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Cada fase tuvo su propia modalidad de perfección y también sus particulares aciertos y torpezas. No se puede
hablar de evolución entre las fases.
Primera fase: EPOCAS DE LOS DIADOCOS: 323-275 a.C.
Periodo en que los sucesores de Alejandro compitieron entre sí por el dominio, configurando de esa manera las
principales divisiones políticas del mundo helenístico, que estuvo caracterizada por el nacimiento y expansión
de la: 1) Iconografía regia; 2) Lisipo y su escuela; y por la creación de un tipo de 3) Retrato en Atenas.
Segunda fase: LA EPOCA DE LOS REINOS HELENISTICOS: 275-150 a.C.
En la cual las actitudes hacia la vida cultural y los criterios del gusto artístico emanaron principalmente de los
estados monárquicos y emergieron de la época de los Diadocos. El estilo más representativo de este periodo
helenístico es el: 1) Barroco Helenístico; 2) Monumentos de Pérgamo.
Tercera fase: EPOCA GRECORROMANA: 150- 31 a.C.
Se refiere al dominio político romano y al gusto romano que empezaron a tener su efecto en el cómo y el
donde trabajarían los artistas helenísticos.
Diversidad de este momento: 1) Rococó; 2) Realismo; 3) Lo exótico; 4) Neoclasicismo; 5) Arcaísmo.
Esas fases no son compartimientos estancos y sus límites varían ligeramente de un lugar a otro. La iconografía
regia por ejemplo se desarrolló principalmente en la primera fase pero existió en los tres periodos. El estilo
barroco caracterizo principalmente la fase media, pero ya antes son detectados sus indicios y también
notables de él más tarde.
Primera fase: época de los Diadocos 323-275 a.C.
La iconografía regia
El arte como medio para dar a conocer la política y logros de los gobernantes. La personalidad del gobernante
motivo central del arte propagandístico. Esto sugiere a la creación de una iconografía regia (imponente) que
represente la naturaleza de estos individuos, dedicaron gran parte en conseguir retratos reales.
Rostro personal cada rasgo define su personalidad.
Se caracterizó por la fusión de formas griegas y orientales y su concepción de la realiza.
Análisis de retrato de Alejandro de Lisipo:
Rostro mirando hacia arriba con mirada anhelante y cuello ligeramente a un lado.
La imágenes no solo transmite las virtudes de Alejandro que la sociedad podía esperar y admirar, sino
también el ethos, su carácter personal.
Lisipo creo el retrato de gobernante-héroe.
Expresa naturaleza divina y heroica.
Análisis de cabeza de Alejandro llamada “La Herma de Azara”
de mármol fines de siglo IV. Replica romana de obra de Lisipo.
El pelo se levanta sobre el centro de la frente.
El cuello gira.
Boca ligeramente entreabierta
Mirada alzada.
Lisipo y su escuela
Durante los primeros sesenta años del periodo, Lisipo y sus discípulos crearon nuevo tipo de monumentos e
innovaciones estilísticas que luego serán utilizados por el arte helenístico.
Lisipo tuvo una larga y productiva carrera, extendida desde 370 hasta 305 a.C.
Por lo tanto abarco dos etapas distintas, fue el escultor del clasicismo tardío, un contemporáneo de Praxíteles y
Escopas y uno de los creadores del arte helenístico.
A su producción se la puede separar en tres fases bien diferenciadas:
La fase clásica: se caracteriza por una utilización de un canon de proporciones, pero ese canon tenía en
cuenta nuestra experiencia óptica de los objetos en el espacio. Se puede detectar tres elementos estilísticos
que eran consecuencias prácticas de los principios de composición de este: cabezas más pequeñas (1/8 de
altura del cuerpo), se emplea la torsión en la composición del cuerpo de tal forma que la estatua no tiene un
único punto de vista para su contemplación. Es el espectador el que tiene adaptarse al espacio de la estatua y
no viceversa y por último los brazos y rodillas se salen fuera de la tradicional envoltura espacial cerrada,
metiéndose de esta manera en el espacio del espectador.
Fase de la corte de Alejandro: es cuando se convirtió en el aclamado escultor de la corte de Alejandro
donde su obra acentúa la mentalidad teatral donde los retratos heroicos de Alejandro hacían que su modelo
pareciera vivo como un personaje dramático y prendiera las emociones de sus contempladores.
Fase helenística: es cuando él y sus discípulos estaban en efecto creando la escultura helenística.
Una sociedad heterogénea, con la cual surgiera un nuevo arte que contenía rasgos de atractivo universal. Sus
innovaciones se concentraran en 3 áreas:
1) constante teatralidad, mediante manipulación de la escala escultórica;
2) exploración de la expresividad emocional;
3) dilatación del interés por el simbolismo y la alegoría.
Esta fase Lisipo contribuyó a dirigir el arte helenístico en el interés por la alegoría, el símbolo y la
personificación.
Sus características denotan una gran expresividad en el rostro, es la primera vez que vemos
una exageración de la musculatura. Héroe descansando, pero mostrando vigorosa musculatura (muy
acentuada).
Situación cotidiana. El artista quería expresar el hecho de que su arte se ocupa de cosas temporales.
Cosas tal como aparecen, y no como sus predecesores de lo intemporales, las cosas como eran.
Análisis de obra de Hermes:
Bronce. Copia romana de un original 250 a.C. procedente de Herculano. 1,05 m.
Se disminuye la cabeza.
Los brazos y piernas acaparan el espacio fuera de ese cubo.
Los rasgos más llamativos de las obras “galo moribundo” y “el jefe galo suicidándose con su esposa”, son sus rasgos
fisonómicos, la intensidad y el dramatismo. En los rostros de ambas, una especie de ferocidad animal ha sido
infundida de una insólita dignidad, no la dignidad intelectual o el héroe griego tradicionales, sino la del adversario
fanático y temerario a quien uno teme y respeta.
De los monumentos atalidas levantados fuera de Pérgamo, el más complejo era un grupo erigido en Atenas en el lado
sur de la acrópolis, estas esculturas se las conoce como el grupo Atalida Menor, Atalo II a quien se atribuye estas
esculturas, coloco figuras que representaban la legendaria de los gigantes, la batalla de las amazonas, las hazañas de
los atenienses en Maratón y La destrucción de los gálatas en Misia. Los rostros de las figuras del monumento
pequeño tienden a la uniformidad en su expresión patética y caen en el melodrama sin poseer esa delicadeza
comprensiva que impregna una obra como el galo moribundo. Estas obras son posteriores al Altar de Zeus.
Es una época acostumbrada al realismo dramático. Estos monumentos querían lograr en el espectador una
experiencia imaginaria, hacer que vivieran en su imaginación acontecimientos que el monumento conmemoraba. Los
síntomas más evidentes de la mentalidad teatral se encuentran en la expresión angustiada de muchas de las figuras y
en sus emplazamientos y situaciones teatrales, pero la teatralidad se expresó de manera sutil al hacer protagonistas
a los vencidos en vez de los vencedores. Estos monumentos encarnan algunos rasgos del individualismo y el sentido
cosmopolita de la época helenística.
El barroco helenístico
El termino barroco se ha utilizado con frecuencia para referirse al estilo de ciertas obras destacadas del arte
helenístico, como la gigantomaquia del altar de Zeus, que parece tener un parentesco espiritual con el arte
europeo de entre 1600 y 1750 aprox. Las cualidades estilísticas que han llevado a comparar la escultura
helenística con la escultura italiana de la época de Bernini son las sgtes: en primer lugar, una forma teatral de
representación que realza la intensidad emotiva y la tensión dramática ; y en segundo lugar, los recursos formales
por lo que se logra esa agitación teatral, como las superficies movedizas y ondulantes, las expresiones agónicas de
los rostros, los contraste extremos de texturas creados por una talla muy profunda de la superficie escultórica que
produce zonas de intensa iluminación frente a otras que profunda sombra y el uso de formas abiertas de
composición que niegan los limites envolventes y el equilibrio tectónico.
El termino barroco que se emplea no manifiesta que la escultura helenística tenga mismos rasgos estilísticos que
se han atribuido a la escultura europea del siglo XVII.
La expresión dramática y la forma abierta eran rasgos que Lisipo había desarrollado en sus famosos retratos de
Alejandro y hay indicios de que también desarrollo la movilidad y voluminidad de los detalles superficiales que
después serian aspectos tan característicos de la escultura de Pérgamo. Resulta tentador especular si el estilo en
que los rasgos anatómicos se exageran y magnifican por el procedimiento de rodearlos en zonas hundidas y en
sombras, consecuencia de la revitalización de la escultura colosal por obra de Lisipo y sus discípulos. Fuera de
Pérgamo existen pocas obras de estilo barroco maduro, la única excepción es Rodas, ya que algunos escultores
rodios trabajaron en Pérgamo.
Obra rodia muy probable por su tratamiento barroco de las superficies así como de su barroco sentido
escenográfico es la “Victoria de Samotracia”.
Análisis de obra de Victoria de Samotracia
2) Otro tipo de obras que califican dentro del rococó es el de los grupos eróticos y amorosos, En la mayor parte de
los grupos eróticos intervienen faunos o el dios Pan y tanto unos como los otros una revoltosa naturaleza animal
aflora a la superficie.
Análisis de obra de Pan y un pastorcillo.
De mármol. 100 a.C. 1,58 m de altura.
Se cree que el pastor representado era Dafnis, discípulo de Pan, que está claramente impulsado por la
lasciva (lujuria) que por el noble afán de enseñar música.
Juego melancólico.
Atmosfera distinta.
Análisis de obra de Afrodita con zapatilla y Pan.
De mármol 100 a.C. 1,32 m de altura.
Afrodita defiende a los avances de Pan amenazándole con una zapatilla
Se destaca el desnudo.
Acentuación de las formas, manifestación de los sentimientos, mayor movimiento y gran variedad de
actitudes.
Es típica la grandiosidad, el realismo exagerado, el dolor físico, el estudio del cuerpo, el rostro y los
ropajes.
Ideal de belleza masculino en representación femenina.
Conjunción de dioses con sátiros.
Temática: recreación de momentos domésticos. Actitudes menos heroicas, más cotidianas a diferencias
de los periodos anteriores. Las figuras se hacen más libres, menos majestuosas.
El canon estético se estiliza, se acentúa el naturalismo en gestos y actitudes, los rostros reflejan el pathos
(expresión emocional y estado anímico).
Creaciones de claroscuro, el pulido en ciertas superficies en contraste con otras, maximiza lo expresivo
del relato.
Idea de la amorosa del juego. Sensualidad y bestialismo.
El desarrollo del naturalismo se mide más que nada por la plasmación de la estructura física del cuerpo
humano, concepción aristotélica del arte como imitación.
La pose y el atributo actúan como anclaje de sentido e identificación de los personajes.
Figura del sátiro, seres mitológicos que poseen todos los aspectos humanos: juguetones, tiernos,
acompañantes de dioses. Parte animal y parte humana.
La importancia de la imagen como propio lenguaje, como teatralización en que los gestos son más
marcados y claro.
La figura se suelta de la rigidez se vuelca a la naturalidad de la pose, insinuando, dejando ver, mostrando
la naturaleza propia, más real, más cotidiana, pero acentuada en los detalles pero no magnificando los
personajes.
De los grupos de sátiros y ménades grupos de carácter dionisiacos, el más recatado es el tipo que se conoce como
“invitación a la danza”, grupo reconstruido por W. Klein. Una altura de 1.39 y 1.07 ms. en donde un fauno que
marca el ritmo haciendo sonar los dedos y dando con el pie una especie de crótalo, invita a una ninfa sentada a
unirse a él. Más abiertamente eróticas son los symplegmata de un hermafrodita rechazando a un sátiro:
Análisis de obra de Hermafrodita y Sátiro.
Obra de mármol, copia romana de un original del siglo II a.C. altura de 0.91 m.
Análisis de obra de Ninfa y sátiro.
Obra de mármol copia romana de un original del 100 a.C. 0.60 m.
Juego de ejes desde el siglo IV.
Forma estirazada ejes desfasados, casi frontales que gira el dorso y cabeza.
En ambos casos (hermafrodita con sátiro y ninfa con sátiro) el rostro del sátiro aparece crispado de dolor,
con expresión parecida a los de los gigantes y gálatas del barroco helenístico.
La finalidad y funcionalidad de todas estas obras del rococó sigue siendo un misterio (votivas,
decorativas, o parodias rococó del pathos de la gigantomaquia del Altar de Pérgamo).
Estos symplegmata pueden ser o no ser parodias del barroco helenístico, pero hay obras que parecen serlo
claramente, como por ejemplo la “batalla de sátiros y gigantes” aquí el objeto parodia parece ser no solo el estilo
barroco en general sino los grandes monumentos atalídas de Pérgamo.
Análisis de obra de “un viejo centauro molestado por un amorcillo”.
Centauro con un Eros molestándole, de mármol copia romana de un original de bronce de fines de siglo II
a.C. de 1.47 m de altura.
En el original parece que ser que cada uno de los centauros llevaba un pequeño Eros a la espalda y la
intención del grupo era expresar a la manera de un poema amoroso helenístico.
El gozo que el amor trae a la juventud y el tormento que trae a la vejez. Temática recurrente.
El centauro anciano lleva las manos atadas a la espalda y sufre con la majestad de Laoconte mientras
Eros se alarga para tirarle del pelo.
Junto a los grupos descritos existen otras figuras aisladas de carácter dionisiaco-sátiros danzantes, sátiros
borrachos, sátiros que llevan a Dionisio niño- que han sido clasificados dentro del rococó helenístico. La más
famosa es el Fauno Barberini.
Análisis de obra de “Fauno Barberini”.
De mármol de 22 a.C. 2,15 m. de altura.
Anatomía y pose perfecta.
La considerables restauraciones llevadas a cabo por Bernini en el siglo XVII la pierna derecha, la rodilla y
el pie izquierdo, el antebrazo izquierdo y otros detalles dan a la figura un aire desmadejado y desfachatado.
Dejo la pierna derecha mucho más elevada y más separada de lo que el original la tenía.
Esa fuerza de la naturaleza que el fauno representaba amenazadora, poderosa, momentáneamente
apaciguada por el vino fue un tema que inspiro a los griegos curiosidad e inquietud.
Los dioses entre los griegos eran seres idealizados, personajes perfectos por definición que dieron lugar
a los arquetipos. Los faunos, por el contrario, representan algo mucho más terrestre. Los faunos representan
la lascivia, el mundo incontrolable y de la irracionalidad que se desborda y cargan también con el vicio de la
embriaguez, ese alcoholismo obligado que con frecuencia les adormece, pues siguen al dios del vino y beben
como posesos
Por ultimo hay dos géneros de figuras que aparecen en su mayoría en terracota de pequeños tamaños, escena de
la vida cotidiana y caricaturas de matices grotescos. Tema tales como una pareja de nerviosos “recién casados”
grupo de terracota siglo I a.C., mujeres jugando a la tabas, niñera con sus pequeños y maestros con sus discípulos
entran en el género de la vida cotidiana. Los objetos de caricatura son muy a menudo son enanos o personas con
deformidades físicas, “estatuillas de jorobado” de marfil del siglo II a.C.
El realismo
Gusto por un cierto tipo de realismo social. Intento de reflejar la propia experiencia de la realidad natural y
humana sin la intervención de una noción de forma perfecta o forma ideal. Realismo en arte es un concepto
relativo y dentro de la tradición artística constituye más la expresión de una intención que un concreto repertorio
de formas.
En el arte griego de los periodos arcaico y clásico, la representación de la realidad había estado siempre
temperada por el deseo de expresar una esencia, una forma perfecta o idea en el sentido platónico, subyacente a
los objetos reales y de las cual estos eran materializaciones distorsionadas e incompletas. De aquí el arte griego se
resistiría a describir las fluctuaciones y variaciones aparentemente casuales de la experiencia ordinaria. Lo
específico interesaba solo en la medida en que reflejara lo genérico. A medida que la cultura griega se fue
desarrollando, la naturaleza de las ideas, subyacentes a la experiencia fue periódicamente redefinida o
reconsidera pero hasta el siglo IV el deseo de expresar esas formas rara vez vacilo, y no sería sino ya en el periodo
helenístico cuando la posibilidad de abandonarlas del todo se tomara seriamente en consideración.
El debilitamiento del idealismo lleva naturalmente al interés de la variedad de la experiencia más que por la
esencia de ella. Y el interés por la variedad de la experiencia enfoca la atención en la mutabilidad de la realidad y
también en aquellos rasgos que hacen a los individuos distintos en vez de semejantes. Cambio e individualidad se
hacen más atractivos que la perfección y el resultado es el realismo.
El primer indicio de este desplazamiento del interés en el arte se produjo en el siglo IV, cuando las emociones y
actitudes humanas corrientes como la angustia, el humor, la ternura empezaron a ser representadas con
frecuencia creciente y los retratos de individuos concretos se hicieron cada vez más habituales. Fue en el periodo
helenístico que las transformaciones sociales y políticas rompieron antiguos moldes de la vida cultural griega, el
realismo empezó a dar muestras de desplazar al idealismo. La expresión de estados emocionales pasajeros, como
el dolor y sufrimiento o el ardor erótico se intensifican durante este periodo sumando interés por variaciones de
los estados de consciencia que representan el sueño y la ebriedad. Los niños dormidos (eros dormido) deidades o
heroínas dormidos y los hermafroditas (hermafroditas de termas), sátiros (fauno Barberini) o mujeres (anciana
ebria) borrachos o dormidos del arte helenístico son la novedad en la tradición escultórica griega y surgen de
deseo de explorar y de materializar de forma monumental el aspecto visible de esos estados fugaces.
La tendencia hacia el realismo fue el interés por captar personalidades singulares mediante el retrato. Otro
aspecto más fue el interés comprensivo por tipos raciales y étnicos diferentes, por ej., los gálatas, escitas o
africanos que habla del cosmopolitismo de este periodo.
Encontrarse con tipos raciales diferentes formaba parte de la normal experiencia cotidiana de muchas personas y
representar esos tipos en el arte fue una manifestación del realismo social.
Análisis de obra de “la anciana de mármol”.
De mármol. Fines del siglo II o principio del siglo I a. C. de 1.26 m.
Su postura parada, su rostro marchito, su cuello arrugado y su pecho flácido están representados con un
realismo sin concesiones, acorde al tema de la escultura.
La anciana está representada en el momento de llamar a los potenciales clientes en la plaza del
mercado.
La guirnalda de hiedra que lleva en la cabeza puede indicar que está vendiendo, su mercancía con motivo
de festividad religiosa, seguramente dionisiaca.
Realismo con matices patéticos.
Análisis de obra de “la vieja pastora”.
Copia romana de un original de fines de siglo II a.C. o principios del siglo I a.C. altura sin pedestal 0.93 m.
Análisis de obra de la vieja borracha.
Copia romana de una original de fecha discutida, fines del siglo III o del siglo II a. C. cuya altura es de
0.92 m.
El patetismo y el sentimiento de compasión de ambas ancianas.
Las poses dejan de ser idealizadas.
Análisis de obra de “el viejo Pescador”.
Mármol negro con pieza de alabastro copia romana de un original de 200-150 a.C. con 1.22 m.
El torso casi descarnado, con las venas dilatadas.
Se percibe nobleza y dignidad.
En resumen estas obras de pescadores y viejas reflejan una mezcla de fantasía poética y realismo social.
Análisis de obra de “el pugilista”
De bronce siglo II o principio de siglo I a.c. con altura de 1.28 m
El pugilato antiguo tal como se desarrolló en la época helenística y romana llego a convertirse en un
deporte brutal, en que los movimientos de piernas y las tácticas defensivas de boxeo moderno tenían un papel
secundario. Lo que estos hacían básicamente era dar y recibir puñetazos hasta que uno de los contendientes
caía o se rendía. Los guantes de boxeo consistían en gruesa correas de cuero que con el tiempo llegaron a
hacerse tan gruesas que hacia el mismo efecto que los nudillos de metal.
Retrato crudo de un hombre que ha competido y ha sobrevivido en ese deporte.
Su cuerpo está inclinado hacia adelante y los antebrazos descansan sobre los muslos.
Tiene la nariz partida, las mejillas y la frente cruzadas de cicatrices, los dientes rotos y las orejas
tumefactas, como si sangraran.
Superficie bien pulida, transmite sensación de dureza.
Composición cerrada, siendo como único elemento que abre la figura al exterior es el giro de la cabeza a
la derecha.
Su gesto podría manifestar el temor en la espera de su turno. Expresión del pathos.
Como retrato de un viejo atleta no puede ser más realista. Posee brutalidad en los rasgos.
Una musculatura reposada. Proporciones anatómicas bien equilibradas y armonizadas, emana
sensación de fatiga. Su rostro refleja el cansancio.
El dinamismo se aprecia en el movimiento del cuello.
Como cultura helenística nos encontramos con múltiples puntos de vistas.
El cabello y la barba esta trabajada a trepano. Técnica que consiste en producir hondas incisiones con un
instrumento llamado trepano, generando sensaciones de claroscuros.
Ondulaciones del cabello y de los músculos crean sensaciones de claroscuros, generando el volumen.
La brusca torsión de la cabeza hacia un lado y hacia arriba es un recurso compositivo usado en los galos
de Pérgamo. Además este movimiento puede indicarnos que está atendiendo algún consejo de quien pudiera
hablarle.
Lo exótico
Hay otro grupo de obras cuyo tema tiene inequívoco sabor exótico. Algunas de estas obras parecen creaciones
caprichosas y decorativas y acaso merezcan la etiqueta de rococó pero son enigmática y puede estar relacionadas
con corrientes intelectuales muy ajenas al espíritu del rococó.
El interés por las maravillas el gusto por lo exótico por la novedad por las cosas pintorescas y las experiencias que
llaman la atención de los viajeros cuando descubren nuevas tierras forma parte de las muchas ramificaciones del
cosmopolitismo.
La creación de seres exóticos fue un aspecto de la escultura helenística. La más famosa y enigmática de estas
criaturas es el hermafrodita dormido.
Análisis de obra de Hermafrodita dormido.
Copia romana de original del siglo II a.C.
Hijo de Hermes y Afrodita que fue transformado por un criatura bisexual, por la ninfa Salmacis al verse
rechazada por el.
Se representa con cuerpo grácil de una mujer atlética pero con la adición de genitales masculinos.
La obra fue concebida para estar colocada de forma que el espectador viera al principio los sinuosos
contornos femeninos de la espalda, y gracias a la violenta torsión del cuello, el rostro de la estatua. Si uno
quería ver de quien se trataba, se daba la vuelta alrededor de ella para averiguarlo, tendría la respuesta con
una sorpresa teatral helenística.
El significado y función de esta figura es un enigma.
El neoclasicismo libre:
De lo neo-clasista encontramos a Eubulides que tiene obras en fragmento como cabeza de Atenas.
Análisis de obra de Atenas.
De mármol 150-100 a.C.
Superficie lisa
Facciones grandes
Líneas muy dibujadas de los contornos de los ojos.
El puente de la nariz y del arranque del cabello sobre la frente crean una versión exagerada y amanerada
del estilo clásico.
Análisis de obra de Zeus de Egira.
De mármol de 150-100 a.C.
Se caracteriza por un frente ancha y la forma de su espesa corona de cabellos se levanta sobre la frente.
Su forma abierta suele relacionarse con el barroco helenístico pero la boca pequeña, su frente lisa, el marcado
puente de la nariz y la neta linealidad de los contornos de los ojos y de los cabellos que enmarcan el rostro evocan
precedentes de los siglos V y IV a.C. La mezcla de rasgos barrocos y neoclásicos que se da en la figura la sitúan en
150-125 a.C.
La tradición neo-ática:
En la segunda mitad del siglo II a.C. se tiene prueba de la existencia de talleres en Atenas y luego en Roma, que
dedicaban su trabajo a reproducir copias de obras maestras de la escultura anterior, más que creaciones libres en
estilo neoclásico. Estos talleres se convirtieron en negocios familiares. El termino neo áticos se acuño a mediados
del siglo XIX y es una denominación adecuada para estos escultores de fines del helenístico. Se reconocieron
cualidades historicistas, neoclásicas.
La forma mas típica del arte neo ático es el relieve siendo sus modelos las obras atenienses de siglo V y IV a.C.
Esta se puede dividir en 3 fases. La primera discurre entre 150 a.C. y el saqueo por Sila a.C. cuando la industria de
la copia estaba empezando y el centro de la actividad era Atenas. La segunda fase va desde 86 a.C. hasta la época
de Augusto, cuando los cuarteles de la industria pasaron a Roma. La tercera fase pertenece a la época del imperio
romano.
Los artista neo-áticos fueron aficionados a las cualidades decorativas caligráficas, sinuosas del estilo paños
mojados de fines de siglo V, haciendo cuando pudiendo exagerar esa cualidades.