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El investigador es un individuo dotado de por lo menos dos virtudes

importantes: una es la capacidad crítica, es decir una especie de astucia o


capacidad para conseguir errores, para detectar problemas, para ver
contradicciones y una segunda virtud es la curiosidad”

José Padrón Guillén

A Manera de Introducción

Para comenzar este debate de ideas es necesario adentrarse en la comprensión


primeramente del término epistemología el cual se comprende en dos
vertientes diferentes, la primera la define como el conjunto de reglas
metodológicas o condiciones que determinan lo científico y la otra como las
propuestas de base implicados en el conocimiento en general.

Cortes y Gil (1997) coinciden con Piaget que la epistemología “es el estudio
del pasaje de los estados de menor conocimiento a los estados de un
conocimiento más avanzado. Por su parte Ceberio y Watzlawick (1998),
explican que “el término epistemología deriva del griego episteme que
significa conocimiento, y es una rama de la filosofía que se ocupa de todos los
elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los
fundamentos, límites, métodos y validez del mismo”.

La formación docente por su parte constituye uno de los principales factores


dinamizadores y cualificadores de los sistemas educativos. Es cotidiano leer y
escuchar a menudo que los docentes solos no podrán cambiar la educación,
pero si no cambian los docentes, difícilmente podrán lograrse
transformaciones en ella. Los diferentes diagnósticos acerca de los mejores
aprendizajes logrados por los estudiantes, y el incremento de la calidad de la
educación, subrayan la importancia de los docentes y formadores como
actores centrales e importantes en los procesos educativos. Es así que hablar
de la formación docente desde el derecho a la educación necesariamente
implica pensarla como parte de un engranaje más amplio y complejo sobre el
ejercicio docente, que contiene una multiplicidad de aspectos, entre ellos la
formación en el campo investigativo desde todos los escenarios de acción en
el que ellos se encuentren inmersos.

Ahora bien, la adquisición de conocimiento se fundamenta en vivencias


otorgadas por el mundo de la vida, en este sentido Habermas (1999) plantea
que el mundo de la vida se encuentra relacionado con las actitudes de las
personas que manifiestan estabilidad en el tiempo, porque expresan la
identificación con grupos en los que el sujeto encuentra conformación,
seguridad y sentido. Las relaciones interpersonales cotidianas constituyen el
medio en que las personas desarrollan sus vidas. en la cotidianidad del sujeto;
pero son las constantes que se verifican en esas vivencias, en la adecuación y
relación del sujeto con los objetos y viceversa, en la validez de los conceptos
que surjan de dicha adecuación, y en la posibilidad de predecir o interpretar
acciones estableciendo causas o comprensiones sobre lo que realmente la
epistemología legisla.

Para otros autores, la epistemología es aquella parte de la ciencia que tiene


como objeto hacer un recorrido por la historia del sujeto respecto a la
construcción del conocimiento científico; es decir, la forma cómo éste ha
objetivado, especializado y otorgado un status de cientificidad al mismo; pero
a su vez, el reconocimiento que goza este tipo de conocimiento por parte de la
comunidad científica. Es aquella epistemología que estudia la génesis de las
ciencias; que escudriña cómo el ser humano ha transformado o comprendido
su entorno por la vía de métodos experimentales o hermenéuticos en el
deseo o necesidad de explicar fenómenos en sus causas y en sus esencias.

Otras definiciones interesantes destacan que la epistemología estudia el


conocimiento científico y las formas que hombre desarrolla para ampliar los
horizontes de la ciencia, ocupándose principalmente del origen, la
trascendencia y finalidad del conocimiento, es decir, en los problemas de las
ciencias, para realizar un estudio crítico de los principios, hipótesis y
resultados destinados a determinar su origen lógico, valor y su contenido.

Asimismo la diversidad teórica existente en la idea de epistemología en la


actualidad lo constituyen los pensamientos filosóficos de autores como Popper
y Piaget. Ellos han deliberado acerca del interés de la validez del
conocimiento de carácter científico, es decir, teórico y empírico, no
metodológico y práctico. En tal sentido la orientación epistemológica ofrece
como ventaja la ubicación de la fuente del saber en una investigación; según
esta dimensión en ella es necesaria una distinción gnoseológica, que implica el
compromiso de exaltar la fuente del conocimiento que da sustento a la
investigación que se trate.

Se hace necesario precisar que el conocimiento epistemológico se escenifica


en la interacción, por cuanto no se anida en la estructura de un pensamiento
interno solipsístico, sino también en la interacción que se tiene con el otro; es
decir, es una epistemología producto de una reflexión compartida, en donde se
ve reflejado el trabajo único y el trabajo colectivo, esto acompañado de una
posición clara sobre tres aspectos fundamentales: los enfoques
epistemológicos, los estilos del pensamiento y los paradigmas que identifican
y acompañan a los investigadores.

Los Estilos de Pensamientos: únicos en cada ser humano y en cada


investigador…

El término estilo de pensamiento es usado no sólo por Herrmann (1995) sino


también por otros autores, pero con significados distintos. Para el autor antes
citado el estilo de pensamiento es la manera particular de cada individuo de
percibir al mundo, pensar, crear y aprender. Según él, hay una íntima relación
entre la dominancia cerebral y las preferencias de estilo de pensamiento, lo
que impacta aquello en que ponemos atención y el cómo y el qué aprendemos
mejor. Cada uno de los cuatro cuadrantes o centros cerebrales, en el modelo
del cerebro total de Herrmann, está asociado con diferentes funciones
especializadas de pensamiento o con diferentes estilos de pensamiento (Rojas,
Salas y Jiménez, 2006).

Asimismo el concepto de estilo de aprendizaje arranca del hecho innegable de


que somos diferentes; esta diferencia, sustenta Salas (1995), se presenta de
muchas maneras y se refleja en atributos tales como la edad, el nivel de
conocimiento o intereses, la experiencia y las características fisiológicas,
psíquicas, somáticas, espirituales, que conforman la personalidad de cada ser
humano. Dichas particularidades que son diferentes y que tienen cierto grado
de persistencia y permanencia en el tiempo, se denominan estilos.

En este orden de ideas algunos autores, entre ellos, Sternberg (1997), plantea
que el término estilo de pensamiento significa la manera preferida de pensar
que tiene cada individuo. No es una habilidad, sino la manera seleccionada de
expresar o usar una o más habilidades. Por su parte Beltrán, Fernández y
Sánchez (2000), esbozan que los estilos están incluidos en lo que Sternberg
denomina la teoría del autogobierno mental, entendido como las diferentes
pautas que una persona puede utilizar para organizarse o gobernarse a sí
misma. El estilo de pensamiento o estilo intelectual es pues como una especie
de autogobierno mental, centrado más en los usos que en los niveles de
inteligencia; lo que se valora no es cuánta inteligencia tiene una persona sino
cómo la emplea.

Todos los seres humanos tienen distintas formas de abordar la realidad, de


resolver problemas, de aprender, de razonar, entre otras cosas. El estilo de
pensamiento es una especie de personalidad intelectual o de idiosincrasia
cognitiva, que se va forjando desde antes de nacer y que, una vez consolidado,
filtra todas las experiencias de descubrimiento e invención.

Asimismo Padrón, J (2014) plantea que:

“La intuición (vivencia, introspección, comprensión), la


demostración (razonamiento, argumentación, explicación) y la
sensación (captación sensorial, observación, instrumentación) constituyen
para Locke tres formas elementales de conocimiento correlacionadas con la
naturaleza del objeto conocido, formas que coexisten en el ser humano
(equivale a otra tesis reciente según la cual los distintos Estilos de
Pensamiento coexisten en una misma persona y varían según la situación del
individuo y la naturaleza del problema a resolver”
En concordancia con lo planteado por el autor es importante resaltar que
aunque existen tres posibilidades de personalidad cognitiva, siempre habrá
una que predomina en comparación con las otras dos. Por ende los estilos del
pensamiento se encuentran asociados a la forma como se ven las cosas, como
se conocen y como actúan sobre ellas para asumirlas y resolverlas.

Todos los seres humanos nacen, crecen y se desarrollan en ambientes


familiares, sociales y comunitarios diversos y de igual forman serán diversos
los estilos del pensamiento de cada uno de ellos. En este término es
importante entender y comprender los diversos estilos del pensamiento y
cómo estos influyen en los procesos de vida y específicamente en los procesos
investigativos que se desarrollan.

Por su parte Correa, G (2000) y Padrón, J (2014) plantean y coinciden en el


reconocimiento de tres estilos del pensamiento, los cuales vendrían a ser el
cómo se emplean las actitudes según los modelos representacionales de la
realidad que posea cada individuo.

De esta forma, se pueden derivar los siguientes estilos del pensamiento:


inductivo – concreto, deductivo – abstracto y intuitivo – vivencial, los cuales
se explican a continuación:
Gráfico 1. Correa, G (2000) Estilos del Pensamiento. Adaptación de la
Autora.

Ante estos estilos del pensamiento, vale la pena preguntarse: ¿realmente los
seres humanos y especialmente los formadores e investigadores toman en
cuenta estos estilos de pensamiento para generar conocimiento? Es una
respuesta que nos lleva a reflexionar sobre la praxis… sobré el qué y el cómo
se están haciendo las actividades en torno a los procesos educativos e
investigativos. Son muchas las respuestas y tan diversas como los estilos,
queda para la reflexión de todos y cada uno de los lectores. Por ahora
seguiremos al segundo aspecto que nos encamina estas líneas y que van de la
mano con los estilos del pensamiento…

Los Enfoques Epistemológicos: algunas reflexiones…

Inicialmente se debe comenzar por entender o comprender que los Enfoques


Epistemológicos han sido referidos como Paradigmas Básicos en la
investigación socio – educativa pero, por otra parte también se ha hablado de
Paradigma cuantitativo vs. Paradigma cualitativo, lo que ha traído como
consecuencia confusión en el campo educativo. Continuamente se ha
escuchado a investigadores y docentes indicar que ellos se identifican con uno
u otro paradigma, sin considerar que los mismos responden a planteamientos
más profundos. Es decir, a enfoques o posturas Epistemológicos – Filosóficos
sobre el conocimiento científico o forma de concebir la producción de
conocimientos (Hernández, X, 2011).

En este orden de ideas, Padrón (1992) señala lo siguiente:

La dicotomía Cuantitativo – Cualitativo, advierte que el Paradigma


Cuantitativo agrupa a los enfoques Empirista – Inductivo y racionalista –
Deductivo, los cuales son de base Filosófica totalmente distintos y el
Paradigma Cualitativo se refiere al enfoque Fenomenológico –
Interpretativo; obviando que este tiene elementos comunes con el enfoque
empirista. Se diferencian por el tratamiento de los datos y la concepción de la
realidad, pero en cuanto el método de producción de conocimiento su base es
igual; la inducción” (p.105–107).

Por su parte Rivero, N (2000) sostiene que el concepto de “Enfoque


Epistemológico” alude a un cierto sistema de preferencias y convicciones
respecto a la misma estructura relacional de la producción de conocimientos.
Viene a ser, entonces, el mismo concepto de “Estilo de Pensamiento”, a la luz
de las suposiciones que siguen y en correspondencia a dichos estilos, por
consiguiente una clasificación de Enfoques Epistemológicos debería ser
isomórfica a una clasificación de Estilos de Pensamiento tal como lo plantea
Padrón (1997). Para el autor la idea central es que las múltiples posiciones y
conceptuaciones acerca del conocimiento y de sus procesos de producción
pueden reducirse a tres tipos básicos (correspondientes a los tres estilos de
pensamiento):
Gráfico 2. Padrón, J. (2014): Notas sobre enfoques epistemológicos, estilos de
pensamiento y paradigma. Proyecto de Epistemología en DVD. Adaptación
de la Autora.

Si los asociamos a los Estilos de aprendizaje se configurarían y entrelazarían


de la siguiente manera:
Gráfico 3. Padrón, J (2014): Notas sobre enfoques epistemológicos, estilos de
pensamiento y paradigma. Proyecto de Epistemología en DVD. Adaptación
de la Autora.

Es importante resaltar que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en
función de lo que éstas significan; por lo tanto las interacciones simbólicas se
interesan por describir los procesos de interpretación como instrumentos de
comprensión de los significados de las acciones humanas, los enfoques
epistemológicos por su parte definen la manera de abordar las investigaciones
y son los estilos del pensamiento los que acompañan dichos enfoques.

El ser humano como ser bio-psico-social está cargado de un cúmulo de


aprendizajes que lo acompaña en todo su proceso formativo y de aprendizaje.
Es deber de los formadores orientar respetando la diversidad de estilos y
enfoques existentes en los espacios académicos.

Para Padrón (2014) los enfoques epistemológicos poseen una serie de


características que los determinan, las mismas se irán reflexionando con los
procesos formativos de noveles investigadores en las casas formadoras… bajo
la interrogante ¿lo están haciendo adecuadamente y bajo un enfoque de
respeto a la personalidad de los aprendices o educandos?, las mismas se
esbozan a continuación, los enfoques epistemológicos:

 Son sistemas de convicciones del máximo nivel de profundidad cognitiva.


Son pre-teóricos, pre-observacionales y pre-científicos. Los formadores
están tomando en consideración estas tres preconcepciones que traen sus
estudiantes para adentrarlos en los procesos investigativos y encaminarlos
en la realización de los procesos asociados a dichos aprendizajes o están
encaminando a los estudiantes y aprendices noveles a través de sus
propias pre concepciones… ¿tienen derecho los aprendices o estudiantes a
trabajar e investigar a través de sus propias pre-concepciones? Una
pregunta para la reflexión de los lectores…
 Son universales, no poseen fecha de nacimiento ni de muerte. Los
formadores deben primeramente tener claridad epistemológica para
poder formar en ella, no confundir las corrientes, doctrinas o movimientos
con los enfoques epistemológicos, en la medida que eso pase las
generaciones noveles se empoderaran de los conocimientos y aprendizajes
para así ser multiplicadores de ellos en los campos correspondientes.
 No son aplicables solo a los individuos sino a las organizaciones también. El
concepto de enfoque epistemológico es un concepto individual y colectivo.
Es un concepto que debe ser entendido, asumido y multiplicado en los
espacios académicos no solo en los estudios de cuarto nivel donde
pareciera tomar auge sino desde la infancia como seres únicos e
individuales.
 No son observables, se revelan, traducen y exponen a través de las historias
de las escuelas, movimientos y corrientes del pensamiento. Se debe
conocer la historia de los mismos para así entender y comprender cuando
nacen, tienen auge y van desapareciendo para dar cabida a otros de
acuerdo a los cambios sociales, políticos, culturales, académicos que van
surgiendo en las sociedades del conocimiento, el formador es una pieza
clave en el proceso histórico de las naciones, por ende debe estar a la
vanguardia de los cambios que surgen.

Culmino este apartado no sin antes plantear y reconocer lo planteado por


Padrón (2014) cuando dice que si todo lo anterior es cierto, “entonces no nos
queda otro remedio que reconocer que los Enfoques Epistemológicos son el
sustrato de cualquier escuela o movimiento o corriente de pensamiento que
vaya apareciendo en el curso de la historia humana”.

Son muchos los compromisos que deben asumir los formadores en esta era de
cambios en diversos aspectos, sin embargo queda de su parte generar cambios
que impacten a las futuras generaciones de forma positiva, de profundidad
cognitiva y epistemológica, donde se reverse las conductas aprendidas de
forma inadecuada en los espacios de aprendizaje. Para los formadores es un
deber hacerlo y para los educandos y aprendices un derecho aprenderlo. Por
ahora seguiremos el tercer aspecto que nos encamina estas líneas y que van de
la mano con los estilos del pensamiento y los enfoques epistemológicos…

Los Paradigmas… usos, costumbres y creencias…

Para iniciar este tercer aspecto se comenzara por plantear lo que para Kuhn
(1962) es un paradigma, el cual lo define como un conjunto de suposiciones
que mantienen interrelación respecto a la interpretación del mundo, además, el
paradigma sirve como una guía base para los profesionales dentro de su
disciplina, ya que indica las diferentes problemáticas que se deben tratar y
busca un marco referencial en el cual se aclaren las interrogantes mediante
una epistemología adecuada.

Por su parte Padrón (2014) plantea que paradigmas son las reencarnaciones
sucesivas de cada uno de los Enfoques Epistemológicos a lo largo de la
trayectoria de la historia. Además, adopta el término ‘paradigma’ (equivalente
a ‘escuela’, ‘corriente’ o ‘movimiento’ en la historia anecdótica de la cultura
humana).

Técnicamente se puede plantear que los paradigmas son un conjunto de


conocimientos y creencias que forman una visión del mundo (cosmovisión),
en torno a una teoría hegemónica en determinado periodo histórico. Cada
paradigma se instaura tras una revolución científica, que aporta respuestas a
los enigmas que no podían resolverse en el paradigma anterior.
Si bien la terminología o los procesos conceptuales para denominar a los
paradigmas son amplios, se esboza una clasificación de los mismos en:
positivista, interpretativo y socio crítico como categorías que recogen y
clarifican mejor el sentido de las perspectivas de investigación. De esta forma
los formadores podrán esclarecer primeramente las dudas referidas a la
temática y posterior orientar adecuada y lo más acertado posible a los
estudiantes o aprendices en el campo investigativo, a saber:
Cuadro 1. Hurtado, I y Toro, J. (2001) Paradigmas y Métodos de
Investigación en tiempos de Cambio.

Es importante señalar que los paradigmas poseen una característica


fundamental, que no es más que su inconmensurabilidad, es decir, ningún
paradigma puede considerarse mejor o peor que el otro, sencillamente van de
la mano con los estilos del pensamiento y los enfoques epistemológicos de
cada una de los seres humanos.

Cierro este apartado planteando que los paradigmas que guían las propuestas
investigativas del siglo XXI son producto de la fusión paradigmática,
disciplinaria y de la interpretación de la realidad social y de las dimensiones
problemáticas en virtud de hacer frente y proponer soluciones.

Es tarea y compromiso de todos los implicados en los procesos de cambio


social, educativo e investigativo de marcar la diferencia en los espacios donde
se generan los conocimientos, es un deber y un derecho de todos, respetando
los estilos del pensamiento, los enfoques epistemológicos y los paradigmas
en donde se encuentren cada uno de los implicados en los procesos.

Algunas consideraciones de Cierre…

Uno de las principales consideraciones y con la cual se debe cerrar este


artículo es entender y comprender que se deben tomar en cuenta:

 Las diferencias individuales no sólo en el discurso sino en la práctica


educativa, esto ayudará a entender que también los procesos educativos e
investigativos son diferentes.
 No existen estilos buenos ni malos, todos son correctos, solo nos resta
desarrollar otras facetas de los estilos para ser personas más armónicas
ante la vida.
 Aceptar la diversidad de estilos, enfoques y paradigmas también puede
ayudar a crear una atmósfera de experiencias para que cada persona
enriquezca su potencial y crezca como investigador.
 La aplicación de los estilos, enfoques y paradigmas no es la panacea de la
educación, sin embargo puede enriquecer el rendimiento y motivación de
los participantes de los procesos educativos y formativos.
 Es importante favorecer la comunicación y propiciar el respeto y la
tolerancia a la pluralidad de ideas. Conocer los estilos de aprendizaje, los
enfoques epistemológicos y los paradigmas permitirá asegurar la eficiencia
en los procesos de formación.
 Todos son importantes. En el sistema educativo todos tienen una función,
una tarea, una acción individual y colectiva, asimismo todos tienen su
estilo, enfoque y paradigma de hacer las cosas por lo tanto el respeto, el
conocimiento y el reconocimiento son factores fundamentales.

Referencias Bibliográficas

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