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Razones por las que reducir tiempo de pantallas siempre será

beneficioso para nuestros hijos


29/11/2018

© Sapos y Princesas Razones por las que reducir tiempo de pantallas siempre será beneficioso
para nuestros hijos

Nuestros hijos están todo el día pegados a los móviles, las tablets, el ordenador o la televisión.
¿Sabemos cuáles son las consecuencias de este tiempo excesivo de pantalla para su desarrollo?
Numerosos estudios e investigaciones están intentando descubrir cuáles pueden ser sus
consecuencias a corto y a largo plazo para los niños y los adolescentes.

El uso excesivo de estos dispositivos puede afectar a aumentar la falta de atención, al sueño e
incluso puede ser la causa de trastornos de lenguaje o problemas para leer o comprender textos
largos. Pero también puede influir en el estado de ánimo de nuestros hijos causando problemas
como la depresión o la ansiedad.

Si además los niños que utilizan las pantallas son menores de 3 años puede tener graves
consecuencias para su desarrollo. “Algunos expertos intentan advertirnos de una epidemia que
amenaza a los niños en los primeros años de sus vidas. Cada vez hay más estudios concluyentes
que afirman que el uso abusivo de los móviles y tabletas puede provocar trastornos del
lenguaje y el sueño en los más pequeños; además del aislamiento y la baja tolerancia a la
frustración que provoca”, se explica en el artículo ‘Niños sobreexpuestos a las pantallas: un
riesgo que les puede generar adicción‘, publicado por la plataforma de salud y bienestar
infantil del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.

La adición a las pantallas

¿Por qué nos enganchamos a las pantallas? Para los expertos los juegos y las redes sociales nos
proporcionan dopamina, conocida como la hormona de la felicidad. Las recompensas, las
victorias en los juegos o los “me gustan en las redes sociales nos produce una amplia sensación
de felicidad.

Si desde pequeños cada vez que utilizamos un dispositivo electrónico obtenemos una dosis de
dopamina, nos vamos volviendo poco a poco adictos. Por ese motivo los menores de 2 años no
deberían estar expuestos a las pantallas. Los pediatras están atendiendo casos increíbles como
niños que no pueden dormir sin el móvil e incluso con graves problemas de comunicación y
concentración. Incluso algunos que se enfadan y rompe el móvil o la tablet cuando no hay
cobertura.

Ansiedad y depresión por las pantallas

Según un nuevo estudio realizado el psicólogo Jean Twenge de la Universidad Estatal de San
Diego y el profesor de psicología de la Universidad de Georgia W. Keith Campbel dedicar
demasiado tiempo a los juegos, los teléfonos inteligentes y la televisión está vinculado a
diagnósticos de ansiedad o depresión en niños de tan solo 2 años.

Incluso han descubierto que después de solo una hora de consumo al día, los niños y
adolescentes pueden comenzar a tener menos curiosidad, menos autocontrol, menos
estabilidad emocional y una mayor incapacidad para terminar las tareas. También
descubrieron que los adolescentes que utilizan durante más tiempo estos dispositivos tenían el
doble de probabilidades que aquellos que pasaron una hora en recibir un diagnóstico de
ansiedad o depresión.

Según la investigación el uso moderado de pantallas, a cuatro horas del día, también se asoció
con un menor bienestar psicológico que el uso de una hora al día. En los niños en edad
preescolar, los usuarios tenían el doble de probabilidades de perder la paciencia y un 46% más
de probabilidades de no poder calmarse cuando estaban nerviosos.

Recomendaciones sobre el uso de las pantallas

Numerosos padres en Estados Unidos y en Europa están empezando a ver el uso de estos
dispositivos como una amenaza para el desarrollo de sus hijos. Limitar el uso de éstos a los hijos
se está convirtiendo en una nueva tendencia para los padres.

Los niños menores de 5 años deben tener tiempo para jugar libremente y para aburrirse para
aprender a tolerar la frustración. También tienen que aprender a jugar con los demás y eso es
difícil de lograr jugando solo todo el día con una pantalla. La Academia Americana de Pediatría
lanzó en 2017 la recomendación a los padres de evitar el uso de éstas hasta que no cumplan los
2 años. A partir de esa edad y hasta los cinco, recomienda un máximo de una hora al día de
consumo, siempre que sean estos sean de calidad y con el acompañamiento por parte de los
padres.

No podemos dejar a nuestro hijo menor de 5 años que esté pendiente de una pantalla más de
una hora al día. El tiempo de más, será siempre tiempo que no dedicará a jugar, aprender y a
comunicarse con los demás. Además, hay que estar atentos a los contenidos que está
consumiendo y si son apropiados para su edad. Debemos evitar que se aisle continuamente en
su habitación e intentar que esté acompañado en todo momento. Si nuestro hijo está jugando
con uno de estos dispositivos que lo haga en un espacio en el que esté algún miembro de la
familia. Una lucha contra el tiempo de pantalla que nos resultará complicada pero que es
necesaria para la salud y el desarrollo de nuestros hijos.

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