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Resolución No.

410-2016
Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo. Managua, trece de julio del año dos
mil dieciséis. Las diez y treinta minutos de la mañana.
CONSIDERANDO
I
Que la creación y competencia del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo
están contenidas en la Ley No. 802, Ley Creadora del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo, Artos. 1 y 2 los que íntegra y literalmente dicen: “Artículo 1. Creación.
Créase el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, como un ente autónomo,
especializado e independiente del Servicio Aduanero y de la Administración Tributaria. Tendrá
su sede en Managua, capital de la República de Nicaragua y competencia en todo el territorio
nacional.” y “Art. 2 Competencia. El Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, es
competente para conocer y resolver en última instancia en la vía administrativa sobre: a) Los
recursos en materia aduanera que establece el Título VIII, Capítulo I del Reglamento del Código
Aduanero Uniforme Centroamericano, publicado como Anexo de la Resolución No. 224-2008
(COMIECO-XLIX) en La Gaceta, Diario Oficial No. 136, 137, 138, 139, 140, 141 y 142
correspondientes a los días 17, 18, 21, 22, 23, 24 y 25 de julio del 2008; b) El recurso de apelación
que señala el Título III de la Ley No. 562, Código Tributario de la República de Nicaragua,
publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 227 del 23 de Noviembre de 2005; y c) Las quejas de
los contribuyentes y usuarios contra los funcionarios de la Administración Tributaria y de la
Administración de Aduanas en las actuaciones de su competencia; y dictar las sanciones,
indemnizaciones, multas y demás en contra de éstos.”
II
Que el Recurso de Apelación se interpondrá en original y copia ante la Dirección
General de Ingresos en un plazo de quince días hábiles, contados desde la fecha en que
fue notificada por escrito la Resolución sobre el Recurso de Revisión, trasladándolo al
Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, o en su caso mandando a llenar las
omisiones en que haya incurrido el Recurrente, bajo apercibimiento de declarar de
oficio la deserción del Recurso si no lo hace; en caso de admitirse el Recurso, el
Apelante deberá personarse ante el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, en
un término de tres días señalando lugar para oír notificaciones en la ciudad de
Managua, sede del Tribunal. La DGI tiene diez días para remitir el Recurso original al
Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, y quince días para contestar los
agravios, ambos contados desde la fecha que recibió el Recurso de Apelación. Una vez
que se cumplan estos plazos se deberá abrir a pruebas por un plazo común de quince
días; transcurrido ese plazo se deberá fallar de conformidad al Arto. 99 CTr. En el
Recurso se han cumplido con todos los requisitos y diligencias legales.
III
Que en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-254-11-2015
de las once de la mañana del día dieciocho de febrero del año dos mil dieciséis, emitida
por el Director General de la DGI, interpuso Recurso de Apelación, el licenciado -------
------------------, en el carácter en que actuaba, manifestando en su escrito, parte
conducente, íntegra y literalmente lo siguiente: “(…). III. FUNDAMENTOS TÉCNICO

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JURÍDICO A. De la Retención Definitiva para Utilidades, Dividendos y/o Excedentes
derivados de Acciones en Sociedades. Estimados Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo la Ley 822, Ley de Concertación Tributaria, en su artículo 3, presenta una
división conceptual y técnica en lo que se refiere al Impuesto sobre la Renta, estableciendo tres
tipos de Rentas, a saber: Rentas del Trabajo, Rentas de Actividades Económicas y Rentas de
Capital y Ganancias y Pérdidas de Capital. Dentro de las Rentas de Capital se hace una
subdivisión en Rentas de Capital Inmobiliario y Rentas de Capital Mobiliario, siendo de manera
general, todo ingreso por la explotación de un activo, ya sea inmueble o mueble respectivamente.
Dicho lo anterior, debemos remitirnos al artículo 15, Numeral 2 del acápite I, de la Ley de
Concertación Tributaria, que establece: “2. Rentas de capital mobiliario: las provenientes de
elementos patrimoniales diferentes del Inmobiliario, tales como: a. Las utilidades, excedentes y
cualquier otro beneficio pagado en dinero o en especies…” Estando claros que los Dividendos son
Renta de Capital Mobiliario por provenir de la explotación de un activo en el caso que nos atañe
dichos Dividendos provienen de una acción societaria para lo cual debemos tener en cuenta la
afectación fiscal que existe para las Renta de Capital Mobiliario en cada una de sus acepciones: 1.
Rentas de Capital Mobiliario (en general): a. La Alícuota establecida como Retención
Definitiva para las Rentas de Capital Mobiliario es del 10% para residentes y no residentes de
conformidad a lo establecido en el artículo 87 numeral 2, antes de la entrada en vigencia de la Ley
No. 891, Ley de Reformas y Adiciones a la Ley No. 822, Ley de Concertación Tributaria. 2.
Rentas de Capital Mobiliario (Corporal): a. La Alícuota que era aplicable como retención
Definitiva es la arriba indicada, el 10%, sin embargo dicha alícuota debe aplicarse a la base
imponible establecida por ley. b. El artículo 81 establecía que la base imponible de las Rentas de
Capital mobiliario corporal es la renta neta, que resulta de aplicar una deducción del 50% de la
renta bruta. i. RCM (corporal) = C$10,000.00 ii. Base Imponible = Deducción del 50% =
C$5,000.00 iii. Retención Definitiva (Residentes) = Alícuota (10%) sobre Base Imponible
(C$5,000.00) = C$500.00 iv. Lo anterior significa una tasa efectiva de retención del 5% del total
del ingreso. v. Retención Definitiva (No Residentes) = Alícuota era (10%) sobre Base Imponible
(C$5,000.00) =C$500.00 vi. Lo anterior significa una tasa efectiva de retención del 5% del total
del ingreso. 3. Rentas de Capital Mobiliario (Incorporal): a. La Alícuota establecida como
Retención Definitiva para las Rentas de Capital Mobiliario Incorporales es la Renta Bruta, de
conformidad al artículo 81 párrafo tercero. b. No se establece deducción alguna. c. La Retención
Definitiva de las Rentas de Capital Mobiliario Incorporales será del 10% en caso de los residentes
i. RCM (Incorporal) = C$10,000.00 ii. Base Imponible = Renta Bruta = C$10,000.00 iii.
Retención Definitiva = Alícuota (10%) sobre Base Imponible (C$10,000.00) = C$1,000.00 d. La
Retención Definitiva de las Rentas de Capital Mobiliario Incorporables era del 10% en caso de los
No Residentes. i. RCM (Incorporal) = C$10,000.00 ii. Base Imponible = Renta Bruta =
C$10,000.00 iii. Retención Definitiva =Alícuota (10%) sobre Base Imponible (C$10,000.00) =
C$1,000.00. Estimados Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo de
acuerdo a lo establecido en los artículos 87 y 81, la tasa efectiva de retención definitiva para el
pago de Dividendos es del 5%, por tratarse de una Renta de Capital Mobiliaria Corporal, ya que
se le debe aplicar la deducción del 50% que establece la ley. Cabe mencionar nuevamente que el
ejemplo mostrado de la retención se hizo en base a la Ley de Concertación Tributaria, antes de la
entra en vigencia de la Ley No. 891, Ley de Reformas y Adiciones a la Ley No. 822, “Ley de

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Concertación Tributaria”, por tal razón hacemos referencia a que la retención para el pago de
Dividendos es del 5% para no Residentes ya que en su momento esa era la alícuota, la que paso
hacer del 7.5% con la entrada en vigencia de la Reforma, esto es meramente para aclarar ya que
el pago de dividendos fue antes de la Reforma. Partiendo de lo establecido en el literal b, numeral
5, del artículo 12, del Reglamento de la Ley de Concertación Tributaria, que taxativamente
establece: “b. Rentas de capital mobiliario incorporal, las que provengan de la explotación de
activos intangibles cuya explotación genera rentas de capital consistentes en intereses, dividendos,
utilidades o participaciones...” y se incluyera en esta definición a las utilidades, dividendos y
excedentes derivados de acciones en Sociedades, se estaría haciendo una mala lectura e
interpretación del artículo 12, del Reglamento LCT, al no tomarse en cuenta qué activo es el que
se está explotando, dependiendo de su designación de corporales o incorporales. El primer
acercamiento que debemos hacer es rescatar la definición de los que son las Rentas de Capital, por
lo que el artículo 15, numeral 1, es claro al establecerlo: “Son rentas de capital los ingresos
devengados o percibidos en dinero o en especie, provenientes de la explotación de Activos...” Lo
anterior nos indica que el hecho generador de la obligación (en el caso que nos ocupa) es la
explotación de un bien mueble y el mismo puede ser corporal o incorporal, por lo que debemos
distinguir de conformidad a las leyes el tipo de bien que mí representada está explotando y que le
genera renta. En este sentido debemos remitirnos al tema de los dividendos, el concepto de
dividendos es un concepto técnico tanto en materia mercantil como tributaría-contable,
entendiéndose este respectivamente como: “En lenguaje mercantil, ganancia o producto de una
acción; o sea, beneficio que una sociedad entrega a sus socios...” “En materia contable, efectivo u
otras partidas de activo que representan la evidencia de los adeudos de una compañía o de las
acciones de capital de la misma, que constituyen una distribución a una determinada clase de
accionistas... ” Estimados Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo se
puede observar que al referirnos a dividendos nos encontramos ante un ingreso proveniente de un
bien específico y físico, la acción, por consiguiente en base a la ley, el dividendo es el ingreso que se
percibe por la explotación de un activo mueble, el cual es corporal y tangible. Para evitar
interpretaciones, nos remitirnos a la Ley General Títulos Valores, que expresamente en su
artículo 1 establece: “Arto. 1. Son títulos-valores los documentos necesarios para ejecutar el
derecho literal y autónomo que en ellos se consigna. Representan cosas muebles corporales de
carácter mercantil... Así no cabe duda que la acción es un título valor y que por ley es un bien
mueble corporal, por lo que cualquier beneficio que se derive de la misma será considerado como
proveniente de la explotación de este bien, para ser exactos: el dividendo es una renta
proveniente de la explotación de una acción (bien mueble y corporal). Señores Miembros del
Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo en la Resolución de la licenciada Gaitán se hace
referencia a que la Ley de Concertación Tributaria no concede en ninguna de sus disposiciones la
deducción del 50% a los dividendos por ser estos Rentas de Capital de bienes mobiliarios
incorporales que no requieren ningún gasto de conservación ni mantenimiento, argumentación
que también comparte el licenciado Rivas al confirmar la Resolución emitida por la autoridad A-
QUO, es evidente que existe una aplicación errada de la ley puesto que el Hecho Generador del
pago de IR de Rentas de Capital es la explotación de un Activo como es el caso de la Acción, por
tanto no radica en que el bien este vinculado a un gasto de mantenimiento, sino que el Activo
explotado genere un ingreso en este caso el pago de dividendos producto de la explotación de la

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Acción cuyo titular es el Socio o Accionista. En este mismo sentido Miembros del Tribunal
Aduanero y Tributario Administrativo, partiendo de lo señalado por la licenciada Gaitán en
cuanto a que la Acción no representa ningún bien mobiliario corporal sino el derecho del
accionista a recibir dividendos hacemos la aclaración que precisamente por representar la Acción
entre otros derechos el de recibir dividendos también representa un bien para el Accionista, bien de
naturaleza mobiliaria y corporal según la Ley General de Títulos Valores. Igualmente vale la
pena aclarar que si bien es cierto que las Acciones no representan la posesión o titularidad de los
activos de una sociedad como bien lo señala la licenciada Gaitán, sí representan un elemento
patrimonial para el Accionista que como claramente señala la ley son Rentas de Capital
Mobiliario, las provenientes de elementos patrimoniales diferentes del inmobiliario, como es el
caso de la Acción por ser un bien mueble corporal que genera el derecho de pagar dividendos a los
Socios de una Sociedad por la explotación de esta, produciéndose así el Hecho Generador del
Impuesto de Rentas de Capital Mobiliario, por tanto la Acción es un Activo para el Accionista.
La licenciada Gaitán en sus argumentos indicó que el Derecho Tributario tiene autonomía
calificativa, y que al establecer la norma que los dividendos son Rentas provenientes de la
explotación de bienes mobiliarios incorporales, para efectos tributarios ese será su tratamiento sin
necesidad de remitirnos a otro cuerpo de leyes, al respecto Miembros del Tribunal Aduanero y
Tributario Administrativo, debemos insistir en que si bien es cierto que el artículo 12, del
Reglamento de la Ley de Concertación Tributaria, establece que son Rentas de Capital
Mobiliario Incorporal, las que provengan de la explotación de activos intangibles cuya
explotación genera rentas de capital consistentes en intereses, dividendos, utilidades o
participaciones, se deberán considerar como tal, también es cierto que no existe contradicción con
lo contenido en dicho artículo y lo desarrollado en líneas anteriores, por lo que no podemos
interpretar que todos los dividendos o utilidades son Rentas de Capital Mobiliario Incorporal
exclusivamente como pretende hacerlo ver la licenciada Gaitán, puesto que debemos incluir tanto
los dividendos o utilidades como Rentas de Capital Mobiliario Corporal o Rentas de Capital
Mobiliario Incorporal dependiendo del activo que les de origen. En caso de que nuestra disertación
anterior no sea suficiente y se intente interpretar el espíritu del Reglamento referente a incluir a
todos los dividendos, utilidades, participaciones e intereses como Renta de Capital Mobiliario
Incorporal, la cual atenta contra toda lógica jurídica, he aquí la necesidad de remitirnos a otros
cuerpos de leyes, y a los principios básicos del derecho referente a la superioridad de las normas y
su jerarquía. En este sentido, el Reglamento no puede atentar contra la definición establecida en
la Ley General de Títulos Valores, por ser una norma de menor jerarquía jurídica y que bajo
ningún punto de vista puede derogar ni expresa ni tácitamente una ley ordinaria y de mayor
jerarquía, por lo que la naturaleza de la Acción como Titulo Valor no puede obviarse porque ya
existe una ley especial que la califica como un bien corporal y mobiliario. En conclusión,
cualquier utilidad, dividendo o excedente que se derive de la explotación de un bien mueble
corporal, como la acción en una Sociedad, deberá aplicársele una deducción del 50% y
posteriormente se deberá retener el 10% como retención definitiva. En base a todo lo anterior el
reparo realizado a mi representada no es conforme a derecho, puesto que el ajuste se hace sin
aplicar la deducción del 50% que otorga la ley para las Rentas de Capital Mobiliario Corporal
como es el caso, sin tomar en cuenta que el bien explotado, La Acción, es por ley un bien mueble
corporal y por tanto los beneficios que de esta se obtengan tienen una retención definitiva del 5% y

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no del 10%, por lo que solicitamos dejar sin aplicación, ni efecto el ajuste realizado por causar
daños graves a mi representada. Señores Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo el Director General de Ingresos licenciado Martín Rivas alegó que en el Recurso
de Revisión no se impugnaron las cantidades objetos del Recurso cuando en el punto I) de la
Representación y Acreditamiento del Recurso de Revisión al igual que en el presente Recurso de
Apelación claramente se establece que estamos recurriendo en contra del ajuste realizado a la
Retención Definitiva de IR por el pago de dividendos correspondientes al período diciembre 2014,
las cuales suman DOSCIENTOS SETENTA Y TRES MIL, SETECIENTOS CUATRO
CÓRDOBAS CON DIEZ CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$273,704.10) y, lo que no forma
parte del objeto del Recurso son los Trescientos cuarenta y seis Córdobas con noventa y cinco
centavos de Córdobas (C$346.95) correspondientes a las Retenciones de compra de bienes y
servicios generales, que al sumarlos a la cantidad efectivamente impugnada da la totalidad de los
Doscientos setenta y cuatro mil cincuenta y un córdobas con cinco centavos de Córdobas
(C$274,051.05) del ajuste total, de mala fe el Director General de Ingresos pretende hacer ver que
no objetamos toda la cantidad establecida en el ajuste cuando taxativamente hemos señalado que
lo que estamos impugnando son las Retenciones Definitivas por el pago de dividendos basándonos
en la argumentación jurídica y técnica ya expuesta tanto en el Recursos de Revisión como en el
presente Recurso de Apelación, y que las Retenciones en la Fuente de IR en concepto de bienes y
servicios generales son las que no forman parte del objeto de estos Recursos. B. SILENCIO
ADMINISTRATIVO EN LA ETAPA DEL PROCESO DEL RECURSO DE REVISIÓN.
1. Con fecha 23 de noviembre de 2015, fue interpuesto Recurso de Revisión ante el Director
General de ingresos en contra de la Resolución No. CT-RSRP/02/020/11/2015, que confirmó
el ajuste realizado a la Retención Definitiva de IR por el pago de dividendos correspondientes al
período diciembre 2014, las cuales suman DOSCIENTOS SETENTA Y TRES MIL,
SETECIENTOS CUATRO CÓRDOBAS CON DIEZ CENTAVOS DE CÓRDOBAS
(C$273,704.10). 2. A la fecha 17 de febrero de 2016 no habíamos recibido contestación alguna de
parte del licenciado Rivas, sino hasta el día 23 de febrero, es decir 6 días después del término de
los 55 días hábiles que establece el Código Tributario para dar respuesta al Recurso de Revisión,
faltando así con su responsabilidad de notificarnos una Resolución en el tiempo establecido por la
Ley. 3. El artículo 98 de la Ley 562, “Código Tributario de la República de Nicaragua” establece
literalmente lo siguiente: El Recurso de Revisión se interpondrá ante el Titular de la
Administración Tributaria en contra de la Resolución del Recurso de Reposición promovido. El
plazo para la Interposición de este recurso será de diez (10) días hábiles contados a partir de la
fecha en que fue notificada por escrito la resolución sobre el Recurso de Reposición promovido y
habrá un período común de diez (10) días Hábiles para la presentación de pruebas. El Titular de
la Administración Tributaria deberá pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días
contados a partir del vencimiento del plazo para presentar las pruebas, indicado en el párrafo
anterior. Transcurrido este plazo, sin pronunciamiento escrito del Titular de la Administración
Tributaría, debidamente notificado al recurrente, se entenderá por resuelto el mismo en favor de lo
solicitado por éste. 4. De acuerdo a lo normado en el artículo 98 “La autoridad deberá
pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles, contados a partir del vencimiento
del plazo para presentar pruebas.” Desde el día 23 de noviembre del 2015 hasta día en que fuimos
notificados de la Resolución del Recurso de Revisión (23 de febrero 2016), han transcurrido más

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de los 45 días hábiles que establece el artículo 98 del Código Tributario, más el período común de
10 días hábiles que tienen las partes para presentar pruebas siendo así que el plazo para resolver
venció el día 17 de febrero de 2016. 5. Continúa exponiendo el artículo 98 del Código Tributario:
“Transcurrido el plazo sin pronunciamiento escrito del titular de la Administración Tributaria
debidamente notificado al recurrente, se entenderá por resuelto el mismo a favor de lo solicitado
por éste. Señores miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, en base a lo
establecido en el Código Tributario y habiéndose cumplido el plazo de 55 días que tiene la
Administración Tributaria para resolver el Recurso de Revisión ha operado el Silencio
Administrativo Positivo reconocido en el Código Tributario por tanto se tienen como aceptadas
nuestras peticiones. 6. Así mismo, de conformidad a lo que ha establecido la Corte Suprema de
Justicia en innumerables Sentencias al respecto, me permito señalar lo que dispuso en la
Sentencia No. 224 del doce de febrero del año dos mil catorce, que textualmente señala: “En
principio que el Código Tributario de la República, en el artículo 98 establece: Arto.- 98 Recurso
de Revisión. El Recurso de Revisión se interpondrá ante el Titular de la Administración
Tributaria en contra de la Resolución del Recurso de Reposición promovido. El plazo para la
interposición de este recurso será de diez (10) días hábiles contados a partir de la fecha en que fue
notificada por escrito la resolución sobre el Recurso de Reposición promovido y habrá un período
común de diez (10) días hábiles para la presentación de pruebas. El Titular de la Administración
Tributaría deberá pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días contados a partir del
vencimiento del plazo para presentar las pruebas, indicado en el párrafo anterior. Transcurrido
este plazo, sin pronunciamiento escrito del Titular de la Administración Tributaría debidamente
notificado al recurrente se entenderá por resuelto el mismo a favor de lo solicitado por este...”
“..En el caso de marras la Resolución de Reposición No. RSRP/03/No.10/07/2012 les fue
notificada a la parte recurrente el diecisiete de julio del dos mil doce, por ende tenían hasta el
treinta de julio del dos mil doce, para interponer el referido Recurso de Revisión, lo cual así
hicieron en la fecha antes indicada (treinta de julio dos mil doce); por consiguiente a partir de
esta fecha deben computarse diez días hábiles para la presentación de las pruebas pertinentes,
los cuales se vencieron el martes trece de agosto del año en referencia, por cuanto no deben
incluirse en el computo los días uno y diez de agosto, por ser feriados locales; en consecuencia, el
computo de los cuarenta y cinco días para dictar la resolución de Revisión debió iniciar el
miércoles catorce de agosto, y finalizar el día viernes cuatro de octubre del año dos mil doce...”. 7.
Por lo mencionado anteriormente, mi representada ha ganado el caso y se debe tener por aceptada
la solicitud realizada en el Recurso de Revisión interpuesto el día 23 de noviembre del año 2015,
por operar el Silencio Administrativo Positivo. La Honorable Corte Suprema de Justicia en dicha
Sentencia no ha hecho más que salvaguardar y aplicar el derecho constitucional de los
administrados, contenido en el artículo 34 numeral 8, que establece la obligación que tienen las
autoridades de contestar en los términos legales una resolución motivada, fundada y razonada,
por lo que la forma de computar los términos como el plazo mismo no pueden quedar abierto, ni
al arbitrio de la Administración, pues significaría violar el derecho al debido proceso que tiene mi
representada. C. Falta de Motivación en el proceso. Este principio fundamental en todo proceso
se ha visto violentado desde el momento en que a mi representada se le notifica un ajuste sin
motivación alguna donde no se determina el porqué del mismo, no se establece si es un Acta de
Cargos, tampoco se refleja el número de la misiva, es un acto escuálido que se restringe a señalar

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el monto del ajuste sin fundamentarlo, aunque en la Resolución se hace una argumentación más
sólida no implica en la notificación del reparo no se haya hecho lo mismo. En este Sentido la Sala
Constitucional en Sentencia 317-2009, Cons. IV dijo: “Para la aplicación y materializar estas
“grandes líneas o principios”, el debido proceso exige para las personas sometidas a la jurisdicción
y al Proceso Administrativo, que los jueces y magistrados (de la Administración de justicia) y los
servidores públicos (de la Administración pública) tienen la obligación de garantizar de forma
escrupulosa, exquisita y celosa los principios siguiente, entre otros: ...fundamentación o
motivación de las resoluciones o sentencias...”. De manera que al dictarse tal Resolución, no sólo
se incumplió con el presente Principio, sino también dejó a mi representada en total indefensión,
encontrándonos así ante un limbo jurídico para poder hacer uso de nuestro derecho a la defensa,
ya que no se ha establecido el porqué del ajuste en base al sustento jurídico correspondiente, puesto
que se limitó a enunciar los artículos en que funda su Resolución, sin explicar la pertinencia de su
aplicación al ajuste realizado. Ante nuestros argumentos la licenciada Gaitán señaló que no fue
una Resolución lo que se notificó a mi representada sino una invitación para corregir las
diferencias encontradas, sin embargo cabe señalar que el ajuste notificado es un Acto
administrativo que amerita ser motivado puesto que implica una obligación del Contribuyente.
Estimados Miembros de Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo este Principio también
se encontró cerceando en la Resolución emitida por el Director General de Ingresos, donde no hace
referencia en ninguna parte de la Resolución al argumento central de fondo planteado por mí
representada señalando que el mismo ya había sido valorado por la autoridad de primera
instancia, olvidando su deber de administrar justicia como funcionario público, sin darle el debido
razonamiento a los argumentos esbozados por mi representada, La Falta de Motivación en el
Proceso conlleva también a la violación del Principio de Interdicción de la Arbitrariedad, por
cuanto las autoridades no pueden tomar decisiones arbitrarias, entendiéndose por tales,
fundamentalmente aquellas que supongan una infracción del principio de igualdad de trato de los
administrados ante la aplicación de la ley y las reglas objetivamente determinadas; y en el caso
concreto no ha existido motivación legal alguna que justifique el ajuste realizado. D. Principio de
Legalidad. Señores Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, tanto la
licenciada Gaitán como el licenciado Rivas han trasgredido igualmente el Principio de Legalidad,
entendiendo este como la prevalencia de la ley sobre cualquier actividad o función del Poder
Tributario, es decir que ni las autoridades de la Dirección General de Ingresos y ninguna otra
entidad del Estado, pueden ni deben actuar en contra de lo que la Ley expresamente manda y
debe aplicarla a la letra de lo que esta señala, lo que la licenciada Gaitán y el licenciado Rivas no
hicieron en su calidad de funcionarios públicos no ha realizado. Por tanto no se dictó la
Resolución del Recurso de Reposición, ni la del Recurso de Revisión conforme a derecho sino,
conforme a los criterios de dichos funcionarios, pues no le dieron el cumplimiento debido a lo
establecido en la Ley de Concertación Tributaria y a lo contenido en la Ley General de Títulos
Valores y al pronunciarse sin ninguna fundamentación ni argumentación jurídica, se está
violentando el Principio de Legalidad por no estar debidamente fundada en derecho. Raya
también en la ilegalidad y por ende en la violación de este Principio el hecho, que el Director
General de Ingresos no contestó el Recurso de Revisión en el tiempo que establece el Código
Tributario, dictando una Resolución Extemporánea, por no cumplir con el término de los 55 días
hábiles. En cuanto al argumento esgrimido por el Director General de Ingresos que los Principios

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Constitucionales señalados en el Recurso de Revisión no debieron presentarse en este Recurso
porque la violación de estos es objeto del Control Constitucional el cual es ejercido a través de los
Recursos de Amparo o de Inconstitucionalidad, tenemos a bien expresar lo siguiente: 1. El
Recurso por Inconstitucionalidad procede en contra de una ley, decreto o reglamento que se
oponga a lo prescrito en la Constitución de conformidad a lo establecido en el artículo 9 de la Ley
de Amparo, por tal razón no procede este Recurso porque no es ninguno de estos supuestos los que
se están recurriendo sino, que es contra de una Resolución Administrativa. 2. El Recurso de
Amparo se interpone contra toda disposición, acto, resolución u omisión que emita cualquier
funcionario o autoridad que viole los derechos y garantías constitucionales, si bien es cierto que lo
que se está recurriendo es una Resolución Administrativa tampoco puede hacerse uso de este
Recurso ya que según el artículo 30 específicamente en el numeral 6) de la Ley de Amparo, se
señala taxativamente que deben agotarse los Recursos ordinarios, en el caso en concreto los
Recursos de la vía administrativa como requisito para poder hacer uso del Recurso de Amparo y
que es lo efectivamente estamos haciendo al hacer uso de los Recursos Administrativos. 3. Nuestro
argumento técnico-jurídico de la violación realizada a los principios constitucionales es totalmente
valido, pues precisamente la Constitución es la que nos da la potestad de reclamarlo para que los
mismos nos sean garantizados. 4. En conclusión la argumentación del Director General de
Ingresos es ilógica, ilegal y absurda, y causa daños a mi representada al declarar Sin Lugar la
petición de ésta sin ningún fundamento de derecho. E. Pruebas Señores miembros del Tribunal
Aduanero y Tributario Administrativo, el licenciado Rivas se ha negado a dar lugar a nuestra
peticiones de aceptar nuestros argumentos bajo el argumento de que no hemos aportado pruebas
en torno al punto que se debate citando el artículo 89 y 91 de Código Tributario en el que se
establece cuáles son los medios de prueba, a lo que tenemos a bien señalar lo siguiente: 1. La
petición de que se nos acepten nuestro argumentos es bajo el asidero técnico- legal utilizado en los
Recursos presentados en todas las etapas de este proceso administrativo, fundamentos legales que
el licenciado Rivas no quiere reconocer, negando así el derecho de mi representada y el
reconocimiento de las pruebas aportadas que no hacen más que validar nuestros argumentos y que
son documentos suficientes para servir de prueba de acuerdo lo establecido en el artículo 90
numeral 2) del Código Tributario. 2. Tanto lo establecido en la Ley de Concertación Tributaria
como lo contenido en la Ley General de Títulos Valores son pruebas suficientes de que el pago de
los dividendos provenientes de las Acciones tienen una tiene una tasa efectiva de Retención
Definitiva del 5%, por haberse realizado el pago antes de la Reforma de la Ley de Concertación
Tributaria. IV. PETICIONES. Señores Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo, con base a todo lo expuesto en este Recurso de Apelación y a la irrefutable base
legal y jurisprudencia que demuestra y que soporta nuestra posición, que ampliamente hemos
explicado; solicitamos porque así nos asiste el derecho lo siguiente: 1. Anular y dejar sin efecto el
ajuste notificado a mi representada el día 21 de septiembre de 2015, la Resolución del Recurso de
Reposición notificado el día 12 de noviembre de 2015 y la Resolución del Recurso de Apelación
notificado a mi representada el día 23 de febrero del año 2016. 2. Solicitamos Suspender
cualquier Acto Administrativo que perjudique a mi representada como así lo manda el artículo 95
del Código Tributario. 3. Solicitamos se reconozca el Silencio Administrativo Positivo, que ya ha
operado a favor de mi representada en este caso y que así ha sido reconocido por esta Honorable
Corte Suprema de Justicia, en lo referente a la aplicación de la tasa efectiva del 5% de Retención

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Definitiva por el pago de los Dividendos a los Socios de mi representada. 4. Aceptar todos
nuestros argumentos presentados en el presente Recurso. 5. Emitir Resolución apegada a derecho
favorable a mi representada.” (HASTA AQUÍ LA TRANSCRIPCIÓN).
IV
Que en referencia a la Apelación interpuesta por el licenciado -------------------------, en el
carácter en que actuaba, el Director General de la DGI, en su contestación de agravios
manifestó en la parte conducente, íntegra y literalmente lo siguiente: “(…). Expresa el
representante legal de la parte apelante: -------------------------, S.A., RUC No. -------------------------,
que impugna la Resolución de Recurso de Revisión No. RES-REC-REV-254-11/2015, por no
estar de acuerdo con los ajustes que le fueron realizados en los montos del Impuesto Sobre la
Renta en las retenciones en la fuente del año 2014, señalando además, la existencia de un
supuesto silencio administrativo, una supuesta falta de motivación y de transgresión al principio
de legalidad dentro de las actuaciones realizadas en el presente proceso administrativo. A los
alegatos de la parte recurrente de apelación tengo a bien contestar, señores del honorable Tribunal
Aduanero y Tributario Administrativo, que dichas expresiones vertidas son solo invocaciones sin
fundamento, propias de la especulación discursiva con la cual se trata de confundir a vuestra
autoridad de alzada en la búsqueda de mermar el monto de la obligación tributaria con la que
debe cumplir el apelante, expresiones propias de una cátedra escolástica basada en teorías
infundadas que no tienen asidero desde la perspectiva legalista en el plano del derecho tributario
formal y material, con lo cual se deja entrever la falta de apego a las normas de la legislación
tributaria nacional por parte del recurrente en el ejercicio de su actividad económica y el
cumplimiento de sus obligaciones tributarias, quien en la búsqueda de no entregar las cantidades
que debe en concepto de retenciones en la fuente, renta definitiva sobre renta de capital del
Impuesto sobre la Renta del período fiscal de diciembre/2014, ha desplegado una serie de
argumentos poco serios para distorsionar el espíritu de la Ley de Concertación Tributaria, lo que
vuestra autoridad constatara en el estudio de la presente situación, en la cual vera que trata de
mermar las retenciones de los pagos de los dividendos que debe entregar a la DGI, utilizando una
serie de argumentos erróneos que no tienen asidero legal alguno y que objetivamente fueron
calculados por la Administración Tributaria, quedando constancia de ello en las cédulas de
análisis que rolan en el expediente administrativo de la DGI que se encuentra en vuestra sede.
Asimismo expresa un supuesto silencio administrativo que es inexistente a la luz de la aplicación
de las normas adjetivas del derecho tributario objetivo y no como de manera antojadiza hace su
interpretación el representante legal del apelante: -------------------------, S.A., RUC No. ------------------
-------, de las normas que orientan el debido proceso, interpretaciones extraviadas que desatinan en
su aplicación en el ámbito procesal tributario. Asimismo contesto que vuestra autoridad podrá
constatar que las resoluciones emitidas en esta instancia sí han sido motivadas, lo que puede verse
en el contenido de las mismas, las que rolan en el expediente administrativo en líneas anteriores
mencionado. Contesto también señores del tribunal de alzada, que en esta instancia en ningún
momento se han violentado derechos o principios del mismo como lo pretende hacer creer el
apelante, y ello quedo registrado en el expediente de la DGI, en el que pueden constatar que al
recurrente se le han respetado las garantías, principios y derechos constitucionales en el ejercicio de
su defensa durante el debido proceso, en donde además verán que ha comparecido en cada
instancia administrativa de conformidad al principio de Igualdad ante la Ley, ejerciendo sus

9
derechos a través de la interposición de todos y cada uno de los recursos que hasta esta etapa son
requisito de previo para haber sido admitido su recurso de apelación. De esta forma he dado
contestación a los supuestos Agravios expresados por el Recurrente en su libelo de Apelación
presentado ante vosotros Honorables Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo. Por lo que pido que en la Resolución que emita vuestro Honorable Cuerpo
Colegiado se mantengan los criterios formulados y notificados en la Resolución de Recurso de
Revisión No. RES-REC-REV-254-11-2015 a la Recurrente: -------------------------, S. A., RUC No.
------------------------- en el presente.” (HASTA AQUÍ LA TRANSCRIPCIÓN).
V
Que en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-254-11-2015,
emitida por el Director General de la DGI, interpuso Recurso de Apelación el señor ---
----------------------, en el carácter en que actuaba, manifestando que su representada
interpuso Recurso de Revisión el día veintitrés de noviembre del año dos mil quince, y
recibió la notificación de la Resolución hasta el día veintitrés de febrero del año dos mil
dieciséis; es decir, que transcurrieron cincuenta y cinco (55) días. Por lo que a criterio
del Recurrente, la Administración Tributaria incumplió con notificar dentro del plazo
establecido en el Arto. 98 CTr., por lo que pidió la aplicación del Silencio
Administrativo Positivo a favor de su representada. Asimismo, alegó que le causa
agravios el hecho que la Administración Tributaria no motivó la Resolución, dejando
en total indefensión a su representada por no haberle valorado las pruebas aportadas
en las etapas anteriores. Vistos los alegatos del Recurrente, de transgresión al plazo
para emitir Resolución en la fase de Revisión, al respecto el Tribunal Aduanero y
Tributario Administrativo, antes de entrar a conocer las otras peticiones de Apelante,
considera necesario examinar la invocación del Silencio Administrativo Positivo, en
vista que de comprobarse su configuración, se debe de tener por aceptada su
pretensión, siempre y cuando sea cierta, posible, determinada y lícita. Por lo que se
procede a examinar la base legal citada, la que íntegra y literalmente dice: “Arto. 98. El
Recurso de Revisión se interpondrá ante el Titular de la Administración Tributaria en contra de
la Resolución del Recurso de Reposición promovido. El plazo para la interposición de este recurso
será de diez (10) días hábiles contados a partir de la fecha en que fue notificada por escrita la
resolución sobre el Recurso de Reposición promovido y habrá un período común de diez (10) días
hábiles para la presentación de pruebas. El Titular de la Administración Tributaria deberá
pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días contados a partir del vencimiento del plazo
para presentar las pruebas, indicado en el párrafo anterior. Transcurrido este plazo, sin
pronunciamiento escrito del Titular de la Administración Tributaria, debidamente notificado al
recurrente, se entenderá por resuelto el mismo en favor de lo solicitado por éste”. En relación con
el plazo para emitir Resolución de Recurso de Revisión por el Titular de la
Administración Tributaria, del texto legal transcrito se desprende lo siguiente: a) Que
la disposición legal citada, no establece el momento de apertura a prueba; b) Que el
Titular de la Administración Tributaria deberá pronunciarse en un plazo de cuarenta y
cinco (45) días hábiles contados a partir del vencimiento del plazo para presentar
pruebas; y c) Que transcurrido el plazo de cuarenta y cinco días (45) días hábiles sin
pronunciamiento escrito del Titular de la Administración Tributaria, debidamente

10
notificado al Recurrente se entenderá por resuelto el mismo a favor de lo solicitado. De
lo antes considerado, es claro para el Tribunal que el plazo de cuarenta y cinco días
(45) días hábiles para emitir la resolución respectiva se encuentra condicionado a la
culminación del término probatorio de (10 días); sin embargo, debe considerarse que el
Arto. 98 CTr., no señala el momento a partir del cual se computa el término de
pruebas en el Recurso de Revisión, a diferencia de lo que acontece en el Recurso de
Reposición. Frente a esta situación la Sala de lo Constitucional de la Excelentísima
Corte Suprema de Justicia, mediante Sentencia No. 1769, de las doce y cuarenta y seis
minutos de la tarde, del día once de diciembre del año dos mil trece, en la parte
medular del Considerando III, íntegra y literalmente, ha opinado lo siguiente: “De la
anterior disposición se desprende tres situaciones, la primera es, que el Contribuyente que se
considere agraviado de la Resolución que resuelve el Recurso de Reposición, puede interponer
Recurso de Revisión dentro de diez (10) días hábiles contados a partir de la fecha en que fue
notificada por escrito la resolución sobre el Recurso de Reposición promovido (en este caso la Ley
Tributaria sí establece la forma de computar el plazo para la interposición del Recurso de
Reposición); la segunda es, que hay un período común de diez (10) días hábiles para la
presentación de pruebas (en este caso dicha disposición no indica a partir de cuándo se computa el
período común para la presentación de las pruebas y por otra parte es indudable que ambos
períodos son independientes); la tercera es, que el Titular deberá pronunciarse (emitir su
resolución) en un plazo de cuarenta y cinco (45) días una vez vencido el período probatorio, y la
cuarta es, que el cómputo de los cuarenta y cinco (45) días se efectúa a partir del vencimiento del
plazo para presentar las pruebas, o sea una vez terminado el período común de diez días hábiles
para presentar las pruebas pertinentes. De tal forma que para solicitar la APLICACIÓN DEL
SILENCIO ADMINISTRATIVO POSITIVO, debe tomarse en cuenta cuándo fue el último día
de pruebas para computar, a partir del día siguiente, los cuarenta y cinco días de plazo para
emitir resolución. La aplicación del Silencio Administrativo Positivo está condicionado al
vencimiento del término probatorio (10 días) y esta norma tributaria no señala a partir de cuándo
se computa el término de pruebas en el Recurso de Revisión, a diferencia de lo que acontece en el
Recurso de Reposición. El Artículo 98 es claro al señalar: “… El titular de la Administración
Tributaria deberá pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días contados a parir del
vencimiento del plazo para presentar las pruebas…”. Al respecto los funcionarios recurridos
argumentan al rendir su Informe de Ley: “… el procedimiento del Recurso de Revisión resulta
distinto al de Reposición y Apelación, en relación al procedimiento y plazos a utilizar, en este caso
a diferencia del Recurso de Reposición, no establece la fecha de emisión de la resolución
impugnada para determinar la apertura a prueba o la fecha de interposición del Recurso, si no
que establece que el período probatorio será de 10 días, sin establecer la ley desde cuándo será
computada, es decir cuál es el inicio del mismo, por tal motivo para preservar el derecho del
Recurrente de revisión para ejercer la debida defensa, se hace necesario que se abra a prueba a
través del auto que contenga tal providencia, en caso contrario operaría la indefensión del sujeto
activo procesal en el Recurso de Revisión, debido a que no existe la referencia de inicio del período
probatorio, como sí consta en el Recurso de Reposición, al Artículo no se está dando otro sentido
al que el mismo dispone… el Director General de Ingresos dado la inexistencia de la referencia
para dar a apertura al período probatorio le hace saber que dicho período está abierto para el

11
correcto uso de la defensa del mismo, lo importante del caso es que nuestra Carta Magna ofrece el
modo en que se debe proceder en procura de garantizar un debido proceso… Para completar la
contestación del presente agravio queremos hacer referencia por qué no se reconoció el Silencio
Administrativo en Revisión, dicha contestación se encuentra en la misma norma, en el tercer
párrafo del Artículo 98 CTr., que íntegra y literalmente dice: “Artículo 98… El Titular de la
Administración Tributaria deberá pronunciarse en un plazo de cuarenta y cinco (45) días
contados a partir del vencimiento del plazo para presentar las pruebas, indicado en el párrafo
anterior. Transcurrido este plazo, sin pronunciamiento escrito del Titular de la Administración
Tributaria, debidamente notificado al recurrente, se entenderá por resuelto el mismo a favor de lo
solicitado por éste”. Esta Sala constata, que en virtud de lo dispuesto en la disposición anterior, al
computar el plazo que tenía el Director General de Ingresos para emitir su Resolución (45 días)
contados a partir del vencimiento del período probatorio, fue emitido antes de los 45 días que
indica la Ley Tributaria, por lo que de ninguna manera puede OPERAR EL SILENCIO
ADMINISTRATIVO POSITIVO, a como señala la parte recurrente. De acuerdo a las
anteriores premisas, esta Sala de lo Constitucional considera que los funcionarios recurridos al
declarar sin lugar el incidente de Silencio Administrativo Positivo promovido por la parte
recurrente, respetó con su proceder lo preceptuado en el Artículo 160 de la Constitución Política
que propugna por el PRINCIPIO DE LEGALIDAD al señalar que: “La administración de la
justicia garantiza el principio de la legalidad; protege y tutela los derechos humanos mediante la
aplicación de la ley en los asuntos o procesos de su competencia”. En ningún momento los
funcionarios recurridos actuaron desapegados a la ley tributaria, sino en procura y respeto del
debido proceso, y con miras a que reinara el sagrado derecho a la defensa de la parte recurrente.”
(HASTA AQUÍ TRANSCRIPCIÓN DE LA SENTENCIA). De acuerdo con lo
razonado, en relación con la configuración del Silencio Administrativo Positivo, el
Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo, comprobó lo siguiente: 1) Mediante
escrito presentado el día veintitrés de noviembre del año dos mil quince, ante el
despacho del Director General de la DGI, licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz,
compareció el licenciado -------------------------, interponiendo Recurso de Revisión, en
contra de la Resolución de Recurso de Reposición No. CT-RSRP-02-020-11-2015 de
las ocho y treinta minutos de la mañana del día diez de noviembre del año dos mil
quince, emitida por la Administradora de Renta Centro Comercial, licenciada ------------
-------------; escrito visible del folio No. 218 al 225 del expediente de la causa. 2)
Mediante auto de las tres y veinte minutos de la tarde del día treinta de noviembre del
año dos mil quince, el Director General de la DGI, dio trámite y abrió a pruebas el
Recurso de Revisión intentado por el Recurrente, auto debidamente notificado a la una
y cincuenta minutos de la tarde del día diez de diciembre del año dos mil quince, es
decir, que el período probatorio de diez (10) días contados a partir del día siguiente
hábil al de la notificación, inició el día once de diciembre del año dos mil quince y
culminó el día cuatro de enero del año dos mil dieciséis; auto visible en los folios Nos.
229 y 230 del expediente referido. y 3) Que mediante Resolución de Recurso de
Revisión RES-REC-REV-254-11-2015 de las once de la mañana del día dieciocho de
febrero del año dieciséis, emitida por el Director General de la DGI, licenciado Martín
Gustavo Rivas Ruíz, resolvió No Ha Lugar al Recurso de Revisión interpuesto por el

12
Recurrente; asimismo, declaró sin lugar la petición del Silencio Administrativo
Positivo; Resolución que fue notificada a las nueve y treinta minutos de la mañana del
día veintitrés de febrero del año dos mil dieciséis; visible de los folios Nos. 277 al 292
del expediente de la causa. De las diligencias detalladas, el Tribunal Aduanero y
Tributario Administrativo comprobó que en contra del auto de apertura a pruebas de
las tres y veinte minutos de la tarde del día treinta de noviembre del año dos mil
quince, visible en los folios Nos. 228 al 230 del expediente de la causa, emitido por el
Director General de la DGI, el hoy Apelante no realizó ninguna objeción.
Comprobando esta Autoridad que en el proceso no existe ningún incidente atacando la
referida apertura del período probatorio al Recurso de Revisión, por lo que se debe
mantener con toda la prerrogativa de legalidad de conformidad a lo establecido en el
Arto. 144 CTr., en vista que no fue cuestionada oportunamente tal como lo establecen
los Artos. 239 y 240 Pr., permisible su aplicabilidad con base en el Arto. 4 CTr., si el
Apelante estimaba que dicha actuación procesal era defectuosa, y que no era necesaria
la emisión de apertura a pruebas, por operar la misma de manera automática al día
siguiente de presentado el Recurso de Revisión. De igual manera se comprobó que
posterior a la emisión del referido auto de mero trámite, el Apelante realizó gestión
ante el Titular de la Administración Tributaria sin impugnar dicha actuaciones, como
es el hecho de señalar que en el Recurso de Revisión interpuesto aportó las pruebas
para que fuesen valoradas, escrito visible en los folios Nos. 275 y 276 del expediente de
la causa. De lo constado anteriormente, el Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo considera, que el Recurrente consintió la actuación de la Autoridad
recurrida dentro del proceso administrativo seguido en esa instancia, concurriendo al
plazo probatorio, ejerciendo su derecho y aportando las pruebas que según su parecer
demuestran los hechos constitutivos de su pretensión. Ahora bien, el párrafo tercero
del Arto. 98 CTr., establece: “El Titular de la Administración Tributaria deberá pronunciarse
en un plazo de cuarenta y cinco (45) días contados a partir del vencimiento del plazo para
presentar las pruebas, indicado en el párrafo anterior.” El Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo teniendo en cuenta la parte conducente del precepto legal antes citado,
considera que la configuración del Silencio Administrativo Positivo, se da ante la falta
de Resolución dentro del plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles, contados a partir
del vencimiento del plazo para presentar pruebas que terminó el día cuatro de enero
del año dos mil dieciséis, iniciando el plazo establecido en el Arto. 98 CTr., el día
cinco de enero del año dos mil dieciséis, y culminando el día siete de marzo del año
dos mil dieciséis; en ese mismo sentido sobre la forma de determinar el plazo de
cuarenta y cinco (45) días, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia se
pronunció mediante Sentencia No. 1769, de las doce y cuarenta y seis minutos de la
tarde del día once de diciembre del año dos mil trece, cuya parte medular se transcribe
en el presente Considerando, por lo que el Tribunal determina que no habían
transcurrido los cuarenta y cinco (45) días hábiles para el perfeccionamiento del
Silencio Administrativo Positivo, en vista que se comprobó que la Resolución de
Recurso de Revisión RES-REC-REV-254-11-2015 de las once de la mañana del día
dieciocho de febrero del año dieciséis, emitida por el Director General de la DGI,

13
licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz, fue notificada el día veintitrés de febrero del
año dos mil dieciséis, en la cual el Titular de la Administración Tributaria contaba
como plazo máximo para resolver por escrito y notificar debidamente al Contribuyente
hasta el día siete de marzo del año dos mil dieciséis; y no deben computarse a este
plazo como hábiles los días sábados y domingos, los que no labore la Administración
Tributaria por vacaciones y feriados nacionales, en virtud que los plazos se contarán de
lunes a viernes, de conformidad a la Disposición Técnica No. 20-2007 del 18 de
octubre del 2007 y el Arto. 19 del Decreto No. 1340, que disponen que durante las
vacaciones los términos se suspenden y solamente se consideran días hábiles de lunes a
viernes. Con base en lo razonado anteriormente, el Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo concluye que la Resolución de Recurso de Revisión RES-REC-REV-
254-11-2015, fue emitida y notificada dentro del plazo que establece la ley de la
materia, en consecuencia esta Autoridad desestima la pretensión del Silencio
Administrativo Positivo invocada por el Recurrente en la fase de sustanciación del
Recurso de Revisión.
VI
Que en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-254-11-2015,
emitida por el Director General de la DGI, interpuso Recurso de Apelación el señor ---
----------------------, en el carácter en que actuaba, manifestando que le causa agravios los
ajustes formulados en las Retenciones en la fuente (IR), correspondiente al mes de
diciembre 20l4, ajustes que se desglosan de la siguiente manera: a) Retenciones por
compra de bienes y servicios en general por la suma de C$346.95 (Trescientos cuarenta
y seis córdobas con 95/100); y b) Retenciones Definitivas sobre Rentas de capital por
la suma de C$273,704.10 (Doscientos setenta y tres mil setecientos cuatro córdobas
con 10/100). Del examen al expediente de la causa, esta instancia procedió a examinar
los argumentos del Recurrente en relación con el ajuste formulado por la DGI, en lo
que respecta al rubro en concepto de compra de bienes y servicios en general por la
suma de C$346.95 (Trescientos cuarenta y seis córdobas con 95/100), comprobándose
que en el folio No. 65 del referido expediente, rola comprobante de pago No. 10696,
pudiéndose constatar que el contribuyente -------------------------, S.A., realizó un pago de
la factura No. 32710, del proveedor -------------------------, S.A., visible en el folio No. 64
del expediente referido, constatándose que en la jornalización de dicho comprobante
no fue aplicada la correspondiente Retención, de conformidad a lo establecido en el
Arto. 44, numeral 2), acápite 2.2., del Decreto No. 01-2013, Reglamento de la Ley No.
822, Ley de Concertación Tributaria, razón por la que esta Autoridad procede a
confirmar dicho ajustes ante la falta de aplicación de la correspondiente retención, así
como la falta de pruebas soportes como son la constancia de retención y el
correspondiente comprobante de diario, por lo que se procede a mantener el ajuste en
concepto de compra de bienes y servicios en general por la suma de C$346.95
(Trescientos cuarenta y seis córdobas con 95/100). En relación con el ajuste en
concepto de Retenciones Definitivas sobre Rentas de capital por la suma de
C$273,704.10 (Doscientos setenta y tres mil setecientos cuatro córdobas con 10/100),
en la que argumenta el Recurrente que de acuerdo a los Artos. 81 y 87 de la Ley No.

14
822, Ley de Concertación Tributaria y sus reformas, la tasa efectiva de retención
definitiva para el pago de los dividendos es del cinco por ciento (5%) por tratarse de
Renta de Capital Mobiliario Corporal y se le debe de aplicar la deducción del
cincuenta por ciento (50%) que establece la Ley. Visto el argumento del Recurrente
esta instancia procede a analizar lo establecido en los Artos. 81 y 87 de la Ley de
Concertación Tributaria, los que íntegra y textualmente señalan lo siguiente: Arto. 81
Base imponible de las rentas de capital mobiliario. “La base imponible de las rentas de
capital mobiliario corporal es la renta neta, que resulte de aplicar una deducción única del
cincuenta por ciento (50%) de la renta bruta, sin admitirse prueba alguna y sin posibilidad de
ninguna otra deducción”. “Renta bruta es el importe total devengado o percibido por el
contribuyente”. “La base imponible de las rentas de capital mobiliario incorporales o derechos
intangibles está constituida por la renta bruta, representada por el importe total pagado,
acreditado o de cualquier forma puesto a disposición del contribuyente, sin admitirse ninguna
deducción”. “Alternativamente, el contribuyente podrá optar por integrar o declarar, según el
caso, la totalidad de su renta del capital mobiliario como renta de actividades económicas,
conforme las regulaciones del Capítulo III del Título I de la presente Ley”. Arto. 87 Alícuota
del impuesto. “La alícuota del IR a pagar sobre las rentas de capital y las ganancias y
pérdidas de capital es: 1. Cinco por ciento (5%), para la transmisión de activos dispuesta en el
Capítulo I, Título IX de la Ley No. 741, “Ley Sobre el Contrato de Fideicomiso”, publicada en
La Gaceta, Diario Oficial No. 11 del 19 de enero del año 2011; y 2. Diez por ciento (10%), para
residentes y no residentes. En la transmisión de bienes sujetos a registro ante una oficina pública,
se aplicarán las siguientes alícuotas de retención a cuenta del IR a las rentas de capital y
ganancias y pérdidas de capital: Del análisis a los artículos antes referidos, esta autoridad
considera que existe una incorrecta interpretación por parte del Recurrente en lo que
respecta a la clasificación que le otorgan los artículos antes señalados, en vista que ha
pretendido encuadrar que el pago efectuado por su representada se encuentra
clasificado como: Rentas de Capital Mobiliario Corporal, y que por encontrarse en esa
categoría le asiste el derecho de aplicarse deducción del cincuenta por ciento (50%) de
la renta bruta según lo establecido en el párrafo primero del Arto. 81 de la LCT, y a
dicho resultado una vez aplicada la deducción, lo aplicable es una alícuota del cinco
por ciento (5%), según lo establecido en el Arto. 81 de la LCT. El Tribunal Aduanero y
Tributario Administrativo debe de indicarle al Recurrente que desde el momento en
que realizó el pago a Corporación Tenedora Santa Mónica, S.A., dicho pago lo
conceptualizo como: Pago de Dividendos según estados financieros”, de acuerdo a
documento visible en el folio No. 62 del expediente de la causa, dicha
conceptualización lo encasilla dentro del Rango de Rentas de capital mobiliario
incorporal según lo establecido en el Arto. 12, numeral 5), literal b), del Decreto No.
01-2013, Reglamento de la Ley de Concertación Tributaria, y al encontrarse clasificada
como Rentas de capital mobiliario incorporal, encuadra con lo establecido en el Arto.
81, párrafo segundo, de la Ley No. 822, Ley de Concertación Tributaria, el que íntegra
y literalmente dice: Arto. 81 Base imponible de las rentas de capital mobiliario. “La base
imponible de las rentas de capital mobiliario incorporales o derechos intangibles está constituida
por la renta bruta, representada por el importe total pagado, acreditado o de cualquier forma

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puesto a disposición del contribuyente, sin admitirse ninguna deducción”. No permitiéndole
dicho artículo deducción alguna a aplicarse al pago que efectuó en concepto de
dividendos. Asimismo, esta Autoridad considera que al haberse determinado el
concepto y clasificación de los dividendos pagados por el Recurrente se debe de
proceder a aplicar lo establecido en el Arto. 62, numeral 1), literal b), del Decreto No.
01-2013, Reglamento de la Ley de Concertación Tributaria, el que íntegra y
textualmente señala lo siguiente: “b) En las rentas de capital mobiliario incorporal, es la
renta bruta equivalente al 100% (cien por ciento), sobre la cual se aplicará la alícuota de retención
del 10% (por ciento); y...” Debiéndose aplicar a los pagos de dividendos la alícuota del
(10%) y no el (5%), como lo señala el Recurrente. Por lo que este Tribunal considera
que el ajuste formulado por la Administración Tributaria en el Rubro de Retenciones
fue aplicado conforme al marco jurídico de la ley de la materia vigente, razón para
confirmar el ajuste en concepto de Retenciones Definitivas sobre Rentas de capital por
la suma de C$273,704.10 (Doscientos setenta y tres mil setecientos cuatro córdobas
con 10/100). Por las razones antes expuestas, el Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo procede a dictar la Resolución que en derecho corresponde.
POR TANTO
De conformidad con las consideraciones anteriores, los Artos. 1, 2, 6, y 9, literales a) y
b), de la Ley No. 802, Ley Creadora del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo; Artos. 81 y 87 de la Ley No. 822, Ley de Concertación Tributaria;
Artos. 4, 98 y 144 del CTr.; Artos. 12, numeral 5), literal b), 44, numeral 2), acápite 2.2
y 62 numeral 1) literal b) del Decreto No. 01-2013, Reglamento de la Ley No. 822 Ley
de Concertación Tributaria; Artos. 26, 239, 240, 424, 426 y 436 Pr.; y demás preceptos
legales citados, los suscritos Miembros del Tribunal Aduanero y Tributario
Administrativo, RESUELVEN: I. NO HA LUGAR AL SILENCIO
ADMINISTRATIVO POSITIVO, invocado por el señor -------------------------, en su
carácter de apoderado especial del contribuyente “-------------------------, SOCIEDAD
ANÓNIMA” en contra de la Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-
254-11-2015 de las once de la mañana del día dieciocho de febrero del año dos mil
dieciséis, emitida por el Director General de la DGI, licenciado Martín Gustavo Rivas
Ruíz. II. DECLARAR NO HA LUGAR AL RECURSO DE APELACIÓN
interpuesto por el señor -------------------------, en su carácter de apoderado especial del
contribuyente “-------------------------, SOCIEDAD ANÓNIMA” en contra de la
Resolución del Recurso de Revisión RES-REC-REV-254-11-2015 de las once de la
mañana del día dieciocho de febrero del año dos mil dieciséis, emitida por el Director
General de la DGI, licenciado Martín Gustavo Rivas Ruíz. III. CONFIRMAR La
Notificación de diferencia en su declaración en las Retenciones en la fuente (IR) del
mes de diciembre 2014, en la que declaró la suma de C$353,798.02 (Trescientos
cincuenta y tres mil setecientos cincuenta y ocho córdobas con 02/100), y que según
revisión resultó un saldo por la suma de C$627,849.07 (Seiscientos veintisiete mil
ochocientos cuarenta y nueve córdobas con 07/10), resultando una diferencia no
declarada por la suma de C$274,051.05 (Doscientos setenta y cuatro mil cincuenta y
un córdobas con 05/100), más los correspondientes recargos moratorios de

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conformidad a los Artos. 51 y 131 de la Ley No. 562, Código Tributario de la
República de Nicaragua y sus reformas. IV. La presente Resolución agota la vía
administrativa y es recurrible ante la instancia correspondiente del Poder Judicial
mediante el Recurso de Amparo o en la vía de lo Contencioso Administrativo. V. Con
testimonio de lo resuelto por el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo,
regresen los autos a la Dirección General de Ingresos (DGI). Esta Resolución está
escrita en nueve hojas de papel bond tamaño legal, impresa en ambas caras, con
membrete del Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo y rubricada por la
Secretaría de Actuaciones. Cópiese, notifíquese y publíquese.

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