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MÁS ALLA DEL COSMO: EL MULTIVERSO

ENSAYO

PRESENTADO POR:
HAMINTON MEDRANO SANTODOMINGO

ASIGNATURA: FISICA
GRADO: 11°1
PRESENTADO A LIC: JORGE ESCORCIA

INSTITUCION EDUCATIVA ALIANZA


SAN ANDRES DE SOTAVENTO CORDOBA
OCTUBRE 29
2019.
MÁS ALLA DEL COSMO: EL MULTIVERSO
ENSAYO

La teoría de la inflación cósmica, según la cual el universo primitivo se expandió


exponencialmente, sugiere que nuestro universo forma parte de un vasto multiverso. En
un multiverso, sin embargo, cualquier acontecimiento que pueda ocurrir sucederá un
número infinito de veces1. Eso destruye el poder predictivo de la teoría. Una posible
solución sugiere considerar el multiverso inflacionario como equivalente a los «muchos
mundos» de la interpretación de Everett de la mecánica cuántica. Dicha propuesta
considera que tales universos coexisten en un “espacio de probabilidades”, más que en
un único espacio real.
El multiverso es un concepto desarrollado por distintos ámbitos epistemológicos
en la historia del pensamiento, que a partir de su consideración como teoría cosmológica
ha adquirido una dimensión cultural notable. En este sentido, el carácter contrapuesto
que aparentemente subyace entre las ciencias y las humanidades puede articularse
desde la idea del multiverso, mediante la re-significación de la ficción como vínculo
transdisciplinario.

Aunque es algo difícil de asimilar, las teorías de última generación sugieren que
nuestro universo podría no ser el único que existe. Podría tratarse de una cantidad infinita
de mundos que compondrían el multiverso. En este episodio, Brian Greene nos lleva a
conocer esta nueva teoría de avanzada de la física, explicando por qué los científicos
consideran que es verdadera y mostrando cómo serían estas posibles realidades
alternativas. Algunos universos podrían ser casi indistinguibles del nuestro, otros podrían
contener variaciones de todos nosotros --en donde existiríamos pero con familias,
carreras e historias de vida diferentes-- y en otros, la realidad podría ser tan diferente de
la nuestra que sería irreconocible. Brian Greene revela por qué esta nueva y
revolucionaria idea del cosmos está siendo investigada seriamente por los científicos. No
será fácil de probar, pero si es correcta, nuestra visión del espacio, el tiempo y nuestro
lugar en el universo cambiarán para siempre.

1
Nomura, Y. (2017). El multiverso cuántico. Investigación y ciencia, (491), 16-23.
Nuestro universo podría ser únicamente un islote aislado en el seno de un
inmenso “multiverso”. Muchos modelos actuales, ya sean admitidos (como la relatividad
general) o especulativos (como la teoría de cuerdas), conducen naturalmente a
multiversos. Estos universos múltiples no son teorías, sino consecuencias de teorías
elaboradas para responder a cuestiones específicas de la física de partículas o de la
gravitación. Muchos problemas centrales de la física teórica –complejidad y naturalidad-
encuentran así una explicación natural. Esta propuesta revolucionaria no está sin
embargo exenta de peligros conceptuales y exige una profunda reflexión epistemológica.

A primera vista, el multiverso parece descansar fuera de la ciencia porque no


puede ser observado. ¿Cómo –siguiendo la prescripción de Karl Popper- puede una
teoría ser refutada si no podemos comprobar sus predicciones? Esta manera de pensar
no es en realidad correcta en el caso del multiverso por varias razones. En primer lugar,
las predicciones pueden realizarse en el multiverso: éste nos conduce sólo a resultados
estadísticos, pero también es cierto que cualquier teoría física de nuestro propio universo
se debe tanto a las fluctuaciones cuánticas fundamentales como a la medición de
incertidumbres.
En segundo lugar, nunca ha sido necesario comprobar todas las predicciones de una
teoría para considerarla científicamente legítima. La relatividad general, por ejemplo, ha sido
verificada ampliamente en el mundo visible y esto nos permite aplicarla a los agujeros de gusano,
incluso a pesar de que resulta imposible entrar en ellos para probarla. Por último, el racionalismo
crítico de Popper no representa la última palabra en la filosofía de la ciencia.

Por todas estas razones, se debe considerar seriamente la posibilidad de que


vivamos en un multiverso. Esto podría ayudar a comprender los problemas de la
complejidad y de la sencillez. El hecho de que las leyes y consensos de la física parezcan
tan afinados como para permitir la existencia de la vida en ingentes cantidades
procedentes de valores extremadamente “improbables”, resulta obvio a partir de la
suposición de que nuestro universo es sólo una pequeña parte de un vasto multiverso,
en el que las diferentes regiones presentan leyes distintas. Desde esta perspectiva,
vivimos en una de las áreas “antrópicamente favorables”. (En cosmología el principio
antrópico establece que cualquier teoría válida sobre el universo tiene que ser
consistente con la existencia del ser humano. N. de la R.).

Esta selección antrópica posee dimensión estrictamente teleológica y no


teológica, sin ninguna relación con cualquier tipo de “diseño inteligente”. No sería otra
cosa que la generalización evidente del efecto de selección que ya debe ser considerado
dentro de nuestro propio universo. Cuando se maneja cualquier muestra, resulta
imposible no preguntarse si es representativa del conjunto entero, y esta cuestión por
supuesto debe extenderse cuando se considera nuestro universo dentro del multiverso.
El multiverso no es una teoría. Aparece como consecuencia de algunas teorías, que
además tienen otras predicciones que pueden probarse dentro de nuestro propio
universo. Existen muchos tipos distintos de multiversos posibles, dependiendo de las
teorías particulares, estando algunas de ellas incluso posiblemente entretejidas.

En síntesis, el concepto de multiverso es propio de la mecánica cuántica y propone que


los humanos percibimos un universo tridimensional, pero que existen muchos tipos de universos
más allá del nuestro.
Multiverso es un término que se utiliza para definir el conjunto de los múltiples universos
existentes y la totalidad de lo que existe físicamente: el espacio y el tiempo en su
integridad, así como todas las formas de materia y energía y también las leyes naturales
y constantes físicas que las gobiernan.
Desde que fue acuñado en 1895 por el psicólogo William James, el término se ha usado
en cosmología, física, astronomía, filosofía, psicología transpersonal y, sobre todo, en el
género de la ciencia ficción y la fantasía.
Los diferentes universos que coexisten dentro del multiverso reciben también el nombre
de universos paralelos, universos alternativos, universos cuánticos, mundos paralelos,
realidades alternativas o líneas de tiempo alternativas.

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