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Historia de la

Matemática
La Aritmética y la Teoría de Números en la historia

Apunte 1

Juan Ignacio Gamito


2017
- Historia de la Matemática

El origen de la matemática y el empirismo matemático

Las matemáticas o matemática (del lat. mathematĭca, y este del gr. μαθηματικά,
derivado de μάθημα, conocimiento) es una ciencia formal que, partiendo de axiomas y
siguiendo el razonamiento lógico, estudia las propiedades y relaciones entre entes abstractos
(números, figuras geométricas, símbolos).
La palabra "matemática" (del griego μαθηματικά, «lo que se aprende») viene del
griego antiguo μάθημα (máthēma), que quiere decir «campo de estudio o instrucción». El
significado se contrapone a μουσική (musiké) «lo que se puede entender sin haber sido
instruido», que refiere a poesía, retórica y campos similares, mientras que μαθηματική se refiere
a las áreas del conocimiento que sólo pueden entenderse tras haber sido instruido en las
mismas (astronomía, aritmética).
Aunque el término ya era usado por los pitagóricos en el siglo VI a. C., alcanzó su
significado más técnico y reducido de "estudio matemático" en los tiempos de Aristóteles (siglo
IV a. C.).
La forma plural matemáticas viene de la forma latina mathematica (Cicerón), basada
en el plural en griego τα μαθηματικά (ta mathēmatiká), usada por Aristóteles y que significa, a
grandes rasgos, "todas las cosas matemáticas".
Lo que cuenta como conocimiento en matemática no se determina mediante
experimentación, sino mediante demostraciones. No es la matemática, por lo tanto, una rama
de la física (la ciencia con la que históricamente se encuentra más emparentada), puesto que
la física es una ciencia empírica (fáctica). Por otro lado, la experimentación desempeña un
papel importante en la formulación de conjeturas razonables, por lo que no se excluye a ésta
de la investigación en matemáticas.
La matemática no es un sistema intelectualmente cerrado, donde todo ya esté hecho.
Aún existen gran cantidad de problemas esperando solución, así como una infinidad
esperando su formulación.
Matemática no significa numerología. La numerología es una pseudociencia que
utiliza la aritmética modular para pasar de nombres y fechas a números a los que se les
atribuye emociones o significados esotéricos, basados en la intuición.
El lenguaje formal no es una simple extensión de los lenguajes naturales humanos que
utiliza una gramática y un vocabulario definidos con extrema precisión, cuyo propósito es la
descripción y exploración de relaciones conceptuales y físicas.
Recientemente, los avances en el estudio del lenguaje humano apuntan en una
dirección diferente: los lenguajes naturales (como el español o el francés, por ejemplo) y los
lenguajes formales (como el matemático o los lenguajes de programación) son estructuras de
naturaleza básicamente diferente.
Campos de estudio de la matemática:
 Aritmética. Estudio de los números, sus propiedades y las operaciones que
pueden hacerse con ellos.
 Álgebra. Estudio de las estructuras, las relaciones y las cantidades.
 Conjuntos. Es uno de los actuales fundamentos de la matemática, junto
con la teoría de categorías.
 Geometría. Estudio de los segmentos, las medidas y las relaciones entre
estas. Aquí se encuentra la trigonometría, que estudia las medidas, raciones y relaciones
de los triángulos.
 Cálculo o análisis. Estudia la variación de infinitésimos mediante derivadas
e integrales.
 Estadística. Analiza e interpreta datos recolectados mediante entrevistas o
experimentos de laboratorio.
 Probabilidad: mide la frecuencia con la que se obtiene un resultado (o
conjunto de resultados) al llevar a cabo un experimento aleatorio, del que se conocen
todos los resultados posibles, bajo condiciones suficientemente estables.

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En la matemática superior:
 Topología. Estudia las propiedades de cuerpos geométricos que
permanecen inalteradas mediante transformaciones continuas.
 Análisis matemático. Estudia los conceptos del cálculo infinitesimal en
espacios más generales, como los de Hilbert o Banach.
 Geometría diferencial. Aplicaciones del cálculo infinitesimal a la
geometría.
 Geometrías no euclidianas. Geometrías donde el axioma de las paralelas
de Euclides no es válido.

Conceptos básicos:
Axioma: En matemática, un axioma no es necesariamente una verdad evidente, sino
una expresión lógica utilizada en una deducción para llegar a una conclusión.
Un axioma, en epistemología, es una "verdad evidente" que no requiere demostración,
pues se justifica a sí misma, y sobre la cual se construye el resto de conocimientos por medio
de la deducción; aunque, no todos los epistemólogos están de acuerdo con esta definición
"clásica". El axioma gira siempre sobre sí mismo, mientras los postulados y conclusiones
posteriores se deducen de este.
Ejemplo: Punto, recta, plano y espacio.

Postulado: Proposición que no es evidente por sí misma y que no tiene una aceptación
universal. Por lo tanto, un postulado se diferencia de un axioma, que es una proposición
universalmente admitida. La formulación clásica del concepto de postulado se encuentra en
los Elementos de Euclides, para quien un postulado es una proposición fundamental de un
sistema deductivo que no es evidente por sí misma, pero que tampoco puede ser
demostrada. Los postulados suelen ser las proposiciones iniciales de una ciencia determinada,
mientras que los axiomas son las proposiciones iniciales de un sistema deductivo, a partir de las
cuales pueden derivarse otras proposiciones. Actualmente hay una creciente tendencia a
emplear indistintamente axioma y postulado.
Ejemplo: Todo objeto es igual a si mismo; La suma de dos números es única.

Teorema: (Del lat. theorēma, y este del gr. θεώρημα). Proposición demostrable
lógicamente partiendo de axiomas o de otros teoremas ya demostrados, mediante reglas de
inferencia aceptadas. Teorema: una proposición que es demostrable o refutable aplicando la
lógica formal a partir de axiomas o postulados se denomina teorema. Un teorema también se
puede demostrar apoyándose en teoremas previos. En todo teorema se distinguen tres partes:
Hipótesis: supuestos o datos conocidos
Tésis: lo que se quiere demostrar
Demostración: procedimiento lógico en el que se utilizan los conocimientos previos
para mostrar la verdad de un teorema.
Ejemplo: Si un número termina en cero o en cinco es divisible por cinco, Si un número
divide a otros varios divide también a su suma.

Corolario: es un teorema que surge como consecuencia de otro.

Lema: Es un teorema que debe anteponerse a otro por ser necesario para la
demostración de este último.

Escolio: Es una advertencia u observación sobre alguna cuestión matemática.

Problema: Es una cuestión práctica en la que hay que determinar cantidades


desconocidas llamadas incógnitas, por medio de sus relaciones con cantidades conocidas,
llamadas datos del problema.

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Dilema: Un dilema es un problema que puede resolverse mediante dos soluciones,


ninguna de las cuales es completamente aceptable. Es decir, que en definitiva no admite
solución.
Orígenes: Época prehelénica
Es indudable que las matemáticas tienen su origen en las actividades de contar y
medir, aunque el cómo sea es más difícil de establecer. La mejor hipótesis de la que
disponemos se basa en los hallazgos arqueológicos en Mesopotamia (Maza 2008).

El soporte material del pensamiento matemático


A grandes rasgos, parece que la mente humana actual pudo tener su origen un
tiempo después del surgimiento de nuestra especie desde el punto de vista anatómico. Si éste
último se podría remontar a 200.000 BP (before present – antes del presente), el advenimiento
de una mente plenamente moderna parece que tuvo que esperar un tiempo, discutiéndose
actualmente si surgió en África hace unos 100.000 años o si se tuvo que esperar a su
surgimiento en Europa hace apenas 40.000.
Lo que sí parece estar claro, por las características de las herramientas y otros
parámetros, es que en el momento en el que situamos el origen de nuestra especie por sus
características anatómicas, nuestras capacidades cognitivas no debieron ser muy distintas de
las del hombre de Neandertal.
Entre esos parámetros que, además de las herramientas, nos permiten decidir si
estamos o no ante una mente moderna, se encuentran diversos tipos de manifestaciones que
han quedado registradas, tales como el arte figurativo, las inhumaciones con aparato
funerario, el adorno corporal, los instrumentos musicales, o las marcas (lineales, puntuadas,
etc.) dejadas deliberadamente sobre diversos tipos de materiales, entre los que abundan los
líticos y, sobre todo, los óseos. Es a éste último grupo de manifestaciones, muchas veces
conocidas como "marcas de caza", a las que pertenecen los que probablemente sean los
primeros registros contables de la historia de la humanidad.
En este punto conviene hacer una advertencia, ya que ni todas las marcas dejadas
por seres humanos hace decenas de miles de años son deliberadas, ni todas las que son
deliberadas tienen por qué representar registros contables. A este respecto, nos vamos
encontrar con enconados debates dentro de la literatura científica. En principio, podemos
decir que la mayoría de los autores no consideran marcas deliberadas sobre material lítico u
óseo aquellas dejadas por otra especie que no sea la nuestra.
Es cierto que existen algunos hallazgos, como los de la cueva de Ko-zarnika (Bulgaria),
dejados por Neandertales.

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Consisten en placas de hueso con diversas muescas lineales. Sin embargo, el consenso
más generalizado es que este tipo de hallazgos fueron fruto de una situación fortuita y no
deliberada, como es la de descarnar el hueso con una herramienta lítica.

La supuesta flauta Neandertal de la cueva de Divje Babe, en Eslovenia, es otro


ejemplo similar de este tipo de situaciones.

Un estudio exhaustivo y pormenorizado de este objeto ha determinado su origen


fortuito, de manera que los dos orificios alineados que nos hacen creer que nos hallamos ante
un instrumento musical han resultado ser las huellas de los incisivos de un carnívoro. En la misma
situación se encuentran otros presuntos registros de lo que hoy llamamos arte dejados por
especies distintas a la nuestra.

La producción deliberada de marcas no se reconoce como tal por la mayoría de la


comunidad científica hasta los hallazgos de la cueva sudafricana de Blombos.

Se encontraron unas incisiones geométricas en una pieza de ocre de más de 77.000


años de antigüedad. Recientes hallazgos de la misma cueva, nos hablan de manifestaciones
similares con más de 100.000 años de antigüedad. Hay que tener en cuenta que para diversos
autores estas marcas no serían arte; y aunque lo fueran, éste no sería figurativo, única

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manifestación verdaderamente convincente -según estos autores- de una mente realmente


moderna. El debate está servido, y en cualquier caso parece ir quedando claro que la
existencia de marcas deliberadas en diversos tipos de materiales se remonta a períodos muy
antiguos.

Los nuevos hallazgos de la cueva de Blombos han sido interpretados por algunos
autores como las primeras manifestaciones de un tipo de registro muy probablemente
simbólico y con una larga tradición. No obstante, y según estos mismos autores, parece difícil
considerarlos registros contables dada la difícil visibilidad de algunos de sus trazos. En este
punto nos vamos a encontrar con un tema que es, de nuevo, relativamente controvertido.

Este sería un ejemplo de lo que apuntábamos: no todas las marcas deliberadas tienen
por qué representar registros contables. De hecho, las marcas deliberadas en todo tipo de
objetos son muy abundantes en el registro arqueológico de prácticamente todas las épocas,
llegando incluso hasta nuestros días, y pueden haber sido hechas por multitud de motivos. Así,
en muchos casos es posible que no sean más que un mero adorno, un motivo estético, a
veces identificativo de un grupo.
Un conjunto de líneas paralelas, que a primera vista podría parecer un registro
contable, puede tener un significado simbólico ajeno enteramente a un proceso de
contabilidad.
Es el caso, por ejemplo, de la cosmogonía reflejada en los motivos geométricos de los
Zafimaniry de Madagascar.

Para ellos, un conjunto de líneas paralelas, utilizado muy frecuentemente en los


productos de esta cultura, representa la rectitud que hay que seguir en la vida. En algunos
casos, un conjunto de líneas más o menos paralelas pueden representar un alfabeto, como
sería el caso del lenguaje oghámico.
A este respecto, cabe mencionar también la estrecha relación y los paralelismos
existentes entre verdaderos registros contables y los sistemas alfabéticos. La visión estándar
actual sitúa el origen de la escritura en Mesopotamia.

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Esa visión está fundamentada en una continuidad desde los pictogramas hasta las
formas que conocemos hoy en día, estando plenamente comprobados unos estadios
intermedios de uso registrado de ideogramas que se concretan después en una escritura
cuneiforme. Pero esa misma visión estándar se da en el origen escrito de lo que asumimos
como registro matemático de esta civilización, basada en una continuidad análoga desde
sistemas de numeración material, como los guijarros de barro sumerios o elamitas, a formas
impresas, incisas o escritas sobre tablillas, que también conducirían a sistemas de numeración
cuneiformes.
Ahora bien, más allá del caso particular de las numeraciones mesopotámicas (en las
que, además, encontramos un singular recurso a la base 60, de muy remota relación con la
peculiaridad anatómica de los diez dedos que tenemos los primates entre las dos manos), la
continuidad en el registro matemático que mejor queda atestiguada es más bien el tránsito
desde el recurso a las muescas hasta los sistemas de numeración escritos; continuidad que
podemos constatar en los primeros sistemas de numeración de la práctica totalidad de las
antiguas civilizaciones: egipcios, minoicos, helenos pre-alfabéticos, chinos, pueblos itálicos
(romanos, etruscos) e hindúes. Es muy probable, pues, que los primeros registros contables se
dieran efectivamente en forma de muescas.
En algunos casos, incluso, estos sistemas han llegado hasta nuestros días sin apenas
transformaciones formales, y está plenamente asumido por la comunidad científica
internacional que constituyen casos innegables de registros contables. Este es el caso de las
tarjas, tablillas de madera u otro material en las que se realizaban muescas para anotar y
registrar cantidades referidas a objetos u otro tipo de unidades producto, generalmente, del
intercambio, y que se han estado utilizando hasta el presente en numerosas regiones del
mundo. Así, diferentes tribus de bosquimanos del suroeste de África (Namibia) continúan
utilizando hoy en día bastones-calendario de madera. Los bosquimanos son considerados hoy
día la tribu más antigua del mundo desde el punto de vista genético. En España, destaca el
recurso a las tarjas hasta tiempos muy recientes, por ejemplo, en zonas de la provincia de
Salamanca, mientras en la historiografía se destaca el uso de tarjas por parte de la Oficina del
Tesoro del Reino Unido hasta bien entrado el siglo XIX.
Como vemos, algunos casos de muescas o marcas deliberadas sí serían
manifestaciones evidentes de un registro contable. Sin embargo, también debe constatarse
que esta afirmación no es válida para todos los materiales en los que existen muescas,
grabados o dibujos. Por este motivo, creemos que hay que ser muy cautos a la hora de
defender el uso contable de un hallazgo paleolítico. Sólo en aquellos casos en los que se
observen determinadas combinaciones, agrupaciones o patrones específicos podremos
afirmar con un cierto grado de verosimilitud que nos encontramos ante un registro contable y,
por tanto, ante una huella fósil de un pensamiento matemático. Aplicando este criterio,
observaremos que las primeras muestras relativamente evidentes de pensamiento matemático
pertenecen a épocas más bien recientes de la historia de la humanidad, concretamente al
Paleolítico superior (35.000-10.000 BP) o, a lo sumo, a épocas inmediatamente anteriores.

Registro simbólico
El historiador de la matemática indaga acerca de los registros contables plausibles que
podrían constituir precedentes de las diferentes bases de numeración utilizadas: series
repetidas de pares o tríos, marcas agrupadas de cinco en cinco o de diez en diez, etc.

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Sin embargo, las colecciones de registros que más interés han presentado para el
arqueólogo matemático han sido las que reúnen ±30 marcas. La razón inicial parece obvia,
pues esta cantidad coincide prácticamente con el número de días (29,5) del ciclo periódico
natural utilizado como base para el cómputo del tiempo por nuestros predecesores: el mes
lunar. Por otro lado, los estudios de género más actuales animan a tener en cuenta, también,
ese otro período cíclico natural (±28 días) del que adquiere conciencia empírica, al menos, la
mitad de la población de nuestra especie que llega a edad adulta: el menstruo femenino, y
que ha permitido adelantar que quizá los primeros matemáticos fueran mujeres: la conjetura
Zaslavsky, por la historiadora de la matemática africana que la planteó. Y es que,
evidentemente, ambos ciclos, el lunar y el menstrual pueden prácticamente superponerse.
La visión estándar en historia de la matemática
La primera pieza a la que se han venido refiriendo los historiadores de la
matemática es un hueso de lobo de unos 35.000 años, encontrado en Dolni Vestonice
(Moravia, República Checa), donde también se descubrió una cabeza de mujer esculpida en
marfil.

En el hueso, de unos 18 centímetros de largo, se encuentran 55 muescas. En la primera


descripción presentada por Karl Absolom el 2 de octubre de 1937 en London Illustrated, las
marcas se consideraban agrupadas de cinco en cinco y separadas por dos trazos intermedios
más largos en dos series, una de 30 ( = 6x5) muescas, y otra de 25 ( = 5 x 5).

Las muescas sugieren el registro contable de una colección con ese mismo número de
objetos, pero no existe tal supuesto agrupamiento de cinco en cinco, que sugeriría en el autor
una posible correspondencia de las marcas de cada grupo con los dedos de la mano.
Siguiendo esa tentadora hipótesis sin contrastar, Ifrah supuso que las incisiones, además de
agrupadas, estaban dispuestas en dos series paralelas a lo largo de dos caras del hueso,
aunque más tarde Ifrah abandonó esa disquisición y rebajó la antigüedad del hueso a 20.000
años.
Los vestigios descubiertos de este tipo comienzan a ser abundantes, aunque la mayor
parte siguen inéditos en la literatura. Así, en el British Museum de Londres se conserva una
varilla (¿alfiler?) de hueso, de hace unos 34.000 años, catalogada como procedente de
Gorge d´Enfer (Abri Lartet, Dordogne, Francia), con incisiones análogas a las del hueso
precedente . Tiene una longitud de 20 centímetros, y contiene muescas agrupadas en tres
columnas, una frontal y dos laterales. Suponen, respectivamente (atendiendo a la separación
entre las marcas de cada serie), 31 ( = 8 + 8 + 10 + 5) en la cara central, 37 ( = 9 + 2 + 8 + 3 + 4 +
5 + 8) en la columna de la derecha y 33 ( = 3 + 8 + 5 + 2 + 10 + 5) en la de la izquierda, aunque
quizá se hayan perdido por abrasión algunas marcas de la serie central en la cabeza de la
pieza.

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Como antes, podrían aventurarse diferentes hipótesis acerca de los posibles


contenidos matemáticos de la varilla más allá de las pretensiones meramente decorativas del
autor. Pero para ello sería necesario estudiar la pieza directamente.
Realmente, el tipo y cantidad de materiales en los que indagar posibles
manifestaciones simbólicas relacionadas con el registro de algunas cantidades empieza a ser
notable. En la literatura sí se suele dar entrada a un asta de reno, fechado hace unos 15.000
años, hallado en Brassempouy (Las Landas, Francia), y conservado en el Museo de Aquitania
de Burdeos. En él se encuentran marcados 1, 3, 5, 7 y 9 trazos rectilíneos, en una disposición
que ha dado lugar a no pocas conjeturas en lo que se refiere a las pretensiones matemáticas
de su autor.

Así Ifrah, ha venido a considerarlo "una especie de "herramienta aritmética" que


contiene una representación gráfica de los primeros números impares, así como una
disposición que permite hallar rápidamente algunas propiedades elementales".
Estas propiedades elementales, partiendo de la situación 2 x 2 de las marcas y
prescindiendo del posible valor 1 de la muesca horizontal,

serían, entre otras posibles, las siguientes:


9 - 7 = 5 - 3 = 2; 3 + 9 = 5 + 7 = 12; 7 - 3 = 9 - 5 = (9 + 5) - (7+3) = 4.
Aunque plausibles, las interpretaciones de Ifrah no han podido ser demostradas aún.
De hecho, se han encontrado otras piezas análogas, con marcas en otras disposiciones, en las
que resulta más complicado detectar intenciones parecidas. Por ejemplo, en la placa de
hueso de datación Auriñaciense encontrada en la ya citada Gorge d'Enfer, también se
observan muescas en dos series transversales . En la primera hilera aparecen separadas 5, 6 y 5
marcas; en la otra, 4 y 6. Por tanto, y en la misma línea, habría que buscar correlaciones entre
los números:

En la otra cara de la placa aparecen las marcas 6 y 4; 3, 8, 6 y 6, y las correlaciones


habría que buscarlas en

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Pero en esta pieza no parece sencillo encontrar propiedades aritméticas tan


sugerentes como en la precedente.

Hacia el registro del tiempo: la cota Marshack


Ciertamente, los diferentes grupos humanos del Paleolítico Superior pudieron sentir la
necesidad de realizar registros contables de diferentes colecciones de objetos o sucesos. De
entre estos últimos, uno debió ser, sin duda, el transcurrir del tiempo tomando como unidad el
día, agrupándolos según meses lunares o, incluso, contemplando series temporales mucho
más largas. Por supuesto, la certeza en la repetición constante en el tiempo de estos procesos
pudo constituir una de las primeras motivaciones contables de nuestros antepasados.
Una pieza a la que se está dando en los últimos tiempos cierta importancia es la Placa
de Blanchard, encontrada en Abri Blanchard (Francia). Está datada hace más de 25.000 años
(Auriñaciense), y en ella se encuentran 69 marcas que han sido analizadas al microscopio, en
sus formas, profundidades y tamaños, por Alexander Marshack. Grattan-Guinness asume la
interpretación de Marshack, según la cual las incisiones en el hueso corresponderían al paso
de la luna, día a día, por sus diferentes fases durante ese período de 69 días: llena, media,
creciente y nueva. Esta interpretación correspondería a la que denominamos la cota
Marshack, por el autor que más lejos ha llevado las aptitudes matemáticas de nuestros
antepasados paleolíticos.

Por otro lado, el hallazgo en la cueva de Tai (Francia) de otra placa de hueso, de unos
9 cm de longitud y datada hace unos 12.000 años, con casi 2.000 incisiones en su superficie
desarrolladas en diferentes filas (algunas incompletas), en algunos casos con agrupaciones de
unas 29 marcas, ha llevado a Marshack a conjeturar que podría tratarse del registro de los días
de diferentes años sucesivos. Se trataría, por tanto, del calendario solar más antiguo conocido.
Aunque será difícil descubrir realmente por qué su autor las realizó, el carácter no decorativo
de las marcas podría apoyar la hipótesis del registro cuantitativo frente a interpretaciones
meramente artísticas.

Contabilidad en el Paleolítico africano: la conjetura Zaslavsky


Ahora bien, nuestros antepasados no desarrollaron estas habilidades solamente en
Europa, y los pre-historiadores, aunque sigan imbuidos del usual etnocentrismo cultural
occidental, ya no pueden estudiar únicamente las manifestaciones simbólicas descubiertas
entre los Urales y la cornisa cantábrica.
Las piezas de ocre de la Cueva de Blombos que veíamos antes han llevado a autores
como d'Errico a concluir que "las habilidades cognitivas modernas surgieron gradualmente en
África en conjunción con los cambios biológicos que marcan el origen de nuestra especie". De
hecho, los diseños abstractos grabados de Blombos pueden considerarse entre las primeras
manifestaciones de esa habilidad cognitiva que supone registrar conceptos con la ayuda de
elementos materiales.

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La comunidad científica internacional tiene asumido que en África comenzaron a


utilizarse instrumentos para contar desde hace 37.000 años. De entre estas piezas destaca
el Hueso de Lebombo; un peroné de babuino con 29 incisiones paralelas hallado, junto con
otros trozos de madera y hueso grabados, en la Cueva de Border, en las montañas Lebombo
entre Sudáfrica y Swazilandia, y que podría ser más antiguo. El hueso está fracturado, y no se
sabe si originalmente tenía 29 ó 30 muescas (en el hueso completo no cabrían más incisiones);
pero, en cualquier caso, es plausible su relación con el cómputo de días del mes lunar.

En la frontera entre la República Democrática del Congo y Uganda, a las orillas del
Lago Edward (una de las fuentes del Nilo), hace más de 8.500 años vivió durante unos pocos
siglos una comunidad de pescadores y recolectores, cuyo hábitat quedó posteriormente
enterrado por una erupción volcánica. Aunque por las fechas el asentamiento correspondería
ya al período Mesolítico, Brooks retrasan su antigüedad hasta hace 25.000 años, ya sí
propiamente Paleolítico Superior.
Entre los restos que se han encontrado de este grupo , destaca un hueso de 10,2 cm
de largo), con una pieza de cuarzo insertada en uno de los extremos (quizá para poder dibujar
marcas sobre piedra con ella), conocido como Hueso de Ishango, expuesto en una instalación
monográfica destacada y contextualizada en el Museum des Sciences Naturelles de Bruselas.

Tiene 168 incisiones transversales dispuestas en diferentes agrupaciones, separadas


entre sí, a lo largo de tres columnas. Desarrollando en el plano la superficie cilíndrica del hueso,
en la primera columna de la izquierda vemos 11, 13, 17 y 19 muescas. En la columna central
aparecen 3, 6, 4, 8, 10, 5, 5 y 7 marcas. Finalmente, en la columna de la derecha observamos
11, 21, 19 y 9 muescas.
Esta última, de acuerdo con De Heinzelin , proporcionaría indicios del primer uso de un
sistema de numeración de base diez, pues las agrupaciones son de 11 (=10+1), 21 (=20+1), 19
(=20-1), y 9 (=10-1). Además, las marcas de la tercera columna suman 60, igual que las de la
izquierda, en la que encontramos cantidades de muescas que se corresponden con los cuatro
números primos entre 10 y 20 (11, 13, 17 y 19). Incluso se ha creído encontrar en la columna
central una posible ilustración del método de duplicación (usual en la matemática egipcia
miles de años más tarde), pues junto a las 3 primeras muescas aparecen 6 (=3 x 2); a
continuación de las siguientes 4 vemos 8 (=4 x 2); y tras las 10 (= 5 + 5) que siguen aparecen 5,
5 y 7 trazos.
Junto a la evidencia de que la suma de las marcas en las tres columnas
(respectivamente, 60, 48 y 60) es siempre múltiplo de 12, Marshack aventuraba que podría
contener la tabla de números primos más antigua conservada, y que el autor pretendía
representar un calendario lunar de seis meses. Zaslavsky incluso llegó a conjeturar que podría

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tratarse del recuento de ciclos menstruales, por lo que el hueso sería obra de una mujer,
preguntándose si no serían mujeres las primeras matemáticas de la historia.
Junto con el éxito socio-científico que supone la disposición expositiva en el Museo de
Bruselas donde se conserva la pieza, y las numerosas páginas web que se le dedican 39,
también destaca su presencia, para ilustrar los posibles primeros estadios matemáticos de la
humanidad, en numerosas historias de la disciplina.

Matemática implícita en el mobiliar europeo


El propósito o finalidad matemática de los autores de las piezas analizadas
probablemente permanecerá siempre en el ámbito de la conjetura plausible. Pero estas
personas pertenecían a nuestra misma especie y demostraron a lo largo de los años, con sus
pinturas parietales y sus grabados mobiliares, una gran capacidad de simbolización, por lo que
debemos aportar algunas pruebas más que ilustren la indudable mente matemática de
nuestros antepasados paleolíticos fuera del ámbito de lo opinable; pruebas no recogidas aún
por los historiadores de la matemática en sus manuales.
Así, destaca una placa ovoide de hueso de unos 15 centímetros de largo, catalogada
como bramadera o churinga, encontrada en la Cueva de la Roche (Lalinde, Francia),
perteneciente al Magdaleniense Superior (hace 13.500-12.000 años), y depositada en el Musée
des Antiquités Nationales de Saint-Germain-en-Laye de París (Francia). Sin discutir si el autor
pretendió fabricar realmente un instrumento musical destinado a zumbar al girarlo con una
cuerda, sí podemos analizar la disposición rítmica de sus marcas.

La pieza se fabricó mediante pulido buscando una completa simetría básica,


concretada después decorando la superficie siguiendo dos ejes, uno longitudinal y otro
transversal, según un sistema de notación mixto basado en agrupaciones de muescas de 5 en
5 y de 10 en 10 que, dada su uniforme distribución, debía tener pre-decidida mentalmente
nuestro antepasado antes de empezar la tarea.
Aunque es imposible precisar el orden en el que se fueron realizando las marcas, la
primera serie que observamos son nueve grupos de 5 trazos, 5 horizontales y 5 verticales,
alternativamente ortogonales entre sí, a lo largo del eje longitudinal. Quedarían determinados
cinco rectángulos de base casi tres veces la altura, separados entre sí por otros 3 trazos
verticales paralelos (3, número de rectángulos centrales de la pieza). En un extremo del eje
encontramos el agujero para colgar la pieza, quedando completado, en el extremo opuesto,
por 4 nuevas marcas verticales.
Seguidamente, y simétricos con respecto a ese mismo eje, encontramos dos series, de
≈ 62 trazos más pequeños cada una, distribuidos a ambos lados del diseño longitudinal, cada
una de las cuales puede pensarse que reúne grupos de 10+3+10+3+10+3+10+3+10
coordinadamente con el diseño inicial, 10 a lo largo de las bases de cada rectángulo y 3
como continuación de los 3 trazos verticales intercalados entre cada dos de ellos.
Para completar la decoración se incluyeron seguidamente, a cada lado del eje, tres
líneas paralelas a éste y otra serie de pequeños trazos, alineados también en paralelo con los
grupos análogos de 62 marcas anteriores, hasta completar los límites de la pieza.
Verdaderamente, la persona que realizó esta bramadera, además de tener una
notable percepción espacial, sabía contar. Presumiblemente lo hacía con una idea primitiva
de lo que sería un sistema decimal que utiliza el 5 (y quizá el 3) como base auxiliar, motivado,

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sin duda, por el que Aristóteles consideraba el accidente anatómico de tener cinco dedos en
cada mano.
Este sistema, el usual a medida que los diferentes pueblos fueron alcanzando sus
respectivos niveles de civilización, es el que, con la notación conveniente y la concepción
posicional concebida en la India, se utiliza hoy en día.

El registro del pensamiento matemático en el mobiliar de la región franco-cantábrica


Precisamente, la abundancia de piezas de arte mobiliar en la región franco-
cantábrica (desde el Périgord hasta Asturias), proporciona piezas extraordinarias que
merecerían ser consideradas en todo tratado acerca de la prehistoria de la matemática, con
similar e incluso superior importancia que las piezas tan destacadas mundialmente como las ya
analizadas. Esta abundancia ha llevado a numerosos arqueólogos a aportar estudios
profundos sobre las modalidades de registro del pensamiento simbólico, las distintas técnicas,
los diferentes soportes, para situar los materiales con plausible registro matemático. Y es que,
en el arte rupestre:
1) se buscan figuras animales y humanas, fácilmente discernibles;
2) se estudia la decoración considerada geométrica, muy visual; pero
3) resulta mucho más compleja la interpretación de las marcas (muescas, incisiones)
que acompañan a unas y/u otras.
Dos son los grandes modos de plasmación de los temas del arte mobiliar, la figurativa
(por las figuras representadas, en general de animales), y la no figurativa o abstracta. Esta
última se encuentra desde el Gravetiense al Aziliense, con un momento de esplendor en el
Magdaleniense final.
El problema de interpretar el significado del arte paleolítico es complejo, pues no
resulta fácil acercarse a la mente de sus autores, ni discernir los códigos gráficos que
empleaban. Lo que sí parece admitido es que eran unos códigos comunes que se referían a
unos mismos conceptos desde los Urales hasta la Península Ibérica, prácticamente un lenguaje
común. Nuestros antepasados del Gravetiense al Magdaleniense repiten una serie limitada de
signos, figurativos o no. Representaban lo que el grupo reconocía y admitía, sin grandes
variaciones que pudieran confundir a los interlocutores: sus capacidades creativas se
restringían a un código inteligible, sin cambios sustanciales, mantenido durante varios miles de
años. Los expertos en el tema consideran que el conjunto del arte paleolítico es un sistema
gráfico constituido por unos "pocos signos que se componen y organizan de distinta manera,
sobre la misma base, y que representan conceptos a través de la organización propia de un
lenguaje escrito", abstracciones que parten de algo conocido y que conocen y entienden los
miembros del grupo.
Frolov , además de la presencia de cantidades de ±30 muescas, destaca en el
mobiliar europeo algunas secuencias aritméticas especiales, concretadas en las cifras 5 y 7 o
sus múltiplos 10 y 14, y la ordenación de las incisiones en las piezas en ritmos binarios y ternarios,
conjeturando diferentes modelos astronómicos (año solar, meses lunares) que vincula con
ritmos biológicos de la naturaleza como ciclos estacionales, períodos de gestación del ser
humano, etc. Corchón destaca la reiterada aparición de incisiones seriadas en paralelo en
agrupamientos basados en el 5, 7, 10 y 20 o en secuencias de 27 a 30 muescas en series
continuas, aunque siguiendo a Leroi-Gourhan atribuye a los agrupamientos el carácter de
apoyo rítmico a una recitación en el marco de una tradición oral que desconocemos por
completo, siendo esta visión la más extendida entre los prehistoriadores.
También existen numerosas piezas con series de 12 y 13 incisiones. Y es que no
debemos olvidar que un año (astronómico, cinegético) tiene una duración de 365 días y 1/4,
es decir, algo más de 12 meses lunares (29,5x12=354) y algo menos de 13 lunaciones
(29,5x13=383,5); mientras que, atendiendo al otro período cíclico destacado (el menstrual),
28x13=364, es decir, prácticamente un año.
Estos registros matemáticos tendrían su origen en el Solutrense y se presentan en
diferentes soportes como placas, azagayas o arpones. Sin embargo, las piezas mobiliares que

Juan Ignacio Gamito 13


- Historia de la Matemática

tienen un carácter simbólico más especial son los colgantes. Para Corchón las incisiones en
paralelo en los bordes de las piezas (lo que considera el "motivo decorativo 1" en su
clasificación de la decoración no figurativa), que alcanzan su máximo desarrollo en la época
Graveto-Solutrense, "se aplican con especial asiduidad en un determinado tipo de objetos, los
colgantes, que contribuyen a caracterizar".
Así, el Colgante de Enfer , de unos 30.000 años, encontrado en Gorge d'Enfer
(Dordogne, Francia) junto con la varilla que describíamos antes (expuesto también en el British
Museum), presenta muescas en paralelo en sus bordes (más una tercera serie frontal con
pequeño número de marcas) que se interrumpen por la rotura de la pieza tanto en la cabeza
de colgadura como en la parte inferior. En total, la pieza completa podría presentar unas 60
incisiones.

El Colgante de Morín (Cantabria), realizado en piedra y de sección oval, pertenece al


Gravetiense (Auriñaciense superior), y está roto en la parte correspondiente a la perforación.
Con unas dimensiones de 9 mm x 40 mm, está grabado con una serie armónica de ±30
muescas transversales en paralelo, contorneando el objeto.

El "estrato F" de La Garma A (Cantabria), correspondiente al Gravetiense (21000 BP),


ha proporcionado un singular colgante confeccionado a partir de un metacarpo de cabra. La
parte que se conserva mide 11,5 cm de largo, 3 de ancho y 2 de diámetro. Presenta una
perforación oval central, y en sus dos caras está decorado con incisiones transversales, finas y
cortas, reunidas longitudinalmente en diferentes agrupaciones. De acuerdo con Álvarez
Fernández , en la cara palmar pueden contarse 15 incisiones en el borde derecho y otras 15 en
el borde izquierdo. En la cara dorsal, dividida longitudinalmente por un surco central, se
localizarían 30 incisiones a la derecha, y otras 15 a la izquierda.

Los Colgantes de Las Caldas (Solutrense superior), proceden de la cueva de Las


Caldas (Asturias). Son fragmentos de marfil inciso, y aunque no se conserva la perforación en
ninguno de los dos, Corchón los cataloga como colgantes. Tienen unas dimensiones análogas
de 25 mm de ancho por 66 de alto, la mayor de ellas, y 23 mm por 54 la menor, aunque no se
encontraron juntos, sino con una separación de 10 cm en el nivel 8 de la Sala 1 de la cueva.
Ambos fueron recortados de la misma manera y están decorados con marcas paralelas en los

Juan Ignacio Gamito 14


- Historia de la Matemática

bordes. Las series están espaciadas regularmente, contorneando el objeto y, en las zonas no
dañadas, se agrupan en series de ±15 incisiones.

Colgantes con decoración no figurativa encontramos en otras piezas posteriores


halladas en La Garma A (Cantabria): dos caninos atróficos de ciervo perforados en la zona
central de la raíz. Presentan el mismo tipo de muescas horizontales, cortas y paralelas, aunque
algunas de ellas se han perdido al romperse ambos dientes tras ser decorados. El primero,
localizado en el estrato K (Magdaleniense Inferior), conserva 24 de las ±30 incisiones que
inicialmente pudieron hacerse en todo el contorno.

En el segundo, correspondiente al estrato L (Magdaleniense Medio), todavía pueden


verse en las zonas no dañadas 25 incisiones, 21 en el borde y 4 en la cara lingual. ¿Habría 4-5
más en las zonas dañadas de ambos colgantes?
En Las Caldas también se encontraron cuatro incisivos de caballo, recogidos a escasa
distancia entre ellos, en la base del Magdaleniense medio. Según Corchón, uno está
perforado y muestra 30 (11+13+6) incisiones cortas en los bordes; otro está doblemente
perforado, pero no presenta ninguna marca; un tercero, que no está perforado, ofrece 10
incisiones en el borde y dos series de cuatro ángulos (o 2x4=8 muescas) embutidos en una cara
y 3 ángulos (o 2x3=6 muescas más) embutidos en la cara opuesta; el cuarto no presenta
muescas ni perforación.
En suma, en los hallazgos arqueológicos en la región cantábrica, desde el Gravetiense
y a lo largo del Magdaleniense, puede destacarse:
1) Numerosas piezas, que han sido perforadas para ser ensartadas en colgantes,
presentan decoración mediante incisiones cortas, horizontales y paralelas, del mismo tipo que
los historiadores de la matemática consideran manifestaciones primigenias de registro
contable.

Juan Ignacio Gamito 15


- Historia de la Matemática

2) En la mayoría de los casos, el análisis de la decoración permite contar ±30 muescas.


Normalmente (en los caninos y las piezas pequeñas de hueso) en agrupaciones conjuntas;
pero también (en piezas más grandes) en colecciones de 15+15.
3) Nuevas valoraciones deben seguir corroborando y/o matizando el modelo de
notaciones lunares planteado por Marshack.
4) Debe trascenderse la interpretación clásica de la notación simbólica de las piezas
destacadas como, simplemente, "marcas de caza".

Altamira: culminación en el registro mobiliar del pensamiento matemático


Las consideraciones precedentes constituyen el marco contextual del aspecto nuclear
y más importante de este trabajo: la presentación, en el ámbito histórico-matemático, de
cuatro piezas de arte mobiliar (originalmente pudieron existir más, hoy perdidas) halladas
juntas en la Cueva de Altamira durante las excavaciones de 1924 y 1925. Intentaremos mostrar
cómo, desde otras perspectivas disciplinares, complementarias de las usuales entre los
prehistoriadores, estas piezas pueden recibir una nueva valoración para la historia del
pensamiento matemático, ya que son probablemente la primera muestra aparente, a nivel
del registro arqueológico mundial, de una recursividad simbólica. La recursividad es una
propiedad que, según algunos autores, hace único y exclusivo al lenguaje humano. Las cuatro
piezas de las que hablamos serían, por tanto, un hallazgo único y singular, de gran relevancia
para la historia y la prehistoria de la mente de nuestra especie y que, por consiguiente,
merecerían una ubicación destacada e individualizada (y contextualizada) en cualquier
museo que las exhiba; en este caso, el Museo de Altamira.

Inicialmente catalogadas como plaquitas de marfil, hoy se sabe que están elaboradas
sobre hueso hioides de caballo. Muy planas, con un grosor de menos de 2 mm, tienen unas
dimensiones de entre 14 y 16 mm de ancho y entre 31 y 36,5 mm de alto. A todas se les dio una
forma prácticamente rectangular (una es un poco más grande y curvada) y fueron
perforadas en uno de los extremos, probablemente para ensartarlas conjuntamente en un
colgante único para adorno personal. Cada una de ellas presenta, a lo largo de los bordes de
su cara superior, el mismo tipo de incisiones: muescas cortas, transversales y paralelas; dos de
ellas, además, presentan el mismo tipo de decoración en la cara inferior. Por su datación,
Solutrense superior-final, serían unos 5.000 años anteriores a la época en que se pintó el gran
techo de los polícromos.
Aunque las piezas están bastante deterioradas, todas y cada una de las cuatro están
decoradas de manera análoga, y por la información que proporciona su estado actual, en
ellas se podrían haber contabilizado en torno a 30 incisiones, dependiendo de la
consideración que se le quiera dar a las diferentes marcas, pues no todas tienen la misma
profundidad, longitud o anchura, y en alguna de las caras la erosión ha borrado parte de las
muescas.
La ciclicidad representada de manera abstracta (no material) por el conjunto de estas
plaquitas, sería un caso evidente de recursividad. Se entiende por ésta la introducción de
elementos o entidades dentro de otros elementos o entidades de categoría similar, y parece

Juan Ignacio Gamito 16


- Historia de la Matemática

ser una característica exclusiva y definitoria de nuestro lenguaje, característica que podría no
haber aparecido en nuestra especie hasta tiempos tan recientes como el Paleolítico Superior.
Gracias a esta capacidad de combinatoria abstracta de nuestro lenguaje y, por tanto, de
nuestra mente, podemos construir y entender oraciones sintácticamente complejas (como "El
periodista que fue agredido por el político y estuvo hospitalizado ha recibido un premio"),
donde varios mensajes completos (el periodista fue agredido por un político; el periodista
estuvo hospitalizado) están contenidos dentro de otro mensaje completo y jerárquicamente
superior (el periodista recibió un premio). Con independencia del fenómeno concreto que
estas cuatro piezas de Altamira pudieran estar representando (sean meses dentro del año u
otra cosa), constituirían como conjunto la primera manifestación simbólica de la recursividad
como característica de la mente humana mediatizada por el lenguaje, al existir un símbolo
(quizá el año) que, sin soporte material, habría servido de concepto-guía de orden
jerárquicamente superior para la construcción de la colección de plaquitas.
Dejando por tanto al margen la mera finalidad artística que le han atribuido hasta
ahora los prehistoriadores más autorizados, aventuramos aquí la hipótesis de que se trata de
un grupo de meses lunares, análogos a los que algunos de los más reputados historiadores de
la matemática han atribuido a muchos de los hallazgos individuales destacados
anteriormente. El hecho de que sean sólo cuatro las plaquitas que se conservan podría estar
en contra de nuestra interpretación de esta colección como representación de un ciclo
anual. Evidentemente, la colección podría haber estado compuesta originalmente de un
número mayor de placas. Pero incluso aunque no hubiera sido éste el caso, la colección
podría estar representando la repetición de ciclos de orden inferior dentro de un ciclo de
orden superior, aunque sólo fuera un ciclo parcial que, a su vez, pudiera estar perteneciendo a
otro ciclo superior, como las estaciones dentro del año solar.
Caben otras posibles interpretaciones, evidentemente, como que se trate del
cómputo de ciclos menstruales agrupados dentro de otra entidad de orden superior, como
podía ser la duración de un embarazo a partir de la constatación de la primera falta. Pero
aceptando una u otra posibilidad, y ante el hecho incontestable de que no se trata de una
pieza aislada, sino de un conjunto de al menos cuatro piezas recortadas a partir de hueso
hioides, grabadas sistemática y sucesivamente, que conforman una unidad, su importancia
nos lleva a proponer, desde estas páginas, que esta colección tan singular ocupe el lugar que
se merece dentro de los manuales de historia de la matemática, de historia y prehistoria de la
mente humana, que se publiquen en adelante. En suma, estas piezas deberían tener una
consideración de al menos el mismo nivel que disfrutan mundialmente muchas de las piezas
revisadas en los apartados anteriores.

El empirismo matemático
Todo lo dicho anteriormente ha intentado transmitir la mejor hipótesis sobre cómo se
obtuvieron los primeros conceptos y verdades matemáticos que sin duda son los propios de la
geometría y la aritmética. Pero también hace plausible que los conceptos matemáticos
proceden, en cierta medida, de cómo es el mundo físico, del mundo que captamos mediante
nuestro sentidos.
Para John Stuart Mill (1806-1873) los conceptos matemáticos proceden del mundo
físico y las verdades de la matemática son verdades sobre el mundo físico, aunque de un
carácter más general. Las verdades matemáticas serían las verdades más generales de todas.
Una posición que puede ser fácilmente confundida con la de Mill es la de David Hume
(1711-1776) Para Hume, los conceptos matemáticos tienen su origen remoto en la sensación
que luego es transformada por la actividad de la mente pero las verdades matemáticas son
verdades sobre las relaciones entre las ideas, no sobre lo percibido.
En su Tratado de la Naturaleza Humana (Hume 1739, Libro I, Parte II), Hume mantiene
que nuestros sentidos dan lugar a las impresiones que son copiadas por nuestras ideas, las
cuales son reorganizadas por nuestra actividad mental dando lugar a ideas complejas. Un tipo
de idea compleja son las relaciones y dentro de ellas Hume destaca aquellas que dependen

Juan Ignacio Gamito 17


- Historia de la Matemática

enteramente de la comparación de ideas: la semejanza, los grados de cualidad y las


proporciones de cantidad. De estas tratan las matemáticas que, para Hume, son básicamente
la geometría y la aritmética.
Sin embargo, dicha reorganización que da lugar a las ideas complejas hace que éstas
no sean una fiel reproducción de las impresiones recibidas. Hume introduce cierta creatividad
de la mente mediante la imaginación a la hora de producir las ideas complejas de las
matemáticas, las figuras y los números. Ambos se originan a partir de lo inexacto de la
percepción sensible mediante el mismo proceso que conduce a que creamos en la existencia
continua de los cuerpos. Para Hume, por tanto, las ideas matemáticas son producto, hasta
cierto punto, de nuestra actividad mental. Por otra parte, Hume insiste en que las verdades
matemáticas lo son sobre las relaciones entre las propias ideas y no sobre las relaciones de lo
representado por las ideas.
Sin embargo, ya René Descartes (1596-1650) había interpretado de otro modo el
conocimiento matemático, señalando en la "Sexta meditación" de sus Meditaciones
metafísicas que "cuando imagino un triángulo, aun no existiendo acaso una tal figura en
ningún lugar, fuera de mi pensamiento, y aun cuando jamás la haya habido, no deja por ello
de haber cierta naturaleza, o forma, o esencia de esa figura, la cual es inmutable y eterna,
que no ha sido inventada por mí y no depende en modo alguno de mi espíritu; y ello es
patente porque pueden demostrarse diversas propiedades de dicho triángulo" e insiste en que
"Y nada valdría objetar en este punto que acaso dicha idea del triángulo haya entrado en mi
espíritu por mediación de los sentidos, a causa de haber visto yo alguna vez cuerpo de figura
triangular; puesto que yo puedo formar en mi espíritu infinidad de otras figuras, de las que no
quepa sospechar ni lo más mínimo que hayan sido objeto de mis sentidos, y no por ello dejo
de poder demostrar ciertas propiedades que atañen a su naturaleza".
Descartes apunta a dos características que hacen que el saber matemático sea
peculiar. En primer lugar, que no puede ser producto de la actividad de mi mente, pero
tampoco, en segundo lugar, producto del mundo físico percibido. La razón es, para lo primero,
el carácter demostrativo de las matemáticas. Para lo segundo, la creatividad matemática
que supera lo que el mundo de los sentidos me puede ofrecer.

Juan Ignacio Gamito 18


- Historia de la Matemática

El concepto de número
A lo largo de la Historia de la Humanidad hemos necesitado contar objetos y seres,
representar medidas reales con símbolos, etc. A medida que las necesidades de las
sociedades humanas se iban haciendo mayores cada cultura concibió unos u otros sistemas
de numeración y símbolos para expresarlos, que se fueron desarrollando a lo largo de la
Historia, perpetuándose algunos, perdiéndose otros.
Ya analizamos los registros en huesos, de aquí surge que la matemática apareció
originariamente como parte de la vida diaria del hombre.
El estudio de los conjuntos numéricos y su formalización, dentro de la Aritmética y
Álgebra Elementales, constituye uno de los apartados más importantes para la posterior
construcción del “edificio matemático”. Pero no fue hasta el s. XVIII en adelante cuando se
produjo un intento de fundamentación lógico-matemática de todos los conjuntos numéricos
conocidos por el hombre: con los trabajos de Peano, Cantor, Cauchy, Gauss, Euler, Krönecker
y Dedekind se construyó definitivamente la “Aritmética Elemental”.
Habitualmente, presentamos los diferentes conjuntos de números de una manera
didáctica. Construimos los conjuntos y los dotamos de unas propiedades. Luego, planteamos
un problema tal que su solución es la construcción de un nuevo conjunto que amplíe el
anterior, respetando su estructura y propiedades, de manera que contenga un subconjunto
isomorfo al inicial.
Aquí veremos la evolución histórica que ha habido del número. Y no coincide con la
didáctica. En ambas comenzaremos por el número natural, ya que éste surge debido de la
necesidad humana de contar. Desde que el hombre se puede considerar como tal, ha
existido dicha necesidad. Pero a partir de aquí todo lo demás es diferente. El número cero
surge mucho después que otros, las fracciones aparecen antes que los negativos, etc. Para ver
esta evolución histórica, repasaremos los descubrimientos que han realizado las civilizaciones
más importantes, en orden cronológico.

Concepto primitivo de Número Natural


El concepto de “número” se desarrolló muy lentamente, a lo largo de la evolución de
la mente humana, tras un proceso de abstracción natural, que estaba íntimamente ligado a la
vida diaria en todos sus aspectos.
Antiguamente, se definía la matemática como «la ciencia del número, la magnitud y
la forma». Estos conceptos comenzaron a desarrollarse primero a partir de diferencias y
contrastes entre elementos del entorno del hombre primitivo, y luego a partir de semejanzas.
El primer procedimiento aritmético de la historia comenzó con el artificio que llamamos
correspondencia biunívoca (miembro a miembro). Este procedimiento permitía a cualquier
persona la posibilidad de comparar dos conjuntos, aunque no tuviesen la misma naturaleza.
Se evitaba así contar de forma abstracta, ya que no se sabía (nivel de abstracción con
aparición histórica posterior en la evolución del hombre).
Más tarde, el proceso dialéctico ascendente de pensamiento constató que entre
conjuntos con el mismo número de elementos hay ciertas igualdades y semejanzas.
Por ejemplo, el hombre diferenció entre un “lobo” y “muchos lobos”, para más
adelante establecer relaciones o equivalencias entre “un lobo”, “un arco”, “un guerrero”, etc.

Juan Ignacio Gamito 19


- Historia de la Matemática

Momento en el cual tiene su génesis el concepto de “unidad”. De la misma forma se


percataron de la relación existente entre pares de objetos relacionados: las manos y los pies, el
hombre y la mujer, el día y la noche, la vida y la muerte, proceso que culminó con el concepto
de “par” y “dos”. Parece ser que durante milenios los únicos números concebidos por la mente
humana eran el “uno”, el “dos”, hablando a continuación de “multitud”, según indican
numerosos estudios antropológicos del lenguaje de algunas tribus primitivas.

El lenguaje numérico y los orígenes de la numeración


Lo que distingue de manera más notable al hombre del resto de animales es el
lenguaje articulado; lenguaje que fue esencial para el nacimiento del pensamiento
matemático abstracto.
Sin embargo, las palabras para expresar ideas numéricas aparecieron muy
lentamente; los signos para representar números precedieron con toda probabilidad a las
palabras para representar números, simplemente porque es mucho más fácil contar muescas
en un objeto que establecer una frase bien modulada para identificar un número concreto.
Si el problema del lenguaje no hubiera sido tan difícil, los sistemas rivales del sistema
decimal podrían haber hecho mayores progresos.
La base cinco, por ejemplo, fue una de las primeras en dejar tras ella alguna
evidencia escrita tangible, pero para la época en que el lenguaje se formalizó ya de una
manera completa, el diez le había ganado la partida.
Las lenguas modernas están construidas casi sin excepción sobre la base de
numeración diez, de manera que un número como el diecisiete, por ejemplo, no se describe
como cinco y cinco y dos, sino como diez y siete.
La tardanza, a lo largo del desarrollo del lenguaje, en conseguir cubrir abstracciones
tales como el número, se puede ver claramente también en el hecho de que las expresiones
verbales numéricas primitivas se refieren invariablemente a colecciones específicas
concretas, tales como "dos peces" en vez de simplemente "dos", y sólo más tarde alguna de
estas frases se vería adoptada de una manera convencional para representar a todos los
conjuntos de dos objetos.
La tendencia natural del lenguaje a desarrollarse de lo concreto a lo abstracto se ve
en muchas medidas de longitud actuales: la talla de un caballo puede medirse en palmos, y
las palabras "pie", "codo", "pulgada", "vara", se han derivado en muchos casos, por ejemplo,
de partes del cuerpo humano fáciles de utilizar como unidades de medida.
Los miles de años que necesitó el hombre para extraer los conceptos abstractos de
situaciones concretas repetidas son testigo de las dificultades que se han debido encontrar y
superar para establecer unas bases, incluso muy primitivas, para la matemática.
Además, todavía hay una gran cantidad de cuestiones sin respuesta relativas al
origen de las matemática. Usualmente se supone que esta ciencia apareció para responder
a necesidades prácticas del hombre; pero hay estudios antropológicos que sugieren la
posibilidad de un origen alternativo.
Se ha sugerido que el arte de contar pudo aparecer en conexión con ciertos rituales
religiosos primitivos y que el aspecto ordinal precedió al concepto cuantitativo. En los ritos
ceremoniales que escenifican los mitos de la creación era necesario llamar a los

Juan Ignacio Gamito 20


- Historia de la Matemática

participantes a escena en un orden preciso y determinado, y quizá la numeración se inventó


para resolver este problema.
SI son correctas las teorías del origen ritual de la numeración, entonces el concepto
de número ordinal puede haber precedido al de número cardinal.
Por otra parte, un origen de este tipo tendería a apuntar a la posibilidad de que la
numeración surgiera en un origen local único, para extenderse después a otros lugares de la
tierra.
Este punto de vista, aunque está muy lejos de estar bien establecido, estaría en
armonía con la división ritual de los números enteros en pares e impares, considerando a los
primeros como femeninos y a los segundos como masculinos; clasificaciones de este tipo
fueron conocidas por las civilizaciones de todos los rincones de la tierra, y los mitos relativos a
los números machos y hembras han tenido una persistencia muy notable.
El concepto de número natural es uno de los más antiguos de la matemática, y sus
orígenes se pierden entre la bruma de la antigüedad prehistórica. El concepto de fracción
racional, en cambio, se desarrolló relativamente tarde, y en general, no estuvo relacionado
con el sistema elaborado por el hombre para los enteros.
Entre las tribus primitivas no parece haber existido prácticamente ninguna necesidad
de usar fracciones; para las necesidades cuantitativas usuales el hombre puede elegir, en la
práctica, unidades lo suficientemente pequeñas como para evitar la necesidad de usar
fracciones. Y, por lo tanto, no hubo tampoco un progreso ordenado y lineal de las fracciones
binarias a las quinarias y finalmente a las decimales, sino que los números decimales fueron
esencialmente producto de la época moderna de la matemática y no del periodo antiguo.
La escritura numérica apareció incluso antes que la escritura normal, y antes que el
lenguaje hablado para cada número. En base a las evidencias ya analizadas, sobre el 40.000
a.C. se produjo el nacimiento de la cultura de los números, es decir, la mente humana llegó a
ese punto en que abstrajo la idea numérica. Llegados a cierto punto del desarrollo de esa
conciencia global de “número”, apareció la necesidad de expresarla de algún modo, y sobre
todo, de mantener en el tiempo los resultados de operaciones fácilmente recordables por
transmisión oral.
En un principio, el hombre utilizó para “contar” objetos de la propia naturaleza,
mediante reiteración. Los dedos de la mano pueden utilizarse fácilmente para representar
conjuntos de hasta 5 o 10 elementos (dependiendo de sí se usan una o las dos manos) y hasta
20 añadiendo los dedos de los pies. Cuando los dedos eran insuficientes, se recurrían a otros
métodos, como era usar montones de piedras, de caracolas o de cualquier otro elemento.
Los montones eran grupos de cinco o diez piedras, lo cual significaba que empezaban
a utilizar, sin saberlo, un sistema quinario o decimal, como consecuencia de contar con una o
dos manos. Pero estos montones eran un método efímero de conservar información. Así que
comenzaron a realizar muescas en huesos. Está comprobado que el hueso o pedazo de
madera tallado, es el método más utilizado en la historia de la contabilidad. Los restos más
antiguos datan del 35.000 - 20.000 a.C. (Hombre de Cromagnon).
Ejemplo. En una tribu primitiva, para “contar” el rebaño de ovejas se procedía así: por
cada oveja que salía de la cueva ponían una piedra en un montón; para comprobar que a la
vuelta estaban todas, iban quitando una piedra por cada oveja que entraba. Si al final no
quedaba piedra alguna, estaban todas. En otro caso, sabían las unidades por separado de

Juan Ignacio Gamito 21


- Historia de la Matemática

ovejas que faltaban, aunque todavía no sabían expresar el número de ovejas ni cuántas
faltaban. Tuvo que ser así, comparando cantidades, como el hombre comenzó a construir el
concepto de número. Más adelante, el hombre aprendió a contar de dos en dos, de tres en
tres, etc., utilizando piedras en otros montones, que simbolizaban unidades de orden superior
(2, 3, etc.). Era la primera semilla de los “sistemas de numeración”.
Los símbolos que representan a los números no han sido siempre los mismos, como
iremos viendo. La invención de la escritura numérica, que ayudó al hombre a sustituir y
perpetuar el concepto abstracto de número por signos convencionales fue diferente en cada
cultura.

Sistemas de numeración en la prehistoria


La necesidad de un sistema de numeración proviene probablemente de la
naturaleza de las actividades propias de un pueblo primitivo. Las tribus que poseían grandes
rebaños domesticados o que practicaban una agricultura diversificada y desarrollada
sintieron muy pronto la necesidad de elaborar un sistema que les permitiese utilizar números
grandes y favoreciese la invención de un calendario.
Un primer procedimiento utilizado durante la prehistoria que dio lugar a los sistemas
de numeración consiste en prolongar el agrupamiento añadiendo unidad a unidad. Por
ejemplo, si el hombre primitivo utiliza los cinco dedos de su mano izquierda como
agrupamiento, utilizará los dedos (uno a uno) de su mano derecha para prolongar la cuenta
hasta diez.
Otra posible extensión consistiría en utilizar los dedos de los pies. Este procedimiento,
aunque muy simple, introduce dificultades enormes en el lenguaje, puesto que requiere la
creación de nuevas palabras.
Otro procedimiento, mucho más eficaz, consiste en utilizar el principio de la
"repetición" en la numeración de los objetos contados. Por ejemplo, en base tres, los pigmeos
de África emplean el sistema repetitivo siguiente:
1 2 3 4 5 6
a oa ua oa-oa oa-ua ua-ua
Los pigmeos son una serie de grupos humanos cazadores-recolectores que viven en
selvas ecuatoriales africanas y que se caracterizan por su baja estatura: los hombres miden

Juan Ignacio Gamito 22


- Historia de la Matemática

menos de 1.5 m de media. Los pigmeos se encuentran situados en la zona centroafricana


(región del Congo).
Desde el punto de vista geológico, la región del Congo constituye un cratón
originado en el Paleoproterozoico, hace más de 2.500 millones de años. Abarca el África
Central desde Sudán del Sur hasta Angola. Cuando el continente Gondwana se partió en
África y Sudamérica hace 200 millones de años, una pequeña parte del cratón del Congo se
quedó en Brasil formando el cratón de São Francisco. Esto constituye posiblemente a los
pigmeos como los antepasados prehistóricos más directos con los ocupantes de nuestro
territorio.

Las tribus kamilarai de Australia utilizan también un sistema repetitivo:


 uno se dice «mal»;
 dos se dice «bulan»;
 tres es «guliba»;
 cuatro corresponde a «bulan bulan»; etc.
Al hombre primitivo, que utiliza una mano de cinco dedos como base, les es
suficiente añadir la otra mano para contar hasta diez; después una segunda persona registra
las cuentas de diez a veinte, y así sucesivamente. Una variante consiste en utilizar los diez
dedos como base y proceder así de la misma forma que antes. Este procedimiento está
catalogado como “sistema aditivo no posicional”; su principal defecto es que utiliza un gran
número de signos.
El tercer método, muy poco empelado durante la Prehistoria, se basa esencialmente
en el principio de la posición. Cualquier símbolo posee el valor indicado por la posición que
ocupa en la sucesión de símbolos que representa un número u otro. El ejemplo por
excelencia de este tipo de sistema llamado “sistema posicional”, es nuestro sistema decimal.

Reglas de los sistemas de numeración posicionales


Las reglas de los sistemas de numeración posicionales ordenados se pueden sintetizar
de la siguiente manera:
1. Elegido un número b >1 como base del sistema de numeración, se utilizan b
símbolos, llamados cifras o guarismos (0, 1, 2, ..., b-1) que representan el cero y los primeros
números naturales.

Juan Ignacio Gamito 23


- Historia de la Matemática

2. Cada b unidades simples (o de 1er orden) forman una unidad de 2º orden, y se


escribe a la izquierda de las unidades de 1er orden. (Principio del valor relativo de las cifras)
3. Se continúa el proceso como en 2.
4. Cuando no hay unidades de un orden (carencia de unidades) se expresa mediante
un 0 en la posición correspondiente.
5. La base b se representa por 10 (b (es la unidad de 2º orden); la unidad de tercer
orden, b2 se expresará como 100(b .

Teorema fundamental: Existencia y unicidad de la expresión de un número n en base


cualquiera b.
Dado un número natural b (que se llama base del sistema de numeración), todo
número natural n ∈ N se puede expresar de manera única mediante el siguiente polinomio:
n= ck bk + rk bk-1 + rk-1 bk-2 + .... + r3 b2 + r2 b + r1
donde r1, r2, ..., rk, ck, son números naturales menores que b.
El desarrollo de los sistemas de numeración de la época prehistórica no fue
probablemente, más allá del tipo aditivo no posicional.
No obstante, esto no impidió a los hombres primitivos establecer los primeros
elementos de una aritmética práctica y de una geometría orientada a la medición de áreas
y volúmenes.
Con la aparición del comercio, la industria y la agricultura, el hombre primitivo debe
no solamente saber contar, sino también ser capaz de hacer un balance de sus actividades
comerciales.
Los métodos primitivos varían enormemente cuando se trata de registrar las diversas
formas de actividad económica: marcas en la madera, nudos en una cuerda, rayas en
papiros, etc. Y hacer el balance implicaba necesariamente conocer las reglas elementales
de cálculo numérico.
No era cuestión en aquella época de utilizar números que no fuesen los naturales.
Cambios de base en los sistemas de numeración
Para comprender las reglas de los sistemas de numeración posicionales ordenados,
entre los que se encuentra el sistema decimal de numeración habitualmente usado, es
conveniente realizar y analizar las tareas de paso del sistema de numeración base 10 a otras
bases distintas, tanto menores que 10, como mayores, y viceversa.
Paso de la escritura en base 10 de un número n a la base b
En primer lugar habrá que determinar la cifra de las unidades (o de primer orden),
para lo cual habrá que dividir n entre b; el resto será la cifra de la unidades de la nueva
expresión.
Para hallar la cifra a colocar en la posición de segundo orden se divide el primer
cociente obtenido por b y se toma el resto; y así sucesivamente.
Ejemplo: El número 235(10, expresado en base 5 será 1420(5

Paso de la escritura de un número n en base b a base 10

Juan Ignacio Gamito 24


- Historia de la Matemática

Basta expresar la escritura de n en forma polinómica (en forma de potencias de la


base b) y realizar las operaciones indicadas en base 10; el resultado será la escritura en de n
en base 10.
Ejemplo: El número 2034(5 será el 269(10 ya que, 2034(5 = 2.53 + 0.52 +3.5 + 4 = 269
(haciendo las operaciones en base 10).
El paso de la escritura de un número de base b1 a base b2 se puede realizar pasando
el número dado en base b1 a base 10 y después dicho número en base 10 a base b2 por el
método explicado anteriormente.

Características evolutivas del sistema de numeración posicional decimal


a) Sistema de numeración escrito
Como ya hemos dicho antes es un sistema posicional regular de base 10. Los símbolos
que se definen son: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
b) Sistema de numeración oral
Es un sistema multiplicativo y de base 10 pero con irregularidades. Es un sistema
multiplicativo porque define símbolos no sólo para los números anteriores a la base sino
también para la base y sus potencias. El número 3400 no lo leemos como "tres cuatro cero
cero" sino como "tres mil cuatrocientos", es decir, hacemos referencia a las potencias de la
base "mil" y "cien" o "ciento".
Las irregularidades dependen del idioma y en castellano son las siguientes:
• Once, doce, trece, catorce y quince. En un sistema regular se diría: dieciuno,
diecidos, diecitrés, diecicuatro y diecicinco.
• Veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa. En un
sistema regular se diría: dos dieces (o dos decenas), tres dieses, cuatro dieses, etc.
• Quinientos en lugar de cinco cientos
• Algunas de las potencias de diez no tienen un símbolo específico, sino un símbolo
compuesto por los correspondientes a otras potencias. Así, por ejemplo, la potencia 10 4 no
tiene un símbolo propio como le correspondería en un sistema regular, sino un símbolo
compuesto: diez mil. Lo mismo sucede con otras potencias de la base (10 5 se dice cien mil, 107
se dice diez millones, 108 se dice cien millones, etc. ), lo que hace que las potencias mil (103) y
millón (106) se conviertan en bases auxiliares.
• La palabra 'billón' tiene un significado ambiguo. En España y otros países de origen
latino quiere decir 'un millón de millones' (1012), mientras que en los países de tradición
anglosajona la palabra equivalente significa 'mil millones' (109).
c) Sistema de numeración oral ordinal
Se usa para nombrar a los ordinales, aun cuando también puede usarse para ello el
sistema oral habitual. Es un sistema de numeración de base 10 en el que se definen símbolos
para la unidad y los demás números anteriores a la base, para la base y sus potencias, y
también para los nueve primeros múltiplos de la base y del cuadrado de la base. Un número
viene dado por la suma de los valores de los signos que lo representan; es por tanto un sistema
de tipo aditivo, pero con una sobreabundancia de términos. En muchas de las palabras que
nombran a los diferentes múltiplos de la base o de la base al cuadrado se hace patente un
criterio de tipo multiplicativo. Por ejemplo, el término 'octingentésimo' se relaciona con los
términos 'ocho' y 'centésimo'.

Juan Ignacio Gamito 25


- Historia de la Matemática

Los símbolos de este sistema de numeración son los siguientes: primero, segundo,
tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo, octavo, noveno, décimo, undécimo (o décimo
primero), duodécimo (o décimo segundo), vigésimo (20), trigésimo (30), cuadragésimo (40),
quincuagésimo (50), sexagésimo (60), septuagésimo (70), octogésimo (80), nonagésimo (90),
centésimo (100), ducentésimo (200), tricentésimo (300), cuadringentésimo (400), quingentésimo
(500), sexcentésimo (600), septingentésimo (700), octingentésimo (800), noningentésimo (900),
milésimo (1000), millonésimo (1.000.000). Según esto el ordinal 783 se diría septingentésimo
octogésimo tercero. Hoy en día, bastantes de estos términos han caído en desuso.
A continuación vamos a describir otros sistemas de numeración, lo que nos permitirá
ver cómo diferentes culturas han resuelto el problema de representar los números.
Sistemas de numeración orales: ejemplos
En la lengua Api de las Nuevas Hebridas representan los 24 primeros números partiendo
de 5 palabras: tai, lua, tolu, vari, luna (que significa literalmente "la mano") que equivalen a
nuestras palabras: uno, dos, tres, cuatro y cinco. A partir de ahí los números siguientes los
nombran combinando esas palabras: para 6 se dice: otai (literalmente 'el nuevo uno')
• para 7 se dice: olua (literalmente 'el nuevo dos')
• para 8 se dice: otolu (literalmente 'el nuevo tres')
• para 9 se dice: ovari (literalmente 'el nuevo cuatro')
• para 10 se dice: lualuna (literalmente 'las dos manos')
• para 11 se dice: lualuna i tai (literalmente 'dos manos y uno') para 15 se dice: toluluna
(literalmente 'tres manos')
• para 16 se dice: toluluna i tai (literalmente 'tres manos y uno') para 20 se dice:
variluna (literalmente 'cuatro manos')
• para 24 se dice: variluna i vari (literalmente 'cuatro manos y cuatro')
Se trata de un sistema de base cinco, pues los números se expresan indicando los
grupos de cinco que los componen y el resto que queda.
En euskera las palabras que se utilizan para nombrar los diez primeros números son las
siguientes: bat (uno), bi (dos), hiru (tres), lau (cuatro), bost (cinco), sei (seis), zazpi (siete), zortzi
(ocho), bederatzi (nueve), hamar (diez). A partir de ahí, construyen las palabras numéricas
como sigue:
• once se dice: hamaika
• doce se dice: hamabi (literalmente 'diez y dos')
• trece se dice: hamahiru (literalmente 'diez y tres')
• catorce se dice: hamalau (literalmente 'diez y cuatro')
• quince se dice: hamabost (literalmente 'diez y cinco')
• dieciséis se dice: hamasei
• diecisiete se dice: hamazazpi
• dieciocho se dice: hemezortzi (no sigue la regla, pero actualmente se admite
también 'hamazortzi ')
• diecinueve se dice: hemeretzi ( no sigue la regla )
• veinte se dice: hogei
• treinta se dice: hogeitamar (literalmente 'veinte y diez')
• cuarenta se dice: berrogei (no sigue la regla )
• cincuenta se dice: berrogeitamar (literalmente 'cuarenta y diez')

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• sesenta se dice: hirurogei (literalmente 'tres veintes')


• setenta se dice: hirurogeitamar (literalmente 'tres veintes y diez')
•ochenta se dice: larogei (literalmente 'cuatro veintes")
• noventa se dice: larogeitamar (literalmente 'cuatro veintes y diez')
• cien se dice: ehun.
Se trata de un sistema de base 20 con una base auxiliar 10. En el sistema de
numeración oral francés también se conservan vestigios de una base 20. Se dice, por ejemplo:
'quatrevingts' (cuatro veintes) para indicar 'ochenta' y 'quatre-vingts-dix' (cuatro veintes diez)
para indicar 'noventa'.

Civilizaciones exponentes de la Antigüedad:


 Civilización Asiro - Babilónica.
 Civilización Egipcia.
 Civilización griega.
 Civilización Romana.
 Civilización Mesopotámica.
 Civilización Palestina.
 Civilización India.
 Civilización China.
 Civilizaciones Americanas Precolombinas.

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La Mesopotamia, su cultura y su aporte al empirismo matemático

Mesopotamia es la región que se extiende entre los ríos Eufrates y Tigris. Ésta al igual
que Egipto, es una llanura aluvial y estuvo ocupada en la antigüedad por los sumerios,
babilonios, acadios y asirios, entre otros, los cuales fundaron importantes ciudades y
desarrollaron la escritura. Mesopotamia significa "Tierra entre ríos" y se encuentra en lo que hoy
es Irak.

Mesopotamia se divide en dos partes:


Alta Mesopotamia o Asiria: al norte, país montañoso en el que se destacaron las
ciudades de Azur y Nínive. Estuvo habitada por los asirios, pueblo esencialmente guerrero.
Baja Mesopotamia o Caldea: al sur, habitada por los sumerios y acadios, gente mucho
más pacífica y laboriosa que construyeron grandes ciudades, como Ur y Babilonia.

Períodos históricos de Mesopotamia:

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1. Sumerio-Acadio (4000-2000 a. C.): Desarrollan la primera civilización histórica;


inventaron el calendario, la rueda y la escritura; la escritura (cuneiforme) fue inventada en
Sumer, en la ciudad de Uruk; el rey Sargón invadió la llanura y dominaron los sumerios.
2. Primer Imperio Babilónico (1894-1535 a. C.): Creado por los amoritas; bajo el reinado
de Hammburabi la ciudad de Babilonia se convirtió en el centro del imperio.
3. Predominio de los Asirios (1360-612 a. C.): Se impusieron en Mesopotamia y en todo
el Cercano Oriente; su vasto imperio incluía Siria, Palestina, parte de Anatolia y Egipto.
4. Segundo Imperio Babilónico (612-593 a. C.): Babilonia volvió a ser el centro
financiero y artístico del Cercano Oriente; entre sus reyes destacan: Nabopolasar y
Nabucodonosor II; en este periodo se construyeron los famosos Jardines Colgantes en el
palacio de Nabucodonosor II.

Aportes de la cultura mesopotámica:


 Inventaron la bóveda, el arco y las rampas.
 Escritura cuneiforme (la primera escritura).
 Dividieron la semana en 7 días.
 Conocimientos matemáticos como la multiplicación y la división.
 Sistema sexagesimal (circunferencia de 360 grados, la hora de 60 minutos y el minuto
de 60 segundos).
Estructura social:

Los sumerios
Los sumerios lograron un nivel cultural que todavía en nuestros días se notan sus
influencias. Aun después de ser conquistados por otras razas y perder su dominio político y
militar, su cultura civilizó a los agresores una y otra vez.

Juan Ignacio Gamito 29


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Este pueblo no era semita, como los fenicios, hebreos, sirios y otros de Mesopotamia.
Tampoco se les han logrado relacionar con ningún otro grupo étnico de África, Asia, o Europa.
Aunque tenían cierta influencia de la cultura hindú.
En el sur del Creciente Fértil desarrollaron un sistema de canales y reservas de aguas.
Este sistema les permitió controlar las inundaciones de los ríos en tiempos de lluvias. Durante las
secas, lo usaban para irrigar las fértiles tierras.
El éxito en la agricultura les permitió avanzar su cultura aún más. El sistema numérico
que usaban era de base 60. El gobierno era basado en la ciudad estado. Surgieron varias
ciudades, algunas de ellas llegaron a contar con más de 15,000 habitantes. Llevaron al ser
humano a la edad de bronce cuando lograron fundir el plomo y el cobre para lograr éste otro
metal de mayor fortaleza. La navegación fue más allá de los ríos. Tuvieron naves y barcos que
navegaban en el Golfo Pérsico.
La civilización sumeria está considerada como la primera y más
antigua civilización del mundo.
Con los sumerios apareció lo que llamamos Civilización, con ellos aparecieron los
rasgos tanto positivos como negativos de nuestra especie en sociedad.

Los acadios
Invadieron a los sumerios
Los acadios eran Nómadas de etnia semita1 (pueblos originarios de la Península
Arábiga) que comenzaron a moverse hacia el Creciente Fértil coincidiendo con la
prosperidad de las primeras ciudades-estado mesopotámicas.
Durante el Imperio Acadio se siguió la costumbre sumerias de levantar grandes Estelas,
monumentos conmemorativos, en lugares especiales de las ciudades. Con estas obras se
demostraba el poder el imperio y se publicitaban sus éxitos militares.
Los acadios, comandados por el rey Sargón, conquistaron también Mesopotamia
cuando aún se instalaba allí la civilización sumeria, mas ello no alteró, como ya se dijo, las
características de su arte; simplemente incorporaron a su escultura y pintura pequeños
detalles. Lo mismo sucedió con los babilonios, quienes tampoco alteraron después de su
conquista el arte de las anteriores culturas del territorio, únicamente agregaron a éste algo de
“gracia” y “bondad”. Sobresale de esta civilización una lápida donde se encuentran escritas
las 2821 leyes que conforman el famoso Código de Hammurabi, el cual recibe este nombre en
honor al Señor Hammurabi, aquel que impuso su dominio luego de los acadios, además se
encuentra también un notable retrato del mismo esculpido en esteatita verdosa.

Los babilonios
La civilización babilónica, junto con la egipcia, es una de las más antiguas del Oriente
próximo. Los sumerios ya habitaban Babilonia mil años antes de Abraham. Listas de palabras,

1 El término «semita» se refiere a aquellas personas cuya lengua materna es una lengua semita. El término se
empleó originalmente en el ámbito lingüístico para referirse a una gran familia de lenguas originarias
del Próximo y Medio Oriente y que actualmente se conocen como lenguas semíticas.
El término «semita» hace referencia a los pueblos citados en la Biblia, descendientes de Sem, Segundo hijo
de Noé, en referencia a que Jafet era el hijo primogénito (Génesis 10:21) y Cam el menor (Génesis 9:24). En el libro
del Génesis (el primero de la Biblia) se encuentra la narración del Diluvio universal y en ella está la «tabla de las
naciones», donde se hace referencia a la genealogía de los semitas. Los antiguos pueblos de habla semítica
incluyen a los habitantes de Aram, Asiria, Babilonia, Siria, Canaán —incluidos los hebreos— y Fenicia.

Juan Ignacio Gamito 30


- Historia de la Matemática

recibos de ventas y otras cuentas, escritos en sumerio, en tabletas de barro fechadas en el


3100 a.C. han sobrevivido como testimonio de su vida. Al norte de los sumerios vivían los
acadios (pueblo semítico).
La escritura más antigua conocida se encontró en Babilonia, y era anterior a la de las
tabletas sumerias. Ese fue el inicio de la escritura cuneiforme babilónica, en la que 500 (o más)
figuras simples representaban, inicialmente, objetos comunes o ideas y, más tarde, silabas.
La ciudad de Babilonia alcanzó gran poder del 1850 a.C., pero por un corto tiempo.
Hammurabi fue su rey más destacado. Mil doscientos años después, Babilonia recobró su
gloria, esta vez bajo Nabucodonosor II. Era la época del imperio neo babilónico.
En el S. VIII a.C. Asiria era la potencia nórdica del oriente próximo. Pero en el 614, Asur cayó en
poder de los medos, quienes se aliaron con los babilonios y tomaron Nínive en el aria 612 a.C.
Rápidamente los babilonios controlaron toda el área.
A pesar de toda su gloria, el imperio neo babilónico duró menos de un siglo. El ejército
de Ciro, el persa, capturó Babilonia en el año 539 a.C.
Los Babilonios vivieron en Mesopotamia, desarrollaron una forma abstracta de escritura
basada en símbolos cuneiformes. Sus símbolos fueron escritos en tablas de arcilla mojada
cocidas al sol. Miles de estas tablillas han sobrevivido hasta nuestros días. Gracias a ello, se ha
podido conocer, entre otras cosas, gran parte de las matemáticas babilónicas. El uso de una
arcilla blanda condujo a la utilización de símbolos cuneiformes sin líneas curvas porque no
podían ser dibujadas.
El aspecto más asombroso de las habilidades de los cálculos de los Babilonios fue su
construcción de tablas para ayudar a calcular.
De las tablillas babilónicas, unas 300 se relacionan con las matemáticas, unas 200 son
tablas de varios tipos: de multiplicar, de recíprocos, de cuadrados, de cubos, etc. Los
problemas que se planteaban eran sobre cuentas diarias, contratos, préstamos de interés
simple y compuesto. En geometría conocían el Teorema de Pitágoras y las propiedades de los
triángulos semejantes; en álgebra hay problemas de segundo , tercero e incluso de cuarto
grado. También resolvían sistemas de ecuaciones.
Los Babilonios fueron los pioneros en el sistema de medición del tiempo; introdujeron el
sistema sexagesimal y lo hicieron dividiendo el día en 24 horas, cada hora en 60 minutos y
cada minuto en 60 segundos. Esta forma de contar ha sobrevivido hasta nuestros días.
El sistema de numeración Babilónico tuvo una gran desventaja debido a la falta de un cero.
Para poder interpretar números en los que se hallaba el cero, como el 3601, debía guiarse
según el contexto en que éste se encontraba.

Los asirios
Cuando el rey Hamurabi unificó la zona sur de Mesopotamia, los sumerios y acadios
por separado dejaron de subsistir, llamándose a partir de entonces babilonios. En la zona norte,
mientras tanto había surgido la cultura asiria, con su capital Nínive, un país que había
demostrado ser también otro gran foco de civilización, aunque siempre detrás de sus vecinos.
Ahora bien, ¿qué sucedía con los asirios hasta entonces? Pues no mucho, salvo que
siempre habían demostrado cierta sumisión con respecto a sus vecinos sureños, militar y
culturalmente. Inclusive, en épocas anteriores, de sumerios y acadios, los asirios habían

Juan Ignacio Gamito 31


- Historia de la Matemática

demostrado ser un pueblo sometido. Así, llegamos hasta la invasión de los amorritas, con
Hamurabi a la cabeza, quien después instauraría el Imperio Babilónico.
A esta altura los asirios vuelven a ser derrotados. Se podría decir que si no eran parte
del imperio, estaban absolutamente sometidos a él. Algún tiempo después los
asirios, aprovechando la crisis de medio oriente, se libraron de los babilonios. Al morir el rey
Hamurabi, finalmente el imperio se debilita, y así, una nueva nación, los llamados casitas,
invaden la zona baja de Mesopotamia, acabando con los babilonios.
Los asirios tampoco se libraron de las invasiones y tuvieron que luchar contra hititas,
urarteos, los citados casitas, y muchas etnias más. Pero los casitas, un pueblo de origen
indoeuropeo, trajeron con sus guerras e invasiones a la región un asunto muy importante: las
armas. Esas mismas armas para dar inicio al proceso de liberación de Asiria.
Los asirios irrumpieron en la escena política de la Mesopotamia a finales de la Edad del
Bronce como una tribu guerrera desde la periferia norte de la Mesopotamia. A finales del siglo
XIII, el rey asirio Tukultininurta I se precipitó a Mesopotamia y conquistó Babilonia. Tras el
asesinato de Tukultininurta I por manos de sus propios hijos, el imperio asirio entró en
decadencia durante los próximos siglos. Pero en los comienzos de la Edad del Hierro, los asirios
se volvieron más fuerte que nunca. Durante el reinado de Asurbanipal a mediados del siglo VII
aC, los asirios habían conquistado casi la totalidad del mundo conocido de los montes
Zagros de Persia en el Oriente, a Egipto y Anatolia oriental en Occidente: el imperio más
grande que el mundo había visto.
El arte asirio fue uno de los más detallados y realistas del mundo, los temas artísticos se
concentraron en temas de caza, mostrando la grandeza de los reyes asirios, la guerra, y la
representación de la tortura brutal y matanzas de los pueblos subyugados. Los asirios se
enorgullecieron de la crueldad y la opresión de sus súbditos, y usaron su arte como
propaganda para asustarles a la sumisión. Los asirios fueron el primer imperio en practicar las
migraciones forzadas en masa de los pueblos conquistados, entendían que los pueblos
tendrían menos probabilidades de rebelarse si se les retiraba de sus países de origen y
reasentándolos en otros países con lenguas y culturas exóticas. Una de estas migraciones
forzadas era la de los judíos de Israel, la historia de que se cuenta en los textos bíblicos y los
textos asirios.
Los asirios eran los más avanzados de su época, y sirvieron de modelo a las
generaciones futuras. Fueron los primeros en hacer uso de las armas de hierro. Este metal era
común en Oriente Medio, las armas de este material eran las mejores que las de bronce y las
producían en masa.
El ejército con el que los asirios pusieron en obra su gran estrategia era una fuerza
integrada de infantería pesada y ligera que consistía en lanceros, arqueros, honderos, tropas
de asalto e ingenieros. Los asirios fueron la primera gran potencia que usó unidades regulares
de caballería, pero los carros de guerra continuaron siendo la fuerza de choque escogida de
su ejército.
Sistemas de numeración sumerio-babilónico
La primera escritura conocida apareció poco antes de finales del IV milenio en el país
de Sumer, situado en la baja Mesopotamia, entre las cuencas inferiores de los ríos Tigris y
Eufrates. La escritura se realizaba en tablillas de arcilla, que eran el “papel” de la época.

Juan Ignacio Gamito 32


- Historia de la Matemática

Esas tablillas se utilizaban para realizar anotaciones de cantidades asociadas a


diversas clases de mercancías, siendo las primeras actas contables que se conocen.
Los sumerios contaban utilizando la base 60 (sistema sexagesimal) en lugar de la base
quinaria o decimal. Todavía quedan restos de esa base, por ejemplo en la forma de medir un
ángulo o en la medida del tiempo.
La utilización de la base 60 implicaba el conocimiento de 60 signos y palabras distintas
para nombrar a los números del 1 al 60 (todavía no se conocía el cero). Esto se resolvía usando
el 10 como unidad auxiliar. Así, se tenían diez palabras para los números del 1 al 10. El sistema
da nombre a los múltiplos de 10 hasta el 60 incluido.
El 60 implica un nuevo orden. Del 60 se alcanza el 600. Del 600 al 3600. Y así
sucesivamente. La forma de obtener las unidades del sistema eran:
1 – 10 – 60 (10x6) – 600 (10x6x10) – 3600 (10x6x10x6) – 36000 (10x6x10x6x10)...
Pero, ¿cómo se escribían estos números que ya tenían nombre? Los sumerios asignaron
a cada número de la serie anterior (1, 10, 60, 600, 3600, 36000, 216000) un símbolo. Al principio,
entre los años 3.200 – 3.100 a.C. las cifras se representaban mediante unos símbolos dispuestos
verticalmente. A parir de la primera mitad del III milenio a.C. cambiaron a una disposición
horizontal. Y en el siglo XXVII a.C. apareció la escritura cuneiforme, debido simplemente a un
cambio en el instrumento de escritura.
El sistema se basaba en el principio aditivo. Los nueve primeros números naturales se
representan repitiendo el signo de la unidad tantas veces como sea preciso; los números 20,
30, 40 y 50 repitiendo el de las decenas; los números 120, 180, etc. repitiendo el signo de la
sesentena, y así sucesivamente.
Era bastante usual que esta forma de escritura exigiera repeticiones desmesuradas de
signos. Así, para representar el número 3599 se empleaban 26 cifras. Por tanto, surgió el
método sustractivo, representando, por ejemplo el 9 como 10 – 1. Apareció un nuevo signo
que equivalía a nuestro signo menos actual.

Representación por muescas


Escritura cuneiforme
Los babilonios nos han dejado muestras de su escritura en muchas tablillas de barro,
como la de la foto. Mediante una herramienta con forma de prisma triangular dejaban
marcas en forma de cuña en la arcilla blanda. Posteriormente la tablilla se dejaba secar al sol
o se cocía en hornos. Dependiendo de la posición del prisma se obtenían marcas diferentes y,
combinándolas en distintas posiciones, daban origen a palabras o números.
Este material ha resistido muy bien el paso del tiempo y miles de tablillas se han ido
encontrando en las distintas excavaciones arqueológicas. A finales del siglo XIX se localiza una
crónica de guerra escrita en tres lenguas, persa, elamita y babilonio que permitirá empezar a

Juan Ignacio Gamito 33


- Historia de la Matemática

traducir esta escritura. Sin embargo, hasta el siglo XX y gracias a Thureau en Francia y a
Neugebauer en Alemania y Estados Unidos, no se descifra el significado de las de contenido
matemático.

Ilustración de la
mano del
escriba tallando
una tablilla con
una caña.

Sistema de numeración (posicional)

En Mesopotamia, existía ya un alto nivel de civilización; y la cultura, la escritura, el uso


de la rueda y los metales comenzaban a florecer.
El uso primitivo de la escritura mesopotámica nos es conocido por el descubrimiento
de cientos de tablillas de arcilla en Uruk que datan de hace unos 5000 años. Por esta época, la
escritura pictográfica había alcanzado ya en su desarrollo el punto en el que aparecen
símbolos de forma convencionalmente estilizada para representar la mayor parte de las cosas.
Lentamente, y de manera gradual fue haciéndose cada vez más pequeño el número
de símbolos, de tal forma que, de los 2000 signos del principio, sólo quedó la tercer parte;
obteniendo así una escritura más cómoda.
Se ha sugerido que el sistema sexagesimal pudo surgir como combinación natural de
dos sistemas más primitivos, uno decimal y el otro de base seis.
Cualquiera que haya sido su origen, el sistema de numeración sexagesimal ha
disfrutado de una vida sorprendentemente larga, puesto que restos de él sobreviven hasta
hoy, en las unidades para medir el tiempo y los ángulos; a pesar de la base esencialmente
decimal de nuestra sociedad.
Paralelamente, el estilete cilíndrico empleado al principio, cambia de forma y pasa a
ser triangular (escritura cuneiforme).
El sistema de numeración cuneiforme de los babilonios procedía, para los números
enteros pequeños, según el mismo esquema que la jeroglífica egipcia, repitiendo tantas veces
como fueran necesarios los símbolos.
El símbolo ▼ representa la unidad y se repite hasta nueve veces para
representar el número 9.

El símbolo ◄ representa el número 10 y se repite combinándolo con la unidad


para representar los números del 11 al 59. A partir del 60 se utilizan las mismas combinaciones
de dos signos, teniendo en cuenta, sin embargo, que entra en juego el principio de la posición.

Juan Ignacio Gamito 34


- Historia de la Matemática

Los viejos textos babilónicos no revelan la presencia de un símbolo específico para el


cero; no obstante, los babilónicos empelaban un espacio blanco más o menos destacado. La
situación, aun así no quedaba demasiado clara.
Así, el conjunto ◄▼ puede significar el número 11, el número 11 x 60, el número
11 x 60 elevado a 2, etc. Sin embargo, en la época seléucida, ciertos textos utilizaban el
símbolo ξ para indicar el sitio del cero. Por otra parte, incluso en esta época, rara vez se
emplea este último símbolo al final de la representación numérica.
A pesar de todo, hay que admitir que este sistema mixto (base 10 y base 60) fue el
primer sistema posicional entre los antiguos; su origen parece proceder de las unidades de
medida.
La representación numérica de los números se ve facilitada en la medida en que el
contexto está claramente definido. Por ejemplo, el número 7424 en base 60 se representa:
7424=2, 3 ,44 ó 2 x 60 2 +3 x 60 + 44
▼▼ ▼▼▼ ξξ ▼▼▼▼
En el momento de la conquista de Alejandro Magno, el mismo número tenía una
representación simbólica más adecuada:
▼▼ ξ ▼▼▼ ξ {{ ▼▼▼▼
en donde los espacio han sido sustituidos por ξ.
Quizá el escriba dejó un poco más de espacio entre el 6 y el 9 que si estuviera
representando 6,9. Y si la posición vacía resultaba problemática con los enteros, era aún peor
con las fracciones babilónicas.
Los babilonios usaban un sistema de fracciones sexagesimales similar a nuestras
fracciones decimales.
Por ejemplo, si escribimos 0,125 entonces tenemos 1/10 + 2/100 + 5/1000 = 1/8. Por
supuesto, una fracción de la forma a/b, en su forma reducida, puede representarse como una
fracción decimal finita si, y solo si, b no tiene divisores primos distintos de 2 y 5. Así, 1/3 no tiene
fracción decimal finita. Análogamente, la fracción sexagesimal babilónica 0;7,30 representaba
7/60 + 30/3600, que en nuestra notación resulta también 1/8.
Puesto que 60 es divisible por los factores primos 2, 3 y 5, una fracción de la forma a/b,
en su forma reducida, puede representarse como una fracción decimal finita si, y solo si, b no
tiene divisores primos distintos de 2, 3 y 5. Por lo tanto hay más fracciones que pueden
representarse como fracciones sexagesimales finitas que como fracciones decimales finitas.
Algunos historiadores creen que esta observación influyó en que los Babilonios desarrollasen el
sistema sexagesimal, en lugar del decimal, pero esto no parece probable. Si tal fuera el caso,
¿por qué no usar base 30? Más adelante discutiremos este problema con más detalle.
Hemos sugerido ya la notación que utilizaremos para denotar un número sexagesimal
con parte fraccionaria. Como ejemplo, 10,12,5;1,52,30 representa
10 × 602 + 12 × 60 + 5 + 1/60 + 52/602 + 30/603
que en nuestra notación es 36725 1/32. Esto está bien, pero hemos introducido la
notación del punto y coma para indicar dónde termina la parte entera y comienza la parte
decimal. Es la 'coma sexagesimal', y desempeña un papel equivalente a la coma decimal. Sin
embargo, los Babilonios no tenían ninguna notación para indicar dónde terminaba la parte
entera y empezaba la parte fraccionaria. Por tanto, había mucha ambigüedad y la filosofía
de 'el contexto lo aclara' empieza a parecer muy precaria.

Juan Ignacio Gamito 35


- Historia de la Matemática

Finalmente deberíamos considerar la cuestión de por qué los Babilonios usaban un


sistema numérico de base 60. La respuesta sencilla es que heredaron la base 60 de los
Sumerios, pero eso no sirve de nada. Sólo nos lleva a preguntar por qué los Sumerios usaban
base 60. El primer comentario sería que no tenemos que seguir retrocediendo, ya que
podemos estar bastante seguros de que el sistema sexagesimal se inició con los Sumerios. El
segundo punto es que los matemáticos modernos no han sido los primeros en hacer esta
pregunta. Theon de Alejandría intentó responder esta pregunta en el siglo IV a. de C. y muchos
historiadores de las matemáticas han propuesto sus opiniones desde entonces, sin que nadie
haya llegado a dar una respuesta realmente convincente.
La respuesta de Theon era que 60 es el menor número divisible por 1, 2, 3, 4 y 5 de
modo que se maximizaba el número de divisores. Aunque esto es cierto, parece una razón
demasiado académica. Base 12 sería una candidata más probable si esta fuese la razón, pero
ninguna civilización importante parece haber utilizado esta base. Por otro lado, muchas
unidades de medida involucran el número 12; por ejemplo, se da frecuentemente en
subdivisiones de pesos, monedas y longitudes. Por ejemplo, en las antiguas medidas británicas
había doce pulgadas en un pie, doce peniques en un chelín, etc.
Neugebauer propuso una teoría basada en los pesos y medidas que usaban los
Sumerios. Su idea es, básicamente, que un sistema decimal se modificó a base 60 para permitir
dividir los pesos y medidas en tercios. Sabemos con certeza que el sistema de pesos y medidas
de los Sumerios usaba 1/3 y 2/3 como fracciones básicas. Sin embargo, aunque puede que
Neugebauer tenga razón, el contra argumento sería que el sistema de pesos y medidas era
consecuencia del sistema numérico, en lugar de al contrario.
Algunas veces, en textos que datan de la primera dinastía babilónica, observamos la
utilización del principio de la sustracción en la escritura de números. Así, el número 29 podía
representarse como 30 - 1, empleando un signo de sustracción de la forma ▼► que
significaba menos uno.
El principio de la posición, o del valor según el lugar del símbolo, favorecía a los
babilonios, contrariamente a lo que ocurría con los egipcios a la hora de escribir fracciones. Si
el escriba babilónico deseaba escribir la fracción 1+30/60(en base 60) bastaba entonces con
utilizar la expresión simbólica ▼►►►
Sin embargo, esta expresión, puesto que en general no hay cero, puede prestarse a
confusión (aunque no para el escriba), ya que puede significar 1+30/60 o 1/60 + 30/60 al
cuadrado.
Es así como los babilonios podían, igual que nosotros, sumar y multiplicar números con
la misma facilidad con que hoy nos permite hacerlo el sistema decimal.
Los babilonios usaban este mismo sistema para representar las fracciones
sexagesimales, es decir con potencias de 60 en el denominador. Cumplían la misma función
que nuestras unidades decimales y así manejaban expresiones como 2·60-1+3·60-2 En una de
las tablillas de la colección Yale, que data del periodo babilónico antiguo, se incluye el
cálculo de la raíz cuadrada de 2 con tres cifras "decimales" sexagesimales. Con nuestros
dígitos se escribe 1;24,51,10 y equivale a 1+24/60+51/3600+10/216000=1.4144028, es decir las
tres primeras cifras decimales son exactas.
Para el cálculo de la raíz cuadrada de un número "a" ingeniaron un proceso que se
repite indefinidamente y consiste en “El algoritmo babilónico” que se centra en el hecho de

Juan Ignacio Gamito 36


- Historia de la Matemática

que cada lado de un cuadrado es la raíz cuadrada del área. Fue usado durante muchos años
para calcular raíces cuadradas a mano debido a su gran eficacia y rapidez. Para calcular una
raíz, dibuje un rectángulo cuya área sea el número al que se le busca raíz y luego aproxime la
base y la altura del rectángulo hasta formar o por lo menos aproximar un cuadrado.

El algoritmo babilónico aproxima un rectángulo a


cuadrado.
El algoritmo se puede enunciar sin el uso de dibujos
como sigue:
Raíz(x):
Escoja dos números y tales que
Si vaya al paso 6, si no, vaya al paso 3

Asigne

Asigne
Vaya al paso 2
Escriba " "
Ejemplo la raíz cuadrada de 2915.
1er Paso. Se busca el número que elevado al cuadrado se acerque lo más posible al
2915, sin importar que se pase. Ejemplo: 50^2=2500 y 60^2=3600. Tomamos entonces al 50.
2do Paso. Dividimos 2915 entre 50 con tantas cifras decimales como quieras en la raíz
por ejemplo a cuatro cifras decimales 2915/50=58.3000
3er Paso. Sacamos el promedio entre el 50 y el número que obtuvimos de la división del
2do Paso. Es decir: (50+58.3)/2=54.15 => Con este número repetimos el 2do Paso nuevamente...
Aquí empiezan las iteraciones.
2do Paso con 54.15: Es decir, 2915/54.15=53.8319 => Obtenemos el promedio con éste
número y el 54.15, es decir: (54.15+53.8319)/2=53.9910... Nuevamente iteramos.
2do Paso con 53.991: Es decir, 2915/53.9910=53.9905 Obtenemos el promedio, es decir:
(53.9910+53.9905)/2=53.9908
2do Paso con 53.9908: Es decir, 2915/53.9908=53.9907.Obtenemos el promedio, es
decir: (53.9908+53.9907)/2=53.9908
Puesto que ya se repitió el 53.9908 hemos llegado al resultado de la raíz cuadrada de
2915, tras tres iteraciones
Para la división utilizaban la multiplicación por el inverso.

Juan Ignacio Gamito 37


- Historia de la Matemática

Los egipcios

En el noreste de África hace 5.000 años (en el 3.000 antes de Cristo), a lo largo del río
Nilo se desarrolló una de las culturas más extraordinarias del mundo antiguo. Construyeron
monumentales pirámides, momificaron los cuerpos de sus reyes, crearon un artístico método
de escritura y desarrollaron notablemente la astronomía, la geometría y la matemática.

Nos encontramos ante un mapa histórico que representa el Antiguo Egipto.


En él podemos observar que Egipto se articulaba, geográficamente, entre el Mar
Mediterráneo, al norte; el Desierto de Arabia y el Mar Rojo, al este; y el Desierto de Libia, al
oeste. Asimismo, el mapa nos transmite la estrechez de las tierras fértiles egipcias, apenas una
línea rodeada de desierto y tierras altas que sólo se ensancha en el delta.
Otros aspectos geográficos indicados son la situación de las primeras cataratas y la ubicación
de oasis en la zona desértica.

Juan Ignacio Gamito 38


- Historia de la Matemática

Por otro lado también nos indica las ciudades que en uno u otro momento fueron
capitales, Menfis y Tebas; dónde hay pirámides (Gizeh y Saqara) o templos (Karnak, Luxor, Edfú
y Abu Simbel).

¿Cómo era su organización social?


La sociedad egipcia se puede representar muy bien con una pirámide. En la cúspide
estaba el faraón, rey y dios a la vez. Tenía todo el poder y el pueblo lo adoraba pero también
le tenía miedo. Por debajo se ubicaban los funcionarios del gobierno, que vivían con el faraón
y gozaban de grandes riquezas y privilegios. Le seguían los artesanos y comerciantes, que
conformaban una especie de clase media. En la base de esta pirámide imaginaria podemos
ubicar a los campesinos, que eran considerados libres pero tenían que trabajar, además de
sus tierras (repartidas por el estado), las tierras de los funcionarios y del faraón.

¿Cómo era su organización política?

Juan Ignacio Gamito 39


- Historia de la Matemática

El faraón tenía una serie de colaboradores. El visir era el funcionario más importante. Se
ocupaba de supervisar las obras públicas, la recaudación de impuestos y el funcionamiento
del estado. Los monarcas eran los gobernadores de las provincias en las que se dividía en
Imperio Egipcio. Los sacerdotes eran nombrados por el faraón y se dedicaban al culto de los
dioses y a los ritos funerarios. Los escribas ocupaban un lugar muy importante porque la
escritura era casi un secreto y muy poca gente sabía leer y escribir. Se encargaban de
redactar todos los documentos del gobierno.
El primer faraón
Desde tiempos prehistóricos la zona del Nilo fue ocupada por distintos pueblos. Hacia
el año 3.000 antes de Cristo existían dos reinos: uno del Alto Egipto y otro del Bajo Egipto, que
se unieron bajo el reinado de Menes, con capital común en Menfis. Menes fue el primer faraón
de alrededor de 200 que formarán parte de las 31 dinastías egipcias.
La religión
Para los egipcios la religión era muy importante. Creían en algunos dioses con forma
humana y en otros con partes humanas y de animales. Horus,con cabeza de halcón y cuerpo
de hombre, era el dios de los cielos, el sol naciente y los espacios vacíos, era el dios de los
faraones. Osiris, el sol poniente, presidía el juicio a los muertos.

Escritura
Los jeroglíficos fueron un sistema de escritura inventado por los antiguos egipcios. Fue
utilizado desde la época predinástica hasta el siglo IV. Los antiguos egipcios usaron tres tipos
básicos de escritura: jeroglífica, hierática y demótica; esta última corresponde al Periodo tardío
de Egipto.

Por extensión, también se ha dado el nombre de signo jeroglífico a algunos de los


grafemas de la escritura cuneiforme y otras. La razón está en que esos pocos signos no usarían
el principio fonético, sino el principio ideográfico de representación de la escritura.
La palabra jeroglífico proviene de las raíces griegas ἱερός (hierós, "sagrado")
y γλύφειν (glýfein, "grabar").

Juan Ignacio Gamito 40


- Historia de la Matemática

Los jeroglíficos reflejaban el lenguaje habitual, aunque con el tiempo fue usado
preferentemente en las simbólicas representaciones de los templos, desestimándose su uso por
su clara falta de idoneidad en la escritura de uso diario; hay que tener en cuenta que las
necesidades de escritura, ya en el Imperio Antiguo, como eran la contabilidad de insumos,
alimentos (por ejemplo: en la dotación de los súbditos empleados en la construcción de
templos y pirámides), demandaba multitud de escribas que anotaran cantidades,
clasificaciones, etc., y en este proceso de reproducción la escritura jeroglífica resultaba poco
práctica. Por esta necesidad, los signos jeroglíficos van derivando en otras grafías, más
fácilmente reproducibles con cálamos de los escribas (este era el instrumento de escritura por
excelencia), dando origen a la escritura hierática.
Para la escritura cotidiana se utilizaba el hierático, y así lo evidencia el papiro Rhind,
donde consta una muestra del conocimiento matemático de los antiguos egipcios. Los
ejemplares que se poseen en la actualidad del incorrectamente denominado "Libro de los
Muertos" emplean esta forma de escritura.
La escritura jeroglífica quedó reservada para los monumentos reales, templos,
palacios, tumbas, joyas, muebles de la corte, amuletos, etc., por cuestiones no solo estéticas,
sino también por su carácter simbólico y mágico, pues grabar el nombre de una persona en
jeroglífico implicaba que, cometer un error al escribirlo o el hecho de dañarlo, podría influir en
la persona a quien hacía referencia dicho jeroglífico.
El hierático también surge en un periodo donde el lenguaje se ve transformado, ya
que de los ideogramas que representaban los primeros jeroglíficos, se pasa a un proceso de
conceptualización, para finalmente sintetizar cada símbolo en un sonido. Es muy interesante
ver la relación y similitud entre el sistema jeroglífico, el hierático, el hebreo antiguo y el fenicio;
de este último es muy simple la relación con el griego.

Sistema de numeración egipcio


Sus cálculos no eran abstractos, buscaban lo más práctico aunque no tuvieran la
resolución y la reflexión teórica que después alcanzarían los griegos.
Era un sistema decimal (de base 10) por yuxtaposición, así sus números se escribían de
la siguiente manera:

Juan Ignacio Gamito 41


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Valor 1 10 100 1.000 10.000 100.000 1 millón, o infinito

Jeroglífico o

Algunos ejemplos:

La numeración egipcia (escrita) permitía la representación de


números mayores que un millón. Utilizaban un sistema aditivo
de base decimal con jeroglíficos específicos para la unidad y
cada una de las seis primeras potencias de 10.
En la figura podemos ver los símbolos usados para 1, 10, 100 y
1.000. El 10.000 se representaba con un dedo doblado, el
100.000 con un pez y 1.000.000 mediante una figura humana
de rodillas y con los brazos alzados.
En un principio escribían los nueve primeros números colocando símbolos de la unidad, uno a
continuación de otro; más tarde utilizaron la representación por desdoblamiento mientras los
arameos de Egipto usaban un principio ternario (ver tabla).
1 2 3 4 5 6 7 8 9

• •• ••• •••• ••• ••• •••• •••• •••


•• ••• ••• •••• •••
•••
• •• ••• •••• ••• ••• ••• ••• •••
•• ••• ••• ••• •••
• •• •••

Estos jeroglificos numéricos estaban reservados a las inscripciones sobre monumentos


de piedra. Los escribas para realizar los documentos de tipo administrativo, astronómico, etc.,

Juan Ignacio Gamito 42


- Historia de la Matemática

fueron simplificando el trazo hasta obtener los llamados signos hieráticos. Por ejemplo el 20 en
notación jeroglífica se escribía , mientras en hierática se denotaba mediante .
El escriba o calculador egipcio realizaba operaciones aritméticas elementales, con
números enteros y el uso casi exclusivo de fracciones unitarias, es decir, de numerador la
unidad. El papiro de Rhind contiene al principio una tabla en la que se expresan las fracciones
de numerador 2 y de denominador impar entre 5 y 101, como suma de fracciones unitarias;
con ellas efectuaban las cuatro operaciones aritméticas con fracciones.
La naturaleza de los números irracionales no llegó a reconocerse en la aritmética
egipcia. Las raíces cuadradas sencillas que aparecían en los problemas se expresaban
mediante números enteros y fracciones.
Los egipcios utilizaron las fracciones cuyo numerador es 1 y cuyo denominador es 2, 3,
4,..., y las fracciones 2/3 y 3/4 y con ellas conseguían hacer cálculos fraccionarios de todo tipo.
Su notación era la siguiente:

Aritmética: Operaciones básicas.


Como ya hemos visto en la introducción, las matemáticas egipcias se basaban en un
sistema decimal, pero no posicional, como el nuestro, sino aditivo. Las operaciones básicas de
suma y resta se limitaban a una combinación o cancelación de símbolos. La adición era la
base del conocimiento matemático, puesto que las operaciones de multiplicación y división se
basaban en adiciones.
Para sumar simplemente se añadían los símbolos correspondientes. Como los símbolos
se podían repetir desde 1 a 9 veces, si se excedía de 9 se eliminaban todos y se añadía el
siguiente. El funcionamiento es similar al ábaco. Así:
+ =
Al obtener 11 símbolos no hay más que eliminar 10 y añadir el equivalente ( )
obteniendo:

Como se ve el sistema es bastante trivial. Para la resta sencillamente se eliminaban los


símbolos a restar. Si has usado alguna vez un ábaco chino, el funcionamiento es exactamente
el mismo, pero en lugar de con columnas, con símbolos.
Las operaciones de multiplicación y división se basaban en el mismo proceso aditivo.
Para multiplicar se empleaba un sistema de duplicación-adición, que requiere un poco de
práctica. Se basa en la propiedad de que cualquier número natural puede expresarse como
una suma de potencias de 2, que quizás los egipcios ya hubiesen descubierto por métodos
empíricos. Si queremos multiplicar por ejemplo n x m, el sistema es el siguiente:

Se escribe una tabla de 2 columnas por n filas. Cada fila se obtiene por duplicación de
la anterior. Si se quiere multiplicar n x m la primera fila consta del número 1 y m. La segunda se
compondrá del 2 y 2*m. La tabla se construye hasta que el siguiente valor es mayor que n,
entonces se puede obtener el número n como suma de todos o parte de los números de la
primera columna. El resultado de la operación n x m es la suma de todos los miembros de la

Juan Ignacio Gamito 43


- Historia de la Matemática

segunda columna o de los equivalentes a los que suman n en la primera columna. Por ejemplo
para multiplicar n x m se escribirá:
1 M
2 m1=2*m
4 m2=2*m1
8 m3=2*m2
.. ........
2**i mi=2*m(i-1)
La tabla continúa hasta que el siguiente valor es mayor que n, es decir 2**m(i+1)> n.
Una vez hecho esto se trata de descomponer el número n como suma de j-números de la
primera columna, de manera que el número de sumandos sea el menor posible. Para
conseguirlo se resta al valor n el último obtenido, y a este resultado el mayor posible de la
tabla, y así sucesivamente hasta obtener el 0. El resultado de la multiplicación será entonces la
suma de los elementos de la segunda columna equivalentes a los de la primera que suman n.
Para multiplicar 80 x 14:

Como ejemplo el papiro Rhind recomienda que para multiplicar 41 x 59 se realicen las
siguientes operaciones:
1.- Se construye la tabla:
1 59
2 118
4 236
8 472
16 944
32 1888
2.- El siguiente valor 64 es mayor que 41, por lo que no se continúa con la tabla.
Empieza ahora el método de sustracción. Se trata de encontrar la forma de expresar 41 como
suma del menor número de sumandos de la columna 1. Para ello se resta al valor original 41 el
último (32) obteniendo 9. Ahora a 9 hay que restarle el mayor posible de la columna de la
izquierda, en este caso 8, obteniendo 1 y se repite la operación hasta que el resultado de 0.
41 - 32 = 9; 9 - 8 = 1; 1 - 1 = 0 -> 41 = 32 + 8 + 1 -> 41 x 59 = 1888 + 472 + 59 = 2419

Juan Ignacio Gamito 44


- Historia de la Matemática

Lo primero a tener en cuenta en este sistema es elegir como multiplicando el más


pequeño de los 2 números a multiplicar, pues se simplifica el número de potencias de dos y por
tanto el de operaciones a realizar.
Cuando se tenía que efectuar una multiplicación por 10, 100,1000,... sencillamente se
desplazaban todos los símbolos una, dos, tres, ... posiciones hacia la derecha según la tabla
siguiente.

x =
El método empleado para la división es realmente curioso. Se basa en la multiplicación
y siempre se obtenían cantidades enteras o fracciones exactas. No podemos asegurar que
desconociesen totalmente el resto, pero no tenemos pruebas de divisiones en las que
aparezca.
Si se quiere dividir n/m entonces la idea consiste en obtener el número de m y de
partes de m que suman n. Como ya hemos comentado el sistema se basa en la multiplicación,
pero ahora es el divisor el número que se duplica. Se genera una tabla de 2 columnas que
tiene en la primera fila el número 1 y el denominador (m). La idea se basa en obtener en la
columna de la derecha el número n con la construcción de sucesivas filas obtenidas por
duplicación o división. El dividendo se obtiene, entonces, como la suma de los elementos
duplicados de la columna del divisor, y el cociente es la suma de los números elegidos en la
columna base de la duplicación.
Para dividir 168 entre 8

Por ejemplo para dividir 21 / 3 se hacía:


13
26
4 12
Al igual que en la multiplicación el siguiente número sería 8 y correspondería a 24 que
es mayor que 21. Por tanto no se sigue con la tabla. Si el número 21 se puede obtener como
suma de los valores de la columna de la derecha, entonces ya está. En este caso
12 + 6 + 3 = 21 -> 21 / 3 = 4 + 2 + 1 = 7
Este ejemplo es el más sencillo, pues la división es entera. El problema surgía cuando
no se obtenían divisiones enteras y había que utilizar fracciones. Como veremos en el capítulo

Juan Ignacio Gamito 45


- Historia de la Matemática

siguiente el uso de fracciones se basaba en la reducción a fracciones de numerador 1. Para


dividir 21 / 6 se ejecutaba el mismo proceso anterior, pero cuando se obtiene un número
mayor que el numerador, si este no se puede obtener como suma de valores de la columna
de la derecha, se continúa la tabla, dividiendo por 2.
1 6
2 12
1/2 3 (*)
6 + 12 + 3 = 21 -> 21/6 = 1+2+1/2 = 3.5
(*) Ahora ya no tiene sentido poner 4--->24 porque 24 > 21. Tampoco se puede obtener
el valor 21 como suma de valores de la columna de la derecha; por tanto se continúa con
divisiones , (1/2, 1/4,...)
Lógicamente el tema se puede complicar bastante más. ¿Qué pasa si llegamos a un
punto en el que no tenemos números enteros en la columna de la derecha?. En el capítulo
referente a fracciones se explica la representación y los métodos empleados para realizar
operaciones aritméticas con fracciones que pueden aclarar este punto. Por ahora
simplemente vamos a emplear estos métodos para realizar la división 100 /13. El problema es el
número 65 del papiro Ahmes que se resuelve de la siguiente forma.
1.- Obtenemos la tabla inicial
1 13
2 26
4 52
2/3 8 + 2/3
1/13 1
1/39 1/3
2.- 13 + 26 + 52 + 8 + 2/3 + 1/3 = 100 -> 100/13 = 1 + 2 + 4 + 2/3 + 1/39
Como puede apreciarse el mayor problema lo representa la elección de los números. Si
empleamos el método de la duplicación llegamos a un punto en el que no podemos
continuar y aquí es donde se presenta el problema. ¿Qué número elegir? Los escribas no
dejaban constancia de los procedimientos intermedios que seguían, pero debieron emplear
un método para seleccionar los números. Si analizamos la resolución advertimos que el uso de
1/3 es innecesario, sin embargo el escriba lo emplea, ¿por qué?. Hemos visto que se emplean
números enteros innecesarios para seguir un método, el de duplicación. El empleo de
fracciones innecesarias nos lleva a pensar que efectivamente se empleaba un método para
seleccionar los números, pero desgraciadamente hoy por hoy lo desconocemos.

Fracciones (rudimentarias)
El uso de fracciones es sin duda el rasgo más peculiar de la matemática egipcia. El
método empleado por los escribas para operar con fracciones es mucho más complicado
que el nuestro. La base de la representación de una fracción se encontraba en la
descomposición como suma de fracciones de numerador 1, todas distintas. En la
representación de fracciones se empleaba el símbolo (r) que en hierática se convirtió en
un punto, y que significaba "parte". Cuando se quería escribir un valor fraccionario, se
representaba el símbolo anterior seguido por el valor numérico del denominador.

Juan Ignacio Gamito 46


- Historia de la Matemática

= 1/5 (jeroglífica) = 1/5 (Hierática)


y tenía el sentido de un ordinal, nunca de un cardinal. Se traduciría, literalmente, como
"parte 5". Las únicas excepciones eran 1/2, 2/3, 1/4 y 3/4, que se representaban con un
jeroglífico especial: (gs) "lado", (rwy) (Hsb) y respectivamente. Así como los
signos para 1/2, 2/3 y 1/4 si son frecuentes, raramente se empleó el de 3/4. En aritmética sólo

se usaba la fracción 2/3, que en hierática se representaba como . Era muy frecuente el
uso de las fracciones denominadas "fracciones ojo de Horus", que representaban cada una de
las partes en las que fue seccionado el ojo de Horus durante su batalla con Seth. Las cejas
equivalían a 1/8, la pupila era 1/4, la parte izquierda de la pupila 1/2, la parte derecha 1/16, la
parte inferior vertical bajo el ojo 1/32 y la parte inferior diagonal del ojo representaba 1/64.
Matemática egipcia con humor

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- Historia de la Matemática

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- Historia de la Matemática

Mayas
La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio
hoy comprendido por cinco estados del sureste de
México que son, Campeche, Chiapas, Quintana
Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en
los territorios actuales de Guatemala, Belice,
Honduras y El Salvador, con una historia de
aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio
se hablaron cientos de dialectos que generan hoy
cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de
los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una
de las culturas mesoamericanas precolombinas
más importantes, pues su legado científico y
astronómico es mundial. Contrariamente a una
creencia muy generalizada, la civilización maya
nunca "desapareció". Por lo menos, no por
completo, pues sus descendientes aún viven en la
región y muchos de ellos hablan alguno de los
idiomas de la familia mayense.
La Conquista española de los pueblos
mayas se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá y Zacpetén,
capital de los mayas Ko'woj en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya
desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan
Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico
medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la
Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el Clásico, las conocidas ciudades de
Tikal, Quiriguá, (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente) Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco
(construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún,
Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio,
pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su
organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio.
Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos,
junto a los palacios de sus gobernantes y los palacios, lugares de gobierno y residencia de los
nobles, siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas
de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros
restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas
estelas (los mayas las llamaban Tetún, o “tres piedras”), que describen a los gobernantes junto
a textos logográficos que describen sus genealogías, victorias militares, y otros logros. La
cerámica maya está catalogada como de las más variadas, finas y elaboradas del mundo
antiguo.

Juan Ignacio Gamito 50


- Historia de la Matemática

Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y


posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y
la obsidiana.
Historia
La Cultura Maya, es una civilización de Mesoamérica, conocida por haber
desarrollado completamente el lenguaje escrito en la América pre-colombina. Así como por su
arte, arquitectura y sistemas matemáticos y astronómicos. En un principio los mayas se
establecieron en el período pre-clásico (2000 aC a 250 dC), según la cronología de
Mesoamérica, muchas ciudades mayas alcanzaron su mayor desarrollo de Estado durante el
período Clásico (250 dC a 900 dC), y continuaron durante todo el periodo Posclásico hasta la
llegada de los españoles. En su apogeo, la cultura maya fue una de las civilizaciones más
densamente pobladas y culturalmente una de las sociedades más dinámicas del mundo.
La civilización Maya comparte muchas características con las civilizaciones
mesoamericanas, debido al gran alto grado de interacción y difusión cultural que caracterizó
a la región. Los avances en la escritura, epigrafía, y el calendario no se originó con los mayas,
sin embargo, su civilización los desarrolló plenamente. La influencia Maya puede ser
detectada desde Honduras, Guatemala, el norte de El Salvador y la medida de lo central de
México, es decir, más de 1000 km (625 millas) de zona maya. Muchas influencias externas se
encuentran en el arte maya y la arquitectura, que se cree que resulta de intercambio
comercial y cultural en lugar de conquista externa directa.

Origen de la Cultura Maya


Antes que los mayas se estableciesen en las regiones de América Central, existían allí
pueblos originarios, como los Otomies. Los mayas eran oriundos de América del Norte, después

Juan Ignacio Gamito 51


- Historia de la Matemática

de décadas deambular por América Central se establecieron en la Península de Yucatan y en


las áreas próxima, alrededor del año 900 a.c. La producción de Maíz y la influencia de los
Olmecas fueron muy importantes para el desarrollo.
El área ocupada por los mayas puede ser dividida en dos regiones. Las de las tierras
altas (área que ocupan hoy en día las repúblicas de el Salvador y de Guatemala) que
colindaban con el Oceano Pacifico, a pesar de las buenas condiciones naturales de ese
territorio, no tuvo mucha importancia para la construcción de la civilización Maya. La zona de
las tierras bajas maya fue donde desarrollaron su cultura, poseía una orografía granulosa de
tierras calizas bien irrigadas por los ríos que desembocaban en el Caribe y en el Golfo de
México.
Organización de la Sociedad Maya
La estructura de la sociedad maya se desarrolló principalmente en las tres ciudades
mayas: Chichen-Itzá, Mayapan e Uxmal. En el año 1004 fue creada la confederación Maya,
que reunió a esas tres grandes ciudades. Decenas de ciudades y poblados serian creados a lo
largo de los doscientos años siguientes, expandiendo el poder político de los mayas en la
región. Después del periodo de unión (entre los siglos X y XI) las ciudades de la Confederación
Maya entraron en confrontación, siendo la ciudad maya de Mayapan la victoriosa. La
hegemonía política de esa ciudad fue sustentada debido a una fuerte base guerrera.
Innumerables revueltas explosionaron en la región maya, y en 1441 la Ciudad de Mayapan
sería incendiada; las grandes ciudades mayas serian abandonadas a causas de las guerras.
Las luchas internas, las catástrofes naturales (terremotos, epidemias, etc), las guerras
externas y principalmente, el declinio de la agricultura llevaron a la sociedad maya a la
decadencia. Cuando los europeos llegaron a la región ( en el año 1559), los signos de
debilitamiento de la civilización maya eran evidentes, convirtiéndose la conquista y
colonización más fácil. En el año 1697, la ciudad maya de Tayasal es conquistada y destruida
por los colonizadores.
Los campesinos y artesanos componían la mayoría de la población (mazehualob) y
eran obligados a pagar tributos, a trabajar en las grandes obras estatales y tenían sus
residencias en los barrios más distantes de los centros urbanos (ciudades mayas). Los esclavos,
generalmente por conquista servían a un señor, mas no trabajaban en la producción.

Organización Política
Los mayas no llegaron a organizar un fuerte y poderoso Estado centralizado, sino que
formaron Ciudades-Estado. En realidad, las ciudades mayas importantes controlaban las
aldeas y tierras próximas. No había ningún poder o institución que las unificase. Ellos tenían
autonomía económica y política, y generalmente eran gobernadas por familias nobles
locales. Cada ciudad maya era independiente y tenía un jefe supremo (halach uinc), y el
cargo era hereditario.
Hubo periodos en que la unidad era establecida entre algunas ciudades, como
durante la Confederación Maya. Sin embargo, la regla constante de la región era la
independencia y lucha entre las ciudades por nuevas tierras, tributos, materias primas, etc.
Economía de la Civilización Maya
La economía de los mayas se basaba en la agricultura. La tecnología empleada en
las actividades agrícolas era bastante primitiva. Sin embargo, ellos consiguieron una

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extraordinaria productividad, principalmente de maíz. Es justamente en virtud de esa


producción de Maíz, que generaba excedentes, que un gran contingente de mano de obra
podía ser liberado de las actividades agrícolas para la construcción de templos, pirámides,
reservorios de aguas, etc.
Las tierras poco fértiles de la región obligaron a los mayas a realizar rotaciones de
cultivos, que mantenía generalmente la tierra buena durante ocho a diez años. Después de
ese periodo era necesario buscar nuevas tierras, cada vez más distantes de las aldeas y
ciudades. El agotamiento de las tierras, las distancias cada vez mayores entre ellas y las
ciudades mayas y el aumento de la población impuso una dura realidad a la civilización
maya. La escasez de alimentos, fue uno de los factores que llevaron a la decadencia y al
abandono de las ciudades mayas.
Escritura

La escritura maya, conocida también como jeroglíficos mayas, Fue el sistema de


escritura utilizado por la cultura maya. Los primeros epígrafes que son reconocibles como de la
civilización maya datan del siglo III aC, y la escritura fue usada hasta poco después del arribo
a Mesomerica de los invasores españoles en el siglo XVI (e incluso después en lugares como
Tayasal). La escritura maya usaba logogramas complementados por un juego de glifos
silábicos, con funciones similares a los de la escritura japonesa. La escritura maya fue llamada
"jeroglífica" por los antiguos investigadores europeos de los siglos XVIII y XIX, que sin entenderla
encontraron que tenía cierta similitud en su apariencia con los jeroglíficos egipcios del Antiguo
Egipto.
La escritura maya representaba más que un medio de expresión, representaba un
artefacto de distinción social. Sólo la élite tuvo el privilegio en este campo. Materiales como la
cerámica y la piedra fueron utilizadas para registrar la información. Además, los mayas fueron
capaces, a través de una fibra vegetal revestida de resina y cal, fabricar un papel especial.
Religión de la Cultura Maya
La sociedad maya tenía un carácter fuertemente religioso; la religión maya daba
legitimidad al poder político, que era ejercido por algunas familias nobles de cada ciudad de
los mayas. (ciudades-estado mayas)
El Ahaucan (señor serpiente) era el supremo sacerdote maya. El indicaba a otros
sacerdotes sobre los rituales de ceremonias, recibimiento de tributos y decidía sobre las cosas

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del estado. Existían también sacerdotes con funciones específicas como de adivinos,
realizadores de sacrificios humanos, de escribas, etc.
Los Mayas hoy en día
Los pueblos mayas no han desaparecieron, ni en el momento de la disminución del
período Clásico, ni con la llegada de los españoles conquistadores y la posterior colonización
española de las Américas. Hoy en día, los mayas y sus descendientes forman poblaciones
considerables en toda la zona maya y mantener un conjunto distintivo de tradiciones y
creencias que son el resultado de la fusión del periodo pre-colombino y post-colombino con
sus ideas y cultura . Muchos idiomas mayas siguen siendo hablado como idiomas principales
hoy en día, el Rabinal Achí, una obra escrita en el "lenguaje Achi" (idioma mayense) fue
declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Calendario Maya
Para los mayas, el concepto de tiempo cíclico había sido asumido con gran
naturalidad y esto fue lo que los llevó a explotar hasta el límite de lo imposible un método de
sistematización observacional que les permitiese confeccionar el más perfecto sistema
calendárico que hasta la fecha hubiese inventado la humanidad.
El tiempo lo era todo para los mayas. Si eran capaces de medir el tiempo con
exactitud también serían capaces de predecir en que momento iban a producirse las guerras,
las victorias, los desastres y todas las acciones y sucesos que ya habían acontecido con
anterioridad. El tiempo era cíclico por lo que con un calendario perfecto podrían predecir el
futuro convirtiéndose así en los señores del tiempo. De ahí que el calendario de gran
complejidad, asombrosa exactitud y perfección, fuese uno de los elementos que definían y
daban carácter a la civilización maya.
Al hablar del calendario maya, la mayoría de los investigadores se refieren a todo un
sistema calendárico, pues esta cultura desarrollo varios instrumentos y formas para medir el
tiempo todos relacionados entre sí.
 El Tzolkin o cuenta corta, es un calendario ritual que consta de 260 días, dividido en
13 periodos de 20 días.
 El haab o calendario trópico, es un calendario civil que se guía por el ciclo solar;
consta de 365 días, divididos en 18 meses de 20 días cada uno, más cinco días
adicionales que los mayas consideraban de mala suerte.
 El ciclo de 52 años, compuesto por cuatro periodos de 13 años cada uno, es un
lapso que debe transcurrir para que coincida de nuevo una posición del Tzolkin
con una del haab.
 La cuenta larga, o sistema para registrar el tiempo en forma lineal, a partir de una
fecha determinada que fue el 4 ahau 8 cumhú, es equivalente en nuestro sistema
gregoriano al 13 de agosto del 3114 a.C.
 Los signos tanto numéricos como calendáricos están llenos de un contenido
mágico y su simbolismo trasciende sus valores matemáticos. Lo que para nosotros
son simples instrumentos de medida, para los mayas fueron esencialmente
invocaciones de conjuros, oraciones y signos astronómicos; en los cuales los
componentes matemáticos sirven no solo para darles unos valores absolutos y
relativos, sino para delimitarlos, es decir, dominarlos mágicamente.

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El conjunto constituye una de las más poderosas construcciones de la mente humana,


en especial teniendo en cuenta la época y circunstancias de la civilización que lo creo, cuyo
desarrollo económico correspondía al de una sociedad agrícola rural.
La unidad del calendario maya era el día o kin, y las posiciones de este sistema van
aumentando en potencias de 20 en 20, a excepción de la segunda posición, el uinal, que
tiene 18, ya que 360 (18x20) se acerca más a la duración del año real. Hay que hacer la
importante observación de que según Morley (1983) esta distorsión se presenta únicamente en
los cálculos calendáricos. Después de la segunda posición se sigue nuevamente multiplicando
por 20 hasta formar los nueve períodos de tiempo:
20 kines = 1 uinal, o 20 días
18 uinales = 1 tun, o 360 días
20 tunes = 1 katún, o 7,200 días
20 katunes = 1 baktún, o 144,000 días
20 baktunes = 1 pictún, o 2'880,000 días
20 pictunes = 1 calabtún, o 57'600,000 días
20 calabtunes = 1kinchiltún, o 1,152'000,000 días
20 kinchiltunes = 1 alautún, o 23,040'000,000 días
El uinal pudo haber sido un mes lunar reformado, dado que contiene la palabra "luna",
mientras que el tun significa "piedra", quizá porque cada tun era marcado en piedra. Por otro
lado, el baktún fue originalmente llamado "ciclo" por los investigadores modernos, pero tal
parece que su nombre original es aquél.
Los mayas introdujeron un año civil, llamado Haab, organizado en 19 meses, 18 de ellos
contaban con 20 días y el decimonoveno mes contaba con 5 días, los días aciagos, sin
nombre, que se denominaban Uayeb, "fin o muerte", completaban los 365 días del año. La
figura inferior muestra los meses del año maya:

Por otro lado, y paralelamente al anterior, se llevaba la cuenta del calendario ritual de
260 días, llamado Tzolkín, que se formaba combinando los números del 1 al 13 con veinte
jeroglíficos de los días mayas:

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Juntando ambos calendarios como dos ruedas engranadas se tiene que la misma
fecha se vuelve a repetir cada 18,980 días, equivalentes a 73 Tzolkines o a 52 años civiles,
período de tiempo que los investigadores modernos llaman "Rueda Calendárica".
Este calendario está constituido por dos ruedas, la primera de ellas, la de menor
diámetro, contiene los 20 días del calendario Tzolkin con sus respectivos nombres en lengua
Quiché y su traducción al español; la segunda rueda es decir la de mayor diámetro, contiene
los números del 1 a 13 en notación maya. Esta última rueda es la que permanece fija mientras
la primera se mueve.

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Matemática Maya
El sistema de escritura maya es el más desarrollado de la América Precolombina.
Consta de numerales de puntos (con valor de uno) y barras (con valor de 5), así como una
concha estilizada que representa el cero. Además de los números, la escritura comprende
varios jeroglíficos, que son signos esquematizados y que también tienen variantes (al igual que
los números de uno al veinte, representados por cabezas humanas y animales).
Cada glifo consta de un elemento principal y varios secundarios o afijos; este conjunto
es un "cartucho"; la unión de cartuchos da una especie de oración, así mismo varias oraciones
constituyen un texto.
Los logros matemáticos, cronológicos y astronómicos alcanzados por los mayas, son los
más avanzados entre las civilizaciones antiguas. Fueron el resultado de una conciencia del
devenir, concebido como el movimiento del espacio, que parece ser medular en su cultura.
Para ellos el universo no es una realidad estática sino en constante movimiento, lo que da a los
seres la capacidad de evolucionar.
Todavía no hay consenso para establecer la fecha que los mayas hayan inventado la
numeración y la aplicación del cero. Los puntos y barras fueron inscritos en fechas que
aparecen en monumentos, estelas, altares y tableros. Los testimonios inscritos en estelas,
sugieren la idea de que los mayas desarrollaron mucho antes que cualquier otra cultura un
sistema de numeración de valor relativo posicional.
A partir de la concepción de un sistema numérico vigesimal, basado en signos tan
simples como puntos y barras, los mayas tuvieron la capacidad de calcular los ciclos
astronómicos y temporales, y se hicieron de las herramientas para administrar sus bienes
materiales de manera óptima. Aunada a la simplicidad de los signos, la trascendencia de la
ciencia matemática de los mayas reside en la creación del cero, concepto que permaneció
como una incógnita para otras culturas por varios siglos, por lo que, sin duda, los matemáticos
mayas encabezaron la vanguardia intelectual de las culturas prehispánicas de Mesoamérica
en el terreno de las ciencias exactas. La invención del cero se califica como la conquista más
grande del intelecto humano, ya que el invento del cero es una de las obras más ingeniosa
del talento humano y que la cultura maya fue la primera que la utilizó.
La matemática vigesimal o de posiciones y el uso del cero, fue desarrollado por los
mayas aproximadamente mil años antes que los hindúes desarrollaran el sistema decimal que
se conoce actualmente y que utilizaron con facilidad.
Números mayas
En una primera aproximación al estudio de las matemáticas mayas, sólo hay que
poner atención a dos aspectos básicos: el significado que encierran sus numerales
(representados por tres símbolos: el punto, la barra y el cero) y la posición de los mismos en el
tablero (retículo o cuadrícula).

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La unidad se representa con un punto; éste se acumula conforme prosigue la


numeración hasta el cinco, cuya representación se hace con una línea horizontal o barra.
A partir del seis, nuevamente se agregan puntos sobre la barra del cinco; cada nuevo
punto significa un avance en la cuenta, hasta llegar al diez, donde una nueva barra horizontal
es agregada, y así sucesivamente hasta el número diecinueve.

El sistema de numeración Maya utiliza 3 símbolos, el punto “”, la barra “___“ y el

símbolo para el cero que representa un puño cerrado o una concha. Con la combinación
de punto y barra construyen los primeros 19 algoritmos. El uno está representado por un punto
y combinamos 2, 3 y 4 puntos, que representan los números 2, 3 y 4 respectivamente.

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La barra representa el número 5, y se construyen los siguientes numerales con


combinaciones de barras y puntos. Se utilizan una, dos o hasta tres barras, combinadas con
uno, dos, tres o hasta cuatro puntos.
De lo anterior podemos enunciar tres reglas para escribir los números mayas:
 R1. Combinamos los puntos, de 1 a 4 puntos.
 R2. Cinco puntos forman una barra.
 R3. Combinamos las barras, de 1 a 3 barras.
El número 20, es muy importante, como lo es el 5 y el 4. El 5 porque forma una unidad,
la mano; aun hoy en las ventas populares (en los mercados principalmente) se compran
verduras o frutas por mano. El 4 es importante porque 4 unidades de 5 forman los dedos de
una persona, son 20 dedos en total los que una persona tiene, y esto también señala la
importancia del número 20.
Se concluye, (y ya lo habíamos dicho antes) que su sistema de numeración fue de
base 20.
Continuando con la numeración (quedó hasta 19), el siguiente, que representa
precisamente la base del sistema, tiene un cero en la primera posición y un uno en la segunda
posición.

En el sistema decimal, las diferentes posiciones se escriben de izquierda a derecha, por


ejemplo 543, siendo la primera posición tres, que representa 3 unidades, segunda posición 4,
representa 4 decenas y tercera posición 5 que representa cinco centenas, sumando cada
cantidad, llegamos al valor total representado.
Las posiciones del sistema de numeración maya, se escriben de abajo hacia arriba,
veamos como lo relata Guillermo Sedat, en el libro computo azteca: “al hacer la pregunta a
un anciano de cómo era que se empezaba a contar, si de arriba hacia abajo, o de abajo
hacia arriba, etc. Me contestó sin dilación: “Pues como crecen las plantas” . Además de
señalar como se escriben los números, también se nota la estrecha relación de su ciencia, con
su medio, la naturaleza y los cuerpos celestes.
Los siguientes son algunos ejemplos de cómo los mayas escribían sus numerales.
1. “una veintena de años más catorce” Haciendo un reticulado (que también le
llamaremos cuadrícula) tenemos:

2. “cuatro veintenas más un año.”

Según ejemplos del Chilam Balam, los números también se escribían en forma
horizontal. Veamos:

1. “cuatro veintenas de años y diez más”

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2. “una veintena de años más catorce”

a.
3. “se alzará guerra en la Habana con 13 veces 400 barcos”
Horizontalmente:

1.
Y verticalmente es:

2.
4. “los 4 cuatrocientos más 17 años”

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Cambios De Base
Se necesita construir algoritmos para pasar del sistema decimal al sistema Maya y
viceversa. Para ello emplearemos las reglas sugeridas en el libro de Aritmética de Aurelio
Baldor.
Cambio De Base Del Sistema Decimal Al Sistema Maya.
Veamos el primero de los casos, empezando con un ejemplo:
deseamos escribir el número 345 en sistema Maya. Dividimos el número 345
entre 20, esto da como cociente 17 y residuo 5. Esto indica que en la posición
de las unidades se escribe una barra (5 el residuo) en la posición de las
veintenas tres barras y dos puntos que representan al 17 (que es el cociente).
Ver figura a la derecha.
Otro ejemplo con un número un poco mayor, trasladaremos el número
9,321 al sistema de numeración Maya. El algoritmo es el mismo, esto es, dividir 9,321
entre 20, esto da 466 como cociente y 1 como residuo. El 1 del residuo, representa
un punto en la posición de las unidades, ahora dividimos el cociente entre 20,
buscando un nuevo residuo que será el valor de las veintenas y se continua
dividiendo, hasta que el cociente sea más pequeño que 20, esto es, cuando
dividimos 466 entre 20 se obtiene 23 de cociente y 6 de residuo, o sea que se
escribirá una barra y un punto en las veintenas y continuamos dividiendo. Al
continuar la división se obtiene cociente 1 y residuo 3, se escribirán 3 puntos en la
tercera posición (de los 400) y un punto en la cuarta posición (de los 8,000).

Un ejemplo más: Escribiremos el número 70,872 en el sistema de numeración maya.


Tomamos 70,872 y lo dividimos entre la base que es veinte, esto es:
70,872  20 = 3543, sobrando 12, este residuo corresponde a las unidades, es decir la
primera posición.
El cociente obtenido lo dividimos entre la base.
3543  20 = 177, y tenemos tres de residuo, que pasarán a la segunda posición, las de
las veintenas.
El nuevo cociente se divide nuevamente entre 20.
177  20 = 8, quedando como residuo 17, el cual ocupará la posición tres que
corresponde al de las veintenas de las veintenas. Por último, en la cuarta posición, escribimos
el último cociente obtenido, que en nuestro caso es ocho. Por tanto, tenemos que el número
dado, 70,872, escrito en el sistema vigesimal es:
8; 17; 3; 12.
Usando los signos empleados por los mayas dicho número se escribe:

Ahora si estamos listos para enunciar el algoritmo deseado.


Se divide el número, dado en el sistema decimal, entre 20 (la base del sistema maya).
Si obtenemos un cociente mayor o igual que veinte, tomamos el primer residuo y lo ubicamos
en la primera posición (la de las unidades) y continuamos dividiendo ahora dicho cociente
entre la base, hasta obtener un cociente menor que veinte. Cada residuo se escribe en las
posiciones sucesivas. El nuevo número se forma escribiendo de izquierda a derecha (o de

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arriba hacia abajo) el último cociente y todos los residuos colocados a su derecha (o abajo),
de uno en uno, aunque sean ceros.

Cambio De Base De Sistema Maya A Decimal


Ahora el algoritmo de encontrar el equivalente en sistema decimal de un número
escrito en base 20, es más sencillo. Multiplicamos el valor de cada posición por 20 elevado a la
potencia (n-1), donde “n” es la posición que está trabajando. Al final, se suman todos los
productos.
Veamos un ejemplo: Trasladar el número 13;5;12 a su equivalente decimal.

En la posición 1 se tiene un 13, en la posición dos un 5 y en la posición tres un 3, esto da el valor


de:
13 * 200 + 5 * 201 + 3 * 202 = 1313
Otro ejemplo: Escribir en el sistema decimal el número 8; 6; 1; 12; 7

8 x 204 = 1,280,000

La suma de los
6 x 203 = 48,000 productos a la
izquierda es

1 x 202 = 400 1 328 647

12 x 20 = 240

7 x 200 = 7

Operaciones
Para entender la sencillez y precisión de la ciencia matemática de los mayas, la
utilización del tablero es un factor indispensable; sobre esta cuadrícula se realizaban las
operaciones y los cálculos con los que se contabilizaron desde las pertenencias, los impuestos
y la repartición de las cosechas, hasta los eventos astronómicos y los ciclos del tiempo.
Como todas las muestras de la cultura maya, el tablero, que es una cuadrícula
semejante a la del ajedrez, es un objeto lleno de significaciones relacionadas con su
cosmovisión; este elemento representaba, en un sentido místico, la urdimbre del universo; el
campo donde suceden los hechos que transforman el tiempo y el espacio y el lugar donde se
asienta el conocimiento humano. Por eso, al comprender su función y hacer uso de ella, se
manifiesta como una figura que, de forma simbólica, ejemplifica el orden y equilibrio de todo
cuanto existe.
El posicionamiento dentro del tablero, los cálculos y las operaciones aritméticas se
realizan por medio de mecanismos fáciles de comprender. Los niveles del tablero incrementan

Juan Ignacio Gamito 62


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su valor de abajo hacia arriba, de acuerdo a la posición que tiene el numeral dentro de dicho
tablero, como se muestra a continuación, ordenando los numerales por unidades, veintenas,
veintenas de veintenas, veintenas de veintenas de veintenas, etcétera, por lo que un punto (o
unidad) en cada nivel, tendría la siguiente equivalencia:
Un punto en la 6ª posición 3,200,000
Un punto en la 5ª posición 160,000
Un punto en la 4ª posición 8,000
Un punto en la 3ª posición 400
Un punto en la 2ª posición 20
Un punto en la 1ª posición 1

Este mecanismo permitió a los mayas hacer cálculos con números estratosféricos; por
ejemplo, el número 25 673 295, se representa en maya de la siguiente manera, utilizando seis
niveles o posiciones del tablero:

El Cero
Las matemáticas mayas han dejado una huella en el tiempo; antes que cualquier otra
civilización, los mayas originaron un concepto revolucionario: el cero, el cual es un símbolo
comúnmente utilizado para representar la nada; sin embargo, el concepto maya del cero no
implica una ausencia ni una negación; para los mayas, el cero posee un sentido de plenitud.
Por ejemplo, al escribir la cifra 20, el cero, puesto en el primer nivel, únicamente indica que la
veintena está completa.

La posición del cero comprueba que a este número no le falta nada, lo cual es una
acepción opuesta al concepto de ausencia o carencia. En este sentido, el 20 es una unidad
completa del segundo nivel y del primer nivel. Al ocupar el primer nivel, y generar uno nuevo,
da la idea del cierre de un ciclo y el principio de otro. Quizá esto se relacione con las hipótesis
que se han generado en torno a la naturaleza y significado original del glifo que representa:

Cero

En primer lugar, puede observársele como un puño cerrado: los dedos (que son los
numerales con que empezó a contar el hombre) retenidos dentro de un espacio cerrado;
contenidos en el puño, integrados y completos. Por otra parte, se le ve como una concha,
imagen vinculada con el concepto de la muerte.

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Al unir ambas acepciones, se deduce la terminación de la vida, el cierre de un ciclo, la


medida que se completa, la integración final. Al ver el glifo y entenderlo como un puño
cerrado, éste señala que nada sobra, que todo está contenido dentro de la mano, que el
conjunto está completo; la concha anuncia que un ciclo de vida ha terminado y que sólo
queda ahí el remanente, la huella geológica que nos informa que existió y se completó.
Valor absoluto y valor relativo
Antes de plantear las operaciones fundamentales de la aritmética maya es necesario
que establezcamos la idea acerca de los valores absoluto y relativo de los números mayas
para resumir lo haremos como sigue:
El valor absoluto: Se refiere a que el punto siempre es uno; la barra siempre será cinco.
El valor Relativo: se refiere a que el valor que exprese un símbolo (1) depende de la
posición que ocupe: el punto en la primera posición toma el valor de uno (1); en la segunda
posición toma el valor de 20; en la tercera posición toma el valor de 400; en la cuarta posición
toma el valor de 8,000 etc.
La barra en la primera posición toma el valor de 5; en la segunda posición toma el
valor de 100; en la tercera posición toma el valor de 2000; en la cuarta posición toma el valor
de 40,000 y así sucesivamente. El valor relativo se va obteniendo multiplicando el valor de
cada posición por la base 20.
Adición
Para sumar dos o más números hay que reunir, en una sola columna, las barras y los
puntos de un mismo nivel del tablero y, posteriormente, convertir los grupos de cinco puntos en
barras y las veintenas completas (conjuntos de cuatro barras) en unidades del nivel superior
inmediato. Para mayor claridad enunciaremos las siguientes reglas:
1. Se colocan las cantidades en sus respectivas posiciones, en columnas de
izquierda a derecha sobre una superficie plana, (se puede emplear granos de maíz para
representar los puntos, palillos para las barras y si es posible una concha para el cero, si no se
cuenta con estos elementos se puede emplear entonces lápiz y papel).
2. Se disponen las cantidades una a la par de la otra.
3. Se agrupan los granos o cifras de la misma posición conservando sus valores
relativos en la primera columna (es decir la de la izquierda).
4. Por cada cinco puntos que se juntan forman una barra, cada cuatro barras
forman un punto en la posición inmediata superior.

En la siguiente columna están los números escritos siguiendo las reglas de escritura
maya. Se desea sumar 526 + 3 470 + 9 837 = 13 833, se representan en la cuadrícula maya:
Se muestra un paso intermedio, producto de la operación matemática que se esté
efectuando, que llamaremos columna de trabajo, CT.

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La adición y posiblemente las otras operaciones de la aritmética, las trabajaron sobre


una tabla o en el suelo, en ella se colocan puntos y barras (frijoles y palitos). León-Portilla
propone que en el Codigo De Dresde, se encuentra la representación de una multiplicación.
También Calderón (1966) describe en forma muy didáctica, las cuatro operaciones de la
aritmética, además de la raíz cuadrada y la raíz cúbica, el único inconveniente es que no
indica las fuentes que utilizó.
Ejemplos: Sumar 43 con 67.
Escribimos los dos números en notación Maya, como sigue:

Se colocan los números en el reticulado, una


columna por cada número y una fila por cada posición.
Luego simplemente trasladamos los puntos y barras del 67 a
la columna del 43, conservando las filas.

El paso siguiente es acomodar todos los elementos


a las reglas de: máximo cuatro puntos por posición, tres
barras por posición y 19 unidades por posición, esto se
ejecuta de la fila de las unidades, hacia arriba.
Con el siguiente ejemplo confirmaremos el algoritmo. Sumaremos 8351 con 1280
primero se convierten estos números al sistema de numeración Maya.
Escribamos 8351 en base 20:
Dividimos
8351 20  417 con residuo 11
11 ocupa la posición de las unidades
Luego dividimos 417  20  20 con residuo 17
17 ocupa la posición de las veintenas
Ahora dividiendo
20  20  1y residuo 0
El cero ocupa la posición de las Veintenas de veintenas y el
último cociente, es decir el 1 ocupa la posición de las veintenas
de las veintenas de las veintenas.

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- Historia de la Matemática

Con un procedimiento similar tenemos que 1280 en maya es como sigue:

Expresamos la suma de 8351 y 1280

Seguidamente se colocan los sumandos en el reticulado,


situando el 8351 en la primera columna y el 1280 en la
segunda columna, conservando las posiciones que se nos
presentan:

Trasladamos los puntos del 1280 a la primera columna y obtenemos

Ahora aplicando la regla de


máximo cuatro puntos se tiene el
resultado siguiente.

Aplicando la regla: 20 unidades en una celda, sube una unidad a la celda superior,
logrando así el resultado siguiente:

Sustracción
Es fácil para el lector extrapolar del concepto de adición al de sustracción y también
determinar si el resultado es un número negativo o un positivo.

Ejemplo: Restar los siguientes números

Juan Ignacio Gamito 66


- Historia de la Matemática

Se nota que el primero es mayor que el segundo, ya que tiene más elementos en la
tercera fila. Ahora todo lo que se necesita hacer, es quitar de la primera columna, tantos
elementos como hay en la segunda columna, este proceso se repite en cada fila,
comenzando con la fila más alta. Quitando entonces la primera fila se tiene:

Aplicando reiteradamente estos


pasos hasta llegar a la última fila,
el resultado está en la primera
columna.

Veamos otro ejemplo

En este caso, la segunda columna tiene más elementos que la


primera en la posición más alta, por lo que se retiran de la segunda
columna, tantos elementos como hay en la primera. Como el resultado
queda en la segunda columna, entonces convenimos que el resultado es
un número negativo cuando queda en la segunda columna, véase el
resultado.

Un último ejemplo: En este presentamos el caso cuando tenemos que restar de una
fila, y el minuendo es menor que el substraendo, veamos:

Se restará de la columna uno, los elementos de la columna dos, fila por fila,
comenzando con la fila de la potencia mayor, en este caso, se inicia la resta en la tercera fila:
En la segunda fila, el minuendo es menor que el substraendo, en este caso, se baja una unidad
de la fila superior, que se convierte en 20 unidades en esa fila, y de esta manera sí se puede
restar, vea el ejemplo:

Con este proceso se obtiene el resultado final.

Juan Ignacio Gamito 67


- Historia de la Matemática

Como acabamos de ver en los ejemplos anteriores si la operación que se quiere


realizar es una resta o sustracción, hay que acomodar en el tablero el minuendo en la primera
columna y el sustraendo en la segunda. Quizá la primera cifra dé la apariencia de no poder
restarse por no contar con los puntos y barras suficientes para realizar la operación; en este
paso, hay que recordar que los puntos de los niveles segundo y superiores equivalen a
veintenas de cada nivel anterior; así, si es necesario, podemos bajar las veintenas a las casillas
inferiores inmediatas, convertidas en conjuntos de cuatro barras (4 barras por 5 unidades) o en
grupos de veinte unidades. Es de advertir que cuando el resultado ha quedado en la segunda
columna dicho número es negativo.

Multiplicación
Algunos autores indican que el proceso de multiplicación, probablemente se hacía
con sumas repetidas estas conclusiones las hacen, probablemente, por la forma en que se
construye la multiplicación en los números enteros. En los inicios de su desarrollo matemático,
probablemente, esta fue la forma de efectuar multiplicaciones, pero, considerando las
grandes cantidades que ellos manejaban en sus cálculos astronómicos y la exactitud de los
mismos, es muy lógico pensar, que debieron de haber desarrollado un algoritmo para efectuar
la multiplicación.

Juan Ignacio Gamito 68


- Historia de la Matemática

Multiplicación de números naturales. Método gráfico


El método de la multiplicación con rectas consiste en la colocación de rectas
paralelas y perpendiculares, donde cada dígito indica el número de rectas representadas, de
la siguiente forma:
Tomamos el multiplicando, colocamos las rectas de izquierda a derecha, de forma
oblicua; si tenemos un 1 una recta, para un 2 dos rectas, y así sucesivamente. Realizamos la
misma operación con el multiplicador, pero colocando las rectas perpendiculares a las
anteriores.
Posteriormente, dibujamos unas líneas de puntos, que llamaremos líneas de
separación, cuya función es la de separar cada dígito del número resultante, en unidades,
decenas, centenas, etc.
Finalmente contamos los puntos de intersección de cada región, sumándolos por
columnas y dando lugar al resultado requerido.
Nos podemos ayudar de un ejemplo para entenderlo mejor: 32 x 21.
Utilizando nuestro sistema tradicional, calcularíamos el producto 32 x 21 de la siguiente
forma:

Paso 1: Para el primer número, colocamos las rectas de izquierda a derecha, de forma
oblicua como muestra la siguiente figura:

Paso 2: Actuamos de forma similar con el segundo número.

Paso 3: Si superponemos las rectas anteriores da lugar al siguiente conjunto de rectas


paralelas y perpendiculares:

Juan Ignacio Gamito 69


- Historia de la Matemática

Importante:

 La distancia entre los grupos de rectas debe ser la misma.


 Las rectas (de distinto número) deben ser perpendiculares.

Paso 4: Contamos los puntos de intersección formados entre las rectas:

El resultado de la multiplicación por rectas de 32 x 21 = 672


EJEMPLOS:
a) 2 1 x 1 1 3 (dos cifras por tres cifras)

el resultado de la multiplicación es: 2 1 x 1 1 3 = 2 3 7 3.


b) 201 x 3

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- Historia de la Matemática

Deducimos que el resultado de la multiplicación es: 201 x 3 = 6 0 3


c) 103 x 201

Luego el resultado de la multiplicación es: 103 x 201 = 2 0 7 0 3


d) 7 8 x 9 3

e) 325 x 48 = 15 600

Juan Ignacio Gamito 71


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Incas
Inca es una palabra que proviene de la lengua quechua, y quiere decir "rey" o
"príncipe". Es el nombre que se daba a los soberanos precolombinos de Cuzco, que
establecieron un vasto imperio en los Andes en el siglo XV, muy poco antes de la conquista
española.
Los Incas eran grandes conquistadores, su imperio estaba ubicado en América del sur.
Iba desde el norte de Chile al sur de Colombia, cubriendo los territorios actuales de Bolivia,
Perú, Ecuador hacia el Pacífico. Su territorio se situaba en parte sobre la cordillera de los
Andes.
Pero el nombre también se aplica a todos los súbditos del Imperio Inca. Los incas
establecieron la última y más desarrollada de las antiguas civilizaciones andinas.
Para poder administrar mejor un territorio tan extenso, los Incas lo dividieron en cuatro
regiones que partían desde la capital, Cuzco significaba "ombligo". Chinchasuyu, Antisuyu,
Contisuyu y Collasuyu. Estas zonas se dividían en provincias y ciudades, compuestas por
"ayllus".
Los orígenes del imperio se remontan a la victoria de las etnias cuzqueñas (actual Perú)
lideradas por Pachacútec frente a la confederación de estados chancas en el año 1438.
Luego de la victoria, el curacazgo incaico fue reorganizado por Pachacútec. El imperio
incaico iniciaría con él una etapa de continua expansión que siguió con su hermano Cápac
Yupanqui, luego por parte del décimo inca Túpac Yupanqui, y finalmente del undécimo inca
Huayna Cápac quien consolidaría los territorios. En esta etapa la civilización incaica logró la
máxima expansión de su cultura, tecnología y ciencia, desarrollando los conocimientos propios
y los de la región andina, así como asimilando los de otros estados conquistados.
Luego de este periodo de apogeo el imperio entraría en declive por diversos
problemas, siendo el principal la confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac:
los hermanos Huáscar y Atahualpa, que derivó incluso en una guerra civil. Finalmente
Atahualpa vencería en 1532, sin embargo su ascenso al poder coincidiría con el arribo de las
tropas españolas al mando de Francisco Pizarro, que capturarían al Inca y luego lo
ejecutarían. Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó el imperio incaico, sin embargo,
varios incas rebeldes, conocidos como los «Incas de Vilcabamba», continuarían la lucha
contra los españoles hasta 1572 cuando fue capturado y decapitado el último de ellos: Túpac
Amaru I.
El imperio incaico corresponde actualmente a territorios relativos al sur de Colombia,
pasando por Ecuador, principalmente por Perú y Bolivia, la mitad norte de Chile y el noroeste
de Argentina. El imperio estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyo (Chinchay Suyu)
al norte, el Collasuyo (Qulla Suyu) al sur, el Antisuyo ('Anti Suyu') al este y Contisuyo ('Kunti Suyu')
al oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el Perú.

Juan Ignacio Gamito 72


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Los cronistas afirmaron que el imperio incaico estuvo dividido en cuatro distritos
conocidos como suyos (del quechua suyu): Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Contisuyo. El
centro de esta división era el propio Cuzco. Se ha atribuido al inca Pachacútec la creación de
este sistema de organización del territorio; sin embargo sabemos que se trataba de una
práctica que antecedió al gobierno de este gran reformador. Antes de consolidarse el
dominio del inca en el Cuzco, el espacio en torno de esta ciudad estuvo también dividido en
cuatro partes. Las divisiones entonces correspondían a los territorios de los señoríos del área.
Cuando Manco Cápac y sus clanes se establecieron en la zona, crearon los cuatro suyus incas
a partir de esta división.
Un tema que aún es motivo de discusión entre los investigadores es aquel de la
extensión y los límites de cada suyu.

Suyu Mapa Descripción


 Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante noroeste de la capital
Chinchaysuyo
(Cuzco).
(Chinchay
 Grupo: Pertenecía al grupo Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan suyu).
suyu)
 Otros: Era la región principal.
 Ubicación: Se ubicaba en el área de la ceja de selva al noreste de
Antisuyo la ciudad del Cuzco.
(Anti suyu)  Grupo: Pertenecía al grupo Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan suyu).
 Otros: Limitaba con la selva amazónica.

 Ubicación: Estaba situado en la vecindad de Arequipa.


Contisuyo
 Grupo: Pertenecía al grupo Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Rurin suyu).
(Kunti suyu)
 Otros: Era la región más pequeña.

 Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante sureste de la capital


Collasuyo (Cuzco).
 Grupo: Pertenecía al grupo Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Rurin suyu).
(Qulla suyu)  Otros: Ocupaba principalmente la zona altiplánica.

Juan Ignacio Gamito 73


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Organización política
El gobierno imperial era de tipo monárquico teocrático y la máxima autoridad era el
emperador, aconsejado por el consejo imperial. El gobierno de cada suyo (distrito) estaba a
cargo de un tucuyrucuy, que actuaba como virrey.

Clases sociales en el imperio incaico


La sociedad Inca, fue jerárquica y rígida. Existieron grandes diferencias entre las clases
sociales, siendo estas diferencias respetadas por todos los habitantes del imperio. Las clases
jerarquizadas formaban una pirámide donde el Inca, con todo el poder, se encontraba en la
cúspide (plana), mientras que el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su base social.

Clases sociales del imperio incaico


Clases
Representantes
Sociales
 Inca
Realeza  La Coya: Esposa del Inca
 El Auqui: Hijo del Inca y heredero
 Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las Panacas (parientes del anterior
inca).
Nobleza
 Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes,
Acllas y Altos jefes.
 Hatun Runa: tributarios(campesino).
 Mitmaqkuna: Grupos trasladados para colonizar nuevas regiones enseñando a
los pueblos nuevas costumbres.
Ayllu
 Yanas: Servidores del Inca y del imperio.
 Pinas: Prisioneros de guerra dependientes del Inca que no eran escogidos como
Yanaconas.

Actividades económicas
Al llegar al imperio incaico, los españoles coincidieron en destacar el éxito de su
economía. Los cronistas describieron los productos que hallaron en los depósitos, alabando la
abundancia de la producción tanto en agricultura como en ganadería; los europeos también
alabaron la repartición equitativa de estos productos entre la población.
Las crónicas coinciden que el éxito de la economía incaica se basaba en una
correcta administración de los recursos, para hacer efectiva esta forma administrativa se
construyeron depósitos y se utilizaron los quipus como un sistema de contabilidad.
La base de la economía fue la agricultura; las tierras eran comunales. Cada familia
tenía sus tierras para cultivarlas y alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor
cantidad de tierras.
Religión
La religión estuvo constantemente presente en todos los ámbitos de las labores incas.
En las leyendas de formación del imperio incaico, se percibe una marcada diferencia sexual
entre hombre y mujer. Eran politeístas (es decir creían en varios dioses), destacando el culto al
"Dios Sol".
Matemática incaica
En el campo de la matemática los incas destacaron principalmente por su capacidad
de cálculo en el ámbito económico. Los quipus y yupanas fueron señal de la importancia que

Juan Ignacio Gamito 74


- Historia de la Matemática

tuvo la matemática en la administración incaica. Esto dotó a los incas de una aritmética
sencilla pero efectiva, para fines contables, basada en el sistema decimal; conocieron el cero,
y dominaron la suma, la resta, la multiplicación y la división.
Por otra parte, la construcción de caminos, canales y monumentos, así como el
trazado de ciudades y fortalezas, exigió el desarrollo de una geometría práctica, que fue
indispensable para la medición de longitudes y superficies, además del diseño arquitectónico.
A la par desarrollaron importantes sistemas de medición de longitud y capacidad, los cuales
tomaron partes del cuerpo humano como referencia.

Se tiene noción que en el Imperio inca el sistema de numeración imperante era el


decimal. Una de las principales referencias que confirman esto son las crónicas que presentan
una jerarquía de autoridades organizadas decimalmente.

Representación de un quipu, instrumento de contabilidad y nemotécnico inca.


Encargado Cantidad de familias
Puriq 1 familia
Pichqa kamayuq 5 familias
Chunka kamayuq 10 familias
Pichqa chunka kamayuq 50 familias
Pachaka kamayuq 100 familias
Pichqa pachaka kamayuq 500 familias
Waranqa kamayuq 1.000 familias
Pichqa waranqa kamayuq 5.000 familias
Hunu kamayuq 10.000 familias

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También se puede confirmar el uso del sistema decimal en el incario, por medio de la
interpretación de los quipus, que están organizados de modo que los nudos de acuerdo a su
ubicación pueden representar: unidades, decenas, etc.
Sin embargo, la principal confirmación de este sistema, se expresa en la denominación
de los números en quechua, en que los números van desarrollándose de manera decimal,
como se puede apreciar en el siguiente cuadro (el quechua usado es el estándar de Cuzco):
Números Quechua Números Quechua Números Quechua
1 Huk 11 Chunka hukniyuq 30 Kimsa chunka
2 Iskay 12 Chunka iskayniyuq 40 Tawa chunka
3 Kimsa 13 Chunka kimsayuq 50 Pisqa chunka
4 Tawa 14 Chunka tawayuq 60 Suqta chunka
5 Pisqa 15 Chunka pisqayuq 70 Qanchis chunka
6 Suqta 16 Chunka suqtayuq 80 Pusaq chunka
7 Qanchis 17 Chunka qanchisniyuq 90 Isqun chunka
8 Pusaq 18 Chunka pusaqniyuq 100 Pachak
9 Isqun 19 Chunka isqunniyuq 1.000 Waranqa
10 Chunka 20 Iskay chunka 1.000.000 Hunu

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Quipus
Los quipus constituyeron un sistema nemotécnico basado en cuerdas anudadas,
mediante las cuales se registraban todo tipo de información cuantitativa o cualitativa; si se
trataban de resultados de operaciones matemáticas, sólo se anudaban las realizadas
anteriormente en los "ábacos incas" o yupanas. Si bien una de sus funciones se relaciona con
la matemática al ser un instrumento capaz de contabilizar, también era utilizado para guardar

Juan Ignacio Gamito 77


- Historia de la Matemática

información de noticias censales, de montos de productos y de subsistencias


conservadas en los depósitos estatales. Incluso hay quienes mencionan a los
quipus como instrumentos donde los incas dejaban (de un modo diferente al
escrito) sus tradiciones e historia.
Diversos cronistas mencionan además el uso de quipus para guardar
noticias históricas, sin embargo, aún no se ha descubierto cómo funcionaba
este sistema. En el Tahuantinsuyo, era personal especializado el manejaba las
cuerdas, se le conocía como quipucamayoc y podía llegar a tener a su
cargo las cuerdas de toda una región o suyu. Si bien la tradición esta
perdiéndose, los quipus continúan usándose como instrumentos
mnemotécnicos en algunos poblados indígenas donde sirven para registrar
los productos de las cosechas y los animales de las comunidades.

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- Historia de la Matemática

Yupanas

En el caso de la información numérica, las operaciones matemáticas eran realizadas


previamente en los ábacos o yupanas. Estos podían ser de piedra tallada o de barro, tenían
casilleros o compartimentos que correspondían a las unidades decimales y se contaba o
señalaba con la ayuda de piedrecitas o granos de maíz o quinua. Se podían indicar unidades,
decenas, centenas, etc. de acuerdo a si estaban implícitas en cada operación.
Investigaciones recientes en relación a los yupanas sugieren que eran capaces de
calcular cifras considerables basándose en un sistema probablemente no decimal, sino

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- Historia de la Matemática

basados en relación al número 40. De ser cierto, es curioso notar la coincidencia entre la
progresión geométrica conseguida en el yupana y los actuales sistemas de procesamiento;[7]
por otro lado también resulta contradictorio el hecho de basar su sistema de contabilidad en
el número 40, de seguir las investigaciones y confirmarse este hecho, habría que comparar su
uso con el sistema decimal, que según la tradición histórica e investigaciones anteriores, era el
que usaban los incas.
En octubre de 2010 el investigador peruano Andrés Chirinos con el apoyo de la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), revisando dibujos
y descripciones antiguas del cronista indígena Guaman Poma de Ayala, descifró finalmente el
acertijo de la Yupana que básicamente es una tabla con once agujeros, que el denomina
"calculadora prehispánica" y es capaz de sumar, restar, multiplicar y dividir y posiblemente
también registrar textos, lo cual le hace tener esperanzas en descubrir finalmente como
funcionaban los quipus.

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China

En los fértiles valles de los ríos Hang-Ho y Yang-Tse-Kiang, desde el siglo XV a.C., el
cultivo del arroz fue haciendo necesaria una organización unificada para controlar las
crecientes y mejorar el cultivo. Así nació el imperio chino que sobrevivirá hasta el siglo XX.

Organización social
Los valles arroceros eran invadidos permanentemente por guerreros mongoles. Esto
llevó a los chinos a desarrollar una monarquía militar absoluta encabezada por el emperador,
el hijo del cielo, apoyado en la nobleza y los funcionarios, llamados mandarines. Los
mandarines recibían una educación especial y su poder fue creciendo hasta manejar todos
los asuntos del Imperio.
Religión
Los chinos adoraban a dioses del cielo y de la tierra. Además tenía mucha importancia
el culto a los antepasados de cada familia. En el siglo VI a. C. la religión china sufrió la
influencia del budismo indio y de dos movimientos surgidos en China: el de Lao Tse y el de
Confucio.

A Lao Tse se le atribuye una teoría sobre la creación del mundo: el Tao, (el camino)
principio único creador que dio origen a todo lo creado. Esta doctrina, a la que se la llamó
taoísmo, proponía renunciar a todo deseo para alcanzar la felicidad.

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La doctrina de Kung Tse (Confucio) fue menos profunda pero tuvo mucha más
adhesión popular. Confucio daba una serie de normas morales que no hacían otra cosa que
confirmar las tradiciones chinas: respeto al emperador, a los ancianos y a los padres; ejercicio
de la caridad, conducta honrada, estudio y serenidad. Estos principios, que convenían al
poder imperial, fueron puestos por escrito en los libros King, que eran estudiados
permanentemente por los mandarines y transmitidos al pueblo como valores morales.
Grandes constructores
La construcción de viviendas, palacios, tumbas permitió desarrollar una arquitectura
original, caracterizada por la sucesión de pisos escalonados que terminaban en techos con
puntas encorvadas hacia arriba. Estas construcciones se adornaban con pinturas y esculturas
que representaban dragones y otros animales fantásticos.
A principios del siglo III la dinastía Chin comenzó la construcción de la Gran Muralla,
que atravesaría el territorio chino a través de centenares de kilómetros con el objetivo de
proteger a China de las invasiones de los pueblos vecinos. La Gran Muralla es una de las obras
de arquitectura más importantes del mundo.
Escritura
Los chinos tenían una escritura ideográfica, es decir que cada símbolo expresa una
idea o un objeto, a diferencia de las formas silábicas o alfabéticas como la nuestra. No era
nada fácil escribir los símbolos y además el gobierno no tenía ningún interés en difundir la
escritura y la lectura porque le convenía mantener al pueblo en la ignorancia. Así que muy
pocos, la nobleza y los mandarines, sabían leer y escribir.
El chino es un antiquísimo sistema de escritura y, lo que es más increíble, ha variado
muy poco en sus miles de años de existencia.

Economía

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- Historia de la Matemática

La base de la economía china era el arroz y el té. En principio estos productos eran
sólo para el consumo interno pero pronto comenzaron a ser exportados junto con otro
producto que se hará muy famoso y requerido: la seda.
Etapas de la historia china
La historia de China, como la de Egipto, se divide en dinastías. La primera dinastía
Imperial fue la Shang, del 1500 al 1000 a. C. Le siguió la Chou Occidental, del 1000 al 770 y la
Chou Oriental, del 770 al 256 a. C. La dinastía Chin unificará China hacia el 221 a. C. y
centralizará el estado. A partir de entonces se suceden decenas de dinastías hasta la invasión
de los mongoles y la formación del Imperio del Gran Kahn entre 1215 y 1368 d. C. La dinastía
Ming (1368 - 1644) logró expulsar a los mongoles y dar un nuevo esplendor a China.
Los chinos fueron grandes investigadores y descubridores. Entre otras cosas inventaron
la pólvora, el papel, la imprenta y los fideos, que fueron llevados a Italia por Marco Polo en el
siglo XIII.
La medicina china era muy avanzada para la época. Desarrollaron la técnica de la
acupuntura, que permitía curar clavando superficialmente pequeñas agujas en la piel en
distintas partes del cuerpo. Esto les permitía realizar operaciones sin necesidad de la anestesia
aplicando las agujas en el lugar correcto, se le quitaba toda sensación de dolor al paciente.

Matemáticas en la China clásica (c. 500 a. C. – 1300 d. C.)


La matemática china era, al igual que su lengua, extremadamente concisa. Estaba
basada en problemas; motivada por problemas en el calendario, en los negocios, en la
medida de las tierras, en la arquitectura, en los archivos gubernamentales y en los impuestos.
Alrededor del siglo IV a.C. se empleaban los ábacos para calcular, lo que significa que se
usaba un sistema numérico decimal. Merece la pena destacar que los ábacos son
únicamente chinos y no parecen haber sido utilizados por ninguna otra civilización.
Sistema de numeración Chino
La forma clásica de escritura de los números en China se empezó a usar desde el 1500
A.C. aproximadamente. Es un sistema decimal estricto que usa las unidades y los distintas
potencias de 10. Utiliza los ideogramas de la figura:

y usa la combinación de los números hasta el diez con la decena, centena, millar y decena de
millar para según el principio multiplicativo para representar 50, 700 ó 3000. El orden de
escritura se hace fundamental, ya que «5 10 7» igual podría representar 57 que 75.

Juan Ignacio Gamito 90


- Historia de la Matemática

Tradicionalmente se ha escrito de arriba abajo aunque también se hace de izquierda


a derecha como en el ejemplo de la figura. No es necesario un símbolo para el cero siempre y
cuando se pongan todos los ideogramas, pero aun así a veces se suprimían los
correspondientes a las potencias de 10.
Aparte de esta forma que podríamos llamar canónica se usaron otras. Para los
documentos importantes se usaba una grafía más complicada con objeto de evitar
falsificaciones y errores. En los sellos se escribía de forma más estilizada y lineal y aún se usaban
hasta dos grafías diferentes en usos domésticos y comerciales, aparte de las variantes
regionales. Los eruditos chinos por su parte desarrollaron un sistema posicional muy parecido al
actual que desde que incorporó el cero por influencia india en s. VIII en nada se diferencia de
este.
Sistema de numeración multiplicativo o hibrido:
Las cifras de las unidades del 1 al 9 multiplican a las cifras de las potencias de 10.
El resultado obtenido se suma 9
Método similar al utilizado al pronunciar un número. Ejemplo: 3278: tres mil doscientos
setenta y ocho.
Observaciones: No necesita cifra para el cero.
Base
Base 10 o base decimal
Basada en los dedos de las manos

Cifras
La forma clásica de escritura se empezó a usar 14 hacia el 1500 a. C.
Las cifras actuales datan del siglo IV d. C.
Cifras de la forma clásica
Escritas con el estilo Kaishũ
Podían expresar cualquier número comprendido entre 1 y 999.999.999.999

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Origen del Ábaco


El término "ábaco" es una palabra existente en varios idiomas, con diversos posibles
orígenes etimológicos discutidos. En latín se empleaban los términos abacus y el plural
respectivo, abaci. En la lengua griega se usaba abax o abakon, que significan "superficie
plana" o "tabla". Otro probable origen es la palabra semítica Abaq que significa "polvo". En la
lengua Tamazigt (berber) aún hoy en algunos dialectos abaq significa semilla.
Las semillas, junto a pequeñas varillas y los guijarros o piedras, denominadas "calculi" en
latín y que se empleaban para calcular en el ábaco, fueron los primeros elementos empleados
para realizar el cómputo en la Historia de la Humanidad.
En otros idiomas se consiguen equivalentes de la palabra ábaco. Por ejemplo: en
chino es Suan Pan, en japonés es Soroban, en coreano Tschu Pan, en vietnamita Ban Tuan o
Ban Tien, en ruso Schoty, en turco Coulba y en armenio Choreb.
El ábaco tiene una historia larga detrás de él. Fue mencionado ya en un libro de la
dinastía del este de Han, a saber Las Notas Suplementarias Sobre el Arte de las Figuras escritas
por Xu Yue, por el año 190 dC.
Su popularidad la alcanzó durante la dinastía Song (960-1127), cuando Zhang Zeduan
pintó sus escenas de la orilla en el festival de Qingming.

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- Historia de la Matemática

Las bolas son contadas empujándolas para arriba o hacia la viga. El ábaco chino
hace más que solo contar ya que se desarrollaron técnicas muy eficientes para hacer la
multiplicación, la división, la adición, la substracción, la raíz cuadrada y la raíz cúbica a gran
velocidad.

Ábaco chino.
En el siglo XIII se estandarizó una mesa de ábaco en china, consistiendo en una mesa
cubierta de paño en la que se dibujaban unas líneas con tiza o tinta. Existieron dos intentos por
reemplazar la mesa de ábaco a otros más modernos. El primero fue ideado por el filósofo
romano Boethius, quien escribió un libro sobre geometría dedicando un capítulo al uso del
ábaco, describió cómo en lugar de emplear cuentas se podía representar el número con solo
una cuenta que tuviese los dígitos del 1 al 9 marcados. El segundo intento fue realizado por el
monje Gerbert de Avrillac (945-1003), quien fue Papa con el nombre de Silvestre II. Gerbert
tomo ideas del libro de Boethius, y describió el uso de una nueva forma de ábaco en el año
1200 d.C.. Ninguno de estos dos ábacos fue popular.
La mesa de ábaco fue usada extensamente en Bretaña, al igual ésta fue
abandonada por la mayoría de la gente. El libro "The Grounf of Artes" escrito por Robert
Recorde (1510-1558) en 1542, claramente muestra el método de aritmética con la mesa de
ábaco Conforme los numerales indo-arábigos aparecieron en Europa, el uso de la mesa de
ábaco desapareció por completo, tanto es así que cuando los soldados de Napoleón
invadieron Rusia en 1812, trajeron ábacos como trofeos o recuerdos del país.
En otras partes del mundo se encuentra China, la primera evidencia del inicio del
ábaco chino que se descubrió fueron cuentas de cerámica hechas en el occidente de la
Dinastía Zhou[1] con más de 3.000 años. Respecto a los materiales históricos a la mano, el libro
que registra el comienzo del cálculo con un ábaco se llama Crónica Aritmética escrito por Xu
Yue en el oriente de la Dinastía Han (206 a. C.-220 d.C.), hace 2.000 años. Esto indica que el
ábaco tenía una cuenta en la parte superior y cuatro en el inferior.
Los ábacos de la forma moderna existieron en la Dinastía Song (960d.C.-1279d.C.) el
cual puede ser verificado por algún material de evidencia, por ejemplo, en una pintura de
Wang Xhenpeng, ésta es la evidencia que muestra el uso extenso entre la gente del sur de la
Dinastía Song.
Producciones matemáticas originadas en la civilización china
Nuestro conocimiento de las matemáticas chinas antes del 100 a.C. es muy limitado a
pesar del descubrimiento en 1984 del Suan shu shu (Un libro de aritmética), un texto fechado
en los alrededores del año 180 a.C. Está escrito en tiras de bambú y se encontró cerca de

Juan Ignacio Gamito 93


- Historia de la Matemática

Jiangling, en la provincia de Hubei. Los siguientes libros en importancia de los que tenemos
conocimiento son el trabajo de dieciséis capítulos Suanshu (Recetas de conteo) escrito por Du
Zhong y el texto de veintiséis capítulos Xu Shang suanshu (Recetas de conteo de Xu Shang)
escrito por Xu Shang. Ninguno de ellos ha sobrevivido y poco sabemos de su contenido. El
texto más antiguo que se conserva en su totalidad es el Zhoubi suanjing (Manual de relojes de
Sol de Zhou) compilado entre los años 100 a.C. y 100 d.C. (ver el artículo sobre los Diez
clásicos). Es un texto de astronomía que muestra cómo medir las posiciones de los cuerpos
celestes utilizando relojes de Sol llamados también gnomones, pero contiene importantes
secciones de matemáticas.
En China, el emperador Qin Shi Huang (Shi Huang-ti) ordenó en el 212 a. C. que todos
los libros de fuera del estado de Qin fueran quemados. El mandato no fue obedecido por todo
el mundo, pero como consecuencia se conoce muy poco acerca de la matemática en la
China ancestral.
Desde la Dinastía Zhou, a partir del 1046 a. C., el libro de matemáticas más antiguo
que sobrevivió a la quema fue el I Ching, que usa trigramas y hexagramas para propósitos
filosóficos, matemáticos y místicos. Estos objetos matemáticos están compuestos de líneas
enteras o divididas llamadas yin (femenino) y yang (masculino), respectivamente (véase
Secuencia del Rey Wen).
La obra más antigua sobre geometría en China viene de canon filosófico mohista,
hacia el 330 a. C., recopilado por los acólitos de Mozi (470-390 a.c.). El Mo Jing describió varios
aspectos de muchos campos relacionados con la física así como proporcionó una pequeña
dosis de matemáticas.
Después de la quema de libros, la dinastía Han (202 a.C - 220 d.C) produjo obras
matemáticas que presumiblemente abundaban en trabajos que se habían perdido. La más
importante de estas es Los nueve capítulos sobre el arte matemático, cuyo título completo
apareció hacia el 179 d. C., pero existía anteriormente en parte bajo otros títulos. La obra
consiste en 246 problemas en palabras que involucran agricultura, negocios, usos geométricos
para establecer las dimensiones de las pagodas, ingeniería, agrimensura y nociones sobre
triángulos rectángulos y π. También se usa el Principio de Cavalieri sobre volúmenes más de mil
años antes de que el propio Cavalieri lo formulara en Occidente. Se crearon pruebas sobre el
Teorema de Pitágoras y una formulación matemática de la eliminación de Gauss-Jordan. Liu
Hui hizo un comentario de la obra hacia el siglo III d. C.
En resumen, las obras matemáticas del Han astrónomo e inventor Zhang Heng (78–139
d. C.) contenían una formulación para pi también, la cual difería de los cálculos de Liu Hui.
Zhang Heng usó su fórmula de pi para encontrar volúmenes esféricos. Estaban también los
trabajos escritos del matemático y teórico de la música Jing Fang (78–37 a. C.); mediante el
uso de la coma pitagórica, Jing observó que 53 quintas justas se aproximan a 31 octavas.
La interpolación fue una herramienta muy importante en astronomía y Liu Zhuo (544-
610) fue un astrónomo que introdujo la interpolación cuadrática con un método de diferencia
de segundo orden. La astronomía china no era totalmente independiente de los desarrollos
que tenían lugar en India y las matemáticas también se veían influidas en cierta medida por
los trabajos matemáticos indios, ya que algunos fueron traducidos al chino. Hoy en día los
historiadores discuten sobre la influencia de las matemáticas indias, árabes e islámicas sobre la
China. Es fácil decir que su influencia fue menor de la que debía haber sido, ya que los chinos

Juan Ignacio Gamito 94


- Historia de la Matemática

parecían tener pocos deseos en aceptar otros acercamientos a las matemáticas. La


trigonometría temprana era descrita en algunos textos indios que fueron traducidos y también
hubo algo de desarrollo de trigonometría en China. Por ejemplo Yi Xing (683-727) creó una
tabla de tangentes.
La interpolación consiste en hallar un dato dentro de un intervalo en el que
conocemos los valores en los extremos.
La extrapolación consiste en hallar un dato fuera del intervalo conocido, pero debe
tenerse en cuenta que esté próximo a uno de sus extremos, pues en otro caso no es muy fiable
el resultado obtenido.
Existen diferentes tipos de interpolación polinomial:
a) de primer grado (lineal) que une dos puntos,
b) de segundo grado (cuadrática o parabólica) que une tres puntos y
c) de tercer grado (cúbica) que une cuatro puntos.
Desde el siglo VI las matemáticas se enseñaban como parte del curso para convertirse
en funcionario. Li Chunfeng (602 - 670) fue recomendado como editor jefe para una colección
de tratados matemáticos que se usarían para ese curso, muchos de ellos ya los hemos
mencionado antes. La colección hoy día se denomina los Diez clásicos, un nombre que se le
dio en 1084.
El período entre los siglos X al XII vio pocos avances y no se conserva ningún trabajo
matemático de la época. Sin embargo Jia Xian (alrededor del 1010 - alrededor del 1070) hizo
algunas contribuciones importantes que sólo conocemos a través de los textos de Yang Hui, ya
que sus escritos se han perdido. Mejoró métodos para encontrar raíces cuadradas y cúbicas, y
extendió el método a la solución numérica de ecuaciones polinómicas calculando potencias
de sumas utilizando coeficientes de binomios construidos con el triángulo de Pascal. Aunque
Shen Kua (1031 - 1095) hizo pocas contribuciones a las matemáticas, produjo importantes
resultados en muchas áreas y es visto como el primer científico. Escribió el Meng ch’i pi t’an
(Charlas del libro de los sueños) que contiene muchas observaciones científicas acertadas.
El siguiente gran avance matemático fue el de Qin Jiushao (1202 - 1261) que escribió el
famoso tratado Shushu Jiuzhang (Tratado matemático en nueve secciones) que apareció en
1247. Fue el primero de los grandes matemáticos chinos del siglo XIII. Durante este período las
matemáticas alcanzaran nuevas cimas.
Los chinos también hicieron uso de diagramas combinatorios complejos conocidos
como cuadrado mágico y círculo mágico, descritos en tiempos ancestrales y perfeccionados
por Yang Hui (1238–1398 d. C.).
Zu Chongzhi (siglo V) de las Dinastías del Sur y del Norte calculó el valor de π hasta
siete lugares decimales, lo que daba lugar al valor de π más exacto durante casi 1000 años.
Incluso después de que las matemáticas europeas comenzasen a florecer durante el
Renacimiento, las matemáticas chinas y europeas mantuvieron tradiciones separadas, con un
significativo declive de las chinas, hasta que misioneros jesuitas como Matteo Ricci
intercambiaron las ideas matemáticas entre las dos culturas entre los siglos XVI y XVIII.
Cuadrados mágicos
En la antigua China se conocían los cuadrados mágicos desde el III milenio a. C.,
como dice el Lo Shu. Según la leyenda, un cierto día se produjo el desbordamiento de un río;
la gente, temerosa, intentó hacer una ofrenda al dios del río Lo (uno de los desbordados) para

Juan Ignacio Gamito 95


- Historia de la Matemática

calmar su ira. Sin embargo, cada vez que lo hacían, aparecía una tortuga que rondaba la
ofrenda sin aceptarla, hasta que un chico se dio cuenta de las peculiares marcas del
caparazón de la tortuga, de este modo pudieron incluir en su ofrenda la cantidad pedida (15),
quedando el dios satisfecho y volviendo las aguas a su cauce.
El primer cuadrado mágico en la historia fue creado en China por un desconocido
matemático, probablemente en algún momento antes del siglo I
dC. Llamada la cuadrícula Lo Shu, que es un cuadrado mágico de
3 que se dice que apareció en la parte posterior de una tortuga
que salió del río. Lo Shu supuestamente significa "hoja de río" y la
historia de la aparición de la tortuga tenía que ver con un sacrificio
al dios del río, debido a que normalmente se desbordaba e
inundaba a los campos recién sembrados, perjudicando la
economía del país.
Desde un primer momento el emperador le ha dado una
interpretación mística y sagrada, a este suceso, ya que la tortuga era un presagio para su país,
porque simbolizaba la longevidad y la protección. Lo Shu comenzó a construir palacios según
una distribución en cuadricula, tratando siempre de emular el lomo de este animal sagrado.
También reconocieron que este fue también el número exacto de días en cada uno de los
veinticuatro ciclos lunares del año chino.
Otra versión de la historia de "Lo Shu": Una vez en China, había una gran inundación.
Para calmar su ira, las personas dan ofrendas al dios del río Lo, uno de los ríos en serie. Pero
cada vez que la tortuga sale del río y caminaron todo las ofertas. El dios del río no aceptó el
sacrificio, hasta que un día un niño notado curiosa figura de la concha de tortuga. De ahí se
comprende la necesidad de 15 ofertas. Lo: nombre de un río. Shu significa "libro".
Según Philip I.S. Lei - Hong Kong.
Después de varios siglos, el cuadrado mágico 3x3 hizo su manera de salir de China y
entró en el subcontinente indio. De la India, viajó a Arabia y en la Europa medieval. Dado que,
cuadrados mágicos han fascinado la humanidad a través del tiempo, y han existido por más
de 4120 años. Se encuentran en una serie de culturas, entre ellas Egipto y India, grabado en
piedra o metal y usados como talismanes, la creencia de que los cuadrados mágicos tener
astrológicas y adivinatorias cualidades, garantizan longevidad y prevención de
enfermedades. En el siglo IX, Arabia astrólogos utilizan cuadrados mágicos para interpretar
horóscopos.
Los documentos más antiguos que hacen referencia al cuadrado de Lo Shu son
ambiguos, pero hay listas de referencias un Shu Ching en 650 a. C. que hace una referencia a
la "hoja de río", que puede ser el cuadrado mágico de 3.
El desplazamiento es un cuadrado mágico 3x3, donde los números impares se
expresan como puntos blancos, o yang símbolos, y los números pares se expresan en negro
puntos, o yin símbolos. Los números impares se supone que son símbolos de cielo, mientras que
los números pares son símbolos de la tierra.

Juan Ignacio Gamito 96


- Historia de la Matemática

四 九 二

三 五 七

八 一 六

Chino Lo Shu Moderno Lo Shu cuadrado


con ciertos chino números
Chino Lo Shu cuadrado
Imagen de Jenny Olive

Más allá de toda esta leyenda, se supone que el primer cuadrado mágico chino se
cree que han sido creados por Fuh-Hola, el mítico fundador de la civilización china, que vivió
desde 2858 hasta 2738 aC. Los números impares se supone que son símbolos de los cielos,
mientras que los números aún son símbolos de la tierra.

Muy poco se sabe sobre el origen de los cuadrados mágicos. Tres culturas se sabe que
han creado los cuadrados mágicos, el chino, el indio y el árabe. Cada cultura considera como
poseedora de las propiedades sobrenaturales. El primer cuadrado mágico en la historia fue
creado en China por un matemático desconocido, en algún momento antes del siglo I dC.
Observe que la suma de sus filas, columnas y diagonales siempre dá 15 como
resultado

Los números pares y números impares se alterna en la periferia de la estructura del Lo


Shu, los 4 números pares se encuentran en las cuatro esquinas, y los 5 números impares
forman una cruz en el centro del cuadrado. Las sumas de cada una de las 3 líneas, cada una
de las 3 columnas, y las dos diagonales son quince [15 es el número de días en cada una de
las 24 rondas del año solar chino; Xia Li (夏曆) o "Yin Calendario" - gregoriano calendario es el
"Yang Calendario"]. Este modelo, en cierto modo, fue utilizado por el pueblo en el control del
río. El 5 está en el centro del cuadrado, la suma de otros dos células, que son directamente
cara a cara en comparación con el 5, es 10 (el número de Ho Tu). Los números pares son Yin,
el principio femenino. Los números impares son Yang, principio masculino. El simbolismo de
cuadrado Lo Shu intérprete 5 elementos: la tierra, fuego, metal, agua y madera. Al igual que
Ho Tu, el cuadrado Lo Shu se usa como un importante mandalique en Feng Shui. Para el
chino, el cuadrado mágico simboliza la armonía del universo.

Juan Ignacio Gamito 97


- Historia de la Matemática

Bagua con nombre y naturaleza


(Rey Wen, "Más tarde cielo" orden)
De cualquier cuadrado mágico de orden 3, por ceder el cuadrado, usted puede
obtener tres otros cuadrados mágicos por rotación y cuatro otros cuadrados mágicos por
simetría. Estos ocho cuadrados mágicos son consideradas como equivalentes, pero centra
celda del cuadrado mágico normale 3 × 3 debe ser 5.

En estas transformaciones del cuadrado mágico normale de orden 3, y en todos los


casos:
1. El número 5 es siempre en el centro del cuadrado, en la intersección de las 2
diagonales.
2. Los 5 números impares siempre se colocan en la cruz central de 2 líneas (vertical y
horizontal) del cuadrado.
3. Los 4 números pares están siempre en las 4 esquinas del cuadrado.
4. Las sumas en cada una de las 3 líneas en cada una de las 3 columnas, y las dos
diagonales son de 15 (15 = mágica constante).

La mágica constante de un cuadrado mágico normale sólo depende de n, y tiene el


valor de M = (n3 + n)/2. Donde n: cantidad de casilleros que contiene el lado del cuadrado y
M: la suma de los casilleros de fila, columna o diagonal.
Aquí está la prueba. Habida cuenta de un cuadrado mágico normal, supongo
que M es el número que cada fila, columna y diagonal deben sumar. A continuación, ya que
hay n filas la suma de todos los números en el cuadrado mágico debe ser . Pero los
números que se añade son 1, 2, 3, ... n2, por lo que:
1 + 2 + 3 + ... + n2 = .
En suma notación:

Juan Ignacio Gamito 98


- Historia de la Matemática

.
Utilizando la fórmula para esta suma, tenemos:

,
y la solución para M da:

.
Por lo tanto, un Lo Shu normal cuadrado mágico normal debe tener su filas, columnas y
diagonales se suma a:

,
LoShu, Sudokus y Cuadrados bimágicos
De 8 LoShu cuadrados, pueden construir dos Sudokus (cada 3x3 sub-cuadrado
contiene nueve enteros de 1 a 9, y cada fila y cada columna contiene los nueve enteros de 1
a 9):

Estos Sudokus tienen adicionales agradable propiedades, por ejemplo, si nos mover
una columna o más de un lado para el otro lado, siguen siendo Sudokus el nuevo 3x3 sub-
cuadrados siempre contienen todos los enteros de 1 a 9. Mismo si mueve las líneas de un lado
para el otro lado.
Ahora, construir un cuadrado 9x9 en la que cada célula utilizar las dos células de Sudoku A y Sudoku
B con la fórmula:
9(A - 1) + B
Entonces usted consigue bimágico cuadrado con método de Tarry-Cazalas. TODOS
bimágicos 9x9 cuadrados construidos con método de Tarry-Cazalas son una combinación de 2
de Sudokus. Por definición, un cuadrado bimágico es un cuadrado mágico que sigue siendo
mágico, si todos los números que contiene ascendiós a cuadrado.

Juan Ignacio Gamito 99


- Historia de la Matemática

Este cuadrado es bimágico:


1. enteros consecutivos de 1 a 81;
2. misma suma S1 = 369 para cada uno de 9 líneas, 9 columnas y 2 diagonales;
3. después de haber criado a cuadrado cada número, cuadrado sigue siendo aún
mágico, misma suma S2 = 20 049 por 9 líneas, 9 columnas y 2 diagonales.
Con bimágicas adicionales propiedades:
4. de nuevo la misma suma S1 = 369 para cada uno de los nueve 3x3 sub-cuadrados
(suma de nueve números en cada sub-cuadrado);
5. después de haber criado a cuadrado cada número, una vez más la misma suma S2 =
20 049 para cada uno de los nueve 3x3 sub-cuadrados (suma de los cuadrados de los
nueve números en cada sub-cuadrado).
Los valores de 𝜋 en china
La matemática china antigua, era tan diferente a la matemática que se hacía en
otros lugares en la misma poca, que se podría decir que China tuvo un desarrollo muy
independiente. Además, podemos afirmar, que hubo algunas comunicaciones antes del 400
en la que salio más información que la que entró.
El uso del valor 3 para el p en la matemática china primitiva puede demostrar un poco
la dependencia con Mesopotamia, ya que siempre buscaban valores más exactos.
En este proceso nos encontramos con valores como 3,1547, √10, 92/29 y 142/145, pero
en el siglo III Liu Hui, da el valor 3,14 usando un polígono regular de 96 lados y el valor 3,14159
con un polígono de 3.072 lados.
En la recopilación que hizo Liu Hui de los Nueve capítulos hay muchos problemas sobre
el cálculo de medidas. Y encontramos que para resolver ecuaciones lineales utiliza el método
de la falsa posición o intenta resolverlo por medio de un esquema matricial en que el que
encontramos cuatro ecuaciones con cinco incógnitas. Al parecer, las ecuaciones de grados
más grandes, las resolvían con el método de Horner.
Tsu Ch’ung-Chih le dio a p el valor de 22/7 conocido como el valor arquimediano,
calificándolo como “inexacto” y 355/113 como “exacto”. Además dio 3,1415927 como un
valor por “exceso” y 3,1415926 como un valor por “defecto” para π.
No se debe olvidar, sin embargo, que el grado de exactitud alcanzado en el cálculo
del valor p, es más bien una cuestión de resistencia calculística que de inteligencia teórica. De
hecho, basta con el teorema de Pitágoras para conseguir una aproximación tan buena como
se quiera.

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- Historia de la Matemática

Grecia

ETAPAS DE LA HISTORIA GRIEGA


I-El periodo micénico (1600 a. C.-1100 a. C.)
1-Aqueos y jonios.
2- Micenas desplaza a Creta.
3- El fin de Micenas.
II- La formación del mundo griego.
1- La edad oscura (1100 a. C.- 800 a. C.)
2- La época arcaica (800 a. C.- 500 a. C.)
III- La época clásica ( 500 a. C. - 323 a. C.)
1-Esparta
2- Atenas
IV- El helenismo
1- La época helenística (323 a. C. -146 a. C.)
2- La época romana (146 a. C. - 395)

Juan Ignacio Gamito 101


- Historia de la Matemática

I-EL PERIODO MICÉNICO


La primera etapa histórica de la cultura griega es la micénica, que recibe su nombre
de Micenas, la ciudad más importante de aquel período, de la cual fue rey, según la
mitología, el legendario Agamenón que acaudillo la expedición contra Troya.

1-Aqueos y jonios
Los primeros grupos de población griega, procedentes de los Balcanes, llegaron a
Grecia hacia el Año 2000 a. C, pero durante varios siglos llevaron una existencia poco
destacada. Sin embargo, del siglo XVI al XII a. C. Hubo un florecimiento, que se refleja en una
presencia intensa en el Mediterráneo: es la etapa micénica, que se corresponde con la Edad
del Bronce Reciente dela historia universal. Hacia el año 1600 a. C. irrumpe en Grecia una
nueva oleada de población (aqueos y jonios) cuya lengua es griega, como nos lo certifican
las tablillas de barro escritas en el silabario lineal B. Frente a la pacífica población agraria
anterior, aparece entonces una brillante cultura. Se construyen grandes fortalezas, especial la
de Micenas. Los aqueos y jonios son amantes de la guerra: traen el carro de guerra de dos
caballos y sobresale el esplendor de sus armaduras. Es una sociedad básicamente varonil y
patriarcal, que adopta la monarquía como sistema político. Usan con frecuencia el ámbar en
las joyas, desconocido antes en la cuenca del Mediterráneo.
2- Micenas desplaza a Creta
Hasta este momento, el centro cultural más desarrollado era la isla de Creta, de
población aún no indoeuropea. Ahora los micénicos, atraídos por el brillo de la civilización
cretense (también l l a m a d a m i n o i c a p o r e l m í t i c o r e y M i n o s ) , a d o p t a n m u c h a s
d e l a s c a r a c t e r í s t i c a s c u l t u r a l e s minoicas y terminan por adueñarse del Egeo: las
naves micénicas surcan en todas direcciones el mediterráneo. Y en este contexto se
entienden bien los orígenes heroicos de la Ilíada y la Odisea, pues en estos poemas quedan ecos
de muchos elementos de la época micénica.
3- El fin de Micenas
Entre 1200 y 1100 a. C., los distintos enclaves micénicos son atacados y destruidos. Los
estudiosos no se ponen de acuerdo sobre las causas: unos piensan en la llegada de una
nueva oleada griega, los llamados dorios, que destruyen los palacios micénicos; otros se
inclinan por una revuelta social. En cualquier caso, hacia el 1100 a.C. es destruida la fortaleza
de Micenas, con lo que termina una etapa importante en la historia griega.

Juan Ignacio Gamito 102


- Historia de la Matemática

II-LA FORMACION DEL MUNDO GRIEGO


1-La Edad Oscura

(1100 a. C. –800 a. C.)Tras el hundimiento de la civilización micénica viene la edad


oscura, llamada así por la ausencia casi total de fuentes de información importantes. En esta
época se difunde en la cuenca del Egeo la metalurgia del hierro, lo que tendrá una incidencia
especial en la fabricación de las armas. La economía es agrícola y ganadera. No obstante,
hay ciertos movimientos colonizadores, sobre todo en las costas de Asia Menor y las islas
orientales del mar Egeo, donde se establecen unos asentamientos griegos que, en el futuro, se
convertirán en puente de comunicación cultural entre el mundo asiático y el griego.
2- La época arcaica
(800 a. C. –500 a. C.)En este periodo se obtienen algunos logros determinantes para el
futuro de la civilización griega antigua. La introducción del alfabeto, que se produce a
mediados del siglo VIII a. C., tendrá una importancia decisiva. A partir de ese momento se
podrá registrar todo por escrito: desde las cosa smás o menos insignificantes de la vida privada
hasta los asuntos comunes de la ciudad (por ejemplo, las leyes. La situación económica es
difícil: hay una gran pobreza entre los pequeños campesinos, que constituyen la mayoría de la
población, como nos lo atestigua el poeta Hesíodo. A esto se une un incremento demográfico.
Se acude como solución a dos medidas: la fundación de colonias por todo el Mediterráneo,
en especial en Occidente (Sicilia, Italia, Francia, España, el norte de Africa),y el desarrollo de la
industria y el comercio marítimo. Durante dos siglos (750 a. C. –55 a. C.) tiene lugar la llamada
“gran colonización griega”. La finalidad principal era buscar nuevas tierras de cultivo para
asentar el excedente de población. Se trasplantaba la estructura política y social de la
metrópoli, pero desde el principio el nuevo asentamiento gozaba de una autonomía plena.
Los vínculos entre ambas comunidades eran únicamente religiosos y culturales. Esta
colonización griega afecta sobre todo a Sicilia y al sur de Italia, región que será llamada desde
ahora la Magna Grecia y que con el tiempo, será núcleo de una intensa actividad intelectual
griega. Un factor favorecedor del comercio es la aparición de la moneda, que facilita la
adquisición de productos frente al más difícil sistema anterior de intercambio de mercancías.
En este terreno, una vez más, las colonias griegas de Asia Menor sirven de puente entre Grecia
y Lidia, de donde se importa el sistema de monedas acuñadas conforme a un peso fijo. Otro
logro de la época arcaica fue la codificación de las leyes.
Antes la administración dela justicia estaba en manos de la aristocracia, que aplicaba
según su criterio unas normas tradicionales transmitidas oralmente –el poeta Hesíodo, en la

Juan Ignacio Gamito 103


- Historia de la Matemática

segunda mitad del siglo VIII a. C., deja ver la inquietud de las clases bajas por la justicia y su
aplicación-. Una salida a esta situación era poner por escrito esas normas, lo que supondrá un
avance en la consolidación de la justicia y, por tanto, en la defensa de las clases sociales más
débiles. Estos hechos socioeconómicos llevan a la aparición de una nueva clase social, la de
los artesanos y comerciantes, intermedia entre la aristocracia y el campesinado. Y todo ello
conduce a una progresiva pérdida de derechos de las clases superiores, lo que en ocasiones
dio lugar a revueltas sociales. La característica más importante de la época arcaica es la
toma de conciencia del hombre como realidad individual y como miembro activo de la
ciudad, en cuyo gobierno intenta participar activamente, puesto que, dadas las nuevas
tácticas de la guerra, cada vez interviene más en su defensa. Así es como se entienden bien,
por ejemplo, la figura del nuevo poeta de esta época, frente al viejo poeta épico. Y al lado
del poeta lírico aparece también ahora el filósofo, que empieza a hacerse preguntas sobre el
origen del mundo: es el momento de los filósofos presocráticos.
III-LA ÉPOCA CLÁSICA
El comienzo de la época clásica se sitúa en el paso del siglo VI al V a. C., cuando en
Atenas se inaugura la etapa del gobierno democrático. De otro lado, se considera el 323 a. C.,
año de la muerte de Alejandro Magno, final de este periodo porque la nueva situación política
y social derivada de las conquistas del rey de Macedonia así lo justifica. En la época clásica se
alcanzan varias de las metas que caracterizaran a la civilización griega antigua. El siglo V a.
C., el llamado siglo de Pericles, es el siglo de oro de Grecia. En esta época el protagonismo
corresponde sobre todo a dos ciudades-estado: Esparta y Atenas.
Esparta
La historia de Esparta es sorprendente y, para entenderla debidamente, es preciso
remontarse a la época arcaica. En el siglo VIII a. C., Esparta adopta una política de expansión,
que le lleva a entablar la guerra con sus vecinos los mesenios (primera guerra mesenia). La
victoria y consiguiente anexión del territorio conquistado convierte a Esparta en una
importante potencia económica y cultural, que alcanza un gran florecimiento artístico. Ahora
bien, a mediados del siglo siguiente los mesenios intentan librarse del yugo espartano (segunda
guerra mesenia), con un desenlace igualmente favorable para Esparta –el poeta Tirteo escribe
sus poemas para exhortar a sus conciudadanos espartanos a la lucha-. Pero Esparta se ve
obligada a un permanente estado de alerta militar ante el peligro de insurrección mesenia y,
así, la rica vida cultural espartana se va perdiendo; en efecto, a comienzos del siglo V a.C.,
Esparta se encuentra de espaldas a las corrientes intelectuales de la época clásica, encerrada
en su dura disciplina. Así es como se configuran las conocidas características del tipo de vida
espartana, cuyo ideal será formar buenos soldados para la defensa del Estado.
El recién nacido era examinado y, si tenía algún defecto destacado, se le dejaba
morir. Durante su primera infancia estaba bajo el cuidado de su madre, pero a la edad de
siete años pasaba a depender directamente del Estado, que se encargaba de su educación
en comunión con los demás niños. Al llegar a la mayoría de edad, el joven se convertía en
soldado profesional, y llevaba una existencia inmersa en asociaciones de hombres,
compartiendo los hábitos y las comidas, todo lo cual hacía que la vida familiar fuera
prácticamente inexistente. El matrimonio y la familia servían casi exclusivamente para la
procreación de hijos. De rechazo, la mujer en tal situación disfrutaba paradójicamente de una
independencia desconocida en otras partes de Grecia. En las relaciones exteriores la política

Juan Ignacio Gamito 104


- Historia de la Matemática

espartana se caracterizaba por un rígido aislamiento: no se permitía a los extranjeros instalarse


en suelo espartano, y a ellos mismos les estaba prohibido tomar parte en las grandes
competiciones deportivas panhelénicas (por ejemplo, los Juegos Olímpicos), por temor a que
se relajase la rígida disciplina militar. En resumen, la vida espartana se caracterizaba por una
palabra: austeridad. Esparta será, pues, a lo largo de la historia de Grecia, política e
intelectualmente, la enemiga tradicional de Atenas, que representa un ideal de vida opuesto:
la libertad.
Atenas
La ciudad-estado de Atenas fue el centro de la civilización griega durante la época
clásica. En el siglo VII a.C., Atenas era todavía una ciudad poco desarrollada política y
económicamente. Pero en el paso al siglo VI a. C. empiezan a darse unas circunstancias que
serán el punto de arranque del éxito alcanzado en el siglo V a. C.
Los planes expansionistas de Filipo alcanzaron su punto culminante en la persona de su
hijo, Alejandro Magno, que soñará con un Imperio griego en el que se combinen
armónicamente lo griego y lo bárbaro. Sus conquistas construyeron las bases para un gran
imperio helénico, pero sus proyectos vinieron abajo debido a su repentina muerte, con lo que
se abrió una nueva etapa en la historia de Grecia. Comienza así otro período histórico: la
figura y los planteamientos de Alejandro Magno pertenecen más al espíritu helenístico
posterior que la época clásica en que tradicionalmente se les incluye. Ahora bien, en el
terreno cultural, el siglo IV a.C. ateniense es un periodo de grandes logros y figuras: es la época
de Platón y de Aristóteles, cuyos sistemas filosóficos representan la culminación del
pensamiento clásico. La oratoria y la retórica asientan también en este momento las bases
teóricas y prácticas de una larga trayectoria. Surge un nuevo tipo de comedia que, a través
de Roma, influirá en todo el teatro europeo.
A principios del siglo V a.C., durante las invasiones persas, los atenienses ganaron un
merecido prestigio como defensores de la Hélade (TERRITORIO AL QUE PERTENECÍAN TODOS
LOS GRIEGOS). Bajo el mandato de Pericles (450-429 a.C.), Atenas llegó a Su máximo apogeo.
Los grandes logros del Siglo de Oro de Pericles se hacen visibles en los monumentos inmortales
de la Acrópolis. En el siglo IV a.C., tras la catastrófica batalla del Peloponeso, Atenas y la
Democracia intentan reconstruirse. La ciudad de Atenas se convierte en la cuna de la filosofía
y la retórica, consolidándose como centro cultural del mundo antiguo. En el 323 a.C. tienen
lugar dos hechos históricos trágicos para el helenismo: la muerte de Alejandro Magno a los 33
años y la caída de la democracia de Atenas que cambian el rumbo de la historia griega.
IV - EL HELENISMO
1-La época helenística
A la muerte de Alejandro, sus generales se repartieron el imperio, que quedó dividido
en diversos reinos, a cuyo frente se situó un rey absoluto, al cual incluso se le llegó a rendir
culto. Todo ello fue producto del influjo que ejercía el mundo oriental sobre los nuevos
asentamientos griegos situados en suelo asiático. Las conquistas del rey macedonio
permitieron la helenización de todo ese amplio territorio. Se generaliza por todo el mundo
griego una lengua unitaria, la koinh, una variante del ático, el dialecto hablado en Atenas. Y a
través de la lengua se alcanza la difusión de la cultura griega, que se enriquece con las
particularidades de cada región. Así se llega a unos ámbitos culturales relativamente variados
dentro de esa uniformidad helenista. Por encima de todo prima una realidad: el individualismo.
Se ha perdido la antigua concepción de que el hombre era básicamente un ser social. El
ciudadano de este nuevo mundo se siente solo. Paralelamente se difunde un descreimiento

Juan Ignacio Gamito 105


- Historia de la Matemática

en la protección de los dioses tradicionales: el concepto de azar se convierte en una de las


deidades centrales, y el hombre se siente desprotegido y resignado ante este ciego poder.
Todas las manifestaciones culturales testimonian esta nueva realidad: desde la poesía a la
especulación filosófica. Y a esto hay que añadir que la época helenística es el momento del
gran avance de las ciencias: desde la matemática y la astronomía hasta los estudios literarios.
Las ciudades de la Grecia propiamente dicha llevan una existencia precaria. Se oscila entre el
sometimiento a Macedonia y la periódica aparición de ligas entre ciudades de segundo
orden (la liga etolia, la liga aquea). La propia Atenas es simplemente un centro cultural,
limitado casi exclusivamente a la especulación filosófica frente a grandes ciudades como
Alejandría. Por esta época, Roma ha impuesto su hegemonía en Italia y, desde el comienzo
del siglo II a. C., inicia sus ataques a los reyes de Macedonia, región que terminan por convertir
en provincia romana tras la batalla de Pidna. Este éxito lleva a los romanos a tratar duramente
a las restantes ciudades griegas, que experimentan agitaciones y revueltas de la mano de la
liga aquea. El año 146a. C. Corinto cae en manos de Roma y toda Grecia queda sometida
bajo la autoridad del procónsul de Macedonia.

2- La época helenístico-romana
Desde entonces Grecia fue una parte más del amplio imperio romano y cuando la
ocasión lo requería, era utilizada en las luchas internas o externas de Roma. Sin embargo,
culturalmente Grecia desempeña un papel importante: Roma entra en contacto con la
civilización griega y se heleniza (el poeta latino Horacio dirá: “La Grecia vencida ha cautivado
a su vencedor”). Y a través de Roma se transmitirá la cultura griega a todo el mundo
occidental. En el S. III d.C. los bárbaros cruzan el Danubio y hacen una primera incursión en
suelo griego. Con el Bajo Imperio, la situación se normaliza, pero el declive continúa. El
cristianismo alcanza su victoria definitiva con Constantino, y el espíritu helénico pagano cada
vez va siendo más sospechoso para los emperadores: en el año 381, Teodosio I declara la
religión cristiana oficial en todo el Imperio, y prohíbe los cultos a los antiguos dioses
definitivamente. En el 393 se celebran los últimos juegos olímpicos. El año 395 el Imperio
Romano se divide en dos, y Grecia queda incluida en el bloque de Oriente, lo que supone el
fin del mundo romano unido. El imperio romano de Oriente, con su capital en Constantinopla,
o Estambul, sobrevivió mil años a la caída del imperio romano de Occidente. La ciudad de
Constantino el Grande fue esplendorosa metrópolis de un imperio muy agitado por guerras y
revueltas, pero con épocas de esplendor político y cultural. Como lo fue la época del
emperador Justiniano, (del S. VII), que reconquistó amplias zonas costeras del Mediterráneo,
Italia y África, compiló el derecho romano y mandó edificar el gran templo de Santa Sofía.
Bizancio conservó mucho de la tradición clásica en sus bibliotecas y desarrolló la arquitectura,
la música y la teología. La época de la Grecia bizantina se extiende hasta el 1453, año en que
los turcos se apoderan de Constantinopla y comienza el período de dominio Otomano. Con la
independencia alcanzada el año 1832, Grecia encara la etapa moderna de su historia, que
llega hasta nuestros días.

Juan Ignacio Gamito 106


- Historia de la Matemática

La Matemática en esta ´época es considerada una Ciencia. Surge el método


hipotético-deductivo, basado en el planteamiento de hipótesis y su demostración. Es aquí
cuando comienzan a producirse las primeras demostraciones formales e incluso gráficas. No
sólo se busca el cómo sino también el por qué. Pitágoras fundó una escuela propia basada en
la filosofía de que “todo es un número”. Es decir, de acuerdo a los pitagóricos, el principio de
todas las cosas es el concepto o idea de número. También estudia lo que hoy denominamos
números perfectos y amigos, la obtención de ternas pitagóricas e investigó el algoritmo de
Euclides. Euclides publicó su famosa obra de Los Elementos, donde no sólo desarrolla los
postulados de la Geometría sino también se interesa por la Teoría de Números. También
recogió información matemática de las civilizaciones babilónica y egipcia, propuso un
método para hallar números perfectos y produjo la primera demostración que puede
considerarse moderna, al usar la técnica de la reducción al absurdo para demostrar la
existencia de un número infinito de números primos. Hay otros autores importantes en este
período, como el propio Platón o Eratóstenes, que realizaron otras contribuciones al desarrollo
matemático de la ´época.
Sistema de numeración griega
Sistema ático
El sistema de numeración griego más antiguo fue el ático o acrofónico, que
funcionaba de forma parecida al romano, que deriva de este sistema a través del etrusco. Se
desarrollo hacia el año 600 a. C. Es un sistema de numeración aditivo de base decimal. Los
dígitos son:

Ejemplos:

Juan Ignacio Gamito 107


- Historia de la Matemática

Se denomina acrofónico porque, con excepción del símbolo para 1 (un mero trazo
vertical), los demás procedían de la primera letra de cada número en escritura arcaica: ΠΕΝΤΕ
(pénte, «cinco»), ΔΕΚΑ (déka, «diez»), ΗΕΚΑΤΟΝ (hekatón, «cien»), ΧΙΛΙΟΙ (chílioi, «mil»), ΜΥΡΙΑΣ
(myrías «diez mil»).

Juan Ignacio Gamito 108


- Historia de la Matemática

Sistema jónico
A partir del siglo IV a. C., el sistema acrofónico fue siendo sustituido por un sistema
alfabético cuasidecimal, a veces llamado jónico. A cada cifra de unidad (1 - 9) se le asigna
una letra, a cada decena (10 - 90) otra letra y a cada centena (100 - 900) otra letra. Esto
requiere 27 letras, así que se añadieron al sistema griego de 24 letras otras tres letras ya
anticuadas:
 digamma (Ϝ) o stigma (ϛ) para el 6 (en griego moderno se emplea frecuentemente la
combinación sigma-tau: στ),
 qoppa (ϙ) para el 90 (en griego moderno se utiliza el qoppa numérico: Ϟ, y existe la
forma uncial Ҁ),
 sampi (Ϡ) para el 900.
Se coloca un acento agudo al final del grupo para distinguir números de letras. El
sistema alfabético o jonio se basa en el principio de la suma en el que los valores numéricos de
las letras se suman para formar el total. Por ejemplo, el 241 se representa como σμα´ (200 + 40
+ 1).
Para representar números del 1 000 al 999 999 se vuelven a usar las mismas letras de las
unidades, decenas y centenas, añadiendo un acento agudo invertido o una coma para
distinguirlos. Por ejemplo, el 2004 se representa como ͵βδ´ (2000 + 4). No se utiliza ningún
símbolo para representar el 0.
En griego moderno se utilizan tanto en minúsculas como en mayúsculas dependiendo
del contexto. Así, cuando se usan como cardinales aparecen casi exclusivamente en
minúsculas (p. ej. ͵αωκγ΄, «1823»), mientras que cuando se usan como ordinales se suelen
utilizar en minúscula en listados o en la paginación del prólogo de una publicación y en
mayúscula en nombres dinásticos (p. ej. Φίλιππος Βʹ, «Felipe II») y en la numeración de los
capítulos de un libro.
Letra Valor Letra Valor Letra Valor
α´ 1 ι´ 10 ρ´ 100
β´ 2 κ´ 20 σ´ 200
γ´ 3 λ´ 30 τ´ 300
δ´ 4 μ´ 40 υ´ 400
ε´ 5 ν´ 50 φ´ 500
ϝ´ / ς΄ / στ´ 6 ξ´ 60 χ´ 600
ζ´ 7 ο´ 70 ψ´ 700
η´ 8 π´ 80 ω´ 800
θ´ 9 ϙ´ / ϟ´ 90 ϡ´ 900

Los nombres son:

Ejemplos:

Juan Ignacio Gamito 109


- Historia de la Matemática

Para representar números del 1 000 al 999 999 empleaban una coma delante del número
correspondiente:

El cero helenístico
Los astrónomos helenísticos extendieron este sistema numérico a uno posicional
sexagesimal limitando cada posición a un valor máximo de 50+9 e incluyendo un símbolo
especial para el 0. Este cero se usaba más a menudo solo que en la representación de cifras.
En este último caso, estaba limitado habitualmente a las fracciones (llamadas minutos,
segundos, tercios, cuartos, etc.) — no se usaban en la parte entera de un número.
El sistema, probablemente adaptado de la numeración babilónica por Hiparco hacia
el 140 a. C., fue usado por Ptolomeo (hacia el 140), Teón (hacia el 380) y su hija Hipatia (muerta
en el 415).
El cero sexagesimal griego se modificó con el tiempo. El símbolo empleado sobre
papiro en el sigo II era un círculo pequeño con un barra encima de longitud varias veces el
diámetro del círculo y terminado en ambos extremos de diversas formas. Más tarde la barra
superior se redujo a una longitud igual al diámetro, similar a la moderna "ō", que aún era usada
en documentos árabes de la Baja Edad Media en los que se usasen números alfabéticos. La
barra fue eliminada en manuscritos bizantinos, dejando una "ο" (omicron) a secas. Esta gradual
evolución desde un símbolo inventado hasta el "ο", contradice la hipótesis de que la letra es la
inicial de οὐδέν, que significa "nada".
Algunos de los ceros auténticos aparecían en la primera línea de cada una de sus
tablas de eclipses, donde eran una medida de la separación angular entre el centro de la
Luna y o bien el centro del Sol (para eclipses solares) o bien el centro de la sombra de la Tierra
(para eclipses lunares). Todos estos ceros tomaron la forma "0 | 0 0", donde Ptolomeo de
hecho usa tres de los símbolos descritos anteriormente. La barra vertical (|) indicaba que la
parte integral a la izquierda estaba en una columna distinta marcada en los encabezamientos
de sus tablas como dígitos (de cinco minutos de arco cada), mientras que la parte fraccional
estaba en la siguiente columna marcada minutos de inmersión, con el significado de 1/60 (y
1/360) de un dígito.

Matemática Bizantina
La percepción del Imperio Bizantino como una entidad decadente, con una
burocracia aparatosa, y un fuerte tinte teocrático es, por desgracia, un lugar común en la
mente de muchos. Para quienes están imbuidos de esta imagen, y aún entre buena parte de
quienes no lo están, la cultura bizantina no fue más allá, en lo tocante al desarrollo intelectual,
de una erudición con tintes teológicos, o filosóficos.

Juan Ignacio Gamito 110


- Historia de la Matemática

En el mejor de los casos, los bizantinos son vistos como depositarios estáticos del
conocimiento científico de la época clásica, el cual transmitieron a Occidente más tarde,
pero sin aportar nada que valiera la pena. Hablar de ciencia o de tecnología, en el sentido en
que las entendemos hoy. propias del mundo bizantino podría sonar como un ejercicio de
ficción histórica. Y sin embargo, numerosos hallazgos respaldan ahora el concebir el mundo
bizantino como un poderoso foco científico, donde las ciencias se cultivaron asiduamente y
donde, gracias a este cultivo, se desarrollaron tecnologías sumamente avanzadas para la
época.
En matemáticas los bizantinos siguieron la escuela griega antigua. Arquímedes,
Euclides, Tales y Pitágoras, entre otros, fueron autores grandemente usados por los
matemáticos de Bizancio. Estos gozaban de inmenso prestigio dentro y fuera del Imperio,
como lo demuestra el caso de León el Matemático (¿790-869?) a quien el califa Al-Mamún
solicitó ayuda para resolver varios problemas matemáticos y astrológicos, ofreciéndole un alto
cargo en su corte.
En el siglo IX, los matemáticos bizantinos dieron en usar números arábigos, que
aparecen en varios textos, aunque esto no llegó a generalizarse. Más tarde Máximo Planudes
(1255-1303) escribió un notable tratado sobre el sistema de numeración indio. Otros
matemáticos de renombre fueron Juan Pediasimos (siglos XIII-XIV), Isaac Argyros (1310-1372) y
Juan Cortasmeno (1370-1437).
La astronomía de Bizancio se nutrió originalmente de las fuentes griegas y romanas,
como
Hay una evidente relación entre el gran desarrollo de la astronomía en Bizancio y el
dominio de las matemáticas, elemento esencial en los estudios astronómicos. No extraña que
varios astrónomos hayan tenido a la vez un importante papel como matemáticos, como el ya
mencionado Gregoras, Teodoro de Melitene, Esteban de Alejandría y Manuel de Trebisonda.
Un hecho muy importante, e ignorado por muchos, es que los astrónomos bizantinos
llegaron a adelantarse al planteamiento de Copérnico proponiendo que la Tierra y los
planetas se situaban en torno al Sol, contradiciendo así el esquema geocéntrico de Claudio
Ptolomeo, tan respetado por los estudiosos occidentales hasta el siglo XVII y aún después. Si
bien los árabes habían llegado a elaborar planteamientos similares, se ha determinado
fehacientemente que los bizantinos arribaron independientemente a esta teoría,
probablemente apoyados como éstos en observaciones y cálculos matemáticos avanzados
en los que eran indudablemente versados.

Juan Ignacio Gamito 111


- Historia de la Matemática

Roma

Situación histórica
Cuando, en historia, hablamos de Roma, pensamos en el Imperio romano, la gran
potencia que, durante varios siglos, dominó en el Mediterráneo y el mediodía de Europa hasta
el Rin y el Danubio. El corazón del Imperio era la ciudad de Roma en Italia.
El creciente poderío de Roma a lo largo de los años, y su afán por dominar el
Mediterráneo occidental, la llevaron a enfrentarse con la mayor potencia marítima de
aquellos tiempos: Cartago. Primero Roma se apoderó de Sicilia, Cerdeña y Córcega. La
respuesta de Cartago fue el envío de una de las expediciones militares más famosas de la
Historia: Aníbal se dirigió a Italia, a través de los Alpes, causando a los romanos repetidas
derrotas. Pero éstos conquistaron España, para cortar la retirada de Aníbal, quien fue llamado
a su patria y vencido por Escipión, en suelo cartaginés. El territorio pasó a ser provincia romana
y, por último, en el año 146 a de C., fue ocupada y arrasada la ciudad.
Hacia el Este, Roma ensanchó sus dominios por Grecia y Asia Menor, Pompeyo
ocupó Siria y Palestina; César conquistó las Galias. Tras la muerte de César, su hijo adoptivo
Octavio venció a su rival Marco Antonio, y Egipto fue anexionado en el año 30 a de C.
Las matemáticas en Roma
Las matemáticas romanas apenas si son dignas de mención. El período durante el cual los
romanos figuran en la historia comprende los años que van desde el 750 a.de C. Hasta el 476
de nuestra era, más o menos el mismo tiempo durante el cual floreció la civilización griega.
Además, como veremos, a partir del 200 a. C., los romanos estuvieron en estrecho contacto
con los griegos. Con todo, en los once siglos no hubo ningún matemático romano; además
de otros detalles este hecho habla virtualmente por si mismo de toda la historia de las
matemáticas en Roma.
Los romanos tenían una aritmética rudimentaria y algunas fórmulas geométricas
aproximadas que posteriormente fueron complementadas por copias de las greco-
alejandrinas. Sus símbolos para los números enteros nos son familiares. Para calcular con
números enteros utilizaban diversos tipos de ábacos. Los cálculos se hacían también con los
dedos y con la ayuda de tablas especialmente preparadas.
Las fracciones en Roma estaban en base 12. Se usaban símbolos y palabras especiales
para designar 1/12, 2/2,..., 11/12, 1/24, 1/36, 1/48, 1/96, ... El origen de la base 12 puede ser la

Juan Ignacio Gamito 112


- Historia de la Matemática

relación existente entre el mes lunar y el año. La unidad de peso, por cierto, era el as; un
doceavo del mismo era la uncia, de la que derivan nuestras onza y pulgada.
El principal uso de la aritmética y la geometría en Roma fue la agrimensura, para
determinar las fronteras de las ciudades y para medir terrenos para las casas y los templos. Los
agrimensores calculaban la mayoría de las cantidades que precisaban usando solamente
instrumentos sencillos y triángulos congruentes. Debemos a los romanos una mejora del
calendario. En los tiempos de Julio César (100-44 a. C) el año básico romano tenía 12 meses,
que totalizaban 355 días. En años alternos se añadía un mes intercalado de 22 ó 23 días de
manera que el año promedio tenía 366 días y ¼. Para mejorar este calendario, César llamó a
Sosígenes, un alejandrino, que aconsejó un año de 365 días con un año bisiesto cada cuatro
años. El calendario Juliano fue adoptado el año 45 a. de C.
A partir del año 50 a. de C., aproximadamente, los romanos escribieron sus propios libros
técnicos; todo el material de base, sin embargo, se tomó de las fuentes griegas. El más famoso
de estos trabajos técnicos son los diez libros de Vitrubio sobre arquitectura, que datan del año
14 a. C. Aquí, también, el material es griego. Es curiosa la afirmación de Vitrubio de que los tres
grandes descubrimientos matemáticos son el triángulo rectángulo de lados 3, 4 y 5 unidades,
la irracionalidad de la diagonal del cuadrado unidad y la solución de Arquímedes del
problema de la corona. Da otros hechos que implican el uso de las matemáticas, tales como
las proporciones de las partes del cuerpo humano ideal, algunas relaciones aritméticas
armónicas y relaciones aritméticas acerca de las capacidades de las catapultas.
Entre los romanos el término “matemáticas” cayó en desgracia a causa de que los
astrólogos recibían el nombre de mathematicii, y la astrología fue condenada por los
emperadores romanos. El emperador Diocleciano hacía distinciones entre geometría y
matemáticas. La primera se enseñaba y aplicaba en las escuelas públicas; pero el “arte de las
matemáticas”, fue condenado y prohibido completamente. El “código de matemáticas y
malas artes”, la ley romana que prohibía la astrología, se aplicó también en Europa durante la
Edad Media. Sin embargo, los emperadores romanos y los cristianos empleaban astrólogos en
sus cortes por la posibilidad de que pudiera haber algo de cierto en sus profecías. La distinción
entre los términos “matemático” y “geómetra” duró hasta bien pasado el Renacimiento.
Incluso en los siglos XVII y XVIII, “geómetra” significa lo que hoy entendemos por “matemático”.
Los romanos eran un pueblo práctico y hacían alarde de su practicismo. Diseñaron y
completaron grandes proyectos de ingeniería- viaductos, magníficas vías que sobreviven
todavía hoy, puentes, edificios públicos y mediciones de terrenos- pero se negaron a
considerar cualquier idea que pudiera haber detrás d las aplicaciones particulares y
concretas que estaban realizando en aquel momento. La actividad romana acerca de las
matemáticas viene dada por Cicerón: “Los griegos dieron al geómetra el más alto honor; de
acuerdo con esto, nada tenía un progreso más brillante que las matemáticas. Pero nosotros
hemos establecido como límite de este arte su utilidad para medir y cortar.” Los emperadores
romanos no dieron apoyo a las matemáticas tal como hicieron los Ptolomeos en Egipto. Ni los
romanos comprendían la ciencia pura.
Su incapacidad para desarrollar las matemáticas es notoria, debido a que gobernaban un
ancho imperio y porque lo que buscaban era la resolución de problemas prácticos. La lección
que se puede aprender de la historia de los romanos es que los pueblos que desdeñan los
trabajos de matemáticos y científicos altamente teóricos y desacreditan su utilidad ignoran la
forma en la que se han presentado importantes desarrollos prácticos.
Volvamos de nuevo al papel que jugaron los romanos en la historia política y militar de
Grecia. Tras haber asegurado el control del centro y el norte de Italia, conquistaron las
ciudades griegas del sur de Italia y Sicilia. Los romanos conquistaron Grecia propiamente dicha
el año 146 a. de C., y Mesopotamía el 64 a. de C. Al intervenir en las luchas internas de Egipto
entre Cleopatra, la última de la dinastía Ptolomea, y su hermano, César manipuló para
asegurarse un dominio sobre el país.
Los romanos regresaron a la muerte de Cleopatra, el año 31 a. de C., y a partir de este
momento controlaron Egipto. Su interés en extender su poder político no incluía la difusión de

Juan Ignacio Gamito 113


- Historia de la Matemática

su cultura. Las áreas subyugadas se convirtieron en colonias, de las que se extraía una gran
riqueza mediante la expropiación y los impuestos. Como la mayoría de los emperadores
romanos eran propietarios, arruinaban todos los países que controlaban. Cuando se producía
algún levantamiento, como ocurrió, por ejemplo, en Alejandría, los romanos no dudaban en
matar de hambre a la población y, una vez dominada la revuelta, matar a miles de
habitantes.
La historia del final del imperio romano es también relevante. El emperador Teodosio dividió
su ancho imperio entre sus dos hijos, Honorio, que fue el que gobernó Italia y Europa
occidental, y Arcadio, que gobernó Grecia, Egipto y el Oriente próximo. La parte occidental
fue conquistada por los godos durante el siglo V y su historia posterior pertenece ya a la de la
Europa medieval. La parte oriental, que incluía Egipto, Grecia y lo que en la actualidad es
Turquía, conservó su independencia hasta que fue conquistada por los turcos el año 1453.
Puesto que el Imperio Romano de Oriente, conocido también como el Imperio Bizantino,
incluía Grecia propiamente dicha, la cultura y las obras griegos fueron conservados en alguna
medida.

Sistema de numeración romano


El sistema de numeración romana se desarrolló en la antigua Roma y se utilizó en todo
su imperio. Es un sistema de numeración no posicional sino subaditivo, cuyo origen se remonta
al sistema usado en la Antigua Roma.
La siguiente tabla muestra los símbolos válidos en el sistema de números romanos, y sus
equivalencias en el sistema decimal:

Romano Decimal Nota


I 1 Unus
V 5 Quinque. V es la mitad superior de X; en etrusco Λ.
X 10 Decem
L 50 Quinquaginta
C 100 Letra inicial de Centum.
D 500 Quingenti. D, es la mitad de la digamma Φ (como phi).
M 1000 Mille Originalmente era la letra digamma.

Aunque hoy los numerales romanos se escriben con letras del alfabeto romano,
originalmente eran símbolos independientes. Los etruscos, por ejemplo,
usaron I, Λ, X, ⋔, 8 y ⊕ para representar I, V, X, L, C, y M, de los cuales sólo la Iy la X eran letras
de su alfabeto. Según cierta etimología popular, la V representaba una mano y la X se hizo
poniendo una V al derecho encima de otra V invertida. No obstante, tal parece que los
numerales etruscorromanos vienen realmente de muescas, marcas o rayas que se tallaban en
varas, palos y huesos para llevar conteos (como el hueso de Ishango), usados por pastores
tanto dálmatas como italianos hasta el siglo XIX1
Así, el numeral 'I' no desciende de la letra 'I' sino de una muesca tallada en la vara.
Cada quinta muesca era una doble muesca (⋀, ⋁, ⋋, ⋌, etc.), y cada décima muesca era un
tache (X), IIIIΛIIIIXIIIIΛIIIIXII..., muy al estilo de las marcas de conteo europeas hasta hoy. Esto dio
origen a un sistema posicional: ocho sobre una vara de cuentas eran ocho unidades, IIIIΛIII, o
la octava de una serie mayor de conteos; como fuera, se podía abreviar ΛIII (o VIII), ya que la
existencia de Λ implica cuatro muescas anteriores. Por extensión, el dieciocho era la octava
muesca después de las primeras diez, lo que se podía abreviar con X, y así era XΛIII.
Igualmente, el número cuatro en la vara era la marca de I que podía sentirse justo antes del
corte de la Λ (V), así que podía escribirse IIII o IΛ (IV). Así el sistema en su concepción no era ni

Juan Ignacio Gamito 114


- Historia de la Matemática

aditivo ni sustractivo sino ordinal. Cuando las cuentas se transfirieron a la escritura, las marcas
se identificaron fácilmente con las letras romanas existentes I, V y X.
La décima V o X sobre la vara recibía un trazo extra. Así el 50 se escribía de modos
distintos: N, И, K, Ψ, ⋔, etc., pero tal vez el más frecuente era una forma como una flecha
apuntada hacia abajo, como una V y una I encimadas: ᗐ. Ésta se había achatado hasta
formar una ⊥ (una T invertida) para la época de Augusto, y poco después se había
identificado con la letra L, que se le parecía gráficamente. De igual modo, el cien se escribía
de distintas maneras: Ж, ⋉,⋈, H, o como cualquiera de los símbolos del cincuenta más un trazo
extra. Llegó a predominar la forma Ж (o sea una X y una I encimadas). Se escribía >I< o
bien ƆIC, luego se abrevió a Ɔ o bien C, y la variante C fue la que al final se impuso porque,
como letra, representaba una abreviación de centum, que en latín significa «cien».
Cuando se juntaban cien V o cien X, la centésima X o V se marcaba con un recuadro
o un círculo. Así, el 500 era como una Ɔ encimada a una ⋌ o una ⊢, es decir, como una Þ con
una línea recta horizonal por en medio, convirtiéndose en una D o una Ð para la época de
Augusto, bajo la influencia gráfica de la letra D; un símbolo alterno del «mil» se ve así: (I), y la
mitad de mil, o sea «quinientos», es la mitad derecha del símbolo, o sea I), y esto pudo haberse
convertido en D Ésta fue al menos la etimología popular que se dio posteriormente.
Se presenta una versión alterna del origen de los números pequeños del sistema
numeral romano en Hooper, Alfred (1945). The River Mathematics. New York: H. Holt and
Company. Hooper alega que los dígitos corresponden a signos hechos con la mano. Por
ejemplo, los números I, II, III y IIII corresponden a los números de dedos alzados a la vista de otra
persona. Entonces, la V representa esa mano alzada con el pulgar separado de los demás
dedos juntos. Los números del 6 a 10 se representan con dos manos como sigue (mano
izquierda, mano derecha) 6=(V,I), 7=(V,II), 8=(V,III), 9=(V,IIII), 10=(V,V), y el símbolo X resulta de
cruzar los pulgares o de alzar ambas manos formando una cruz.
Notación Moderna
Los romanos desconocían el cero, introducido posteriormente por los árabes, así que
no existe ningún símbolo en el sistema de numeración romano que represente el valor cero.
Los múltiples símbolos pueden ser combinados para producir cantidades entre estos
valores, siguiendo ciertas reglas en la repetición. En los casos en que sea más pequeño, se
permite a veces colocar un valor menor (sustrayendo), el símbolo con un valor menor
colocado antes que un valor más alto, de manera que, por ejemplo, se puede
escribir IV o iv para cuatro, en lugar de IIII. Así, tenemos que los números no asignados a un
símbolo se crean haciendo combinaciones como las siguientes:
Romano mayúsculas Romano minúsculas Nominación
II ii dos
III iii tres
IV iv cuatro
VI vi seis
VII vii siete
VIII viii ocho
IX ix nueve
XXXII xxxii treinta y dos
XLV xlv cuarenta y cinco

Para números con valores igual o superiores a 4.000, se coloca una línea horizontal por
encima del número, para indicar que la base de la multiplicación es por 1.000:

Juan Ignacio Gamito 115


- Historia de la Matemática

No existe formato para números con un valor de mayor envergadura, por lo que a
veces se utiliza una doble barra o una barra de subrayado para indicar que la multiplicación
se realiza por un millón.
Como sistema de numeración𝑁 = (𝑆, 𝑅) , el inventario de signos
̅̅̅
es𝑆 = {𝐼, 𝑉, 𝑋, 𝐿, 𝐶, 𝐷, 𝑀, }y el conjunto de reglas podría especificarse como:
 Como regla general, los símbolos se escriben y leen de izquierda a derecha, de
mayor a menor valor.
 El valor de un número se obtiene sumando los valores de los símbolos que lo
componen, salvo en la siguiente excepción.
 Si un símbolo de tipo 1 está a la izquierda inmediata de otro de mayor valor, se
resta al valor del segundo el valor del primero. Ej. IV=4, IX=9.
 Los símbolos de tipo 5 siempre suman y no pueden estar a la izquierda de uno de
mayor valor.
 Se permiten a lo sumo tres repeticiones consecutivas del mismo símbolo de tipo 1.
 No se permite la repetición de una misma letra de tipo 5, su duplicado es una
letra de tipo 10.
 Si un símbolo de tipo 1 aparece restando, sólo puede aparecer a su derecha un
sólo símbolo de mayor valor.
 Si un símbolo de tipo 1 que aparece restando se repite, sólo se permite que su
repetición esté colocada a su derecha y que no sea adyacente al símbolo que resta.
 Sólo se admite la resta de un símbolo de tipo 1 sobre el inmediato mayor de tipo 1
o de tipo 5. Ejemplos:
 el símbolo I sólo puede restar a V y a X.
 el símbolo X sólo resta a L y a C.
 el símbolo C sólo resta a D y a M.
 Se permite que dos símbolos distintos aparezcan restando si no son
adyacentes.
No siempre se respetan estas reglas. En algunas inscripciones, o en relojes,
aparece IIII en lugar de IV para indicar el valor 4.
A continuación aparecen algunos ejemplos de números no-válidos en el sistema de
numeración romano, y la regla que incumplen.
Errónea Correcta Valor Motivo
VL XLV 45 Letra de tipo 5 restando
IIII IV 4 Más de tres repeticiones de letra tipo 1
VIV IX 9 Repetición de letra de tipo 5
CMM MCM 1.900 Letra tipo 1 a la izquierda de dos de mayor valor
IXVI XV 15 Letra tipo 1 a la izquierda de dos de mayor valor
IVI V 5 Letra restando y su repetición adyacente al símbolo que resta
XXL XXX 30 Letra tipo 1 restando y repetida a su izquierda
IC XCIX 99 Letra I restando a C
IM CMXCIX 999 Letra I restando a M
XIL XLI 41 Letras I y X adyacentes y restando
IXL XXXIX 39 Letras I y X adyacentes y restando

Fracciones
Aunque los romanos empleaban un sistema decimal de numeración para los números
enteros que reflejaba la forma de contar en latín, para las fracciones empleaban un sistema
duodecimal. Un sistema basado en doceavos (12 = 3 × 2 × 2) permite manejar fracciones

Juan Ignacio Gamito 116


- Historia de la Matemática

comunes como 1/3 y 1/4 con mayor facilidad que un sistema basado en décimos (10 = 2 × 5).
Muchas monedas romanas, cuyo valor era una fracción duodecimal de la unidad, mostraban
una notación basada en mitades y doceavos. Un punto • indicaba una uncia "doceavo", el
origen etimológico de la palabra onza; y los puntos se concatenaban para representar
fracciones de hasta cinco doceavos. Seis doceavos (un medio) se abreviaban con la
letra S por semis "mitad". Para fracciones entre siete y once doceavos se añadían
puntosuncia de la misma forma que se añaden trazos verticales a la V para indicar números
enteros entre seis y nueve.
Cada una de estas fracciones tenía un nombre que era el mismo que el de la moneda
correspondiente por ejemplo:
Numeral Nombre (nominativo y
Fracción Significado
Romano genitivo)
1/12 • uncia, unciae "onza"
2/12 = 1/6 •• ó : sextans, sextantis "sexto"
3/12 = ¼ ••• ó ∴ quadrans, quadrantis "cuarto"
4/12 = 1/3 •••• ó :: triens, trientis "tercio"
"cinco onzas" (quinque
5/12 ••••• ó :•: quincunx, quincuncis
unciae → quincunx)
6/12 = ½ S semis, semissis "mitad"
"siete onzas" (septem
7/12 S• septunx, septuncis
unciae → septunx)
"doble" (se entiende "el doble de un
8/12 = 2/3 S•• ó S: bes, bessis
tercio")
"menos un cuarto" (de-
dodrans, dodrantis quadrans → dodrans)
9/12 = ¾ S••• ó S:•
o nonuncium, nonuncii o "novena onza" (nona
uncia → nonuncium)
"menos un sexto" (de-
10/12 = dextans, dextantis sextans → dextans)
S•••• ó S::
5/6 o decunx, decuncis o "diez onzas" (decem
unciae → decunx)
11/12 S••••• ó S:•: deunx, deuncis "menos una onza" (de-uncia → deunx)
12/12 = 1 I as, assis "unidad"

La disposición de los puntos era variable y no necesariamente lineal. La figura formada por
cinco puntos dispuestos como en la cara de un dado (:·:) se denomina quincunce por el
nombre de la fracción y moneda romana. Las palabras latinas sextans y quadrans son el
origen de las palabras sextante y cuadrante.
El hombre, llevado por la necesidad de contar, ha utilizado métodos que a lo largo de
la historia ha ido mejorando y perfeccionando; métodos como contar con los dedos, marcas
en bastones y huesos, cuerdas con nudos y otras formas para pasar de un número al siguiente.
Estas mejoras eran necesarias ya que las cantidades y cifras que manejaban iban subiendo
cada vez más y se hacía necesario un sistema de representación practico y eficaz. El futuro
científico y tecnológico de muchos pueblos dependía de la eficiencia de estos sistemas.
En la mayoría de ellos se utilizó la base 10 o decimal. Esto se debe a que antiguamente
se utilizaban los 10 dedos de la mano para contar.
Estos sistemas de enumeración se diferenciaban en la forma de escribirse:

Juan Ignacio Gamito 117


- Historia de la Matemática

A parte de la numeración en base 10, se utilizaban otras, como la numeración en base


60 utilizada por los babilónicos.
Estos sistemas de numeración representaban los números enteros con gran exactitud,
pero muchos de ellos eran poco prácticos a la hora de hacer ciertas operaciones y cálculos
como la multiplicación o para representar grandes cifras.
Aritmética con numeración romana
Todas las operaciones aritméticas realizadas con numeración romana, al tratarse de
un caso particular de numeración entera, pueden ser descompuestas en sumas y restas.
Suma
CXVI + XXIV = 140
Paso Descripción Ejemplo
1 Eliminar la notación substractiva IV → IIII 356
2 Concatenar los términos CXVI + XXIIII → CXVIXXIIII
3 Ordenar los numerales de mayor a menor CXVIXXIIII → CXXXVIIIII
4 Simplificar el resultado reduciendo símbolos IIIII → V; VV → X; CXXXVIIIII → CXXXX
5 Añadir notación substractiva XXXX → XL
6 Solución CXL
Solución: CXVI + XXIV = CXL
El primer paso decodifica los datos posicionales en una notación única, lo que facilita
la tarea aritmética. Con ello, el segundo paso, al tener una notación únicamente aditiva
puede entrar en funcionamiento. Tras eso, es necesaria una reordenación, pues los dos
sumandos mantienen sus ordenaciones respectivas, lo que no es problema al no estar presente
anotación substractiva. Una vez reordenados los símbolos, se agrupan los símbolos y se
introduce de nuevo la notación substractiva, aplicando las reglas de numeración romana.
Resta
CXVI − XXIV = 92
Paso Descripción Ejemplo
1 Eliminar la notación substractiva IV → IIII
2 Eliminar los numerales comunes entre los términos CXVI − XXIIII → CV − XIII
Expandir los numerales del primer término hasta
3 CV − XIII → LLIIIII − XIII → LXXXXXIIIII − XIII
que aparezcan elementos del segundo.
Repetir los pasos 2 y 3 hasta que el segundo
4 LXXXXXIIIII − XIII → LXXXXII
término quede vacío
5 Añadir notación substractiva LXXXXII → XCII
6 Solución XCII
Solución: CXVI − XXIV = XCII

Juan Ignacio Gamito 118


- Historia de la Matemática

India

La historia Antigua de la India ha sido dividida en dos periodos: El periodo Vedico y el


periodo Brahmanico.
1. El Periodo Védico
Se conoce con el nombre de Periodo Vedico a los tiempos más remotos de la
civilización hindú, comprendido desde los años 3000 a.c. hasta los 2000 a.c. Los primitivos
habitantes fueron los dravidas, de cuya existencia tenemos información por unos libros
antiguos llamados los Vedas.
Los dravidas eran de baja estatura y de piel oscura, que se habían impuesto a otras
tribus nativas. Vivian en comunidades y habían desarrollado una gran civilización, semejante a
la del Egipto y la Mesopotamia. Los dravidas posiblemente fundaron ciudades como Mahenjo-
Daro y Harapa, en el valle del Indo; y Barigaza y Supara, en el Narvada. Dominaron la
agricultura, el comercio y la industria del bronce. Su religión fue politeísta. Rindieron culto a la
Diosa Madre, a un dios fecundador y a los animales selváticos.
2. Periodo Brahmanico
Corresponde al periodo en que la India vivió bajo la hegemonía de los brahmanes o
clase sacerdotal. En este periodo distinguimos dos etapas fundamentales: Pre-Búdica y Búdica
A. Etapa Pre-Búdica.- Es la etapa de mayor desarrollo del pueblo hindú bajo el poder
despótico de los brahmanes, que formaban una clase sacerdotal descendiente de los arios,
que procedían de la zona del Mar Caspio, quienes en el curso del II milenio a.c., invadieron el

Juan Ignacio Gamito 119


- Historia de la Matemática

valle del Indo y del Ganges, introduciendo en la India el caballo, las armas de hierro y el carro
de combate.
Sometieron a los naturales y formaron pequeños reinos autónomos, semejantes entre sí.
A consecuencia de las luchas civiles entre estos reinos, surgieron dos peonas épicos; el
Mahabarata y el Ramayana, obras que relatan las hazañas de los conquistadores.
B.Etapa Búdica.- Corresponde al periodo de reacción del pablo hindú contra los
abusos del brahmanismo, que culminó con el triunfo de la doctrina budista. En esta etapa el
caudillo militar Chandragupta Mauria, luego de someter y
unificar el Norte de la India, fundo el imperio Mauria, con su
capital en la ciudad de Pataliputra (actual Patna), a orillas
del Rio Ganges. Su nieto el Rey Azoka (273-232 a.c.) con sus
tropas, había eliminado en forma sangrienta y sometido al
cautiverio a sus enemigos. Las enseñanzas de Buda, hicieron
que sintiera remordimiento por la violencia de la guerra.
Azoka renuncio a los métodos sanguinarios y se puso a
practicar la piedad, la bondad, la honestidad, y a obrar en
favor de su pueblo. Finalmente, protegió y difundió la religión de Buda, haciendo grabar en
rocas, metales y maderas, mensajes de amor y paz, en todo su imperio. A su muerte y, debido
a las invasiones, su imperio decayó y se desmembró.
Posteriormente, la india sufrió la invasión de los persas, bajo el mando de Darío I el
Grande; de los griegos, de los escitas, los árabes, los portugueses, etc.

Organización Política de la Cultura Hindú


En la India no existía una unidad nacional, sino muchos reinos independientes, bajo la
autoridad del Rey, los brahmanes y de una poderosa aristocracia feudal.
- El Rey era considerado de origen divino. Era el jefe de la monarquía despótica y
absolutista.
- Los Brahmanes conformada la casta superior, que colaboraban con el Rey en la
administración de justicia. Conformaban la clase sacerdotal.
- La aristocracia feudal, estaba conformaba por funcionarios de rango menor, dueños
de grandes feudos.
El gobierno se caracterizaba por ser una monarquía absoluta, despótica y
considerada de origen divino " Teocrática", ejercida por la casta de los gobernantes de cada
reino. El rey local era la suprema autoridad gubernamental, quien además administraba
justicia por intermedio de los sacerdotes brahmanes.

Organización Social de la cultura Hindú o de la India


Las distinciones sociales de la India constituyeron un caso único en la historia del
Mundo, que se basaba en el derecho, en las costumbres y en la religión. La sociedad hindú
estaba dividáis en cuatro castas: los Brahmanes, los Chatrias, los Vaysias y los sudras.

Juan Ignacio Gamito 120


- Historia de la Matemática

a. Los Brahamanes.- Conformaban el grupo privilegiado que ostentaba el poder. Eran


los sacerdotes depositarios del conocimiento. Solo se dedicaban al estudio y a la meditación;
al culto y a la enseñanza de los Vedas. Se les consideraba salidos de la boca del dios creador
Brahma.
b. Los Chatrias.- Eran los nobles guerreros, salidos de los brazos del dios brahma según
la mitología hindú.
c. Los Vaisias.- Estaban conformados por los comerciantes, profesionales y agricultores.
Se consideraban salidos de los muslos del dios Brahma.
d. Los Shudras o siervos.- Descendientes de los dravidas. Se les creía salidos de los pies
del dios Brahma. Eran de piel oscura, cuya función principal se reducía a servir a las demás
castas, descendientes de los conquistadores arios.
Los matrimonios debían ser solo entre miembros de cada casta. Los que violaban esta
norma, eran declarados parias, grupos de hombres que estaban fuera de la organización
social, carentes de todo derecho.
Esta división social estaba considerada en el código de Manú, en el que se expresa:
"Que de boca del dios principal Brahma, habían salido los brahmanes, los chatrias del brazo;
los vaysias del muslo y los sudras del pie".

Organización Económica
El poder económico estuvo en relación con la propiedad. Se dedicaban a la
ganadería y a la agricultura. Desarrollaron una intensa actividad comercial con los egipcios,
persas y griegos. Mandaban gran cantidad de mercaderías, en caravanas de elefantes, para
ser vendidas o para realizar el trueque. En la Industria, se dedicaron fundamentalmente a la
fabricación de hilados, chales, tapices, cerámicas, porcelanas, telas, objetos de marfil, vasos
de metal, etc.

La Religión de la cultura India


En la india existió antiguamente dos religiones fundamentales: el Brahmanismo y el
Budismo.

Juan Ignacio Gamito 121


- Historia de la Matemática

A) El Brahmanismo y el Código de Manú: El Brahmanismo fue la religión monoteísta de


los primitivos hindúes, que tuvo como dios supremo a Brahma, creador del mundo, de los
dioses, de los seres y del alma universal. Los Brahmanistas consideraban que el alma era
inmortal. Que a la muerte de la persona el alma se rencarnaba en otro ser humano si había
llevado una vida digna, o en un animal, si no hubiese cumplido con este precepto.
Desarrollaron la creencia de transmigración de las almas.
Todos los principios fundamentales de esta religión, estaban considerados en el
Código de Manú, donde se explicaba y se exigía conformidad a todos los miembros de las
diferentes castas.

B)El Budismo y su supervivencia actual: El Budismo es una doctrina religiosa fundada


por Sidarta Gautama, hijo del rajá del reino de Sakias. Este príncipe renuncio a las riquezas y se
convirtió en mendigo, tomando el nombre de Buda, que significa el iluminado.
Buda, después de seis años de privaciones, ayunos, sufrimientos, empezó a predicar
contra el Brahmanismo. Desconoció la división de la sociedad en castas y ataco la
diferenciación del hombre por el color de la piel. Consideraba que el fin del hombre era el
Nirvana, estado de felicidad eterna concedido al justo (cielo o paraíso). Buda decía que el
alma se debe conducir con la práctica de la caridad, el bien, el amor y otras virtudes.
Llego a la conclusión de que son inevitables la vejez, el dolor, la enfermedad y la
muerte. Sus enseñanzas morales son universales: no tomar bienes ajenos; decir siempre la
verdad; no ingerir bebidas alcohólicas; etc. En la actualidad, el Budismo, es practicado por
mas de 500 millones de personas, especialmente en el Extremo Oriente, pero también tiene
acogida en Europa, África, América, Oceánica y Asia.
Escritura
La última escritura en emerger antes del alfabeto fue la del valle del Indo, que muchos
especialistas no consideran una invención independiente, sino fruto de los contactos de la
zona con los sumerios. Pero al menos sí habría que reconocer que sus signos son una creación
independiente. Sacó de los sumerios la idea de escribir, pero configuró un sistema de signos
propios muy característicos.
El signario consta de 50 signos simples sobre los que se pueden formar unos 500 signos
complejos por combinación de los simples. El uso de la escritura parece sobre todo sacro y
ceremonial, conservada sobre todo en sellos, aunque ninguno de los numerosos intentos de

Juan Ignacio Gamito 122


- Historia de la Matemática

desciframiento ha dado fruto, y ni la podemos leer ni entender. Apareció hacia el 2600 a.C. y
entre el 1800 y el 1500 a.C. se extingue completamente.

Sistema de numeración
Mucho antes que los signos numéricos escritos existieron las palabras numéricas. Al
igual que actualmente disponemos de la misma herramienta con las palabras: uno, dos, tres,
etc., los indios autores de los Vedas expresaban verbalmente las primeras cantidades. Aunque
existían diversas acepciones para las mismas, dependiendo del Veda considerado, de la zona
geográfica y su lenguaje, finalmente quedaron las siguientes palabras en sánscrito para
describir las primeras cantidades hasta el diez:
1 eka
2 dvi
3 tri
4 catur
5 pancham
6 sas
7 saptam
8 astan
9 navan
10 dasan
Durante un largo tiempo, sobre todo en la literatura védica, estas denominaciones no
fueron establecidas. El contexto era eminentemente poético, como es el caso, por ejemplo,
del mandala II del Rigveda, que presenta la siguiente estrofa:
Indra, ven aquí con dos corceles castaños,
ven con cuatro, con seis cuando se te invoca.
Ven tú con ocho, con diez, para beber el Soma.
He aquí el jugo, valiente guerrero, no lo desdeñes.
¡Oh, Indra!, ven aquí habiendo enganchado a tu carro
veinte, treinta, cuarenta caballos.
Ven con cincuenta corceles bien adiestrados, Indra,
sesenta o setenta, para beber el Soma.
Sin embargo, las palabras numéricas cambiaban en un contexto astronómico,
filosófico, religioso o poético. Así, la unidad, que terminaría asociada a la palabra “eka”, podía
escribirse como urvara o kisiti, si se refería a la Tierra, como abja o indu si mencionaba la Luna,
como nayaka si trataba del héroe de una narración, como tanu si se refería al cuerpo
humano. Lo mismo sucedía en todas las demás palabras numéricas: Cuatro, que terminaría
escribiéndose como “catur” se decía veda si se refería a los textos sagrados, dis si trataba de
un punto cardinal o yuga para las cuatro edades del mundo en el hinduismo.
En estas condiciones y durante largo tiempo, no puede afirmarse que la numeración
védica considerara el carácter abstracto del número sino que éste venía referido a la
cualidad o elementos descritos. No sería hasta mucho después, cuando el sánscrito clásico se
hubiera refinado y pulido, cuando la numeración se sistematizaría.
No obstante, quedó claro desde el principio la sujeción a una forma de conteo en
base diez. Ello tuvo su consecuencia inmediata en la forma de nombrar los números superiores
a diez:

Juan Ignacio Gamito 123


- Historia de la Matemática

11 ekadasan
12 dvadasan
13 trayodasan
14 caturdasan
15 pancadasan
..............................
Como se puede observar, la palabra dasan (diez) seguía a la denominación de las
unidades. De forma que, en términos actuales, encontraríamos algo como: unodiez, dosdiez,
tresdiez, cuatrodiez, cincodiez, ....
Las palabras referentes a las decenas conservaban las raíces del número de decenas
a que se referían:
20 vimsati
30 trimsat
40 catvarimsat
50 pancasat
60 sasti
70 saptati
80 asiti
90 navati
100 sata
para, a partir de la centena, enunciar el número de centenas correspondiente:
200 dvisata
300 trisata
400 catussata
500 pancasata
...........................
Se fue convirtiendo en norma la pronunciación que comenzaba por las unidades
para continuar con las decenas, miles, etc., al contrario que en castellano actual. De esta
forma, teniendo en cuenta que
1.000 sahasra
10.000 ayutam
100.000 niyutam (o laksa)
....................................

un número como 3.745, por ejemplo, se vendría a pronunciar como:


Pancham catvarimsat saptasata ca trisahasra
donde el término ca significa junto, es decir:
Cinco cuarenta setecientos y tres mil
En este caso las palabras numéricas aún no están inscritas en un sistema posicional
dado que las que designan el número de cada unidad está relacionada indisolublemente con
el tipo de unidad a que corresponde. Así, este número no se pronuncia

Cinco cuatro siete tres

Juan Ignacio Gamito 124


- Historia de la Matemática

Es decir:
Panchan catur saptan tri
Este paso terminó por darse cuando se dispone de los primeros signos numéricos en
los edictos de Ashoka, prueba inequívoca de que las cantidades numéricas empezaban a
alcanzar un carácter abstracto que antes no tenían.
Esto significaba por tanto que el orden en que las palabras numéricas se dijeran era
importante. Del mismo modo que el 3 en los números 38 y 83 no vale lo mismo, dado que su
valor viene definido por su posición relativa a las demás cifras, catur (cuatro) no describía la
misma cantidad si se pronunciaba panchan catur (45) que catur panchan (54).
Sin embargo, la construcción paulatina de un sistema numérico posicional de base
diez exigía la introducción de algún término verbal para designar la ausencia de cantidad en
una de las unidades. De otro modo, panchan catur podría representar 45 pero también 405 o
4050, por ejemplo. Para ello, ya desde las composiciones poéticas de los vedas, se utilizaban
indistintamente las palabras randhra (agujero), bindu (gota, punto), ambara (espacio del cielo
sin materia) o, la que quedaría finalmente como admitida en representación de lo que
actualmente es el cero: sunya (vacío). De este modo, 405 se diría panchan sunya catur,
mientras que 4050 se pronunciaría como sunya panchan sunya catur. El sistema posicional
estaba ya plenamente establecido a falta de su versión escrita mediante determinados
símbolos.
La palabra sunya (vacío) no se conservó como tal. Los musulmanes adaptaron el
mismo concepto a su lenguaje, denominando a este vacío numérico “as-sifr”, que es la sifra
islámica o cifra latina. Curiosamente, la denominación occidental del cero proviene de la
palabra griega que denomina el vacío: cephirum, y no tanto de la árabe que dio lugar, como
es de suponer, a la palabra que denomina cada signo o cifra.
El latín transformó la palabra griega cephirum en zefiro o zevero en Italia, palabra
que terminaría perdiendo la sílaba central para transformarse en zero.
La época (500-1200d.c.), es la más importante en la India en lo que se refiere a las
matemáticas. Anterior al 500d.c. sólo sabemos que había cierta cultura (excavaciones de
Mohenjo Daro) y la existencia de los Sulvasutras o reglas de la cuerda, así como de los
Siddhantas o sistemas astronómicos; tenemos pocos escritos y textos de esta época. Posterior
al 1200d.c se sabe que vivieron matemáticos indios, pero no de la talla de los de nuestra
época (500-1200d.c); esta por ejemplo Ramanujan (sigloXX). A finales del siglo V nació
Aryabhata, del cual nos quedó su obra más importante llamada Aryabhatiya, en el que trata
temas matemáticos entre otros.
Sabemos que el sistema de numeración arábiga, aunque de hecho se originó en la
India, fue adoptado en esta época por la civilización islámica y después transmitido a
occidente, donde, desde entonces, ha venido siendo utilizado académica y regularmente.
Los números naturales son de lo más importante que adoptó la matemática india. Entre las
operaciones aritméticas cabe destacar la multiplicación en celosía, en celdilla o en
cuadrilátero, y la división larga o método de la galera. Otro matemático destacado fue
Brahmagupta, que vivió en la India central, expuso temas trigonométricos, y en su obra
Brahmasphutasiddhanta plantea fórmulas para circunferencias, cuadriláteros, etc. Pero fue sin
duda Bhaskara el matemático hindú más importante de ésta época; en el Lilavati y Vijaganita

Juan Ignacio Gamito 125


- Historia de la Matemática

trata de ecuaciones lineales y cuadráticas como temas más importantes, y en el


Siddhantasiromani trata de cuestiones aritméticas y trigonometría.
La segunda mitad del Aryabhatiya trata de la medida y cálculo de tiempos y de
trigonometría esférica, y aquí es donde nos encontramos con un elemento nuevo que iba a
dejar una huella permanente en la matemática de las generaciones futuras: el sistema de
numeración posicional decimal.
No sabemos exactamente de qué manera efectuaba sus cálculos Aryabhata, pero en
su afirmación de que « de un lugar a otro, cada uno es diez veces el que le precede» hay una
clara indicación de que en su mente estaba de una manera consciente la aplicación del
principio posicional. La idea del <valor local o posicional> había sido ya un elemento
absolutamente esencial del sistema de numeración babilónico, y quizá lo que los hindúes
hicieron fue darse cuenta de que esta idea era aplicable también al sistema de notación
decimal para los números enteros, que ya se estaba usando en la India.
Estructuración:
Laplace escribió:
El ingenioso método de expresar cada número posible utilizando un conjunto de diez
símbolos (cada uno de ellos con un valor en su posición y un valor absoluto), surgió en la India.
La idea parece hoy en día tan simple que su significado y profundidad no son apreciados en
su justa medida. Su simplicidad subyace en el modo en el que facilitó el cálculo y colocó la
aritmética en la primera posición entre las invenciones más útiles. La importancia del invento se
aprecia con más facilidad cuando se considera que estaba mucho más allá que las ideas de
dos de los mayores hombres de la antigüedad, Arquímedes y Apolonio.

El propósito de este apartado será intentar la difícil tarea de describir cómo los indios
desarrollaron este sistema tan ingenioso. Examinaremos dos aspectos diferentes de los sistemas
numerales indios. Comenzaremos estudiando la forma en la que los numerales 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6,
7, 8, 9 evolucionaron en lo que conocemos hoy. Por supuesto es importante apuntar que no
existe una forma estándar de escribir estos numerales. Los diferentes tipos de letra instalados en
este ordenador pueden crear diferentes aspectos de estos números, que aunque
reconocibles, difieren los unos de los otros. Incluso son difíciles de reconocer en algunas
versiones escritas a mano alzada. El segundo aspecto que analizaremos de los numerales
indios es el sistema de lugares y valores (posición-valor), que en los comentarios de Laplace
con los que comenzábamos parece ‘tan simple que su significado y profunda importancia no
es apreciada en todo su valor’. Debemos apuntar el hecho, importante en ambos aspectos,

Juan Ignacio Gamito 126


- Historia de la Matemática

que los sistemas numerales indios están basados casi en exclusiva en base 10, en oposición a
los babilónicos que estaban en base 60.
Comenzando con los propios numerales, sabemos con certeza que los símbolos
empleados hoy día son similares a los que se tenían en Europa en el siglo XV. Fue el avance de
la imprenta lo que provocó la estandarización de esos símbolos. Sin embargo no debemos
olvidar que muchos países utilizan hoy símbolos bastante diferentes del 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y,
al menos que se aprendan, esos símbolos resultan totalmente irreconocibles; como por
ejemplo el alfabeto griego resulta ininteligible para alguien que no esté familiarizado con él.
Una de las fuentes de información más importantes que tenemos de los numerales indios
procede de al-Biruni. Durante la década de 1020, al-Biruni visitó varias veces la India. Antes de
ir allí ya sabía algo de la astronomía y las matemáticas indias gracias a las traducciones árabes
de algunos textos sánscritos. Hizo un estudio detallado de la filosofía hindú y analizó varias
ramas de las ciencias y las matemáticas indias. Al-Biruni escribió 27 trabajos sobre India y sobre
diferentes áreas de su ciencia. En particular su recopilación sobre la astronomía india y sus
matemáticas fue una valiosa contribución al estudio de la ciencia en India. Refiriéndose a los
numerales indios en un famoso libro escrito alrededor de 1030, comenta:

Mientras que nosotros usamos letras para los cálculos de acuerdo con su valor
numérico, los indios no las usan en absoluto para la aritmética. Y como las letras que usan para
escribir son diferentes en diferentes regiones de su país, también lo son los números.
Es razonable preguntarse dónde se originaron los diferentes símbolos para los números
que vio al-Biruni. Los historiadores les siguen la pista hasta los numerales Brahmi que
comenzaron a aparecer alrededor de la mitad del siglo III a. C. Estos numerales Brahmi no eran
sólo símbolos para los números entre el 1 y el 9.

La situación es mucho más complicada porque no eran un sistema de colocación


según su valor (posición-valor) sino que eran símbolos usados para describir otros muchos
números. Además no había símbolos especiales para el 2 y el 3 que se formaban a partir del
símbolo 1. Había símbolos separados Brahmi para el 4, 5, 6, 7, 8, 9 y también había símbolos
para 10, 100, 1000, … al igual que para 20, 30, 40, …, 90 y 200, 300, 400, …, 900.
Los numerales Brahmi se han encontrado en cuevas y en monedas en regiones
cercanas a Poona, Bombay y Uttar Pradesh. La datación de estos numerales nos indica que se
emplearon bastante tiempo, hasta bien entrado el siglo IV. Por supuesto distintas inscripciones
difieren en el estilo de los símbolos.

Juan Ignacio Gamito 127


- Historia de la Matemática

Ahora debemos mirar delante y detrás en el tiempo en relación a la apariencia de los


numerales Brahmi. Hacia delante llegamos a muchas formas diferentes de numerales pero
entre ellas tenemos que escoger únicamente el camino que nos lleva a los símbolos que
empleamos hoy en día. En primer lugar, sin embargo, debemos mirar a las diferentes teorías
concernientes al origen de los numerales Brahmi. No hay ningún problema en comprender los
símbolos para 1, 2 y 3. Sin embargo los símbolos para 4, …, 9 no parecen tener nada que ver
con los números que representan. Ha habido innumerables teorías presentadas a lo largo de
los años por los historiadores para explicar el origen de estos numerales. Ifrah lista un número
de hipótesis que han sido presentadas:
 Un contrato de alquiler de Dhiniki fechado en 794 en el calendario Vikrama, o en
nuestro calendario en el 737.
 Una inscripción de Devendravarman fechada en 675 del calendario Shaka, o en
nuestro calendario en el 753.
 Un contrato del alquiler de Danidurga fechado en 675 en el calendario Shaka, o en
nuestro calendario en el 737.
 Un contrato de alquiler de Shankaragana fechado en el 715 del calendario Shaka, o en
nuestro calendario en el 793.
 Un contrato de alquiler de Nagbhata fechado en el 872 del calendario Vikrama, o en
nuestro calendario en el 815.
 Una inscripción de Bauka fechada en el 894 del calendario Vikrama, o en 837 en
nuestro calendario.
Hay evidencia indirecta que los indios desarrollaron un sistema posicional de números
tan pronto como en el siglo I. La evidencia se encuentra en inscripciones que, aunque no en la
India, se han encontrado en países que asimilaron la cultura india. Otra fuente es el manuscrito
Bakhsali que contiene números escritos en notación posición-valor. El problema radica en la
fecha de datación del manuscrito, un tópico que examinamos en detalle en nuestro artículo
sobre el mismo.

Nos queda, por supuesto, la pregunta de por qué los indios desarrollaron tan ingenioso
sistema mientras que los antiguos griegos, por ejemplo, no lo hicieron. Se ha intentado explicar
mediante varias teorías. Algunos historiadores creen que el sistema de posición-valor en base
60 babilonio se transmitió a los indios a través de los griegos.
Los astrónomos griegos usaban el sistema en base 60 de los babilonios empleando un
símbolo parecido a nuestro cero. La teoría plantea que estas ideas fueron transmitidas a los
indios quienes entonces las combinaron con su propio sistema numeral en base 10 que había
existido en la India durante largo tiempo.
Una segunda hipótesis es que la idea de posición-valor en los sistemas numerales indios
procede de los chinos. En particular, los chinos tenían varas numéricas con valor pseudo-
posicional que, según algunos, se convirtieron en la base del sistema posicional indio. Esta
visión es defendida por ejemplo por Lay Yong Lam. Lam argumenta que el sistema chino ya
contenía lo que él llama los:

…tres elementos esenciales de nuestro sistema de notación numérico: (i) nueve signos y el
concepto del cero (ii) un sistema de posición-valor (iii) y una base decimal.

Juan Ignacio Gamito 128


- Historia de la Matemática

Una tercera hipótesis es avanzada por Joseph. Su idea es que la posición-valor en los
sistemas numerales indios es algo que fue desarrollado exclusivamente por los propios indios.
Tiene una interesante teoría sobre el por qué los indios llegaron a ese desarrollo. La razón,
según Joseph, se debe a la fascinación india por los números grandes. Freudenthal es otro
historiador de las matemáticas que apoya la teoría de que la idea es enteramente india.
La invención del cero nos libró indudablemente del ábaco, Al sustituir este instrumento
por el papel se podía jugar con números de tantas cifras como quisieran. La posibilidad de
escribir estos números hizo que se descubriesen propiedades sencillas de las series numéricas y
multitud de relaciones. No obstante toda la importancia del sistema de numeración hindú no
se apoya en el descubrimiento del cero. El ingenio al que se refieren Laplace y Dantzin nos lo
aclara Boyer (1987:279) cuando nos dice: “El sistema hindú no consiste más que en una nueva
combinación de tres principios básicos, todos ellos con un origen mucho más antiguo:
1) una base decimal ;
2) una notación posicional y
3) una forma cifrada para cada uno de los diez numerales básicos. Ninguno de estos
tres principios se debía, como hemos dicho, a los hindúes, pero lo que si se debió a ellos,
probablemente fue la idea de reunir por primera vez los tres para construir el sistema de
numeración moderno. El descubrimiento del cero está aún en estado oculto para la historia de
la matemática. Precedieron a la cultura India culturas que ya utilizaban un signo para la
notación vacía. El conocimiento que tenemos de las matemáticas hindúes empieza en el
Lilavati, de Arya-Bhatta, hacia el año 470 de nuestra era. Este autor habla de las reglas de la
aritmética, aplica la ley de los signos de Diofanto, da una tabla de senos y asigna a π el valor
de 3,1416. Un siglo más tarde aparece Brahmagupta que se ocupó de los mismos temas que el
autor del Lilavati, enunciando ya las propiedades del “sunya” (número cero) en la aritmética:
ax0=0; a+0=a; a-0=a
Hacia el año 800, bajo un califato musulmán, la ciudad de Bagdad se convirtió en un
importante centro de cultura. Las obras más importantes de filosofía y ciencia de los clásicos
griegos se propagaron desde Bagdad a las universidades árabes fundadas en varios países,
pero sobre todo en España. Uno de los más grandes matemáticos árabes fue Al Joarismi (
AlKhowarizmi) que vivió en el siglo IX. En el siglo XIII la aritmética se conocía con el nombre de
algoritmia, que es derivado del nombre de Al-khowarizmi.

Genealogía de nuestros dígitos Según, Karl Menninger


También el origen de los signos . “+. -, x, =”, goza de una extraña curiosidad. La
palabra “más” es una abreviatura de “demás”, que significa “de sobra”. En los almacenes
medievales se marcaban sobre los sacos las señales ”+” , o, “-“, para saber cuáles iban con
exceso y cuales con defecto del peso asignado. Gracias a la imprenta estos dos signos
entraron en el uso corriente. “La aritmética comercial” de Widman, publicada en Leipzing en
1489, utilizaba estos dos signos. Del mismo modo los otros signos “x” “=” le deben su existencia
al comercio, algunos autores dicen que fueron introducidos por una aritmética comercial
inglesa, otros atribuyen el signo “=” a Recorde, quien lo invento argumentando que nada
había más igual que dos líneas paralelas.
La multiplicación Hindú

Juan Ignacio Gamito 129


- Historia de la Matemática

Se colocan los factores a la izquierda y en la parte


superior de la cuadrilla que se muestra.
Se multiplica por cuadro y se coloca el resultado en los
triángulos formados.

Se suman en diagonal los números resultantes de


derecha a izquierda como se muestra en la figura.

Juan Ignacio Gamito 130


- Historia de la Matemática

Arabia
Arabia (también conocida como península arábiga) es una península situada en la
confluencia de África y Asia, entre el golfo pérsico, el golfo de Adén y el mar Rojo. Es una
región mayormente de clima desértico, donde destaca el inhóspito Rub al-Jali. Desde el punto
de vista geológico, lo más apropiado sería llamarlo «subcontinente arábigo», puesto que
ocupa una placa tectónica propia, la placa arábiga. No obstante, esta denominación no es
usada habitualmente en español. Habitualmente, se dice que su importancia se relaciona con
el hecho de que es el cruce de los tres continentes del Viejo Mundo, que son Europa (por el
norte), África (por el oeste) y Asia (por el este) además de tener acceso al mar Mediterráneo y
el océano Índico.

Arabia es una gran península asiática de tres millones de kilómetros cuadrados,


limitada por el Mediterráneo, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico. Las civilizaciones, que se
desarrollaron en Egipto y en Oriente, en su expansión chocaron siempre con el enorme
desierto arábigo, inmenso obstáculo natural. Sus costas rocosas dificultan la navegación.
Arabia es: "Djesirat el Arab", la isla de los árabes. El desierto se extiende por las nueve décimas
partes del país. De esta tierra reseca y recalentada levántanse nubes de polvo que llegan a
oscurecer el Sol. No existen corrientes de agua y sólo a temporadas algún que otro miserable
riachuelo cruza el país. Según una antigua tradición, los pobladores de Arabia son
descendientes de Ismael, hijo de Abraham y de su esclava Agar.
Los pueblos árabes son aquellos pueblos a los que la conquista árabe imprimió la
lengua, religión y costumbres de los primitivos habitantes de Arabia: Arabia Saudí, Yemen, Irak,
Líbano, Jordania, Kuwait, Siria, Egipto, Libia, Sudán, Argelia, Marruecos, Tunicia, Unión de
Emiratos Árabes, Qatar, Omán, Bahrein y Mauritania.
El 15 de julio de 622, día de la huida de Mahoma a Medina, señaló el comienzo de la
hégira, o sea, la era de los musulmanes
Las meditaciones y visiones del profeta en el monte Hira lo llevaron a fundar el Islam,
religión con raíces en el judaísmo y el cristianismo. Sus revelaciones de un Dios único
convirtieron finalmente a los árabes, aferrados entonces al politeísmo, y reunidas en el Corán,
han constituido hasta hoy las bases del credo mahometano. A lo largo de trece siglos el Islam
ha sido una fuerza espiritual que se ha expandido a otros pueblos.
En el siglo VI se hallaban claramente diferenciadas dos clases de población: la
nómada y la sedentaria. A la primera pertenecían los árabes trashumantes -beduinos- que
llevaban una vida ruda y llena de peligros. Practicaban el robo, el pillaje y el asesinato sin
remordimiento alguno. Odiaban a los árabes sedentarios, a quienes, con frecuencia, hacían

Juan Ignacio Gamito 131


- Historia de la Matemática

objeto de sus depredaciones. La institución sagrada era la tribu; el matrimonio tenía por único
fin conseguir el aumento de la población.
El beduino que más hijos tenía era el más considerado. Las tribus vivían en un
constante estado de enemistad y de guerra, pues no concebían las ventajas de la unidad.
Eran poco religiosos, adoraban a numerosas divinidades y a bloques de piedra que
transportaban en su incesante deambular por el desierto. Algunas tribus se habían convertido
al judaísmo y a la religión cristiana, por lo que, durante el siglo VI existió un movimiento religioso
que tendía al monoteísmo.
Sin embargo, entre estas tribus existía un lazo de unión formidable: la lengua. El árabe
se enorgullecía de la riqueza de su vocabulario y procuraba sostener su pureza. Las faltas
cometidas al hablar eran castigadas a bastonazos y los poetas eran considerados como seres
privilegiados y mágicos. Los beduinos escuchaban embelesados sus narraciones.
La ciudad más famosa de Arabia era La Meca. Allí se hallaba la Kaaba, el santuario
de los árabes. De los puntos más lejanos acudían beduinos para besar la piedra negra y
redimir sus pecados. Todas las caravanas del desierto confluían en aquel lugar y la ciudad fue
creciendo y prosperando. Opulentos mercaderes organizaron en ella una especie de
república. En sus mercados se compraban y vendían mujeres, esclavos y camellos.
Antigüedad
El territorio arábico estaba habitado por pequeñas tribus nómadas de raza semítica,
que reciben el nombre de árabes beduinos. En la región del Yemen, al sur de la península, se
sedentarizaron y fundaron ciudades. Cuando estas tribus se asentaron en la zona de la media
luna fértil, al norte del desierto árabe, fundaron grandes imperios en el pasado: los asirios,
babilonios, fenicios y cartagineses.
Estas tribus semitas son, también, el origen de los hebreos (los israelitas), los canaaneos,
fenicios, arameos, nabateos, asirios y los babilonios, sólo por mencionar algunas de las
naciones que son de origen árabe beduino.

En el mapa, se muestra el territorio árabe antiguo que data de la época de la historia


árabe en que se divide, conocido como el Califato (siglo VIII n.e.). El mapa nos muestra en
diferentes colores, los tres califatos existentes cuyas capitales son: Bagdad, El Cairo y Córdoba
(al – Andalus).

Juan Ignacio Gamito 132


- Historia de la Matemática

Actualidad
El mapa político actual de la civilización Arabe se traza al concluir la Segunda Guerra
Mundial y con ella el régimen colonial instituido en muchos caos después de la primera, al
derrumbarse el imperio otomano.
Esas fronteras, aceptadas por la comunidad internacional, se revelaron frágiles en
razón de numerosas reivindicaciones e irredentismos, de la traumática creación del Estado de
Israel en 1948 y los conflictos bélicos consiguientes y de las uniones de Estados, como la
efímera República Arabe Unida entre Egipto y Siria en 1958 o la muy reciente de las repúblicas
yemenitas así como de las agitaciones de minorías sometidas (por ejemplo los Kurdos en Iraq)
y de la permanente acción de las grandes potencias, en pos, según las épocas, de la
preponderancia o del equilibrio. Podemos, sin embargo, esbozar un mapa con la ubicación
geográfica actual de los territorios árabes.

La península de Arabia está situada al sur oeste de Asia; separada del continente
africano por el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Forma un gran rectángulo de tres millones de
Kilómetros cuadrados.
Tres de sus lados dan al mar. Pero, al existir cerca de la costa cadenas montañosas
ininterrumpidas, la influencia marítima no llega al interior. Por lo tanto, la región interior es una
amplia altiplanicie (desierto) que se caracteriza por su sequedad y la falta de lluvias.
Así, pues, las condiciones físicas que prevalecen en casi toda la península son muy
rigurosas. (Esto ha impuesto a sus habitantes modo de vida que apenas ha cambiado a lo
largo de los siglos).
Las ciudades más importantes se encuentran cerca de la costa. Así las ciudades
sagradas de Medina y La Meca se encuentran en la zona costera del Mar Rojo; mientras que
Adén, Bahréin se localizan en el Golfo Pérsico.
MAHOMA. Un muchacho árabe -Mahoma (570-632)- fue el hombre llamado a cambiar
la manera de pensar y sentir de sus compatriotas. Huérfano de madre a los seis años, tuvo una
infancia muy dura. A los 24 años estaba al servicio de la viuda Khadidja y
dirigía las caravanas que se encaminaban a Egipto, Palestina y el Golfo
Pérsico. Conoció las doctrinas cristiana y judía y llegó a la convicción de
que la idolatría era algo absurdo. A los 40 años tuvo crisis místicas y
alucinaciones y creyó oír la voz de Dios que le hablaba por medio del
arcángel San Gabriel. Llegó a la conclusión de que sus compatriotas
acabarían por ser conquistados si antes no alcanzaban la unidad
política, la paz interna y rendían culto al Dios verdadero. Para salvarles
comenzó a predicar una nueva religión a la que designó con el nombre de Islam, que significa

Juan Ignacio Gamito 133


- Historia de la Matemática

resignación a la voluntad de Dios. Los historiadores musulmanes fijan el año 611 como la fecha
inicial de la predicación islámica. Mahoma invocaba el nombre de un Dios verdadero: Alá, de
quien era único profeta.
Los comienzos fueron difíciles, pues no logró convertir más que a su esposa y a unos
pocos amigos, y tropezó con una fuerte oposición en La Meca, donde los koroichitas, sus
compatriotas, veían con malos ojos la nueva doctrina que atacaba a las divinidades base de
las peregrinaciones y de su enriquecimiento. Mahoma no se desalentó, pero al comprobar
que su permanencia en La Meca se hacía de día en día más difícil y peligrosa, huyó a Medina
-la ciudad rival- acompañado de 150 de sus partidarios.
Esta huida, llamada "hégira", tuvo lugar el día 20 de septiembre del año 622, y de ella
parte la Era adoptada por todos los pueblos musulmanes. El mérito de Mahoma consistió en
elaborar una doctrina compatible con las antiguas tradiciones de Arabia y en haber hecho
del Islam una religión nacional. En el año 630 se presentó en La Meca al frente de 10.000
hombres, que derribaron y destruyeron los ídolos que rodeaban la Kaaba. De este modo se
apoderó de la ciudad que quedó reservada a los creyentes. Seguidamente continuó la
"guerra santa", hasta conseguir que todas las tribus árabes adoptaran el Islamismo.
La doctrina religiosa del profeta es muy sencilla y se halla contenida en el Corán, libro
sagrado de los musulmanes. Todo queda reducido a la creencia en Alá, Dios único, en el
Juicio final, en la resurrección de los muertos y en la predestinación.

LA EXPANSION ARABE.
A la muerte de Mahoma los árabes poseían una misma religión, se habían
acostumbrado a obedecer a un soberano y se hallaban en condiciones de iniciar la conquista
de un imperio. Ellos fueron los intermediarios entre el mundo asiático y la Europa occidental. Se
lanzaban al combate con empuje irresistible y, a pesar de carecer de bases militares, líneas de
comunicación, provisiones y equipos, sus victorias fueron tan rápidas y decisivas que a los
quince años de la muerte del Profeta, el estandarte de la Media Luna ondeaba en Damasco,
Antioquía, Jerusalén, Trípoli, Egipto y gran parte del Norte de Africa.

Juan Ignacio Gamito 134


- Historia de la Matemática

Conquistaron toda la Persia, el Turquestán y los territorios situados en las orillas de los
mares Negro y Caspio. En el año 711 cruzaron el estrecho de Gibraltar, y tras derrotar a los
visigodos españoles en las márgenes del Guadalete, se desparramaron como un ciclón por
toda la Península Ibérica. Desde la frontera de Francia empezaron a planear la conquista de
Europa y la destrucción del Cristianismo; franquearon los Pirineos y amenazaron la Galia, pero
fueron detenidos en Poitiers por los francos. En aquella memorable batalla ocurrida el 732
murió el emir Abderramán el-Gafekí, caudillo árabe, vencido por el famoso Carlos Martel.
En el año 750 tuvo lugar una profunda revolución en el mundo musulmán; la dinastía
de los Omeyas fue derrotada por Abul- Abbas, fundador de la dinastía de los Abbasidas, que
estableció su capital en Bagdad. Un solo omeya, Abderramán I o Abdal-Ratimán escapó de
las matanzas y, vagando de cabila en cabila y de aduar en aduar, llegó a España, erigiendo
el Emirato independiente de Córdoba. Harum-al-Raschid (786-809) fue el más conocido de los
soberanos de esta época; era piadoso y activo, y logró dar conhesión al gran imperio, aunque
concediendo cierta autonomía a las provincias. Era en verdad empresa difícil en aquellos
tiempos mantener en una sola mano pueblos tan distantes entre sí como la India y España; por
ello los distintos pueblos entraron en lucha muy pronto y el gran imperio se fue desmembrando.
Los califas de Bagdad, encerrados en suntuosos palacios, renunciaban con facilidad a sus
derechos sobre lejanas provincias.
España se separó en el año 755, y Egipto lo hizo en el 868. Los turcos, encargados de
defender al califa, constituían la base del Ejército y, poco a poco, su influencia fue en
aumento, hasta llegar al extremo de que si bien el califa era el titular del poder espiritual, los
turcos acabaron por ser los amos absolutos del Estado. El califato de Bagdad llevó una vida
muy floreciente desde finales del siglo VIII hasta los comienzos del IX. El vasto imperio que se
hallaba dividido en 28 provincias, abarcaba los territorios comprendidos en el rectángulo
formado por el Indo, el Sahara, el Atlántico y el Cáucaso.
El califa era el representante del Profeta y ejercía un poder absoluto. Vivía en un
magnífico palacio rodeado de servidores, en el que se celebraban fiestas maravillosas. Los
califas delegaron las funciones propias del gobierno en funcionarios llamados "visires", mientras
que las cuestiones judiciales eran encomendadas a los "cadíes". El "walí" era el encargado de
aplicar el Derecho Penal. El inspector del comercio y del mercado recibía el nombre de
"almotacén". El "berid" era el jefe del servicio de postas, que se hallaba muy bien organizado y
para el cual se utilizaban palomas mensajeras; tenía por misión informar al poder central de
todo cuanto ocurría. Los impuestos se pagaban en especie o en moneda y pasaban a
engrosar el tesoro de los califas.
El Ejército del califa de Bagdad llevó a contar con 50.000 hombres, que disfrutaban del
reparto del botín o de un sueldo fijo; pero como eran muy indisciplinados los califas se
decidieron a reclutar mercenarios turcos. En Córdoba no tardó en proclamarse el Califato
independiente, con lo cual el mundo árabe quedó escindido. El Califato de Bagdad cayó en
poder de los mongoles el año 1258. La influencia de Egipto fue muy grande entonces, y
mientras en España al esplendor del Califato de Córdoba siguió la decadencia de los múltiples
reinos de Taifas, en Oriente los turcos incrementaron su poder hasta que en el siglo XV lograron
la conquista de Constantinopla, pero entonces el Imperio Árabe había muerto para sucederle
el Imperio Turco.

Juan Ignacio Gamito 135


- Historia de la Matemática

La matemática árabe
Con rapidez inusitada, los árabes sometieron al islam a todo el territorio que se
extiende por las orillas del Mediterráneo desde Persia hasta los Pirineos.
En 642 ocuparon Alejandría, con lo cual, no solamente no desapareció la huella de la
cultura griega, sino que, por el contrario, los árabes iban a recogerla, perfeccionarla y
prolongarla. Cuando se creó la escuela neoplatónica, muchos de sus miembros habían
emigrado a Persia. También los nestorianos, perseguidos por la ortodoxia de Bizancio, habían
emprendido el mismo camino, llegando hasta la India e incluso China. En 762, al-Mansûr, el
décimo califa, se instaló en Bagdad. Recogiendo los restos de la ciencia alejandrina, el califa
árabe convirtió a Bagdad en una capital científica. En 832, el califa al-Ma'mûn creó la Mansión
de la Sabiduría, especie de academia de ciencias, que fue el primero y el más célebre de los
cetro matemáticos árabes.
Toda la obra científica de los griegos fue traducida, estudiada y asimilada.
Desarrollando su propio esfuerzo con el mismo espíritu de la ciencia alejandrina, los árabes se
consideraron a sí mismos, y con razón, los herederos de los griegos. Además no tardaron
mucho en traducir también las obras de los astrónomos hindúes y en apreciar el valor y la
utilidad de su procedimiento de cálculo. La actividad del foco científico de Bagdad debía
prolongarse hasta la dominación de los mongoles y llevar su influencia hasta Samarcanda.
Pero fue en España, en las escuelas de Córdoba, Sevilla y Granada, donde los árabes
desarrollaron su labor matemática, y desde ellas, influyeron en el mundo cristiano,
particularmente en Italia. La aportación científica de los griegos y la de los hindúes tuvieron
cada una su carácter propio. Puede tal vez decirse lo mismo de la de los árabes. Su mayor
mérito fue el de abrirse a los unos y los otros y hacer su síntesis, a partir de la cual iba a ser
posible un nuevo punto de partida.
Cabe citar a algunos nombres famosos que, astrónomos y matemáticos a la vez,
destacaron en el Bagdad científico: en primer lugar
a) Al-Jwarizmi a quien el califa al-Ma'mûn encargó la medición de un grado del arco
terrestre, y que se considera el fundador y padre del álgebra
b) Abû-l-Mafà(a fines del siglo X, comentador de Euclides y Diofanto y uno de los
promotores de la trigonometría.
c) Nâsir-al-Dî al-Tûsî (1201-1274), cuya discusión de las proposiciones de Euclides inspiró
en el siglo XVIII al padre Saccheri.
En España destacaron al-Kirmânî e Ibn al-Saffâr y el astrónomo toledano Azarquiel, a
fines del siglo XI.
Pero la invasión de los mongoles (Bagdad cayó en manos del conquistador Hûlâgû en
1258), la reconquista cristiana, con la consiguiente expulsión de los musulmanes, y la
dominación turca tuvieron un efecto negativo sobre la ciencia árabe. A partir del siglo XIV
desaparecieron los trabajos originales.

Sistema de numeración y Escritura


En la escritura árabe, el tipo de fuente más utilizado se llama Nasj, que es la tipografía
más común y la más clara (se usa en la impresión de libros, periódicos y documentos). Si
decidimos consultar otros escritos árabes, al no reconocer fácilmente la escritura, es obvio que

Juan Ignacio Gamito 136


- Historia de la Matemática

se ha utilizado alguna otra tipografía que puede diferir bastante de la familia Nasj, ya que
existen numerosas tipografías diferentes.

El alfabeto árabe procede del nabateo y tiene muchos estilos caligráficos,


dependiendo de la época y región geográfica. Se trata de un sistema consonántico de 28
letras. La escritura árabe se escribe de derecha a izquierda y los libros se leen de atrás hacia
adelante. Gracias a una combinación de puntos encima y debajo de esas figuras, completan
las 28 consonantes que con las tres vocales largas, permiten escribir correctamente. El alfabeto
árabe es el segundo sistema de escritura más usado en el mundo. Su caligrafía es un arte
delicado para los árabes.
¿Pero qué grafía era utilizada en la matemática?, ¿se utilizaban palabras, símbolos,
letras? Veamos:
Es necesario indicar que con todo el desarrollo admirable hecho en las matemáticas
de los griegos, pasando por Pitágoras, Euclides y Arquímedes, los griegos no solucionaron el
problema capital para el pleno desarrollo de las matemáticas: no lograron disponer de un
adecuado sistema de numeración: fácil, ágil y capaz de materializar complicadas
operaciones.
Recordemos que los indios conocían el sistema decimal y posicional; esto es, que los
números tienen distinto valor según la posición que ocupen unos respectos de otros.
De esto tenemos que:
3574 es diferente de 5743. Si tomamos por ejemplo la cifra 4, en el primer número está
expresando las unidades del número, mientras que en el segundo número está expresando las
decenas.
Además, conocían el cero con lo que su sistema, liberado de las letras del alfabeto y
de otras fórmulas pseudo numéricas, era perfecto.
Los árabes, conocen los números indios a través de distintos compendios astronómicos
llamados Sidantas, pero ellos les dieron otra forma que es la que fue transmitida a occidente y
que se basa en el número de ángulos de cada cifra
Los números arábigos
Los números que en la actualidad usamos mundialmente y que nos han simplificado
históricamente el problema de las operaciones de problemas complejos y sencillos, obedece
a una creación que debemos propiamente a los árabes: Los números arábigos. Éstos, como se

Juan Ignacio Gamito 137


- Historia de la Matemática

ha mencionado, se basaban en el número de ángulos encontrados en la notación más


primitiva de cada número.
Así, tenemos en el siguiente esquema, la escritura de los números arábigos y los
ángulos que podemos encontrar en cada uno de ellos.

Tenemos que, el número uno tiene, en efecto un solo ángulo. El número dos, escrito de
forma primitiva, tiene como se observa, dos ángulos; y de la misma forma ocurre con los
demás números hasta el nueve. Sin embargo, observemos que en el número cero, la
representación no contiene ángulos; esto es coherente con lo que en la práctica indica el
número cero.
Si quisiéramos ver hasta qué grado difiere esta notación de la que los hindúes usaban,
veámoslo en el siguiente gráfico y extraigamos conclusiones

Observamos que la diferencia entre ambas grafías es muy poca. Y así, dotados de un
sistema de numeración cómodo, lejos de aquella realidad en la que los números se
representaban mediante palabras o con letras del alfabeto que resultaba engorroso y
dificultaba el cálculo, los árabes dieron gran esplendor al arte del cálculo, ciencia que los
apasionaba.
La obra en la que aparecen los números indoarábigos por primera vez, fue escrita por
el persa al – Khwarizmi (o sencillamente Al – Jwarizmi) en su obra "Kitab al Yamaa ua al Tafriq bi
Hisab al Hindi" (Libro de la suma y de la resta, según el cálculo indio), escrita alrededor del año
820. Se sabe que esta obra fue de notable influencia en Europa a pesar de que gran parte de

Juan Ignacio Gamito 138


- Historia de la Matemática

la misma fue perdida y que además fue mal traducida al inglés. Este libro fue traducido al latín
en el siglo XII.
Dice Al – Jwarizmi: "He confeccionado mi libro y en él he condesado la ciencia del
cálculo, los elementos más delicados y las nociones más elevadas. Y es que en la práctica, la
gente tiene necesidad de estas nociones en operaciones relativas a herencias, legados,
divisiones, juicios, transacciones comerciales y en general en cualquier operación que tenga
como propósito evaluar una superficie, cambiar el curso de un río, trazar los planos de una
construcción y otros métodos prácticos de cualquier clase y en todas las actividades."
Gracias a este libro aparecen en las lenguas europeas nuevos términos como
"algoritmo", en honor a Al – Jwarizmi; guarismo y cifra que proviene del árabe "sifr" (vacío) y
que originalmente designaba solo al cero.
A propósito del cero, Desmond Stewart en, el antiguo Islam, indica lo siguiente: "Los
eruditos islámicos representaban el concepto de cero con un punto, o un pequeño círculo. La
palabra con la que denominaban este círculo era sifr, que quiere decir "objeto vacío". Al
traducirse al latín, se convirtió en zephyrum y, posteriormente, en el italiano, zero. La lengua
española lo conservó como cero, y también conservó la palabra original árabe sifr, como
"cifra"."
Hay que mencionar asimismo, que los pueblos árabes trabajaban igualmente el
sistema de numeración decimal y el sistema de numeración sexagesimal. El primero, como ya
se ha mencionado, tomado de los hindúes; mientras que el segundo, heredado de los
babilonios, se conservó y utilizó regularmente en los observatorios astronómicos. Además, se
hicieron y utilizaron las tablas auxiliares semejantes a las tablas de multiplicación (desde 1x1
hasta 59x59).

Incluso en una época relativamente reciente (alrededor del año 1427) en el


observatorio del astrónomo uzbeco Ulug – Begs en la ciudad de Samarcanda se encontraban
en uso tanto el sistema decimal como el sexagesimal.

Juan Ignacio Gamito 139


- Historia de la Matemática

El cero, la nada y el conjunto vacío en la historia


El cero
Para el desarrollo intelectual del hombre el descubrimiento del cero, su utilización y
manipulación quizá sea un descubrimiento tan importante como la rueda para el desarrollo de
la humanidad.
Como tantos otros descubrimientos, el cero no apareció de “motu proprio” en un lugar
determinado, sino que fue el culmen de trabajos en distintos sitios y de diferentes civilizaciones.
Parece que tiene, por lo menos, dos orígenes independientes tanto cultural como
geográficamente. Los aspectos teleológicos de su interpretación, también han sido diferentes
según los objetivos buscados por los problemas planteados.
Hacia el 2500 a. C. en la civilización Maya, aparece el cero y se utiliza para desarrollar
sus estudios astronómicos y las aplicaciones arquitectónicas, así como la gran obsesión de este
pueblo, la medición del tiempo. Muy lejos de allí, los sumerios, para la mayoría de los autores
(solo Spengler piensa que fueron los puebles semitas) descubrieron –o inventaron- el cero para
resolver los problemas aritméticos que el comercio originaba.
Alejandro llevó el cero a Babilonia y, de allí, pasó a la India. Las relaciones comerciales
de italianos y árabes, lo expandieron por Europa.
Los mayas destacan la vertiente técnica del cero mientras que en oriente se destaca
el aspecto contable y posicional.
El mundo clásico no dejó pasar la oportunidad de considerar los matices filosóficos e
intelectuales. En efecto, retoman la sensibilidad india, que consideraba el cero como el
símbolo de sunya, esto es la nada, y daba la clave de la existencia. Aunque los griegos,
interesados en contar y medir, en el sentido geométrico, destacaron el carácter utilitarista de
los números, pasaron a considerar la matemática como el estudio de los números y las
imágenes, las áreas y las figuras.
El cero como número
Si entendemos que los números indican o simbolizan cantidades, esto es, son la
expresión de una cantidad con relación a una unidad el cero podría tener la interpretación
de una medida. Entonces, tendremos solo símbolos, destacando el carácter posicional y
practico sobre el aspecto filosófico.
Esta vertiente intelectual del cero traerá consigo la aparición de la contradicción de
tener algo de nada. En este sentido simbólico, una cosa es que exista el símbolo, desde la
perspectiva semiótica, sin entrar en su correlato semántico y otra que exista lo que representa.
Si nos fijamos en los números naturales, de la axiomática de Peano, se suelen hacer dos
enunciados, uno incluye el cero como primer número natural y el otro que comienza con el
uno. Esta axiomática es contraria a considerar los números como cantidades. Considera que
los números son conjuntos. Pero ¿puede haber un conjunto sin elementos?.
Si los números representan cantidades, la cantidad nula es inexistente, aunque el
símbolo si puede existir, y de hecho, existe.
El cero entendido como un número abstracto o un símbolo, tiene unos matices reales y
filosóficos que es preciso tener en cuenta. Entre los primero debemos destacar el mundo de la
física. En este campo el cero indica la ausencia de una magnitud.
La numeración de posición con un cero fue inventada en la India, en el siglo V de
nuestra era. En 458 se publicó en sánscrito un tratado de cosmología, el Lokavibhaga (Las

Juan Ignacio Gamito 140


- Historia de la Matemática

partes del universo) en el que se halla el número 14.236.713 escrito según el principio de
posición de las cifras, parecido al que usamos actualmente. En este tratado de cosmología,
aparece también la palabra sunya, palabra del sánscrito para decir el vacío, palabra que en
el tratado, representa el cero. Este tratado de cosmología hindú es, de hecho, el testigo
histórico más antiguo, con la fecha muy precisa de 458 D.C., del descubrimiento de la
numeración de posición con diez cifras 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 0, es decir nuestro mismo sistema
de numeración de uso común actualmente, fuera del que se usa en nuestras máquinas
modernas (calculadoras y computadoras) que se basan en una numeración binaria la cual no
obstante deriva de la otra, la única diferencia siendo que la base de referencia no es base
diez sino base dos.
La numeración de posición hindú dispone de un cero, utiliza la base decimal y sus
cifras son independientes las unas de las otras. El grafismo adoptado es tal que ninguna de
estas cifras puede ser leída como siendo una juxtaposición de varias otras, no se pueden
descomponer. Esta independencia de las cifras las unas en relación con las otras excluye toda
ambigüedad de lectura, como es a menudo el caso de otras numeraciones. Un solo
procedimiento de una rara simplicidad regula esta escritura: el principio de posición. Las cifras,
colocadas en serie unas detrás de otras en una línea, con un sentido establecido para leerlas
(de izquierda a derecha, para nosotros), no obedecen a ninguna regla de prioridad que
vendría a limitar su uso. Todos los lugares son permitidos para todas, para el cero incluido (el
cero viene a señalar que hay un lugar vacío).
De allí resulta por un lado que todo ensamblaje de cifras, respetando esta regla,
representa un número y uno solo y, por otro lado, que todo número es representado por un
ensamblaje único de cifras. Hay quienes hablan de la constitución de una lengua de los
números. De nuestro punto de vista, esto es inexacto, precisamente porque esta
representación es totalmente unívoca.
En todo caso, la numeración de posición de la India tiene una capacidad de
representación ilimitada: hay sólo diez figuras, diez cifras bastan para representar todos los
números del mundo. Lo que diferencia una numeración de posición de los otros modos de
numeración (aditivos o híbridos) es, como su nombre lo señala, que lo que cuenta allí es la
posición de una cifra. En una numeración de posición, es el lugar el que cuenta. En la
numeración latina, por ejemplo, el valor de una cifra es independiente de la posición que
ocupa en la escritura del número [por ej. IX y XI]. En una numeración de posición, el valor de
una cifra no es constante: varía según la posición que ocupa en la escritura de un número.
Esta numeración de posición de la India fue trasmitida a los árabes, al Califa alMansur
de Bagdad por una embajada hindú en 773 de nuestra era. El primer libro en lengua árabe
presentando este nuevo saber fue la obra de Al Khuwârizmi, con el título Libro de la adición y
de la sustracción según el cálculo de los hindúes. Escrito a principio de siglo IX, fue traducido al
latino a partir del siglo XII y su celebridad fue tal que llamaron a este tipo de cálculo
“algorismo”, derivado del nombre de Al Khuwârizmi latinizado.
No obstante, la transmisión de aquel saber del cero y de la numeración de posición
que hizo posible, va a encontrarse con resistencias enormes. Primero, en la era cultural árabe,
así como en el Occidente cristiano de la Edad Media, la casta de los calculadores
profesionales se va a oponer a la adopción de esa revolución cultural que daba acceso al
cálculo al común de los mortales y, por lo tanto, democratizaba la práctica del cálculo. En la

Juan Ignacio Gamito 141


- Historia de la Matemática

esfera cultural árabe de esta época, se van a dar dos movimientos totalmente opuestos: el de
los contadores que acabo de describir, contadores que van a intentar defender sus privilegios
y, por otro lado, el de la cultura árabe de esa época, sensible al afán de internacionalización
del saber. De todas maneras el sistema de numeración hindú ha sido transmitido al Occidente
cristiano por los árabes de África del Norte y de España, árabes dichos “occidentales”.
Heredamos nuestras cifras actuales de las cifras llamadas ghubâr. Ghubâr distingue una forma
de grafía específica de los árabes occidentales. Es por eso que solemos decir que escribimos
en cifras árabes: es por desconocimiento de su origen más lejano, de su origen hindú. En todo
caso, es por medio de la grafía ghubâr de los árabes occidentales, habitantes de Córdoba
que las cifras hindúes llegaron al Occidente cristiano.
Desde finales del siglo X, un monje francés ávido de cultura habría perfectamente
podido tener un papel comparable con el que tiene en el mundo árabo-islámico el sabio de
origen persa Al Khuwârizmi. Hubiera podido difundir en el Occidente del siglo X los
descubrimientos hindúes, introducidos un poco menos de dos siglos antes en el Magreb y en
Andalucía. Pero este monje no encontró quien lo apoyara en su medio. Este monje era Gerbert
de Aurillac, el futuro papa del año mil. Había nacido en Aquitania hacia 945. Fue primero
monje en Aurillac, luego realizó una estancia de estudios en España musulmana entre 967 y
970 donde entró a una escuela de maestros árabes que le enseñaron el sistema de
numeración y los métodos de cálculo de origen hindú. Luego dirigió, entre 972 y 978, la
escuela diocesana de Reims y se volvió consejero del Papa Gregorio V, luego arzobispo de
Reims y de Ravena, antes de ser elegido papa el 2 de abril de 999, con el nombre de Silvestre
II. Murió cuatro años después el 12 de marzo de 1003. Él estuvo en el origen de la introducción
de las cifras dichas árabes en Occidente, de las cifras de 1 a 9, pero desafortunadamente no
del cero, ni de los métodos de cálculo de origen hindú. Se presencia en aquel momento una
asimilación parcial: adoptan y adaptan las cifras dichas árabes, de 1 à 9, a un nuevo ábaco,
el ábaco de Gerbert de Aurillac. Pero en ese primer estadio, las cifras árabes introducidas por
Gerbert no se usaron sino para simplificar el uso, en las tablas de cálculos, de los ábacos
heredados de la civilización latina. En esa técnica, cuando una unidad de cierto orden
decimal venía a faltar, no se limitaban, como en la antigüedad en dejar vacía la columna
correspondiente. Rechazo entonces del cero y de todo lo que implicaba. El saber que este
monje convertido en papa había intentado transmitir se topó con una resistencia muy viva y
persistente: en el mundo cristiano, se llegó a musitar que Gerbert de Aurillac había sido
alquimista y brujo y que por saborear la ciencia de los infieles sarracenos, debía haber vendido
su alma a Lucifer. Grave acusación que perseguirá el sabio odiado durante muchos siglos,
hasta el punto de que en 1648, la autoridad pontificia considerara necesario hacer abrir la
tumba del Papa Silvestre II, para averiguar si los diablos del infierno no la habitaban todavía.
Sólo con ocasión de las cruzadas (durante los dos siglos que siguieron: de 1095 à 1270),
Occidente accedió muy progresivamente a dejarse enseñar por el enemigo y, muy
tímidamente, la numeración de origen hindú y el cálculo escrito que propiciaba se
introdujeron en los medios sabios. Este movimiento se aceleró gracias a la influencia decisiva
del matemático italiano Leonardo de Pisa, conocido también con el nombre de Fibonacci y
que dejó su nombre a una célebre serie que Lacan usa en su seminario sobre la Identificación.
Leonardo de Pisa que se había formado en África musulmana, compuso en 1202 un tratado
destinado a volverse el breviario de todos los defensores del algorismo: el Liber abaci (Tratado

Juan Ignacio Gamito 142


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del ábaco), libro que contribuyó a una difusión considerable de las cifras « árabes », así como
al desarrollo del álgebra en Europa. A pesar de su título (Tratado del ábaco), este libro ya no
tenía nada en común con los tratados de aritmética de la tradición de Gerbert de Aurillac, ya
que explicaba entre otras cosas todas las reglas del cálculo escrito según el uso del cero y de
las cifras regidas por el principio de posición. Sin duda, Fibonacci, al dar el nombre mismo del
ábaco al título de su libro, quiso evitar la ira de los que tenían entonces el monopolio del
campo numérico y pregonaban ante todo los métodos del cálculo con el ábaco con fichas.
Leonardo de Pisa intenta dar cuenta de la palabra árabe sifr que designa el vacío, la
vacuidad. Era la palabra que los árabes utilizaban para traducir la palabra sánscrita shunya,
nombre del cero entre los matemáticos de la India. En el siglo XIII, en francés antiguo, cero se
decía cyfre. Nuestro cero, viene de una contracción del italiano zefiro que resultó de la
transposición del latino zephirium de Leonardo de Pisa. Sólo después de 1486 la palabra cifra
perdió su sentido antiguo de cero y adquirió su sentido moderno, con el cual se designa
cualquier signo de base de un sistema de numeración escrita. Y más o menos en esta misma
época, es decir la de la invención de la impresión, se fijaron nuestras cifras en su actual grafía.
Después de Leonardo de Pisa, la tendencia empezó a favorecer sensiblemente a los algoristes.
Esto fue el anuncio del movimiento de democratización del cálculo en Europa.
Les contadores profesionales resistieron mucho tiempo. Así mismo, si el ministro de las
finanzas de su majestad se llama todavía “canciller del ajedrez”, es porque es el guardián de
las cuentas del reino y que hasta una época bastante reciente (creo que a finales del siglo
XVIII) las cuentas se hacían en una tabla de cálculo, un ábaco llamado the echiquier.
La gran etapa siguiente en el progreso del cero y de la numeración de posición de
origen hindú sobre la mecanización del cálculo es la invención de la pascaline (máquina de
calcular) por Pascal, en 1694, a la cual sucedió muy pronto la máquina de Leibniz (construida
en 1694). A partir de ese momento, se da una especie de aceleración exponencial hasta el
mundo numérico en el que hoy vivimos.
En resumen las grandes etapas de lo que hay que llamar la historia de la resistencia al
cero, después de su invención:
– 458 de nuestra era: invención del cero en la India y de la numeración de posición
que estamos utilizando.
– 773 de nuestra era: transmisión de este saber a los árabes.
– hacia 970, transmisión a Gerbert de Aurillac, futuro Silvestre II, papa del año mil, de las
cifras indo-árabes.
– 1202: Leonardo de Pisa.
– Siglos XVI – XVII: el cero se impone definitivamente en Occidente y abre la puerta a
los números negativos ante los cuales Descartes mismo tenía cierta reserva ya que estimaba
que la solución de una ecuación no podía ser una raíz negativa (Descartes, Pascal).
Se puede decir entonces que se necesitó más de un milenio para que el cero,
inventado por los hindúes en el siglo V de nuestra era, se impusiera en la cultura del occidente
cristiano viniendo a trastocar esta cultura con el advenimiento de la ciencia. La resistencia al
cero fue y es inversamente proporcional al cambio radical, a la revolución del pensamiento
que generó. La nada es más rica en potencialidades, en engendramientos. La revolución del
cero como cifra (en esta ponencia sólo hablé del cero como cifra), es el paso de lo
cuantificable a lo calculable.

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El vacío
El conjunto vacío es otro de los conceptos que, intuitivamente, están y son claros
aunque semioticamente, presenta dificultades.
D. Julio Rey Pastor escribe “la observación de cada ente material, cualquiera que sea
su naturaleza, despierta en nosotros la idea de unidad; la consideración de varios entes,
prescindiendo de su naturaleza y de su ordenación en el espacio o en el tiempo, da origen a
la idea de pluralidad o conjunto. Estas ideas tienen un valor puramente relativo pues todo ente
material es a su vez un conjunto de otros entes que lo componen, y todo conjunto puede
considerarse también como una unidad”. Más adelante da los criterios para definir un
conjunto: “un conjunto está determinado cuando se da un criterio que permita reconocer
para cada ente arbitrario, si pertenece o no al conjunto”.
Evidentemente por objeto entenderemos cualquier ente, en su sentido más amplio, tal
y como se ha definido más arriba.
Con el fonema vacío tratamos de expresar la carencia de entes. En el mundo de la
Física la falta de materia, se suele considerar vacío. Aunque haya aire, energía y átomos o
partículas sueltas en muy baja densidad. En este contexto podemos hablar de varias
categorías o grados de vacío, en relación con la presión atmosférica. Ya Aristóteles, en su obra
la Física, niega la existencia del vacío absoluto, esto es del vacío abstracto.
En estos términos podemos considerar que la expresión “conjunto vacío”, autentica
antífrasis, indica una "contradictio in terminis” pues si un conjunto no tiene elementos ¿es un
conjunto?
Admitiendo que existiera una región del espacio –físico, matemático,... - sin elementos,
no se podría hablar de vacío pues tendría frontera o límite y en ese límite o frontera y fuera de
ella ¿Qué pasaría? dejaría de ser vacío.
Si el tamaño de un conjunto lo llamamos cardinalidad del conjunto, podemos concluir
que el cardinal del conjunto vacío es el cero. Volvamos a la naturaleza y comprensión del
concepto de vacío.
Como hemos dicho más arriba, en todo espacio hay algo. Cuando la física cuántica
nos dice que el vacío emite o de él surge algo que se convertirá en materia, parece que,
cuando menos es chocante. Pues parece que el concepto de vacío es un concepto
inconsistente, poco coherente y con escasa firmeza.
Podría decirse que la física cuántica lucha contra la intuición más elemental.
Durante muchos siglos, desde Aristóteles hasta mediados del siglo XVII se consideró
que la naturaleza tenía horror al vacío. La célebre sentencia “horror vacui”. Será Torrichelli
quien con sus experimentos y estudios relacione el comportamiento de la naturaleza en el
vacío con la presión atmosférica. En el campo empírico, los estudios de Pascal, Boyle y otros,
contribuyeron a romper la idea de sus contradicciones, admitiendo la posibilidad de que
existiese algo parecido al vacío.
Sin embargo los filósofos, rigurosos y rigoristas, seguían manteniendo que debía existir
una materia, un fluido o un gas más sutil que rellenase el supuesto vacío.
No está claro si a Descartes le horrorizaba el vacío, la Inquisición o quería mantener un
entente cordiale con los jesuitas al negar el vacío. Esta oposición de Descartes retrasó la
revolución newtoniana.

Juan Ignacio Gamito 144


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Newton con su Philosophiae Naturalis Principia, admite la existencia del vacío como
algo imprescindible para el equilibrio cósmico, pues el vacío evita perturbaciones en las
fuerzas que regulan el sistema planetario. Con la revolución newtoniana el mundo pasa de ser
algo lleno, compacto y continuo, a considerarse como algo vacío en su mayor parte.
Recuérdese la frase, atribuida a Rutherford “si el universo fuese compacto, cabria, y sobraría
espacio, en la cabeza de un alfiler”.
Desde la perspectiva de la física cuántica se considera el vacío como una fluctuación
de partículas-antipartículas que den como resultado unas fluctuaciones de medida nula, lo
que podría explicar que el vacío emita energía que se transformará en materia o que de los
agujeros negros salgan partículas.
En el siglo XX se terminó con la dicotomía vacío- no vacío.
Admitiendo esta evolución histórica del concepto y aceptación del vacío en la física,
quedan sin resolver los problemas fundamentales: ¿Existe el vacío? ¿Es la idea o el concepto
de vacío lo que se mantiene? En el mundo real ¿existe el vacío o el casi vacío?

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Los números negativos en la historia


La génesis algebraica de los números negativos.
Desde épocas remotas 400 a. c., los chinos realizaban sus cálculos aritméticos
utilizando pequeñas varillas. Colocaban estos numerales concretos (números barras) sobre una
superficie plana (tablero de cálculo) llegando así a la creación de numerales posicionales
decimales que mostraron desde un principio su gran potencialidad. Por consiguiente, el
concepto de número expresado en palabras se transcribió a una notación posicional sobre un
tablero de cálculo. Este hecho jugó un papel muy importante en el paso de un nivel de
pensamiento verbal a un nivel generalizado y abstracto, pavimentando así, el camino para el
uso de símbolos. Los nueve dígitos de la notación de número barra eran de dos tipos,
dependiendo de la posición, como se muestra en el diagrama siguiente:

Por ejemplo, el número 94 571 se representaba como:


El número 608 como: donde el espacio vacío es consistente con el sistema de
valor posicional. De hecho, los chinos realizaban las operaciones elementales dando estatus
de número al espacio vacío, que evolucionó con el uso del cálculo, en el concepto del cero.
Así también, los chinos utilizaron varillas de color rojo para representar los números positivos y
varillas de color negro para los números negativos. Una forma alternativa de indicar los
números negativos fue colocar sobre una varilla en forma diagonal. Así – 806 se expresaba
como: Esta notación pasó posteriormente a la forma escrita.
El tablero de cálculo permitió a los chinos extender sus bases aritméticas a otros
niveles. Se sabe que la evolución de los conceptos geométricos estuvo relacionada con la
asociación de números a mediciones, particularmente longitudes y áreas. Esta asimilación
gradual resultó en reglas geométricas como las que conectan los lados de un triángulo
rectángulo o aquellas que relacionan las áreas de un rectángulo a un cuadrado, cuando se
dividen en partes más pequeñas. Este tipo de consideraciones dió origen al álgebra
geométrica común a griegos y babilonios. Pero los chinos fueron más allá al aritmetizar estos
conceptos de álgebra geométrica sobre el tablero de cálculo donde las posiciones jugaban
un papel crucial.
Se descubrió gradualmente que este método que involucra los números barra era
aplicable no sólo a problemas particulares sino que podía generalizarse a conjuntos de
problemas. Esto último se advierte en el terreno del álgebra, donde los números negativos
cobran sentido en el contexto de la resolución de ecuaciones.
Un ejemplo típico tomado del “Tratado Matemático de los Nueve Capítulos”, 250 a. c.,
cuyo enunciado y resolución se expresan en lenguaje natural, se plantea: “Al vender dos
vacas y cinco cabras para comprar trece cerdos hay un sobrante de 1000. El dinero obtenido
de la venta de tres vacas y tres cerdos alcanza exactamente para comprar nueve cabras. Al

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vender seis cabras y ocho cerdos para comprar cinco vacas, hay un déficit de 600. ¿Cuál es el
precio de una vaca, una cabra y un cerdo?”.
El siguiente sistema de ecuaciones es una traducción directa actual del enunciado:

Este problema involucra ventas y compras, que se corresponden con positivos y


negativos, respectivamente y el sistema de ecuaciones relacionado en arreglo rectangular
(representado en el tablero de cálculo chino) es el siguiente:

Si analizamos el método de solución que emplearon los chinos, nos daremos cuenta que los
símbolos usados para las variables carecen de importancia; los coeficientes de las variables
son lo importante. En particular, propusieron un esquema a fin de identificar los coeficientes en
forma tal que no haya necesidad de escribir las variables. Primero comprobamos que los
coeficientes de las variables aparezcan en el mismo orden en cada columna. En seguida
hacemos las posibles operaciones que utilizaron lo chinos para resolver el problema
planteado:

Juan Ignacio Gamito 147


- Historia de la Matemática

De lo anterior se obtiene que las soluciones son: x = 1200; y = 500 ; z = 300.


De este modo, el sistema del problema planteado, en arreglo matricial, se
transformaba a fin de que todos los números a la derecha de la diagonal principal fueran cero
(sólo operaban las columnas). Esta matriz transformada corresponde a un conjunto
diagonalizado de ecuaciones, del cual todas las incógnitas se determinan sucesivamente.
Cuando este método se aplicaba a diversos problemas, era inevitable que desembocara en
el concepto de una nueva clase de números, distintos de los conocidos. Así, los negativos
emergen de este lenguaje de cálculo, libres de los significados concretos que tenían en el
contexto de los problemas verbales.
En síntesis, puede afirmarse que el antiguo método chino es el método actual que
consiste en transformar el sistema de ecuaciones en otro equivalente expresado por una
matriz triangular. Los caracteres chinos escritos están en líneas verticales de derecha a
izquierda, mientras que nuestras ecuaciones están en líneas horizontales de izquierda a
derecha, es decir, plantean los problemas en términos de la matriz transpuesta. Mediante este
arreglo matricial los chinos pasaron del lenguaje retórico a un lenguaje notacional que
permitió resolver problemas prácticos por medio de sistemas de ecuaciones lineales. Las
posiciones de los coeficientes y términos independientes sobre el tablero de cálculo propició
generalizar a sistemas de m ecuaciones con n incógnitas. Ahora bien, se observa que en la
traducción directa de los problemas al simbolismo algebraico, el coeficiente del término inicial
de cada una de las ecuaciones tiene signo positivo; sin embargo, los coeficientes que ocupan
una posición intermedia pueden ser también negativos. Por otra parte, los coeficientes de la
misma incógnita están en una fila y los términos independientes en otra. Este arreglo matricial
permite la presencia de números negativos. Una manera en que operaron la multiplicación fue
realizando sumas o sustracciones reiteradas y las divisiones por sustracciones sucesivas o en
base a la multiplicación.
Podemos concluir que el Tratado de los Nueve Capítulos muestra la génesis algebraica
de los números negativos como resultados intermedios en el proceso de resolución de sistemas
de ecuaciones lineales. Este hecho permitió interpretar los conceptos de compra y venta en
problemas de enunciado verbal.
El surgimiento de las soluciones negativas en la historia
No sería sino hasta el siglo XV que Nicolás Chuquet (Matemático francés, nacido en
París alrededor de 1450) tuviera la gran audacia de dar sentido a
soluciones negativas en ecuaciones y problemas. De hecho,
la obra de Chuquet contribuyó a establecer los cimientos del
lenguaje algebraico a fines del siglo XVI. En la obra “Triparty
en la science des nombres” de Nicolás Chuquet, Lyon 1484, el

Juan Ignacio Gamito 148


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autor enuncia las operaciones fundamentales para números simples y compuestos (denomina
números compuestos a los que contienen expresiones irracionales; por ejemplo, 4 + √5 +
5√15). En la tercera parte de su obra dedicada al álgebra, extiende la operatividad de los
números simples y compuestos a las ecuaciones. Introduce un lenguaje sincopado avanzado,
donde la generalidad de su notación y terminología apuntan a la simbolización del álgebra.
Chuquet explica que cada número puede considerarse estrictamente como cantidad
y para expresarlo se puede escribir el cero en la parte superior del número, por ejemplo 320 es
32 y 330 es 33. Además, cada número puede considerarse como número primero de una
cantidad continua; por ejemplo, 321 y 331 , representan los números lineales 32 x y 33 x,
respectivamente. Del mismo modo, el número superficial cuadrado 322 y 332 equivalen a 32𝑥 2
y 33𝑥 2 ; y así sucesivamente. Cualquiera de las expresiones anteriores es positiva y si es
necesario considerar la negativa, se debe añadir la palabra “menos”, de la siguiente manera
𝑚̅ 320, 𝑚 ̅ 321 , 𝑚̅ 𝑅 2 322.
Chuquet introduce una notación para exponentes negativos. Asigna el nombre de
primer menos al exponente de la expresión 321𝑚 y el segundo menos al exponente de 322𝑚 .
Estos, a su vez, son diferentes del – 32 primeros, o sea, 𝑚 ̅ 321 .
Podemos afirmar que la gran importancia de Chuquet en relación al tema en
cuestión, estriba en que sus lenguajes y métodos algebraicos permitieron encontrar soluciones
de algunos problemas que sus contemporáneos consideraban insolubles. Si el método
conducía a un número negativo, este número era la respuesta y debía ser interpretado en el
proceso en que estaba involucrado. En el lenguaje simbólico creado por Chuqet los números
negativos adquirieron presencia escrita, ya no serían invisibles ni absurdos. Sin embargo, sería
hasta el siglo XIX que los números positivos y negativos adquirieran el estatus de números
enteros.
En 1867 apareció la obra de Herman Hankel, “Teoría del Sistema de Números
Complejos”, donde los obstáculos concernientes a estos
números son superados. Su libro estuvo
consagrado a la exposición formal de la teoría de
los números complejos y no es más que a título de
preliminares que resolvió el problema de los
números negativos. Retomando la obra de Chuquet, a
continuación se presenta la interpretación atribuida a la
solución negativa en un problema de compra y venta de
mercancía. El enunciado afirma que: “Un comerciante compró 15 piezas de ropa por la suma
de 160 escudos. Algunas pagó a 11 escudos cada una y las restantes a 13 escudos la pieza.
Determinar cuántas prendas compró de cada clase”.
Chuquet utiliza lenguaje sincopado. Denota la incógnita x con el símbolo 11 y 2x con
21 . Además, el signo menos lo representa por m y el signo más por p. En terminología moderna,
el problema se plantea mediante el sistema de ecuaciones:
𝑥1 + 𝑥2 = 15
{
11𝑥1 + 13𝑥2 = 160
Considerando x1 = x, como la incógnita, se tiene x2 = 15 – x y la segunda ecuación se
1
transforma en la siguiente: 11x+13(15– x) = 160, donde x = 17 2.

Juan Ignacio Gamito 149


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Chuquet afirma: “al realizar las operaciones “11 por 11 escudos” más, “15 menos 11”,
por 13” se obtiene “195 menos 21” que corresponden a “160 escudos”. Enseguida se igualan
las partes. Ahora bien, 21 es el número que divide y 35 el número a dividir. Dividiendo 35 por 2
1 1 1
resultan 17 2
piezas por el precio de 11 escudos. Al sustraer 17 2
de 15 queda menos 2 2
piezas
al precio de 13 escudos cada una. Después de verificar la ecuación, Chuquet observa que
estos problemas son imposibles: es decir, el resultado es negativo. En este caso, la imposibilidad
160 2
se debe a que 15
, igual a 10 3
2 , no es un valor entre los precios dados 11 y 13. Propone la
1
interpretación siguiente: el comerciante compró 17 2 piezas a 11 escudos cada una con dinero
1 1
en efectivo, pagando 192 2
escudos. También adquirió 2 2
piezas a 13 escudos cada una para
1 1
pagar a crédito la cantidad de 32 escudos. De esta forma, contrajo una deuda 32 que, al
2 2
1
restarla de 192 2 , se obtiene 160. Siguiendo el mismo razonamiento, Chuquet considera que las
1 1
2 piezas adquiridas a crédito deben sustraerse de las 17 piezas compradas, y el
2 2
comerciante tiene únicamente 15 piezas que, realmente, son de él.”
Se concluye entonces, que Chuquet aceptaba y representaba simbólicamente la
solución negativa en ecuaciones y problemas. Una vez verificada la solución por el método de
sustitución en la ecuación o ecuaciones correspondientes, ésta recibía una interpretación
adicional adecuada al contexto, en el caso de problemas verbales.
La notación muy difundida para los números positivos y negativos fue gracias a Stifel.
La difusión de los símbolos germánicos (+) y (-), se popularizó con el matemático alemán Stifel
(1487 – 1567) en el siglo XV, como se mencionó antes de ello se utilizaba la abreviatura de p
para los positivos y m para los negativos. Hasta fines del siglo XVIII los números negativos no
eran aceptados universalmente.
Gerolamo Cardano, en el siglo XVI, llamaba a los números negativos “falsos”, pero en
su Ars Magna (1545) los estudió exhaustivamente.
Jhon Wallis (1616 - 1703), en su Aritmética Infinitoum (1655), “demuestra” la
imposibilidad de su existencia diciendo que “esos entes tendrían que ser a la vez mayores que
el infinito y menores que cero”.
Leonardo Euler es el primero en darles estatuto legal, en su Anteitung Zur Algebra
(1770) trata de “demostrar” que (-1).(-1) = +1; argumentaba que el producto tiene que ser +1 o
-1 y que, sabiendo que se cumple (1).(-1)=-1, tendrá que ser: (-1).(-1) = +1.
Los números negativos, además complementan o extienden el conjunto de los
números naturales, generado por un defecto de los números naturales: la generalidad para la
operación de resta y división. Por ejemplo 5 – 9 resulta – 4, que no es natural, no se cumple
entonces la propiedad de clausura o cerradura en los naturales.
El hombre, visto en la imposibilidad de realizar, en general, la operación de resta crea
otro conjunto, que viene hacer el conjunto de los números negativos.

Juan Ignacio Gamito 150


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Los números irracionales en la historia


Edad Antigua "Origen de los segmentos inconmensurables"
En la culturas antigua (cultura egipcia, cultura mesopotámica, cultura china y la
cultura griega) se reflejan el estudio temprano de segmentos inconmensurables, a través de la
búsqueda del área de un circulo o la relación existente entre los elementos de un cuadrado, lo
que lleva a las primeras aproximaciones de los números irracionales π y √2 .
En la cultura egipcia el problema 50 del escriba Ahmes muestra que "el área de un
campo circular de 9 unidades de diámetro es la misma que el área de un cuadrado de lado 8
unidades" (Boyer, 2003; p. 39). Esta situación muestra el uso de una aproximación de π. Lo
conciben como π = 3,16 .
En la cultura mesopotámica se observó en tablillas de texto cuneiforme el uso una
figura cuadrada con sus diagonales, cuyo valor del lado es 30 y aparecen los números 42; 25,
35 y 1,24, 51, 10 a lo largo de la diagonal que en fracciones sexagesimales se representa 1 +
24/60 + 51/60² + 10/60³. Números que evidencian, según Boyer (2003) la “razón del lado y su
diagonal y que muestran una exactitud bastante fiel de 2 como número irracional” (p. 52).
En la cultura china se intenta encontrar valores cada vez más exactos de π Entre estos
se encuentran el indicado en la obra de Tsu Ch’ung-Chih (430 a.C.), el cual dio para π el valor
de 3,1415927 como un valor por exceso y 3,1415926 como valor por defecto.
Finalmente, en la cultura griega, se llevó a cabo el descubrimiento de los segmentos
inconmensurables, lo cual se le atribuye a Hipaso de Metaponto (450 a.C.).
En el siglo V a.C., en las costas e islas que baña el mar Egeo y ahora corresponden a
Grecia y Turquía se produce una verdadera revolución en el desarrollo de la Matemática.
En la isla de Samos vive Pitágoras, entre profeta y místico medio siglo después de que
cerca de allí viviera Tales (en Mileto). Funda una orden de tipo comunal y secreto con un
código de conducta muy estricto. Esto unido a que se ha perdido mucha documentación
(incluida una biografía atribuida a Aristóteles) hace que lo que se sepa de ellos sea poco y
esté poco fundado. Sabemos que el famoso Teorema de Pitágoras ya era conocido por los
babilonios se cree que lleva su nombre por que encontró una demostración, pero tampoco
esto es seguro.
La escuela pitagórica tocaba temas de toda naturaleza: moral, costumbres, ideología
(conservadora). Mostraban confianza en la prosecución de los estudios filosóficos y
matemáticos como base moral para la dirección de la vida. Se dice que el lema de la escuela
pitagórica era “Todo es número”.
En los Diálogos de Platón se nos cuenta la conmoción que supuso para la comunidad
un descubrimiento que demolía las bases de la fe pitagórica en los números enteros. Eso
parece que ocurrió a mediados del siglo V a.C. y se atribuye a Hipaso de Metaponto, pero
todos estos datos están muy poco fundados. Se dice que el miembro de la orden que lo
divulgó murió ahogado en el Mediterráneo al caerse del barco durante una tormenta.
Hipaso de Metaponto, nació en la ciudad del mismo nombre, situada en el itálico
Golfo de Tarento, región que se conocía como la Magna Grecia.
Desconocemos las fechas precisas de su nacimiento y de su muerte,
aunque se sabe que fue contemporáneo de Pitágoras, lo que le sitúa
en el siglo V a.C. Cabe la duda de si trató directamente al propio
Pitágoras, y se le supone maestro de Heráclito de Éfeso. En cualquier

Juan Ignacio Gamito 151


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caso, Hipaso se encuadra entre los filósofos pitagóricos.


Existen diferentes versiones de su final. Se dice que Hipaso rompió la regla de silencio
de la secta, revelando la existencia de los números irracionales. Por esta causa fue expulsado
de la escuela, y los pitagóricos erigieron un túmulo con su nombre, significando de esta forma
que para ellos estaba muerto. Otros quieren llegar aún más lejos, diciendo que sus
condiscípulos lo asesinaron. Sin embargo otras versiones señalan que Hipaso se suicidó
arrepentido de su indiscreción, o incluso que pereció víctima de un naufragio.
La cuestión es esta: Un segmento y sus divisores se suponían instrumento válido para
medir cualquier longitud. Es decir, pensaban que el cociente entre una longitud cualquiera y
la longitud del segmento patrón viene dada siempre por una fracción de números naturales.
Sin embargo descubrieron que el lado de un cuadrado no sirve como unidad para medir la
longitud de su diagonal. Es decir,…
“El lado y la diagonal de un cuadrado son magnitudes inconmensurables”.
Para entender su demostración pondremos en consideración:
- Será una demostración por reducción al absurdo: supondremos que la tesis que
afirma el teorema no es cierta y por un proceso lógico-deductivo llegaremos a una situación
imposible.
- Utilizaremos dos propiedades de la paridad de los números: Los números pares tienen
cuadrados pares y viceversa. Lo mismo les ocurre, naturalmente, a los impares.
- Usaremos que todo número par es el doble de otro número entero.
Demostración:

Llamamos a al lado del cuadrado y d a su diagonal, queremos demostrar que no


existe ninguna fracción de números naturales p/q que sea igual a la relación entre el lado y la
diagonal d/a.
𝑑 𝑝
Supongamos que sí existe: 𝑎 = 𝑞 , fracción ésta que suponemos simplificada, es decir
que p y q no tienen divisores comunes. Eso impide que p y q sean los dos pares.
Aplicamos el teorema de Pitágoras al triángulo rectángulo isósceles que forman dos
lados y la diagonal obtenemos:
𝑎2 + 𝑎2 = 𝑑2 , es decir 2𝑎2 = 𝑑2
𝑑 2 𝑝 2
pero esto significa que 2 = (𝑎) = (𝑞 ) (1) y por lo tanto 𝑝2 = 2𝑞 2 (2), es decir el número 𝑝2 es
par. Luego p también lo es.
Pero eso significa que p es el doble de otro número:
p = 2m , por lo tanto 𝑝2 = 4𝑚2
pero si tenemos en cuenta la expresión (2) vemos que
2𝑞 2 = 4𝑚2 de donde obtenemos que 𝑞 2 = 2𝑚2
por lo que 𝑞 2 es par y en consecuencia, también lo es q . Pero habíamos dicho que p
y q no pueden ser ambos pares, por lo tanto hemos llegado a una contradicción lo que
demuestra la imposibilidad de la hipótesis.

Juan Ignacio Gamito 152


- Historia de la Matemática

Por lo tanto queda demostrada la propiedad: el lado y la diagonal del cuadrado son
inconmensurables.
𝑑
Como se ve en (1) √2 = 𝑎 lo que significa aplicando la propiedad anterior que
el número √2 no se puede expresar como un cociente de números enteros, es decir no es un
número fraccionario o racional. Queda inaugurado, pues, un pantano de números que como
éste no son racionales, les llamamos números irracionales.
Este conjunto fue creciendo con otras raíces cuadradas no exactas, con las raíces
cúbicas, cuartas, etc.
Al llegar la notación posicional de los números apareció la expresión decimal de un
número y se observó que los números irracionales tienen siempre infinitas cifras decimales no
periódicas.
Empezamos a comprender que la cantidad de irracionales es infinita cuando nos
damos cuenta que entre dos números racionales todo lo próximos que queramos podemos
encontrar cuantos irracionales queramos.

Al descubrirse estos segmentos se devasta según Boyer, (2003) la filosofía pitagórica.


Los matemáticos Teodoro de Cirene (390 a.C.), Eudoxo de Cnido (355 a.C.) y Arquímedes de
Siracusa (287 a.C.) ofrecen aportes importantes en el estudio de segmentos inconmensurables.
Teodoro de Cirene (390 a.C.) "contribuyó al desarrollo temprano de la teoría de las magnitudes
inconmensurables, pues demostró la irracionalidad de las raíces cuadradas de los números
naturales que no son cuadrados perfectos (desde el 3 hasta el 17 ambos incluidos)" Boyer
(2003; p. 123). Por su parte, Eudoxo de Cnido (355 a.C) presentó una teoría general de
proporciones que “permitió resolver uno de los aspectos más preocupantes de la crisis
provocada por el descubrimiento de los segmentos inconmensurables” (Edwards, 1979, p. 13;
Berge y Sessa, 2003, p. 175). Finalmente, Arquímedes de Siracusa (287 a.C.) obtuvo una
aproximación de la razón de una circunferencia y su diámetro mediante el cálculo de
perímetros de polígonos inscritos. Su aproximación al valor de 𝜋 es expresado por la
10 10
desigualdad 3 71 < 𝜋 < 3 70.

Edad Media "hacia el reconocimiento del irracional como número"


Los estudios de los matemáticos Brahmagupta (628 d.C.) y Omar Khayyam (1050 d. C),
Al-Kashi (1436 d.C.) revelan nuevos aportes en el estudio intuitivo del número irracional.
Determinan valores más exactos para el número irracional 𝜋 .
Formalización del número de oro: también conocido como razón áurea, suele
representarse con la letra griega Φ, en honor a Fidias, el arquitecto que diseñó el Partenón, (es
un templo dedicado a la diosa Atenea que protege la ciudad de Atenas), es el monumento
más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas
obras arquitectónicas de la humanidad.
El primero en hacer un estudio formal del número áureo fue Euclides (c. 300-265 a. C.),
quien lo definió de la siguiente manera:
"Se dice que una recta ha sido cortada en extrema y media razón cuando la recta
entera es al segmento mayor como el segmento mayor es al segmento menor".
Euclides Los Elementos Definición 3 del Libro Sexto.

Juan Ignacio Gamito 153


- Historia de la Matemática

El descubrimiento de este número se atribuye a la escuela Pitagórica, de hecho los


pitagóricos utilizaban como símbolo la estrella de cinco puntas, en la que aparecen distintas
razones ó proporciones áureas.
Este número aparece repetidamente en el mundo que nos rodea, primeramente en la
naturaleza, en las proporciones de los cuerpos de los seres vivos, en la forma de distribuirse
hojas y flores en el tallo de las plantas, y luego en todas las obras de la mano del hombre. Se
ha usado como elemento de diseño en construcciones arquitectónicas tan antiguas como la
pirámide de Keops, siempre con el propósito de crear belleza, armonía y perfección.
Construir un rectángulo de oro y obtener el valor del número Φ es equivalente. Un
rectángulo áureo es aquel que se puede dividir en un cuadrado y otro rectángulo menor pero
semejante al inicial. A continuación se demuestra cuál debe ser la proporción entre los lados
de un rectángulo para que este sea áureo.
Partimos inicialmente de un cuadrado de lado 2 unidades (el cuadrado puede tener
cualquier medida y el resultado numérico de Φ sería el mismo). En el cuadrado ABCD se dibuja
el punto medio M del lado AD, con centro en este punto M y con un radio
igual a la distancia MC se traza un arco de circunferencia en sentido
horario hasta que corte a la prolongación de la línea horizontal AD, se
obtiene así el punto E, se completa la construcción hasta obtener el
rectángulo ABEF. Este rectángulo tiene entre sus lados la relación áurea,
es decir si se divide el lado mayor entre el lado menor se obtiene el valor Φ.
lado grande = 1 + √5 lado pequeño = 2
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑔𝑟𝑎𝑛𝑑𝑒 1 + √5
𝜑= =
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒ñ𝑜 2
Los rectángulos áureos cumplen una sorprendente propiedad, y es que dentro de un
rectángulo áureo se pueden meter infinitos rectángulos más, de manera que sigan siendo
áureos. El rectángulo áureo inicial HKNP se ha dividido en un cuadrado y otro rectángulo á u
reo GMKH, y en este último se repite el proceso..., y así indefinidamente hasta tener infinitos de
estos rectángulos. Para construir la espiral logarítmica, se utilizará el cuadrado de cada
rectángulo áureo, se trazan arcos en estos cuadrados, con la única condición de elegir el
centro conveniente para que la espiral tenga continuidad.

Una espiral casi idéntica se puede obtener utilizando los triángulos áureos, ya que estos
cumplen la misma propiedad que los rectángulos: es posible construir una sucesión infinita de
triángulos áureos. Para ello se utilizarán los dos triángulos áureos del pentágono regular: un
triángulo isósceles áureo de ángulos 72º, 72º y 36º que se divide en otros dos triángulos áureos,
uno semejante al inicial y el otro tiene ángulos cuyas medidas son : 36º, 36º y 108º. La espiral se
va construyendo con arcos de circunferencia de centros los puntos de división en cada
triángulo y arco de 108º.

Juan Ignacio Gamito 154


- Historia de la Matemática

La espiral logarítmica es un elemento matemático que nos acerca geométricamente


a la idea del infinito. Transmite una sensación de desequilibrio, debido simplemente a la
limitación que tienen las células de nuestra retina para distinguir con claridad puntos muy
próximos o longitudes muy pequeñas, frente a la rapidez con la que el cerebro va
completando la imagen para continuar la espiral. A esta espiral se la conoce también con el
nombre de espiral de Bernoulli, este matemático suizo, Jakob Bernoulli, fascinado por la
belleza de la espiral ordenó ponerla en el epitafio su tumba.

En 1509 el matemático y teólogo italiano Luca Pacioli publicó De Divina


Proportione (La Divina Proporción), donde plantea cinco razones por las que estima apropiado
considerar divino al número áureo:
 La unicidad; Pacioli compara el valor único del número áureo con la unicidad
de Dios.
 El hecho de que esté definido por tres segmentos de recta, Pacioli lo asocia con
la Trinidad.
 La inconmensurabilidad; para Pacioli la inconmensurabilidad del número áureo
y la inconmensurabilidad de Dios son equivalentes.
 La autosimilaridad asociada al número áureo; Pacioli la compara con
la omnipresencia e invariabilidad de Dios.
 Según Pacioli, de la misma manera en que Dios dio ser al Universo a través de la
quinta esencia, representada por el dodecaedro, el número áureo dio ser al
dodecaedro.
El astrónomo Johannes Kepler (1571-1630) desarrolló un modelo platónico del Sistema
Solar utilizando los sólidos platónicos, y se refirió al número áureo:
“La geometría tiene dos grandes tesoros: uno es el teorema de Pitágoras; el otro, la
división de una línea entre el extremo y su proporcional. El primero lo podemos comparar a
una medida de oro; el segundo lo debemos denominar una joya preciosa”.
Johannes Kepler en Mysterium Cosmographicum (El misterio cósmico).
El primer uso conocido del adjetivo áureo, dorado, o de oro, para referirse a este
número lo hace el matemático alemán Martin Ohm, hermano del célebre físico Georg Simon
Ohm, en la segunda edición de 1835 de su libro Die Reine Elementar Matematik (Las
matemáticas puras elementales). Ohm escribe en una nota al pie:
"Uno también acostumbra llamar a esta división de una línea arbitraria en dos partes
como éstas la sección dorada".

Juan Ignacio Gamito 155


- Historia de la Matemática

Martin Ohm en Die Reine Elementar Matematik (Las matemáticas puras elementales).
A pesar de que la forma de escribir sugiere que el término ya era de uso común para
la fecha, el hecho de que no lo incluyera en su primera edición sugiere que el término pudo
ganar popularidad alrededor de 1830.

Renacimiento "reconocimiento del irracional como número mediante aproximaciones


a números racionales"
Jerónimo Cardano (1501 d.C) y Chuquet (1450 d.C) aceptaron los números irracionales
con naturalidad, "a pesar de que no estaban fundamentados de una manera rigurosa, puesto
que se les podía aproximar a un número racional" (Edwards, 1979; p. 94).
Edad Moderna y Contemporánea: "el irracional como un número".
Se acepta y se define en este período el irracional como número a través de las
contribuciones de Méray (1836 d.C), Weierstrass (1815 d.C), Dedekind (1831 d.C) y Cantor.
Méray "consideraba que una sucesión convergente determinaba o bien un número racional
como límite o un número ficticio" (Boyer, 2003; p. 694). Para Weierstrass los números irracionales
eran conjuntos de racionales y no meras sucesiones ordenadas de racionales (Edwards, 1979;
Cantoral y Farfán, 2004). Por su parte, Dedekind, define la construcción de un sistema
numérico completo (conjunto de los números reales) a través del concepto de cortadura. Este
estudio de las cortaduras permite “definir formalmente al número irracional” (Boyer, 2003, p.
695; Edwards, 1979, p. 331; Berge y Sessa, 2003, p. 182).
Dedekind era una persona extremadamente retraída que además pasó la mayor
parte de sus años en la alejada ciudad de Braunschweig en el reino
de Hannover, donde no tuvo discipulos directos. "¿Qué son y para
qué sirven los números?" es el título de un breve libro publicado por
primera vez en 1888, en el cual Dedekind expuso un desarrollo
sistemático del sistema de números naturales y de sus propiedades
aritméticas básicas, basándose en la idea de conjunto.
La necesidad de una construcción rigurosa y de un fundamento lógico adecuado
para la aritmética de los números reales fue percibida por Dedekind ya hacia el año 1858
cuando, siendo profesor de cálculo, tuvo que recurrir a la evidencia geométrica con el
propósito de demostrar que toda magnitud que crece continuamente de forma monótona,
pero no sin límite, debe aproximarse a un valor fijo. Aunque no atacaba esta postura desde un
punto de vista pedagógico, resaltaba el hecho que este tipo de razonamiento no puede
considerarse científico. Notaba, además, que muchos teoremas básicos de la aritmética no
poseían una demostración rigurosa debido, precisamente, a esa carencia de fundamento
lógico sobre la cual debiera construirse el análisis.
El análisis de Dedekind inicia reconociendo la vaguedad del concepto de continuidad
y la relación entre la continuidad geométrica (sentada por la geometría) y la continuidad
aritmética, cuya esencia persigue Dedekind. Científicos de la época y anteriores, como
Galileo, Leibniz y Bolzano, habían pensado que por continuidad de la línea recta se entendía
el hecho que entre dos puntos de ella siempre hay un tercero. Esta propiedad, conocida como
densidad, también es exhibida por los racionales, señala Dedekind.
Dedekind aprehendió acertadamente la esencia de la continuidad mediante el
siguiente razonamiento: Cada punto de la recta produce una separación de la misma en dos

Juan Ignacio Gamito 156


- Historia de la Matemática

clases tales que todo punto de la primera clase está a la izquierda de todo punto de la
segunda clase. Si, recíprocamente, todos los puntos de la recta se sitúan en dos clases tales
que los puntos de la primera clase se encuentren a la izquierda de los puntos de la segunda
clase, entonces existe uno y sólo un punto que produce esta división.
Es su texto Dedekind introdujo su celebrado concepto de "cortadura", destinado a
construir los números irracionales a partir de los racionales, y basándose en la posibilidad de
formar conjuntos arbitrarios de éstos últimos.
En la evolución de esta teoría se distinguen tres etapas:
 la primera aparece influida por la idea del número real como un objeto
preexistente: cada número real produce una cortadura; la cortadura define al
número y éste determina a la primera (Dedekind).
 La segunda etapa es la del pensamiento concreto: cada número real es una
cortadura.
 La tercera etapa, inaugurada por Hilbert, está dominada por el pensamiento
axiomático: las cortaduras sirven para probar que la noción de cuerpo
ordenado completo es consistente con la aritmética de los números racionales.
Desde el punto de vista axiomático el único objeto de la teoría de las
cortaduras, que exponemos a continuación, es construir un ejemplo de cuerpo
ordenado completo. El ciclo se cierra al probar que cualquier cuerpo
ordenado completo es isomorfo al cuerpo de las cortaduras.
Suponemos conocidas las propiedades del cuerpo ordenado de los números
racionales, al que denotamos por Q. Entre las que nos harán falta destacamos la densidad: el
hecho de que entre dos números racionales distintos se encuentra siempre otro número
racional, y la arquimedianidad: el hecho de que para cualquier número racional positivo r
existe un entero positivo n tal que 1/ n < r. En lo que sigue la palabra número es sinónimo de
número racional; no hay, por ahora, otros números.
Definición. Llamamos cortadura a un conjunto (o clase) 𝛼 de números racionales que
satisfaga las siguientes propiedades:
1. 𝛼 ≠ ∅ y 𝛼 ≠ Q; es decir, 𝛼 es un subconjunto propio de Q;
2. si r ∈ 𝛼 y s > r, entonces s ∈ 𝛼; es decir, todo número mayor que un elemento de 𝛼
pertenece también a 𝛼 ;
3. 𝛼 no tiene mínimo.
La clase complementaria 𝛼̅ formada por los números racionales que no pertenecen a
𝛼 , posee entonces la siguiente propiedad:

Dedekind afirma que la introducción habitual de los números irracionales en términos


de la noción de magnitud (que no se define rigurosamente) obliga que la aritmética deba
desarrollarse a partir de sí misma, argumentando que las fundamentaciones, llevadas a cabo
en ese entonces, de los números negativos y de los racionales se basan exclusivamente en las
leyes de cálculo para los naturales, por lo que consideraciones ajenas a la propia aritmética
deben quedar al margen de la construcción de los números irracionales.
Dedekind procede entonces a aritmetizar su afirmación de continuidad considerando
una partición de los racionales (concediendo validez a sus propiedades) en dos clases
disjuntas de tal manera que cada número de la primera clase es menor que cada número de

Juan Ignacio Gamito 157


- Historia de la Matemática

la segunda. A dicha partición la denomina cortadura (schnitt) y la denota como (𝐴1 , 𝐴2 )siendo
𝐴1 y 𝐴2 las clases generadas por la partición.
Ahora bien, es posible que, entre los racionales de la clase 𝐴1 , exista uno que sea
mayor o, entre los números de la clase 𝐴2 , uno que sea el menor, en este caso la cortadura
será producida por un número racional.
Dedekind demuestra, a partir de la separación producida, que existen infinitas
cortaduras que no son producidas por números racionales para las cuales ni la clase 𝐴1 exhibe
un máximo elemento ni la clase 𝐴2 un mínimo. En este caso, cuando la cortadura no es
producida por un número racional, se crea un número irracional definido mediante aquella. Es
de notar cierta falta de precisión en la anterior definición de 𝛼 ya que deja “en el aire” de
donde proviene o qué es exactamente este número irracional, preguntas ante las cuales
Dedekind responde que es producido por la cortadura y no la cortadura misma, esto es, de
igual manera a como un número racional 𝛼 genera una cortadura racional recíprocamente
se establece que una cortadura con elementos máximo o mínimo en las clases es,
esencialmente, el número racional que la produce.

Juan Ignacio Gamito 158


- Historia de la Matemática

Los números reales en la historia


Desde el análisis, los matemático que sentaron las bases para definición rigurosa del
conjunto de los números reales fueron llamados los precursores de la aritmetización del análisis,
proceso que consistió en desligar la geometría de los conceptos de convergencia, ellos por la
necesidad de interpretar la noción de convergencia sin utilizar el número como la relación
entre magnitudes, sean éstas conmensurables o inconmensurable se dedicaron a elaborar sus
teorías sobre el concepto de número real, como ya vimos en especial del número irracional;
ya que la demostración de muchos de los teoremas realizados hasta el momento se basaban
en intuición geométrica, perdiendo rigurosidad y precisión; criticando los métodos antiguos de
demostración que abusaban de la evidencia y generalizaciones no probadas, trabajos que
por casualidad fueron desarrollados en la misma ´época a finales del siglo XIX; entre los más
influyentes están los de:
Carl Friedrich Gauss (1.777 – 1855) matemático, físico y astrónomo alemán que desde
sus trabajos en teorías de series, en 1812 introduce la definición general de
sucesión y las definiciones de límite inferior y superior, diciendo: “ Si
en una sucesión acotada coincide el límite superior y el límite
inferior, entonces ese valor común se llamará el límite de la
sucesión ”, pero afirma el texto que Gauss todavía no precisaba las
características de los objetos hacia donde la sucesión convergía y que más
adelante volverá sobre tales elementos; en las memorias encontradas sobre los trabajos de
Gauss no se encontró avances sobre la definición de número real.
Bernard Bolzano (1781- 1843), matemático, lógico y filósofo checo, para sus estudios de
series infinitas, hizo el intento en 1835 de elaborar un tratado que cubriera la
matemática y cuyo fundamento fuese el número, este tratado
lleva el nombre de Teoría de las magnitudes y en uno de sus
capítulos sobre funciones continuas, utiliza la proposición que hoy
se conoce como teorema de Bolzano – Weierstrass: “ Todo conjunto infinito
y acotado de números reales tiene un punto de acumulación ”; tratado que según el texto, de
esta teoría no se conocieron sus resultados finales.
Augustin Louis Cauchy (1789 - 1857) matemático francés, con grandes aportes en
análisis matemático en teoría de convergencia. En el capítulo IV de su libro,
que habla de series convergentes y divergentes, se introduce el
concepto de convergencia, donde expone lo que hoy se conoce
como condición necesaria y suficiente de convergencia de Cauchy,
en este trabajo introduce los números racionales a partir de la medida de magnitudes
y luego afirma que un número irracional es un límite de fracciones. Al igual que Bolzano en sus
escritos expone la necesidad de la formalidad en la definición del concepto del número real,
sin conocerse que haya escrito algo preciso sobre el tema.
Hugues Charles Robert Méray (1835 - 1911), matemático francés, fue el primero que
publicó una teoría sobre los números irracionales. Méray veía
un círculo vicioso en las matemáticas donde intervenía el
concepto de límite, ya que el número real se definía como el
límite de una sucesión de números racionales y el límite de
una sucesión como un número real, por tanto renuncio a este

Juan Ignacio Gamito 159


- Historia de la Matemática

criterio y utilizó sólo el criterio de convergencia de Cauchy, es decir trabajó la convergencia


eludiendo la noción oscura de los números irracionales. Para definir los números irracionales
utiliza el concepto de variable progresiva o sucesión racional de Cauchy con límite racional.
Méray dice que las sucesiones sin límite racional convergen hacia un límite ficticio; define los
números reales como el conjunto cociente de todas las sucesiones racionales de Cauchy tales
que la diferencia entre dos de ellas sea la sucesión nula.
Karl Weierstrass (1815, 1897) matemático alemán, sus trabajos en análisis le permitieron
elaborar una teoría de los números reales, la desarrolla hacia el año 1863, trabajos que no
fueron publicados por el mismo, sino tomados de unas notas de clase sobre la teoría de
funciones analíticas.
Conocido como el padre de la aritmetización del análisis no solamente por sus
trabajos en la construcción de los números reales sino también por la
definición precisa de los conceptos de límite6 y derivada
(que desterraron de la Matemática expresiones metafísicas y
carentes de precisión como “acercarse indefinidamente a un
límite” o “hacerse menor que cualquier cantidad dada”) que
contaminaron el análisis por más de una centuria, Weierstrass
buscó separar el cálculo y el análisis de la Geometría, esto es, aritmetizarla en el sentido de
fundamentarlos desde el concepto de número solamente.
Observaciones similares a las hechas por Méray llevaron a Weierstrass a definir el
concepto de número irracional de manera totalmente independiente al concepto de límite. Un
hecho curioso es que su trabajo de aritmetización no fue publicado de manera formal y lo que
se conoce está basado en las notas publicadas por alumnos suyos.
La esencia de la construcción de Weierstrass está en las relaciones de inclusión y de
igualdad que se establecen entre ciertos conjuntos numerables que él denomina como
agregados. Asumiendo como válidos los números naturales (a los que denomina cantidades
numéricas absolutas) y sus propiedades, define las partes exactas de la unidad a las
𝟏 𝟏
colecciones del tipo [𝒏] y que satisfacen 𝒏 ∙ 𝒏 = 𝟏 siendo 𝒏 una cantidad numérica absoluta.
A continuación, y para definir los racionales positivos, introduce los agregados finitos
como colecciones finitas de partes exactas de la unidad y en donde estas pueden repetirse;
añade además que dos agregados finitos son iguales si y solo si tienen la misma suma. Este
criterio de igualdad entre agregados permite establecer una relación de equivalencia en el
conjunto que forman, definiendo el conjunto cociente resultante como el conjunto de
racionales positivos.
Una vez definidos los números racionales, Weierstrass considera los agregados infinitos
numerables de partes exactas de la unidad, restringiendo cada uno de ellos de manera que
sea finito el número de veces que aparece cada parte exacta de la unidad. Dice además que
un agregado finito A está contenido en un agregado B (finito o infinito numerable) si, dado un
racional r estrictamente menor que la suma de los elementos de A, puede extraerse un
agregado finito de B de manera que su suma sea mayor o igual a r. Esta definición de
contenencia permite expresar la igualdad de dos agregados siempre que cada parte finita de
uno de ellos esté contenida en el otro y viceversa; así mismo, si de un agregado B puede
extraerse un agregado finito B’ de modo que un racional q sea tanto menor que la suma de

Juan Ignacio Gamito 160


- Historia de la Matemática

los elementos de B’ como mayor que la suma de cualquier agregado finito extraído de un
agregado A, se tiene entonces que el agregado es menor que el agregado B.
Esta definición de menor permite decir que un agregado verifica el criterio de finitud
siempre y cuando sea menor que un agregado finito. El conjunto cociente generado por la
relación de equivalencia que define la igualdad entre agregados que satisfacen el criterio es
el conjunto de los números reales no negativos, en el que Weierstrass define las operaciones
básicas de adición y producto.
Weierstrass introduce dichas operaciones y el orden usual entre agregados que
verifican el criterio de finitud y los extiende al conjunto cociente mostrando la compatibilidad
de aquellas frente a la relación de equivalencia. De este modo, en la construcción de
Weierstrass, los números racionales se identifican con aquellas clases de equivalencia a las que
pertenecen los agregados finitos y los irracionales se identifican con las restantes clases que,
aun no conteniendo ningún agregado finito, verifican el criterio de finitud.

George Cantor (1845, 1918); nacido en San Pestersburgo Rusia en 1845. En 1863 entra
a la universidad de Berlin donde estudia Matemática, física y filosofía, en 1867 recibe el
doctorado después de haber presentado un trabajo sobre aritmética de Gauss y la teoría de
números de Legendre; comienza su carrera como profesor en la universidad de Halle
Alemania donde publica sus primeros trabajos sobre teoría de números, que a lo largo de su
carrera científica fue el mayor de sus intereses; publica por primera vez su teoría de números
irracionales por la misma época que lo hizo Weierstrass y Dedekind, que se convirtieron en
grandes defensores de su teoría.
El trabajo de Cantor, publicado hacia 1872, y que posteriormente se conocería como
Construcción de Cantor-Heine, introduce un nuevo tipo de números,
denominados números reales, que contienen tanto a los
racionales como a los irracionales. Esta construcción,
basada en los números racionales y aceptando la validez de
sus propiedades de cuerpo y orden, parte del tratamiento de
las sucesiones en que satisfacen el criterio de Cauchy, el cual no
invoca algún tipo de límite hacia un número irracional o hace
referencia a objetos matemáticos aún sin definir evitando los argumentos circulares de los que
fue consciente Méray y evitó de manera similar. Dichas sucesiones que satisfacen el criterio las
denomina sucesiones fundamentales; así mismo llama elementales a las sucesiones racionales
cuyo límite es cero o nulo.
Cantor realiza la construcción de estos números sobre la base de los números
racionales a través de sucesiones fundamentales o de Cauchy, Cantor define el límite de una
𝒍𝒊𝒎
sucesión fundamental {𝑥𝑖 } , como un número racional A tal que (𝑨 − 𝒙𝒏+𝒓 ) = 𝟎; después
𝒏→∞
hace la extensión del concepto de límite donde A es un número irracional; y con base en las
sucesiones fundamentales llega a demostrar que el conjunto de números reales forman un
sistema completo.
Que el conjunto de números racionales no es completo o que presenta huecos en la
recta numérica se evidencia a partir de sucesiones, ya que existen muchas sucesiones de
números racionales que no son convergentes a uno de estos números, por ejemplo la sucesión

Juan Ignacio Gamito 161


- Historia de la Matemática
1
definida por recurrencia: 𝑎𝑛 = 1 + 1+𝑎 , con 𝑎1 = 1 es convergente al irracional √2 , para
𝑛−1

algunos valores de n, efectivamente se aproxima a √2:

Esto puede demostrarse si se utiliza la propiedad de la teoría de límites de sucesiones


donde afirma que, una sucesión es convergente si y sólo si es una sucesión de Cauchy, se
puede mostrar que efectivamente es convergente.
Otro ejemplo de una sucesión de números racionales que no converge a uno de ellos
1 𝑛
es, {𝑎𝑛 } = (1 + ) , cuando n que recorre los números naturales; sucesión que converge al
𝑛
número e, otro de los números irracionales importantes para el desarrollo de la matemática
aplicada; su descubrimiento se le otorga al matemático y científico Jakob Bernoulli quien
realizó un trabajo sobre interés compuesto, pero Leonhard Euler popularizó el uso de la letra
”e” para representar la constante, además fue quien descubrió numerosas propiedades
referentes al número.
En conclusión se han encontrado sucesiones convergentes a números que no son
racionales; la existencia de este tipo de números como √𝟐, e, π que no forman parte de la lista
de los números racionales y que son los huecos o vacíos de los números racionales en la recta
numérica, le permitió a Georg Cantor pensar en llenar esos huecos a través de sucesiones de
Cauchy. El hecho de encontrar sucesiones donde su convergencia no es a un número racional
representó un grave inconveniente en el análisis matemático ya que no se tenía certeza de
encontrar en el conjunto de los números racionales un elemento que fuera el límite de una
sucesión dada.
La idea de Cantor fue mostrar que existen otros números que unidos al cuerpo de los
números racionales (Q) lo convierte en otro cuerpo (R∗), en el que toda sucesión fundamental
sea convergente en él; es decir lo que muestra Cantor es que un cuerpo ordenado es
completo, si toda sucesión fundamental, converge hacia un elemento del cuerpo.
En el método de Cantor primero se muestra que el conjunto de sucesiones de Cauchy
forman un anillo con las operaciones usuales de suma y producto entre ellas así:
{𝑎𝑛 } + {𝑏𝑛 } = {𝑎𝑛 + 𝑏𝑛 }
{𝑎𝑛 } ∗ {𝑏𝑛 } = {𝑎𝑛 ∗ 𝑏𝑛 }
luego se define la sucesión nula como aquella que converge hacia 0, para justificar
que este conjunto es un ideal de anillo, posteriormente se define una relación de equivalencia
entre sucesiones como {𝑎𝑛 }~{𝑏𝑛 } 𝑠𝑖 {(𝑎𝑛 − 𝑏𝑛 )} es una sucesión nula.
Argumento de la diagonal de Cantor
El argumento de la diagonal de Cantor, también conocido como método de la
diagonal, es una argumentación o demostración matemática vislumbrada por Georg
Cantor hacia 1891 para demostrar que el conjunto de los números reales no es numerable.
Esta demostración de la imposibilidad de contar o enumerar los números reales no fue
la primera, pero sí la más sencilla y elegante. Posteriormente, esta demostración inspiró otras

Juan Ignacio Gamito 162


- Historia de la Matemática

demostraciones, conocidas como argumento diagonal por la analogía con esta


demostración.
La prueba original de Cantor demuestra que el intervalo [0,1] no es numerable, es
decir, no podemos enumerar la lista de todos los reales dentro del intervalo (siempre habrá
más). Se extiende a todos los reales, ya que es posible equipotenciar estos al intervalo.
Podemos demostrar que lo que es válido para el intervalo [0,1] lo es para cualquier otro, por
grande que sea (exceptuando el intervalo [0,0] que tiene un solo valor el cero).
La demostración es por reducción al absurdo:
1. Se supone que el intervalo [0,1] es infinito numerable.
2. En ese caso se podría elaborar una secuencia de los números, ( r1, r2, r3,... )
3. Se sabe que los reales entre 0 y 1 pueden ser representados solamente escribiendo sus
decimales.
4. Se colocan los números en la lista (no necesariamente en orden). Considerando los
decimales periódicos, como 0.499... = 0.500..., como los que tienen infinitos nueves.
La secuencia podría tener un aspecto similar a:
r1 = 0. 5 1 0 5 1 1 0...
r2 = 0. 4 1 3 2 0 4 3...
r3 = 0. 8 2 4 5 0 2 6...
r4 = 0. 2 3 3 0 1 2 6...
r5 = 0. 4 1 0 7 2 4 6...
r6 = 0. 9 9 3 7 8 3 8...
r7 = 0. 0 1 0 5 1 3 5...
...
Dada la primera premisa dicha lista contiene todos los números reales entre 0 y 1. Con
esto, se puede construir un número x que debería estar en la lista. Para eso usamos los números
de la diagonal.
r1 = 0. 5 1 0 5 1 1 0...
r2 = 0. 4 1 3 2 0 4 3...
r3 = 0. 8 2 4 5 0 2 6...
r4 = 0. 2 3 3 0 1 2 6...
r5 = 0. 4 1 0 7 2 4 6...
r6 = 0. 9 9 3 7 8 3 8...
r7 = 0. 0 1 0 5 1 3 5...
...
El número x está definido así: al dígito xk le corresponde el (k+1)ésimo dígito de rk (en
caso de que fuera un nueve, se le asigna el dígito cero)
Entonces x= 0.6251346.... El número x es claramente un real. Pero... ¿Dónde está x?
Si yo quisiera decir que x está en el enésimo lugar de mi lista, no sería cierto, ya que el
enésimo dígito de rn es distinto al de x.
Entonces ésta no es una lista completa de los reales en el intervalo [0,1].
Existe una contradicción, que nace de la premisa de suponer que estos números son
infinitos numerables.
El argumento de la diagonal de Cantor está íntimamente ligado al Teorema de
Cantor. La relación entre ambos puede entenderse en términos de la numerabilidad de un
conjunto. Un conjunto se dice numerable o contable si existe una relación biyectiva entre los
elementos del conjunto y los números enteros positivos; esto es, si es posible organizar a los

Juan Ignacio Gamito 163


- Historia de la Matemática

elementos del conjunto de tal manera que todos los elementos del conjunto aparecen antes o
después, incluso repetidas veces, en la lista. En tal caso, los elementos del conjunto pueden ser
asignados un 'marcador' o 'índice', que sería el correspondiente número entero positivo (esto
es, al primer elemento de la lista le sería asignada la etiqueta 1; al segundo, 2;etc). Como
quiera que esto es posible en tanto en cuanto el conjunto sea numerable, operar con los
elementos del conjunto, o con sus etiquetas es equivalente.
El argumento de la diagonal de Cantor establece que
El conjunto de todos los conjuntos de números enteros positivos no es numerable.
Análisis del infinito
Ejemplos
Los números naturales: N
Los múltiplos (positivos) de 2: 2N
Los números enteros: Z
Los números racionales (o fraccionarios): Q
Los números irracionales: I
Los números reales: R
¿En qué conjunto hay más números, en N o en 2N? ¿En N o en Z? ¿En N o en Q?
Sabemos que en todos hay infinitos números, pero ¿son iguales o un infinito es mayor
que otro?
Dos conjuntos (infinitos o no) tienen el mismo número de elementos si se puede
establecer una relación uno-uno.
Y dicho esto, basta con analizar la siguiente tabla para ver que en N y 2N hay el
mismo número de elementos:
N 1 2 3 4 5 ….
2N 2 4 6 8 10 ….
Y lo mismo con N y Z:
N 1 2 3 4 5 6 7 8 …
Z 0 1 -1 2 -2 3 -3 4 …
CANTOR, de un modo sencillo consiguió “emparejar” uno-uno a los naturales con los
racionales . Utilizó una tabla como la siguiente donde fue escribiendo ordenadamente todos
los números racionales.

1/1 2/1 3/1 4/1 5/1 ..


1/2 2/2 3/2 4/2 .. ..
1/3 2/3 3/3 .. .. ..
1/4 2/4 .. .. .. ..
1/5 .. .. .. .. ..
.. .. .. .. .. ..

Pues bien CANTOR los ordenó por un camino con diagonales en zigzag
así: 1/1 , 2/1 , 1/2 , 1/3 , 2/2 , 3/1 , 4/1 , 3/2 , 2/3 , 1/4 , 1/5 , 2/4 , ….
Si de esta lista quitamos las fracciones repetidas, podemos proceder al
emparejamiento de N con los racionales positivos:
N 1 2 3 4 5 6 7 8 …
Q+ 0 1/1 2/1 1/2 1/3 3/1 4/1 3/2 …
Para emparejar N con todo Q basta mantener la tabla anterior emparejados a los
racionales negativos .

Juan Ignacio Gamito 164


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N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 …
Q 0 1/1 -1/1 2/1 -2/1 1/3 -1/3 3/1 -3/1 4/1 -4/1 …
Parece reforzarse una conjetura: todos los infinitos son iguales. Y todos son de la misma
magnitud que los números naturales N.
Al infinito referido a los números naturales se le lama ℵ𝟎 (Aleph sub cero). Los
conjuntos que se pueden emparejar con los naturales decimos que son numerables.
Pero como se destacó CANTOR demostró que en cualquier intervalo de números
reales existe una cantidad infinita de números que no se puede poner en relación uno-uno
con los naturales. Es decir, los números reales no son un conjunto numerable.
Cantor demostró una propiedad (aunque la intuición se debe limitar enormemente en
este terreno de lo infinito): Si dos conjuntos son numerables, también lo es el conjunto que se
crea al unirlos. Lo que le permitió explorar en el territorio siempre misterioso de los números
irracionales.
Como el conjunto de los números reales (no numerable como hemos visto) es la unión
de racionales e irracionales, éstos tienen que ser no numerables ya que si fueran numerables,
lo tendría que ser R y no lo es. Resulta probado, pues, que I es no numerable mientras que ya
sabíamos que Q sí lo es. Así que ese conjunto cuya existencia descubrieron los pitagóricos y del
que se conocían no muchos elementos: los radicales, el número 𝜋, ... , es tan grande que si
elegimos un número real al azar, la probabilidad de que sea racional es ¡¡ 0 !! El conjunto de los
números irracionales I tiene la potencia del continuo (Hemos comprobado como N, Z, Q y otros
conjuntos poseen la misma potencia: Aleph sub cero mientras que Cantor denominó al nuevo
infinito encontrado asociado a R, “potencia del continuo”, notado como “c” y posteriormente,
como veremos ahora, por Aleph sub uno ℵ𝟏 ).

Pero Cantor iría todavía más lejos:


Llamaría números construibles a los números que con ayuda de los instrumentos
clásicos de dibujo (regla y compás) se pueden representar sobre una recta en la que hemos
señalado dos puntos que representan al 0 y al 1. Todos los números racionales son construibles
y algunos irracionales también.
Llamaremos números algebraicos a las raíces de ecuaciones polinómicas (ecuaciones
de la forma P(x) = 0 donde P(x) es un polinomio de cualquier grado en la indeterminada x. Por
ejemplo: 2x - 8 = 0 (solución x = 4). Todos los racionales son algebraicos, y, también lo son todos
los irracionales construibles. Al revés no es cierto, de manera que los números construibles son
un subconjunto estricto (no igual) de los algebraicos.
Pues bien, Cantor probó que el conjunto de los números algebraicos es
un conjunto numerable. Esto nos lleva a dos consideraciones:
• Dentro del conjunto de los irracionales existe un conjunto de números que no son
algebraicos. A esos números los llamamos trascendentes.
• Como los números algebraicos son numerables, el resto de números reales, los
trascendentes, tienen que tener la potencia del continuo.

En el gráfico:
1- Números Racionales. (Todos son construibles)

Juan Ignacio Gamito 165


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2- Números irracionales algebraicos construibles.


3- Números irracionales algebraicos no construibles.
4- Números irracionales trascendentes.
1+2+3 forman un conjunto numerable, 4 tiene la potencia del continuo.
Cantor publicó estos resultados en 1874.
Los primeros números trascendentes que se conocieron fueron los "números de
Liouville" (por ejemplo: 0'100100010000... ) en 1844. El primer caso de un número previamente
conocido y que resultara ser trascendente fue el número e, que en 1873 quedó probada su
"trascendencia" por el matemático francés Hermite.
En 1882 el matemático Lindemann probó que el número 𝝅 (cuya irracionalidad había
sido probada por Lambert en 1770) es trascendente. Con ello dejaba zanjado uno de los
problemas clásicos de la matemática: la cuadratura del círculo es imposible (si fuera posible,
el número Pi sería construible y, por lo tanto algebraico). En doce años se había acabado una
doble pelea: la búsqueda de la fracción equivalente al número 𝝅 y la cuadratura del círculo.

¿Existe algún conjunto A, cuyo tamaño sea MAYOR que el de los números naturales,
pero MENOR que el de los números reales?
Cantor nos responde con “La hipótesis del continuo” (en lo sucesivo HC).
HC: “No existen conjuntos cuyo tamaño esté comprendido estrictamente entre el de
los Naturales y el de los números Reales”.
∄𝐴/ ℵ𝟎 < |𝑨| < ℵ𝟏
Cantor trató en vano demostrar la hipótesis del continuo, era sólo una “conjetura”.
La demostración (o negación) de la Hipótesis del Continuo es uno de los23 problemas
de Hilbert (de hecho, es el primero), algunos de los cuales todavía no han sido resueltos.
Fueron propuestos por Hilbert en 1900 como desafío a las generaciones presentes y futuras de
matemáticos.

David Hilbert (1862 - 1943), uno de los más influyentes matemáticos y científicos
alemanes por sus aportes a la geometría, el análisis funcional y a la física. Más que una
construcción de los números reales, Hilbert lo que hizo fue caracterizar el conjunto a
través de axiomas, diciendo: la terna, entre un conjunto K dos operaciones suma (+) y
producto (•) y una relaci´on de orden entre los elementos del conjunto (<); (K, +, •,<)
es el conjunto de los números reales si cumplen las siguientes condiciones:
1. (K, +, •) es un campo.
2. (K,<) es un conjunto totalmente ordenado.
3. El conjuntos K es completo, es decir todo conjunto no vacío y acotado
superiormente tiene supremo.

Juan Ignacio Gamito 166


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Europa Medieval
En el siglo VIII, cuando los musulmanes bloquearon el mar Mediterráneo, la principal
ruta comercial de Europa, el intercambio mercantil y la circulación en Europa se restringieron
al grado más bajo que podían alcanzar.
Los primeros indicios del feudalismo en la Europa occidental, en el curso del siglo IX, no
son más que la repercusión de la regresión económica de la sociedad a una civilización
puramente agrícola.
El modo de producción feudal fue aplastantemente agrícola y el comercio se redujo a
su mínima expresión.
La vida rural fue controlada por los señores feudales y organizada dentro de sus
propiedades, mismas que incluían comarcas campesinas.
En los feudos la economía fue local: producían casi todo lo que consumían y
consumían casi todo lo que producían.
Toda la cultura europea durante la Edad Media tiene, como dijimos, un marcado
carácter agrícola. La ciudad medieval es una ciudad amurallada que aparece como lugar
cerrado dentro del paisaje agrícola y forestal, sirviendo de fortaleza defensiva y refugio de sus
habitantes y campesinos del entorno, a la vez que constituye el mercado del área de
influencia.
En el burgo tiene lugar el surgimiento de actividades distintas a las agrícolas, que
favorecen el florecimiento de una economía monetaria y la especialización de los trabajos,
constituyendo un marco heterogéneo donde el hombre rural se libera de sus dependencias
ancestrales gracias al anonimato y a las posibilidades que ofrece la ciudad como centro de
producción de los distintos saberes de la época.
Las universidades juegan ahora un papel destacado en el desarrollo de la cultura que
se refleja en las ciudades, sobre todo en los conjuntos urbanos que aparecen junto a estas
universidades.
El cristianismo
A lo largo de la Edad Media fueron elaborándose una serie de creencias oficiales que
debían ser aceptadas por todos, y las autoridades religiosas, con el apoyo de las autoridades
políticas, persiguieron a quienes pusiesen en duda estos puntos de vista.
Pero el cristianismo medieval no era unitario. En occidente el obispo de Roma, el papa,
era la máxima autoridad, y, sin embargo, en la zona oriental se vivía un cristianismo diferente,
que no lo reconocía como la cabeza única de la iglesia cristiana.
Durante la Edad Media se produjo la separación entre los católicos, seguidores del
papa de Roma, y los ortodoxos, que decían seguir las formas más antiguas de cristianismo.
Estas diferencias continúan en la actualidad.
La época medieval fue también el momento en que una nueva religión, el islam,
apareció en oriente, y consiguió que la gran mayoría de los cristianos de Asia y África
cambiasen de creencias. Precisamente la península Ibérica fue un territorio de enfrentamiento,
pero también de convivencia entre ambas religiones durante la Edad Media. Esta situación
terminó cuando todo el territorio hispano pasó a ser cristiano.
El medioevo es una etapa fundamental en los orígenes de nuestra cultura, ya que
durante los siglos XI al XV se consolidó la civilización cristiana occidental. La cristiandad se vio
dirigida por grandes poderes como el emperador, los reyes y el papa, que en diversas

Juan Ignacio Gamito 167


- Historia de la Matemática

ocasiones entraron en conflicto por motivos políticos. Además, muchas de las iglesias y
catedrales que se pueden contemplar hunden sus raíces en el románico y en el gótico y es
importante apreciarlas en todo su sentido artístico y religioso.
También nuestras universidades surgieron en este período como una agrupación de
profesores y alumnos que con el tiempo supondrán un avance en todo tipo de saberes.
Muchos hechos históricos se producen en esta época, como las cruzadas que se
organizaron con el propósito de apoderarse de Jerusalén y Palestina dando lugar a conflictos
que se pueden analizar haciendo referencia a algunos actuales. También en esta época y
fuera del marco de las ortodoxias religiosas se producen doctrinas que se considerarán
heréticas, aunque muchas veces recogían aspiraciones populares, incluso se creó la
inquisición para combatir aquellas que se oponían al catolicismo. En definitiva, esta época
enmarca y contextualiza muchos hechos, creaciones artísticas e instituciones que han
pervivido hasta nuestra época.
El renacimiento
Entre los años 1300 y 1600 la vida en Europa sufrió grandes cambios. Fue una nueva
etapa del pensamiento y de la cultura y se la denomina Renacimiento. Fue un período de
sorprendentes inventos en el mundo de la ciencia. Se desarrolló la imprenta, se hicieron
descubrimientos astronómicos, hombres osados se dedicaron a explorar mares desconocidos y
la pintura, la escultura, la arquitectura y la literatura también se transformaron de manera
asombrosa. Pero fue también una era de violencia, pobreza, hambre y enfermedades.
El Renacimiento El Renacimiento fue un movimiento espiritual de liberación, como si el
hombre hubiese superado una etapa difícil, violenta, oscura en muchos aspectos y, de
repente, volviera a descubrir el Sol, la luz, los colores y la naturaleza. Fue un movimiento por el
cual las artes, la cultura, las ciencias, las letras, la propia vida de los pueblos, sufrió una
sacudida en busca de la Belleza y de la Verdad.
Las causas que lo motivaron fueron múltiples, y diversos los factores que determinaron
su aparición. Algunos de tipo netamente material, y otros de índole religiosa o filosófica. La
riqueza fue la primera de las causas que permitieron una espléndida floración de artistas y de
pensadores.
Las ciudades, libres de la miseria y de la opresión feudal propias de la Edad Media,
encontraron en el comercio una corriente vital que las renovó y encumbró. Las primeras que
experimentaron los beneficios del movimiento renacentista fueron las grandes ciudades
italianas, nacidas y enriquecidas por las corrientes mercantiles: Florencia, Venecia, Milán y
Roma. El dinero corría en abundancia en éstas y otras villas que pronto se convirtieron en
lujosísimas urbes, donde se levantaron hermosos palacios, en los que las damas lucían sus
encantos y los artistas encontraron los más generosos mecenas de la Historia. Los mercaderes
eran poderosos señores y en muchas ocasiones los nobles no desdeñaban el patrocinio de
costosas empresas comerciales que rendían grandes beneficios.
Aparece una escuela italiana, centro del movimiento renacentista, en Matemáticas.
Destaca sin duda entre todos ellos Fibonacci, el mejor sin duda, sirve como exponente del fin
de la Edad Media y el inicio del Renacimiento.

Juan Ignacio Gamito 168


- Historia de la Matemática

Aparición de la logaritmación en la historia


El paso de la Edad Media a los tiempos modernos estuvo marcado por
transformaciones cuyos resultados generaron un nuevo estilo de vida. A fines del siglo XV, con
la decadencia del feudalismo en Europa, aumenta el poder de una nueva clase social, la
burguesía. Ésta comienza a otorgar préstamos a interés, condenados hasta ese entonces
como usura. El advenimiento del capitalismo, que estimula la acumulación de riquezas y
justifica el lucro, se ve afianzado, además, por los grandes descubrimientos geográficos, que
permiten a algunos puertos europeos convertirse en pequeñas capitales financieras y
bancarias.
Son tiempos de grandes cambios culturales y, sobre todo, de un apasionado retorno a
las fuentes antiguas. En cuanto a la ciencia, se origina un proceso de secularización de la
misma, donde el científico es generalmente el burgués. El hombre comienza a observar la
naturaleza, a experimentar, a usar su razón con verdadero espíritu de investigación.
La Matemática, prácticamente inactiva en Europa desde el siglo IV d.C. en que
murieron Pappus y Diofanto, también reaparece en esta época. Afortunadamente, los árabes,
que habían traducido los antiguos manuscritos griegos, fueron durante más de medio milenio
los leales guardianes de aquellos conocimientos, a los que agregaron sus propios
descubrimientos.
Italia abre el camino. En Alemania surgen Stifel, Durero y Copérnico. La escena se
traslada nuevamente a Italia con Galileo Galilei (1564-1642). Vive en esta época también el
gran astrónomo alemán Johann Kepler (1571-1630). En la última mitad de siglo XVI Francia
produce a François Viète, Escocia a John Napier y en Suiza nace Jobst Burgi.
Causas del descubrimiento
A partir del siglo XVI, los cálculos que se precisaban hacer, debido principalmente a la
expansión comercial y al perfeccionamiento de las técnicas de navegación, eran de tal
magnitud que surgía la necesidad de encontrar algoritmos menos laboriosos que los utilizados
hasta entonces, es decir, algoritmos de la multiplicación, de la división, etc.
El descubrimiento de los logaritmos no se produjo aisladamente, por un único proceso.
Dos caminos condujeron a su hallazgo: los cálculos trigonométricos para las investigaciones
astronómicas aplicables a la navegación, y el cálculo de las riquezas acumuladas en lo que se
refiere a las reglas de interés compuesto. Ambos caminos inspiraron respectivamente a John
Napier y a Jobst Bürgi en el descubrimiento de los logaritmos. Henry Briggs, quien fue el primero
que hizo las tablas logarítmicas en base 10, en el año 1631, en su obra Logarithmall Arithmetike,
explica el objetivo de la invención de los logaritmos: "Los logaritmos son números inventados
para resolver más fácilmente los problemas de aritmética y geometría... Con ellos se evitan
todas las molestias de las multiplicaciones y de las divisiones; de manera que, en lugar de
multiplicaciones, se hacen solamente adiciones, y en lugar de divisiones se hacen
sustracciones. La laboriosa operación de extraer raíces, tan poco grata, se efectúa con suma
facilidad... En una palabra, con los logaritmos se resuelven con la mayor sencillez y comodidad
todos los problemas, no sólo de aritmética y geometría, sino también de astronomía."
Precursores: Arquímedes y Stifel
Los orígenes del descubrimiento, o invención, de los logaritmos se remontan hasta
Arquímedes, en la comparación de las sucesiones aritméticas con las geométricas. Para
comprender tal comparación escribamos, por ejemplo, las siguientes dos sucesiones:

Juan Ignacio Gamito 169


- Historia de la Matemática

A los números de la primera sucesión, que es aritmética, los llamaremos logaritmos; a


los de la segunda sucesión (la de abajo), que es geométrica, los llamaremos antilogaritmos.
La regla de Arquímedes, según expresa Hoeben, dice que "para multiplicar entre sí
dos números cualesquiera de la sucesión de abajo, debemos sumar los dos números de la
sucesión de arriba situados encima de aquellos dos. Luego debe buscarse en la misma
sucesión de arriba dicha suma. El número de la sucesión inferior que le corresponda debajo
será el producto deseado". Esta comparación de dos sucesiones vuelve a aparecer en el siglo
XVI, en los trabajos de un matemático alemán, Miguel Stifel (1487-1567), quien publicó en
Nuremberg su "Arithmetica integra" en el año 1544. En esta obra se encuentra por primera vez
el cálculo con potencias de exponente racional cualquiera y, en particular, la regla de la
multiplicación: 𝑎𝑚 ∙ 𝑎𝑛 = 𝑎𝑚+𝑛 , para todos los números racionales n, m.
Stifel da también la primera tabla de logaritmos que existe, aunque en forma muy
rudimentaria. Contiene sólo los números enteros desde -3 hasta 6, y las correspondientes
potencias de 2:

A los números de la sucesión superior los denominó exponentes.


Pero para hacer realmente aplicables los logaritmos al cálculo numérico, le faltaba a
Stifel todavía un medio auxiliar importante, las fracciones decimales; y sólo cuando se
popularizaron éstas, después del año 1600, surgió la posibilidad de construir verdaderas tablas
logarítmicas.
En una parte de su libro, Stifel hace la siguiente observación: "La adición en la sucesión
aritmética corresponde a la multiplicación en la geométrica, lo mismo que la sustracción en
aquélla corresponde a la división en ésta. La simple multiplicación en la sucesión aritmética,
corresponde a la multiplicación por sí mismo, potenciación, en la geométrica; y la división en
la primera corresponde a la extracción de la raíz en la segunda, algo así como la división por
dos, corresponde a la extracción de la raíz cuadrada".
Por ejemplo, si se tuviera que multiplicar 2 por 16, sólo se tendría que sumar los números
de la sucesión aritmética que se hallan encima de éstos, es decir, 1 y 4, obteniéndose 5.
Debajo de éste encontramos el número 32 de la sucesión geométrica, que es el resultado de
la multiplicación. Para efectuar una división se realiza una sustracción. Así, 256 dividido 32, se
hace 8 – 5 = 3, debajo del cual se ve el número 8, que es el resultado de la división. La
potenciación, llamada por Stifel "multiplicación por sí mismo", se efectúa por la suma "consigo
mismo" del correspondiente número aritmético. Es decir, para hacer 64 se suma tres veces el
número 2, que es el correspondiente en la sucesión aritmética al número 4. O sea, 2+2+2 = 6 o
2∙3=6 , debajo del cual encontramos el 64, lo que significa que este número es el cubo de 4. La
radicación se obtiene mediante la división. Así, la raíz cúbica de 64, se obtiene dividiendo al
número 6, que es el correspondiente número aritmético de 64, por 3. Es decir, 6:3 = 2, debajo
del cual encontramos el 4.

Juan Ignacio Gamito 170


- Historia de la Matemática

John Napier
Durante la última parte del siglo XVI, Dinamarca llegó a ser un importante centro de
estudios sobre problemas relacionados con la navegación. Dos matemáticos daneses, Wittich
y Clavius (cuya obra De Astrolabio se publicó en 1593), sugirieron la aplicación de las tablas
trigonométricas para abreviar los cálculos, mediante el uso de las fórmulas del seno y del
coseno de la suma de dos ángulos. Este recurso de cálculo sirvió probablemente de
inspiración al escocés John Napier (1550-1617), cuyo nombre latinizado es Neper, en la
deducción de un método sencillo para multiplicar senos de ángulos por un proceso de adición
directa. El descubrimiento de Napier fue ávidamente acogido por los astrónomos Tycho Brahe
y Johann Kepler. En el año 1614 en Edimburgo aparecen sus Mirifici logarithmorum canonis
descriptio, o “descripción de la maravillosa regla de los logaritmos”, es decir, las primeras
tablas de logaritmos; sin embargo, no se describe aquí la forma en que fueron construidas. A
inicios de 1619, dos años después de su muerte, aparece el procedimiento utilizado, bajo el
título Mirifici logarithmorum canonis constructio, es decir, “construcción de la maravillosa regla
de los logaritmos”.
Napier fue el inventor de la palabra logaritmo (del griego "logos", razón, y "arithmos",
número: número de razones, pues en el caso de ser el logaritmo un número entero, es el
número de factores que se toman de la razón dada (base) para obtener el antilogaritmo.
Además, introdujo los logaritmos mediante una concepción cinemática, cuyo origen, según él
se imaginaba, era un movimiento sincrónico, una especie de fluctuación entre dos sucesiones.
A continuación se describe esta concepción.
Jobst Bürgi
El descubrimiento de los logaritmos es un claro ejemplo de lo habituales que resultan
las duplicidades en las innovaciones. Hoy se sabe que el relojero y constructor de instrumentos
suizo Jobst Bürgi (1552-1632), se hallaba en posesión de este conocimiento antes que Napier,
incluso se afirma que concibió la idea del logaritmo ya en el año 1586, estimulado por las
observaciones antes mencionadas de Stifel, y en el Libro de cálculo de Simón Jacob (1565).
Pero, según se dice, fue por falta material de tiempo que no lo dio a conocer, motivo por el
cual el astrónomo Kepler pudo echarle en cara el hecho de "haber dejado en el desamparo
al hijo de su espíritu, en vez de educarlo para la publicidad". Se dice que así procedió, pues,
como se le decía en latín, era un "secretorum suorum custos" (guardián de sus secretos).
Hubo que esperar hasta el año 1620 para que Bürgi publicara en Praga sus tablas
logarítmicas bajo el título Arithmetische und geometrische Progress Tabulen. Estas tablas se
publicaron en circunstancias exteriores desfavorables, pues el 8 de noviembre de 1620 fue
tomada Praga, y permanecieron desconocidas. Bürgi vió que el valor práctico de las
sucesiones de Stifel es aplicable con provecho en el caso de que sus respectivos términos se
aproximen uno al otro, lo más posible. A la vez observó que las propiedades logarítmicas no se
extendían solamente sobre la sucesión de potencias de base dos, sino sobre sucesiones con
cualquier razón racional q.
Bases de Napier y Bürgi
Existe la creencia general de que Napier ha sido el inventor de los logaritmos naturales,
cuya base es el número e. Pero esto es absolutamente falso. Es sabido que Bürgi utilizó como
base, aunque él mismo no lo supiera, el número

Juan Ignacio Gamito 171


- Historia de la Matemática
4
1 10
(1 + 4 ) = 2,7184593 …
10
que está muy cercano al verdadero valor de e = 2.718281828....
Henry Briggs
Las tablas de Napier, aparecidas en 1614, causaron un gran impacto en toda Europa,
pero especialmente en Henry Briggs (1561-1630), profesor de geometría de Oxford.
Briggs visitó a Napier en Edimburgo y, después de una discusión, llegaron a la
conclusión de que el logaritmo de 1 debía ser igual a 0, mientras que el logaritmo de 10 debía
ser igual a 1. Así nacen los logaritmos de "base vulgar" o logaritmos de Briggs. La tarea de
construir la primera tabla de logaritmos en base 10 fue asumida por Briggs, puesto que Napier
no poseía ya fuerzas para emprender un trabajo de esa envergadura.
En el año 1617, año de la muerte de Napier, Briggs publicó sus Logarithmorum chilias
prima, que comprende los logaritmos de los números 1 a 1,000, con una precisión de 14
decimales. En 1624 en su obra Arithmetica logarithmica, ya aparece la palabra característica
(parte entera). La palabra mantisa (parte decimal) fue utilizada por primera vez por Wallis en
1693. Las tablas que aparecen en la obra de Briggs contienen los logaritmos decimales de los
números 1 a 20,000 y de 90,000 a 100,000, con 14 cifras decimales de precisión. Existen más de
veinte obras sobre este tema publicadas entre 1614 y 1631, incluida una de Adrián Vlacq y E.
Decker, quienes en 1628 publicaron en Holanda los logaritmos desde 1 a 100,000, aproximados
hasta 10 cifras decimales. Edward Wright (1559-1615) publicó una traducción inglesa del
tratado de Napier, aparecido en 1614, en la que se encuentran algunos logaritmos naturales.
John Speidell, en una obra titulada New logarithmes, publicada en Londres en 1619, reajusta
los logaritmos de Napier introduciendo, a partir de las funciones trigonométricas, los logaritmos
naturales (de base e). El inventor de la "Regla de cálculo", William Oughtred, establece las
propiedades:
log(𝑚 ∙ 𝑛) = log 𝑚 + log 𝑛
𝑚
log = log 𝑚 − log 𝑛 ∀𝑛 ≠ 0
𝑛
log 𝑥 𝑛 = 𝑛 log 𝑥
Logaritmos y Antilogaritmos
Como se vio anteriormente, Stifel propuso dos sucesiones: una aritmética (que
llamamos logaritmos) y otra geométrica (que llamamos antilogaritmos). Pero esta primitiva
tabla de logaritmos y antilogaritmos no es suficiente para poder llevar a cabo multiplicaciones
y otras operaciones, a no ser que sea posible ampliarla y completarla de modo que
comprenda todos los números cuyo producto se desea obtener.
Para distinguir los logaritmos correspondientes a una determinada sucesión
geométrica, de los logaritmos correspondientes a otra sucesión geométrica, designamos por a
la base de la sucesión y escribimos esta a como adjetivo matemático en la parte inferior
derecha, para señalar qué tablas de logaritmos estamos usando.
El logaritmo de un número p en una cierta base a es el exponente al que debe
elevarse la base a para obtener dicho número p. Análogamente, si m es el logaritmo de p en
una base a, entonces p es el antilogaritmo de m en dicha base. En símbolos:
𝑝 = 𝑎𝑛 ⇒ 𝑚 = log 𝑎 𝑝
O bien:
𝑝 = 𝑎𝑛𝑡𝑖𝑙𝑜𝑔𝑎 𝑚

Juan Ignacio Gamito 172


- Historia de la Matemática

Números complejos en la historia


Fue en Italia, durante el período del renacimiento, cuando por vez primera los
algebristas se dedican a investigar seriamente estos números y penetran el halo misterioso en
que se hallaban envueltos desde la antigüedad. Los complejos aparecen inicialmente en el
libro Ars magna de Girolamo Cardano, publicado en 1545
Pero ¿Cómo surge la idea de usar estos números? ¿Por qué no aparecieron antes?
¿Quién era Cardano?
Podemos decir que los números complejos aparecieron muy temprano en el paisaje
de las matemáticas, pero fueron ignorados sistemáticamente, por su carácter extraño,
carentes de sentido e imposibles de representar. Aparecen entre las soluciones de las
ecuaciones cuadráticas, que generan raíces cuadradas de números negativos. Por ejemplo la
ecuación:
𝑥2 + 𝑥 + 5 = 0
no posee soluciones reales. Si empleamos la conocida fórmula de resolución de una
ecuación de segundo grado, nos encontraremos con la raíz cuadrada de −19. Los
matemáticos griegos, que conocían los métodos geométricos de resolución, consideraban
este tipo de problemas irresolubles.
Es completamente incorrecto decir que la aparición de los números complejos se
debió a la imposibilidad de resolver todas las ecuaciones cuadráticas, pues los matemáticos
de entonces simplemente no se interesaban en ello. La motivación real de entenderlos, viene
de las ecuaciones cúbicas, como veremos más adelante.
Recordemos que los griegos rechazaron el uso de los números negativos, por la falta
de un equivalente dentro de la geometría. Para ellos, todo número representaba la longitud
de un segmento o el ´área de una figura plana. La geometría era considerada entonces
como el corazón de toda la matemática y esto, por supuesto, retardó considerablemente el
desarrollo de los sistemas numéricos.
Con el surgimiento del álgebra durante la Edad Media, el concepto de número se
amplía, para poder manipular las ecuaciones, desligadas ya de la influencia dominante de la
geometría. El algebrista se va a mover en un mundo pleno de libertad e imaginación donde
las ecuaciones y fórmulas serán el semillero de las grandes ideas que darán impulso a la
matemática. Los números, de ahora en adelante, quedarán libres de sus equivalentes
geométricos. La palabra álgebra se deriva del vocablo árabe al-jabr que quiere decir
restaurar. ¿Qué tiene esto que ver con la matemática? Cuando se tiene una ecuación, como
por ejemplo 2𝑥 + 3 = 5 entonces “quitamos y ponemos” símbolos a los lados para resolverla.
Esta es la forma de operar del algebrista. Pero no sólo los algebristas operan: también los
doctores lo hacen. En la medicina antigua el término álgebra se usaba para designar las
operaciones de los huesos.
Así pues, un algebrista era un matemático o bien un doctor que colocaba los huesos
partidos en su sitio. Álgebra es el arte de restituir a su lugar los huesos dislocados, según el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Dejemos los huesos por el momento
y volvamos a la médula del problema. ¿Quiénes descubrieron el Ágebra? Se puede considerar
al matemático árabe AlKhwarizmi como el padre de esta disciplina. El fue el autor de un libro,
llamado al-jabr, publicado en el año 830 d.c., primer libro de Álgebra, de gran influencia en
toda Europa, donde se recogían todas las técnicas conocidas hasta entonces sobre la

Juan Ignacio Gamito 173


- Historia de la Matemática

resolución de ecuaciones de primero y segundo grado. Dichas técnicas habían sido expuestas
con anterioridad, en una obra del matemático hindú Brahmagupta en el 628 d.c. Como se
sabe, los matemáticos árabes se encargaron de difundir las matemáticas de los griegos,
mesopotámicos e hindúes en toda Europa, a través de España.
Cardano
Girolamo Cardano fue un destacado matemático, así como también médico, filósofo,
astrónomo y teólogo. Su padre, Fazio Cardano, fue un abogado que trabajaba en la ciudad
de Milán y se dedicaba a las matemáticas en sus horas libres. Tuvo
cierta destreza en la ciencia de los números pues enseñó
geometría en la Universidad de Pavia y Milán. Fazio fue asesor del
célebre pintor Leonardo da Vinci en cuestiones de geometría.
Cuando Cardano estaba a punto de nacer, una epidemia de
peste azotó a Milán y sus padres se trasladaron a Pavia. Allí nació
Girolamo el 24 de Septiembre de 1501, como hijo ilegítimo de Fazio y Chiara Micheria .
Cardano entra a la Universidad de Pavia a estudiar medicina, en contra del deseo de su
padre de seguir la profesión de abogado. Más tarde se cambia a la Universidad de Padua,
donde se gradúa de Médico. Después de recibir el título de Doctor en Medicina se dedica a
ejercer su profesión, pero también al juego de cartas, dados y ajedrez. Cardano fue un
jugador empedernido durante toda su vida. Su afición por el juego lo llevó a estudiar y
desarrollar muchas técnicas de la teoría de las probabilidades y las aplicó en forma bastante
exitosa logrando hacer una fortuna como jugador. El lado oscuro de esta realidad feliz, es que
su vida fue muy atormentada por las vicisitudes del juego, que lo llevó por los senderos más
bajos y ruınes de la vida. En una ocasión alguien le hizo trampas y entonces sacó una navaja y
le cortó la cara a su oponente.
En el año de 1539, Cardano conoce al célebre matemático Tartaglia, lo cual fue un
hecho crucial en su vida, pues desde ese momento comienza a interesarse en las ecuaciones
cúbicas. Tartaglia era un matemático reconocida fama y prestigio, entre otras cosas, por
haber ganado concursos sobre la resolución de ecuaciones, usando métodos secretos. Aparte
de poseer estas habilidades, Tartaglia fue un experto en el estudio de las trayectorias de los
proyectiles. El descubrió que la máxima trayectoria se obtiene cuando el ángulo de disparo es
igual a 45°. También se debe a Tartaglia la primera traducción de los Elementos de Euclides al
italiano.
Tartaglia le enseñó a Cardano sus trucos y técnicas secretas para el manejo de las
ecuaciones, no sin antes hacerle prestar un juramento de no revelar a nadie dichos secretos.
En 1545, Cardano publica su obra Ars Magna, donde expone los métodos para la resolución
de la ecuación cúbica. Tartaglia monta en cólera y acusa a Cardano de traidor y deshonesto,
por haber faltado a su juramento. Sin embargo, un joven matemático de apenas 18 de edad,
Lodovico Ferrari , quien era sirviente de Cardano, sale en defensa de su protector diciendo
que él estuvo presente la noche de la reunión entre los dos matemáticos y no hubo ningún
juramento.
En realidad, la fórmula para resolver la ecuación cúbica, había sido descubierta
mucho antes por el matemático Scipione del Ferro, quien publicó un pequeño libro, que en
alguna oportunidad fue consultado por Cardano. Luego Cardano quedaba libre de toda
culpa.

Juan Ignacio Gamito 174


- Historia de la Matemática

En su Ars Magna, Cardano reconoce a Al-Khwarizmi como el padre del álgebra. El


libro, que vio a la luz varias ediciones, fue un clásico de la matemática y contribuyó de
manera decisiva al desarrollo del álgebra. En aquella obra aparecen muchos resultados
originales, como el método para eliminar la 𝑥 2 en una ecuación cúbica, conocido como el
método de Cardano. También desarrolló un método para resolver ecuaciones diferenciales,
llamado método de las proporcionales.
Cardano hizo uso por vez primera de las raíces cuadradas de números negativos y
consideró la posibilidad de usar los números imaginarios aunque con mucha cautela. En una
nueva edición de su libro, en 1570, Cardano se adentra un poco más en el misterio de estos
números y da algunas reglas para manipularlos. Por ejemplo, la expresión:
(5 + √−15)(5 − √−15) = 25 − (−15) = 40
Fueron entre las soluciones a la ecuación cúbica en el libro de Cardano donde se dio
el nacimiento de los números complejos, como algo digno de ser estudiado por los
matemáticos. En particular, para la ecuación:
𝑥 3 = 3𝑝𝑥 + 2𝑞
Cardano nos da la fórmula:
3 3
𝑥 = √𝑞 + √𝑞 2 − 𝑝3 + √𝑞 − √𝑞 2 − 𝑝3
conocida como Fórmula de Scipione del Ferro-Tartaglia-Cardano.
Bombelli
La matemática ha evolucionado en el transcurso del tiempo de la forma más
inesperada. De repente alguien hace una pequeña observación sobre un detalle, inadvertido
para la gran mayoría, en alguna fórmula o relación muy conocida, y esto puede tener
consecuencias imprevisibles, planteando nuevas situaciones, generando un mar de preguntas
sin respuestas e inclusive, abriendo nuevas ´áreas de estudio. Tal es el caso de las dudas de
Rafael Bombelli, sobre la ecuación cúbica. Por ejemplo, la ecuación:
𝑥 3 = 6𝑥 + 6
se resuleve usando la Fórmula de Scipione del Ferro-Tartaglia-Cardano.
3 3
𝑥 = √6 + √−180 + √6 − √−180
3 3
𝑥 = √6 + 6√5𝑖 + √6 − 6√5𝑖
La solución parece un poco compleja, sin embargo, se sabe por métodos de cálculo
que la ecuación tiene una raíz real entre 2 y 3, la cual es, aproximadamente x≅ 2,8473. Nos
preguntamos entonces ¿Cómo es posible que una expresión de números complejos nos dé un
resultado real? ¿Quién era Bombelli? ¿Hasta cuándo iría a durar la prolongada infancia de los
números s complejos en las manos de los algebristas italianos?
Rafael Bombelli nace en enero de 1526 en Bolonia, siendo su padre Antonio Mazzoli,
un comerciante en lanas. Bombelli no recibió una educación formal como Cardano, pero
desde muy joven sintió una atracción muy especial hacia las
matemáticas. Recibió las primeras lecciones de matemáticas de Pier
Francesco Clementi, un arquitecto e ingeniero. Por esta razón, Bombelli
se dedica a la ingeniería, siguiendo a su maestro en las obras de
ingeniería hidráulica que realizaba por toda Italia, secando pantanos y reparando
puentes.

Juan Ignacio Gamito 175


- Historia de la Matemática

Bombelli conocía bien los trabajos sobre ecuaciones cúbicas de Cardano, pues había
leído elArs Magna. Consideraba aquel libro como el más interesante de todos los escritos sobre
Álgebra, hasta el momento. Sin embargo pensó que algunas cosas estaban todavía algo
confusas y que se podían hacer mucho más comprensibles para el gran público.
Bombelli puede ser llamado con todo derecho, el padre de los números complejos,
pues fue el primero que desarrolló el álgebra formal para trabajar con las expresiones de la
forma 𝑎 + 𝑏√−1. Hemos visto en la fórmula de del Ferro-Tartaglia-Cardano, aparecen dos
sumandos del tipo
3
√𝑞 + √𝑞 2 − 𝑝3

la idea de Bombelli, es reducir dicho número a uno del tipo 𝑎 + 𝑏√−1, para lo cual
debe resolver el problema de como sumar y multiplicar dichas expresiones. El número 𝑎 + 𝑏√−1
3
debe ser elevado al cubo, para obtener una expresión del tipo √𝑐 + 𝑑√−1. Usando ahora los
números complejos, se pueden obtener soluciones reales de la ecuación cúbica.
En el libro L’Algebra, aparecen por vez primera el cálculo con los números negativos,
así como también las reglas para sumar y multiplicar dichos números. El gran aporte de
Bombelli al Álgebra, fue el de aceptar sin reserva la existencia de √−1, como un número. A
manera de ejemplo, Bombelli nos da las siguientes reglas:
√−𝑛 ∙ √−𝑛 = −𝑛
√−𝑛 ∙ −√−𝑛 = 𝑛
siendo n un número natural.
Números Imaginarios
A pesar de los brillantes trabajos de Bombelli, sobre el empleo de los número
complejos en la resolución de la ecuación cúbica, los matemáticos de entonces se negaban
a aceptarlos. Ellos eran considerados aún como fantasmas de otro mundo, por carecer de
representación real, y fueron llamados números imposibles o Imaginarios. Durante el siglo XVII,
debido quizás a la aparición del cálculo infinitesimal y la geometría analítica, los números
complejos fueron relegados al olvido por los matemáticos. Algunos genios como Newton,
Leibnitz y Descartes nunca los comprendieron. En 1673 el matemático inglés J. Wallis (quien
introdujo la utilización del símbolo ∞ para representar la noción de infinito) dio la primera
interpretación geométrica de los complejos. Su modelo sigue los siguientes pasos:
1) En la ecuación cuadrática 𝑥 2 + 2𝑏𝑥 + 𝑐 2 = 0
las raíces son 𝑥 = −𝑏 ± √𝑏 2 − 𝑐 2
2) Si 𝑏 ≥ 𝑐, las raíces son reales y pueden ser representadas por un par de puntos P1y P2
sobre los números reales, de acuerdo a la construcción siguiente:

3) Si b < c, entonces las soluciones son números complejos. ¿Cómo razonaba Wallis en
este caso? Pues bien, siguiendo el mismo plan, los puntos P1 y P2 se hallan en el extremo del
segmento b, y como éste es más corto que c, los extremos no pueden tocar la recta real. Por

Juan Ignacio Gamito 176


- Historia de la Matemática

lo tanto se ha llegado a una gran idea: los puntos P1 y P2 están por encima de la recta real.
Ver la figura:

Como vemos, la representación de Wallis no es igual a la representación moderna,


pero fue una buena aproximación, sin duda alguna. La idea correcta de la representación
geométrica de un número complejo z = a + bi en el Plano Cartesiano, fue descubierta por dos
matemáticos aficionados, en forma independiente: el danés C. Wessel y posteriormente el
suizo J. Argand, en una obra publicada en 1806. A partir de entonces dicha representación se
conoce con el nombre de Diagrama de Argand. Ver la figura:

Con esta representación a la mano, los números complejos dejaron de ser algo
misterioso e imposible, pero por razones de tipo histórico, se les sigue llamando imaginarios. En
1831 el matemático alemán Carl F. Gauss publica un trabajo en donde expone con toda
claridad las propiedades de los números de la forma a + bi, llamados ahora Números de
Gauss, y la representación geométrica de los mismos. Gracias a la autoridad indiscutible de
Gauss, entraron por la puerta grande del templo de las matemáticas y ya nadie los podrá
sacar del lugar preponderante que ocupan dentro del álgebra. Desde ese momento se inicia
un desarrollo sostenido de la teoría de las funciones complejas, de la mano de grandes
matemáticos como Hamilton y Cayley, quienes crearon los sistemas hipercomplejos, Cauchy,
quien sienta las bases del cálculo diferencial e integral de las funciones complejas y finalmente
el matemático alemán B. Riemann, quien demostró todo el poder que encierran los números
complejos en el estudio de la geometría y amplió los horizontes de la matemática, creando
una nueva ciencia llamada la tipología.

Leonhard Euler
(Basilea, Suiza, 1707 - San Petersburgo, 1783) Matemático suizo. Las facultades que
desde temprana edad demostró para las matemáticas pronto le ganaron la estima del
patriarca de los Bernoulli, Johann, uno de los más
eminentes matemáticos de su tiempo y profesor de
Euler en la Universidad de Basilea. Tras graduarse en
dicha institución en 1723, cuatro años más tarde fue
invitado personalmente por Catalina I para convertirse
en asociado de la Academia de Ciencias de San

Juan Ignacio Gamito 177


- Historia de la Matemática

Petersburgo, donde coincidió con otro miembro de la familia Bernoulli, Daniel, a quien en 1733
relevó en la cátedra de matemáticas.
Una de las constantes más usadas en matemáticas es el número 𝒆 o Numero de Euler,
cuyo valor aproximado de 11 cifras decimales es 𝒆 ≈ 2,71828182846.
Esta constante aparece en conexión con los números complejos, mediante la
relación:
𝒆𝒊𝜽 = 𝐜𝐨𝐬 𝜽 + 𝒊𝒔𝒆𝒏 𝜽
donde el lado derecho representa un número complejo en el círculo unitario de
ángulo θ. Dicha fórmula se conoce con el nombre de Fórmula de Euler en honor a Leonhard
Euler, quien la descubrió cerca de 1740.
La fórmula de Euler permite usar una notación más corta para expresar los números
complejos. Si z es cualquier complejo, se tiene la representación polar:
𝒛 = |𝒛| ∙ (𝐜𝐨𝐬 𝜽 + 𝒊𝒔𝒆𝒏 𝜽)
luego podemos hacer
𝒛 = |𝒛| ∙ 𝒆𝒊𝜽
Si ahora tenemos 𝒛𝟏 = |𝒛𝟏 | ∙ 𝒆𝒊𝜽𝟏 y 𝒛𝟐 = |𝒛𝟐 | ∙ 𝒆𝒊𝜽𝟐 un par de números complejos, las
fórmulas de multiplicación y división son las siguientes:

𝒛𝟏 ∙ 𝒛𝟐 = |𝒛𝟏 | ∙ |𝒛𝟐 |𝒆𝒊(𝜽𝟏+𝜽𝟐)


𝒛𝟏 |𝒛𝟏 | 𝒊(𝜽 −𝜽 )
= 𝒆 𝟏 𝟐
𝒛𝟐 |𝒛𝟐 |

Peano, Cantor, Cauchy, Gauss, Euler, Krönecker y Dedekind se construyó


definitivamente la “Aritmética Elemental”.

Juan Ignacio Gamito 178


- Historia de la Matemática

Índice
El origen de la matemática y el empirismo matemático 1
El soporte material del pensamiento matemático 4
Registro simbólico 7
Hacia el registro del tiempo: la cota Marshack 10
Contabilidad en el Paleolítico africano: la conjetura Zaslavsky 10
Matemática implícita en el mobiliar europeo 12
El empirismo matemático 17
El concepto de número 19
Concepto primitivo de Número Natural 19
El lenguaje numérico y los orígenes de la numeración 20
Sistemas de numeración en la prehistoria 22
Características evolutivas del sistema de numeración posicional decimal 25
La Mesopotamia, su cultura y su aporte al empirismo matemático 28
Los sumerios 29
Los acadios 30
Los babilonios 30
Los asirios 31
Sistemas de numeración sumerio-babilónico 32
Los egipcios 38
Sistema de numeración egipcio 41
Aritmética: Operaciones básicas. 43
Mayas 50
Matemática Maya 57
Incas 72
Matemática incaica 74
China 88
Matemáticas en la China clásica 90
Grecia 101
Sistema de numeración griega 107
Matemática Bizantina 110
Roma 112
Sistema de numeración romano 114
India 119
Arabia 131
La matemática árabe 136
Los números arábigos 137
El cero, la nada y el conjunto vacío en la historia 140
Los números negativos en la historia 146
El surgimiento de las soluciones negativas en la historia 148
Los números irracionales en la historia 150
Los números reales en la historia 159
Europa Medieval 167
Aparición de la logaritmación en la historia 169
Números complejos en la historia 173

Juan Ignacio Gamito 179

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