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El documento habla sobre Gilberto Pinto, un destacado dramaturgo y director de teatro venezolano. Pinto ha dedicado su vida al teatro durante 60 años y ha escrito unas 20 obras. Ha luchado contra la censura y en favor de la libertad de expresión. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 1999 por su trabajo formando nuevas generaciones de actores y su crítica del poder. Pinto continúa activo a sus 82 años y se mantiene como una voz importante en la escena teatral venezolana.
El documento habla sobre Gilberto Pinto, un destacado dramaturgo y director de teatro venezolano. Pinto ha dedicado su vida al teatro durante 60 años y ha escrito unas 20 obras. Ha luchado contra la censura y en favor de la libertad de expresión. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 1999 por su trabajo formando nuevas generaciones de actores y su crítica del poder. Pinto continúa activo a sus 82 años y se mantiene como una voz importante en la escena teatral venezolana.
El documento habla sobre Gilberto Pinto, un destacado dramaturgo y director de teatro venezolano. Pinto ha dedicado su vida al teatro durante 60 años y ha escrito unas 20 obras. Ha luchado contra la censura y en favor de la libertad de expresión. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 1999 por su trabajo formando nuevas generaciones de actores y su crítica del poder. Pinto continúa activo a sus 82 años y se mantiene como una voz importante en la escena teatral venezolana.
NOVIEMBRE / 2011 / SÁBADO / 5 p3 SEMANARIO CULTURAL
GILBERTO PINTO, PREMIO NACIONAL DE TEATRO 1999
Un maestro de los que
luchan toda la vida ¿Saben lo que voy a salir del país. Uno de los actores hacer? Me dedica- de la obra censurada era Pinto, ré a andar delan- quien desde entonces ha librado te de mí, siempre derecho, hasta una lucha sin tregua contra las conseguir un lugar donde pue- arbitrariedades del poder. da vivir, trabajar y amar en paz. Su producción dramática la Un lugar en donde los hombres componen cerca de una veinte- se quieran y se respeten, en don- na de obras, entre las que están, de el amor no traiga como lastre Los fantasmas de Tulemón, Pri- la traición, en donde el traba- mavera, El confindente, Pacífi- jo sea digno y sirva para algo. Si co 45, La guerrita de Rosendo, algún día lo encuentro les avisa- El confidente, La muchacha del ré. Y si no, ¡vendré a decirles que Blue Jean, El peligroso encanto de no existe y que debemos luchar la ociosidad... De gran éxito fue hombro con hombro para su última pieza La visita de los hacerlo!”. Este parlamento que generales (2009), soberbio dra- cierra el monólogo El hombre de ma dirigido por él mismo mien- la rata (1963), bien puede defi- tras convalecía de una delicada nir lo que ha sido la existencia de dolencia cardíaca. Sobre la pie- Gilberto Pinto, su autor, hombre za, Pinto señaló: “En ella trato integral del teatro venezolano, un tema que mantiene el mun- disciplina a la que se ha dedicado do en vilo: la carrera armamen- durante 60 años. Actor, director, tista que amenaza acabar con la dramaturgo y docente, su labor vida del planeta Tierra, ya que La le valió en el año 1999 el Premio Visita de los Generales parte de Nacional en esta especialidad, dos principios: uno) que la fun- por “el sentido crítico (...) y su ción del teatro no es celebrar lo incansable labor como forma- que está bien, sino protestar con- dor del teatro nacional”, según el tra lo que está mal; dos) la certi- veredicto del jurado que le otor- dumbre de que la ignorancia de gó la distinción. la historia conduce al hombre a Este hijo de Socorro, una una absoluta incomprensión del obrera caraqueña de Santa Rosa- mundo y que, por lo tanto, es un lía, nació en 1929 y cursó estu- camino a reconsiderarla”. Deses- dios hasta el sexto grado. Sobre timando su propia producción sus inicios en las tablas, dijo en literaria, nos dice refiriéndo- un entrevista reciente realizada se a los clásicos: “Son autores de por el crítico E.A. Moreno Uri- los que sólo aparecen tres o cua- be, “Eran las ocho de la maña- tro en una época. Ellos son los na, de un día que ya no recuerdo genios, todo lo demás es monte y de aquel 1948. Aquello me sor- culebra, yo soy monte y culebra, prendió porque no sabía quien lo que pasa es que en el país de los había dejado abandonado ese ciegos el tuerto es rey”. periódico y además lo leído me Imprescindible, de los que llamó la atención. No tenía nin- luchan toda la vida, como diría guna inclinación hacia el teatro, Brecht, no hubo gobierno al que pero mi profesión de vago me Gilberto le perdonara los yerros llevó a conocer que era aquello. Marthan, quienes ya tenían un con pedagogía sistemática que López, Eduardo Moreno, Daniel y sinrazones. Incluso el actual, Me encaminé hacia el edificio año en esos avatares. Todo eso se fundó en el país, a instancias Izquierdo, entre otros. Este cen- ha sido objeto de sus dardos crí- Casablanca, de Peligro a Puen- me preocupó y al mismo tiem- de Luis Beltrán Prieto Figueroa tro de formación fue cesado por ticos dirigidos a la política cul- te República, y Carlos Denis, que po me llamó la atención. Y al día cuando fue Ministro de Educa- la dictadura en 1952, siendo tural, algunos quizás excesivos, era una especie de secretario, me siguiente estaba estudiando tea- ción en la Presidencia de Rómu- prohibido uno de sus montajes otros muy acertados; todos muy inscribió sin mayores requisi- tro. Desde entonces no he para- lo Gallegos. Aunque tuvo una debido a presiones de la jerar- necesarios, como un látigo que tos, porque no había más de 25 do y son algo así como 60 años. existencia efímera (1947-52), de quía católica que, en un editorial orienta por la senda correcta a la alumnos. De pronto me encon- La vagancia me llevó a la esce- ella salieron importantes figuras de La Religión, criticó la “inmo- burocracia cultural. tré en una clase, escuchando al na”. Esto fue en el año 1948, en de la escena venezolana: Carlos ralidad” de la pieza. Su director, profesor y viendo las improvi- el Curso de Capacitación Tea- Denis, Luisa Mota, Pedro Mar- Gómez Obregón, sería destitui- R: OSCAR ACOSTA saciones de Luisa Mota y Pedro tral, la primera escuela escénica than, Humberto Orsini, Alfonso do y posteriormente presionado G: IVÁN LIRA / CARACAS