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Seguro habrás escuchado en más de una ocasión los tres principios andinos: Ama Sua (no seas ladrón),
Ama Llulla (no seas mentiroso) y Ama Quella (no seas flojo). Pero lo que, seguramente, desconoces es
que por incumplir algunas de estas tres leyes, los incas castigaban, torturaban o incluso mataban si era
necesario.asi de drasticos eran los hijo del sol

según el cronista indígena Felipe Guamán Poma de Ayala, existían más de diez castigos comunes para
cada habitante de diferente clase social que cometian delitos

������ : Se hacía justicia con 100 azotes a los vagabundos que no mantenían el espíritu de ayllu y a los
que robaban por primera vez, al menos que fuera por necesidad (pobreza),a los mentirosos 20 azotes ,

������: Mientras que el destierro a lugares insalubres se aplicaba al que robaba más de una vez, sin
antes recibir un castigo que consistía en recibir varios piedrazos sobre su espalda.

���� �� ������: El castigo más común era la pena de muerte, que se ejecutaba en casos de incas
homicidas, incestos, cobardía en tiempos de guerra, violaciones, brujería, soborno o usar ropa destinada
solo al Inca. En varios casos, la pena de muerte consistía en morir quemado y vivo.

���������� �����: Por otro lado, se enterraban vivo a los que usaban la mascaipacha sin autorización
del Inca.

�������������: era para los traidores al imperio y rebeldes. También apedreaban a los incestos entre
tíos y sobrinos, primos o padres e hijas.

������������:El descuartizamiento era aplicado para los que se rebelaban, mientras que los que
causaban enojo a las autoridades eran obligados a comer ají hasta asfixiarse. Y si alguien daba falso
testimonio, se les cortaban sus dedos. En otras ocasiones, si el maestro de la realiza se excedía con el
castigo contra sus alumnos, era ‘castigado’ con la amputación de su mano derecha. A los chasquis,
mensajeros del Inca, se les quebraban las piernas al no cumplir con sus deberes.
������� �������:El trabajo a las mitas lo recibían los sacerdotes que comerciaban con objetos sagrados.
Ellos eran obligados a realizar trabajos comunitarios en las carreteras, puentes y fortalezas.

La severidad con que se daban estos castigos y torturas eran tan comunes que hasta los españoles
quedaron ensimismados por respeto excesivo que tenían los incas por la propiedad colectiva y la vida.

Pero a todo esto, los castigos que se aplicaban solo eran realizados en dos lugares específicos. El primero
es Zancay, una cárcel incaica que retenían a los prisioneros antes de ser torturados o ejecutados. La
prisión era para los traidores y a los incas que cometían grandes delito

El segundo lugar de tortura eran las cárceles de segunda clase llamadas Pinas. En esos espacios los
prisioneros eran condenados a ser atados de manos y pies. Algunos recibían casi nada de ración de
comida y no se les permitía hablar con nadie. También existían inmediaciones que recluían a los auqui
conas (príncipes incas) y a grandes señores. A diferencia del resto, estos últimos contaban con alimento y
ciertas comodidades, además de recibir visitas todos los días.

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