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SERIE AUTOAPRENDIZAJE
Le sugerimos dedicar por lo menos una hora semanal, para sí alcanzar las competencias
propuestas en esta unidad.
Conforme establece el artículo 1 de la Ley No. 302 del 18 de junio de 1964, sobre costas y
honorarios de los abogados, el monto mínimo de los honorarios por su labor profesional en
justicia o fuera de ella se determinará con arreglo a la presente ley.
Los abogados pueden pactar convenios por los cuáles se estipule el pago de honorarios más
elevados por los que la presente ley establece, salvo disposición en sentido contrario. No
obstante, a las personas no ligadas por tales convenios, que estuvieran obligadas al pago de
costas por condenación judicial u otros motivos, solamente se les podrán exigir los honorarios
mínimos que fija esta ley.
Será nulo todo convenio por el cual se obligue al abogado a recibir honorarios menores que los
que fija la presente ley. El abogado que hubiere consentido tal convenio estará además sujeto
a sanción disciplinaria según la gravedad de su falta.
Tanto la acción judicial para la declaración de la nulidad como la acción disciplinaria pueden
ser ejercidas por las Asociaciones o Colegio de Abogados legalmente establecidos.
Al respecto debemos decir que la tarifa que trae esta ley, es irrisoria, y ya no se corresponde
con estos tiempos, pues desde el año 1964 a la fecha, la economía ha variado de manera
considerable, y lo más normal es que el abogado cobre unos honorarios muy por encima de
lo que establece esta ley.
Se impone que dicha ley de honorarios sea modifica y se adecúe a la realidad económica
imperante en nuestro país.
El artículo 44 del Código de Ética del Profesional del derecho, establece que el profesional en
derecho debe procurar el mayor acierto al estimar sus honorarios. Debe evitar el error, tanto
por exceso como por defecto, pues la dignidad profesional resulta comprometida si el cobro
es demasiado alto o exiguo, esto último si no se trata de racionales casos de excepción.
No obstante, lo establecido en el citado texto legal, hay que tomar en consideración que cada
profesional del derecho podrá cobrar los honorarios de acuerdo a la formación que tenga
o nivel de especialización del asunto que está resolviendo y conforme a la complejidad del
mismo. De tal modo que no existe un método o fórmula para saber cuál debe ser el monto a
cobrar. Todo dependerá del tipo de abogado que esté interviniendo en el caso.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
En el artículo 45 del Código de Ética que rige la profesión de abogado, se estipula que es una
práctica recomendable que el profesional en derecho convenga con su cliente la suma que éste
debe abonarle por los honorarios, indicando con claridad la forma de pago, antes de tomar a su
cargo la dirección del asunto. Se aconseja la estipulación de que los honorarios sean cubiertos
en tres cuotas iguales, pagaderas al presentarse la demanda o la contestación, la querella o la
defensa; al fallarse el negocio en primera instancia, y a la terminación del juicio.
A pesar de que el referido artículo contiene una forma de pago de tres modalidades, entendemos
que lo aconsejable sería que el abogado cobre el 50% al momento de asumir el caso y 50%
restante cuando se produzcan conclusiones al fondo de la audiencia, porque en algunas áreas
hay tribunales que demoran hasta 2 y 5 años para dar la sentencia. Si el caso no resultó favorable
para el cliente, sería muy difícil que ese cliente pague esos honorarios.
A) Las actuaciones esenciales establecidas por la ley para el desarrollo del juicio en las distintas
instancias; B) Los incidentes ocasionales; y C) Los trabajos fuera del expediente: conferencias,
consultas, correspondencias y otras gestiones diversas.
El artículo 48 del indicado Código de Ética, estipula que los profesionales del derecho deben
evitar los cobros judiciales por honorarios hasta donde sea compatible con su derecho a
percibir una retribución razonable por sus servicios.
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Deontología jurídica
Con frecuencia se observa que en una misma instancia figuran varios abogados, si es de
naturaleza penal hasta tres, en otras materias hasta cinco y seis. Cada abogado podrá tener una
contratación distinta con sus clientes de acuerdo a la formación del abogado y la naturaleza
del caso, pero cuando se trata someter a un tribunal una solicitud de aprobación de costas y
honorarios, porque la otra parte ha sucumbido solo hay derecho a una sola tarifa, como si
fuera un solo abogado, lo que equivale a decir que cada abogado no puede solicitar de manera
individual aprobación de costas y honorarios.
El artículo 2 de la susodicha ley 302, establece que cuando intervengan varios abogados en
la representación en justicia de una misma parte o contra ella, sólo tendrán derecho a los
honorarios que la ley acuerde a uno, salvo disposición legal en otro sentido, y salvo también
convenio en contrario en lo que se refiere a su propio cliente. Si la actuación fuere sucesiva, los
honorarios se fijarán en proporción a la importancia jurídica de la respectiva intervención y la
labor desarrollada por cada uno.
Este es el contrato que celebran el cliente y el abogado donde se acuerda la forma de trabajo
entre las partes, se establecen las obligaciones de cada uno. Este contrato se hace normalmente
para representar al cliente ante los tribunales. En este contrato la obligación que normalmente
asume el abogado frente a su cliente es la de medios (prudencia y diligencia), conforme a la
cual el abogado no promete un resultado, porque eso contraría la ética profesional, porque
ningún abogado puede asegurar el éxito de un juicio, aunque el caso parezca simple y que no
amerite discusión.
En dicho contrato también se estipula la forma en que el cliente pagará los honorarios al
abogado, para que lo represente. Normalmente el abogado acostumbra a colocar algunas
cláusulas penales, para protegerse frente al cliente.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
El artículo 3 de la ley 302 antes referida, estipula que los abogados podrán pactar con sus
clientes contratos de cuotota litis, cuya cuantía no podrá ser inferior al monto mínimo de los
honorarios que establece la presente ley, ni mayor del treinta por ciento (30%) del valor de los
bienes o derechos envueltos en el litigio.
En muchas ocasiones se hacen pactos que sobrepasan el 30% todo depende del acuerdo del
cliente y el abogado, porque a veces, el abogado asume todos los gastos y podría acordar más
de un 30% o menos. Todo depende de la naturaleza del caso.
El artículo 4 de la Ley No. 302 antes enunciada, señala que cuando el monto de los honorarios
esté determinado en relación con el valor de los bienes o derechos envueltos en el asunto, se
tomará como base el avalúo oficial del catastro o del pago de impuestos o contribuciones u
otros fines legales, salvo que conste en autos un valor atribuido por las partes por convención
válidamente formada, o tasación judicialmente establecidas o cuando cualquiera de las partes
interesadas pida a su costa la tasación judicial.
A los términos del artículo 5 de la Ley No. 302 (Modificado por la Ley 95-88, G.O. 9748),
en todos los casos y en todas las materias en que los abogados hayan intervenido para prestar
asesoramiento, asistencia, representación o, de algún modo hayan actuado o prestado sus
servicios, tendrán derecho al pago de sus honorarios de conformidad con la tarifa que se
establece más adelante, incluyendo asuntos contenciosos administrativos en todas sus fases, los
ventilados ante el Tribunal de Tierras y ante los Tribunales de Trabajo, sin que esta enumeración
sea limitativa.
En el artículo 6 de la Ley No. 302, supra indicada, se estipula que cuando en un acto de
alguacil o en cualquier otro acto de procedimiento figure el nombre de un abogado constituido
o como apoderado especial, se considerará que ha sido redactado por éste, y en consecuencia,
tendrá derecho a los honorarios que acuerda para el caso correspondiente la presente ley.
El artículo 7 de la supra indicada Ley No. 302, se establece que en los casos en que una persona
haya utilizado los servicios de abogado para la conducción de un procedimiento, no podrá,
una vez comenzado éste y sin comprometer su responsabilidad, dar mandato o encargo a otro
abogado sin antes realizar el pago al primer abogado de los honorarios que le correspondan
por su actuación, así como el pago de los gastos avanzados por él. Los abogados deberán
abstenerse de aceptar mandato o encargo de continuar procedimientos comenzados por otros
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Deontología jurídica
abogados, sin antes cerciorarse de que aquellos han sido debidamente satisfechos en el pago de
sus honorarios y de los gastos de procedimientos por ellos avanzados salvo que la sustitución
haya sido por muerte del abogado o por cualquier causa que implique imposibilidad para el
ejercicio profesional. La violación de esta disposición constituye falta grave. Todo, sin perjuicio
del derecho que tiene el abogado perjudicado de perseguir el pago de sus honorarios y de los
gastos por él avanzados por los medios establecidos por la presente ley.
El artículo 9 de la Ley No. 302, supra indicada, establece que los abogados después del
pronunciamiento de sentencia condenatoria en costas, depositarán en secretaría un estado
detallado de sus horarios y de los gastos de la parte que representen, el que será aprobado
por el Juez o Presidente de la Corte en caso de ser correcto, en los cinco días que sigan a su
depósito en secretaría.
El tribunal evaluará dichas pruebas y decidirá mediante un auto las costas y honorarios que
entienda equitativo y justo.
En el párrafo I de dicho texto legal, se establece que la liquidación que intervenga será
ejecutoria, tanto frente a la parte contraria, si sucumbe, como frente a su propio cliente, por sus
honorarios y por los gastos que haya avanzado por cuenta de éste. En el párrafo II del citado
artículo 9, se estipula que la parte gananciosa que haya pagado los horarios a su abogado así
como los gastos que éste haya avanzado, podrá repetidos frente a la parte sucumbiente que
haya sido condenado al pago de los gastos y honorarios.
En el párrafo III del citado artículo 9, se establece que cuando exista pacto de cuota litis, el Juez
o el Presidente de la Corte a quien haya sido sometida la liquidación no podrá apartarse de lo
convenido en él, salvo en lo que violare las disposiciones de la presente ley. El pacto de cuota
litis y los documentos probatorios de los derechos del abogado estarán exonerados en cuánto
a su registro o trascripción del pago de todos los impuestos, derechos fiscales o municipales.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
Es bueno señalar que el hecho de que en la actuación de un abogado no haya culminado con
una sentencia, no significa que no tenga derecho a solicitar la aprobación de honorarios ante
el tribunal competente.
El artículo 10 de la citada Ley 302, se encarga de darle sustento a lo que hemos expresado
previamente, al consignar que cuando los gastos y honorarios sean el producto de procedimiento
contencioso administrativo, asesoramiento, asistencia, representación, o alguna otra actuación
o servicio que no puedan culminar o no haya culminado en sentencia condenatoria en costas,
el abogado depositará en la Secretaría del Juzgado de Primera Instancia de su domicilio un
estado detallado de sus honorarios y de los gastos que haya avanzado por cuenta de su cliente,
que será aprobado conforme se señala en el artículo anterior. Los causados ante el Tribunal de
Tierras, serán aprobados por el Presidente del Tribunal de Tierras.
Como es normal, que la decisión del tribunal de la aprobación de las costas y honorarios que
ha sometido el abogado, algunas de las partes no se sienta conforme con la misma, y entonces
el legislador ha establecido los mecanismos para que el tribunal de alzada pueda evaluar dicho
estado de costas y honorarios. Pero es necesario que una de las partes o ambas hayan elevado
una instancia expresando los motivos por los cuáles no están conforme con la decisión del
tribunal.
Esto ha sido recogido en el artículo 11 de la Ley No. 302, antes mencionada, (Mod. por la
Ley 95-88 del 20 de noviembre de 1988), el cual establece que cuando haya motivos de queja
respecto de una liquidación de honorarios o de gastos y honorarios, se recurrirá por medio
de instancia al tribunal inmediato superior, pidiendo la reforma de la misma, dentro del plazo
de diez (10) días a partir de la notificación. El recurrente, a pena de nulidad, deberá indicar
las partidas que considere deban reducirse o suprimirse. La impugnación de los causados,
ante la Corte de Apelación y ante la Suprema Corte de Justicia, se harán por ante esas Cortes
en pleno. El Secretario del tribunal apoderado, a más tardar a los cinco (5) días de haber sido
depositada la instancia, citará a las partes por correo certificado, para que el diferendo sea
conocido en Cámara de Consejo por el Presidente del Tribunal o Corte correspondiente, quien
deberá conocer del caso en los diez (10) días que sigan a la citación. Las partes producirán
sus argumentos v conclusiones v el asunto será fallado sin más trámites ni dilatorias dentro
de los diez (10) días que sigan al conocimiento del asunto. La decisión que intervenga no será
susceptible de ningún recurso ordinario ni extraordinario, será ejecutoria inmediatamente y
tendrá la misma fuerza y valor que tienen el estado de honorarios y el estado de gastos y
honorarios debidamente aprobados conforme al artículo 9.
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Deontología jurídica
El artículo 12 de la Ley No. 302, sobre Costas y Honorarios, establece que todos los honorarios
de los abogados y los gastos que hubieren avanzado por cuenta de su cliente gozarán de un
privilegio que primará sobre los de cualquier otra naturaleza, sean mobiliarios o inmobiliarios,
establecidos por la ley a la fecha de la presente, excepto los del Estado y los Municipios.
Asimismo en el artículo 13 de la citada ley se establece que en la ejecución de los créditos
líquidos conforme a la presente Ley serán aplicables los artículos 149,150, 153, 154, 155, 156,
157, 158, 159, 160, 161, 162, 163, 164, 165 y 166 de la Ley de Fomento Agrícola No. 6186
de fecha 12 de febrero de 1963 en los casos en que la ejecución se haga por vía del embargo
inmobiliario.
Conforme establece el artículo 14 de la citada Ley 302, los abogados podrán prestar sus
servicios mediante remuneración mensual de sus honorarios, en pago fijo, o sea bajo el sistema
denominado iguala, en cuyo caso no serán aplicables frente a su cliente las disposiciones de la
tarifa consagrada en el artículo 8 de esta ley.
En el párrafo I del citado texto legal, en todos los casos se redactará contrato en dos originales,
en el cual se estipulen las condiciones de la prestación de servicios.
También se consigna en el párrafo II del indicado texto legal, que los honorarios causados
frente a la parte contraria que sucumba pertenecerán en propiedad al abogado. Será nulo
cualquier convenio en contrario, teniendo derecho a ejercer la acción las Asociaciones o
Colegio de Abogados legalmente constituidos.
Las sanciones disciplinarias que contempla el artículo 72 del Código de Ética del abogado, se
encuentran: A) Amonestaciones. B) Disciplinarias.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
13-Las amonestaciones.
En el artículo 73 del Código de Ética, antes referido se contemplan que los profesionales serán
corregidos:
2) Con suspensión de uno o dos meses, en el caso de que injurien a sus colegas por la radio,
la prensa u otro medio de publicidad. En éste y en los casos previstos en el inciso anterior,
no se permitirá al defensor rendir prueba tendente a demostrar la veracidad de lo que hubiere
afirmado y se estime injurioso.
3) Con suspensión o amonestación de uno a dos meses, si aconsejaren por malicia o ignorancia
inexcusable, la iniciación de un pleito evidentemente temerario que hubiere ocasionado
perjuicio grave al cliente.
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Deontología jurídica
9) Con amonestación o suspensión de uno a seis meses, si se negaren a devolver dentro del
término fijado al efecto y sin razón justificada, documentos o expedientes, entregados por las
autoridades judiciales para la práctica de alguna diligencia.
10) En general, con amonestación, cuando en sus relaciones mutuas, los profesionales en
derecho faltaren a la lealtad más cabal y a la debida consideración en el trato, ya sea éste de
palabra o por escrito, en forma o con ocasión no previstas, en algunas de las disposiciones del
presente Código.
11) En general, con amonestación o suspensión de un mes a un año, si cometieren hechos que
comprometan gravemente el decoro profesional.
El artículo 74 del indicado Código de Ética, establece que las correcciones disciplinarias a
que alude este Código se impondrán sin perjuicio de las responsabilidades penales y civiles
en que haya incurrido el profesional del derecho. En consecuencia, no será obstáculo para
imponerlas el hecho de que esté pendiente de tramitación ante los Tribunales queja, juicio o
causa sobre el motivo que sirva de fundamento a la corrección, ni tampoco el que haya recaído
sobreseimiento o sentencia absolutoria.
Asimismo establece el artículo 75 del citado Código, que las correcciones disciplinarias
aplicables por los actos y omisiones en este Código son las siguientes:
De conformidad con el artículo 76, cuando las sanciones disciplinarias se enuncian en forma
alternativa, queda a discreción del Tribunal Disciplinario elegir la que estime más conveniente.
El artículo 77 del Código antes aludido, señala que si la sanción de suspensión se indica dentro
de límites que señalen sus extremos mínimo y máximo, el Tribunal Disciplinario determinará a
su albedrío a corrección dentro de los extremos señalados, tomando en cuenta las circunstancias
del caso y los antecedentes y condiciones personales del profesional acusado.
El tribunal competente para conocer de las faltas disciplinarias lo será el Colegio de Abogados,
en primera instancia y en grado de apelación, la Suprema Corte de Justicia.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
Los notarios en el ejercicio de sus funciones pueden cometer algunas faltas que pueden
conllevar sanciones disciplinarias, independientemente de las acciones civiles y penales que se
puedan derivar de su hecho personal.
16.1-Jurisdicción competente.
El artículo 56 de la Ley No. 40-15 del 12 de agosto de 2015, sobre Notariado, establece que la
jurisdicción competente para conocer de la responsabilidad disciplinaria en que incurran los
notarios, en ocasión de su ejercicio es la cámara civil y comercial de la Corte de Apelación del
Departamento Judicial donde desempeñan sus funciones, la cual podrá aplicar las sanciones
siguientes, atendiendo a la gravedad de las faltas cometidas:
3) Suspensión temporal con un mínimo de seis (6) meses y un máximo de dos (2) años; 4)
Destitución o revocación del nombramiento.
De conformidad con el último párrafo del citado artículo 56, la sentencia que al efecto
dictare la Corte de Apelación será notificada al Colegio Dominicano de Notarios, y podrá ser
recurrida por ante la Suprema Corte de Justicia. En caso de destitución o cancelación definitiva
del nombramiento, la Procuraduría General de la República solicitará al Poder Ejecutivo la
cancelación del exequátur.
16.2-De la amonestación.
De conformidad con lo previsto por el artículo 57 de la citada Ley del notariado, la amonestación
será siempre por escrito y si es pública la misma será insertada en el boletín judicial o en un
periódico de amplia circulación nacional. Se podrá imponer amonestación por:
1) Ausentarse del país por un tiempo mayor a los doce (12) meses ininterrumpidamente sin
previamente notificar por escrito a la Suprema Corte de Justicia a fin de obtener licencia, y al
Colegio Dominicano de Notarios para que los asiente en su expediente;
3) No atender con los requerimientos que le haga la Suprema Corte de Justicia o el Colegio
Dominicano de Notarios, para tratar lo relativo al ejercicio de su función, salvo causa justificada;
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Deontología jurídica
16.3-Multas
En el artículo 58 de la citada ley, se establece que se sancionará con multas de quince (15) a
veinte (20) salarios mínimos del sector público por: 1) Ejercer la función notarial no obstante
estar sufriendo la sanción de suspensión temporal; 2) Transgredir las disposiciones de la
presente ley cuando éstas entrañen la nulidad de la escritura, acta o testimonio;
3) Recibir monto de tributos, impuestos, tasas, contribución especial, y entregarlos con retardo
injustificado;
4) Reincidir en cualquiera de las causales referidas en el Artículo 57 de esta ley;
5) Instrumentar actas relativas a negocios jurídicos que escapan a la jurisdicción o municipio
de su competencia.
16.4-Suspensión temporal.
La suspensión temporal del notario de seis (6) meses a dos (2) años, se impondrá por: 1)
Desempeñar funciones por interpósita persona; 2) Usar un sello gomígrafo o seco sin
haberlo registrado en el Colegio Dominicano de Notarios o poseer más de uno que difiera del
registrado; 3) Establecer oficinas para prestar servicios fuera de su jurisdicción o municipio;
4) Revelar injustificada y dolosamente datos sobre los que deba guardar secreto profesional;
5) Instrumentar actos que involucren inmuebles registrados de conformidad con la Ley de
Registro Inmobiliario sin proveerse de la correspondiente certificación de estado jurídico y del
Certificado de Título o Constancia Anotada.
16.5-La destitución.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
16.6.-Revocación.
Según lo que establece el artículo 62 de la Ley No. 40-15, antes referida, la revocación del
nombramiento del notario procede por incapacitarse física o mentalm para el desempeño de
la función y por renuncia, previa decisión de la Suprema Corte de Justicia.
16.7-Suspensión temporal.
El artículo 63 de la supra indica ley establece que cuando el notario acepte una función o
actividad de las especificadas en el artículo 27 de esta ley, quedará suspendido en su función,
la cual recobrará treinta (30) días después de haber notificado por escrito a la Suprema
Corte de Justicia y al Colegio Dominicano de Notarios que ha cesado la causa que generó su
inhabilitación.
El artículo 84 de la Ley No. 133-11 del de junio de 2011 (Ley Orgánica del Ministerio
Público), establece que el poder disciplinario consiste en el control sobre los miembros del
Ministerio Público, dirigido a asegurar el respeto de los principios que rigen sus actuaciones, y
la correspondiente aplicación de sanciones.
El artículo 85 de la Ley 133-11, previamente indicada, señala que se consideran faltas todas las
conductas que contravenga el comportamiento ético, la probidad, y el correcto desempeño de
los miembros del Ministerio Público o que afectan la buena imagen de la institución.
En el artículo 86 de la citada Ley, se señala, que la ley establece tres tipos de faltas: leves,
graves y muy graves. Las faltas leves dan lugar a amonestación verbal o escrita advirtiendo al
funcionario que no incurra nuevamente en la falta y exigiendo que repare los agravios morales
o materiales ocasionados. Las faltas graves dan a la suspensión sin disfrute de sueldo de hasta
noventa días. Las faltas muy graves dan lugar a la destitución. No se considerarán sanciones
los consejos, observaciones y advertencias hechas en interés del servicio.
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Deontología jurídica
17-2-Faltas disciplinarias
Como ya hemos señalado, las faltas disciplinarias pueden ser, leves, graves y muy graves.
Faltas leves: En el artículo 89 de la citad Ley 133-11, se establece que serán objeto de
amonestación verbal las faltas leves siguientes:
1. Incumplir el horario de trabajo sin causa justificada; 2. Descuidar el rendimiento y la
calidad de trabajo; 3. Suspender las labores sin causa justificada; 4. Proponer o establecer de
manera consciente trámites innecesarios en el trabajo; 5. Registrar indebidamente o simular
la asistencia de otro compañero de trabajo; 6. Descuidar los bienes y equipos puestos bajo
su responsabilidad; 7. Cualesquiera otros hechos u omisiones menores así definidos por el
Reglamento Disciplinario que adopte el Consejo Superior del Ministerio Público.
En el artículo 90 de la cita Ley 133-11, que se consideran faltas leves que dan lugar a
amonestación escrita, las siguientes:
1. Dejar de asistir al trabajo o ausentarse de éste, por un día, sin justificación; 2. Descuidar el
manejo de documentos y expedientes, sin consecuencias apreciables; 3. Inasistencia, llegada
tardía o desinterés manifiesto en actividades de capacitación; 4. Desatender o atender con
negligencia o en forma indebida a las partes o abogados en los casos a su cargo; 5. Dar trato
manifiestamente descortés a los subalternos o a los superiores jerárquicos; 6. Tratar de modo
manifiestamente descortés al público que procure informaciones; 7. Negarse a colaborar en
alguna tarea relacionada con el desempeño de su cargo, cuando se lo haya solicitado una
autoridad competente; 8. Cometer una segunda falta sancionable con amonestación verbal; 9.
Cualesquiera otros hechos u omisiones menores así definidos por el Reglamento Disciplinario
que adopte el Consejo Superior del Ministerio Público.
Faltas graves: En el artículo 91 de la supra indicada Ley, se establece que son faltas graves
que dan lugar a suspensión desde treinta hasta noventa días, sin disfrute de
sueldo, las siguientes:
1. Incumplir reiteradamente los deberes; ejercer en forma indebida los derechos o no observar
las prohibiciones o incompatibilidades constitucionales o legales cuando el hecho o la omisión
tengan consecuencias de gravedad para los ciudadanos o el Estado;
2. Tratar reiteradamente de forma irrespetuosa, agresiva, desconsiderada u ofensiva a los
superiores jerárquicos, a los subalternos y al público;
3. Incumplir las instrucciones particulares dictadas de conformidad con esta ley, sin perjuicio
de la facultad de objeción;
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
6. Ocasionar o dar lugar a daño o deterioro de los bienes que se le confían, por negligencia o
falta debida a descuido;
11. Dejar de asistir injustificadamente al trabajo durante tres días consecutivos o seis no
consecutivos en un período no mayor de treinta días;
14. Utilizar el tiempo concedido para una licencia en actividades distintas a las que la justificaron;
15. Divulgar o hacer circular asuntos o documentos reservados, confidenciales o secretos,
cuyo manejo le haya sido confiado en el curso de la investigación;
17. Interesarse indebidamente, dirigiendo órdenes o presiones de cualquier tipo, en asuntos cuya
resolución estuviere pendiente, cuando el funcionario tenga un interés particular incompatible
con el ejercicio de la función;
18. Actuar, en cualquier caso que se encuentre bajo su conocimiento, a consecuencia del tráfico
de influencias ejercido sobre él por personas con poder político, económico o social; o bien,
sin recibir ninguna insinuación en tal sentido, resolver en contrario a la prueba con la evidente
intención de satisfacer tales intereses;
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Deontología jurídica
20. No iniciar los procedimientos disciplinarios cuando tenga autoridad para hacerlo y conozca
de los hechos por denuncia de interesado o pueda conocerlos de oficio aplicando la diligencia
esperada;
21. Cualesquiera otros hechos u omisiones así definidos por el Reglamento Disciplinario que
adopte el Consejo Superior del Ministerio Público.
Faltas muy graves: Según lo que establece el artículo 92 de la supraindicada Ley No. 133-11,
son faltas muy graves quedan lugar a destitución las siguientes:
2. Tener participación, por sí o por interpuestas personas, en firmas o sociedades que tengan
relaciones económicas, cuando estas relaciones estén vinculadas directamente con algún asunto
cuyo conocimiento está a su cargo;
3. Incurrir en acoso sexual de cualquier servidor o servidora, o valerse del cargo para hacerlo
sobre ciudadanos que sean usuarios o beneficiarios de los servicios del Ministerio Público;
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
10. Ser condenado por crimen o delito a una pena privativa de libertad;
13. Dejar de asistir injustificadamente al trabajo durante más de cinco días consecutivos o
más de diez no consecutivos en un período no mayor de treinta días, incurriendo así en el
abandono del cargo;
17.3.Procedimiento disciplinario
En el procedimiento disciplinario debe cumplirse las garantías mínimas del debido proceso
para asegurar un juicio justo apegado a lo establecido la Constitución.
Legalidad: en el artículo 93 de la ley 133-11, se establece que sólo puede ser considerada
como falta disciplinaria una acción u omisión expresamente descrita en la presente ley o en el
Reglamento Disciplinario adoptado por el Consejo Superior del Ministerio Público.
Única persecución, en el artículo 94 de la ley 133-11, se estipula que ningún miembro del
Ministerio Público puede ser sometido a procedimiento disciplinario alguno más de una vez
por el mismo hecho.
El artículo 97 de la Ley No. 133-11, establece que la inspectoría General del Ministerio Público
es un órgano permanente encargado de investigar, de oficio o por denuncia, las faltas atribuidas
a miembros del Ministerio Público y presentar las acusaciones cuando corresponda. Estará a
cargo de un Adjunto del Procurador General que provenga de la carrera quien fungirá como
Inspector General designado por el Consejo Superior del Ministerio Público a propuesta del
Procurador General de la República. Su mandato durará dos años y podrá serle renovado por
un segundo y único período consecutivo.
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Deontología jurídica
Según lo que establece el artículo 98 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, 133-11,
corresponde a este funcionario:
4. Presentar y sustentar las acusaciones disciplinarias, por sí mismo o por intermedio de los
inspectores a su cargo, ante el Consejo Disciplinario en primera instancia y por sí mismo ante
el Consejo Superior del Ministerio Público en última instancia;
7. Presentar al Consejo Superior del Ministerio Público, por intermedio del Procurador
General de la República, un informe anual sobre la situación disciplinaria del Ministerio
Público contentivo de las recomendaciones, sugerencias y propuestas pertinentes a propósito
de su gestión y sin referirse a casos no concluidos.
El artículo 99 de la Ley No. 133-11, se establece que el Consejo Disciplinario del Ministerio
Público es el órgano encargado de juzgar en primera instancia las faltas graves y gravísimas
imputadas a miembros del Ministerio Público. Podrá dividirse por regiones según lo establezca
el reglamento. Cada Consejo Disciplinario se integra por un Procurador Adjunto del Procurador
General de la República, un Procurador General de Corte de Apelación y un Procurador Fiscal
designados por el Consejo Superior del Ministerio Público. No podrán ser miembros de un
Consejo Disciplinario quienes integran el Consejo Superior del Ministerio Público.
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UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
Los integrantes de un Consejo Disciplinario podrán ser recusados en base a las mismas causas
previstas para los asuntos penales. Sus decisiones sólo podrán ser recurridas por ante el
Consejo Superior del Ministerio Público en un plazo no mayor de diez días contados a partir
de su notificación.
El artículo 57 de la Ley 327-98 sobre la Carrera Judicial establece que el régimen disciplinario
tiene los objetivos siguientes:
1) Contribuir a que los jueces cumplan leal, eficiente y honestamente sus deberes y
responsabilidades, a fin de mantener el mejor rendimiento del Poder Judicial; 2) Procurar el
adecuado y correcto ejercicio de los derechos y prerrogativas que se consagran en favor de
los jueces; 3) Procurar que las faltas disciplinarias sean juzgadas y sancionadas conforme a su
gravedad y en base a estrictos criterios de la legalidad, equidad y objetividad.
El artículo 59 de la Ley de Carrera Judicial, antes señalada, establece que el poder disciplinario
reside en la Suprema Corte de Justicia, en las cortes de apelación y en los demás tribunales.
Es bueno señalar que el artículo 13 de la ley 28-11 del 20 de enero de 2011, establece que la
dirección y la reglamentación del régimen disciplinario del Poder Judicial corresponde al Consejo
del Poder Judicial, en consecuencia las funciones de esta naturaleza conferidas a la Suprema Corte
de Justicia por la Ley 327- 98 de fecha 11 de agosto de 1998, de Carrera Judicial, pasarán a ser
ejercidas por este Consejo.
Según prevé el artículo 60 de la Ley de Carrera Judicial, los jueces del orden judicial sujetos a la
presente ley incurren en falta disciplinaria si dejan de cumplir sus deberes y las normas de trabajo
establecidas, si ejercen incorrectamente o en forma desviada sus derechos y prerrogativas, si
desconocen las órdenes legítimas de sus superiores jerárquicos o incurren en cualesquiera
de las causas de sanción disciplinaria previstas en la presente ley y sus reglamentos o en la
violación de otras disposiciones sobre la materia, emanadas de autoridades competentes.
En el artículo 61 de la Ley 327-98, antes mencionada, se establece que los jueces que en el
ejercicio de sus funciones cometan faltas o no cumplan con sus deberes y con las normas
establecidas, serán administrativamente responsables y sancionados en consecuencia, sin
231
Deontología jurídica
perjuicio de otras responsabilidades civiles, penales o de otra índole, resultantes de los mismos
hechos u omisiones.
18-2-Tipos de sanciones.
El artículo 62 de la Ley No. 327-98, establece que según la gravedad de las faltas, las
autoridades competentes en los términos de esta ley podrán imponer las siguientes sanciones:
1) Amonestación oral; 2) Amonestación escrita; 3) Suspensión sin sueldo, por un período de
hasta treinta (30) días; 4) Destitución.
Amonestación oral: Según prevé el artículo 63 de la Ley antes indicada, son faltas que dan
lugar a amonestación oral, las siguientes:
1) Incumplir el horario de trabajo sin causa justificada;
2) Descuidar el rendimiento y la calidad de trabajo;
3) Suspender las labores sin causas justificadas;
4) Descuidar la guarda, vigilancia y orden de los expedientes, materiales, bienes y equipos
puestos bajo su cuidado;
5) Desatender o atender con negligencia o en forma indebida a las partes en los procesos
judiciales y a los abogados;
6) Dar trato manifiestamente descortés a los subordinados,
a las autoridades superiores y al público que procure informaciones;
7) Negarse a colaborar en alguna tarea relacionada con el desempeño de su cargo, cuando se
lo haya solicitado una autoridad competente;
8) Cualesquiera otros hechos u omisiones menores, que, a juicio de la autoridad sancionadora,
sean similares por naturaleza a las anteriores y que no ameriten sanción mayor.
Amonestación escrita: El artículo 64 de la citada ley, establece que son faltas que dan lugar a
amonestación escrita, las siguientes:
1) Dejar de asistir al trabajo o ausentarse de éste, por un (1) día, sin justificación;
2) Descuidar el manejo de documentos y expedientes, sin consecuencias apreciables;
3) Cometer una segunda falta de una misma naturaleza;
Cualesquiera otros hechos u omisiones, calificables como faltas que, a juicio de autoridad
sancionadora, sean similares a las anteriores y que no ameriten sanción mayor.
El artículo 65 de la Ley No. 327-98, establece que son faltas que dan lugar a suspensión hasta
treinta (30) días, las siguientes:
232
UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
1) Incumplir reiteradamente los deberes, ejercer en forma indebida los derechos o no observar
las prohibiciones o incompatibilidades constitucionales o legales cuando el
hecho o la omisión tengan consecuencia de gravedad para los ciudadanos o el Estado;
9) Promover, participar o apoyar actividades contrarias al orden público, en desmedro del buen
desempeño de sus funciones o de los deberes de otros empleados y funcionarios;
11) Cualesquiera otros hechos u omisiones que, a juicio de la autoridad competente, sean
similares o equivalentes a las demás faltas enunciadas en el presente artículo y
que no ameriten sanción mayor.
Faltas graves: El artículo 66 de la Ley antes citada, establece que son faltas graves, que dan
lugar a destitución, según lo juzgue la Suprema Corte de Justicia, las siguientes:
233
Deontología jurídica
2) Dejar de cumplir los deberes, ejercer indebidamente los derechos o no respetar las
prohibiciones e incompatibilidades constitucionales o legales, cuando el hecho o la omisión
tengan grave consecuencia de daños o perjuicio para los ciudadanos o el Estado;
3) Tener participación, por sí o por interpuestas personas, en firmas o sociedades que tengan
relaciones económicas, cuando estas relaciones estén vinculadas directamente con algún asunto
cuyo conocimiento está a cargo de dicho juez;
8) Ser condenado penalmente, por delito o crimen a una pena privativa de libertad;
10) Realizar actividades incompatibles con el decoro, la moral social, el desempeño en el cargo
y el respeto y lealtad debidos a la administración de justicia y a la colectividad;
11) Dejar de asistir al trabajo durante tres (3) días consecutivos, injustificadamente, incurriendo
así en el abandono del cargo;
12) Reincidir en faltas que hayan sido causa de suspensión de hasta treinta (30) días;
13) Presentarse al trabajo en estado de embriaguez o bajo el influjo de sustancias narcóticas o
estupefacientes;
14) Cometer cualesquiera otras faltas similares a las anteriores por su naturaleza y gravedad, a
juicio de la autoridad sancionadora.
La persona destituida por haber cometido cualesquiera de las faltas señaladas en este artículo o
por otra causa igualmente grave o deshonrosa, a juicio de la Suprema Corte de Justicia, quedará
234
UNIDAD VIII. DE LOS HONORARIOS, REGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ABOGADOS,
NOTARIOS, MINISTERIO PÚBLICO Y JUECES
inhabilitada para prestar servicios al Estado durante los cinco (5) años siguientes, contados
desde la fecha de habérsele notificado la destitución.
El artículo 67 de la Ley No. 327-98, establece que las sanciones disciplinarias previstas en la
presente ley serán impuestas por las autoridades judiciales, en las formas y plazos respectivos
según se indica a continuación:
2) La amonestación escrita, con anotación en el historial personal del juez o servidor judicial
en falta, la hará el tribunal o funcionario judicial superior jerárquico inmediato del juez en
falta dentro de un plazo de cinco (5) días hábiles, contados desde la fecha de ocurrencia de
la mencionada falta, o de que dicho tribunal o superior jerárquico tenga conocimiento de la
misma, y será comunicada por escrito a la Dirección General de Administración de la Suprema
Corte de Justicia, con copia al empleado amonestado;
3) La suspensión sin sueldo será impuesta por escrito a cualquier juez o funcionario empleado
del orden judicial o funcionario en falta, por el tribunal jerárquicamente superior, con copia al
juez suspendido;
4) Sólo la Suprema Corte de Justicia podrá imponer la pena de destitución en los casos y
circunstancias establecidas en la Ley de Organización Judicial u otras leyes especiales y en los
reglamentos que, a tal efecto, dicte la Suprema Corte de Justicia.
Según prevé el artículo 68 de la Ley No. 327-98, el juez sancionado disciplinariamente por
un tribunal jerárquicamente inferior a la Suprema Corte de Justicia, podrá por sí mismo o
mediante el representante que él libremente escoja, interponer recurso de apelación ante el
más elevado órgano judicial de la nación.
235
Resumen de la unidad VIII
Uno de los aspectos más delicado en la relación abogado-cliente, es el cobro de los honorarios,
debido a que cada abogado podría ponerle precio a su trabajo, conforme a la naturaleza del caso,
y la formación o especialización de este profesional. En ocasiones para la representación de
litigios se sugiere celebrar un acuerdo o cuota litis, por escrito donde se establezcan claramente
las obligaciones que asumen las partes en ese contrato, pudiendo especificarse la forma como
serán pagados esos honorarios.
Es bueno resaltar que cuando el abogado lleva un caso ante los tribunales, la parte que
sucumbe generalmente es condenada al pago de las costas del procedimiento, en provecho del
abogado que ha ganado el litigio. Pero resulta que la Ley No. 302 sobre Honorarios, trae una
tarifa irrisoria, que ya no se corresponde con estos tiempos, por lo que el estado de costas y
honorarios que aprueba el juez, a veces resulta insignificante. También se da el caso de que
en la instancia intervienen varios abogados, y pretenden obtener beneficios individuales en el
auto que aprueba el juez, sin embargo, solo se permite la aprobación para un solo abogado,
aunque hayan participado varios.
En otro orden, el régimen disciplinario del abogado, podría traer consigo algunas sanciones
disciplinarias por parte del Colegio de Abogados, cuando este profesional se aparta de su ética
sea en perjuicio de sus clientes o de sus colegas.
Lo mismo puede suceder con los notarios, los fiscales y los jueces, los cuáles deben ajustarse
RESUMEN
a lo que las normas establecen en el ejercicio de sus funciones. De lo contrario, podrían ser
sometidos disciplinariamente, y en ocasiones dependiendo la gravedad de la falta podrían ser
suspendidos sin disfrute de sueldos y hasta desvinculados de la función que ejercen.
Actividades de la unidad VIII
1-Elabora un diario de doble entrada relacionado con los honorarios del abogado.
2-Cita por lo menos 5 ejemplos donde un abogado comprometa su ética profesional en
relación al cobro de honorarios.
3-Busca en una oficina de abogados un contrato de cuota litis, identifica las obligaciones de las
partes, y determina si el mismo se corresponde con el Código de Ética del Abogado.
5-Busca en la página de la Suprema Corte de Justicia, por lo menos 3 decisiones en las que se
haya aplicado sanción a abogados, notarios, ministerio público o jueces.
Ejercicio de autoevaluación
-Ley sobre el Estatuto Orgánico del Ministerio Público No. 133-11 del 9 de junio de 2011.
-Ley No. 821 del 21 de noviembre de 1927, de Organización Judicial y sus modificaciones.
RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
Unida I
1-V.
2- F.
3- F.
4- F.
5- F.
6-V.
7- V
8-V
1-Deon y Logo
2-Etica
3-La Auto regulación
4-La Codificación
5-Autonomía
6-La deontología
Unidad II
1-F
2-V
3-V
4-V
5-F
6-F
7-F
8-F.
Unidad III
1) V
2) F.
3) F.
4) V.
5) F.
6) V
7)V
8) V
1- Advocatus
2- Grecia y Roma
5-Prestigio social.
Unidad IV.
1-V.
2-V.
3- V.
4-F.
5-F.
1-c
2-a.
3- d.
4-b.
5-.d
Unidad V
1-F
2-V
3-F
4-F
5-V
6-V
Unidad VI
1-V
2-V
3-V
4-V
5-V
6-V.
1-Imparcialidad judicial,
2- El decoro
3- El secreto profesional.
5- La integridad.
Unidad VII
1-V
2- V.
3- V
4- V.
5 -V.
1
4
5-
3
2.
Unidad VIII
1-Contrato de cuota litis
4-Auto
1-F
2.F
3.F
4-F
5V
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
para los jueces?”, en Jueces para la Democracia, n.º 46. Barcelona, España.
-Comte-Sponville, André, Petit. 2005. Traité des grandes vertus, Presses Universitaires
de France, Barcelona.
-Cortina, Adela, 1996.-El Quehacer Ético. Guía para la Educación Moral, Aula
-Grande, Yáñez, Miguel, 2006. Ética de las profesiones Jurídicas, Desclée, Bilbao.
-Hernández Mejía, Edgar, 2014. Decálogo del Abogado Exitoso, Impresora Soto
-Herrera Figueroa, Miguel, 1968. Sociología del Derecho, Ediciones de Palma, Buenos Aires,
Argentina.
-Ley No. 302 del 18 de junio de 1964 sobre Costas y Honorarios de los Abogados.
-Ley de Carrera Judicial No. 327-98, del 9 de julio de 1998;
-Ley sobre el Estatuto Orgánico del Ministerio Público No. 133-11 del 9 de junio de 2011.
-Ley No. 821 del 21 de noviembre de 1927, de Organización Judicial y sus modificaciones.
-Ossorio, Ángel, 1981. El Alama de la Toga, Ediciones Jurídicas, 1oma. Edición, Buenos
Aires, Argentina.
Pellerano Gómez, Juan Manuel, Guía del Abogado Tomo I, 1980. Edit. Corripio,
Santo Domingo, D. N.
-Preciado Hernández, Rafael. 1985. Filosofía del Derecho, Edit, Jus México. 1ºma ed.
México, D. F.
-Saldaña, Serrano, Javier, y Veloz, Leija, Cecilia, Mónica, 2010. (coord.) Informe nacional sobre
el estado de la Ética judicial en México, I, scjn-ciej, México.
-Tena Ramírez, Felipe, 2006.-La Ética del Juez, Serie Ética Judicial, SCJN, México.
Esta primera edición de
Deontología Jurídica,
de Pedro Pablo Hernández y Alberto Jiménez Monegro
se terminó de imprimir en Abril de 2018,
en los talleres de Reproducciones UAPA,
Santiago, República Dominicana.