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BOSQUE TROPICAL

Alzas la vista y sólo alcanzas a ver una rendija por donde pasa la luz,
pues las exuberantes y altas copas de los árboles gigantes de más de 30
metros de altura impiden que llegue hasta los arbustos de hojas gruesas
y grandes que se estiran para captar lo más que se pueda de luz: estás
en medio de un bosque tropical.

Los bosques tropicales, también conocidos como selva húmeda o selva


alta perennifolia, de acuerdo con la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), son uno de los
ecosistemas con mayor riqueza de especies. Están formados por árboles
de hasta 30 metros o más de alto, de muy diversas especies y conservan
su follaje todo el año, por eso se les llama perennifolias.

Son sitios donde llueve en grandes cantidades y las temperaturas se


mantienen constantes durante todo el año. Las hojas de las plantas y de
los árboles se caracterizan por ser muy grandes pues su función es
captar la mayor cantidad de luz posible.
México tiene el privilegio de contar con bosques tropicales principalmente
en el sureste. Si has visitado los estados de Chiapas, Tabasco y
Campeche seguramente sabrás que son lugares donde llueve mucho y
habrás conocido árboles gigantes como la ceiba, la caoba y el hule, con
troncos gruesos que soportan el peso de sus grandes copas.

SABANA

LA SABANA Y SU FLORA

La vegetación de la Sabana desarrolla diferentes técnicas de resistencia para poder soportar las
condiciones climáticas. Estas multiplican sus raíces, almacenan mucha agua, disponen de semillas
resistentes o bien, sus raíces tienen un gran desarrollo subterráneo para absorber más nutrientes
y líquidos.

Mayormente crecen gramíneas, arbustos, matorrales y muy escasos árboles. Siendo estos últimos
muy útiles para grandes felinos como el chita que observa a sus presas desde las alturas.

LA SABANA Y SU FAUNA

Los animales varían de acuerdo al tipo de sabana, pero generalmente poseen patas largas y muy
fuertes en el caso de los mamíferos y amplias alas en el caso de las aves para realizar largos y
agotadores recorridos migratorios. En la sabana africana hay más de 40 diferentes especies de
mamíferos ungulados.

El tipo de llanura con hierbas bajas es ideal para que los animales depredadores obtengan una
amplia visión de sus presas.

Dentro de la sabana se encuentran insectos como los tábanos, un gran número de mamíferos
como cebras, ciervos, elefantes, leones,chitas, hipopótamos, leopardos, ñus, etc. y reptiles como
el cocodrilo. Existen especies tanto carnívoras como herbívoras que equilibran la cadena
alimentaria de este ecosistema; es decir, todos dependen uno del otro para mantener un
equilibrio natural.
ESTEPA

FLORA:
La vegetación de la estepa es de tipo xerófilo, para adaptarse a la escasez del agua. La vegetación
predominante es la herbácea, hierbas bajas y matorrales, siendo comunes las gramíneas, los arbustos
espinosos, las hierbas y matas aromáticas.
El MATORRAL (plantas no herbáceas) suele ser un componente importante y también pueden hallarse
plantas leñosas como árboles o arbustos, frecuentemente formando cinturones o grupos a lo largo de los
cursos de agua.

FAUNA:
Entre los animales propios de la estepa en las distintas regiones del planeta están el coyote y el bisonte en
América del norte, el avestruz en América del Sur, los caballos y antílopes en Europa y Asia, y el canguro en
Australia. Los animales autóctonos de las mesetas, han sido desplazados por especies introducidas por el
hombre a partir de la conquista y colonización. La fauna originaria estaba constituida por el tigre, el aguara-
guazu o "gran zorro", el ciervo pampeano y el pecari, los que hoy en día han emigrado hacia el norte, dejando
un reducido numero de estas especies en el ecosistema.

DESIERTO
Flora y fauna[editar]
La fauna de los desiertos es escasa y poco variada. Incluye reptiles, como las serpientes y
lagartos; insectos, como escarabajos y hormigas del género Cataglyphis; arácnidos, como los
escorpiones; aves carroñeras, buitres, y mamíferos, como ratones, zorros, chacales y
camellos.
La flora del clima desértico es escasa, baja y dispersa. Deja extensas superficies sin cubrir,
que están ocupadas por arena, piedras o rocas. Las estepas son hierbas bajas y arbustos
aislados en los desiertos, plantas espinosas, como los cactus y matorrales. Solamente en los
oasis la presencia de agua permite una vegetación abundante, entre la que destacan las
palmeras, y algunos arbustos.
PRADERA

FLORA Y FAUNA DE LA PRADERA


La vegetación baja y la ausencia de árboles son los rasgos principales de la
vegetación de las praderas. Gramíneas, juncales, girasoles, tréboles o
índigos silvestres ocupan grandes extensiones junto a los cultivos de grano,
fruto de la acción humana. Las pocas precipitaciones características de este bioma,
junto a factores secundarios como el fuego o la propia mano humana, impiden que
los árboles puedan crecer en este bioma como lo hacen en otros puntos del mundo,
incluso en latitudes similares.
Se trata de una vegetación con un potente color verde y que crece de forma extensa,
muchas veces a causa del vuelo de las esporas fruto del viento, lo que nos ofrece
unos extensos paisajes decorados con este color. Este suelo verde también se debe a
que la vegetación crece desde la base, y no desde las ramas, lo que
también permite a los animales herbívoros de las praderas
alimentarse sin problemas ya que en vez de arrancar las plantas de raíz cortan el
alimento con los dientes, por lo que siempre hay una base.
La mayoría de animales presentes en este bioma son precisamente
herbívoros o aves, aunque hay que destacar que la ausencia de árboles les ha
dificultado mucho la vida. De hecho, han desarrollado un plumaje con rayas
marrones para evitar a sus depredadores. También los herbívoros se mueven
en manada para evitar los ataques de unos depredadores que, al no
contar con la oposición de árboles, montañas o cerros son capaces de detectar la
presencia de sus presas a kilómetros de distancia.
Aunque la región geográfica en la que estemos hará variar la fauna, en la pradera es
habitual dar con armadillos, zorros, coyotes, lechuzas, colibrís,
comadrejas, patos, vacas, conejos salvajes y, en algunos casos, bisontes o
antílopes. También es muy importante el papel que juega la fauna bajo tierra,
ya que al excavarla activa los minerales de la tierra y oxigenan el suelo,
lo que facilita el desarrollo de la vegetación. Las lombrices y bacterias también
ayudan a descomponer materia orgánica, el mejor abono para estos suelos.

BOSQUE CADUCIFOLIO

Las especies típicas del bosque caducifolio suelen ser árboles de hoja ancha y
plana, tales como el roble, el abedul, el haya, el álamo, el olmo y el arce. Sus copas
esbeltas y abovedadas suelen remontar los 30 metros de altura con facilidad, con
cortezas duras, lisas y pardas.

En el sotobosque se encuentran especies vegetales de menor tamaño, como


líquenes, musgos, helechos, flores silvestres y otras plantas pequeñas, con un nivel
medio de arbustos de diverso tipo.

4. Fauna del bosque caducifolio


Al igual que las plantas, los animales del bosque caducifolio están adaptados al
clima cambiante y a las estaciones marcadas. Ante la llegada del frío, algunas
especies recurren a mecanismos de defensa como:

 Hibernación. Consiste en el aislamiento en su madriguera a la espera de que


llegue la primavera.
 Migración. El movimiento masivo hacia zonas más cálidas para volver cuando el
frío haya pasado.

Asimismo, los animales del bosque caducifolio se hallan repartidos a lo largo de


los estratos de la vegetación, pudiendo mantenerse en el sotobosque o en lo alto
de las ramas durante períodos enteros.

Así, mientras la madera caída le brinda cobijo a salamandras, sapos y otros anfibios,
los pájaros migratorios como gansos, carpinteros, rapaces, gavilanes, colúmbidas,
estrigiformes y faisánidos se mantienen en lo alto.

Los reptiles son menos comunes en este bosque durante la época del frío, en
cambio los mapaches, bovinos, caprinos, puercoespines, felinos, cánidos y castores
son frecuentes. Hay una buena representación de las serpientes, también.
MATORRAL MEDITERRANEO

Fauna del bosque mediterráneo


En el bosque mediterráneo existe una diversidad animal adaptada a las
condiciones climáticas y a los vegetales disponibles como alimento. Como en
otros bosques, los insectos son el grupo animal más numeroso y exitoso,
sosteniendo una cadena alimenticia que incluye aves rapaces, pequeños roedores,
ardillas, liebres y pequeños reptiles.

También existen depredadores de mayor tamaño como el lince (especialmente el


lince ibérico), los zorros, las águilas y los lobos. También hay animales herbívoros
como la cabra montesa. Abundan los anfibios y muchas especies de aves como el
arrendajo, el piquituerto, el herrerillo o el chotacabras.

FLORA

En estos bosques predominan las perennifolias, como la encina, en medio de una


vegetación xerófila y esclerófila, adaptada a la aridez estival. También abundan el
lentisco, el aladierno, muchas lianas como la zarzaparrilla, y también las jaras, el
romero y el tomillo.

Hay especies que producen flores, como el pino carrasco y el pino piñonero, la
sabina o el madroño, y en las regiones más húmedas abunda el quejigo y el
alcornoque. Cuando emprende la transición hacia otras regiones, suele conformar
bosques mixtos con otras especies frondosas de matorral, o bosques galería.
BOSQUE DE CONIFERAS

Flora
Los árboles que componen los bosques de coníferas tienen forma piramidal,
para poder escurrir de forma adecuada la nieve. Se les denomina coníferas
por la forma de cono que tienen sus semillas. Existen en el mundo 575
especies de coníferas. Entre los más conocidos destacan pinos, alerces,
araucarias, cedros, cipreses, sequoias y tejos, entre otros. Las coníferas son
árboles sempiternos, los cuales tienen hojas en forma de agujas y producen
piñones en vez de frutos. Las agujas de las coníferas tienen grandes
concentraciones de ácidos; por ende, cuando estas caen al suelo, dicha
acidez es absorbida por los suelos. En los bosques de coníferas solamente
sobreviven las plantas que puedan crecer en suelos con un pH ácido.

La fauna de los bosques de coníferas se compone de cientos de especies


animales, que incluyen mamíferos, insectos, invertebrados y aves. Los
animales que más abundan en estos bosques son los insectos, los cuales
construyen sus nidos en los troncos de las coníferas. También se pueden
encontrar venados y tapires, que se alimentan de bayas y otros frutos
silvestres.
TUNDRA

Flora de la tundra

A temperaturas tan bajas la tundra no dispone de árboles pero si tienen plantas


de dimensiones bajas y hasta unas 400 especies de diferente vegetación con flores.

Por las condiciones climatológicas y las pocas precipitaciones existe una falta de
elementos orgánicos en descomposición que al final son nutrientes que alimentan
la vegetación, así que esta la podemos encontrar más bien dispersa en el paisaje.

Fauna de la tundra

Teniendo en cuenta la climatología de las tundras los animales han ido


evolucionando hacia una adaptación de un clima duro y frío. Están protegidos por
capas gruesas de grasa debajo de su piel con un pelaje largo y tupido. En algunos
casos disponen de un pelaje de color blanco con la intención de camuflarse en la
nieve y poder huir de sus depredadores.

Los animales en la tundra más comunes que podemos encontrar pueden ser la
liebre, lobos, el zorro ártico, halcones, osos polares, renos, caribúes, bueyes
almizcleros, diferentes especies de aves. En los litorales o cerca del mar podemos
encontrar lobos marinos o diferentes tipos de focas.
REGION POLAR

Fauna del ecosistema polar


La fauna presenta adaptaciones específicas al clima polar.
Son comunes los pelajes y plumajes de color blanco que se
mimetizan con la cubierta de hielo. Por otro lado, los animales
también suelen tener una gruesa capa de grasa bajo la piel
que les permite aislarse del frío. Asimismo, se han modificado
patrones de comportamiento para superar los meses más
fríos, tales como hibernaciones y migraciones.
Flora del ecosistema polar
La vegetación en el ecosistema polar es muy escasa. De
hecho, solo se encuentra vegetación vascular en las zonas
de tundra, donde abundan las plantas herbáceas y los
arbustos, e incluso algunos bosques de ribera en los valles y
lugares con menos viento.
Proliferan, en general, plantas de pequeño tamaño muy
sencillas, como musgos, algas y líquenes. Todas estas
plantas tienen en común la ausencia de estructuras
vasculares, es decir, de estructuras corporales especializadas
en el transporte de savia bruta o elaborada, siendo muchas
de ellas plantas briófitas. En general, toman el agua del
medio ambiente por absorción, ya que no suele estar
disponible de ninguna otra forma.
En los ecosistemas polares sí podemos descubrir una amplia
diversidad de algas microscópicas, como las diatomeas.

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