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Kaká?
Algo muy raro pasa con Tim Tebow, el quarterback
Caramba, si hay quienes sugieren que Dios mismo se encarga de guiar su brazo en el lanzamiento. Y esta posibilidad provoca un
revuelo, porque agrada a muchos e indigna a muchos más, en un país donde la religión sigue siendo algo muy importante.
Es algo que escapa al fenómeno deportivo para convertirse en un acontecimiento social y cultural.
Tim Tebow es un cristiano baptista, virgen todavía a los 24 años, en su segundo año con los Broncos y apenas 12 partidos
como quarterback titular, pero el barullo de esta combinación es tal que ESPN lo ungió el otro día como el deportista profesional
No el futbolista más popular, fíjense, sino el deportista más popular, en un país de grandes astros deportivos.
de otras ocupaciones.
Fenómeno político
americano.
"si algúnquarterback puede hacer lo que Tebow hace tan seguido en el último cuarto de los partidos" (suele levantar su juego hacia
el final), lo cual provocó una airada reacción de otro comentarista, Stephen A. Smith, para quien se trata de un mediocre.
Además de ser cristiano militante, algo que de por sí agita a favor y en contra, Tebow también es blanco, lo cual provoca las
inevitables reacciones en un deporte cuyos jugadores son mayoritariamente negros, salvo en el puesto de quarterback, casi
Quarterbacks negros
"Si Tebow fuera negro, tendría muy pocas chances de jugar como quarterback en la NFL, entre otras cosas porque su lanzamiento
Para los lectores poco familiarizados con el fútbol americano, la jugada clave de los quarterbacks consiste en lanzar la pelota con la
mano a un compañero adelantado. Si su lanzamiento es "torpe y poco certero"... bueno, es como si a Rafael Nadal le costara
Tebow, el menos convencional de losquarterbacks blancos, sigue en una posición que, para muchos, no es la suya, porque tiene un
No vayan a creer que Tebow es un demagogo del tipo Elmer Gantry. Nada de eso. El hombre tiene un aire general de indiferencia,
de calma, sin atisbos de esa arrogancia de muchos santurrones. En lugar de aparecer en televisión para hacer propaganda religiosa
o política, visita hospitales y prisiones, o viaja a las Filipinas, el país donde nació, para ayudar a los niños huérfanos
Y allí lo tenemos pintado. Un atleta muy devoto, discreto, en una posición poco favorable pero que en los últimos instantes de los
partidos juega por encima de sus evidentes limitaciones... Todo esto ha inflamado la imaginación popular, que todavía no lo ha
Y hasta mucha gente que no es religiosa le desea éxito, porque es evidente la decencia del personaje, en contraste con tantos
profesionales obsesionados con las luces, el dinero, las promociones, las modelos y conejitas con siliconas prominentes.
Éxito y devoción
Tebow se conoce la Biblia al derecho y al revés. En su época de universitario llevaba versículos pegados bajo sus ojos durante los
partidos, y ahora es una ametralladora de citas bíblicas, que él relaciona con su juego.
Su militancia y su éxito alimenta la impresión de que si un atleta evangélico, meritorio en el plano moral, pide a Dios será
A esta altura y en este punto cabe preguntarse qué ocurriría si el otro equipo tuviera a otro evangelista que rece tanto o más que
¿Y qué se podría decir de Kaká, el futbolista brasileño del Real Madrid, un evangélico de cuya devoción y sinceridad nadie duda, que
reza tanto o más que Tebow pero no ha sido escuchado en los últimos dos o tres años?
En su caso, a nadie se le ocurre decir que Dios no lo escucha, a pesar de que él mismo solía atribuir su indudable éxito de hace
algunos años a la intervención divina. Ahora, Kaká tiende a atribuir la responsabilidad de su relativo fracaso al entrenador de turno.
Otros cristianos, la mayoría, siguen la recomendación que Jesús dio en su Sermón de la Montaña: "cuando ustedes oren, no sean
como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos
por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa". (Mateo, 6:5).
Esto sugiere la posibilidad de que los deportistas triunfen o fracasen por sus propios actos en el plano deportivo, claro, lo cual deja