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DE NAYARIT
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICO BIOLÓGICAS Y
FARMACÉUTICAS
PARASITOLOGÍA CLÍNICA
ONCHOCERCA VOLVULUS
9° “A”
El Onchocerca volvulus es una nematodo de origen africano. En 1893 Leuckart identificó al parásito
causante de la oncocercosis al analizar dos nódulos obtenidos de dos nativos de la antigua Costa de
Oro, en el occidente de África. En 1915 el médico guatemalteco Rodolfo Robles Valverde descubre
la enfermedad en América, dando lugar a la denominación de este padecimiento como Enfermedad
de Robles. Algunos estudios establecen que la enfermedad existía antes de la llegada de los
conquistadores, otros señalan que vino con esclavos negros durante la época de la Colonia,
procedentes de las zonas infectadas del occidente de África.
ETIMOLOGÍA
Onchocerca: [onko- ὄγκος gr. 'gancho', 'aguijón' + kerk(o)- κέρκος gr. 'cola'].
volvulus: tomado del latín volvo, volveré (girar, voltear, dar vueltas), por la
forma en que estos parásitos se acumulan o acomodan, retorcidos en
nódulos.
CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA
GENERALIDADES
Es un nematodo de la familia Filarioidea, es decir, una filaria, que afecta la piel y ojos, llegando a
producir ceguera.
Adultos: la hembra mide 45 - 65 cm x 0.27 - 0.4 mm, y el macho, mucho más pequeño, mide 5 cm x
0.13 - 0.20 mm; ambos presentan estriaciones cuticulares transversas en casi todo el cuerpo. Las
hembras viven en promedio 12 - 15 años, y su vida reproductiva es de unos 9 - 11 años.
Microfilarias: Miden de 150 a 370 µm por 5 a 9 µm; carecen de poro excretor, vaina (restos de la
cubierta del huevo) y núcleos caudales. Después de salir del útero materno, las Mf atraviesan el
nódulo y llegan a los tejidos dérmicos, donde se desplazan con movimientos reptantes y se auxilian
con secreciones líticas. Se estima que la permanencia de las Mf en la piel del humano es de 18 a 20
meses.
CICLO BIOLÓGICO
La transmisión inicia cuando el vector, una mosca del género simúlido, pica (y muerde) a un hombre
infectado e ingiere microfilarias que están debajo de la piel; de 6 a 12 días después, las microfilarias
se convierten en larvas dentro de las moscas (estadio L1, L2 y L3), la mosca pica (y muerde) a una
persona sana e inocula larvas infecciosas (estadio L3) a través de la pequeña herida que produce al
picar. Las larvas se desarrollan dentro de las personas hasta volverse adultos; machos y hembras se
unen dentro del nódulo donde las hembras producen millares de microfilarias que migran debajo
de la piel de las personas y pueden llegar a los ojos ocasionando ceguera.
PATOLOGÍA
La oncocercosis, o “ceguera de los ríos”, es una enfermedad parasitaria causada por el gusano
filarial Onchocerca volvulus transmitido por repetidas picaduras de moscas negras infectadas
(Simulium spp.). Estas moscas negras se reproducen a lo largo de ríos y arroyos de flujo rápido, cerca
de aldeas remotas ubicadas cerca de tierras fértiles donde las personas dependen de la agricultura.
La movilidad de las Mf a través de los tejidos dérmicos y oculares, la respuesta inflamatoria y los
elementos efectores de la respuesta inmune adaptativa, son algunos de los factores que originan el
cuadro clínico, así como los productos de Wolbachia y enzimas de las Mf (entre ellas colagenasa).
Las manifestaciones clínicas se hacen evidentes uno a tres años después de la infección, cuando los
gusanos adultos inician la producción de Mf.
PATOGENIA
La patogenia se caracteriza por la sustitución del colágeno y fibras elásticas por fibroblastos, con lo
que la piel adquiere una característica apariencia envejecida.
Se cree que la liberación de la bacteria intracelular de los parásitos filariales, Wolbachia es la causa
principal de una respuesta inmune que puede conducir a una gama de síntomas que empeoran
progresivamente, incluyendo picazón intensa, diversas formas y grados de enfermedad de la piel y
discapacidad visual.
Los antígenos de Onchocerca como los de Wolbachia liberados durante la muerte de las
microfilarias son los responsables de la inflamación corneal y de la eventual ceguera.
INMUNIDAD
La inmunidad elicitada contra Onchocerca es de tipo Th2 dirigida a la protección contra larvas L3 y
Mf y existe alguna evidencia de que tanto las vías Th1 y Th2 están involucradas en la resistencia ante
los gusanos adultos. La sobrevivencia de las filarias adultas depende en gran medida de la inducción
de una respuesta reguladora.Inmunidad protectora: La respuesta inmunológica define varios grupos
de individuos. En uno, ni el parásito ni la enfermedad se desarrollan (inmunidad protectora); en
otro, el parásito se desarrolla, la carga parasitaria varía entre baja y alta, y la enfermedad es leve o
moderada, sugiriendo una intervención inmunológica reguladora (inmunidad concomitante). Estos
grupos son el común denominador en México. Por otro lado, en África y en el Yemen, existen
algunos individuos en los que, no obstante que el parásito se desarrolla, la respuesta inmunológica
es exacerbada, lo que origina una muy baja carga parasitaria, pero un daño cutáneo considerable
(respuesta hiperreactiva o Sowda).
Inmunosupresión: La prolongada presencia de los adultos en los nódulos y de las Mf en piel induce
un estado de inmunosupresión. En la oncocercosis hiperreactiva, en cambio, hay una inflamación
severa y destrucción masiva de Mf en piel.
EPIDEMIOLOGÍA
La oncocercosis afecta a casi 18 millones de personas en las áreas endémicas del mundo situadas
en las planicies de casi toda África ecuatorial y en algunas zonas de Yemen. En especial son
importantes las riberas de los ríos más o menos caudalosos y con velocidad de corriente suficiente
para disolver el oxígeno atmosférico necesario para que se desarrollen las formas acuáticas
inmaduras del vector (huevos, larvas y pupas). Al contrario, las zonas endémicas americanas —
sobre todo de México y Guatemala— se caracterizan por ser zonas montañosas con altitudes
superiores a 1 500 metros sobre el nivel del mar (msnm), con sinuosidades y pendientes fuertes que
permiten la formación de numerosos arroyos más o menos temporales de corriente rápida.
La transmisión se efectúa entre las siete y las nueve horas y su intensidad se incrementa al finalizar
las lluvias (septiembre y octubre) y al principio de la época seca (noviembre y diciembre). En México
ocurre en altitudes mayores a los 600 msnm, dentro y fuera de las habitaciones y es más intensa
cerca de los criaderos de simúlidos, aunque también ocurre en las casas habitación. A fin de que se
lleve a cabo la transmisión tienen quecoincidir en tiempo y espacio altas densidades de simúlidos y
de población humana infectada (Mf en la piel) y susceptible en las cercanías de los criaderos, buenas
condiciones en el ambiente físico (temperatura, humedad, velocidad del viento, entre otros
factores), así como malas condiciones sanitarias en el ambiente, bajos ingresos, desnutrición, poca
educación, pocos adelantos tecnológicos para la agricultura y otros aspectos más. Se estima que,
por sus características, la cepa del parásito que se encuentra en México está más relacionada con la
del tipo de la selva que con el de la sabana africana. En Latinoamérica se han detectado más de 140
000 individuos infectados con O. volvulus y alrededor de 4.7 millones se encuentran bajo
condiciones de riesgo para contraer la enfermedad. En México existen tres focos endémicos muy
bien delimitados: uno en el estado de Oaxaca y dos en el estado de Chiapas: el foco Soconusco (el
más extenso geográficamente hablando y con la mayor concentración de enfermos) y el foco
Chamula, más reducido en extensión y en el número de enfermos. En todos los casos, la extensión
no ha cambiado desde su delimitación original entre 1928 y 1931, pero la prevalencia ha disminuido
desde el inicio de las operaciones del Programa Nacional de Eliminación de la Oncocercosis. Aunque
el foco Chamula, en Chiapas, no se considera una zona de transmisión, sino de concentración de
enfermos que se infectaron sobre todo en el Soconusco, a donde van a trabajar en la cosecha del
café durante la época de mayor intensidad en la transmisión (Programa Nacional de Eliminación de
la Oncocercosis, México, datos no publicados, 2001), hay evidencias serológicas, entomológicas y
moleculares recientes de infección autóctona (local).
DIAGNOSTICO
TRATAMIENTO
Para eliminar a los adultos de O. volvulus, la extirpación de los nódulos subcutáneos palpables
continúa siendo el procedimiento de elección.
Actualmente, se utiliza la ivermectina, eficaz contra las Mf, en una sola dosis (0.15 mg/kg de peso),
con escasas reacciones colaterales.
En algunos países se ha utilizado un esquema mixto, con doxiciclina, para reducir las poblaciones de
filarias en los hospederos, aunque esto no se pudo implementar de manera masiva. (Hoerauf et al.,
2003; Vlaminck et al., 2015). Recordar que en los 1970s, Campbell y Ōmura (premios Nobel de
Medicina, 2015), descubrieron, en colaboración, las avermectinas, de gran utilidad en el tratamiento
de varias parasitosis, entre ellas, algunas causadas por filarias. En 1981 se liberó la forma activa
ivermectina. (Õmura & Crump. 2004).
PREVENCIÓN Y CONTROL