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VICTOR CABALLERO ALVAREZ

MANUAL DEL VARON INFIEL


Estrategias y sugerencias para que su pareja no lo descubra
INTRODUCCIÓN 06

1. La infidelidad Masculina : ¿Qué y Por qué ? 08

Concepto 09
Causas 10

2. USTED, Y SU PAREJA ( OFICIAL) 15

Consejos Prácticos respecto a su pareja oficial 17

3. LA OTRA 21

Estrategias de Seducción 23

4. CÓMO SEDUCIR A MUJERES


EN SITUACIONES ORDINARIAS 24

Ser caballeroso 26
Explote su actividad o profesión
( el síndrome de “ James Bond”) 27
Actuar con seguridad 29
Notas sobre el perfil ideal del varón seductor de hoy 30
El proceso de seducción en marcha: señales de que
la víctima está interesada 31
Más señales: aquí estoy, lee mi mirada. 34
Diagnosticar el caso
( que tipo de mujer tiene usted enfrente?) 35
5. SITUACIONES ESPECIALES PARA
LA SEDUCCIÓN 42

Los primeros chequeos: ella y su actitud hacia usted 44


El acercamiento con camuflaje 45
Genere la siguiente ocasión de encuentro 49
Encuentre excusas para llamarle 50
Excusas para volver a verse, estando presente su pareja 51
Salir con ella... y su pareja 53
El encuentro definitivo: use la técnica de la
confrontación (de sentimientos) 54

6. EL INICIO DE LA RELACIÓN 57

Pautas a considerar 58
Asuma su condición de hombre comprometido 58
Defina con claridad lo que ella puede esperar
( lo que le promete y lo que no ocurrirá) 61
Presente los beneficios de vincularse a Ud. 61
Planificar objetivamente ( fríamente)
los mecanismos de seguridad 62
No hablar mal (inicialmente) de su pareja 64

7. COMO ASEGURAR ENTRE AMBOS


EL SECRETO DE LA RELACIÓN 65

Lugares Públicos 67
Llamadas a su teléfono móvil 67
Comunicaciones de urgencia 67
Pruebas fotográficas 67
Sexo “ seguro ” 68
Pruebas escritas 68
Horarios no sospechosos 69
Cuidado con las “ señales” femeninas 69
Use el mismo apelativo para dirigirse a ambas 70
Teléfonos/buscapersonas 70
8. ESTRATEGIAS PERSONALES PARA
EVITAR SER DESCUBIERTO 72

Prohibido “ mirar” (abiertamente) 74


Use (en ambos lados) efectos iguales 74
Más sobre el teléfono móvil 76
Lugares de Encuentro 76
i. hoteles/moteles
ii. departamento

9. COMO MANEJAR LAS SOSPECHAS


DE SU PAREJA 84

Evite que se repitan hechos sospechosos 86


i. Camisa o ropa manchada con rouge
ii. Pelo de color diferente al de su pareja
entre su ropa o cepillo de cabello
iii. Su amante telefoneó, estando cerca
su pareja
No actúe muy solícito, eso aumenta las sospechas 89
Cambiar la modalidad de la relación con su amante 90
Dar opiniones que transmitan una imagen de fidelidad 91
No confíe en su memoria: Haga anotaciones 92
Busque explicaciones creíbles, a las situaciones
más increíbles 94
Niegue, niegue, niegue, mirando a los ojos 96

10. PERFIL DE LA AMANTE IDEAL 98


No está muy orientada hacia el matrimonio 99
No le gustan los niños 100
Evita sistemáticamente embarazarse 101
Joven y poco experimentada 102
Le trata a Usted, como siempre soñó, o deseó 103
Busca sentirse protegida por un hombre fuerte 105
11. CÓMO SER INFIEL A SU AMANTE 106

Una tercera persona, exige mayor cautela 107


Cuidado con su primera amante! 108

12. CUANDO FINALIZAR LA RELACIÓN


CON SU AMANTE 110

Cuando se pone exigente 112


Cuando (ella) amenaza con hacer que
la relación se descubra 112
Cuando usted tiene “otra” (amante nueva) 114
Cuando ensaya estrategias inadecuadas para
“ atraparle ” definitivamente 115

13. COMO TERMINAR LA RELACION


CON SU AMANTE 120

Finalizar la relación en circunstancias ordinarias 121


Fin de la relación en circunstancias extraordinarias 123
Tres recomendaciones finales 125
i. Lleve todo lo que le podría comprometer
ii. Corte definitivamente con la relación
iii.Sugerencias Operativas

14. CONCLUSION 130

Una nota sobre el enfoque adoptado en este trabajo 131


Requerimientos que plantea el vivir en infidelidad 132
La infidelidad es un síntoma 133
INTRODUCCION

La infidelidad como hecho social, es una realidad vinculada a las relaciones de


pareja, desde el mismo momento en el que la cultura Occidental gana
hegemonía en el mundo, estableciendo sus valores y principios; entre los que
se incluye el “ ideal de pareja monogámica ”.

La historia está salpicada de episodios de grandes héroes y heroínas, líderes,


emperadores y reinas, artistas e intelectuales en cuya existencia aparece
- simultáneamente - más de una persona vinculada sentimentalmente a ellos.

Recordemos a John F. Kennedy , Frank Sinatra , la Gala de Dalí, Bill Clinton,


etc.

La infidelidad no es patrimonio exclusivo de ningún sexo. Nunca lo fue. Sin


embargo, por razones culturales, morales, etc.; la infidelidad de las mujeres ha
sido menos explicitada, hablada, tolerada, alentada, estudiada, y asumida.

Reservo para un próximo trabajo el tratamiento del tema de la infidelidad


femenina, cuyo encanto y atractivo no me es posible negar... sobre todo por mi
condición de hombre.

Este trabajo plantea una aproximación a la Infidelidad del Varón, y pretende


tener el cuidado de no caer en el error de analizar el tema desde un enfoque
típicamente machista.

Mucho menos se propone alentar a los hombres a ser infieles. Sencillamente


plantea asumir la infidelidad masculina como una realidad, y propone una
“ metodología” a seguir para sobrellevar la situación dentro de los niveles
más asegurables posibles, y así evitar la tan temida crisis que genera toda
infidelidad descubierta.

El libro les será de utilidad a aquellos hombres que desean sobrellevar una
relación paralela sin ser descubiertos, es decir evitando que su pareja (oficial)
tome conocimiento del asunto.
Si por acaso un hombre desea (consciente o inconscientemente) que su
infidelidad sea descubierta, el trabajo no le aportará ninguna utilidad.

Finalmente deseo aclarar que – si bien el tema puede llegara estimular la


morbosidad de los lectores- este es un trabajo encarado con seriedad y
rigurosidad.

En su realización se invirtieron cientos de horas entrevistando a, y estudiando


los casos de, muchos hombres infieles. El trabajo tiene un enfoque de
investigación cualitativa, el cuál se consideró podría aportar más rica
información que los fríos números de aproximaciones estadísticas o
paramétricas.

Los varones infieles consultados, aportaron testimonios y sugirieron tácticas


implementadas por ellos para evitar ser descubiertos en sus correrías

A usted, estimado lector, le deseo buena suerte en las suyas...

A todos, les digo gracias. Muchas gracias.

El autor
1

LA INFIDELIDAD MASCULINA:
¿ QUE Y POR QUE ?
CONCEPTO

Necesariamente debemos empezar por consensuar algunas ideas, acerca de lo


que en todo el trabajo entenderemos por “ infidelidad masculina”.

Varón Infiel es todo aquel que teniendo una amiga, novia, pareja, esposa o
amante con la que está relacionado sentimentalmente , estando o no unido en
matrimonio; busca o acepta la compañía (sentimental o sexual, ocasional o
permanente, pagada o gratuita) de otra u otras mujeres de manera simultánea a
su relación “ oficial”. (*)

Por tanto, siempre que en el horizonte de vida de un hombre al lado de quien


ya está una mujer, aparezca otra (mujer), se tendrá un caso de infidelidad.

La palabra en sí sugiere un ideal de relación de pareja: la exclusividad de


vínculo con una sola persona o monogamia. Esta tradición –como ya
señalábamos- es característicamente propia de la cultura occidental, ya que
existen un gran número de culturas –algunas más difundidas y conocidas que
otras- en donde se alienta y practica la poligamia, estando dichas culturas
estructuradas sobre esta base.

_____
(*) como se verá, en esta definición, se excluye directamente la alusión a relaciones de tipo homosexuales, en
las que - por cierto- también puede haber (y suele haber) infidelidad, limitándonos en este caso solo a las
relaciones heterosexuales, específicamente.
CAUSAS : POR QUÉ ES INFIEL EL VARÓN ?

Este es un tema claramente plantado en el terreno de la polémica. Distintos


sectores ensayan diferentes explicaciones para la infidelidad masculina.
Nosotros presentaremos algunas fundamentaciones desde el punto de vista
biológico/genético, psicológico, y socio-económico

a) Razones biológico/genéticas: La naturaleza polígama del varón.

Hace miles de años, cuando los seres humanos prehistóricos vivían en


las cavernas, la existencia humana era constantemente amenazada: el frió
extremo, los animales salvajes de gran tamaño, la dificultad en encontrar
comida, las numerosas enfermedades contra las que no había protección como
la de hoy, etc.

Esto fue creando en la humanidad de entonces un fuerte impulso de


sobrevivencia de la especie, que llevo a aquellos primeros grupos humanos a
organizarse en clanes donde la estructura social se basaba en lo que podrían
llamarse “ matrimonios grupales”, y prácticas de poligamia ( un hombre con
varias mujeres) y poliandria ( una mujer con varios hombres).

Instintivamente, aquellos seres humanos trataban de lograr lo que para la


demografía sería una equiparación entre las tasas de morbilidad/mortalidad
( enfermedades y muertes ) y las de fecundidad/natalidad ( embarazos y
nacimientos) . Era algo puramente natural y biológico

Este esquema reproducido durante miles de años, llega a integrarse en los


códigos genéticos de los seres humanos, configurando una natural
predisposición o impulso ( en ambos sexos) a buscar y desear más de un
compañero sexual, (inicialmente con meros fines de reproducción y
supervivencia de la especie).

Será recién con el advenimiento de la civilización , y la exacerbación de la


moral cimentada en valores religiosos, que se instala - en la cultura occidental-
el mandato o ideal monogámico, es decir, la noción de fidelidad a una sola
pareja.
Pero sabemos que la cultura es una construcción social. En cambio esta
herencia atávica está - y sigue estando - alojada en los caracteres transmitidos
de generación a generación como tendencias heredadas, y de acuerdo a las
leyes de la herencia seguirá activa todavía, durante varios miles de años.

b)El punto de vista psicológico: De la orientación sexual múltiple a


la fatiga funcional

Como complemento al análisis de las características biológicas de las


personas, respecto a la configuración de su estructura sexual, no podemos
dejar de citar las valiosas aportaciones de Sigmund Freud al entendimiento de
la sexualidad humana, una de cuyas conclusiones puede resumirse, diciendo
que el ser humano tiende a fijar su atención e interés sexual en distintos
objetos ( personas).

Nótese que estas conclusiones incluyen por igual a hombres y mujeres. El


hecho que – aparentemente - la infidelidad haya sido históricamente un acto
reconocida y predominantemente masculino, se debe a los condicionamientos
morales y sociales que el rol de la mujer ha experimentado y tenido que
soportar a duras penas por siglos en diversas culturas.

Así se explica cómo es posible que la sociedad occidental ( caracterizada por


un fuerte sesgo patriarcal) haya podido asumir con cierta benevolencia la
infidelidad del varón, pero condenando enérgicamente la de la mujer. No
obstante ello, desde el punto de vista psicológico, el potencial para la
“ infidelidad ” anida en ambos sexos.

Por otro lado, los biólogos y psicólogos experimentales se refieren al concepto


de “ fatiga ” , cuando un tejido u organismo vivo, deja de ser impresionado o
estimulado por un objeto o hecho externo, luego de que éste entre en contacto
con aquel, repetidas veces, o por lo menos, la fuerza de la estimulación va
decayendo gradualmente aún cuando se mantenga la intensidad de acción del
objeto o hecho estimulante .
Esto significa que para lograr la misma estimulación se deben ir
incrementando gradualmente las cantidades o dosis de sustancias u objetos
estimulantes. Este es el mecanismo que acaba por matar a muchos
drogadictos, que un día, como producto de la fatiga de su organismo ante la
acción de la droga que se inoculan, llegan a ingerir o inyectarse una cantidad
letal para el organismo ( sobredosis).

Similar fenómeno ocurre con la afectividad humana en materia de relaciones


de pareja. Si bien todos los códigos jurídicos, religiosos y económicos
consagran a la familia construida con base en una pareja monógama- como el
cimiento de la sociedad ( occidental), en muchos casos puede ocurrir que
pasados los primeros tiempos de una relación de pareja, caracterizados por un
deslumbramiento y entusiasmo iniciales, lentamente como resultado de este
fenómeno de “ fatiga” , el varón ( y también la mujer) va viendo como la
efervescencia hacia su pareja se va opacando, y transformando en
acostumbramiento primero, aburrimiento después y quizá hasta total rechazo
finalmente.

El problema suele radicar en que para cuando este ciclo concluye, tal vez
tenemos entre manos, una pareja unida en matrimonio e inclusive hijos como
producto o fruto de aquella unión.

Lo cierto es que será entonces cuando, para escapar de este estado


desagradable de modorra, monotonía , rutina y acostumbramiento, el varón
acepta o busca una nueva pareja, en paralelo a la oficial.
En este sentido se puede decir que ésta -relación paralela- será un mecanismo
de defensa para protegerse de esa sensación desagradable y sentirse
“ renovado” .

Eso explica porqué muchos hombres que tienen amantes no necesariamente


se plantean sustituir a sus parejas oficiales por las paralelas ( cambiar de
pareja oficialmente), sino que más bien desean vivir una experiencia que
venga a aliviarles del desgastamiento producido por la antigua relación, que
también por el imperio de las normas sociales, jurídicas, morales y religiosas;
se asume como necesaria de seguir sobrellevando.
c) Aspecto socioeconómico: las características actuales del mundo
laboral

Una característica típica del varón, es su inserción en el mundo laboral,


es decir trabaja en alguna ocupación, actividad, organización o profesión. En
las últimas décadas, el lugar que el trabajo ocupa en la vida de la gente ha ido
en franco aumento tanto en intensidad de concentración de energías, como en
volumen de tiempo insumido.

Los hombres pasan cada vez más tiempo fuera de casa, trabajando en la
oficina, fábrica o puesto de trabajo. Generalmente llegan tarde a casa, luego de
estar todo el día ocupados.

En sus actividades laborales cotidianas entran en contacto con mujeres que


comparten iguales tareas. Sea como asistentes, secretarias, ejecutivas o Jefas,
las mujeres comparten cada vez más tiempo laboral con los hombres.
Y sabido es que la actividad laboral plantea naturalmente tensiones,
frustraciones, estrés, desgaste mental, etc .

Gradualmente en este ambiente desgastante, los hombres y las mujeres que


trabajan juntos se van acercando, compartiendo estas tensiones, apoyándose
mutuamente a sobrellevarlas, intimando… y cuando nos dimos cuenta ya
acabaron en la cama, incluso como cuentan algunos hombres, sin haberlo
pensado… sin proponérselo.

Comprometiendo desde ya un esfuerzo futuro en la realización de un estudio


serio sobre las relaciones de pareja en los ambientes laborales, estamos ahora
en condiciones de afirmar con base en los datos arrojados por numerosos
artículos, revistas y publicaciones; que en los últimos años ha aumentado
drásticamente el número de relaciones entre hombres y mujeres en los lugares
de trabajo.
En síntesis con respecto a este punto acerca de las causas de la infidelidad del
Varón: existen por lo menos tres razones de distinta índole que llevan a los
hombres a ser infieles: 1. la herencia genética, 2. la estructura psicológica de
orientación sexual múltiple sumada a un deseo de protegerse del
acostumbramiento que produce modorra y hastío; y 3. las particulares
características del mundo laboral que les llevan a compartir muchas horas y
experiencias de todo tipo con otras mujeres.

No deseo cerrar este parágrafo, sin considerar las probables objeciones y


críticas que estas argumentaciones puedan despertar. Algunas personas dirán
que justamente la naturaleza “ civilizada” de los actuales varones sumado a la
racionalidad moral y los ideales religiosos deberían ser suficientes para
“ contener ” este potencial genético, o que quién piensa solo en su satisfacción
cometiendo adulterio, siguiendo sus impulsos y para evitar el
acostumbramiento o modorra es un neurótico egoísta, o que el hecho de
trabajar juntos hombres y mujeres no les da derecho a acabar acostándose...
etc., etc.

Con toda seguridad, hay varones que nunca cometieron adulterio o fueron
infieles a sus parejas o novias. Pero eso no quiere decir que en el fondo no lo
deseen intensamente, y que no se sientan atraídos por otras mujeres. Negar
este deseo inmanente a todo varón sería caer en un lirismo para el que por
imperio de mi evolución personal, ya no tengo tiempo ni energías.

Lo concreto es que hemos llegado a la conclusión ( con base en las


observaciones y estudios realizados), que el número de hombres que en algún
momento de su vida sexual activa son infieles a sus parejas, supera con creces
al de aquellos que se abstienen de dar rienda suelta a sus impulsos.

No nos interesa probar que tales actitudes son (moralmente) correctas o


incorrectas. No somos inquisidores, sino científicos de la conducta que
estamos intentando develar las zonas obscuras, que se ciernen sobre un hecho
social muy poco analizado con seriedad, pero cada vez más llamativo y
frecuente de observar.
2.

USTED, Y SU PAREJA (OFICIAL)


Usted, quizá tiene una pareja ( esposa, novia, prometida, o amiga) y tal vez
(sea por los motivos que fuere), una amante o mujer con la que mantiene una
relación paralela.

Si está decidido a sobrellevar las dos relaciones simultáneamente, entonces


tendrá que estar dispuesto a invertir algún grado de tiempo, atenciones y
esfuerzo en sostenerlas ( ambas).

En este apartado, se sugieren una serie de actitudes, gestos o actividades que


son recomendables implementar y aplicar con su pareja oficial, a fin de
asegurar el mantenimiento exitoso del doble vínculo amoroso.
Consejos Prácticos respecto a su pareja oficial

Su pareja es la elegida oficialmente por Usted. Eso significa que tiene


ciertos derechos adquiridos ( más aún si por ventura a estas alturas ya ostenta
el honor de ser la madre de sus hijos).

De manera que, si Usted no ha contemplado la posibilidad de abandonarla por


su amante, y más bien desea seguir junto a ella, deberá estar dispuesto a
observar una serie de detalles, y tener un cierto número de atenciones que son
necesarias a fin de garantizar para ella, la creación y el mantenimiento de un
estado de satisfacción personal, respecto a usted y a la relación que sostienen.

Estos detalles, apuntan a lograr generar en ella, ese estado de tranquilidad en


donde se sienta segura con respecto a Usted y su fidelidad hacia ella, y no
sospeche de nada, absteniéndose por tanto de adoptar actitudes de suspicacia y
desconfianza.

El objetivo principal es transmitir a su pareja oficial un firme y claro mensaje,


perfectamente concretizado en el título de uno de los éxitos del cantautor
latino Luis Miguel: Tú o Ninguna.

Este mensaje se puede ir transmitiendo a partir de la implementación de gestos


o actitudes que denoten pasión, que indiquen que la misma sigue tan viva
como en los primeros tiempos ( aún cuando la misma ya esté agonizando).
Algunas de estas estrategias incluyen:

a) Regalos

No deje de traer pequeños ( o grandes) regalos a su esposa o


pareja, como seguramente lo hacía en los primeros tiempos de
la relación. Los dulces, chocolates, las rosas sin motivo
aparente o fuera de los días especiales, le transmitirán a ella la
sensación de que usted sigue tan fielmente enamorado de ella
como tal vez lo estuvo alguna vez.
b) Salidas a comer

Invite ordinariamente a su esposa a un restaurante elegante, o


acuda con ella a sitios donde sus principales amistades los
encuentren ordinariamente. Esta experiencia resultará altamente
emocionante para ella y le hará sentir que usted se siente
orgulloso de estar a su lado, ya que lo asume públicamente frente
a sus conocidos y al mundo en general.

c) Fines de semana íntimos

En cuanto sea posible arregle pasar algunos fines de semana


juntos solo usted y su esposa ( si tienen niños, agende con una
persona o familiar de confianza para que los cuide durante la
salida). Siéntase romántico y pruebe lo bien que le hará a ella el
que la despierte con el desayuno servido por usted mismo para
agasajarla.

Si es posible prepare usted mismo los alimentos a ser consumidos


y no olvide el infaltable ramo de flores junto a la bandeja de jugo
y tostadas. Esto crea un ambiente ¡ de película para ella¡

d) Aniversarios

Por más ocupado que usted se encuentre disfrutando de la


compañía de su nueva amiguita o amante, nunca, jamás se olvide
de su aniversario de bodas. Este hecho es un pecado
imperdonable para las esposas y es la semilla de donde luego
brota y crece con inusitada velocidad la desconfianza y la
sospecha de que en realidad hay una tercera persona en la
relación.

Si usted es un Ejecutivo o Empresario, por lo menos encargue a


su asistente o secretaria la compra del obsequio. Si ello no le es
posible o conveniente, ( tal vez por que su amante es su
secretaria) pruebe con encargar por teléfono el pedido, de entre
las numerosas opciones de venta que hoy en día se disponen para
este medio.
Opte finalmente por pedir a un amigo o conocido el favor de
efectuar la compra para usted. Pero nunca, en ningún caso deje de
demostrarle a su esposa que usted tiene presente la fecha y que la
celebra tanto como ella.

e) Compañía

Por más aburrido, incómodo o desagradable que le resulte, si


usted está decidido a obligarse a mantener su matrimonio (*), no
deje -de tanto en tanto - de acompañar a su esposa a realizar
algunas compras, ir al Supermercado o compartir una caminata
mirando vidrieras.

Estas actividades les encantan a las mujeres y realizadas con los


hombres de sus vidas resultan altamente estimulantes para ellas.
Son las actividades que llevan a concluir a una mujer que su
hombre : es un buen compañero.

(*) Nota: si bien lo más saludable para cualquier persona sería no permanecer al lado de alguien con
quién no es feliz, estamos conscientes de que existen no pocos casos en los que por diversas razones,
algunas personas optan por obligarse a sí mismas, a sobrellevar una relación, aún cuando están
plenamente conscientes que ésta no les satisface.
f) Diálogo

Cuando usted se dé cuenta que su esposa necesita charlar,


compartir ideas o sentimientos, préstese a ello. Esto generará un
espacio estimulante de diálogo en el que ella se sentirá satisfecha
y correspondida y no alimentará su predisposición a - llegado el
momento - prestar atención a las infaltables habladurías que sobre
usted y su relación paralela seguro se irán tejiendo de alguna
manera.

Recuerde: las mujeres necesitan poder dialogar con sus parejas,


para sentirse felices y seguras. Hágalo usted con su esposa en
cuanto le sea posible.

g) Sexo

No se olvide que su esposa es un ser de carne y hueso! Es


importante que le asegure su correspondiente cuota de
satisfacción sexual.

Además...ya ha probado lo que se siente hacer el amor, el mismo


día a su esposa y a su amante? Lujurioso, No?.

Si todavía no lo ha hecho, por lo menos le apuesto a que usted


alguna vez lo ha pensado. Ande, anímese. Verá que la experiencia
valdrá la pena.
3

LA “ OTRA ”
( Ah... ese bombón que endulza la vida. ¡)
En cuanto a la “ otra ” tal vez haya todavía más que decir, que respecto a su
esposa o pareja Oficial.

Lo primero que será interesante de analizar tiene que ver con el inicio de la
relación, las estrategias de seducción que se pueden utilizar ordinariamente, y
en situaciones especiales.

Siguen luego, unas notas importantes sobre los aspectos recomendables de


tener en cuenta desde el inicio mismo de la relación, y posteriormente nos
explayamos respecto a la manera de sobrellevar este vínculo paralelo, con la
mayor “ seguridad ” posible, una vez que este ha empezado.
Estrategias de Seducción

a) Una nota inicial sobre la “ seducción ”

Mal que le pese a las feministas recalcitrantes ( de las que por


imperio del incremento del nivel de salud mental de las mujeres, por suerte
cada vez quedan menos ejemplares), el hombre sigue ( y seguirá) siendo un
“ cazador ” por excelencia.

Las mujeres que asumen su feminidad sin conflictos, no solo aceptan de buena
gana esta naturaleza activa o predatoria masculina, sino que disfrutan
tremendamente cuando se sienten la “ presa elegida” por el varón/cazador,
convirtiéndose a partir de ahí, en el centro de los esfuerzos de seducción
masculinos.

De manera que, la seducción es un aspecto fundamental ( por lo hermoso y


excitante) en el proceso de gestación del vínculo entre un hombre y una mujer,
y especialmente si el hombre, o ambos, están ya comprometidos en pareja con
otras personas.
4

CÓMO SEDUCIR A MUJERES EN SITUACIONES ORDINARIAS


Para los efectos de éste trabajo consideraremos situaciones ordinarias aquellos
casos en que usted, no necesita tomar precauciones especiales para lanzarse de
lleno a “ seducir” a alguna fémina que se le atraviesa en su camino, acaso
principalmente por el hecho de encontrarse en ese momento lejos de su casa,
sólo; o sin la presencia de familiares, y especialmente de su esposa o pareja.

En tales situaciones no será necesario extremar cuidados para que nadie (del
grupo de las personas citadas) se percate de sus acciones, y podrá usted
abocarse tranquilamente a “ cazar ” la presa elegida.

Las siguientes estrategias sugeridas por nuestros entrevistados, han


comprobado resultar altamente eficaces en el proceso de acercarse a una mujer
con fines seductivos:
Ser Caballeroso

Hoy en día el mundo moderno, ajetreado, frío, insensible y acelerado,


predispone en general a las personas a conducirse de una manera poco gentil y
para el caso de los varones, poco caballeresca.

Aquellas doradas épocas en que el varón se inclinaba reverente ante una dama,
le ofrecía su brazo para cruzar una calle, le abría una puerta como gesto de
cortesía y le cedía el asiento en un sitio público, lastimosamente se han ido
perdiendo por el lamentablemente mal entendido proceso de
“ igualdad de géneros ”, que no es otra cosa que un desagradable y confuso
estado al que algunas mujeres perturbadas por sus conflictos personales
arrastraron a sus congéneres en nombre del mal llamado feminismo.

En realidad la igualdad de géneros es una realidad en materia de derechos


sociales y civiles.

Pero en materia biológica y afectiva ( psicológica) el hombre y la mujer no


son iguales, necesitando éstas últimas de manera natural, un tipo diferente de
atención y trato (entre otras cosas) al del género masculino.

Lo concreto es que la cuestión de la “ liberación femenina ” y la “ igualdad de


géneros”, hace que actualmente muchos varones hayan abandonado éstas
prácticas, antaño muy arraigadas, en la conducta de todo hombre que se precie
de ser un caballero.

Sin embargo, las mujeres de la nueva generación, cuya salud mental -ya
decíamos- se ha ido mejorando por la acción de la cultura; añoran y ansían
volver a recibir en la actualidad, aquellos gestos de cortesía y de
caballerosidad que sus abuelos desplegaban al paso de sus abuelas, y que sus
madres se encargaron de hacerles sentir culpables por apreciar.
Por tanto una herramienta poderosa para atraer, seducir y conquistar a una
mujer puede ser simplemente ... la cortesía.

Pruebe y verá el impacto que causa en una dama, el que usted le abra la puerta
para ingresar al centro comercial, para subir al auto, que se levante y le ceda
un lugar cuando se encuentren en un sitio altamente concurrido, donde se
acabaron los asientos, etc.
Explote su actividad o profesión ( El síndrome de
“ James Bond ” )

En el proceso de selección natural descrito por Darwin, sobreviven los


individuos mejor dotados, más fuertes, etc.

En el género humano, esto se traduce de varias maneras. Una de ellas,


relacionada a1 la dinámica del establecimiento de las relaciones de pareja.
(Esto tiene que ver con los criterios que al igual que las hembras de especies
inferiores de animales, adopta la mujer para elegir a quién habrá de aparearla).

Esto significa que, naturalmente las mujeres buscan trabar relación con
hombres que sean interesantes, poco comunes, especiales, etc.
Esta diferencia se establece muchas veces y entre otras cosas, por la actividad
que realiza el varón.

La misma, de acuerdo a sus características - y principalmente, si es


adecuadamente “ marketeada” por éste- puede ser vista por las mujeres como
un distintivo que aparta a un varón en particular, del resto de sus congéneres, y
lo convierten en un espécimen interesante con quién formar pareja, buscando
generar ejemplares “ más fuertes y que sigan mejorando la especie”.

Este potencial aspecto ventajoso de la actividad de un hombre es lo que se da


en llamar el “ síndrome de James Bond”. En las películas del género, las
mujeres caen rendidas a los pies del “ apuesto y valiente espía que en las más
arriesgadas misiones, se juega la vida y salva al mundo del malvado
delincuente o científico loco” .

Si bien usted quizá carezca del atractivo de los autores que representan en la
pantalla a James Bond, tal vez pueda ingeniárselas para hacer aparecer a su
actividad laboral o profesión, como algo tan atractivo, similar a la condición
de espía.

Por suerte para los varones lectores, no es posible delimitar de manera clara el
espectro de actividades o profesiones que predominantemente seducen o
excitan a las mujeres.
Más bien está comprobado que es la manera de representar el rol, o asumir ese
papel, lo que puede literalmente “ subyugar” de entrada a una mujer.

En efecto, igual admiración pueden causar hoy en día en las mujeres, tanto el
desempeño de actividades o profesiones tradicionalmente masculinos tales
como los de: torero, boxeador, ejecutivo de empresa o cirujano; como aquellos
que por imperio de tendencias demográficas y requerimientos de perfil
personal, hasta hace poco eran patrimonio predominante de las mujeres:
bailarín de ballet, decorador, maestro de párvulos, etc.

Lo que sí se ve con claridad, es que sea cual fuere la actividad, el requisito


para despertar la admiración de las mujeres es tener un mediano o gran
“ éxito ” en el desempeño de la misma.

Esto significa alcanzar cierto grado de reconocimiento, reputación y aprecio


dentro de dicha actividad.

De manera que para las mujeres siempre será preferible un destacado


“ cocinero de restaurante ” que un oscuro y mediocre abogado sin horizontes.

Si usted estimado lector es del tipo de hombres que se puede decir ha


destacado – aunque sea medianamente- en su actividad laboral, carrera o
profesión, entonces tiene en sus manos un recurso importante para seducir a
las mujeres.

Como ejemplo citamos el caso de un entrevistado que era “ vendedor de


seguros”. Este, para los efectos de contacto con mujeres potenciales
candidatas a ser seducidas, siempre tenía a mano una muy bien diseñada
tarjeta (aparentemente de negocios) , en la que se presentaba como experto
“ Asesor en siniestros ”.

Siempre que andando por la calle veía a una mujer (bonita) que acababa de
tener un accidente de tránsito, cuál caballero que desenfunda su espada para
impresionar a la joven doncella, extraía su tarjeta y corría presto al encuentro
de la desafortunada.
Luego de una pomposa presentación, se ofrecía galante a asesorar ( sin
compromisos de facturación) a la dama, para asegurarle dar los pasos
necesarios que garanticen a ésta, en el futuro inmediato el correspondiente
resarcimiento de parte de su Compañía aseguradora.

Y como dicho proceso implicaba el suministro de ciertos datos tales como


teléfono, lugar de trabajo de la dama, etc.; bastaban a nuestro seductor unos
pocos contactos o encuentros para conducir irremediablemente a la dama
hacia sus “ reales aposentos ” .

En todo este proceso, la clave para impresionar a la “ víctima” era el amplio y


profundo conocimiento del rubro de los seguros y de las exigencias
burocráticas que tales empresas cargan a sus clientes.

De manera que con éste ejemplo, queda bien ilustrada la manera en que una
profesión o actividad laboral puede ser el “ gancho” inicial con el que atraer la
curiosidad o interés de una mujer.

Actuar con Seguridad

Ya decíamos que en general se ha perdido la arrogante presencia de los


hombres que impresionan a las mujeres con su personalidad y aplomo.

Aquellos varones, que todavía hoy logran rescatar o mantener a flote tales
atributos, pueden esperar grandes conquistas entre el género femenino.

En efecto, para ellas no hay nada más impactante que un hombre que les
demuestra una profunda seguridad en sus gestos, sus palabras, en su andar
todo.

De manera que pruebe usted con abordar directamente y sin rodeos a una
desconocida en una tienda, presentándose con su nombre y apellido, tal vez
entregando su tarjeta de negocios, pero sobre todo mirándola a los ojos firme y
directamente, e incluyendo en su mirada un dejo de ternura, (qué entre otras
cosas es lo que toda mujer bonita nos hace sentir a los hombres), y esbozando
una leve sonrisa.
Aquí ya no importa (como en el ítem anterior) su profesión o actividad. En
este punto lo importante es que usted vaya “ directo al grano ” . Al decir de
nuestros entrevistados, algunas frases dichas después de presentarse del tipo
“ me detuve a charlar contigo , porque eres la mujer más hermosa que jamás vi
en toda mi vida”, o “ si hay algo que se bien, es lo que quiero , y de entre eso
destaca el hecho de que siempre esperé conocer a una mujer como tú ” ;
podrán causar un fuerte impacto en sus eventuales interlocutoras, siempre que
usted sepa pronunciarlas dándoles la entonación correcta y adoptando la
postura corporal correcta.

Notas sobre el perfil ideal del varón seductor de hoy

No queremos cerrar este apartado sin precisar algunas ideas sobre lo que
se puede dar en llamar el perfil ideal del hombre que hoy en día seduce con
éxito a las mujeres.

Estas precisiones, necesitamos formularlas sobre todo para evitar que se


malinterpreten las estrategias sugeridas en los últimos tres apartados.

En efecto, cuando nos referimos al modelo de hombre que actúa con las
mujeres de manera segura y arrogante, no estamos haciendo apología del
modelo tradicional de macho embrutecido tipo “ rambo ” que está más cerca
de la psicosis que de la salud mental, y cuyo perfil le impide en general
exhibir rasgos de sensibilidad que son altamente apreciados por las mujeres.

En efecto, hoy en día las féminas necesitan poder encontrar en un varón, en


igual proporción, tanto actitudes del tipo “ apóyate en mi hombro para llorar” ,
como las del tipo “ hoy estoy triste y quiero compartirlo contigo”.

Se trata del “ nuevo varón ”que actúa con seguridad y firmeza en un


momento, pero que en otros puede exhibir tal grado de sensibilidad ante su
pareja, que es capaz de comunicarse profundamente con ella a través de una
simple mirada.
La industria del cine, con Holywood a la cabeza nos ofrece la perfecta
concreción de tal tipo de hombre en el personaje masculino interpretado por
Leonardo Di Caprio en la taquillera “ Titanic”. El mismo artista sensible y
carilindo (Jack) que descubre la esencia de la belleza que anida en todas las
personas, y las plasma en sus retratos, adquiere la fiereza del tigre al proteger
a su amada de la muerte segura en el naufragio, sacrificándose él en su lugar,
ofreciéndole a ella (Rose), la única tabla que flotaba cerca para que subida a la
misma, no muera congelada.

En síntesis, hoy en día las mujeres valoran al hombre esencialmente masculino


pero que asume su sensibilidad como ser humano, la cuál actúa como un
puente que le sirve para unirse y comunicarse mejor con su pareja

El proceso de seducción en marcha: señales de que ella (la


víctima) está interesada

Quizá una de las preguntas de los lectores sea: Cómo se puede diferenciar
en las mujeres una actitud de resistencia real al abordaje, de una asumida solo
superficialmente para cumplir el ritual de resistirse al principio para aparentar
no ser una mujer “ fácil?

El poder diferenciar con claridad tales situaciones, es en realidad un


importante desafío para el seductor “ profesional ”.

Veámoslo paso a paso: usted encuentra una mujer atractiva, quizá en la calle,
acaso en una tienda, en el consultorio del médico donde usted tenía cita, etc.
Allí está ella. Espléndida. Apetecible. Abordable.

Empieza su proceso tal vez presentándose, quizá solo mirándola fijamente sin
decir nada. ¿Cómo saber si ella “ se siente con ganas de ser seducida por
usted”, en particular ?

La respuesta es: por su sonrisa. Si una mujer le sonríe (incluso levemente),


aunque sus palabras sean aparentemente de rechazo, téngalo por seguro: ella
“ está con usted ”, ella “ está interesada ”. Esto que quizá pueda parecer una
conclusión simplista en realidad no lo es.
En efecto, téngase presente que la sonrisa, es uno de los gestos de apertura y
de simpatía más espontáneos de los seres humanos. Es un gesto universal de
paz (recuerde la escena del rostro extraterrestre sonriendo a los científicos al
abrirse la puerta de la nave espacial recién aterrizada, en la película
“ Encuentros Cercanos ” de Steven Spielberg

También esta conclusión debe entenderse desde el campo de la comunicación.


Existen entre los seres vivos y por lo tanto también entre los seres humanos,
distintos lenguajes para comunicarse. De entre los principales destacaremos el
lenguaje verbal u oral y el lenguaje corporal.

A veces, lo que una mujer puede estar aparentemente “ comunicando” con su


lenguaje verbal es un rechazo a ser abordada o a iniciar un contacto con un
hombre que hasta ese momento le resulta un perfecto desconocido.

Frases tales como “ estoy apurada”, “ qué le importa (mi nombre)”, “ estoy
esperando a alguien”, son los mensajes (aparentes) enviados verbalmente,
probablemente solo para resistirse un poco y cumplir con aquel ritual que a
todas las “ chicas buenas” sus Madres enseñaron a ejecutar inicialmente ante
un proceso de conquista en el que se ven envueltas.

Pero si por ventura, mientras una mujer verbaliza estas frases, usted ve que
ella le “ sonríe cálidamente”, entonces: delo por hecho: Ella desea seguir
adelante con el proceso!

A partir de allí, será entonces su desafío ( el de usted como seductor) ir


encontrando de manera “ artesanal” ( como el ladrón de cajas fuertes va
lentamente “ venciendo” a la combinación que le impide alcanzar su
objetivo), el camino para demostrarle a la dama elegida, que usted comprende
su negativa inicial pero que, el hecho de que ella acceda - solo quizá como
punto de partida- a darle su número telefónico, y a aceptar que usted la llame
para conversar pasado mañana; no depreciará su valoración
( la de usted hacia ella) sobre su condición de “ dama respetable ” .

Habrá tal vez otros casos en que ( en un proceso ya más adelantado) ella
incluso acepte, en ese instante, una invitación a tomar algo en un bar cercano
para seguir conociéndose. Aquí también el mensaje de fondo deberá ser:
aceptar esta invitación no implica reconocer que se es una “ cualquiera ” .
En síntesis para todos los casos y posibilidades, lo importante será transmitir a
la dama dos mensajes bien claros y contundentes:

1. Que usted aprecia su cautela y discreción inicial, pero que cumplido el


ritual inicial de toda “ mujer decente”, el aceptar su abordaje no
deteriorará su imagen ante usted.

2. Que aún cuando ella exterioriza señales verbales aparentemente de


rechazo a ser cortejada por usted, dado el hecho irrefutable que ella con
su sonrisa le está diciendo que “ siga adelante” ... usted está firmemente
dispuesto a continuar¡

Estos dos mensajes si son inteligente y cautelosamente enviados por usted a


una dama, téngalo por seguro, acabarán por lograr el levantamiento total de las
(aparentes) resistencias iniciales de ella a entablar conversación con usted.

Nuestro énfasis en que los mensajes se envíen de manera inteligente y


cautelosa, se debe a que usted nunca debe presumir de haber descubierto el
juego inicial de ella, consistente en fingir resistirse.

Jamás debe usted cometer el error ( como le ha pasado a ciertos hombres) de


pasarse de petulante, asegurándole a la dama su conocimiento de que, aunque
ella dice “ no ” en realidad en el fondo dice “ si ”.

Con esto lo único que lograría sería movilizar las reales defensas del amor
propio de la persona, forzándola a adoptar una enérgica postura negativa,
justamente para demostrarle que “ usted estaba equivocado” ; con lo cual se
perdería una hermosa oportunidad de seguir adelante con la seducción

De ahí que es importante actuar con cuidado: las mujeres gustan de ser
seducidas pero detestan a los patanes que se pavonean o jactan de estar
seduciéndolas. Sobre todo ¡ mientras lo están haciendo¡
Mas señales: Aquí estoy, lee mi mirada

No menos importante de analizar es otra señal que las mujeres pueden


enviar para indicar que quieren ser seducidas. Se trata de una, que
normalmente la echan a rodar cuando sienten que el hombre que les parece
atractivo no las ha “ tomado en cuenta ”.

Puede ocurrir, que cierta dama a la que usted no le ha echado el ojo o que no
le parece suficientemente atractiva como para desplegar sus esfuerzos
seductores, por su parte (ella) le haya ya “ elegido ” a usted, para que la
seduzca.

Es interesante, pero, por la influencia de las pautas culturales, sociales e


incluso morales, aún en una época aparentemente de liberación de las mujeres,
todavía son realmente muy pocas las que se animan a tomar “ abiertamente ”
la iniciativa (quizá por el miedo a ser catalogadas como mujeres fáciles), de
acercarse a un hombre con claros fines de iniciar una relación.

En vez de eso, la mayoría de ellas, despliega una sutil estrategia, que si bien
exteriormente puede tener muchas formas, en el fondo tiene la siguiente
finalidad: establecer un leve y mínimo contacto con el fin de enviar un único
mensaje : aquí estoy, mírame, tómame en cuenta.. y empieza a seducirme¡.

Esta estrategia para enviar el mensaje, decíamos, puede adoptar distintas


formas: desde un aparentemente imprevisto tropezón entre ambos, quizá con
caída de los libros de ella incluida, pasando por la inocente pregunta de: puede
decirme donde queda la calle tal ?, hasta llegar a la llamada o visita personal
(de ella) para conversar sobre temas aparentemente inocentes tales como los
de consultarle por ejemplo, qué capítulos estudiar para el examen ( si acaso
usted es su profesor en la universidad) o, a qué hora es la partida para la
excursión ( si usted y ella son compañeros en un club de escaladores), cuándo
podría usted enviar ese pedido tan importante? ( si usted es un proveedor y
ella su cliente)

Las formas pueden ser infinitamente variadas, pero esté atento, busque su
mirada ( la de ella ). Examínela. Investíguela. Póngala como bajo un
microscopio y analice: que le dicen esos ojos? Acaso le están llamando sutil o
incluso abiertamente?
Si usted empieza a fijarse con atención en este detalle, descubrirá – tal vez con
sorpresa- cuántas mujeres a las que usted en realidad no ha tomado en cuenta
o no ha elegido para desplegar sus esfuerzos seductores, le están llamando casi
a gritos con sus miradas, y dado que usted no ha reparado inicialmente en
ellas, tuvieron que crear la circunstancia de un primer encuentro
aparentemente inocente.

Allí ya será su opción personal el decidir “ aceptar o no la invitación ” y quizá


empezar el proceso oficial de seducción como corresponde a todo varón
seductor que se precie de tal.

Pero esto, recién será posible luego de que usted pueda interpretar
correctamente el significado de ciertos esfuerzos femeninos por trabar
contacto o conversación con usted, y de que analice en profundidad qué
mensaje anida en el fondo de aquellos ojos.

Si bien es importante no caer en fantasías ilusorias y poco realistas de que


usted es un “ irresistible seductor que literalmente enloquece a todas las
mujeres que se le cruzan enfrente”, es importante reconocer y admitir que de
entre todas ellas, habrá alguna, acaso más de una, que suspirará a su paso, y
que tomará - por usted - la decisión de que vale la pena que se conozcan en
mayor profundidad, y para ello creará con sutileza esa circunstancia que les
permita empezar a conocerse.
Adelante, esté atento para descubrir estas situaciones... y aprovéchelas¡

Diagnosticar el “caso” ( qué tipo de mujer tiene usted enfrente? )


Luego de efectuado el primer contacto, y producido ese acercamiento
inicial, quizá alentados por la sonrisa de la dama o su mirada sugerente, se
debe tomar una decisión muy importante: diagnosticar ante qué tipo de mujer
nos hallamos, en cuanto a la “ velocidad ” a la que el proceso de seducción
puede desarrollarse.

Este diagnóstico es fundamental de realizar, debido a que si usted no sintoniza


su “ velocidad de seducción” con la tipología de la dama, probablemente la
cosa no terminará bien, y los resultados incluso serán desagradables y tal vez
hasta bochornosos para usted.
Al respecto, en materia de la “ velocidad ” a la que se puede ejecutar el
proceso de seducción, se pueden identificar los siguientes tipos de mujeres:
i. La mujer “ Hagámoslo Ya ! ”

Este es el tipo de mujeres desinhibidas y liberadas que están


acostumbradas a ir directamente a la cama con un hombre por pura química, y
en el primer encuentro. Se trata de personas que no reprimen sus impulsos
sexuales y no sienten culpa por admitir acaso abiertamente frente a un
hombre: quiero que me poseas ya!.

Como ejemplo, citamos el caso de un alto Ejecutivo Corporativo que una


mañana como a las 10:00, estaba recibiendo en su oficina a un grupo de damas
que se postulaban para secretarias, a las que debía entrevistar para luego tomar
una decisión.

El espacio utilizado para entrevistas, era una sala rectangular de reuniones,


debiendo las personas que ingresaban, hacerlo por un extremo y llegar hasta el
opuesto que era donde estaba ubicada la mesa de reuniones; donde aguardaba
el Ejecutivo entrevistador.
El trayecto desde la puerta hasta la mesa era de más o menos unos 5 metros.

Luego de dos entrevistas, ingresa a la sala una tercera candidata, quién desde
la puerta ya se sintió “ subyugada ” por su interlocutor, al que no dejó de mirar
fijamente a los ojos y sonreír en todo el trayecto desde la puerta hasta sentarse
frente a él en la mesa de reuniones.

Aquellos metros desde la entrada hasta el sitio donde la dama debía sentarse,
le parecieron kilómetros a nuestro entrevistado, y fueron vividos por él casi en
cámara lenta. Ella venía sonriendo y mirándole fijamente ya con deseo, el cuál
terminó por contagiársele también a él!

Luego de un intercambio de sonrisas y saludo ceremonial oficial, incluyendo


presentaciones; cuando apenas habían transcurrido 1 minuto y 30 segundos de
la charla, este Ejecutivo, avezado en las artes de seducción y experto
calificador de mujeres, se animó a disparar a quemarropa la siguiente frase:
“ Bien, evidentemente tu sonrisa nos está confirmando a los dos que hay una
química poderosa entre ambos. Qué tal si dejamos la oficina y vamos a otro
lugar para conocernos “más profundamente”?
Ante esta sugestiva invitación, la dama sonrió, se levantó y dio unos pasos
hacia la salida sin decir palabra. Y cuando ya estaba por llegar a la puerta, se
dio media vuelta, y sonriendo todavía más ampliamente respondió al hombre:
te espero en la planta baja, al tiempo que guiñaba un ojo a su audaz
interlocutor.

Demás está decir que cinco minutos después, nuestro protagonista canceló
todas sus reuniones previstas para el resto del día, salió corriendo hacia el
ascensor... y no regresó a la oficina hasta casi la hora de salida al final de la
tarde. Y todo el proceso no duró más de dos minutos en llegar a una
definición!!!.

Por si a algún mal pensado se le ocurre suponer, es importante aclarar que


finalmente la elección de contratación recayó sobre otra mujer distinta.
Ciertamente, también debemos aclarar que según testimonio de nuestro
informante, luego de ese primer encuentro sexual, surgió entre ambos una
ardiente relación que duraría cerca de dos años y medio!.

ii. La mujer “ Ábrete Sésamo”

Este es el tipo de mujer que está en el peldaño inferior


siguiente en la escala. Ciertamente es un tipo de mujer desinhibida y ardiente,
pero que necesita para su tranquilidad, que su eventual interlocutor masculino,
descubra la “ clave secreta ” para lograr que en el primer encuentro, ella se
abra “ de par en par ” ... literalmente.

Esta “ clave secreta ” en realidad podrá ser algo tan simple como un gesto de
cortesía de abrirle la puerta del auto, de ayudarle a cargar sus libros, o quizá de
encenderle un cigarrillo. Podrá ser tal vez una simple palabra pronunciada con
el tono correcto y la mirada correcta, o incluso una sonrisa tierna sin que
medien palabras. Quizá algún tipo de contacto físico aparentemente inocente
al principio.

Lo concreto es que este tipo de gestos tendrán en ella el mismo impacto


mágico que las palabras “ ábrete sésamo ” tienen en la puerta de la cueva que
se abre maravillosamente en el relato de “ Ali Baba y los 40 ladrones” .
Esto significa que, tal vez esta dama sea menos directa que la anterior, pero
estará igualmente dispuesta a tener sexo a la primera vez, siempre que usted
logre encontrar su, o sus “claves de seducción”.
Esto por cierto es un interesante desafío para cualquier seductor que se
considere un profesional en estas artes.

Un entrevistado relata que siempre al encontrar a este tipo de mujeres le daba


resultado lo que él daba en llamar la estrategia del “ masaje”. Si el encuentro
se estaba produciendo en un lugar privado ( tal vez en una playa solitaria, o en
una oficina ya cerrada al público debido al horario), solía comentar como al
descuido en medio de la conversación, que alguna vez estudió fisioterapia. ( lo
cual en realidad no era cierto).

Esto, permitía conducir la conversación hacia el lado de poner de manifiesto


lo relajantes y buenos que son los masajes en el cuello. Poco después y casi
imprevistamente, nuestro testigo solía ponerse de pie, ubicarse rápidamente
detrás de la dama, y sutilmente buscar con sus manos el cuello de su futura
“ víctima ”, para empezar a masajearlo tiernamente.

Si ella se sobresaltaba y pretendía resistirse, él la tranquilizaba susurrando al


oído que solo quería mostrarle (inocentemente) lo que podía sentirse, y
continuaba sutilmente su obra.

Si ella no decía nada, el avanzaba sugiriéndole a la dama que cierre los ojos y
se relaje completamente.

A medida que avanzaban sus manos sobre la piel de ella, él la alentaba a que
se conecte con lo que sentía y se deje ir. Poco a poco, la zona recorrida por
aquellas manos aumentaban hasta que... abarcaban todo el cuerpo de la dama
que ya a esas horas quizá estaba desprendiéndose de sus ropas.
La sentencia final de nuestro entrevistado era: Si llego a sus cuellos, ya son
mías!!

Quizá para no dejar de cumplir el ritual de “buenas chicas” que habían


aprendido, luego del sexo, más de una de estas mujeres declaraba sentirse
“ sorprendida de haber permitido que esto pasara, pero me dejé llevar por el
momento”, o lo que es lo mismo, “ descubriste mi clave y penetraste a mi
cueva!!”
iii. La mujer “ Gana mi confianza”

En el siguiente nivel de nuestra tipología, está la mujer que


no estará dispuesta bajo ninguna circunstancia a tener sexo en el primer
encuentro.

Su esquema personal le hace necesitar conocer medianamente al caballero que


la corteja y recién entonces estará dispuesta a ceder a los esfuerzos
desplegados por éste para llevarla a la cama.

Con este tipo de mujeres por lo tanto, sería un error apresurarse. Si usted es de
los que en un momento dado solo busca o desea sexo casual (y rápido),
entonces este no es el tipo ideal de mujer. Búsquese una del tipo
“ hagámoslo ya ”.

En cambio, el tipo de mujeres que estamos considerando necesitará por lo


menos unos cuatro a cinco encuentros antes de estar lista. Estos podrán
consistir en invitaciones a comer, caminar por la playa o ir al cine.

En el transcurso de dichos contactos, se iran produciendo acercamientos


físicos que iran en franco aumento en cuanto a profundidad e intensidad.

Desde caminar agarrados de la mano, pasando por besos tiernos que se


transformarán luego en ardientes, lentamente ella irá “ entrando en
confianza”, hasta terminar entregándose completamente.

Este tipo de mujeres tiene un encanto especial para algunos seductores porque
según dicen “ el goce no está en el resultado final (poseer a la dama), sino a lo
largo de todo el proceso”.
iv. La mujer “ A fuego lento ”

Este es el tipo de mujeres enteramente opuestas a las de la


categoría “ hagámoslo ya! ”.

Quizá incluso muchas de ellas en ningún momento al conocer a su interlocutor


masculino se habían imaginado con éstos en la cama! Menos aún se
imaginaban que podían llegar a convertirse en amantes de un hombre casado!

La mujer de este tipo necesita mucha paciencia. Tal vez por haber recibido una
rígida educación o vivido una mala experiencia, tenga algún tipo de miedo o
rechazo al sexo. Acaso, otro seductor profesional antes que usted la hizo
sentirse utilizada.

Lo concreto es que, ella necesitará que usted invierta mucha horas en diálogos
analíticos. Estos diálogos deberán enfatizar en la importancia de que ella
admita sin sentirse perturbada que tal vez usted le atrae ( aunque sea casado) y
que esa es una realidad con la que hay que hacer algo.

Invítela a dialogar sin trampas. Trate de ir ganándose su confianza, estando


dispuesto a avanzar varios pasos en un encuentro, y retroceder otros cuantos
en el siguiente.

Pero no decaiga. Perseveré y llegará a su meta ( la alcoba). Ella poco a poco se


irá abriendo. Cuando se sienta más seguro, cuestione su sistema de creencias
respecto al sexo y a una relación con un hombre casado (o comprometido en
pareja en alguna de sus formas).

Confróntela con lo que en realidad ella siente y finalmente desafíela a vivir


como una persona libre, que escribe sus propios libretos en vez de seguir los
indicados por otros!! ( es decir diríjala hacia su cama)

Ciertas frases serán altamente cuestionadoras tales como: “ tu resistencia a


seguir adelante con esto, en el fondo no es tuya, sino te la implantaron como
un ´programa´ que se pone automáticamente en marcha cuando empiezas a
querer vivir de acuerdo a tus propios deseos”. Y remate diciéndole “ lo peor de
todo es que la propia gente que te impuso esas ideas, es la que menos las lleva
a la práctica, por lo tanto, te parece realmente que vale la pena tenerlas en
cuenta? ”.
Este tipo de mujer puede requerir hasta de varios meses antes de que entregue
su “ esencia”.

Pero también sobre el punto afirman algunos seductores profesionales que la


victoria es más sabrosa... cuanto más se resiste la “ presa ”.
5

SITUACIONES “ ESPECIALES ”
PARA LA SEDUCCIÓN
Este segundo grupo de situaciones, implican que usted, en el momento de
conocer o abordar a su potencial “ seducida ”, no está solo.

Quizá se encuentre en compañía de su esposa, de su suegra, de sus hijos, de su


cuñada, o de todos ellos juntos!

Lo importante de tener bien claro es que este tipo de situaciones implican un


mayor desafío a su creatividad para lograr la anhelada seducción de su
elegida.

Ella podrá tal vez serle presentada en una fiesta familiar, de compromiso de
uno de sus primos, o podrá ir a una comida acompañando a uno de sus
cuñados, tal vez resultará ser la compañera de estudios de su sobrina de 18
años, etc.

No importa el lado por el cual ella ha llegado hasta usted. Lo concreto es que
ella le gusta! Y por lo tanto usted está decidido a seducirla.
Los primeros chequeos: ella y su actitud hacia usted

Aquí, igual que en las situaciones ordinarias, es importante diagnosticar


cuál es la posición o actitud de la dama elegida para seducir, hacia usted.
Analice si ella le tiene en cuenta de alguna manera, si conversa con usted, si
busca acercarse a usted, y sobre todo, vea si le sonríe!.

Si recibe indicaciones de que ella también podría sentirse atraída por usted,
entonces, empiece a buscar la manera de acercarse lentamente, o de continuar
conversando una vez que supuestamente ya no existirían motivos especiales
para seguir haciéndolo; debido a que acaso es la primera vez que se
encuentran o a que están relacionados a grupos familiares no muy cercanos.

Realmente no importan los temas de sus conversaciones: lo que cuenta es que


usted y ella puedan intercambiar palabras, mirarse, descubrirse, olfatearse
( cómo en el ritual de apareo de muchas especies animales )

Y que en este proceso, ella vaya recibiendo con claridad su mensaje: tú me


interesas! Esto es algo básico para una mujer a la que se desea seducir.

Algo que usted debe esforzarse en despertar en ella es: simpatía. Piense que
debido a estar ustedes relacionándose en una reunión tal vez de tipo familiar, y
con sus parientes y pareja ( los de usted y/o los de ella) cerca; ella necesita
vencer ese sentimiento de “ culpa ” que seguro de entrada le asalta
interiormente, ante la idea de aceptar ser seducida por un hombre miembro de
su familia extendida, o amigo de la suya, etc, etc.

Debido a esto, ella necesita un contrapeso en sus emociones: algo que


contrarreste ese sentimiento culposo que tenderá a hacer que se aleje de usted,
y que siga charlando con otra gente en esa reunión, convirtiendo aquel
episodio simplemente en “ una conversación que se tuvo con un miembro del
clan familiar, o con un amigo de su familia ”

Este contrapeso será entonces aquel sentimiento de agrado o simpatía que en


los breves momentos de conversación inicial, usted haya generado en ella, y
que serán suficientes para evitar que salga huyendo, y logre que se quede a
seguir conversando, o por lo menos si esto no es estratégico y conveniente,
que acceda a seguir haciéndolo más tarde en esa misma reunión.
El acercamiento con camuflaje

En ocasión de las llamadas situaciones especiales ( presencia de


familiares o de su pareja), el acercamiento de usted a una dama, deberá
realizarse de manera oculta, solapada o muy sutil.

Esto no necesariamente significa que usted no deberá ser visto cerca de ella o
conversando con ella, sino que más bien deberá lograr que este acercamiento
no despierte sospechas o llame la atención.

En efecto, en un sentido, no tiene nada de “ raro ” que usted intercambie


conversación (breve) con una mujer a la que le acaban de presentar en el
casamiento de una sobrina, o en el velatorio de un tío. Es lo usual y esperable
entre miembros del mismo grupo familiar amplio.

Lo que si llamaría sospechosamente la atención es que usted demuestre un


excesivo interés o entusiasmo en esa persona que acaba de conocer y con
quién (supuestamente) no existen motivos lógicos para que usted desee seguir
interactuando, más allá de las conversaciones protocolares ordinarias.

De manera que su desafío en estos casos es lograr establecer suficiente grado


de contacto para “ conocer ” a la dama sin despertar sospechas o alertar a la
gente que le rodea sobre ese acercamiento

Las siguientes son estrategias útiles de considerar en situaciones como las


descritas, con público “ potencialmente amenazante” de por medio:

i. Acérquese y conózcala!

Principio quieren las cosas, suele decirse. Esto


también es aplicable a este momento de seducción en
una situación especial. En efecto, ella y usted se
conocieron, quizá surgió esa atracción primaria entre
ambos. Entonces lo que se necesita para alimentar
esa emoción incipiente, es conocerse.
Para ello, usted debe buscar la manera más elegante e
inteligente de poder estar cerca de ella en ese
encuentro o reunión. Habrá veces en que
naturalmente las circunstancias le serán altamente
favorecedoras ( le sentaron a usted al lado de ella, en
un acto que durará dos horas!).

En otras, usted tendrá que ingeniárselas para ir a su


encuentro de tanto en tanto con alguna excusa,
debido a que están ubicados en mesas diferentes o en
lugares alejados en esa reunión, etc.

Lo importante es que usted encuentre la manera más


segura de ir teniendo aunque sea breves encuentros y
conversaciones con ella.

Y en todo ese proceso no olvide el secreto: la mirada.


Háblele con sus ojos, envíele su mensaje a gritos: tú
me gustas!.

ii. Monitoree el entorno

Es muy importante que mientras todo este proceso


tiene lugar, usted paralelamente se asegure de ir
monitoreando, con ojo crítico el entorno en el que se
encuentran.

A partir de lo ya mencionado sobre el lenguaje


corporal, debe usted saber que la gente tiene una alta
capacidad para darse cuenta cuando un proceso de
seducción está en marcha frente a ellos.

Incluso, aunque este proceso ocurra en un ambiente


aparentemente “ inocuo” como una reunión de tipo
familiar en donde supuestamente la gente “ no fue
para eso”.
Lo concreto es que usted debe estar alerta a los
eventuales escrutinios que los demás estén haciendo
sobre su conducta seductora hacia esa dama

Si nota que alguien está observándole de manera


insistente, haga un algo inmediato en el proceso y
“ bórrese de la escena ” temporalmente. Esta
estrategia sería la misma que vemos en las películas
de acción, cuando un auto que sigue a otro, al verse
amenazado de ser descubierto; opta por girar en una
esquina para desalojar las sospechas potenciales,
retomando el seguimiento unas calles más adelante.

iii. Despliegue “ cortinas de humo ”

La mejor manera pues, de evadir a los merodeadores


furtivos de su conducta de seducción, es la de actuar
de manera natural, quizá yendo de aquí para allá
durante la fiesta o reunión, cuidándose de interactuar
con distintas personas (además de con la dama
elegida para seducir) y principalmente no
olvidándose de su pareja oficial!! ( si es que está
presente en el evento).

No se preocupe por evitar que ella (la dama elegida


para seducir) la vea con su esposa. Si ya se sintió
atraída por usted, respecto al problema de cómo
conjugar esta realidad con su deseo, usted en su
momento podrá serle a ella de mucha ayuda

En síntesis respecto a este apartado: usted debe


actuar discretamente, ocultando sus acercamientos de
seducción tras “ cortinas de humo”.
iv. La despedida en el primer encuentro:
oportunidad para reforzar su Mensaje

Aún cuando ya haya obtenido su objetivo en aquel


primer acercamiento: el haber pactado un segundo
encuentro con la dama elegida ( punto que
detallamos en el siguiente apartado), no
desaproveche el último instante que todavía está
disponible para enviarle nuevas señales: el momento
de la despedida.

Normalmente esto se da al terminar la fiesta, cuando


ella y su acompañante se retiran o usted y su pareja,
o todos juntos.

En este momento, es de buena educación despedirse


cordialmente agradeciendo la compañía o los buenos
momentos, o las atenciones.

Es cuando a usted, debe aprovechar para despedirse


con graaan deferencia de su “amiga”. Esto puede
lograrse acercándose a ella físicamente y saludándola
con un beso tierno en la mejilla lo suficientemente
especial para que ella lo sienta pero no demasiado
como para que los demás que están cerca lo noten.

Además del beso tierno no olvide seleccionar sus


palabras más halagadoras, pero que cumplan el
requisito de ser socialmente admisibles: dígale algo
como “ realmente ha sido un gran placer conocerte”,
o “ muchas gracias por tu amable atención”.
No cometa el error de puntualizar demasiado el
hecho, con frases tales como: “ esperaré ansioso
nuestro siguiente encuentro”, o “ eres una persona
sin duda especial”. Tales frases lo único que
causarían es hacer sonar la alarma de los celos y la
desconfianza que siempre están muy sensibles en los
demás, especialmente en su pareja, aunque no se
expresen con vehemencia.

Si le es posible, incluso busque con su mirada los


ojos de ella, cuando ya el vehículo que les trasporta
se aleja del sitio de la reunión. Le sorprenderá
descubrir con que frecuencia ella también le está
observando hasta perderse en la distancia.

Genere la siguiente ocasión de encuentro

El producto final de los acercamientos entre usted y la dama, debe ser un


acuerdo o compromiso de volver a encontrarse en otro momento.

Esto puede lograrse de diversas maneras o con diferentes excusas: un hombre


entrevistado, relató que logró marcar un siguiente encuentro con una amiga de
una prima suya, en cuya fiesta de bodas se conocieron, con la excusa de
prestarle un libro para un examen que ella debía afrontar en la universidad.

Otro entrevistado, quedó en recibir en su oficina, la siguiente semana, a una


prima lejana de su novia, para que le entregue su curriculum ya que aquella
estaba recién graduada de la universidad y buscando empleo.

Un padre de familia, acordó reunirse con una (bella) madre de un compañero


de escuela de uno de sus hijos, para planear en secreto la “ fiesta por el día del
maestro ”; etc.

Las excusas para volver a encontrarse con su elegida, pueden ser múltiples e
infinitas. Lo importante es que usted encuentre la mejor, y que logre la
aceptación de ella para cuando finalice el primer encuentro entre ambos.
Encuentre excusas para llamarle

Además del compromiso de volver a verse, usted debe encontrar una


inteligente excusa en el lapso entre aquel primer encuentro y el segundo
programado, para comunicarse telefónicamente con su candidata a seducción.

Lógicamente para esto, lo primero es haberse asegurado (en aquel primer


encuentro), de haber obtenido el número telefónico de ella. Esto es posible tal
vez argumentando que lo necesita por cualquier eventualidad ( en el caso de
tener que suspender el segundo encuentro marcado), o para confirmar el
horario del mismo, debido a que se tiene la dependencia de un factor externo,
etc.

Si no era posible o apropiado todavía solicitar su número telefónico, acaso


usted lo pueda conseguir con algún pariente o miembro del grupo familiar de
ella, con alguna excusa inteligente.

De todas maneras usted debe llamarla. El objetivo de aquella comunicación es


generar un primer contacto íntimo ( usted y ella sin interrupciones de terceros
a su alrededor).

Este contacto, por más que no llegue a niveles de conversación profundos y


comprometedores, servirá para que ella tenga una siguiente oportunidad de
“ testear ” lo que se siente al estar en contacto con usted.

Ya quedan a cargo de su creatividad, las palabras o frases a desplegar en dicha


conversación para halagar a la dama, y quizá alegrar su día. Lo importante es
que usted le envíe el siguiente mensaje en el proceso: pienso en ti!

Además del mensaje de fondo, y concretamente al


inicio de la conversación telefónica, recuerde tener
preparada una brillante excusa para explicar el motivo
de aquel llamado.

Si bien ella probablemente ya intuirá el motivo de fondo de su comunicación,


todavía formalmente será necesaria una excusa elegante para justificar aquel
acercamiento telefónico, sobre todo por resultar imprevisto para ella.
En este contexto, es su desafío encontrar el mejor argumento posible para
suministrar, sobre los motivos de su llamada.

El caballero del ejemplo anterior que había prometido un libro en préstamo a


la amiga de su prima, llamó a informar que adicionalmente al mencionado,
disponía de un segundo sobre el mismo tema, pero de autor diferente; el cuál
también ofrecía acercar.

El que recibiría el curriculum de la prima de su novia, llamó para explicar con


claridad a aquella, la ubicación del edificio de oficinas donde trabajaba ya que
“ recientemente se habían cambiado los nombres de las calles ”

El padre de familia que se reuniría con la madre del compañero de su hijo


para preparar la fiesta sorpresa de su maestra, llamó para avisar que se
encargaría de comprar ese mismo día los materiales a utilizar en la fiesta y
que el grupo de padres podría reembolsarle su dinero luego, etc.

Excusas para volver a verse, estando presente su pareja

Una característica distintiva de las situaciones anteriores y de los


ejemplos acompañantes, es la de que en todas ellas, al ser pactado el siguiente
encuentro no se encontraban presentes su esposa o la pareja de ella o ambas
parejas.

En cierto modo esto facilitaba aquel acuerdo entre usted y su dama elegida
para seducir.

Sin embargo, puede también darse el caso, que usted no tenga más remedio
que marcar dicho segundo encuentro en presencia de su cónyuge, o frente al
esposo de ella!
Esto realmente requiere mucha audacia y creatividad.

La cuestión es que tal vez por imperio de las circunstancias, toda la


conversación entre usted y ella deba realizarse teniendo como testigo a una o
ambas de sus parejas, quizá por celos de una de ellas o por que no
hay lugar donde moverse en el sitio donde están, etc.
Este tipo de situaciones, de ninguna manera para los seductores “
profesionales ”, constituyen obstáculos insalvables para consumar su
seducción.

Al contrario, antes bien, azuzan su capacidad creativa y les llevan a trascender


los límites de su osadía!!

La cuestión es que en estos casos, si no es posible que usted converse con ella
sin la presencia de su pareja, o la de ella; entonces se deberá ser muy cauteloso
en cuanto a los mensajes que se vayan desgranando entre los dos.

También será necesario que (ambos) se aseguren de ir dando participación a


sus respectivas parejas en el curso de la conversación, para no hacerles sentir
sospechosamente excluidos del diálogo.

Finalmente, el desafío será lograr sostener una conversación publica ( con sus
parejas como eventuales testigos), que concluya con el mismo acuerdo que en
el caso anterior: el de marcar un siguiente encuentro con un motivo inteligente
e inocuo que no genere sospechas.

Como ejemplos podemos citar el caso de un médico oftalmólogo que acordó


con una amiga de la familia, recibirla en su consultorio tres días más tarde
para un chequeo de rutina, ante su declaración ( como parte de la cándida
conversación), de que últimamente sufría de fuertes dolores de cabeza, y con
la supuesta inocente intención del médico, de descartar la necesidad de
anteojos en la dama.

Lógicamente esto motivó la aprobación de la esposa del médico que se


encontraba presente en ese momento y el “ agradecimiento ” del esposo de la
potencial paciente por aquel gesto “ altruista” del galeno.

Otro caso interesante es el de un padre Ingeniero, “ preocupado” por los


exámenes escolares de su hijo y un compañero de estudios de éste, con cuya
madre acordaron frente a sus respectivos cónyuges, que él les daría un
refuerzo a ambos niños en matemáticas, el fin de semana, para lo cual, el
compañero de su hijo debía concurrir a casa del hombre, lógicamente llevado
por su madre.
Esta, esperaría en la casa mientras los niños practicaban sus ejercicios
matemáticos, coincidentemente, en un horario en que la esposa del eventual “
instructor” estaba en su clase de cocina que le insumiría toda la tarde,
disponiéndose así del suficiente tiempo para entrar en profundas
conversaciones.

Este tipo de situaciones son fuente de adrenalina pura. Tensan los músculos y
nervios, y aceleran dramáticamente el pulso. Pero cuando dan buen
resultado... llegan de orgullo por graduarle a uno como “ profesional de la
seducción ”.

Salir con ella ... y su pareja

Si la situación anterior le pareció podría ser el colmo de la intrepidez,


considere esta siguiente posibilidad: quizá no haya más salida que volver a
verse con ella, estando usted o ambos acompañados de sus respectivas
parejas!!.

Esto puede ser posible si aquel segundo encuentro marcado, dada su


naturaleza, hacía imposible el que ustedes se encuentren solos ( sin la
compañía de su o sus respectivas parejas).

Tal vez porque este segundo encuentro, se da en ocasión del aniversario de


matrimonio de un amigo en común, o quizá porque se trata de una cena que
usted ofrece para celebrar su propio aniversario de bodas!!.

Concretamente, se trata de situaciones en que no fue posible, evitar que en ese


encuentro tengan a tales acompañantes al lado de ambos. No importa.

Para todos los fines, igual es útil que los dos se vuelvan a encontrar, a fin de
seguir adelante ese hermoso proceso de conocimiento que se desarrolla entre
un hombre y una mujer que se atraen.

Aquí, siguen vigentes las mismas recomendaciones anteriores: cuidarse del


entorno, actuar con cautela para no llamar la atención, etc.
Si no fue posible evitar que este segundo encuentro sea sin “sombras”
( acompañantes), quizá se pueda concretar uno siguiente, esta vez más libre.

Ya para este momento tal vez ella y usted, estén en cierto


“ tono ” de conversación que les permita directamente hablar sobre la
necesidad de encontrarse (a solas) en otro momento.

Mientras llega ese día, aproveche todo lo que pueda, disfrute de la velada y
diviértase a lo grande.

El encuentro definitivo: Use la técnica de la Confrontación


(de sentimientos)

Sea el segundo o el tercer encuentro, el momento definitivo para el proceso,


será aquel cuando usted y ella se vean a solas en algún momento y sitio.

Considere la siguiente escena: Usted llega al parque en que acordaron


reunirse. Allí está ella, que le saluda con la mano desde la distancia. A medida
que usted se acerca, ella le sonríe. Su sonrisa es hermosa, cabellos al viento,
sus ojos anhelantes.

Todo está listo para la definición. Usted llega, la saluda con cortesía y
deferencia (quizá con un cálido beso en la mejilla), y se sienta a su lado.

Después de las primeras palabras formales respecto al tiempo o el tránsito se


quedan unos instantes en silencio. Usted la mira, sus ojos se encuentran. Ella
se queda seria. Es el momento de la embestida final!!

Se trata de un momento en el que un seductor profesional introduce el tema de


fondo: la de poner sobre la mesa el tema de la atracción que existe entre
ambos.

Esto no siempre es muy fácil de manejar. Se requiere de mucha capacidad


verbal para ir introduciendo lentamente el tema, sin que sea algo violento para
ella, sobre todo considerando que este proceso se está gestando en medio de
una situación especial ( ambos conocen a terceras personas en común).
Una manera en que usted podría manejar este tipo de situaciones es quizá
siguiendo la misma estrategia sugerida por un entrevistado que - según relató -
manejaba el tema hablando en primera persona sobre si mismo.

El decía: “ Bien quiero decirte que soy una persona que creo tener
desarrollada mi percepción. Puedo ver y sentir muchas cosas que ocurren a mi
alrededor. También tengo en especial, la capacidad de percibir cómo reacciona
la gente con la que me toca interactuar en algún momento.

“Nosotros nos hemos conocido ( o encontrado) hace unos días en ( citar el


lugar o evento). Allí hemos empezado a conocernos y siento que inicialmente
se dio una buena ‘ sintonía’ entre ambos”. ( Haga una pausa, respire hondo y
siga hablando) . “ Creo también que esta sintonía siguió su curso, y a estas
alturas...creo que ya se ha convertido en algo importante. Necesito tu más
sincera confirmación sobre esto que siento: Creo... ( y dígalo lenta y
cuidadosamente mirándola fijamente a los ojos), siento que...hay una atracción
entre nosotros. Creo que... yo... te gusto ”.

Pausa breve, y remate: “ Lo más lindo de todo es que a mi me pasa lo mismo,


(concluya enfáticamente). Me gustas mucho!! ”. (Luego haga silencio).

Esta estrategia - que según nuestro entrevistado la utilizó varias veces- es


infalible y tiene un efecto totalmente “ shoqueante ” en su eventual
interlocutora.

Después de enviar el mensaje, observe la reacción de ella. Si no da señales de


rechazo, pruebe con dirigir lentamente su mano hacia la de ella, y asirla.

Si ella no hace o dice nada que indica resistencia: ya está consumado. Ya


puede intentar besarla.

Si lo hace, si trata de evitar que usted tome su mano, no se desanime, quizá es


el ritual aprendido de “ no ceder al primer embate” .

Tranquilícela con sus mejores y más tiernas palabras, confróntela con sus
sentimientos ( los de ella). Anímela a ser auténtica y a permitirse por lo menos
preguntarse sobre porqué siente ella eso, y sobre lo que le gustaría hacer.
Tenga paciencia. Es un momento delicado para ella. Recuerde que quizá hace
solo un par de días la estaba viendo acompañado de su esposa, y que tal vez el
(esposo) de ella aguarda en el hogar, su regreso. Pero sea persistente.
Juéguese. Lo peor que podría pasar es que ella diga que no... Pero y si dice
que si ?
6

EL INICIO DE LA RELACIÓN
Pautas a considerar

Tal vez ella sea su secretaria, una compañera de universidad o trabajo,


la cajera de la Tienda donde usted compra, su jefa o una cliente: no importa.
Usted y ella se conocieron y tal vez desde el primer momento, o un día,
después de un cierto tiempo de haberse encontrado, empezaron, sin saber
porqué ni como, a mirarse diferente, a acercarse, a compartir charlas íntimas, a
querer estar juntos, a desearse mutuamente ( como ya hemos detallado en los
apartados anteriores)

Hasta que un día... ocurre. Un encuentro en un evento, una invitación a salir, a


compartir una copa, de regreso de la oficina, un viaje de trabajo, etc.; lo
concreto es que allí están usted y ella besándose apasionadamente, o tal vez
devorándose con la mirada, pero sin atreverse (todavía) a lanzarse uno en
brazos del otro.

Sea como fuere que está situación se dé, es importante que al margen del
proceso pasional que se empieza a desarrollar con todo su (hermoso) torrente
de adrenalina, usted como varón infiel que no desea ser descubierto, tenga en
consideración algunos de los siguientes aspectos desde el inicio mismo del
vinculo paralelo:

Asuma su condición de hombre casado ( o comprometido en pareja)

Muchos hombres dudan si es bueno o no, contarle a sus amantes desde


el principio, que son casados ( o que están comprometidos); por temer que
esta información finalmente aleje a estas mujeres de sus vidas.

Al respecto se pueden efectuar diferentes comentarios. Este temor inicial suele


llevar a ciertos hombres a asegurar a algunas mujeres que son solteros o que
están divorciados ( sin estarlo todavía), lo cual les crea de ahí en más un gran
problema, y les condena a tener que realizar un tremendo esfuerzo para evitar
que ellas sepan la verdad ( la de que en realidad son hombres casados).

Y como el mismo a la larga resultará infructuoso, probablemente el resultado


final será justamente el temido: el que a partir de la mentira constatada, eso
implique la ruptura de la relación paralela.
Si usted no pudo evitar mentirle a ella, ( tal vez por que la acaba de conocer en
un negocio donde se detuvo a comprar cigarrillos, y ella desea que usted le
responda sobre si está o no casado, como probable condición para que le dé su
número de teléfono); busque lo antes posible, el momento más adecuado ( tal
vez en la primera cita) para informarle la verdad de fondo.

Asegúrese también de comentar que “ en realidad Usted está iniciando su


proceso de divorcio” , o “ considerando seriamente la idea de pedirlo” o algo
parecido, o por lo menos de que su matrimonio o relación de pareja está
definitivamente muerto hace un tiempo y que esa (eventual nueva) relación
vendría a ser algo totalmente diferente e incomparable.

No tema asumir su condición de hombre casado o comprometido. En realidad


lo más probable es que ella siempre lo supo o que se lo haya imaginado, y
quizá hasta es por eso que se sintió atraída por Usted.

Sorprendente? Nada de eso.

Durante años, se han utilizado distintos y numerosos criterios para describir o


encasillar a las mujeres de acuerdo a ciertas variables. Según el color de pelo:
en rubias o pelirrojas, según su constitución física: en delgadas o gordas,
según su carácter en simpáticas o desagradables, etc.,etc.

Tal vez haya llegado la hora de empezar a distinguirlas por su tipo de hombre
predilecto en cuanto a estado civil o condición sentimental: existen mujeres
que solo desean como pareja o compañía a hombres casados o por lo menos
no se conflictuan ante la idea de tener una relación con uno.

Otras dicen preferir exclusivamente a hombres solteros o afirman (por lo


menos de labios para afuera) sentir un fuerte desagrado ante la idea de
vincularse sentimentalmente a un hombre comprometido con otra mujer.

Las razones o motivos de aquel primer grupo son sumamente interesantes: de


las entrevistas conducidas a un pequeño grupo de mujeres que asumieron su
condición de amantes de hombres comprometidos, resalta la información de
que es justamente este atributo de ser un hombre casado, una especie de “
fruto prohibido” , el que hizo que se sintieran atraídos por estos hombres en
particular
Algunas incluso llegan al punto de asegurar fehacientemente que, si en el
momento de haber conocido a sus amantes, éstos hubiesen estado solteros o
divorciados, no se hubieran fijado en ellos!!.

Los motivos subyacentes a estas preferencias no nos interesan en este trabajo.


Ciertamente que los hay, pero los tratados de psicología profunda, y en
especial los planteamientos del psicoanálisis revelan claramente las
motivaciones obrantes en la raíz de las inclinaciones particulares de tales
personas.

Lo concreto es que hay un buen número de mujeres que sienten una particular
atracción o preferencia ...hacia los hombres casados!!

De manera que evítese el conflicto de tener que decidir entre si llevar puesta o
no, su sortija matrimonial, durante el tiempo que usted está fuera de su casa,
ya que aunque usted se la quite aparentemente para poder “ seducir con más
eficacia o seguridad a las mujeres”, ellas ( no olvide que son seres
naturalmente intuitivos) igual sabrán o supondrán que es usted casado, por sus
actitudes, por su manera de tratarlas, por su personalidad, o simplemente por
su edad

Tal vez lo más recomendable sería incluso ostentarla ( su sortija matrimonial)


abiertamente, como una especie de imán para atraer a ...usted ya sabe que tipo
de mujeres!

Además no debe pensarse que hay un solo tipo de mujeres que se sienten
atraídas por hombres casados: las hay de todos los tipos y edades! Jóvenes
bonitas, y maduras ya no muy atractivas; voluptuosas o de constitución
sencilla, intelectuales y semi-analfabetas, adolescentes inquietas y abuelas
apacibles que tejen en sus casas y juegan con sus nietos, etc.

En síntesis, el hecho de que usted asuma desde el principio su condición -de


hombre casado o comprometido en pareja- probablemente sea más bien una
ventaja antes que un impedimento en el proceso de conocer y seducir a una
mujer que tal vez acepte en algún momento convertirse en su amante
Defina con claridad lo que ella puede esperar ( lo que le promete y lo que no
ocurrirá)

Otro de los errores que suelen cometer numerosos hombres que inician
una relación con una amante es prometerle demasiado sin estar dispuestos a
cumplirlo.

Promesas tales como : “ dejaré a mi esposa y me casaré contigo”, hechas sin


realmente estar dispuestos a hacerlo, o en un estadio muy incipiente de la
relación antes que ayudar más bien pueden ser muy perjudiciales a la larga.

Si bien a todas las amantes les halaga la idea de volverse tan importantes en la
vida de sus hombres, lo suficiente como para que éstos dejen por ellas a sus
esposas; también es cierto que ellas al haber aceptado a su lado a un hombre
casado están dispuestas a compartirlo inicialmente y durante un tiempo
(quizás largo) ... con sus esposas!

De manera que, en vez de con una mentira “ piadosa ”, ellas se sienten más
seguras (y en un sentido más tranquilas) con una clara indicación de que ese
vínculo implica ciertos impedimentos y límites, tales como el no poder verse
los fines de semana, en horas de la noche o en los momentos o días que
usualmente se destinan a estar con la esposa.

Por otro lado no se olvide de mencionar ( aunque puedan parecer obvios e


innecesarios) todas aquellas cosas que usted sí podrá hacer como parte de esa
relación, o está dispuesto a dar en el transcurso de la misma

Presente los beneficios de vincularse a usted

Conquistar una amante es como cerrar una venta! Debe presentar


claramente las cualidades, bondades o beneficios del producto (usted). De
manera que no tema en este sentido desplegar sus mejores esfuerzos para
impresionar a su elegida, marcándole claramente la diferencia entre usted y los
demás hombres que hay por ahí.

Un hombre entrevistado ilustraba muy bien esta estrategia, al comentar que al


principio de todas las relaciones con sus amantes, utilizaba esta estupenda y
exitosa frase: “ hay cosas que yo no podré darte, pero hay cosas que solamente
yo te las podré dar, y las vas a ir descubriendo de a poco ”
Planificar objetivamente ( fríamente) los mecanismos de
seguridad

Una relación paralela suele caracterizarse por su dimensión pasional.


Encuentros furtivos, sexo en lugares inusuales, etc. Sin embargo para poder
disfrutar de estos bellos momentos con tranquilidad, es necesario ponerse de
acuerdo clara y objetivamente con su amante, acerca de las estrategias,
mecanismos y acciones de “ seguridad ” a implementar para garantizar que la
relación no se descubra ( por lo menos hasta que esto no se desee).

Esto implica entre otras cosas el consenso sobre:

i. Los días y horas en que podrán verse.

Obviamente, ya que usted debe dormir en su casa de


manera ordinaria, no será posible que se vean siempre por
la noche. Lo usual suele ser durante el horario de trabajo,
en el receso para el almuerzo, los viernes a la tarde, un
sábado por la mañana, etc.

Aquellas ocasiones en que podrán pasar una noche juntos,


o hacer un viaje de fin de semana serán más bien
excepcionales.

ii. Los puntos de encuentro

Deberán ponerse de acuerdo en encontrarse en lugares


totalmente diferentes a los frecuentados por ambos de
manera ordinaria. Si se trata de ir a comer, jamás vayan a
sitios en los que existe la probabilidad de que se encuentren
con algún conocido suyo ( ni de ella, si también es casada).
Igual para los lugares nocturnos, tiendas, supermercados,
etc.
Incluso esto tal vez implicará tener que asumir el verse en
lugares de un nivel social diferente (más bajo) al de
ustedes. O en su defecto deben ser lugares que estén fuera
de la ciudad.
iii. La manera de tratarse en público

Si usted y su amante trabajan juntos, nunca se tuteen en una


reunión de negocios o frente a terceras personas de la
Empresa, especialmente si la costumbre en esa
Organización es que las personas se traten con formalidad
(usted).

Menos todavía si ella es su jefa o usted el de ella, llamaría


muchísimo la atención de los demás, que por cierto siempre
están alertas para detectar estas cosas.

Además en caso de que estén hablando románticamente en


su oficina, cuiden mucho la expresión de sus rostros. Todos
conocemos la cara que pone la gente cuando habla de
trabajo o negocios, y cuando estamos seduciendo a alguien

Si van a caminar por la calle para dirigirse a un sitio a


comer, por más lejos que estén de lugares conocidos, y
sobre todo si están en la misma ciudad donde usted o ella
viven; nunca se tomen de las manos o anden abrazados.

Cuando menos lo esperen podría pasar alguien conocido


por uno de ustedes -en auto o transporte público- que según
todos los dictados de la lógica no debería andar por ahí a
esa hora, pero que justo tuvo una gestión que hacer y les ve
juntos.

Naturalmente estas precauciones no serán necesarias de


observar cuando se encuentren en otra ciudad lejana o país
distinto.
No hablar mal (inicialmente) de su pareja

Uno de los motivos (si bien no el único) por los que un hombre le es
infiel a su pareja, es porque ella tiene alguna característica que hace imposible
la total felicidad de él, o no le llena del todo, o quizá hasta sea alguien
plenamente insoportable!.

De todas maneras, es importante que usted al principio de la relación con su


amante, actúe como todo un caballero y se niegue a hablar (mal) de su esposa,
con ella.

Esto si bien puede hacerla sospechar de que en realidad usted le miente, y es


un hombre plenamente feliz con su esposa; es recomendable hacerlo, porque
finalmente su amante es una mujer; y en el fondo le parecerá razonable que
usted como varón no quiera entrar en detalles que pueden deteriorar la imagen
(femenina) de su cónyuge.

Para todos los efectos de la relación paralela, le bastará a su amante con saber
que usted ya no es feliz en su matrimonio, nunca lo ha sido, o que éste no le
llena plena y totalmente.

Esta actitud de discreción acerca de lo que usted inicialmente cuenta de su


esposa, transmitirá a su amante la tranquilidad de que también algún día con
respecto a ella, usted obrará discretamente y sobre todo cuando
-eventualmente- la relación haya terminado, no hablará mal de ella ...aunque
tenga motivos para hacerlo.
7

COMO ASEGURAR ENTRE AMBOS EL SECRETO DE LA RELACIÓN


Para asegurar una larga duración de la relación paralela, su amante debe
estar dispuesta a aceptar que algunas situaciones que eventualmente podrían
darse, se manejen de acuerdo a ciertas estrategias predeterminadas. El detalles
de las mismas se presenta a continuación.
Lugares Públicos

Si ustedes están en un lugar público ( restaurante o una recepción


social ) y súbitamente ingresa al lugar una persona conocida por usted ( o por
ella si también es casada), deben estar de acuerdo en separarse (físicamente)
en ese lugar y recién volver a juntarse, una vez que ha pasado el peligro, es
decir, cuando la persona se ha retirado. Si esta persona permanece en el lugar,
lo más sensato será retirarse a otro sitio.

Llamadas a su teléfono móvil.

Si estando juntos, usted recibe una llamada en su teléfono móvil, ella


debe estar dispuesta a guardar completo y total silencio, especialmente si
usted responde que está solo o que se encuentra trabajando. Esto es muy
importante en todos los casos, sea quien sea que llame, y ni que decir si es su
esposa!

Comunicaciones de urgencia

Si por ventura la llamada telefónica se debe a una urgencia, y por lo


tanto usted debe literalmente salir corriendo; ella debe estar dispuesta a dejarle
ir sin más demoras ni reclamos, sobre todo si se trata de llegar a un sitio en el
que deberá reunirse con su esposa ( tal vez un hospital, el sitio de algún
accidente, etc).

Pruebas fotográficas

Por más apasionado o enamorado que usted se sienta de su amante,


nunca le regale fotos suyas!, ni permita que ella se las tome, ni que se las
tomen juntos o abrazados. Considere que tal vez hoy esas fotografías pueden
tener un significado romántico, pero mañana, cuando surjan eventuales
conflictos entre ambos, ella tal vez podría querer usarlas en su contra como
prueba, para demostrarle a su esposa su infidelidad.
Sexo “ seguro ”

No importa el lugar, la circunstancia ni la hora en que usted tenga


relaciones sexuales con su amante. Siempre y en todos los casos debe ser “
sexo seguro”, es decir tomarse precauciones para que ella no quede
embarazada ( principalmente si es que usted no lo desea).

En el caso de que se haya acordado que ella será la que se “ cuide ”, controle
periódicamente el correcto uso del método elegido. Recuerde que una mujer
enamorada de un hombre, puede por ejemplo “ olvidarse” ( aparentemente sin
querer) de tomar sus píldoras anticonceptivas, y así embarazarse “ por
accidente”. En realidad no será tal cosa, sino una circunstancia deseada
inconscientemente, tal vez para “ asegurar” que usted permanecerá junto a
ella... para siempre.

Si se acordó que será usted el que se cuidará ( utilizando preservativos) ,


hágalo siempre y, en los momentos de gran apasionamiento, no se deje seducir
por los eventuales pedidos de ella de no hacerlo “ solo por esta vez”; quizá
debido a que por la fecha del mes aparentemente no hay peligro.

Pruebas” escritas

Si le va a escribir a su amante poemas o notitas de amor, no las haga con su


propia letra nunca! Escríbalas en el procesador de textos de la computadora.

Incluso en ese caso, nunca firme de puño y letra el escrito impreso. En síntesis
no genere nada escrito que se pueda usar como prueba de la existencia de esa
relación paralela.

Si eventualmente su amante le cuestiona el hecho y le pide escritos de puño y


letra, argumentando que tienen mayor valor sentimental para ella, evada el
pedido argumentando que tiene usted fea letra o errores de ortografía, o algo
parecido.
Horarios no sospechosos

Utilice siempre horarios que no despierten en nadie, y menos en su


esposa o pareja oficial, sospechas acerca de una eventual relación paralela.

Los hombres que acostumbran llegar a sus casas, tarde en la noche, con
aliento alcohólico y perfume femenino en sus ropas, y quizá hasta con un
labial impreso en el cuello de la camisa, son como letreros de neón que
anuncian a viva voz la existencia de otra mujer en sus vidas!

Sobre todo si usted está realmente deseoso de ocultar el hecho de que tiene
una amante, prefiera los horarios menos comprometidos -tales como los
destinados para el almuerzo, los recesos del mediodía, temprano por las
mañanas, etc.- para encontrarse con ella.

Cuidado con las “señales” femeninas

No permita a su amante que utilice perfumes de ningún tipo cuando van


a encontrarse, sobre todo si usted no prevé un baño luego del encuentro ( tal
vez porque solo se encuentran para comer y no habrá sexo) . Si a ella le gusta
perfumarse como algo habitual, en todo caso que lo haga después de que
usted se marchó.

Igualmente tenga cuidado con el rouge. Si bien a todo hombre le agrada


encontrar arreglada y maquillada a su amante, cuide su ropa y especialmente
el cuello de sus camisas, de aquellos amenazantes labios pintados¡

En todo caso, asegúrese ( tal vez comprándoselo usted mismo), que el rouge
que ella usa sea indeleble para que no se quede impreso “ accidentalmente” en
sus prendas.

Si aún a pesar de todo, usted no pudo evitar que su ropa quede impregnada de
perfume, puede disfrazar el olor fumándose un cigarrillo y dirigiendo varias
veces el humo contra su ropa. Hágalo aunque usted no sea fumador! Es mejor
que su esposa le reclame que estuvo usted fumando, a que descubra que
estuvo con otra mujer.
Use el mismo apelativo para dirigirse a ambas

Seguramente como es ordinario de esperar, su esposa y su amante tienen


diferentes nombres. Esto puede crear el riesgo de que usted, accidentalmente
al dirigirse a la primera, utilice el nombre de la segunda. Esto es lo que en
psicología profunda se denominan “ actos fallidos” .

Por eso, y dado que normalmente como producto de la intimidad, uno no


utiliza los nombres para dirigirse a las personas queridas, elija o cree usted
mismo un apelativo, sobrenombre o palabra especial para llamarlas a ambas.
En esta línea caben palabras tales como querida, dulce, cielo, amor, nena, y
cualquier otra que se le ocurra.

Si usted ya tiene una palabra o apelativo con el que se dirige a su esposa; en el


momento en que empiece la relación con su amante, tendrá que utilizar el
mismo término para dirigirse a ella. Y así por delante con todas y cada una de
las eventuales mujeres que lleguen a su vida.

Teléfonos/buscapersonas

Teléfonos móviles: no almacene el número telefónico de su amante en


su teléfono móvil. Antes bien memorícelo! O en su defecto, si usted es una
persona que tiene dificultades de memoria y le cuesta retener números y cifras
en su cabeza, guarde el número de ella con un sencillo nombre (falso)
masculino o simplemente con un apellido ( cuyo género es imposible
determinar).

Trate todo lo posible de evitar que su esposa revise el listado de números


almacenados en su teléfono. Si el tipo de aparato que usted tiene se lo permite,
prográmelo para que solo permita llamar al número de su amante, previa
introducción de un código de seguridad.

Teléfonos de línea fija: nunca le de a ella el número de su casa ni permita que


lo sepa. Si como producto de algún accidente inevitable o de una búsqueda
deliberada, su amante obtiene el número telefónico de su casa, regáñela y
prohíbale terminantemente que le llame alguna vez a su hogar!.
Buscapersonas: si usted utiliza un aparato buscapersonas o de radiomensajes,
¡cuidado con el texto de los mensajes que ella le envíe!. Pónganse muy bien
de acuerdo sobre las “ claves, o códigos” que van a utilizar para que ella le
comunique cosas.

Por ej: si ella desea decirle “ te extraño” podría enviarle como mensaje la
frase: “ necesitamos el contrato” firmando con el nombre de alguna
Compañía o Empresa; si desea citarle para un encuentro en un lugar y hora
determinados , podría enviarle la frase: reunión del proyecto “ xx ” , mañana
a las “ yy ” horas, en “ zz ” sitio.

Esto es muy importante de que se maneje así, porque aunque su pareja tal vez
nunca le haga preguntas directas que le indiquen ciertas sospechas de ella
hacia usted, le sorprendería saber el número de esposas que sigilosamente
revisan el aparato de radiomensajes de sus esposos, mientras éstos están en la
ducha, ¡en busca de algún mensaje revelador de infidelidad o aventuras!.
8

ESTRATEGIAS PERSONALES
PARA EVITAR SER DESCUBIERTO
Las recomendaciones que siguen, son estrategias que se presentan para
ser implementadas por usted mismo, a fin de disminuir las probabilidades de
ser descubierto en sus infidelidades.
Prohibido mirar (abiertamente)

Por mas libidinoso que usted sea, al punto de que acostumbra admirar
de pies a cabeza a toda mujer hermosa que pasa caminando a su lado,
asegúrese de no mirar nunca abiertamente a otra mujer que se le cruza
enfrente, estando cerca su esposa, o familiares.

Incluso en el caso de que su pareja le “ponga a prueba ”, señalándole a alguna


eventual beldad que se acerca, preguntándole si le atrae, si le parece bonita,
etc.; respóndale algo así como: “ si, pero tú lo eres más y además estoy
enamorado de ti”

Trate todo lo posible de no demostrar abiertamente que le atraen otras


mujeres, mientras esté cerca su esposa. Muérdase la lengua, mire hacia otro
lado, mastique un chicle; haga cualquier cosa para distraerse... pero no
evidencie sus inclinaciones!

Ahora bien, cuando esté a solas, sí puede permitirse todo lo que quiera,
disfrutar con la vista de cada mujer hermosa que pasa a su lado.

Use (en ambos lados), efectos o artículos personales iguales

Probablemente, usted visita a su amante en su propio departamento o tienen


uno que comparten secretamente. En tal caso, asegúrese de tener en ese sitio
de encuentro, los mismos objetos o artículos personales que usted tiene en su
casa.

En esta categoría entran elementos tales como: cepillos para el pelo, cepillos
de dientes y crema dental, talcos, cremas para el cuerpo, perfumes, lociones
after shave, gel para el pelo, shampoo, etc.

Esta precaución se recomienda para evitar que a su esposa le nazcan


sospechas, por descubrir en usted aromas diferentes a los usuales.
i. Fragancias: tanto en su hogar como en el sitio de
encuentro con su amante, usted debe utilizar la misma
fragancia en desodorantes, perfumes, cremas para la piel,
talcos, gels, shampoos, y cualquier otro tipo de sustancias
que usted acostumbre utilizar.

No obstante, respecto a éstos artículos no se puede dejar de


señalar que no sería normal ( y por lo tanto conveniente)
que usted llegue a su hogar, después de un día de “intenso
trabajo”, oliendo a perfume o cualquier fragancia de las que
utiliza después de haber tomado un baño.

ii. El pelo: incluso el uso de idénticos cepillos para el pelo, se


recomienda porque existen algunos tipos de cabello que
solo se moldean o forman adecuadamente con un tipo
específico de cepillos. Si ese es su caso, y usted
eventualmente llega a su hogar ( después de estar con su
amante) peinado de manera diferente a la usual, ese hecho
tal vez sea suficiente para despertar sospechas en su esposa
o compañera.

Cuidado de no llegar a la casa con el pelo mojado después


de ducharse!. Este detalle jamás pasaría desapercibido para
su esposa.

iii. Jabones: sería recomendable que para el baño que va a


tomar después de tener sexo con su amante, usted utilice
jabones neutros, de los que no tienen fragancias
perfumadas, y no dejan ningún olor en su piel.

De manera que debe usted acordar con antelación con su


amante, que si ella le va a obsequiar algunos artículos de la
línea de cuidado personal, deben ser inexorablemente de
las mismas marcas y tipos que usted usa en su hogar.
Si por ventura, ella decide obsequiarle o comprarle
artículos con fragancias o aromas diferentes a los que usted
ya tiene, no los utilice. Discúlpese gentilmente
agradeciéndole el gesto, y explíquele que es por el bien de
ambos, pero que no los puede utilizar.
Más sobre el Teléfono Móvil

Dado que hoy en día es frecuente el uso de teléfonos móviles, y que por
lo tanto probablemente usted utiliza uno; tal vez el tipo de aparato que usted
posee permite configurar grupos de números de acuerdo a características
comunes ( negocios, números personales, etc).

Si esto le es posible en su teléfono, programe el grupo en el que está


comprendido el número de su casa o el número del teléfono móvil de su
esposa, para que las llamadas no suenen cuando usted está con su amante, y
las mismas sean desviadas a su contestador automático o buzón de mensajes.

Esto es recomendable debido a que realmente no es de sorprenderse que su


amante sienta celos, si estando ustedes juntos, llama su esposa, y usted se
siente presionado a contestar la llamada. La estrategia se ubica entonces en la
lógica de “ ojos que no ven, corazón que no sienten”.

Por el lado de su esposa, usted puede excusarse de no haber atendido sus


llamadas, diciendo que estaba en una reunión de negocios, o que se detuvo a
comprar cigarrillos en un kiosco y su teléfono quedó en el auto, o que el ruido
del tránsito le impidió escuchar el timbre de su teléfono sonando, ya que el
mismo estaba guardado en su maletín, etc.

Lugares de Encuentro

Los lugares en que usted y su amante se den cita ordinariamente deben


reunir una serie de requisitos en cuanto a su ubicación y privacidad. Las
posibilidades incluyen tanto un hotel, motel, o un departamento que usted(es)
renten para estar tranquilos. Sobre ambos tipos de lugares sugerimos considere
las siguientes recomendaciones:

i. Hoteles/Moteles

Dado que quizá la mayoría de sus encuentros se producirán


entre horarios de trabajo, lo más conveniente sería que si
van a utilizar un hotel, motel o local similar, usted tenga de
antemano claramente “ censados” los lugares de este tipo
que están ubicados cerca de su lugar de trabajo.
Para ello será necesario que antes de citar a su amante,
usted invierta un cierto tiempo, en recorrer la zona de
influencia, detecte exactamente la alocación de tales sitios,
y compute precisamente los tiempos de traslado desde los
mismos hasta su oficina o hasta su casa, para tener
claramente controlada la variable “ tiempo de movilidad” .

En este sentido le alentamos a que tenga presente la serie


“ Misión Imposible” o cualquiera de las del género de
espionaje. En este tipo de películas dada la alta delicadeza
de las distintas misiones, todo está tan matemáticamente
calculado, que incluso los tiempos de traslado de un sitio a
otro se incluyen en el plan de la misión.

En lo que respecta a usted y su aventura paralela, estos


recaudos se toman a fin de asegurar tener controlado
minuciosamente cada detalle, pues en un sentido, debe
usted considerar que el lograr que nadie ( y menos aún su
esposa), descubra sus encuentros furtivos con su amante, es
parte de su “ misión imposible ”.

Además de lograr una precisa identificación de la ubicación


de cada sitio, debe usted elegir de entre las varias opciones
disponibles, aquel sitio que sea el más conveniente de entre
todos, en cuanto a ubicación discreta de su lugar de acceso.

Adicionalmente, le sugerimos que no elija un


establecimiento que se encuentre demasiado cerca de su
lugar de empleo, como para evitar que algunas personas
empleadas en el mismo lugar, casualmente puedan verlo
ingresar a usted en ese sitio, en compañía de su amante, al
pasar por ahí, tal vez camino a almorzar o de regreso a su
casas luego de concluida la jornada.
Finalmente recomendamos que conozca usted de antemano
( tal vez llamando por teléfono) las distintas características
del “ servicio ” que ofrecen tales locales. En este sentido
también usted podrá encontrar un abanico amplio de
opciones, que además de variaciones en el precio o tasa
horaria, incluyen concretamente diferentes tipos de
servicios para parejas de amantes, tales como decoraciones
eróticas, servicio de almuerzo/cena en el cuarto, vídeos,
servicio privado de transporte en auto diferente al suyo para
la dama acompañante, hidromasaje, etc.

Hasta los hay algunos que como “ pantalla” para sus


clientes, ofrecen un resumen escrito de los resultados del
encuentro deportivo, o partido de campeonato disputado
ese día, para el caso de hombres que utilizan dichos eventos
como excusa para salir de sus casas y encontrarse con sus
amantes!

ii. Departamento

Otra posibilidad para muchas parejas de amantes, quizá


debido a la larga duración de su relación, o simplemente a
la comodidad que ello representa, es la de tener un
departamento rentado exclusivamente para encuentros
secretos, compartir algunos fines de semana, etc.

A veces, incluso con el tiempo, este departamento se


convierte en el hogar en el que finalmente se instala a vivir
su amante, a la espera de que usted pueda divorciarse de su
esposa y pueda ir a vivir con ella en tal sitio.

Sea como fuere, existen también una serie de puntos que se


deben considerar en materia de posesión de un
departamento:
Ubicación

Igual que en el caso de los hoteles o moteles, es


recomendable que la ubicación del departamento que vaya
usted a rentar para encontrarse con su amante, esté en
armonía con la de su sitio de trabajo u oficina.

El mismo debe quedar en un lugar, que le permita a usted


“ pegarse una escapada” en el receso del almuerzo, a fin de
pasar un rato agradable junto a su amante, y luego regresar
sin sobresaltos de tiempo al trabajo.

Si bien también aquí recomendamos una ubicación no


demasiado cercana, en algunos casos especiales la
disposición ambiental permite cierto tipo de “distancia de
nivel cero” que actúa justamente como garantía para evitar
ser descubierto.

Como ejemplo, citamos el testimonio de un Ejecutivo de


Empresa cuyas oficinas quedaban ubicadas en un edificio
alto con muchos pisos, en el que se alternan la existencia
tanto de oficinas como de departamentos, ubicándose
ambos tipos de ambientes en pisos diferentes.

Pues bien, era justamente esta característica de estar


mezclados ambos conceptos (oficinas/departamentos) en
diferentes niveles , la que en algunos casos permitía tener
en el mismo edificio donde se trabajaba, un departamento
ubicado en otro piso, en el cual nuestro sujeto testimoniante
podía reunirse tranquilamente con su amante todos los días
a la hora del almuerzo, evitando perder tiempo en
traslados, y luego volver a la tarde a trabajar (subiendo o
bajando apenas unos pisos) sin haber salido del edificio.
Para estos casos la estrategia que este hombre adoptaba
frente a sus compañeros de oficina para no despertar
sospechas, era la de “ bajar por las escaleras”, en vez de
utilizar los ascensores en los que todos acostumbraban
bajar.

Si por casualidad alguien se ofrecía a acompañarle


escaleras abajo, éste súbitamente declaraba preferir el
ascensor, y si se encontraba a alguien conocido en el
mismo, el hombre se desplazaba hasta la planta baja y al
llegar ahí , afirmaba haber olvidado algún objeto personal
en la oficina, razón por la que - explicaba - debía volver a
subir, pero en realidad al hacerlo se dirigía exactamente al
piso donde estaba ubicado el departamento.

Otro caso del que tomamos conocimiento era el de un


Gerente Corporativo cuyas oficinas estaban ubicadas en
una zona residencial donde no existían edificios altos sino
construcciones de baja altura. En este ejemplo, el
departamento que se había rentado estaba exactamente en
la manzana contigua ( a la vuelta) de aquella en donde
estaba ubicada la Compañía en que este hombre trabajaba.

Así ni siquiera necesitaba mover su vehículo del lugar de


estacionamiento. Se trasladaba caminando desde el edificio
de su empresa, un par de cuadras hasta su departamento, en
un trayecto que le insumia ! unos tres o cuatro minutos de
tiempo!!

Incluso el ventanal del dormitorio del departamento


permitía ver gran parte del edificio corporativo, al punto
que se podía divisar cuando el Presidente de la Empresa
regresaba en la tarde a la oficina, luego de almorzar, y
aparcaba su auto en el lugar destinado para el mismo.
En lo atinente a las personas que eventualmente
preguntaban a nuestro hombre sobre el motivo por el cuál
no utilizaba su vehículo para salir a almorzar, o si
permanecía en la empresa al mediodía ya que su vehículo
no se movía de su sitio de estacionamiento; éste respondía
que salía brevemente a comerse un sándwich en un sitio
cercano a la Empresa, en el cual luego permanecía unos
minutos para relajarse, antes de regresar para retomar la
jornada laboral.

Con esta estrategia, nuestro entrevistado logró sobrellevar


tranquilamente durante dos años su relación paralela, sin
sobresaltos de tiempo, y sin que se enteren nunca ni sus
compañeros de trabajo y menos aún su esposa!!

Trámites de alquiler

Respecto a los trámites que deba realizar para alquilar un


departamento, sugerimos el manejo del proceso, con
especial énfasis en los siguientes detalles:

Instancias

Prefiera siempre aquellos departamentos que sean rentados


por sus propietarios, a aquellos que son administrados por
empresas inmobiliarias o de alquileres de propiedades.
Estas últimas tienen muchos requisitos en cuanto a
documentos y generalmente sus comisiones encarecen el
precio final del alquiler del inmueble.

Además siempre es más fácil negociar condiciones y plazos


de pago de depósitos de garantía, o incluso de la propia
renta mensual, con los propietarios directos que con
empresas intermediarias.
Documentos

Una vez que usted haya firmado contrato sobre un


departamento, ¡ nunca, pero nunca lleve consigo a su casa
los documentos del contrato, recibos de pago o de entregas
parciales de dinero a cuenta del alquiler!

Estos papeles pueden actuar como evidencia contundente


de que usted tiene una amante y ser suficiente prueba para
desencadenar una grave crisis matrimonial que es
justamente lo que usted desea evitar ( por lo menos antes de
tiempo) .

Lo más recomendable es guardar los documentos en una


carpeta confidencial que usted mantenga bajo llave en su
oficina, en un escritorio o gaveta, y que incluso si se va a
guardar junto a otras carpetas de archivos que usted utiliza
ordinariamente como parte de su trabajo, esté rotulada con
un nombre clave que solo usted conozca, y que sea el
identificador del contenido de tal carpeta.

Tampoco le recomendamos que deje dichos papeles a


merced de su amante en el propio departamento porque ( al
igual que las cartas manuscritas o las fotografías) en algún
eventual momento de conflicto con ésta, podría querer
utilizar dichos documentos para probarle a su esposa la
existencia de la relación paralela con ella.

Llaves

Al igual que las esposas que revisan los mensajes en el


buscapersonas de sus esposos, muchas otras, acostumbran
revisar secretamente el manojo de llaves de sus maridos, en
busca de alguna llave nueva, rara o diferente a las
usualmente utilizadas por éstos.
Por este motivo, le recomendamos que tenga las llaves del
departamento en un manojo aparte y que solo las lleve
consigo cuando usted se dirige hacia allí, y que al regresar
del mismo, las guarde en el fondo de algún cajón de su
escritorio, en la oficina.

Si usted planea ir allá un fin de semana, cuando no va a


estar en la oficina, puede esconder el manojo en algún sitio
oculto de su vehículo.

Nunca las guarde simplemente en la guantera o en la caja


de herramientas del guardamaletas del vehículo. Este
último, podría ser revisado imprevistamente por su esposa
en busca de alguna herramienta que necesita, tal vez para
ajustar alguna tuerca de su auto, o hacer alguna reparación
de las que nunca faltan hacer en el hogar, y allí encontraría
las llaves.

Como se ve también en este detalle es preciso actuar dentro


del espíritu de una “ misión imposible ”.

Equipos y Muebles
Igual sigilo y cuidado debe tenerse con los documentos de
compra o pago que usted reciba por televisores, equipos de
radio, o cualquier mueble que adquiera para equipar el
departamento. Todos ellos deben ir archivados en la carpeta
secreta que usted maneja con los documentos del
departamento.

Para efectos de los datos que las oficinas de servicio


técnico de las compañías proveedoras de equipos necesitan
llenar, a fin de dar soporte o mantenimiento a los aparatos
averiados, sería recomendable que tales informaciones las
suministre su amante, y que los registros sean llevados a su
nombre ( sobre todo si ella no es casada) en vez de a
nombre suyo.
Incluso en tales casos, usted podría ingeniárselas para
guardar los documentos acreditados a nombre de ella, en su
carpeta de archivos “ X ”.
9

CÓMO MANEJAR LAS SOSPECHAS


DE SU PAREJA
Quizá a pesar de todo, Usted no pueda evitar que ella sospeche (en el fondo
acaso lo haga debido a su “ psicopatología” ) o en todo caso, usted no pudo
evitar que perciba ciertos indicadores de que “ hay alguien más en el grupo”.
En tales casos, a continuación se presentan una serie de sugerencias, sobre
como sortear exitosamente estos momentos del proceso.
Evite que se repitan hechos sospechosos

Si por ventura, su pareja descubrió alguna señal indicadora de su


infidelidad, sea una camisa manchada con rouge, o tal vez encontró pelo de un
color diferente al de ella, entre la ropa suya o cepillo de cabello, o tal vez
incluso estando ella con usted, su amante telefoneó, y tuvo que hablarle
nerviosamente, y ella lo notó; en fin, sea cual fuere la circunstancia que usted
haya tenido que sortear dando una explicación convincente, lo más importante
es que: ¡el incidente no se repita!!

Esto, debido a que en relación a la explicación que usted le haya dado a su


pareja sobre el “incidente”, que ocurra una vez, podría ser entendido en el
contexto de su argumentación o explicación; pero que vuelva a pasar
nuevamente, sería algo sumamente raro y por lo tanto inentendible para
cualquier persona.

Por lo tanto, tome para el futuro las correspondientes medidas de


“ seguridad ” y evítese dificultades innecesarias.

En relación a las posibles situaciones que ocurrieren, considere como


explicaciones algunas de las siguientes excusas:

i. Camisa o ropa manchada con rouge

Diga que al salir de la oficina o estando en cualquier sitio usual,


usted se encontró a una vieja amiga conocida por ambos y que
accidentalmente, cuando esta persona le saludó, y dado que lo
hizo efusivamente, le untó el rouge en su ropa.

Refuerce la excusa argumentando que si usted tuviera algo que


ocultar se hubiese ocupado en “ borrar ” la mancha de su ropa,
pero como no ha hecho nada malo...
ii. Pelo de color diferente al de su pareja, entre su ropa o cepillo
de cabello

En este caso, puede usted argumentar que estando en la oficina,


una persona (mujer) que trabaja en la Empresa, tuvo que pedirle
prestado su peine o cepillo, ya que estaba saliendo para una
reunión de negocios muy importante, para la que necesitaba
presentarse correctamente arreglada, y que la persona había
olvidado traer su cepillo de cabello.

Lógicamente, lo más pronto posible, comuníquese (si es posible


ese mismo día) con la persona y pídale que si acaso su pareja le
consulta sobre la veracidad de tal explicación, ella confirme su
versión. En este caso es evidente que la persona a la que se use de
coartada debe ser alguien en quién usted confíe.

iii. Su amante telefoneó, estando cerca su pareja

En ocasiones, dada la naturaleza del caso, usted no podrá evitar


recibir en su teléfono móvil una llamada de su amante, por un
asunto importante. En este caso, y si su pareja está presente,
asegúrese de haber coordinado con antelación algunos “ códigos”
de comunicación que usted le transmitirá a su amante para
indicarle que no puede hablar porque hay “ moros en la costa”.

Si de todas maneras, su amante insiste, y usted debe hablar con


ella, ¡nunca trate de fingir que está hablando con un hombre! Su
pareja lo notará igual, sea por el volumen de la voz de la persona
que a veces por la cercanía de su pareja ella escucha (quizá en ese
momento están acostados en el dormitorio de la casa), o por
simple intuición, acaso porque usted se comporta nerviosamente
y mira a su pareja de manera anormal.

En tales casos, siempre trate de dirigirse con naturalidad a ella,


utilizando quizá el apelativo de “ Señora” más un apellido
ficticio. También asegúrese de tratarla siempre de manera formal (
usted), para proyectar la imagen de estar hablando con una
persona sobre asuntos laborales o de negocios, etc.
Demás está decir que en tales circunstancias, su amante debe
estar bien “ entrenada ” y no crearle problemas, o montarle una
escena de celos o algo parecido; esperando que usted le hable
como normalmente le trata en la intimidad.

Por las dudas, si ella empieza a actuar de esta manera, simule


despedirse de la persona, corte rápidamente y apague su teléfono
de manera disimulada!

No se apresure a dar una explicación a su pareja sobre quién era


la persona que llamó. Eso le indicaría a ella que usted se siente
culpable y que necesita explicarse.

Sólo dé una explicación si ella se la solicita. Asegúrese de montar


una buena argumentación, y sobre todo: ¡mire a su pareja a los
ojos cuando se la está dando!.

Esto se sugiere, porque a veces el lenguaje corporal nos traiciona,


y cuando estamos mintiendo tendemos a no fijar la mirada en los
ojos de la otra persona, en vez de lo cual miramos al piso o a
cualquier otro lado. Esto es natural. Es un acto reflejo que tiene el
mismo mecanismo fisiológico sobre el que se basa el
funcionamiento del detector de mentiras.
Por ello, esté usted muy atento a estas actitudes inconscientes y
cuídese de no caer en ellas.
No actué muy “ solicito”, eso aumenta las sospechas

Si en un momento dado su pareja da señales de que está sospechando de


usted, lo peor que puede hacer es actuar de la noche a la mañana de manera
totalmente diferente a lo usual. Esto generalmente tiende a ocurrir en muchos
casos.

Los varones infieles que se sienten amenazados de ser descubiertos, habiendo


actuado como personas indiferentes con sus parejas, de pronto se transforman
en solícitos y atentos compañeros que demuestran un fervor que “ huele raro”
para la otra persona.

Tales actitudes a veces se adoptan de manera inconsciente, debido al


sentimiento de culpa. Por ello es muy importante que usted - varón infiel- se
auto-observe constantemente y tome los recaudos para, en caso de surgir
algunas sospechas en su pareja o esposa, no cambiar radicalmente su trato con
ella.

A lo sumo lo entendible sería que si su pareja como parte del ataque de celos o
de la demostración de sospechas, le reclama que usted hace un tiempo dejó de
tener con ella ciertas atenciones, actitudes, gestos, etc..

Y si usted en el contexto de esos señalamientos, le prometió que cambiaría y


que estaba arrepentido por haberle “ abandonado”; esos cambios prometidos
vayan implementándose gradualmente en el contexto de la relación y no de “
hoy para mañana” ya que lo único que harían es aumentar las sospechas de su
pareja.
Cambiar la modalidad de la relación con su amante

Si la situación lo amerita, es decir, si las sospechas de su pareja son lo


suficientemente intensas y amenazan con fuerza el futuro de su relación
paralela, considere entonces la posibilidad de introducir cambios importantes
en las modalidades actuales en que usted acostumbra ver a, o estar con, su
amante.

Una de las primeras modificaciones podría ser quizá, variar los horarios de
encuentro. Si acaso su pareja está observando con atención su comportamiento
en algunas horas, tal vez durante el lapso de tiempo entre el almuerzo y el
receso posterior a este ( la siesta), usted deberá necesariamente encontrar otro
horario para verse con su amante.

En tal caso, su amante deberá mostrarse lo suficientemente flexible y


comprensible para, por ejemplo, avenirse a que ustedes tengan que verse por
un tiempo probablemente en la mañana bien temprano, o solamente algunos
fines de semana.

Lo concreto es que se deberá estar dispuesto a sacrificar algo de la comodidad


del antiguo horario de encuentro, en favor del aseguramiento de la
continuidad de la relación paralela.

Otro cambio que podría realizarse en este sentido, podría ser la variación de la
frecuencia de los encuentros. Si en un momento dado usted y su amante
estaban acostumbrados a verse diariamente o muy seguido, la situación
requerirá estar dispuestos a verse (por lo menos temporalmente) con menos
frecuencia, hasta que desaparezcan o se atenúen las sospechas actuales.

De acuerdo a la gravedad de la situación acaso pudiera incluso llegar a ser


necesario, dejar de verse por un tiempo, conformándose ambos con hablar por
teléfono.

En síntesis es muy importante estar dispuestos a tomar las decisiones


necesarias para asegurar la continuidad del vínculo con su otra pareja, aunque
ello implique hacer provisoriamente algunos renunciamientos.
Dar opiniones que transmitan una imagen de fidelidad

Otra manera en que un varón-infiel podría contribuir a mantener bajo


control, o atenuar las sospechas de su pareja, sería cuidándose de emitir las
opiniones correctas cuando conversa con ella, sobre asuntos relacionados a la
“ fidelidad en la pareja” .

En efecto, muchas veces sucede que otras parejas conocidas por usted y su
esposa tienen problemas, por razones de la infidelidad de uno de los miembros
de aquella ( usualmente el varón).

Lo que normalmente sucede cuando terceras personas se enteran del caso es


que la situación genera múltiples comentarios, la mayor parte de los cuales
son condenatorios, tratándose de las mujeres que ven a sus amigas
traicionadas por sus parejas.

Es en tales casos en que una mujer suele aprovechar la situación para - además
de dar su opinión sobre el hecho - poner a prueba a su pareja (usted)
sondeando su opinión sobre el caso.

De esta manera está monitoreando cuál podría ser su actitud ante tales
circunstancias. La pregunta suele venir más o menos de la siguiente
manera : Tú que piensas sobre lo que Luis (el amigo) le está haciendo a Clara
(la esposa)?

Esta es una pregunta “ capciosa”. Y es muy importante que usted dé la


respuesta correcta para lograr torcer la situación a su favor.

Por lo tanto, lo recomendable es que usted, refiriéndose a esa pareja en


conflicto, responda afirmando con toda seguridad que aquello es incorrecto e
inadmisible.

Para no sonar a hipócrita, agregue también la opinión de que en todo caso, si


su amigo (el otro varón infiel) acaso ya no fuere feliz con su actual pareja o
esposa, debería asincerarse con ella, y plantearle una ruptura, alejamiento o
divorcio; y recién entonces debería fijarse en otra mujer. No antes.
Es decir, primero debería dejar a su pareja actual y recién después aceptar la
compañía de otra mujer.

Asegúrese de emitir esta opinión o idea similar con la mayor certeza y


seguridad posible. Esto sin dudas transmitirá a su pareja una dosis de
tranquilidad, ya que le llevará a pensar, que si usted siente lo mismo respecto
a ella, es decir, si por ventura en algún momento ya no estuviere satisfecho
con ella, optará también por plantear una separación, y recién después volverá
a mostrarse receptivo a otras mujeres. En ningún caso antes.

De manera que con este tipo de respuestas, se está cultivando la tranquilidad


de su pareja. No dude en responder de esta manera. Si usted comete el error de
ponerse del lado de la persona que está actuando de manera infiel en la otra
pareja, aunque hubiere motivos públicamente conocidos que tal vez se pueda
decir, justifican la infidelidad; con esta toma de posición, lo que estará
haciendo es alimentar en su pareja el germen de la desconfianza y la duda.

El proceso mental de ella sería algo así: Si él (usted) considera que en algunas
situaciones es justificado ser infiel, entonces quizá podría llegar a serlo
también conmigo! Llegar a este tipo de conclusiones socavan la tranquilidad
de cualquier mujer, le roban el sueño y le alientan a ponerse en alerta
buscando las señales inequívocas de infidelidad de su pareja.

Al final, todo esto acabará creando para usted una gran presión naturalmente
muy desagradable, y que sería bueno en lo posible tratar de evitar.

No confíe en su memoria: Haga anotaciones

Otra de las cosas importantes de tener en cuenta, es que, acerca de


determinadas explicaciones, que involucren fechas y personas; usted siempre
suene coherente frente a su pareja.

Nos estamos refiriendo, a aquellas explicaciones que usualmente, uno debe


dar, sobre por ejemplo, porqué llego tarde un día, con quién estuvo
almorzando, en qué fecha hizo usted un determinado viaje, cuando estuvo
usted en determinado lugar; etc.
Estos episodios normalmente se vinculan con días, en que usted en realidad
estuvo con “ la otra ”, y tuvo que dar este tipo de versiones. Es decir tuvo que
mentir a su pareja oficial.

Ya todos conocemos aquella frase: “ la mentira tiene patas cortas”. Esto se


debe, a que luego de dar una versión sobre un asunto, a veces una persona se
olvida de la misma, y en otro momento diferente suele por error dar otra
versión diferente.

Esto, debido a que dejan librada a su memoria, el manejo de las


explicaciones. Y como ésta es frágil, surgen a veces enredos, confusiones y
contradicciones muy comprometedoras.

Por ello, si usted es un varón infiel consuetudinario, necesariamente no debe


confiar en su memoria. En vez de ello, anote rigurosamente en una agenda
personal, todas las fechas en que usted aseguró a su pareja estaba haciendo
algo.

Igualmente si usted le informó que estuvo en cierto lugar con una persona, ( y
en realidad estuvo con su amante) tome nota del nombre de la persona
utilizada como coartada, y vincule siempre a esa persona con el lugar en
cuestión. No lo olvide.

Si usted cae en contradicciones, esto podría despertar terribles sospechas en su


esposa o pareja.

Un Arquitecto entrevistado, informó que un día tuvo serios problemas con su


esposa, porque en primera instancia le había dicho a ella, que estuvo un día
hasta tarde en una reunión del gremio, de la cual solía participar, y que de
regreso le acompañó un amigo conocido por ella (Juan) hasta cerca de la casa.

Varios días después, hablando sobre la paralización de actividades del gremio,


este mismo entrevistado cometió el error de quejarse acerca de sus colegas
quienes hace meses no asisten a las reuniones, incluyendo en el reclamo al
propio Juan, sobre el que comentó que ¡hace por lo menos cinco reuniones no
aparece por la Asociación!.
Lógicamente la esposa reaccionó preguntando en actitud de sospecha:
Pero, no era que Juan estuvo contigo y te acompañó por el camino la
otra noche cuando llegaste muy tarde?.

Realmente, esta persona tuvo que hacer malabarismos, para arreglar las dos
versiones contradictorias que había emitido, sin darse cuenta.

Busque explicaciones creíbles a las situaciones más increíbles

En ciertas ocasiones, por más cuidados que se tomen, es imposible


evitar que ocurran hechos muy difíciles de explicar. Simplemente los
acontecimientos se combinan de una manera imprevista y se generan
situaciones bastante comprometedoras.

En tales casos es importante pensar rápido, y utilizar toda su creatividad, para


hallar una explicación creíble, a lo increíble.

Por ejemplo, un Empresario entrevistado que tenía una amante, a la que le


había dado una copia de la llave de la entrada trasera del edificio de su
Empresa, la cuál comunicaba directamente con su oficina, vivió en una
ocasión un terrible momento.

Un día, sin saberlo él, con motivo de su cumpleaños, su amante vino temprano
a la Empresa para saludarle, y como aún no llegaban los empleados, y el
negocio todavía no estaba abierto al público; ella utilizó su llave personal y se
sentó a esperar a su pareja en su oficina.

Es entonces que llega al local, el cuñado del hombre (el hermano de su


esposa), quién a la vez era su socio comercial, el cual ordinariamente no
llegaba temprano a la oficina, y quién también, por ser socio de la Empresa
tenía su propia llave de acceso.

Cuál sería la sorpresa de este hombre cuando encuentra en la oficina de su


cuñado, casi todavía a oscuras, a una mujer para él desconocida hasta ese
momento, que había entrado al edificio sin forzar ninguna puerta, es decir
tenía su propia llave!
Ya repuesto de la sorpresa y dudando de si se trataba o no de una
“ ladrona ”, el cuñado atina a preguntar a la dama, quién era ella, qué hacía
allí; y principalmente cómo había entrado?

Lógicamente, la dama visitante también se habrá visto muy sorprendida, y lo


único que se le ocurrió decir, fue que era una “ amiga ” del Señor Fulano (su
cuñado).

Por suerte, en medio de la insistencia del cuñado, acerca de cómo había


entrado al edificio, llega nuestro entrevistado, quién también muy sorprendido,
atina sobre la marcha, a saludar efusivamente a la mujer con un par de besos
en la mejilla -como hacemos con nuestras amistades- haciendo como si
efectivamente no le sorprendiese verla allí!.!

Luego, inmediatamente finge que era una cliente (de confianza) que venía de
otra ciudad, y con quién él, había estado charlando telefónicamente la tarde
anterior, y se habían puesto de acuerdo para reunirse a primera hora en la
mañana.

Fue por esto – explicó al cuñado- que optó por dejarle la llave del edificio, con
un guardia de seguridad, que presta sus servicios en la cuadra, y que si bien
no es empleado directo de la Empresa, suele realizar de paso un servicio de
vigilancia a cambio de una “ propina mensual”, es decir el guardia es también
alguien conocido y de confianza para la Empresa.

Lógicamente, todo esto tuvo que explicarse, en un lapso de mas o menos


sesenta (60) segundos al cuñado, y la amante del que daba la explicación, tuvo
que “ cazar ” rápidamente la historia; corroborándola al desconfiado
interlocutor que ambos tenían enfrente.

Al final, ese mismo día también para “ cerrar” bien la versión, se tuvo que
hablar con el guardia, quién (luego de recibir unos billetes) aceptó confirmar
frente al cuñado, por si este le preguntaba, la versión de que efectivamente
recibió el día anterior la llave de la Empresa, con el encargo de entregárselo a
la “ cliente ” que venía de otra ciudad.
Pero realmente fue una situación bien difícil!.
Niegue, niegue, niegue, mirando a los ojos

Un último recurso, que le puede ser útil en el peor de los casos, es decir
cuando las sospechas de su pareja, están bastante desarrolladas, al punto que
tiene datos bastante fidedignos sobre sus andanzas; es negar categóricamente
todo.

En ocasiones, ocurre que las parejas de los varones infieles van recopilando
lentamente datos de distintas fuentes.

Al principio era solo una versión mal hilvanada. Luego fueron versiones
coincidentes, de más de una persona. Hasta llegarse a una situación, de casi
certeza acerca de las andanzas de sus respectivas parejas.

Es entonces, cuando ellas atacan con todo. Presentan de golpe toda la


información y exigen un “ asinceramiento”. Es el momento decisivo. Ellas
esperan la confesión final, lo único que falta para cerrar la “ tragedia ” .

En el fondo, anhelan que todo sea falso. Mentiras inventadas por las personas,
para destruir o dañar a la pareja.
Pero paralelamente, intuyen la verdad. Hace tiempo que algo no funciona bien
en la pareja.

Y allí están. Usted y su pareja. Ella que exige la verdad, y busca inquisidora
sus ojos... y pregunta. Usted, que siente latir su corazón aceleradamente.

Muchos hombres infieles, suelen no soportar la tensión de estos momentos. Y


acaban por derrumbarse. Es cuando suelen reconocerlo todo, confesarlo todo.
Y entonces llega el infierno a sus vidas.

Por eso, Usted, varón infiel, si desea evitar que todo se descubra y aún no se
ha decidido a abandonar a su actual pareja o esposa, debe asegurarse de
manejar este momento cumbre, de la manera más profesional posible. Es
decir, de igual manera a como lo manejan los infieles profesionales.
Si usted quiere lograr que el episodio termine a su favor, como todos los
demás que hemos venido revisando, debe estar dispuesto a demostrar en ese
momento la más grande seguridad que hasta entonces le haya demostrado a su
pareja.

Debe usted presentarse imperturbable. Mírela a los ojos fijamente. No con


dureza, sino directamente. Y asegúrele con toda la convicción posible que: No
es cierto!.

Niegue, niegue, niegue todas las acusaciones, mirando directamente a los ojos
a su pareja.

Asegúrele que son mentiras inventadas por las personas. Nunca, por más
información que su pareja le indique tener sobre sus infidelidades, caiga en la
trampa, de terminar por reconocer usted mismo, todo.

Niegue hasta la muerte las acusaciones. Diga un no rotundo a todo!. Esta


actitud, si bien no hará a su pareja olvidar las informaciones que logró
recopilar, harán germinar en su interior la duda sobre la veracidad de las
afirmaciones de las personas consultadas, e inclusive sobre las buenas
intenciones de aquella gente.

Solamente -como ya lo mencionamos- si Usted está decidido a, o pensando


seriamente en, dejar a su actual pareja o esposa; es que sería recomendable
asumir y aceptar como ciertas, todas las referencias que sobre usted, le han
dado a ella.

En tal caso, ya usted sabe que reconocer y aceptar como hechos reales todas
las acusaciones, normalmente suelen trazar el camino hacia una separación,
divorcio o situación similar.

Pero si no es esa todavía su intención, defiéndase como un “gato panza


arriba”, y niegue todo vehementemente.
10

PERFIL DE LA “ AMANTE IDEAL ”


Así como existen perfiles ideales para distintas actividades y profesiones,
igualmente es posible delinear un perfil de la que sería la “ amante ideal ”.

Llegada la hora de abrirse a conocer a otras mujeres, a todo varón infiel le


suele asaltar la pregunta de cómo debería ser, o que características debería
tener la persona capaz de asumir con él una relación que -aún siendo paralela-
le permita sentirse a gusto, cómodo y hasta realizado, principalmente por la
manera en que ella asumiría y viviría dicha vinculación.

De los comentarios efectuados por nuestros entrevistados sobre sus


experiencias, hemos recopilado un espectro amplio de características que toda
amante ideal reúne; las cuales pasamos a detallar seguidamente.

No está muy orientada hacia el matrimonio

Normalmente, a partir de sus demás características personales, la


“ amante ideal” , es una persona que no se ve a sí misma como una típica
mujer, que se convierte en un momento dado, en la esposa de un hombre, y se
vuelve luego una abnegada ama de casa, y más tarde solícita madre de los
hijos de su pareja.

Normalmente son mujeres que casi se puede decir “ no están hechas para el
matrimonio” y por lo tanto, ya en su propia manera de pensar está prevista la
permanente situación de ser “ la otra ”.

Esto que puede ser quizá violentamente discutido por muchas mujeres (que
obviamente no pertenecen a esta categoría) en realidad es así, debido a las
características psicológicas de tales mujeres.

En efecto, en la historia personal de estas amantes ideales, se registran


siempre, episodios o circunstancias que las han ido lentamente
predisponiendo, hacia estos tipos de convivencia con el sexo opuesto, como
modalidades predominantes.
No es este el espacio para discutir o analizar tales episodios o circunstancias,
ya que ello es propio de los tratados de psicología profunda. Baste con
señalarse, que ni siquiera se trata de episodios catastróficos necesariamente,
sino la clave está en la manera en que en la infancia de éstas mujeres, se
resolvieron los conflictos intrafamiliares, la cuota de afecto recibida (o no) por
parte de sus padres, y sobre todo las características predominantes de la
relación con el padre (varón), etc.

Lo concreto es que esto es así. Y por más aparentemente “ ilógico” que suene,
estamos en condiciones de afirmar a estas alturas; que hay mujeres que “ están
hechas para ser amantes” y no esposas o parejas oficiales.

La prueba definitiva está en que, cuando en la vida de muchas de estas


mujeres, aparecen hombres “ libres”, quizá solteros o divorciados, con los que
pueden llegar a construir una sólida y estable pareja, normalmente ellas se las
arreglan para “ huir” de alguna manera de ese vínculo.

Inexorablemente, se las arreglan para terminar la relación, haciendo algo que


la arruine, es decir “ saboteándola”. Incluso en algunos casos en que ellos les
proponen matrimonio, ellas no aceptan, echando mano a un montón de
excusas y supuestos impedimentos para justificar su negativa.

Y todo debido a que en su modelo ideal de vida no caben este tipo de


relaciones y de hombres. Su anhelo es estar al lado de un
“ hombre prohibido ”.

No le gustan los niños

Al no verse como la típica madre y ama de casa, el prototipo de la mujer-


amante, generalmente suele actuar poco orientada, o sentirse escasamente
atraída o enternecida con los niños.

Es el modelo opuesto al de aquellas mujeres que naturalmente siempre se han


encargado de atender niños, ocupándose al principio de sus hermanos
menores, más adelante quizá de los hijos de su hermana y finalmente de los
suyos propios.
Incluso laboralmente, este segundo tipo tradicional de mujeres, generalmente
ejercen su “vocación maternal ”. Trabajan como educadoras parvularias,
maestras en jardines de infantes, etc.

En cambio las otras mujeres prefieren actividades y profesiones que les llevan
a estar en contacto principalmente con personas adultas.

Y cuando se trata de lidiar con niños, se las ven en figurillas. Quizá no saben
siquiera como cambiar un pañal a un bebé, o en todo caso, aún sabiendo cómo
hacerlo, detestan ocuparse de ese tipo de cosas.

Esto, debido a que el mundo predominantemente atractivo para ella, es un


mundo de adultos, entre los que se cuentan especialmente los hombres.

Evita sistemáticamente embarazarse

Debido a este rechazo a la maternidad y a su poca orientación a los


niños, ordinariamente la mujer-amante ideal, es alguien que rigurosamente se
“ cuidará ” para no quedar embarazada en algún momento, como fruto de las
relaciones sexuales con su amante.

Será ella misma la que se ocupará de obtener los elementos anticonceptivos


necesarios y los utilizará meticulosamente.

Incluso en algunos casos, ella elegirá recursos definitivos tales como la


ligazón de trompas, es decir la esterilización.

Esta actitud de la mujer, le otorgará a la relación con su pareja, un fuerte


componente de “seguridad”, tornándola una relación ideal, puesto que no
caerá en el viejo riesgo de que en algún momento (quizá como fruto del
sentimiento que le une a ese varón, tal vez como un recurso para no perderlo ,
incluso para crearle conscientemente dificultades); ella se quede
“accidentalmente embarazada” lo cual introduciría una “ complicación ” en la
relación.
Esto que suele ser harto frecuente, es un viejo recurso que utilizan algunas
mujeres-amantes que desean con tal estrategia, retener cerca a sus hombres en
ciertos casos, apurar una decisión de éstos respecto a dejar a sus actuales
esposas en otros, o incluso en ocasiones; usar el embarazo a modo de “
castigo” o agresión a sus amantes , haciendo que las esposas de éstos
descubran la relación paralela, con todas las implicancias y consecuencias
usuales en tales casos.

De manera que, en cuanto aparezca en el horizonte de cualquier hombre, una


mujer que definitivamente rechace la maternidad, y por lo tanto evite
rigurosamente el embarazo, esto constituirá una gran comodidad y ventaja
para cualquier varón-infiel.

Joven y Poco “ experimentada”

Un modelo especial de mujer, candidata a ser la amante ideal, es aquella


jovencita inexperta, soñadora y romántica que anhela una relación fuerte que
colme su vida. (*)

Si bien quizá al principio, esta joven dama, como fruto de su educación,


rechace la idea de vincularse a un hombre comprometido, o aún habiendo
iniciado la relación con alguno, ella se muestre refractaria a su continuidad.

No obstante esto, es altamente probable que como resultado de las repetidas


interacciones con aquel varón infiel, tal vez experto seductor; quizá ya hombre
maduro, amante experimentado; finalmente ella no pueda evitar verse
subyugada por dicha relación, y acabe por entregarse mansa y dócilmente a la
misma.

Será entonces cuando esta “ lolita ”, aceptará refugiarse cómodamente en los


brazos de su amante, ya sin ningún complejo de culpa lo suficientemente
fuerte, como para alejarla de aquel sitio.

(*) En los últimos tiempos viene hablándose intensamente del fenómeno de las “ lolitas”. Jovencitas
audaces y osadas que desafiando a las mujeres de la generación anterior, presentan una gran habilidad
de seducción, y al haber resultado altamente beneficiadas por la naturaleza, la combinación de dichos
atributos, hacen tambalear los cimientos del mundo femenino adulto.
Le trata a Usted como siempre soñó o deseó

En ocasiones, en la vida de un varón infiel, acontece que el día menos


esperado, éste conoce a una mujer, que naturalmente y sin que ello le
signifique un gran esfuerzo; tiene la capacidad de dispensarle el tipo exacto de
trato que éste siempre ha soñado.

No son pocas las relaciones paralelas que se han construido del día a la noche,
debido a que de manera casi “mágica” los dos amantes encajan mutuamente.

Coincidencias en gustos, preferencias, etc., allanarán de manera asombrosa el


camino y los tiempos, hacia la construcción de una fuerte relación entre ambas
personas

Será entonces cuando ambos comentarán sorprendidos: nos relacionamos


desde hace poco tiempo, pero parecería que nos conocemos y estamos juntos
desde hace años!!

Unos de los primeros resultados tangibles de este tipo de “ química perfecta ”


entre ambas personas, será el que una de ellas o ambas, estarán en condiciones
de darle a la otra, el tipo exacto de trato o atenciones que aquella necesita; y
que tal vez durante mucho tiempo no ha recibido de su pareja oficial, e
incluso, ha tenido que hasta casi “ mendigarlo ” a ésta.

Al recibir el tipo de trato anhelado, es difícil que un hombre llegue a barajar


siquiera mentalmente, la idea de alejarse de, o dejar a su “ pareja paralela” , ya
que su compañía es altamente beneficiosa, rasgo a partir de lo que también
este tipo de mujeres son consideradas amantes ideales.

Como ejemplo citamos el caso de un próspero comerciante, al que conocimos


mientras todavía estaba casado. Si bien su esposa no era una mala persona, no
le tenía la paciencia suficiente para ocuparse de él en los detalles. Por ejemplo,
cuando llegaba cansado al hogar, casi nunca ella tenía ganas ni tiempo de
prepararle la cena, o aunque sea de servírsela, si ya la había preparado el
personal de servicio doméstico asignado a dichas tareas.
Igualmente, cuando debía salir de viaje, relataría años después este hombre, él
envidiaba a sus amigos, por la manera en que sus esposas les ayudaban a
preparar sus equipajes, les planchaban la ropa necesaria, etc; todo lo cuál él
nunca recibió de su esposa, que dejaba totalmente estos detalles en manos del
servicio doméstico.

El fin de la historia? Un día, este Comerciante contrata a una secretaria, a la


que entre otras cosas, le corresponderían tareas tales como la de servirle café,
coordinar el servicio de almuerzo, etc.

Desde el principio, esta dama ( que vale la pena aclarar no era mucho más
joven ni bonita que su esposa), se destacó por su solicitud y fina atención con
su en aquel entonces “ jefe”. Declararía luego éste con sorpresa que ella, en
poco tiempo, llegaría a conocer, incluso mejor que su esposa, los pequeños
( pero a la vez grandes) detalles de sus preferencias personales respecto al
número de cucharadas de azúcar con las que le gustaba tomar su café, qué
tipos de sopas eran sus predilectas, cuáles eran los alimentos que debía
controlar por prescripción médica, etc, etc.

Lo más llamativo era -según refirió este hombre- que toda esta atención
personalizada, la dama en cuestión demostraba brindarla no porque la sentía
parte del cúmulo de sus tareas asignadas, sino porque le gustaba hacerlo; se
ocupaba de ello con agrado y entrega.

Esto, lentamente fue acercando a ambas personas, haciendo que el hombre


poco a poco, se vaya sintiendo más a gusto en el negocio, que en su hogar.
Y por lo tanto, haciendo que cada vez se quedara hasta más tarde a trabajar
junto a su secretaria.

Hasta que un día... ya saben lo que pasó.

La historia termina varios años más adelante, cuando este hombre se divorcia,
deja a su esposa, y un tiempo después, forma pareja estable con su hasta aquel
entonces secretaria/amante.

No fue una aventura ocasional. Estuvieron juntos por casi quince años, hasta
que el hombre muere como producto de una enfermedad que se llegaría a
complicar de manera irreversible. Pero mientras duró, las personas que los
conocimos pudimos comprobar que eran realmente felices!.
Busca sentirse protegida por un hombre fuerte

Cercana a la mujer-amante joven e inexperiente, se encuentra la que


busca sentirse protegida por un hombre “ fuerte ”, en cuyo concepto esta dama
incluirá por ejemplo, al hombre ya maduro, estabilizado en la vida a nivel
económico, que le pueda permitir gozar ciertas seguridades y que le genere
principalmente una sensación de protección.

Este hombre asertivo y exitoso, le transmitirá con su sola presencia a su


amante, fuertes sentimientos de seguridad y protección altamente valorados
por todo el género femenino ( o por lo menos por aquellas féminas que
disponen de una suficiente y adecuada dosis de “salud mental”, suficiente
como para permitirse reconocer esta necesidad)

De manera que, algunas mujeres justamente se sentirán subyugadas por todos


los factores usualmente concomitantes, a la condición de hombre
comprometido o casado: carrera exitosa, la existencia de hijos; y finalmente el
estar ya familiarizado con lo que implica “ saber tratar a una mujer”, debido a
estar viviendo con una ( su esposa) hace varios años.

Hasta aquí el detalle de los distintos aspectos ideales del perfil


correspondiente a una amante. Todos estos indicadores, presentados en los
apartados anteriores, en la medida en que acumulativamente, vayan
convergiendo en una mujer determinada; la harán aproximarse con cada vez
mayor precisión a dicho perfil

Si todos los elementos citados en este apartado no contribuyen a facilitarle a


usted amable lector, su búsqueda de la amante ideal; por lo menos le servirán
como referentes ciertos a la hora de establecer con claridad qué características
definitivamente no forman parte de dicho perfil. Es decir cómo ella “ no debe
ser ”. Buena suerte en su búsqueda.
11

COMO SER INFIEL A SU AMANTE


En ocasiones también puede darse el caso, de que usted acabe siendo infiel a
la propia persona con la que usted está engañando a su pareja oficial; es decir
a su amante.

Esta infidelidad puede tener distintas dimensiones: desde aventurillas


ocasionales con otras mujeres, pasando por breves romances terminados los
cuales, usted continua junto a su amante primigenia; hasta verdaderas
relaciones en las que usted finalmente optará por dejar a aquella, y quizá
incluso hasta a su pareja oficial, para permanecer junto a su nueva amante.

Sea cual sea la dimensión de la infidelidad para con su amante, en este


apartado nos ocuparemos de presentar algunas sugerencias y
recomendaciones, acerca de cómo sobrellevar esta segunda instancia de
infidelidad.

Una tercera persona, exige mayor cautela

En primer término, debemos enfatizar la importancia de aumentar la


cautela y los mecanismos de seguridad para con su pareja oficial, respecto a su
nueva amante.

En efecto, si de por sí ya es difícil, esconder a una mujer, que hay otra en el


medio, imagine usted lo que debe ser, esconder a dos mujeres, que hay una
tercera rondando!.

En lo relativo a su pareja oficial, caben en igual medida todas las


recomendaciones hasta ahora formuladas, en cuanto a precauciones a seguir
para asegurar el secreto de la existencia de una amante.

El error en el que suelen caer muchos infieles consuetudinarios, es el de “


relajarse ” y obviar todas las precauciones, usualmente seguidas para el caso
de su primera amante; respecto a la existencia de su segunda amante.
En estas circunstancias, no suele ser raro que habiendo sobrellevado por
mucho tiempo, con gran habilidad una primera relación paralela, un hombre
comete errores en el manejo de la segunda, lo que más tarde o más temprano
lleva a su pareja oficial a descubrir esta (segunda) vinculación, e incluso
adicionalmente, a veces, hasta la primera. Es cuando estos infieles de vocación
sienten que todo se derrumba: se quedan sin el pan y a veces... sin las tortas.

De manera que mucho cuidado: igual cantidad de celo, cautela y precauciones


deben ensayarse para con su pareja oficial, en todas y cada una de las
relaciones paralelas en las que uno se aventure .

Cuidado con su primera amante !

Sea cuidadoso, ella se las sabe todas! Dado que hasta ahora, ella le ha
acompañado y ha participado de todas sus estrategias y esfuerzos, tendientes a
evitar que su pareja oficial tome conocimiento de su doble vínculo, su primera
amante es una persona que conoce perfectamente todos los trucos,
estratagemas y excusas que un hombre infiel, despliega.

Realmente debe usted volverse alguien muy creativo y audaz, para poder
sobrellevar con éxito, y sin que se entere su primera amante, de la existencia
de la “otra”.

Acaso este sea el motivo por el que muchos hombres infieles, acostumbran
tener solo una amante por vez: exige mucho esfuerzo el mantener en secreto al
vínculo paralelo, y si fuesen dos, puede llegar a resultar bastante desgastante.

No obstante, si se da el caso, lo cual a veces incluso ocurre sin llegar a


proponérselo deliberadamente, ya sabe usted que debe redoblar precauciones
frente a su amante primigenia, para que no descubra la existencia de su
segunda amante.

Una excusa que usted puede utilizar con la primera, para estar con la segunda,
y que usualmente es aceptada por aquella, es la de que su pareja oficial está
desconfiando algo, y que últimamente anda haciendo muchas preguntas; razón
por la que usted debe aplicar la táctica del cambio de horarios o de frecuencia
de encuentros, según sugeríamos en el apartado relacionado al manejo de las
sospechas de su pareja.
Así, su primera amante estará tranquila, y usted dispondrá de tiempo libre para
dedicarse a su “ nueva amiguita”. Lo de tranquila se afirma por cuanto ella
será la primera interesada en cuidar que su pareja oficial no descubra su
existencia.

De todas maneras, esta excusa solo podrá servirle por unos meses. Durante el
transcurso de los mismos, sería recomendable que usted vaya definiendo que
hacer con ambas personas.

Esto significa que, de acuerdo a los testimonios recogidos, cuando un hombre


infiel acepta o busca una segunda amante a su lado, algo está pasando en su
relación con la primera.

No queremos necesariamente concluir que tenemos una crisis en desarrollo,


pero es bueno preguntarse en profundidad sobre los motivos que subyacen a la
existencia de este segundo vínculo paralelo.

En algunos casos, podrá simplemente ocurrir, que esa segunda persona


representa sólo algo efímero. Pero en otros casos, la existencia de una segunda
amante es quizá el indicador más claro de que está llegando la hora de
terminar con su amante primigenia.
12

CUANDO FINALIZAR LA RELACION


CON SU AMANTE
El amor es eterno... mientras dura, dicen los conocedores de las cuestiones
sentimentales. Este pensamiento nos lleva al siguiente punto de nuestro
trabajo. El asunto es que, si bien en algunas relaciones, los vínculos paralelos
acaban convirtiéndose en “ oficiales” ; en otras, más tarde o más temprano, la
relación entre los amantes, llega a término.

No es que uno viva buscando el momento. Pero sabemos que la vida está llena
de inicios y finales. Es una sucesión de encuentros y partidas, y quizá le haya
pasado a usted, varón-infiel, que llegó a su vida una amante, la cuál trajo
muchas cosas hermosas a su existencia. Y un día igualmente, se marchó. Es la
ley de la vida.

De manera que, sería saludable y sensato, asumir abiertamente esta


posibilidad y antes que rehuir el tratamiento del tema, enfrentar el asunto con
franqueza, tratando de identificar con antelación las probables causales
determinantes de una ruptura.

Estamos avanzando hacia la idea de que ante un eventual surgimiento de


ciertas situaciones, sería recomendable y conveniente, poner término a la
relación con su amante, sea esta la primera, la segunda; o la que se ubica en
“n” orden en su vida . El detalle de tales hechos posibles, es materia destinada
a recibir tratamiento, en los siguientes apartados.
Cuando se pone “ exigente”

Una de las primeras causas por las que sería recomendable empezar a
pensar seriamente, en terminar la relación con su amante, sería que ella
empiece a mostrarse incomprensiva con usted, con sus posibilidades en cuanto
al tiempo que le destina, y respecto a la frecuencia de los encuentros; y
también en cuanto a lo que usted puede y no puede darle.

En la medida en que ella se muestra exigente respecto a estos temas, usted irá
gradualmente sintiéndose presionado e incómodo como es natural de esperar.

Recordemos que una de las características de la amante ideal, es su


flexibilidad, paciencia y comprensión hacia usted, respecto a ciertos temas
vinculados a la relación con ella; ya que de por medio estará también siempre
su pareja oficial.

De manera que en cuanto su amante empiece a dar señales de rigidez e


intolerancia, téngalo por seguro: ha llegado la hora de dar por terminada la
relación.

No se permita dudas o debilidades respecto a esta decisión. No importa lo


bella, joven, ardiente o especial que ella sea. Recuerde que usted se refugió en
sus brazos, para estar mejor que con su pareja oficial, y por lo tanto, si usted
llegase a aceptar que aquella relación paralela funcione peor que ésta;
ciertamente que habrá hecho un muy mal “ negocio ”.

Por lo tanto llegado el caso citado, usted deberá tomar prestamente la decisión
correspondiente a esta situación.

Cuando (ella) amenaza con hacer que la relación se descubra

Asociada a la causa anterior, en ocasiones, una amante exigente que no


ve satisfechas sus pretensiones, recurre a métodos extorsivos, del tipo
“ chantaje emocional ”, amenazando a su amante con contarle todo a su
esposa, llevándole pruebas que certifiquen la existencia de la relación paralela
con ella.
Usualmente tales pruebas serán fotografías, cartas, informaciones claves que
ella maneja, etc.
Este es el momento en que puede apreciarse con claridad la conveniencia de
evitar generar tales evidencias, pasibles de ser utilizadas como “ pruebas ”,
para con su pareja oficial.

Si por acaso, su amante recurre a dichas amenazas, la primera necesidad


importante, es la de hacer un claro diagnóstico de las reales posibilidades de
que esta amenaza sea cumplida por ella.

Para esto, nadie mejor que usted, que la conoce, conoce su carácter y su
temperamento; y quizá podrá identificar con claridad lo que ella será o no
capaz de hacer.

Si su diagnostico le indica que es probable se dé el cumplimiento de la


amenaza, entonces adopte una estrategia conciliadora y deliberante. Busque
un acercamiento que apacigüe los ánimos.

Dialogue con mucho aplomo con ella, tratando de hacerle razonar, y sobre
todo, si le parece que puede llegar a ser necesario, chantajéele usted también
emocionalmente.

Una manera de hacerlo sería señalándole que quienes principalmente serán


lastimados por su acción ( la de hacer que su esposa se entere) serán sus hijos (
los de usted), a los que quizá para ese momento ella también esté vinculada
sentimentalmente ( aunque no los conozca personalmente), por ser hijos
suyos.

Este método suele ser casi infalible. Por más enojada o molesta que esté una
mujer con su amante, le será muy difícil elegir consciente y deliberadamente,
acciones que resultarán en perjuicio o daño a los hijos de éste. Es algo
humano. Y femenino.

Luego de pasado el momento de mayor riesgo, busque el mejor momento a


partir de allí, y vaya lentamente “ trabajando ” la actitud de su amante,
tratando de lograr su predisposición hacia la idea de concluir la relación.

Esto requerirá sin dudas, de una muy alta dosis de paciencia, pero, dado el
beneficio que se puede lograr como resultado; la inversión bien vale la pena.
Si por el contrario, como fruto de su diagnóstico, usted concluye que debido a
su temperamento o características similares, su amante no será capaz de
cumplir su amenaza, de informarle de todo a su pareja oficial; simplemente
aléjese de ella, dando por concluida la relación.

En todo caso en la última charla, a modo de precaución que nunca está demás,
hágale también emocionalmente responsable del dolor que sus hijos podrían
experimentar si ella cumpliere sus amenazas.

La diferencia en este caso, será que el grado de esfuerzo que deberá usted
invertir, en tratar de hacerle entrar en razón a ella, será menor que en el caso
de que se trate de una mujer de “ armas tomar ”.

Cuando usted tiene “otra” (amante nueva)

Como ya adelantábamos en el ítem anterior ( cómo ser infiel a su


amante), no pocas veces ocurre que en medio de una relación paralela usted
conoce a otra tercera persona, que igualmente le sensibiliza y finalmente se
acerca a ella con todo lo que eso implica.

No es que no sea posible tener dos amantes a la vez! Estamos partiendo del
supuesto de que usted mismo quizá sea el que no se siente con el suficiente
tiempo y energías como para desear sobrellevar lo que en realidad serían tres
relaciones ( dos paralelas y una oficial).

Por lo tanto, si esta fuese su situación, será también hora de despedirse de su


anterior amante y dedicarse de lleno a la nueva.

En todos los casos siempre recomendaremos la cautela y la prudencia en el


cierre de la relación paralela anterior. Una mujer lastimada en su amor propio
u orgullo personal puede transformarse radicalmente de ser un manso
corderito a convertirse en una “ leona herida ”.

Siempre será mejor buscar el dialogo y el común acuerdo, que exacerbar


ánimos que generen “vientos de tormenta ” .
Cuando ensaya estrategias inadecuadas para “ atraparle ” definitivamente

El último tipo de situación indicadora de que ya ha llegado el tiempo de


concluir la relación, sería aquel en el que su amante repetidamente ensaya
estrategias que apuntan a lograr “ atraparle” definitivamente, pero que se
pueden calificar mas bien de inadecuadas, o tal vez en ciertos casos hasta de
perversas.

Las estrategias adecuadas serían acciones positivas, que tienen por resultado
generar en usted, una sensación de comodidad, agrado o bienestar. Es decir,
son saludables y buenas.

Las estrategias inadecuadas son actuaciones que más bien representan para
usted tensiones, molestias o incomodidades. Veamos un par de ellas.

El primer tipo de acciones posibles de ser desplegadas dentro de esta lógica,


está relacionado a un (supuesto) embarazo. ( * )

En esta perspectiva, aparecen distintos “ síntomas ” : sucesivos y repetidos “


atrasos” en la menstruación, nauseas y vómitos sin base real. Incluso una
marcada resistencia a efectuarse los análisis médicos para descartar o
confirmar la existencia del embarazo, son actuaciones que normalmente una
amante ejecuta cuando está empezando a querer “ atrapar definitivamente y a
cualquier precio” a su pareja.

Estos recursos usualmente los despliegan, aquellas mujeres que saben o


intuyen la “ nobleza” de sus amantes, quienes serían incapaces de
desentenderse o no hacerse “ responsables” de un hijo, en caso de que este
fuera concebido dentro del vínculo paralelo.

En los casos en que ellas saben, que su amante es quizá alguien insensible, a
quien no le importaría nada la existencia de un probable hijo, usualmente no
suelen recurrir a estos recursos.
(*) en este caso, se asume que el embarazo de su amante, es decir la posibilidad de que ella conciba un hijo
suyo, tiene para usted una connotación negativa, ya que es una decisión que no ha sido tomada entre los dos, es decir, es
algo que usted no desea ( por lo meno no en el momento en que ella lo quiere). Es un hecho para, el que usted considera,
aún no es el tiempo correspondiente.
Pero, si usted es de las personas que por sus características individuales, se
sentiría altamente comprometido en una relación donde advenga un hijo, y se
percata de que esta característica está siendo utilizada en su contra, no lo dude.
Empiece a buscar la manera de terminar la relación con esa amante.

Una segunda estrategia, pasible de ser desplegada en este sentido, es la de


simular intentos de suicidio.

En efecto, aquí tenemos por ejemplo episodios aparentemente reales de


ingestión de pastillas, cortes en las muñecas, etc.

Lógicamente, tales hechos son bastante tensionantes y hasta asustantes,


motivando incluso en no pocas veces la hospitalización de la
( supuesta ) suicida.

Pero, si lográsemos ver más allá de lo aparente, notaríamos la presencia


contundente de claras señales de que el o los aparentes intentos realizados, en
realidad eran simulacros. No tenían en el fondo la firme decisión de cumplir el
objetivo, supuestamente establecido ( lograr la muerte de la persona).

En efecto, tomando algunas maneras usuales que eligen las mujeres para
intentar suicidarse, podemos ir desgranando una por una, las señales
indicadoras de que aquellas actuaciones, en realidad eran simulacros.

i. Amenazas o avisos previos

Las primeras típicas actuaciones de alguien que está en


proceso de simular un suicidio son las amenazas concretas,
al estilo de avisos anticipados.

En este orden se inscriben aquellas menciones realizadas


por una amante, en momentos quizá de discutir con usted,
en las que le advierte que de no conseguir algún objetivo o
deseo ( por ejemplo, el que usted deje a su esposa y se vaya
a vivir con ella), ella acabará matándose.
Sobre este punto se puede aclarar: una persona que ha
tomado la firme decisión de terminar su existencia, no le
avisa a nadie con antelación, justamente por querer evitar
por todos los medios, que se lo impidan. Más bien, lo que
hace es mantenerlo en secreto y busca el mejor momento
para cumplir su cometido.

Cuando encuentre el lugar, medio y momento adecuado,


silenciosamente esta persona se matará. A lo sumo, lo que
suelen hacer algunas suicidas es dejar una carta explicatoria
de su decisión.

Pero, alguien que solamente amenaza con hacerlo de


manera repetida, más bien está utilizando esto como un
recurso para el “ chantaje emocional ”.

De todas maneras, no se puede dejar de sugerir que ante


tales amenazas, no sería saludable adoptar una estrategia
de desafío, en cuanto al cumplimiento de la misma;
consistente en que usted le diga a su amante algo así como:
hazlo! ( a ver si te atreves).

En tales casos, quizá este desafío sería el empujón


definitivo, que una persona cuya estructura no está
interiormente bien, y que en ocasiones se ve desbordada
por sus impulsos; necesita para animarse a ejecutar dicha
amenaza.

Lo recomendable, sería enfrentar esta amenaza verbal,


apelando al raciocinio y a la cordura de la persona. Tratar
de hacerle ver que ese camino no resolverá ningún
problema, y que solamente haría daño a mucha gente
( entre ellos a usted, quizá a la familia de su amante, a sus
hijos, etc.)
ii. Cortes o Heridas auto-inflingidas

Algunas zonas del cuerpo sangran profusamente, aunque


las heridas que se produzcan en dichas zonas no sean
graves. Las muñecas por ejemplo, que si bien son zona de
tránsito de venas delicadas, necesitan no obstante recibir
cortes en zonas bastante precisas para producir las fatales
hemorragias que causan la muerte.

Muchas personas que simulan intentos de suicidio, suelen


inflingirse cortes ( en las muñecas) siguiendo una dirección
paralela a las venas, antes que transversal. Esto, si bien
produce una herida que sangra profusamente, no
compromete de manera seria la existencia de la persona, ya
que no afecta ni destruye de manera grave la integridad de
las venas principales. Lo mismo puede acotarse respecto a
heridas que se produzcan en la zona del cuello.

iii. Ingestión de pastillas

Este es otro tipo de recurso para suicidarse, que algunas


mujeres suelen elegir como recurso para ensayar una
simulación. En efecto, lo que suele darse en estos casos, es
por ejemplo, que si bien las pastillas ingeridas son
abundantes, el contenido (químico) de las mismas no
resulta peligroso, ni siquiera tóxico para las personas que
las ingieren.

Otra variante consiste en ingerir pastillas peligrosas, pero


en cantidad necesaria sólo para causar ciertas molestias
digestivas o estomacales, producir pérdidas del
conocimiento, etc.
Finalmente esta el caso de la dama simuladora que utiliza
la variable “ tiempo ” a su favor, cerciorándose de ingerir la
cantidad exacta de una dosis que podría resultar letal, pero,
asegurándose de que alguien vendrá ( quizá casualmente su
propio amante) y la encontrará justo con el tiempo
suficiente para gestionarle socorro médico, y salvarle la
vida.

Como se ve también en esta categoría, siempre se puede


detectar la señal reveladora del “ simulacro” .
13

COMO TERMINAR LA RELACION


CON SU AMANTE
Sea cuales sean los motivos, lo concreto es que llegó el momento final: ha
llegado la hora de terminar la relación con su amante.

También en esta ultima fase del vínculo, al igual que en los inicios, y a lo
largo de todo su transcurso, es importante utilizar ciertas estrategias a fin de
asegurar que la conclusión se dé de la mejor manera posible, sin dejar
resentimientos ( o por lo menos que estos sean los mínimos posibles), y
rescatando mas bien lo positivo que deja todo aquello.

Las siguientes son algunas ideas pasibles de ser aplicadas en este proceso, las
cuales están divididas de acuerdo al tipo de circunstancias en las que se da la
ruptura o disolución de la relación paralela

Finalizar la relación en circunstancias ordinarias

Se considera a este tipo de circunstancias a aquellas en las que


simplemente usted ha optado por terminar la relación sin ningún motivo
especial. Tal vez ha descubierto que ama profundamente a su pareja oficial, tal
vez tiene otra amante nueva, tal vez está cansado de llevar una “ doble vida ”,
etc. Lo concreto es que, en lo concerniente a su amante, no existen problemas
importantes generados por ella.

La dificultad de esta situación radica en que debemos ser muy cuidadosos para
evitar al máximo posible lastimar a su amante. Ella no ha hecho nada malo
que amerite su decisión de terminar. Es más, tal vez ni siquiera espera esta
decisión de su parte.

Por lo tanto, la estrategia a seguir en este tipo de circunstancias, podría


denominarse como el proceso de “ hervir la rana ”. Esta figura surge a partir
de la sabiduría de los monjes tibetanos, quienes cuentan que si queremos
hervir una rana, y optamos por arrojarla viva en el agua hirviente, con toda
seguridad esta saltará desesperada fuera del recipiente que contiene el agua,
escapando aterrada de su muerte segura.
La estrategia entonces consiste en colocar a la rana en agua a temperatura
natural y gradualmente ir aumentando la misma. En un momento dado, quizá
la rana notará el cambio, pero como es gradual, solo se incomodará un poco.
De todas maneras permanecerá en el recipiente que se está calentando. Poco
tiempo después, cuando el agua hierva, la rana morirá indefectible e
inevitablemente.

Aplicado a nuestro caso, esto significa que usted puede ir gradualmente


mencionando a su amante, la posibilidad de que un día tengan que separarse.

Un varón-infiel entrevistado, relató que en los últimos tiempos de una de sus


relaciones paralelas, solía tener largas y filosóficas conversaciones con su
amante.

Enfocaba el tema por el lado de los límites naturales de la vida: la muerte, el


fin de las estaciones, el día y la noche, etc.

Luego, cuando su amante estaba receptiva a comprender estas mega-


realidades, focalizaba el punto en la relación entre ambos: le señalaba que
también ellos deberían separarse algún día, ya sea por causas naturales
( muerte de uno de ellos) o por decisión propia.

Como es lógico de esperar, al principio este tipo de menciones causaban


incomodidad en la interlocutora de nuestro entrevistado, pero -agrega éste-
luego, ella gradualmente iba asimilando el tema.

Hasta que llegó el día en que él por fin, consideró que era el tiempo de
plantear abiertamente el tema.

En otras palabras, la estrategia consiste en ir poco a poco sensibilizando a la


otra persona sobre el tema, sobre la posibilidad de que ello acontezca, y
finalmente acabar con una propuesta concreta: terminar la relación.

También es recomendable resaltar siempre el aspecto positivo del hecho. Si


bien toda separación es dolorosa, para ambos miembros de la relación; lo
recomendable es enfatizar en todo momento, principalmente lo bueno que ella
deja en la vida de los dos, mostrar cómo aquello llenó y llenará para siempre
( con recuerdos ), la vida de los amantes que se alejan.
Invite a su amante a alejarse de su lado con alegría. No con tristeza. Pídale que
celebre todo lo que usted le dio, y que ella valora y aprecia. Aliéntela a que
lleve todos esos maravillosos momentos pasados con usted, en su corazón y
que sienta que ellos enriquecerán sus vidas para siempre, aún cuando
físicamente ya no estén juntos.

Fin de la relación en circunstancias extraordinarias

Este tipo de situación aparece, cuando ocurre en el transcurso del


vínculo, algo negativo o desagradable generado por ella.

Es cuando usted podría aprovechar la situación para introducir el tema que


quizá hace un tiempo está revisando mentalmente.

Acerca de los motivos, podría tratarse de alguna de las causales analizadas en


el apartado referente a “ Cuando finalizar la relación con su amante”. Podría
tratarse de otra clase de acciones, pero lo concreto es que se trata de cualquier
tipo de conductas o acciones realizadas por su amante y que para usted
resultan incómodas, desagradables o quizá hasta ofensivas.

En tales casos, la estrategia de “ hervir la rana”, no es aplicable. Se debe ir


directo al grano y de manera firme.

Cualquier persona que hace algo malo, por una humana necesidad de
reparación, sabe que siempre sobrevienen consecuencias adversas de tales
actos: a lo sumo a veces nos negamos a aceptarlas, pero en el fondo sentimos
que las resultantes son justas y razonables.

Esto también es aplicado a su amante. Si ella hace alguna cosa y ejecuta una
serie de acciones que discordan fuertemente con sus expectativas, entonces
usted tiene servida ( si lo desea ), la oportunidad para plantear
consecuentemente la ruptura.
Confróntela con sus actos ( consumados o abortados). Pregúntele cómo se
siente ella por haber hecho lo que hizo ( y que determinan la decisión suya de
concluir la relación). Luego exprésele cómo se siente usted al respecto,
muéstrele todo lo mal que eso le pone.

Luego, pregúntele que haría ella si estuviese en su lugar, y usted hiciera algo a
una serie de cosas que le lastimasen?

Entonces concluya afirmando de que no se trata de su incapacidad de


perdonarla. Garantícele que usted ya lo hizo. Señale más bien que si usted
permanece a su lado después de lo ocurrido, eso implicaría admitir que
(usted) goza, o necesita, o desea ser lastimado y agredido.

Y - finalice diciendo - que eso, es algo que usted no puede reconocer, por que
no es verdad. No es cierto. Dígale que usted se estima lo suficiente a sí mismo
como para no permitir que esto siga ocurriendo. Señale con vehemencia, que
esa modalidad de relacionamiento no es saludable.

Y - remate sentenciando - que por lo tanto deben separarse. Insista en esta


figura. Dígales que no se trata de que usted le deja o abandona a ella. Se trata
de que ambos se separan. Porque una pareja es algo de dos, y todo lo que
acontece en ella es producto de ambos.

Después de estas palabras, lo esperable es que ella se resista tenazmente, quizá


hasta haga una serie de “ berrinches”. Todo esto es previsible. Usted debe
prepararse mentalmente para escucharlas y sostenerlas.

Metalícese de que así ocurrirá, y prográmese para hacer frente a este


momento. No permita que nada de lo que ella diga o actué, le haga torcer su
decisión de terminar la relación. Sobre todo si usted así lo quiere.

Esta última aclaración la formulamos, porque también debemos admitir la


posibilidad de ante los descargos realizados por su amante, usted se sensibilice
y quiera revisar su decisión de terminar con ella. No se siente mal en este
caso. Usted es el que decide. Nadie podrá juzgarlo por ello. Ni sus amigos,
conocidos o vecinos: nadie.
Esto es así porque la única persona que duerme y se levanta con las
consecuencias de nuestros actos, somos nosotros mismos. Por tanto, nadie
podrá nunca estar totalmente en nuestro lugar y juzgarnos por lo que
decidimos. Solo cada uno de nosotros sabe lo que siente en determinadas
circunstancias o momentos, y por lo tanto, solo uno mismo puede decidir lo
que cree más conveniente para su vida.

Por último, respecto a esta segunda circunstancia en la que podría darse la


finalización de la relación con su amante, le sugerimos que trate de asegurarse
de que ella se vaya, lo mejor posible, en lo referente a estado de ánimo. Esto
quiere decir que aquí es igualmente válida la estrategia sugerida para la
circunstancia anterior de separación ( ordinaria ), en la que hacíamos hincapié
en la importancia de contrarrestar el dolor, la tristeza o el sufrimiento,
focalizando en los aspectos agradables y positivos que caracterizaron a la
relación.

Use también en este segundo tipo de circunstancias, los mismos recursos


argumentativos. Aliéntele a que lleve en su interior la alegría de los momentos
vividos y compartidos, etc., etc.

Tres recomendaciones finales

i. Lleve todo lo que le podría comprometer

Una vez que usted se aleja de su amante, asegúrese en esta


última fase, de tener en cuenta y respetar una serie final de
precauciones que apuntan a garantizar el logro del cierre de
esta relación paralela, sin que su pareja oficial se entere.

Para ello, es sumamente importante que usted haga un


inventario a fondo de todas sus pertenencias, objetos y
enseres, obrantes en poder de su amante, o depositados en
el departamento que compartían.
Asegúrese de recoger, guardar, cargar y llevar cada artículo
de su pertenencia. No deje nada librado al azar. Cualquier
objeto personal reconocible como suyo, y que su pareja o
alguien vinculado a ella (familiares) puedan identificar,
serían una peligrosa evidencia de que “ algo ha pasado en
ese lugar ”.

Haga memoria, revise cajones, busque sobre y debajo de


los armarios, debajo de la cama, etc. No deje rincón sin
hurgar, buscando objetos que podrían delatarle algún día.

Y ni que decir de probables fotografías que existan de


ambos amantes paseando juntos, abrazados o besándose.
Peor todavía si se tratase de vídeos o fotografías
conteniendo escenas de sexo entre ambos!. Consígalo todo,
y sin dudar : destrúyalo todo!.

No es necesario que lo haga frente a ella. Pídaselas y dígale


que es necesario proceder así, que usted debe llevarlas
consigo.

A lo sumo, si usted por razones sentimentales desea


conversarlas en vez de destruirlas, busque un lugar seguro
en su oficina o cualquier otro sitio al que sólo usted tiene
acceso ( caja de seguridad en un banco, etc). Pero nunca,
por ningún motivo, las guarde en su casa,.

Y tampoco se las entregue a nadie en custodia. Nadie,


ningún amigo, conocido o similar deben poseer esos
materiales.

Recuerde que la gente cambia, y quienes hoy podrían ser


nuestros íntimos confidentes, mañana podrían querer
agredirnos. Y tener en sus manos esos elementos, sería
disponer de armas mortales para usar en contra nuestra.
En un caso extremo, si usted deseaba guardar esos “
recuerdos ”, y no tiene lugar seguro donde hacerlo,
reconsidere su decisión, y deshágase de ellos. Tírelos al río,
entiérrelos, quémelos; destrúyalos.

ii. Corte definitivamente con la relación

Una vez que usted se ha alejado de su amante, debe estar


dispuesto a sostener ese distanciamiento, pase lo que pase.

Por un lado, respecto a usted y su añoranza de los hermosos


momentos que pasaba con ella, asegúrese de encontrar
alguna manera alternativa de llenar ese vacío: practique
algún deporte, dedíquese a su pareja oficial, consígase otra
amante; pero por ningún motivo debe usted permitirse
sucumbir a las tremendas ganas que seguro sentirá en algún
momento, de correr de regreso a la cama de su ex amante.

No sucumba a la tentación. Si lo hace usted estará perdido!


Esto, porque le transmitirá a ella el mensaje, de que usted
no puede vivir sin ella, no puede estar sin ella o algo
parecido. Por eso también es muy importante que analice de
manera objetiva y con suficiente tiempo la decisión, antes
de tomarla definitivamente. Pero si lo hizo: debe sostenerla,
cueste lo que cueste.

Igual recomendación se puede formular respecto a los casi


seguros intentos, que su amante efectuará, para lograr que
ustedes vuelvan a encontrarse, a verse o a estar juntos. Esta
es quizá la parte más difícil: ella lo conoce, sabe sus
debilidades y gustos, ella sabe que color de ropa interior le
fascinan a usted que ella use, que comidas le agradan, qué
películas le atraen, etc.
Y probablemente usará todos esos recursos, para tratar de
generar en algún momento un siguiente encuentro. El
momento no puede predecirse: algunos entrevistados
afirmaron hacer recibido una llamada de sus ex amantes al
día siguiente de la ruptura, otros la recibieron meses
después: lo concreto es que no debe usted sorprenderse, si
ella, aún habiendo supuestamente aceptado la separación,
despliega después varios esfuerzos, a fin de lograr que
ambos se reconcilien, o por lo menos que tengan encuentros
furtivos y esporádicos.

Recuerde: no debe usted ceder. Persevere, y por su propia


seguridad, mantenga bien asegurado el cierre de sus
pantalones!.

iii. Sugerencias Operativas

Si ella telefonea a su oficina, hágale decir a su secretaria


que está en una reunión.

Si insiste en sus llamadas, atiendala y recuérdele con firme


cortesía el acuerdo ( de separación) al que llegaron.

Si le deja mensajes en su teléfono móvil, después de


escucharlos, bórrelos, pero no responda.

Igual si se los envía a su aparato buscapersonas. No


responda ningún mensaje.

Si le envía cartas o notas, rómpalas después de leerlas.


Haga como que nunca las recibió.

Si en alguna de estas comunicaciones, ella incluye


amenazas de que irá a contarlo todo a su esposa, llámela o
búsquela, pero al comunicarse, háblele con franqueza, e
insístale en no deteriorar de esa manera el hermoso
recuerdo que representa para ambos la relación.
No use con ella, un tono amenazante. Probablemente a estas
alturas, después de repetidos intentos, ella (igual que usted)
también está molesta y emocionalmente predispuesta,
esperando a recibir de su parte alguna señal que le hará
sentirse habilitada para ... desatar la guerra!

No le entregue en bandeja esta excusa. En vez de eso, use la


táctica de la diplomacia y apele a su sentido común. Trate
firmemente de hacerle entender que sus presiones deben
cesar, y que nada que ella haga o amenace hacer, hará
cambiar la realidad, y la decisión que (insístale), ambos han
tomado de común acuerdo.
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CONCLUSION
Una nota sobre el enfoque adoptado en este trabajo

Al cruzar el umbral de esto que pretende ser un modesto aporte para el


logro de un mejor manejo del tema de la infidelidad masculina ( por parte de
sus principales protagonistas), deseamos puntualizar algunos aspectos
importantes de tener en cuenta, para quienes han tenido el valor y hasta quizá
la osadía de acompañar hoja tras hoja el desgranamiento de estas ideas.

Como ya decíamos en la Introducción, y en contra de lo que tal vez a más de


un lector o lectora le pueda llegar a parecer, no es este un trabajo que pretende
hacer apología de la infidelidad como modo de vida, o valor a ser adoptado y
ensalzado.

Lo único que quisimos lograr con él, fue espejar a la sociedad una realidad
actual, quizá dura, acaso polémica, pero realidad al fin.

Consideramos que los tiempos actuales exigen poder mirar de frente ciertos
temas que con anterioridad, eran escondidos, negados o encarados
morbosamente.

Esto nos llevó a explayarnos con franqueza, tal vez hasta con crudeza, en el
desarrollo de los temas encarados. Sentimos en ese sentido, que en cierto
modo, hemos actuado como los cronistas de las secciones policiales de los
periódicos, quienes a veces tienen el amargo deber de dar a conocer a la gente,
información sobre realidades duras y difíciles.

Pero nos atrevimos a seguir adelante, incluso intuyendo críticas y rechazos, y


barajando la posibilidad de acabar siendo receptáculos de la animadversión de
algunas personas. No obstante, consideramos que una sociedad medianamente
madura y sana, incorpora la aceptación de la realidad como esquema básico de
funcionamiento

En ese sentido, antes de hacer apología de un modo de vida, simplemente


hemos querido señalar su existencia, y bucear en sus entretelones de manera
honesta y sincera.
Para concluir sobre este punto, debe tenerse presente que la infidelidad de un
varón a su pareja, es y será siempre una decisión personal. No es algo
impuesto desde afuera, no es algo que ocurre de manera casual ni
involuntariamente.

Es producto de una serie de factores que finalmente encuentran su génesis, en


el interior de la persona que elige este modo de vida.

Hecha esta aclaración, nos disponemos a seguir durmiendo tranquilamente por


las noches, ya que nadie podrá acusarnos de estar azuzando a los congéneres,
incitándolos, empujándolos hacia la infidelidad.

Requerimientos que plantea el vivir en Infidelidad

Otro señalamiento que consideramos necesario efectuar al concluir este


trabajo, es que la infidelidad es algo que requiere ser muy metódico y
planificador.

Como ya se habrán dado cuenta los lectores, todas las estrategias sugeridas
por nuestros entrevistados, tienen en común, el exigir una alta metodicidad y
el desarrollo de un perfil de sujeto altamente previsor para el logro de su feliz
concreción.

Todo varón que pretenda vivir impunemente su infidelidad, deberá estar


dispuesto a, y mentalizarse de, actuar como una persona analítica, anticipativa,
y profundamente detallista.

Para muchos, quizás estas exigencias sean relativamente fáciles de satisfacer.

Para otros, que tal vez tenían una perspectiva más romántica de este modo de
vida, consistente en creer que era posible ser infiel sin tomar una serie de
precauciones y aún así no ser descubierto; estas implicancias les resultarán
bastante desafiantes.

Pero estamos en condiciones de asegurar que esta es la única manera de poder


asegurar la sobrevivencia de este modo de vinculación, y sostener esta opción
de vida.
La infidelidad es un síntoma

Finalmente, no podemos dejar de señalar que la presencia de episodios


de infidelidad en la vida de cualquier persona, deben ser inequívocamente
reconocidos como señales de advertencia, como síntomas de realidades
personales que necesitan ser honesta y profundamente revisadas, de manera
individual o con ayuda de terceras instancias.

En efecto, para una persona comprometida con una pareja oficial, el aceptar o
buscar la compañía de otras parejas paralelas, constituye una clara señal
reveladora de que algo no anda bien en ese primer vínculo, llámese
matrimonio, vida en pareja, etc.

Al respecto, no podemos cerrar estas reflexiones, sin poner de manifiesto que


para muchas personas, la aceptación de una amante en sus vidas, es un
mecanismo defensivo que les evita el tener que asumir de frente, que quizá
sus matrimonios están muertos, colapsados, o en crisis.

En algunos casos se da, que estas personas, tratan de recrearse, de oxigenarse


emocionalmente con una amante, que actúa como pivot o sostén de la relación
oficial, suministrando quizá de manera colateral, el combustible pasional que
se necesita, para sostener la relación oficial y que tal vez ya no se está
pudiendo obtener en ésta.

Creemos por otro lado, no estar contradiciéndonos con estas afirmaciones,


respecto a lo señalado en los inicios del trabajo acerca de la “ tendencia
natural a la infidelidad ”, existente en las personas.

Creemos que ambos puntos de vista pueden perfectamente compatibilizase, si


consideramos que una cosa son las tendencias heredadas genéticamente, que
pueden o no ser exteriorizadas, desplegadas o ejecutadas por las personas; y
otra cosa es la decisión de vivir fielmente que en un momento dado, puede
tomar un varón ( incluso a contrapecho de sus tendencias ), por sentirse acaso
plenamente satisfecho, a gusto y realizado con su pareja oficial.
De todas maneras, tampoco podemos cerrar estas últimas disquisiciones, sin
mencionar que hay casos en los que una conducta infiel, llevará a la - a veces
dolorosa - conclusión de que uno no es feliz con su actual pareja, y por lo
tanto nos estará empujando compulsivamente hacia decisiones vinculadas a la
ruptura, separación o divorcio.

Comprometo desde ya mis mejores esfuerzos, en el desarrollo de un futuro


trabajo sobre ese difícil proceso que constituye el ir planteándose de manera
gradual (pero con una cada vez mayor firmeza) el interrogante acerca del
futuro de su relación oficial. El ir barajando como opción la decisión
(delicada) de terminar con una pareja, separarse de ella o divorciarse.

Realmente es un tema que requiere todo un nuevo desarrollo, que de veras me


gustaría estar poniendo en breve en sus manos, amable lector o lectora.

Por lo pronto, me despido de usted cordialmente, agradeciendo su interés en


este tema, e imbuido de un profundo deseo de que logre usted, el alcance de
ese cometido tan humano que es la búsqueda de la felicidad personal, y la
realización existencial plena. Hasta pronto!

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