Sunteți pe pagina 1din 2

La legalización mejoraría su salud

Como es una actividad que tienen una mayor probabilidad de contagio de


enfermedades venéreas, la legalización conlleva razonables controles sanitarios.
Ya que según la ley relativa a la prostitución y de profilaxis social (Cerdán J, 1943),
vigente en Veracruz, el gobierno de dicho estado ha establecido medidas
preventivas para evitar contagios de enfermedades por transmisión sexual como
por ejemplo:
El ARTÍCULO 4º: para el funcionamiento de las casas de asignación, se requiere
permiso de la Dirección de Salubridad o de sus dependencias, el cual sólo podrá
otorgarse previa inspección ocular en que se compruebe que el local destinado a
dicho objeto, reúne las condiciones sanitarias prevenidas por la Ley
ARTÍCULO 5º se precisa: Para que el permiso a que se alude en el artículo anterior,
sea concedido, las casas de asignación deberán llenar, además de las condiciones
que para las habitaciones en general señala el Código Sanitario los siguientes
requisitos mínimos:
a) Su interior no será visible para las casas o habitaciones próximas.
b) una pieza o recámara para cada persona, y por tanto, una sola cama, sin perjuicio
de los demás muebles que sean indispensables o necesarios en cada recámara.
c) Cada cuarto o recámara tendrá los útiles que sean menester para el aseo
profiláctico de la persona que lo ocupe y sus clientes, así como los desinfectantes
o medicamentos que señale la Dirección de Salubridad, para uso obligatorio e
inmediato, en cada caso, de las personas que participen en el acto sexual.
c) Baños individuales de regadera o generales, cuando menos uno para cada cuatro
personas …
Esto comprueba que no cualquiera podrá utilizar un establecimiento para realizar
los actos sexuales, así se estará previniendo a la población de posibles infecciones,
también todo el personal pasará a revisión.

CONCLUSION
Una vez revisados algunos de los argumentos a favor de la legalización de la
prostitución es evidente que esta acción es una medida que se debe aceptar de
manera inminente, se observa que puede traer más beneficios que perjuicios, entre
los principales, mayor seguridad para las personas que ejercen esta profesión así
como para los que adquieren sus servicios ya que, con los controles sanitarios se
reduciría la cantidad de enfermedades por transmisión sexual.
Legalizarlo sería admitir una realidad, no hay que olvidar que cada uno es libre de
hacer con su cuerpo lo que quiera. Si no hubiera pobreza habría menos prostitución
pero al día de hoy muchas mujeres prefieren ejercer la prostitución a ejercer otros
trabajos peor remunerados y de mil horas.
Hay que dejar de pensar que trata y prostitución son lo mismo. Hay que darles
derechos a las minorías y no arrebatárselos en nombre de un bien mayor (la trata).
Debemos pensar el mejor modo de ayudar a las personas que ejercen esto, bien
sea ayudándolas a salir de ese mundo o dándoles unos derechos laborales y
libertad de profesión.
La legislación debe plantearse como una etapa transitoria que permita dignificar a
las personas que actualmente ejercen la prostitución como forma de vida,
posibilitando mediante políticas activas su reinserción en otras funciones a través
del diseño de programas y de actividades de formación específicas.
La formación en una vida digna y sana debe ir dirigida a todos los componentes de
la sociedad, sólo de esa manera avanzaremos con fluidez y eficacia.

S-ar putea să vă placă și