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Las primeras menciones sobre aleaciones Al-Li datan del año 1920 en Alemania pero no fue hasta
1957 cuando aparecieron las primeras aleaciones estandarizadas. En ese año una aleación
conteniendo litio y bautizada como X2020 se utilizó para la estructura de un pequeño avión militar
experimental denominado RA-SCA en Estados Unidos. La razón principal de su aplicación fue la
baja densidad y alta rigidez del material pero posteriormente la aleación se retiró de la producción
debido a problemas técnicos identificados al analizar el comportamiento de la aleación en
condiciones de servicio. Se detectaron problemas relacionados con la segregación de ciertas fases
en la microestructura del material, baja tenacidad y ductilidad, y la formación de intermetálicos
frágiles y fenómenos de cizalladura de los precipitados Al3Li por el movimiento de las
dislocaciones.
A comienzos de la década de los 70 y relacionado con la crisis del petróleo se renovó el interés por
las aleaciones ligeras y se pusieron en marcha nuevos proyectos de investigación relacionados con
el Al-Li. Se analizaron los problemas de las aleaciones anteriores y se investigó en nuevas
composiciones con un menor contenido en litio y mayor presencia de cobre y/o magnesio. Se
analizó en profundidad la relación entre la microestructura y las propiedades finales así como el
comportamiento de las distintas aleaciones frente a los tratamientos térmicos Por una parte
aparecieron una serie de nuevas aleaciones en Rusia bajo la numeración 1400 y finalmente en 1983
dos de los mayores productores de aleaciones de aluminio para la industria aeroespacial, la británica
Alcan y la norteamericana Alcoa, anunciaron la introducción de nuevas aleaciones de Al-Li. 2090,
8090, 8091, etc.
El litio es el más ligero de los elementos metálicos (densidad 0,534 g/cm3) y su adición a aleaciones
de aluminio reduce la densidad de las mismas de manera considerable. Añadiendo un 1% de litio se
llega a reducir un 3% la densidad de la aleación
• La adición de litio produce un aumento considerable de la rigidez del material debido a la
formación de una fase meta estable. La adición de un 1% de litio puede llegar a suponer un
aumento del 6% en el módulo de elasticidad del material.
• Forma a su vez otras fases con el aluminio y la mayor parte de los elementos aleantes
comunes en aleaciones de aluminio como el Mg, Cu o Zr (Al3Li, Al2CuLi, Al6CuLi3). Estas
fases producen un efecto reforzante de la aleación al impedir el movimiento de las
dislocaciones sin un gran detrimento de la tenacidad.
• La adición de litio favorece la soldabilidad de la aleación de aluminio.
• De forma general se puede decir que la adición de litio proporciona mejor resistencia a altas
temperaturas que la obtenida por la adición del Zn en aleaciones Al-Zn como el 7075 con la
que compiten.
• El comportamiento de las aleaciones Al-Li a bajas temperaturas es excelente y por ello ha
sido utilizado para la construcción de tanques criogénicos.
• De forma general se puede afirmar que la resistencia a fatiga de las aleaciones Al-Li es
superior a las de las aleaciones Al-Zn.
• La resistencia a la corrosión de las aleaciones Al-Li es elevada después de la aplicación del
tratamiento térmico adecuado.
Ventajas e inconvenientes
Las aleaciones de aluminio son más fáciles de conformar que las de magnesio, las
cuales deben de ser trabajadas en caliente. Además, las de aluminio son más
resistentes a la corrosión.
Las aleaciones de titanio son más favorables, ya que presentan mayor resistencia a
altas temperaturas que el aluminio y magnesio, y su peso es relativamente bajo, ya
que es un 40 % más liviano que el acero.
Inconvenientes:
el precio del litio es elevado comparado con otros elementos aleantes comunes en
aleaciones de aluminio (Zn, Cu, Mg etc.) y en consecuencia las aleaciones que
contienen litio son entre 2-4 veces más caras que otras aleaciones convencionales.