Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
cámara réflex
Enfocar:
En cualquier cámara fotográfica, sea réflex o no, hay que pulsar hasta la
mitad el botón disparador para que la cámara enfoque. Una vez que la cámara
avisa que ha enfocado, con puntos o recuadros luminosos dentro del visor y
puede que también con un aviso acústico, el motivo permanece enfocado a
no ser que se retire el dedo del botón disparador (o simplemente que deje
de hacerse una ligera presión). Como después de enfocar (y medir la luz) hay
que componer la fotografía, es importante adquirir soltura en saber mover la
cámara sin que cese la presión sobre el botón disparador, lo cual haría que se
perdiera el enfoque.
Si la cámara no enfoca donde quiere el fotógrafo, es el momento de elegir
el punto de enfoque adecuado. Es recomendable elegir el central, ya que es
el que tiene mejor resolución, y componer la foto una vez esté el enfoque
Profundidad de campo:
El enfoque se produce en un solo plano. Todo lo que está por delante o por
detrás saldrá desenfocado. Llamamos “profundidad de campo” a la parte que
queda por delante y por detrás del plano enfocado que todavía conserva un
cierto grado de nitidez.
Cuando el zoom de la cámara está en posición “gran angular”, la profundidad de
campo es muy alta. Según vamos avanzando hacia longitudes “teleobjetivo”,
la profundidad de campo se va haciendo cada vez más pequeña.
Por otra parte, cuanto más cerca esté de la cámara aquello que se fotografía,
menor será la profundidad de campo.
Los dos casos típicamente opuestos son la fotografía de un insecto, que se
hace desde muy cerca y con una posición “tele” en el zoom, y un paisaje,
que se fotografía desde lejos y con el zoom en posición “gran angular”. En
el primer caso, la profundidad de campo es de unos pocos milímetros. En el
Medición de la luz:
El sensor de la cámara digital necesita una cantidad determinada de luz (energía
luminosa) para poder interpretar y representar con exactitud la escena que va
a ser capturada. Esta cantidad de luz es medida por un dispositivo electrónico
llamado exposímetro, formado por células fotoeléctricas, desde una sola en
las cámaras básicas hasta varios cientos en las profesionales.
En casi cualquier cámara podemos decirle al exposímetro cómo queremos que
mida la luz de la escena que vamos a fotografiar.
En general nos encontraremos con tres métodos:
- Matricial: El fabricante de la cámara incluye una base de datos con miles de
fotografías de muestra. Al medir la luz el exposímetro, la cámara “adivina”
qué tipo de escena es y hace los ajustes necesarios.
- Ponderada al centro: La más usada durante décadas, antes de que se pudiera
introducir un “micro-ordenador” en cada cámara de fotos. Consiste en medir
la luz que hay en el centro y darle mayor importancia que la que hay alrededor.
- Puntual: La más precisa. Pero sólo al alcance de fotógrafos experimentados.
Consiste en medir la luz en uno o varios
puntos, y en función de qué estemos midiendo
y de su color, es el fotógrafo el que decide
la exposición. En este caso, es el fotógrafo
quien asume el papel de “micro-ordenador”.
Una vez que la cámara sabe la exposición
que debe recibir el sensor, da las órdenes
necesarias a los dispositivos que regulan el
paso de la luz al sensor. Estos dispositivos son
el diafragma y el obturador. A la hora de hacer
fotos se habla de la abertura de diafragma y
del tiempo de obturación.
El diafragma es un mecanismo que se
encuentra situado dentro del objetivo, entre
las lentes, y actúa de forma idéntica al iris
de nuestro ojo, cerrándose para dejar pasar
menos luz y abriéndose para dejar pasar más
luz. El obturador se abre durante un lapso de
tiempo determinado para dejar pasar luz al
sensor y luego vuelve a cerrarse.
El sensor necesita siempre la misma cantidad
1: Diafragma muy abierto.
de luz para poder capturar la escena. Si
2: Diafragma casi cerrado.
recibe poca luz, la escena quedará oscura.
Modos de exposición:
Con el dial de modos de exposición, le indicamos a la cámara la forma en
que queremos que funcione. Dejando a un lado los modos “automáticos” o
“escenas”, nos encontramos con los cuatro modos llamados “creativos”, en los
que el fotógrafo tiene parte del control sobre el funcionamiento de la cámara.
Éstos modos modifican la forma en que la cámara traslada al diafragma y al
obturador las órdenes para que se produzca la exposición.
Veamos qué modos de disparo hay disponibles y lo que significan:
- P: Programa. La cámara escoge los valores más adecuados de velocidad
y diafragma, en función de la luz que haya. Si el programa es “flexible”,
accionando el dial de control se obliga a la cámara a escoger una combinación
distinta de valores de velocidad y diafragma que den la misma exposición.
- Av (o A): Prioridad de abertura. Tú le dices a la cámara qué diafragma quieres
usar, y la cámara te da la velocidad adecuada.
- Tv (o S): Prioridad de obturación. Tú le dices a la cámara a qué velocidad
quieres disparar, y la cámara te da el diafragma adecuado.
- M: Manual. Tú escoges ambos valores y la cámara, mediante la barra indicadora
que ves a continuación, te
dice en cuánto te “estás
equivocando”. Este ajuste
se emplea sobre todo si
estamos usando flash o si estamos haciendo fotografía nocturna. En el primer
caso, nosotros sabremos equilibrar mejor que la cámara la luz del fondo con la
del flash. En el segundo caso, la poca luz general junto con los puntos de luz
muy fuertes (farolas, faros de coches) hará que la cámara probablemente se
equivoque al dar la medición de la luz, y será nuestra experiencia o el método
ensayo-error quien nos marque el camino.
Rango dinámico:
Llamamos “rango dinámico” de nuestra cámara, a la capacidad que tiene de
registrar y mostrarnos detalles en zonas poco luminosas (sombras) junto a
otras zonas muy luminosas (luces). Como sabes, cada diafragma deja pasar
el doble de luz que el anterior, por lo que una cámara réflex con un rango
dinámico de 8 diafragmas es capaz de darnos detalles de forma simultánea en
zonas cuya diferencia de luminosidad es de unas 256 veces (28). El ojo humano
es capaz de ver detalle en zonas cuya luminosidad difiere hasta en un millón,
es decir, su rango dinámico es de unos 20 diafragmas.
Por tanto, ten en cuenta que en muchas ocasiones es, sencillamente imposible,
que tu cámara capte simultáneamente todas las luces y sombras que tu vista
abarca.
El histograma que muestra tu cámara abarca tan solo 8 diafragmas, ya que
una vez hecha la conversión a JPEG, sólo pueden mostrarse 256 niveles por
canal. Pero la cámara y el sensor abarcan más de lo que obtienes en tu JPEG.
Todas las cámaras tienen un programa que “comprime” el rango dinámico
total de la cámara para que encaje lo mejor posible dentro de un archivo
JPEG.
El flash:
A la hora de incluir la iluminación del flash en tus fotografías, tanto si es para
rellenar una sombra, dar un punto de brillo a una superficie, o como si es la
única fuente de luz, debes conseguir que no se note que lo estás empleando.
Fíjate en el contraluz del claustro de la página siguiente. Si dejamos que la
cámara lo compense, aún cuando sea “técnicamente correcto”, la sensación
que causa es la típica de “fogonazo”. Tomando nosotros el control aplicando
una compensación de la exposición con el flash de -2 Ev, la toma queda mucho
más natural. Lo mismo sucede con los dos retratos que hay debajo, tanto en
interior como en exterior. Es obvio que se ha empleado el flash, pero su luz
resulta natural. No es molesta. Como punto de partida, si estás en interior,
calcula que la exposición del fondo quede por debajo de lo que indique la
cámara (algo oscura). De esta forma, el flash iluminará tu motivo principal
La composición.
La composición de la escena es la colocación de todos los elementos que
vamos a fotografiar de forma que resulten lo más agradables posibles a la
vista. Tiene mucho más que ver con el corazón que con la razón, y las reglas
que te voy a dar, que las repaso en todos los talleres, puedes combinarlas,
cambiarlas y romperlas a tu antojo, ya que el artista serás tú y no otro.
La primera y más utilizada es la regla de los tercios (por aproximación a
la sección áurea), que nos dice que el punto
de interés principal de la foto debe situar-
se en los puntos de intersección que salen al
dividir el encuadre en tres partes, tanto en
horizontal como en vertical. De esta forma,
a simple vista, la foto resulta agradable y da
sensación de equilibrio. En el caso de los re-
tratos, el punto de interés son los ojos. Otra
regla de composición: Debes dejar “aire” a
la mirada. Fíjate en fotografías de retratos
y en primeros planos de los actores de una película de cine. No tengas miedo
en cortar el pelo. Lo que importa son los ojos. Otra regla es que sólo debe
salir enfocado aquello que tenga interés. A continuación tienes ejemplos de
la regla de amplitud y profundidad. Si quieres dar sensación de amplitud, de-
bes hacer la foto en apaisado, y si quieres destacar la profundidad, entonces
debes hacer la fotografía en vertical.
Iniciación
Manejo de cámara réflex
Fotografía nocturna
Retrato y posados
Lightroom y revelado RAW
Fotografía urbana
Iluminación de estudio