INVESTIGACIÓN Y

CONSERVACIÓN; EL
SITIO Y EL MATERIAL
ARQUEOLÓGICO,
CAUSAS DE ALTERACIÓN,
MÉTODOS DE
INVESTIGACIÓN

CURSO: CONSERVACIÓN DE BIENES CULTURALES

CARRERA: ARQUEOLOGÍA
CICLO ACADEMICO: 2019 II

INTEGRANTES: AGUILAR GARAY, Eliseo

FLORES ACOSTA, Esther
SANCHEZ TOCTO, Kelly

DOCENTE: CARLOS EDUARDO WESTER

LA TORRE
¿Son el sitio y el material arqueológico los elementos principales en un trabajo
de investigación arqueológica?

Un sitio arqueológico es un lugar con evidencia de actividades humanas realizadas en el

pasado, con presencia de elementos arquitectónicos o bienes muebles asociados de
carácter arqueológico, tanto en la superficie como en el sub suelo (RIA, 2014:14).

El material arqueológico son los bienes culturales muebles o inmuebles con valor
arqueológico, y que deben ser intervenidos por medio de métodos arqueológicos, de
acuerdo a su época de construcción y producción (RIA, 2014:14).

El sitio y material arqueológico van siempre de la mano ya que sin una buena planificación
estos elementos podrían destruirse, destruyendo así también la valiosa información que
brindan estos vestigios sobre una cultura en particular.

Ambos elementos están siempre presentes en una investigación arqueológica, tanto el sitio
como el material arqueológico son los elementos principales en las investigaciones, ya que
estos son el testimonio de una civilización particular y de un suceso histórico el cual es el
interés primordial de una investigación arqueológica.

Bibliografía.

Ministerio de Cultura (2014). “Reglamento de Intervenciones Arqueológicas”.

¿Crees que una intervención urgente es necesaria solo en el caso de la
excavación de materiales orgánicos?

Según (Stanley, 1987) Se cree esto debido a que parecen ser más sensibles como son
madera, textiles, cuereo etc., pero también los materiales inorgánicos, es decir las
construcciones y sus superficies decoradas también son sensibles al ataque inmediato de
todos los agentes causantes del deterioro. Las operaciones que se deben realizar son:

• Limpieza superficial de la tierra, incrustaciones arenosas, raíces. Esto implica la

remoción de la tierra, esto se debe llevar a cabo con una escapula de plástico, con cepillos
seleccionado de acuerdo a la resistencia de la superficie original, para no causar daños.

• Extracción parcial de las sales solubles y, finalmente. Esto se debe dar si el objeto lo
permite, es útil seguir con la extracción de las sales solubles de manera que esta no sigue
ejerciendo su acción desintegradora durante la etapa de secado y durante las variaciones
sucesivas de la humedad relativa ambiental.

• Consolidación de las partes que han perdido cohesión o que se han desprendido.
Esto se logra aplicando materiales consolidantes que al penetrar hasta el nivel adecuado,
mejoraran las características mecánicas de los revoques.

La medida de conservación que se debe tomar depende en gran parte de varios factores: el
destino o futuro de las excavaciones, su posición geográfica y topográfica, dimensión de las
construcciones, cima, posibilidades de vigilancia, tiempo disponible para los trabajos y otros
factores que dependen de las circunstancias locales. Una intervención inicial debe dirigirse
hacia la seguridad y protección del sitio, prestando una atención especial al problema de
protección de las aguas mediante el desvió y drenaje de ellas (Stanley, 1987).

Bibliografía

Stanley, P. (1987). La conservación en excavaciones arqueológicas. Madrid

¿Puede sufrir algún impacto el material arqueológico al ser removido de su
contexto?

Silos materiales han sobrevivido al enterramiento, normalmente se debe al equilibrio que

han logrado con el medio o su entorno.

Cuando estos materiales son excavados, de repente este equilibrio es profundamente

alterado al entrar el artefacto en contacto con la atmósfera.

El deterioro puede comenzar unos segundos después pero también puede no ser visible
hasta trascurrido un año o más. Si en un corto espacio de tiempo no se le proporciona un
nuevo equilibrio la destrucción continuará. La conservación debe buscar este segundo
equilibrio tan pronto como sea posible. La excavación no solo puede romper las condiciones
de preservación, también puede reactivar algunos agentes de deterioro.

Porque la reacción del objeto con el medio ambiente depende preferentemente de las
condiciones ambientales en que ha estado enterrado.

La preservación del material puede deberse a la ausencia de los agentes de deterioro o a la

adición de agentes que lo preservan.

Por ejemplo; el hierro se conserva mejor en suelos con ausencia de agua y presencia de
fosfato y la madera en ambientes donde hay ausencias de oxígeno y presencia de sales de
cobre.

Todo material arqueológico sufre distintas alteraciones hasta que es hallado, esta
degradación debe ser entendida como una adaptación del objeto al medio que lo rodea, con
una recuperación de equilibrio ante el cambio de circunstancias ambientales.

Esta degradación se traduce en una serie de cambios; deformaciones, cambios de color, de

textura, deformación, rotura.

Bibliografía

Porto, Y (2000) Medidas urgentes de conservación en intervenciones arqueológicas.

Laboratorio de arqueoloxia e formas culturais, IIT, USC. Galicia – España.