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EI método de valoración global subjetiva (VGS), descrito por Oetsky en 1987, ha sido
validado como sistema para la evaluación nutricional de pacientes sometidos a cirugía,
hepatopatías (incluido trasplante), insuficiencia renal crónica, en infección VIH, y en
otras. Además, se ha utilizado en pacientes oncológicos, donde se ha diseñado una
versión específica para estos, denominada Valoración Global Subjetiva generada por el
paciente de la Dra. Ottery (VGS-GP) que, a diferencia del original, que es total mente
subjetivo, incluye parámetros analíticos. La VSG original, evalúa una serie de
paramentos de importancia nutricional como: pérdida de peso, modificación en la dieta,
síntomas digestivos, capacidad funcional, estrés metabólico por la enfermedad y
exploración básica. Permite clasificar a los pacientes en tres categorías, A (bien
nutridos), B (desnutrición moderada) y C (desnutrición severa). La característica
fundamental de este test es que, administrado por personal entrenado (del que no
siempre se dispone, sobre todo para valorar riesgo nutricional) muestra una fuerte
concordancia con otras técnicas «objetivas» empleadas para el diagnóstico de
desnutrición. Por ello se puede usar para diagnosticar desnutrición de forma simple y no
solo como una medida de cribado nutricional. La VGS predice adecuadamente el riesgo
de complicaciones en pacientes quirúrgicos, pretrasplante hepático, renales y otros. Sin
embargo, no permite un diagnostico precoz de desnutrición.
Ref: Desky, A., McLaughlin, J., Baker, J., y cols. "What is subjective global assessment
of nutritional status? JPEN 1987; 11: 8-13.
Control Nutricional (Proyecto CONUT)
Es un sistema de filtro descrito por autores nacionales que, con una estrategia
diferente, dirigida sobre todo a la universalización del cribado, permite realizar
de forma automática la valoración de la situación nutricional de los pacientes
hospitalizados, utilizando una serie de parámetros analíticos relacionados con la
desnutrición (albúmina, colesterol total y linfocitos totales) junto con las bases
de datos generales y de diagn6stico de tocos los pacientes hospitalizados. Los
datos analíticos reciben una puntuación automática y en una fase posterior un
experto en nutrición examina los datos de cada paciente para emitir el informe
definitivo de valoración de riesgo nutricional. Para esto se tienen en cuenta los
datos analíticos, demográficos y del juicio clínico del ingreso. Esta herramienta
ha sido validada frente a la valoración global subjetiva y la evaluación
nutricional completa, demostrando una sensibilidad de 92,3 y especificidad de
85. Se ha comprobado también su alto valor predictivo para el riesgo de
aparición de ulceras por decúbito, y de mortalidad en pacientes con riesgo
moderado-grave.
Recomendaciones:
Recordar finalmente que los pacientes con riesgo nutricional severo, que podrían
definirse por la presencia del al menos uno de los siguientes criterios: Pérdida de peso
>10-15% en los últimos 6 meses, BMI < 18.5 kg/m2, VGS Grado C 0 NRS >3, o
Albúmina sérica <3 mg/dl (en ausencia de daño hepático o renal), precisan una atención
especial que incluya un plan nutricional adecuado.
BIBLIOGRAFÍA: