1. ORTORECTIFICACION
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que, para conseguir un mosaico adecuado, es
necesario disponer de imágenes del territorio de manera ordenada y programada. Las
imágenes han de tomarse siguiendo parámetros y especificaciones concretas. Para ello
debemos llevar a cabo la programación del vuelo, una fase fundamental para que nuestros
objetivos cuadren a la perfección, obtengamos imágenes nítidas y no queden superficies
descubiertas.
La planificación del vuelo permite trabajar con la distancia focal de la cámara de nuestro dron
y su resolución. De esta forma podemos identificar la altitud mínima a la que deberemos
volar para obtener un mosaico con una resolución de píxel determinada o una escala de
trabajo apropiada para visualizar nítidamente los elementos en superficie. En caso contrario
no podremos apreciar ciertos objetos a una resolución adecuada. El control de estos
parámetros nos ayudará a generar un barrido completo y controlado de la zona de trabajo.
Durante la planificación del vuelo deberemos considerar, además, el número de pasadas a
recorrer sobre la superficie de trabajo, la inclinación de la cámara, la frecuencia de toma de
imágenes, la altitud del vuelo, el porcentaje de solapamiento entre imágenes o la
identificación de puntos de control con ayuda de dianas en superficie.
Gracias a ello, conseguiremos dar solución a cuestiones tan sencillas como la altura a la que
realizar las fotografías, el número de fotografías que se obtendrán, el volumen de datos
generado, el tiempo de permanencia en vuelo que requiere el dron, o la superficie de
solapamiento necesaria entre fotografías en función del tipo de orografía existente (zonas
llanas o relieves pronunciados).
Todo ello hará que programemos las rutas de barrido e identifiquemos los lugares donde
se tomarán fotografías de manera recurrente.
Una vez obtenidas las imágenes disponemos de múltiples herramientas vinculadas con la
fotogrametría, la restitución o los Sistemas de Información Geográfica para conseguir
posicionar espacialmente las imágenes obtenidas por nuestro dron. Algunos programas
extendidos son Drone2Map, Pix4D o Agisoft.
Para poder montar el mosaico de imágenes podemos recurrir a software como Agisoft.
Software intuitivo que permite analizar los datos paso a paso para obtener diversos
productos en fases consecutivas. Gracias a él podremos incorporar todas las fotografías
generadas durante nuestro vuelo y comenzar a analizar los datos. El sistema de manejo de
Agisoft permite incorporar las imágenes, posicionar espacialmente sus nadires y ensamblar
todas las imágenes mediante orientación de las fotografías y alineación de las mismas. Como
La toma de datos en campo, como los puntos de control mediante dianas, nos puede ayudar
a precisar nuestro mosaico afinando en la posición y ayudando a las imágenes a desplazarse
a los puntos geográficos correctos.
Para ello será necesario posicionar dianas visuales sobre el territorio, disponer de sus
coordenadas X, Y, Z e identificarlas posteriormente durante el tratamiento de las imágenes
con las funciones de Agisoft. Las dianas corresponden a placas o planchas dispuestas e
identificadas estratégicamente en el territorio como puntos de referencia que son
visualizadas con nitidez en las imágenes aéreas.
Gracias a ello conseguiremos nuestro mosaico de una manera más precisa, perfectamente
georreferenciado y disponible para la exportación directa.
El análisis de las imágenes nos ayudará a obtener mallas para la construcción de Modelos
Digitales de Elevación que podrán ser utilizados de manera paralela a la imagen aérea. La
obtención de estos archivos secundarios nos permitirá obtener, además de imágenes de alta
resolución, archivos ráster basados en datos de altitud, generación de curvas de nivel, mapas
de sombras, mapas de rugosidad del terreno o cualquier otro ráster basado en índices de
posición topográfica.
La incorporación de todos estos productos dentro de un SIG, como ArcGIS, gvSIG o qGIS, nos
ayudará a seguir avanzando en el análisis que emprendió inicialmente nuestro dron. Al
disponer de imágenes aéreas y Modelos Digitales de Terreno, podremos aplicar las
herramientas propias de un SIG para seguir profundizando.
Entre otras opciones podremos analizar valores de píxel para desarrollar reclasificaciones
supervisadas y no supervisadas en la obtención de usos del suelo. Podremos construir índices
de vegetación o realizar análisis multiespectrales. Además, su visualización en un contexto
espacial 3D nos permitirá generar secuencias multimedia que recreen el territorio como si de
un lugar real se tratara para poder observar los elementos en un entorno tridimensional.
La creación de mosaicos no es la única función que podemos desempeñar dentro del ámbito
de los drones. También podemos disponer de imágenes multiespectrales que nos permitan
analizar ciertos elementos territoriales como las masas de agua o la vegetación.