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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA GRAN CARACAS
CÁTEDRA: GESTIÓN PÚBLICA

GESTIÓN PUBLICA EN EL ESTADO VENEZOLANO

Profesor:
David Pérez

Alumno:

Trejo Jesús 10.480.295


A propósito del rol de la gestión pública venezolana, esta implica el
estudio de los discursos y su difusión referentes al sistema
organizacional de las instituciones públicas, generado durante varios
periodos, nos induce a profundizar en las investigaciones sobre el impacto
que ello ha producido, para lograr una mejor comprensión de este
fenómeno, surgen nuevas interrogantes por una parte ¿Están las
instituciones en pleno conocimiento de la existencia de los procesos
productivos? Y por la otra ¿Poseen los altos ejecutivos las capacidades
intelectuales y competencias, para ejercer los cargos dentro de la
organización? Si la respuesta es negativa en estas interrogantes,
evidentemente estamos en presencia de una incompatibilidad gerencial,
desde esta perspectiva el sistema es nulo ya que esta, es una de las
prioridades que deben prevalecer en toda gestión, para garantizar el
cumplimiento efectivo de las actividades programadas dentro del proceso
productivo.
En este mismo orden de ideas, se tiene que la gestión pública es
dinámica y cambiante, paralelo a ello avanza la gerencia pública, quien
debe adaptarse a los constantes cambios que inciden sobre los
organismos y para ello es obligatorio que ella evolucione, es decir, debe
cambiar desde su interior, para no extinguirse, si la gerencia no muta, los
procesos declinan. Ahora bien, ¿Qué rol debe prevalecer en la gestión
pública?, lo ético, lo evolucionista, el pensamiento sistémico.

En mi opinión en la gestión pública debe prevalecer en cantidades


proporcionadas y equilibradas cada una de ellas, se debe poseer las
habilidades.
Cuando la burocracia representa los niveles más altos dentro de la
escala jerárquica, esta nos viene a perturbar esa planificación estratégica
y como consecuencia de ello la gestión concentrada en el cumplimiento
de acciones estratégicas definidas en el plan de gobierno en un periodo
de tiempo determinado, genera un impacto más negativo que productivo.
Sin embargo el Estado Venezolano ha creado misiones socialistas
entre ellas tenemos La Misión Zamora que nació en el año 2001 y tiene
como finalidad trasformar las tierras en unidades económicas productivas
para que puedan entrar a formar parte de las políticas agroalimentarias
que se incluyen en los de Desarrollo del Ejecutivo Nacional.
De este modo, con la Misión Zamora se pretende reorganizar la
tenencia y la utilización de tierras que tengan vocación agrícola para
terminar con el latifundio y fomentar el desarrollo del entorno rural en los
ejes estratégicos del país. Asimismo, también tiene como objetivo
garantizar la seguridad alimentaria de los venezolanos con un desarrollo
sustentable de su agricultura respecto a términos técnicos, ambientales,
políticos, sociales y económicos.

Para todo ello, se entregan cartas agrarias, se conceden créditos y


financiación y también se proporciona a los habitantes de estas zonas
maquinaria, tractores o sistemas de riego, esta política agraria buscando
compensar esa deuda ancestral e histórica que había quitado al pueblo su
medio de sustento fundamental que es la tierra.

Con todo ello, el pequeño agricultor entra a formar parte del sistema
de comercialización y producción y puede avanzar en materia de
seguridad y alimentación, terminando de forma paulatina con el problema
de la falta de productividad del campo venezolano y con el de la
propiedad.
La Misión Zamora pone en marcha un plan de adjudicación de tierras
para toda aquella persona que desee cultivarlas. Asimismo, apoya el
desarrollo del medio rural con financiación, asistencia técnica,
capacitación, obras de infraestructuras, etc.; así como la organización
colectiva de familias de campesinos a través de sistemas de autogestión y
cooperación.

Por otro lado, se palia el éxodo rural en estas zonas y se facilita el


retorno de todos aquellos que dejaron el campo en busca de otra vida
para que puedan regresar con seguridad y garantías a la actividad
agrícola. También se crean nuevas fuentes de trabajo.

Para conseguir todo esto y mucho más se crean los Fundos Zamoranos,
con son unidades productivas colectivas o individuales que se ubican en
tierras que tienen vocación agraria y que han sido recuperadas por el
Instituto Nacional de Tierras (INTI). Por su parte, existe la carta agraria, un
documento que concede el INTI y que avala que las tierras en cuestión
están ocupadas por campesinos que han expreso su voluntad de
cultivarlas y aprovecharlas.

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