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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

COMPARACION DE LA INTELIGENCIA SEGÚN EDAD EN


ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Autores:
Cárdenas Barrientos, Vilma
Mucha Espinoza, Franco
Comparación de la inteligencia según edad
de estudiantes universitarios
RESUMEN
En este artículo se realizó una investigación que tuvo como propósito encontrar la
correlación entre inteligencia y edad en los estudiantes universitarios en el Perú, para ello
se realizó una prueba a 119 estudiantes universitarios matriculados en diferentes carreras
en la universidad Nacional Federico Villareal Anexo 7. Para ello se conto con la prueba de
inteligencia WAIS-IV (Escala de inteligencia de Wechsler), es una prueba de administración
individual que permite la evaluación comprensiva de la inteligencia desde los 16:00 hasta
los 90:11 años. Su resultado es un conjunto de cuatro puntajes compuestos que
corresponden a las índices factoriales. Estos son el Índice de Comprensión Verbal (ICV), el
Índice de Razonamiento Perceptual (IRP), el Índice de Memoria de Trabajo (IMT) y el Índice
de Velocidad de Procesamiento (IVP). Entrega, además, un Índice de Habilidad General
(IHG), un CIT y una serie de variables que permiten analizar el proceso general realizado
por el sujeto. Se tomo cuatro grupos según la edad para ver la correlación en cada área del
test según los grupos de edad, obteniendo de resultado una baja correlación entre el
resultado total del test y la edad.

Palabras clave: inteligencia, estudiantes universitarios, test de inteligencia


Introducción
La palabra inteligencia resulta de la unión de los términos logos y nous. Logos significa
recoger, reunir, juntar, elegir, escoger, contar, enumerar, computar, referir, decir, hablar, y
corresponde al desarrollado en un discurso argumentado. En cuanto al término nous, este
se relaciona con la facultad de pensar, reflexionar, meditar, percibir y memorizar (Martín,
2007).

En lengua castellana, la palabra inteligencia parte del sustantivo latino intelligentia-ae, que
traduce comprender, conocer o darse cuenta. Por esta razón, se considera inteligente “el
que comprende, conoce, o se da cuenta de algo tras haber vuelto la mirada sobre sí mismo,
con el propósito de recoger en su interior” (Martín, 2007, p. 40).

Desde un punto de vista científico, a finales del siglo XIX, empezaron a construirse las
primeras teorías psicológicas, pero solo en el siglo XX el término comenzó a ser empleado
en el mundo científico, como resultado de la aplicación y aceptación de los resultados de
las pruebas de inteligencia (Braunstein, 1975). Con posterioridad a la aceptación del
término, se produjo una explosión de definiciones, situación que no ha permitido lograr un
acuerdo sobre lo que se considera inteligencia

Inteligencia es el poder de combinación, afirmó Ebbinghaus en 1885. Más tarde insistió en


que inteligencia es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Por otra parte, la
inteligencia, según Binet se refiere a cualidades formales como la memoria, la percepción,
la atención y el intelecto. La inteligencia según él se caracteriza por comprensión, invención,
dirección y censura.
Las soluciones factoriales al concepto de inteligencia se apoyaron en las técnicas del
análisis factorial y se elaboraron tests para medir un factor o capacidad primaria: capacidad
verbal, fluencia verbal, capacidad para manejo de números, memoria inmediata, velocidad
mental o de percepción, capacidad para captar reglas y relaciones lógicas. Son los factores
s de Thurstone que mencionamos anteriormente.
Las soluciones operacionales (Bridgman) insisten en que es preciso medir y luego definir,
y han tenido cierta aceptación en la comunidad científica. Las operaciones que utilizamos
para medir una aptitud constituyen la definición de esa habilidad. En la actualidad el
operacionalis mo ha recibido numerosas críticas y la mayor parte de los especialistas en
medición y evaluación prefieren ir más allá de las soluciones operacionales.
Daniel Goleman define en 1995 la inteligencia emocional como “la capacidad de reconocer
nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarlos y de manejar bien las emociones,
en nosotros mismos y en nuestras relaciones”, y en consecuencia define a las personas
emocionalmente inteligentes en base a su actuación dependiendo de las siguientes
actitudes: muestran automotivación, expresan y conocen sus emociones y reconocen y
valoran las de los demás, son perseverantes a pesar de las dificultades, poseen autocontrol
ante los impulsos y los deseos de compensación emocional, tienen empatía y comprensión
ante las necesidades de los otros y mantienen la esperanza y el positivismo.
Una inteligencia, para Howard Gardner (1995), «implica la habilidad necesaria para resolver
un problema o para elaborar productos que son importantes en un contexto cultural».
Howard Gardner, nos muestran que en realidad tenemos por lo menos ocho inteligencias
diferentes. Los seres humanos poseemos este espectro de inteligencias, y nos
diferenciamos por el nivel de desarrollo y la configuración particular, derivada de la dotación
biológica de cada uno, de su interacción con el entorno y de la cultura propia en su momento
histórico. Las combinamos y las usamos en diferentes grados, de manera personal y única.
Los primeros intentos formales de medir la inteligencia se deben a Alfred Binet (1857-1911)
quien fue comisionado por el gobierno francés para encontrar una forma de seleccionar a
los estudiantes que tenían habilidades para cursar estudios en las escuelas francesas. Binet
diseñó una serie de situaciones problema que poseían dificultad gradual creciente y
clasificó las que podían ser resueltas por niños de diversas edades. En esta forma se
propuso una secuencia que dio origen al concepto de “edad mental” a diferencia de la “edad
cronológica”. El primer test de inteligencia (Binet-Simon) se presentó en 1905 en Francia.
Estos tests tuvieron en su forma inicial una función práctica y se aplicaron a varios contextos
educativos. Se buscó correlacionar dichos resultados en los tests con el éxito en la escuela.
Más adelante se propusieron otras pruebas de inteligencia como el Terman, el Stanford-
Binet y el Weschler en sus diversas formas (WAIS, WISC, etc).

Lo que se busca hacer en este artículo es comparar la inteligencia en estudiantes


universitarios tomando como base la edad de estos, para lo que nos valemos del test de
WAIS-IV (Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos-IV).el cual es el test mas utilizado
en América para medir la inteligencia, es un test que tuvo mucho apoyo con respecto a su
estandarización en diferentes países de América latina

Estandarización de la Escala Wechsler de Inteligencia Para Adultos-Cuarta Edición en Chile


Ricardo Rosas, Marcela Tenorio, Marcelo Pizarro, Patricio Cumsille, Angélica Bosch,
realizaron la estandarización del instrumento para la población chilena. Se utilizó una
muestra intencionada de 887 sujetos, estratificados por edad, nivel educativo y género, que
se agruparon en 7 conglomerados según región geográfica. A partir de los parámetros
entregados en los Estándares para Evaluación Psicológica y Educativa (American
Educational Research Association, American Psychological Association & National Council
on Measurement in Education, 1999), se realizaron análisis de consistencia interna y
validez. La consistencia interna de la prueba es 0,941, evaluada con alfa de Cronbach,
registrándose niveles adecuados de consistencia interna de cada subprueba. Hay evidencia
de validez de contenido, de constructo y convergente

WAIS (Wechsler, 1955) fue la primera escala de Wechsler adaptada a la población chilena
(Berdicewski & Herreros, 1960), pero esta versión no incluyó licencia para comercialización.
En los años 80 se realizó un nuevo estudio con una muestra de 48 sujetos clasificados por
género y nivel socioeconómico (NSE) pero, nuevamente, sin licencia. El resultado de este
estudio fue un manual de WAIS-R, en el que se agregó información sobre cada prueba,
criterios de suspensión y procedimientos de administración (Hermosilla, 1982).

ABILIDADES INTELECTUALES EN ADOLESCENTES CON Y SIN DEPRESIÓN MAYOR:


UN ESTUDIO COMPARATIVO, PAMELA NÚÑEZ DEL PRADO CHAVES: Realizo una
comparación entre los puntajes obtenidos por adolescentes diagnosticados con depresión
mayor y adolescentes de un colegio en San Martín de Porres en la Escala Wechsler de
Inteligencia para Niños y Adolescentes, Tercera Edición (WISC III). Procedimiento: estudio
de corte transversal con un diseño descriptivo comparativo. Muestreo de tipo no
probabilístico intencional en 18 adolescentes diagnosticados con depresión mayor y 18
adolescentes sin antecedentes psiquiátricos. Resultados: se encontraron diferencias
significativas en el Coeficiente Intelectual total, los cuatro índices, y la mayoría de las
pruebas que los componen, con excepción de las subpruebas de Información

RELACIÓN ENTRE LOS RESULTADOS OBTENIDOS DE LA ESCALA DE MEMORIA DE


TRABAJO Y LAS ONDAS THETA Y ALFA EN PACIENTES LUEGO DE UN ACCIDENTE
CEREBRO VASCULAR, DEL ÁREA DE NEUROLOGÍA DE UN HOSPITAL NACIONAL DE
LIMA MARIA MARIA JOSÉ CASTRO BABBINI: Esta investigación se basó en la aplicación
de la escala de memoria de trabajo, de la batería de pruebas de WAIS IV y en el estudio
electroencefalográfico (EEG) del cerebro de los pacientes, quienes habían tenido un ACV
de 3 a 12 meses antes de la prueba. La muestra estuvo conformada por ocho pacientes,
de los cuales dos desertaron por diferentes motivos, y sus edades oscilaron entre 45 y 65
años de edad. Se llegó a la conclusión que la memoria de trabajo se encuentra relacionada
con la aparición de ondas theta en el cerebro de pacientes post ACV, mientras que la onda
alfa tiende a desincronizarse cuando el paciente usa la memoria de trabajo. Por último, se
hallaron las correlaciones entre los subtests de la escala de memoria de trabajo de WAIS
IV, y las ondas theta y alfa de los pacientes post ACV.
Método
Participantes
Tabla 1. Distribución de la muestra según el grupo asignado, y representación porcentual de
Casos
Válido Perdidos Total
EdadR N Porcentaje N Porcentaje N Porcentaje la
Total 16-19 54 94,7% 3 5,3% 57 100,0%
20-23 51 96,2% 2 3,8% 53 100,0%
24-27 4 80,0% 1 20,0% 5 100,0%
28-31 2 100,0% 0 0,0% 2 100,0%
muestra.

Se trabajó con 119 estudiantes de diferentes carreras y facultades de la Universidad


Nacional Federico Villarreal (Anexo 7). La edad promedio fue de 19.97, con una
mediana de 20 y la moda fue de 19 años. La edad mínima fue de 17 y la máxima de
30.

Herramientas
Se aplicó el instrumento WAIS-IV (Wechsler , 1999), valora el funcionamiento
cognitivo en el diagnóstico neuropsicológico y en la investigación con adultos
(Sullivan y Bowden, 1997).

Procedimiento
Se procedió al desarrollo de las pruebas hacia los estudiantes universitarios de la
Universidad Nacional Federico Villarreal, con su debida autorización y el desarrollo
de todos los ejercicios del WAIS-IV. Luego se procedió a elaborar una base de
datos con las puntuaciones o resultados en el SPSS.
Comprensión Razonamiento Memoria de Velocidad de
EdadR Verbal Perceptivo Trabajo Procesamiento
EdadR Correlación de Pearson 1 ,128 -,084 -,068 -,058
Sig. (bilateral) ,168 ,383 ,468 ,533
N 117 117 111 117 117
Comprensión Verbal Correlación de Pearson ,128 1 ,173 ,259** ,157
Sig. (bilateral) ,168 ,067 ,004 ,089
N 117 119 113 119 119
Razonamiento Correlación de Pearson -,084 ,173 1 ,459** ,250**
Perceptivo Sig. (bilateral) ,383 ,067 ,000 ,008
N 111 113 113 113 113
Memoria de Trabajo Correlación de Pearson -,068 ,259** ,459** 1 ,183*
Sig. (bilateral) ,468 ,004 ,000 ,047
N 117 119 113 119 119
Velocidad de Correlación de Pearson -,058 ,157 ,250** ,183* 1
Procesamiento Sig. (bilateral) ,533 ,089 ,008 ,047
N 117 119 113 119 119

Resultados

Correlaciones
EdadR Total
EdadR Correlación de Pearson 1 -,021
Sig. (bilateral) ,829
N 117 111
Total Correlación de Pearson -,021 1
Sig. (bilateral) ,829
N 111 113

Tabla 2. Correlación entre los grupos de edades y la media de la suma de los resultados de
cada prueba del test.
Tabla 3. Correlación entre los grupos de edades y cada área del test.
Figura 1. Distribución del desarrollo de cada área del test según la edad.

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