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homenaje

NOVIEMBRE / 2011 / SÁBADO / 5 p3 SEMANARIO CULTURAL

GILBERTO PINTO, PREMIO NACIONAL DE TEATRO 1999

Un maestro de los que


luchan toda la vida
¿Saben lo que voy a salir del país. Uno de los actores
hacer? Me dedica- de la obra censurada era Pinto,
ré a andar delan- quien desde entonces ha librado
te de mí, siempre derecho, hasta una lucha sin tregua contra las
conseguir un lugar donde pue- arbitrariedades del poder.
da vivir, trabajar y amar en paz. Su producción dramática la
Un lugar en donde los hombres componen cerca de una veinte-
se quieran y se respeten, en don- na de obras, entre las que están,
de el amor no traiga como lastre Los fantasmas de Tulemón, Pri-
la traición, en donde el traba- mavera, El confindente, Pacífi-
jo sea digno y sirva para algo. Si co 45, La guerrita de Rosendo,
algún día lo encuentro les avisa- El confidente, La muchacha del
ré. Y si no, ¡vendré a decirles que Blue Jean, El peligroso encanto de
no existe y que debemos luchar la ociosidad... De gran éxito fue
hombro con hombro para su última pieza La visita de los
hacerlo!”. Este parlamento que generales (2009), soberbio dra-
cierra el monólogo El hombre de ma dirigido por él mismo mien-
la rata (1963), bien puede defi- tras convalecía de una delicada
nir lo que ha sido la existencia de dolencia cardíaca. Sobre la pie-
Gilberto Pinto, su autor, hombre za, Pinto señaló: “En ella trato
integral del teatro venezolano, un tema que mantiene el mun-
disciplina a la que se ha dedicado do en vilo: la carrera armamen-
durante 60 años. Actor, director, tista que amenaza acabar con la
dramaturgo y docente, su labor vida del planeta Tierra, ya que La
le valió en el año 1999 el Premio Visita de los Generales parte de
Nacional en esta especialidad, dos principios: uno) que la fun-
por “el sentido crítico (...) y su ción del teatro no es celebrar lo
incansable labor como forma- que está bien, sino protestar con-
dor del teatro nacional”, según el tra lo que está mal; dos) la certi-
veredicto del jurado que le otor- dumbre de que la ignorancia de
gó la distinción. la historia conduce al hombre a
Este hijo de Socorro, una una absoluta incomprensión del
obrera caraqueña de Santa Rosa- mundo y que, por lo tanto, es un
lía, nació en 1929 y cursó estu- camino a reconsiderarla”. Deses-
dios hasta el sexto grado. Sobre timando su propia producción
sus inicios en las tablas, dijo en literaria, nos dice refiriéndo-
un entrevista reciente realizada se a los clásicos: “Son autores de
por el crítico E.A. Moreno Uri- los que sólo aparecen tres o cua-
be, “Eran las ocho de la maña- tro en una época. Ellos son los
na, de un día que ya no recuerdo genios, todo lo demás es monte y
de aquel 1948. Aquello me sor- culebra, yo soy monte y culebra,
prendió porque no sabía quien lo que pasa es que en el país de los
había dejado abandonado ese ciegos el tuerto es rey”.
periódico y además lo leído me Imprescindible, de los que
llamó la atención. No tenía nin- luchan toda la vida, como diría
guna inclinación hacia el teatro, Brecht, no hubo gobierno al que
pero mi profesión de vago me Gilberto le perdonara los yerros
llevó a conocer que era aquello. Marthan, quienes ya tenían un con pedagogía sistemática que López, Eduardo Moreno, Daniel y sinrazones. Incluso el actual,
Me encaminé hacia el edificio año en esos avatares. Todo eso se fundó en el país, a instancias Izquierdo, entre otros. Este cen- ha sido objeto de sus dardos crí-
Casablanca, de Peligro a Puen- me preocupó y al mismo tiem- de Luis Beltrán Prieto Figueroa tro de formación fue cesado por ticos dirigidos a la política cul-
te República, y Carlos Denis, que po me llamó la atención. Y al día cuando fue Ministro de Educa- la dictadura en 1952, siendo tural, algunos quizás excesivos,
era una especie de secretario, me siguiente estaba estudiando tea- ción en la Presidencia de Rómu- prohibido uno de sus montajes otros muy acertados; todos muy
inscribió sin mayores requisi- tro. Desde entonces no he para- lo Gallegos. Aunque tuvo una debido a presiones de la jerar- necesarios, como un látigo que
tos, porque no había más de 25 do y son algo así como 60 años. existencia efímera (1947-52), de quía católica que, en un editorial orienta por la senda correcta a la
alumnos. De pronto me encon- La vagancia me llevó a la esce- ella salieron importantes figuras de La Religión, criticó la “inmo- burocracia cultural.
tré en una clase, escuchando al na”. Esto fue en el año 1948, en de la escena venezolana: Carlos ralidad” de la pieza. Su director,
profesor y viendo las improvi- el Curso de Capacitación Tea- Denis, Luisa Mota, Pedro Mar- Gómez Obregón, sería destitui- R: OSCAR ACOSTA
saciones de Luisa Mota y Pedro tral, la primera escuela escénica than, Humberto Orsini, Alfonso do y posteriormente presionado G: IVÁN LIRA / CARACAS

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