Sunteți pe pagina 1din 1

NOVENA PERPETUA NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO ( MARTES DE CADA SEMANA)

Oh madre del Perpetuo Socorro, veo las gracias que me has alcanzado y también la ingratitud que he tenido contigo, el ingrato
se hace indigno de recibir beneficios, pero no por eso quiero desconfiar de tu misericordia, la cual es mayor que mi ingratitud,
abogada mía ten piedad de mí, tú eres la dispensadora de todas las gracias que Dios nos concede a nosotros miserables
pecadores, y si te ha hecho tan poderosa, tan rica y tan benigna, es para que nos socorras en todas nuestras miserias, por
favor o madre de misericordia, No me abandones en mi pobreza, tú eres la abogada de los pecadores más abandonados y
culpables, si recurren a ti, defiéndeme también a mí, que a ti me encomiendo, no me digas que mi causa es difícil de ganarse,
porque las causas más desesperadas cuando las defiendes tú, todas tienen éxito feliz, en tus manos pongo mi eterna
salvación, a ti confío mi alma que está perdida pero con tu intervención, tú la has de salvar, tú eres la salvación y el Socorro
Perpetuo del pueblo cristiano, tú escuchas y socorres a los fieles en cualquier tribulación con sólo que reclamen tu ayuda .
Yo quiero ser inscrito en el número de los pecadores miserables a quiénes Dios promete sus gracias por medio de ti, no me
deseches quiero tener la seguridad de que mi causa será defendida por ti ,no me abandones, quiero aprender a invocarte en
mis tribulaciones, no me dejes de escuchar, intercede por mí, tu hijo hace cuando tú pides, recíbeme bajo tu protección y esto
me basta . Sí porque tú me proteges, ya no temeré a mis pecados, porque tú me alcanzarás el remedio para el daño que me
han causado , ya no temeré a los demonios porque tú eres más poderosa que todo el infierno , no temeré a mi propio juez
,Jesús, porque el se aplaca con una sola súplica tuya, solamente temeré que por descuido mío deje de invocarte y así me
pierda. Oh madre mía, alcánzame el perdón de mis pecados, el amor a Jesucristo, la perseverancia en el bien y una
muerte santa y por fin la gloria eterna.
Alcánzame también la gracia, que en este martes he venido a pedirte (aquí se pide lo que necesitas) especialmente alcánzame
la gracia de encomendarme siempre a ti. Es verdad que estás gracias son favores demasiado grandes para la una criatura tan
ingrata como yo, pero no lo son para ti, que eres tan amada de Dios y que por eso te concede cuánto le pides, basta que le
digas una sola palabra, pues él nada te niega, ruega a Jesús por mí, dile que estoy bajo tu protección y él no dejara de apiadarse
de mí. Oh María Madre del Perpetuo Socorro confío que me socorreras continuamente, en la seguridad de esta confianza
encuentro descanso para vivir y espero encontrarlo también para morir. amén

S-ar putea să vă placă și