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RESUMEN ANTROPOLOGÍA CULTURAL

Unidad I

Bibliografía obligatoria:

>> GERBI “La disputa del nuevo mundo, historia de una polémica 1750-1900” <<

Ante la visión de los europeos, América era “un mundo niño”, en el cual los americanos eran
juzgados por no estar civilizados a la altura de los europeos, considerándolos salvajes en el seno de la
sociedad, dejándolos del nivel de progreso en la civilización. Los europeos se creían superiores y
trataban a los americanos como una raza inútil, interiorizándolos en todos sus aspectos para poder
imponer sus ideologías, culturas, religión, en ellos. Cabe destacar que Europa describía al continente
americano en constante infancia, sin pasar por un proceso de desarrollo fisiológico completo (salteando la
juventud) llegando a la adultez como niños.

Desde el lado del eurocentrismo “gracias a los españoles” estos salvajes se separan de la bestia
primitiva, progresando a partir de lo que los europeos inculcaron en ellos, pero siguiendo con su
inferioridad.

La civilización europea corrompe y esclaviza a América (y a otros continentes) para tener a cambio
al inicio de su capitalismo, explotando metales preciosos (plata y piedras preciosas) y especies para su
beneficio, abriendo un amplio campo a la burguesía, dándose en parte un gran impulso al comercio
tomando el uso de pago y crédito, a la navegación y a la industria europea como no se había conocido
antes, creando así su monopolización (concentración de riquezas)

>> GRUNNER “Racismo y Modernidad: una historia solidaria” <<

El racismo es un “invento” estrictamente occidental y moderno, es la exclusión o la discriminación


de un “Otro”. En la mayoría de las lenguas, la palabra que designa al propio grupo o “etnia” significa
“Hombre” o “Humanidad”, esto implica que los otros son otra cosa, no estrictamente humana. El racismo
no solo implica que ser diferentes sino inferiores (negros) y muchas veces hasta merecedores de
explotación despiadada e incluso exterminio. El salto cualitativo que dio lugar al racismo fue cuando se
creyó necesario recurrir a la fuerza de trabajo esclava “importada” de África para hacer funcionar las
gigantescas plantaciones de azúcar, café, algodón, tabaco, especias y tinturas que produjeron las
inmensas riquezas que transformaron a Europa occidental en el centro del sistema mundial, hasta
entonces había sido una periferia marginal.

Marx designaba que la esclavitud afroamericana es consustancial a la constitución misma de la


modernidad capitalista.

Los esclavos podían serlo “por naturaleza” -como lo sostenía el mismísimo Aristóteles- pero no por
el color de su piel: la esclavitud antigua, era completamente “multicultural”. Se decía que hay “razas”
inferiores, que aún no han alcanzado el estadio civilizado, y para las cuales la esclavitud puede ser una
buena escuela que les permita el ingreso a la Razón, a la Religión Verdadera, a la Cultura, etc.

¿Qué significa ser “racista”? Parece ser: “racista” es aquel que es incapaz de tolerar la diferencia
(étnica, religiosa, sexual, etc.) del “otro”. Diferentes comunidades sociales definen ese otro de distintas
maneras y no son siempre los mismos los que ocupan ese lugar de “alteridad”.

Jean-Paul Sartre afirma que es imposible no ser racista, ya que en el mejor de los casos: el sujeto
“progresista” tiene el imperativo ético de ser “tolerante” con la “diferencia” del “otro”, pero presenta un
problema ¿Quién es el para decir que ese “otro” es un “diferente”? el que se coloca con ese derecho
toma una posición de superioridad desde la cual distribuye “diferencias” y “alteridades”. El “progresista”
ha actuado con la misma lógica que el racista ha elegido un rasgo completamente secundario del “otro” y
lo ha elevado a condición ontológica.

Por ejemplo: se dice “es negro”, se dice “es judío”, se dice “es homosexual”. Pero el “otro” es
muchas más cosas que negro/judío/homosexual: estas son solamente partes de la totalidad del ser.
Tanto el racista como el progresista, han cometido una operación fetichista: han hecho una con-fusión
entre la parte y el todo, entre lo particular y lo “universal”, entre lo concreto y lo abstracto.
En todo lo demás el “otro” es igual a mi o comparte potencialmente todas las posibles diferencias
entre los seres humanos, lo que el racista no puede “tolerar” es la semejanza del “otro” y entonces le
inventa una “diferencia” absoluta, lo que convierte en un “otro” radical y decide que eso le resulta
“insoportable”. Desde el punto de vista lógico de Levi-Strauss, toda sociedad humana genera sistemas de
clasificación mediante los cuales dis-crimina a sus miembros.

Todo esto es, lo que hicieron muchos de los primeros colonizadores de América, al retratar a los
indígenas como monstruos de dos cabezas, caníbales perversos, herejes irrecuperables o dislates
semejantes. Y también lo que hicieron los esclavistas al inventar que los negros africanos eran una “raza”
incivilizada y salvaje, sin cultura y sin religión y que por lo tanto merecía ser sometida.

>> PEPE MEJÍA “El expolio en América fue el origen del capitalismo en Europa <<

La colonización de América entre otros sucesos, dio en general un impulso al comercio, a la


navegación y a la industria como no se había conocido hasta ese entonces y por lo tanto dieron un gran
impulso al elemento revolucionario en su lucha por derribar la sociedad feudal.

La invasión de América por europeos y españoles tuvo consecuencias económicas. El robo de


oro, plata y otros metales preciosos impulso el uso de medios de pago y crédito.

El comercio se relanza y aumenta la inflación. Un aumento rápido de masa monetaria y un


aumento más lento de la población, a esto se le denomino revolución de precios.

Del expolio de tierras nace una burguesía comercial europea que logar su ascenso social a través
del comercio ultramarino. A la vez aumentan los parias, mendigos y vagabundos y aparecen la rebelión
de parte de los campesinos.

Como consecuencia del saqueo de América las rutas comerciales mediterráneas perdieron
importancia, el comercio veneciano entro en decadencia, y en cambio, las rutas del Atlántico cada vez se
hicieron más frecuentadas.

La enorme riqueza apropiada por España y Portugal el capital necesario para dar origen al
capitalismo en Inglaterra a fines del siglo XVIII.
El capitalismo aparece sudando sangre

El capitalismo desde sus primeros pasos denotaba características corruptas e inhumanas, al nacer
el capitalismo moderno se genera la división internacional del trabajo, adoptando formas de triangulación:
América aporto oro, plata, materias primas, y la mano de obra aborigen; África suministro la mano de
obra esclava que sustituyo a los exterminados nativos americanos y Europa se llevó la parte del león, ya
que produjo y comercializo los productos manufacturados a la vez que capitalizo las transiciones de los
demás vértices de la triangulación.

Compañías reclutaban personas en Inglaterra y les ofrecían tierras en América. A cambio, ellos
cultivaban algunos productos como algodón y tabaco, los cuales se comercializaban muy bien en Europa.

>> FEDERICI SILVIA “Calibán y la bruja” <<

Efectivamente, la lección política que podemos aprender de Calibán y la bruja es que el


capitalismo, en tanto sistema económico-social, está necesariamente vinculado con el racismo y el
sexismo. El capitalismo debe justificar y mistificar las contradicciones incrustadas en sus relaciones
sociales —la promesa de libertad frente a la realidad de la coacción generalizada y la promesa de
prosperidad frente a la realidad de la penuria generalizada— denigrando la «naturaleza» de aquéllos a
quienes explota: mujeres, súbditos coloniales, descendientes de esclavos africanos, inmigrantes
desplazados por la globalización.

>> VALKO, MARCELO “PEDAGOGIA DE LA DESMEMORIA <<

El autor plantea que desde los inicios de la conquista de América se viene realizando un genocidio
no reconocido. La “pedagogía de la desmemoria” refiere a la larga construcción de un imaginario que se
forma a partir de un doble movimiento de invisibilización de los hechos y glorificación de sus victimarios,
que amputa nuestra memoria y tergiversa los hechos históricos, convirtiendo en héroes personajes que
proporcionaron numerosas atrocidades y abusos. Su intención es la de sacar a la luz hechos que
permitan proponer a los lectores una mirada diferente sobre la construcción de la identidad argentina y
sus orígenes.

Reconoce la gestación de una imagen acerca del indio que sirve como cobertura ideológica a las
prácticas genocidas. Los indios son los ladrones, delincuentes, salvajes, enemigos, “anacrónicos” de la
modernidad. Analiza los textos escolares que justifican el “éxito” de la campaña de Roca frente a la
eliminación de los indios.

Distanciándose de las definiciones que pretenden encuadrar a los genocidios, propone basarse en
la definición del brasilero Orlando Villas Boas, que no implica solo la matanza en su definición de
genocidio, sino que hace hincapié en la estructura de exclusión y desarraigo que aniquila cultura en pos
del “desarrollo”.
“nosotros civilizados” “ellos
barbaros”

Estos desterrados invisibles, tendrán diferentes destinos como el servicio doméstico en casas de
familias porteñas, el ejército o ingenios azucareros, como mano de obra barata.

El uso del concepto de “genocidio” considero legitima su aplicación en tanto otorga el valor
necesario para juzgar este proceso histórico, permitiendo recuperar una memora justa para con los
pueblos originarios. Encontramos en Valko un autor que no se encasilla en discusiones teóricas sino que
se esfuerza por dar visibilidad a acontecimientos con el objetivo de recuperar nuestros muertos la
dignidad que este genocidio bajo sus representaciones oficiales les negó
Unidad II

Bibliografía obligatoria:

>> ABENZA DAVID “La antropología evolucionista <<

Spencer estaba ya consagrado hacía tiempo a la obra de su vida: describir las leyes universales
del desarrollo, y probar que la naturaleza humana, como todo lo demás, en el universo, era un producto
de la evolución. Consideraba la imperfección como la inadaptación a unas determinadas condiciones
ambientales. Según Spencer, todo está sujeto a continua modificación por el proceso mismo de
adaptación. Debido a este proceso de adaptación, subyacen unas leyes a todo organismo que le
impulsan a la perfección, de modo que de la misma manera que desaparecerán el mal y la inmoralidad, el
hombre llegará a ser perfecto.
Spencer fue el responsable de la introducción de los términos evolución y supervivencia del más
apto.
Este es, en cierto modo, el optimismo de Spencer, el hecho de que las leyes humanas erradicarán el
sufrimiento humano en pro del progreso. Según Spencer, la inteligencia y la fertilidad estaban en relación
inversa. Existe una competencia entre las células de la mente y las células del sexo. Los individuos más
inteligentes sobreviven más que los menos inteligentes, pero por la competencia de las células sexuales
con las de la mente, el nivel de fertilidad disminuye. Según Spencer los individuos menos aptos están
condenados a desaparecer.
La visión evolucionista de Spencer fue usada con fines imperialistas y colonialistas.
Se usaron las supuestas características especiales bioculturales de las razas “inferiores” para justificar el
trato inferior que se les daba. Spencer fue responsable de la difusión de gran cantidad de estereotipos
racistas en contra de sociedades preindustriales. Spencer pensaba que la sociedad industrial
evolucionaría hasta erradicar a la sociedad militar culpable de la corrupción.
De este modo Spencer defendía una sociedad industrial pacífica.
METODOS DE ESTUDIO
EL MÉTODO COMPARATIVO
La base de este método era la creencia de que los diferentes sistemas socioculturales que podían
observarse en el presente tenían un cierto grado de semejanza con las diversas culturas desaparecidas.
Con la excepción del período más estrictamente primitivo, los diversos estadios de este progreso están
aceptablemente bien conservados. Se muestran en la organización de la sociedad sobre la base del
sexo, luego sobre la base del parentesco y finalmente sobre la base del territorio. El método comparativo
se aplica sobre la base de una antigüedad creciente, mediante una operación lógica y deductiva, con el
supuesto implícito de que las formas más simples son las más antiguas.

Apuntes para estudiar el concepto antropológico de cultura – Liliana


Falcone

Aparición del concepto de cultura, aparece en el debate antropológico, en una instancia en la que empiezan a aparecer
nuevos interrogantes a lo que es necesario dar respuesta. Pero este concepto se fue modificando, a lo largo de los años,
en respuesta a diversos factores.

Se puede comprender en Tres etapas:

Primera etapa
El surgimiento de la antropología como ciencia se debe en primera instancia a la importancia que adquiere explicar, dentro
de lo que se estaba desarrollando como pensamiento científico, POR QUE LAS SOCIEDADES HUMANAS SON TANTAS
Y TAN DIFERENTES.

A mediados del siglo XIX surge la intención de explicar estas diferencias buscando leyes generales fuera del campo
naturalista, es decir una explicación de los hechos sociales culturales para encontrar causas que también sean sociales y
culturales.

Este origen de la antropología tiene su eje fundamental en la proposición de que ninguna característica biológica
condiciona la diversidad cultural.

Con el concepto de Cultura, la antropología explica que las diferencias entre los pueblos se deben a factores diversos y
múltiples, que se adquieren en la sociedad y se transmiten, con el tiempo. Esto quiere decir que el ser humano no nace con
una cultura determinada, por lo tanto los aspectos culturales de un pueblo no son transmitidos biológicamente, sino de una
generación a otra a través de la enseñanza.

Contexto:

Esta nueva forma de pensar responde a los cambios sociales, políticos y económicos que trajo como consecuencia la
revolución industrial. Al producirse la aparición de de las fabricas en las ciudades, surgió la necesidad de crear mano de
obra para la industria, pero se necesita un trabajador disciplinado que sería incorporado como fuerza de trabajo y por lo
tanto se debía educar la conducta del mismo, dentro de los marcos de tiempo, familia y salud que eran productivos para la
sociedad. Esto suponía que aquellos que todavía no lo eran podían ser modificados en esa dirección.

Idea de Raza:

Explica que existen diferentes grupos humanos debido a diferentes determinaciones biológicas, suponía que el color de
piel era un dato que definía características de comportamiento. Esta tenía como consecuencia un límite biológico para el
aprendizaje en general, anulan la posibilidad de que a través de la educación, cualquier hombre pueda aprender a realizar
un trabajo.

En este contexto de Revolución Industrial, la creciente demanda de fuerza de trabajo, mano de obra para las nuevas
formas de producción, la idea de la flexibilidad del ser humano para adaptarse a las nuevas condiciones sociales van a
pasar a ser de mayor importancia.

El concepto de evolución:

Deja de ser determinante de la biología y pasa a ser usado como demostración de que la sociedad evoluciona desde:

Formas primitivas (que no transforman a la naturaleza de modo drástico), hacia

Formas de producción más compleja (que implican la explotación y control de la naturaleza).

Con el desarrollo del capitalismo la idea rectora de esto será la de progreso.

Esta etapa del capitalismo denominada imperialismo se sostiene con la política colonialista, que consiste en anexar
territorios ajenos a los países centrales para incorporar sus recursos a las economías de estos países centrales.

Ciencias sociales del siglo XIX:

Estas se encuentran atravesadas por el modelo de las ciencias naturales debido a la confianza y expectativa que brindan
estos descubrimientos científicos, pero se plantea una diferencia fundamental: ni la sociedad ni la historia pueden ser
objetos de experimento de laboratorio.

Lo que si debe lograr la ciencia social es el descubrimiento de leyes generales que puedan explicar cómo se comportan las
sociedades y por qué.

Por lo tanto el concepto de cultura lograba reunir 3 aspectos que hacían de él una noción valiosa

-Su universalismo: Todos los hombres tienen culturas, lo cual contribuye a definir su común carácter humano.

-Énfasis en la organización: Todas las culturas poseen coherencia y estructura, desde las pautas universales comunes a
todos los modos de vida, hasta los modos peculiares de una época o lugar específicos.
-Reconocimiento de la capacidad creadora del hombre: Cada cultura es un producto colectivo del esfuerzo, el sentimiento y
pensamiento humano.

Estos primeros conceptos de cultura están atravesados por la relación ciencia-técnica-mercado. Por lo que ubica a
sociedades “civilizadas” de economía capitalista y pensamiento científico como superiores y como inferiores a aquellas
“primitivas” no occidentales que se sustentaban con tradiciones, creencias, artesanías, pensamiento mágico.

EVOLUCIONISMO CULTURAL:

Segunda etapa
Inicios del siglo XX, hacia el inicio de la primera guerra mundial, surgen críticas a la anterior escuela, el evolucionismo
cultural.

El periodo comprendido entre ambas guerras mundiales abarca el Funcionalismo, el Estructural-Funcionalismo (Evans
Pritchard, de Inglaterra a África) y el Estructuralismo (Levi-Strauss de Francia a Brasil)

FUNCIONALISMO: Malinowski (Polonia 1884-1942), creador del método de la antropología, la etnografía ( método
de investigación que consiste en observar las prácticas culturales de los grupos sociales y poder participar en ellos para así
poder contrastar lo que la gente dice y lo que hace.

Esta teoría considera a la sociedad como un conjunto de partes (normalmente, instituciones) que funcionan para mantener
el conjunto y en la que el mal funcionamiento de una parte obliga al reajuste de las otras. Las instituciones son la respuesta
socialmente organizada a las necesidades (la caza colectiva para alimento, las relaciones de parentesco para la
reproducción, etc.) Sin embargo para Malinowski la cultura no es una serie de instituciones superpuestas, sino que estas
interactúan perfectamente en un todo integrado, “como un organismo vivo”.

Critica a evolucionismo:

Para Malinowski las culturas son diferentes desde su origen (eliminando la idea de que cada cultura es un derivado más
complejo de una forma anterior) y por lo tanto se debe estudiar a cada cultura por separado, sin comparar con otras.
Además está en desacuerdo con el concepto de cultura que de ellos había resultado. Explica que al comparar culturas
diferentes entre sí, los evolucionistas armaron un esquema de la evolución muy arbitrario, que no contempla verdadera
función que la cultura tiene para cada sociedad. Es así que planeta que lo que explica las culturas no es la evolución sino
que es la función, dicha función es la de adaptar al grupo, la cultura es una respuesta social a las necesidades básicas de
supervivencia. Si cada cultura cumple con esta función, es imposible deducir que existan culturas inferiores a otras. Para
Malinowski, es un error entender que la falta de elementos tecnológicos de una cultura sea equivalente a menor progreso.
De este modo establece que las culturas son diversas según como se hayan adaptado y no una sola en constante
evolución.

Contexto:
El contexto en el que se desarrolla la escuela funcionalista es también el proceso de colonización. La diferencia con el
evolucionismo se encuentra en que esta se sistematiza y fortalece un método de trabajo diferente, que modificara el
concepto de cultura al mismo tiempo que coincidirá con una reformulación en el sistema político colonial. Es decir se pasa
de una administración colonial directa (que ejerce dominio militar sobre la colonia, que es administrada por funcionarios
coloniales) a una administración indirecta (el dominio será ejercido por líderes locales, que aplicaran las políticas del país
colonizador). Los trabajos etnográficos, producto de la estadía del antropólogo en la cultura colonizada, serán de gran
importancia para hacer efectivas las políticas impuestas.

La idea de que la sociedad consiste en un conjunto de instituciones relacionadas que trabajan en favor del sistema en su
conjunto se remonta, en la época moderna, a los escritos de Maquiavelo, y fue desarrollada por Montesquieu y los
ilustrados.
En la primera mitad del siglo XX, el funcionalismo fue un modelo teórico importante para llevar a cabo estudios
antropológicos. Malinowski, a partir de las investigaciones de campo que realizó en las islas Trobriand, concibió una teoría
de la cultura que explicaba la existencia de las instituciones sociales por su capacidad de satisfacer las necesidades
psicológicas humanas.

Estructural-funcionalismo: de Radcliffe-Brown reaccionó a este punto de vista, sosteniendo que el funcionamiento y la


existencia de las instituciones sociales debían ser explicados en términos sociales, y no reducido a motivaciones
psicológicas. Este punto de vista se creó en torno al estudio de unidades sociales pequeñas y autosuficientes, en las que
es relativamente fácil suponer un sistema de funcionamiento como totalidad.

PARTICULARISMO HISTORICO: Esta escuela se desarrolla en Estados Unidos. Su referente es Franz Boas (Alemania,
1858-1942),
Critica a evolucionismo:
El particularismo histórico rechazó el modelo evolucionista de la cultura que había dominado hasta su aparición. En primer
lugar, cuestiona el método comparativo de los evolucionistas y establece el método histórico. El evolucionismo
encontraba que las diferencias entre primitivos y civilizados podrían cifrarse en la dualidad sin razón/razón, en lo cual los
pueblos no occidentales eran definidos como primitivos al ser comparados con la propia cultura del científico. Boas se
oponía a este tipo de argumentaciones, por lo que considero que cada cultura era cualitativamente diferente e
históricamente particular.
Boas sugirió que la difusión, el comercio, entornos similares y hechos históricos coincidentes pueden crear rasgos
culturales semejantes. Tres rasgos, según Boas, se pueden emplear para explicar las tradiciones culturales: condiciones
medioambientales, factores psicológicos y conexiones históricas; siendo esta última, la historia, el factor más importante,
de ahí el nombre de la escuela.
Debido a la importancia del método histórico en el estudio de la cultura particular, Boas rechaza la idea de plantear una
teoría unificada de la cultura, no cree que sea factible respetar las diferencias culturales si se explica la cultura como una
ley universal.
El particularismo histórico señala a partir de sus críticas al evolucionismo lo que denomina etnocentrismo, es decir la
perspectiva centrada en la cultura propia, por lo que la única forma de contrarrestar esta concentración de valores propios
es dando a cada rasgo cultural su contexto particular e histórico, en fin rechazando la comparación. Este concepto es
fundamental para comprender el relativismo cultural, es decir otro concepto que está estrechamente relacionado con

CULTURA Y PERSONALIDAD: El planteamiento de esta escuela se desarrollo entre las dos guerras mundiales,
influenciado por el psicoanálisis de Freud y la Antropología Cultural norteamericana de Boas. Los representantes de esta
escuela son varios (Ruth Benedict, Margaret Mead, Ralph Linton, Alfred Kroeber, entre otros) y son considerados los
“discípulos de Boas” ya que suscriben todas sus investigaciones a la escuela del particularismo histórico tomando además
el “principio de la integración cultural”.
Para esta escuela se plantea que existe una interrelación entre prácticas y creencias culturales y sujetos
individuales. Esta línea de trabajo hace hincapié en el hecho de que la cultura se transmite y por lo tanto es posible
encontrar la relación entre la cultura y los individuos, y es posible también explicar la cultura desde esta relación.

Por esto el concepto de endoculturacion adquiere gran importancia, se trata de los procesos sociales que se encargan de
transmitir las pautas de una cultura, valores, costumbres, creencias y explicaciones a cerca de la vida y el mundo. Esta va
ligada a la socialización porque solo es posible transmitir la cultura en sociedad. La socialización incorpora a los niños a la
vida social.

El concepto de esta escuela antropológica será el de personalidad, es decir el patrón de pensamientos sentimientos y
conductas que presenta un individuo y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones. Su
constitución está determinada por la cultura, se puede decir que la transmisión de la cultura de generación a
generación no es solo de información sino que la cultura se transmite en la formación de la personalidad misma.

Mead define a la personalidad a aquella forma aprobada por la cultura. Por lo tanto personalidad desviante se tratara
de las personas que no manifiestan la personalidad aprobada por la cultura.

Critica al evolucionismo:

Los conceptos de endoculturacion y relativismo cultural van estrechamente asociados ya que una cultura no puede ser
comparada con otra, porque cada una de ellas se explica según sus propios procesos históricos de transmisión de la
cultura.

Tercera etapa
Llegados a mediados del siglo XX (después de segunda guerra mundial)

Se comienzan a observar en los problemas que abordar los antropólogos, el planteo a cerca de que cultura tiene las
sociedades complejas.

Esto se debe a que la política de colonización ejercida desde las metrópolis hacia las colonias produce el efecto de
desarticulación de las sociedades originarias a través de la explotación de sus tierras y recursos naturales, la explotación
de la mano de obra, la generación de un nuevo tipo de pobreza, migraciones, etc.

Para mantener el concepto de cultura tal y como se lo había definido, como cualidad diferenciadora de un grupo particular
(aspectos políticos, económicos, como sagrados o simbólicos) es necesario describir cada cultura tal cual es ella misma,
evitando la comparación con otras culturas para explicarla.

Se consolida así el Relativismo cultural, este concepto si bien pretende ser operativo (se instala en la actitud técnica de
poner en duda la universalidad de los propios valores culturales) influye en las teorías de la cultura, dando por sentada la
imposibilidad de establecer contextos históricos concretos en los que las culturas absorben procesos de conflicto,
intercambio o transformación. Por lo tanto se produce el primer gran interrogante que pone en crisis el concepto de cultura,
¿A qué cultura pertenece un migrante? ¿Existe una cultura para cada nación? En ninguno de estos casos se puede
responder desde el concepto de cultura que se había teorizado en la primera Antropología.

Los estados consolidados en base a su propia frontera y población obtenían de sus mitos fundacionales todos los
elementos simbólicos de un origen común que permitían defender la “cultura nacional” seleccionando a aquellos uso y
costumbres que serian los más nobles representantes de su ser nacional.
Este es un momento de crisis teórica para la disciplina, debido a que su concepto central ya no responde a los conflictos
generados por los procesos de descolonización. Aunque nunca se abandono el concepto tampoco se lo modifico
demasiado, se trabajo la idea de que hay diferentes culturas seg8n los diferentes sectores de una misma sociedad.
Entonces aparece la idea de subcultura (cultura de los jóvenes, cultura de los sectores populares, cultura japonesa en
EEUU).Para poder explicar las diferencias al interior de la sociedad, se podía utilizar cultura con el sentido de pautas de
comportamiento compartidas al interior del grupo, o comunidad, aunque participaran en la sociedad compleja.

El último exponente de este periodo de la Antropología se expresara dentro de la corriente estructuralista. En esta
renovada teoría de la cultura, en la Antropología, el objetivo será plantear un concept de cultura que sea aplicable a
cualquier cultura, a todas las culturas. Surgido del modelo de la lingüística esta corriente buscara encontrar los rasgos que
le son comunes a todas las culturas, es decir aspectos universales.

Así todas las distintas teorías de la cultura no dejaron de abandonar al concepto de cultura original, es decir, aquel que se
refiere a comunidades pequeñas que son posibles de abordar desde el contacto directo y a las cuales es posible abarcar
como un todo, sin poder vincularlo a los procesos geopolíticos, sociales y económicos en los que estaban transcurriendo.

La etapa imperialista del capitalismo y su dominio sobre las lógicas de investigación científica producía la transformación
genocida de las culturas que fueran descriptas como pre-capitalistas. Como el capitalismo era para ellos el modelo ideal,
estas sociedades debían emprender un camino natural de desarrollo hacia la sociedad capitalista.

Para mediados del siglo XX, se vuelve a revisar el concepto de cultura, pero desde su método de etnografía. Esta había
provocado una inmensa cantidad de trabajos de antropólogos europeos sobre las extrañas costumbres de los “otros” y se
proponía explicar así la diversidad de culturas que aun existan. A partir de esa situación de exterioridad, el antropólogo
defendía su objetividad.

La pretensión de objetividad (señalada como norma del conocimiento científico a partir de las ciencias naturales) quedaba
en tela de juicio a partir del hecho de que los objetos de estudio de la Antropología se constituían como sujetos y como
tales dejaban de ser aquello que los había definido.

Esto es consecuencia de los procesos de descolonización que, para esta época, encontraban la posibilidad de concretarse
(algunos con una tradición de lucha de resistencia). Fanón plantea que el movimiento histórico que culmina en la
descolonización es producto de las largas luchas de los pueblos colonizados que, de este modo, superan los límites de lo
decible y así emergen como sujetos de la historia, es decir que dan una interpretación propia de la historia.

Es así que se transforma dentro de la antropología se puede señalar en los siguientes 4 asuntos críticos.

-Una de las características que a primera vista distinguen a la antropología clásica en el sur es que, en el ámbito de esta
los estudiosos y los estudiados son ciudadanos del mismo país

-Un aspecto crucial que distingue la mayoría de los países del Sur de los originarios de la Antropología es la valoración
social del conocimiento científico en general y del conocimiento antropológico en particular. Mientras que la dominancia
económica, política y militar de los últimos se basa de modo creciente en la creación de conocimientos científicos y
tecnológicos considerados útiles, sino que incluso se sustituyen conocimientos localmente generados y se bloquea la
producción de estos.
-Alteridades diferentes, la idea del “otro” no es en sí mismo otro, sino que implica siempre a aquel que lo enuncia como tal.
Esta relación entre nosotros y otros debe señalar desde que posición se establece. Esto porque la otredad que se veía
como estructurante pierde sentido cuando el que anuncia la otredad es el mismo otro.

-Los 3 aspectos anteriores se condensan, en cierta medida, en el problema de los antecedentes de las antropologías del
Sur actuales.

La producción de la Antropología se diversifica y ya no es posible encontrar un resumen de la definición de cultura ya que


es una tarea difícil e improductiva.

Como consecuencia de de estos procesos históricos y políticos que atropellaron a esa vieja idea, que el sujeto
(abstracto/universal) no es aquella expresión dada, forjada en las estructuras, determinado por sus características
identificatorias (etnia, sexo, clase). En las primeras corrientes críticas denominadas posestructuralistas, se postula la idea
de eliminar el sujeto a priori, dando identidad al sujeto desde su discurso.

La postura posestructuralista busca conceptualizar al sujeto como performativo, es decir no es una entidad existente a
la que le pasan cosas sino un agente activo que puede modificar los sentidos sociales compartidos. Para darle el sentido a
las manifestaciones de luchas e identidades históricas recuperadas desde diversos movimientos sociales que se dan como
expresión política a partir de la década del 80 “periodo poscolonial” periodo posterior al estructuralismo. Es decir nombrar
la situación colonial de alguna manera para dar cuenta de otra historia, y enfrentar al conocimiento anterior señalándolo
como colonial, no dejar de saber que el conocimiento generado en el modelo antropológico clásico fue parte del contexto
imperial colonial, que sus actuales cuestionamientos se desprenden de esa situación y se extienden en los contextos de
descolonización.

Estructuralismo: Levy Strauss (1908-2009) este autor introduce en las ciencias sociales el método estructuralista creado
por Saussure en la Lingüística. Entre 1935 y 1939 dirige expediciones al Matto Grosso y la selva amazónica, donde
desarrollo su trabajo etnográfico con los indígenas Bororo, Nambikwara y oros comprendidos dentro de los Mbyá guaraní.

Para el estructuralismo, la cultura solo puede ser entendida a través de la determinación de una estructura. La estructura
no se define por ser un firme contenedor de elementos, es justamente esta idea la que Levy Strauss cuestiona, en cambio
para este la cultura se comporta como el lenguaje, dado que ambos son estructuras inconscientes.

De esta perspectiva los fenómenos sociales se definen como lenguaje, las conductas, las instituciones, las tradiciones, son
mensajes que yo puedo decodificar.

Para el análisis lingüístico, no son los elementos que integran la palabra los que tienen significado, sino que las que
aportan el significado son las leyes por las cuales estos elementos se combinan. Esto quiere decir que la estructura es la
que produce el significado y esa estructura es un conjunto de leyes de relaciones que son inconscientes. Levy Strauss
funda la antropología estructural, afirmando que la cultura es un sistema de comunicación que se rige por el intercambio de
palabras, mujeres y bienes materiales.

Lo esencial es ese intercambio porque da cuenta de que reglas son las que determinan las relaciones de los elementos de
la Cultura al igual que en el lenguaje. Para Strauss hay una función simbólica que debe ser interpretada a la luz de una
estructura inconsciente.

¿Cómo se entiende a la cultura como estructura? Levy Strauss concibió a los sistemas de parentesco como sistemas de
símbolos, afirmando de este modo la posibilidad y el derecho que asistía a la antropología de desprenderse de lo que el
mismo denomina la sociología tradicional, para concebir sus objetos en termino de relaciones y afirmar la validez de
investigar la sociedad, el arte, el matrimonio, intercambio o mito como sistema de signos, pero como cuyo valor de
significación resulta parcial, fragmentario o subjetivo.

Busca esos términos de relaciones en cada cultura que estudia, sin dar preponderancia a los elementos por separado.
Busca como esta ordenado un conjunto en particular, en relación con los significados sociales, en relación con los
intercambios que produce. A partir del estudio de las variaciones culturales concretas, encontrara lo invariante, es decir,
aquello que es universal en la humanidad.

La prohibición del incesto es la primera regla de la cultura porque es una norma que origina el pasaje de la naturaleza a la
cultura. Como es una regla, la entiende como la instancia fundante de la sociedad, es decir subyace a todos los aspectos
que explicarían el comportamiento social, indicando de qué modo si deben y de qué modo no deben relacionarse los
integrantes al interior del grupo.

>> ESTEBAN KROTZ “La producción de la Antropología en el Sur:


características, perspectivas, interrogantes <<

El surgimiento de las antropologías del Sur

Las ciencias antropológicas constituyen una reflexión que nace en el seno de una civilización
determinada y en una época especifica en la Europa y sus anexos occidentales y oriental y se consolidan
definitivamente como tales a fines del siglo XX.

La historia de los encuentros de Europa con esos “otros”, fue la principal fuente de la alteridad
cultural a la que se enfrentaba la disciplina antropológica naciente, no se dio como flujo uniforme de
situaciones semejantes entre sí. Fueron de formas diferentes y distintas épocas, pero en la Edad Media
se puede hablar de un sujeto europeo identificable como tal. Muchos antropólogos concuerdan con que la
situación que dio origen fue la llegada de los europeos a América. El debate sobre el carácter humano de
los habitantes del Nuevo Mundo, con intereses económicos, y dominación, que se presentan tres siglos
después cuando la antropología se hizo ciencia.

El establecimiento de la antropología como disciplina científica se produce en el entrecruzamiento


de dos procesos:
-Expansión escala planetaria de una sola civilización (en la que se conjugan nacionalismo,
militarismo, racismo, misión cristiana, búsqueda capitalista de mercado y materia prima y afán de inventar
todos los fenómenos del planeta)

-La hegemonización de un único tipo de conocimiento, caracterizado por una determinada


organización social de sus practicantes, y por el acuerdo de estos a cerca de ciertos procedimientos para
generar y validar enunciados sobre la realidad empírica.

Surgió la antropología como un campo de conocimiento dentro del conjunto de las ciencias
sociales, este se dio la tarea de ordenar las noticias acerca de otras culturas acumuladas desde hacía
siglos pasados, en relatos, museos y bibliotecas. La comparación de datos sobre las diferentes culturas y
búsqueda y explicación de la diversidad cultural acorde con los parámetros aceptados como científicos.

En América Latina se desarrollaron muchos esfuerzos para analizar esta diferencia de carácter
planetario y sus consecuencias. Su principal logro consistió en la demostración de que la situación del
Sur no era una de retraso en términos de algún parámetro objetivo o con respecto al nivel del Norte sino
que el carácter socio-cultural del Sur respondía a la presión transformadora ejercida por el Norte se debía
a su explotación secular del Sur, sin embargo estos análisis predominaba el economicismo y los aspectos
de tipo cultural no solían ser tomados en cuenta.

Por esto que muchos planos de la realidad socio-cultural y muchos cambios que se produjeron en
ella, no se hicieron conscientes.

Uno de los cambios resultantes de más de un siglo de dominación mundial del modelo civilizatorio,
es que el Sur fue tradicionalmente el hábitat principal de los objetos de estudio de la ciencia
antropológica. A su vez, en las crecientes comunidades antropológicas del Sur se extiende la consciencia
de que ciertas dificultades no tratadas en la biografía tradicional no son pasajeras o marginales, sino que
tienen que ver con la utilización de la antropología en situaciones donde los fenómenos socioculturales
abordados no son de la misma manera “otros” como en la antropología nacida en el Norte y donde los
investigados se forman parte de lo que estudian.

El silenciamiento de las antropologías del sur


Las historias más usuales de la disciplina, libros de texto, y principales revistas antropológicas más
difundidas, la antropología generada en los países Sur, sus instituciones y practicantes casi no existen. Y
cuando la antropología del Sur se hace presente, en el contexto de eventos internacionales, pocas veces
se advierten conocimientos de ella comparables con los referentes a los países originarios de la ciencia
antropológica (Norte).

Otro aspecto de este silenciamiento de la antropología del Sur se encuentra en que usualmente no
se problematiza la relación intrínsecamente tensa entre miembros norteños y sureños de la comunidad
antropológica, es decir el contacto entre estos es conflictivo, no personalmente sino por las
contradicciones provocadas por el desarrollo de la antropología en un mundo configurado por el poder de
las mismas naciones que también generaron esta disciplina y que sigue determinando casi por completo
la pauta del desarrollo. Estas tensiones contribuyen al silenciamiento.

Cuatro puntos críticos de las antropologías del Sur

La producción de conocimiento científico es un proceso de creación cultural semejante a los otros


procesos de creación cultural. Al igual que todos los demás no debe ser analizado únicamente como
sistema simbólico separado de los demás aspectos de la realidad social más comprensiva, tal
procedimiento reduciría a la antropología a los resultados de este proceso de producción e incluso a
restringir su historia al desarrollo del pensamiento antropológico.

1-Estudiosos y estudiados como ciudadanos del mismo país

Una característica que distingue a la antropología clásica a la que se practica en el Sur es que en
el ámbito de esta ultima los estudiosos y los estudiados son ciudadanos del mismo país.

Hoy en día incluso desde el seno de comunidades rurales relativamente apartadas se puede tener
acceso a los resultados de los trabajos antropológicos generados sobre ellas y establecer diferentes tipos
de interacción con sus autores. (Situación que es facilitada por la existencia de un solo idioma nacional
oficial).

Por otra parte, el hecho de que los estudiados y estudiosos son afectados por decisiones políticas
y económicas de las instituciones públicas en cuya configuración y legitimación ambos toman parte,
crean vínculo entre intereses profesionales, sociales y políticos muy diferente que el que puede darse en
el caso de un investigador visitante con respecto al grupo social al que estudia durante un tiempo.
Finalmente se puede suponer que el origen sociocultural de los autores de trabajos antropológicos influye
de modo diferente sobre el inicio, desarrollo y resultado de una investigación.

2- Conceptualizaciones de ciencia y ciencia social

Un aspecto que distingue países del Sur de los países originarios de la antropología es la
valoración social del conocimiento científico en general y del conocimiento antropológico en particular.

En los países del Sur no solo se importa la mayoría de los conocimientos científicos y tecnológicos
considerados útiles, sino que incluso se sustituyen conocimientos localmente generados y se bloquea la
producción de estos. Otro es la ausencia de sistemas efectivos de circulación de los resultados de las
pesquisas (Investigación que se hace de una cosa para descubrir o averiguar algo).

3-Alteridades diferentes

La ciencia antropológica no nació como una reflexión abstracta sobre el contacto cultural en
general sino como parte de un esfuerzo intelectual social de una determinada civilización para
comprender con los medios cognitivos entonces disponibles una clase particular de relación entre
culturas y civilizaciones. Positivismos y neopositivismos, cientificismos y empirismos han contribuido de
manera importante a evitar la pregunta por las condiciones de posibilidad de aplicar la antropología en
otras civilizaciones para comprender otro tipo de contactos culturales y para comprenderlos desde otra
perspectiva.

Además las fuerzas homogeneizadoras omnipresentes, por una parte cómo los Estados
nacionales latinoamericanos han tratado de suprimir la heterogeneidad cultural mediante muchos medios,
desde el genocidio y el etnocidio abierto, hasta la aplicación de las diversas políticas educativas y
sociales. Por otra parte, precisamente la existencia de instituciones y prácticas de tipo universitario ha
sido un factor en la creación de una consciencia colectiva de que el Sur o, al menos sus universitarios
son parte integrante de la civilización occidental. Por ambas vías se refuerza la idea de que al interior de
los mismos países no existe, a no ser de reliquias poco significativas, alteridad sociocultural.
Conclusión: necesidad de una antropología de las antropologías del Sur

El estudio de las antropologías del Sur apenas ha sido iniciado. Este necesitara de especialistas
(tanto antropólogos como expertos en otros campos) dedicados al modo especifico a ello, Pero de igual
modo necesita que se extienda la consciencia de la necesidad y urgencia de esta tarea, porque en
muchos estudios antropológicos puede contribuirse con descubrimientos de antecedentes propios, al
desentrañamiento del perfil propio.

Los resultados de estos esfuerzos contribuirían a hacer claras las características propias de la
antropología del Sur, por lo tanto estas pueden aprovecharse mejor. Pero también contribuirían a no
seguir concibiendo a la antropología con una perspectiva desarrollista o evolucionista lineal y centrada en
la civilización noratlantica. Esto abriría camino a una perspectiva planetario de la antropología, a su vez
las antropologías del Sur será el reconocimiento de la diversidad en el seno mismo de la disciplina
dedicada a estudiarla en todos los ámbitos de la realidad.

>> CESANO JOSE “Imaginarios antropológicos” <<

José Cesano analiza el concepto de “criminalidad” de la época y explica que los indígenas eran
vistos como delincuentes naturales, es decir que este comportamiento era biológico y ellos no estaban
desarrollados o evolucionados completamente (evolucionismo cultural), no pertenencia a la actualidad.
Los científicos creían que un factor predominante para esta conducta era la pertenencia o no a
determinadas razas. Por otra parte, el autor analiza el término de “tutelaje” diciendo que en dicho
momento los no aborígenes, es decir los blancos y propietarios veían a los originarios como personas a
las que debían ayudar para que pudieran alcanzar el punto máximo de civilización. Además Cesano
revela y cuestiona la creación del proyecto de ley para la creación de un “Patronato Nacional de Indios”
donde se pretendía que todas las colonias se establecieran en un lugar determinado y cada una fuese
administrada por un Consejo, el cual tenía como función alentar a los indígenas en su progreso a la
civilización.
La relación que podemos observar entre los conceptos anteriormente nombrados y la capacidad
mental de los Pueblos originarios según el orden jurídico de la época es que este en las sentencias
daban a entender que la razón del crimen era debido a su ignorancia, su gran falta de cultura y a las
diferentes costumbres según el pueblo; es por esto mismo que los europeos creían tener la obligación de
educarlos para que dejaran de cometer estos crimines y pudieran civilizarse.
Unidad III

Bibliografía obligatoria:

>> BAUMAN ZYGMUNT “La cultura en el mundo de la modernidad liquida”

<<

La cultura fue concebida originalmente como un agente de cambio, una misión con el objeto de
educar a las masas y refinar sus costumbres.

Los intelectuales, desde un principio una categoría de persona con una misión, la vocación de la
época de la Ilustración y que ellos mantuvieron desde entonces fue el de un papel activo en la “inclusión”
de lo “excluido”. Esta misión consistía en:

-Primer tarea formulada por los filósofos de la Ilustración en la desintegración del antiguo régimen,
consistía en ilustrar “cultivar” al pueblo, el objetivo era transformar en miembros de una nación moderna y
ciudadanos del Estado a las entidades “desorientadas”, brutalmente arrancadas de su monótona rutina
de vida comunal por la transformación modernizadora. Es decir la creación de un hombre nuevo, con
puntos de referencia y normas flexibles, en remplazo de las reglas perdurables impuestas hasta entonces
por comunidades tradicionales. Estas reglas tradicionales pasaban a ser una carga para el camino al
progreso y la plena realización del potencial humano. En sus comienzos la palabra cultura hacía
referencia a, el optimismo (creencia de que el potencial para el cambio de la naturaleza humana es
ilimitado), universalismo (el supuesto según el cual la idea de naturaleza humana y cumplimiento
potencial de sus exigencias son iguales para todas las naciones, todos los lugares y tiempos)
eurocentrismo (la convicción de que ese ideal se había descubierto en Europa y era allí donde lo definían
los legisladores en las instituciones políticas y sociales, según la manera y los modelos de la vida
individual y comunitaria). La cultura se identificaba con la europeización.
-Segunda tarea las clases instruidas ligadas a la primera, consistía en introducir un orden social
(poner la sociedad en orden).

Ambas tareas emanaban de la revolución moderna, es decir de la construcción del Estado y la


nación: reemplazar un conjunto de comunidades locales con diversos dialectos, tradiciones, calendarios,
por un todo nuevo, integrado y fusionado. Estas tareas dependían de la acción común de todos los
poderes del nuevo Estado nación (económica, política y espiritual) en el trabajo de remodelar al hombre.

La construcción de una nación moderna dependía del remplazo de las viejas obligaciones para la
parroquia, el vecindario, el gremio por nuevos deberes cívicos para con una identidad abstracta
(independiente de la experiencia directa) y las reglas de dicha identidad establecía y defendía de forma
directa de ejercer la fuerza. La implementación y supervisión de los nuevos deberes debían concebirlos y
ponerlos en marcha mediante un proceso de educación organizada de las masas, con un programa
uniforme para todos los ciudadanos. Esta construcción y administración de orden moderno ameritaba
administradores, supervisores y maestros.

Hoy en cambio, nos encontramos en la época del no involucramiento (contemporánea). El modelo


panóptico (imponer conductas al conjunto de la población a partir de la idea de que estamos siendo
vigilados. Se busca generalizar un comportamiento típico dentro de unos rangos considerados normales,
castigándose las desviaciones o premiándose el buen comportamiento) de la dominación. Es decir se da
paso a la autosupervisión y el autocontrol por parte de los objetos de dominación, un método eficaz para
lograr un gobierno apropiado de funcionamiento sistemático.

La ideología del fin de la ideología propuesta por el multiculturalistas puede interpretarse como
una expresión de las intenciones y las apetencias de los círculos creadores de cultura, que se inclinan por
una condición humana enjámbrica moldeada bajo la dominación mediante la falta de involucramiento y la
regulación impuesta por medio de la tentación.

El multiculturalismo, es una manera de adaptar el lugar, el rol y las tareas de las clases instruidas
a estas nuevas realidades. Es un manifiesto de adaptación a la realidad: estamos cediendo a nuevas
realidades en lugar de cuestionarlas, dejamos que las cosas (la gente, sus elecciones y destinos) sigan
su propio curso. Además se ve el reflejo de un mundo en el cual no involucramiento y la distancia son
estrategias de poder y ha reemplazado las normas regulativas y modelos unificadores por elecciones y
excesos de opciones. En tanto estas realidades no sean cuestionadas y se acepten como única opción
será posible volverlas soportables aunque si se las impone solo de forma individual.

Un mundo multicultural permite la coexistencia de las culturas, pero la política del multiculturalismo
no facilita el mutuo beneficio de las culturas y el disfrute de su coexistencia.

¿El pluralismo cultural vale por derecho propio o se extrae su valor del supuesto de que puede
mejorar la calidad de la existencia compartida por diferentes culturas?

No está claro cuál de las dos cosas propone el multiculturalismo. Una elección informada
requeriría en primer lugar una definición más profunda de la noción de “derecho a la diferencia”, que no
es equivoca y sugiere dos interpretaciones:

Una, da por sentada la solidaridad teleológica de los exploradores: si todos, de manera individual o
en conjunto emprendemos la búsqueda de la mejor forma de coexistencia humana y todos aspiramos a
beneficiarnos de nuestros hallazgos, entonces encontraremos distintas posibilidades a lo largo del camino
y regresemos de la expedición con distintas experiencias y por ende con distintas soluciones, no
deberíamos considerar inútil a priori ninguna de ellas ni desecharlas por la sola razón de que difieren de
la nuestra.

La variedad de proposiciones no debería ponernos en aprietos: cada proposición nueva que se


agregue a la variedad debería ser bienvenida por disminuir el riesgo de que pasemos por alto una
oportunidad o subestimemos la verdadera promesa de una posibilidad. Pero no implica la obligación de
aceptar todas las proposiciones como igualmente válidas y dignas de ser elegidas. Se acuerda que es
posible establecer el auténtico valor y la utilidad de las proposiciones en pugna (lucha ideológica)
mediante el dialogo múltiple, en el cual admitan todas las voces y en el cual todas las comparaciones y
yuxtaposiciones posibles se hagan de buena fe y con buenas intenciones.

Este proceso político, expresado en un dialogo múltiple entre interlocutores iguales y con miras a
una posición acordada y compartida en el largo plazo es una pérdida de tiempo y es frustrante para
quienes conducen el debate ya que deberían suponer de antemano y a su parecer la superioridad de una
posición por sobre las demás. Sin embargo este proceso se estancaría antes de comenzar y no
avanzaría más allá de su declaración de fe si se basara en la interpretación alternativa de la diferencia
cultural, es decir si los participantes dieran por sentado (como los multiculturalitas contemporáneos) que
toda diferencia existe merece sobrevivir y florecer por la simple razón de su diferencia.

-Charles Taylor, desestima esta última interpretación señalando que el verdadero respeto a la
igualdad no se limita a una presunción de que el avance en el estudio nos llevara a ver las cosas de este
modo, sino que requiere juicios reales de igual valor aplicados a las costumbres y creaciones de las
diferentes culturas. De esta forma, la exigencia de igual reconocimiento es inaceptable. Para él es preciso
someter mayor indagación a la cuestión del valor relativo de las elecciones culturales, el reconocimiento
de valores o el reconocimiento negativo, es una tarea para los investigadores y deber de los intelectuales
o eruditos. Este está convencido de que quienes tienen el derecho de decidir sobre la competencia de la
investigación e interpretar sus conclusiones son los habitantes de las universidades y aulas de los
seminarios.

Ahora, una cultura determinada es inherentemente valiosa y como tal merece sobrevivir, ya no se
debe dudar de que su diferencia característica deba ser preservada para la posteridad, cualesquiera sean
los deseos de la comunidad cultural o de la mayoría de sus integrantes, es preciso que se limite los
derechos de los miembros nominales de la comunidad a ejercer elecciones que pongan en peligro la
supervivencia de tal diferencia, o incluso negar ese derecho.

En fin, la cuestión es complicada y ninguna de las soluciones propuestas está exenta de peligro. El
proceso político ya mencionado se desarrolla bajo la presión de dos exigencias difíciles o imposibles de
reconciliar:

-Por un lado se insta a respetar el derecho de una comunidad a proteger su forma de vida de las
presiones gubernamentales en pos de la asimilación y atomización.

-Por el otro, nos sentimos en la obligación de respetar el derecho del individuo a la defensa propia
contra las autoridades comunitarias que le niegan el derecho a elegir, u obligación al lector a aceptar
opciones indeseadas o repelentes.
En respuesta a la interpretación del derecho cultural a la diferencia que promueve Taylor,
Habermas introduce otro valor que no fue mencionado, el régimen constitucional democrático. Si el
reconocimiento de las diferencias entre culturas es el punto de partida correcto para cualquier debate
racional sobre el carácter común de los valores humanos, es preciso acordar que el marco en el cual
debe tener lugar dicho debate es el régimen constitucional.

Si se pone de relieve el hecho de que sin las prácticas democráticas de individuos que se
autodenominan en libertad es imposible lidiar adecuadamente con el conflicto y más aún resolverlo.

Habermas enuncia que, una teoría de los derechos bien entendida requiere una política del
reconocimiento que proteja la integridad del individuo en los contextos de la vida en los que se forman su
identidad, todo lo que se requiere es hacer realidad de modo coherente el sistema de derechos. Pero ello
será bastante improbable sin la presencia de movimientos sociales y luchas políticas. En efecto, el
proceso de realización de los derechos se inserta en contextos que requieren tales discursos como
componente importante de la política: el debate sobre una concepción del bien y una forma de vida
deseada que se reconozca como autentica.

La universalidad y el respeto por los derechos realistas de los ciudadanos son precondiciones de
cualquier “política del reconocimiento” que se considere sensata.

La universalidad de la humanidad no se opone a la pluralidad de formas de la vida humana, es


decir la verdadera universalidad humana es su capacidad de aceptar tal pluralidad y convertirla en una
fuerza beneficiosa que permita un debate continuo en pos de una concepción común del bienestar.

Jeffrey Weeks, sobre valores comunes exige incrementar las oportunidades de vida y maximizar
la libertad humana: no hay agente social privilegiado para lograr estos fines, apenas la multiplicidad de
luchas locales contra la carga de la historia y las diversas formas de dominación y subordinación. No es
el determinismo sino la contingencia lo que subyace nuestro complejo presente.

La consciencia de la naturaleza imprescindible del destino y las inciertas perspectivas en torno a la


lucha por la comunidad humana desalientan a quienes luchan y someten a prueba su confianza, por otro
lado también pueden movilizarlos a redoblar el esfuerzo.
La respuesta a esa incertidumbre es la ideología “del fin de todas las ideologías” y la práctica del
no involucramiento, otra reacción ante el estado de incertidumbre es la convicción según la cual la
búsqueda de la humanidad común y los esfuerzos prácticos que se requieren para hacerlo nunca han
sido tan necesarios o urgentes en nuestra época.

Fred Constants, cita a un autor libanes (Maalouf) que vive en Francia, sobre la reacción de las
minorías étnicas (inmigrantes) ante las presiones culturales en pugna a la que están sujetos en su país
de destino. De acuerdo con la conclusión de Maalouf, cuanto más sienten los inmigrantes que las
tradiciones de su cultura original se respetan en su país de adopción, y cuanto menos disgusto, odio,
rechazo, temor y discriminación se expresa con respecto a ellas, cuanto menos se mantiene a distancia a
causa de su diferente identidad, más atractivas resultan para ellos las adopciones culturales del nuevo
país y menos se aferran a la singularidad.

Constants, sugiere que esto es clave para el futuro del dialogo intercultural. Confirmando entonces
que existe una correlación estricta entre la percepción de la ausencia de amenaza por un lado y
desactivación del problema de las diferencias culturales por el otro, como resultado de la superación de
los impulsos hacia la separación cultural y concomitante (actúa junto a ella) disposición a participar en la
búsqueda de una humanidad en común a todos.

-La sensación de amenaza e incertidumbre tiende a transformar el concepto de multiculturalismo


en un postulado del “multicomunitarismo”. En este contexto las diferencias culturales, ya sean
significativas o triviales, patentes o imperceptibles, adquieren el estatus de materiales para construir
murallas y lanzacohetes. Las comunidades que funcionan sobre esa base devienen en primer lugar en un
medio para incrementar la reproducción de las divisiones y profundizar la separación, aislamiento y la
alienación.

-El sentimiento de seguridad y la consecuente confianza en uno mismo, por otra parte son
enemigos de las comunidades con mentalidad de gueto y de las barreras protectoras que ellas rigen. Por
eso el sentimiento de seguridad es condición esencial para entablar un diálogo entre culturas, sin él las
chances de que las comunidades se abran mutuamente inicien un intercambio que las enriquezca
fortaleciendo la dimensión humana de sus lazos son escasas. Con él por otro lado son prometedoras.
>> SKLIAR CARLOS “Alteridades y Pedagogías o ¿Y si el otro no estuviera

ahí?” <<

José Cesano analiza el concepto de “criminalidad” de la época y explica que los indígenas eran
vistos como delincuentes naturales, es decir que este comportamiento era biológico y ellos no estaban
desarrollados o evolucionados completamente (evolucionismo cultural), no pertenencia a la actualidad.
Los científicos creían que un factor predominante para esta conducta era la pertenencia o no a
determinadas razas. Por otra parte, el autor analiza el término de “tutelaje” diciendo que en dicho
momento los no aborígenes, es decir los blancos y propietarios veían a los originarios como personas a
las que debían ayudar para que pudieran alcanzar el punto máximo de civilización. Además Cesano
revela y cuestiona la creación del proyecto de ley para la creación de un “Patronato Nacional de Indios”
donde se pretendía que todas las colonias se establecieran en un lugar determinado y cada una fuese
administrada por un Consejo, el cual tenía como función alentar a los indígenas en su progreso a la
civilización.

La relación que podemos observar entre los conceptos anteriormente nombrados y la capacidad
mental de los Pueblos originarios según el orden jurídico de la época es que este en las sentencias
daban a entender que la razón del crimen era debido a su ignorancia, su gran falta de cultura y a las
diferentes costumbres según el pueblo; es por esto mismo que los europeos creían tener la obligación de
educarlos para que dejaran de cometer estos crimines y pudieran civilizarse.

>> RIVERA CUSICANQUI SILVIA “Criticas al multiculturalismo y a los estudios de


colonialidad, para pensar” <<

La condición colonial esconde múltiples paradojas, de un lado, a lo largo de la historia, el impulso


modernizador de las elites europeizantes en la región andina se tradujo en sucesivos procesos de
recolonización.

En el frente interno las elites bolivianas han adoptado el multiculturalismo oficial anclado a la
noción de los indígenas como minorías, a nivel latinoamericano el detonante fueron las protestas masivas
contra las medidas neoliberales que alertaron a la tecnocracia sobre la necesidad de humanizar el ajuste.
El razonamiento fue un multiculturalismo ornamental y simbólico con fórmulas como el etno-turismo y el
eco-turismo que ponían en juego la teatralización de la condición originaria, anclada en el pasado incapaz
de conducir su propio destino. Esto para esconder los negociados de la capitalización.

Las elites se sensibilizan a las demandas de reconocimiento y de participación política de los


movimientos sociales indígenas y adoptan un discurso retorico y esencialista centrado en la noción de
pueblos originarios. El reconocimiento recortado y condicionado de los derechos culturales y territoriales
indígenas permitió as el reciclaje de las elites y la continuidad de su monopolio en el ejercicio del poder.

Al hablar de pueblos originarios situados en el origen se niega la coetaneidad de estas


poblaciones y se las excluye de los asuntos de la modernidad. Se les otorga un estatus residual, y se las
convierte en minorías, encasilladas en estereotipos indigenistas del buen salvaje guardián de la
naturaleza. Así estos pueblos indígenas se recluyen en sus tierras comunitarias de origen, las nociones
esencialistas y orientalistas se hacen hegemónicas y se convierten en el adorno multicultural del
neoliberalismo.

El nuevo estereotipo de lo indígena conjuga con la idea de una continuidad de ocupación territorial
con una gama de rasgos étnicos y culturales que van encasillando las conductas y construyendo
escenarios para un despliegue casi teatral de la alteridad.

El discurso multicultural esconde también una agenda oculta, negar la etnicidad de poblaciones
compuestas de muchos elementos muy diversos, y aculturadas le permitía a las elites y tecnoburocracia
del estado y ONGs cumplir con los dictados del imperio.

El termino pueblo originario afirma y reconoce, pero a la vez invisibiliza y excluye a la gran
mayoría de la población aymara o qhichwa hablante, los centros mineros, las ciudades y redes
comerciales del mercado interno y el contrabando. Es un término apropiado a la estrategia de desconocer
a las poblaciones indígenas en su condición de mayoría, y de negar su potencial vocación hegemónica y
capacidad de efecto estatal.

El multiculturalismo oficial ha sido mecanismo encubridor por excelencia de las nuevas formas de
colonización. Las elites adoptan una estrategia y articulan nuevos esquemas de cooptación y
neutralización. Se produce así una inclusión condicionada, una ciudadanía recortada y de segunda clase,
que moldea imaginarios e identidades subalternizadas al papel de masas anónimas que teatralizan su
propia identidad.

A cerca de la descolonización: La autora afirma que no puede haber un discurso de


descolonización, una teoría de la descolonización, sin una práctica descolonizadora.

El discurso del multiculturalismo y el discurso de la hibridez son lecturas esencialistas e


historicistas de la cuestión indígena, que no tocan los temas de trasfondo de la descolonización, antes
bien encubren y renuevan prácticas efectivas de colonización y subalterizacion. Su función es la de
suplantar a las poblaciones indígenas como sujetos de la historia, convertir sus luchas y demanda sus
elementos en procesos administrativos y regulatorios, culturales y estatales, capaz de someterlas a su
voluntad neutralizadora.

El gatopardismo (cambiar para que nada cambie) de las elites políticas y económicas en América
se reproduce un poco en el escenario de las ciencias sociales de la región andina. Se trata de una
estructura de colonialismo interno. La estructura arboscendente del colonialismo interno se articula con
los centros de poder, universidades, fundaciones u organismos internacionales

La estructura ramificada del colonialismo interno-externo tiene centros y subcentros que conectan a
ciertas universidades, corrientes disciplinarias y modas académicas del norte con sus equivalentes en el
Sur.

La posibilidad de una reforma cultural profunda en nuestra sociedad depende de la descolonización de


nuestros gestos, actos, y de la lengua con que nombramos el mundo. El retomar el bilingüismo como una
práctica descolonizadora permitiría crear un “nosotros” de interlocutores y productores de conocimiento,
que puede posteriormente dialogar de igual a igual con otros focos de pensamiento y corrientes en la
academia de nuestra región y del mundo.

En un proyecto de renovación habrá que superar el multiculturalismo oficial que recluye, y estereotipa
pero también dar la vuelta al logo centrismo machista que dibuja mapas y establece pertenencias.
>> GILLY ADOLFO “Un sujeto político no identificado” <<

Ante la desestructuración causada por el neoliberalismo y el amotinamiento social consecuente,


surgen en América Latina formas de representación, organización y protesta. Irreconocibles desde la
política procedente pero herederas de las luchas y saberes de las clases populares durante los siglos XIX
y XX, las constituyen movimientos y dirigentes en formación.

El neoliberalismo es, antes que un modelo económico, un modo de dominación a escala mundial y
nacional surgida de la reestructuración global y la expansión mundial de las relaciones capitalistas
inaugurada a la mitad de los 70s después de la derrota de EEUU en Vietnam

Esta reestructuración global (globalización) culmino en los 90s con las privatizaciones, despojo y
apropiación privada de los bienes comunes de las naciones y sus pueblos, la flexibilización laboral, la
destrucción de las estructuras jurídicas protectoras del trabajo, la desregulación financiera y comercial, la
incorporación del derecho al mercado capitalista de las inmensas reservas de fuerza de trabajo y de las
ilimitadas extensiones territoriales de Rusia, China, Europa del Este, y Sudeste Asiático, y las
innovaciones científicas y tecnológicas que colocadas al servicio de la valorización del capital subordinan
a este los procesos de la naturaleza y utilización sin ley ni control de los recursos naturales.

Entonces el neoliberalismo significa la destrucción de las protecciones jurídicas, sociales e


institucionales que las luchas y los afanes de los trabajadores y de la sociedad fueron construyendo a lo
largo del siglo XX, a través de las 2 guerras mundiales y las revoluciones y movimientos coloniales y
sociales. Una expropiación y apropiación privada por los diversos capitales de un patrimonio común
protector heredado por los pueblos, construido, aumentado y transmitido a través de generaciones bajo la
forma de: servicios públicos – instituciones de salud- educación públicas- espacios territoriales
protegidos.

De manera abstracta, la expansión neoliberal del capital no sujeta a controles o leyes puede
resumirse en un proceso universal, global, de destrucción de capitales menores de tecnologías devenidas
consideradas antiguas y de la desvalorización de la fuerza de trabajo a escala planetaria. La competencia
sin ley ni regularización de los trabajadores dentro del mercado global, mundial, de la fuerza de trabajo
asalariada y su desvalorización global en relación a la masa de mercancías producidas.
Las leyes que regulaban las relaciones entre capital y trabajo y entre los diversos capitales en
cada nación implicaban también un modo de regularización de las relaciones políticas de mando y
obediencia, una forma de la dominación y subordinación legitimada por las leyes y las costumbres dentro
de cada comunidad nacional-estatal ( la construcción en la sociedad de una hegemonía de las clases
dirigentes sobre las clases populares o subalternas elaboradas en el curso de la historia a través de
conflictos, acuerdos, resistencias, pactos, organizaciones)

En América Latina, el neoliberalismo se propone mandar sobre una sociedad de individuos


atomizados, interlocutores asilados de su fuerza de trabajo individual y ciudadanos definidos por el
consumo de las mercancías y no por la titularidad de los derechos.

El régimen neoliberal crea una nueva masa de desposeídos, desplazados, hombres y mujeres sin
trabajo estable, sin calificación en el nuevo mercado de trabajo, niños lanzados al trabajo infantil, la
mendicidad, o tráficos ilegales, migrantes, desarraigados, precarios, ambulantes, cartoneros. Es un
proceso de la brutal fuerza de trabajo y de las clases subalternas, que tiene lugar en los territorios y
espacios de vivienda situados en los márgenes de los procesos productivos y de centros urbanos y en el
seno de una población de seres humanos que traen la herencia inmaterial de los viejos saberes e
historias y experiencias condensadas y mitificas en sus narraciones.

Una población que vive la nueva realidad del desempleo, desprotección, la precariedad y el
hambre. De la mezcla entre lo heredado, lo perdido y lo vivido surgen nuevas formas de auto-actividad y
organización cuya sede principal es hoy el territorio y ya no la producción: comités vecinales, piqueteros,
organismos comunitarios, juntas de buen gobierno, movimientos de los sin tierra, etc.

Estos movimientos se apropian de espacios de libertad de acción abiertos por el desvelamiento de


los controles corporativos del populismo clásico y por las reglas del neoliberalismo que invocan la
democracia representativa como norma y el respeto formal a los derechos políticos de los ciudadanos y a
los derechos humanos de los individuos, según esas reglas el uso de las fuerzas represivas contra los
movimientos populares, se vuelve legítimo. Esta legitimidad es un real espacio abierto en los nuevos
marcos de lo permitido instalado en el imaginario colectivo.
En momentos así es cuando el espacio casi siempre invisible de la política de los subalternos
disputa la visibilidad, los primeros planos y los espacios públicos a la política institucional de la
democracia representativa, a la corte de legisladores, presidentes, jueces, dirigentes, conductores de
televisión, y demás actores en el teatro visible de la política dominante.

El neoliberalismo es una propuesta de sociedad que remplaza las seguridades de las instituciones
y legislaciones protectoras, incluida la institución policial republicana, por las inseguridades, los azres y
espejismos del mercado autorregulado. (Miedo de los subalternos, del desempleo, la edad adulta y vejez,
las clases proletarias encerradas en barrios exclusivos, al robo, a la perdida de bienes, al odio de las
clases subalternas criminalizadas y vistas como peligrosas)

Los movimientos de los subalternos, organizados sobre el territorio (cortes de ruta, trabajo
comunitario, comités de vecinos, asambleas barriales) ya no buscan como interlocutor a aquellos
propietarios de industria, sino que interpelan directamente al Estado, no para demandar ayuda
asistencial, sino planes de apoyo familiar o individual a actividades productivas que permitan a la figura
activa del trabajador y a sus subjetividad no deslizarse hacia la situación pasiva del desempleado. Esta
interpelación directa al estado tiene en si una capacidad generalizadora que la lleva al terreno de la
política nacional como campo de acción y de definición de la política de los subalternos.

Ahora estos subalternos debido a este pasado, buscan hoy, nuevos derechos, garantías,
protecciones, nuevas libertades maduras en la travesía amargada del neoliberalismo, nuevas inserciones
de sus saberes y capacidades en la economía y sociedad cambiantes.

Esa travesía dista de haber terminado, lo que se vive, es una suspensión en el cual los
subalternos ponen en juego sus cuerpos y sus vidas para reconquistar y ampliar territorios, patrimonios
materiales y simbólicos y los derechos para todos.

>> MENDEZ LAURA “Política y producción de subjetividad” <<

Para Deleuze considerar que el YO basa su existencia en esta imposibilidad de dudar que piensa,
es la operación que escinde al sujeto en un sujeto de enunciación y en un sujeto de enunciado, esta
fractura es la que sirve de base o fundamento para poder dar cuenta que es un sujeto individual (yo) el
que produce sus propios enunciados .

Es decir este YO aislado no necesita para esta operación de la relación con los otros y
simultáneamente la escisión (división material/inmaterial) que produce Descartes entre las dos materias
extensa y pensante abre las puertas a la absoluta hegemonía de la forma de expresión verbal en
detrimento (daño material/moral) de las otras materias expresivas que quedan relegabas al denigrado
lugar de la extensión.

Se produce entonces en el devenir de la conceptualización cartesiana, una división entre las


formas de expresión y de contenido.

Esto tendrá efecto tanto en la filosofía como en el resto de las ciencias humanas, considerar a este
YO como una forma de consciencia capaz de conocer el mundo mediante la razón, dejando las pasiones
apartadas a los efectos de la materia sobre el espíritu, otorgándole al pensar más realidad respecto de
los otros actos que realiza el cuerpo, y acentuando así otra escisión propia del pensamiento
judío/cristiano entre lo humano y el resto de la naturaleza.

Foucault: supone que toda interioridad es efecto de una relación permanente con todo lo existente,
con el cosmos, el mundo, los otros hombres, al conocimiento de sí, premisa fundante de la filosofía
socrática, la que también da cuenta del eclipsamiento de una potencia comunitaria ya que esta surge de
saber que se está en el mundo para formar una comunidad con los otros, dando lugar a un sentimiento
de si, separado del mundo, como si este lo rodeara y de ahí se adquiere la idea de individuo, con una
supuesta interioridad.

No hay entonces un sí mismo distinto del mundo, sino que toda singularidad provendría de los
universos existenciales que se crean y recrean en el campo social, mediante la producción de sentidos y
relaciones, agencimientos en una multiplicidad infinita.

Esto es correlato de la concepción de una autonomía que en sus extremos lleva a la negación de
la existencia del otro.
Junto con la preocupación por la constitución de la subjetividad surgen en las agendas de la
filosofía política, la preocupación por el otro y por la diferencia.

1-Siguiendo la línea de planteos, ¿Cómo surgen estos enunciados? Y ¿cómo se articulan estas
preocupaciones?

-Primero, establecer que se trata de una problemática colectiva, agenciamientos (la capacidad del sujeto
para generar espacios críticos no hegemónicos de enunciación del yo, en y desde lo colectivo, para
contrarrestar las lógicas de control que se le imponen.), colectivos de enunciación que no pueden ser
abarcados solamente desde el lenguaje, ya que no son solo dispositivos discursivos, implican el
compromiso de territorios existenciales en los que se combinan el pensar, hacer, percibir, sentir en una
época y una territorialidad demarcada (con esto se aleja de cualquier hegemonía del significante, como
todo intento de universalización abstracta, teniendo en cuenta que ninguna época puede preexistir a los
enunciados que la expresan ni a los aspectos diversos de su visibilidad).

-Otra cuestión es, la idea de que el lenguaje sería siempre la representación de una cosa, que preexiste a
su vez, por fuera de todo enunciado particular y que cuanto más exacta, más se acercaría a la verdad o
esencia. Para cuestionar esta perspectiva hay una doble articulación, por un lado una formalización de la
expresión y por otro una formalización del contenido, existiendo entre ambas una presuposición
recíproca, pero no una analogía, esto supone entonces que el lenguaje es siempre una consigna de
poder que otorga un ordenamiento dentro de los tantos posibles, es decir crea mundos.

La producción de enunciados se realiza, a través de un agenciamiento colectivo de enunciación,


esto es la conexión de elementos múltiples y cambiantes que lo conforman, combinan y transforman en
un movimiento constante, la interioridad entonces se conforma de esa exterioridad, y siempre se enuncia
dentro de los limites extensos de lo que el colectivo le permite hacerlo. Este límite es la ruptura de la idea
de la libertad como esencia humana, la libertad se convierte en una búsqueda constante de salida a toda
captura y a la construcción infinita de mundos posibles.

Estos hechos llevan a considerar varias versiones respecto de la idea de libertad, desde ser
pensada como don propio de la condición humana, si se somete a la razón, la versión mercantilista, luego
fundamentaría los límites de los estados nacionales según la cual la libertad de uno comienza cuando
termina la del otro, que encubre la diferencia de fuerzas que subyacen desde sus comienzos en el
sistema capitalista.

Además rompe con la idea dicotómica de que la sociedad se constituye como suma de individuos
aislados, previamente conformados como tales, idea fundante del individualismo burgués y la relación
social basada en la competencia capitalista.

Por esta razón, se explica que se hable de producción de subjetividad, dado que nunca preexiste
algo que pueda pensarse como dado, por el contrario, nos construimos en relación con los otros, con un
estado de las cosas, el mundo, el universo, siempre en una temporalidad, o sea de esta manera los
elementos entran en relación, pero que estas relaciones son siempre exteriores a los términos.

Entonces en estas relaciones singulares van a constituir formas de subjetivación siempre


inacabadas y abiertas.

Otra dicotomía es la de naturaleza/cultura, cuando se entiende esta última como algo que rodea al
sujeto, pero continua siéndole ajena, esta exterioridad agregada a una interioridad que preexiste sin ella
(matriz del pensamiento europeo)

La idea de constitución y presuposición reciprocas supone que una determinada producción


cultural necesita de una forma de constitución subjetiva.

Guattari hace una guía histórica de estas formas:

-La edad de la cristiandad europea, marcada por nueva concepción de la relación entre Tierra y el Poder.

-La edad de la desterritorializacion capitalistica de los saberes y técnicas, fundada en principios de


equivalencia generalizada.

-La edad de la información planetaria, que trae la posibilidad de que una procesualidad creadora y
singularizante se convierta en la nueva referencia de base.
De ahí se debe repensar postulaciones que el periodo colonial-moderno dio por sentadas,
produciendo esa gran operación de universalización, generalización y fijación de elementos que
consolidan y pretenden asegurar su dominación.

2-¿qué ha sucedido con la construcción del sujeto moderno, que ya no nos permite dar cuenta de estas
transformaciones?

En la modernidad se crean perspectivas teóricas que tienen connotaciones políticas, para dar
fundamento al concepto de sujeto la de Descartes (primer párrafo), Hobbes y la del liberalismo y del
psicoanálisis, porque todas tienen en común la idea de un sujeto constituido, que como tal entra en
relación con los otros y con el mundo, es decir interactúa o intercambia.

Hobbes: el egoísmo de la naturaleza humana produce hostilidad entre los individuos, por lo tanto
cada sociedad se estrecha por amor a sí misma y no por amor de los propios consocios. Una sociedad
organizada es producto de un Estado rígido que surge como consecuencia del temor reciproco causado
por el peligro del estado propio de naturaleza. El temor reciproco se origina en la natural igualdad de los
hombres, en que cada uno de ellos puede llegar a matar a otro. En el estado de naturaleza rige entonces
el derecho de todos sobre todo, el derecho natural es la libertad que tiene cada uno de usar a su arbitrio
el propio poder para preservar su vida y hacer cualquier cosa que le plazca adecuada para ese fin. En
consecuencia una inextinguible guerra de todos contra todos caracteriza el estado de naturaleza.

Liberalismo: jurídico/político, pensó la sociedad organizada como producto de un contrato entre


individuos conscientes, los individuos producen sociedad sin proponérselo al tratar de lograr sus fines
particulares. Las leyes objetivas del mercado harán que una naturaleza humana egoísta sea motor del
bienestar general. El Estado debe garantizar el mayor juego libre posible de las leyes del mercado y poco
importa la forma política que este asuma.

Psicoanálisis: no se aleja del individualismo ni de las ideas judeo-cristianas de culpa y deuda. La


concepción del sujeto inconsciente se constituye como la última de las concepciones del sujeto de la
modernidad.
3-¿Por qué la preocupación por la producción de subjetividad se correlaciona con el tema de la diferencia
y la problemática del “otro”?

Los principios de las instituciones del periodo colonial-moderno en primer lugar, por confundir el
pensamiento que solo puede ser creación con el conocimiento que requiere formas precisas de
reproducción en su transmisión. La diferencia ha quedado en la identidad, esta ha sido la operación
política llevada a cabo por el dispositivo colonial, el cual se basa en la denegación misma de la diferencia
que difiere en su devenir, pero que no puede ser nunca atrapada por su axiomática.

Esta operación consistió en anular y deslegitimar los códigos mediante los cuales se regulan los
diversos flujos en el campo social, deseos económicos, territoriales, sexuales, técnicos, es decir la
manera como las intensidades múltiples son interpeladas para que sea posible la convivencia, intentando
conjurar de esta forma el peligro del imperativo Uno.

En esta operación hegemónica del dominio, de alguna supuesta superioridad que preexiste en las
interrelaciones, estas relaciones se suponen interiores a los términos y son siempre capaces de
configurar una totalidad cerrada, porque responden a una esencia, una estructura, y son capaces de
instituirse en un colectivo singular por su carácter de universalidad abstracta.

Y para eso necesita de la reducción de la multiplicidad, debe ser limitada en su infinita para que
esta no se efectúe en ningún acontecimiento inesperado, debe contener el binarismo de las oposiciones
para crear la ilusión de que los infinitos o matices se anulen o deslegitimen, constituyendo así formas de
subjetivación sometidas y serviles.

La operación de generalización aparece como dispositivo predilecto de la ciencia de la


modernidad, por un lado reemplaza las leyes divinas instaurando supuestas leyes naturaleza que también
son eternas, garantizadas por una forma de transmisión, sin deformación, convirtiéndose en pura
reproducción de un modelo, por otro, el principio de identidad que implica dispositivos de
homogeneización masivos que se efectúan tanto en la formulaciones de las ciencias como en
postulaciones filosóficas que serán tomadas por las ciencias sociales.
El modelo de separaciones dicotómicas no admite ningún tipo de hibridación. Naturaleza/cultura,
humano/ no humano, sujeto/objeto, salvaje/civilizado. Todas las diferencias se sustraen de retorno,
debiendo garantizar que la política quede totalmente separada de la ciencia, para la cual inventa sus
propios enunciados ascéticos y universales.

Detrás de este operativo de simplificación está presente el principio incuestionable de la identidad


en el que se inscriben las teorías del sujeto, y que no admite paradojas ni ambigüedades porque supone
que algo existe totalmente constituido por fuera de las relaciones de poder en las que se sustenta.

Los dispositivos de desterritorializacion y decodificación sostenidos por formas micropoliticas de


subjetivación.

Esta política de anulación de la diferencia se ha realizado mediante la construcción de dispositivos


de poder que tuvieron y tienen en común la pretensión de anular potencialidades de la multiplicidad y
modalidades de actualización en la diversidad. En primer lugar se llevaron a cabo instituciones de
encierro: cárceles, psiquiátricos, fabricas, escuelas, en donde los espacios se definen y delimitan, se
controlan los modos de expresión, se descomponen los gestos, subdividen los tiempos, se programan los
actos y se los pone en serie anulando así la dinámica de la diferencia y repetición.

Estos dispositivos de poder se despliegan según diversas modalidades de homogeneización y


formas jerárquicas de diferenciación donde los dualismos dialecticos realizan la operación de captura de
multiplicidad. Las instituciones de la modernidad han sido encargadas de esa fuerza, convirtiéndose en
agentes de reproducción. De esta forma los conjuntos de binarios regulan, capturan y axiomatizan las
múltiples variantes de los agenciamientos que se incluyen en generalizaciones totalizantes.

Estas formas de disciplina se combinan y se potencian, efectuándose en políticas de subjetivación.

Entonces, la constitución subjetiva que implica la producción permanente de la singularidad que se


expresa y se efectúa en acontecimientos también singulares e irrepetibles, ha resultado peligrosa para
consolidar e imponer un orden que siempre tuvo como objetivo ser homogéneo, estable y universal.

4-¿Cómo podemos explicar que junto con estos problemas, en las agendas de filosofía política
contemporánea aparezca el interés por el “otro”?
A finales del siglo XX y comienzos del XXI se comienza a tomar interés por el tema del exterminio
de los pueblos colonizados, hasta ese momento había tenido eficacia la operación política de denegación
de la existencia de culturas milenarias que habitaban casi la totalidad del planeta y cuyo descubrimiento
se atribuye a Europa, fundándose como emancipadora. Por esto es importante conocer la contra cara de
esta operación de subjetivación cuya eficacia ha sido indudable. Este periodo colonial moderno que
coloco a la mayor parte del planeta en una situación de inferioridad, desvalorización, y deslegitimación en
relación a otro viejo mundo que se auto determinó completo y superior.

Esto significa que necesitamos transitar una permanente operación de deconstrucción que no
tiene punto fijo ni horizonte único, sino que se debe cuestionar las prácticas teorico-ideologicas y políticas
que construyeron nuestro imaginario y configuraron las políticas de constitución de nuestra subjetivación.
Esto se convierte en práctica de descolonización, pero esta operación emancipadora exige
transformaciones micropoliticas incesantes.

Por lo tanto la responsabilidad política de hoy es desnaturalizar lo dado, reconstruir los dogmas,
proponer y conectar territorios existenciales que amplifiquen nuestro horizonte de experimentación, de
esta forma nos lanzamos a devenir cartógrafos atentos y sensibles a los acontecimientos siempre
singulares e irrepetibles
Unidad IV

Bibliografía obligatoria:

>> BARTOLOMÉ MIGUEL “Interculturalidad y territorialidades confrontadas en

América latina” <<

Ante la retórica del Bicentenario le toca a la antropología, considerada a veces como la ciencia de
la diferencia, ofrecer aproximaciones posibles a la diversidad cultural pasada y presente de nuestras
configuraciones estatales; es decir al pluralismo cultural objetivamente vigente, para tratar de entender
algunos de los aspectos más críticos de las relaciones interculturales contemporáneas. Esto supone
reconocer que la interculturalidad puede ser comprendida como el aspecto dinámico de la pluralidad, en
la medida que implica la vinculación de actores sociales pertenecientes a diferentes esferas culturales. Y
pluralidad cuya existencia objetiva y proyección hacia el futuro, depende precisamente de las
características de las relaciones interculturales. Dichas relaciones brindan visibilidad a la pluralidad y, a la
vez, de su naturaleza depende el futuro mismo de la pluralidad cultural; ya que no es factible el
mantenimiento de una diversidad signada por la desigualdad que ha tipificado a nivel histórico y
contemporáneo, la vinculación entre las sociedades nativas y los estados nacionales surgidos de las
independencias criollas.

La Interculturalidad es la interacción entre culturas, es el proceso de comunicación entre diferentes


grupos humanos, con diferentes costumbres, siendo la característica fundamental: “la Horizontalidad”, es
decir que ningún grupo cultural está por encima del otro, promoviendo la igualdad, integración y
convivencia armónica entre ellas.

Si bien la interculturalidad está basada en el respeto a la diversidad, integración y crecimiento por


igual de las culturas, no está libre de generar posibles conflictos, tanto por la adaptación o por el mismo
proceso de aprender a respetar, pero con la diferencia, de que estos conflictos se resolverán mediante el
diálogo y escucha mutua, primando siempre la Horizontalidad del proceso.

Debemos tener en cuenta, que la interculturalidad se refiere tanto a la interacción cultural a nivel
geográfico y cultural, como en cualquier situación donde se presenten diferencias de cualquier tipo.
La pluriculturalidad representa la característica de las culturas actuales, es decir el resultado de
una cultura que ha evolucionado a través del contacto con otras culturas, y la interculturalidad representa
la relación respetuosa, el proceso, entre estas culturas.
La pluriculturalidad define una situación, mientras que la interculturalidad define una interacción.
La pluriculturalidad representa una única identidad cultural, conformada por múltiples identidades
socioculturales.
Mientras que la interculturalidad se refiere a la interacción entre culturas, o entre factores
diferentes como edad, genero, condición social, por ejemplo: interacción entre un hombre y una mujer, un
niño y un anciano, un rico y un pobre, un marxista y un liberal, etc.
En resumen, podemos decir que la Pluriculturalidad representa una “realidad social”, mientras que
la interculturalidad, como si mismo nombre sugiere; es la “interacción”.

>> CASTRO GÓMEZ SANTIAGO “El multiculturalismo como ideología Slavoj Žižek
y la crítica de la democracia liberal” <<

En el uso actual más generalizado multiculturalismo suele entenderse como el reconocimiento de


la coexistencia de grupos culturales diferentes, dentro de un mismo estado nacional. Así presentado no
difiere sustancialmente de lo que en antropología llamamos pluralismo cultural desde hace décadas, y
que se refiere a la pluralidad de culturas que conviven de hecho en el seno de estados nacionales
(pluralismo de hecho). Sin embargo, multiculturalismo tiene otros significados diferentes a los del
pluralismo cultural, más allá de la existencia de hecho de múltiples culturas diferentes, en el que
coinciden.

Hoy irónicamente la llamada globalización, y en nombre de la universalidad, intenta promover la


forma del fragmento cultural, algo así como la convivencia impermeable de la diversidad cultural: lo que
entendemos como multiculturalismo. Del Estado-nación moderno con aspiraciones cosmopolitas hemos
pasado a la sociedad universal transnacional, donde la escala de valores no está determinada por la
identidad nacional cultural sino que, como sucede en la Ideología Americana su identidad viene
determinada por la particularidad misma de ser precisamente indio, negro, judío, etc… Así como átomos
aislados cuyo punto en común es constituirse como una suerte de superproletariado, la coexistencia de
una multiplicidad de comunidades étnicas, religiosas o de estilos de vida restringe la libertad abstracta
que posee el individuo en su capacidad como ciudadano del Estado-nación. En palabras de Alain
Finkielkraut en La derrota del pensamiento (1987) "no se aspira a una sociedad auténtica, en la que todos
los individuos vivan cómodamente en su identidad cultural, sino a una sociedad polimorfa, a un mundo
abigarrado que ponga todas las formas de vida a disposición de cada individuo.

El filósofo Slavoj Zizek (investigador del Instituto de Estudios Sociales de Liubiana, Eslovenia) en
su artículo "Multiculturalismo o la lógica cultural del capitalismo multinacional" (1997) nos advierte del
peligro de comprender el multiculturalismo como la coexistencia híbrida y mutuamente intraducible de
diversos ‘modos de vida’ culturales, ya que podría interpretarse como un síntoma de la emergencia de su
opuesto: la forma homogeneizada o presencia masiva del capitalismo como sistema mundial universal.

>> ESTERMANN JOSEPH “Colonialidad, descolonización e Interculturalidad” <<

A través de este texto podemos dar cuenta que la noción de colonización es el proceso de
apropiación externa de territorios, economías, culturas, etc., no solo se trata de ocupar territorios ajenos
sino que a la vez imponen su propia cultura y “civilización”, por parte de un poder conquistador. Este
proceso de colonializacion asimétrico, surgió en el siglo XV (1492). La colonialidad abarca desde
fenómenos psicológicos hasta lo económico y militar que tiene como característica la dominación de uno
por otro. Esta es una consecuencia de la colonización y a diferencia de la colonización (que fue un
proceso que ya finalizo) perdura en la actualidad, en algunos casos de manera involuntaria.

El concepto de colonialidad introduce una reflexión crítica necesaria de la interculturalidad, que


funciona como un modelo que puede llenarse a cabo para una convivencia pacífica pero también justa e
igualmente de la humanidad. Este proceso de interculturalidad proviene de la descolonización,
provocando que territorios armen sus propias culturas al descolonizarse, sin dejar que otras culturas
estén por encima de ellos apartando en algunos aspectos a la colonialidad. Estermann plantea que si no
logramos desprendernos de la colonialidad y no somos conscientes de esto, difícilmente podemos
alcanzar el proceso de interculturalidad. La relación que existe entre estos dos aspectos es que se
refieren sobre todo al campo de la educación en general (universidades, comunidades y al dialogo) y no
se los menciona respeto al régimen económico, político y judicial. La descolonización y la interculturalidad
son procesos abiertos e inconclusos que requieren de un esfuerzo histórico. A demás tanto la
descolonización como la interculturalidad encuentran su fuego de prueba en el campo político social y
económico, aunque las experiencias de encuentros personales y de diálogos entre personas de
procedencia étnica y culturalmente distinta sean muy valiosas

>> GARGALLO FRANCESCA “Feminismo desde AbyaYala, Ideas y proposiciones


de las mujeres de 607 pueblos de nuestra América” <<

Mientras estaba escribiendo este libro todavía no conocía a las mujeres purépechas de Cherán ni
el movimiento que habían encabezado en abril de 2011 para defender a su agua, su bosque y sus
hombres de la delincuencia organizada y de las autoridades del estado que la solapaban. No sabía qué
significaba ser mujer de un pueblo tan ligado a su territorio que fue capaz de transformar la historia
política de México, gracias a una interpretación propia de la autonomía municipal.

Por el contrario, me había percatado desde los inicios de la investigación bibliográfica que
precedió el viaje para ir al encuentro de mis interlocutoras de la importancia y la fuerza que tienen las
reflexiones y acciones de las mujeres maya y xinka de Guatemala. Más aún, a media voz, había
expresado en ocasiones la sensación que tengo de que la intelectualidad más importante y disruptiva de
América es hoy la que crece en los pueblos originarios guatemaltecos. Sin embargo, mientras escribía no
podía imaginar la fuerza política que tendría la denuncia de la violencia sufrida en su cuerpo y en sus
sentimientos y comunidad por parte de las mujeres del pueblo Ixil en el juicio por genocidio contra el ex
dictador de Guatemala, Efraín Ríos Montt. Con la cabeza cubierta, ante una jueza que respetó su
palabra, acompañadas y contenidas por las mujeres de otros pueblos mayas y por feministas blancas y
mestizas y abogadas solidarias con su condición de mujeres violentadas, las mujeres ixiles hicieron
evidente que no hay pueblo que no esté formado por mujeres y hombres y que toda colectividad, aún la
abstracta ciudadanía del estado liberal, no existe sin sus atributos sexuales. Cuando hablaron de
violencia contra sus cuerpos, las denunciantes ixiles relataron las formas de la represión y el genocidio,
cuando dijeron violación definieron la forma de la tortura, cuando dijeron mi hija dijeron una persona
amada que era miembro de mi comunidad, cuando dijeron sobrina dijeron una compañera, cuando
dijeron muerta dijeron víctima de un crimen de estado. Así la palabra de las mujeres ixiles les dio a los
pueblos maya de Guatemala la fuerza del reclamo frente a un estado racista y ratificó una alternativa
política para América Latina, la que se está perfilando desde las prácticas y las teorías de la convivencia
de los pueblos de Abya Yala, uno de los nombres ancestrales del continente.

Terminé de escribir esta recopilación de diálogos de ideas, es decir, de intercambios de posiciones


sobre los feminismos y las políticas de las mujeres con compañeras de diversos pueblos originarios,
apenas en junio de 2012. Dos meses después, a principios de septiembre, gracias a la labor realizada en
Bogotá por las y los compañeros de Ediciones desde abajo, salió a la luz pública Feminismos desde Abya
Yala. Sólo en esos dos meses habían sucedido tantas cosas que de haber sido éste un reportaje lo
habrían convertido en algo viejo. En todos los territorios americanos, en el momento en que estaba
escribiendo, mujeres en colectivo o mujeres y hombres estaban actuando y reflexionando.

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