Ministerio de Culturo, Dirección Generol de

Investigociones, Acervos Documentoles y Ediciones

ANC 9 . NUMERC

idenfi
REVISTA DE CIENCIA
ldentidades es una revista especializada en la divulgación de
estudios de Ciencias Sociales y Humanidades. Adscrita a la
Dirección General de lnvestigaciones, Acervos Documentales y
Ediciones del Ministerio de Cultura. ldentidodes contribuye al MINISTERIO
debate académico en El Salvador sobre problemas complejos DE CULTURA
que interpelan a la sociedad de hoy.
La revista se publica dos veces al año, en números temáticos
cuya convocatoria es abierta a artículos inéditos de acuerdo al
tema convocado.
 lssq2224-4727
14
o>
o
o\fr
tz')
<z
de.rtdodeo
REVISTA DE CIENCIA S SOCIALES Y HUMANIDADES

ENERO/JUNIO 2019

*t*

iWj t*t
MINISTERIO
DE CULTURA
C,OBIERNODE
EL SALVADOR

L
denÍdodeo
REV]STA DE CIENCIAS SOC ALES Y HUMANIDADES

tssN 222+-+727 Maria Inés Castro Apreza

A¡ra Silvia Monzón
Suecy Callejas Candelaria Navas
MINISTRA DE CULTURA Patricia Castro Fuentes
Amparo Marroqün Parducci
Heriberto Erquicia FinaViegas Guillem
DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACIONES, María Julia Flores
ACERVOS DOCUMENTALESY EDICIONES Luis Rubén González Márquez
COMITÉ CIENTÍFICO
Alfredo Ramírez,
Universidad de El Salvador Harold Sánchez
OlgaVásquez Monzón, Universidad COORDINADOR EDITORIAL
Centroamericana José Simeón Cañas
Candelaria Navas, Universidad Alexander Hernández
de El Salvador CORRECCIóN DE ESTILO
Patricia Casfo Fuentes,
Universidad de El Salvador Gabriela Morá'n
Amparo Marroquín Parducci, Universidad DIAGRAMACIÓNY DISEÑO GRAFICO
Centroamericana José Simeón Cañas
Ricardo Castellón, Universidad
Identidades, revista de la Dirección Gene-
de Colonia,Alemania
ral de Investigaciones, Acervos Documenta-
Suyapa Pérez Escapini, Universidad
les y Ediciones del Ministerio de Cultura
Centroamericana José Simeón Cañas
Edificio, A-5, Plan Maestro, Centro de
JuanVicente Chopin, Gobiemo, alameda Juan Pablo II y
Universidad Don Bosco
calle Guadalupe, San Salvador
Heriberto Erquicia, Ministerio de Cultura
Teléfono : 2501 -4428, ext. 4428
Harold Sánchez, Ministerio de Cultura
email: revistaidentidades@cultura.gob.sv
Luis Roberto Huezo Mixco,
Ministerio de Cultura
COIUTÉ EDITORIAL
El contenido de esta revista puede ser reproducido,
total o parcialmente, citando la fuente.
Cristina García Castro
COORDTNADORR Os rVrlIvrEROS 13 y 14 Impreso en los Talleres Gráficos UCA, San Salvador,
El Salvadoq Centroamérica.
Amaral Paleü GómezArévalo
Mauricio Menjívar Ochoa
Eugenia Rodríguez Sáenz
Tánia Ocampo Saravia

lmagen de portada y contraportada:

Recuerdos (serie: Diálogos y Viajes Interiores, 2002), Gothy López, pintora salvadoreña radicada en Milán, Italia.
 I
Sumario
Presentación

PARA EL DEBATE

Prudencia Ayala, una mujer disruptiva y transgresora

Otto Mejía Burgos

<<Los soldados también eran buenos para pelean>: Masculinidades en la guerrilla salvadoreña +2
de las FPL (1970-1985)
Israel Cortez Ruiz

Naturalización de la violencia sexual contra las niñas, las adolescentes y las mujeres en 67
El Salvador
Yesenia Segovia

Ia Centroamérica 81
Rompiendo esfera masculina: misioneras norteamericanas en
la
protestante ( 1 890- I 925)
Luis Robeno Huezo Mixco

111
LasTigras: la primera unidad de combate integrada por mujeres en la FAES
HerardVon Santos

DOSSIER

El círculo intelectual de Porfirio Barba Jacob: redes heteronormadas y relaciones 123

homosociales, México y Centroamérica, 1'910-1921
René Albeto Aguilúz

Entre la reglamentación y la prohibición: Ia prostitución femenina en San Salvador en los años 1+4
cincuenta
Lourdes de JesúsTeiada González

AVAN CES DE INVESTIGACIÓN

Mujeres y migración: las que se fueron, Ias que se quedaron, las que regresaron 159
Morena Herrera y Kathleen Bougher

La Liga Femenina Salvadoreña: un acercamiento a sus &scursos en la década de 1950 1,76

Cristina García Castro
 FUENTES

Escribir historia de mujeres: fuentes documentales del Archivo Central de la Universidad de El 193
Salvador
Esmeralda Mejía

RESEÑAS

Revista Realidad n.o 151. Revista de Ciencias Sociales

I Humanidades (enero-junio de 2018) 201
Por Cailos Ernesto ConezTe¡ada

Rafael lara Martínez, Mascu]inidades salvadorcñas=cuerpo-raza-etnia, (San Salvador: Fundación 207

AccesArte,2017)
Por Alexis Mejía e Israel Cortez Ruiz

Índice de imágenes 22+

Normas eütoriales 225

1'
li

ijI'
[.
É.i
t-i
ul
til
ffi
 ,* *

Tigras: la primera unidad de combate inteEada

r muieres
) en la FAES
HERARD VON SANTOS'
Círculo de Escritores Militares

se haescrito sobre el personal femenino que integró algunas unidades de la FAES y del
SEP en el pasado conflicto interno, sobre todo debido al poco acceso que la FAES brinda
s¡rs archivos de guerray a que muchas de las mujeres en estas unidades son desconocidas
los historiadores; hasta la fecha, ninguna de ellas ha escrito relatos o memorias para
alguna base desde la cual partir. En mi esfuerzo por documentar nuestra guerra, me
tré con dos de las integrantes de las famosas Tigras, una unidad de combate formada
la Tercera Brigada de Infantería por iniciativa del Tcnel. Domingo Monterrosa, su coman-
. Por lo tanto, es el primer atisbo de su historia y un claro llamado para continuar su
tación.

clave: Conflicto interno, mujer, soldado, táctica, entrenamiento, combates.

little bit has been written about the female personnel that integrated some units of the
and the CUSEP in the past internal conflict, mainly due to the minimum access that
FAES gives to its war files since many of the women of these units are unknown to

Fue miembro de la FAES durante el pasado conflicto interno. Sirvió en el Batallón de Inlantería de Marina
y Batallón Atlacatl. Se graduó de los cursos de Cazadores (Tercera Brigada de Infantería, 1985), OCS (Fort
ilr,.ri.,g, EUA, 1986; de Paracaidistan.o 69 (FAS, febrero de 198$ y Comando (Fort Benning, EUA,
lmio de 1988).
de recepción: 5 de febrero. Fecha de aceptación: 26 de abril de 2019.

n." 14, enero-junio 201 9 1s5N2224-4727

1 12 | *erarei v** i¡r*t,:s

historians and, until now, none of them has written stories or memories to have
some basis
from which to depart. In my effort to document our war, I met two of the members of'the
famous Tigras, a combat unit formed in the Third Infantry Brigade on the initiative
of the
Tcnel. Domingo Monterrosa, his commander. Therefore it is the first glimpse of its history
and a clear call to continue its documentation.

Keywords: Internal conflict, woman, soldier, tactics, training, combats.

Introducción

lo largo de la historia, las mujeres El contexto

han participado en las acciones
bélicas en el mundo en una larga
tradición desde los orígenes de la humani-
dad, sin embargo, los ejércitos las integra-
ron formalmente a sus filas hasta el siglo
XX, aun cuando ya estaban integradas en
las unidades de servicios (enfermería, logís-
tica, radio, secretariales, entre otras) no fue
sino hasta la Segunda Guerra Mundial que
las vimos integradas en unidades netamente
de combate.
En el conflicto interno salvadoreño (1972-
1992),las vimos militando en las unidades
organizadas por las guerrillas, tanto en
unidades <<regulares» como formando parte
de los comandos urbanos, adquiriendo y
ejerciendo puestos de mando y dirección.
En el Ejército, por otro lado, las vimos en
unidades de inteligencia y formando parte
de las unidades en los Cuerpos de Seguridad
Pública (CUSEP) pero como sus contra-
partes en Latinoamérica, se había negado
a organizarlas en unidades de combate.
Esto cambiaría cuando el Tcnel. Domingo
Monterrosa fue nombrado comandante de
la Tercera Brigada de Infantería, en sep-
tiembre de 1983.
El año de 1983 fue uno de los más diffciles
y peligrosos para Ia Fuerza Armada de EI
Salvador (FAES), que estuvo inmersa en unir
cruenta guerra de contrainsurgencia contra
sus adversarios, el Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN), el cual
le había propinado algunas resonantes derrotas
que culminaron con la infiltración y destruc-
ción de buena parte de la infraestructura de
la Cuarta Brigada de Infantería en El paraíso,
Chalatenango, el 30 de diciembre de ese
mismo año, dejando en la mente de los obser-
vadores militares en el país y el mando de la
FAES, la sensación de una cercana derrota.
Cuando Monterrosa se hizo cargo de la
Tercera Brigada, ya llevaba la inquietud de
examinar los factores tácticos y operativos
que permitieron la derrota de las unidades
de la FAES en los duros combates que sostu-
vo con las aumentadas fuerzas de la guerri-
lla. En su análisis, así lo infiero a partir de
documentos y entrevistas, estaba claro que
la táctica pregonada por los asesores esta-
dounidenses era la correcta y que las armas
provistas en la ayuda militar dispensada por
esta nación eran las adecuadas.

ldentidades n.' i 4, enero-junio 201 9

lss},{2224-4727
 i-;lsTiEras: Ia prin":er* ,-r¡':iei*d cle cr:n'¡i:at*
Entonces, hacía falta algo que no era evi-
pero que se manifestaba en sus debi-
en el campo de batalla. Proveniente
Batallón Atlacatl, Monterrosa se dispuso
examinar los pormenores de los combates
Ias unidades regulares asignadas a las
y destacamentos libraban día a día
las fuerzas de la insurgencia.
Lo primero que descubrió fue la debili
de los batallones de cazadores que, con
efectivos de 350 hombres y sin una
orgánica de armas de apoyo, eran
y débiles para enfrentar los ataques de
unidades rebeldes de nivel Brigada o de
.llón, a lo que se sumaba el hecho de
eran las guerrillas las que dictaminaban
ndo atacaban y cómo lo hacían, obte-
como por tanto, la sorpresa táctica
la concentración en los puntos débiles del
ietivo a ser atacado.
Para contrarrestar esta situación,
errosa examinó la organización de las
pañías de fusileros del Batallón Atlacatl
140 hombres) y decidió organizar con
plantilla los Batallones de Infantería
iterrorista (BIAT) de 580 efectivos,
yendo de mejor manera las armas
Como no hay operación exitosa sin el
iento del despliegue y fortalezas
Monterrosa entendió que debía
tar con una unidad de reconocimiento
fuera sus ojos en el campo de batalla y
que le proveyera de inteligencia de combate
pudiera ser explotada por sus tropas
en el mismo campo de batalla. Este fue el
origen de los Recondo.
De esta forma, Monterrosa llevó su expe-
ldentidades n." 14, enero-junio 20,l9
ini*qr*ci* p*í niu.irre: *n ja f,4.[5 | 1 13
riencia de tropas voluntarias en la formación
inicial del Batallón Atlacatl y decidió apostar
por la organización y entrenamiento de una
unidad femenina que estuviera en igualdad
de condiciones con las unidades insurgentes
en la participación de las mujeres en tareas
de combate. Este es el comienzo de la his-
toria de una de las unidades poco conocidas
en la historia de nuestra guerra y de la cual
haré un pequeño esbozo para contribuir al
rescate histórico de nuestro conflicto.
El proceso de reclutamiento
El Tcnel. Monterrosa estableció los requi-
sitos que debían cumplir las nuevas reclu-
tas: ser voluntarias, menores de 25 años
y mayores de 17 años, se precisaba contar
con la autorización de los padres de familia
(quienes hacían constar con su voluntad que
sus hijas entraban a la FAES por su propia
convicción), haber cursado 9.o grado como
mínimo y
haber aprobado los exámenes
normales para cumplir el servicio militar
de la época (físicos, médicos, psicológicos
y académicos).
En julio de 1984, las radios locales difun-
dieron una campaña publicitaria con el
llamado a filas para las jóvenes de la zona
oriental. El mensaje de reclutamiento fue
hecho por el propio Monterrosa, quien
exhortaba a las jóvenes con valor y determi-
nación a unirse a un nuevo batallón formado
enteramente por mujeres. Las voluntarias se
presentaron a las instalaciones de la Brigada
donde fueron recibidas por un capitán que
tenía la orden de conducirlas en el proceso
de ingreso a la unidad.
tssN2224-4727
1 14 | rl*r;:rd icil *¡nt**q

Entre las nuevas reclutas estaba la joven Stte. Yalle y dos de Las Tigras
de 18 años, Rocío Evely., Álru."r' en la plaza de armas de la
Tercera Brigada de Infantería
Quería poner un granito de arena al ver
Ia situación [de guerra] en que estábamos.
Nos dijeron que seríamos la primera uni-
dad de combate formada solo por mujeres
y que apoyaríamos a las otras unidades de
la Brigada.z

Por su parte, Silvia Lorena Espinal era

una hondureña (originaria de San Pedro
Sula) y nacionalizada salvadoreña radicada
en San Miguel, quien desde pequeña quería
ser militar. EIla se presentó al llamado con
tan sólo 14 años: <<Era una niña de mamá,
con mi pelo largo el cual me lo cortaron.
Sabía que había una guerra pero quería
defender a mi país>>.:
Las razones que tuvieron estas jóvenes
para ingresar al Ejército fueron variadas:
Fuente: Revista ,Militar, EMCFA (1984). Dirección
por vengarse de los delincuentes terroris- de Comunicaciones y Protocolo (DCP). Tercera
tas, por querer vestir el uniforme militar y Brigada de Infantería, San Miguel.

demostrar su patriotismo, por enfrentarse

a un nuevo reto en Ia vida /, por último, educación, pocas eran bachilleres, otras más
porque desconocían Io que en verdad eran eran graduadas en corte y confección.
las amargas mieles de la vida.+
Se presentó un total de 60 voluntarias El entrenamiento
(aunque muchas fueron rechazadas por diver-
sos motivos), las cualesiniciaron el entrena- El adiestramiento inicial comprendía el
miento riguroso de tres meses del soldado entrenamiento que recibía el soldado de
de Infantería (entre los meses de agosto a Infantería con armamento y tiro con las
octubre). La mayoría tenían el 9.o grado de diferentes armas (fusil M,16A1 y G-3A3,
S,^oldido nocíg E-vell1 Aluur.rde Herrera, miembro fundador del Batallón de Las Tigras, Entrevista personal
(21 de junio de 2006), San Miguel.
Soldado Silvia Lorena Espinal, miembro fundador del Batallón Las Tigras, Entrevista personal (7 de noviem-
bre de 2008), San Miguel.
Cabo Sebastián Hernández López, «La historia sin fin de una felina de la 3ra. Brigada de Infantería>>, Áerisra
ÁÍilitar (EMCFA, 2006).

ldentidades n." 14, enero-junio 201 9 lssN2224-4727

 ,l5
.::: : :..] .:.::i::. r-'i- i::; l'ni::: | 1

ametralladora M-60 y lanzagranadas Las Tigras durante una fase de

M-79/203); comunicaciones básicas mili- su entrenamiento en tácticas de
tares con los radios de campaña PRC-77; infantería, septiembre de 1984
adiestramiento básico individual del fusilero
(táctica de Infantería, camuflaje, construc
ción de fortificaciones de campaña, entre
otros); por último, explosivos y demolicio-
nes, primeros auxilios, operaciones psicoló-
gicas (OPSIC), patrullale y otras.
La unidad se adiestró inicialmente para
que operara como una unidad independien-
te que pudiera infiltrarse en la retaguardia
del enemigo y golpearlo. Estaba pensada
para ser un complemento de la Sección
de Recondo. Por ello, se prestó particular
importancia a la fase de patrullaje y con-
ducción de patrullas de reconocimiento y
de combate, así como a la de camilleros. Fuente: Fotografía de Mauricio Zelaya, El Diario
de Hoy, septiembre de 1984. Tercera Brigada de
En un futuro se esperaba continuar con un Infanteria, San Miguel.
entrenamiento especializado, como el de
francotirador y artilleros aéreos.s falleció en un atentado cle la guerrilla en
Durante su entrenamiento, recibían las
Joateca, Morazán, eL24 de octubre de 1984.
prestaciones normales del soldado, servicios Para Las Tigras fue un duro golpe su muer-
religiosos, sanidad, de lavandería, barbería
te, algunas hubiesen preferido acompañar-
r- ranchería (comida). Al decir
de una de
lo: «yo lo vi partir ese día cuando iba en el
ellas: <<nos dieron un entrenamiento bien helicóptero. Fue muy duro saber que la per-
fuerte para que se nos formara carácter>>.6
sona que nos llamó estaba fallecida. No nos
El Tcnel. Monterrosa les tomó un cariño desmoralizamos, queríamos demostrar que
especial y permitió que algunas de ellas le
nosotras estábamos ahí por él».7 «El día que
acompañasen durante sus recorridos moto-
mi coronel Monterrosa murió, yo iba con
rizados por la ciudad de San Miguel.
é1,pero me dijo que mejor me quedara>>, es
Antes de terminar su entrenamiento, el lo último que la soldado Espinala recuerda
Tcnel. Domingo Monterrosa, su mentor, del día en que fallecería <<Carlos>>, indicatí-

Zelaya, <<Forman en San Miguel un batallón femenino>>, El Diario de Hoy,3 de septiembre de 1984.
Álrn.", de Herrera, Entrevista personal.

Aluur., de Herrera, Entrevista personal.

Espinal, Entrevista perconal.

tdentidades n.' 14, enero-junio 2019 rSsN 2224-4727

116 |
í-l*r¡r*i u*i: S*nt*:
vo del Tcnel. Monterrosa. En su memoria,
Las Tigras gritan <<Monterrosa>> aI cumplir
una orden; a la usanza de los cadetes de la
Escuela Militar que gritan <<Barrios>>.
Fueron provistas de los uniformes regu-
Iares (camuflado y verde liso en algodón
de confección local), el arnés de combate
ALICE,e la caramañola M62 y su cubierta
M56, Ios portacargadores modelo 67
Nylon, la gorra de patrullaje de confección
local y los sombreros de combate camufla-
dos o verde olivo. Así como las botas de
combate Jungla, el poncho para agua, las
frazadas de lana y la mochila M1 ALICE.
AI terminar el entrenamiento básico, sólo
quedaron 40 de ellas, quienes a continua-
ción recibieron adiestramiento de los ase-
sores estadounidenses. Para principios de
1985, sólo quedaban unas 20 de las volun-
tarias originales. El nombre de Las Tigras
proviene del recordatorio que les hacía su
oficial encargado cuando les decía que ellas
eran como las garras de un tigre que debían
trabajar en conjunto y estar prestas para
destrozar al enemigo, así con el paso del
tiempo adoptaron el nombre de Las Tigras.
Aunque nunca constituyeron un batallón
y sus efectivos eran algo menos que una
compañía regular del Ejército, Para enmas-
carar sus pocos efectivos, siempre se refería
a ellas como el Batallón de Las Tigras, de
esta forma han pasado a la historia.
I-Ina vez graduadas fueron enviadas a
integrarse a los puestos de mando de los
diferentes batallones de la Brigada (cuatro
e ALICE, Ail-Purpose Lightweight Individual Carrying Equipment
tiuso Iigero.
'n Áiva.e, de Herrera, Entrevjsta perconal.
ldentidades n.' 14, enero-junio 2019
para ese momento). Al parecer, la idea del
finado Monterrosa de organizar una unidad
de mujeres netamente de combate no fue
seguida por su sucesor, el Tcnel. Miguel
Antonio Méndez, quién decidió que mejor
fueran distribuidas y asignadas a los puestos
de mando de cada batallón.
en Los combates
Para la nueva soldado Evelyn Álrur"r, t,
primera acción de combate ocurrió en la
hacienda Espíritu Santo, en las cercanías de
Ciudad Barrios. Fue emboscada durante una
operación de rastreo con el Batallón Ponce,
resultando muerto uno de sus compañeros:
Él estaba cerca de mí cuando cayó mor-
talmente herido, no me dio miedo, a
pesar de la edad que tenía, estaba decidida
mi país y me dio coraje ver al
a defender
compañero caído. Eso me dio más fuer-
zas, más carácter para continuar.l0
La primera fallecida en las filas de Las
Tigras fue una soldado que apodaban la
Cigarrito debldo a su constitución delgada.
Después de una azarosa marcha hasta
Ciudad Barrios, ella tomó la decisión de
suicidarse de un disparo (se desconocen los
motivos para que haya tomado tal decisión).
Por su lado, la soldado Silvia Lorena,
después de obtener iunto a otra compañera
las mejores notas de su entrenamiento, fue
asignada a la unidad de inteligencia de la
Brigada (D-ll), donde aprendió a interrogar
/ Equipo de transporte Individual mul-
155N2224-4727
 :::
=;iir¡tr;:
Una de Las Tigras armada con una
ametralladora M-60, lleva la gorra
de patrullaje en camuflaje, el panta-
lón BDU (Battle Dress Uniform) en
camuflaje Woodland y botas jungla
Fuente: Revista l4ilitar, EMCFA (1985). Dirección
de Comunicaciones y Protocolo (DCP). Tercera
Brigada de Infantería, San Miguel.
ldentidades n.' 14, enero-junio 2019
r-¡i:ir-iii¿-i ,lir-r i1..:i:.i¡:i'3Lii. ii:ii:r;l.i*i: i:,.üt f1'1ili;:t*! *,t 1* 1"'¿1-'; I i 17
a los subversivos capturados, infiltrarse en
susterritorios de persistencia y trabajar en
operaciones psicológicas. Una de sus pri-
meras operaciones la desarrolló a finales de
1984 y principios de 1985, en las cercanías
de Corinto, Morazán.
Su misión era infiltrarse como nueva
recluta de la guerrilla y obtener infor-
mación de sus campamentos y desplaza-
mientos por la zona. Tüvo tanto éxito en
su misión que hasta logró que una rebelde
se enamorara de ella. En otras circunstan-
cias, llegaban a los poblados haciéndose
pasar por guerrilleras y obtenían informa-
ción sobre sus colaboradores y fuerzas del
enemigo en la zona.
La soldado Liliana Guadalupe Lourdes
González era una bachiller con estudios uni-
versitarios que también fue enviada atrabajar
en el D-II. Por su inteligencia y desempeño
fue promovida con rapidez hasta alcanzar el
grado de subsargento, junto a su compañera
Rufina, Lourdes González fue de las únicas
en alcanzar ese rango en la unidad.
El ataque a la brigada
Para junio de 1986, sólo quedaban en ser-
vicio ocho o diez de Las Tigras, quienes
vivían en Ia cuadra (dormitorios) seleccio-
nada para su unidad desde el principio, que
se ubicaba entre las cuadras de los batallo-
nes Cuscatlán y Ponce. La noche del 19 de
junio, las Fuerzas Especiales Selectas (FES)
del Ejército Revolucionario del Pueblo
(ERP), uno de los cinco grupos integrantes
del FMLN, lograron infiltrase en las insta-
laciones de la Brigada y dinamitar algunas
tSsN 2224,4727
118 | HerardvonSantos
de las instalaciones clave, incluyendo la
cuadra de Las Tigras.
Durante el ataque estábamos seis de noso-
tras descansando, yo acababa de entregar
turno en el Hospital Militar Regional,
cuando la guerrilla se infiltró y comenza_
ron a lanzar granadas a la cuadra y a dis-
parar a quemarropa, ahí hirieron a María
Rodríguez. No pude alcanzar mi fusil, me
tiré al suelo y apenas pude ponerme el pan-
talón del uniforme. Entonces María se me
acercó para que la ayudara, estaba herida
de los brazos y lloraba. Tiaté de calmarla
para que se callara y no delatara donde
estábamos pero la oyeron y nos detectaron.
Alumbraron y nos vieron.lr
Silvia Lorena estaba herida de bala en su
pierna izquierda cuando un rebelde se acercó;
primero la tomó del pelo, le propinó varias
patadas y luego la arrastró intentando sacarla.
Al verlo mejor, ella descubrió que era un asis-
tente de un oficial de la Brigada y le gritó que
por qué las traicionaba de esa manera. Esas
palabras lo enfurecieron y le dejó ir una ráfa-
ga de su fusil que impactó en el descubierto
cuerpo de Silvia Lorena, dándola por muerta.
Ella fue rescatada de entre los escombros de
la cuadra por sus compañeros. Su otra com-
pañera, Sonia Alcira Cruz, le imploró a los
guerrilleros que no le disparasen, que mejor
se iba a ir con ellos. Así que se la llevaron,
pero fuera de la cuadra la mataron y dejaron
II Espinal, Entrevista perconal.
t2 Espinal, Entrevista personal.
13 <<Cuatro
mujeres del Batallón de Tercera Brigada
ldentidades n," 14, enero-junio 2019
El Gral. Yides Casanova, ministro
de la Defensa, a la izquierda y el
Tcnel. Miguel Antonio Méndez,
comandante de la Tercera
Brigada, observan los destrozos
causados por eI ataque del ERp
Fuente: Diailo El l|,!undo, 2l de junio de 19g6.
Comité de Prensa de la Fuerza Armada (COPREFA).
Tercera Brigada de Infantería, San Miguel.
minado su cadáver; la versión oficial es que
la degollaron pero su madre nunca mencio-
nó esta posibilidad. Mientras tanto, María
Regina Rodríguez García murió desangrada
sin que nadie pudiese ayudarla.
La Ssgto. Liliana de Lourdes González
Martínez, quien tenía 22 afiostt y hacía
sólo tres meses había alcanzado ese rango,
fue alcanzada por diversas esquirlas de las
cargas explosivas que los zapadores del ERp
hicieron explotar en las cuadras atdcadas.
Ella quedó cerca de la puerta de la cuadra
y su cuerpo presentaba numerosas perfora-
ciones en la espalda. Bajo su cuerpo aún se
encontraba su fusil. La soldado Marta Elena
murieron», Diario El Mundo, 20 de junio de 19g6.
lssv2224-4727
 Las Tigras:
d Cruz,1+ apodada Chacal por pequeña
delgada, fue la cuarta de Las Tigras en
r. Dos más quedaron heridas.
A Marta tengo especial reconocimiento
haber sido mi compañera en el bachi-
, €D Santiago de María. Ambos
iamos en el Instituto Nacional de esa
, ella el bachillerato en Salud y yo el
ico. Era de tez morena, complexión
y muy amigable. Ella atendía una
ía que se encontraba a la salida de
i ciudad natal, Alegría, Usulután; ahi
nuestros ratos mientras esperá-
el transporte para regresar después
una semana de estudios. Nunca olvidaré
ru sonrisa y esa atención que nos brindaba a
i hermano y a mí en aquellos bellos
nuestro bachillerato, cuando todo era
ños y aventuras: que descanses en paz,
ida amiga.
Había un gran silencio en aquella escena
de muerte y destrucción. En torno de las
caídas, muchos soldados que moraban la
escena, rendían el último adiós de res-
peto y admiración por aquellas mujeres
valientes, que habían ofrendado su vida
la patria.ls
Los heridos y muertos fueron evacuados
hacia las instalaciones del Hospital Militar
¡+ Informe oficial de bajas de la FAES 1980-1992, presentado a la ONU en 1,992 por el Ministerio de la
Defensa de El Salvador.
15 Hernández L6pez, <<La historia sin fin de una felina de la 3ra. Brigada de
¡6 Espinal,
Entrevista penonal.
17 DPA, <<Podrían llegar a 100 muertos en San Miguel>>, Diario El Mundo,20 de
tt Álvarez de Herrera, Entrevista personal.
ldentidades n." 14, enero-junio 201 9
la primer.r u¡ridad rie e *n:bate inteqred* por n.:ujer*s e* is fA§S | 11 9
regional, pero eran tantos los heridos y
muertos que se agolparon; después de
darles los primeros auxilios, algunos fueron
enviados al Hospital del Seguro Social, ese
fue el caso de la soldado Silvia Lorena. Sin
embargo, personal del ISSS no la querían
dejar entrar debido a que era una soldado
del Ejército, al final sí pudo recibir asisten-
cia médica y ser estabilizada.
«Tenía impactos en mi mano derecha,
el brazo derecho que me colgaba como un
girón, la parte abdominal y las piernas. Pasé
enrecuperación hasta 1 991 , de los cuales pasé
dos años en silla de ruedas>>.16 Así recuerda
esta soldado su dolorosa recuperación.
En el ataque a la Tercera Brigada murie-
días ron al menos 60 soldados y otros tantos
resultaron heridos.tz Entre las caídas
están esas cuatro valerosas Tigras, quie-
nes fueron las únicas bajas en combate
de la unidad durante su vida operacional.
Las cuatro o seis sobrevivientes aún
recuerdan con cariño a sus compañeras;
una de ellas finaliza así su historia: <<me
siento orgullosa porque fuimos las pri-
meras mujeres que fuimos a la guerra de
a verdad y fuimos un ejemplo para el perso-
nal femenino que ahora está en la Escuela
Militar».re No hay duda de que Las Tigras
dieron su sacrificio al país y son parte de
nuestra historia.
Infantería>>.
junio de 1986.
1s5N2224-4727
i 20 | ;r*rarJ i.** 5¡-:ri*:

Conclusiones
La experiencia de las mujeres que militaron
en las filas de la FAES no ha sido objeto de
atención por aquellos estudiosos y organi_
zaciones femeninas que se han volcado a
historizar la participación de las mujeres en
los movimientos insurgentes de izquierda
latinoamericanos, a pesar de las similitudes
que les rodean. por ejemplo, las mujeres en
ambos bandos fueron voluntarias con con_
vicciones muy arraigadas: <<euería poner
un granito de arena al ver la situación (de
guerra) en que estábamos>>.re Esto demues_
tra fuertes convicciones de
social en la defensa del país que no difiere
grandemente de las razones de conciencia
social por las cuales otras mujeres militaron
en los grupos guerrilleros como el FMLN.
La extracción social de estas voluntarias,
por otra parte, es muy semejante a la de
las militantes del FMLN, quienes fueron
de extracción urbana mayormente, con
estudios de secundaria y bachillerato y de
escasos recursos económicos. Además,
podemos apreciar una mística, una moral,
que se mantuvo más allá de la pérdida
Iider o de sus compañeros: <<me dio
ver al compañero caído. Eso me dio
fuerzas, más carácter para continuar>>.20
En este aspecto, la FAES siguió la
dencia mundial en ejércitos como el r
el estadounidense y otros, al aceptar a
mujeres en igualdad de condiciones y
chos que sus conscriptos:l varones. T
se desconocen las razones que llevaron
Tcnel. Méndez, sucesor de Monterrosa
el mando de la Tercera Brigada, para
emplear a estas voluntarias como una
dad de combate independiente.
compromiso Hacen falta más investigaciones
poder determinar el verdadero j
militar en el orden táctico y operativo
esta unidad femenina en la FAES,
que de esta forma sea valorado en su i
dimensión su aporte. Definitivamente,
necesitan más estudios sobre ésta y
unidades femeninas que en las filas de
FAES y en los CUSEP combatieron en
largo conflicto interno que asoló el pars-
Por el momento, esta es mi modesta contri_
bución a esta historia.

l9
Áil.n.", <le Herrera, Entrevista perconal,
)0
Alrur., de Herrera, Entrevista personal.
2t
Personal recluta que ingresa al ejército
para cumplir su servicio miritar obligatorio.

ldentidades n. 14, enero-junio 2019

lSsN 2224-4727