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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de las Fuerzas Armadas

Núcleo Maracay – Extensión Cagua

Cagua. Estado Aragua

Guerra de Guerrillas

Tutor académico: Autores:

Tcnel. Baéz, Carlos Flores, Héctor

Defensa VII Hernández, Milexis

CP-701-N Hernández, Yhonnayker

Martínez, Argenis

Patiño, Brayan

Ramírez, Luis

Cagua, diciembre de 2019


Introducción

Guerrilla, término utilizado habitualmente para designar la guerra


llevada a cabo por bandas de manera irregular y desorganizada;
equivocadamente escrita “guerrilla”, es el diminutivo del español guerra. El
estatuto de los combatientes irregulares fue uno de los temas tratados en la
Conferencia de Paz de 1899, y las reglas adoptadas allí fueron reafirmadas
en la conferencia de 1907. En ellas se establece que para que puedan ser
consideradas fuerzas beligerantes las bandas irregulares deben:

(a) Tener al mando a una persona responsable de sus subordinados.

(b) Portar una insignia o distintivo reconocible a distancia.

(c) Portar armas abiertamente.

(d) Atenerse en sus operaciones a las leyes y costumbres de la


guerra.

Las reglas, sin embargo, también establecen que en caso de invasión


los habitantes del territorio que, al aproximarse el ejército invasor,
espontáneamente toman las armas para resistir, deben ser consideradas a
estos efectos como tropas beligerantes si portan armas abiertamente y
respetan las leyes y costumbres de la guerra, aun cuando no hayan tenido
tiempo para organizarse según lo estipulado en los requisitos anteriores.
Naturaleza del Combate de Guerrillas

La aplicación de este tipo de combate en la subversión y contra-


subversión, es el propósito principal de este manual. Sin embargo en la
sección “D” de este capítulo se recomiendan algunas aplicaciones del mismo
en la guerra convencional.

El Combate de Guerrillas

Son las operaciones militares y paramilitares llevadas a cabo por


fuerzas irregulares, en un territorio objetivo, enemigo o que este ocupado por
el enemigo con el fin de eliminar o desorganizar la fuerza militar, el gobierno
y la población civil de un país, para permitir así el logro u objetivo final de la
subversión.

Causas del Combate de Guerrillas

La guerrilla es el brazo armado de una subversión. Normalmente


comienza a formarse al final de la primera fase de intensidad de la
subversión, pero hace pública sus acciones en la segunda fase de La misma.
d. Fuerzas componentes del combate de guerrillas. El combate de guerrillas
es conducido fundamentalmente por los grupos de guerrilleros, apoyados por
la población civil participante en sus etapas más avanzadas cuenta también
con el Ejército Subversivo Regular.

Táctica del combate de guerrillas.


De acuerdo con la estrategia subversiva, la táctica del combate de
guerrillas ésta basada en la explotación de las experiencias y observaciones
locales de la táctica, técnica y procedimientos empleados en el combate de
guerrillas conducido en el interior de otros países.

Características del combate de guerrillas

El combate de guerrillas se caracteriza por sus tácticas irregulares y el


empleo de técnicas improvisadas que se adaptan al medio donde se
desenvuelven. La fluidez de sus operaciones impone que sus maniobras
sean evasivas, breves, violentas y utilizan al máximo la sorpresa. En
contraste con las operaciones de combate regulares, las guerrillas no se
esfuerzan por tomar o retener objetivos físicos y generalmente carecen de
recursos humanos y materiales para llevar a cabo sus acciones.

Condiciones objetivas del combate de guerrillas

Para que el combate de guerrillas pueda germinar, por lo general


requiere de la existencia de las condiciones objetivas siguientes:

(1) Un apoyo popular activo. Sin el cual el combate de guerrillas ésta


destinado a fracasar.
(2) Una motivación bien arraigada. El combate de guerrilla no es
posible sin la influencia de alguna motivación bien arraigada: política,
patriótica o hasta religiosa.
(3) Un tipo apropiado de enemigo. Para el éxito del combate de
guerrilla, se requiere de poca popularidad.

Premisas Operaciones del Combate de guerrillas


(1) Valerse a máximo de la población civil, para abastecerse y
confundirse con ella.
(2) Mantener la iniciativa.
(3) Emplear al máximo la maniobra para equilibrar su poder de
combate coii respecto al adversario.
(4) Evitar el contacto directo y decisivo, a menos que se tenga
seguridad del éxito.
(5) Reunirse rápidamente para una acción y luego dispersarse con la
misma rapidez.
(6) Empleo al máximo de la sorpresa.

Objetivos del combate de guerrillas

El combate de guerrillas tiene los siguientes objetivos:


(1) Eliminar o neutralizar la fuerza militar del gobierno.
(2) Eliminar o neutralizar las Instituciones Gubernamentales o Civiles.
(3) Crear un aparato militar capaz de convertirse en fuerza regular en
su última fase y de sustituir las fuerzas militares del país una vez conseguido
el objetivo final de la subversión, que es la toma del poder.

Niveles de intensidad del combate de guerrillas

A juzgar por lo sucedido en Venezuela y en otros países en


condiciones similares de ambiente y situación, el combate de guerrillas
necesita pasar por Las fases siguientes:

(1) Fase 1: Gestación. La fase de gestación es la más vulnerable en


todo el desarrollo del combate de guerrillas. Inicialmente el grupo lleva a
cabo un reconocimiento con el objeto de tratar de establecerse en la zona
más apropiada, sus acciones por lo general son llevadas a cabo a través de
un constante movimiento y evitando el contacto con la población civil. Luego
comienzan a crear una vinculación con dicha población a través de un amplio
plan de propaganda y agitación y buscan el contacto exterior para el apoyo
necesario. Logradas estas vinculaciones, reclutan nuevos elementos con el
fin de formar la primera organización guerrillera en condiciones de operar,
instalan campamentos, construyen depósitos de armas y víveres y abren
trochas y senderos secretos. Culmina esta fase cuando están instalados los
primeros grupos y son apoyados por una parte de la población civil.
(2) Fase II: Acción ofensiva. Logrado el apoyo de parte de la población
civil, e instalados varios grupos de guerrilleros en la zona, sus acciones
iniciales en esta fase buscan ampliar la zona de influencia, mediante la
creación de nuevos grupos guerrilleros y la captación de un núcleo mayor de
población civil. Si esto se consigue, intenta sus primeras acciones contra
pequeñas unidades del ejército y siguen conduciendo acciones ofensivas y
de captación de la población civil, cada vez mayores hasta que logran una
situación de equilibrio que les permite enfrentarse a unidades mayores del
ejército. Al alcanzar esta situación, instalan varias áreas bases en aquellas
partes donde la población civil se encuentra más estrechamente controlada y
desde ellas proveen el apoyo logístico a sus unidades.
(3) Fase III: Guerra de movimiento. Una vez obtenido el dominio de
zonas del país, instaladas varias áreas bases en ellas y lograda la situación
de equilibrio en el poder de combate, organizan un número mayor de
unidades y obligan a la fuerza militar a operar en distintas partes del país,
dentro de una guerra de movimiento que la desgasta a la vez que permite el
crecimiento de la fuerza guerrillera. Si esto se logra, su poder de combate se
acrecienta, implantan gobiernos locales en las zonas dominadas, algunas
organizaciones guerrilleras se transforman en las primeras unidades de: tipo
regular y junto a las agrupaciones guerrilleras que se han 22 conservado,
pasan la tercera etapa de la subversión u “OFENSIVA GENERAL” Militar y
Civil en todo el país, la cual culmina cuando el gobierno nacional capitula y
se logra tomar el poder.

Subversión

Son todas aquellas acciones de tipo económicas, políticas, sociales,


psicológicas, militares y paramilitares llevadas a cabo contra el gobierno el
cual no está constituido legalmente, la población del mismo o suspensiones
de las fuerzas armadas con el fin de tomar el poder e implantar un sistema
de gobierno diferente. Normalmente, una subversión es inspirada, apoyada o
aprovechada por fuentes externas.

Causas de la Subversión

De tipo económico: pobreza general; latifundismo; distribución


desigual de las riquezas; depender demasiado de un solo producto.
De tipo político: incompetencia administrativa; sectarismo;
indiferencia del gobierno hacia las aspiraciones del pueblo; inestabilidad
política.
De tipo social: bajo nivel de educación; movimiento de la población
rural hacia las zonas metropolitanas, donde esperan hallar empleo, pero sólo
consiguen desilusión y peores condiciones de vida; esperanzas en mejorar
las condiciones de vida en forma rápida.
De tipo ideológico: falta de un sentimiento patriótico; falta de
identificación del pueblo con los fines y objetivos de su gobierno; inhabilidad
del gobierno para utilizar el diálogo y la verdad; contradicciones religiosas;
etc.
De tipo militar: inteligencia inadecuada; indisciplina; falta de
adiestramiento y de organización adecuada de las fuerzas militares;
distanciamiento entre el militar y la población civil.

Agentes de la Subversión

La población civil participante de la subversión.


Los grupos de guerrilleros encargados de las acciones armadas de
la subversión y posteriormente, en la etapa más avanzada, un grupo
guerrillero se transforma en el ejército subversivo regular.

Evolución de la Subversión a Nivel Mundial

Inicialmente se crea la infraestructura clandestina, mediante la


formación de cuadros y elementos ejecutivos que se incrustan en las
instituciones del país, para controlar, reclutar y adoctrinar ideológicamente
sus componentes humanos. También se establecen las redes clandestinas
de información y se inician las acciones elementales de sabotaje,
desordenes y terrorismo, buscando crear con ellas, un ambiente de malestar
general.

Niveles de Intensidad de la Subversión

Logrado el apoyo interno y externo necesario y consolidado el aparato


subversivo, los grupos guerrilleros hacen publica aparición y comienzan las
actividades obligando a la fuerza militar a conducir sus operaciones en
diversos frentes, dentro de una guerra de movimiento que la debilita (Fuerza
Militar) a la par que permite el desarrollo de la fuerza guerrillera y el
ensanchamiento de su zona de influencia.
Estrategias de la Subversión

Fase I: Organización y desarrollo del aparato subversivo.


Inicialmente se crea la infraestructura clandestina, mediante la formación de
cuadros y elementos ejecutivos que se incrustan en las instituciones del país,
para controlar, reclutar y adoctrinar ideológicamente sus componentes
humanos.
Fase II: Violencia Sistemática. Logrado el apoyo interno y externo
necesario y consolidado el aparato subversivo, los grupos guerrilleros hacen
pública aparición y comienzan las actividades obligando a la fuerza militar a
conducir sus Operaciones en diversos frentes, dentro de una guerra de
movimiento que la debilita (fuerza militar) a la par que permite el desarrollo
de la fuerza guerrillera y el ensanchamiento de su zona de influencia.
Fase III: Ofensiva General. Finalmente, cuando se tiene el control
de las instituciones, de los sectores humanos, cuando las zonas dominadas
son suficientemente extensas y el resto del país presenta condiciones
favorables porque está suficientemente desintegrado, se pasa a la ofensiva
general (civil y militar). Esta etapa culmina cuando las fuerzas subversivas
logran tomar el poder.

Elementos necesarios para que se produzca la Subversión

Para que la subversión pueda germinar por lo general requiere de la


existencia de las dos condiciones objetivas siguientes:
Una base ideológica que surge del descontento y desconfianza de
la población hacia su gobierno.
La presencia de un elemento que se encargue de la dirección del
movimiento subversivo, apoyando normalmente de una fuente externa.

Contra-subversión

Son las acciones de tipo económico, político, social, psicológico,


militar y paramilitar, llevadas a cabo por un gobierno y sus Fuerzas Armadas,
apoya dos por gran parte de la población civil de su país, con el fin de
derrotar una subversión y garantizar que no se vuelva a presentar.

Condiciones necesarias para la Contra-subversión

Para que la Contra-subversión tenga éxito, por lo general, requiere de


las condiciones objetivas siguientes:
Poseer una fuerza armada debidamente organizada, equipada y
adiestrada.
Tener una doctrina nacional para la conducción de la lucha.
Reconocer el propósito de la lucha.
Tener fe en la causa que se defiende.

Etapas del Desarrollo de la Contra-subversión

La Contra-subversión normalmente concebida de acuerdo al


desarrollo de la subversión y consiste en las acciones que debe conducir el
gobierno nacional, y las fuerzas militares en cada una de las 3 fases que son
las siguientes:
Acción Cívica: Para contribuir con el desarrollo y mejoramiento del
nivel de vida en las áreas afectadas y robustecer con hechos la acción
psicológica.
Acción Psicológica: Para fomentar o mantener la unión, disciplina y
espíritu de cuerpo en las tropas y para recuperar, mantener o acrecentar el
prestigio y la confianza de la población en el gobierno y sus fuerzas militares,
para romper sus lazos de unión si existiesen con el guerrillero.
Operaciones Ofensivas: Destinadas a destruir o neutralizar
físicamente al guerrillero; llevadas a cabo básicamente por el ejército con sus
unidades especiales de contraguerrillas.

Objetivos de la Contra-subversión

Evitar el terrorismo de dichos agentes a nivel nacional.


Cortar cualquier tipo de ayuda económica que estas instituciones
reciban.
Ubicar los prisioneros que se encuentren secuestrados por estos
agentes.
Buscar y repeler cualquier acción subversiva ocurrida en el territorio
nacional.

Agentes y Acciones de la Contra-subversión

Agentes

Las fuerzas contra subversiva cuenta con dos componentes básicos


que son:
El gobierno, sus organismos de seguridad, las instituciones, la
sociedad y la población civil que se mantiene fiel a su gobierno.
Las Fuerzas Armadas Nacionales. La protección de las Fuerzas
Armadas contra tales actividades se considera como una misión militar que
depende del esfuerzo individual de todo Oficial, clase o soldado. Los
Comandantes de Unidad instruirán a sus tropas para que informen de
inmediato sobre cualquier sospecha de subversión.
Acciones

La estrategia se define de acuerdo a los objetivos de política y defensa


nacional que el gobierno determina. En una forma general, la estrategia
contra-subversiva se basa en los siguientes conceptos:
Prevenir la formación de la subversión, a través de planes del
gobierno que eliminen las causas del mal.
Eliminar la subversión. (Fuerza).
Evitar que vuelva a presentarse.

Guerra asimétrica

Para el país que invade a otro, su acción y movimiento de fuerzas se


denominará “ataque” o “invasión” y las tácticas que probablemente empleará
serán acordes con la guerra regular.
Para el país agredido, su accionar se conocerá como “combate de
resistencia”, pues ha desechado la posibilidad de enfrentar al enemigo bajo
el concepto de guerra regular, y sus operaciones serán acordes con las
estrategias y las tácticas asimétricas, teniendo como objetivos, mantener o
recuperar su institucionalidad, su independencia, resistir y mantener su
dignidad en el concierto internacional, garantizar la paz para sus ciudadanos,
preservar y mantener sus recursos energéticos o naturales para su sustento
y el de sus ciudadanos, mantener su autonomía e independencia como
principio básico del Derecho Internacional, entre otros, y para lograrlos
emplearán a su pueblo y a su fuerza armada.
Los sistemas operativos en la guerra asimétrica

En la guerra existen variables que deben ser consideradas y


analizadas para posibilitar la victoria y para minimizar el riesgo de la derrota.
Estos aspectos son denominados “sistemas operativos”, pues cada uno
constituye un complejo de actividades relacionadas, pero además deben
interconectarse entre ellos y funcionar de manera simultánea y coordinada.
Los sistemas operativos que deben ser abordados en el
entrenamiento, planificación y conducción de la guerra asimétrica, son los
siguientes:
a. Maniobra. En este aspecto se engloban todas las actividades del
Estado víctima, correspondientes a la organización y empleo de su fuerza,
uso de estrategias y tácticas asimétricas, tendentes a enfrentar la invasión o
ataque militar, y a dificultar la toma de los objetivos políticos y militares por
parte de la potencia y sus aliados. Las acciones emprendidas por el Estado
víctima son de carácter conjunto por excelencia, pero no en el significado
estricto de la palabra que implicaría un empleo en masa de sus fuerzas
terrestres, navales y aéreas, sino que en la conformación de los núcleos de
resistencia pueden estar involucrados elementos o combatientes de las
fuerzas terrestres, navales o aéreas para una misión específica. Sin
embargo, podrán estar desarrollándose al mismo tiempo operaciones
terrestres, acciones navales y empleándose elementos aéreos, obedeciendo
a particularidades en el desenvolvimiento de la batalla. Lo que orientará el
empleo de este sistema, será la información disponible sobre las fuerzas
enemigas y el escenario presentado una vez iniciada la invasión; esto
activará los planes correspondientes y signará la división territorial para la
guerra. El territorio podrá ser dividido en sectores y sub- sectores,
asignándose a cada uno el poder o la fuerza necesaria según la estrategia
de guerra asimétrica acordada previamente y los objetivos visualizados en
cada sector. La logística enemiga debe ser un blanco obligado pues el
invasor requiere de ella para el sostenimiento de sus operaciones; debe
negársele a ella toda posibilidad de logística local, dificultando así su apoyo y
sostenimiento en la batalla. Se designarán elementos de combate para
cumplir misiones específicas en los territorios de la potencia y de los países
aliados. El empleo de la fuerza de combate será descentralizado y con
unidades de pequeña magnitud para facilitar su acción letal y su posterior
evasión. Las unidades de infantería de ejército, infantería de marina,
caballería, ingeniería, fuerzas especiales, fuerzas fluviales, guardias
nacionales, reservas y guardias territoriales, podrán emplearse en amplios
sectores con objetivos determinados. Parte de ellos podrán ser utilizados en
las zonas urbanas como francotiradores y en misiones concretas
relacionadas al control de objetivos políticos o puntos e instalaciones de
importancia. En este tipo de guerra las unidades blindadas, ideadas para la
maniobra en masa por excelencia, serán disgregadas a la mínima expresión
para evitar su empleo en bloque lo que supone un blanco lucrativo para la
potencia. Se les asignará refugios y blancos situacionales para su empleo.
Las unidades aéreas de combate deben ser ubicadas en bases clandestinas
y su empleo estará sujeto a la destrucción de blancos de oportunidad que
justifiquen un movimiento aéreo en situaciones adversas y con una
superioridad aérea limitada. Las unidades navales de combate serán
empleadas para cubrir las áreas marítimas donde el ingreso de la flota
agresora sea probable.
b. Psicología. Este es un componente esencial para ambos
contendientes en la guerra asimétrica, pues interviene desde la fase previa a
la ocupación o ataque militar por parte de la potencia. Inicialmente en un
intento de conformar el ambiente internacional y local favorable para la
invasión, la potencia proyecta y ejecuta todo tipo de operaciones
psicológicas, a la vez que infiltra las conciencias y merma la moral de los
ciudadanos del Estado víctima y sus probables aliados. Decidida la invasión,
estas actividades se presentan con más fuerza para convencer a una opinión
internacional dudosa (Estados y organismos internacionales) acerca de la
legitimidad de la acción, tal vez con alguna resistencia que terminará siendo
favorable a la potencia, a la vez que vulnera la moral de los ciudadanos del
Estado agredido. Por esto, el Estado víctima tiene que comenzar su accionar
psicológico desde la fase previa a la invasión, tratando de imposibilitar la
conformación del ambiente favorable que la justifica, y manteniendo con
buen nivel la moral de sus combatientes y la de los combatientes de Estados
aliados, incentivado el valor y espíritu de lucha tan necesario en este
escenario. En este esfuerzo participan los sectores político, diplomático,
comunicacional y defensa.
c. Espectro comunicacional. Este sistema es de gran importancia en la
guerra asimétrica; se trata por un lado del manejo de los vehículos de la
información, su intencionalidad y su alcance. Tanto la potencia como el
Estado víctima intentan durante todas las fases de la guerra, controlar y
hacer el mejor uso de los medios comunicacionales a fin de facilitar las
operaciones psicológicas necesarias para conformar el ambiente favorable a
sus pretensiones. Por otro lado, aquí se engloban todos los sistemas de
comunicaciones que servirán de base para lograr en enlace entre todos los
escalones y unidades del Estado, que permitan el comando y control
apropiado. Los medios de comunicaciones también son utilizados para
obtener inteligencia y para dificultar el enlace comunicacional de la fuerza
invasora. Motivado a que las operaciones asimétricas demandan un empleo
de la fuerza descentralizado a la mínima expresión y en algunos casos en
grandes extensiones, deben ponerse en prácticas métodos de comunicación
que permitan la transmisión de mensajes oportunos.
Organización del territorio en la guerra asimétrica

El espacio terrestre y marítimo para efectos de distribución de fuerzas


y entrenamiento para la guerra asimétrica, puede estar dividido en varios
sectores tratando de posicionar fuerzas acordes, según el posible empleo
que le corresponderá desempeñar en caso de materializarse los posibles
escenarios y de activarse los planes correspondientes; los comandos de
guarnición, los comandos de zonas o regiones militares, o los comandos de
grandes unidades de combate, pueden sostener la responsabilidad de
planificar y entrenar en sus respectivas jurisdicciones. Pero cuando la
invasión es inminente, serán las informaciones continuas o de último
momento y los movimientos superficiales o verticales del enemigo, los que
darán luces al comando para que este reorganice el espacio terrestre y
marítimo para la guerra y para ello también se crearán sectores de empleo,
asignándose las fuerzas apropiadas y las misiones. El comandante de cada
sector también planificará sus operaciones asignando sectores, fuerzas y
misiones. El territorio de la potencia y de sus países aliados, también debe
ser considerado en la planificación de la guerra, pues allí deben conducirse
operaciones militares en profundidad, tendentes a la destrucción de blancos
específicos, emblemáticos y representativos, que signifiquen la reducción del
poder militar y la merma del poder moral de los agresores.

Organización de la fuerza para la guerra asimétrica

Las fuerzas que ejecutan tácticas asimétricas no tienen una


organización uniforme, sus elementos de combate pueden estar
conformados bien por un combatiente o por equipos de pocos combatientes.
Tampoco tienen un área de acción delimitada estrictamente, como la tienen
las fuerzas en la guerra regular ciñéndose a las capacidades y al alcance de
sus armas de apoyo, sino que esta dependerá del escenario de invasión
presentado, de las acciones a ejecutar y de los objetivos previstos. En todo
caso a las fuerzas se les asignará sectores de empleo y las respectivas
misiones. El mínimo elemento de combate es el combatiente (el soldado, el
ciudadano, el reservista, el guardia territorial, etc.), capaz de cumplir una
misión independiente. El equipo, la sección, la escuadra, son unidades de
maniobras elementales y apropiadas para este tipo de lucha. No se descarta
la utilidad de pelotones y compañías conformados según la doctrina de
guerra regular o de otras fuerzas tácticas de combate, para complementar
una táctica asimétrica. Para unificar criterios, una forma de estructurar la
fuerza y distribuir la maniobra, puede ser la siguiente:
a. A toda la fuerza militar en conjunto, que actúa en una guerra
asimétrica en el territorio nacional se le denominará “Fuerza de Resistencia”.
b. A los representantes del poder político del Estado que actúan en la
guerra, de acuerdo a su cargo y empleo, se le denominará “Elemento de
Complemento”.
c. A los sectores del territorio designados por el más alto nivel de la
fuerza militar, es decir por el comandante de la Fuerza de Resistencia, se le
denominará “Zonas de Resistencia”.
d. A los sectores designados por el comandante de las Zonas de
Resistencia se les denominará “Regiones de Resistencia”.
e. A los sectores designados por el comandante de las Regiones de
Resistencia se les denominará “Áreas de Resistencia”.
f. A todas las fuerzas militares designadas para actuar en una Zona de
Resistencia se les denominará “Unidad de Batalla”.
g. Las Unidades de Batalla podrán estar conformadas por Unidades
de Resistencia, Equipos de Resistencia y Elementos de Resistencia.
h. Las Unidades de Resistencia podrán estar conformadas por un
número variable de Equipos de Resistencia y Elementos de Resistencia.
Equipos de Resistencia son un núcleo de combate conformado por un
número variable de “Elementos de Resistencia” desde dos (02) hasta veinte
(20) Elementos de Resistencia.
j. Elemento de Resistencia es un núcleo de combate conformado por
un número variable de combatientes, desde un (01) combatiente hasta diez
(10) combatientes.

Naturaleza del combate de contraguerrillas

La aplicación de este tipo de combate en la contra-subversión es el


propósito principal de este manual. Sin embargo, en la Sección “D” de este
capítulo se presentan algunas aplicaciones del mismo en la guerra
convencional.

El combate de contraguerrillas

Son las operaciones y actividades ejecutadas contra las guerrillas por


las fuerzas militares, las fuerzas paramilitares o las fuerzas u organismos no
militares de un gobierno.

Causa del combate de contraguerrillas

El combate de contraguerrilla es parte integrante de la contra-


subversión. Normalmente se aplica intensivamente en la segunda fase de la
misma, pero puede ser conducido indistintamente en cualquiera de las fases
de la contra-subversión.
Fuerzas componentes del combate de contraguerrillas

El combate de contraguerrillas es conducido fundamentalmente por


las Fuerzas Armadas Militares de la Nación, pero dentro de ellas, es el
Ejército quien tiene el peso de su conducción, apoyado por planes del
gobierno, por las demás fuerzas militares y por las Fuerzas Armadas
policiales.

Táctica de contraguerrillas

Si se define claramente la política contra subversiva a nivel nacional,


no queda sino establecer concretamente en lo militar la doctrina, tácticas y
técnicas para conducir el combate de contraguerrillas. La táctica de
contraguerrillas se basa en el conocimiento profundo de las Tácticas,
técnicas y procedimientos empleados por los guerrilleros, de manera que se
puedan superar en su propio campo y se les arrebate así la iniciativa para
obligarlos a pelear en nuestros propios términos y no en los suyos.

Características del combate de contraguerrillas

El combate de contraguerrillas se caracteriza básicamente por el


empleo de doctrinas, organizaciones tácticas, técnicas, procedimientos,
medios y mentalidad de los combatientes flexibles y adaptados al ambiente
irregular utilizado por los guerrilleros, pero perfeccionados por las fuerzas
militares y conservando siempre las ventajas originales de estas.
Condiciones objetivas de combate de contraguerrillas

Para que el combate de contraguerrillas sea exitoso, por lo general


requiere de las siguientes condiciones objetivas:

(1) Un alto grado de destreza táctica en las unidades militares,


particularmente en las de infantería o su unidad especial de cazadores.
(2) un apoyo popular activo, a la par de negárselo al guerrillero.
(3) Un adecuado sistema de inteligencia en todos los niveles, sobre todo en
lo que se refiere a esfuerzo de búsqueda.

Premisas operacionales del combate de contraguerrillas

Estas normas son más ampliamente analizadas en el capítulo IV de


este manual; sin embargo, en forma general algunas de ellas son:
(1) Se deben emplear tácticas, técnicas, procedimientos tácticos y
medios similares a los empleados por los guerrilleros, pero perfeccionados
por la fuerza militar y conservando las ventajas iniciales de las mismas para
así, junto a una actitud ofensiva agresiva, tomar la iniciativa y obligar al
guerrillero a pelear en nuestros propios términos.
(2) Las operaciones tácticas deben ser planificadas al detalle y
conducidas en forma descentralizada, rápida y con todo el poder de combate
posible, de manera que se sorprenda a los grupos guerrilleros en su fase
inicial, que es la más vulnerable.
(3) El Comando debe ser dinámico, agresivo, dedicado y convencido
del éxito.
(4) Las fuerzas militares deben tener constancia en la conducción de
sus operaciones, sin dejarse engañar por períodos de aparente tranquilidad.
(5) Los comandantes deben emplear al máximo la iniciativa, habilidad,
conocimiento, valor y tenacidad, para conducir las operaciones y lograr el
apoyo de la fuerza militar.
(6) Se debe incorporar y coordinar la ayuda de tipo civil en los planes
operacionales de la fuerza militar y a la vez dicha fuerza debe estar en
capacidad de llevar a cabo operaciones de tipo civil.
(7) Los planes operacionales deben contener planes de acción cívica y
psicológica, destinados a restablecer la confianza del pueblo en su gobierno
y sus fuerzas armadas.
(8) Dentro de la fuerza militar, deben intensificarse los vínculos
afectivos y disciplinarios entre las distintas jerarquías y afianzarse el
adiestramiento y moral de sus componentes.
(9) Las unidades militares deben conocer el terreno más a fondo que
el enemigo y desplazarlo de él, en todo momento.
(10) La guerrilla no es una razón, sino una resultante. Luego hay que
descubrir su causa y hacerla desaparecer.

Objetivos del combate de contraguerrilla

Las fuerzas armadas militares, particularmente el Ejército, son más


activamente empleadas en la segunda fase de la contra-subversión, cuando
se conducen las operaciones de combate de contraguerrillas. Estas
operaciones tienen como objetivo principal el de destruir o neutralizar las
fuerzas guerrilleras y garantizar que no se vuelvan a organizar.

La Carta de Jamaica
Después que el coronel Castillo y el gobierno establecido por éste en
Cartagena le niegan apoyo y lo enfrentan, Bolívar se embarca para Jamaica
donde es mal recibido y vive miserablemente (no tiene dinero ni para pagar
el alquiler). Allí escribe su célebre “Contestación de un americano meridional
a un caballero de esta isla” [Kingston, 6/9/1815, que se presume dirigida a
Henry Cullen] mientras escapa de un intento de asesinato. En ese escrito,
conocido como La Carta de Jamaica, condensa su mirada estratégica, ya en
plena madurez política e ideológica, adquiriendo conciencia de que América
Latina se debe liberar a sí misma. Bolívar se interroga por nuestra identidad
preguntando “¿Quiénes somos?” y responde “somos un pequeño género
humano”. Desafiante contra la dominación española afirma que “El pueblo
que ama su independencia por fin la logra”. Pero para alcanzarla se torna
necesario realizar un diagnóstico estratégico y de coyuntura, complementado
con un plan futuro. La Carta de Jamaica aporta precisamente ese diagnóstico
histórico sin dejar de matizar y reconocer una mirada crítica sobre la falta de
conciencia popular americana y una lúcida comparación con el resto del
mundo. Luego de analizar la situación coyuntural de América al momento de
la independencia, cuando Napoleón invade España, Bolívar analiza el papel
de las juntas populares patriotas (en Venezuela, Nueva Granada, Buenos
Aires, Chile y México). Desde la Carta de Jamaica se exterioriza ya el anhelo
de la Confederación de Nuestra América atendiendo a los vínculos de origen,
lengua, costumbre, religión, etc. Se plantea hacer de Panamá el Corinto de
las naciones unificadas, para que allí se reunieran sus representantes a
tratar de discutir sus “altos intereses de la paz y de la guerra”.
En la Carta Bolívar analiza la guerra social venezolana (desarrollada
entre 1812 y 1814) y el papel “insaciable de sangre y crímenes” de los jefes
españoles de tropas y las revueltas que los acompañaron y les permitieron
vencer a los patriotas. Pensando en todo el continente y su combate contra
el colonialismo, rememora la lucha heroica de “los indómitos y libres
araucanos”. También recuerda a Moctesuma y a Atahualpa, así como la
feroz represión que todos ellos sufrieron. Con esos crímenes coloniales
(degollamientos, violaciones, desmembramientos, suplicios y torturas, etc.)
aún frescos en la pupila, Bolívar promete “vengar a los antepasados o
seguirlos al sepulcro” y propone contra los españoles “ahogar esa raza de
exterminadores en su sangre o en el mar”.
En el terreno específicamente político, la Carta de Bolívar ensaya un
bosquejo de historia de América Latina, diferenciando las monarquías
europeas (por ejemplo las españolas de Carlos Cuarto o Fernando Séptimo y
la de Inglaterra) e incluso las “administraciones absolutas” de Asia (Turquía,
China, Persia) de los regímenes indígenas aztecas, mayas e incas y todas
las otras dignidades indoamericanas que sucumbieron de manera sangrienta
y sanguinaria bajo el yugo colonial del poder español. A todos los pueblos
indígenas, Bolívar los caracteriza como “los legítimos propietarios del país”,
prácticamente la misma expresión que utilizará en 1816 José de San Martín
en su entrevista con los caciques pehuenches antes de cruzar la Cordillera
de los Andes. Frente a tanta masacre colonial, con tono profético y
apocalíptico, Simón Bolívar escribe: “más grande es el odio que nos ha
inspirado la Península [España], que el mar que nos separa de ella”.
Conclusión

Toda operación militar deberá estar encaminada hacia un objetivo


decisivo y obtenible; el objetivo de cada acción de combate debe contribuir a
la obtención del objetivo final.

Las fuerzas guerrilleras ejecutan su acciones para contribuir al logro


del objetivo principal de la subversión que es la captura del poder; para ello
se valen de objetivos intermedios como la desorganización, desmoralización,
destrucción y dislocación de las fuerzas militares.

Las fuerzas militares con sus operaciones de contraguerrillas, se


proponen la eliminación de las fuerzas guerrilleras componentes de la
subversión o de su voluntad de lucha de acuerdo con el objetivo nacional
fijado por el gobierno; para ello se valen de objetivos intermedios como la
eliminación de las causas de lucha, el aislamiento de las fuerzas subversivas,
la destrucción o neutralización de los grupos guerrilleros y la reconstrucción
de las áreas afectadas.
Referencias bibliográficas

 Ernesto Guevara (CHE) (1997). La Guerra de Guerrillas. Cuba.


Edición Hiyú.
 Démelas, M.D. (2007). Nacimiento de las guerras de guerrillas. El
diario de José Santos Vargas (1814 – 1825). 1° Edición. La Paz –
Bolivia.

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