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Clase 1. Leer (y ensefiar a leer) entre las lenguas. Jorge Larrosa Sito: FLACSO Virtual Curso: Diploma Superior en Lectura, Escrtura y Educacién - Cohorte 14 Clase: Clase 1. Leor(y ensofara leer) entre las longus. Impreso por: PAOLA LETICIA ANTUNEZ Dia martes, 3 de diciembre de 2019, 10:55 Tabla de contenidos + Presentacién * Introduecién + Fragmentos 1y 2 + Fragmentos 3, 4, 5y 6 + Fragmentos 7 y 8 + Fragmentos 9, 10 11 + Fragmentos 12 y 13 + Fragmentos 14, 15 y 16 + Fragmentos 17 y 18 + Fragmentos 19 y 20 + Cierre * Bibliografia citada + Cémo citar esta clase + Bibliogratia obligatoria * Bibliografia optativa + Itinerarios de lectura Presentacion Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee Leer (y ensefiar a leer) entre las lenguas, de Jorge Larrosa', es la primera clase que abre el bloque Lectura y escritura: entre experiencias y expectativas. Nuestra propuesta es iniciar su recorrido centréndonos en la lectura y, en toro a ella, pensar dos, cuestiones centrales que se desarrollan en esta clase. La primera podriamos sintetizarta como una reflexién sobre la experiencia de la lectura, sobre el modo en que nosotros, los lectores, ‘nos apropiamos o desapropiamos de lo que leemos, La segunda -tal como se menciona en el titulo- supone que la lectura es algo que se da entre las lenguas, pensando aqui la lengua a partir del mito de Babel. Asi, nuestros interrogantes, nuestras inquietudes, explorardn eso que denominamos lectura, sin olvidar su contracara (0 el otro lado de la moneda) la escritura, cuya reflexién inicial ser abordada en los Talleres de escritura, Pero "Leer (y enseffar a leer) entre las lenguas” es, a la vez, la primera clase de este curso, Lectura, escritura y educacién. Una clase que, ademas, nos propone un subtitulo: "20 fragmentos (y muchas preguntas) sobre lectura y pluralidad" y un modo de escritura particular. Disefiada con una serie de fragmentos sucesivos, esa escritura evidencia un modo de pensar, pues cada fragmento supone una pregunta, una nueva inquietud, otro interrogante mas. Pensar, también, a través del arte, en esta oportunidad a través de las imagenes de la Galeria, Convertir las afirmaciones en preguntas, interrogarse sobre aquello que creemos conocer definen lo que Larrosa entiende por pensar; y lo plantea en la presentacién misma de la clase, invitandolos a leerlo de ese modo. De igual manera, los docentes de este curso deseamos hacer extensiva esa invitacl6n al resto de las clases, con el genuino interés de compartir los problemas que formulemos, las oscuridades que devengan y las inquietudes que se susciten, Pe a a a Introduccion Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee Casi al inal de una larguisima vida dedicada a explorar las implicaciones culturales, histéricas, politicas, éticas, estéticas y filoséticas de esa préctica cotidiana que llamamos “lectura’, Hans-George Gadamer (Ref: Gadamer, Hans-George (1998) }, el maestro de la hermenéutica, contemporénea, escribié lo siguiente: “qué cosa sea leer, y cémo tiene lugar la lectura, me parece na de las cosas mas oscuras". ‘A mi siempre me ha conmovido ese gesto (que no sé si llamar filoséfico) de mantener como desconocido lo que creemos conocer. Todos nosotros sabemos (0 creemos saber) qué es leer. Todos nosotros sabemos (0 creemos saber) cémo tiene lugar la lectura. Todos nosotros leemos todos los dias, y leemos cosas sobre la lectura y, a veces, hablamos de las lecturas de los otros, de cémo leen, o de cémo deberian leer. Pero a lo mejor eso que sabemos (0 que creemos saber), lo sabemos (0 creemos que lo sabernos) precisamente porque nunca nos lo hemos parado a pensar. No sera eso "pensar"? {Convertir en problema lo que se da como solucién? {Convertir en pregunta lo que se da como. respuesta? {Convertir en oscuro lo que se da como evidente? zInquietar lo que sabemos (0 lo que creemos saber)? ‘Aprender tiene que ver con el saber, con llegar a saber lo que no se sabia. Pero aprender tiene que ver también con el pensar, con el pararse a pensar lo que ya se sabe. También ensefiar tiene que ver con el saber, con trasmitir lo que uno ya sabe, con hacer saber a otros lo que a uno le han ensefiado, lo que uno ya ha aprendido. Pero no hay mayor desaffo para un profesor que el que alguien le diga: no me enseiies lo que sabes, jdime lo que piensasl 0, mejor, jenséfiame lo que te hace pensar! ‘Ahi ensefiar es hacer pensar, dar a pensar, transmilr a otros lo que pentsamos y, sobre todo, lo que nos hace pensar. O, dicho de otro modo, compartir los problemas, las preguntas, las oscuridades, las inquietudes. A continuacién, entonces, algunas notas sobre lectura y pluralidad, algunos fragmentos. \Verdn que contienen muchas citas. De esas que, por lo menos a mi, me han hecho y me siguen haciendo pensar. Tal vez Podrian tomarlas como indicaciones de lectura, \Verdn que contienen también muchas preguntas. De esas que no estén orientadas a solicitar una respuesta, sino @ abrir un camino: un camino de investigacién, tal vez, pero sobre todo un camino de pensamiento. Tal vez podrfan tomarlas como punto de partida para alguna reflexién o algin texto personal. Verdn que he incluido también, a pie de pagina, referencias a algunos de mis escritos sobre estos temas. Témenlas, si quieren, ‘no como la bibliografia de un especialista (esa horrible palabra), sino como testimonios de la persistencia en mi trabajo de algunos problemas, de algunas inquietudes. Espero sinceramente que este texto contribuya a oscurecer lo que parece claro, a hacer atin mas misterioso y, por tanto, mas interesante, el asunto de la lectura, Espero que este texto sea leido en forma interrogativa. Incluso en sus afirmaciones. Me gustaria que, a partir de estos fragmentos sobre lectura y pluralidad, ustedes fuesen capaces de problematizar las practicas de lectura y de ensefianza de la lectura que se dan en la escuela, pero también en la Universidad, 0 en cualquiera de esos otros lugares “de cultura" que, de algtin modo, custodian y fomentan la lectura, Y lo que de verdad deseo es que ustedes comiencen este curso con ganas de leer, con ganas de pensar y con ganas, ojalé, de escribir sus lecturas, sus inquieludes, y sus pensamientos. ee ee ee ee ee eee ee ee eee ee ee Fragmentos 1 y 2 ee ee ee ee ee eee ee ee eee ee ee 1 Imaginemos varias personas leyendo un poema. El poema que leen es el mismo pero la lectura es, en cada caso, distinta, Podemos decir, entonces, que esas personas leen y no leen el mismo poema. El poema es el mismo si lo tomamos como texto: 5 textualmente idéntico en todos los casos, Por tanto: todos leen lo mismo, Pera la lectura, la experiencia de la lectura es, para cada cual, a suya. Por tanto: nadie lee lo mismo. La lectura es singular {Significa eso que la lectura es subjetiva? El texto es plural ¢Significa eso que el texto es polisémico? Yo no estoy seguro. Creo que una teoria de la singularidad de la lectura es més y otra cosa que una teoria de la subjetividad de la lectura, Y creo también que una teoria de la pluralidad del texto es mds y otra cosa que una teoria de la polisemia del texto, Las palabras no son indiferentes. Hay que ser extremadamente cuidadoso en la eleccién de las palabras. Porque las palabras, ayudan, pero también traicionan. Porque las palabras son también caminos. Caminos de pensamiento La palabra "subjetividad” y la palabra “polisemia” nos llevan por un camino de pensamiento relativamente trilado. No digo equivocado, ni poco interesante, sino relativamente trillado. Ese que nos dice que la lectura es subjetiva, que la lectura es siempre de alguien, concreto, cultural © histéricamente situado, y que el texto, cualquier texto, es susceptible de interpretaciones infinitas. Ese que nos lleva enseguida a la historia de la lectura, a la sociologia de la lectura, a la psicologia de la lectura. Ese que nos lleva a tratar de identificar al sujeto lector y a tratar de derivar, de ahi, de su identidad subjetiva, las caracteristicas de su lectura, Ese que nos lleva a situar los textos en el interior de unas practicas de lectura, social e historicamente determinadas, de donde se derivarian su(s) sentido(s). ‘Ademas, eso de que la lectura es subjetiva y de que el texto es polisémico lleva, en algunos casos, a ese discurso de lo privado, de lo sensible, de lo personal, de lo que pasa en el interior de cada uno. A ese discurso de la libertad individual de interpretacién. Los argumentos son bien conocidos: se trata de afirmar la pluralidad de las lecturas, el infinito del texto, la indecibiidad de la interpretacién, poniendo el acento en una supuesta libertad que estarta del lado de la subjetividad del lector individual. Asi, la subjetividad de la lectura, no se confunde con una suerte de subjetivismo blando e inofensivo que no es otra cosa que Un individualismo trivial? 2No se hace consistir a que se puede hacer lo que se quiera con un texto, a que cualquier cosa es leer? La pluralidad del texto, zpertenece al texto mismo o a la arbitrariedad de un lector subjetivo? Y si pertenece al texto mismo, Zes suficiente con decir que la significacién esta siempre abierta? ae oe ee eee ee ee ee eee ee ee ee Fragmentos 3, 4,5 y 6 Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee 3, Para dar a pensar la singularidad de la lectura y la pluralidad del texto he tomado como ejemplo la lectura de un poema. Y la poesia es, quiza, el tipo de texto mas plural que existe, el mas misterioso, el mas susceptible de lecturas diversas, 2Podria decirse [o mismo a propésito de la lectura de un libro de sociologia?, zy de un periddico?, zy del manual de instrucciones de un electrodoméstico? ‘Aigunas pistas. Primero, no considerar el texto sino la relaclén con él texto, “Se puede leer una noticia de periédico como si fuese un poema? Piensen en Duchamp, en los ready-mades. ‘Segundo, no considerar el uso del lenguaje, sino el lenguaje mismo, lo que podrlamas llamar “el cuerpo del lenguaje (Ref: He desarrollado esa cuestién en ‘El cuerpo del lenguaje' y ‘Erética y hermenéutica’, capitulos 8 y 9 de (2003) Entre las lenguas. Lenguaje y educacién después de Babel. Barcelona, Laertes.)" {Qué pasa cuando no usamos las palabras, sino que las ofmos, las saboreamos, las tocamios con la punta de la lengua? {Qué pasa cuando es el lenguaje mismo el que aparece en su rmaterialidad, en su fulgor, en su indeterminacién? Tercero, dy si la poesia no fuera un caso particular y acotado del lenguaje, sino que todo lenguaje fuera de naturaleza postica? —— =—_— Siguiendo estas ideas, es posible pensar en la escritura, a propésito de los recuerdos de las lecturas de infancia de Marcel Proust: “Escribir es hacer esa obra de arte que no consiste en otra cosa que en descifrar, en. interpretar, en ofrecer el equivalente espiritual de la impresién que vuelve como una imagen. Escribir, en suma, es leer el "libro interior de signos desconocidos’. Un libro que, aunque esta ‘en nosotros, esta hecho de caracteres ‘no trazados por nosotros’, esa lectura es una actividad para la que no hay regla alguna, en la que nadie puede ayudamos y que, justamente por eso, cconsiste “en un acto de creacién*, Crear no es otra cosa, entonces, que traducir los caracteres de ese libro interior y preexistente a un lenguaje exterior que lo exprese “..0se libro esencial, el Linico libro verdadero, un gran escritor no tiene que inventarlo en el sentido corriente, porque ‘existe ya en cada uno de nosotros, no tiene mas que traducirio. El deber y el trabajo del ‘escritor son el deber y el trabajo de un traductor” Larrosa, J. (2003) “Biblioterapias y bibliopatologias. Proust’, en La experiencia de la lectura. Estudios sobre literatura y formacién. Laertes, Barcelona, pp. 131-132. 4, Octavio Paz (Ref: Paz, Octavio (1971) Traduccién: literatura y lteralidad. Barcelona, Tusquets, pp. 9-13, tiene un texto sobre la traduccién que comienza con estas palabras: "Aprender a hablar es aprender a traducir; cuando el nio pregunta a su madre or el significado de esta o aquella palabra, lo que realmente pide es que traduzca a su lenguaje el término desconocido, La traduccién dentro de una lengua no es, en este sentido, esencialmente distinta a la traduccién entre dos lenguas". Y un poco mas adelante, esta frase rotunda: "el lenguaje mismo, en su esencia, ya es traduccién’. Como a mino me gusta eso de las esencias, voy a permitirme corregir a Paz y proponer esta frase: ef Jenguaje mismo, en su ‘movimiento, es traduccién. Si consideramos que la lectura es uno de los movimientos del lenguaje, que leer es una de las formas que tenemos de poner la lengua en movimiento, podriamos derivar, entonces, que el lenguaje, en la lectura, es traduccién o, simplemente, que leer es traducir (Ref: He desarrollado este punto en ‘Leer es traducir, capitulo 4 de Entre las lenguas. Lenguaje y educacién después de Babel. Op. Cit, pp. 75-110.) Aprender a leer, .seria aprender a traducir? Y ensefiar a leer, seria ensefiar a traducir? Pero .qué es traducir? La teoria yla préctica de la traduccién nos pueden ayudar en muchas cosas para la teoria y la practica de la lectura y, también, para la teoria y la practica de Ia ensefianza y del aprendizaje de la lectura. 5 ‘Sin embargo, Octavio Paz no habla de la lectura, sino de la comprensién. La situacién que él imagina es la de un nifio que no comprende el significado de una palabra. Y yo no he escrito “comprender es traducir’, sino “leer es traducir’. Obviamente un ‘truco, un desplazamiento sin justiicar. Pero ,es lo mismo leer que comprender?, zse agota la lectura cuando la pensamos desde el modelo de la comprensién? La primera frase, comprender es traducir, o interpretar es traducir, es también clésica. Es, por ejemplo, ol titulo det primer capitulo de uno de los libros mas importantes que se han escrito sobre ol tema de la traduccién, Después de Babel. Aspectos del lenguaje y la traduccién, de George Steiner. En el prologo a la segunda edicién de ese libro dice Steiner (Ref: Steiner, George (1977) After Babel. Aspects of Language and Translation. 2° ed., Nueva York, Oxford University Press, pag. 12.) “La traduccién se halla formal y pragmaticamente implicita en todo acto de comunicacién, en la emisién y recepcién de cualquier modo de significado (...) comprender es descifrar. Ofr un significado es traduci.” ‘Ademas, como un eco, en el capitulo seis (Ref: Steiner, George (1981) Después de Babel. Aspectos sobre el lenguaje y la ‘México, Fondo de Cultura Econémica, pag. 477.) de ese mismo libro: ..este estudio se inicié con el intento de demostrar que la traduccién propiamente dicha, es deci, la interpretacién de los signos verbales de una lengua por medio de los signos verbales de otra, es un caso particular y privilegiado del proceso de comunicacién y recepcién en cualquier otro acto del habla humana. Los problemas epistemolégicos y lingiifsticos fundamentales que implica la traduccién de una lengua a otra son fundamentales precisamente porque ya se ‘encuentran contenidos en todo discurso confinado a una sola lengua. Una teoria de la traduccién no puede ser mas que tuna teoria de las operaciones de la lengua misma, una comprensién de la comprensién (..) Interrogarse sobre las condiciones y la validez de la significaci6n equivale a estudiar la sustancia y los limites de la traduccién’. Y también Gadamer, en un articulo de 1989 que se titula "Leer es como traducir (Ref: Gadamer, Hans-George (1996) )" *..entrafia la traduccién todo el misterio de la comunicacién social y de la comprensién humana’. YY Heidegger, en una nota a pie de pagina del curso 1942 (Ref: Heidegger, Martin (1982) ) en el contexto de unos comentarios a la version del primer coro de la Antigona de Séfocles: “Todo traducir debe ser un interpretar. Y vale también lo contrario: toda interpretacién, y todo lo que esta a su servicio, es un traducir. De lo cual se deriva que el traducir no se mueve Unicamente entre dos lenguas diversas, sino que también es un traducir el moverse en el interior de la misma lengua. La interpretacién de los Himnos de Hélderlin es un traducir en el interior de nuestra lengua alemana. Y lo mismo vale para la interpretacién, por ejemplo, de la Critica de la Razén Pura de Kant o de la Fenomenologia del Espiritu de Hegel’ Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee Fragmentos 7 y 8 Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee 7. ‘Sin embargo, a lo mejor se puede pensar la lectura mas allé del modelo de la comprensién, mas allé del modelo de la comunicacién, Como experiencia, por ejemplo. El mismo Steiner, en su libro Lenguaje y silencio (Ref: Steiner, George (1994) Lenguaje y silencio. Barcelona, Gedisa, pag. 26,), escribia lo siguiente: “Leer bien es arriesgarse a mucho, Es dejar vulnerable nuestra identidad, nuestra posesi6n de nosotros mismos. (..) Asi debiera ser cuando tomamos en nuestras manos una gran obra de literatura o de filosofia, de imaginacién 0 de doctrina, Puede llegar a poseernos tan completamente que, durante un tiempo, nos tengamos miedo, nos reconozcamos imperfectamente, Quien haya leido ‘La metamorfosis” de Kafka y puede mirarse impavido al espejo sera capaz, técnicamente, de leer letra impresa, pero es un analfabeto en el nico sentido que cuenta.” Ellector que es capaz, técnicamente, de leer letra impresa, comprende perfectamente el texto. Y, sin duda, es capaz de comentario competentemente y de responder a las preguntas de los profesores. Pero es un analfabeto en otro sentido, en el sentido de la experiencia. Porque la experiencia es lo que nos pasa, y a ese lector que sélo comprende, o que sélo quiere comprender, no le pasa nada. La experiencia de la lectura, entonces, o la lectura como experiencia, ,es otra cosa que la comprensién? Si es asi, no siempre leer es comprender, 0 no sélo leer es comprender. Pero zsigue siendo traducir? z.qué significaria entonces la experiencia de la lectura como experiencia de traduccién? qué tendria que ver la traduccién con ese dejar vulnerable nuestra identidad, nuestra posesién de nosotros mismos? Habria que preguntarse, quizés, por qué los aparatos educativos privilegian la comprensién, por qué los discursos psicotécnicos y pedagotécnicos sobre la lectura se mueven exclusivamente en el interior del marco de la comprensién. Voy a adelantar dos hipétesis. La primera es que en la escuela que conocemos es esencial la evaluacion, Por lo tanto, es esencial hacer visibles de una forma maximamente estandarizada cuales son los resultados de las practicas de ensefianza, si sus objetivos han sido 0 no aleanzados, y de qué modo. Y para eso, el modelo de la comprensién es perfecto. De lo que se trata es de saber si el alumno ha comprendido lo que tiene que comprender, y a partir de ahi enseguida podemos establecer problemas de comprensién, riveles de comprensién, y todas esas cosas que les gustan tanto a los psicopedagogos en ejercicio. La segunda hipétesis tiene que ver con el predominio de la concepcién técnica del lenguaje, esa que considera la lengua como instrumento de comunicacién. La lengua no es otra cosa que un soporte de ideas, sentimientos y, en general, expresiones, y leer no es otra cosa que apropiarse de eso que la lengua comunica, La lengua no es otra cosa, en definitiva, que soporte y transporte de informacién, No es otra cosa que telecomunicacién. No creo necesario insistir en la cantidad de discursos que se asientan sobre ese supuesto. Desde la concepcién cognitivista de la lectura, segtin la cual leer no es otra cosa que procesar informacién, hasta toda esa retérica de la sociedad de la informacién que se esta imponiendo sin critica y con el apoyo de estados y oligopolios de todo el mundo. No creo necesario insistir tampoco en la cantidad de programas de investigacién ‘educativa y de formacién del profesorado que incluyen una u otra de esas retéricas. El sistema educativo trabaja el lenguaje desde el punto de vista de la tecnologia de la informacién. Por eso trabaja la lengua desde el punto de vista de su maxima transparencia y de su maxima eficacia, Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee Fragmentos 9, 10 y 11 Fae i En un texto clasico de teoria de la traduccién, Schlelermacher (Ref: Schleiermacher, Friedrich. (1996) ‘Sobre los diferentes métodos de traducir, en Lopez Garcia, D. (ed.) Teorias de la traduccién. Antologia de textos. La Mancha, Cuence, Ediciones de la Universidad de Castilla, pag. 137.) escribia lo siguiente: “o bien el traductor deja lo mas posible al escrtor en reposo, y hace rmoverse al lector hacia él, o bien deja al lector lo mas posible en reposo haciendo moverse hacia él al escrito’. ‘Aveces traducir (leer) es llevar al texto hacia nosotros. Hacia lo que ya sabemos, lo que ya pensamos. O hacia lo que queremos saber, hacia nuestros objetivos o nuestras finalidades. Desde ese punto de vista, la traduccién (la lectura) es apropiacién. Nosotros estamos en reposo y es el texto el que se mueve hacia nosotros. Pero a veces traducir (leer) es el ‘movimiento del lector hacia el texto. EI movimiento de lo que sabemos, de lo que pensamos o de lo que queremos. La traduccién (la lectura) es ahi des-apropiacién. ,No tendré eso que ver con lo que Steiner llamaba “dejar vulnerable nuestra identidad"? Ese tipo de traduccién ztodavia tiene que ver con la comprensién? No nos lleva, al menos, a pensar la comprensién de otro modo (Ref: He explorado ese asunto en fa cuarta parte de (2003) La experiencia de la lectura, Estudios sobre literatura y formacién, Nueva edicién revisada y aumentada, México, Fondo de Cultura Econémica, La referencia a ‘Scheleirmacher esté desarrollada en el capitulo titulado "Traduccién y formacién. La formacién de la lengua propia en Goethe y ‘Schleiermacher’ del mismo libro.)? —— =—_— En relacién con la apropiacién y des-apropiacién a propésito de la escritura de Montaigne, leemos: "Cada pagina de su libro contiene Ia traza de otros libros. Incluso en sus textos mas personales, los més intimos, los mAs cotidianos, no son sino escenas realtadas como ‘motivos clasicos. La experiencia de Montaigne cree ver o quiere pensar, no es sino la repeticién de otras miradas, de otros pensamientos. Gran parte de su biblioteca ha sido vampirizada, metamorfoseada y vertida en su propio texto. El escritor, definitivamente, no es el duefio de su biblioteca, sino que es su biblioteca la que se ha aduefiado de él repitiéndose en su libro, Se comprenderd la importancia del problema: no solo es ‘cuestién de cémo apropiarse de sus libros, sino también, y cada vez mas dramaticamente, la cuestién es cémo apropiarse de su propio libro, de ese ‘mon livre ‘que, consubstancial a su autor, es “chez moi‘o, simplemente, ‘moi’. Montaigne se contempla escribiendo, yendo y viniendo de la mesa y de los estantes a su propia pagina, intentando acallar las voces que se le han metido dentro, mutiplicando las ‘excusas y las marcas de apropiacién. Y es esa contemplacién, la fascinada contemplacién de fa osadia misma de escribir, la que crea su obra, El yo personal, 650 que se queria materia nica del libro, no sino el yo escritor deshaciéndose en la biblioteca. Y la materia del libro no es sino la escritura produciéndose frente a los ojos de Montaigne.” Larrosa, J. (2003) "El laberinto y la metamorfosis, Montaigne", en La experiencia de la lectura, Estudios sobre literatura y formacién. Laertes, Barcelona, pp. 189-190. 10. Todavia voy a corregir aquella cita de Paz en otro punto. En esa cita, Paz decia que la traduccién (y, por tanto, la lectura) se hace dentro de una lengua. Sin embargo, si todos tuviésemos una sola y la misma lengua no necesitariamos traducir. Si necesitamos traducir dentro de una lengua es porque una lengua, cualquier lengua, se da en estado de pluralidad, porque ‘cualquier lengua es plural, porque cualquier lengua es una pluralidad de lenguas, porque cualquier lengua es muchas lenguas. Por tanto, no existe algo asi como una lengua. La conclusién, pues, sera que la lectura no es algo que sucede dentro de una lengua, o en una lengua, sino que /a lectura se da entre las lenguas (Ref: He desarrollado este punto en ‘Entre las lenguas', capitulo 10 de Entre las lenguas. Lenguaje y educacién después de Babel. Op. cit, pp. 199-210,). La lengua del nifio no es la lengua de la madre. Y no sélo porque la lengua de la madre sea més extensa o incluya mds palabras, sino porque las mismas palabras no son las mismas en la lengua del nfo y en la lengua de la madre. 1. Antonio Porchia (Ref: Porchia, Antonio (1989) Voces. Buenos Aires, Edicial, pag. 111.) lo dijo asi: "Lo que dicen las palabras no dura, Duran las palabras, Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo", Estaba claro que se podia decir lo mismo con distintas palabras. Pero lo que sugiere Porchia es que con las mismas palabras se pueden decir cosas distintas. Las palabras que yo escribo y las que tli lees son las mismas. Pero seguramente lo que yo escribo y lo que tt lees no es lo mismo. Ti y yo tenemos lenguas distintas, cada cual la suya. Con las mismas palabras, yo esoribo una cosa y tu lees otra. La palabra es plural Qué es entonces “dar la palabra"? £0 "dar a leet"? No serd algo asi como hacer que las palabras digan, cada vez, cosas distintas? 2No seré algo asi como abrir la pluralidad de la palabra?, el infnito de la lectura (Ref: He desarrollado estos puntos en Dar a leer... quizé’, capitulo 1 de Entre las lenguas. Lenguaje y educacién después de Babel. Op. cit, pp. 21-38. Y también en ‘Dar la palabra. Notas para una dialdgica de la transmisién’, capitulo 28 de La experiencia de la lectura. Estudios sobre Iteratura y formacién. Op. cit, pp. 653-672,)? ae oe ee eee ee ee ee eee ee ee ee Fragmentos 12 y 13 Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee 2 ‘Se pueden decir cosas distintas con las mismas palabras. Pero, Les verdad que se puede decir lo mismo con distintas palabras?, .qué es entonces “lo mismo"? Hay una frase de Bajtin (Ref: Bajtin, Mill (1989) Teoria y estética de la novela. Madrid, Taurus, pag. 154.) que siempre me ha fascinado, Hablando de la transmisién de los textos en las disciplinas filolégicas, dice lo siguiente: "el estudio de las disciplinas filolégicas conoce dos modos escolares fundamentales para la transmisién asimilativa del discurso ajeno: de memoria y con las propias palabras”. Dilo de memoria. O dilo con tus propias palabras. Apréndelo de memoria, repitelo literalmente, textualmente, palabra por palabra. O tradticelo a tus propias palabras. Ese dispositivo” de "con las propias palabras" alraviesa la pedagogia. El imperative es: lee el texto y, después, escribelo con tus propias palabras. Que tus propias palabras digan de otro modo, a tu modo, lo que el texto ya dice. Ese dispositive presupone que el sentido de un texto puede trasladarse de un texto a otro, como si el mismo sentido pudiera decirse con palabras diferentes. Bajtin (Ref: Op. cit, pag. 157.) continia diciendo que la significacién de cualquier texto no es acabada, sino abierta, que cada contexto de lectura lo hace susceptible de nuevas posibilidades semanticas. Por eso, de la palabra, de cualquier palabra "todavia no sabemos del todo lo que nos puede decir, la introducimos en nuevos contextos, la aplicamos a un nuevo material, la ponemos en una nueva situacién para obtener de ella nuevas respuestas, nuevas facetas en cuanto a su sentido y nuevas palabras propias (porque la palabra ajena productiva genera en respuesta, de manera dialégica, nuestra nueva palabra).” Leer seria entonces traducir el texto a nuestras propias palabras. ;so significa que le damos nuestras palabras al texto o que 5 el texto el que nos da nuestras propias palabras? Independientemente de que leamos de memoria o de que traduzcamos a nuestras propias palabras zpodemos leer el texto en tna lengua que no sea nuestra lengua?, z.con unas palabras que no sean nuestras palabras? 43, En un libro deslumbrante, José Luis Pardo (Ref: Pardo, José Luis (1996) La intimidad. Valencia, Pretextos, pp. 122-124.) ‘expone con claridad cémo la insistencia en la comunicacién, en la cara externa, piblica, eficaz y transparente del lenguaje, to priva de su intimidad, de su cara interna, de esa cara que lo hace humano, Transcribo algunas lineas: “La intimidad es el contenido no informativo del lenguaje (por eso parece desaparecer cuando consideramos el lenguaje ‘como un mero sistema de transici6n de informaciones). (.. La intimidad de la lengua es lo que hace que todo el significado vaya acompaiado de un sentido, todo uso de una mencién, toda denotacién de una connotacién, toda informacién de una contraseria, toda opinién de un temblor y todo acto ilocutorio de una pasién perlocutoria, porque es lo ‘que hace que el lenguaje vaya acompariado de si mismo, Cada palabra dicha tiene siempre un plus de sentido o, en términos mas rigurosos, una cantidad inagotable o una multipicidad inexhaurible de sentido, siempre quiere decir mas de lo que dice y nunca puede decir todo lo que querria (...) Todo el tiempo del mundo no bastaria para aciarar el sentido do un dicho. Y ello, precisamente, porque los dichos son cuestién de tiempo, porque todo Io dicho es dicho en el tiempo, ‘en un tiempo y en un espacio que no pueden obviarse a menos que consideremos esa palabra como si nadie la hubiese dicho nunca. Y, aunque no puede negarse que los fil6sofos (y otras especies) han sido proclives a esta consideracién, de la que surge esa curiosa lengua-de-nadie, la lengua de los que no tuenen lengua, de los deslenguados (..), toda palabra lleva en su ser la marca ilegible de la intimidad." Pardo no usa la palabra "subjetividad' ni la palabra "singularidad”, sino la palabra “intimidad”. Decir que toda lectura es intima significa que hay otra cosa en la lengua més allé de su contenido informative. Para pensar eso se trata, simplemente, de no tratar la lengua al modo de los deslenguados, de todos aquellos, en suma, para quienes el lenguaje no es otra cosa que un instrumento de comunicacién ae oe ee eee ee ee ee eee ee ee ee Fragmentos 14, 15 y 16 ee ee ee eee ee ee ee ee ee ee ee ee 14, Se trata de pensar la lectura sabiendo que la palabra humana se da como confusa, como dispersa, como inestable y, por lo tanto, como infinita. Se trata de Babel, Babel atraviesa cualquier fenémeno humano de comunicacién, o de transporte o de transmisién de sentido. Y, desde luego, cualquier acto de lectura, Lo que ocurre es que existen distintas actitudes ante Babel, ante el significado del "hecho" Babel, ante el escandalo o la bendicién de Babel, ante lo remediable o lo irremediable de Babel, ante la radicalidad y el alcance de la condicién babélica de la palabra humana. 15, La interpretacién dominante del mito de Babel en términos de culpa, castigo y expiacién, como si fuera una segunda versién de la expulsién del Paraiso, ha presentado la condicién babélica de la lengua como una catéstrofe que habria que remediar. De ahi ese antibabelismo difuso que atraviesa Occidente segin el cual la pluralidad y la mutiplicidad de la lengua, de cualquier lengua, 8 algo cuyo destino es su propia supresién. Quiz por eso se ha pensado la lectura como una actividad de mediacién, como algo que tiene que ver con la diferencia mediada, con la comunicacién, con la construccién de lo comtin, tanto en el espacio como en el tiempo. La lectura se piensa como un trabajo de la mediacién, del esfuerzo de la mediacién, de la diffel posibilidad de la mediacién entre las lenguas, entre los individuos, entre el pasado y el presente, entre las culturas. La lectura, por tanto, es re-medio, la posibilidad de re-mediar la catastrofe babélica, De ahi quiza ese sujeto de la comprensién que se constituye en un cierto sentido comin que permea lo politico, lo cultural, lo social, lo pedagagico e incluso lo estético. Y que permea también, desde luego, las teorias de la lectura implicitas a todos esos dominios. El sujeto de la comprensién es un sujeto que quiere comprender, que esté constituido desde la buena voluntad de comprender, desde la arrogancia de su voluntad de comprender, desde la confianza en el poder de su capacidad de comprender. Y la comprensién es también mediacién, un tender puentes en el espacio y en el tiempo. Por eso, el sujeto de la comprensién es el traductor etnocéntrico y el lector etnocéntrico: no el que niega la diferencia, sino que se apropia de la diferencia traduciéndola a su propio lenguaje, el que re-media la diferencia 16. Frente a ese antibabelismo generalizado, comienza a apuntar, respecto a la lectura, un pensamiento de la diferencia no mediada, Un pensamiento de lo i-rre-mediable de la diferencia. Un pensamiento que no tiene que ver con la dificultad trabajosa de la mediacién, sino con la responsabilidad de la diferencia y con la diferencia. Un pensamiento, en fin, que se aparta definitivamente de la nostalgia o de la esperanza en la comprensién, que se aparte incluso del punto de vista de la ‘comprensién. El envite no es tanto pensar la lengua a pesar de Babel como responder al destino babélico del lengua: responder a y hacerse responsable de la pluralidad de las lenguas, la extrafieza de las lenguas, la confusion, la dispersion y la inestabilidad de las lenguas, y también responder a y hacerse responsable de la exigencia de comunidad que se da en la pluralidad, en la extrafeza, en la confusién, en la dispersién y en la inestabilidad de las lenguas. En ese contexto, la lectura no se piensa a contrapelo de la condicién babélica de la lengua, como orientada a superaria 0 corregirla o remediarla sino que, como préctica afirmativa, como trabajo de una lengua sobre otra lengua y sobre si misma, como préctica de la diferencia y de la multiplicidad, la traduccion insiste y profundiza las estrategias diseminadoras y pluraizadoras de fa lengua misma, La lectura no es en absoluto una practica antibabélica sino que, por el contrario, babeliza ella misma: a lectura es la experiencia babélica del lenguaje. Tanto la traduccién como la lectura ya no son practicas en las que se produce lo comin, sino précticas en las que se produce lo diferente, précticas de singularizacién y de diferenciacién. El lector-traductor ya no lee para borrar la diferencia, sino para hacerla producir. ae oe ee eee ee ee ee eee ee ee ee Fragmentos 17 y 18 ee ee ee ee ee eee ee ee eee ee ee "7. Qué seria entonces leer babélicamente?, zy ensefiar a leer babélicamente?, zse puede ensefiar a habitar la pluralidad, a producir la diferencia?, Zcudles serian las regias de ese “ensefar"? Si la diferencia, simplemente, difiere, z podria haber regias (Ref: Sobre ese punto hay algo en ‘Sobre la leccién. Ensefiar y aprender en la amistad y en la libertad’, capitulo 27 de La experiencia de la lectura. Estudios sobre literatura y formacién. Op. cit, pp. 641-652)? Es posible que la diferencia no se pueda “producir’. Se trataria, entonces, de abrir su posibilidad. En primer lugar, de estar atentos a todo lo que la cancela, lo que la impide. En segundo lugar, de “dejar leer’. Pero zqué es dejar leer? 18, Heidegger decia que la dificultad del ensefiar consiste en dejar aprender. La cita (Ref: Heiddeger, Martin (1972) Qué significa pensar? Buenos Aires, Nova, pp. 20-21.) es la siguiente: "..ensefiar significa: dejar aprender. Mas alin: el verdadero maestro no deja aprender mas que ‘el aprender’. Por eso también su obrar produce a menudo la impresién de que propiamente no se aprende nada de él, si por ‘aprender’ se entiende nada mas que la obtencién de conocimientos tiles. El maestro posee respecto de los aprendices como dnico privilegio el que tiene que aprender todavia mucho mas que ellos, a saber: el dejar- aprender. El maestro debe ser capaz de ser mas décil que los aprendices. El maestro esté mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices. De ahi, que donde la relacién entre maestro y aprendices sea la verdadera, nunca entra en juego la autoridad del sabihondo, ni la influencia autoritaria de quien cumple una misién." ee ee ee ee ee eee ee ee eee ee ee Fragmentos 19 y 20 Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee 19. Para terminar, una ficcién de Borges, una de las mas oélebres y una de las mas comentadas, ese "Pierre Menard, autor det Quijote (Ref: Borges, Jorge Luis (1971) ‘Pierre Menard, autor de! Quijote’, en Ficciones. Barcelona, Planeta, pp. 45-57,)" que George Steiner (Ref: Steiner, George, Después de Babel. Aspectos del lenguaje y la traduccién. Op. cit, pag. 91.) considera como “el mas agudo y denso comentario que se haya dedicado al tema de la traduccién’ y que Maurice Blanchot (Ref: Blanchot, Maurice (1969) “El infinito iterario”, en El libro que vendra, Caracas, Monte Avila, pag. 111.) veia como "un absurdo memorable que es simplemente lo que sucede en cualquier traduccién’. Seguin Steiner y Blanchot, el texto podria titulars Pierre Menard, traductor del Quijote. Pero, sileer s traducir, el texto podria titularse también: Pierre Menard, lector del Quijote. Pierre Menard (Ref: He escrito un comentario detenido al texto de Borges en “Sobre repeticién y diferencia’, capitulo 6 de Entre las lenguas, Lenguaje y educacién después de Babel. Op. cit, pp. 111-144.), e1 misterio cotidiano de la repeticién y de la diferencia, de la repeticién que es diferencia y de la diferencia que es repeticién. Para terminar, una visita asombrada a ese hombre solitario y excéntrico (Ref: Borges, Jorge Luis, “Pierre Menard, autor de! Quijote”. Op. ci), que "no queria componer otro Quijote -lo cual es facil- sino el Quijote. (...) Su admirable ambicién era producir unas paginas que coincidieran -palabra por palabra y linea por linea- con las de Miguel de Cervantes." Para conseguir alcanzar ese propésito asombroso, imaginé un método inicial relativamente sencillo: "conocer bien el espaol, recuperar la fe catélica, querrear contra los moros o contra el turco, olvidar la historia de Europa entre los afios de 1602 y de 1918, ser Miguel de Cervantes". Pero ese método le parecié facil y poco interesante: “ser en el siglo veinte un novelista popular del siglo dieciocho le parecié una disminucién. Ser, de alguna manera, Cervantes y llegar al Quijote le parecié menos arduo -por consiguiente menos interesante- que seguir siendo Pierre Menard y llegar al Quijote a través de las experiencias de Pierre Menard’ Llegar al Quijote siendo Cervantes no es sino seguir los preceptos que el sentido comiin dicta para la lectura de los textos: un respeto incondicional para la restauracién del texto original (contexto histérico e intenciones del autor incluidas) sin la intromisién de la subjetividad del lector. Es asi como se cree garantizar que todos los lectores de! Quijote puedan leer el mismo Quijote, e! Quijote de Cervantes. 40 el de ese Cide Hamete Benengoli de cuya pluma jura Cervantes haber lefdo las hazafias de Don Quijote en un manuscrito encontrado en un mercado toledano y hecho tradueir del ardbigo por un adolescente morisco contratado al efecto? ero lo tinico que consigue Menard es repetir las palabras de Cervantes siendo Menard. Es decir, repetirlas de otra manera, en otra lengua, con palabras que, siendo las mismas, no dicen lo mismo. El Quijote solo puede repetirse en tanto que poseido y transformade por el lector que lo repite renovandolo. Incluso la repeticién de las palabras del otro, no repiten lo que este dijo. El texto esta irremediablemente desvinculado de su autor (y de sus condiciones de produccién). El texto es siempre otro, el de! lector. De una forma siempre singular, Pierre Menard es cada uno de los lectores del Quijote. 20. éSignifica eso que la lectura es subjetiva? No sé. No estoy seguro. ‘Yo lo diria asi: la lectura se da siempre entre las lenguas, en este caso entre la lengua firmada Cervantes y la lengua firmada Menard (zo Borges?) que, siendo la misma, son, obviamente, distintas. Abas igualmente indecidibles, igualmente inapropiables, iqualmente plurales. Y td, gc6mo lo dirfas?, .podrias decir lo mismo con otras palabras, quizé con las tuyas?, zpodrias decir otra cosa con esas mismas palabras?, :serian entonces tuyas o mias?, zo de Borges?, co de Steiner?, 0 de Blanchot?, co de todos, es decir, de nadie? ae oe ee eee ee ee ee eee ee ee ee Cierre Oe ee ee ee ee ee eee ee eee ee ee Y ti, gc6mo lo dirfas? es, tan solo y todo eso, la pregunta que el autor de esta clase arroja como invitacién luego de ofrecernos sus provocadoras reflexiones. Es una pregunta que anima a volver sobre si mismo, buscando respuestas en las que, seguramente, nuestra voz se confundira con la de otros y ala vez sera tinica, en su particularidad. La lectura, y la escrtura, se nutren de estas operaciones, Operaciones que no aceptan rigideces, encasillamientos 0 ediciones, Operaciones que hablan de lo humano de estas practicas, de su caracter tinico @ irrepetible y de su necesaria transmisién cultural. En este sentido, esta primera clase abre un sendero en el que el ejercicio de pensamiento admite la duda, la prueba, el didlogo con otros, la repregunta sobre los sentidos instalados. Una actitud y una disposicién que les proponemos ensayar para pensar sobre la lectura, la escritura y la educacién entre generaciones y culturas. Profundizando en esta mirada, como bibliografia de lectura obligatoria les ofrecemos algunos articulos. El primero, del autor de la clase, complementa este punto de partida en una propuesta “Aprender de ofdo’. Es este un texto que nos habla de ese momento inicial de la clase, la apertura a algo nuevo por construir. Ast, Aprender de ofdo es un texto que nos habla de maestros, de alumnos y de mediaciones, los sujetos y os vinculos protagonistas de la escena educativa. Aprender de oldo es Un texto que nos habla de voces y de subjetividades, de presencias y de silencios, de emociones y de lenguaje. Aprender de ode es un texto que nos habla de lecturas y de escrituras, en las coordenadas de un aula tradicional y también fuera de ella, en relacién con otros, ‘Ademés, como material optativo les ofrecemos "Pierre Menard, autor del Quijote", de Jorge Luis Borges, texto abordado en el andlisis que Larrosa nos ha presentado . Y un muy breve video con la reflexién del escrtor Angel Gabilondo acerca del ‘darse a ta lecture” Pe a a a Bibliografia citada BAJTIN, Mijail (1989) Teoria y estética de la novela. Madrid, Taurus. BORGES, Jorge Luis (1971) "Pierre Menard, autor del Quijote", en Ficciones. Barcelona, Planeta. GADAMER, Hans-George (1998) "Leer es como traducir", en Arte y verdad de la palabra, Barcelona, Paidés. HEIDDEGER, Martin (1972) Qué significa pensar? Buenos Aires, Nova. HEIDEGGER, Martin (1982) *Hélderlins Hymne Der Ister”, en Heideggers Gesammtausgabe. Band 53, Frankfurt and Main, Klosterman, LARROSA, Jorge (2003) Entre las lenguas, Lenguaje y educacién después de Babel. Barcelona, Laertes. LARROSA, Jorge (2003) La experiencia de la lectura. Estudios sobre teratura y formacién. Nueva edicion revisada y aumentada México, Fondo de Cultura Econémica PARDO, José Luis (1996) La intimidad. Valencia, Pre-Textos. PAZ, Octavio (1971) Traducci6n: literatura y lteralidad, Barcelona, Tusquets. PORCHIA, Antonio (1989) Voces. Buenos Aires, Edicial. SCHLEIERMACHER, Friedrich (1996) "Sobre los diferentes métodos de traduci”, en LOPEZ GARCIA, D. (ed.) Teorias de la traduccién. Anfologia de textos. La Mancha, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Casilla STEINER, George (1977) After Babel. Aspects of Language and Translation. 2° ed., Nueva York, OxfordUniversity Press. STEINER, George (1981) Después de Babel. Aspectos sobre el lenguaje y la traduccién. México, Fondo de Cultura Econémica. STEINER, George (1994) Lenguaje y silencio, Barcelona, Gedisa Como citar esta clase Larrosa, J. (2005). Leer (y ense/far a leer) entre las lenguas. Clase 1. Bloque 1. En Diploma Superior en Lectura, escritura y educacién. FLACSO Argentina, disponible en flacso.org.ariflacso-virtual CDI) weir cone Obra Derivada Bibliografia obligatoria Larrosa, Jorge (2008) ‘Aprender de oido’, Intervencién en el ciclo de debates Liquidacién por derribo: leer, escribir y pensar en la Universidad, organizado por La Central en Barcelona, abril de 2008. Bibliografia optativa Borges, Jorge Luis (2004) "Pierre Menard, autor del Quijote”, en Ficciones. Buenos Aires: Emecé. Disponible haciendo clic, aqui. Gabilondo, Angel (2014), "Darse a la lectura’, Entrevista, Disponible en Videoteca/ Videos del Bloque 1. Hacer clic aqut Itinerarios de lectura ‘Si desean profundizar on reflexiones literarias sobre la experiencia de la lectura y la escritura, les sugerimos: Jitfik, Noé (2017). Fantasmas del saber (lo que queda do la lectura). Buonos Aires: Ediciones Ampersand, "El efecto al que puede aspirar la lectura es a cambiarte la vida a la gente”, afirma el escritor y criticoliterario Noé Jitrik, nacido en la localidad bonaerense Rivera en 1928, a propésito de su libro "Fantasmas del saber" en el que indaga sobre su vinculo con la lectura y traza el mapa los libros que lo marcaron, Despertar; Desplazarse; Vértigo; Caceria; Provocacién, son los. nombres de algunos de los once capitulos que componen el libro en el que Nos Jitrik describe el acto de leer como “fisico’ porque sefiala que “Compromete visceras, mente y corazén. Es como caminar, a medida que se lee, cuando uno camina, otras lecturas lo estén esperando, otros mundos y otras voces’. Duras, Marguerite (1994) Escribir. Tusquets: Barcelona. Hacia el final de su vida, Marguerite Duras retine en este libro un conjunto de ensayos en los que piensa y recuerda acontecimientos significativos de su vida y su obra, Escribires el texto que da nombre al libro y el que nos interesa parlicularmente en este itinerario. La escrtura literaria tal como Duras la entiende- se instaura alli como centro de atencién y reflexién: zpor qué se escribe?, zdesde dénde? zpara quién?, zqué es una hoja en blanco?, 2qué es unlibro? Duras, con una cadencia muy pausada y, en general, un estilo que da cuenta en si mismo de su gran talento, intenta responder a sus propios interrogantes. Handke, Peter (1982) Historia dol lépiz. Vida y escritura. Barcelona: Peninsula. En un estilo fragmentario, aforistico, casual, el escritor aleman Peter Handke invita al lector a un recorrido que incluye recuerdos, visiones, consejos, conjeturas y demas vivencias que nutrieron -y continiian nutriendo- su obra literaria, "Durante toda la noche, no pude terminar de armar una frase en el suevio. Aquello era sufrir (Tengo que reconquistar mi derecho a las palabras. Pero, £c6mo?).” Se trata de un libro que invita a descubrir el punto de partida del proceso de trabajo de un escritor, ta ‘materia prima 0 el reverso de su obra. Proust, Marcel (2003) Sobre la /ectura, Buenos Aires: Libros del Zorzal. Un libro de juventud sobre lecturas iniclticas, las propias lecturas de Proust, las que fueron haciendo de é! uno de los escritores més importantes del siglo XX. Texto que preludia ya el estilo de En busca del tiempo perdido y contiene en germen todo lo esencial de su teoria estética, contiene sus particulares puntos de vista sobre el lugar que deben acupar los libros en la actividad creadora, su papel insustituible en la vida y en la biisqueda de la verdad: "la verdad no se nos aparece como un ideal que no podemos realizar mas que por el intimo progreso de nuestro pensar y por el esfuerzo de nuestro corazén, sino como una cosa material, desplegada entre las hojas de los libros como una mie! preparada por otros”. Sartre, Jean- Paul (1982) [1964] Las palabras. Losada; Buenos Aires. Escribir” son los dos capitulos que organizan esta autobiografia de Jean Paul Sartre (1905-1980), el flésofo y escritor que aposté su vida a las palabras en tanto articuladoras del pensamiento, la expresién poética y la existencia misma, En este texto relata anécdotas e impresiones de sus primeros afios: “En mi cabeza se formaban unas frases nuevas y totalmente escritas con la implacable seguridad que se presta a la inspiracién. Yo las transcribia, ellas tomaban para mi la densidad de las cosas.” Sin duda es uno de los testimonios personales mas relevantes de la época actual, cuya influencia se prolonga hasta la actualidad, Si estén interesados en ef concepto de traduccién, les sugerimos: Gadamer, Hans-George (1998) Arte y verdad de la palabra. Barcelona: Paidés. ‘Acerca de la verdad de la palabra" (1971), "La voz y el lenguaje” (1981), "Olr-ver-leer" (1984), "Leer es como traducir" (1989), El texto ‘eminent’ y su verdad" (1986), "La diversidad de las lenguas y la comprensién del mundo” (1990), "Los limites del lenguaje" (1985) y "La miisica y el tiempo” (1988) son los titulos de los ocho textos que se retinen en este libro, Tratan todos ellos acerca del lenguaje como «palabra» creadora, es decir, como arte y, a un tiempo, como verdad, E| Gadamer humanista, el defensor de la cultura lteraria y artistica en convivencia con el mundo cientifico-técnico que parece dominar la civlizacién actual, es el que puede reconocerse en estos textos. Steiner, George (1981) Después de Babel. Aspectos sobre el lenguaje y la traduccién, México: Fondo de Cultura Econémica. Lo que propone Steiner en este libro respecto de la traduccién no es de ninguna manera un andlisis descriptive de determinados problemas, como es el caso particular del enfoque lingUistico y del seméntico-comunicativo. Para Steiner la traduccién no es una simple actividad lingiistica. Es un acto del entendimiento, un asunto personal més que un asunto teérico, Un asunto que tiene que ver con la curiosidad por el conocimiento y con el desarrollo de la sensibilidad. No inicia, entonces, su texto con una definicién de “traduccién’, sino presentando las necesidades de un lector: éste busca, més alld de un glosario o Una sintaxis, un conjunto de intenciones, valora la tonalidad como portadora de valores semdnticos y éticos; ademas reconoce la necesidad de poser informacién previa para una interpretacién adecuada. Steiner asimila en este sentido todo proceso de lectura a un proceso de traduccién. Paz, Octavio (1971) Traduccién: literatura y lteralidad. Barcelona: Tusquets. Este texto se incluye dentro de Ia obra ensayistica de Octavio Paz, tan liicida -a pesar de la poca atencién que ha merecido- ‘como su obra postica, Contra el sentido comtin que juzga que "al escribir, el poeta no sabe cémo sera su poema; al traducir, el traductor sabe que su poema deberd reproducir el poema que tiene bajo los ojos", Paz postula aca la idea de que, en virtud de su complejidad, la traduccién, y en particular la traduccién de la poesia, es un acto de creacién. Después del ensayo que da titulo a este volumen, donde expone argumentos a favor de su hipétesis, traduce cuatro poomas de poetas «intraducibles»: John Donne, Stéphane Mallarmé, Guillaume Apollinaire, E.E. Cummings. Y afiade comentarios criticos sobre cada una de estas «recreaciones» o traducciones.

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