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ENSAYO
“INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA”
LA PAZ – BOLIVIA
2019
INDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................... 3
DESARROLLO .................................................................................................................................................. 4
CONCLUSION..................................................................................................................................................13
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................................16
INTRODUCCIÓN
Partimos que la investigación forma parte del conocimiento humano en general y por tanto
el conocimiento se ha definido como un proceso que relaciona a quien conoce y aquello que
se conoce que al final produce un nuevo conocimiento. De igual manera designamos un
proceso y resultado, es decir cómo se hace y lo que se conoce.
Ese tipo de investigación acción se llama investigación acción participativa (IAP) y proviene
de una tradición latinoamericana de Paulo Freire (1968) y Orlando Fals Borda (1991). Freire
agrega una dimensión emancipatoria a la IAP con la idea de empezar la investigación, no
desde preguntas del investigador, sino desde los “temas generadores” de los participantes.
Algunos investigadores han aplicado esta metodología al desarrollo curricular y profesional
y a la evaluación educativa (Achilli, 2000; Batallan y García, 1988; Sirvent, 1993). Al mismo
tiempo, y sobre todo en campos como la educación, la enfermería y el trabajo social, se ha
desarrollado un tipo de investigación acción hecho por los mismos docentes o profesionales
dentro de sus propias escuelas, salones de clase, hospitales, universidades o agencias
sociales (Elliott, 1993; Latorre, 2003; López Gorriz, 1993; Martínez, 2,000; Olson, 1991;
Pérez Gómez, 1990).
DESARROLLO
Partimos que la investigación forma parte del conocimiento humano en general y por tanto
el conocimiento se ha definido como un proceso que relaciona a quien conoce y aquello que
se conoce que al final produce un nuevo conocimiento. De igual manera designamos un
proceso y resultado, es decir cómo se hace y lo que se conoce.
Sin embargo, para conocer es necesario un método o un camino sistémico que nos permita
aprehender la realidad. Este método tiene que tener en cuenta la subjetividad y dinámica de
los sujetos que conocen y la objetividad de lo ya conocido.
Ese tipo de investigación acción se llama investigación acción participativa (IAP) y proviene
de una tradición latinoamericana de Paulo Freire (1968) y Orlando Fals Borda (1991). Freire
agrega una dimensión emancipatoria a la IAP con la idea de empezar la investigación, no
desde preguntas del investigador, sino desde los “temas generadores” de los participantes.
Algunos investigadores han aplicado esta metodología al desarrollo curricular y profesional
y a la evaluación educativa (Achilli, 2000; Batallan y García, 1988; Sirvent, 1993). Al mismo
tiempo, y sobre todo en campos como la educación, la enfermería y el trabajo social, se ha
desarrollado un tipo de investigación acción hecho por los mismos docentes o profesionales
dentro de sus propias escuelas, salones de clase, hospitales, universidades o agencias
sociales (Elliott, 1993; Latorre, 2003; López Gorriz, 1993; Martínez, 2,000; Olson, 1991;
Pérez Gómez, 1990).
En este sentido, la investigación participativa, como nuevo enfoque en las ciencias sociales,
ha sido objeto en los últimos años de un gran interés en diferentes ámbitos de trabajo, tales
como programas de desarrollo rural integrado, políticas de planificación participativa, la
educación no formal, la capacitación campesina, entre otros.
Según Fals Borda (1981) la Investigación-Acción Participativa: "se relaciona más con una
actividad de investigación propia de la base popular sobre su realidad, que con una acción
receptiva de investigaciones realizadas por é1ites de intelectuales ajenas a ellas. En la
Investigación-Acción Participativa, el científico social se enfrenta a la necesidad de compartir
los objetivos y los métodos mismos con la base social. Ya no es investigación para" las
masas, sino que surge de la base social misma".
Según Miguel Martínez (2009, p. 240), la investigación-acción ha tomado dos vertientes: una
más bien sociológica desarrollada principalmente a partir de los trabajos de Kurt Lewin
(1946/1992, 1948), Sol Tax (1958) y Fals Borda (1970), y otra más específicamente
educativa, inspirada en la ideas y prácticas de Paulo Freire (1974), Hilda Taba (1957),
Lawrence Stenhouse (1988), John Elliot (1981, 1990) y otros. Ambas vertientes han sido
exitosas en sus aplicaciones.
Cada uno de los anteriores conceptos llevan implícito un lugar común respecto al proceso
de producción del conocimiento, por parte de los grupos populares; la forma como éste se
genera, su concepción, y el propósito de transformar la realidad. Desde este Angulo
transformador se visualizan implicaciones políticos por lo que pueden considerarse como
epistemológicos políticos los planteamientos teóricos de la Investigación-Acción
Participativa.
La Fase I, relacionada con descubrir una preocupación temática, se puede lleva a cabo con
la búsqueda de testimonios, aportes y consideraciones de los investigadores interesados en
la misma; además, con la práctica de un diagnóstico planificado y sistemático que permita la
recolección de la información necesaria para clarificar dicha temática o problemática
seleccionada. Al respecto, Antonio Latorre (2007, p. 41) señala que esta metodología de
investigación conlleva “establecer nuevas relaciones con otras personas. Así pues, conviene
desarrollar algunas destrezas respecto a saber escuchar a otras y otros, saber gestionar la
información, saber relacionarse con otras personas, saber implicarlas en la investigación y
que colaboren en el proyecto”.
La co-construcción del plan de acción, como Fase II, implica algunos encuentros con los
interesados, a fin de delinear las acciones acordadas por consenso que el grupo considere
más acertadas para la solución de la situación identificada o los problemas existentes en un
área de conocimiento, en una comunidad, una organización, en fin, en una realidad
seleccionada.
La Fase III se corresponde con la ejecución del plan de acción que previamente se ha
coconstruido y que representa las acciones tendientes a lograr las mejoras, las
transformaciones o los cambios que se consideren pertinentes.
CARACTERÍSTICAS DE LA IAP
Los procesos de reflexión que propone este método necesariamente son colectivos.
La IAP se realiza con una óptica desde dentro y desde abajo: desde dentro de la comunidad
estudiada; desde abajo, pues lleva a la participación incluso a quienes no han podido
estudiar.
La IAP desconoce la neutralidad de las ciencias sociales, no sólo por considerar que sus
manifestaciones intelectuales repercuten en la vida material y simbólica de las sociedades,
sino que también al asumir que el propio investigador se enfrenta ante la situación a
investigar desde una valoración previa de la misma, partiendo de que él mismo, como sujeto
social, se compromete ideológicamente con el “objeto de estudio”, su pasado, su presente y
su futuro.
La IAP quiere superar la investigación al servicio de unos pocos (una clase privilegiada), y la
investigación para las universidades.
Propone que la investigación y la ciencia deben estar al servicio de la comunidad; ayudarla
a resolver sus problemas y necesidades y a planificar su vida.
Conectar todo este proceso de conocimiento, empoderamiento y acción a nivel local con
otros similares en otros lugares, de tal forma que se genere un entramado horizontal y vertical
que permita la ampliación del proceso y la transformación de la realidad social.
Durante la primera década del siglo XXI desarrollé algunas experiencias investigativas que
he clasificado en tres tipos, a saber: experiencias pedagógicas en el aula, investigaciones
con fines de titulación e investigaciones dentro de los proyectos institucionales. A
continuación describo brevemente las principales experiencias.
Experiencias pedagógicas con pares docentes: durante dos cursos ofertados tanto por la
Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), formadora de docentes, como por
la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), ambos sobre el uso de
plataformas con fines educativos, desarrollé experiencias indagadoras bajo las orientaciones
de la metodología investigación-acción participativa; moderé durante dos meses foros y
chats sobre la evaluación de los aprendizajes con los profesores adscritos al Departamento
de Formación Docente, tiempo durante el cual desarrollamos discusiones y participaciones
que conllevaron realimentar los conocimientos, reflexionar sobre cómo estábamos
desarrollando nuestras prácticas evaluativas; aspectos que debíamos mejorar, elementos
por incorporar, revisión de experiencias de otros docentes, instituciones y latitudes, consulta
de bibliografías actualizadas, entre otros. Durante el desarrollo de la experiencia, y al
finalizarla, se recogieron testimonios tanto escritos como orales que daban cuenta del
desplazamiento en el pensamiento de los docentes respecto a la visión de la evaluación de
los aprendizajes y las estrategias evaluativas, para consolidar una nueva manera de asumir
sus funciones como evaluadores.
Hemos visto cómo la investigación-acción, que más que una técnica es una metodología y
una teoría crítica para el estudio de la realidad social, es la manera cómo la realidad de
victimación se vincula con el aporte de las ciencias sociales. No es desde la pregunta del
investigador, el lugar exclusivo desde donde se parte para generar conocimiento sino, de
manera privilegiada, desde la realidad de v de victimación y de la posición ética frente a ella.
victimación, sino de asumir sus prácticas para la transformación de las formas en que se dan
las rupturas de la vida humana. Esto significa un compromiso ético que le da rigor al
pensamiento crítico en el reconocimiento de la implicación por la vida de toda la humanidad.
Fals Borda Orlando (1992). La ciencia y el pueblo: nuevas reflexiones. En Salazar M.C , La
Investigación Acción Participativa. Inicios y desarrollos. España: Editorial Popular O.E.I.
Quinto Centenario.
Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, vol. 5, núm. 20, enero-junio,
2003, pp. 27-42, Universidad La Salle México.