Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
VOLUNTAD:
Se define como apetito elicito racional. Apetito porque es tendencia al bien. Es
elicito porque es despertada por un conocimiento previo. Es racional porque el tipo
de conocimiento que genera la tendencia es racional-
- Depende de la inteligencia. La voluntad maneja las pasiones (odio, amor
sensible, aversión, placer, alegría). Trata de regularlas, encauzarlas.
La inteligencia mueve la voluntad. En la simple aprehensión la inteligencia
presenta algo como bueno en sí a la voluntad. De eso brota el amor espiritual que
es querer alcanzar ese bien que nos presenta la inteligencia. Después viene el
juicio, la inteligencia le presenta a la voluntad ese algo como valioso para mí. De
ahí nace el deseo. La inteligencia determina el mejor medio y lo presenta a la
voluntad, que a través de la elección, elige conseguir el bien propuesto a través del
medio del a inteligencia juzgo como el mejor. Después se elabora un plan de
acción. Por ultimo al alcanzar el bien propuesto, la voluntad experimenta el gozo-
La voluntad depende de la inteligencia pues el apetito solo es despertado por el
conocimiento de un bien. Una vez despierto, existe reciprocidad entre ambos. La
inteligencia mueve a la voluntad presentándole un bien que debe ser amado, y la
voluntad mueve a la inteligencia aplicándola la consideración de su objeto.
Inteligencia: palabra que proviene del latín intus legere ("leer adentro"), que
designa a la facultad del alma por la cual el hombre es capaz de comprender –
aunque en ocasiones no sea más que de un modo confuso– «lo que las cosas son»,
esto es, la verdad de su ser. Por su inteligencia el hombre también es capaz de
conocer el «fin» al cual debe tender con sus actos y las leyes morales que lo
acercan al bien y lo alejan del mal. A la inteligencia se la llama también «razón» o
«entendimiento», y puede ser de dos maneras:
b) Voluntad: palabra que proviene del latín volo (querer), que designa la facultad
espiritual por la cual el hombre busca conquistar (quiere) aquellas cosas que la
inteligencia le muestra como «buenas»; es la facultad de querer el «bien» conocido
por el entendimiento. Su objeto es, entonces, el bien (aunque siempre queremos
un bien concreto), y su acto propio es amar (entendido como la «tendencia» hacia
lo bueno). Ahora, quizá pueda ocurrir que el bien perseguido por la voluntad sólo
sea un bien «aparente» para la persona.
Ello puede ocurrir al menos por dos razones: una de ellas sería que la inteligencia,
oscurecida quizá por las pasiones, no «comprendió adecuadamente» el ser de la
cosa querida (amada), y por ello «confundió» lo que era bueno para sí misma con
lo que podía hacerle daño. Nuestro entendimiento en esta vida es imperfecto,
sobre todo a causa del desorden de las pasiones; debido a ello a nuestra voluntad
puede presentársele como bien algo que realmente no lo es y, por tanto, puede
elegir mal. Otra posibilidad surge cuando la inteligencia comprende
adecuadamente el ser de la cosa, pero la voluntad (que es libre) «prefirió» un
«bien inferior» (quizá de naturaleza sensible) en desmedro de un «bien superior»
(quizá de naturaleza espiritual). La voluntad posee una propiedad fundamental
que es la libertad, la cual le permite «elegir o no» aquello que la inteligencia le
presentó como un bien. Nuestra voluntad se vuela hacia el bien que le "ofrecen" las
cosas conocidas por la inteligencia, aunque libremente, no obligadamente.