Sunteți pe pagina 1din 92

CRISTIANOS:

CATÓLICOS O PROTESTANTES
PERO
DE RAÍCES HEBREAS.

ESPIRITUALIDAD DE RETORNO A LAS RAÍCES HEBREAS


PARA UNA VERDADERA LIBERACIÓN,
BASADA EN LA DESCODIFICACIÓN DE LA TORAH.

Aliyah ‫ישראל‬

2
Autor: Aliyah ‫ישראל‬
Coautora: María Alejandra de Murillo.

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley,


no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su
incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en
cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico,
fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de
los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva
sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad
intelectual.

3
Ofrenda:

Ofrecemos este trabajo nuestro Creador, la Mente infinita que


se reproduce en cada hombre de Israel para perfeccionar su
Creación.

4
5
Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN. ..................................................................... 8
1. ¿POR QUÉ LOS CRISTIANOS CATÓLICOS O REFORMISTAS,
DEBEMOS CONOCER LAS RAÍCES HEBREAS? ......................... 10
2. EL EXILIO. .......................................................................... 14
3. LOS NIVELES DE INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA. ............. 16
4. LA TORAH DEL PRINCIPIO Y LA BIBLIA. ............................. 19
5. LA TORAH DEL SINAÍ. ........................................................ 22
6. EL PACTO Y LA SEÑAL. LA CIRCUNCISIÓN. ......................... 27
7. UNO Y ÚNICO.................................................................... 30
8. EL BIEN Y EL MAL SON INSEPARABLES. ............................. 31
9. LA LUZ. .............................................................................. 34
10. EL ALIMENTO DEL ALMA Y DEL CUERPO. ........................ 38
11. LA SEMILLA. .................................................................... 41
12. EL PRIMER MANDAMIENTO. .......................................... 44
13. ¿DIOS ES AMOR? ............................................................ 46
14. EL GRAN HOLOGRAMA DEL ALMA. ................................. 47
15. EL ALMA SUPERIOR, EL ALMA INFERIOR. ........................ 48
16. LA FE. .............................................................................. 52
17. EL NUEVA PACTO VERSUS EL ANTIGUO PACTO. ............. 53

6
18. EL PECADO Y EL PERDÓN. ...............................................59
19. LA CORRECCIÓN. .............................................................62
20. EL PROCESO DE LA LIBERACIÓN. .....................................64
21. ISRAEL ES EL HOMBRE.....................................................67
22. LAS PARTES DEL CUERPO Y LOS MANDAMIENTOS..........68
23. LAS PLAGAS.....................................................................69
24. PESAJ O EL PASO A LA LIBERTAD. ....................................71
25. EL MAR ROJO. .................................................................72
26. LA RECEPCIÓN DE LA TORAH Y EL BECERRO DE ORO. .....74
27. JOSUÉ. LAS BATALLAS DE ISRAEL PARA ENTRAR A LA
TIERRA PROMETIDA. ............................................................76
28. EL PASO POR EL RÍO JORDÁN. .........................................77
29. LAS NACIONES PAGANAS. ...............................................78
30. LA IDOLATRÍA Y LOS DIOSES PAGANOS...........................79
31. EL LIBRE ALBEDRIO. ........................................................80
32. EL PODER SE EXPRESA POR LA PALABRA. .......................84
33. EL MESÍAS DE ISRAEL. YESHÚA EL HOMBRE NUEVO. .....85
34. NUESTRO CREADOR. .......................................................88

7
INTRODUCCIÓN.
Cuando no sabemos y entendemos quiénes somos, difícilmente
podemos encontrar la función, misión y objetivo de nuestra
presencia en el Planeta Tierra. Siendo así, cualquier objetivo que
nos planteemos (si los tenemos), tendrá la debilidad del fantasma
del vacío espiritual que se presenta en cualquier momento. Ahí nos
damos cuenta que lo hecho, creído y planificado se desmorona o
cuando menos, se convierte en una carga que ya no quisiéramos
llevar, pero tampoco sabemos a ciencia cierta por donde continuar.

Si deberíamos ser engranajes de una maquinaria, difícilmente


podremos ser los pernos; aun así, muchas veces nos empecinamos
en ser lo que no debería ser, simplemente por desconocimiento de
nuestro origen.

Cuando no nos reconocemos, normalmente vamos en contra de las


leyes de la Creación cuyos objetivos son mantener la armonía entre
sus partes. Nos convertimos parte de la tendencia a la entropía y
por supuesto, comienza por nuestra propia vida.

Sin embargo, lejos de ser algo “malo”, en ese estado de conciencia,


el golpe del vacío espiritual es lo mejor que nos puede suceder,
porque en realidad es un empujón que la Luz del Creador nos da
para reconocerla y encontrarnos a nosotros mismos y a Él. Aunque
en esos momentos no podemos identificarlo como una “mano” de
nuestro Creador, lo sabemos inconscientemente.

8
A lo largo de este libro, veremos por qué y cómo se presentan estas
situaciones. También veremos cómo reconocernos, empoderarnos
de la Luz que portan y regresar donde pertenecemos.

9
1. ¿POR QUÉ LOS CRISTIANOS CATÓLICOS O
REFORMISTAS, DEBEMOS CONOCER LAS RAÍCES
HEBREAS?
En primer lugar, porque conocer el origen de nuestra fe nos
permitirá entender correctamente en qué creemos. Descubriremos
a nuestro Mesías en su verdadera dimensión y a través de él,
llegaremos a hacer lo mismo con nuestro Creador.

Las directrices correctas fueron dadas por el Creador a toda la


humanidad en el principio de los tiempos. Todas las culturas
milenarias las conocieron. Unas las conservaron y otras no, pero
mientras unas naciones se estancaron adorando al Sol, planetas,
Luna u otros seres como dioses, hubo un ser humano en particular
(sólo uno) que descubrió que esos astros no podían ser Dios y que
tenía que haber algo mayor que las haya puesto en el firmamento.
Ese hombre, fue a la postre el padre de las naciones, pero
únicamente sus descendientes por la vía de Jacob, los hebreos
continuaron con el descubrimiento del Padre Abraham. Todos los
demás se extraviaron en el camino, determinándose su
supervivencia cultural o su extinción por el poder militar y de
conquista que tenían.

Cuando se dice que Israel es el pueblo “elegido de Dios”, en realidad


está mal expresado, porque no fue Dios quien eligió a Israel; por el
contrario, fue Israel quien escogió a Dios porque lo entendió.

Además, que la expresión correcta que se tradujo equivocadamente


como “pueblo elegido” en hebreo dice “Am Segulá” que no significa
pueblo escogido. En realidad, la palabra segulá no tiene

10
equivalencia en español ni en otro idioma. Lo más cerca posible se
encuentra en la palabra hebrea “segol” que representa a la vocal
“e” que se escribe como “tres puntos” (…) juntos. “am segulá”
quería dar en entender que Israel es el pueblo que vivía
armonizando el deseo de recibir con el deseo de dar, donde el
punto medio, representa el equilibrio.

Las biblias que se leen en los círculos cristianos, católicos o


reformistas han perdido el espíritu original del idioma hebreo, en el
cual fueron recibidas.

Gracias a nuestro Creador, hoy en día esto ya no es un problema,


porque ya existen biblias mejor traducidas directamente del hebreo.
Aunque el simple hecho de traducir del hebreo ya hace perder
significado, es notable la diferencia entre una de estas traducciones
y las otras que pasaron por cientos de manos, especialmente por el
griego y latín, donde se desvirtuaron inicialmente.

La diferencia entre las versiones hebreas y las modernas no radica


en los personajes que representan al Ser Supremo y Mesías, sino en
el “entendimiento” de los mismos. Por ejemplo: las biblias que
actuales, traducen la palabra hebrea EJAD, como “único” siendo que
su significado es “uno” de unidad, no de número. Así, lo cristiano
entiende que Dios es “único” en cambio lo hebreo entiende que
Dios es UNO. Y en ambas visiones estamos hablando del mismo
Dios.

Lo pondremos muy sencillo: Si quisiéramos aprender religión griega


o romana, debería recurrir a un maestro griego o romano porque
conoce, entiende y vive su religión; si quiere aprender del Mesías y
su Padre, que son figuras espirituales hebreas, debería buscar a un

11
maestro judío que conoce, entiende y vive su fe. El romano
enseñando del Mesías o el judío enseñando del Sol Invictius, seguro
que serían un fiasco.

En segundo lugar, porque la cosmovisión judía es la madre del


cristianismo. Lo “cristiano”, ineludiblemente, viene de lo “judío” por
eso se denomina “judeocristiano”. Si somos de fe “cristiana” en el
fondo y origen somos de fe “judía”.

Me pregunto: ¿Puede un hijo hablar en nombre de su padre y


madre, presentarse como un honorable hijo de ellos, vivir de su
herencia y al mismo tiempo renegar de ellos? Como cristianos
también coincidimos en el mandamiento “honrarás padre y madre”.
El Eterno es el Padre del cristianismo porque como verán más
adelante, igualmente son Israel y el judaísmo es su madre. La
sanción para quien incumple este mandamiento es maldecir sus días
en esta Tierra.

En tercer lugar, el cristianismo bajo cualquier modalidad no es una


casualidad histórica. Era imprescindible para que los israelitas
exilados no se pierdan del todo y haya oportunidad de retorno a sus
raíces. El tiempo de conocer y retornar ha llegado. No significa dejar
de ser cristiano, pero sí significa conocer la verdad con igualdad de
derechos. El resto es elección personal.

Cuando los israelitas se desconectaban del Creador, debían ser


exiliados a los confines de la tierra para vivir en esclavitud y
asimilación con el esclavizador de siempre. Ese esclavizador que
encarna a la fuerza de la oscuridad y la inclinación al mal del ser
humano, fue primero Egipto, luego Babilonia, Persia, Grecia y
finalmente Roma. Luego hubo una fracción que intentó aniquilarlos

12
que fueron los alemanes nazis, pero cuentan como dentro del
Imperio Romano.

Mientras el conocimiento de nuestro origen este exiliado, no


accederemos al tremendo poder que tenemos como seres humanos
y también permaneceremos exiliados y con la creencia falsa que
tenemos una deuda con Roma que además es impagable en esta
vida, por tanto, debemos servirle acá, para recibir nuestro premio
en el más allá.

Cuarto. Porque la Biblia que es nuestro libro sagrado es de origen


hebreo; el Mesías como nuestro salvador, es una figura teológica
judía; Yeshúa o Jesús que encarnó al Mesías era hebreo y judío
observante de la Torah y demás libros del Antiguo Testamento.

Si Jesús vivía, comía, estudiaba, se vestía, oraba y se relacionaba con


Dios como un judío practicante bajo las formas y mandamientos de
la Torah, ¿Por qué sus seguidores cristianos, cientos de años luego
de su muerte, tendrían que hacerlo de una forma diferente? ¿Acaso
los cristianos posteriores, tenían autoridad para modificar las
enseñanzas, costumbres y leyes en las cuales Jesús basó su
enseñanza?

Si nuestra fe y religiosidad es originalmente hebrea, por qué


tenemos que vivir y creer como greco romanos. Debemos tener
cuidado con no adorar a dioses falsos creyendo que se trata de
nuestro Creador y Dios de Israel.

El que Jesús nuestro Mesías haya sido judío practicante, debería


bastarnos como justificación para conocer nuestras raíces hebreas.

13
Quinto. Dice el Eterno: “Yo bendeciré a quien bendiga Israel y
maldeciré a quién maldiga a Israel”. Esta es una promesa eterna.
No tiene tiempo de vigencia y debería bastarnos para amar nuestro
hebraísmo una vez que lo redescubrimos o cuando menos instarnos
a conocerlo. Los exiliados somos el “hijo pródigo” que viste con
trapos duros, come sobras e inmundicias por voluntad propia,
mientras en la Casa del Padre hay seda y banquetes todos los días.
Sólo depende de nosotros regresar ya que nadie salva a nadie si no
quiere. Nuestro Padre tiene poder para todo, por eso es Dios, pero
por ilógico que parezca, hay una cosa que no puede hacer: obligarlo
a percibir la Luz que El le envía.

Para finalizar este capítulo le pido al amigo lector solamente un


favor. Otórguele a sus raíces hebreas, una oportunidad de ser
conocidas por usted. Si luego de leer ve que no le convencen, no
habrá perdido nada. Su fe cristiana se fortalecerá tanto que
encuentre fundamentos como que no los encuentre. Para uno o
para otro lado, el ganador siempre será usted.

2. EL EXILIO.
De acuerdo a la profecía del profeta Daniel Israel sería sometido a
servidumbre en varias ocasiones debido a su desconexión con Dios
producto de asumir costumbres paganas, caer en idolatría.

A parte de Egipto, fue sometido en Babilonia (423 AC - 372 AC), en


el Imperio Medo Persa (372 AC - 348 AC), en el Imperio Griego (371
AC - 140 AC) y con el Imperio Romano (69 AC hasta el presente).
Inicialmente en Roma, el sometimiento fue de forma política, militar
y luego cultural espiritual, que es la manera que se extiende hasta
nuestros días.

14
Originalmente Israel estaba compuesto de doce tribus que eran los
hijos de Jacob y que ocuparon el reino del norte y el reino del sur.
Las tribus del norte, poco a poco fueron perdiendo su conexión con
Dios y fueron migrando hacia Europa y África. En los tiempos de
Jesús inclusive, solamente Judá y Benjamín quedaban conformando
la nación de Israel provenientes de las tribus del sur. Luego ellos
también fueron exiliados poco a poco.
En el exilio Romano el pueblo de Israel fue recorriendo por Europa
hasta asentarse en dos grandes grupos: En el primer grupo los
asquenazíes que vivían en Europa oriental y central. En el segundo
grupo los sefardíes que habitaron en España y Portugal. También
hubo los israelitas que fueron a parar a África, especialmente a
Etiopía donde el judaísmo aún se practica.
Los asquenazis, fueron mayormente los que sufrieron el holocausto
nazi; los sefardíes tuvieron otro destino.
Los hebreos sefardíes, fueron nuevamente perseguidos y
expulsados de España allá por los años de la conquista del nuevo
mundo, si no se convertían al cristianismo, morían en la hoguera
declarados herejes.
Escapando de la Reina gobernante, nuestros antepasados cruzaron
el Océano Atlántico y América fue su destino final para la mayoría.
Hoy está demostrado que Cristóbal Colón fue un judío que debía
esconder sus orígenes, cuya misión personal secreta, era buscar
nuevos territorios para su gente, puesto que España ya no era un
lugar amigable para el judío. Infelizmente, los españoles súbditos de
la reina de España, también se embarcaron. Con el pretexto de
evangelizar a los originarios, perseguían a los judíos para
exterminarlos. Hoy en día esta lucha por exterminar a los hebreos,
aún continúa con otros denominativos. Hoy los enemigos de Israel

15
se hacen llamar “socialistas del siglo 21” para no ser descubiertos en
sus verdadera intenciones.

Para preservar la vida tuvieron que ocultar su identidad, incluso


cambiando sus nombres. Nuestros antepasados adquirieron nuevas
costumbres y nuevos dioses. Con el tiempo, sus descendientes
olvidamos por completo nuestro verdadero origen. Inclusive,
muchos creímos que los judíos eran nuestros enemigos porque
mataron a Jesús.

3. LOS NIVELES DE INTERPRETACIÓN DE LA


BIBLIA.

Existen cuatro niveles de interpretación de las Sagradas Escrituras,


conocidos como “PRDES”, un acrónimo en el idioma hebreo, que a
su vez significa “Paraíso" lo que indefectiblemente nos lleva pensar
en el Jardín del Edén.
El estudio en cada nivel, debe realizarse conforme el hombre se
desarrolla física y mentalmente, porque cada nivel se edifica sobre
la base del anterior estado o nivel.
 P de Peshat, es el primer nivel, en el cual se lee e interpreta la
palabra desde lo literal. Está repleto de peripecias épicas y
súper héroes. Las historias bíblicas en este nivel, son
apropiadas para los niños hasta los 12 o 13 años en promedio.
Por ejemplo, en el cruce del Mar Rojo del pueblo de Israel, en
este nivel entendemos literalmente, que Moisés puso su vara
en la orilla del mar y las aguas se separaron en dos, por el
medio pasaron miles de israelitas. Luego cuando quisieron
pasar los egipcios que los perseguían, se cerraron las aguas del
Mar Rojo sobre ellos. Aunque parezcan relatos ilógicos,

16
entenderlos en lo literal es perfecto para cimentar la
imaginación del niño y la maduración de su fe. Como la mayoría
de los niños son curiosos, cuando pregunten cómo puede
suceder algo así, se les responderá que son “milagros".
 R de Remez, es el segundo nivel. Sigue viéndose lo literal, sin
embargo, entendemos que ese cuento, tiene un significado
adicional que debemos descubrir. En el mismo ejemplo del Mar
Rojo, seguiremos entendiendo que el mar se dividió en dos
lados, por la cual pasaron miles de israelitas. Este nivel es
propio para el estudio del hombre, entre los 13 a 21 años en
promedio muy pegado a cuestiones emocionales. En este nivel,
leemos y entendemos desde lo emocional, por eso seguimos
sin encontrar respuestas al “milagro" pero como ya somos
intelectualmente más avanzados, se refuerza más la teoría del
milagro que ahora se transforma en una cuestión de fe. “Si creo
en Dios y tengo fe, sucederá lo que le pido”, ésa es, más o
menos la premisa. Se nos ha enseñado que, a ciertas
preguntas, hay que aplicar respuestas dogmáticas. Por esta
razón, lo seres humanos y las religiones establecidas, llegan
hasta este nivel de interpretación y sus feligreses siempre tiene
sed y hambre, porque sus almas no reciben el alimento
espiritual adecuado. Eso que recibe, satisface sus emociones
momentáneamente, pero ni bien pasa el efecto placebo,
vuelven a la tristeza de su soledad e incomprensión. Esto no es
culpa de la gente que recibe, ni siquiera es culpa de los lideres
espirituales, sino de la mala interpretación por modificaciones
en los textos bíblicos originales; así será “misión imposible”
recibir alimento espiritual, porque no lo entenderemos. Y si no
comprendemos no podemos creer, porque nadie cree en lo
que no entiende.
 D de Drash, es el tercer nivel de interpretación de las Sagradas
Escrituras, que ya está más escondido al entendimiento común.
A partir de este nivel, comenzamos a alimentar nuestra alma
con los ríos de agua viva. Para que este nivel nos nutra,

17
debemos instruirnos en el lenguaje bíblico original y visión de
sus autores hebreos, de lo contrario incurriremos en errores y
malas interpretaciones como históricamente ha sucedido. Por
ejemplo, en el mismo caso de la apertura del Mar Rojo,
entenderemos que el relato bíblico esconde un secreto mayor
de interpretación. El agua en la visión hebrea, representa las
emociones al igual que es también un medio de purificación.
Israel pasando en medio del Mar Rojo, representa al hombre
venciendo el miedo como una emoción negativa, que su Ego
quiere hacerle ver como si no tuviese alternativas ante sus
problemas. Este nivel debería estar visible al ser humano entre
los 21 a 30 años siempre en promedio. Sin embargo, los pocos
seres humanos que habitan bajo la cultura occidental, lo hacen
en los hechos luego de los 40 años.
 S de Sod, que significa “secreto" es el cuarto nivel del
esplendor y está totalmente escondido puesto que en él están
los conocimientos mas elevados del Dios de Israel que están
permitidos conocer al ser humano que ha adquirido la calidad
espiritual de “hombre” a través del estudio, recepción de
sabiduría y entendimiento superior. Para acceder a este nivel,
se debe estar dentro del pacto de Abraham.

Adán vino a la Tierra con este nivel, pero lo perdió cuando comió del
fruto del árbol del conocimiento del Bien y del Mal, antes de
alimentarse del fruto del árbol de la Vida. Nuestro Mesías Yeshúa
recuperó este nivel y lo puso a nuestra disposición, siempre y
cuando hagamos los méritos necesarios.
En el mismo ejemplo del paso por el Mar Rojo, en este nivel
entenderemos que Moisés, Aarón, el faraón, Egipto, los israelitas,
no son personas individuales, sino partes de un sólo cuerpo que
puede ser nuestro propio cuerpo, familia, empresa, nación, planeta,
universo de manera infinita.

18
Israel representa el alma del ser humano que tiene un componente
espiritual (Yahweh) otro mental superior (Moisés como mesías),
otro emocional (el Faraón y José) y otro físico (Egipto y la Tierra
Prometida, su realidad material).
El Faraón que no muere porque no ingresa al Mar Rojo, representa
ese Ego que puede ser sometido pero no eliminado; los soldados
egipcios que mueren representan las emociones negativas vencidas.
Enfrentando nuestro propio Mar Rojo con la debida conciencia,
veremos la “et Yeshúa Yahweh” frase exacta dicha por Dios a
Moisés, en el libro de Éxodo capítulo 14, versículo 13, que significa
“verán la salvación de Yahweh”.
Las plagas, representan las enfermedades físicas, emocionales,
mentales o financieras que nuestra propia mente nos produce, para
liberar nuestra alma del poder que hemos cedido al faraón y sus
ejércitos. El Faraón también representa al Ego.
Estudiando el nivel Sod, entenderemos que la esclavitud del hombre
comienza por la degradación de los sentidos del cuerpo físico, por lo
tanto a través de ellos también debe venir la liberación.

4. LA TORAH DEL PRINCIPIO Y LA BIBLIA.


La palabra hebrea “Torah” significa en español “instrucción”,
palabra que pertenece a la familia de la palabra “construcción”.

“Construir” es dar forma a algo fuera de nosotros. Construimos una


casa, una empresa, una familia, una profesión, un proyecto,
principalmente construimos nuestra vida. Pero además está
compuesta por dos raíces: “cons” y “trucción”. La palabra completa
debería ser “coninstrucción”, pero como no estaría expresada en

19
buen castellano, se dice “con instrucción” y se sintetiza en
“construcción”.

“Instrucción” por su parte tiene dos partes: “In” y “trucción”. In


hace referencia a “adentro” y trucción hace referencia a crear o
formar algo. La “s” liga ambas palabras

Se “construye” afuera y se “instruye” adentro; Para construir


afuera, primero hay que tener la instrucción adentro.

En otras palabras, si no conocemos el cómo, por qué y para qué


dentro de nosotros, no sabremos el cómo, por qué y para qué
haremos las cosas afuera. Sin instrucción interna, haremos lo
posible y lo mejor que podamos, pero sin conocimientos sólidos
nuestra construcción externa podrá tener fallas estructurales o de
concepto.

Equivale a construir nuestra casa sobre arena por desconocimiento


de las mejores prácticas de ingeniería civil para los fundamentos de
dicha obra.

La Torah y por extensión la Biblia son la “instrucción” interna que


nos permitirá construir en lo externo con idoneidad.

En el ser humano, existen dos clases de instrucciones: la instrucción


que lo inclina a la santidad y la instrucción que lo inclina al pecado.

Entre estas dos instrucciones internas, existe la disputa por quién se


sienta en el Trono, ubicado en el cerebro del hombre. La inclinación
a la santidad es nuestro Mesías y la inclinación al pecado es nuestro
Ha Satán.

20
La disputa entre ambas inclinaciones es por tomar el entendimiento
del hombre. Porque lo único que hace la diferencia entre estar en
Ha Mashiaj o Ha Satán es ver, conocer, entender y ser. Nadie
conoce, entiende y cree en lo que no puede percibir. Menos aún
puede ser algo que no sabe que existe o que conoce erradamente.

Nuestras instrucciones son mecánicas. Esto consiste en que


funciona bajo un principio eterno e inmutable de “causa y efecto”,
siempre sin excepción y no necesita nuestro consentimiento ni
conocimiento de su funcionamiento para operar en nosotros.

Juan 1.1. En el principio era la Torah (la instrucción) y la Torah


estaba en YHWH y era YHWH. Por ella todo fue creado y sin ella,
nada se hubiera hecho. La Torah se hizo carne para habitar entre
nosotros. Vino a los suyos, pero no la reconocieron.

En este versículo, el Apóstol Juan devela un aspecto del primer


versículo del Libro de Bereshit.

Sin la Torah o instrucción interna nada se hizo, porque ella


representa al Eterno mismo, no en sentido que la “palabra” sea el
Ser Supremo, sino su modo de manifestarse en el nivel mental más
elevado.

Vino a los suyos, pero no lo reconocieron, significa que su


pensamiento se hizo palabra y ésta se materializó. Por esto, las
palabras que salen de nuestros labios, deben ser santas, porque
tienen el poder de materializarse. La máxima expresión de una
persona que piensa y materializa, está encarnada en el Mesías
Yeshúa.

21
Sin embargo, más sorprendente aún es que la Torah o instrucción
no vino solamente esas dos oportunidades y no fue reconocida. La
Torah sigue viniendo todos los días a nosotros porque vive en
nosotros, alrededor nuestro y “no la reconocemos”.

Solamente algunos seres humanos pudieron reconocerla inclusive


antes de que sea dada nuevamente a Israel en el Sinaí. Adán luego
de perderla la recuperó luego de 130 años de evolución. De su
tercer hijo Set dice la Torah que él ya andaba bajo la “Halacha” de
YHWH, es decir bajo la égida y la gracia del Eterno y también sus
descendientes hasta Noé, porque cumplían sus instrucciones o
mandamientos. Andar bajo la gracia del Eterno les fue posible
porque reconocieron su Torah interna, producto de lo cual se
establecieron las Leyes Noájidas luego del diluvio universal, para
establecer el orden en la convivencia social. Entre Set y Noé existió
Enoch, de quien se dice que fue llevado al cielo en cuerpo y alma.
Luego Abraham, Isaac, Jacob, su hijo José el Justo y Moisés fueron
seres humanos que sin haber recibido la Toral escrita del Sinaí,
también vivieron de acuerdo a ella. Fue así por una sola razón: la
Torah esta dentro nuestro siempre, pero solamente sale a la luz,
cuando nosotros la descubrimos y hacemos salir a través de
nuestras buenas acciones.

5. LA TORAH DEL SINAÍ.


Aquella Torah como manifestación de la Luz de la Creación, fue a la
que Moisés accedió en el Monte Sinaí. Su trabajo consistió en
recordarla, reconocerla y bajarla al mundo físico en forma escrita
para darla a las futuras generaciones de Israel.

22
Descripciones como “subió al Sinaí”, “cuarenta días y cuarenta
noches”, la “zarza ardiente”, la “tierra santa que pisaba” y “quitarse
las sandalias”, independientemente a que se hayan dado en los
hechos, principalmente son figuras metafóricas que esconden
secretos para ser descubiertos. Aquí vemos claros ejemplos de los
niveles de interpretación bíblicos, Drash y Sod, anteriormente
explicados.

Subió al Monte Sinaí, significa que accedió dentro su ser, a un lugar


elevado y escondido de su conciencia, donde se guarda nuestra
Torah interna. El acto de subir a un cerro, escalera o similares en la
Torah significa subir de lo consciente a lo subconsciente donde está
nuestro mesías en estado potencial.

La zarza ardiente representa al fuego de la Torah interna, que


cuando se empieza a redescubrir “quema” y purifica. Es el Espíritu
de Santidad de la Torah, es la intención misma del Eterno que
consume nuestros antiguos paradigmas. Ese fuego destruye lo que
hay para construir de nuevo desde la instrucción interna. Se despoja
de conocimientos viejos para sembrar los nuevos. Vino nuevo en
alforjas nuevas.

Además, tiene un significado que hace referencia a la forma en que


se presenta ante cada ser humano. En algunos se presentará con
bondad, mientras a otros con rigidez, cada quien la recibe como la
necesita en base a sus atributos personales más sobresalientes y
que conforman su carácter, porque solamente así podrá
reconocerla. Moisés por ejemplo, tuvo primeramente una vida de
rigor, por tanto solamente podría reconocer su Torah interna en el
fuego. A María la madre de Yeshúa se le presenta en una forma
diametralmente opuesta, porque claramente su atributo de carácter

23
era de bondad. La visita del Arcángel Gabriel, significa entre otros,
precisamente el acceso a la Torah interna con la suavidad y
delicadeza que merecía la madre del Mesías.

Quitarse las sandalias porque el lugar que pisa es santo, representa


que a esos nuevos conocimientos no podemos recibirlos con la ropa
vieja de contacto a la tierra. Las sandalias representan lo que separa
nuestra piel del suelo, los velos que no nos dejan ver más allá de lo
físico. Las sandalias también representan a los hijos. Sacarse las
sandalias equivale a dejar de procrear hijos emocionales o impulsos,
bajo las circunstancias de conductas anteriores a recibir o
comprender la Torah.

En este momento de la recepción de la Torah, nos referimos a la Luz


que Moisés “recibió” y se produjo el efecto de “resplandor” en su
rostro cuando bajó del monte. Ese “recibir resplandor” en su rostro
en hebreo se dice “Le kabel Zohar”.

El hombre que recibe zohar porque se alimenta de Torah, cambia


por dentro y por fuera. Opera la resurrección de su alma y a nivel
físico ya no se enferma ni envejece de mala forma.

Por siglos la Torah escrita permaneció en su idioma original el


hebreo y arameo, hasta que se dieron los hechos conocidos después
de Yeshúa y las nuevas comunidades cristianas dependientes del
Imperio Romano comenzaron a manipular la información a la que
tenían acceso, pero de forma errónea porque conocían la superficie,
pero no la esencia del contenido. Además, al no entender las
costumbres hebreas, tampoco pensaban ni vivían como tales.
Menos podrían interpretar textos escritos por hebreos y bajo sus
costumbres, modismos y modo de ver el mundo.

24
Los seguidores de Yeshúa pertenecían a la comunidad judía
“Neztarita” porque Yeshúa era un ferviente judío perteneciente a la
comunidad nazarena y es así, que conocieron la Torah desde la
visión hebrea. Nunca fueron cristianos como tal, ya que no existía la
visión griega.

Pablo, el apóstol de los gentiles que era un judío fariseo, luego


además, un judío Netzarita, fue erudito maestro de Torah de la
escuela de Gamaliel. Un estudiante de este maestro debía recitar la
Torah de memoria. Pero a pesar de dominar la Torah escrita, no
entendía porque no había recibido el “resplandor” de la Torah. Sólo
cuando “recibió el resplandor de la Torah”, vio y entendió todo de
nuevo.

El “resplandor de la Torah” equivale a desarrollar “entendimiento


superior” que nos permite percibir al Creador. Antes de esta
manifestación interna, no podemos percibir al Creador y solamente
percibimos la vida material como única existencia.

Los judíos de las primeras comunidades que seguían a Yeshúa


conocían y entendían al Mesías porque habían recibido el
resplandor de la Torah, que es lo que luego identificaron en el
Imperio Romano, como recibir el Espíritu Santo.

Luego, los nuevos intérpretes que conocieron la Torah y los escritos


de la Tanaj, leían y creyeron entenderlos desde lo textual.
Pretendieron hacer interpretaciones correctas, pero como no
conocían la cultura hebrea, entendieron bajo su propia visión
contaminada con sus propias costumbres sin poder acceder al Árbol
de la Vida, porque éste no estaba al alcance de su entendimiento.

25
Pondremos sólo tres ejemplos de los muchos que existen, de las
modificaciones que sufrieron las Escrituras en las traducciones,
debido solamente al desconocimiento del idioma y cultura de los
hebreos, diferentes a las costumbres de sus traductores.

“Ejad” se traduce como UNO, no como “único”. De ahí que, en la


versión original, dice: “Oye Israel, el Señor tu Dios es UNO” mientras
que en las traducciones dice: “Oye Israel, Dios es único”. Más
adelante verán las implicaciones teológicas de cada palabra.

En el libro de Isaías, cuando este profeta anuncia la venida del


Mesías, dice que vendrá a través de una mujer “almah”. Esta
palabra almah, se traduce como “pura”. Pero la traducción la
interpreto como “virgen” que en hebreo significaría “vedulat”. Un
error de traducción originó una de las mayores discusiones
teológicas entre cristianos.

En los dos últimos versículos del Evangelio de Mateo, Jesús les dice
a sus apóstoles: “Vayan por el mundo y bauticen a la gente en el
nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo”. Y salta una
curiosidad. ¿Cómo Yeshúa podía hablar de la Trinidad, si esta figura
no existía en el judaísmo? Peor aún, ¿Cómo podía hablar de una
figura teológica que recién sería propuesta por los cristianos
griegos, aproximadamente tres siglos luego de su vida? Claramente,
significa que introducir la Trinidad, fue parte de las imprecisiones de
traducción y que Yeshúa nunca la manifestó.

En las versiones hebreas dice: “Vayan a las naciones perdidas de


Israel y que hagan Mitzva”.

26
Dos diferencias diametralmente opuestas: los destinatarios no son
todas las naciones, sino las de Israel y segundo vayan a hacer mitzva
o purificación en las aguas; no bautismo.

6. EL PACTO Y LA SEÑAL. LA CIRCUNCISIÓN.


¿Por qué el Eterno pediría a Abraham que practique la circuncisión
en él y su descendencia? ¿Pediría el Eterno algo que no sea
trascendental?

Ciertamente hay mucha sabiduría en las profundidades de la figura


de la circuncisión. No entraremos en ellas por ahora.

Hay algo que he aprendido respecto a los mandamientos del Eterno.


La única forma de entender por qué, debemos cumplir tal o cual
mandamiento es haciéndolo. La respuesta viene en el hacer, porque
el conocimiento se adquiere estudiando pero la sabiduría solamente
se adquiere experimentando y cumpliendo sus enseñanzas.

La circuncisión no es en sí el pacto entre el Eterno y Abraham. Es la


señal del pacto y no se refiere únicamente al órgano masculino,
también se refiere al corazón como vasija de los pensamientos que
se transforman en palabras a través del órgano de la lengua, que
también debe ser circuncidada simbólicamente, en función al sentir
del ser humano.

El “pacto” es decir el “contrato” entre Abraham y el Eterno es el


siguiente:

Abraham y su descendencia debían vivir en pureza sexual, de


corazón y de palabra. A cambio de ello, el Eterno proveería
abundancia general a Abraham y su descendencia. ¿Cómo proveería

27
la abundancia? Haciéndoles recordar su Torah interna, donde están
todas las instrucciones, para tener una vida en plenitud.

¿Qué relación podría tener un pequeño acto material quirúrgico


frente a la inmensidad y poder del Eterno? En la visión greco-
romana de la fe semejante acto no tiene ninguna trascendencia; en
la visión hebrea es un portal de conexión con el mundo espiritual
del más alto nivel donde revelamos nuestra capacidad de ser co-
creadores. La diferencia radica en el “entendimiento” de quién es
realmente.

La circuncisión física es la puerta que abre la posibilidad de recordar


la Torah interna con la cual podemos practicar la circuncisión del
corazón, donde se anidan los pensamientos positivos y negativos
que luego son expresados creando una materialidad.

Antes de dar un golpe o una caricia, tenemos un pensamiento,


luego una emoción y luego una palabra que precede o acompaña el
golpe o la caricia.

¿Deben los cristianos circuncidarse? El Eterno dio este


mandamiento a Abraham antes que existieran los hebreos, por
tanto, el argumento que sólo es para los judíos hebreos, carece de
fundamentos. Como vimos, lo cristiano se inspiró en las enseñanzas
de Yeshúa; Yeshúa inspiró sus enseñanzas en la visión, doctrina y fe
hebrea; la fe hebrea nace con Abraham y la fe de Abraham proviene
de las instrucciones del Eterno. Si todo esto, no es suficiente para
entender el mandamiento de la circuncisión, nada lo será.

Sin embargo, el Apóstol Pablo da una explicación aclaratoria. Dice


que, siendo incircuncisos no es obligatorio serlo. No estaba diciendo

28
que no era necesario, sino que dependiendo qué buscabas
espiritualmente, podías o no hacerlo. Si queremos ser un mesías
como nuestro Maestro Yeshúa y estar dentro del “pacto” que nos
devela la Torah interna y sus secretos, solamente hay una forma; si
sólo queremos vivir en la tranquilidad, pero sin las exigencias de un
miembro de Israel, podemos no tener la señal del pacto, como el
caso de las leyes Noájidas, previas a la existencia de Abraham y su
descendencia de Israel. Elegir la segunda opción sólo se refiere al
acto quirúrgico, pero no implica dejar de cumplir los acuerdos del
pacto, es decir una vida en pureza sexual, emocional y de palabra.

El apóstol Pablo se estaba dirigiendo a los romanos, cuyas vidas no


tenía precisamente la inclinación a la pureza. Por eso es que les da
una alternativa para comenzar su camino a la espiritualidad en caso
de querer servir al Dios de Israel. Como judío que era, sabía que no
se puede instar a la inobservancia de la Ley del Eterno. Como
seguidor del Mesías, sabía además que cumplir la Ley debía ser para
beneficio del ser humano, por tanto, sin desacatarla, sugiere por
comenzar por la circuncisión del corazón para terminar en la
circuncisión del órgano como causa y efecto. El apóstol entendía
que a los romanos no se les podía exigir como a un hebreo porque
no tenían la posibilidad de entender el judaísmo de Yeshúa, pero
cuando menos debían tener una vida ordenada en cuanto al abuso
del placer se refería.

Abraham fue invitado a hacerse la señal porque primero mostró


pureza integral, en una época donde no existía tal condición. Es
causa y efecto.

29
7. UNO Y ÚNICO.
Deuteronomio 6:4: “Shemá Israel, YHWH Elohéinu, YHWH Ejad”

“Escucha Israel, YHWH nuestro Elohim UNO es”.

Conocer y entender la unidad del Ser Supremo es el inicio de la


relación con el Eterno. También es la única forma de entender y
observar conscientemente los demás mandamientos sin que sean
un dogma de fe o una mera costumbre.

“Único” es un adjetivo que significa sin igual, unicidad. Entendemos


como exclusivo, lo mejor, destacado, el más elevado, pero no
significa que no haya otros en el mismo nivel con características
diferentes. Único significa que no hay otro idéntico. Pero decir “el
único Dios”, implica que no hay otro u otros en el mismo nivel, pero
podría haber varios en diferentes niveles. Y esto sería politeísmo,
totalmente contrario a la fe hebrea y demás religiones procedentes
de ella.

El Ser Supremo de Israel no es único; es UNO. No sólo de número


uno o el primero, sino UNO total de unidad, que lo acapara todo.
Dentro de esa unidad absoluta también acapara a lo único, lo de acá
y de allá, el abajo y el arriba, lo ancho, angosto, claro, oscuro, frio,
caliente, vertical, horizontal, multicolor, sin color, lo espiritual,
material, lo sólido y gaseoso. En fin, todo y nada a la vez. Todo y
todos somos El.

En “único”, Dios es bueno y Satanás es malo y son enemigos. Este


pensamiento es propio de quienes habitamos a la sombra del árbol
del conocimiento del bien y del mal. En “UNO” Dios no es ni bueno
ni malo; es todo. Este pensamiento corresponde a los que

30
habitamos a la sombra del árbol de la vida. No pensemos que
ambos árboles son diferentes, en esencia es el mismo árbol, pero
estar debajo de uno o el otro depende de la percepción que
tenemos de la realidad en base al desarrollo del entendimiento.
Debemos aprender a desarrollar tal atributo mental para percibir la
realidad y regirnos dentro del árbol de la vida.

Este entendimiento del Ser Supremo, es el punto de separación


entre la visión hebrea y cristiana. Toda mala interpretación de la
Biblia y de Yeshúa se originó en no entender el principio de la
unidad del Ser Supremo.

8. EL BIEN Y EL MAL SON INSEPARABLES.


Todo es dual y polarizado, pero sin perder su esencia. El calor es
ausencia de frío y frío es ausencia de calor, pero ambos son
temperatura que difiere en grados.

El bien y el mal son solamente polos opuestos, pero ambos son Luz.
Su dualidad nace de su unión y es amoral, es decir esta por encima
de lo moral o inmoral. Esta es la visión hebrea del bien y el mal
entendida desde el Árbol de la Vida.

Por el contrario, en la visión desde el Árbol del Conocimiento del


bien y del mal sobre la cual se fundamenta el cristianismo greco
romano, el bien y el mal son excluyentes entre sí y lo bueno es lo
moralmente aceptable tratándose de conductas, lo satisfactorio
tratándose de situaciones de vida y lo malo es lo moralmente
reprochable y los sufrimientos o incomodidades.

En lo hebreo, lo bueno o lo malo se funda en principios del deber


ser; en lo greco romano lo bueno o malo se funda en las

31
necesidades del ser y del ego, sociales de la época y personales. Así,
lo que ayer era bueno, hoy puede ser malo y viceversa en base a
conveniencias circunstanciales. Por ejemplo: la idolatría y
paganismo son una abominación para la visión hebrea. Fue, es y
será así siempre; en la visión greco romana por el contrario, se
adaptó y toleró la idolatría, bajo el sincretismo religioso
intercultural.

El Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal,


ambos plantados en el Jardín del Edén, no eran ni son dos árboles,
eran y son el mismo árbol, solamente que si lo comemos antes de
tiempo vemos las cosas como buenas o malas juzgando, desde lo
placentero o no placentero para nuestra alma inferior, pero si lo
comemos en el tiempo correcto, después de madurar según se
necesite en cada etapa, vemos las cosas desde la interpretación de
nuestra alma superior, para la cual, el placer esta relacionada con lo
útil y legal para elevarse a la Luz y es totalmente amoral.

No es que nuestra alma superior no perciba o que no exista el bien y


el mal como categorías; lo que no existe en este nivel es la
interpretación de corto alcance y como conceptos excluyentes,
porque nuestra alma superior puede ver a diferencia del alma
inferior, el panorama completo. En este nivel, lo bueno se
transforma en “correcto” y lo malo en “incorrecto”, que nada tiene
que ver con lo que “queremos”, sino con lo que “debemos” aunque
no nos satisfaga en principio. A la larga, lo correcto siempre es
placentero para el alma y para el cuerpo.

De la misma forma, Ha Mashiaj y Ha Satán son polos opuestos de la


misma creación divina, por lo tanto, también son parte del UNO,
solamente que el primero habita en la mente espiritual del alma

32
superior, escondido en el mundo subconsciente y el otro en la
mente física del alma inferior en el mundo consciente del mismo ser
que los contiene, en este caso; en el hombre.

Ha Mashiaj es el Árbol de la Vida; Ha Satán es el Árbol del


Conocimiento del Bien y del Mal. Pero ambos son necesarios y
complementarios. El punto clave no radica en eliminar a Ha Satán y
quedarse sólo con Ha Mashiaj, porque además no es posible, sino
que cada uno habite donde la instrucción divina determinó. Ha
Satán fue creado para habitar en el cuerpo y ser controlado. Ha
Mashiaj para habitar en el cerebro y ser el Rey que controla el
cuerpo. Pero cuando el primero quiere ser rey y el otro queda
relegado, todo sale mal a largo plazo, porque Ha Satán no fue
creado para gobernar, sino para ser gobernado por Ha Mashiaj.

El botín de la lucha entre Ha Mashiaj y Ha Satán es el sistema


emocional del alma humana, porque de acá comienza el ascenso al
poder de Ha Satán. Cuando Ha Mashiaj esta gobernando y Ha Satán
sirviendo, se produce “equilibrio”.

Los polos como extremos del mismo objeto, son un claro ejemplo
para entender lo “uno” versus lo “único” y nos muestra que lo
bueno y lo malo son solamente categorías que en realidad no
existen, más que por el nivel de percepción y entendimiento de la
persona. Un ejemplo: pierdo un vuelo por llegar tarde al
aeropuerto. La primera reacción es protestar contra el tráfico, la
gente y muchos otros factores. Luego me entero que ese avión, se
estrelló. Calificar la pérdida del vuelo como “malo” y tener un mal
momento, de pronto se convierte en algo “bueno” pero no lo vemos
inmediatamente, sino es hasta después.

33
Nada sucede por casualidad. Todo lo que vivimos, es porque lo
necesitamos vivir para evolucionar, por tanto, por más negativo que
algo parezca, en realidad es una bendición escondida.

9. LA LUZ.
¿Qué debemos entender por la Luz en el contexto hebreo?

Bereshit (Génesis) 1:2-3: “Sea la Luz y la Luz fue. Y separó el Eterno


la Luz en claridad a la que llamó día y en oscuridad a la que llamó
noche.”

La Luz es la manifestación externa del Ser Supremo, es el vehículo


que transporta su esencia, pero no debemos confundirnos con la
primera idea que viene a la mente que identifica a la Luz con la
claridad física del sol. Ese es un efecto físico de la Luz espiritual que
representa la Luz en la visión hebrea en el contexto de la Torah.

La Luz es UNA porque el Eterno es UNO y esta compuesta por


oscuridad y claridad como metáforas del conocimiento manifestado
equivalente de claridad para el día y del conocimiento escondido de
oscuridad para la noche.

Desde el punto de exteriorización de la esencia del Ser Supremo


hacia nosotros, la claridad es Luz de mayor intensidad y la oscuridad
es Luz de menor intensidad, pero nunca deja de ser Luz y la una no
existe sin la otra.

Desde el momento de la Creación se manifiesta la “polaridad”. Y la


naturaleza de todo lo creado es la polaridad, por eso el hombre
tiene una inclinación a la oscuridad en la cual si no rescata el
conocimiento oculto que trae se traduce en inclinación al mal y otra

34
a la claridad como conocimiento manifiesto que se traduce en su
inclinación al bien, pero en esencia, ambas vienen de lo mismo y
alimentan al hombre.

La distorsión se presenta cuando interpretamos que la Luz es


solamente la claridad, la alegría, la felicidad y similares y que la
oscuridad es la infelicidad, el miedo, los problemas y similares.
Solamente la percepción y entendimiento erróneo de la Luz es lo
que nos priva de percibirla siempre como alimento.

Y la Luz sea como día o como noche tiene una finalidad: darnos lo
que necesitamos para vivir, que no es ni más ni menos que
“satisfacción”. De hecho, la palabra “aor” en hebreo significa Luz y
la palabra “or” significa “satisfacción. Hay una estrecha relación
entre la Luz y la “satisfacción”

Si el ser humano no recibe la Luz a tiempo completo no puede vivir.


Si no pasaría el día despierto y la noche durmiendo su cuerpo no
resistiría y moriría, porque para estar saludable necesita recibir Luz
de día para su alma inferior y Luz de noche para su alma superior
que habita en el subconsciente.

En la vida física del hombre es igual. Necesitamos enfrentar


problemas de lo contrario no evolucionamos espiritualmente hasta
el grado en que nuestra plenitud no depende de lo externo.

Hemos sido programados para ver la dualidad como algo dividido,


separado y excluyente el uno del otro, no como una unidad.

Por esto, pensamos sin lugar a considerar siquiera que podemos


estar equivocados, los problemas, enfermedades y demás
situaciones que nos causan dolor son la oscuridad, son malas y

35
además provienen del demonio y por el contrario, pensamos que la
alegría, el amor, felicidad o demás satisfacciones, son la luz, son
buenas y provienen únicamente del Ser Supremo. Dios es amor
decimos y como el amor nos produce felicidad, deducimos que lo
que no nos produce felicidad no viene de Dios. Esto es falso por
completo.

A causa de esta equivocación conceptual de fondo, creemos


necesario evitar el dolor, angustias, preocupaciones o los problemas
a toda costa, sin considerar que nos estamos privando del alimento
espiritual necesario, porque al vencer los problemas, evolucionamos
espiritualmente, adquirimos experiencias que nos dejan enseñanzas
de vida. Cuando aceptamos nuestras pruebas y las afrontamos
positivamente; crece nuestra alma, lo que nos acerca al Creador.
Aprendiendo la lección identificamos las causas que nos llevaron a
cometer errores y los evitamos cometer en el futuro.

Pero esta dualidad tiene un ingrediente adicional que la hace aún


mas sorprendente y peligrosa: la Luz más eficaz para nutrirnos no
esta en la claridad, sino en la oscuridad. Esto no quiere decir que la
claridad sea mala y que la oscuridad sea buena. Esto quiere decir
que tanto la claridad como la oscuridad pueden causar desastres si
no sabemos reconocerlas como una sola y con una misma misión;
enseñarnos.

En el plano espiritual, muchos hombres se han extraviado en la


claridad del día y por contradictorio que parezca, muchos hombres
se han encontrado a sí mismos y al Ser Supremo en la oscuridad, por
una elemental razón: la Luz por más fuerte que sea no ilumina nada
en un día iluminado; la Luz por más tenue que sea ilumina en la
oscuridad más intensa.

36
Ha Satán nuestro Ego, nos ataca mucho más en la Luz clara que en
la Luz oscura, porque se trata de engañarnos y para ello solamente
necesita asumir forma de Luz. Por esto, es que una comida sabrosa
pero grasosa o llena de azúcar nos hace sonreír y despierta
sensaciones de satisfacción y una comida no tan condimentada o
sabrosa pero nutritiva, no tenemos ganas de comerla. Cuando
calificamos a una persona por su aspecto físico o exterior sin
percibir su interior o cuando nos dejamos llevar por palabras
amables llenas de manipulación, por que nos gusta lo que nos hace
sentir. Cuando buscamos satisfacción egoísta, recibimos
banalidades que se hacen pasar por Luz, pero en realidad nos están
alejando de élla.

¿Cómo se manifiesta la Luz en nosotros?

De la misma forma que describe el Libro de Génesis o Bereshit en


los siete días de la creación: desde el conocimiento, palabra,
emociones y materialidad.

Dijimos que todo ser creado no puede existir ni vivir sin recibir Luz.
Los seres humanos recibimos Luz las 24 horas del día en diferentes
intensidades, aunque no nos demos cuenta. La diferencia entre ser
conscientes o no de estar recibiéndola radica en nuestra percepción
y la falsa idea de la claridad y la oscuridad. Ser conscientes de la Luz
que recibimos sea clara u obscura, equivale a percibir las
bendiciones que recibimos y disfrutarlas. Ser inconsciente de la
recepción de Luz, equivale a no ver las bendiciones que recibimos,
de donde se deduce que no existe la ausencia de bendición del Ser
Supremo al ser humano, lo que existe es la falta de percepción de
ellas y solamente eso, nos hace pensar que no recibimos bendición
por lo tanto no la sabemos utilizar y menos aún incrementar. Cada

37
segundo de nuestras vidas es un regalo del Creador, gracias a su
suministro constante de Luz.

La Luz que recibimos puede llegarnos de dos maneras: Or Jojmá que


significa Luz de Sabiduría u Or Jasidim que significa Luz de
Misericordia. Con la primera somos seres humanos plenos que
equivale a sentarse en la mesa del Rey; con la segunda solamente
sobrevivimos y recibimos las migajas que caen al suelo. En
cualquiera de los dos casos, no por designio divino, sino por
elección nuestra como consecuencia de nuestras acciones.

10. EL ALIMENTO DEL ALMA Y DEL CUERPO.


En un planeta donde sólo hay agua, ¿cuál sería el alimento de sus
habitantes? Sin lugar a duda sería solamente “agua”.

En el universo infinito que se formó de la Luz inmanente del Ser


Supremo, porque no había nada más que Luz y en ella estaba
incluido todo antes y después de manifestarse, ¿cuál podría ser el
alimento de los habitantes de ese universo? Sin lugar a duda sería
solamente Luz, porque es lo único que hay.

Pero la Luz como tal no es comprensible ni visible, hasta que asume


su función de “energía” eléctrica, magnética y/o gravitacional. En
estas manifestaciones la Luz como energía es comprensible para el
ser humano, además es utilizable y a más bajo nivel de vibración, es
más visible en forma sólida.

Todo lo creado y nosotros los seres humanos incluidos, nos


alimentamos y desarrollamos ingiriendo Luz. De hecho, nosotros
también somos Luz, por tanto, no hay otra cosa que podamos
recibir, no hay algo diferente.

38
La Luz es dada por el Creador a nosotros, simplemente cambiando
su forma de manifestación. Llega a nosotros en forma de alimentos,
dinero, amistades, trabajos, sustento, placeres culturales, pero
también en forma de problemas, enfermedad, carencia, pobreza y
similares, precisamente como necesitamos experimentarla para
nuestro crecimiento espiritual o corrección.

¿Por qué hay sufrimiento, carencias, enfermedades y otros?

Porque la Luz es proporcionada a cada quien por “su Creador”,


según requiera para hacerle crecer espiritualmente, no de acuerdo
a lo que el alma inferior cree que necesita. El alma superior hace su
envío de Luz, en función a las acciones de su alma inferior en su vida
terrestre, aplicando el principio de “causa y efecto”

Las enfermedades y calamidades, situaciones desagradables y


similares no son “castigos” de Dios. Provienen de nuestra propia
alma superior, pero no son castigos, sino actos de bondad
disfrazados de severidad para la purificación que necesitamos
atravesar con el objetivo de refinarnos, entender y crecer. Estos
efectos nos los producimos nosotros mismos por “pecar”
entendiendo que pecar es incumplir los mandamientos de Dios.

Retornando al cumplimiento de los mandamientos, aunque en


principio no entendamos el por qué debemos hacerlos, nuestra
alma superior empieza a regocijarse y comienza a bajar para
“salvar” a la parte de su alma inferior. Esto significa que
comenzamos a “percibir” a nuestro Creador y El comienza a
mostrarnos aspectos que antes era imposible que veamos y
entendamos por nuestra visión netamente material.

39
Esa parte de nuestra alma superior que “baja a salvarnos” se
encuentra en el entendimiento de la mente de nuestra alma
superior y en hebreo se llama “Yeshut” Ben Jojma-Biná que quiere
decir hijo del entendimiento y sabiduría superior. Cuando ha llegado
a nuestro nivel para elevarnos con él, lo percibimos y llamamos
Yeshúa Ha Mashiaj.

El sólo hecho de comenzar a cumplir mandamientos, hace que


comencemos a entender nuestra vida y a juntar nuestra alma
inferior con nuestra alma superior, la clave para percibir al Creador.
Así, entenderemos por qué el Creador dispuso que comamos de una
determinada forma y haciéndolo experimentaremos buena salud y
buena energía en nosotros. O ayudando al prójimo sentiremos esa
felicidad que no es pasajera y reconoceremos a nuestro Creador en
cada ser vivo. O no guardando rencores, podremos rodearnos de
personas sanas y contagiarnos de su buena energía que nos
permitirá seguir creciendo tanto en espiritualidad como en riquezas
materiales. O no deseando los objetos ajenos, aprenderemos a vivir
felices con lo propio y apreciaremos el esfuerzo de todos, además
que aprenderemos a no desechar objetos que todavía cumplen
correctamente su función y también valoraremos sin fecha de
expiración a nuestros semejantes. Solamente cumpliendo los
mandamientos entenderemos cuan valiosos son para nosotros.

Al ser nosotros 99% de cuerpo espiritual y 1% de cuerpo físico,


nuestra alma inferior se degrada cuando escogemos solamente o
mayor cantidad el alimento material, que el alimento espiritual. Por
lo tanto, cuando no escogemos el camino de la vida y escogemos el
camino de muerte, necesitamos ser corregidos para volver a
elevarnos. El problema se presenta, cuando en estas situaciones

40
desagradables (merecidas o inmerecidas), no vemos la mano del
Eterno, porque de esta manera nuestra reacción inicial será buscar
culpables en el exterior nuestro sin asumir nuestra responsabilidad.
Al no asumir nuestra responsabilidad, rechazamos la Luz y la
enseñanza.

Lo que nos sucede, sea producido por nosotros o por otras personas
es porque necesitamos aprender algo de esa situación o alguien de
nuestro entorno y nosotros debemos acompañarlo en este
aprendizaje. Si logramos descifrar la enseñanza que trae el dolor,
fracaso, pérdida, enfermedad o lo que sea y ponemos en práctica lo
aprendido, la situación desagradable desaparece porque ha
cumplido la finalidad que el Eterno le encomendó y no tiene para
qué mas quedarse en nuestra vida; si no aprendemos, quiere decir
que ese problema como un “emisario de Dios”, no cumplió su
misión, entonces lo desagradable se incrementará, ya sea en la
misma o en diferente experiencia, porque nadie regresa al Padre sin
cumplir su misión y menos aún sin expiación.

Y todas estas situaciones, son Luz que viene solamente del Eterno,
porque no hay de quien más pueda venir. Recordemos todo está en
El en unidad, porque El es Uno.

11. LA SEMILLA.
Sin semilla no hay siembra; sin semilla sembrada en terreno fértil,
no hay cosecha; sin cosecha no hay frutos para nutrirnos y sin frutos
no generamos nuevamente semilla.

¿Qué es la semilla?

41
Es el grano contenido en el interior del fruto de una planta que,
puesto en las condiciones adecuadas, germina y da origen a una
nueva planta de la misma especie. En sentido inmaterial es una
causa que produce un efecto.

En hebreo, la semilla se dice “zera”.

Como establecimos más arriba, la Luz llega al hombre en diferentes


formas.

Sin embargo, más allá de preguntarnos en qué forma llega,


debemos preguntarnos algo mucho más importante: ¿Cómo y
través de qué nos llega la Luz?

A través de un canal que todos tenemos que conecta nuestros


pensamientos con nuestras acciones. Lo que marca la diferencia
para recibir Luz de manera amable o de forma severa, es tenerlo
expedito o no.

A mayor obstrucción mayor fuerza necesaria deberá ejercer la Luz


para atravesar el canal, lo que implica mayor velocidad de la Luz. Y
como dijimos antes, a mayor velocidad de la Luz, es más
imperceptible a nuestros sentidos.

Si no existe un canal de entrega expedito, la Luz no será perceptible


al alma inferior en su plano consiente. Recuerde, esto es mecánico
no depende de nuestra buena intención o fe; depende de nuestros
actos correctos que mantengan el canal expedito. Es parte de la ley
de causa y efecto.

La semilla inmaterial es equivalente a un pensamiento. Si una idea


no sale del mundo del pensamiento no sucede nada, pero si sale de

42
ese plano y no se usa correctamente, se desperdicia, produciendo
obstrucción del canal y dificulta la conexión del ser humano con su
Creador.

La semilla inmaterial tiene dos expresiones que materializan los


pensamientos: las palabras y el semen. Ambos son de origen
sagrado y deberían permanecer así en su manifestación física. De no
permanecer con esta calidad sagrada, se degradan y crean caos en y
alrededor de quien las desperdicia. La Palabra emitida no vuelve y el
semen desperdiciado tampoco, ambos concebidos como un
pensamiento inicialmente, pueden llegar a materializar vida o
muerte dependiendo de su uso correcto o incorrecto.

Con una sexualidad descontrolada egoísta, se bloquea el canal de


percepción de Luz divina. Nuestro Creador se esconde y crece el
Ego, entonces sólo percibimos luz si nos da placer corporal o
emocional de corto plazo. En este estado del Creador escondido de
nosotros, nuestros pensamientos también serán de egoísmo porque
estarán motivados por los deseos corporales o emocionales. Así,
también nuestras palabras fruto de nuestros pensamientos
solamente serán la exteriorización de lo que hay en nuestro interior
y crearán nuevamente caos.

¿Cómo protegemos nuestra sexualidad? Solamente debemos


relacionarnos de una manera lícita de acuerdo a la Biblia:
monogámica en matrimonio entre hombre y mujer y demás
especificaciones en detalle que encontramos en Levíticos y otros.

¿Cómo protegemos nuestros pensamientos? Es un tema complicado


porque los pensamientos son “volátiles” y buenos conductores del
fuego; por eso mismo deben ser controlados. Es complicado

43
también, porque vivimos en entornos donde estamos inducidos a
contaminarnos. Los pensamientos negativos y egoístas vendrán
porque es lo natural. Nuestro trabajo consiste en aprender a
detectarlos y ha cambiarlos en el acto. Nos obstante, hay
recomendaciones generales: evitar ver, oír, probar, oler, tocar o
entrar en contacto con situaciones contaminantes o cosas
contaminadas.

¿Cómo protegemos nuestras palabras? Estudiando, aprendiendo y


conociendo. Sabiendo que con ellas creamos nuestra realidad. Con
las palabras que emitimos nos degradamos o nos elevamos.

12. EL PRIMER MANDAMIENTO.


Deuteronomio 6, 4 al 5: “Oye Israel, el Señor nuestro Elohim es Uno.
Amarás al Señor con toda tu alma, con todo tu corazón y con todas
tus fuerzas. Amarás a tu hermano (prójimo) como a ti mismo”.

Es la máxima expresión de la UNIDAD, porque amar a Dios con todo


nuestro ser sólo es posible si entendemos que El y yo somos UNO.
Asimismo, amar al prójimo como a uno mismo, sólo es posible si
entendemos la unidad de Dios con el prójimo y conmigo. Por
deducción lógica, si yo y Dios somos uno; el prójimo y Dios también
son uno, quiere decir que yo y el prójimo también somos uno.

El Eterno, yo y el prójimo, no somos tres, somos UNO.

Aparentemente este mandamiento está dividido en dos partes: una


hacia el Ser Supremo y otra hacia el prójimo. Es sólo por nuestra
percepción dual, porque en realidad es uno como Él que es UNO.

44
La única forma de amar correctamente al prójimo es amar a Dios,
porque en Él, está incluido todo el prójimo. La única forma de servir
correctamente al prójimo es servir a Dios. Si nuestra intención no es
hacia Él, se convierte en idolatría. Ejemplo: Debo y quiero servir,
amar a mis padres, esposa, proteger a mis hijos, ayudar a una
persona necesitada. Si nuestra intención es hacerlo por agradar o
contentar a esas personas, es idolatría hacia ellos o hacia nosotros
mismos y el hacerlo probablemente esté sujeto a nuestro estado
emocional. Pero si lo hacemos porque hay un mandamiento de Dios
que ordena honrar padre y madre, respetar y proteger a la esposa
he hijos, instruir a los hijos y dar caridad al necesitado, lo haremos
porque Dios lo manda y nosotros lo amamos a Él sobre todas las
cosas, independientemente de nuestro humor, egoísmo o vanidad.

¿Vemos la diferencia? En el primer caso, la intención está


condicionada por la emoción; en el segundo por la mente en cuanto
a que conozco y debo hacer.

Sin embargo, hacerlo con la intención correcta hacia Dios hace que
el efecto también llegue al prójimo correctamente, pero ¿A quién
más se beneficia de todo este proceso? A nosotros mismos.

Por eso, “amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti
mismo” es en última instancia, amarte a ti mismo porque lo que
hacemos para Dios, lo hacemos para toda la creación y el beneficio
es igual para todos. En cierto momento de evolución de este
mandamiento, nuestro yo se anula porque entendemos que
solamente hay un Yo que contiene todo.

El prójimo no es solamente otro ser humano, también es nuestro


planeta y todo lo que hay en él.

45
13. ¿DIOS ES AMOR?
Depende desde qué óptica miremos. Desde la visión hebrea, lo es;
desde visión greco romana no lo es, pero contra todo pronóstico,
son los segundos los que enarbolan las banderas del “Dios es amor”
o “Dios te ama”.

El “amor” en la visión greco romana, es un sentimiento de un ser


dirigido a otro ser. Como vemos, en este modo existe la visión dual y
separada del dador y el receptor. Esto es así porque la concepción
filosófica del amor en esta visión es hasta cierto grado de
entendimiento.

En la visión hebrea el “amor” no tiene nada que ver con un


sentimiento emocional, sino con una decisión mental que influye en
la emoción.

En hebreo, “amor” se dice AJAVAH con valor gemátrico de 13; EJAD,


que significa “uno”, también tiene valor de 13, lo que quiere decir
que amor y unidad son lo mismo.

Amar es saber, entender, sentirse y ser en los hechos, UNO con


quien o con lo que se ama.

Entendida la unidad, es posible pasar firmemente al segundo grado


de manifestación del amor, donde efectivamente somos dadores y
receptores.

El mandamiento de amar a Dios y al prójimo como a uno mismo,


recién acaba de tener pleno significado de lo que quiere que
entendamos, cuando sabemos que amor y unidad son lo mismo.

46
14. EL GRAN HOLOGRAMA DEL ALMA.
El Ser Supremo que conocemos como Dios, es la única Alma que
contiene a las demás almas. Existió, existe, existirá y se reproduce
constantemente en almas contenidas dentro de Él.

Imagine al alma de Dios, como un círculo enorme, del tamaño del


universo si es posible. Adentro del círculo imagine muchos círculos
más pequeños. Adentro de los círculos pequeños imagine muchos
otros círculos pequeños y dentro de ellos otros más pequeños aún.
¿Puede imaginar de manera infinita hacia abajo y hacia arriba? Uno
de esos círculos es el alma de cada ser humano. Mi alma, la suya, la
de nuestros cónyuges, hijos, mascotas, plantas, el alma del santo, la
del criminal, de buenos, malos y demás, todas sin excepción
provenimos de un alma mayor que nos contiene. Pero no somos
distintas almas; somos la misma y única alma que existe, la del Ser
Supremo UNO y ÚNICO que se reproduce infinitamente asumiendo
distintas formas y potencias conforme cambia su forma, pero no su
esencia de Luz.

Por esto, la corrección personal de nuestras acciones, influyen en la


corrección general en el todo. Si en Sodoma y Gomorra de la época
de nuestro padre Abraham, hubiera existido al menos 10 justos
podía salvarse todos los pecadores de esos pueblos (pero no hubo).
Pero sí existió un Justo que pudo salvar a millones como el caso de
nuestro salvador Yeshúa HaMashiaj. Esto demuestra que la
conducta de una persona, influye en muchos, sea positiva o
negativamente.

¿Se da cuenta quién es usted y cuánto valor tiene para el universo


como ser humano?

47
Su mente es la misma mente del Mesías y la del Ser Supremo
solamente que en diferente nivel de manifestación. Y cuando su
mente está conectada a la del Mesías y por su intermedio a la del
Padre o Creador, su alma es tan poderosa como Él, porque arriba, al
medio o abajo, la Luz siempre es Luz y un gramo de Luz es tan
poderosa como una tonelada, ya que ambas son infinitas y
provienen de la misma y única fuente.

Esta es la mejor visión de lo que es el “amor” del Padre hacia su


creación, que nos formó a su imagen y semejanza para que seamos
co-creadores con Él. El amor debería ser nuestro estándar de
ejemplo a seguir entre nosotros, considerarnos y entendernos como
una unidad, no como entes independientes en competencia. Así,
saber que nuestras acciones generan efectos en todo, debe
llevarnos a saber que somos responsables comunitariamente y
rendiremos cuentas en ese sentido.

Sabiendo y entendiendo que somos un holograma del Creador, la


vida, cobra otro sentido porque ya no nos vemos como seres
individuales e indefensos, sino como partes de Él y su magnificencia.

Ahora, reconózcase como UNO con Él y actué en consecuencia; sea


Santo (Kadosh) como Él es de verdad, asuma su responsabilidad y
goce de sus beneficios.

15. EL ALMA SUPERIOR, EL ALMA INFERIOR.


Como dijimos antes, somos un alma encarnada en un cuerpo físico
humano, donde el 99% energía espiritual y 1% es energía física. Esta
información sorprende más aun sabiendo, que en la mayoría de la
gente ese 1% gobierna sobre el 99% restante debido a que

48
alimentamos más el cuerpo que el espíritu, lo cual imposibilita
percibir nuestra espiritualidad y por consiguiente a nuestro Creador
en nuestras vidas.

Para comenzar, establezcamos un principio mayor: Solamente


existe UN SER universal que se expresa en dos formas principales: la
Mente Creadora (el Creador) y el cuerpo metafísico-físico (la
Creación).

En el trayecto de manifestación desde la mente hasta lo creado, el


alma pasa por cinco grados o niveles, por lo tanto, el hombre existe
igualmente en esos mismos cinco grados o niveles: cuatro
espirituales no percibibles con los sentidos y uno físico sensorial.

Los cinco niveles del Alma, comenzando desde el nivel superior se


conocen como:

1) Yehidá o nivel de unidad absoluta con la Mente Superior, nuestra


existencia es fusionada e indiferenciada dentro del Creador.

2) Jaía o nivel de conciencia mesiánica, existencia como hombre con


manifestación del Yo superior dentro del Creador.

3) Neshamá o Espíritu Superior y Conciencia de la Mente, existencia


como hombre en el plano del ser humano con su Yo inferior.

4) Ruaj o Espíritu Inferior y Conciencia Emocional, dentro del


hombre con su Yo inferior.

5) Nefesh que es el cuerpo físico o Conciencia Instintiva básica.

Una vez que comienza su bajada, adquiere el “Yo” en Jaiá, pasa por
Neshamá, Ruaj hasta el momento en que nacemos.

49
Cuando nacemos, tenemos que comenzar el camino de retorno
con el nivel Nefesh de conciencia del alma, que es elemental y su
misión principal es para garantizar las funciones básicas e
instintivas; mantenernos con vida en el nuevo hábitat físico al que
saldremos. En esta etapa se caracteriza por existir la inocencia.

Luego corresponde el nivel de Ruaj al desarrollo del sistema


emocional.

El nivel del alma Neshamá es donde las emociones evolucionan por


la madurez mental espiritual que debe gobernar sobre ellas.

Luego puede llegar dependiendo de la evolución espiritual del ser


humano, el nivel de alma Jaiá, que es el más elevado y corresponde
a la conciencia mesiánica, donde la madurez se convierte en
sabiduría, entendimiento y discernimiento justo.

Hasta los 13 años de edad aproximadamente, recibiremos el nivel


Nefesh; luego el nivel Ruaj hasta los 21 años aproximados. El nivel
del alma Neshamá se recibe hasta los 30 años en promedio y por
último el nivel de Jaiá, que debería acompañarnos hasta morir.

Este esquema de recepción en años, de los distintos niveles del


alma, sería el “ideal” tomando como figura ejemplar a nuestro
Mesías Yeshúa. Infelizmente, la mayoría de los seres humanos
recibimos solamente hasta Ruaj puesto que, hasta este nivel, la
provisión de alma está garantizada como imprescindible para vivir
en un cuerpo físico. El siguiente nivel de evolución del alma
Neshamá, es precipitada ya en base a méritos espirituales.

El punto clave de la vida consiste en aprender a hacer traspasar


constantemente mayores porciones de alma superior a nuestra

50
alma inferior. Así, nuestra vida en el mundo físico, será cada vez
más completa y llena de plenitud, puesto que en nuestra alma
superior esta todo el conocimiento y abundancia que necesitamos.

¿Dónde se encuentra realmente nuestra alma superior e inferior?


Obviamente no está en un lugar físico. Simbólicamente, podemos
decir que todo el paquete se encuentra dentro de nosotros mismos
en estado inactivo hasta que cada uno necesita evolucionar. El alma
inferior está en nuestro plano consciente y el alma superior en el
plano subconsciente. El paso del subconsciente al consciente,
supone el flujo del nivel del alma correspondiente.

¿Cómo precipitamos el flujo del nuevo nivel del alma?

Es tan sencillo y lógico que parece irreal. El sólo hecho de enterarse


que su alma superior está en el subconsciente y que debe pasar al
consciente, ha hecho que esto suceda, porque si lo sabe es porque
es consciente. Esta parte, es lo que los cristianos interpretan como
la fe en virtud de la cual “soy salvo, por el sólo hecho de aceptar a
Jesús como mi salvador”.

Sin embargo, lo anterior es sólo el primer paso. Para que evolucione


en el consciente subiendo grado a grado, debe tener el canal
conector entre lo espiritual y lo material limpio. El canal conector se
mantiene limpio a través de la alimentación saludable o apta, es
decir kosher, el habla y la vida sexual en pureza, más el continuo
estudio, meditación y cumplimiento de las Leyes de Dios todos los
días, establecidas en la Biblia.

Imagine un reloj de arena. Su cuerpo es el reloj; el paso angosto es


su canal; la arena representa su alma. El alma superior e inferior

51
funciona exactamente igual, con la única diferencia que su porción
superior no se agota nunca porque es infinita y eterna. Para que el
reloj funcione bien, los tres componentes deben estar bien. La falla
de uno, influye en los otros.

Entender el funcionamiento del alma superior e inferior, es la llave


maestra de vida del ser humano. Aprender a extraer los niveles del
alma superior es el camino para vivir en la Tierra Prometida o el
Reino de los Cielos o retornar al Jardín del Edén o alcanzar el
Séptimo Cielo o sentarnos a la derecha del Padre.

16. LA FE.
¿Qué es tener fe?

La fe es tener plena certeza. La fe es confianza en que algo o alguien


funcionan, sirve y cumple el propósito para el cual fue establecido,
en base al conocimiento.

Cuando usted utiliza internet, escribe algo en el buscador, aprieta


“enter”, la información aparece en su pantalla en segundos. ¿Usted
dudaría del procedimiento para encontrar lo que busca? No duda
que recibirá lo que necesita, porque sabe cómo funciona. Tiene fe
porque conoce el funcionamiento.

A menos que no esté conectado a la red, no funcionará. Si en la red


no hay la información que precisa, no es porque el internet no sirva.
Puede deberse a múltiples factores, comenzando en que usted no
precisó bien sus parámetros de búsqueda o que esa información
simplemente no existe.

52
La fe en el Ser Supremo es exactamente igual. La fe no consiste en
creer, sino en conocer y entender cómo funciona Dios y parte del
mismo lugar que una simple búsqueda en internet: confianza en
nosotros mismos, en relación a lo que estamos buscando.

¿Cómo adquirimos fe? Sólo hay un camino para desarrollar la fe.


Cumplir los mandamientos del Creador, lo que nos lleva a conocer y
entender. Dar el primer paso de confianza hacia el Mar Rojo, nos
permite ver la salvación de Dios. Luego, se hace un hábito.

La palabra “fe” en español, se ha traducido de la palabra hebrea


“emuná”, sin embargo esta palabra, más que fe como creencia,
significa “confianza” adquirida en base a la experiencia.

El Rey Salomón decía: El tonto cree en todo; el sabio comprende. La


condición indispensable, es adquirir o cuando menos, buscar
sabiduría y entendimiento para tener verdadera fe.

17. EL NUEVA PACTO VERSUS EL ANTIGUO


PACTO.
Un “pacto” también puede denominarse contrato o convenio, es un
acuerdo de voluntades en virtud del cual las partes adquieren
derechos y obligaciones mutuas.

Un pacto como un acto contractual que es, tiene una causa, un


objeto que debe ser determinado, posible de realizarse y lícito, más
algunas solemnidades para la demostración física de su existencia.
No puede quedar sólo en palabras.

La causa, es la intención detrás del acto, es el componente espiritual


o del pensamiento que nos lleva a celebrar determinado contrato.

53
Por ejemplo, la causa de un contrato de compra venta es el deseo
de vender (dar) o comprar (recibir) algo.

El objeto determinado y lícito, es el acto específico que deseamos


realizar para obtener nuestro objetivo.

Las solemnidades son la materialización que dan fe de la existencia


del negocio realizado: normalmente el acuerdo se plasma en un
contrato que es “la señal del pacto”. En muchos casos, si no hay la
señal del pacto, aunque haya la relación contractual verbal, no es
posible hacerlo valer, porque no hay como demostrar su existencia
ante un tribunal. Las señales en determinados casos, son más
importantes que el acuerdo mismo.

El objetivo, es decir la finalidad de la existencia de un pacto con su


respectiva señal, es determinar sin lugar a equivocaciones o malas
interpretaciones, los derechos u obligaciones de las partes para que
la relación contractual funcione con regularidad y en armonía por
todo el tiempo que dure el acuerdo. El pacto afina el
funcionamiento de los componentes.

Si una de las partes del pacto comienza a incumplir o fallar, la


relación entre los celebrantes, empieza a entorpecerse,
desequilibrándose.

Entonces, las partes del pacto tienen dos caminos: romper el


acuerdo o enderezarlo. En cualquier caso, necesariamente deben
celebrar un “nuevo pacto” sea resolutorio o modificatorio. Si es
modificatorio, no dejan sin efecto el anterior, sino lo ajustan a sus
nuevas necesidades.

54
El Ser Supremo, hizo un sólo pacto con Israel y lo vemos
ejecutándose en distintas épocas de la historia. Éste pacto se inició
con Adam, también continuó con Noé y así sucesivamente con
Abraham, Moisés, David, Yeshúa y aún en la actualidad, sigue
vigente con cada uno de nosotros. No es una alternativa entrar o no
entrar en el pacto, solamente es una alternativa el cumplirlo o no
cumplirlo. Si cumplimos el pacto, el Creador permite que
percibamos la bendición; si no lo cumplimos, no percibimos su
bendición.

Cada etapa del pacto, se construyó sobre el anterior y cada parte


tiene su respectiva señal que nunca fue eliminada por un pacto
posterior.

Con el pacto de Moisés, el Creador nos entregó la Torah escrita y


nos dijo: Estos son los mandamientos que deben cumplir. Si lo
hacen, Yo su Creador les daré vida, de lo contrario les daré muerte.
Lo vemos descrito en Deuteronomio 15:19. Este pacto incluye
guardar el Shabbat, la circuncisión, la comida kosher y demás
obligaciones.

El pacto con Moisés es en esencia, la descripción escrita y en detalle


de la Torah oral que existía desde la Eternidad, su cumplimiento y a
cambio de ello, la garantía de entrar y habitar la Tierra Prometida.

“El nuevo pacto se construye sobre la base del antiguo pacto” pero
no lo deja sin efecto”.

¿La prueba?

Yeshúa dijo:

55
Mateo 5: 17-19: “No he venido a cambiar ni una letra de la Ley, sino
a cumplirla”.

Juan 6, 38: “No he venido a hacer mi voluntad, sino la de mi Padre”.

Si Yeshúa hubiera venido a dejar sin efecto el pacto con Moisés, no


hubiera ratificado la Ley diciendo que la cumpliría. Directamente la
hubiera denunciado y echado de Israel, como lo hizo con los
mercaderes del Templo. En otra ocasión, cuando le hablaron del
divorcio y adulterio, lejos de ablandar la Ley, la enfatizó diciendo
que el sólo hecho de mirar con deseo a otra mujer u hombre, ya era
trasgresión de la Ley.

Lejos de ser un judío reformista, Yeshúa fue de los judíos más


ortodoxos de su generación porque vivía únicamente para el
correcto cumplimiento de la Ley de su Padre. Cabalmente, si vino a
Israel fue para enseñar Torah a su pueblo, especialmente a los
pecadores, cumpliéndose la profecía de Jeremías, debido a que la
Ley había sido distorsionada por los maestros de la Ley. El pueblo de
Israel era oprimido por los Maestros de la Ley y Sacerdotes del
Templo, además del Imperio Romano. En esta circunstancia, el
Pueblo de Israel, carente de sustento y conocimientos, no podía
acceder a la expiación de sus transgresiones a través de las ofrendas
al Templo.

¿En qué consistió la modificación introducida por Yeshúa en el


nuevo pacto?

La respuesta viene desde Jeremías precisamente en el “pacto


antiguo” y no durante la vida de Yeshúa, porque en realidad no se
trata de un nuevo pacto, sino del mismo pacto.

56
Y lo vemos descrito en Jeremías 31, 33- 34: “Porque este es el pacto
que haré con la Casa de Israel después de aquellos días (declara el
Señor). Pondré mi Ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la
escribiré; y yo seré su Creador y ellos mi pueblo. Y no tendrán que
enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano,
diciendo: “Conoce al Señor”, porque todos me conocerán, desde el
más pequeño de ellos hasta el más grande (declara el Señor) pues
perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado”

Pero lo que Jeremías profetiza para la venida de Yeshúa, también ya


había sucedido antes, específicamente con Moisés.

En la primera subida de Moisés al Monte Sinaí, regresó al pueblo


con las Tablas de la Ley escritas en safiro y onix representando que a
partir de ese momento la Torah o Ley del Creador sería parte de la
naturaleza del hombre de Israel. Estarían en su corazón gravada y su
cumplimiento no requeriría ningún esfuerzo.

A raíz del pecado del becerro de oro, las tablas de safiro y ónix
fueron destruidas por Moisés, representando el hecho que Israel
aún no estaba lista para conocer la Torah conscientemente.

Cumpliendo la profecía de Jeremías, Yeshúa vino a gravar la Torah


en el corazón de Israel.

¿Lo logró? Por su puesto, pero solamente para aquellos que deciden
vivir bajo el pacto y su señal.

¿Cuáles son esas señales del pacto? Son la circuncisión, la


observancia del shabbat, y estudiar la Torah escrita y Torah oral
para entender los mandamientos. A esto último Yeshúa lo llamó
“comer mi cuerpo y beber mi sangre”, porque solamente

57
estudiando la Torah para vivirla, descubrimos los “secretos” de
nuestra existencia para cumplir cada uno de los mandamientos de
manera consiente, incluidas las señales de los pactos anteriores.

Esa es la forma en que Yeshúa nos salva, enseñándonos a vivir


fluyendo en la dirección natural del Universo conforme a las Leyes
que su Padre dictaminó en el inicio de los tiempos y que siguen
vigentes.

Sin observancia de los mandamientos como la Ley manda, no es


posible la salvación, aunque confesemos con nuestro corazón y
boca que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador. ¿Por qué? Porque
no todo el que me diga Señor entrará en el Reino de los Cielos, sino
el que haga la voluntad de mi Padre. Y su voluntad, esta dada en el
Ley del Pacto de Moisés.

Si la Ley del Pacto con Moisés esta derogada, de qué nos sirve seguir
a Yeshúa o esperar al Mesías. De qué tendría que salvarnos, si la Ley
que establece qué es pecado, ya no está vigente.

Si la Ley no estaría vigente, ¿qué postura tendrían sobre el Diezmo o


Tzedaká? Muchos de los defensores del supuesto nuevo pacto en
reemplazo del pacto antiguo ‘’exigen”, el cumplimiento del diezmo
a sus feligreses. Si la Ley del antiguo pacto ya no está vigente
porque “Jesucristo” la reemplazó ¿por qué exigen el diezmo? Si éste
está dentro del pacto antiguo tendría también, haber quedado sin
efecto.

58
18. EL PECADO Y EL PERDÓN.
¿Qué es el pecado?

1ra de Juan 3:4. “El pecado es la transgresión de la Torah”. En otras


versiones dice “la transgresión de la ley”. Luego establece que quien
permanece en Yeshúa no peca. Si uno peca es porque no lo ha
conocido, es decir que no lo ha entendido.

Ojo, que no es un versículo sacado del Antiguo Testamento, sino del


Nuevo Testamento. La Torah como instrucción o ley a la que Juan se
refiere, no es la Ley Romana ni a los Evangelios, de hecho, los
Evangelios aún no estaban escritos. Está hablando de la única Ley
vigente para Israel en términos espirituales: la Torah.

Por tanto, quienes han interpretado que la Ley de Moisés ya no


tiene vigencia en virtud a un supuesto “nuevo pacto” de los
Evangelios, han hecho desparecer también la definición y noción del
pecado. Porque si el pecado es la infracción de la Ley, pero esa Ley
ya no está vigente, consecuentemente, el pecado tampoco lo
estaría.

Dios le dijo a Israel en Deuteronomio 30, del 15 al 19: “Yo te estoy


presentando en este día, una mano para vida y bien y otra para
muerte y mal. En lo que te estoy ordenando este día para amar a tu
Elohim, seguir sus estatutos y mandamientos, porque si lo haces
vivirás y aumentarás tus números y tu Dios te bendecirá en la tierra
que estás por entrar. Pero si tu corazón se vuelve y rehúsas
escuchar, si eres atraído para postrarte delante de otros dioses y
servirles, te declaro en este día que de cierto perecerás totalmente.

59
Yo llamo al cielo y a la tierra en este día para testificar contra ti, que
te he presentado la vida y la muerte, la bendición y la maldición”

Resumiendo, el versículo anterior, establecemos que la bendición


sería el efecto de cumplir los mandamientos y la maldición lo
contrario. No le estableció un plazo de validez a su promesa, sino
una condición de vivir de determinada manera, fue en “pacto
eterno” con Israel. Yeshúa no cambiaría el pacto eterno porque el
mismo era y es parte de ese pacto.

Si no existe el pecado que esclaviza al hombre, porque ya no existe


la Ley, ¿de qué tendría que salvarnos “Jesucristo”?

La salvación que viene a través de Yeshúa en ningún momento


puede quedar divorciada de la Ley.

Entonces, lo primero que debe quedar claro, es que el pecado


consiste en infringir la Ley de la Torah.

Muchas veces, creemos que el perdón del Eterno a nuestros


pecados viene de un ser exterior a nosotros y a través de un
intermediario acreditado por Dios. Pero la verdad es que el perdón
del Eterno no viene de afuera, sino de dentro nuestro cuando
nosotros de verdad, honesta y seriamente nos arrepentimos,
resarcimos y cambiamos. El perdón liberador viene de dentro
porque el Ser Supremo reside dentro de nosotros a través del
mesías.

No obstante confesar una transgresión a otro ser humano calificado


como un rabino, sacerdote, pastor o guía espiritual, es necesario.
Un buen consejo es importante, pero lo óptimo es que lo hagamos
con un sabio de la Torah.

60
El perdón de Dios, no consiste en que levante o baje el dedo para
darnos nuestro merecido, sino que, modificando honestamente
nuestra conducta transgresora, modificamos la percepción del
efecto como positiva y que debía producirse, consiguientemente,
cambiamos nuestro destino o cuando menos lo suavizamos.

Pero, ¿dónde se origina el pecado? Porque transgredir la Ley es una


acción física, es decir, el resultado material de algo originado en la
mente. En efecto, el origen del pecado está en “olvidarnos quiénes
somos” a nivel mental. Olvidamos que somos almas a imagen y
semejanza de Dios, que somos príncipes, en definitiva somos su
creación, parte integrante de su propia alma Suprema y más bien
creemos que somos animales de carne y hueso superiores e
independientes de El.

Cuando no sabemos quiénes somos, es fácil que seres extraños nos


engañen y nos inculquen teorías conspirativas, que sólo buscan
mantenernos ignorantes y alejados de nuestro origen.

Para cortar este círculo vicioso, debemos estudiar la Torah,


cumplirla para vivir en plenitud y ante cualquier adversidad de la
vida, recibirla como a una lección positiva e importante que nos
ayudará a crecer en conocimiento. Sólo sabiendo quiénes somos
podremos abrazar la adversidad en paz, aceptación y armonía,
controlando nuestras reacciones para aprender y salir victoriosos en
crecimiento espiritual.

61
19. LA CORRECCIÓN.
La corrección es el acto o conjunto de actos que el alma del ser
humano debe realizar en su vida física, para alcanzar determinado
nivel espiritual con el cual habrá corregido su existencia y una parte
de la existencia de la humanidad (tikun olam)

Siendo estudiantes entramos a un grado determinado de la escuela


a principios de año y nuestra misión es aprobar el nivel cursado.
Para lograr vencer el curso de esa gestión, debemos asistir,
aprender, hacer tareas y dar pruebas del aprendizaje. Si aprobamos
el curso, luego de una vacación volvemos al siguiente nivel hasta
que nos graduamos.

Si bien en la escuela nos divertimos, hacemos vida social, deportes,


actividades culturales y demás actos humanos, todos estos son
colaterales y resultado de la causa principal por la que vamos a la
escuela, consistente en aprender y cumplir esa responsabilidad. Si
no cumplimos con ese fin, todo lo demás carece de sentido y lo más
seguro es que no podamos disfrutar de aquellos actos
merecidamente.

Este sistema de aprendizaje del mundo material, es una


reproducción del sistema de grados y aprendizaje espiritual de alma
del ser humano.

Vinimos para aprender y entender, nuestra misión es “corregir”


nuestra alma y evolucionar de nivel espiritual. Cumpliendo esta
obligación podremos acceder al verdadero significado de nuestra
vida y disfrutarla. Caso contrario solamente vemos espejismos.

62
¿Vinimos a ser felices? Si, por completo. Entonces, ¿por qué hay
infelicidad? Porque no distinguimos quién debe recibirla debido a
que no sabemos quiénes somos. Creemos que somos el Ego y que
él, es todo lo que hay.

Nuestra alma es 99 % espiritual y sus necesidades son espirituales


con efectos materiales. La satisfacción y felicidad del alma se llena
con Luz que se recibe del estudio y cumplimiento de la Torah. Y
principalmente se recibe para compartir. Por el contrario, cuando el
Ego, correspondiente al 1% de nuestra alma que se expresa en
nuestro cuerpo físico secuestra nuestra alma, se apropia de la Luz
que no le pertenece. Así, nos hace creer que el placer que debe
recibir consiste en darle gusto a los sentidos (cuerpo) y emociones.

El alma se alimenta de espiritualidad con efectos materiales


positivos mientras que el Ego se alimenta de materialidad con
efectos espirituales negativos.

Mientras mas gustos le demos al ego, más hacemos sufrir a nuestra


alma. En determinado momento, nuestra alma se cansa y empieza a
causarnos problemas, enfermedades y similares para forzarnos a
abrir los ojos. Si aun así no cambiamos, comienza su proceso de
retirada.

La naturaleza del alma superior es dar infinitamente a su alma


inferior y la naturaleza de esta última es devolver lo recibido a su
alma superior. Pero cuando entra en el cuerpo físico, el alma
inferior se olvida de su función y se asimila a la naturaleza egoísta
del cuerpo, quien quiere recibir solamente para sí mismo.

63
Cuando el cuerpo físico se impone al alma inferior, ésta también se
convierte en egoísta y se produce el “divorcio” con el alma superior,
quien, para recuperar su lugar, tiene que enviar Luz de manera más
agresiva, que se materializan como caos de cualquier tipo.

Así como la alegría, la paz, la satisfacción, son señales de deseo


infinito de dar de las personas con almas corregidas, la depresión, la
ansiedad, las enfermedades y otros, son señales de deseo infinito de
recibir para sí mismo de las almas que aún no han despertado.

20. EL PROCESO DE LA LIBERACIÓN.


Nacemos libres pero inconscientes que lo somos. Son nuestros
padres quienes se encargan de nuestra protección. También se
encargan de formar nuestros hábitos, de educarnos o malcriarnos.
En cualquiera de ambos casos, los guía el amor incondicional y el
placer de ver a su hijo contento. Infelizmente, no siempre los padres
somos o hemos sido conscientes que nuestros actos de “amor”
muchas veces son “egoísmo”. Queremos ver contentos a nuestros
hijos porque eso nos pone contentos a nosotros. Así, confundimos
el amor con placer emocional.

Dando a nuestros hijos desde bebés lo novedoso, lo sabroso, lo que


no tuvimos, vemos su alegría de conocer y saborear. En este
inocente “acto de amor” se esconde la trampa que origina todo el
caos en nuestras vidas familiares y la de nuestros hijos.

Por ejemplo, cuando enseñamos a nuestros hijos siendo bebés a


tomar una gaseosa en vez de agua o un jugo natural de frutas,
estamos corrompiendo su sentido del gusto. Ni que decir cuando le
hacemos conocer una papa frita; comidas chatarras.

64
Con el paso del tiempo si no se corrige oportunamente, tendremos
un niño con malos hábitos alimenticios, cuyo objetivo alimenticio
será solamente darle placer a su sentido del gusto. No importa si no
es alimento, importará sólo el sabor. El alimentarnos deja de ser un
acto de servicio a nuestro cuerpo y se convierte en servicio a un
vicio que pasamos a idolatrar porque nos controla, en este ejemplo
nuestro ídolo y señor son nuestras papilas gustativas.

La esclavitud es un estado en el cual dependemos de factores


externos para vivir y sentirnos plenos, puede ser a través de comida
sabrosa, cigarrillo, alcohol, drogas, diversión desmedida; personas
que me contengan, que me elogien, me den mi lugar, me den
honores, me den la razón, que cubran mis necesidades y deseo de
poseer mucho dinero que nunca es suficiente, lujo que creo
necesario para ser reconocido o aceptado y demás estímulos físicos
o emocionales externos. En estos casos mi felicidad viene siempre
de afuera. Mientras no falten distracciones y los medios para
cubrirlas, la esclavitud es imperceptible pero no por eso es falsa.

Como todo en la vida, lo que sube tiene que bajar entonces llegan
los tiempos en que hay dinero, comida, lujos, y todo lo que se
puede comprar, pero al mismo tiempo no hay felicidad, satisfacción,
equilibrio emocional, paz mental, tranquilidad y/o similares. Si en
este estado nos diéramos cuenta de lo que está sucediendo, de lo
que representa esa insatisfacción insaciable, tendríamos la
oportunidad de librarnos del siguiente nivel donde comenzará el
maltrato de la esclavitud con lecciones de dolor.

Luego llega un momento en que nuestra propia Alma Superior hace


un balance de nuestra vida y si entiende que lo que tenemos lejos
de beneficiarnos nos está corrompiendo, hará que dejemos de

65
tenerlo. Pero como en la mayoría de los casos, no nos damos cuenta
del mensaje, el problema se profundiza. Si necesita corromperse
para conseguir lo que desea, sucederá, pero lejos de solucionar sus
problemas, caerá en una trampa mortal. Inclusive vendrán mayores
preocupaciones como deudas, quiebras, desengaños, desilusiones o
incluso actos ilícitos, que tendrán consecuencias legales.

La esclavitud ya no nos trata amablemente, pero nos exige que


satisfagamos la misma cantidad de placeres de antes. Es como la
esclavitud del pueblo Israelita en Egipto que debían fabricar adobes
sin recibir barro ni paja, cuando el Faraón quería lastimar al pueblo
de Israel por la confrontación con Moisés. En este estado aún somos
“esclavos inconscientes” que no encontramos explicación a nuestra
situación y sufrimos más por tener que conseguir de cualquier
manera los medios para cumplir nuestras obligaciones con el
esclavizador.

Llega un tiempo en que nos cansamos de pelear por vivir. Repuestos


o no, sentimos que debe haber otro modo de hacerlo. Ese
pensamiento de buscar en otro lugar, es nuestro mesías interno en
su modo Moisés, que está comenzando a sentirse para salir. No es
garantía de éxito, pero es un paso indispensable. Ese pensamiento
que dice “debe haber otra forma de vivir” equivale a “la aflicción de
Israel” que Dios ha escuchado y por eso envía a nuestro Moisés a
intentar sacarnos de Egipto. Seguimos siendo esclavos, pero
conscientes y comenzamos a buscar recién los medios para salir de
nuestras adicciones o esclavitud.

¿Cómo nos liberará Moisés? Igual que a Israel, produciendo plagas a


nuestro Faraón y a Egipto, es decir a nuestro entender y a nuestro
cuerpo. En otras palabras, a “nuestro Ego”.

66
Si entendemos el mensaje de las plagas, podremos salir de la
esclavitud. Pero si no lo entendemos aún y nos rehusamos a
cambiar, simplemente moriremos y nuestra alma no habrá
cumplido su misión en la vida.

Pero si entendemos y cambiamos escogiendo el camino correcto de


la vida, vendrá un proceso para consolidarnos en libertad y
hacernos merecedores para entrar a la Tierra Prometida.

La esclavitud es una “mentira” que existe en nosotros porque


creemos que es verdadera. La esclavitud es sólo un “hábito”. Y los
hábitos no son “esencia” sino la “forma material” que asume una
carencia espiritual, por tanto, se pueden cambiar conociendo y
entendiendo el origen espiritual que debemos desarrollar y que fue
reemplazado por el vicio o situación que nos esclavizó.

¿Quién nos libera? El Creador que habita en el “entendimiento” de


nuestra “Alma Superior”. En hebreo, ese entendimiento superior es
nuestro “Yeshúa” y cuando es convocado por el hombre a través del
deseo de liberación, porque ponemos el alimento espiritual por
encima de lo material, baja a auxiliarnos.

21. ISRAEL ES EL HOMBRE.


Israel ciertamente es hoy por hoy un Estado independiente, pero la
palabra Ysh- ra-el, en sí no designa un país, sino una condición de
desarrollo del alma del ser humano. “Ysh” se traduce como
“hombre “, “ra” se traduce como ver de mirar, entender y “el” hace
referencia a Eloha que significa Dios en hebreo.

Por tanto, Israel viene a ser “hombre que ve a Dios”. Luego que
Jacob venciera al ángel de Dios su nombre fue cambiado a Israel.

67
Ese vencer no se interpreta como una competencia física, sino como
haber hecho que nuestra Alma Superior emerja por efecto de la
lucha con alguien espiritualmente más poderoso. “Ver y vencer”
significa, hacer salir a nuestro Yeshúa para enfrentarnos a una
situación determinada que parece más poderosa que nosotros y
salir victoriosos. Cuando vencemos a ese ángel de fuerza negativa
que es nuestra mala inclinación, somos Israel.

22. LAS PARTES DEL CUERPO Y LOS


MANDAMIENTOS.

El cuerpo humano tiene 248 partes entre órganos y huesos y 365


entre nervios y tendones; en total suman 613 partes del cuerpo.
Coinciden con los mandamientos de la Torah dados a Israel, que son
613, de los cuales 248 son de hacer y 365 son de no hacer.

Cada mandamiento positivo o negativo que cumplimos, sirve para


elevar la parte del cuerpo a la que le pertenece; pero en sentido
contrario, cada mandamiento positivo o negativo que no hacemos,
produce que esa parte del cuerpo a la que le pertenece, esté
desprotegida y se debilite.

Las 613 partes en total, se agrupan en diez lugares principales que


son: tres en la cabeza, seis en el tórax y uno en los miembros
inferiores

Las diez partes principales, se sub dividen en dos partes: una


superior que involucra desde la cabeza hasta el corazón y una
inferior que abarca del corazón hacia abajo. Coinciden con los dos

68
mandamientos principales dados en la Torah, recordados por
Yeshúa en los evangelios. “Amarás a Dios sobre todas las cosas y a
tu prójimo como a ti mismo” porque del corazón hacia arriba opera
el Creador y del corazón hacia abajo opera nuestro prójimo.

23. LAS PLAGAS.


Las plagas de Egipto, son las enfermedades que nos sobrevienen al
cuerpo y emociones cuyo único fin es someter a nuestro Ego para
que nuestra Alma pueda “tener un respiro” que le permita ver sin el
discernimiento contaminado.

La primera plaga es el Río Nilo cubierto de sangre en lugar de agua.


Es una metáfora que representa al “torrente sanguíneo” del ser
humano que por las toxicidades que introducimos, llega un
momento en que nuestro propio cerebro, baja la orden de
enfermarnos en alguna parte del cuerpo porque estamos con la
sangre contaminada.

El ego (nuestro faraón) siente dolor en todo o parte del cuerpo, y le


dice a Moisés que dejará partir a Israel. Pasa el sufrimiento y como
ya no duele, el faraón se fortalece y vuelve a sus andanzas. Lo
propio hacemos nosotros con la primera plaga.

Lo que nos llama la atención, es que el Eterno sabe que no va a dar


resultado. Esto se deduce por las palabras del Eterno a Moisés
cuando le dice: “Yo endureceré el corazón del faraón” y no dejará
salir a mi pueblo. Si solamente fuese el cuento literal, habría que
dudar de la seriedad de Dios. ¿Cómo manda una plaga o
enfermedad sabiendo que no dará resultado? Si creemos que Dios
es externo a nosotros tendríamos toda la razón en dudar, pero

69
como ahora sabemos que el Eterno esta dentro de nosotros, que el
faraón también esta adentro a quien tenemos que preguntarnos es
a nosotros mismos.

La segunda plaga es de ranas que salen del Río Nilo y atacan todo
Egipto. La metáfora se refiere a que de nuestro torrente sanguíneo
contaminado, pasarán al exterior haciéndose visibles en la piel,
enfermedades cutáneas de mayor o menor gravedad, pero
incómodas. ¿No es el acné juvenil una incomodidad y dolorosa
muchas veces, que se activa por la mala calidad de comida o exceso
de estrés, que denotan un ego fortalecido?.

Otra plaga emblemática son las moscas. Las moscas son sinónimo
de suciedad. Donde una mosca se posa es porque hay suciedad. Si
los alimentos son contaminados por las moscas, ya no se deben
comer. Es una plaga que eminentemente ataca contra nuestro
sustento material y en la siguiente interpretación, también
espiritual.

Otra interpretación de las moscas, es la referida a la “lengua


maligna” en la cual las moscas se posan porque hay suciedad dentro
de la persona y se expresa en el hablar. En este caso, es una
metáfora de la existencia de abundancia de “gente chismosa” en un
lugar, quienes con su hablar denigran al prójimo y generan
desastres.

También está la plaga de lluvia de fuego y granizo. Son


enfermedades infecciosas que traen fuego como fiebre y granizo
como escalofríos al mismo tiempo.

70
En nuestros tiempos y también en la antigüedad, de una u otra
forma había que curar esas enfermedades, para lo cual se recurría a
la medicina y someterse a un cierto ayuno en las comidas. Ingerir
esos medicamentos “amargos” eran una pequeña lección para el
faraón y dejar de ingerir alimentos inadecuados es una lección para
el hígado. Si sanando nos quedáramos en un régimen saludable,
todo quedaría ahí como lección aprendida y comenzaríamos
nuestro camino de desintoxicación biológica y espiritual. Pero como
nos sanamos fácilmente, creemos que podemos volver a lo mismo
de antes. Claramente el corazón de nuestro faraón es duro.

Y en la plaga de la muerte de los primogénitos Esta plaga es una


enfermedad grave al hígado, al estómago, al colon, al páncreas o a
cualquier órgano que se enferme gravemente y lo fuerce a usted a
no comer alimentos contaminados, dejando a su hígado en ayuno
forzoso. Sólo así se debilitará y volverá a la vida como debe ser. En
este ayuno se matará al primogénito del faraón que es la sangre
contaminada que será reemplazada por la nueva sangre sana que es
el primogénito de Israel que no muere y empezará a circular por el
sistema circulatorio sanguíneo.

24. PESAJ O EL PASO A LA LIBERTAD.


En la Torah, este hecho está reflejado en la cena de Israel en Egipto,
previa a salir al desierto. Será desde ese momento hasta ahora, la
fiesta del Pesaj que significa “el paso” de un estado a otro estado.
Los hebreos debían sacrificar un cordero, pintar sus puertas con la
sangre del cordero y comer su carne asada, sin sal ni condimentos,
acompañando de verduras agrias, nueces. Terminando de cenar,
salen en la noche oscura al desierto guiados por Moisés, sin saber lo
que les sucedería.

71
“Matar el cordero y derramar su sangre” es eliminar nuestra sangre
contaminada cambiando nuestros hábitos alimenticios; “pintar sus
marcos con la sangre” es metáfora de que esa sangre contaminada
está aislada y se va afuera del torrente sanguíneo; “comer su carne
sin sal, verduras agrias y granos” representa el dejar la comida
tóxica para reiniciar nuestro hígado. También representa renunciar
a los placeres físicos y tener una actitud de humildad. Con esos
pasos anteriores nuestro cuerpo podrá elevarse a grados
espirituales.

Luego de ese momento cúlmine del reinicio del hígado y con la


sangre depurada, la alimentación física de todo Israel en el desierto
era de ayuno de comidas tóxicas a base de maná, codornices y agua.
El hígado estuvo totalmente sometido al cerebro con la mente del
mesías durante el viaje del desierto de cuarenta años.

25. EL MAR ROJO.


El paso del mar rojo es el “hecho épico” más importante luego que
salimos por la fuerza o por voluntad propia del dominio de nuestro
faraón y representa una acción que ordena a nuestro cerebro.
Cuando el hígado no recibe basura, el cerebro se fortalece y la
mente evoluciona espiritualmente. En esas circunstancias, el
cerebro hace “milagros” en nuestro cuerpo y emociones. Su poder
de sabiduría y entendimiento con bondad y disciplina son infinitos a
favor de nuestra existencia.

El Mar Rojo es una metáfora del paso de la sangre limpia que lleva a
Israel sanando al hígado que aún está en proceso de recuperación.

72
El faraón y su ejército persiguen a Israel, pero cuando entran, el mar
se cierra. El hígado que antes trabajaba para el faraón, ahora trabaja
para el cerebro de Israel y su líder es Moisés. ¿Qué puede significar
que el mar se cierra con los egipcios adentro? Que cuando el hígado
está sano alimentado con buena comida y el cerebro alimentado
con Torah, están tan fuertes que lo que no debe pasar simplemente
no pasará porque el cerebro (Moisés) ordenará al hígado (el mar)
que se abra y cierre en el momento correcto y dejen pasar
solamente lo que está en estado de pureza. Así, siempre tomaremos
las decisiones adecuadas ante estímulos externos impuros, logrando
no contaminarnos.

En este pasaje de Éxodo, está lo que podría considerarse el “centro”


del poder espiritual. Veámoslo.

Éxodo 14:13-14 de la Biblia de Jerusalén.

“Contestó Moisés al pueblo: No temáis, estad firmes y veréis la


salvación que Yahveh os otorgará en este día, pues los egipcios que
ahora veis, no los volverás a ver nunca jamás”.

“Yahweh peleará por vosotros, no tendréis que preocuparos. Di a


los israelitas que se pongan en marcha”.

Éxodo 14:13-14 de las Escrituras de Restauración del Nombre


Verdadero (Biblia Hebrea).

“Habló Moisés al pueblo: No teman, permanezcan quietos y verán al


Et-Yashua YHWH. El lo hará hoy porque ustedes han visto a los
egipcios y no los verán nunca más”.

“Yahweh peleará la batalla por ustedes. Marchen hacia delante”.

73
Decir “verán la salvación de Yahweh” es lo mismo que decir “verán
et Yashúa YHWH” pero solamente lo entenderemos dentro de la
visión e idioma hebreo.

Estar en una orilla del Mar Rojo al alcance del faraón con todas sus
implicancias o en la otra orilla libre del faraón, depende inicialmente
de entender este relato del Éxodo.

Si haciendo siempre lo mismo no obtenemos los resultados ¿qué


esperamos? deberíamos considerar al menos, hacer algo diferente,
idealmente, volver a la fórmula original que quedó demostrado que
funcionó.

26. LA RECEPCIÓN DE LA TORAH Y EL BECERRO


DE ORO.
A pesar que son hechos notoriamente opuestos y antagónicos no
existe uno sin otro, porque para que haya la revelación total de la
Torah interna, relatada como una versión escrita, debe haber la
eliminación total de vestigios de residuos de contaminación.

El becerro de oro en nuestras vidas, a la vez que es un hecho


nefasto, es necesario e inevitable porque es la prueba definitiva
para pasar de una orilla a la otra. Podemos reprobar cuantas veces
sea, pero lo importante es nunca dejar de intentar, aunque los más
seguro es que tras la primera reprobada, nos apliquemos más y no
haya un segundo aplazo, porque estamos en un lugar más elevado.
Precisamente porque hemos alcanzado un lugar cercano a la Tierra
Prometida, es que las fuerzas del caos nos atacarán con mayor
fuerza. En adelante, cuando estemos en camino a la Tierra
Prometida y comencemos a entender los secretos de la Torah,

74
debemos agradecer al Eterno su gracia, pero más aún agradecerle
cuando en ese trayecto se presenten problemas en nuestra vida,
porque ello quiere decir que estamos en las puertas de Jerusalén.

Los israelitas que pecaron con el Becerro de Oro, fueron


exterminados de Israel, o sea fueron eliminados. ¿Es posible que el
Dios de Israel recomiende asesinar gente? No, solamente es una
metáfora que pasamos a explicar.

Cuando nuestra alma superior del mesías ha comenzado a tomar su


lugar en nuestro cerebro y queremos volver atrás, actúa como
Moisés respecto a los israelitas pecadores. Una enfermedad grave
en otro órgano o un sufrimiento emocional y nos auto ponemos en
nuestro sendero nuevamente. En este acto, nuestra mente
“asesina” emociones insanas y enferma órganos para que purguen y
se purifiquen con “mano dura” pero con mucho amor, porque a
pesar de éste caos o dolor, nos da otra oportunidad para lograrlo.

La travesía de Egipto a Canaán tardaría como tres meses a pie. Israel


se tomó cuarenta años yendo de un lado al otro. El cerebro debe
recomponer todos los órganos y partes del cuerpo, más la parte
emocional del ser humano, para lo cual va a recuperar uno a uno a
todos ellos, en muchos casos debe entablar batallas con sus
ocupantes usurpadores.

75
27. JOSUÉ. LAS BATALLAS DE ISRAEL PARA
ENTRAR A LA TIERRA PROMETIDA.
Nos sobreponemos a nuestro “becerro de oro” y comienza
nuevamente la travesía hasta que llegamos a las riberas del Río
Jordán, donde debemos pasar las aguas. Ya no hay un faraón que
nos persiga, pero hay unos reyes paganos que nos esperan. “Rey” es
metáfora de sabio, sea para lo bueno o lo malo, pero es sabio.

Pero el mesías interno ha evolucionado bastante, ya estamos cada


vez más cerca. Por eso, el Eterno cambia a su director general.
Moisés es relevado del mando de Israel, no porque ya no sirva o
haya sido “despedido” sino porque cumplió su misión. ¿En qué falló
Moisés para no ingresar a la Tierra Prometida? En nada, no falló en
nada, simplemente que a la Tierra Prometida ya no se entra bajo el
mando del nivel de discernimiento que representa a Moisés, sino
Josué como un discernimiento especial para encarar batallas porque
ahora viene una parte de nuestras vidas de mucha pelea interna y
necesitaremos un gran general.

¿Quién es el Mesías de Israel en esta parte de la narración? El


mismo del que hablaba Moisés en el Mar Rojo, cuando decía “la
salvación de Yahweh” o “Et Yashua YHWH”. No es una persona, es el
alma emanada del Creador que manifiesta a su Mente y que se
expresa en distintos niveles en distintas vasijas, pero el alma es la
misma. Su nueva vasija se llamó Yehoshua, que abreviado se dice
Yashúa o Yeshúa o Josué, de donde sabemos que Yeshúa o Jesús si
queremos, es el nombre de la vasija del alma superior del mesías,
en determinado grado de evolución espiritual.

76
28. EL PASO POR EL RÍO JORDÁN.
El Río Jordán es el último obstáculo físico para entrar a conquistar la
Tierra Prometida. Pasando sus aguas, recién comienza otra etapa de
Israel en la cual tiene que pelear en batallas de sangre para
desalojar a todos los reinos que habitan en Canaán.

El paso por el mar rojo, equivale en el cuerpo a la sangre pasando


por hígado como dijimos. A nivel espiritual, este hecho representa el
paso del nivel de Nefesh a Ruaj. El desierto representa toda la vida
en Ruaj. El Río Jordán donde igualmente se abren las aguas para que
pase Israel, representa el paso de Ruaj a Neshamá. También
representa el hígado, pero de una persona evolucionada, donde las
aguas ya no son “rojas”.

Otro paralelismo maravilloso encontramos en la vida de Yeshúa. El


también habita en Egipto muy niño (Israel en Egipto); sale de allá
con sus padres viaja por el desierto (la travesía del Éxodo); a cierta
edad entra en las aguas del Río Jordán a hacer Mikveh (paso de
Israel por el Jordán); nuevamente entra al desierto y entra en
batallas espirituales para vencer a su Ha Satán (Israel pasa el Jordán
y comienzan una seguidilla de batallas). Yeshúa vence las tres
pruebas (Israel tiene 4 batallas, pero con 3 reinos y pierde en una).
Concluye el periodo de prueba de Yeshúa y sale del desierto siendo
un hombre en Jaiá (Mesías); Israel vence y toma posesión de la
Tierra Prometida en el estado de conciencia de Neshamá.

77
29. LAS NACIONES PAGANAS.
Ya no hay un faraón que nos persiga, pero hay unos reyes paganos
que nos esperan al otro lado del Río Jordán. “Rey” es metáfora de
sabio, sea justo o injusto, pero es sabio.

Los pueblos de las naciones cananeas paganas con los cuales Israel
peleó para ingresar a la Tierra Prometida, representan las
emociones del ser humano que debe vencer y controlar. Sin
desarrollar una emocionalidad gobernada por la mente, no hay
forma de entrar a la Tierra Prometida.

¿En qué consiste la Tierra Prometida?

En términos espirituales, consiste en que nuestra realidad material,


es vista e interpretada desde el entendimiento espiritual elevado de
la Luz recibida en el estado de alma de Neshamá.

Para mantenernos en posesión de la Tierra Prometida, debemos


cumplir los mandamientos, ya que su observancia será la que nos
hará recibir Luz del Creador y no se quedará egoístamente para
nosotros.

Por analogía el Reino de los Cielos, es el mismo lugar, pero bajo la


Luz de Jaiá o Conciencia Mesiánica. En este estado, el cumplimiento
de los mandamientos ya no son imperativos porque son parte
indivisible de la naturaleza del hombre. En otras palabras, no
cumplimos los mandamientos porque “debemos” hacerlos, sino
porque amamos hacerlos. Solamente cumpliendo los
mandamientos, aunque inicialmente no los comprendamos,
empezaremos a ver otra realidad y entenderemos el por qué nos

78
conviene cumplirlos. Recibiremos tanta Luz, que no desearemos
dejar de cumplirlos y por consiguiente los amaremos.

30. LA IDOLATRÍA Y LOS DIOSES PAGANOS.


Habíamos establecido en otro capítulo que solamente existe el
Creador y la Creación. Que la esencia del primero es dar Luz al
segundo y del segundo es recibir Luz para dar.

Cuando un ser creado se niega a recibir Luz de su Creador y prefiere


recibir de otro ser creado, está en idolatría. En otras palabras, la
idolatría es cambiar nuestra fuente de Luz.

Si nuestro intelecto recibe Luz de nuestras emociones o sensaciones


y no de nuestro Creador, estamos en idolatría.

Los dioses paganos en este estado vienen a ser nuestro deseo de


recibir para nosotros mismos o egoísmo y se presentan a través de
las emociones y sensaciones de manera tóxica, dependencias
emocionales o químicas, placeres desmedidos, vicios, banalidades y
demás que toman forma material en nuestras vidas y se traducen
como insatisfacción, puesto que la Luz que todo eso nos puede dar
es “ilusoria”, de corta duración y no alimenta ni física ni
espiritualmente. Por eso, cuando una persona tiene un vicio
emocional o químico, siempre quiere dosis mayores o frecuentes,
porque cada vez le dura la satisfacción menos tiempo. La depresión
en la que una persona puede entrar, es una manifestación muy
elevada de idolatría, porque no solamente quiere decir que se niega
a recibir Luz para dar, sino que además no está de acuerdo con el
plan de su Creador para su vida. Cree que el puede tomar mejores

79
decisiones por su cuenta y no acepta que cada lección en la vida son
oportunidades para crecer espiritualmente.

Éxodo 20:5 “No te harás imágenes de nada en el cielo ni en la tierra


ni en el agua. No lo adorarás ni les servirán. Yo Soy YHWH un Dios
celoso”

Este versículo significa que cuando nuestro intelecto está


atendiendo a nuestros ídolos, no puede ver a nuestro Creador.

Luego en un nivel más bajo, está el efecto material de tener ídolos a


nivel espiritual, como por ejemplo adorar imágenes, estatuas u
objetos.

31. EL LIBRE ALBEDRIO.


La libertad, es la capacidad que tiene la conciencia de una persona,
parta actuar según su propia voluntad, pero dentro de un marco
legal (natural o jurídico) que limita su capacidad de actuar.

Por lo tanto, solamente es libre quien se mueve dentro de un marco


legal regulatorio sin desviarse. El que se sale de la norma o del
sometimiento a la Ley, perderá su libertad en diferentes grados.

El “albedrio” en realidad es una “decisión” que se puede ejercer


solamente dentro los límites legales en una sociedad.

¿Existe el libre albedrío realmente? Sí y No. Depende desde donde


lo miremos.

Cuando hacemos “lo que queremos” y no lo que “debemos”


creyendo que somos “libres de elegir”, estamos engañados porque
nuestra elección se basa en una necesidad física, emocional o

80
intelectual que parece una libre elección, pero que tarde o
temprano nos llevará a algún tipo de caos y nos evidenciará que en
realidad, no somos completamente libres.

Cuando hacemos lo que “debemos” ya hablando desde un plano


espiritual, aunque no sea lo que “quisiéramos”, comenzamos a
crecer y a experimentar la verdadera libertad espiritual, aunque
nuestro ego sufra como consecuencia de la restricción infringida.
Tampoco es que Dios quiera, que aprendamos a través del
sufrimiento, pero es el resultado de nuestras propias acciones por
no cumplir sus instrucciones o mandamientos.

Cuando hacer lo que “debemos” es igual a hacer lo que “queremos”


y viceversa, hemos llegado al lugar donde aparentemente
estaríamos ejerciendo el libre albedrío. En este estado
espiritualmente muy elevado, nuestra voluntad ya no es sólo
nuestra, porque es UNA con la de nuestro Creador. Nuestro
sometimiento a Él y a su Ley es tal, que ya no se puede distinguir
entre mi voluntad y la suya. Esta es la verdadera libertad, en la cual
mi yo ha sido anulado como ente independiente y experimentamos
la auténtica plenitud fruto del libre albedrío que ejercimos.

El libre albedrio original del hombre era el mismo libre albedrio que
el de su Creador, cuando ambos eran UNO arriba y abajo. Cuando el
hombre se desconectó de su Creador, creyó que su libre albedrío
era propio y que su Creador, tenía el suyo aparte. En este estado,
su libre albedrio (que no es tal) solamente puede ejercerlo viviendo
fuera del Ser Supremo, es decir al margen de la Ley. Por supuesto
que pierde su libertad. Pero tontamente creemos que es cuando
más libres somos, ahí nos alejamos de nuestro Creador y somos
presa fácil para cualquier tipo de energía negativa.

81
No obstante, en nuestras vidas ciertamente se presentan momentos
de decisión a cada minuto y también ejercemos nuestro poder de
decidir con naturalidad. Podríamos decir que evidentemente
tenemos libre albedrio.

En ese escenario de posibilidad cierta, veamos cómo funciona tal


atributo divino y humano. Para tal caso, analizaremos algunas
situaciones en la vida de un ser humano dentro una familia estándar
en cuanto a conductas humanas básicas.

Cuando nace un ser humano, toda elección la hacen sus padres;


cuando crece un poco, máximo podrá elegir comer primero uno u
otro alimento dentro de su mismo plato de comida, pero ni siquiera
puede elegir a qué hora dormir y otros. Crece un poco más, por
ejemplo como a los diez años, probablemente ya pueda elegir entre
tomar agua o jugo, entre ponerse una u otra prenda de vestir, pero
siempre dentro de lo que sus padres le proporcionen. En todo este
tiempo su capacidad de elegir va aumentando bajo las normas y
posibilidades que haya en el hogar donde vive. Llegando a la
adolescencia, el ser humano atraviesa una etapa difícil de rebeldía,
donde lo que hacía ya no le parece bien, justo o adecuado para su
gusto. Cree tener derecho a hacerlo diferente. Tiene dos
posibilidades dependiendo de cuan extrema sean sus transgresiones
a las normas de su familia: vivir fuera de las normas o someterse a
ellas y ambas situaciones acarrearán consecuencias.

Vivir fuera de las normas puede implicar, salir de su casa y familia o


seguir viviendo en casa de los padres de forma no deseable para el.
Pero sea dentro o fuera del hogar, habrá caos en la vida de ese
individuo. El hogar mientras el viva en estado de rebeldía, será un

82
campo de batalla y si sale, el campo de batalla lo acompañará a
donde vaya.

En caso de haber dejado su hogar, el ser humano inmaduro, ha


ejercido aparentemente su poder de libre decisión, pero ello lo ha
situado fuera de su territorio de protección.

Hagamos de cuenta que el mismo adolescente ha pasado


exitosamente ese tramo de la vida. Con altas y bajas, pero ha
pasado. Llega un momento en que su libre elección tiene más
espacio. Puede entrar y salir de la casa sin necesariamente pedir
permiso, puede dormir más tarde y demás acciones, todo en
correlación a su edad y responsabilidades. Aún así, siempre actuará
conforme a las normas de vida de su familia y vivirán en paz. En este
estado, ejerce su voluntad por separado de la voluntad de su padre,
pero ambos tienen algo en común: se basan en principios comunes,
por tanto, el ejercicio de voluntad del hijo no será contraria a la
voluntad de padre; ambas voluntades son UNA aunque se ejerzan
por separado.

Llega un momento en la vida de nuestro ser humano que se casa y


se separa físicamente de sus padres. Si este ser humano ha sido
bien formado por sus padres, en su nuevo hogar los principios
continuarán vigentes. Las voluntades de padre e hijo que ya ni
siquiera habitan juntos, son igualmente UNA porque se
fundamentan en “principios” comunes y no en “conveniencias”
personales.

¿A dónde quiero llegar? A que el libre albedrio, solamente puede


ser ejercido por el “hombre” a imagen y semejanza de su Creador,
es decir cuando nuestra Alma Inferior se deja dirigir por nuestra

83
Alma Superior y ambas actúan como UNA porque tienen principios
comunes.

El libre albedrío es un atributo propio de los seres creadores, no de


los seres competidores.

32. EL PODER SE EXPRESA POR LA PALABRA.


Juan 1: 1 “En el Principio fue la Palabra. Toda la Creación se hizo a
través de la Palabra. Sin ella, nada se hubiera hecho. Y la palabra se
hizo carne para morar entre nosotros. Vino a los suyos, pero no la
reconocieron”

En sentido literal, este versículo nos indica que Yeshúa es la palabra


hecha carne y no fue aceptado por los judíos.

La Palabra es el don del hombre. La recibimos todos los días, pero


cuando la usamos demostramos que no entendemos el poder que
tiene y esto equivale a que “vino a nosotros pero no la
reconocimos”. Es decir, la utilizamos para hablar, pero no para
comunicarnos, la utilizamos para destruir y no construir.

Las palabras son portadores de Luz y materializan lo que decimos.

“Quien maldice, maldito queda; quien bendice, bendito queda” y es


así únicamente por el uso que le damos a las palabras que se nos
fueron entregadas.

“Una palabra es una moneda oro, pero por el silencio se paga el


doble” dice un dicho rabínico. Esto hace referencia que si al hablar
no vamos a precipitar Luz, es preferible callar.

84
Cuentan los sabios de Israel, que por cada palabra de acusación que
decimos, Ha Satán tiene un “pase” a su favor, para presentarse ante
nuestro Creador y sube a cobrarlo. Cada pase le da derecho a elegir
un pecado nuestro del cual acusarnos y sentenciarnos. Nuestro
Creador no puede negarle la acusación porque hay evidencias en
nuestra contra.

El mal uso de nuestra palabra, nos destruyen. Por eso Yeshúa dijo
que el único pecado que no tiene perdón es el blasfemar contra el
Espíritu de Santidad, es decir, hacer mal uso de las palabras.

33. EL MESÍAS DE ISRAEL. YESHÚA EL HOMBRE


NUEVO.
Sin la figura del “Mesías”, la historia y fe judeocristiana carece de
fundamento y esperanza.

¿Quién es el Mesías de Israel?

Es la mente del Creador que se reproduce holográfica e


infinitivamente hasta la mente del hombre.

El Mesías, es esa parte de la Mente Suprema de la que hablaba


Moisés en el Mar Rojo, cuando decía “verán la salvación de
Yahweh” o “Et Yeshúa YHWH”.

El Mesías es “Yeshúa et Yahweh” o “la salvación de Yahweh” y viene


como un programa preinstalado en nuestro subconsciente
pendiente de ejecutarse para que quede instalado y funcionando. Es

85
nuestra Alma Superior. A su vez, también es la representación del
Ser Supremo para nuestro nivel.

Lo que conocemos con la “venida del Mesías”, es la puesta en


marcha de ese programa preinstalado que debería operar a partir
de los 30 años del ser humano y la segunda venida de Mesías,
equivale a la consolidación de ese mismo programa que ya está en
pleno funcionamiento, estado en el cual el alma del ser humano ha
trascendido a la muerte espiritual. Debería operar a partir de los 60
años. Los 30 y 60 años, representan a su vez, los días 4 y 7 de la
creación y son momentos de “cambio” profundo en la vida del
hombre. La plenitud verdadera, la sabiduría más elevada aparece a
partir del 7mo día de la vida del hombre, tiempo en el cual entiende
la vida desde la experiencia acumulada.

El programa de Mesías que traemos se activa con con el estudio


comprometido de la Torah, la práctica de los mandamientos, la
oración continua y la sabiduría suprema con el “Temor de Dios”,
que es la honra al Creador por amor. Hacemos lo que Él nos dice,
porque lo amamos, no porque nos de algo a cambio.

Si el Mesías no es una persona en particular y única, sino un nivel


mental y de conciencia al que todos podemos acceder, ¿en qué
queda Yeshúa como el Mesías?

La mesianidad de Yeshúa con todo lo que ello implica no cambia en


nada, lo que cambia es el entendimiento de él y lejos de disminuir
nuestra fe hace que sea más poderosa.

Yeshúa fue el ser humano que hizo el trabajo espiritual perfecto


porque literalmente era la misma alma del Adán que cayó en el

86
Jardín del Edén que terminó su corrección personal y como cabeza
de Israel. Cuando el apóstol Pablo llamó a Yeshúa como el hombre
nuevo o el nuevo Adán, no estaba hablando metafóricamente, sabía
muy bien lo que decía.

Durante la historia de Israel como nación, hubo muchos líderes que


fueron “mesías” para cada determinado momento, según las
necesidades que tenían. Cada uno de ellos atendió un aspecto en
particular que debía ser redimido de Israel.

Yeshúa es el hombre que terminó el proceso de corrección del alma


de Adán, es decir del hombre como el padre de la humanidad. No
solamente accedió a la conciencia mesiánica de su alma superior
como lo hicieron otros líderes predecesores de Israel como Moisés,
Josué, Rey David y otros. Además de ello, terminó por completo el
grado de evolución mesiánico y pasó al siguiente nivel de evolución
donde se vence a la muerte física.

De Moisés y Elías, por ejemplo, no hay registros históricos de su


muerte. No hay una tumba como en el caso de Abraham o José.
Esto se debe a que estos seres humanos fueron llevados a otro nivel
de vida del alma sin morir físicamente. En cambio, Yeshúa sí murió y
venció la muerte por resurrección. Por eso su resurrección es el
aspecto que marca la diferencia con otros justos y líderes de Israel.
Y no es así por casualidad, sino por designio divino. Las profecías
establecen que el Mesías de Israel estaría tres días y tres noches en
el seno de la Tierra y luego saldría de allí vencedor de la muerte. El
único que hizo esto, fue Yeshúa.

Yeshúa también hubiese podido ser “abducido” directamente sin


pasar por la muerte ni sufrimiento. Sin embargo, el eligió pasar por

87
ese trago amargo por dos razones: En primer lugar, para expiar en lo
personal. En segundo lugar ¿Por qué Yeshúa tendría que expiar si se
supone que era un santo? Porque no estaba expiando sólo para él
como “un ser humano” sino como Adán el primer hombre del cual
salió toda la humanidad. Su reparación abrió el portal para que toda
la humanidad, comenzando por la nación de Israel, pueda acceder a
la conciencia mesiánica haciendo los méritos necesarios;

34. NUESTRO CREADOR.


¿Quién es el Creador y quién es nuestro Creador?

Son el mismo, sólo que el primero es la Mente Eterna e Infinita que


dirige el Universo, mientras que el segundo es la Mente Eterna e
Infinita que dirige nuestra propia Alma.

Nuestro Creador no es otra que la Mente de nuestra Alma Superior


y es la reproducción holográfica de la Mente Universal del Creador.

“Con El y en El, a Ti Dios Padre Todopoderoso” no es ni más ni


menos que lo explicado.

Y ¿A quién nos referimos cuando decimos “con El y en El”?

A Yeshúa Ha Mashiaj.

No es necesario mirar demasiado alto para acceder a la


espiritualidad. Basta con mirarnos bien a nosotros mismos y
reconocernos. Basta con saber quiénes somos y las puertas de los
secretos se comenzarán a abrir aquí y ahora, para que nuestras
vidas sean repletas de bendiciones, satisfacción y plenitud
verdadera.

88
Cuando restringimos nuestro deseo egoísta, cuando cumplimos
mandamientos, cuando amamos a Dios sobre todas las cosas,
cuando damos el diezmo, en fin, cuando hacemos cualquier
ofrenda, en realidad lo debemos hacer pensando en “nuestro
Creador” y a través de Él, lo estamos haciendo para “el Creador”.

¿Dónde opera nuestro Creador?

En nuestra mente a nivel intelectual y en nuestro cerebro a nivel


físico. Por esto es tan importante en el judaísmo el cuidado de lo
que vemos (conocemos), escuchamos (entendemos) y de lo que
entra a nuestro cuerpo (a través del aire y la comida), porque lo
primero contaminará nuestra mente y lo segundo nuestra sangre
que dañará nuestros órganos, incluido el cerebro.

Todo lo que haga daño al cerebro, atenta contra nuestro Creador;


todo lo que vemos o escuchamos que no sea de beneficio a nuestra
mente, atenta contra nuestro Creador.

En esas circunstancias, nuestra existencia material se separa de


nuestro Creador y deja de percibirlo. Si nos desconectamos de
nuestro Creador, simplemente ya no somos “creadores” y nos
convertimos en “competidores” que deben luchar con otros
competidores por conseguir ganar el único premio que hay en una
competencia que sólo alimentará a nuestro Ego.

Nosotros fuimos creados para ser co-creadores con el Padre y mas


que un don es una obligación de la cual se nos pedirá rendir cuentas
llegado el día.

89
AGRADECIMIENTO

Finalmente, sólo me queda agradecer a nuestro Creador y al lector.

Si llegó hasta acá es porque usted es un alma de Israel. De lo


contrario hubiese abandonado la lectura en la primera página.

Siga investigando la verdad. Lo expresado en este libro solamente


es la superficie. Los conocimientos que le espera en su retorno lo
harán resplandecer como a Moisés y llegará a ser una Torah viviente
como lo fue Yeshúa Ha Mashiaj.

Shalom

90
91
92

S-ar putea să vă placă și