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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
BOLIVARIANA
UNEFA
NÚCLEO – LARA

CULTURA DE LA VENZUELA
COLONIAL

INTEGRANTES:
OSVEYRI ALVARADO CI: 25630886
GERARDO LINARES CI: 26402797
CARLOS COLINA CI: 26370983
CERCIO VILORIA CI: 24162106
JOSE MEDINA CI: 26165468
HECTOR LUGO CI: 25630908
SECCIÓN:
8D01IS
PROFESOR: RUBEN BENICAR

BARQUISIMETO 2019
Introducción
Existieron en la Venezuela Colonial muy variadas manifestaciones culturales que
variaban de región a región. Cada manifestación cultural, bien se refiera a Danza,
Música, Artes plásticas, Literatura, Arquitectura, etc. Tenía características
regionales propias que la hacían única y muy particular. El conjunto de estas
manifestaciones culturales en general es conocido en la actualidad como Folklore,
aunque este es un término bastante reciente. Es un medio de expresarse de una
región determinada, puede ser por medio de danzas, canciones, música, artes,
etc. Cada comunidad o pueblo tiene su propia manifestación folclórica. Esa
síntesis o mestizaje cultural está presente en todas las manifestaciones de nuestra
cultura

Los aportes de cada uno de los grupos étnicos que integran nuestro gentilicio son
innumerables, en conjunto constituyen las raíces que dieron origen a nuestra cultura
y contribuyeron a formar nuestra identidad en la actualidad. Los diferentes grupos
étnicos dieron su aporte a la Cultura Colonial Venezolana,

Agricultura: conuco, sistema de siembra basado en talar y quemar para limpiar el


terreno

Vivienda: los indígenas construían sus viviendas con paredes de barro y techos de
palma, técnica adoptada rápidamente por los españoles en la construcción de sus
poblados. Los palafitos.

Alimentación: maíz, yuca, papa y otros productos americanos

Métodos curativos: elaboración de medicinas en base a plantas y animales

Danza: danzas aborígenes como Las turas, El maremare y El sebucán.

Artes plásticas: cerámica, cestería, tallas en piedra y madera, los ídolos, etc.
Manifestaciones culturales españolas

El idioma: en Venezuela hablamos español o castellano enriquecido con palabras


indígenas (arepa) y africanas (cambur)

Cría de animales: la cría de ganado y el uso de caballos como transportes

Mitos: los españoles trajeron a américa concepciones míticas acerca del mundo,
que mezcladas con creencias indígenas dieron origen a nuestras actuales leyendas.

Religión: la religión católica fue traída por los españoles, quienes tenían como meta
propagar la fe cristiana
Alimentación: introducción de productos animales y vegetales nuevos que
mezclados con los autóctonos dieron origen a combinaciones de comidas como la
hayaca.

Pintura: las primeras pinturas traídas por los españoles llegaron a Cubagua.

Educación: a principios dela colonia no se establecieron instituciones educativas,


no era la prioridad se fundó la 1era en 1534 y a 1era oficial en 1591

Instituciones: civiles y sociales de la metrópoli traídas por los españoles.


Cultura de la Venezuela colonial desde 1500 hasta 1810
En el plano cultural, en esta época tomó auge la obra cultural de los misioneros
capuchinos, jesuitas y franciscanos, que contribuyeron al desarrollo artístico del
país. Un franciscano, Fray Fernando de la Concepción, pintó en Caracas
imágenes de santos y obispos hacia 1650.
En el siglo siguiente, los aristócratas de la colonia se hacían retratar por artistas
españoles llegados a Venezuela, o por artistas criollos como Francisco José de
Lerma y José Surita. También destaca Juan Pedro López (1724-1787), abuelo
materno de Andrés Bello, como pintor, escultor y fundidor de estatuas.
El gran artista de esta época fue Juan Lovera (1778-1841), autor de lienzos
históricos como El 19 de Abril de 1810 y El 5 de Julio de 1811, y de los retratos de
José Vargas, Coto Paúl y Cristóbal Mendoza.
En 1682 se fundó en Caracas un colegio seminario con cátedras de latín, Teología
y Filosofía, que fue convertido en 1725 en Universidad Real y Pontificia. Humboldt,
que visitó Caracas en 1799, atestigua en su Viaje a las regiones equinocciales el
haber encontrado, en varias familias ricas, amplios intereses culturales, buenos
conocimientos de la literatura europea y predilección por la música.
Al igual que en toda la porción central y meridional del continente suramericano, la
música tradicional de Venezuela diferencia elementos indígenas, negros y
mestizos.
A partir de 1949-1950 se comenzó a recopilar documentación sobre la corriente
musical de las poblaciones indígenas del interior de Venezuela de la época
colonial.
Estos testimonios demuestran la pertenencia de los grupos más primitivos a la
gran familia cultural de los pueblos amazónicos, y la influencia hispano-negra
sobre los pueblos más próximos a las costas. Los instrumentos musicales
destacados de ese tiempo, como por ejemplo, los gigantescos cuernos de cerca
de dos metros de largo, son similares a los conocidos en las tribus brasileñas.
La música negra, por su parte, se presenta bastante pura, con ingredientes
africanos, pero también se ha apropiado de muchos géneros musicales de origen
hispánico. Nace así, una música negra de nuevo tipo, con caracteres híbridos. Su
tendencia es la acentuación del carácter hispánico.
Los libros, sin excluir los vetados por la Inquisición, circulaban profusamente, y las
ideas de la Ilustración fermentaban en las escuelas religiosas y laicas, reformadas
por maestros como Montenegro, Escalona, Rodríguez, Echezuria y Sanz. Otros
literatos de la época fueron Vicente Tejera y Domingo Navas Spinola (traductor de
Horacio, Volney y Racine).
En aquel momento no existía en el país una publicación periódica, ni siquiera una
imprenta, fue en 1806 cuando Francisco de Miranda trajo una imprenta en sus
buques para imprimir sus proclamas revolucionarias y en 1808 comenzó a
publicarse La Gazeta de Caracas.
En los últimos decenios del siglo XVIII, las ideas progresistas encontraron, en la
capital venezolana, uno de sus centros de difusión, y en sus hombres,
protagonistas eminentes de la causa independentista americana. Francisco de
Miranda (1750-1816), combatiente de la independencia de Estados Unidos y de la
Francia revolucionaria antes de intentar la liberación de su patria, y Simón Bolívar
(1783-1830), genio militar y político de primer orden y hombre de vasta cultura
moderna así atestiguan en sus escritos (cartas, proclamas, discursos, y páginas
más literarias como Mi delirio sobre el Chimborazo y La Carta de Jamaica).
En los albores del siglo XIX una Venezuela con ánimo independentista se erigía,
pero no fue sino hasta la segunda mitad de esta centuria cuando la pintura
histórica alcanzó los lienzos de los maestros criollos. Los retratos y otros temas
laicos también acompañaron esta tendencia, ya que el Estado así lo propició.
Por otra parte, también surgió en esta época una necesidad de organizar los
estudios del arte razón por la cual en 1835 se funda la Escuela de Dibujo y
Pintura, precedente importante del Instituto Nacional de Bellas Artes, establecido
formalmente en 1877.
En el palmarés de artistas de esa época se encuentran los venezolanos formados
en las academias del extranjero, que mostraron poca atención a las tendencias
vanguardistas de Europa; los llamados pintores primitivos, que eran retratistas
ambulantes que realizaban obras por encargo en las comunidades rurales; los
pintores de taller, egresados de estudios en los que el trabajo artístico y artesanal
tenían la misma jerarquía ; y los extranjeros que vinieron tras la búsqueda de
temas exóticos y clientela y trajeron consigo las normas formales de la disciplina
artística.
Entre los pintores más importantes de este período destacan Arturo Michelena,
Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y Antonio Herrera Toro, que forman parte
del grupo de los académicos; mientras que Juan Lovera fue formado en un taller.
Arturo Michelena
Este destacado artista venezolano, que perteneció al Salón de la Sociedad de
Artistas Franceses, consiguió desarrollar un estilo propio del cual fue apartado por
los encargos y su propia tendencia al formalismo. Dentro de sus pinturas de
género histórico Miranda en la Carraca es posiblemente uno de los iconos más
importantes de la pintura nacional.
Martín Tovar y Tovar
Se dice que fue el pintor mejor formado de su época. Sus retratos poseen una
gran fuerza expresiva y se introdujo en la que sería una de las tendencias más
importantes de la pintura venezolana del siglo XX: el paisajismo.
Antonio Herrera Toro
Este personaje, criticado en su papel de Director de La Academia Nacional de
Bellas Artes, fue reconocido por sus obras de género histórico, naturaleza muerta,
el desnudo, las escenas interiores y los personajes populares. Sobresalió como
ilustrador en la revista El Cojo Ilustrado y además realizó la ornamentación del
techo del Teatro Municipal de Valencia y del Teatro Nacional de Caracas
mostrando su inclinación hacia la decoración.
Juan Lovera
Este artista, quizás entre los más importantes de la primera mitad del siglo XIX,
realizó composiciones complejas, que aunque muestran una falta de
academicismo, son un crisol de imágenes perdurables para la historia artística
venezolana. Durante la formación de la República, un grupo de artistas compartió
la manera que caracterizó su obra, no lejos de la severidad de la escuela
norteamericana de comienzos del siglo XIX.
Cristóbal Rojas
Su talento se vio apegado obras de temática social y anecdótica. Perteneció al
grupo de pintores que mantuvo en Francia los valores del academicismo que se
negaba a reconocer tendencias como el impresionismo. Su temática dramática,
sus tonos oscuros y la imitación a la escuela holandesa fueron las inclinaciones
que impregnaron su obra.
Arquitectura
El rococó es el arte de la primera mitad del siglo XVIII. Se caracteriza por la re
saltación de los motivos interiores, sin apenas decoración en el exterior.
El neoclasicismo:
Características:
El neoclasicismo es el arte de la segunda mitad del siglo XVIII. Es una corriente
de reacción con lo que había sido el barroco. Se produce una ruptura con el gusto
recargado. Es una vuelta al mundo clásico Se construyen museos, bibliotecas, etc.
Se da sobre todo en arquitectura.
La Educación:
El proceso de desarrollo de la educación en la Venezuela colonial fue lento y
engorroso, debido al desdén que mostraron el gobierno real y los gobiernos
municipales en relación con tan importante actividad. Esto se puede constatar a
nivel de la escuela primaria, educación superior e, incluso, de las instituciones de
formación religiosa, cuando se le compara con lo ocurrido entre las colonias
hispanas en América.
La formación religiosa En 1592, las autoridades de la provincia de Caracas
solicitaron permiso al gobierno metropolitano para fundar un seminario en los
límites de dicha provincia, el cual fue bautizado como Seminario Tridentino de
Caracas. La edificación en la cual funcionó terminó de construirse en 1664, 72
años después de haberse hecho la solicitud para su instalación. Entretanto, en
otras colonias los seminarios funcionaron desde tempranos momentos de la
Colonia. AsÍ, en 1582 se instaló el de Bogotá (Nueva Granada, hoy Colombia); en
1584 el de Santiago de Chile (Chile); en 1591 el de Lima (Perú); y en 1594 el de
Quito (Ecuador).
posteriormente, en 1790 se estableció si llamado Seminario de San Buenaventura
en la ciudad de Mérida. En este Seminario, a partir de 1795, y por autorización
real, se comenzaron a dictar estudios generales superiores. Este Seminario
constituyó el núcleo original de lo que luego sería la Universidad de Los Andes,
pues en 1810 el gobierno revolucionario del momento lo transformó en Real
Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros. La educación
impartida en los seminarios se centró en la enseñanza de la teología, la filosofía y
la gramática. Los contenidos teóricos impartidos giraron en torno a la explicación
de los postulados del filósofo griego Aristóteles, utilizados por la Iglesia católica
para justificar los dogmas religiosos imperantes.
En Venezuela se introdujo tardíamente, pues sólo 183 y 170 años luego de
erigidas las mencionadas universidades, la Corona otorgó la autorización para
fundar la Universidad de Caracas el 22 de diciembre de 1721 aunque la
instalación formal tuvo lugar el 12 de agosto de 1725. Los estatutos generales de
funcionamiento de la Universidad Real y Pontificia, fundada en el Magnífico, Real
y Seminario Colegio de Nuestra Señora Santa Rosa de Lima de la Ciudad de
Santiago de León de Caracas de la Provincia de Venezuela fueron aprobados por
el Rey en 1727. Los estudios ofrecidos por la Universidad de Caracas no
contemplaron áreas como ciencias naturales, idiomas, bellas artes y literatura. Las
cátedras dictadas fueron las siguientes: .- Teología, en sus distintas modalidades,
tales como teología de prima, teología de vísperas y teología moral. .- Derecho
Canónico y Derecho Civil, enseñados a partir de 1727
.- Filosofía Aristotélica, abarcó los estudios de lógica, física y metafísica
.- Gramática, tanto del latín como del castellano.
.- Historia Eclesiástica, esta enseñanza se estructuró a partir del estudio de la
Biblia, de la vida y obra de los hombres de la religión católica, y del conocimiento
de los lugares santos.
.- Moral, de acuerdo con los patrones y costumbres de la época.

Los estudios de medicina se iniciaron 52 años luego de instalada la universidad,


en 1777. La medicina enseñada en la universidad puede considerarse de atrasada
en relación con el avance que a nivel mundial ya se conocían pues los cursantes
de esta carrera no practicaron cirugía ni aprendieron botánica, química y
anatomía, y se limitaron al conocimiento de aspectos relacionados con la higiene,
la fisiología, la terapéutica y algo de patología.
En la Universidad de Caracas no se estudió matemáticas, pues su enseñanza sólo
y gracias a los esfuerzos particulares desplegados por maestros como Nicolás de
Castro y el padre Andújar. La actuación del primero descolló a partir de la sexta
década del siglo XVIII, cuando fundo (1760) la llamada Academia de Geometría y
Fortificación, en cuyas aulas sólo recibieron clases los oficiales de las milicias de
blancos de la época. El segundo impartió sus lecciones a finales de mismo siglo, y
en 1798 intentó, sin éxito alguno, introducir los estudios de matemáticas en la
universidad. En 1808, Tomás Mires fundó una Escuela de Ingenieros, en la cual se
brindó instrucción en áreas como topografía, construcción civil y dibujo.
La Academia Militar dé Matemáticas se fundó en 1761 en Caracas, por iniciativa
de Manuel Centurión, quien luego sería gobernador de la provincia de Guayana.
Educación elemental La educación dirigida a los infantes mostró un atraso
enorme, tanto por la escasa cobertura que logró de la población en edad escolar,
como por el contenido de las enseñanzas impartidas. Lo educación básico excluyó
a la mayoría de los potenciales escolares, ya que estuvo dirigida a los niños
pertenecientes o los grupos sociales dominantes, los blancos, o lo población de
color se le negó el acceso o los contadas aulas existentes.
Desde el punto de visto programático, la educación elemental colonial se limitó o
enseñar o leer, escribir, contar, transmitir las creencias religiosas aceptadas, y
acostumbrar o los asistentes o las normas de comportamiento social. Jamás se
planteó el objetivo de que el educando adquiriese habilidades paro el desempeño
de uno actividad productivo, ni se cuidó lo posibilidad de que estos estudios
guardaran relación alguna con los estudios superiores.
De hecho, no existieron planes, programas ni pensum de estudios, y la selección
de los temas tratados la hizo cada educador de acuerdo con sus propios intereses
y conocimientos. La casi totalidad de las escuelas funcionó en las casas de los
maestros, y el sueldo de los mismos se limitó al pago hecho por los alumnos.
Pocos intentos se dieron por cambiar esta situación. El más importante de ellos
fue el informe que Simón Rodríguez elaboró y dirigió al Cabildo de Caracas en
1795, en el cual explicó los problemas de la educación primaria, y expuso las
posibles soluciones o los mismos, de acuerdo con las teorías pedagógicas más
avanzadas del momento. Lo intención de Rodríguez fue lo de aplicar estos
preceptos en la escuela laica que regentaba, lo cual se había fundado en 1591 por
iniciativa de Luis de Cárdenas Saavedra. Sin embargo, lo propuesto por Rodríguez
no llegó o implementarse.
El establecimiento de escuelas primarias fue un proceso lento y accidentado, y la
cantidad de las que efectivamente llegaron o funcionar de manera constante fue
exiguo. A pesar de que en 1534 se fundó en Coro la primero escuela en
Venezuela, documentos históricos, como las Actas del Cabildo de Caracas,
apenas hacen mención o maestros y /o escuelas en siete oportunidades, en un
lapso de 103 años, transcurridos entre 1573 y 1676.
Entre los escuelas existentes destacó lo conducido por los jesuitas en Caracas.
Este colegio se fundó en 1731, Y se clausuró en 1767, año en que esta orden
religioso fue expulsado de América por instrucciones de lo Corona.
Características de la educación en la Venezuela colonial En líneas generales, lo
educación en lo Venezuela colonial presentó las siguientes características:
·-Fue elitesca y discriminatoria porque sólo tuvieron acceso o ello los grupos
sociales dominantes, los blancos.
·-Fue conservadora, pues su objetivo central fue reproducir el orden social vigente.
A tales fines, lo educación colonial en Venezuela se limitó o transmitir al educando
normas de comportamiento y postulados conceptuales que afianzaron su
condición de integrante de! grupo socialmente dominante.
·-Fue religiosa y conventual, ya que estuvo controlada, mayoritariamente, por la
Iglesia católica.
·-Fue dogmática y acrítica, sus métodos y filosofía negaron toda posibilidad de
rechazar el aprendizaje memorístico, y de plantear razonamientos críticos sobre
los contenidos enseñados, la propia estructuración del sistema educativo y la
conformación del orden social vigente.
·-Fue de carácter privado, pues el Estado no mostró interés alguno en
desarrollarla, no sufragó los costos de la misma, y porque las iniciativas por
implantar las diversas modalidades existentes corrió por cuenta de particulares.
La educación colonial representó un factor de atraso para la sociedad venezolana
del momento, ya que:
·-Por sus métodos y contenidos, cercenó al máximo las posibilidades de alcanzar
un relativo desarrollo científico y tecnológico, cónsono con los estándares de la
época. ·-Porque su carácter excluyente contribuyó significativamente a acentuar
las diferencias sociales y los niveles de conflictividad entre los distintos grupos
sociales del momento.
La imprenta La imprenta se introdujo en Venezuela en 1808. El 23 de septiembre
de ese año, llegaron a Caracas, procedentes de Trinidad, los ciudadanos ingleses
Mateo Gallagher y Jaime Lamb, quienes trajeron la primera imprenta que funcionó
en territorio venezolano. Previo a esta fecha, en 1800, el Real Consulado solicitó a
la Corona española el permiso correspondiente para instalar una imprenta, pero el
mismo le fue negado, como también se le rechazó pedimento similar hecho en
1801. En la imprenta traída por Gallagher y Lamb el 24 de octubre de 1808, se
publicó el primer periódico venezolano, la Gazeta de Caracas, cuya redacción
correspondió a Andrés Bello. Dos años después, en 1810, se estableció la
segunda imprenta en Venezuela, propiedad de Juan Baillío y Luis Delpech. Ese
mismo año vio la luz el primer libro editado en Venezuela, el Calendario Manual y
Guía Universal de Forasteros en Venezuela, que contenía un resumen de la
historia del país, y que fue escrito por Andrés Bello. En comparación con otras
colonias hispanas en América, la imprenta se introdujo tardíamente en Venezuela,
lo cual da una idea de las dificultades de difusión de la cultura y el conocimiento
en estas provincias.
La música Una de las manifestaciones culturales que alcanzó mayor desarrollo en
la Venezuela colonial fue la música, tanto en su expresión clásica como en su
variante popular. La música clásica colonial se centró en la composición de piezas
sacras, es decir, obras inspiradas por motivos religiosos, que se ejecutaban en las
distintas iglesias del país. Su período de mayor esplendor tuvo lugar entre la
segunda mitad del siglo XVIII y la primera década del siglo XIX. Entre los
principales músicos de la Venezuela colonial destacaron personajes como Fray
Diego de Los Ríos, Jacobo de Miranda, Bartolomé Bello, Miguel Cervantes, el
padre Sojo, Juan Manuel Olivares, José Antonio Caro de Boesi Pedro Nolasco
Colón, José Francisco Velásquez, Juan Meserón, Juan José Landaeta, Lino
Gallardo y José Ángel Lamas. Fray Diego de Los Ríos se dedicó a la
composición de villancicos y a la enseñanza del canto para niños indígenas.
Jacobo de Miranda, Bartolomé Bello y Miguel Cervantes, descollaron como
organistas en la iglesia principal de Caracas, la Catedral. El padre Sojo, cuyo
nombre completo fue Pedro Ramón de Sojo y Palacios, fundó el Oratorio de la
Congregación de San Felipe Neri en Caracas, en el cual confluyeron los mejores
exponentes de la música sacra del momento. Las enseñanzas del padre Sojo
permitieron conformar una pléyade de músicos que, en términos historiográficos,
se conoce como la Escuela de Chacao, cuyo nombre derivó de la localidad
caraqueña donde residió el maestro Sojo. Esta escuela de música fue considerada
una de las más productivas y de mayor calidad en toda la América colonial
hispana Juan Manuel Olivares compuso las obras Salve, Stabat Mater, Salmos
Dixit Dominus, la Lamentación Primera del Viernes Santo y un Dúo de Violines.
José Antonio Caro de Boesi compuso la llamada Gran Misa. Pedro Nolasco Colón
compuso el Pésame a la Virgen. José Francisco Velásquez compuso la Misa en
Mi Bemol y los llamados Tonos Festivos. Juan Meserón compuso la Misa, el
Tantum Ergo y diversas piezas para flauta y música militar. Juan José Landaeta
escribió la letra del Gloria al Bravo Pueblo, que con el tiempo pasaría a ser el
Himno Nacional de Venezuela. Landaeta también participó en la composición de la
música de la llamada Carmañola Americana, que fue la canción central de la
conspiración de Gual y España, y cuya letra fue escrita por Cortés de
Campomanes. Lino Gallardo compuso la música de la Gloria al Bravo Pueblo. La
obra de mayor relevancia en la música colonial venezolana fue el Popule Meus, o
Pueblo Mío, escrita por José Ángel Lamas, como un recordatorio de las
calamidades sufridas por el pueblo caraqueño durante una prolongada sequía que
ocurrió a principios del siglo XIX. La interpretación del Popule Meus se mantiene
como una tradición venezolana, especialmente en las festividades de la Semana
Santa. Lamas también compuso La Misa en Re, el Miserere y las Tres Lecciones
de Difuntos. Varios son los ejemplos del mestizaje, cultural presente en el folclore
venezolano. Entre éstos pueden mencionarse:
·-El joropo. Es un baile practicado, fundamentalmente, en el interior del país. Con
este baile, la población que reside en estas áreas ameniza sus festividades, tanto
colectivas
Como particulares. Aunque el joropo es el mismo en todo el territorio nacional, en
cada región del país adquiere cierta particularidad, dada por las variaciones de los
instrumentos musicales utilizados, el tono y la manera como cantan sus
ejecutores, las diferencias en los movimientos de los bailadores, los temas que
inspiran las letras de las canciones, etc.
Entre los elementos culturales aportados por la cultura española para la
conformación de esta expresión folclórica, se encuentran las reminiscencias de
bailes propios de España, bajo cuya inspiración se creó el joropo. Estos bailes
fueron el fandango, el minué, la contradanza, el vals y la polca. También se
observa dicha influencia en los instrumentos con los cuales se ejecuta la música
del mismo, el cuatro y el arpa, los cuales llegaron a suelo venezolano con la
conquista y colonización. Una parte significativa de los movimientos y
desplazamientos característicos del joropo fueron tomados de los que realizaban
los indígenas antes de la llegada del español, cuando celebraban las danzas
correspondientes a los ritos religiosos que practicaban. Los indígenas también
aportaron uno de los instrumentos musicales clave para tocar el joropo: las
maracas. En el joropo se ejecutan varios ritmos simultáneamente, razón por la
cual se dice que en él hay polirritmia. Este elemento cultural es típico de la música
y bailes que trajo, desde África a América, la población negroide sometida a
esclavitud. El joropo se canta y baila en Venezuela durante todo el año.
·-El baile de las turas. Las turas se bailan en los estados Falcón y Lara. Los
elementos culturales indígenas presentes en este baile son los siguientes:
- Los instrumentos musicales utilizados en su ejecución son la flauta de caña y los
silbatos de cachos de animales, especialmente los de venado. Estos instrumentos
aportaban la música de muchos de los bailes y danzas rituales realizados por los
indígenas antes de la llegada de los colonizadores. Las flautas de caña son
llamadas turas, y de allí proviene el nombre del baile. Entre los indígenas es
costumbre denominar sus bailes a partir del principal instrumento musical utilizado.
- Inicialmente, las turas se escenificaban para celebrar la llegada del período de
recolección de la cosecha del maíz, cultivo original de América. Esta celebración
se mantuvo por muchos años hasta que su ejecución pasó a estar relacionada con
el cultivo del cacao. En este cambio se observa la influencia negroide de la
celebración, pues ésta era la mano de obra dedicada al trabajo en las plantaciones
cacaoteras. · El elemento cultural español presente puede observarse en lo
siguiente:
- El baile se realiza el 24 de septiembre de cada año, con motivo de la celebración
de la llamada virgen de las Mercedes, elemento religioso de inspiración católica
introducido por los españoles en Venezuela a mediados del siglo XVII. · Los
bailes de tambor. Estos bailes se escenifican en varios estados del país,
especialmente en aquellas áreas y localidades donde es significativa la presencia
de población con rasgos físicos negroides. Los bailes de tambor constituyen la
música por excelencia que acompaña las celebraciones populares que se realizan
en estas zonas, como la celebración de San Juan, los Chimbagueles, San Pedro y
San Pablo, etc. La influencia de los elementos culturales negroides es
predominante en los bailes de tambor. Entre estos elementos están presentes los
siguientes:
- El culto a las divinidades animistas, propio de las expresiones religiosas del
África que fueron traídas o América por los esclavos. - Los instrumentos
musicales, básicamente tambores de diverso índole y sonido, como el mina, el
quitiplás, el culo'e puya, etc.
- Lo expresión corporal que caracterizo los movimientos ejecutados.
Conclusión
MÚSICA: con la fundación de algunas escuelas fundamentales se inició la
enseñanza del canto llano, que más tarde paso a ser materia de estudio en la
Universidad de Caracas. El propósito de la instrucción musical que se impartía era
principalmente religioso a objeto que los estudiantes aprendieran e interpretaran
en la Iglesia los cantos de la liturgia católica.
Durante muchos años la música colonial se redujo al canto en los coros de las
iglesias por la falta de instrumentos.

Finalmente, el Padre Pedro Palacios y Sojo, fundó la Escuela de Música de


Chacao, en 1.770; de donde salieron notables músicos como José Ángel Lamas,
Cayetano Carreño y Juan José Landaeta. Durante ésta época llegaron los
primeros instrumentos de viento y libros de música.

PINTURA: no hubo escuelas ni academias de pintura durante la colonia. La


práctica de este arte respondía a las necesidades de la Iglesia y comenzó con la
ejecución de copias e imitaciones de pinturas originales traídas de España o de
las colonias de mayor desarrollo como México y Santa Fe de Bogota. El oficio de
pintar estuvo generalmente en manos de mestizos y pardos, bajo la dirección de
misioneros y frailes, y consistió en la pintura de imágenes de santos, episodios
bíblicos y retratos de personalidades de la Iglesia. La poca calidad de los modelos,
el origen social de los artesanos encargados de su ejecución y la imposibilidad de
éstos de conocer directamente obras y maestros extranjeros, determino que la
pintura colonial en Venezuela fuera anónima, escasa y de poca calidad artística.
El oficio de pintar estuvo a cargo de gente del pueblo bajo la dirección de los
Sacerdotes de la época. Son pinturas de origen religioso. Entre los artistas que se
destacaron están: Juan Pedro López, Juan Lovera

ESCULTURA: Al igual que la pintura, la escultura tuvo carácter religioso y se


elaboraban con técnicas europeas.
ARQUITECTURA: el estudio de la arquitectura como expresión cultural de la
colonia es importante por la estrecha relación que tuvo con la fundación y
crecimiento de las ciudades, las necesidades de la Iglesia Católica y la defensa
del territorio de los ataques de piratas, corsarios y contrabandistas. Se le puede
considerar, pues, en sus tres aspecto de arquitectura, civil, religiosa y militar.

Se destacan las edificaciones religiosas, militares y civiles. El diseño de las plazas,


calles y viviendas coloniales venezolanas fue muy parecido a de las ciudades
españolas.

LA EDUCACIÓN: las características anotadas de la cultura colonial se ponen en


manifiesto, al estudiar el sistema de educación vigente durante el periodo. En
primer término, la iglesia católica tuvo en sus manos la orientación espiritual de la
vida social e impuso su sello exclusivo a la enseñanza. En las escuelas,
seminarios y universidades, el pensum de los estudios se reducía a materias
religiosas y solo se podrían inscribirse en los planteles los hijos de familias
blancas.

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