ABUSO SEXUAL CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.

Giberti
La Convención sobre los Derechos del Niño expresa claramente en el Art 34 que los Estados Partes se comprometen a proteger al niño de
todas las formas de explotación y abuso sexuales. Para impedir:
-La incitación o la coacción para q un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal.
-La explotación del niño en la prostitucion u otras prácticas sexuales ilegales.
-La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos
Estos deberes fueron complementados por el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño aprobado por la ley 25.763
del año 2003 de NNA, relativo a la venta de niños, la prostitucion infantil y la utilización de niños en la pornografía.
Asimismo, se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los
derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de el ante la ley y con ese fin tomaran las medidas legislativas y
administrativas adecuadas.
Desde el punto de vista clínica, el abuso sexual es definido como un acto sexual impuesto a un niño cuyo desarrollo afectivo y cognitivo es
insuficiente para que pueda comprender plenamente la naturaleza del acto propuesto y realizado, y que no esta en posibilidad de aportar su
consentimiento en relación con los hechos cometidos.
Según Berlinerblau, abuso sexual es “el contacto genital entre un/una menor de edad (18 años o menos) y un adulto que lo/la manipula,
engaña o fuerza a tener comportamientos sexuales”.
La definición de abuso sexual infantil también engloba determinadas conductas o comportamientos sexuales en los que no media contacto
físico alguno entre el adulto y el menor de edad. Un adulto que duerme en la misma cama con el niño/a o cuando experimentan
estimulación sexual, conversaciones y miradas seductoras a un menor de 18 años por los padres u otras personas que tienen poder sobre el
y cuando dicha charla viola fronteras generacionales o personales, permitir o forzar al niño a observar películas o material pornográfico,
inducirlo a posar para fotografías sexualmente sugerentes o a tener relaciones sexuales con otros. En esta definición se incluye ser
victimizado a través del exhibicionismo o voyeurismo dentro de la familia o en un medio intimo en forma reiterada.
Desde la perspectiva legal, el denominado abuso sexual, en sus múltiples variables, se considero un delito de índole privada, circunstancia
que todavía hoy limita su denuncia, no obstante la presencia en el Código Penal de la Ley 25.087(1999): Art 2º sustituyese el Art. 119 del
Código Penal x el siguiente texto: “Será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de una
persona de uno u otro sexo, cuando esta fuera menor de trece años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de
una relación de dependencia, de autoridad o de poder, o aprovechándose de que la victima x cualquier causa no haya podido consentir
libremente la acción.
En el año 2011 se sanciono la Ley 26.705 (Ley Piazza) cuyo Art 1º incorporase como segundo párrafo del Art 63 del Código Penal el siguiente:
en los delitos previstos en los Art 119, 120, 124, 125, 125 bis, 128, 129 y 130, cuando la victima fuere menor de edad la prescripción de la
acción comenzara a correr desde la medianoche del día en q este haya alcanzado la mayoría de edad. Si como consecuencia de cualquiera de
los delitos indicados hubiera ocurrido la muerte del menor de edad, la prescripción de la acción comenzara a correr desde la medianoche del
día en q aquel hubiera alcanzado la mayoría de edad.
Desde las perspectivas sociales y clínicas (pediátrica, psicológica y psiquiatrita) se encuentran diversas caracterizaciones acerca de la
nomenclatura que abarca un contenido que se reconoce como abuso sexual.
Un punto conflictivo en lo q se refiere a las características del abuso sexual contra niños/as reside en su articulación con el incesto paterno-
filial, q aparece legislado como abuso sexual agravado x el vinculo. Considero q las diversas formas de abuso perpetradas x sujetos ajenos al
vinculo filial de la niña con su padre son diferentes de la violación q ejerce el padre contra la hija niña, ante la q tiene una responsabilidad
especifica de cuidado y protección. El incesto paterno-fial contra la hija niña q incluye violación debe desagregarse de la legislación q remite
al abuso sexual para instituirse como delito especifico y autónomo.
Según lo consigno Hilda Marchiori, se trata de comportamientos sexuales realizados x adultos. Comprende desde conductas de
exhibicionismo, impudicia con menores, violación, perversiones, explotación sexual.
Marchiori subraya los ataques sexuales a criaturas discapacitadas, a deficientes mentales y a aquellos q han sido previamente maltratados y
golpeados, evidenciando su extrema vulnerabilidad. Y menciona niños/as q son victimas de estos ataques como forma de venganza contra la
madre.
Freud había llegado a la convicción de q la persona q con mayor frecuencia era culpable de abuso sexual de niños/as era el padre.
En el abuso sexual jurídicamente analizado se discuten diversas tesis existentes (doctrina objetivista, doctrina subjetivista) y es significativa
la variada interpretación de los especialistas en dcho penal respecto de aquello q puede considerarse abuso sexual y la separación con la
violación. Es complejo discernir las diferencias entre ambos hechos, es fundamental la revisión clínica a cargo de los médicos q deberán
contar con una formación especial para esta índole de intervenciones.
La victima adulta violada o abusada sabe en q situación se encuentra. Tanto el atacante como su victima conocen la nomenclatura y la
identifican.
El niño identifica según su cuerpo pero no mediante su lenguaje hasta el momento de la debelación. Este es uno de los motivos x lo q no es
fácil localizar al atacante x abuso sexual, xq no tiene palabras de niño estampada en su cuerpo, diferente del niño q lleva inscripto cuerpo y
palabra del atacante en su cuerpo/emoción.