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Para establecer una infección sistémica en una planta, un virus debe moverse desde la primera
célula infectada a las células vecinas a través de los plasmodesmos, puentes citoplasmáticos que
conectan células adyacentes, y a larga distancia a través del tejido vascular. Se ha caracterizado
el movimiento célula a célula de distintos virus pero el movimiento sistémico continúa siendo
una gran incógnita. Generalmente se acepta que la mayoría de los virus que infectan plantas se
mueven sistémicamente a través de los tubos cribosos del floema.
Se ha demostrado que la proteína de la cápsida (CP), que envuelve y protege el genoma viral, es
necesaria para el movimiento sistémico de la mayoría de los virus estudiados. Cepas mutantes
del virus del mosaico del tabaco que producían una CP que no encapsidaba el RNA genómico
viral, o que presentaban mutaciones en el origen de encapsidación de ese RNA viral, no eran
capaces de establecer una infección sistémica. Estos y otros resultados sugieren que el virus
podría moverse sistémicamente como un virión completo, o como un complejo riboproteico
formado por el RNA viral, la CP y probablemente otras proteínas virales y/o de la planta
huésped.
Hemos abordado la caracterización de la forma(s) en que los virus se mueven a larga distancia
analizando el sistema pepino/virus del mosaico moteado verde del pepino (CGMMV). Las
ventajas de este sistema experimental son la posibilidad de recoger cantidades moderadas de
floema de entrenudos seccionados de pepino y los altos títulos de infección que alcanzan los
miembros del género Tobamovirus, entre los que se encuentra CGMMV, en los tejidos de la
planta huésped.
Los resultados sugieren que el movimiento viral en el floema se realiza principalmente, sino
únicamente, en forma de partículas virales estabilizadas.
ANÁLISIS DEL MOVIMENTO SISTÉMICO DEL VIRUS DEL MOTEADO
MOSAICO VERDE DEL PEPINO.
Moreno, I.M., Thompson, J.T., Simón Buela, L. y García Arenal, F.
Dpto. de Biotecnología, E.T.S.I.Agrónomos, Universidad Politécnica de Madrid.
Uno de los procesos esenciales para la infección viral en plantas, es el movimiento sistémico
que tiene lugar a través del sistema vascular del huésped. La mayoría de los virus de plantas se
transportan a través del floema en un movimiento paralelo al flujo del foto asimilado aunque
también se ha descrito el movimiento xilemático de algunos virus cuya infección no está
confinada al sistema vascular (1).
Las distintas rutas de transporte dan lugar a patrones diferentes de distribución de la infección
viral. El Virus del mosaico del tabaco (TMV, Género Tobamovirus) es un ejemplo de virus que se
transporta a través del floema, sin bién se han descrito mutantes de TMV que dan lugar a
infecciones sistémicas con una distribución compatible con el transporte xilemático. En trabajos
anteriores realizados en el laboratorio, se han obtenido evidencias que muestran que el Virus del
moteado mosaico verde del pepino (CGMMV, Género Tobamovirus) se transporta a través del
floema de pepinos en forma de partícula viral (2). También se ha observado que las partículas
virales presentes en el floema son más estables que las partículas purificadas frente a la
digestion del RNA viral con ribonucleasas. La estabilización de la partícula viral en el floema es el
resultado de interacciones con proteínas presentes en el exudado floemático de pepinos y
sugiere que el transporte floemático no es un proceso meramente pasivo.