30/11/2019 José María Velasco Ibarra ordenó la prisión de Juan X.

Marcos Aguirre - 1944

José María Velasco Ibarra ordenó la prisión de Juan X. Marcos

Aguirre - 1944

Memorias Porteñas · 12 jun. 2016

Entre 1930 y 1970, Marcos Aguirre fue el empresario más importante del país, seguramente
el más rico. Su padre fue Juan Francisco Marcos; hizo su carrera en el Banco del Ecuador,
llegando a manejar el departamento de inversiones. A nes del siglo XIX renunció para es-
tablecer Juan F. Marcos & Co., dedicada a lo que él hacía como empleado: administrar ha-
ciendas de guayaquileños que vivían en el exterior. Con los años también prestó dinero y
agenció empresas navieras y de seguro. Posteriormente se transformó en Sociedad Gene-
ral. Me sorprendió ver su nombre vinculado al Centro de Investigaciones Históricas de
Guayaquil. Melvin Hoyos me comentó que ordenó la impresión de 1.000 ejemplares del
Compendio Histórico de la Provincia de Guayaquil, de Dionisio de Alsedo y Herrera, publi-
cado en España, en 17401740, y los donó para nanciarciar esa institución. Franciscoco
eenvió a su hijo a estudiar a EurEuropa. De regreso entró a trabtrabajar con su padre. Al de-
cencenio de los treinta, Marcos AgAguirre ya era un próspero emempresario y alrededor de
191936, junto con Lorenzo ToTous L. y los hermanos Maririano y Florentino Gonzálelez A.
compraron la mayorría de las acciones del Ingenio San Carlos, que pertenecía al Banco Co-
merccial y Agrícola en liquidación. En 1941, cuando Japón declaró la guerra a EE. UU., la
ota imperial japonesa había bloqueadodo lolos puertos de Tailandia, Filipinas, Indonesia,
Malasia y otros países productores de arroz y caucho, ocasionando severa escasez de esos
productos en Occidente. Fue la oportunidad para Ecuador de exportar en grandes cantida-
des, no vistas después del arroz y caucho (MP74). Para esa fecha Marcos Aguirre ya conocía
a Luis Noboa Naranjo, había sido su empleado y quedado asombrado de una mente brillan-
te; comenzó a nanciarle negocios que le proponía. Noboa vio la oportunidad de exportar
arroz y lo hizo con gran éxito y audacia. Se rumoró que él ganaba las licitaciones por menor
cotización ya que no sacaba seguro de la carga, costo excesivo durante la guerra por temor
a los submarinos alemanes que controlaban el Océano Paci co. Víctor Emilio Estrada Sia-
caluga, banquero más importante del país, gran polemista y personalidad compleja, nan-
ciaba a otro empresario en la exportación de arroz; este negocio y otros habían causado
una rivalidad entre los dos grandes empresarios.

El 28 de Mayo de 1944, Arroyo del Río fue derrocado y José María Velasco Ibarra asumió la
presidencia por segunda ocasión. Una de las primeras medidas tomadas fue encarcelar a
Marcos Aguirre y a los hermanos españoles Ramón y Oscar González-Artigas, dueños de
fábricas. El argumento de Velasco fue que los dos últimos estaban tramando un complot
para derrocarlo. Para salir del panóptico, Velasco exigía a Marcos donar su inmensa ha-
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cienda El Guasmo (1.300 hectáreas) al Municipio de Guayaquil. Inmediatamente circuló el

rumor de que Estrada era el responsable de la prisión. Los rumores no pararon, los que
creían que era verdad lo hacían basados en que Estrada tenía gran in uencia sobre Velasco,
al haber sido su Ministro de Hacienda en la primera administración y nombrado presidente
del Concejo Cantonal en 1944. Estrada se vio obligado a escribir y publicar un folleto titula-
do Para la historia Mayo 28-Septiembre 3 de 1944, ex- tensa defensa de 70 páginas, acla-
rando que él no era responsable de la prisión de Mar co s , GonzálezArtigas y otros empre-
sarios. En su defensa sostuvo: “Nunca desperdicié ocasión para procurar atenuar los per-
juicios y persecuciones que se desarrollaban o las que intentaban producir (...) se ha adscri-
to una supuesta iniciativa mía que jamás la tuve, habiéndome limitado a pedir que dentro
de una situación que se me había anunciado por parte de un ministro, y dentro del proyecto
de Puerto Nuevo, se le diese a la ciudad de Guayaquil la ventaja de recibir el valor de la mul-
ta u obsequio que se quería imponer o insinuar a los señores Marcos, multa u obsequio pa-
ra los que jamás tuve la menor iniciativa. Como ciertamente no la tuve en la persecución
que sufrieron”.
Para salir de prisión y recuperar sus empresas los González-Artigas pagaron un millón y
fueron deportados a Colombia, hasta que cayó Velasco Ibarra en 1947. Previamente, Ramón
había hecho una exposicio´n a Velasco Ibarra que no le sirvió; regresaron a Ecuador a con-
tinuar manejando sus negocios. Como Marcos se negó a entregar El Guasmo, Velasco le
propuso donar 5 millones de sucres; Marcos nuevamente se negó. Después de pasar algu-
nos meses en una celda fría en Quito, fue dejado en libertad; él fue hecho de auténtica
“madera de guerrero”. Marcos continuó nanciando los proyectos de Noboa, fue una so-
ciedad que duró por décadas. En la creación de Autoridad Portuaria (1958) y nombramiento
de Marcos como presidente del Directorio, gestionó para conseguir un préstamo de 13 mi-
llones de dólares para construir Puerto Nuevo (1963), donó parte de El Guasmo para hacer
realidad tan anhelado proyecto; otra parte fue expropiada previo pago de un avalúo, donde
se encuentran el hospital del Seguro Social, la av. 25 de Julio y ciudadelas, asentamientos
que en su momento fueron invasiones, y empresas comerciales e industriales. Otras tierras
expropiadas en esa zona pertenecieron a Antonio Parra Velasco.

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