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HISTORIA CLINICA:

I. Anamnesis
Filiación
Nombre Y Apellidos: Manuel Chuquihuanga Jimenez
Sexo: Masculino
Edad: 46 años
Raza: Mestizo
Estado civil: Conviviente
Religión: Católico
Ocupación: Servicio de fumigación (dengue)
Fecha de nacimiento: 19/07/1973
Procedencia: Tumbes
Dirección: Alipio Rosales -Puyango – Tumbes
Fecha de elaboración de HC: 19/11/19 Hora: 2pm
Fecha de ingreso HRT: 17/11/19 Hora: 12:00pm
Ingreso por: Emergencia
Responsable: Lucia Flores Parentesco: Esposa

II. ENFERMEDAD ACTUAL


Tiempo de enfermedad: 3 días
Forma de inicio: Brusco
Curso: Progresivo
Síntoma principal: Dolor abdominal en fosa iliaca derecha

RELATO:
Paciente masculino de 46 años acude al servicio de emergencia por presentar
dolor en mesogastrio irradiado a fosa iliaca derecha de moderada intensidad, de
tipo punzante asociado a vómitos con restos alimenticios (1/4 taza) 3 veces, no
contenido bilioso, nauseas, fiebre y malestar general.
Pos operatorio: paciente ya no refería dolor, ya no presentaba nauseas,
disminuyo el dolor a comparación de cuando llego, estaba con vía intravenosa
en miembro superior derecho, ventilando espontáneamente, en espera de su
tratamiento.
III. FUNCIONES BIOLOGICAS
Apetito: Disminuido
Sed: Conservado
Orina: Conservado
Deposiciones: 2 veces al día
Peso: 78 kg
Estado de ánimo: Colaborador

IV. ANTECEDENTES
Personales
Generales
Residencia anterior: Zarumilla
Ocupación anterior: Servicio de fumigación
Vivienda: Material de la región servicio de: Agua, desagüe, luz.

ANTECEDENTES PATOLOGICOS:
DM (-)
HTA (-)

HOSPITALIZACIONES PREVIAS: Niega


Intervenciones quirúrgicas: Apéndice complicada (18-11-19)
Alergia a medicamentos: Niega
Trasfusión de sangre: Niega
Medicina de uso frecuente: Niega

HABITOS NOCIVOS:
Alcohol: En ocasiones
Tabaco: Niega
V. EXAMEN FISICO:
PA: 120/80 mmHg FC: 96 lpm FR:22 Rpm T:37° PCO2: 98%
Talla: 1.76 Peso: 78kg IMC: 25,18

Examen físico general: Paciente LOTEP, en AREG, AREH, AREN, ventilando


espontáneamente en posición de cubito supino con vía intravenosa en miembro
superior derecho.
Piel y mucosas: Normotérmica, normohidratado con tinte anémico +/+++
Ojos: Pupilas isocóricas fotoreactivas
Cabeza: Sin alteraciones
Cuello: Sin alteraciones, Pulsos carotideos normales, Yugulares sin
alteraciones, Tiroides sin alteraciones
Boca: Simétrica, mucosas orales húmedas, piezas dentales completas
Nariz: Fosas nasales permeables, sin desviación del tabique nasal
Tórax y pulmones: Normoconfigurado según su biotipo, plano, simétrico, sin
abombamientos ni retracciones, no lesiones en la piel. No doloroso a la palpación
y percusión de las articulaciones esternocostales, buen pasaje del murmullo
vesicular en ambos campos pulmonares, sin ruidos agregados
Aparato Cardiovascular: Ruidos cardiacos rítmicos, no soplos, choque de
punta 5to espacio intercostal derecho
Abdomen: Blando, depresible, globuloso, no doloroso a la palpación superficial
y profunda, cicatriz en fosa iliaca derecha (5cm), ausencia de masas visibles y
palpables, ruidos hidroaereos positivos
Linfático: No adenopatías
Sistema neurológico: Paciente consiente, con buenas funciones vitales, activo,
orientado temporo espacialmente, con buena memoria, sin alteraciones
meníngeas, con buen tono y buena fuerza muscular, buena coordinación, buena
sensibilidad a la palpación, con buenos reflejos
VI. PLAN DIAGNOSTICO:

- Radiografía abdominal
- Hemograma completo
- Urea, creatinina, glucosa
- Análisis de orina
- Gases arteriales
- Ecografía abdominal
- Tomografía computarizada de abdomen
VII. IMPRESIÓN DIAGNOSTICA:

- Plastrón apendicular

VIII. PLAN TERAPEUTICO:

- NPO
- CFV
- Dextrosa 5%
- KCL 20%
- NaCl 20%
- Ciprofloxacino 400mg c/24 h
- Metamizol 2g IV
- Metoclopramida 10 mg IV
REVISTAS DE REVISTAS
En este trabajo presentaremos la discusión del caso clínico del paciente varón
de 46 años con iniciales M.C.J. que fue diagnosticado con plastrón apendicular,
actualmente la apendicitis es uno de los principales motivos de consulta e
intervenciones quirúrgicas en el hospital regional de tumbes siendo esta la causa
más común de emergencia abdominal agudo. Según la revista científica de
investigación nos habla que la apendicitis es infrecuente en los niños y pacientes
jóvenes como también adultos mayores, teniendo su pico de incidencia entre el
final de la segunda década y tercera década de vida 1. En nuestro país como
menciona la revista del Hospital Cayetano Heredia en un estudio de investigación
de dicho nosocomio se encontró que pacientes con diagnóstico de masa
apendicular inflamatoria estaba entre la edad de 35 – 64 años con mayor
incidencia en varones más que las mujeres también menciona que la apendicitis
aguda puede ser complicada en el 2 – 10% de los casos2. El plastrón apendicular
es una complicación de la apendicitis aguda en los pacientes adultos por ello es
de suma importancia establecer un diagnóstico oportuno para disminuir la
morbimortalidad, con una buena anamnesis y una buena exploración física se
puede llegar al diagnóstico si se aplican los signos semiológicos correctamente,
en el caso clínico al paciente se le diagnostico con una buena anamnesis y una
buena exploración física con ayuda de exámenes auxiliares como de imágenes
y laboratorio.
En nuestro medio la apendicitis es una enfermedad aguda más frecuente que
requiere una atención inmediata y oportuna, en algunos casos por retraso en el
diagnostico puede complicarse y llegar a un diagnóstico de un absceso o plastrón
apendicular que puede causar la muerte del paciente. En el caso del paciente
del caso clínico llego a emergencia se le hizo el diagnóstico de plastrón
apendicular el cual fue atendido inmediatamente, el paciente ya tenía una
complicación de una apendicitis aguda, cuando hablamos de la fisiopatología de
la apendicitis este sigue siendo enigmática sin embargo existen en la actualidad
varias teorías que intentan explicar dicha patología la más aceptada por muchos
cirujanos es la fase inicial que se caracteriza por una obstrucción del lumen
apendicular causada por una hiperplasia linfoide, fecalitos, tumores, cuerpo
extraño, también podría ocurrir una inflamación local del apéndice secundaria a
agentes infecciosos como yersinia, salmonella, shiguella, coxsakie virus,
adenovirus todo estos procesos favorecen la secreción de moco y el crecimiento
bacteriano generándose distensión luminal y aumento de la presión intraluminal,
posteriormente se produce una obstrucción del flujo linfático y venoso
favoreciendo aún más el crecimiento bacteriano desencadenando la producción
de edemas es ahí donde encontramos un apéndice edematoso e isquémico
causando una respuesta inflamatoria, esta isquemia a la que se somete el
apéndice puede generar necrosis de la pared con translocación bacteriana
desarrollándose la apéndice gangrenosa con muerte del tejido es aquí donde el
paciente presenta los dolores , vómitos. Si en este proceso se deja que siga
evolucionando y el paciente no es intervenido el apéndice gangrenoso se perfora
y genera un absceso con peritonitis local y si esto no se detiene y sigue
avanzando se producirá una peritonitis sistémica o plastrón apendicular
incrementando la mortalidad 1; 3.
Actualmente no existe un consenso acerca del tratamiento del plastrón
apendicular es por ello que se opta por la alternativa quirúrgica como el
tratamiento más idóneo 4 , en el caso clínico el paciente luego del diagnóstico
con una adecuada preparación pre quirúrgica fue intervenido quirúrgicamente.
Cuando hablamos de la complicación de la apendicitis aguda para que llegue a
plastrón tiene que pasar varios estadios, siendo 4 principales que evolucionaran
a medida que se vaya complicando la apendicitis y son: 1) apendicitis congestiva
catarral, 2) apendicitis flegmonoso supurativa, 3) apendicitis gangrenosa o
microscópicamente perforada y el 4) estadio es una apendicitis perforada
sinónimo de presencia de coprolito libre en la pared abdominal lleva a un plastrón
apendicular. Como menciona el autor de la revista DR. R. Gutiérrez también se
puede agrupar la apendicitis en: apendicitis simple y apendicitis complicada con
absceso o perforación o presencia de plastrón apendicular. Cuando hablamos
de estadios avanzados si el paciente no es diagnosticado y tratado a tiempo
oportuno aparecen compromiso general como taquipnea, taquicardia,
deshidratación dolor en el flanco, fosa iliaca derecha, hipogastrio, hipertermia
mayor de 38.5°C, palpación de masa tumoral en el flanco derecho, fosas iliaca
derecha o hipogastrio este último característico del plastrón3.
Es muy importante saber sobre cómo hacer el diagnostico de apendicitis de una
forma adecuada ya que nosotras como futuros médicos iniciaremos en el primer
nivel de atención donde prestaremos servicio de calidad a los pacientes
reconociendo y realizando una correcta semiología de una apendicitis aguda y
siempre actuando de forma muy correcta derivando a hospitales de mayor
categoría, y así evitar que el paciente llegue a presentar una complicación e
incluso llegue a fallecer, es por ello que con la enseñanza y guía de nuestros
maestros podemos mejorar y ser buenos médicos y estar preparados para
cualquier patología que se presente.
En la exploración física que se le hizo al paciente se encontraron datos como: El
de irritación peritoneal (hipersensibilidad en cuadrante inferior derecho (CID),
defensa y rigidez muscular involuntaria, punto de McBurney, signo de Rovsing,
signo de Psoas, signo del Obturador, signo de Summer, signo de Von Blumberg,
signo de talo percusión, signo de Dunphy).

SIGNOS CLINICOS DE AYUDA DIAGNOSTICA PARA APENDICITIS


SIGNO MCBURNEY: Es la Localización del dolor en el punto de McBurney. Éste
punto corresponde a la unión del 1/3 externo con los 2/3 internos de una línea
trazada entre la espina iliaca anterosuperior derecha hasta el ombligo. Es
especialmente sensible a la presión en casos de apendicitis.
- En el examen físico abdominal que se le hizo al paciente se identificó el
punto de máximo dolor abdominal en apendicitis, o punto de McBurney.
Éste punto se localiza en la unión entre los dos tercios internos con el
tercio externo de una línea imaginaria trazada entre el ombligo y la espina
ilíaca antero-superior derecha. Siendo un indicador confiable de que hay
un proceso inflamatorio de seriedad en el abdomen y que requiere ser
atendido lo más inmediatamente posible5.

SIGNO DE ROVSING: Es el dolor referido a la fosa ilíaca derecha al presionar


sobre la fosa ilíaca izquierda.

- Otro signo que se pudo identificar en el examen físico abdominal que se


le hizo al paciente, fue el SIGNO DE ROVSING, éste signo está presente
en una persona con irritación peritoneal, especialmente orientado hacia
un proceso inflamatorio del apéndice cecal.

- Éste signo consiste en que al paciente se le empieza hacer presión en la


fosa ilíaca izquierda, lo que va a generar un aumento de presión en el
colon derecho, ocasionando dolor en el apéndice cecal, que está ubicado
en ése lado.

SIGNO DE PSOAS: Para poder realizar éste signo, el paciente debe estar
acostado sobre su lado izquierdo: En posición de decúbito lateral izquierdo. En
ésa postura se le pide al paciente que extienda su pierna derecha en dirección
hacia su espalda. Al hacerlo, el músculo psoas y los flexores de la cadera se
estiran, rozando al apéndice inflamado, el cual está normalmente situado justo
sobre el psoas iliaco. Ése contacto intra abdominal resulta doloroso en la fosa
ilíaca derecha en el llamado punto apendicular de McBurney, a unos 2/3 del
recorrido diagonal desde el ombligo hasta la cresta iliaca derecha.

SIGNO DEL OBTURADOR: Se flexiona el muslo del paciente y se realiza


rotación interna y externa, produciéndose dolor intenso.

- Éste signo se hizo presente en la exploración física que se le hizo al


paciente, haciendo que éste flexione y rote la cadera hacia la línea media
del cuerpo mientras se mantiene en posición acostada boca-arriba, o en
posición supina. La prueba resultó positiva porque al hacerle la maniobra
el paciente sintió dolor en especial en la zona del hipogastrio 6.

SIGNO DE SUMMER: Es la defensa involuntaria de los músculos abdominales.


Ésta defensa corresponde a los sitios de inflamación intra-peritoneal. Se
considera que es uno de los Signos Apendiculares más objetivos y está presente
en el 90% de los casos de Apendicitis Aguda.

SIGNO DE VON BLUMBERG: Es el dolor por rebote de la víscera inflamada


sobre la pared abdominal al retirar la mano bruscamente después de la palpación
profunda sobre la zona dolorosa.
- A la exploración física que se le hizo al paciente, éste signo indica
irritación peritoneal, a nivel del punto de McBurney, situado en la unión
del tercio medio con el tercio externo de una línea imaginaria trazada
desde el ombligo hasta la espina iliaca antero superior, haciéndole una
presión entre 30 a 45 segundos, generando dolor, dando como resultado
el signo de Blumberg positivo.

SIGNO DE TALOPERCUSIÓN: Ésta maniobra Consiste en elevar el miembro


inferior derecho del paciente y aplicar un ligero golpe en el talón del pie derecho.
Éste signo se considera positivo cuando se produce dolor en la fosa iliaca
derecha.
SIGNO DE DUNPHY: o también llamada prueba de la tos, es el dolor abdominal
que se pone en evidencia cuando se le indica al paciente toser. Ésta prueba se
realiza en personas con sospecha de apendicitis aguda. Es una de las pruebas
más fáciles de realizar ya que no requiere ninguna preparación especial ni
tampoco tocar el abdomen del paciente.
- En la exploración física se le indicó al paciente que tosa enérgicamente
un par de veces. Si éste manifiesta dolor en la fosa ilíaca derecha, lleva
sus manos hacia la fosa ilíaca derecha indicando molestia en ése sitio o
interrumpe bruscamente la acción debido al dolor, se considera que el
signo es positivo.

- Debido a que la tos desencadena el dolor; ya que hace que la capa


peritoneal (lámina que recubre la cavidad abdominal) rebote ocasionando
dolor en el sitio donde se encuentra inflamada.7

En cuanto al diagnóstico de imágenes para un plastrón apendicular el más


utilizado según Rebollar8 por su bajo bajo costo y alta disponibilidad es la
ecografía, ya que esta tiene como objetivos principales: primero, busca
desplazar las asas intestinales adyacentes a un probable apéndice inflamado y
fijo a la pared abdominal, y segundo, busca evaluar el grado de compresibilidad
del apéndice cecal lo que nos ayudara posteriormente junto con la clínica a
confirmar el diagnóstico.
Posteriormente la técnica para realizar la ecografía requiere que el paciente
debe acostarse en decúbito supino en una superficie firme luego se procede a
realizar la exploración del cuadrante inferior derecho del abdomen con un
transductor lineal de alta frecuencia 9.
Algunas veces no es tan fácil poder visualizar el apéndice cecal y por esa razón
se han descrito maniobras que le pueden ayudar al radiólogo en el momento del
examen, por ejemplo: posicionar la mano izquierda del examinador en la región
lumbar del paciente y tratar de comprimir el abdomen contra el transductor, o
pedirle al paciente que se acueste en decúbito lateral izquierdo y hacer un
abordaje ecográfico lateral y posterior 8.
En el servicio de radiología el profesional trata de demostrar toda la longitud del
apéndice, esto para evitar errores diagnósticos y no confundirlo con el íleon
terminal8.
En cuanto a los hallazgos comunes en una ecografía Arévalo nos manifiesta que
podemos encontrar los siguientes:
Diámetro transverso mayor a 6 mm: Este parámetro tiene una sensibilidad del
98 % .Sin embargo, hasta el 23 % de los pacientes adultos sanos tienen un
apéndice cecal con un diámetro transverso mayor a esta medida
Apendicolitos: Estas estructuras son reconocibles solo en el 30 % de los casos
de apendicitis, sin embargo, su hallazgo aumenta el riesgo de perforación
Signos de perforación: Existen tres signos clásicos de perforación apendicular
en US: la colección de fluido periapendicular , la irregularidad de la pared y la
presencia de un apendicolito extraluminal 9.
En el caso de nuestro paciente en la ecografía se mostraba cambios
inflamatorios de la grasa circundante: lo que se apreciaba como un aumento de
la ecogenicidad de la grasa periapendicular asociados a una ausencia de la
deformación con la compresión.
Lo que nos comprueba que hay un signo de perforación lo que conllevaría a una
peritonitis complicada.
A pesar de que la radiografía simple de abdomen hace parte del abordaje
diagnóstico inicial de algunas patologías que producen dolor abdominal agudo
(por ejemplo: urolitiasis, obstrucción intestinal, etc.), no se recomienda para el
estudio de un paciente con sospecha de apendicitis aguda, ya que en el 68 % de
los casos los hallazgos son inespecíficos y se ha reportado una sensibilidad tan
baja como del 0 % para esta entidad8.
Debida a su baja especificidad es que no fue un estudio diagnostico elegido en
el caso de nuestro paciente ya que en una radiografía simple de abdomen no se
hubiese podido visualizar cambios inflamatorios.
Otro estudio de diagnóstico por imágenes es la TC de abdomen simple: En la
cual se realiza una adquisición de la totalidad del abdomen sin la administración
del medio de contraste oral ni IV. Lo que se busca demostrar es el aumento del
diámetro transverso del apéndice y la alteración de la grasa periapendicular. Este
protocolo tiene la ventaja de ser más barato, no requiere preparación del
paciente y es más rápido. Dentro de las desventajas, tiene una tasa de falsos
negativos del 7,3 %, sin embargo, esta no es mucho mayor que la de otros
protocolos. La sensibilidad informada oscila entre el 84 y el 96 %, la especificidad
está entre el 93 y el 99 %, y la precisión es cercana al 97 %. Cuando el examen
es negativo para apendicitis ofrece un diagnóstico diferencial solo en el 35 % de
los casos9 .
En conclusión en nuestra región y específicamente en nuestro hospital el método
de elección es la ecografía abdominal ya que es más precisa , es más rápida y
de un bajo costo lo cual le permite al paciente tener más accesibilidad a ella y un
pronto resultado confirmatorio.
En los exámenes de laboratorio un total de 70-90% cursan con leucocitosis
superior a 11,000 y neutrofilia por arriba de 75% este estudio este examen por
si solo no es muy confirmatorio ya que si no hay consigo una ecografía abdominal
no podremos definir una apendicitis ya que una leucocitosis puede cursar en
diferentes procesos infecciosos.
En nuestro paciente su hemograma nos dio a conocer 20.000 leucocitos sumado
a la clínica y la ecografía confirmamos que se trataba de un cuadro de apendicitis
para lo cual se le programaría prontamente una intervención quirúrgica 8.

Tratamiento
NPO : Antes y después del manejo operatorio
CFV: Porque podría cursar con fiebre lo que nos estaría alertando de un proceso
infeccioso
Dextrosa 5% (1)
KCl 20% (1)
NaCl 20 % (1)
Ciprofloxacino 400 mg c/24 h
Metamizol 2g IV
Metoclopramida 10 mg IV
En cuanto al tratamiento la metoclopramida este está indicado en adultos para
la prevención de náuseas y vómitos postoperatorios (NVPO), inducidos por
radioterapia (NVIR) o retardados inducidos por quimioterapia (NVIQ) y
tratamiento sintomático de náuseas y vómitos incluyendo los inducidos por
migraña aguda; en niños y adolescentes de 1-18 años. 10
Ciprofloxacino se utiliza en adultos para tratar las siguientes infecciones
bacterianas:
• Infecciones de las vías respiratorias
• Infecciones del oído o sinusales de larga duración o recurrentes
• Infecciones de las vías urinarias
• Infecciones de los testículos
• Infecciones de los órganos genitales femeninos
• Infecciones del tracto gastrointestinal e intrabdominales
• infecciones de la piel y de tejidos blandos
• Infecciones de los huesos y las articulaciones

La indicación de Metamizol está dada para dolor agudo moderado o intenso


post-operatorio o post-traumático de tipo cólico o de origen tumoral.
Fiebre alta que no responda a otras medidas terapéuticas incluidos antipiréticos
de primera elección
Este medicamento es para su uso a corto plazo. En caso de que el tratamiento
deba de prolongarse más de una semana, deberá llevarse a cabo una vigilancia
estrecha de la aparición de signos o síntomas de agranulocitosis y se realizarán,
a criterio médico, controles del recuento sanguíneo, incluyendo la fórmula
leucocitaria 10.
El dolor abdominal es un motivo de consulta frecuente dentro de cualquier
servicio de urgencias, debido a que en condiciones potencialmente fatales se
ocultan detrás de un dolor abdominal, es por ello que el medico de primera
atención debe tener en claro los conocimientos de patologías que causen este
síndrome con el fin de realizar un enfoque diagnóstico y terapéutico adecuado 11.
En el caso de nuestro paciente presento dolor abdominal de moderada
intensidad en mesogastrio irradiado a fosa iliaca derecha asociado a vómitos con
restos alimenticios (1/4 taza) 3 veces, no contenido bilioso, nauseas, fiebre y
malestar general. Estos síntomas nos pueden asemejar a un diagnóstico de un
tipo de apendicitis.
Dentro de las causas del dolor abdominal tenemos:
- Apendicitis aguda
- Pancreatitis aguda
- Diverticulitis aguda
- Hernia de la pared abdominal
- Enfermedad ulceropéptica
- Colecistitis aguda
- Estreñimiento
- Síndrome del intestino irritable
- Intoxicación alimentaria
- Gastroenteritis vírica epidermidica
Para ello se debe tener en cuenta el tipo de dolor abdominal, la intensidad e
ubicación del dolor que presenta el paciente con la finalidad de llegar a un
diagnóstico y tratamiento.
El manejo que se les da a estos pacientes, cuando se le ha diagnosticado,
usualmente la historia clínica, impidiéndose el manejo quirúrgico del cuadro; se
revisa al día siguiente, tiempo en el cual podrían desaparecer los síntomas. Es
importante excluir debidamente las patologías que requieren manejo quirúrgico
del paciente. Una vez la urgencia ceda, se le podrá ofrecer un seguimiento
ambulatorio al paciente por consulta externa.
La apendicitis se ha convertido en la enfermedad abdominal más común para el
cirujano general. Tradicionalmente, se han buscado variables clínicas que
puedan predecir cuáles pacientes con dolor en el cuadrante inferior derecho
efectivamente tienen apendicitis. De tal forma, se ha podido establecer que el
sexo y la edad son variables que ayudan a determinar el riesgo de tener
apendicitis Una variable que ha sido explorada tímidamente es la del tiempo de
evolución. Generalmente, se ha considerado que un mayor tiempo de evolución
de los síntomas implica una fase más avanzada de la apendicitis y mayor riesgo
de perforación, de acuerdo con la clásica descripción de la evolución de la
enfermedad: edematosa, fibrino-purulenta, gangrenosa o perforada. Sin
embargo, es escasa la información que sustenta esta creencia. En algunos
estudios se ha sugerido que el retraso en el tratamiento quirúrgico determina una
mayor frecuencia de apendicitis complicada o perforada, mientras que en otros
no lo han logrado demostrar12.
En el caso de nuestro paciente se produjo una apendicitis complicada
posiblemente por el retaso quirúrgico debido a que primero fue llevado al essalud
donde hubieron sobretiempos siendo trasladado al hospital regional. Sin
embargo, deben tenerse en cuenta los resultados, estos se deben evaluar con
prudencia. La primera dificultad estriba en las definiciones. La apendicitis
complicada se refiere a toda apendicitis con proceso inflamatorio sin perforación
macroscópica del órgano, dado que se asume contaminación peritoneal al
momento de la cirugía, lo que coloquialmente se llama “líquido de reacción
peritoneal”. La apendicitis perforada hace referencia al compromiso
macroscópico de la serosa con salida de material fecal al peritoneo, que causa
peritonitis localizada. Algunos autores intercambian estas definiciones, lo que
hace difícil la interpretación de los resultados. Por otro lado, en muchos de estos
estudios se compara retrospectivamente el tiempo de evolución de acuerdo con
los hallazgos histopatológicos, lo cual no toma en cuenta las condiciones propias
de la enfermedad y el paciente que la padece.
En la radiografía abdominal que observamos en nuestro paciente fue un patrón
apendicular, esto puede ser debido al tiempo de evolución.

En cuanto a su IMC que es de 25,18 se estaría hablando de un sobrepeso grado


1 lo cual constituye un factor de riesgo relacionado con el estado del apéndice,
por su contextura el paciente y tal vez por una mala alimentación el paciente
puede padecerla, en la tomografía computarizada del abdomen se observara un
aumento del contenido adiposo visceral este permite visualizar el apéndice cecal
con mayor efectividad por el contraste que brinda con las estructuras intestinales
adyacentes13.
Referencias Bibliográficas:

1. Revista científica de investigación actualización, plastrón apendicular


como complicación de apendicitis aguda en pacientes adultos, vol.2,
num.2 fecha: 22/05/2018.
2. Revista de gastrostomía (Perú) manejo de la masa apendicular
inflamatoria en paciente adulto, Hospital Nacional Cayetano Heredia
Lima- Perú 2012.
3. Revista hospital de Buenos Aires, apendicitis aguda, Dr. R. Gutiérrez.
2014.
4. Revista Chilena, plastrón apendicular y manejo clínico actual, Diego C.
Huerta. Chile 28 agosto 2016.
5. INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL. GUIA DE
REFERENCIA RAPIDA. DIAGNOSTICO DE APENDICITIS
AGUDA.2016.
6. Varillas Rodriguez, J., & Santillan Bardales, C. (2010, Mayo). Hospital
Nacional Daniel Alcides Carrión aprobada. Retrieved Enero 2015, 13,
from.
7. Kanumba, E. (2011). BMC Surgery. Retrieved enero 13, 2015, from
http://europepmc.org/abstract/MED/21329493.
8. Rebollar GR, García AJ, Trejo TR. Apendicitis aguda: revisión de la
literatura. Rev Hosp Jua Mex 2015; 76(4): 210-6.
9. Arévalo O., Moreno M., Ullo.a Apendicitis aguda: hallazgos radiológicos y
enfoque actual de las imágenes diagnósticas. Rev Colomb Radiol. 2014;
25(1): 3877-88.
10. Yolaisy López Abreu, Andrés Fernández Gómez. Evaluación de la escala
de Alvarado en el diagnóstico clínico de la apendicitis aguda. Revista
Habanera de Ciencias Médicas 2016; 15 (2): 213-224.
11. Ochoa s. Dolor abdominal agudo: Enfoque para el médico de atención
primaria.Revista MedUNAB. Vol. 15(2):113-122, Agosto - Noviembre
2014
12. Sanabria A, Dominguez L, Vega V,Osorio c, serna A. Tiempo de evolución
de la apendicitis y riesgo de perforación. Rev Colomb Cir. 2014;28:24-30

13. Negrette F, Acosta J. diagnóstico de apendicitis aguda en pacientes con


sobrepeso/obesidad. Rev Chil Cir. 2016, vol.68
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

CASO CLNICO

CURSO: CLINICAS QUIRURGICAS II

CICLO: VIII

DOCENTES: Dr. Horna Ruiz, Diana María

Dr. Cespedes Arteaga, Frank Danny

ALUMNAS:

 BLAS NAVARRO LEDDY


 CHORRES FLORES HELLEN
 HERRERA RODRIGUEZ GREYS
 LOPE ARICA MARIA DE FATIMA
 VALLADARES NOLES HINGRI

TUMBES – PERÙ
2019

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