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Formación de Formadores

Estrategias Educativas para trabajar en Valores

Curso de Perfeccionamiento dirigido al Profesorado de


Secundaria dependiente del Sistema de Educación
Municipal, Chillan, Chile

Eliana Aldea López


Correo electrónico: ealdea@cvmail.cl

Introducción:

La Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE)


explicita que la Educación Media debe orientarse, entre otras
finalidades, a la formación del carácter en términos de actitudes
y valores, preparar a los alumnos y alumnas para insertarse,
adaptarse y contribuir a los cambios significativos e importantes
en la sociedad.

Los Objetivos Fundamentales Transversales, propuestos por la


actual Reforma Educacional, hacen referencia a las finalidades
generales de la educación, a los conocimientos, habilidades,
actitudes, valores y comportamientos que se espera que los
estudiantes desarrollen en el plano personal, intelectual, moral
y social.

Para cumplir el objetivo es necesario formar formadores en


educación en valores, es decir, preparar a los docentes con
recursos necesarios para atender el desarrollo moral de los
educandos.

La educación requiere el compromiso moral de sus actores, los


profesores. El sistema educativo, cualquiera sea su realidad
está sometido constantemente a múltiples estímulos externos,
alejados en muchos casos de lo que espera la educación,
formar una persona que sea capaz de dirigir su propia vida,
basada en la internalización de ciertos valores mínimos, como
la libertad, justicia, solidaridad, tolerancia, respeto, que le
permitan actuar de manera autónoma e insertarse
positivamente en la sociedad.

Un modelo de educación en valores mínimos permite


desarrollar las dimensiones de los educandos, haciendo
posible que éstos puedan vivir en sociedades donde existen las
opciones de máximos valóricos.

Los valores son una realidad personal. No se trata de enseñar


un determinado sistema de valores, sino de facilitar procesos
personales de valoración. Cada alumno y alumna debe
reflexionar y discernir aquellos valores que desea hacer
propios, mediante un proceso eminentemente personal.

Se requiere una educación donde el profesorado adquiera un


compromiso social y ético que colabore con los alumnos y
alumnas para facilitarles el desarrollo y formación de
capacidades que intervienen en el juicio y acción moral,
facilitando la formación de actitudes, integración, aplicación y
valoración crítica de las normas que rigen en una sociedad. Un
profesorado que cambie su rol de docente instructor y
transmisor de conocimientos, por el fomento y la construcción
de valores en sus alumnos y alumnas.

La educación de una persona debe tratar todos los aspectos y


dimensiones que conforman al ser humano, de manera integral,
por tanto, los valores forman parte de la educación.

¿Cómo introducir la educación en valores en el sistema


educativo formal?

Esta interrogante se origina durante una Pasantía realizada en


la Universidad de Barcelona, España, como resultado de la
Reforma Educacional Chilena, que, en uno de sus ámbitos,
considera el desarrollo profesional de los docentes.

Allí, con los fundamentos entregados por su equipo de


profesores, se sentaron las primeras bases para implementar
un Programa que ayude al profesorado a manejar
conceptualizaciones, técnicas y estrategias para preparar a los
jóvenes en la construcción de una sociedad mejor.

La educación en valores es una instancia de reflexión, de


crecimiento personal que facilita la incorporación de alumnos y
alumnas, inicialmente, a un sistema educativo que les permita
desarrollarse en un plano de equidad y, posteriormente, a una
sociedad donde puedan realizarse como personas, únicas y
responsables de su propia vida.

Justificación:
Considerando que la Educación Primaria cuenta con diversos
Programas de apoyo pedagógico, se proyectó el
perfeccionamiento a profesionales que se desempeñan en la
Educación Secundaria, en establecimientos educacionales
dependientes de la Dirección de Educación Municipal.

El alumno o alumna de Enseñanza Media, con su propia


problemática personal de ajuste, la búsqueda de equilibrio, la
diversidad de experiencias, busca lograr su realización
personal, no exenta de vicios, que puede distorsionar una
realidad a la cual pretende enfrentarse.

Los Liceos participantes, Marta Brunet y Narciso Tondreau


tienen enseñanza Humanístico-Científica y el Liceo Martín Ruiz
de Gamboa está en proceso de transformación a Educación
Técnico Profesional. Tienen un universo aproximado de 3300
alumnos y alumnas, 160 profesores. Todos ellos tienen
realidades docentes, educativas y familiares similares.

Los Liceos están ubicados en la zona centro de la ciudad pero


reciben en sus aulas, preferentemente, alumnos y alumnas
provenientes de la periferia o pueblos cercanos. Los alumnos y
alumnas de estos Liceos ocupan su tiempo libre en fútbol,
juegos de video, televisión, factores que poco contribuyen a su
desarrollo intelectual y crecimiento personal.

Los padres y apoderados tienen, en un porcentaje significativo,


baja escolaridad, ingresos económicos que no les permite el
acceso a la tecnología, el arte y la cultura, imposibilitando el
desarrollo integral de sus hijos e hijas y limitando su función
formativa.

Muchos alumnos y alumnas abandonan sus estudios para


incorporarse a la vida laboral, otros, continuan estudios
superiores en Universidades o Centros de Formación Técnica.

Se realizó una evaluación diagnóstica en los Liceos para


detectar las necesidades que justifican implementar un
programa de educación en valores.

El diagnóstico consideró nivel de deserción escolar, repitencia,


alumnas embarazadas, rol del docente y de la institución
educativa.

Necesidades detectadas:
 Pérdida del rol formador de la familia, ya que
con mayor frecuencia los padres, por
incorporación al campo laboral o carencia de
modelos valóricos, delegan en la educación
formal la responsabilidad plena de educar a
sus hijos e hijas.
 Influencia de los medios de comunicación, que
se han convertido en un referente para el
actuar cotidiano de alumnas y alumnos; la
televisión y otros medios de comunicación
social ejercen especial influencia en los
jóvenes que fijan su atención en modelos
foráneos, lejos de su realidad y, a menudo, les
inculcan ciertos comportamientos más
cercanos a los antivalores.
 Rol relevante que asume el profesorado en la
educación formal, ya que es un facilitador de la
comunicación entre los alumnos y alumnas,
creando un clima de respeto y tolerancia en el
aula, para que la interrelación sea positiva y, la
educación, agradable y significativa. Además
es un facilitador de la comunicación con las
familias y la comunidad
 Necesidad de potenciar el currículo de los
docentes, que poseen una sólida formación en
su especialidad, con metodologías que
permitan el aprendizaje destinado a apreciar y
aprehender los valores.

Considerando que la educación en valores ayuda a descubrir y


asimilar valores universalmente reconocidos como deseables,
se debe buscar las estrategias para ayudar a los jóvenes en el
desarrollo y formación de sus capacidades que orienten su
juicio ante situaciones que plantea un conflicto de valores, la
formación de actitudes y aplicación de normas de convivencia
que les permitan alcanzar su propio proyecto de vida.

El Programa de Educación en Valores contó con el apoyo de


las autoridades educacionales, quienes consideraron que sería
la primera instancia para poner en práctica el sueño de muchos,
pero, no asumido por todos. Además, se proporcionaron
recursos económicos para implementar el programa.
Se sostuvo reuniones con los equipos directivos de cada Liceo,
respaldadas por la autoridad comunal, donde se dió a conocer
el objetivo del Programa y sus proyecciones.

El programa consta de dos etapas: año 2000, capacitación o


formación de formadores; año 2001, ejecución en cada unidad
educativa.

Se motivó al profesorado, tarea difícil, por la resistencia natural


al cambio que presenta el educador, especialmente aquel que
ejerce en Educación Media, donde se trabaja en asignaturas
separadas entre sí.

La propuesta de trabajo se concibe como una actividad


formativa, mezcla de encuentro interpersonal entre docentes,
para tener la oportunidad de compartir vivencias, sentimientos
y concepciones relacionadas con la construcción de las
dimensiones de la personalidad moral de los alumnos y
alumnas y, como un grupo de trabajo en el que se reflexiona y
comparte estrategias y materiales para la transferencia de la
educación en valores en el aula.

Un grupo de 19 profesores y profesoras aceptó la propuesta y,


con humildad ante lo desconocido, participaron activamente
durante las sesiones semanales que se extendieron desde
mayo a diciembre.

Los profesores participantes pertenecen a diferentes áreas


educativas: comunicación y lenguaje, idioma extranjero,
filosofía, matemática, física, artes.

El programa fue presentado al Ministerio de Educación, siendo


aprobado como Curso de Perfeccionamiento, reconocido por
160 horas y válido para efecto de remuneraciones y
antecedentes.

Objetivo general del programa:

Proporcionar fundamentos teóricos y prácticos para el


desarrollo de estrategias metodológicas de la Educación en
Valores.

Contenidos:

Los contenidos desarrollados se basaron en los conocimientos


adquiridos en la Pasantía, apoyados por bibliografía de autores
españoles: Bolívar, Antonio; Buxarrais, M. Rosa; Casals, Ester
y Defis, Otília; García, Félix; Martínez, Miquel; Palos, José;
Payá, Montserrat; Puig, Josep; Trilla, Jaume; Tuvilla, José.

Las unidades temáticas consideradas fueron:

 Valor: aproximación conceptual


 Modelos de educación en valores
 Educación en valores y ejes transversales
 La construcción de la personalidad moral
 Dimensiones de la personalidad moral
 Contrato moral del profesorado
 El tratamiento de valores controvertidos en el
aula
 Los medios de comunicación social y la
educación en valores
 Técnicas y estrategias de educación en
valores
 Selección y creación de materiales
curriculares
 La evaluación en educación en valores
 Elaboración de propuestas de educación en
valores

Cada unidad temática presenta objetivos específicos, se


trabajó en profundidad y con metodología de acuerdo al tema.

Se evalúo periódicamente para introducir los cambios


metodológicos necesarios que permitieran optimizar el
programa.

Estrategias:

Se usó diferentes técnicas en su desarrollo, análisis de


materiales de apoyo, en forma personal y grupal, dinámicas de
grupo, lluvia de ideas, discusión socializada, y técnicas
específicas de la educación en valores, como clarificación de
valores, resolución de dilemas morales, role-playing,
diagnóstico de situaciones, comprensión crítica, ejercicios de
autoanálisis, construcción conceptual, etc. Se trabajó, además,
un set de Guías de Aprendizaje para Educadores sobre la
Escuela que Queremos, elaboradas por Castillo, Gabriel.

Se generó un clima muy cordial y dinámico, donde se vivenció


lo que se aprendió, hubo espacios de reflexión individual y
colectiva sobre aspectos teóricos y prácticos de la realidad
educativa actual, lo que conduce a un compromiso mayor
asumido con la sociedad y con la persona que se está
educando.

Logros obtenidos:

 Cada profesor elaboró material aplicable en el


aula, usando todas las estrategias conocidas
durante el desarrollo del curso; el material se
aplicó a alumnos y alumnas para su validación.
 Se realizó, con trabajos confeccionados por
los profesores participantes, una exposición
itinerante que se presentó en los
establecimientos educacionales del programa,
además de un video con una muestra del
desarrollo de las clases. Esta actividad
mostraba la postura de los profesores frente a
la propuesta de educación en valores. La
exposición fue visitada por padres, alumnos,
alumnas y profesores de cada Liceo.
 El programa contó con una amplia difusión en
el medio local, a través de radios, televisión y
prensa escrita.
 También se presentó en diferentes seminarios
realizados por entidades locales, como
Universidades y otros.

Con todas las actividades desarrolladas se logró la


sensibilización de la comunidad local, en especial, aquella
relacionada con la educación formal.

Dificultades:

La principal dificultad es la reticencia al cambio en muchos de


los profesores, que se limitan al aprendizaje de los contenidos
disciplinares, poco manejo de estrategias y los propios temores
frente a lo desconocido.

También constituye una dificultad la falta de apoyo en esta


materia por parte de las autoridades educacionales ya que no
existe, desde el Ministerio, un programa de apoyo sistemático
para la educación en valores o implementación de los Objetivos
Fundamentales Transversales. Todo lo que se ha trabajado
respecto al tema surge de iniciativas particulares.
Proyecciones:

Durante el desarrollo del curso, se logró el compromiso moral


de todos sus participantes quienes, coherentes con lo que
dicen y hacen y conscientes de la necesidad de incorporar los
valores en la educación formal, elaboraron un proyecto de
educación en valores para ser aplicado en cada Liceo durante
el año 2001, que involucra a directivos, profesores, alumnos,
alumnas y padres.

El Proyecto: “Construyendo una unidad educativa más feliz”


tiene por objetivo general promover en la unidad educativa un
ambiente de confianza y tolerancia que apunte a proyectar un
establecimiento educacional donde se vivencie un clima social
de respeto y armonía.

Para su ejecución se realizará talleres, jornadas de reflexión,


foros, trabajos personales, aplicación de estrategias y
materiales confeccionados por los profesores capacitados,
dirigidos a directivos, docentes, personal administrativo,
alumnos, alumnas y padres.

Se evaluará mensualmente para optimizar su desarrollo.

Conclusiones:

 Se espera que este programa constituya las


bases para la incorporación de la educación en
valores en la malla curricular de los Liceos.
 Que involucre una mayor cantidad de agentes
educativos.
 Continuar, con profesores de Enseñanza
Secundaria y Enseñanza Primaria, el
programa de Formación de Formadores en
Educación en Valores

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