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EL SUTRA DEL LOTO, SUS 28 CAPÍTULOS.

(Compilado de las 53
entregas del Presidente Daisaku Ikeda.)

Los 28 capítulos del Sutra del Loto (en sánscrito


Saddharmapundarikasutra):

1. Introducción.

2. Medios hábiles.

3. Parábolas y semejanzas.

4. Creencia y comprensión.

5. Parábola de las hierbas medicinales.

6. La anunciación de profecías.

7. La parábola de la ciudad fantasma.

8. La profecía de iluminación a los quinientos discípulos.

9. Profecía a adeptos y aprendices.

10. Maestro de la Ley.

11. El surgimiento de la Torre de los Tesoros.

12. Devadatta.

13. Aliento a la devoción.

14. Prácticas pacíficas.

15. Irrumpir de la Tierra.

16. Duración de la vida de El Que Así Llega.

17. Distinciones de beneficios.

18. Los beneficios de responder con alegría.

19. Los beneficios del Maestro de la Ley.


20. El bodhisattva Jamás Despreciar.

21. Poderes sobrenaturales de El Que Así Llega.

22. La transferencia.

23. Asuntos pasados del bodhisattva Rey de la Medicina.

24. El bodhisattva Sonido Maravilloso.

25. El pórtico universal del bodhisattva Percibir los Sonidos del Mundo.

26. Dharani.

27. Asuntos pasados del rey Adorno Maravilloso.

28. El aliento del bodhisattva Sabio Universal.

El primer volumen del Sutra contiene dos capítulos: “Introducción” y


“Medios Hábiles”. El capítulo “Introducción” sirve de prologo a los veintiocho
de los cuales consta el Sutra.
Los ocho capítulos que van desde “Medios Hábiles” hasta “Profecía a
adeptos y aprendices” se ocupan, en primera instancia, de esclarecer como
pueden lograr la iluminación las personas de los dos vehículos y
secundariamente, de aclarar como pueden hacerlo los bodhisattvas y las
personas comunes.
Los siguientes cinco capítulos –“Maestro de la Ley”, “El surgimiento de la
Torre de los Tesoros”, “Davadatta”, “Aliento a la devoción” y Practicas
pacíficas” – explican de que manera las personas comunes de la última época
tendrán que practicar las enseñanzas expuestas en los ocho capítulos
anteriores.
El capítulo posterior, “Irrumpir de la tierra” sirve de introducción a
“Duración de la vida”. Y los doce siguientes, contados a partir de
“Distinciones de Beneficios”, sirven principalmente para explicar de que
manera deberán practicar llas doctrinas del capítulo “Duración de la vida” las
personas comunes del Ultimo Día y, en segundo término, para establecer
como deberán ser mantenidas las practicas expuestas en los ocho capítulo
contados a partir de “Medios Hábiles”.
Por lo tanto el capítulo “Rey de la medicina” explica como hay que practicar
las enseñanzas de los ocho capítulos – contados a partir de “Medios Hábiles”-
y las del capítulo “Duración de la vida”.

EL SUTRA DEL LOTO. SUS 28 CAPITULOS.


CAPÍTULO UNO. INTRODUCCIÓN (DLS 4/5)
Este es el capítulo inicial del Sutra del Loto y comienza, como lo hace la
mayoría de los sutras, con la frase “Esto es lo que yo escuché”.
La congregación es presentada con el Pico del Águila como escenario. Hay una vasta
asamblea de bodhisattvas, hartas(1), personas de los dos vehículos, humanos, reyes,
dioses, seres animales, demonios y otras criaturas. El Buda es asistido por decenas de
miles de discípulos y seguidores de diversos niveles de iluminación. El sutra informa
que Shakyamuni predicó el Sutra de los Infinitos Significados y luego ingresó en una
profunda meditación llamada “el samadhi del lugar de los infinitos significados”.
Surge una discusión entre los bodhisattvas representativos de la gran diversidad de
la asamblea que se ha reunido en medio de los maravillosos fenómenos que se
despliegan mientras el Buda está en profunda meditación. Ellos están de acuerdo en
que todos son presagios de que el Sutra del Loto está por ser predicado. De manera
similar, nosotros debemos buscar prodigios más profundos para nuestra propia vida
conforme leemos el Sutra del Loto. El presidente Ikeda nos pide ser cuidadosos porque
los eventos se están desarrollando en muchos niveles.
El señor Toda no quería que el Sutra del Loto fuese tomado como una historia
fantasiosa, alejada de la realidad. Ni que se creyera que el Budismo era una
abstracción inconsistente. Por otro lado, estaba convencido de que el Sutra del Loto y
el Budismo no tenían nada que ver con la fantasía ni con la abstracción. Sabía
positivamente que el Sutra del Loto era la Ley de la vida, la Ley que existe en lo
profundo de cada persona.
Es una película, de dimensiones colosales, proyectada sobre la pantalla del universo
entero. Todo el cosmos es el escenario del Sutra del Loto; todos los budas han logrado
su iluminación basados en la Ley Mística. Y es el Sutra del Loto el que revela esa Ley
fundamental, Nam-myoho-renge-kyo. Como preludio a la presentación de dicha Ley,
suceden presagios sorprendentes en gran cantidad. (Seikyo Times, setiembre de 1995,
pág. 23)
En la Introducción, los principales bodhisattvas compartieron sus experiencias del
Sutra del Loto que habían sido predicados muchas veces en el pasado de diversas
maneras. En este entorno, ellos comparan y correlacionan las muchas apariciones de
los budas y las diferentes formas en que fue expuesto el Sutra del Loto- Esto es
abarcado por el término “Sutra del Loto universal”.
La verdad suprema es una sola, pero se la expresa de muy diversas formas. No
obstante ello, todas estas formas son el Sutra del Loto. El Sutra del Loto universal es
la enseñanza en la cual un buda revela y hace accesible a la gente la Ley con respecto
a la cual él mismo está iluminado, la Ley para poder lograr la Budeidad, de tal forma
que las personas logren la auténtica felicidad y la tranquilidad. (Seikyo Times,
setiembre de 1995, pág. 25)
Después de esto, ellos vuelven su atención a la frase inicial, “Esto es lo que yo
escuché” o “Así oí yo”. Como siempre, con nuestro estudio del Sutra del Loto,
aprendemos que la más corta de las expresiones puede estar cargada de profundos
significados. Los participantes en el diálogo exploran profundamente el significado de
“Esto es lo que yo escuché”. En el Pico del Águila, en el año 475 a.C., la audiencia de
Shakyamuni estaba compuesta principalmente por discípulos llamados “los que
escuchan la voz”. Como monje o monja, la persona estaba en un camino en el reino
del aprendizaje. La meta de Shakyamuni era hacer que estos discípulos se
automotivaran para transformarse como bodhisattvas y que actúen con la misericordia
del Buda.
En el texto del sutra, “Esto es lo que yo escuché” se refiere a las palabras del
discípulo Ananda, quien era un asistente personal de Shakyamuni y estaba siempre
presente y escuchando la prédica del Buda. Ya sabemos que hay múltiples niveles en
los cuales se puede interpretar la enseñanza. El presidente Ikeda explica:
El Daishonin aplica el principio de “texto, significado e intención”. “Texto” se refiere al
contenido literal del sutra. “Significado” indica la doctrina o principio que dicho texto
refleja. Cuando uno se restringe a examinar sólo el aspecto literal de una escritura, se
queda en el umbral del "significado".
Pero de nada sirve analizar en detalle el “texto” y el “significado” del Sutra del Loto,
si no llegamos a su corazón, es decir, a su verdadera “intención”. El Daishonin llega a
la conclusión de que “‟La sustancia de la doctrina‟ no es otra que Nam-myoho-renge-
kyo” (Gosho Zenshu, pág. 709).
No debemos leer el sutra como si fuera algo separado de nosotros mismos. En
cambio, deberíamos “escucharlo” para “aplicarlo a nuestra propia vida”, como la
“mismísima Ley de nuestro propio ser”. (Seikyo Times, setiembre de 1995, págs. 27-
28)
El presidente Ikeda continúa para aclarar que la conexión más profunda que
atraviesa “Esto es lo que yo escuché” es el vínculo de maestro y discípulo:
La esencia de “Esto es lo que yo escuché” es la inseparabilidad entre el maestro y el
discípulo. Y esta es la quintaesencia de la transmisión budista.
En esta gesta humana que es la relación de maestro y discípulo, existe mutua
consonancia y respuesta entre el deseo de un buda de salvar a todas las personas y el
deseo del discípulo que quiere corporificar y propagar las enseñanzas de su maestro. Y
el epítome de esta coincidencia es la frase “Esto es lo que yo escuché”. (Seikyo Times,
setiembre de 1995, pág. 28)
NOTAS
1. Arhat: Un “digno”, alguien que ha alcanzado el más elevado estado de iluminación
del Hinayana. El Sutra del Loto insta a rechazar la meta de un arhat y, más bien,
esforzarse por el más elevado estado de iluminación, el de la Bude

CAPÍTULO DOS. MEDIOS HÁBILES (DLS 6/9)


El capítulo “Medios hábiles” es el capítulo más importante de la primera mitad
(capítulos 1-14) del Sutra del Loto. El inicio del capítulo explica que la sabiduría del
Buda sólo puede ser comprendida por los budas y aclara la razón del advenimiento de
un buda en un mundo para “abrir la puerta de la sabiduría del Buda a todos los seres
vivientes”.
Después de esta declaración del buda Shakyamuni, Shariputra le suplica que
explique más. El Buda se rehusa debido al potencial para la calumnia entre aquellos
que rechazan el sutra. Después de la tercera súplica, el Buda acepta predicar este
maravilloso sutra. La esencia de la revelación hecha por Shakyamuni es que hasta este
punto de sus enseñanzas, ha habido tres vehículos o maneras de autodesarrollo: los
mundos de Aprendizaje, Realización y Bodhisattva. El Buda rechaza esta idea y dice
que sólo hay un vehículo, la Budeidad. Reafirmando esto varias veces, Shakyamuni
explica lo extraordinario que es que alguien pueda escuchar acerca del Vehículo Único.
El punto de “Medios hábiles” es que estos son mecanismos de enseñanza que
pretenden conducir al oyente a una comprensión más extensa. Aún más, la
transformación necesaria es la de despertar realmente el corazón hacia la misericordia
genuina y luego luchar para desarrollar el coraje para actuar basado en ello. “Medios
hábiles” es el método educacional perfecto para mostrarle a la gente cómo revelar su
propia naturaleza de Buda. El presidente Ikeda dice:
En el capítulo “Medios hábiles”, Shakyamuni dice: “He expuesto mi enseñanza a
través de diversas causas y de diversas analogías”. El Buda emplea diferentes
causas y analogías, según sea la capacidad de quienes lo escuchan, para
conducirlos al camino correcto. Esta capacidad del Buda se denomina “el
poder de los medios hábiles”, y significa saber precisamente qué enseñar a cada
individuo en cualquier situación dada.
En otras palabras, es la capacidad de percibir el preciso estado de vida que tiene
cada individuo, y la sabiduría de escoger la enseñanza más apropiada para cada
persona. Es, también, el poder de la misericordia que busca nutrir a cada individuo,
para que pueda manifestar su Budeidad. El origen de todas estas aptitudes y
facultades es la profunda e inmensurable sabiduría del Buda. (Seikyo Times, diciembre
de 1995, pág. 11)
El capítulo “Medios hábiles” contiene la revelación más profunda del medio secreto y
todos los seres vivientes son, en sí, budas. En los términos de los Diez Mundos, el
mundo de la Budeidad está escondido en la vida de las personas de los nueve mundos.
Todos los sufrimientos de los nueve mundos actúan como la fuerza motivadora ideal
para nuestra práctica budista para alcanzar la Budeidad. Existe una relación
interdependiente tal que la Budeidad no existiría en realidad a menos que existan los
nueve mundos.
El capítulo “Medios hábiles” también contiene los bloques constructores del principio
de los “tres mil reinos en un simple momento de vida”.

CAPÍTULO TRES. PARÁBOLAS Y SEMEJANZAS (DLS 10)


En este capítulo, encontramos la figura de Shariputra danzando de alegría, por haber
logrado un avance escuchando el capítulo “Medios hábiles” del cual, dice él, “obtuve
algo que nunca antes tuve”. Esta es la comprensión de que alcanzará la Budeidad. Sin
embargo, todavía hay importantes discípulos y otros presentes que no comprenden
esto. Por esta razón, Shariputra le pide al Buda un mayor esclarecimiento acerca de los
tres vehículos que ahora se han convertido en el Vehículo Único. El Buda responde
narrando la “Parábola de los tres carros y la casa en llamas”. Un padre retorna y
encuentra que sus hijos están jugando en una gran casa que está llena de un gran
peligro porque está incendiándose. Los niños están tan absortos en sus juegos que no
escuchan sus advertencias. Para atraerlos de estos horrendos apuros, el padre les
promete tres carros de bueyes si salen a salvo. Cuando los niños eventualmente salen
de la casa en llamas ven que su padre les ha proporcionado un “Gran carruaje tirado
por un buey blanco” que aparece descrito en la peculiar combinación de superlativos y
detalles que caracteriza al Sutra del Loto
Esta parábola es una obvia metáfora para el principio del reemplazo de los tres
vehículos de Aprendizaje, Realización y Bodhisattva con el Vehículo Único de la
Budeidad. Esta parábola en particular es la primera de las siete que aparecen en el
Sutra del Loto. Está descrita en prosa y luego reafirmada en verso, la sección más
larga de poesía en todo el sutra. Como dice el presidente Ikeda:
Los seres vivientes, sumergidos en la necedad y la ignorancia, no reconocen que la
casa en que habitan está incendiándose. Pero, del mismo modo, tampoco reconocen
que su propia vida contiene la vida del Buda. A través de parábolas, el Buda busca
hacerles tomar conciencia de la naturaleza espléndida y magnífica que poseen en su
interior. (Seikyo Times, julio de 1996, pág. 11)
Los temas distintivos de las muchas parábolas tales como “La parábola de la
ciudad fantasma” o “La parábola de la joya en la túnica” han tocado cuerdas en
millones de corazones, haciendo del Sutra del Loto uno de los más diseminados en el
mundo. No obstante, las parábolas tienen un significado mayor que el de una simple
historia. El presidente Ikeda explica:
Escuchar las diestras parábolas y analogías del Buda y declarar “¡Sí, entendí!” no
constituye una comprensión acabada. La verdadera comprensión, bien profunda, es la
que genera una transformación en toda la vida. Por su misma naturaleza, la
comprensión, implica transformación. Cuando uno accede a un estado de vida más
elevado, nace la sabiduría. Por eso los discípulos que escucharon y comprendieron de
verdad las enseñanzas del Buda pudieron emplear parábolas mayores. (Seikyo Times,
julio de 1996, págs. 28-29)
El verdadero significado de las parábolas del Sutra del Loto está en que son “idénticas
a la Entidad de la Ley”. Las parábolas son comparadas con nuestras experiencias en la
práctica del Budismo:
Lo mismo se aplica a nosotros. Nuestra experiencia individual de haber triunfado
sobre los problemas llena de coraje y esperanza a muchas otras personas. En otras
palabras, el relato de nuestra victoria personal se convierte en una parábola para
expresar el poder de la Ley Mística. Y los que escuchan nuestra experiencia pueden
compartirla con los demás.
El señor Makiguchi inició el movimiento de reuniones de diálogo, centrado en los
miembros, para que pudiesen compartir sus experiencias en la fe. Enseñaba la Ley
Mística, no mediante teorías difíciles, sino a través de vivencias personales, fáciles de
comprender.
Cada experiencia individual es una parábola de la Ley Mística, que todo lo abarca e
impregna. Y la reunión de diálogo, basada en compartir estas vivencias individuales, es
una representación contemporánea del capítulo “Parábolas y semejanzas”, una versión
moderna de las siete parábolas del Sutra del Loto, un tesoro de parábolas infinitas.
Las analogías son una esencia fragante, que se elabora destilando misericordia y
sabiduría. La Soka Gakkai inició una revolución en la forma de propagar el Budismo,
porque adoptó el mismo método que el Sutra del Loto. El espíritu de las parábolas del
Sutra del Loto vive en los sesenta y cinco años de historia de la Soka Gakkai. Y
seguiremos escribiendo más páginas brillantes, donde quede constancia de la amplia
propagación del Sutra del Loto, de Nam-myoho-renge-kyo, día tras día. Porque esta
historia será transmitida eternamente a las generaciones del mañana. (Seikyo Times,
julio de 1996, pág. 31)

CAPÍTULO CUATRO. CREENCIA Y COMPRENSIÓN (DLS 11)


Ahora que Shakyamuni ha expuesto “La parábola de la casa en llamas”, aparte de
Shariputra, ya son más los que danzan de alegría al saber que ellos también podrán
alcanzar la Budeidad. El fruto de la fe es compartido entre los cuatro grandes hombres
de saber: Subhuti, Katyayana, Mahakashyapa y Maudgalyayana. Después de abrazar
la fe en el Vehículo Único del Buda y de propagar más esta “creencia y comprensión”,
los cuatro comunican “La parábola del hombre rico y su hijo pobre”. Esta es la historia
del hijo rebelde que es reconocido por su padre y es atraído de vuelta a su casa. El hijo
no reconoce a su padre y se contenta con trabajar humildemente limpiando el estiércol
de los establos durante veinte años. Finalmente, él desarrolla un respeto por sí mismo
a través de consistentes esfuerzos y puede heredar las tierras y propiedades de su
padre. Esta es una parábola que muestra la manera en que hemos olvidado nuestras
propias raíces de la vida del Buda interior. También muestra cómo el Buda utiliza la
misericordia a través de medios hábiles para conducir a quien busca la verdadera
identidad que siempre ha poseído. Este capítulo evidencia claramente el principio de
que debemos obtener el ingreso al Vehículo Único del Buda mediante la fe.
Lo importante es que en las palabras “creencia y comprensión” se encuentran
condensadas las cuestiones fundamentales del Budismo: la fe y la sabiduría, la fe y la
liberación (es decir, la iluminación). En un sentido más amplio, esto se relaciona con
las cuestiones universales de la civilización y de la filosofía, es decir, la fe y la razón, la
creencia y el conocimiento. Es un problema delicado en extremo, muy pertinente para
muchas disciplinas, como las ciencias cognitivas y la Psicología. El Budismo,
tradicionalmente, ha considerado estas cuestiones con meticulosidad. (Seikyo Times,
agosto de 1996, pág. 33)
Para aquellos de nosotros que practicamos en el Último Día de la Ley, es nuestra
propia naturaleza de Buda de Nam-myoho-renge-kyo en lo profundo de nuestra vida.
Mediante nuestra experiencia, hemos aprendido que nuestra fe y práctica no nos
liberan de las dificultades. Nuestra fe no es una especie de andamio que mantiene
unido a un ser humano débil. El presidente Ikeda explica:
La fe postulada en el Sutra del Loto no brinda respuestas fáciles, no es una vía de
escape para esconder la cabeza de las dificultades que presenta la vida humana. De
hecho, rechaza las respuestas fáciles y cómodas. En cambio, nos urge a esgrimir estas
dos herramientas para explorar la vida –me refiero a la creencia y la comprensión–,
nos insta a usarlas para desafiarnos sin cesar y trabajar en pos de nuestro propio
perfeccionamiento. Y, al mismo tiempo, nos brinda la energía necesaria para acometer
semejante labor. (Seikyo Times, agosto de 1996, pág. 41)

CAPÍTULO CINCO. LA PARÁBOLA DE LAS HIERBAS MEDICINALES (DLS 12)


Siguiendo a la “Parábola del hombre rico y su hijo pobre”, Shakyamuni alaba a los
cuatro grandes hombres de Aprendizaje por su comprensión respecto a la manera en
que el Buda emplea los medios hábiles más apropiados para conducir a todos hacia la
iluminación. Para aclarar más acerca de la misericordia del Buda hacia todos los seres
sensibles y no sensibles, Shakyamuni predica otra maravillosa parábola. Es ésta la que
le da nombre al capítulo. La historia comienza con una descripción de gruesas nubes
que cubren el mundo y provocando la lluvia en toda la tierra por igual. Todos los
árboles, arbustos, pastos y hierbas medicinales reciben la misma cantidad de humedad
independientemente de su tamaño. Cada planta, sin consideración de su diversidad, se
beneficia por igual de la lluvia. Shakyamuni compara a “El Que Así Llega” que predica
el Vehículo Único con la lluvia que hace que esta única Ley Maravillosa sea escuchada
por todos de manera que puedan alcanzar la felicidad absoluta.
Y dentro de una de literatura religiosa tan inmensa como el Sutra del Loto, la
parábola de las tres clases de hierbas medicinales y las dos clases de árboles reviste
un interés especial. Entre las siete parábolas del Sutra del Loto, subraya como ninguna
la diversidad de los seres vivientes. Y, a través de ese énfasis, recalca la igualdad de la
misericordia del Buda. (Seikyo Times, setiembre de 1996, pág. 21)
Desde la perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin, ¿qué podemos aprender
acerca de esta parábola que fortalezca nuestra fe y práctica? Ciertamente, podemos
usar la historia del sutra para fortalecer la conclusión de que cada uno de nosotros es
un ser especial. Asimismo, hemos visto lo que encontrábamos tan lejano, que la
función del “medio secreto y místico” del Buda de Nam-myoho-renge-kyo, es
conducirnos e nuestra peculiar manera hacia el mismo estado de vida. Además, como
Bodhisattvas de la Tierra, en la SGI, debemos extender esta misma oportunidad a
todos. Como lo dice el presidente Ikeda en la conclusión del diálogo sobre este
capítulo:
Yo cito y analizo el Gosho con el deseo de transmitirle al mundo entero el
humanismo supremo, el estado de vida amplio e inmensurable del Daishonin, quien
declaró: “Los diversos sufrimientos de la humanidad son los sufrimientos de
una sola persona, Nichiren “ (Gosho Zenshu, pág. 758)
En la parábola del capítulo “Hierbas medicinales”, dice que la gran nube de la
misericordia del Buda “cubre” en su totalidad los miles de millones de mundos, es
decir, el universo entero. ¿Cómo podemos hacer para que la misericordia y el amor
inmensos del Buda original lluevan sobre el mundo entero? Este es el pensamiento
que, constantemente, ocupa mi mente; ésta es mi determinación incesante. (Seikyo
Times, setiembre de 1996, pág. 31)

CAPÍTULO SEIS. LA ANUNCIACIÓN DE PROFECÍAS (DLS 13)


Se han narrado varias parábolas y muchos miembros de la audiencia han llegado a
reconocer el Único Vehículo del Buda. También han comprendido que el propósito de
los medios hábiles empleados por el Buda era permitirles avanzar a lo largo del
Camino del Buda. En esta coyuntura, Shakyamuni hace la predicción de la iluminación
de uno de los hombres de Aprendizaje más importantes, Mahakashyapa. Se llamará
buda Luz Brillante. El sutra alaba en el texto y los versos la belleza y maravilla de lo
que será el reino del buda Luz Brillante. Los demás hombres de Aprendizaje, que han
llegado a reconocer el error de sus perspectivas, albergan dudas respecto a que ellos
también podían alcanzar esta misma meta. Shakyamuni no los mantiene en suspenso
por mucho tiempo. Luego, él hace una profecía de que sus discípulos mayores se
convertirán en budas y les da los nombres de esos budas. Al final del capítulo,
Shakyamuni emite la profecía de que todos los discípulos del mundo de Aprendizaje
alcanzarán la Budeidad en el futuro.
Este es un suceso extraordinario y puede ser comparado con el sol saliendo en
medio de la noche. En todos los sutras budistas previos, el objetivo de los mundos de
Aprendizaje, Realización e incluso al inicio del camino del bodhisattva realmente no se
incluía el objetivo de alcanzar la Budeidad. Quienes habían puesto su fe en los dos
vehículos y no habían despertado al Único Vehículo del Buda (tal como está revelado
en el Sutra del Loto) no podían ni siquiera emprender la jornada. Dentro del contexto
de todas las enseñanzas de Shakyamuni, este sutra no deja de ser revolucionario. Por
esta razón, todos los discípulos danzaban de alegría.
Existen algunas lecciones adicionales que deben ser aprendidas del capítulo “La
anunciación de profecías”. Es importante que alentemos a nuestros compañeros seres
humanos de manera concreta y efectiva. El presidente Ikeda explica la intención de
Shakyamuni cuando hizo las profecías, y cómo podemos interpretarlos en nuestra
interacción con los amigos miembros de la SGI:
La concesión de profecías tiene el efecto de eliminar la intranquilidad que los
discípulos habían sentido en lo profundo de su vida y darles una profunda serenidad
espiritual. A través de estas profecías que Shakyamuni concede, para asegurarles que
manifestarán la Budeidad sin falta, logran tener una tremenda convicción en el futuro.
(Seikyo Times, octubre de 1996, pág. 22)
Originariamente, “anunciación de profecías” significaba dar una clara respuesta, para
resolver las dudas que la gente pudiese tener en el corazón. Los líderes siempre
deberían hablar de un modo claro y directo. La ambigüedad es perversa, porque
provoca inquietud y confusión en los demás. Y dar confianza a la gente es el factor
clave en la “anunciación de profecías”. (Seikyo Times, octubre de 1996, págs. 21-22)
Como se mencionó, la profecía del Buda para los hombres de Aprendizaje, llega con
una brillante descripción de la época y la tierra en las que vivirá ese discípulo particular
al alcanzar la Budeidad. Las imágenes del reino y época particular de estos budas
específicos reflejan el carácter de cada discípulo tal como se manifestará en sus
respectivas vidas y tierras de Buda. Resumiendo el significado de esta similitud, el
presidente Ikeda dice:
Lo importante de todo esto es que al manifestar la Budeidad, la personalidad y toda
la experiencia vital de estos discípulos pudieron resplandecer de virtuosos atributos
iluminados. Mientras tengamos fe, no habrá esfuerzo ni actividad que realicemos en
vano. Este es el gran beneficio del Sutra del Loto. (Seikyo Times, octubre de 1996,
pág. 25)

CAPÍTULO SIETE. LA PARÁBOLA DE LA CIUDAD FANTASMA (DLS 14)


Aun cuando quedan algunos discípulos de Aprendizaje y otros que todavía no
consiguen el mensaje básico, en el capítulo siete vemos un cambio en la prédica del
Buda. Es casi como si estuviese preparando a la audiencia para lo que vendría. Aún
así, una vez más él evoca su reafirmación del reemplazo de los tres vehículos por el
Único Vehículo del Buda. Lo hace mediante la historia de la “Parábola de la ciudad
fantasma”.
Aún antes de la historia, existe la implícita revelación del extenso vínculo kármico
compartido con sus discípulos desde sanzen-jintengo (un período de tiempo
inmensamente largo). Él utilizó este período de tiempo sumamente largo para exponer
el escenario y hablar de un buda llamado Excelencia de la Gran Sabiduría Universal.
Para representar esa inimaginable extensión de tiempo desde que existiera Excelencia
de la Gran Sabiduría Universal, Shakyamuni usa la imagen de pulverizar la masa de
tres mil mundos en partículas de polvo para ser utilizadas como contadores para
jintengo. Estos son los kalpas como granos de arena, a menudo considerados
equivalentes a dieciséis millones de años. De esta manera, Shakyamuni pudo hacer
que la mente de sus oyentes tratara de captar la inmensa vastedad de la perspectiva
del tiempo y el espacio de la vida del Buda.
Antes de ingresar al camino de la práctica budista, Excelencia de la Gran Sabiduría
Universal era un rey mundano con dieciséis hijos. Él abandonó la vida secular para
buscar la Budeidad. Le tomó tiempo completar la jornada. Después de su obtención de
la iluminación, sus dieciséis hijos, sus familias y millones de reyes celestiales y de los
que giran la rueda suplicaron al buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal para
que enseñe el Dharma verdadero, el Sutra del Loto. Él privilegia su solicitud y predica
el ciclo completo de los sutras. Finalmente, predica el Sutra del Loto a lo largo de ocho
kalpas. A continuación, sus dieciséis hijos enseñan y propagan el Sutra del Loto a
todos los seres de muchos mundos. Hacen que una cantidad incalculable de estos
seres busquen el Camino del Buda. Él establece la conexión de estos seres vivientes
interdependientes y se reúne con los discípulos para escuchar el Sutra del Loto con la
declaración indeleblemente conmovedora: “Después de que ese buda hubo pasado a la
extinción, esas personas que habían escuchado la Ley vivieron aquí y allá, en diversas
tierras de buda, y constantemente renacieron en compañía de sus maestros” (The
Lotus Sutra, cap. 7, pág. 140). Previamente en la porción del texto, Shakyamuni relata
la saga completa del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal y sus dieciséis
hijos todos los cuales habían sido convertidos por su padre, se habían dedicado a la
práctica de bodhisattva, y finalmente, habían alcanzado la iluminación perfecta en sus
propias y respectivas tierras de buda. Shakyamuni explica que él fue el decimosexto
hijo y que esa era la razón por la que estaba allí en el Pico del Águila predicando a las
multitudes de seres humanos y no humanos congregadas.
Shakyamuni repite su declaración de que sus enseñanzas previas de los múltiples
vehículos deben ser reemplazados con el Vehículo Único del Buda. A través de la
verdadera entidad de la vida revelada en el segundo capítulo, todos los seres son
capaces de alcanzar la Budeidad. Y ese Vehículo Único del Buda es el camino correcto
hacia la iluminación. Shakyamuni usa la “Parábola de la Ciudad Fantasma” para
permitir que sus oyentes capten esta verdad mediante imágenes evocadoras. Es la
historia de un grupo de viajeros con su guía, en una dura jornada en el desierto. Los
viajeros están buscando una tierra afamada por estar llena de tesoros. Está muy lejos
y la jornada es más peligrosa y agotadora de lo que ellos habían imaginado. El grupo
está por abandonar la búsqueda. Sintiendo esto y preocupado por el bienestar del
grupo, el guía utiliza sus poderes sobrenaturales para crear la ilusión de una opulenta
ciudad donde los viajeros pueden descansar y obtener sustento. El descorazonado
grupo se regocija al ver esta ciudad. Cuando recuperan su vitalidad, el guía disuelve la
ciudad ilusoria. Él explica que están reanudando su viaje hacia la tierra de los tesoros
verdadera, que no está lejos.
Después de narrar la parábola, Shakyamuni explica que el guía es en realidad el
Buda. La ciudad fantasma representa A los tres vehículos. Estos son, en realidad, un
medio hábil para conducir a las personas hacia su verdadero destino, el Vehículo Único
de la Budeidad. Si, desde el comienzo mismo, el Buda hubiese anunciado la verdadera
meta, sus seguidores se hubieran resistido a emprender el viaje. De esta manera, la
ciudad evocada no es sino un alto en el camino hacia el objetivo real. La ilusión es tan
buena que los viajeros, viéndola en la distancia, hacen el firme esfuerzo por llegar a
ella y sienten que han logrado algo. Es a través de esas formas que el Buda emplea
medios hábiles.
Desde la perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin, existe la necesidad de
redefinir la jornada que se ha emprendido. El potencial para la Budeidad existe en el
fondo de nuestra vida. La práctica de la fe en el Gohonzon y el estudio del Budismo
son para revelar la Budeidad interior. Entonces, ¿cómo debemos ver el viaje hacia la
tierra de los tesoros y la ciudad fantasma? El presidente Ikeda lo explica desde la
perspectiva de la Budeidad y los nueve mundos:
A partir del texto del Sutra del Loto, sabemos que el líder hace desaparecer la ciudad
fantasma y que luego avanza hacia la ciudad de los tesoros. Pero Nichiren Daishonin
va más allá de dicha interpretación y explica que la ciudad fantasma y la tierra de los
tesoros son una entidad inseparable, más que dos entes distintos. (Seikyo Times,
diciembre de 1996, pág. 29)
Si el estado de Buda es el “fin” o el objetivo, los nueve estados son el “proceso” que
conduce hasta él. La idea de que sólo llegamos a la Budeidad después de escapar de
los nueve estados implica una discontinuidad entre los nueve estados y el estado de
Buda –en otras palabras, implica pensar que los nueve estados no contienen la
Budeidad y viceversa. Pero, como lo indica el fragmento precedente del “Registro de
las enseñanzas transmitidas oralmente”, la idea de que sólo logramos la Budeidad tras
erradicar las tres categoría de ilusión (ilusiones del pensamiento y del deseo, ilusiones
innumerables como partículas de polvo y arena e ilusiones sobre la verdadera
naturaleza de la existencia) pertenece al pensamiento de las enseñanzas provisionales,
anteriores al Sutra del Loto.
La verdadera intención de Shakyamuni al exponer el Sutra del Loto fue esclarecer
que los nueve estados contienen el estado de Buda, y que los medios hábiles son, en sí
mismos, la verdad. En consecuencia, la ciudad fantasma y la tierra de los tesoros no
son entidades separadas o distintas. La ciudad fantasma es “idéntica” a la tierra de los
tesoros.
Desde esta perspectiva, en realidad el proceso es el fin. En otras palabras, manifestar
la Budeidad no es un destino que aguarda al final del camino de la práctica budista. En
cambio, las acciones de la persona que practica y difunde el Budismo son en sí mismas
la conducta de un buda. (Seikyo Times, diciembre de 1996, págs. 29-30)

CAPÍTULO OCHO. LA PROFECÍA DE ILUMINACIÓN A LOS QUINIENTOS


DISCÍPULOS (DLS 15)
Una gran excitación se generó ante la explicación de Shakyamuni respecto a su
conexión con pasadas existencias y con los discípulos presentes en la prédica del Sutra
del Loto en el Pico del Águila. De la categoría de las personas que “escuchan la voz”,
(personas del estado de Aprendizaje) los principales discípulos Purna, Ananda, Rahula
y otros perciben la verdadera intención del Buda y el significado del Vehículo Único de
la Budeidad. Purna era conocido por su gran elocuencia, al convertirse en el líder en la
prédica de la Ley. Él se acerca, hace una reverencia y se dirige a Shakyamuni:
El Honrado por el Mundo es extraordinario, muy especial, ¡y sus acciones raras veces
se enfrentan! Adaptándose a las diversas naturalezas de las personas de este mundo y
empleando medios hábiles e introspección, él les predica la Ley, alejando a los seres
vivientes de su avaricia y apego a esto o aquello. Los beneficios del Buda son tales que
no podemos expresarlos en palabras. Sólo el Buda, el Honrado por el Mundo, es capaz
de conocer el deseo que hemos tenido en lo profundo de nuestro corazón desde el
comienzo. (The Lotus Sutra, 144)
Escuchando el discurso de Purna, el Buda alaba sus tenaces esfuerzos para predicar
la Ley y nunca atraer la atención hacia sí mismo. Él hace la predicción de que Purna,
finalmente, se convertirá en un buda llamado El Que Así Llega Ley Brillante.
Shakyamuni describió las magníficas tierras de buda que su vida pondría de
manifiesto. Además, había quinientos arhats que también recibieron una profecía de
iluminación.
La promesa de iluminación para los que escuchan la voz en el capítulo “La profecía
de iluminación a los quinientos discípulos” es muy significativa. Cuando ellos
comprenden la rectitud de la enseñanza del Vehículo Único de la Budeidad, despiertan
su misericordia para compartir esta enseñanza y su felicidad con muchas otras
personas. Hablando acerca de la intención de Shakyamuni al predicar el Sutra del Loto,
el presidente Ikeda comenta:
Pero la verdadera intención del Buda no está contenida en el Hinayana. El Buda no
quería que sus discípulos terminaran siendo personas centradas en ser salvadas, de
modo que expuso el Sutra del Loto, que deja en claro su auténtico propósito.
Lo que deberían buscar, les dice a los que escuchaban la voz, no es la iluminación del
Hinayana, sino la sabiduría de Buda. Es como si les manifestara: “Quiero hacer que
todas las personas ingresen en la sabiduría de Buda y eleven su estado de vida, para
poder guiar libremente a otros hacia la felicidad, tal como lo hace el Buda”. Esta es su
verdadera intención. (Living Buddhism, enero de 1997, págs. 40-41)
Fue por esta razón que Shakyamuni alabó a Purna. Basados en el texto, es evidente
que las demás personas que escuchaban la voz –que eran discípulos directos de
Shakyamuni– pudieron aprender del ejemplo de Purna y de la misericordia de su
mentor, que ellos podían alcanzar la misma transformación interior. Para demostrar su
comprensión de lo que habían obtenido, ellos narran la parábola de la joya en la
túnica.
La historia trata de un hombre pobre que visita a un viejo amigo. Le invitan comida y
bebida. Embriagado por el vino, se queda dormido. Teniendo que salir para cumplir un
recado, su anfitrión se preocupa por la condición de su indigente amigo. De modo que
cose una joya invalorable en el abrigo del mendigo. Al despertar y encontrar a su
amigo el hombre pobre abandona la casa. Ignorando acerca de la valiosa joya cosida
en su harapiento manto, él deambula de tierra en tierra manteniéndose en terribles
circunstancias. Un día, el hombre pobre se encuentra nuevamente con su viejo amigo.
El amigo se conmociona al ver que el hombre pobre no había utilizado la valiosa joya
que él mismo cosiera en el manto de su amigo tantos años atrás. Corta el manto y
revela la brillante joya en su interior. El amigo, que había tenido una pesada vida, se
regocija al saber que está en posesión de ese tesoro.
La naturaleza de la joya inapreciable es que decidamos buscar una sabiduría
integrada, que deseemos alcanzar la Budeidad. Los participantes en el diálogo sobre el
sutra se refieren a la comprensión de los que escuchaban la voz del capítulo de “La
ciudad fantasma” que ellos habían estado conectados con Shakyamuni desde el remoto
pasado de sanzen jintengo. Esto pone de manifiesto otro significado de la joya como el
inapreciable tesoro que el Buda, como un “buen amigo” del hombre pobre, había
implantado en su vida hace tanto tiempo. Como dice el presidente Ikeda:
Regresan a su “verdadera identidad”. Esto es el “despertar de los que escuchan la
voz”. Despiertan del “sopor ebrio de la oscuridad” (es decir, de la ignorancia sobre la
verdadera naturaleza de su vida).
Aquí, la palabra clave es “recordar”. Volver al punto primordial de partida. Percibir
que la Ley es el manantial del que brota su propia existencia. Es cuestión de “regresar
al yo verdadero”. La embriaguez de la “oscuridad” había hecho que lo olvidaran.
(Living Buddhism, enero de 1997, pág. 47)

CAPÍTULO NUEVE. PROFECÍAS A ADEPTOS Y APRENDICES (DLS 15)


Hay dos discípulos directos de Shakyamuni que quedan y que todavía no han
recibido una profecía de iluminación. Ellos son su primo, Ananda, y su hijo, Rahula.
Ambos se acercan al Buda para preguntarle acerca de lo que les deparará el futuro.
Shakyamuni no se tarda. Primero, confiere una profecía de la futura Budeidad a
Ananda, quien abandonó su vida en la realeza para seguir a Shakyamuni y convertirse
en su asistente personal. Debido a que siempre estuvo con el Buda, se hizo conocido
como el primero en “escuchar las enseñanzas del Buda”. “Esto es lo que yo escuché”,
frase que aparece al comienzo del Sutra del Loto, son palabras suyas. Shakyamuni
dice que se convertirá en El Que Así Llega Rey del Poder Irrestricto de la Sabiduría del
Mar y la Montaña.
Rahula, su hijo, siempre estaba buscando y aprendiendo de los discípulos mayores
de Shakyamuni. Él nunca trató de aprovecharse de su relación como hijo de
Shakyamuni. Su reputación llegó a ser la de “el primero en la observancia inconspicua
de los preceptos”. Shakyamuni dice que él se convertirá en El Que Así Llega Posado
Sobre Siete Flores Cual Tesoros.
Junto con las promesas de iluminación para Ananda y Rahula, llegaron profecías
similares para otros dos mil que escuchaban la voz, que abarcaban desde arhats hasta
aquellos que apenas comenzaban a aprender las enseñanzas budistas. El presidente
Ikeda explica que esta predicción implica la inclusión de todas las personas:
Como ya dije antes, el espíritu de conceder profecías a los que escuchan la voz es el
de conferir predicciones a todas las personas. La promesa de la iluminación no se
aplica sólo a los que escuchan la voz; todas las personas pueden manifestar el estado
de Buda. Todos pueden heredar la sabiduría de Buda y ser capaces de guiar a los
demás a la felicidad. Esta idea queda expresa en la profecía de iluminación destinada a
todos los discípulos de esta categoría, sin distinción entre arhats, adeptos y
aprendices.

CAPÍTULO DIEZ. MAESTRO DE LA LEY (DLS 16)


Con este capítulo, el sutra avanza más allá de los eventos y las parábolas de los
nueve capítulos anteriores que tenían como objetivo revolucionar completamente la
mente de los discípulos de Aprendizaje y Realización. Ahora estos discípulos están en
la congregación como bodhisattvas. Otros ochenta mil bodhisattvas llegan desde
lejanos rincones del universo para escuchar el Sutra del Loto. El capítulo comienza con
la documentación que hace Shakyamuni del beneficio a ser recibido por cualquier
hombre o mujer que apoye y enseñe el Sutra del Loto después de su muerte.
Incluyendo a las multitudes reunidas, Shakyamuni se dirige al bodhisattva Rey de la
Medicina con varias afirmaciones críticas que reflejan el elevado estatus del Loto en
sus enseñanzas.
Los sutras que prediqué suman incontables miles, decenas de miles y millones. Entre
todos los que he predicado, predico y predicaré, este Sutra del Loto es el más difícil de
creer y el más difícil de comprender. Rey de la Medicina, este sutra es el almacén de la
esencia secreta de los budas. (The Lotus Sutra, cap. 10, pág. 164)
Shakyamuni también enfoca el inestimable valor y la dificultad de enseñar y
propagar el Sutra del Loto en el futuro. Él explica que aquellos que emprenden esta
gran tarea serán personas puras y de corazones altruistas que impedirán las grandes
recompensas de sus actos virtuosos para continuar su ayuda para que las personas
alcancen el Camino del Buda.
Si alguien, hombre o mujer, secretamente enseña a una persona inclusive una sola
frase del Sutra del Loto, sabed que se trata de un emisario del Buda, enviado para
desempeñar la tarea del Buda. (The Lotus Sutra, cap. 10, pág. 162)
No debe ser distribuido o transmitido imprudentemente a los demás. Ha sido
guardado por los budas, los Honrados por el Mundo, y desde tiempos antiguos hasta
ahora nunca ha sido expuesto abiertamente. Y ya que el odio y los celos hacia este
sutra abundan aun cuando El Que Así Llega se encuentra en el mundo, ¿cuánto peor
será una vez que él haya muerto? (The Lotus Sutra, cap. 10, pág. 164)
Los participantes en el diálogo sobre el sutra concuerdan en que el capítulo “Maestro
de la Ley” está orientado hacia la propagación en el futuro. Conforme avanzamos, el
flujo completo del sutra se convierte en un poderoso río de orientación y aliento
respecto a cómo practicar, propagar y estudiar la verdadera realidad del Budismo en
las épocas venideras. El diálogo señala que este capítulo es una respuesta a la
pregunta que fue planteada al comienzo del diálogo y que concernía a “una época
carente de filosofía”.
El presidente Ikeda dice que el capítulo “Maestro de la Ley” pinta el retrato de la
clase de personas que aparecerán en la “era de la oscuridad”. Hay un impulso dual en
el capítulo “Maestro de la Ley”. Dice que una persona que acepta a la Ley como su
maestro se convierte en “un buscador del camino” así como en el maestro que propaga
la Ley”.
El presidente Ikeda comenta:
Los maestros de la Ley reúnen ambas cualidades dentro de sí. Olvidar la “búsqueda”
es arrogancia; olvidar la “salvación de los demás” es egocentrismo. Mientras siguen
profundizando su propia comprensión, los maestros de la Ley guían a otras personas a
la felicidad; al ayudar a los demás a ser dichosos, ellos adquieren una comprensión
más profunda. Buscar la Ley es, en sí, guiar a los demás hacia la iluminación. Guiar a
otras personas a la Budeidad es, en sí, buscar la Ley. Aquí yace el supremo camino de
la vida. (Living Buddhism, febrero de 1997, págs. 24-25)
La parte concluyente del capítulo trata en mayor detalle la propagación de la Ley
después de la muerte del Buda.

CAPÍTULO ONCE. EL SURGIMIENTO DE LA TORRE DE LOS TESOROS (DLS


17/18)
Las descripciones de este capítulo no economizan para nada el uso de los
superlativos. ¿De qué otra manera podría representarse el evento de una torre
tachonada de joyas y del tamaño del mundo que emerge de la tierra? A través de la
manifestación de la Torre de los Tesoros y la voz de El Que Así Llega Muchos Tesoros
hablando desde el interior y la elevación de toda la congregación, la escena se traslada
dramáticamente de los rocosos riscos del Pico del Águila a un escenario en otra
dimensión conocido como la “Ceremonia en el aire”.
Al surgir de la tierra la masiva estructura, una fuerte voz habla desde el interior de la
torre:
“¡Es excelente, excelente, Shakyamuni, Honrado por el Mundo, que puedas tomar la
gran sabiduría de la igualdad, una Ley para instruir a los bodhisattvas, guardada y
tenida en mente por los budas, el Sutra del Loto de la Ley prodigiosa y predicarlo en
bien de la gran asamblea! Es como dices, tal como tú dices. ¡Shakyamuni, Honrado por
el Mundo, todo lo que has expuesto es la verdad! (The Lotus Sutra, cap. 11, pág. 171)
Siendo la visión verdaderamente imponente, creó preguntas y dudas en la mente de
muchos en la asamblea. Como consecuencia, un bodhisattva llamado Gran Alegría de
Prédica preguntó a Shakyamuni acerca del significado de la irrupción de la torre y la
voz que proviene del interior. Él responde que la torre es en realidad el “cuerpo
completo de El Que Así Llega” (The Lotus Sutra, cap.11, pág. 171). Habla de la
existencia de El Que Así Llega Muchos Tesoros, quien ha viajado desde el remoto lugar
en el universo, como dijo que haría, para verificar la verdad del Sutra del Loto siempre
que fuese predicado.
Seguidamente, Shakyamuni realiza la hazaña sin paralelo de iluminar incontables
tierras de buda en todas direcciones, revelando una incalculable cantidad de budas,
cada uno de ellos con su propio séquito de grandes bodhisattvas que están viajando
para participar en la ceremonia. Una vez que todos están presentes, Shakyamuni se
levanta de su asiento y abre la Torre de los Tesoros.
El buda Muchos Tesoros declara nuevamente la veracidad de la enseñanza de
Shakyamuni y le pide que se siente en la cima cerca de él. Para que todos puedan
participar, Shakyamuni eleva a toda la asamblea a la misma altura de la Torre de los
Tesoros.
Ha habido muchos esfuerzos para interpretar este evento. La gran torre es vista por
muchos estudiosos budistas como una imagen que representa la iluminación de
Shakyamuni. La Ceremonia en el Aire descrita en el capítulo “El surgimiento de la
Torre de los Tesoros” también es una expresión de la misericordia del Buda para
esforzarse al máximo para comunicar el estado de la iluminación a todos los seres
sensibles. Como dice el presidente Ikeda, tenemos que ver este mismo estado de vida
también dentro de nosotros mismos:
El señor Toda nos enseñó claramente qué es la Torre de los Tesoros y qué significa
su aparición. Esa torre colosal es expresión del estado de buda que yace en cada uno
de nosotros, en forma latente. Nos enseña la infinita nobleza de la vida.
En verdad, acaso no haya manera más apropiada de expresar el estado eterno e
ilimitado de la Budeidad que recurrir a la metáfora de la Ceremonia en el Aire, un
escenario libre de todas las limitaciones del tiempo y el espacio. (Seikyo Times,
noviembre de 1995, págs. 6-7)
Una vez que todo está en su lugar, Shakyamuni exhorta a la asamblea con la
pregunta respecto a quién propagará el Sutra del Loto después de su muerte. Le pide a
todos los presentes que hagan un gran juramento para la propagación. Para mostrar la
dificultad de llevar a cabo esta misión, él establece los “seis actos difíciles y los nueve
actos fáciles”. Es un desproporcionado contraste de nueve de las hazañas más
increíbles como el de tomar el monte Sumeru y arrojarlo hasta las innumerables
tierras del Buda, con la dificultad de tener fe en el Sutra del Loto y enseñarlo.
¿Nos asombramos con esta tremenda entidad flotando en el espacio, rodeada de
innumerables huestes de seres celestiales, humanos y no humanos? ¿Cómo puede
incorporarse esta imagen como parte funcional de nuestra vida como practicantes del
Budismo de Nichiren Daishonin? Discutiendo el primer capítulo, el presidente Ikeda le
pide a los participantes en el diálogo que expliquen el principio de las “Tres asambleas
en los dos lugares”. Los participantes examinan primero el flujo del Sutra del Loto
capítulo por capítulo. La porción que comienza con el capítulo “Introducción” (primero)
y termina con el capítulo “Maestro de la Ley” (décimo) tiene lugar en el Pico del Águila.
Con el inicio del capítulo “El surgimiento de la Torre de los Tesoros” (undécimo), de
pronto surge este enorme edificio irrumpiendo de la tierra y se queda suspendido en el
aire al igual que toda la asamblea. Esta Ceremonia en el Aire continúa hasta el capítulo
“La transferencia” (vigésimo segundo). Desde el capítulo “Asuntos pasados del
bodhisattva Rey de la Medicina” (vigésimo tercero), la escena retorna al Pico del Águila
y permanece allí hasta el último capítulo. Esta es la fuente de su designación como las
“Tres asambleas en los dos lugares”. Mientras que el Pico del Águila es un lugar real
donde Shakyamuni predicó sus enseñanzas, la Ceremonia en el Aire trasciende la
realidad ordinaria. El presidente Ikeda continúa con su propia perspectiva:
El hecho de que la asamblea se desplace del Pico del Águila a la Ceremonia en el Aire
y luego, de la Ceremonia en el Aire al Pico del Águila otra vez, traza un paralelismo con
el movimiento de la realidad al estado de iluminación, y de éste nuevamente a la
realidad. O, para ser más exactos, se va de la realidad previa a la iluminación al estado
de Buda. Y del estado de Buda, a la realidad posterior a la iluminación. (Seikyo Times,
noviembre de 1995, pág. 7)
“Quedar suspendidos en el aire” significa elevar nuestro estado de vida a través de
nuestra fe decidida e inamovible. Éste es el significado que corresponde al desarrollo
del sutra desde la primera asamblea sobre el Pico del Águila hacia la Ceremonia en el
Aire. (Seikyo Times, noviembre de 1995, pág. 8)
De la vida real a la Ceremonia en el Aire, y de la Ceremonia en el Aire a la vida
real... En este continuo proceso de ida y vuelta yace el camino de la revolución
humana el camino por el cual nuestro estado de vida se transforma y deja de hallar
motivación en un “sentido pequeño del yo” para encontrar inspiración en la “identidad
verdadera”, en el “yo superior”. No debemos permitir que nuestra vida quede
totalmente capturada por la realidad inmediata. Tenemos ideales y debemos
concretarlos, para trascender la realidad actual. Por otro lado, tampoco debemos
alienarnos totalmente de la realidad. No podremos transformar nada a menos que
tengamos los pies bien plantados en la tierra. (Seikyo Times, noviembre de 1995,
págs. 8-9)
Lo importante es que nosotros estamos poniendo en acción “las tres asambleas en
los dos lugares” en nuestra vida cotidiana. Nichiren Daishonin se valió de la Ceremonia
en el Aire para expresar su propia iluminación, en la forma física del Gohonzon.
Nosotros, los que abrazamos la fe en ese Gohonzon, estamos manifestando el
dinamismo del Sutra del Loto directamente en nuestra propia vida. (Seikyo Times,
noviembre de 1995, pág. 13)
Cuando nos consagramos a la propagación de la Ley Mística, el momento actual
siempre es inseparable de la eternidad. La eternidad y el momento presente se
conjugan, interactúan y reverberan en unión armoniosa dentro de nuestra propia vida
diaria. Nuestra vida es un continuo fluir de alegría, una manifestación de eternidad en
el momento actual. Por eso, para la persona de fe, un instante no es sólo un
momento; un día es mucho más que un día. Cada momento, cada día encierran una
eternidad de valor concentrado. Cuando más pase el tiempo, más resplandecerá de luz
dorada cada instante y cada día de nuestra vida. (Seikyo Times, noviembre de 1995,
pág. 13)

CAPÍTULO DOCE. DEVADATTA (DLS 19/20)


El capítulo “Devadatta” contiene algunas lecciones muy importantes respecto al
poder del Sutra del Loto para posibilitar la iluminación de toda forma de vida, así como
a una persona de gran maldad. Al comenzar el capítulo, Shakyamuni relata la historia
de un rey, en el pasado distante, que deseaba encontrar la verdad del Budismo. Él
encontró a un ermitaño que, según se decía, poseía la enseñanza del Sutra del Loto.
En retribución por el servicio del rey, el ermitaño la compartiría con él. Por mil años el
rey sirvió al ermitaño. Shakyamuni dice:
El Buda dijo a los monjes: “En ese momento, el rey era yo mismo, y el vidente era el
hombre que ahora es Devadatta. Totalmente debido a que Devadatta era un buen
amigo mío, pude llegar a estar plenamente dotado de las seis paramitas, con
compasión, misericordia, alegría e indiferencia, con los treinta y dos rasgos, las
ochenta características, el color dorado purpúreo, los diez poderes, las cuatro clases de
audacias, los cuatro métodos para ganarse a la gente, las dieciocho propiedades no
compartidas, y las propiedades trascendentales y el poder del camino. El hecho de que
haya alcanzado la iluminación imparcial y correcta y pueda salvar a los seres vivientes
en una amplia escala se debe totalmente a Devadatta, quien era un buen amigo”. (The
Lotus Sutra, pág. 184)
Por supuesto, esta no era la imagen de Devadatta en los sutras preliminares. Él era
el primo celoso de Shakyamuni que se convirtió en enemigo del Buda, intentando
arrebatarle su vida y perturbar la Orden Budista. Sin embargo, los participantes en el
“Diálogo sobre el Sutra del Loto” parecen profundizar en la naturaleza del bien y el mal
como lo demuestran Shakyamuni y Devadatta. Con toda certeza, Shakyamuni le
señaló a Devadatta que la maldad no puede ser transformada si no es desafiada:
Si el mal obra para que se revele el bien, entonces el mal en su totalidad pasa a ser
el bien. Esta es, realmente, la inseparabilidad entre el bien y el mal. Pero si dejamos
que el mal cunda por doquier, entonces no termina convirtiéndose en bien. Sólo
cuando uno desafía y vence rotundamente al mal, pasa a ser entidad de la
inseparabilidad entre el bien y el mal.
En tal sentido, la iluminación de las personas malvadas, expuesta en el capítulo
“Devadatta”, es gran prueba de la victoria obtenida por Shakyamuni. Es su
“declaración de victoria”. Shakyamuni sólo puede decir que Devadatta había sido su
mentor y buen amigo en una existencia pasada y que lo había ayudado en su misión,
cuando se erige como vencedor desde su estado elevado de vida. (Living Buddhism,
junio de 1997, pág. 31)
La siguiente revelación es aquella en que la hija del Rey Dragón demuestra la
capacidad para alcanzar rápidamente la iluminación suprema. El bodhisattva Majushri
retorna del palacio del Rey Dragón donde explica que tiene la prueba real de alguien
que ha podido involucrarse en una práctica que conduce rápidamente al más elevado
estado de vida. Surge la duda de parte de los presentes, debido a que a ellos se les
había enseñado que Shakyamuni alcanzó la Budeidad sólo después inmensurables
kalpas de arduas prácticas. Manjushri presenta a la hija del dragón. Su ofrecimiento de
una joya inapreciable a Shakyamuni como muestra de su profundo aprecio, y su
subsecuente capacidad para alcanzar rápidamente la iluminación perfecta se gana el
corazón de todos los presentes. Mediante la prueba real ella derrumba los prejuicios de
sus mentes respecto al acceso de todos los seres a la iluminación. Ellos renuevan su
esperanza en que la Budeidad no es algo alejado en la distancia, sino que está a su
alcance en este preciso momento.
Los participantes en el diálogo sobre el sutra señalan que el quinto volumen del
Sutra del Loto, que contiene el capítulo “Devadatta”, fue especialmente popular en el
Japón cuando el Sutra del Loto fue llevado por primera vez desde la China. El
presidente Ikeda comparte la visión de Nichiren Daishonin sobre su importancia:
Con respecto a este volumen del Sutra del Loto, Nichiren Daishonin dice: “El quinto
volumen contiene la esencia y la médula de todo el sutra, la doctrina de que cada uno
manifiesta la Budeidad con la forma que posee”. Desde luego, hay muchos otros
capítulos importantes, pero el Daishonin dice que este volumen representa “la esencia
y la médula de todo el sutra”, con lo cual sugiere que el capítulo “Devadatta” es la
clave para el principio de manifestar la Budeidad con nuestra forma actual.
El espíritu del Sutra del Loto consiste en permitir que todas las personas lleguen a
ser budas. Para la gente hay algo que es más importante que la doctrina en sí, y es el
hecho de poder manifestar o no la Budeidad. Y el capítulo “Devadatta”, por cierto,
brinda una respuesta clara y directa a dicha cuestión. (Living Buddhism, junio de 1997,
pág. 24)
De modo que, mediante estos ejemplos [de Devadatta y la niña dragona], las
personas podían aceptar la posibilidad de la iluminación no como una teoría, sino como
un hecho real. (Living Buddhism, junio de 1997, pág. 25)

CAPÍTULO TRECE. EL ALIENTO A LA DEVOCIÓN (DLS 21)


Este capítulo contiene la estricta advertencia de Shakyamuni a todos los asistentes a
la Ceremonia en el Aire para defender el Sutra del Loto incluso en tiempos de gran
oposición. Todos los monjes, monjas, arhats, y bodhisattvas respondieron con muchas
promesas y juramentos diciendo: “Rogamos al Honrado por el Mundo que no tenga
más aflicciones, Cuando el Buda haya entrado en la extinción, nosotros abrazaremos,
leeremos, recitaremos y predicaremos este sutra”. (The Lotus Sutra, cap. 13, pág.
190)
El fervor por encargarse de la propagación alcanza su punto máximo cuando la
congregación entera emite un magnífico rugido de león de compromiso por abrazar y
propagar el Sutra del Loto en los malvados tiempos venideros, cuando la gente haya
perdido su espíritu de búsqueda por la verdad y el Camino del Buda. Ellos recitan una
letanía del tipo de oposición a los demonios e incluso de las peores persecuciones que
afrontarán al emprender este amedrentador objetivo. En la sección en verso aparece la
famosa declaración “Para predicar este sutra resistiremos estas dificultades. No nos
importan el cuerpo o la vida. Sólo nos preocupa el Camino supremo” (The Lotus Sutra,
cap. 13, págs. 194-195)
En el diálogo sobre el sutra, los participantes se involucran en una amplia discusión
sobre los “Tres enemigos poderosos”. La manera en que funcionan en la sociedad por
su propio poder y ganan disminuyendo la vitalidad de la gente, creando confusión en el
mundo de la espiritualidad humana. Por esta razón, es esencial tener un firme
compromiso con la práctica budista y un vínculo con el maestro correcto. Entonces, la
frase “Camino supremo” del capítulo “El aliento a al devoción” se convierte en algo
inseparable de la vida diaria. El presidente Ikeda explica:
Nichiren Daishonin dice: “El camino insuperable es Nam-myoho-renge-kyo. Hoy, yo,
Nichiren, y mis discípulos estamos más preocupados por Nam-myoho-renge-kyo que
por nuestra vida” (Gosho Zenshu, pág. 749). El significado supremo de la fe consiste
en atesorar Nam-myoho-renge-kyo más que la propia vida. Es consagrarnos
íntegramente a lograr la amplia propagación de la Ley Mística.
En concreto, esto significa avanzar junto a la SGI, proteger la organización
seriamente y practicar dentro de ella, tanto en tiempos de alegría como en momentos
de adversidad. Fuera de la SGI, no existe el kosen-rufu de la Ley Mística. Este es el
significado de lo que expresó Josei Toda, segundo presidente de la organización: “La
Soka Gakkai es más valiosa que mi propia vida” (Living Buddhism, agosto de 1997,
pág. 42)

CAPÍTULO CATORCE. PRÁCTICAS PACÍFICAS (DLS 22)


El capítulo “Prácticas pacíficas” concluye la primera mitad de los veintiocho capítulos
del Sutra del Loto, conocida como la enseñanza teórica. Independientemente de la
denominación, el drama continúa para resaltar la necesidad esencial de practicar y
propagar este sutra con una fe incansable y acciones concretas.
En discusiones con Majushri, el Buda establece la conducta y actividades de quienes
emprenderán la propagación del Sutra del Loto. El aliento de Shakyamuni es general y
enfatiza el respeto por la dignidad de la vida, la acción altruista basada en la
misericordia y la sabiduría.
Los participantes en el diálogo sobre el sutra discuten el concepto de las “prácticas
pacíficas” con la disposición mental del shakubuku –una forma directa de propagación.
Traen a colación la advertencia de Nichiren Daishonin respecto a que el shakubuku, y
no el shoju, es el método apropiado para una época en que el espíritu correcto del
Budismo ha sido distorsionado o perdido. No obstante, el presidente Ikeda afirma que
incluso dentro de un contexto de firme refutación de las enseñanzas erróneas,
tenemos que emplear el medio que sea más efectivo en la sociedad:
Desde nuestro punto de vista, esto significa que aun cuando estemos difundiendo la
Ley “sin que nos importen el cuerpo y la vida”, no debemos hacer nada que refleje una
mala imagen de la Ley. Ya que nuestra principal preocupación es la Ley, necesitamos
hacer gala de nuestra máxima sabiduría para poder propagarla. Este es el corazón del
capítulo “Prácticas pacíficas”. Explica la postura del que se pregunta “¿Cómo puedo
hacer para ayudar a que todas las personas reciban el beneficio de la Ley Mística?”. Por
ende, el capítulo “Prácticas pacíficas” se expresa plenamente en nuestro afán de orar
por la felicidad de los amigos y de emplear la sabiduría para dialogar con los demás
sobre el Budismo.
Cuando Nichiren Daishonin enseñaba a sus seguidores el espíritu de shakubuku de
“no escatimar la vida”, también recalcaba la importancia de mostrar a las personas
genuina cortesía y respeto, y de conducirse con sabiduría. (Living Buddhism, setiembre
de 1997, Pág. 34)
El capítulo concluye con la “Parábola de la joya en el rodete”. Es la historia de un
gran rey que había salido victorioso sobre otros reyes en otros reinos. A quienes lo
apoyaban en estas batallas él les brindaba maravillosos regalos. Como lo hacen otros
reyes, él usa una joya preciosa en el rodete sobre su cabeza como señal de su estatus
real. Deshacerse de ella sería como rebajar su estatus. Finalmente, sin embargo, él se
quita su propia joya y se la concede a aquellos que se han distinguido. El Buda explica
a Manjushri que el Buda protege su enseñanza más elevada y más eficaz, el Sutra del
Loto, concediéndola a sus discípulos al final, así como el rey había protegido la joya en
su rodete para sus guerreros más valientes.
CAPÍTULO QUINCE. "IRRUMPIR DE LA TIERRA” (DLS 23/25)
La segunda mitad del Sutra del Loto comprende lo que se conoce como la “enseñanza
esencial”. Con el capítulo quince, el drama del sutra se intensifica. Shakyamuni sacude
a la asamblea con la revelación de su verdadera identidad. En la enseñanza teórica de
la primera mitad del sutra, él no se refirió a sí mismo cuando compartía las historias y
parábolas de otros budas y sus tierras. Él fue lo suficientemente cuidadoso como para
discutir sólo su pasado principesco o sus prácticas ascéticas o de bodhisattva. La
irrupción desde el fondo de la tierra de una multitud de bodhisattvas maravillosamente
adornados, “más numerosos que las arenas de sesenta mil ríos Ganges” cambió eso.
Cuando se le pregunta quién había entrenado a esos maravillosos modelos de la
práctica budista, revela que él mismo había cuidado de ellos durante toda la extensión
de su desarrollo.
En el capítulo decimosexto, “Duración de la vida”, Shakyamuni describe, para
asombro de su audiencia, que desde el pasado inconcebiblemente remoto, él ha estado
apareciendo en el mundo saha1 como un Buda, enseñando y convirtiendo a los seres
vivientes. Esta importante revelación expande su identidad, del Shakyamuni venerado
como el maestro del Camino budista en la India antigua, a la manifestación del Buda
eterno en el universo, abriendo así el camino para que las personas transformen su
vida y hagan emerger su propia naturaleza de Buda tal como son.
En los términos de los acontecimientos del capítulo quince, la declaración de
Shakyamuni de que él mismo había entrenado a estos bodhisattvas dio al traste con la
percepción de la asamblea, en lo que respecta al camino hacia la iluminación budista.
Sí, había otros budas congregados, sentados en sus tronos de leones, pero la
mayoría de los seres presentes estaban contentos con aceptar la profecía de una
futura iluminación. Como veremos, el descubrimiento de Shakyamuni de su yo real
creó una crisis en la asamblea respecto a su propia comprensión de las enseñanzas. De
un tirón les habían quitado la base sobre la cual ellos, anteriormente, se habían
sentido tan seguros.
Para establecer el contexto de la historia, revisemos los puntos saltantes de los
cuatro capítulos finales de la enseñanza teórica, o la primera mitad del sutra. El
capítulo undécimo presenta la irrupción de la maravillosa Torre de los Tesoros junto
con la llegada de otros budas con sus séquitos desde sus respectivas tierras de Buda.
Junto con los budas hay una muy diversa selección de toda clase de seres
provenientes de todo el universo. En honor a la ocasión, Shakyamuni purifica los
vastos reinos de todas las direcciones, convirtiéndolos en tierras de budas, y también
los “conecta“ con los sucesos de la torre flotante a través de una especie de
“transmisión simultánea” mística.
Este ejercicio expande la audiencia a unas proporciones incalculables. En medio de
este escenario universal, Shakyamuni toma su lugar en la maravillosa Torre de los
Tesoros. El buda Muchos Tesoros ya está sentado y da fe de la veracidad de las
declaraciones de Shakyamuni mientras describe la manera en que el Sutra del Loto
debe ser propagado después de la muerte del Buda. El capítulo doce muestra las
hazañas del malvado Devadatta, pero termina con una profecía de su iluminación. Esto
muestra que la práctica de la Ley, tal como está revelada en el sutra, posibilita la
superación de cualquier clase de pasado perverso. Los capítulos trece “El aliento a la
devoción”, y catorce, “Prácticas pacíficas”, presentan las muchas promesas de la
asamblea para propagar y enseñar el Sutra del Loto. Shakyamuni muestra su gratitud
por las promesas de estos bodhisattvas.
Al inicio del capítulo “Irrumpir de la tierra”, es el turno para que los bodhisattvas y
mahasattvas (2), que son más numerosos que las arenas de muchos ríos Ganges, y
que se han reunido para escuchar el Sutra del Loto, hagan su promesa para
propagarlo. Sin embargo, algo ha cambiado en la disposición del Buda para aceptar su
determinación. En un cambio aparentemente radical, Shakyamuni responde
enfáticamente:
¡Desistid, hombres de fe devota!. No hay necesidad de que protejáis este sutra. ¿Por
qué? Porque en este mundo saha en que estoy, hay bodhisattvas y mahasattvas que
son tan numerosos como las arenas de sesenta mil ríos Ganges, y cada uno de estos
bodhisattvas tiene un séquito igual a las arenas de sesenta mil ríos Ganges. Después
de que haya entrado en la extinción, estas personas podrán proteger, leer, recitar y
predicar ampliamente este sutra. (The Lotus Sutra, cap. 15, págs. 212-213)
En ese momento la tierra se estremeció y se abrió de cuajo. Del espacio vacío que
yace por debajo brotan multitudes de bodhisattvas abrumadoramente radiantes.
Emanando luz y afabilidad, estos “bodhisattvas que parecían budas” causan una
significativa conmoción en la asamblea. Como una expresión natural de su carácter
digno, estos bodhisattvas avanzaron hacia la magnífica Torre de los Tesoros para
ofrecer su saludo y preguntar por el bienestar de El Que Así Llega, Shakyamuni, así
como del buda Muchos Tesoros. Rotan para hacer su reverencia a toda la asamblea: a
los budas en los tronos de león con sus asistentes, a Maitreya y otros bodhisattvas, a
los que escuchan la voz y los discípulos de los dos vehículos, a los reyes dragones, a
los humanos y a los demás seres.
Los cuatro líderes de los bodhisattvas se dirigen al buda Shakyamuni quien está
sentado en la cima de la Torre de los Tesoros. Esta escena, con su preocupado
discurso, se ha convertido en un verdadero ejemplo de conducta que se adecua a la
relación maestro y discípulo.
Entre estos bodhisattvas había cuatro líderes. El primero se llamaba Prácticas
Superiores, el segundo, Prácticas Ilimitadas, el tercero, Prácticas Puras, y el cuarto,
Prácticas Firmemente Establecidas. Estos cuatro bodhisattvas eran los principales
líderes y maestros guías de todo el grupo. En presencia de la gran asamblea, cada uno
de ellos une las palmas de sus manos, miran al buda Shakyamuni, y preguntan:
“Honrado por el Mundo, ¿son pocas tus dolencias, son pocas tus preocupaciones,
está tu práctica avanzando fluidamente? ¿Las personas a quienes te propones salvar
reciben la enseñanza fácilmente? ¿El esfuerzo no hace que el Honrado por el Mundo se
sienta extenuado?” (The Lotus Sutra, cap. 15, pág. 214)
Shakyamuni les responde, “El Que Así Llega está bien, con pocas dolencias y pocas
preocupaciones” (The Lotus Sutra, cap. 15, pág. 214). Después de responder
amablemente a sus diversas preguntas, el Buda observa: ”¡Excelente, excelente,
buenos hombres! Ustedes saben cómo regocijar en sus corazones a El Que Así Llega”.
(The Lotus Sutra, cap. 15, pág. 215). El diálogo de profunda preocupación entre
Shakyamuni y los Bodhisattvas de la Tierra es una profunda lección para toda la
asamblea. Expone un tono de solemnidad y reverencia por la revelación de la maravilla
de la vida en el siguiente capítulo. Sin embargo, este no es el fin de las sorpresas que
están por llegar.
Es apropiado añadir alguna mayor profundidad en cuanto a los líderes de estos
Bodhisattvas de la Tierra. Las características de los Cuatro Líderes de los Bodhisattvas
que emergieron de debajo de la tierra (Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas,
Prácticas Puras y Prácticas Firmemente Establecidas) están relacionadas con las cuatro
virtudes de la humanidad: verdadero yo, eternidad, pureza y felicidad. Desde la
perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin, todas estas virtudes se combinan
dentro de la Ley Mística (Seikyo Times, mayo de 1988, págs. 64-65).
En el drama que se despliega, estos bodhisattvas eran algo completamente nuevo y
diferente de cualquier cosa que hubiese encontrado la asamblea. En particular, el
bodhisattva Maitreya y los numerosos bodhisattvas fueron puestos en su lugar con
este encuentro. Ellos se aproximaron a El Que Así Llega y le preguntaron el significado
de lo que acababa de ocurrir. Maitreya hizo la solicitud en el contexto de que lo que
todos acababan de ver estaba más allá de cualquier cosa que hubiesen experimentado.
Ellos nunca habían visto tales bodhisattvas tan bien desarrollados y hermosos. Él le
pregunta a Shakyamuni, “A esta multitud de bodhisattvas con su gran dignidad, virtud
y diligencia, ¿quién les predicó la Ley, quién les enseñó, los convirtió y los condujo
hasta esto?” (The Lotus Sutra, cap.15, pág. 217).
Hay un tono de consternación en la conclusión del soliloquio en verso de Maitreya
acerca de la conspicua naturaleza de su llegada y de sus orígenes:
La tierra en las cuatro direcciones tiembla y se abre
y todos ellos irrumpen de allí.
Honrado por el Mundo, ¡desde tiempos pasados
no he visto nada parecido a esto!
Le pido me diga de dónde provienen,
el nombre de la tierra.
¡Yo he viajado constantemente de tierra en tierra
pero nunca he visto algo así!
En toda esta multitud
no hay una sola persona a la que conozca.
De pronto, ellos irrumpieron de la tierra
–le suplico que explique la causa.
Los miembros de esta gran asamblea,
los inmensurables cientos, miles, millones de bodhisattvas,
todos desean ahora saber estas cosas.
Respecto a las causas que gobiernan el comienzo y el fin de esta multitud de
bodhisattvas,
poseedores de inmensurable virtud, Honrado por el Mundo,
¡Le suplicamos que disipe las dudas de la asamblea! (The Lotus Sutra, cap. 15, págs.
217/218)
Antes de responder a Maitreya y los numerosos bodhisattvas, Shakyamuni advierte a
todos que está por revelar una poderosa enseñanza:
Excelente, excelente, Ajita, que hayas preguntado al Buda este asunto tan
importante. Todos ustedes deben ponerse sinceramente la armadura de la diligencia y
decidir ser firmes en su intención. El Que Así Llega desea, ahora, convocar y hacer
constar la sabiduría de los budas; el poder trascendental de los budas, en libre
despliegue; la fuerza de los budas, feroz cual león; la potencia enérgica e
inmensamente feroz de los budas. (The Lotus Sutra, cap. 15, pág. 218)
Todos están en suspenso por la respuesta y Shakyamuni no los decepciona. Estos
brillantes bodhisattvas son sus discípulos. Es él quien los ha entrenado después de
alcanzar la iluminación en el mundo saha. Además, él explica que hasta este momento,
estos bodhisattvas habían estado viviendo en el reino de la potencialidad. Fue en el
“espacio vacío” debajo del mundo saha. El espacio vacío debajo del mundo saha se
refiere a la profundidad fundamental de la vida o la realidad fundamental. Nichiren
Daishonin señala que los bodhisattvas que aparecieron del interior de la tierra en el
decimoquinto capítulo, “son personas que poseen la Ley fundamental. Esta „Ley
fundamental‟ es Nam-myoho-renge-kyo” (Gosho Zenshu, pág. 751).
Maitreya y sus colegas bodhisattvas quedan aun más perplejos con esta respuesta.
Lejos de aclararle las cosas, les crea un dilema muy difícil de captar para su mente y
corazón. Ellos hacen sus cálculos. Dada la extensión de su vida en este mundo, ¿cómo
pudo Shakyamuni haber entrenado a estas innumerables legiones de brillantes
bodhisattvas? Mientras contemplaban esta imposibilidad, las dudas respecto a su
maestro comenzaron a despertarse. No obstante, ellos desafían directamente estas
dudas con una pregunta a Shakyamuni:
“¡Honrado por el Mundo, no hace mucho tiempo desde que alcanzaste la Budeidad, y
sin embargo, has podido realizar esta obra tan grande y meritoria! Nosotros tenemos
fe en el Buda y creemos que él predica de acuerdo con lo apropiado, que las palabras
pronunciadas por el Buda no pueden ser falsas y que el conocimiento del Buda es, en
todos los casos, penetrante y universal. No obstante, en el período posterior a la
muerte del Buda, si los bodhisattvas que recién comienzan a buscar la iluminación
escucharan estas palabras, tal vez no puedan creer en ellas ni aceptarlas, o se vean
inducidos a cometer el crimen de rechazar la Ley. Por lo tanto, Honrado por el Mundo,
te pedimos que te expliques, para que podamos hacer a un lado nuestra perplejidad y
así, en épocas futuras, cuando los buenos hombres escuchen esta cuestión, no
alberguen dudas”. (The Lotus Sutra, cap. 15, pág. 221-222)
Shakyamuni reserva su respuesta para después, de modo que el capítulo termina
con el planteamiento de esta pregunta. Uno puede imaginar el rumor en la audiencia
acerca de cómo Shakyamuni podía haber entrenado a esta enorme cantidad de
discípulos en los cincuenta y tantos años pasados desde que se sentara bajo el árbol
bodhi y alcanzara la iluminación. Hay una sensación de expectativa en el aire. Antes se
mencionó que la intensidad del drama se calentaba en este capítulo. ¿Podía la
asamblea manejar alguna otra sorpresa? Viendo retrospectivamente, la historia del
sutra ha tenido una magnífica asamblea que ha llegado para asistir a la prédica de
Shakyamuni, una torre del tamaño de casi la mitad de la tierra ha aparecido en el aire,
y toda la asamblea también ha sido suspendida en el aire. Una vez que está puesto el
escenario, la asombrosa multitud de Bodhisattvas de la Tierra hizo su aparición.
Shakyamuni remató esto, diciéndole a la asamblea que es él quien había entrenado a
todos estos magníficos bodhisattvas. ¿Qué podía seguir?
La confusión de la asamblea era de esperar. Quienes creían en las enseñanzas
previas al Sutra del Loto, naturalmente, no entenderían cómo habían podido alcanzar
este maravilloso estado los Bodhisattvas de la Tierra y, ciertamente, se resistían a
verse comparados con las filas de esta clase de bodhisattvas. Es precisamente por esta
razón que Shakyamuni usa esta clase de tratamiento de choque para despertar la
mente de aquellos discípulos que todavía estaban capturados por doctrinas anteriores.
El presidente Ikeda explica:
Su reacción de sorpresa, conmoción y duda representa la conducta de todos los que
creían en las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto, y en la enseñanza teórica de
este mismo sutra. “Deshacerse de los apegos y provocar la duda” implica dar en tierra
con las creencias y convicciones que la gente había sostenido hasta ese momento. Es
un golpe decisivo a los pilares de la cosmovisión vigente en la época. Mediante este
giro drástico en los valores con los que el pueblo se sentía cómodo y a gusto,
Shakyamuni revela su verdadera identidad y su auténtico estado de vida. (Living
Buddhism, octubre de 1997, pág. 35)
De esta manera, la confusión mental de los presentes en la asamblea se extiende
más allá del impacto visual de la aparición de estos respetables bodhisattvas. Hasta
ese punto, las diversas categorías de discípulos habían puesto su fe en el modelo
tradicional del mundo y de las causas que conducían a la Budeidad. Pero sus puntos de
vista fueron echados a rodar. La declaración de Shakyamuni de que él había entrenado
y desarrollado a esa miríada de bodhisattvas sacude la base de aquello en lo que cree
la audiencia. En el “Diálogo sobre el Sutra del Loto”, el presidente Ikeda dice:
Cuando llegamos a la enseñanza esencial, todo lo que Shakyamuni ha enseñando
hasta ese punto se revierte por completo. La enseñanza teórica revela una sucesión de
importantes doctrinas: la verdadera entidad de la vida, la iluminación de las personas
de los dos vehículos (los que escuchan la voz y los pratyekabuddhas), la iluminación
de las mujeres, la de las malas personas. Además, se conceden predicciones de
iluminación futura a Shariputra, el discípulo más destacado por su sabiduría, y a los
demás discípulos del Buda que han comprendido dichas doctrinas.
Pero, en un santiamén, todo pierde sentido. Porque se desploman las premisas sobre
las cuales se habían erigido dichas doctrinas. (Living Buddhism, octubre de 1997, pág.
44)
Shakyamuni refuta lo que había enseñado previamente –que uno se convierte en
buda, si lo hace, sólo después de eones de prácticas austeras. Es el inicio de una
visión, en la que la iluminación es una condición que es siempre una característica
intrínseca de la vida. El impacto de la revelación de Shakyamuni se compara a la
revolución copernicana de la visión heliocéntrica del sistema solar. El presidente Ikeda
señala que la aparición de los Bodhisattvas de la Tierra es la señal de la liberación
humana en todas partes. Es un llamado para despertar a la gente de la resignación y
la impotencia.
También significa reconocer el valor fundamental en todas las personas. El
presidente Ikeda pinta este retrato de liberación humana:
Al no comprender la grandeza de su propia vida, se apegan a detalles que en
realidad no son importantes. La fuerza de los Bodhisattvas de la Tierra es la capacidad
fundamental que poseemos nosotros, como seres humanos, de trascender todas las
diferencias –de raza, etnia, género o posición social- y guiar a las personas hacia la
felicidad. Somos seres humanos comunes, sin artificios ni adornos; somos totalmente
humanos e infinitamente valerosos. Este es el orgullo de un Bodhisattva de la Tierra.
La irrupción de los Bodhisattvas de la Tierra representa un hecho revolucionario, que
testimonia la majestuosidad de la fuerza vital humana. Tenemos que transmitírselo a
todos los pueblos del mundo. El cambio en la forma de ver al Buda que marca la
enseñanza esencial es una modificación clave en la percepción del hombre. (Living
Buddhism, octubre de 1997, págs. 47-48)

NOTAS
Mundo saha: Un mundo donde los humanos soportan sufrimientos. En las enseñanzas
anteriores al Sutra del Loto, los budas no aparecían en los mundos saha.
2. Mahasattvas: Un “gran ser”, otro término para bodhisattva.

CAPÍTULO DIECISÉIS. “DURACIÓN DE LA VIDA DE EL QUE ASÍ LLEGA (DLS


26/36)
El capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” es el puente sobre las aguas de
la duda y la incertidumbre. Es una revelación de la verdad de la vida eterna en todo
ser viviente así como el medio para comprenderlo. Tenemos a los sabios budistas del
Asia Central, la China y el Japón, incluyendo a Nichiren Daishonin, quienes afirman
categóricamente que sin la enseñanza fundamental del capítulo “Duración de la vida”,
todas las enseñanzas de Shakyamuni serían consideradas como falsas. La serie del
“Diálogo sobre el Sutra del Loto” dedica más de diez entregas discutiendo las muchas
facetas del capítulo “Duración de la vida” Estas incluyen la metáfora de la flor de loto
que florece y da semillas al mismo tiempo para explicar la simultaneidad de causa y
efecto; la plena implicancia de la eternidad de la vida del Buda en todas las personas;
la activación de la doctrina de los tres mil reinos en un simple momento de vida al
mostrar la posesión mutua de los Diez Mundos; la relación entre la vida del mortal
común de los “nueve mundos” con el “décimo mundo” de la Budeidad; y la unidad de
maestro y discípulo.
La esencia del capítulo “Duración de la vida” está más allá de la comprensión
intelectual –la realidad de la eterna naturaleza de Buda inscrita en el Gohonzon de
Nichiren Daishonin.
Con este prefacio, volvamos a la historia que dejamos al final del capítulo “Irrumpir
de la tierra”. Hay una asamblea íntegra, que ha experimentado la prédica de
Shakyamuni en toda su extensión y que ahora está al borde de comenzar a dudar de
él.
Sintiendo la confusión en la mente de sus oyentes, Shakyamuni exhorta tres veces a
su audiencia diciendo que “Deben creer y entender las confiables palabras de El Que
Así Llega” (The Lotus Sutra, cap. 16, pág. 224). Los bodhisattvas piden a Shakyamuni
que explique la verdad para ellos y prometen escuchar profundamente sus palabras.
Shakyamuni explica que mientras todos creen que se sentó bajo el árbol bodhi en
Gaya y alcanzó la iluminación suprema, en realidad, originalmente, él había alcanzado
la suprema iluminación en un tiempo inimaginablemente atrás. El presidente Ikeda
dice:
El propósito del capítulo “Duración de la vida” es esclarecer que todos los seres
vivientes, no sólo Shakyamuni, en realidad han sido budas desde el remoto pasado, y
hacer que la gente tome conciencia de esto. Su propósito es abrirle los ojos al pueblo
para que perciba la grandiosa vida eterna del universo. Y lo que permite a las personas
captar esta vida en forma práctica y concreta es la revelación de Nichiren Daishonin,
según la cual Nam-myoho-renge-kyo es la enseñanza implícita en el Sutra del Loto.
(Living Buddhism, febrero de 1998, pág. 37)
Retornando a la escena en la asamblea, los presentes no sólo tenían que intentar
adecuarse a la nueva conciencia de que Shakyamuni alcanzó la iluminación muchísimo
tiempo atrás, sino también a la idea de que la vida del Buda estuvo presente en el
mundo todo el tiempo. Este mundo de la Budeidad está siempre presente en la vida
como parte de su estructura integral. Esto, por un lado, crea un temor reverente, y por
otro, confusión respecto a quién es el verdadero Shakyamuni. A los ojos de los
presentes en la reunión, ciertamente él se ha convertido en algo más que el hombre
que ellos conocían, predicando el sutra mientras caminaban de ciudad en ciudad en su
natal India. Más allá del tema de cuánto tiempo atrás alcanzó Shakyamuni la
iluminación, está la lucha por entender la manifestación de un Buda eterno.
La práctica budista existe para poder purificar nuestra vida hasta un punto en el que
podamos experimentar, aunque sólo sea parcialmente al comienzo, nuestra propia vida
como eterna. En el capítulo “Duración de la vida”, Shakyamuni explica que quienes
están ilusionados y afligidos no pueden ver al Buda, aun cuando esté cerca. El
presidente Ikeda comenta acerca del Shakyamuni del capítulo “Duración de la vida” y
sobre la naturaleza de la iluminación:
Por ahora, baste con decir que el buda al que esto se refiere es Shakyamuni en tanto
Buda original iluminado desde el remoto pasado. El Buda se denomina “El Que Así
Llega”, porque tiene el estado de vida de alguien en quien la Ley Mística se manifiesta
a cada momento, sin esfuerzo ni afectación.
Este dinamismo de la Ley Mística, que palpita eternamente, es la vida eterna en sí
mismo. Es la verdadera identidad del Buda, y es, también, el mismísimo Buda original.
Por otro lado, es la vertiente de la cual afloran los beneficios disfrutados por todos los
budas. Tal como comprendió el presidente Toda, el Buda es la vida misma. Además,
este buda original es, en realidad, la fuente de la que brota nuestra vida. En tal
sentido, el sutra habla del Buda original como alguien que está al lado. Sin embargo,
en su confusión, la gente no puede percibir a esta Budeidad. (Living Buddhism, enero
de 1998, pág. 36)
Aunque el Buda ha estado constantemente presente en un mundo u otro, enseñando
la Ley y convirtiendo a los seres vivientes, él enfatiza lo extraordinario que es
encontrar a un Buda y la verdadera enseñanza. Él explica que el Buda siente que la
gente no está buscando con ardor el Camino del Buda, de modo que pareciera que él
entrara en la extinción. Esta acción es otra variante de los “medios hábiles” para
encender un espíritu de búsqueda por la sabiduría del Buda. Entonces, El Que Así Llega
reaparece para enseñar la Ley. Él explica por qué ha emprendido este gran esfuerzo:
¿Por qué hago esto? El Que Así Llega percibe el verdadero aspecto de los tres mundos,
exactamente como es. No existen el flujo ni el reflujo del nacimiento y la muerte; no
hay existencia en este mundo y, luego, ingreso en la extinción. No tiene sustancia ni
es vacío; no es homogéneo ni diverso. Ni tampoco es como lo perciben los que habitan
en los tres mundos. Pero El Que Así Llega ve claramente y sin error todas estas cosas.
(The Lotus Sutra, cap. 16, pág. 226)
En el sutra, Shakyamuni dice: “Buenos hombres, todos los budas y El Que Así Llega
predican una Ley como esta. Ellos actúan para salvar a todos los seres vivientes, de
manera que lo que ellos hacen es verdadero y no falso” (The Lotus Sutra, cap.16, pág.
227). Para comunicar mejor esta profunda intención del Buda, Shakyamuni relata la
“Parábola del médico excelente y sus hijos enfermos”. Situado en el centro del capítulo
“Duración de la vida”, se ha convertido en una de las historias más famosas del Sutra
del Loto.
Este médico tiene un gran número de hijos, son cien en total. Un día, él sale de su
casa en cumplimiento de una misión. Mientras está fuera, los niños beben un veneno
sin saber que era peligroso. El padre retorna a casa y los encuentra retorciéndose de
dolor. Él es un renombrado médico, de modo que crea un medicamento que será el
antídoto perfecto para el veneno. Los que no están muy afectados aceptan la medicina
y se curan. Sin embargo, la mayoría de los niños están completamente afectados por
los efectos de la nociva sustancia que han ingerido y rechazan la medicina que su
padre les ha preparado. Como un medio hábil, el misericordioso padre sale
nuevamente, explicándoles que ha envejecido y no puede permanecer en casa.
Después, oyendo de un mensajero que su padre ha fallecido en otra tierra, los niños
quedan abrumados por el pesar. Este sufrimiento por la pérdida de su padre les
devuelve la razón suficiente como para toma la medicina, que el médico excelente les
ha dejado. Ellos se alivian rápidamente del veneno en su cuerpo y en su mente.
Cuando sus hijos están sanos, el padre retorna y se reúne con su familia.
En un nivel, Shakyamuni emplea esta historia para explicar por qué El Que Así Llega
usa el medio hábil de la muerte para conducir a los seres vivientes al Camino del Buda.
Él quiere que todos los presentes en la asamblea entiendan su profunda
misericordia,
a través de la cual ellos pueden liberarse de sus puntos de vista erróneos que les
impiden experimentar realmente su propia naturaleza de Buda. Él explica que sus
acciones son como las del padre, quien sale para hacer que sus hijos afectados lo
echen de menos y beban el antídoto para el terrible veneno que han ingerido.
En un nivel más profundo es la historia de una misericordia implacable, y la voluntad
para hacer cualquier cosa que permita que los seres vivientes comprendan y actúen
basados en su verdadera naturaleza. También es una metáfora para la función de la
muerte dentro del flujo general de la vida. Esto es representado poéticamente por
Shakyamuni en la sección en verso que concluye el capítulo “Duración de la vida”:
Porque si me ven constantemente,
La arrogancia y el egoísmo surgen en su mente.
Abandonando el control, ellos ceden a los cinco deseos
y caen en los malos caminos de existencia.
Siempre estoy consciente de cuáles seres vivientes
practican el camino, y cuáles no,
y en respuesta a sus necesidades para la salvación
yo predico diversas doctrinas para ellos.
En todo momento yo pienso para mí mismo:
¿Cómo puedo hacer para que los seres vivientes
Obtengan el ingreso al insuperable camino
Y adquieran rápidamente el cuerpo de un Buda?
(The Lotus Sutra, cap. 16, págs. 231-232)
Ya no surgen más preguntas de parte de Maitreya ni de los demás bodhisattvas
provisionales. Los miembros de la asamblea prometen creer lo que el Buda ha
predicado acerca de la duración de su vida y de su medio hábil de entrar en extinción.
La expresión de su voluntad para creer, en cierto modo se ha convertido no más que
en una nota al pie de la página, debido a que el foco de la atención se ha trasladado a
la práctica y la propagación del Sutra del Loto después de la muerte del Buda. La
antorcha es entregada a los Bodhisattvas de la Tierra.
En esta etapa del sutra, tenemos que pensar acerca de su estructura y movimiento.
Los siguientes tres capítulos tratan sobre los diversos beneficios que se acumularán
de la práctica y enseñanza de este sutra en las épocas futuras. Como preludio a esto,
los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” intercambian sus puntos de
vista acerca de la exactitud histórica del drama que ha ocurrido a lo largo de los
dieciséis capítulos. Ellos exponen la perspectiva de que en los sorprendentes eventos
descritos en el sutra estaba la experiencia que tenía lugar en la vida de Shakyamuni y
no deben ser tomados literalmente. El presidente Ikeda responde diciendo, “Aunque
los hechos descritos en el sutra no son exactos históricamente, sí expresan la verdad
acerca de la vida y la naturaleza de la existencia”. (Living Buddhism, enero de 1998,
pág. 38)
Él continúa, explicando que el Sutra del Loto es una enseñanza que muestra el
verdadero yo de Shakyamuni. Fue esta la razón que impulsó la necesidad de las dos
mitades de la “enseñanza teórica” y la “enseñanza esencial” en el Sutra del Loto. El
verdadero yo de Shakyamuni es el yo eterno que es uno con la Ley Mística. Esto
significa que todos los Bodhisattvas de la Tierra también están incluidos en el yo
eterno de Shakyamuni. La feliz verdad es que este yo eterno está en la médula de la
vida de cada persona. Como dice el presidente Ikeda:
Pero eso no sólo es cierto con respecto a Shakyamuni. El Daishonin dice: "El ejemplo
de una persona representa la verdad imparcial inherente a todos los seres humanos”
(Gosho Zenshu, pág. 564). El “yo eterno” de Shakyamuni es el “yo eterno” de todos
los seres vivientes. En sentido amplio, todos los seres son budas originales. Por ende,
los Bodhisattvas de la Tierra son los “Bodhisattvas eternos” que existen en la vida de
todas las personas. El Daishonin lo explica así: “La vida iluminada del buda
Shakyamuni ¿no es, acaso, nuestra carne y nuestra sangre? Sus prácticas y las
virtudes que alcanzó a raíz de ellas ¿no son, acaso, nuestros huesos y nuestra médula?
(Los principales escritos de Nichiren Daishonin, vol. 1, pág. 64); “En nuestra vida se
halla presente el buda Shakyamuni [...], el Buda original del tiempo sin comienzo”
(Ibid., pág. 65). Y, también: “Los bodhisattvas Jogyo, Muhengyo, Jyogyo y Anryugyo
(3) representan el estado de Bodhisattva que existe dentro de nuestra vida” (Ibid.)

CAPÍTULO DIECISIETE. “DISTINCIÓN DE BENEFICIOS” (DLS 37)


Los siguientes tres capítulos tienen un tema similar, que documenta el inmenso
beneficio que obtendrán los Bodhisattvas de la Tierra y todos los que practiquen,
estudien y propaguen el corazón del Sutra del Loto revelado en el capítulo “Duración
de la vida”. Se podría pensar que habiendo alcanzado el elevado punto de la
declaración del Buda en el capítulo dieciséis, los capítulos siguientes tendrían un clima
más relajado. Sin embargo, no es así. Todo lo que sigue al capítulo “Duración de la
vida” toma un matiz mucho más profundo, bañado en el brillo de la “Tierra de la luz
tranquila”. Se siente un significativo cambio de dirección.
El capítulo “Distinción de beneficios” es un brillante ejemplo de esta transformación.
Describe una imponente celebración que se inicia con el agasajo que ofrece
Shakyamuni a la audiencia mediante el relato de las fantásticas recompensas que se
obtendrán viviendo el espíritu del sutra. Él presenta una larga disertación dirigida a
Maitreya, recordándole la vida sumamente larga de El Que Así Llega. Luego, señala
que la práctica de la Ley ha hecho posible que “seres vivientes tan numerosos como
las arenas de seiscientos y ochenta decenas de miles, millones nayutas de Ganges
alcanzaran la verdad del no nacimiento. Y bodhisattvas y mahasattvas en una cantidad
mil veces mayor obtienen dharanis1 que les permiten memorizar cientos de miles de
decenas de miles de millones de inmensurables repeticiones de enseñanzas” (The
Lotus Sutra, cap. 16, págs. 233-234). La narración de los beneficios es extensa,
detallada y sorprendente. Los variados resultados de lo que cada grupo alcanza
representan el origen del título del capítulo “Distinción de beneficios”. No bastaba con
decir, “estas personas recibieron esto y aquellas recibieron eso”, sino, más bien, había
que mostrar un espectro muy amplio de los beneficios que se pueden recibir.
Asimismo, el efecto acumulativo de detallar la masiva cantidad de receptores de
beneficios no deja lugar a dudas acerca de las raíces de la bondad y todas las demás
virtudes que se implantarán en aquellos que adhieran al Sutra del Loto y lo propaguen.
Al término de la descripción de este impresionante cuadro de recompensas,
comienza una gigantesca recepción como en un salón de convenciones del tamaño del
Gran Cañón. Flores de mandarava caen desde los cielos sobre toda la audiencia. Es
crucial no perder contacto con el tono y el fervor del texto real. Para sentir el nivel de
alegría en la asamblea y la respuesta de los cielos, tenemos que colocarnos justo en
medio de la hipérbole del Sutra del Loto:
Cuando el Buda anunció que estos bodhisattvas y mahasattvas habían obtenido los
grandes beneficios de la Ley, de en medio del aire llovió flores de mandarava y
grandes flores de mandarava, esparciéndose sobre los inmensurables cientos, miles,
decenas de miles, millones de budas que estaban sentados en sus tronos de león bajo
árboles enjoyados, y también se esparcieron sobre el buda Shakyamuni, y sobre El
Que Así Llega Muchos Tesoros, quien mucho tiempo atrás entró en la extinción, ambos
estaban sentados en tronos de león en la torre de los siete tesoros. Ellas también se
esparcieron sobre todos los grandes bodhisattvas y las cuatro clases de creyentes.
Además, llovió madera de sándalo finamente pulverizado y aloe, y en medio del aire
tambores celestiales resonaron espontáneamente, con maravillosas notas profundas y
de mucho alcance. Y mil variedades de mantos celestiales llovieron, adornados con
diversos collares, collares de perlas, collares de muchas joyas, collares de joyas que
conceden deseos, se propagaron por todas partes en nueve direcciones. En incensarios
enjoyados ardió el incienso, y su fragancia penetró espontáneamente penetrándolo
todo como un ofrecimiento a la gran asamblea. Por encima de cada uno de los budas
aparecieron bodhisattvas enarbolando banderas y doseles que llegaban al cielo
Brahma.
Estos bodhisattvas empleaban sus maravillosas voces para cantar inmensurables
himnos de alabanza a los budas. (The Lotus Sutra, cap. 17, págs. 234-235)
Esta es una celebración de alegría con Shakyamuni conquistando a su audiencia a
través de su transformación de la identidad transitoria a la verdadera identidad. Se
llega a un punto crucial. La audiencia, junto con todos los dioses celestiales, celebra
poderosamente, pero continúa por menos de la mitad de un capítulo. El foco se
traslada rápidamente a la preocupación principal de los budas y bodhisattvas respecto
a cómo hacer posible que todos los seres vivientes entren al Camino del Buda. En lo
que sigue, es evidente que la misericordia del sutra se extiende ilimitadamente hacia
delante en el tiempo. Maitreya pronuncia una extensa respuesta en verso a las
descripciones de los beneficios hechas por Shakyamuni. La respuesta de Shakyamuni
es expresada de manera diferente a sus pronunciamientos previos sobre todos los
maravillosos efectos de estar presente en la revelación de la eterna enseñanza del
Buda. Ahora, viendo hacia el futuro, él habla de los seres vivientes que podían llegar a
escuchar esta enseñanza de la “Duración de la vida de El Que Así Llega” y los
ilimitados beneficios que ellos obtendrán.
Los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” dedican una considerable
discusión para determinar la verdadera naturaleza del beneficio en el Budismo. El
presidente Ikeda explica un punto fundamental acerca del beneficio en el Budismo: “En
dos palabras, el beneficio es algo inherente a la acción positiva. Los beneficios no nos
vienen de afuera: por el contrario, surgen desde adentro de nuestra vida y se
manifiestan a través de nuestras propias acciones. Brotan de la misma manera que el
agua mana de un manantial. Así son los beneficios” (Living Buddhism, abril de 1999,
pág. 31). Trasladándose a la perspectiva de las enseñanzas de Nichiren Daishonin y el
significado de la palabra japonesa para beneficio, el presidente Ikeda dice:
Nichiren Daishonin dice: “El carácter ku [contenido en la palabra japonesa kudoku o
beneficio] significa eliminar el mal, mientras que el carácter doku quiere decir producir
el bien” (Gosho Zenshu, pág. 762). En el Budismo del Daishonin, el beneficio quiere
decir desembarazarse de la oscuridad fundamental de la propia vida y extraer el bien.
Para manifestar beneficios, necesitamos emprender la práctica del shakubuku, es
decir, propagar las enseñanzas del Daishonin. Hacerlo implica refutar las ideas erradas
que hacen sufrir al pueblo y compartir con ellos una vida basada en la Ley Mística.
(Living Buddhism, abril de 1999, pág. 31)
Su discusión confirma el beneficio que se recibe de una religión o filosofía de vida
válida. Debe encontrar un balance entre el resultado espiritual interior de una
condición de vida elevada y el poder para mejorar el medio ambiente material y social.
Debe ser plenamente aplicable a las realidades de la vida diaria. También debe
fusionar los deseos personales de cada individuo con la felicidad de todas las
personas.
El presidente Ikeda explica que todo se reduce a la práctica de la fe basada en el
capítulo “Duración de la vida de El Que Así Llega” y la convicción que se puede extraer
del poder de la relación de maestro y discípulo:
Todos los beneficios que pueden obtenerse mediante la práctica del bodhisattva
provienen de la fe en el capítulo “Duración de la vida”. Eso se debe a que los
bodhisattvas que llegan al estado de iluminación casi equivalente al del Buda cuando
escuchan el capítulo “Duración de la vida”, simultáneamente toman conciencia de la
Ley Mística del tiempo sin comienzo. En ese momento, hacen la transición que media
ente el nivel del mortal común [myoji-soku] que acaba de abrazar el Sutra del Loto y
el nivel del Buda.
Es como si estuvieran ascendiendo firmemente por una montaña, con la mirada
puesta en llegar al estado de iluminación, el estado de la vida del Buda. Pero cuando
llegan a la cumbre, a la cima del capítulo “Duración de la vida”, ¿qué ven, qué clase de
escenario se despliega frente a ellos? Perciben que el Buda verdadero, iluminado desde
el tiempo sin comienzo, desarrolla actividades incansables y constantes en este
mundo, para guiar a todas las personas hacia la iluminación. Comprenden que ellos
mismos han recibido enseñanza de él en el pasado. Y advierten que ellos mismos, en
forma primigenia, han estado unidos por una relación de maestro y discípulo con el
Buda inseparable del universo. (Living Buddhism, abril de 1999, págs. 37-38)

NOTA
Dharani: Un hechizo o fórmula que, según se decía, protegía a quien la recitaba y
beneficiaba a la persona en virtud de su poder místico.

CAPÍTULO DIECIOCHO. “LOS BENEFICIOS DE RESPONDER CON ALEGRÍA”


(DLS 38)
El capítulo dieciocho se titula “Los beneficios de responder con alegría” porque
describe, en detalle, los inmensos beneficios que reciben aquellos que escuchan la
enseñanza del Sutra del Loto, responden con alegría y la enseñan a otros. El
presidente Ikeda lo explica simplemente:
Cuando “respondemos con alegría” recibimos “beneficios”; en esencia, éste es el
significado del título. En otras palabras, recibimos grandes beneficios en la medida en
que nuestro esfuerzo en la fe se lleva a cabo con alegría. Nuevamente, vemos que el
corazón o la postura son lo más importante. Si uno va a practicar el Budismo, lo mejor
es que lo disfrute y no que rezongue o lo haga a regañadientes.
Cuando uno enfrenta un desafío, ¿suspira hondo y dice “¡Ay, no, otra vez no!”? ¿O le
hace frente sin vueltas decidido a utilizar la situación para adquirir mayor buena
fortuna? Esta pequeña diferencia en la actitud determina, a la larga, un mundo de
diferencia. (Living Buddhism, junio de 1999, pág. 20)
De acuerdo con el modelo de diálogo para revelar las verdades budistas, el capítulo
se inicia con la pregunta de Maitreya referida a los beneficios que se pueden obtener al
regocijarse escuchando acerca del Sutra del Loto. Shakyamuni aprovecha la
oportunidad para discutir el potente poder de la Ley para alcanzar a la quincuagésima
persona con méritos siempre crecientes, como impactó en la primera persona que
escuchó de ella y luego la compartió con otros. Esta es una cadena de alegrías que
enseña dos puntos. Primero, que el grado del beneficio por escuchar la Ley es
equivalente a la alegría con que responde el oyente, y segundo, es la acción para
compartir esta alegría con los demás.
Shakyamuni explica que la Ley pura asegura que los beneficios que fluyen hasta la
quincuagésima persona no disminuyen en absoluto. Esto es diferente a los rumores o
los chismes, cuyos contenidos cambian conforme se transmiten de una persona a la
siguiente. El presidente Ikeda explica que el compartir la médula del Sutra del Loto
trasciende la enseñanza teórica y busca transformar el medio ambiente humano y
también el medio ambiente natural:
El kosen-rufu también abarca la lucha por transformar la realidad del ambiente. Este
es el significado del ichinen sanzen real, como opuesto al teórico.
En cualquier circunstancia, la propagación de una persona a la siguiente y, así, hasta la
quincuagésima, es el camino democrático del diálogo. La democracia, sin duda alguna,
no es sólo cuestión de establecer determinadas formas e instituciones. Sin “contenido”,
la democracia no es más que un recipiente vacío, fácil de aplastar.
¿Cuál es este “contenido”? La autosuperación y la autonomía de cada persona, capaz
de depender de sí misma. Es decir, la felicidad individual. La democracia debe permitir
a cada individuo de la sociedad vivir al máximo. Sin valorar la dignidad del individuo, la
democracia es un simple rótulo. (Living Buddhism, junio de 1999, pág. 25)
Shakyamuni continúa dando ejemplos específicos de cómo una persona debe
propagar efectivamente el corazón del Sutra del Loto. El presidente Ikeda explica que
este capítulo brinda claras orientaciones sobre la transmisión del Budismo y quién, en
realidad, está poniéndolas en práctica:
La “transmisión” es el kosen-rufu. La parte llamada “transmisión” que hemos
comenzado ha estudiar está llena de orientaciones referidas a la amplia propagación
de la Ley Mística. Es notable que, en los tres mil años de historia budista, sólo
nosotros, en la SGI, hayamos podido comprender este capítulo basados en la
experiencia real. (Living Buddhism, junio de 1999, págs. 21-22)

CAPÍTULO DIECINUEVE. LOS BENEFICIOS DEL MAESTRO DE LA LEY. (DLS 39)


El capítulo diecinueve explica que los beneficios de quienes llevan a cabo las cinco
prácticas de abrazar, leer, recitar, enseñar y transcribir el Sutra del Loto recibirán el
beneficio de la purificación de los seis órganos de los sentidos. El Buda habla al
bodhisattva Esfuerzo Constante, enumerando los beneficios que se acumulan de los
órganos de los sentidos:
Si buenos hombres o buenas mujeres aceptan y mantienen este Sutra del Loto, si lo
leen, recitan, explican y predican, o lo transcriben, dichas personas obtendrán
ochocientos beneficios visuales, mil doscientos beneficios auditivos, ochocientos
beneficios olfatorios, mil doscientos beneficios gustativos, ochocientos beneficios
corporales y mil doscientos beneficios mentales. Con todos ellos, podrán adornar sus
seis órganos sensoriales y purificarlos. (The Lotus Sutra, cap. 19, pág. 251)
El Que Así Llega prosigue para explicar uno por uno tanto la función y el efecto de
los principales beneficios para cada uno de los seis órganos. La cantidad de detalles
hace que sea un capítulo extenso. Un ejemplo de un beneficio de la lengua es que
cualquier sabor, sea amargo o no, se transformaría en algo soberbio. Además, si la
persona que ha logrado estos beneficios usa su lengua por predicar, hará que todos
sus oyentes se regocijen y deleiten. Los seres de todas las categorías llegarán para
escuchar la enseñanza de la Ley. Los atributos del usuario de la voz con beneficios de
la lengua son sorprendentes para contemplar. El atributo final es uno que no debe
pasarse por alto, “Y, además, él podrá emitir el profundo y maravilloso sonido de la
Ley”.
La purificación de los seis órganos de los sentidos no es una limpieza ritual. Se pone
en marcha emprendiendo la acción de bodhisattva. Es el cambio del karma que
experimentamos propagando el Budismo de Nichiren Daishonin. Cuando somos
censurados hablándole a los demás acerca del Budismo, nuestra vida se purifica. El
presidente Ikeda cita la orientación del segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei
Toda, quien le dijo a los miembros que fuesen agradecidos por las respuestas
descorteses cuando realizaban la propagación porque limpia el karma negativo que los
ha apartado de la felicidad.
Los beneficios del sexto sentido son los de la mente. El presidente Ikeda los une
vinculando la mente de todas las demás funciones:
A través de la purificación de la mente, los practicantes se vuelven más sabios. En
existencia tras existencia, pueden llegar a ser grandes eruditos o personas de
penetración insuperable.
En síntesis, purificar los seis órganos sensoriales significa transformar
completamente nuestra vida para que esta sea un “vehículo” del kosen-rufu. Acá no
estamos hablando de tácticas ni de astucia; cuando trabajamos con sinceridad y
pureza por el kosen-rufu, sin escatimar la vida, todo nuestro ser rebosa de fuerza vital
sin límites. La vida se irriga de vitalidad, sabiduría y benevolencia.
Alguien podrá envejecer y perder la vista, pero si puede mover las manos, puede
escribir cartas. Y si puede mover la boca, puede hablar por teléfono. No es cuestión de
sobreexigirnos irrazonablemente. Lo importante es que nuestro corazón arda de
“espíritu de lucha”. Manifestar esta fe purifica los seis órganos sensoriales.
Por muchas preocupaciones o problemas que tengamos, podemos convertirnos en
fuente de valor y de beneficios. Esta gran fuerza vital es el beneficio que obtiene un
maestro de la Ley.
En conclusión, los que viven su vida junto a la SGI, la organización que se dedica a
concretar la voluntad del Buda, y trabajan por la paz y la felicidad de las personas con
actitud pura y sincera, transitan por el camino supremo en la vida.
La persona que avanza en forma constante y perseverante va a triunfar sin falta. La
persona que invoca daimoku en todas las situaciones, al final, va a obtener la victoria
absoluta.

CAPÍTULO VEINTE. "EL BODHISATTVA JAMÁS DESPRECIAR" (DLS 40)


Shakyamuni se dirige al bodhisattva Gran Autoridad acerca de la era de El Que Así
Llega Rey del Sonido Imponente, quien existió en el pasado increíblemente distante.
En realidad, hubo un linaje de veinte mil millones de budas con este mismo nombre.
Después de que el primer El Que Así Llega entrara en la extinción y su Ley se
corrompiera, monjes malvados ganaron gran autoridad y poder. En esta época, hubo
un bodhisattva llamado Jamás Despreciar. Él sufrió considerables abusos de manos de
monjes y laicos arrogantes. Ellos hablaban negativamente de él y lo atacaban por su
comportamiento de jamás despreciarlos. Ellos consideraban que era vano e
irresponsable que predijera su eventual Budeidad a pesar de su comportamiento.
Muchos años pasaron de esta manera, durante los cuales este monje estuvo
constantemente sujeto a maldiciones y abusos. Sin embargo, él no cedió a la ira, sino
que cada vez repetía las mismas palabras, “Obtendréis sin falta la Budeidad”. Cuando
él hablaba de esta manera, algunos entre el grupo tomaban varas y piedras y lo
golpeaban y azotaban. Pero aun cuando corría y se ponía a buen recaudo a buena
distancia, él continuaba diciéndoles en voz alta, “Jamás osaría trataros con desprecio o
arrogancia. ¿Por qué? Porque todos estáis practicando el camino del bodhisattva y
obtendréis sin falta la Budeidad”. Y debido a que siempre repetía estas palabras, los
monjes, monjas y los hombres y mujeres laicos despóticos y arrogantes le dieron el
nombre de Jamás Despreciar.
Cuando este monje se hallaba al borde de la muerte, escuchó plenamente en el cielo
veinte mil decenas de miles de millones de versos del Sutra del Loto que antes había
predicado el buda Rey del Sonido Imponente, y pudo aceptarlos y abrazarlos. De
inmediato, obtuvo la pureza de visión y la pureza de los órganos sensoriales del oído,
la vista, el tacto, el gusto, el olfato y la mente anteriormente descritas. Con estos seis
sentidos purificados, incrementó la duración de su vida en doscientos diez mil millones
de nayuta de años, y continuó propagando ampliamente el Sutra del Loto en bien de
todas las personas. (The Lotus Sutra, cap. 20, pág. 267)
Con su apariencia digna y su voz maravillosa, él pudo convertir a todos aquellos que
anteriormente se le oponían. Shakyamuni revela que este bodhisattva Jamás
Despreciar, en realidad, era él mismo en una existencia previa. Él también explica que
quienes lo trataron previamente irrespetuosamente, estaban ahora en la asamblea en
el aire dando fe de todo lo que había revelado. Él explica la manera en que el Sutra del
Loto puede beneficiar a todas las personas, aun cuando al comienzo hayan estado en
contra de la enseñanza.
Esta es una lección que Shakyamuni deseaba transmitir para el futuro, de modo que
después de su extinción, nadie dudara en propagar el sutra, afronten una oposición
injusta. El capítulo “El bodhisattva Jamás Despreciar” representa una nueva fase de la
porción de la transmisión en el Sutra del Loto. El Buda ha sido tan extenso y detallado
como podía al pintar una representación de los beneficios que se recibirían por llevar a
cabo la propagación. Ahora era el momento de preparar a sus discípulos para los
obstáculos y las dificultades que afrontarían al propagar la magnífica Ley del loto. La
historia de las encarnaciones como el bodhisattva Jamás Despreciar y su actual rol
como El Que Así Llega Shakyamuni muestra la gran buena fortuna que se obtendrá por
no ser derrotados por los obstáculos en la propagación.
La declaración del bodhisattva Jamás Despreciar es denominado, a menudo, como el
Sutra del Loto de veinticuatro caracteres. Es una declaración compacta que contiene la
misericordia para preocuparse profundamente por la vida de los demás y la convicción
de que todos los seres vivientes poseen la naturaleza de Buda. En el “Diálogo sobre el
Sutra del Loto”, el presidente Ikeda discute la esencia del bodhisattva Jamás
Despreciar del Sutra del Loto:
¿Qué es lo que el Sutra del Loto explica? La esencia se condensa en este pasaje: “Te
respeto profundamente. Jamás te menospreciaría ni me comportaría en forma
arrogante contigo. Pues si llevas a cabo la práctica del bodhisattva, podrás ser un buda
sin falta. Todos los seres vivientes poseen la naturaleza de Buda, el estado de
Budeidad. Es este estado de iluminación potencial lo que reverencia Jamás Despreciar.
El Sutra del Loto de veintiocho capítulos no dice explícitamente que todas las
personas poseen la naturaleza de Buda. Pero este pasaje, sin duda, lo afirma. Esta es
la filosofía suprema de la dignidad de la vida.
Aunque hay muchas religiones que predican la “igualdad”, a menudo lo que quieren
decir es que todos los seres humanos son pecadores por igual. Pero el Sutra del Loto
señala que todas las personas son nobles hijos del Buda, todos son iguales como
entidad del estado de Budeidad. Esto marca una diferencia muy importante. (Living
Buddhism, agosto de 1999, pág. 20).
La presentación de las acciones del bodhisattva Jamás Despreciar en este capítulo,
es una declaración de revolución religiosa a través de la no violencia. Como dice el
presidente Ikeda, “El bodhisattva Jamás Despreciar y el Sutra del Loto se oponen a
toda forma de violencia. El Sutra del Loto es una enseñanza de lucha en el nivel
espiritual, no de confrontación violenta”. (Living Buddhism, agosto de 1999, pág. 20).
Finalmente, la práctica del bodhisattva Jamás Despreciar es el coraje de propagar la
Ley.

CAPÍTULO VEINTIUNO. “LOS PODERES SOBRENATURALES DE EL QUE ASÍ


LLEGA”. (DLS 41)
El desafío de la transmisión de la Ley es enorme. Esto se hace evidente en el tono de
urgencia que presenta el capítulo “Los poderes sobrenaturales de El Que Así Llega”.
Este capítulo tiene gran importancia en el Budismo de Nichiren Daishonin porque
contiene la ceremonia de transferencia de la responsabilidad para poner en práctica las
enseñanzas del Buda después de su muerte. En este punto de la historia, los
Bodhisattvas de la Tierra que irrumpieron en el capítulo quince reciben su misión.
Continuando con el flujo del capítulo anterior, el inicio del capítulo “Los poderes
sobrenaturales de El Que Así Llega” encuentra a los Bodhisattvas de la Tierra jurando
propagar ampliamente el Sutra del Loto después de la muerte de Shakyamuni. Antes
de que Shakyamuni les confiara esta misión, él hace hincapié en la importancia de esta
transferencia con una demostración de diez poderes sobrenaturales, que son:
El Buda extiende su lengua ancha y larga hasta que llega al cielo de Brahma;
De cada poro de su cuerpo brotan incontables rayos de luz, que alumbran todos los
mundos de las diez direcciones; Los budas carraspean al unísono, y el sonido llega a
los mundos de las diez direcciones. Chasquean los dedos, y el sonido llega a los
mundos de las diez direcciones; Todas las tierras de las diez direcciones se estremecen
de seis formas distintas; Todos los seres de los mundos de las diez direcciones
contemplan a los budas en el mundo saha y se regocijan; Los dioses celestiales
proclaman a los seres de las diez direcciones que deberán respetar y dar ofrendas al
buda Shakyamuni; Al escuchar esta proclama, todos los seres de las diez direcciones
juntan las palmas de sus manos y saludan al Buda; Los seres se diseminan a lo largo
del mundo saha ofrendando diversos tesoros, que se acumulan como una gigantesca
nube y forman un dosel enjoyado por sobre los budas allí congregados; y Se libera el
pasaje entre todos los mundos de las diez direcciones, como si todos ellos formaran
una única tierra de Buda. (Living Buddhism, octubre de 1999, pág. 25)
En el “Diálogo sobre el Sutra del Loto”, el presidente Ikeda vuelve a enfocar el tema
de los poderes sobrenaturales en los seres humanos. Él dice: ”Podría parecer que hay
algo fantástico en este despliegue de facultades sobrenaturales. Pero debemos tener
en mente que representan funciones de la vida” (Living Buddhism, setiembre de 1999,
pág. 31)
Después de la demostración de estos poderes, Shakyamuni se dirige al bodhisattva
Prácticas Superiores, la figura central de los Bodhisattvas de la Tierra. El Honrado por
el Mundo explica que uno de los propósitos de la pompa de los poderes sobrenaturales
es impresionar a toda la audiencia con el trascendental impacto de la Maravillosa Ley
del Loto. En especial, él quería demostrar esto dentro del contexto de la transferencia
o encargo de sus enseñanzas a sus sucesores a quienes él había entrenado. Esta
demostración también crea una norma para medir los beneficios obtenidos de la
práctica del Sutra del Loto.
El beneficio es tan grande precisamente porque el Sutra del Loto es la absoluta
quintaesencia de las enseñanzas del Buda. Él no deja dudas sobre este punto en sus
palabras de transferencia al bodhisattva Prácticas Superiores:
Para decirlo en pocas palabras, todas las doctrinas en posesión de El Que Así Llega,
todos los poderes sobrenaturales libremente ejercitados por El Que Así Llega, todas las
cuestiones de máxima profundidad de El Que Así Llega, se encuentran proclamados,
revelados y claramente expuestos en este sutra. (The Lotus Sutra, cap. 21, pág. 274)
El presidente Ikeda brinda una idea acerca de la alabanza por el beneficio del sutra,
“Shakyamuni no sólo está elogiando el beneficio del Sutra del Loto. A decir verdad,
está alabando el beneficio acumulado por la persona que mantenga este sutra después
de su muerte; es decir, el beneficio del bodhisattva Prácticas Superiores. Este es el
propósito”. (Living Buddhism, octubre de 1999, pág. 25). El siguiente segmento de la
sección en verso del capítulo refuerza esto:
Porque desean encomendar este sutra,
alaba y ensalzan a la persona que lo acepta y
lo mantiene, y aunque lo hicieran durante inmensurables
kalpas, así y todo jamás terminaría de proferir elogios.
Los beneficios obtenidos por una persona así
son ilimitados e inextinguibles,
como el vasto cielo de las diez direcciones
al cual nadie puede fijarle límites. (The Lotus Sutra, cap. 21, pág. 275)
Habiendo demostrado sus poderes sobrenaturales como preludio para la
transferencia de la Ley, finalmente Shakyamuni está listo para hacer su proclama para
el legado específico de la futura propagación del Sutra del Loto a los Bodhisattvas de la
Tierra y su líder, el bodhisattva Prácticas Superiores.
“Por esta razón, después de que El Que Así Llega ha entrado en la extinción, uno
debe aceptarlo, mantenerlo, leerlo, recitarlo, explicarlo, predicarlo y transcribirlo, y
practicarlo como está instruido. En cualquiera de las diversas tierras, siempre que haya
quienes lo acepten, mantengan, lean, reciten, expliquen, prediquen, y transcriban o
practiquen tal como está instruido, o siempre que los rollos del sutra se preserven, sea
en un jardín, un bosque, bajo un árbol, en alojamientos de monjes, en habitaciones de
laicos con mantos blancos, en palacios, o en valles montañosos o en grandes desiertos,
en todos estos lugares uno debe erigir torres y ofrecer limosnas. ¿Por qué? Porque uno
debe entender que esos son lugares de práctica religiosa. En esos lugares los budas
han obtenido el anuttara-samyak-sambodhi, en esos lugares los budas han girado la
rueda de la Ley, en esos lugares los budas entraron al parinirvana” (The Lotus Sutra,
cap. 21, pág. 274-275)
Con esta transferencia específica hecha en la Ceremonia en el Aire, es importante
llegar a su esencia para comprender lo que podría tener para nosotros, desde la
perspectiva del Budismo de Nichiren Daishonin. Con este fin, el “Diálogo sobre el Sutra
del Loto” contiene una vívida discusión acerca de la naturaleza de la causa y el efecto y
los atributos del Buda que existen desde el tiempo sin comienzo. Ellos luchan con la
idea de la identidad del bodhisattva Prácticas Superiores como el representante de los
Nueve Mundos, que portan inherentemente la causa de la Budeidad y el medio para
activarlo a través de su práctica como bodhisattva. El presidente Ikeda retorna al
punto principal de la Ley Mística.
“Shakyamuni está alabando el beneficio de „El Que Así Llega Nam-myoho-renge-kyo‟
que corporifica la inseparabilidad entre la Persona y la Ley.
El Shakyamuni que obtuvo la iluminación en el remoto pasado y el bodhisattva
Prácticas Superiores son „manifestaciones transitorias‟ de El Que Así Llega Nam-
myoho-renge-kyo, el „Buda fundamental‟ del universo.
El Que Así Llega Nam-myoho-renge-kyo es el Buda cuya vida no tiene comienzo ni
fin; es la vida universal en sí misma; el origen de todos los budas del tiempo y del
espacio. (Living Buddhism, octubre de 1999, págs. 26-27)

NOTAS
Mundo saha: un mundo donde los humanos soportan sufrimientos. En las enseñanzas
anteriores al Sutra del Loto, los budas no aparecían en los mundos saha.
Kalpa: Un período de tiempo extremadamente largo de acuerdo con la antigua
tradición india.
Parinirvana: Un término similar al nirvana, utilizado en referencia al aparente
fallecimiento del cuerpo físico del Buda.

CAPÍTULO VEINTIDÓS. “LA TRANSFERENCIA” (DLS 45)


El capítulo “La transferencia” es la terminación de la transmisión de la Ley, de parte
de Shakyamuni, a los bodhisattvas restantes de la asamblea. En el capítulo anterior,
“Poderes sobrenaturales de El Que Así Llega”, hubo una transmisión específica del
bodhisattva Prácticas Superiores y todos los Bodhisattvas de la Tierra. La transmisión
general lega las enseñanzas del Buda a todos los seres vivientes. De una manera
sincera, el Buda acaricia tres veces la cabeza de cada miembro de la asamblea y les
confía la propagación del Sutra del Loto a ellos, de modo que sus beneficios se hagan
ampliamente conocidos. Nichiren Daishonin explica el significado de esto en “El registro
de las enseñanzas transmitidas oralmente”.
“En este capítulo, el Buda les acaricia la cabeza a los bodhisattvas y les transmite la
enseñanza, para asegurar que esta Ley prodigiosa perdure en el mundo una vez que él
haya entrado en la extinción.
“Y ya que esto representa la transmisión de la Ley prodigiosa, los bodhisattvas a
quienes se les efectúa la transferencia son todos los seres vivientes de los Diez Estados
y de los tres mil aspectos” (Gosho Zenshu, pág. 800).
Desde la perspectiva de Nichiren Daishonin, todos se convierten en un bodhisattva.
Desde la perspectiva del Sutra del Loto, los Bodhisattvas de la Tierra recibieron la
esencia de las enseñanzas de Shakyamuni de las profundidades del capítulo “Duración
de la vida”, mientras que lo que Shakyamuni transfirió en el capítulo “La transferencia”
fue todo el conjunto de sus enseñanzas. En un sentido, esto podría ser considerado
como proporcionar las herramientas para los períodos de tiempo de los días del
Primero, Medio y Último de la Ley de El Que Así Llega Shakyamuni.
Esto se refleja en el mensaje de transmisión de Shakyamuni. Al hacer la
transferencia de sus enseñanzas, Shakyamuni explica que no conoce el miedo, que no
es mezquino y que no es egoísta. Él dice que ser un Buda significa tener misericordia.
Él concede sabiduría a los seres vivientes. Con estos ejemplos, Shakyamuni exhorta
a la asamblea a actuar de manera similar: “Ustedes, por su parte, deben responder
estudiando esta Ley de El Que Así Llega. No deben ser mezquinos ni egoístas” (The
Lotus Sutra, cap. 22, pág. 278).
Luego los instruye respecto a cómo llevar a cabo la prédica de la Ley:
En las épocas futuras, si hay buenos hombres y buenas mujeres que tengan fe en la
sabiduría de El Que Así Llega, deben predicar y exponer el Sutra del Loto para ellos, de
modo que otros puedan escuchar y entenderlo. Porque de esta manera pueden hacer
que obtengan la sabiduría del Buda. Si hay seres vivientes que no creen y no lo
aceptan, deben utilizar alguna de las otras profundas doctrinas de El Que Así Llega
para enseñarles, beneficiarles y darles alegría. Si hacen esto, habrán saldado la deuda
de gratitud que tienen con los budas. (The Lotus Sutra, cap. 22, pág. 278)
No se debe pasar por alto que esta es una promesa de beneficios diferente a la
descripción de beneficios anterior, ya que aquella prometía que incluso un momento de
fe crearía la causa para la iluminación. Esto es evidentemente diferente a la orden de
transmisión del sutra. Los bodhisattvas y mahasattvas se regocijan y sienten una gran
alegría que recorría todo su cuerpo. Elevan sus voces, prometiendo llevar a cabo las
instrucciones del Honrado por el Mundo.
Este encargo final señala la conclusión de la Ceremonia en el Aire. Incluso cuando los
bodhisattvas estaban expresando su decisión, Shakyamuni ya estaba enviando a todos
los budas de las diez direcciones de retorno a sus mundos. Las puertas de la Torre de
los Tesoros se cierran en su preparación para partir hacia los lejanos confines del
universo. Con la conclusión de la ceremonia, todos se dirigen a cumplir su respectiva
misión.
La escena retorna al Pico del Águila y la asamblea original de los discípulos de
Shakyamuni que estaban presentes durante el primer capítulo, cuando el Buda
comenzó a predicar. Inesperadamente, ellos se encuentran girando en los sucesos
fantasmagóricos del Sutra del Loto. Desde la perspectiva del principio de las “tres
asambleas en los dos lugares”, esta porción del sutra es el final de la segunda
asamblea y el comienzo de la tercera. Es consistente con la explicación de los dos
lugares en que la locación de la escena vuelve a ser la misma de la primera asamblea.
Los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” ven dos significados en la
conclusión de la ceremonia de transmisión. El primero es el de la promesa hecha por
todos, incluyendo a los Bodhisattvas de la Tierra, de aceptar el legado de la Ley que
les hace el Buda. Además de la voluntad de los bodhisattvas y todos los demás seres
de emprender la tarea de la propagación ahora y en el futuro, hay otra conexión que
es crucial –la relación maestro y discípulo. El presidente Ikeda explica:
Desde el punto de vista de aquellos que reciben la misión, es el capítulo en que los
discípulos juran afrontar la dura tarea de propagar la Ley. Esto define su vínculo de
maestro y discípulo.
La relación mentor y discípulo es muy rigurosa. Todo depende de la seriedad con que
uno sea capaz de tomar cada palabra de su maestro y de actuar basado en ella. Un
auténtico discípulo se esfuerza por concretar la visión de su maestro; pero esto no
significa repetir sus palabras, sino ponerlas en práctica. (Living Buddhism, enero de
2000, pág. 31)
El segundo punto importante es el hecho de que la Ceremonia en el Aire haya
concluido y los participantes hayan retornado a sus tierras originales. Este cambio de
lugar, desde la ceremonia cósmica a los riscos rocosos del Pico del Águila, significa la
misión del bodhisattva de ejercitar su coraje, misericordia y sabiduría en la realidad del
mundo terrenal. Esta misión incluye ayudar a otros seres humanos a practicar el
Budismo.

CAPÍTULO VEINTITRÉS. “ASUNTOS PASADOS DEL BODHISATTVA REY DE LA


MEDICINA”(DLS 46)
Como se explicó en el capítulo anterior, la Ceremonia en el Aire termina con el
retorno de Shakyamuni y sus discípulos a la tierra. El capítulo veintitrés señala todavía
otra transición en la odisea terrenal y celestial que es el Sutra del Loto de Shakyamuni.
Esta transición es diferente porque la historia que comenzó en el primer capítulo del
Sutra del Loto ha concluido ahora con el capítulo “La transferencia”. La misión está
cumplida, de manera que parecería que se ha alcanzado una parada natural. Sin
embargo, el Sutra del Loto tiene seis capítulos más.
Antes de continuar con los seis capítulos finales, hay preguntas que se deben
responder: ¿Hasta dónde hemos llegado? Y, ¿hacia dónde vamos a partir de aquí? En
el “Diálogo sobre el Sutra del Loto”, los participantes hablan sobre el significado de
esta transición. Cada cambio anterior ha tenido sus propias características y objetivos.
Revisemos lo que ha surgido en los veintidós capítulos anteriores. El escenario y la
audiencia fueron establecidos en el capítulo uno y luego creció hasta proporciones
inimaginables. A través de su prédica y sus poderes sobrenaturales, así como de la
llegada de mensajeros desde la lejanía, el mensaje de El Que Así Llega Shakyamuni ha
sido ampliamente transmitido. Las lenguas de millones de budas lo han verificado más
allá de toda duda. Por su propia cuenta, el Buda ha utilizado parábolas, semejanzas,
metáforas y orientaciones para comunicar el corazón del Budismo y cómo vivir de
acuerdo con su enseñanza.
Dentro de esta vasta epopeya, el episodio central de los principales eventos que se
desarrollan es el de la increíble Torre de los Tesoros. Este magnífico estupa tiene el
tamaño de un cuarto de la tierra y flotaba en el aire. Alrededor de toda esta plataforma
cósmica, se mostró a la asamblea sorprendentes demostraciones de los beneficios que
se originan por tener fe en el Sutra del Loto y practicarlo. Un tipo de bodhisattvas
totalmente nuevo –aquellos cuya vida está enraizada en la médula de la existencia
misma– aparecen en escena. La conexión esencial del latido de la vida diaria con la
eternidad fue representada como parte de las revelaciones en el capítulo “Duración de
la vida de El Que Así Llega”. La Maravillosa Ley del Sutra del Loto fue transmitida y
legada a los Bodhisattvas de la Tierra, y luego a todos los demás bodhisattvas, los que
escuchan la voz, las cuatro clases de creyentes, humanos y todos los demás seres
vivientes. La conclusión se hace evidente –aquellos a quienes se confió la Ley deben
asegurar que la Ley del Buda y el camino del Buda florezcan en las épocas futuras
después de que el Buda entre en la extinción. Al final del capítulo veintidós, los
participantes y la audiencia de la Ceremonia en el Aire han retornado a sus reinos y
actividades anteriores.
Este es un final aparente para el argumento de la historia primaria del sutra. Si bien
la transmisión de la Ley ha terminado en el capítulo veintidós, continúan seis capítulos
completos más. ¿Cuál es el propósito de estos capítulos adicionales? Desde el punto de
vista de Nichiren Daishonin, este material adicional es como recoger metáforas y
modelos de comportamiento de la rica cosecha de la sabiduría del Buda para estar más
seguros de que la Ley sea propagada. El presidente Ikeda aclara el objetivo del hecho
de que Shakyamuni continúe, “En los seis, lo que palpita es el deseo de Shakyamuni
de mostrar a todas las personas, sin excepción, el camino de la Budeidad, y de lograr
la amplia propagación de la Ley Mística, por muchas dificultades que esta labor llegue
a entrañar” (Living Buddhism, febrero de 2000, pág. 32).
Los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” discuten la idea popular de
que estos capítulos podían haber sido añadidos al conjunto principal del sutra por
editores posteriores. Esta idea se ve reforzada por el hecho de que cada capítulo es
independiente, como una ilustración de la vida y las actividades de diversos budas y
bodhisattvas de otras épocas y reinos. Un peso adicional para esta perspectiva es que
no hay una continuidad narrativa entre ellos. Sin embargo, el presidente Ikeda ve un
contexto más profundo que los une.
“Con todo, los seis capítulos no son sólo un agregado. Desde el punto de vista de las
"“tres asambleas en los dos lugares”, en estos seis capítulos transcurre la segunda
asamblea en el Pico del Águila (que viene después de la primera asamblea [capítulos 1
a 11]) y de la Ceremonia en el Aire [capítulos 11 a 22]. Esta parte esclarece la
importante función de los bodhisattvas que regresan a la sociedad real, para llevar
consigo, profundamente grabada en su corazón, la eterna Ley Mística que les fue
revelada durante la Ceremonia en el Aire”. (Living Buddhism, febrero de 2000, pág.
32).
La audiencia no ha regresado a la tierra igual que como partió de la primera
asamblea en el Pico del Águila para ascender al espacio. Más bien, han retornado con
una condición de vida enormemente elevada y una sabiduría incrementada como
resultado de su experiencia. Ahora están pletóricamente conscientes de la naturaleza
eterna e infinita de El Que Así Llega Nam-myoho-renge-kyo.
Dada esta elevada condición de vida de la asamblea original, se puede interpretar
que cada uno de los seis capítulos adicionales ofrece importantes lecciones respecto a
cómo pueden los bodhisattvas llevar a cabo, de la manera más apropiada, su misión
para propagar la Ley.
El presidente Ikeda nos alienta a observar los ejemplos de cada capítulo como
maravillosos roles modelos de misericordia, sabiduría y coraje, así como el espíritu de
mentor y discípulo.
“Cada bodhisattva, que cree en Nam-myoho-renge-kyo contenido en las
profundidades del capítulo „Duración de la vida‟ (dieciséis) y lo acepta profundamente,
muestra pruebas concretas de la Ley Mística en su respectivo campo de actividades.
Ponen a prueba la Ley, demuestran su validez y, luego, la propagan. Probablemente
por eso, los bodhisattvas que aparecen en estos seis capítulos poseen aspectos y
capacidades tan variados y diversos” (The Living Buddhism, febrero de 2000, pág. 32).
Los bodhisattvas de la enseñanza esencial no tienen atributos ostentosos. Son
modestos por naturaleza. Incluso los nombres de los cuatro líderes de los Bodhisattvas
de la Tierra implican sencillamente su función.: Prácticas Superiores, Prácticas
Ilimitadas, Prácticas Puras y Prácticas Firmemente Establecidas. El presidente Ikeda
explica la razón de esta diferencia:
Se encuentran en un nivel diferente. Los nombres de estos cuatro bodhisattvas
representan funciones de la Ley Mística, y puede comparárselos con la “luna en el
cielo”. Su misión es, sencillamente, propagar la Ley Mística. Es lo que indica el
Daishonin cuando dice: “La acción desempeñada por los bodhisattvas de la enseñanza
esencial es [propagar] Nam-myoho-renge-kyo” (Gosho Zenshu, pág. 751). (Living
Buddhism, febrero de 2000, pág. 33).
Con esta perspectiva de encontrar las joyas ocultas para realzar nuestra propagación
de la Ley, somos más capaces de aproximarnos a los sucesos del capítulo “Asuntos
pasados del bodhisattva Rey de la Medicina”. La lección en este capítulo, trata acerca
de los esfuerzos para alcanzar la unidad de mentor y discípulo. También ilustra el
espíritu para proteger a los practicantes del Sutra del Loto.
En armonía con la forma del diálogo que ha caracterizado todo el sutra, el capítulo
comienza con una pregunta del bodhisattva Flor Reina de las Constelaciones acerca de
la vida del renombrado bodhisattva Rey de la Medicina. Todas las emanaciones de
Shakyamuni han sido dispersadas, y los budas bajo árboles enjoyados con sus vastos
séquitos de innumerables mundos han retornado a casa. Los personajes han vuelto a
su escenario familiar. Esta es la primera pregunta desde los sucesos en el Aire. El
dubitativo –pero sincero– espíritu de búsqueda de este novel bodhisattva aparece
brillante en el texto del sutra.
En esa época, el bodhisattva Flor Reina de las Constelaciones le habló al Buda,
diciendo: “Honrado por el Mundo, ¿cómo es que llegó y continuó el bodhisattva Rey de
la Medicina al mundo saha. Honrado por el Mundo, este bodhisattva Rey de la Medicina
ha realizado cientos, miles, decenas de miles, millones de nayutas de prácticas arduas
y difíciles. Muy bien, Honrado por el Mundo, podría pedirle que explique un poco? Los
seres celestiales, dragones, dioses, yakshas, gandharvas, asuras, garudas, kimnaras,
mahoragas, seres humanos y no humanos, y los bodhisattvas que han llegado de otras
tierras y la multitud de los que escuchan la voz, todos se deleitarán por escucharlo”
(The Lotus Sutra, cap. 23, pág. 280).
En respuesta a esta pregunta, Shakyamuni explica que en muchas existencias del
pasado, existió un buda llamado El Que Así Llega Virtud Pura y Brillante como el Sol y
la Luna. Shakyamuni alaba todos los atributos de este buda como dignos de
ofrecimientos. Él tuvo ochenta millones de bodhisattvas como discípulos. Entre ellos,
estaba un bodhisattva llamado Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes,
quien se deleitaba especialmente en la sabiduría del Sutra del Loto y lo aplicaba
asiduamente en su práctica. Comprendiendo el beneficio de esta práctica,
Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes utilizaba los poderes que había
obtenido para manifestar los ofrecimientos para su mentor, el buda Virtud Pura y
Brillante como el Sol y la Luna. Pero todavía sentía que esto no expresaba plenamente
el alcance de su aprecio por la Ley y el Buda, de manera que decidió ofrecer su propio
cuerpo. A lo largo de un período de mil doscientos años, se preparó con una gran
cantidad de perfumes y aceites. Luego se prendió fuego. Las llamas iluminaron
mundos en una cantidad mayor que los granos de arena de ocho millones de ríos
Ganges. Los budas de todos esos mundos se maravillaron ante su acción y expresaron
su acuerdo en que los ofrecimientos de uno mismo son los mayores que se pueden
ofrecer al Buda. Su cuerpo ardió por otros mil doscientos años.
El bodhisattva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes renació
inmediatamente en la tierra de un rey llamado Virtud Pura, quien también vivía en las
tierras de El Que Así Llega Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna. Después de su
renacimiento, este bodhisattva habló a su padre acerca de sus recuerdos de sus
pasadas prácticas bajo el buda Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna, diciéndole
que este Buda todavía existía en esa misma tierra. Inmediatamente, él buscó al buda
Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna y lo involucró en un misericordioso
diálogo.
También ocurrió que en esa época, el Buda estaba por entrar en la extinción. Con la
alegría de volver a encontrarse con el bodhisattva Contemplado con Agrado por Todos
los Seres Vivientes, El Que Así Llega Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna le
confió sus enseñanzas, sus discípulos y sus reliquias a este bodhisattva. Con el
bodhisattva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes velándolo, el buda
Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna entró en el nirvana.
El buda Shakyamuni explicó a la asamblea que el bodhisattva Contemplado con
Agrado por Todos los Seres Vivientes no es otro que el actual bodhisattva Rey de la
Medicina. También les dice que un importante significado de esta historia era mostrar
que la devoción sincera a un Buda que predica el Sutra del Loto es infinitamente más
valiosa que el ofrecimiento de un masivo número de reinos de tesoros o mundos
enteros a otros budas. Refiriéndose a alguien que hace tales ofrecimientos a una
enseñanza inferior, Shakyamuni dice, “los beneficios obtenidos por esa persona no
pueden compararse con los obtenidos por aceptar y mantener este Sutra del Loto, ¡ni
siquiera a un verso de cuatro líneas de él! Éste es el que atrae los beneficios más
numerosos” (The Lotus Sutra, cap. 23, pág. 285).
El “Diálogo sobre el Sutra del Loto” hace notar que la motivación que impulsaba a
Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes era retribuir su deuda de
gratitud a la fuente de su felicidad y beneficios. Como dice el presidente Ikeda:
Lo que ilumina el mundo es la sinceridad con la cual deseaba retribuir los beneficios
recibidos de su maestro. Nosotros también hemos podido ser felices gracias al
Gohonzon. Y a su vez, si pudimos conocer el Gohonzon y desentrañar el camino
correcto en la vida, fue gracias a la SGI.
Si nuestro corazón, en lo más profundo, late con el deseo de retribuir los beneficios
recibidos, nuestra buena fortuna no hará más que aumentar y aumentar a raudales.
Por mucha acción que alguien despliegue exteriormente, si no tiene la postura de
saldar sus deudas de gratitud, toda su buena fortuna acabará destruida a causa de la
arrogancia. En consecuencia, será incapaz de transformar verdaderamente su estado
de vida. La más sutil diferencia en nuestra actitud profunda o ichinen, produce
resultados diametralmente opuestos. (Living Buddhism, febrero de 2000, pág. 35)
Al discutir la existencia anterior del bodhisattva Rey de la Medicina (como el
bodhisattva Contemplado con Agrado por Todos los Seres Vivientes), ellos señalan que
su gratitud hacia su mentor no disminuyó –aun cuando su cuerpo ardió por mil
doscientos años. Y después de su muerte, él pudo renacer en la misma tierra del Buda
de su mentor, el buda Virtud Pura y Brillante como el Sol y la Luna. El presidente Ikeda
señala el significado de este suceso:
Su corazón de gratitud atraviesa la vida y la muerte. Ha resuelto que, después de la
muerte, regresará nuevamente junto a su maestro para seguir luchando. Ya que ha
logrado un estado que le permite manifestar todas las formas físicas, puede escoger
exactamente el lugar donde renacer. Los que se dedican a la fe en la Ley Mística sin
especulaciones son personas absolutamente libres. (Living Buddhism, febrero de 2000,
pág. 35)
Con el tema del sacrificio de la propia vida por la Ley, la discusión en el “Diálogo
sobre el Sutra del Loto”, de manera natural, se dirigió al tema del primer presidente de
la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi.
El capítulo “Rey de la Medicina” esencialmente expone la fe de “dedicar la vida a la
Ley”. Recuerdo que mi maestro, Josei Toda, siempre describía la muerte del presidente
Makiguchi en prisión como “la ofrenda del bodhisattva Rey de la Medicina”.
El señor Toda dijo: ¿Por qué una persona de virtudes tan nobles como el maestro
Makiguchi tuvo que morir en prisión? Si no hubiera sido un devoto del Sutra del Loto,
jamás habría tenido un destino semejante.
Él dio la vida por el Sutra del Loto; su existencia da ejemplo de lo que significa
dedicar la vida al Sutra del Loto aun enfrentando a la persecución. El presidente
Makiguchi merece las palabras de alabanza (empleadas en el sutra para describir la
autoinmolación de Rey de la Medicina): „Entre todas las donaciones, la suya es la más
preciada‟ (The Lotus Sutra, cap. 23, pág. 282) (Living Buddhism, febrero de 2000,
pág. 36)
Shakyamuni explica que así como Contemplado con Agrado por Todos los Seres
Vivientes ejemplificaba la mayor de las devociones, así, también, el Sutra del Loto es
el primero de todos los sutras. Él continúa dando ejemplos de la buena fortuna que se
obtiene cuando uno lleva a cabo la práctica tal como instruye este sutra. Uno de tales
méritos es que la facultad de la visión se aclarará y purificará, y la persona podrá
percibir a los budas en cantidades inimaginablemente vastas e incluso más allá que ver
el universo entero.
Mientras continúa, pareciera que está reiterando sus pronunciamientos de los
capítulos anteriores. Sin embargo, hace un marcado cambio para advertir a sus
oyentes de las dificultades que afrontarán quienes propagan el Sutra del Loto después
de su muerte y cómo deben protegerse. Habrá ejércitos de demonios, ladrones,
bandidos y otros malvados que tendrán que ser derrotados para tener éxito en la
propagación. Mientras Shakyamuni se dirige al bodhisattva Flor Reina de las
Constelaciones acerca de la dura realidad que se tendrá que afrontar en el futuro,
repentinamente le confía la responsabilidad de mantener el espíritu de este capítulo.
Apenas si se puede imaginar los sentimientos que atravesaban la vida de este
bodhisattva al recibir esta asignación. Después de todo, él sólo había hecho una
pregunta acerca de los asuntos pasados del notable bodhisattva Rey de la Medicina:
Por esta razón, Flor Reina de las Constelaciones, os confío este capítulo de los Asuntos
pasados del bodhisattva Rey de la Medicina. Después de que haya pasado a la
extinción, en el último período de quinientos años, debéis propagarla [a la Ley]
ampliamente en otras tierras, a través del territorio de Jambudvipa, y jamás permitir
que cese su corriente; y no debéis dejar que saquen ventaja las funciones perversas,
las personas al servicio de funciones perversas, ni los seres celestiales, dragones,
yakshas o kumbhandas.
Flor Reina de las Constelaciones, debéis utilizar tus poderes trascendentales para
defender y proteger este sutra. ¿Por qué? Porque este sutra proporciona la buena
medicina para todos los males de las personas de Jambudvipa. Si una persona que cae
enferma puede escuchar este sutra, su enfermedad será extirpada y ella no sabrá de
envejecimiento ni de muerte. (The Lotus Sutra, cap. 23, pág. 288)
El presidente Ikeda reitera el pasaje del sutra donde Shakyamuni está explicando a
Flor Reina de las Constelaciones acerca del beneficio de propagar la Ley Mística.
“En otras palabras, la buena fortuna y los beneficios de las personas que llevan a
cabo la práctica de la propagación no pueden ser destruidos por el fuego del
sufrimiento ni barridos por las aguas de la desventura. Este fragmento también dice
que el beneficio de alguien así es tan grande, que ni siquiera mil budas hablando todos
juntos podrían describirlo acabadamente. La persona ha destruido todos los males y ha
quebrado las fuerzas del sufrimiento del nacimiento y la muerte, y ha vencido a todos
los enemigos. Cientos y miles de budas la protegerán valiéndose de sus poderes
trascendentales.
“El Budismo es victoria o derrota. Es una lucha entre el buda y la función del mal
fundamental. Por tratarse de una contienda, debemos triunfar. Uno puede ser
realmente feliz y lograr el kosen-rufu sólo cuando logra una victoria mediante la fe.
Otro de los apelativos del Buda es „El Vencedor‟” (The Living Buddhism, febrero de
2000, pág. 37).
Sentado en medio del desigual terreno del Pico del Águila, alguien como Flor Reina
de las Constelaciones podría preguntarse de dónde provendrían esos mil budas cuando
fuesen necesarios. Pero entonces habla una voz familiar:
El Que Así Llega Muchos Tesoros, sentado en medio de su Torre de los Tesoros,
alabó al bodhisattva Flor Reina de las Constelaciones, diciendo: “Excelente, excelente,
Flor Reina de las Constelaciones. Lograste adquirir inconcebibles beneficios y así
pudiste preguntar al buda Shakyamuni acerca de este asunto, beneficiando a una
inmensurable cantidad de seres vivientes, (The Lotus Sutra, cap. 23, pág. 289)
En verdad, el Sutra del Loto es un cuento misterioso. Aquí hemos sido conducidos a
la creencia de que la Ceremonia en el Aire se ha dispersado. No obstante, encontramos
que El Que Así Llega Muchos Tesoros y su intergaláctica Torre de los Tesoros todavía
están suspendidos en el aire en apoyo de su querido amigo Shakyamuni

CAPÍTULO VEINTICUATRO. “EL BODHISATTVA SONIDO MARAVILLOSO”. (DLS


47)
Todavía más sorpresas nos aguardan cuando encontramos al bodhisattva Sonido
Maravilloso. Este capítulo comienza con Shakyamuni emitiendo un rayo de luz que
brota de la unión de sus cejas, e ilumina las tierras del Buda de una insondable
cantidad de mundos situados en dirección al este del universo. Más allá de estas
palabras, allí vivía un buda llamado Sabiduría del Rey Constelación de la Flor Pura.
Llegando a la tierra de ese Buda, la luz pura de Shakyamuni ilumina a un bodhisattva
Sonido Maravilloso. Él ha servido a millones de budas y gana la sabiduría de un
bodhisattva con múltiples talentos. Él tiene un tamaño inmenso, cuarenta mil yojanas4
de altura. Como un punto de referencia, la Torre de los Tesoros, que tiene un cuarto
del tamaño de la tierra, mide apenas quinientos yojanas de altura. Cuando la luz de
Shakyamuni llega al bodhisattva Sonido Maravilloso, éste le informa a su mentor,
Sabiduría del Rey Constelación de la Flor Pura, que tiene que ir a visitar al Honrado por
el Mundo, quien está predicando el Sutra del Loto.
Escuchando esto, El Que Así Llega Sabiduría del Rey Constelación de la Flor Pura,
cuyo cuerpo tiene seis millones ochocientos mil joyanas de altura, advierte al
bodhisattva Sonido Maravilloso que no menosprecie el mundo de Shakyamuni ni a los
seres que lo habitan. Él le explica que el mundo saha no necesariamente es un lugar
hospitalario. Los seres que allí residen, incluyendo a Shakyamuni, son menudos en
estatura comparados con los que viven en la tierra del buda Sabiduría del Rey
Constelación de la Flor Pura. En verdad, el cuerpo del bodhisattva Sonido Maravilloso
es mucho más grande que la tierra misma y posee lo máximo en elegancia, adornos y
brillantez. Escuchando esto, el bodhisattva Sonido Maravilloso le asegura a El Que Así
Llega Sabiduría del Rey Constelación de la Flor Pura que irá a ese mundo para rendir
homenaje sincero a Shakyamuni por todos sus esfuerzos para llevar la iluminación a
todos los seres vivientes mediante la prédica del Sutra del Loto.
El bodhisattva Sonido Maravilloso hace que aparezcan ochenta y cuatro mil flores de
loto enjoyadas que poseen tallos de oro puro al lado del sitio donde Shakyamuni está
predicando a su audiencia en al Pico del Águila. Esto hace que el Príncipe del Dharma,
el bodhisattva Manjushri pregunte al Buda acerca del significado de este fenómeno.
Shakyamuni responde que esta es la carta de presentación del bodhisattva Sonido
Maravilloso y que él estará visitándolo muy pronto. Manjushri y los demás bodhisattvas
están sorprendidos y quieren saber las causas por las que Sonido Maravilloso hizo que
sea posible la demostración de tales presagios. Shakyamuni pide a El Que Así Llega
Muchos Tesoros que actúe como intermediario para permitir que Sonido Maravilloso se
manifieste. Muchos Tesoros le habla a Sonido Maravilloso, “¡Ven, buen hombre! El
Príncipe del Dharma, Manjushri desea ver tu cuerpo”. (The Lotus Sutra, cap. 24, pág.
293)
En ese momento, el bodhisattva Sonido Maravilloso desaparece inmediatamente de
su tierra y viaja al mundo saha con un séquito de ochenta y cuatro mil bodhisattvas.
Toda la asamblea se regocija ante la magnífica apariencia del bodhisattva Sonido
Maravilloso. Ellos no habían visto nunca nada parecido. Comentando acerca de la
apariencia de este bodhisattva, los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del
Loto“expresan su propio asombro por el tamaño y la magnificencia del bodhisattva
Sonido Maravilloso. El presidente Ikeda explica que el propósito de su visita es mostrar
su espléndida forma a la gente de este mundo. Él es la personificación viviente del
“sonido maravilloso” que reverbera a través de todo el universo. Es la riqueza de
sonido, fragancia y luz que tiene su base en el dinámico pulso de la vida misma con su
ritmo inherente que puede transformar cualquier sufrimiento en una inmensa alegría.
El presidente Ikeda explica que es el sonido del universo:
Todo el universo está interpretando un “sonido maravilloso”. El universo es, en sí,
una sinfonía de vida, una obra coral cantada por todos los seres y todos los
fenómenos: es una serenata, un nocturno, una balada, una ópera, una suite... El
universo interpreta “sonidos maravillosos”.
La base de todo esto es la Ley Mística; es Nam-myoho-renge-kyo. Por lo tanto, el
gongyo es, básicamente, un “canto del despertar”, que hace salir el sol en nuestro
corazón. Y también es una “serenata nocturna” que ilumina nuestra alma con el fulgor
de la luna llena.
Recitar el sutra es como leer un poema. E invocar daimoku es como interpretar una
obra maestra musical. Nuestra práctica diaria es una actividad de naturaleza
innegablemente cultural. (Living Buddhism, marzo de 2000, pág. 31)
Sin embargo, todavía hay más por aprender de la visita de esta sorprendente
criatura. Shakyamuni prosigue narrando la historia completa de este gran bodhisattva
y sobre cómo ha hecho ofrecimientos y servido a una inmensurable cantidad de budas.
El presidente Ikeda aclara esto enfocando la práctica dentro de la SGI:
La declaración de que ha servido al Buda es muy importante. Desde nuestro punto
de vista, significa venerar el Gohonzon firmemente. En otro nivel, significa prestar
servicio y apoyo a los miembros de la SGI que están actuando por el kosen-rufu, o
simplemente reunirse con los compañeros de fe. A través de esta clase de acciones,
podemos incrementar nuestra fuerza vital y expandir nuestro estado de vida. (Living
Buddhism, marzo de 2000, pág. 32)
Conforme avanza la narración, Shakyamuni explica que el bodhisattva Sonido
Maravilloso tiene la capacidad para manifestarse en cualquier forma para comunicar
exitosamente la Ley a todos los seres. Él enumera específicamente treinta y cuatro
formas que emplea este bodhisattva como las de rey, hombre acaudalado, amo de
casa, monje, monja o mujer laica. El presidente Ikeda comenta sobre la capacidad del
bodhisattva Sonido Maravilloso para adaptarse a las necesidades y circunstancias de
cada persona:
El bodhisattva Sonido Maravilloso es completamente libre de adecuarse a la
capacidad de las demás personas. Esto es la total liberación de todo impedimento,
interno o externo. El Budismo no es una religión que pretende ajustar a la gente
dentro de un molde, ni crear autómatas. Al contrario, emancipa la vida de aquellos que
viven constreñidos.
Las treinta y cuatro formas del bodhisattva Sonido Maravilloso demuestran la
rectitud de las múltiples actividades que están llevando a cabo los miembros de la SGI,
en todos los sectores de la sociedad. Cada uno de nosotros está haciendo algo distinto,
en su propio lugar, pero a todos nos motivan el humanismo y la solidaridad profunda.
¡Debemos arder con el espíritu de ser los mejores aliados de todos aquellos que
están sufriendo! Si no tenemos este espíritu, no estamos comportándonos como el
bodhisattva Sonido Maravilloso. (Living Buddhism, marzo de 2000, pág. 41)

NOTA
Yojanas: Una unidad de medida en la India antigua, equivalente a la distancia que el
ejército real podía recorrer en un día.

CAPÍTULO VEINTICINCO. “EL PÓRTICO UNIVERSAL DEL BODHISATTVA QUE


PERCIBE LOS SONIDOS DEL MUNDO” (DLS 48/49)
Siguiendo a la partida del bodhisattva Sonido Maravilloso, parece no haber fin para
el espíritu de búsqueda de la asamblea. El bodhisattva Propósito Inextinguible no
pierde tiempo saltando de su asiento para preguntarle a Shakyamuni acerca de otro
gran bodhisattva: “Honrado por el Mundo, este Bodhisattva Que Percibe los Sonidos
del Mundo, ¿por qué se llama así?” (The Lotus Sutra, cap. 25, pág. 298). Shakyamuni
responde con prontitud:
“Buen hombre, suponed que hay innumerables cientos, miles, decenas de miles,
millones de seres vivientes que están soportando diversas tribulaciones y sufrimientos.
Si ellos escuchan de este Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo y
sinceramente pronuncian su nombre, entonces al momento él percibirá el sonido de
sus voces y todos ellos se liberarán de sus aflicciones. (The Lotus Sutra, cap. 25, pág.
298-99)
Shakyamuni cita muchos ejemplos respecto a cómo el Bodhisattva Que Percibe los
Sonidos del Mundo podrá escuchar y responder a las oraciones de quienes están
sufriendo. Él también explica el gran beneficio de quienes ofrecen limosnas y
reverencia a este bodhisattva. Todos obtendrán inmensurables beneficios. El hecho de
que un bodhisattva escuche sus clamores y aparezca para aliviar el sufrimiento de la
humanidad parecería ir en contra del espíritu del Sutra del Loto que enseña la
confianza en sí mismo. Es una enseñanza de desafío a los sufrimientos y creación de la
victoria a través de la correcta práctica budista.
Hay dos puntos de vista que expanden la comprensión de la función de este
bodhisattva. Está el ejemplo de una madre misericordiosa que puede escuchar de
verdad, de corazón, los sufrimientos de sus hijos y es capaz de confortarlos. Además,
esta misericordiosa cualidad es comparada con la posición de la SGI de atesorar a cada
miembro y mostrar benevolencia frente a sus sufrimientos para brindarles esperanzas.
Así, es el coraje del Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo para persistir en
la práctica hasta descubrir el poder de la Ley Mística y de esa manera emprender
acciones para salvar a los demás sin escatimar la propia vida.
El presidente Ikeda explica la capacidad de este bodhisattva para transformar el
sufrimiento en victoria y alegría:
El Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo representa un aspecto de la vida
del Buda original desde el tiempo sin comienzo, revelada en el capítulo “Duración de la
vida” (dieciséis). Simboliza la benevolencia ilimitada del Buda original, inseparable del
universo.
Por ende, la vida del Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo no está
separada del Buda original del remotísimo pasado. Si no fuese así, sería sólo una
cáscara inerte. (Living Buddhism, abril de 2000, pág. 32)
Puede ser de mucha de utilidad recordarnos la tesis expuesta al comenzar la
presentación acerca de los “Asuntos pasados del bodhisattva Rey de la Medicina”, en el
capítulo veintitrés. Todos los budas provisionales y los bodhisattvas provisionales que
aparecen en los seis capítulos finales del Sutra del Loto son ilustraciones de los
atributos de quienes practican la Ley Mística. Son atributos utilizados por los
Bodhisattvas de la Tierra para cumplir su misión para propagar la Ley a todos los seres
vivientes. En las formas provisionales del Budismo no basados en el Sutra del Loto,
puede ser más reconfortante pensar en el Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del
Mundo como una suerte de estupendo ángel de la guarda que llega para arreglar todos
los problemas y mantener a la gente a salvo de cualquier daño.
En el Budismo tibetano clásico, el Dalai Lama es considerado como la reencarnación
del Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo. Sin embargo, el presidente Ikeda
explica claramente esto:
El Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo queda comprendido dentro de la
vida del Buda original del remoto pasado; es decir, dentro del Gohonzon. La función de
El Que Percibe los Sonidos del Mundo es una pequeña parte de los poderes benéficos
que tiene el Gohonzon, que tiene la Ley Mística.
Desde la antigüedad, ningún capítulo del sutra ha sido tan ampliamente analizado
como este, “El Que Percibe los Sonidos del Mundo”. Hasta se sabe que algunas
personas han abrazado la fe en este capítulo, como si se tratara de un sutra
independiente. Hasta el día de hoy, en diversos lugares hay gente que erige estatuas
de este bodhisattva. El Sutra Hannya Shin (en sánscrito, prajnaparamitahridaya), que
es muy popular en el Japón, adopta la forma de una prédica realizada por El Que
Percibe los Sonidos del Mundo.
Pero, pese a la popularidad del bodhisattva, muchas personas interpretaron mal la
fuente de su poder, que, en realidad, es la Ley Mística. En la sección de transmisión del
Sutra del Loto –que incluye el capítulo “El Que Percibe los Sonidos del Mundo”–, se
exhorta a las personas a propagar la Ley Mística después de la muerte de Shakyamuni.
De todos los sutras budistas en los cuales aparece el Bodhisattva Que Percibe los
Sonidos del Mundo, el más antiguo es el “pórtico universal del Bodhisattva Que Percibe
los Sonidos del Mundo”, del Sutra del Loto- Aquí se establece claramente la función de
este bodhisattva. El poder del Bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo de guiar
a las personas a la iluminación deriva de la Ley Mística; de Nam-myoho-renge-kyo
implícito en lo profundo del capítulo “Duración de la vida”. (Living Buddhism, abril de
2000, pág. 32-33)
El punto final a extraer es el significado del título del capítulo, que se refiere a un
“Pórtico Universal”. El significado de la palabra “universal” implica que es un portal por
el que cualquiera puede entrar.

CAPÍTULO VEINTISÉIS.“DHARANI”(DLS 50)


La asamblea entera ha sido sacudida con la aparición de magníficos bodhisattvas. El
impacto que causaron en la audiencia el bodhisattva Rey de la Medicina, el bodhisattva
Sonido Maravilloso y el bodhisattva Que Percibe los Sonidos del Mundo los ha alentado
a manifestar sus propias promesas de proteger valientemente a quienes propagan la
Ley después de la muerte del Buda.
La escena inicial del capítulo veintiséis da la sensación de una conversación que
continúa de la conclusión del capítulo “El Que Percibe los Sonidos del Mundo”. En este
ejemplo, encontramos al bodhisattva Rey de la Medicina en el rol de interrogador. Él
pide al Buda que aclare cuánto mérito y beneficio se puede obtener realizando la
práctica del Sutra del Loto.
En lugar de responder inmediatamente, Shakyamuni lo hace con una pregunta
propia. Primero pregunta al bodhisattva Rey de la Medicina si un hombre o mujer hace
ofrecimientos a budas iguales en número a las arenas de ochocientos, diez mil millones
de nayutas de ríos Ganges, cuál sería su estimado de la cantidad de beneficios que
recibirían. Rey de la Medicina expresa el sentimiento de que sería muy grande.
Shakyamuni concuerda y luego compara esto con los resultados de mantener
siquiera un verso del Sutra del Loto:
El Buda dijo, “Si hay buenos hombres o buenas mujeres que, con respecto a este
sutra, pueden aceptar y mantener aunque sea una estrofa de cuatro versos, si lo leen
y lo recitan, si comprenden sus principios y los practican como indica el sutra, sus
beneficios serán muchísimos. (The Lotus Sutra, cap. 26, pág. 308)
Comenzando de esta manera el capítulo, Shakyamuni continúa en su propósito de
asegurar que todos entiendan y aprecien que el Sutra del Loto se mantiene aparte y
por encima de todas sus otras enseñanzas como el camino hacia la iluminación. La
lógica común diría que servir a lo que supone una cantidad infinita de budas produciría
muchos más beneficios que el practicar un verso de cuatro líneas de un sutra budista,
aunque éste sea el Sutra del Loto. De manera que los participantes en el diálogo
expresan su admiración acerca de lo extraordinario que resulta que el aceptar y
mantener un simple verso del Sutra del loto, tenga el mismo beneficio que servir a un
infinito número de budas. El presidente Ikeda explica que esto es posible porque la
fuente de la iluminación de un infinito número de budas es en realidad el mismo Sutra
del Loto. Él desarrolla este punto para aclarar lo insondable que resulta el poder del
daimoku –la invocación de Nam-myoho-renge-kyo:
¿Cómo es posible? La respuesta está en que el Sutra del Loto es la fuente de la
iluminación de toda la infinidad de budas del universo. En especial, la fuente de la
iluminación de todos los budas es la enseñanza implícita de Nam-myoho-renge-kyo.
Este daimoku es la esencia pura y concentrada del sutra.
Por lo tanto, no intentemos medir el poder del daimoku con nuestro estado limitado
de vida, ni pensemos „El daimoku se trata de esto y punto‟. El sutra dice que el
beneficio del daimoku es algo que ni siquiera el Buda puede escrutar. Suponer que
podemos capturar en su totalidad el alcance del daimoku es nada menos que
arrogancia. Si subestimamos el infinito poder del Gohonzon debido a una fe débil, sólo
podremos tomar contacto con una pequeña parte de la fuerza que hay en él. (Living
Buddhism, julio de 2000, pág. 35)
El bodhisattva Rey de la Medicina y los demás presentes en la asamblea quedan más
conmovidos cuando escuchan la declaración de Shakyamuni acerca del verdadero
beneficio de la práctica del Sutra del Loto. El bodhisattva Rey de la Medicina ofrece un
dharani. Un dharani es un conjuro, invocación o fórmula que es pronunciado, y de esa
manera beneficia y protege a esa persona, en virtud de su poder místico. En el caso
del bodhisattva Rey de la Medicina, él lo estaba ofreciendo a quienes propagarían el
Sutra del Loto para que sean protegidos.
Uno tras otro, los valientes asistentes a la asamblea pronuncian sus dharanis y
hacen sus juramentos. Luego, ocurre algo sorprendente. Los seres que han sido
considerados como demonios malvados se adelantan para prometer su protección a los
practicantes del Sutra del Loto. Las Diez Hijas Demonios, la Madre de las Diez Hijas
Demonios y todos sus acompañantes hablan juntos diciendo: Honrado por el Mundo,
nosotras también queremos proteger a aquellos que lean, reciten, acepten y
mantengan el Sutra del Loto, y alejarlos de todo daño y decadencia” (The Lotus Sutra,
cap. 26, pág. 310). Sin embargo, las mujeres demonios van más allá de los simples
conjuros. Toman la firme determinación de retribuir severamente a quienes no
escuchan sus conjuros. Le dicen esto al Buda en forma de verso:
A las personas que no tengan en cuenta nuestros conjuros,
y que perturben y molesten a los que predican la Ley,
la cabeza se les partirá en siete pedazos,
como ramas del árbol de arjaka.
Su crimen será como el de aquel que mata a sus padres, o de aquel que exprime
aceite, o tima a otros con medidas o escalas, o, como Devadatta, perturba la Orden de
los monjes.
¡Cualquiera que cometa un crimen contra estos maestros de la Ley atraerán para sí
culpas como estas! (The Lotus Sutra, cap. 26, pág. 310)
Los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” manifiestan su admiración
ante la determinación expresada por los miembros de la asamblea. Ellos se admiran,
especialmente, de la fuerza de las mujeres para proteger la Ley. El presidente Ikeda
aclara el significado de la frase, “A los que no tengan en cuenta nuestros conjuros y
que perturben y molesten a los que predican la Ley, la cabeza se les partirá en siete
pedazos” que está incluida en la parte superior derecha del Gohonzon.
Lo que hay que entender con respecto a la retribución “kármica” negativa es que no
se trata de algo que alguien nos hace; es el efecto producido cuando actuamos en
contra de la Ley. Sin embargo, cuando vivimos basados en la Ley, recibimos
beneficios. Ambos conceptos son correlativos.
En el extremo superior izquierdo del Gohonzon se leen las palabras: “Los que hacen
ofrendas obtendrán una buena fortuna superior a los diez títulos honoríficos [del
Buda]”. (Living Buddhism, julio de 2000, pág. 37)
Utilizando el ejemplo de las Diez Hijas Demonios y su madre, los participantes en el
diálogo desarrollan el tema del Sutra del Loto que crea la oportunidad para que los
demonios malvados transmigren como deidades benévolas que protegen la Ley. Como
dice el presidente Ikeda:
La Madre de las Hijas Demonios, que atiende amorosamente a sus propios hijos pero
nada le importa de los hijos de los demás simboliza el aspecto negativo del instinto
maternal. En cambio, extender a toda la humanidad el mismo amor que uno siente por
sus hijos es el espíritu de la madre misericordiosa representada por la bodhisattva
Percibir los Sonidos del Mundo. (Living Buddhism, julio de 2000, pág. 39)
El presidente Ikeda explica por qué la protección de los dioses budistas es tan
necesaria. Todos los bodhisattvas, incluido Rey de la Medicina, así como la Madre de
las Hijas Demonios y sus hijos son representativos de todos los dioses budistas que se
han unido para proteger a los devotos del Sutra del Loto:
¿Y por qué? ¿Por qué es necesaria la protección? Porque el kosen-rufu es una gran
contienda entre el Buda y toda clase de funciones negativas. Este mundo saha es el
territorio del rey Demonio del Sexto Cielo. Los “revolucionarios” que, en nombre de la
justicia, se ponen de pie y desafían a este “soberano perverso” son budas; son los
devotos del Sutra del Loto. Es natural que seamos atacados por las fuerzas del mal. Si
dejáramos que el mal persistiera, este mundo continuaría envuelto en las tinieblas.
Pero el capítulo “Dharani” señala que los practicantes del sutra serán protegidos de
esta hueste del mal, por las fuerzas de un ejército del bien. (Living Buddhism, julio de
2000, pág. 39)
En los términos del significado del dharani en sí, la palabra incluye las ideas de
“defender”, “capaz de interceptar”, “recordar y preservar”, “sostener” o “mantener”.
De esta manera, la entidad de un dharani es algo más razonable que la idea de un
conjuro mágico. El presidente Ikeda explica los orígenes de las enseñanzas orales que
retroceden al inicio de la historia:
En las civilizaciones antiguas, las enseñanzas importantes no se registraban por
escrito. Era costumbre aprenderlas de memoria y llevarlas siempre en el alma. El
significado original de los dharanis era grabar profundamente en la vida las
enseñanzas del mentor, para toda la eternidad. En síntesis, es “recordar y llevar
seriamente en el corazón”. Es no olvidar las palabras del maestro absolutamente
jamás. (Living Buddhism, julio de 2000, pág. 44)
La preocupación de Nichiren Daishonin era que si bien la gente podía hacer la
promesa de practicar, cuando surgen las dificultades, tal como él lo había advertido,
olvidaban su promesa. Los participantes relacionan esto con los dharanis agregando
que está el “dharani de memorizar todo lo que uno escucha” y otro con el nombre de
“dharani de memorizar la repetición de las enseñanzas”. El capítulo “Distinción de
beneficios” se refiere a bodhisattvas que “obtuvieron el dharani que les permitió
memorizar cientos, miles, decenas de miles, millones de inmensurables repeticiones de
las enseñanzas” (The Lotus Sutra, cap. 17, pág. 234). El presidente Ikeda emplea “El
registro de las enseñanzas transmitidas oralmente” de Nichiren Daishonin para recalcar
la verdad fundamental acerca del dharani:
El Daishonin señala directamente en el “Registro de las enseñanzas transmitidas
oralmente”: “Dharani aquí significa Nam-myoho-renge-kyo” (Gosho Zenshu, pág.
777). Y sigue diciendo: “Por ende, los dharanis representan palabras secretas de
todos los budas”. Está diciendo que es un “lenguaje secreto” que sólo comprenden los
budas.
El Daishonin señala, además, “Los cinco ideogramas del daimoku son las palabras
secretas del secreto de todos los budas a través del pasado, presente y futuro”. En
otras palabras, son el secreto de todos los secretos.
Entre los distintos secretos, hay aquellos que esconden defectos o malas acciones;
hay otros que ocultan tesoros escondidos. Desde luego, estamos hablando de esta
última clase de secretos. Para decirlo simplemente, los dharanis son el epítome de las
“palabras imbuidas de espíritu”. No son sólo palabras dotadas de significado, sino
impregnadas de energía vital. Por eso, el sonido y el ritmo son tan importantes. (Living
Buddhism, julio de 2000, pág. 47)
En el análisis final, es el poder de la fe del practicante lo que hace posible extraer la
protección de los dioses budistas.
El macrocosmos del universo es una entidad de los cinco caracteres de la Ley
Mística, como lo es el microcosmos de nuestra propia vida y como lo son los “dharanis
protectores” descritos en el capítulo “Dharani”. Esto significa que nosotros, como
devotos de la Ley Mística, recibiremos la protección del universo en la misma medida
en que nuestra vida sea vibrante. El universo protege a aquellos cuya vida reverbera
de fe ardiente. El gran maestro Miao-lo de la China señala: “Cuanto mayor es la fe,
más grande es la protección de los dioses”. Este es un fragmento que el Daishonin cita
reiteradamente. (Living Buddhism, julio de 2000, pág. 47)

CAPÍTULO VEINTISIETE. “ASUNTOS PASADOS DEL REY ADORNO


MARAVILLOSO”. (DLS 51)
La historia del rey Adorno Maravilloso añade otra dimensión a la abundancia de
beneficios generados por practicar las enseñanzas del Sutra del Loto. Este es el drama
de una familia en el que la prueba real de la práctica de dos hijos y la sabiduría de una
esposa permiten que un poderoso rey se encuentre con el Buda y comience su práctica
del Budismo.
Shakyamuni presenta la historia que es el tema de este capítulo en su manera usual
de establecer el escenario en un incalculable período de tiempo en el pasado. En este
caso, había un buda llamado Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido
del Trueno de la Nube. Su tierra se llamaba Adorno de la Luz Brillante. En esta tierra
vivía un rey llamado Adorno Maravilloso. Su esposa se llamaba Pura Virtud. Él tenía
dos hijos. Uno se llamaba Puro Recinto de Tesoros y el otro, Pura Visión. Los dos hijos
habían estado realizando la práctica de bodhisattva bajo El Que Así Llega Sabiduría de
la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno de la Nube.
El Buda deseaba dar el siguiente paso para asegurar el país, atrayendo al rey Adorno
Maravilloso al Budismo y guiando su práctica. Sintiendo que era el momento
apropiado, el Buda predicó el Sutra del Loto. Los hijos, Puro Recinto de Tesoros y Pura
Visión, estaban conscientes de la trascendencia del evento en la propagación de la Ley.
De manera que fueron donde su madre y le suplicaron que fuera al lugar donde el
buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno de la Nube
estaba predicando. Utilizando su sabiduría de madre, Pura Virtud sabia que el
verdadero objetivo de sus hijos era convertir a su padre al Budismo. Por lo tanto, en
lugar de ir con ellos a ver al Buda predicando, ella dialogó con sus hijos para que
pudieran encontrar la manera apropiada para lograr su meta.
La madre hizo saber a sus hijos, “Su padre ha puesto su fe en doctrinas no budistas
y está profundamente apegado a la Ley brahmanista. Deben ir donde su padre,
hablarle acerca de esto, y persuadirlo para que los acompañe”.
Puro Recinto de Tesoros y Pura Visión juntaron las palmas de sus manos y sus diez
dedos y le dijeron a su madre, “Somos hijos del Rey del Dharma, ¡y sin embargo,
hemos nacido en esta familia de ideas heréticas!”
La madre le dijo a sus hijos, “Está bien que se preocupen por su padre. Tenéis que
manifestar algún prodigio sobrenatural frente a él. Cuando lo vea, su mente se
purificará y se limpiará, y entonces nos dejará que vayamos junto al Buda”. (The Lotus
Sutra, cap. 27, pág. 313)
Expresando su misericordia y convicción en lo que habían desarrollado practicando
bajo su mentor, ellos hacen una digna demostración de sus poderes a su padre. Los
poderes eran increíbles hazañas físicas y lograron conmover el corazón de su padre. Él
junta las palmas de sus manos y les pide a sus hijos que lo lleven donde su maestro.
El presidente Ikeda explica que los poderes sobrenaturales mostrados por los hijos
pueden ser considerados como una demostración de su revolución humana.
“En especial, los familiares necesitan ver pruebas reales, porque son los que más nos
conocen. Por muy importantes que aparentemos ser fuera del hogar, nuestra familia es
la que conoce la verdad de los hechos. Desde luego, también hay aspectos de nuestra
vida que la familia suele ser la última en descubrir...
“Pero, de todas formas, los padres pueden apreciar el crecimiento de un hijo, así
como una esposa sabe muy bien cuándo su marido está cambiando para bien. El
equivalente a los “poderes sobrenaturales”, en nuestro caso, es la revolución humana”
(Living Buddhism, agosto de 2000, pág. 36)
Luego de emplear un medio hábil para hacer que su padre busque la Ley budista,
Puro Recinto de Tesoros y Pura Visión piden permiso para abandonar su hogar y servir
a su mentor. Los hijos llevan a su padre y a su madre a ver al buda Sabiduría de la
Flor del Rey de la Constelación del Sonido del Trueno de la Nube. El rey llega con su
familia y cuarenta y dos mil acompañantes al lugar donde está predicando el Buda.
Entonces, el Buda predicó el Sutra del Loto para el Rey. Como dice el sutra, ”En ese
momento, ese Buda predicó la Ley para el Rey, instruyéndolo y dándole beneficio y
alegría. El Rey estaba soberanamente feliz” (The Lotus Sutra, cap. 27, pág. 315-16).
El Rey cede su reino a su hermano menor y junto con su familia renuncia a la vida
secular para practicar el Budismo. Continuando una diligente práctica del Sutra del
Loto de ochenta y cuatro mil años, él alcanza la iluminación. Él se elevó en el aire para
dirigirse a su maestro, el buda Sabiduría de la Flor del Rey de la Constelación del
Sonido del Trueno de la Nube, para expresar su gratitud por la acción de sus dos hijos
para despertar sus raíces de bondad y poder ingresar al camino del Buda. En ese
momento, los budas le hablaron acerca del valor de tener buenos amigos. Él dijo:
Si buenos hombres y buenas mujeres han plantado buenas raíces, y como resultado
en existencia tras existencia se ha podido ganar buenos amigos, entonces estos
buenos amigos pueden realizar la tarea del Buda... Gran Rey, debes entender que un
buen amigo es la gran causa y condición por las que uno es guiado y conducido, y que
posibilita ver al Buda para concebir el deseo del anuttara-samyak-sambodhi. (The
Lotus Sutra, cap. 27, pág. 317)
Aparte de ser una enseñanza narrada que muestra la manera en que una familia
puede apoyarse mutuamente; revela los profundos y místicos lazos que compartimos
con los demás miembros de la familia. Como dice el presidente Ikeda:
Por ser miembros de una misma familia, compartimos una profunda relación
“kármica”. El Daishonin hablaba así de su propia familia. “Hay una profunda causalidad
kármica en el hecho de que ellos hayan sido mis padres, y yo, su hijo (The Writings of
Nichiren Daishonin, pág. 993). Y con respecto al matrimonio, dijo: “No sólo es un
hecho limitado a esta existencia” (Ibid., pág. 501).
Ya que hemos formado una familia debido a una profunda relación kármica,
deberíamos ayudarnos a ser felices como buenos amigos. (Living Buddhism, agosto de
2000, págs. 41-42)
Los participantes en el “Diálogo sobre el Sutra del Loto” discuten sobre las
dificultades potenciales e incluso el divorcio que ocurre en una familia. Ellos cubren el
tema respecto a la manera en que los padres pueden alentar mejor a sus hijos para
que practiquen el Budismo. También enfatizan la importancia de mostrar respeto a los
miembros de la familia que no practican el Budismo.

CAPÍTULO VEINTIOCHO. “ALIENTO DEL BODHISATTVA DIGNIDAD


UNIVERSAL”. (DLS 52/53)
El capítulo final se inicia con la llegada, desde el este, del bodhisattva Dignidad
Universal. Él rinde homenaje a Shakyamuni y le dice que ha estado en la tierra del
buda Rey Superior a la Virtud y a la Dignidad Enjoyadas y que en ese lugar tan lejano
había escuchado que el Sutra del Loto estaba siendo predicado aquí, en el mundo
saha.
Él le pide al Buda le predique el Sutra del Loto y explique cómo la gente puede
adquirir este sutra una vez que él haya entrado en la extinción. El sutra ya ha
terminado veintisiete capítulos. Han ocurrido los eventos más trascendentales. Aun
cuando ha llegado el bodhisattva Dignidad Universal al final mismo de la asamblea, el
Buda no le hace sentir incómodo. Muy por el contrario, Shakyamuni expone las cuatro
condiciones para adquirir las enseñanzas del Sutra del Loto en el futuro después de su
muerte.
El Buda le dijo al bodhisattva Dignidad Universal: “Si buenos hombres y buenas
mujeres cumplen cuatro condiciones, cuando El Que Así Llega haya entrado en la
extinción, podrán adquirir este Sutra del Loto. Primero, deben ser protegidos y tenidos
en cuenta por los budas. Segundo, deben sembrar las semillas de la virtud. Tercero,
deben llegar al nivel en que hay certeza de que lograrán la iluminación. Cuarto, deben
albergar la determinación de salvar a todos los seres vivientes”. (The Lotus Sutra, cap.
28, pág. 320)
Los cinco capítulos anteriores (de la porción referida a la transmisión del sutra) han
establecido una base para que Shakyamuni pueda hacer sus declaraciones finales
acerca de la esencia del sutra y sobre cómo heredarlo. El presidente Ikeda señala que
Nichiren Daishonin consideró el capítulo “Aliento del bodhisattva Dignidad Universal
como una reiteración de todo lo que ha pasado antes. El presidente Ikeda relaciona las
cuatro condiciones con la práctica actual dentro de la SGI.
“Básicamente, ser „protegidos y tenidos en cuenta por los budas‟ se refiere a la
protección derivada de creer en el Gohonzon, que es la fuente de la iluminación de
todos los budas del pasado, presente y futuro. „Sembrar las semillas de la virtud‟
significa tener fe en el Gohonzon e invocar daimoku por la felicidad de uno mismo y de
los demás. Aquí yace la fuente de todo bien. „Llegar al nivel en que hay certeza de que
lograrán la iluminación‟ significa sumarse a una red solidaria de personas que
constantemente luchan por avanzar y que determinan no retroceder jamás en la fe.
Concretamente, no se puede cumplir con estas condiciones sin ser parte de un
cuerpo armonioso de practicantes que mantienen la enseñanza correcta. En los
tiempos modernos, tengo la convicción de que uno cumple dichos requisitos cuando
vive toda su vida como miembro de esta noble organización que es la SGI. (Living
Buddhism, setiembre de 2000, pág. 33).
Respecto a la cuarta, el presidente Ikeda usa una cita de Josei Toda que expresa la
convicción del segundo presidente en que sólo la fe de aquellos que practican en la
Soka Gakkai concuerda con el propósito y el espíritu de Nichiren Daishonin. El
presidente Toda habló del hecho de que el Daishonin no perdonaría a quienes se
esforzaban para destruir a la Soka Gakkai. El presidente Ikeda plantea la pregunta,
¿cómo pudo hacer tan valiente declaración el presidente Toda? Él mismo responde
que, “Sólo porque la SGI reúne la cuarta condición del Buda, que es „albergar la
determinación de salvar a todos los seres vivientes‟. Sólo la SGI está llevando a cabo
resueltamente el kosen-rufu. (Living Buddhism, setiembre de 2000, págs. 33-34).
Luego de que Shakyamuni expusiera las cuatro condiciones, el bodhisattva Dignidad
Universal hace una extensa y detallada promesa sobre cómo intercederá para proteger
a quienes practican. Él hace una referencia específica a la época malvada y corrupta
que sigue al último de los cinco períodos de quinientos años después de la muerte del
Buda.
¡Qué coraje y esperanza debe haber brindado esta promesa a todos los presentes!
¡Cómo debe haber elevado su espíritu!
El bodhisattva Dignidad Universal llega desde lejos y clama, “¡Yo los protegeré, así
es que esfuércense al máximo! ¡No permitan que nada los derrote!”. Este es el
significado de la palabra „aliento‟, que aparece en el nombre del capítulo. (Living
Buddhism, setiembre de 2000, pág. 34)
Escuchando la determinación del bodhisattva Dignidad Universal para abrir el camino
para que todos practiquen el Budismo del Sutra del Loto, Shakyamuni añade su propio
punto de vista respecto a qué práctica y resultados se harán evidentes después de su
muerte. Él describe las causas que han hecho los practicantes, la vida virtuosa que
vivirán y el efecto negativo que crearán aquellos que se esfuerzan por impedir el
desarrollo de esos practicantes. Admirando el coraje y la determinación de este
bodhisattva, Shakyamuni concluye brindándole una clara dirección, “Dignidad
Universal, si ves a una persona que abraza y mantiene este sutra, debes ponerte de
pie y saludarla desde lejos, y mostrarle el mismo respeto que sentirías frente al
Buda...” (The Lotus Sutra, cap. 28, pág. 324)
Nichiren Daishonin considera estas palabras finales del Buda en el sutra como
equivalentes a la “transmisión fundamental”. Estas palabras resumen todo el mensaje
del sutra, que fue predicado a lo largo de un período de ocho años. El pasaje dice que
se debe venerar a los practicantes que aparecerán en el futuro como si se venerara al
Buda. El significado más profundo de esta declaración es que cada persona que
practica el Sutra del Loto en el Último Día de la Ley es un Buda. El presidente Ikeda
refuerza esto.
“Este punto es, en sí mismo, el espíritu de todo el Sutra del Loto. Por eso, el
Daishonin dice que representa la „herencia suprema‟. Esto quiere decir que, en el
Último Día de la Ley, el Sutra del Loto no tiene ningún significado si uno no venera a
Nichiren Daishonin como al Buda.
“Sobre esta premisa, el Daishonin instruyó que si uno ve a discípulos que mantienen
un vínculo de fe directo con el Daishonin y que se consagran al kosen-rufu, debe
„ponerse de pie y saludarlos desde lejos, y mostrarles el mismo respeto que sentiría
frente al Buda‟”. (Living Buddhism, setiembre de 2000, pág. 39)

CONCLUSIÓN
El “Diálogo sobre el Sutra del Loto“ ha sido una increíble jornada a lo largo de
cincuenta y tres entregas con el presidente Ikeda conduciendo al grupo en un viaje a la
esencia misma del Budismo. Desde este increíble panorama, hay algunos temas
principales que han surgido y es preciso subrayar en la conclusión de este resumen del
Sutra del Loto de veintiocho capítulos de Shakyamuni.
El primero es que el Sutra del Loto es la enseñanza de la vida eterna que es
accesible a todos. Es la revelación de la verdadera causa para que todos los seres
vivientes alcancen la iluminación. Es la enseñanza que da lugar a una ilimitada
esperanza. Como dice el presidente Ikeda:
Este momento es kuon ganjo, el tiempo sin comienzo. Este mismo momento es el
“comienzo”. El pasado ya no existe. El futuro todavía está por verse. Lo único que
existe es el momento actual.
Y el presente, en un instante, se convierte en pasado. Así que existe, en la medida
en que postulemos su existencia. Pero si planteamos que el presente no existe, en ese
caso no existe. He aquí el significado de la no sustancialidad. La vida, en estado de no
sustancialidad, perdura de instante a instante. Fuera de este “momento”, la vida no
tiene realidad. En “un instante” sentimos felicidad; al instante siguiente, nos sentimos
desdichados.
Ver este momento de la vida como efecto directo de alguna causa hecha en el
pasado es pensar desde el punto de vista del Verdadero Efecto. En otras palabras, es
pensar: “Yo hice esto, y por ese motivo sucedió esto otro...”. Pero esta perspectiva,
por sí sola, no basta para generar esperanza.
La clave está en considerar nuestra vida, en el momento actual, como la "causa"
para crear efectos futuros. Esta es la Verdadera Causa que llega a lo más profundo de
nuestro ser. No es una causa superficial.
Verticalmente, nuestras vidas echan raíz en la vida del tiempo sin comienzo.
Horizontalmente, son la Verdadera Causa que impregna todo el mundo del dharma.
Esto es Nam-myoho-renge-kyo, la gran vida eterna, la gran ley, que mueve el
universo entero y genera un desarrollo constante.
Por ende, cuando creemos en el Gohonzon como corporificación de dicha Ley,
cuando nos fusionamos con la Ley Mística y desde ese lugar emprendemos la acción,
en ese momento estamos experimentando el tiempo sin comienzo. Y es entonces
cuando brota e irrumpe la fuerza vital eternamente pura e ilimitada que “no es creada
ni tiene artificios, sino que conserva su estado primigenio” (Gosho Zenshu, pág. 759).
Así, gozamos de una libertad absoluta, tanto en el presente como en el futuro. El
Budismo de Nichiren Daishonin es el “Budismo de la esperanza”.
El Sutra del Loto es inapreciable, porque en sus profundidades, es el Gohonzon. Si nos
olvidamos de este punto, todo nuestro esfuerzo no servirá de nada. (Living Buddhism,
octubre de 2000, pág. 32)
El Sutra del Loto y el Budismo de Nichiren Daishonin no son enseñanzas de
iluminación solitaria o de felicidad personal solamente. Una y otra vez Shakyamuni
recuerda a la asamblea que el sutra está siendo predicado para que todos los seres
sean felices y se realicen. En el movimiento de la SGI esto se llama kosen-rufu. Como
dice el presidente Ikeda:
El kosen-rufu es, de por sí, el corazón del Sutra del Loto. Es el ritmo de la gran vida
que es Nam-myoho-renge-kyo. Es la lucha por elevar el estado de vida de toda la
humanidad en dirección al estado de Buda.
Aunque queramos que el tiempo se detenga, lo cierto es que avanza
incesantemente. El invierno siempre se convierte en primavera. De la misma forma, la
humanidad siempre se está moviendo en dirección al manantial de la vida que es la
Ley Mística, siempre se está moviendo en dirección al estado de Buda. El máximo
honor como ser humano reside en poder asumir nuestra responsabilidad e impulsar
este movimiento. (Living Buddhism, octubre de 2000, pág. 39)
La afirmación de Karl Marx de que la “religión es el opio del pueblo” plantea la
pregunta respecto a cuál es el propósito de la religión. No todas las religiones
funcionan como el opio para drogar la conciencia. Existen religiones que se esfuerzan
para despertar al pueblo. En el Budismo de Nichiren Daishonin, el propósito es hacer
que la “flor de la Ley” florezca en el corazón de cada ser humano. Sin embargo, en
algunos casos, las religiones que originariamente comenzaron con un propósito puro,
con el tiempo han sucumbido a la corrupción.
El presidente Ikeda explica que el espíritu de la relación mentor y discípulo es el
único seguro verdadero para impedir que esto suceda. El presidente Ikeda dice:
Sería terrible que este espíritu desapareciera de la SGI. ¿Cuál es el significado de la
inseparabilidad de mentor y discípulo, dentro del Budismo? Físicamente, por supuesto,
el maestro y el sucesor son dos entidades distintas. Pero ambas son inseparables en el
corazón, en el espíritu, en la postura con la cual uno y otro mantienen y practican la
Ley. Por ende, es importante buscar un maestro que practique correctamente la Ley, y
avanzar con el objetivo de compartir ese mismo espíritu del maestro.
Una relación que no se basa en la Ley o en el corazón; un lazo en el cual uno sigue
ciegamente las órdenes del otro; un vínculo vertical de superior a subordinado, donde
uno se dice discípulo, pero sólo formalmente, no constituye el camino auténtico del
Budismo.
El Budismo postula que el discípulo asuma el mismo espíritu que su mentor en
cuanto a avanzar sin límites ni restricciones hacia el kosen-rufu. (Living Buddhism,
octubre de 2000, pág. 40)

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