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Teoría de la Arquitectura
Cátedra : Dr. Arq. Eduardo Maestripieri Carrera de Arquitectura
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires

Canon
Arq. Silvia Szejer

La propuesta del curso de Teoría de la Arquitectura se articula en torno a diferentes seminarios.


Cada uno plantea instancias que involucran el -pensar y el hacer- de nuestra disciplina y profesión.
El objetivo es hacer visible el soporte teórico de nuestra forma de pensar y las prácticas a que da
lugar, para comprender el “Proyecto” ...“como un conjunto de procedimientos resultado de una
determinada epistemología propia en tanto sistema de pensamiento y práctica proyectual” ...1

En este sentido, con Canon se cierra el Seminario de Imaginación Técnica intentado develar el
“modelo de saber disciplinar” que permite, singularizar cada acto arquitectónico, contextualizar
culturalmente y dotar de sentido a la práctica profesional.

Este análisis, involucra una multiplicidad de aspectos. Instancia compleja en la cual debemos
abordar cuestiones que parecen relevantes para comprender cómo, porqué y cuáles son los
elementos que confieren identidad y legitimidad al canon o modelo disciplinar de la Arquitectura.

Situados así podemos decir, que los debates pasados y los planteos presentes en relación al
“canon” (modelo de enseñanza y práctica profesional) en Arquitectura, sostienen invariablemente la
necesidad de articular diferentes contenidos, los cuales se integran para construir la especificidad
del saber en Arquitectura. En tanto modelo de enseñanza, se lo reconoce por su matriz de un “saber
– hacer” teórico que instituye una práctica profesional que tiene en la ciudad y el territorio sus
objetivos de conocimiento e intervención, y en la sociedad el sentido de apropiación y uso de la
acciones que derivan de ella.

Desde este punto de vista, la línea argumental desde Canon establece tres ejes de reflexión:

1. Arquitectura, desarrollo como campo de saber específico: dimensión proyectual. Realidad,


representación e interpretación.

2. La ciudad y el territorio: interacción entre el saber y el hacer Arquitectura. Lo local y lo Global.

3. La profesión del arquitecto como campo de vicisitudes históricamente determinado. Creador ,


mediador o interprete ?

Estas miradas, intentan generar una reflexión sobre las distintas variables que definen el saber
disciplinar de la Arquitectura. Es decir, la idea es focalizar sobre las “condiciones de posibilidad”, de
la enseñanza universitaria de la Arquitectura en el marco institucional de la FADU-UBA, pero en
relación a nuestro contexto. En consecuencia, se propone una reflexión en torno a las condiciones

1 Maestripieri, Eduardo (2008) El Proyecto como Interpretación. www.cartasateo.blogspot


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de posibilidad del “saber-hacer” arquitectura, desde una posición que sostiene que toda disciplina
universitaria “instituye” una determinada práctica en función de una teoría específica, que establece
los métodos de estudio, las formas de reflexión sobre la realidad, y de apropiación de la realidad
sobre la cual se intervendrá, a partir de determinadas formas de práctica. En otras palabras, se
instituyen contenidos, formas de enseñar, aprender, investigar, bibliografías, mecanismos de
legitimación, etc., al mismo tiempo que se definen sus objetivos y su especifidad (identidad
disciplinar).

Arquitectura, desarrollo como campo de saber específico.


Realidad, representación e interpretación

El conocimiento específico en Arquitectura construye un modelo de enseñanza y práctica profesional


que le permite definir su objeto de estudio, las formas de transmisión y aprehensión del saber, la
metodología/s de investigación, los conocimientos adecuados y las técnicas necesarias, etc.

Por lo tanto, podemos conjeturar que estamos frente a un conocimiento con fundamento y método,
un saber que posee un canon, que permite su transmisión (enseñanza-aprendizaje), su inserción
social (ejercicio profesional) y define los límites de su autonomía (reconocimiento institucional). Es
decir, el “saber-hacer” arquitectura es resultante de un conocimiento vinculado a una determinada
teoría, que da como resultado un sistema de pensamiento y acción que podemos llamar saber
proyectual.

En este sentido, la idea del “Proyecto” en Arquitectura, señala un conjunto de saberes y un método
de producción intelectual en relación a su objeto de estudio. Nuevamente, como expresa, Eduardo
Maestripieri, es comprender al proyecto

...“ como un conjunto de procedimientos resultado de una determinada epistemología propia en tanto
sistema de pensamiento y práctica proyectual ”... 2

Por lo tanto, lo proyectual en términos de saber disciplinar se presenta como una instancia compleja
que instala los múltiples factores que en ella intervienen, la diversidad de técnicas y conocimientos
necesarios, la formas de representar la realidad y la capacidad de interpretar la realidad para luego
intervenirla.

Entonces, cuando hablamos de pensamiento y práctica proyectual podemos hacerlo desde su


condición teórica vinculada a la idea de creación, desarrollo, y/o formulación del proyecto, como
instancia previa a una materialización, que genera mecanismos de intervención y apropiación sobre
el territorio y la ciudad.

Esta situación es a su vez, resultado de las capacidades adquiridas para comprender, interpretar y
representar el recorte de la realidad sobre la cual se despliega la especifidad profesional. Esta
particularidad, nos permite poner en escena los conceptos de representación, e interpretación como
instrumentos del Proyecto, como variables de ajuste para comprender y percibir el fragmento de la
realidad en el cual la Arquitectura interviene, en tanto producción de sentido y significación.

2 Maestripieri, Eduardo (2008), El Proyecto como Interpretación http://www.cartasateo.blogspot.com.ar


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Realidad / Percepción / Interpretación / Representación

La percepción sobre la realidad es rica en formas, diversa y compleja, con propiedades que le son
inherentes. Sin embargo toda mirada sobre la realidad pone en escena lo subjetivo. Lo cualitativo o
lo cuantitativo que le atribuimos son esquemas mentales que nos permiten desde un enfoque
particular percibirla, comprenderla, interpretarla y representarla.

Desde este punto de vista, la subjetividad de la mirada del arquitecto se nutre de las capacidades
adquiridas para comprender la realidad, de la habilidad desarrollada para mediar entre la percepción
de la realidad y su representación, a partir de un determinado canon (modelo de conocimientos).

Pero, también podemos afirmar que las formas de reflexión sobre la realidad y las prácticas que
promueve, en relación a las disciplinas universitarias, tienen que ver con la teoría dominante en un
determinado momento histórico.

Es decir, si la teoría es...” un conjunto de explicaciones, hipótesis, es un cuerpo de creencias, y un


cuerpo de conocimientos, que define las formas de reflexión sobre la práctica”... ( A. Camilioni: 2015)
que en un determinado momento histórico imponen “su visión sobre la realidad”, es la
institucionalización del canon disciplinar la instancia que consagra esa visión teórica. En
consecuencia, el saber disciplinar “instituye” una determinada práctica profesional o académica, en
función de una teoría especifica, pero en acuerdo a los marcos institucionales de los cuales depende
para su legitimación y validación.

En este sentido, el saber disciplinar y especifico de la Arquitectura en nuestra Facultad “instituye” un


modelo de “saber-hacer” (lógicas disciplinares) a partir de una teoría y una política educativa,
legitimada por la UBA y el Estado-Nación. Establece las problemáticas que aborda y las posibles
soluciones que propone. Define los conocimientos y las técnicas pertinentes; asume como
dispositivo didáctico una dinámica que tiene en el “taller” formas propias de interacción entre
docentes y alumnos, así como en la simulación proyectual (lógicas profesionales) el modo de
transmisión de un conocimiento que tiene como objetivo proyectar, diseñar y construir el hábitat
donde se despliegan las actividades de la sociedad.

Por lo tanto, desde la visión sobre la realidad (saber) que propone el marco teórico y en función de
su especifidad, traduce y representa el recorte de la realidad sobre el cual opera a partir del acto de
interpretar, en tanto producción de sentido y significación.

Resumidamente, podemos decir que el canon en relación al saber proyectual “instituye” ,-es decir
establece con “criterio de verdad”- principios, instrumentos y una metodología propia, a partir de
articular un conjunto de variables que en su accionar conjunto permiten singularizar cada acto
arquitectónico, contextualizarlo culturalmente y dotarlo de sentido.

Esta situación, del “saber-hacer” en Arquitectura es consecuencia -de acuerdo a lo planteado por
Edgard Morin- de que el conocimiento en el contexto del polo letrado3 opera como traducción y

3 Con el advenimiento del Renacimiento europeo se produjo un cambio social y cultural en Occidente. Transformaciones estructurales en el modo de
entender el territorio, la economía, la política y la organización social cuya constante evolución fue significativa. En relación al conocimiento y sus
formas de producción , surgió un modelo educativo basado en la razón y el hombre ; signado por el uso de la imprenta, la lectura y la interpretación
4

(re)construcción de la realidad, lo que implica un acto de interpretación. Sobre este punto debemos
aclarar que él previene sobre el riesgo de error e ilusión que ello acarrea.4

Siguiendo por este camino reflexivo, la formación del Arquitecto es un conocimiento especializado y
en acuerdo con Edgard Morin: ...“la especialización extrae un objeto de su contexto y de su conjunto,
lo inserta en un sector conceptual abstracto que es el de la disciplina” ... 4(E. Morin: 2007)

En este sentido, el saber disciplinar genera modelos que representan la realidad de forma tal que los
podemos aprehender. En la enseñanza de la Arquitectura el procedimiento didáctico, se articula en
torno a la simulación proyectual. Se definen y crean condiciones que permiten recrear demandas,
implementar investigaciones y la búsqueda de soluciones para una intervención a diferentes escalas
en el paisaje urbano o territorial. Se articulan los saberes necesarios, los procedimientos o
metodologías correspondientes y una particular manera de reflexionar sobre la realidad.

Expresado de otra forma, el canon arquitectónico en la FADU-UBA es una “estrategia educativa” que
se articula en torno al “Proyecto”, como dispositivo didáctico y fundamento epistemológico. Legitima
una identidad disciplinar y profesional, pero siempre en acuerdo a los marcos institucionales
correspondientes (en nuestro caso, la UBA-FADU, las Asociaciones Profesionales y el Estado-
Nación).

Por lo tanto, en el marco de estas reflexiones el canon arquitectónico es una instancia compleja, no
por complicada, sino por la idea de una complejidad que contiene, abarca, y reúne una diversidad de
elementos, incluso heterogéneos y porque esa complejidad desde el punto de vista de la enseñanza
debe configurar un modelo de conocimiento/s para un “saber específico”, cuyo objetivo es la
formación de un profesional que debe tener habilidades particulares.

Para finalizar este primer apartado, podemos decir que en el diseño y proyecto del canon en
arquitectura:

...“confluyen concepciones respecto de la sociedad y su dinámica en una compleja amalgama de


representaciones respecto de los procesos de producción, transmisión, reproducción, regulación,
legitimación y acción de los saberes en dicha dinámica social. Pone en juego principios de orden
político, social, cultural junto a principios epistémicos, pedagógicos y didácticos sobre los que se
organiza la disciplina, tanto en sus objetivos como en sus contenidos, en los perfiles que busca y en
las prácticas que promueve”.

como modelo de entender la realidad. Modelo que a lo largo del tiempo y bajo la influencia de sucesivos avances científicos y tecnológicos consolidó el
polo letrado del conocimiento. Los procesos educativos se orientaron hacia el uso de los códigos simbólicos como elementos capaces de representar
la realidad. En este sentido, el desarrollo de los Tratados como libros de Teoría , van de la mano de la utilización y el progreso de la gráfica
arquitectónica como método de representación del Proyecto y sus partes.
4 ... “El problema universal al que está enfrentada la educación del futuro es porque hay una inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave por
un lado entre nuestros saberes desunidos, divididos, compartimentados y por el otro, realidades o problemas cada vez más poli disciplinarios,
transversales, multidimensionales”... Edgar Morin: http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Articulos/Los7saberes/index.asp
5

La ciudad y el territorio: interacción entre el saber y el hacer Arquitectura.


Lo local y lo Global

“La globalización, nadie sabe como ha sido... No hay otro remedio que navegar en las encrespadas aguas globales....
Por eso es esencial, para esa navegación ineludible y potencialmente creadora, contar con una brújula y un ancla.
La brújula: educación, información, conocimiento, tanto a nivel individual como colectivo.
El ancla: nuestras identidades.
Saber quiénes somos y de donde venimos para no perdernos a donde vamos” (Castells:1997).

Sin lugar a dudas, la cita introductoria de Manuel Castells nos da la pauta para deducir una serie de
reflexiones: en primer lugar, la sociedad actual está configurada por la globalidad, lo que implica la
definición de una nuevo colectivo social signado por el conocimiento, los aprendizajes y las nuevas
tecnologías de la comunicación e información (TICs); en segundo lugar, el conocimiento como
criterio principal para comprender los cambios rápidos y vertiginosos que vivimos desde los albores
del siglo XXI; y en tercer lugar, la necesidad de reflexionar sobre la identidad (la articulación entre lo
global y lo local).

Desde este argumento intentaremos reflexionar sobre la ciudad y el territorio como objetos de
conocimiento de la Arquitectura, asumiendo, que

“... la Arquitectura es el instrumento que articula las formas o modos de instalación, ocupación o
disposición del hombre, en el medio natural y en el paisaje cultural” , (E. Maestripieri 2008).5

Podemos decir que la Arquitectura como “saber-hacer” interviene en el territorio y la ciudad


apropiándose del paisaje natural y construyendo el mundo de la materialidad. Sin embargo, cuando
hablamos de ciudad y territorio debemos sumar otras variables que le dan sentido a la intervención
arquitectónica, pues el objetivo de la obra/s ya construida/s es su apropiación y uso por parte de la
sociedad. Es decir, la ciudad y el territorio articulan una relación compleja, en los términos ya
explicados, entre paisaje natural, arquitectura y sociedad. Analicemos en primera instancia por
separado el territorio y la ciudad.

Territorio

La noción de territorio es la que relaciona la idea de comunidad o grupo social con el paisaje natural.
Es el espacio con identidad. Es la forma en que se disponen los espacios habitables, la tenencia de
la tierra, la organización económica, las formas de trabajo, las fiestas culturales; son las relaciones
sociales, la autoridad del Estado, es decir un conjunto de variables que construyen una cosmovisión.
Todas estas acciones en el tiempo son historia y dejan huellas, marcas o trazas en el espacio. La
territorialidad es cultura. No existe como hecho objetivo, sino colectivo. La dimensión territorial está
presente en toda configuración social; la pertenencia al territorio por parte de un colectivo social
expresa la necesidad de desplegar el dominio geográfico. El territorio tiene significaciones políticas,
jurídicas, económicas, pero principalmente de apropiación a partir de la “disposición de los
asentamientos humanos, las infraestructuras y las redes culturales” (Saldarriaga, 2000).

5 Maestripieri , Eduardo (2008), El Proyecto como Interpretación. http://cartasateo.blogspot.com.ar


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Desde el punto de vista del “saber-hacer” en Arquitectura, la intervención en el territorio va asociada


a la idea del proyecto como posibilidad de construir una materialidad sobre el paisaje natural. Desde
la arquitectura lo territorial implica por un lado apropiación del espacio, de la historia y de la
diversidad cultural que lo conforma y a su vez, conflicto con la naturaleza porque toda intervención
en el paisaje natural contiene dispositivos de ruptura y de reconstrucción.

La intervención arquitectónica deviene a escala urbana o de la singularidad de la obra y en cualquier


caso produce dinámicas de tensión pues se inserta en un contexto espacial, social e histórico
determinado que se ve transformado. A su vez, la influencia de variables ajenas al universo propio
de la Arquitectura modifican la realidad territorial y en consecuencia la posible intervención
arquitectónica. Retomando el planteo sobre la Sociedad del Conocimiento, la importancia estratégica
de las TICs6 y la economía global han provocado procesos de transformación social y territorial al
relacionar: la productividad y competitividad económica; la integración socio-cultural con la
representación y gestión política,7 impactando en la relación territorio-ciudad establecida por la
sociedad industrializada de la segunda mitad del siglo XX.

Podemos decir que territorio e identidad son conceptos que se entrelazan y que en el presente
contexto representan la defensa del espacio local frente a un espacio global supuestamente
homogéneo, indiferenciado y virtual. Sobre este tema específico volveremos a reflexionar más
adelante.

La Ciudad

Desde la disciplinas sociales la ciudad es entendida como construcción humana en la historia, por lo
tanto la ciudad y lo urbano son una realidad dinámica que es “forma y paisaje cultural” (edificios,
calles , parques , barrios , centros comerciales, supermercados, zonas verdes, escuelas, viviendas,
esparcimiento, oficinas, hospitales, infraestructura de servicios, espacio público y privado etc.,) y un
tejido urbano que comporta una particular forma de vida social que expresa actividades económicas,
de esparcimiento, de organización, formas de relacionamiento, actividades políticas, etc.,
determinando la cultura urbana.

Todos estos elementos en su relación con la Arquitectura expresan disposiciones o formas de


ocupación del espacio, al mismo tiempo que establecen una lógica de apropiación y conductas por
parte de la sociedad, configurando desde quienes (re)interpretan esta realidad, visiones sobre los
acontecimientos que pretenden ser analizados, por lo tanto, acordamos con E. Maestripieri cuando
dice: ... “Interpretar y crear es un desafío y una responsabilidad del proyecto”... 8 desde el saber-
hacer Arquitectura.

6 TICs. Tecnologías de la Información y Comunicación.


7 Borja Jordi y Castells Manuel (1998). Local y Global. La gestión de las Ciudades en la era de la Información. Editorial. Taurus 2o Edición, España.
8 Maestripieri , Eduardo (2008), El Proyecto como Interpretación. http://cartasateo.blogspot.com.ar
7

Territorio y Ciudad - Local y Global.


Arquitectura y saber proyectual.

Cuando uno observa la ciudad de Buenos Aires desde una vista aérea es muy difícil hoy distinguir
los límites entre la ciudad y los suburbios. Esta situación es bastante similar a la de cualquier ciudad
del mundo en donde la frontera entre el centro y el área metropolitana es bastante difusa. En el
presente, los estudiosos de los procesos urbanos anuncian que el mundo se encamina hacia una
urbanización generalizada, por la tendencia a la gran concentración poblacional alrededor de los
centros urbanos y por que cada vez las áreas rurales forman parte del sistema de relaciones
económicas políticas, culturales y de comunicación organizado.

Esta situación modifica las formas tradicionales de relación entre espacio, territorio y sociedad y son
consecuencia directa de dos factores: la globalización de la economía y el impacto de las TICs,
(Tecnologías de la Información y la Comunicación). Analicemos brevemente estas dos variables.

La globalización de la economía hace depender la riqueza de las naciones, empresas, e individuos,


de movimientos de capital, de cadenas de producción -distribución y de unidades- gestión que se
vincula con el conjunto del planeta, ...“socavando por tanto la especificidad de un determinado
territorio como unidad de producción”...9

Es decir, se altera la geografía territorial al trasladar fábricas y procesos productivos a otras regiones
del propio territorio nacional o cualquier región del mundo. A su vez, el sistema financiero conecta
los distintos puntos del planeta diseñando una red global que opera sobre el dispositivo tecnológico y
da soporte al espacio global.

Las TICs permiten articular procesos sociales a distancia ya sea entre las áreas metropolitanas,
entre regiones y continentes. En consecuencia el mundo contemporáneo puede ser llamado urbano
por las influencias que la cultura ejerce sobre la vida social del hombre. Las grandes ciudades se
han transformado en centros de control de la vida económica, política y cultural, conectados a escala
local y global “vinculando diversas áreas, pueblos y actividades, modificando hábitos y conductas”.10

Otro factor a tener en cuenta como resultado del uso de las TICs es la constante innovación
científica y tecnológica en los procesos productivos cuya consecuencia es la transformación de las
áreas de producción territoriales. Esta transformación, genera migraciones internas y regionales
dentro de una nueva geografía que amplía la demanda de servicios urbanos, transportes, viviendas,
escuelas, salud y esparcimiento en ciudades que comienzan a funcionar como centros y sub-centros
en red.

Por lo tanto, la articulación entre espacio, economía, tecnología y sociedad es un proceso abierto,
variable, e interactivo, en el cual lo global condiciona lo local y genera nuevas formas de articulación
entre la ciudad y el territorio.

9 Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las Ciudades en la era de la Información. Editorial. Taurus Segunda Edición 1998,
España.
10 Saskia, Sassen. La Ciudad global: emplazamiento estratégico, nueva frontera www.oei.org
8

Como consecuencia directa de estos cambios a finales del siglo XX, se inició un proceso de
transición de la ciudad industrial a la ciudad de servicios avanzados como principal factor de
producción y empleo.

Esta mutación implica: el abandono de grandes edificaciones industriales en el espacio de la ciudad;


nuevas localizaciones periféricas porque surge un nuevo concepto de la relación residencia–trabajo–
paisaje; instalaciones productivas que expanden sus actividades lo largo del territorio metropolitano
generando la necesidad de un sistema de circulación, conectividad y transporte; nuevas formas de
urbanización caracterizadas por el uso extensivo y expandido del territorio, dispersión poblacional y
de actividades que acrecientan la movilidad, declive de los centros y expansión de la periferia
distante; nuevas centralidades; nuevas áreas residenciales, un nuevo paisaje suburbano que se
impone al rural y una ciudad que se dispersa.

La suma de estas variables afecta las dimensiones de la ciudad, el modelo de uso del suelo, la
organización social y familiar, la configuración del paisaje, el estilo de vida, los flujos de conectividad
y las articulaciones en el territorio.

Desde la mirada sesgada por el saber proyectual, el contexto actual pone en escena una articulación
entre la ciudad y el territorio que presenta demandas de nuevas infraestructuras especializadas de
transporte y comunicación, edificaciones en altura con altas tecnologías, equipamientos culturales,
nuevos desarrollos urbanos para vivienda social, nuevos procesos legislativos y normativos en
relación al uso de la tierra y la renta urbana, etc., y la necesidad de poner el acento sobre de la
calidad ambiental cualquiera sea la escala de la intervención propuesta.

La ciudad en que vivimos comprende el territorio, la sociedad y sus actividades como partes de un
proceso humano y territorial que se vislumbra en la estructura física. Variables como velocidad,
mutación, planificación, ocupación, fragmentación, diversidad cultural, cibercultura, globalización,
inclusión, exclusión, violencia, recursos naturales , contaminación, lo público y lo privado contribuyen
a pensar de nuevo la ciudad y a exponer la esencia misma de un nuevo orden territorial en el cual la
ciudad aparece como una configuración espacial difusa y variable que diluye la centralidad urbana
convencional.

Existe en ella una dispersión territorial que extiende el límite físico de las tramas urbanas
consolidadas hacia las periferias, introduciendo una visión unitaria entre la ciudad y el área
metropolitana. Desde el punto de vista social, se va conformando un tejido urbano que adquiere una
mayor densidad y diversidad, producto de las migraciones internas, regionales y/o continentales.

Cabe entonces la siguiente pregunta: ¿cómo desde el canon o modelo de conocimiento disciplinar
de la Arquitectura, interpretamos esta nueva realidad para establecer cuáles son los saberes, las
herramientas, y las metodologías necesarios para poder dotar de sentido la intervención
arquitectónica, en este nuevo contexto?

Quizás implique re-significar la interpretación de esta nueva realidad “ciudad-territorio-sociedad”,


procediendo a comprender que en los últimos 30 años se ha acentuado el papel de las ciudades
como elementos dominantes de nuestra civilización.
9

Desde este punto de vista, podemos afirmar que el presente modo de vida urbana, se define por los
la constante incorporación de nuevos dispositivos y artefactos a la vida cotidiana y por la
concentración de servicios (actividades comerciales, financieras y administrativos, transporte;
culturales y recreativos, educación e investigación, salud, turismo, etc.) que alteran hábitos y
costumbres.

Este escenario, modifica la visión sobre la realidad y tensiona los conocimientos e instrumentos del
Proyecto como fundamento epistemológico y estrategia didáctica ¿Por qué? Porque tensiona la
tradición disciplinar en busca de la innovación para poder investigar propositivamente nuevas
posibilidades formales, la búsqueda de desafíos constructivos-tecnológicos, y la necesidad de
considerar la calidad ambiental como variable siempre presente. Pero por sobre todas las
cuestiones, para poder formar un profesional que sepa responder a un presente inmediato y a un
futuro incierto.

Como ya mencionamos, la intervención arquitectónica no es un hecho aislado, produce relaciones


de tensión. Genera dinámicas que interactúan con el paisaje natural y la sociedad, estableciendo
vínculos y formas de apropiación sobre el espacio que remiten al territorio al cual se integra. En este
contexto de cambios, pensar “en y desde” el saber disciplinar de la Arquitectura implica también
pensar en el canon o modelo disciplinar que legitima: las formas de pensar el recorte de la realidad
(esquemas mentales) sobre el cual incide la Arquitectura. Establece y articula los preceptos, los
instrumentos, y los procesos operativos necesarios para conferir sentido y contextualizar
culturalmente el hacer profesional.

La profesión del arquitecto como campo de vicisitudes históricamente determinado.


Creador , mediador o interprete ?

En esta instancia de nuestra reflexión, vamos a focalizar sobre otro aspecto del canon en
Arquitectura: la profesión del arquitecto como campo de vicisitudes históricamente determinado.
Situación que nos permite poner en escena la relación entre “contexto y orden cultural”, como
conceptos que conforman una serie de sucesos y eventos que en su conjunto determinan
históricamente el accionar del arquitecto .

Como ya habíamos mencionado la intervención arquitectónica deviene a escala urbana o de la


singularidad de la obra. En ambos casos se generan dinámicas de tensión al impactar en el contexto
espacial, social e histórico en la cual se realiza. Estas dinámicas convergen en la figura del
arquitecto y manifiestan las capacidades adquiridas -a través del canon-, la habilidad desarrollada
para mediar entre la percepción de la realidad, su representación, y posterior materialización del
proyecto, generando una mecánica distintiva del ejercicio profesional.

Cada una de estas instancias son resultado de un determinado canon que las unifica y les otorga
sentido. A su vez, el canon en tanto saber disciplinar y práctica profesional debe ser comprendido en
el marco más amplio del “contexto” en el cual se inserta, pues surge a partir de articular factores de
orden institucional, económicos, políticos, y sociales, que son expresión de un específico orden
cultural.

Cabe señalar, que “orden cultural” es un concepto que alude a cambios epistemológicos que
producen profundos procesos de transformación social .
10

Es decir, contexto y orden cultural tejen en conjunto una serie de “condiciones y posibilidades” que
nos hablan de una multiplicidad de factores que intervienen más allá del campo específico de la
Arquitectura, pero que determinan los cambios de paradigma de la profesión.

Retomando algunas cuestiones ya planteadas en relación al orden cultural actual, denominado


Sociedad del Conocimiento, podemos decir que éste ha provocado un profundo proceso de
transformación social al modificar tanto los modos de producción como las relaciones sociales, la
organización política y las pautas culturales.

El impacto de estos cambios reconoce que el principal factor productivo del futuro no serán ni los
recursos naturales, ni el capital, ni la tecnología, sino el conocimiento y la información. Este nuevo
papel del conocimiento y de la información en la determinación de la estructura de la sociedad está
vinculado al uso de las TICs, y a la constante incorporación de las innovaciones científicas y
tecnológicas a los procesos productivos.

Por lo tanto, éste escenario nos lleva a discusiones e interrogantes de orden epistemológico, ético y
político, pues si el conocimiento y la información son los principales agentes de transformación, esto
significa que el acceso a las fuentes de producción de conocimientos y su aplicación, así como a la
distribución de la información, será el centro de los conflictos en un escenario signado por la idea de
que los diseños son globales, pero las historias son locales y por lo tanto nuestros saberes ya hayan
siempre situados.

Como ya lo expresamos, la irrupción de este nuevo orden cultural desde el espacio propio de la
Arquitectura se refleja en las modificaciones de la relación territorio-ciudad-sociedad, afectando la
modos de estudiar y construir, ciudades, en la organización territorial y/o en la singularidad de una
obra. Surgen nuevas demandas y necesidades que se reflejan en preceptivas o programas de
arquitectura que plantean desde el proyecto realidades a materializar cada vez más complejas por la
propia evolución histórica de las relaciones entre arquitectura y sociedad.

Desde este punto de vista, la profesión del arquitecto se constituye sobre una campo de vicisitudes
históricamente determinado, pues su accionar articula la realidad del contexto y el orden cultural,
pero siempre en el marco de lo que denominamos Leyes de determinación.

Estas leyes son las regulan las relaciones de la sociedad con el poder y establecen los marcos
institucionales que dan legitimidad a las actividades de la sociedad en su conjunto y a las prácticas
profesionales en particular.

En este punto de nuestra reflexión, retomamos la pregunta pendiente, cuando el arquitecto es


creador, mediador cultural o interprete? En acuerdo con E. Maestripieri, pensamos que

... “El desafío de la arquitectura es ser a la vez intérprete, mediadora cultural y creadora de espacios
adecuados a la vida del hombre”...11

11 Maestripieri , Eduardo (2008), El Proyecto como Interpretación. http://cartasateo.blogspot.com.ar


11

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta no es taxativa en términos de blancos o negros. La formación


disciplinar, así como el ejercicio profesional, requieren hoy de una mirada amplia.

Mirada (saber) que permita una constante interacción entre las diversas posiciones que se
mencionan. Porque la arquitectura es más que un problema a resolver. Situación, por lo cual es
necesario ... “comprender que nuestro campo de trabajo (arquitectura), es tan abierto, tan
fantasticamete ilimitado, tan relacionado con la vida, que no puede ser más que un campo de
problemas que para ser resueltos necesitan (historicamente) aproximaciones sucesivas y diferentes,
pues refieren siempre a una realidad mutante, no sólo por cuestiones técnicas o cambios de
procedimientos sino básicamente, por las cuestiones estructurales que afectan a la vida misma.” ...
(Díaz,Tony:2014)

Arq. Silvia Szejer


Teoría de la Arquitectura Cátedra
Dr. Arq. Eduardo Maestripieri
FADU-UBA

Bibliografía

Borja Jordi y Castells Manuel (1998): Local y Global. La gestión de las Ciudades en la era de la

Información. Editorial. Taurus Segunda Edición. España

Castells Manuel (1997): La era de la información, Tomo I, en Economía, Sociedad y Cultura

http://www.oei.es/bibliotecadigital.php

Maestripieri Eduardo: El Proyecto como Interpretación, http://cartasateo.blogspot.com

Sassen, Saskia: La Ciudad global: emplazamiento estratégico, nueva frontera, 2011

http://www.oei.es/bibliotecadigital.php

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