Sunteți pe pagina 1din 14

El Modelo de 8 Circuitos del Dr.

Timothy Leary
El Modelo de 8 Circuitos

He elaborado este artículo adaptando y traduciendo textos originales de Timothy Leary, Robert Anton Wilson y Paul

Clark. Ciertas anotaciones y comentarios son de cosecha propia y figuran en distinto color.

Introducción

El Dr. Timothy Leary, conocido por su labor de apostolado del LSD (dietilamida del ácido lisérgico, poderoso

alucinógeno semisintético) y recientemente fallecido, ha ideado este modelo o mapa de la consciencia humana.

Parece ser que comenzó a elaborarlo a partir de sus primeras experiencias lisérgicas. Lo plasmó por primera vez en

su libro Exo-Psychology, que ha sido ampliado y completado con los años para ser publicado de nuevo con el

nombre de Info Psychology (New Falcon Publishing – desconozco si existe edición en castellano). Aunque el libro es

destacable, las personas que lo han leído afirman que es difícil de entender a no ser que el lector sepa de lo que

está hablando el excéntrico doctor. De todos modos existe más bibliografía sobre el tema, señalada al final de

este documento.

Se puede estar de acuerdo o no con el modelo, pero a poco que se comprenda de lo que se está hablando,

cualquier persona estará de acuerdo en que nadie puede sentar cátedra en los asuntos tratados. Algunos de los

argumentos que justifican el modelo parecen cogidos de los pelos (por lo menos al primer vistazo), pero otros son

fuertes a la hora de apoyar la validez de las hipótesis.

Personalmente, considero que algunas de las cosas que se dicen aquí son auténticas estupideces. Pero también

creo que en otras no sólo están en lo cierto, sino que además se han quedado cortos. El auténtico sentido de

este texto, sin embargo, no es afirmar nada ni estructurar nada, sino plantear cuestiones y señalar

perspectivas. Pretender coherencia en este modelo es más una traba que una virtud.

Leary afirma que la consciencia humana está compuesta por ocho niveles de funcionamiento, que

corresponden a ‘circuitos’ o ‘cerebros’ distintos. Los cuatro primeros estarían asignados al hemisferio

izquierdo del cerebro (el lógico-racional) y los cuatro últimos al hemisferio derecho (analógico –

intuitivo).

Los circuitos 1 a 4 serían materia de la Psicología convencional y los 5 a 8 incumbirían todo lo psíquico,

paranormal, mistico, etc… Una de las ventajas de este modelo respecto a otros es que integra dos visiones de la

realidad que se suelen rechazar mutuamente; la cotidiana y la trascendental (expresado en términos astrológicos,

Virgo-casa VI y Piscis-casa XII respectivamente, formando lo que se denomina Eje de Existencia).


En la cultura occidental predomina el hemisferio izquierdo sobre el derecho, por lo que estaríamos

irremediablemente volcados en esos circuitos. Por tanto el modelo está de acuerdo con la siguiente afirmación,

compartida por muchos expertos en desarrollo personal: nuestro cerebro derecho está siendo desperdiciado;

sólo trabaja a un nivel ínfimo (construcción de imágenes, etc…) como apoyo a un hemisferio izquierdo

déspota y autosobrevalorado.

Los circuitos se irían activando sucesivamente a medida que el individuo se desarrolla. Más adelante veremos que

los primeros cuatro circuitos se corresponden con el desarrollo de un ser humano desde la lactancia hasta la edad

adulta. Los siguientes circuitos estarían reservados para la posterior evolución de la especie. La perspectiva del

autor es teleológica: existe una finalidad última hacia la que nos dirigimos y para la que, en cierto

modo, estamos preparados.

Es importante, antes de abordar cada circuito por separado, entender lo que Leary llama realidad-túnel . Cada uno

de los circuitos define un “espacio neurológico” que se corresponde a una realidad propia tanto de ese circuito

como del individuo al que pertenece, una realidad-túnel que se cruza con otras como ella, definiendo por consenso

lo que podríamos llamar, si es que tiene algún sentido, “realidad objetiva”.

El doctor también da extrema importancia a lo que Konrad Lorenz -creador de la ciencia del comportamiento-

llamó impronta. La impronta es una huella psíquica que tiene una gran influencia en el individuo que la sufre (ej:

la visión de la cara de la madre por parte de un bebé). El mecanismo que nos provoque la activación de un circuito

por primera vez definirá nuestra inmersión y posterior profundización en él.

Los Circuitos Inferiores

Biosupervivencia – Seguridad
1
Autonomía – Inteligencia Física
Nivel de
Invertebrados
Realidad
Droga
Opiáceos, sedantes, comida
Activadora
Función Conexión Madre-Hijo / Nutrición
384 = 3·27 En la tabla original cada circuito tiene asignado un número. No sé
lo que representa, pero parece haber una relación matemática elemental que
he indicado entre paréntesis. Quizás tenga que ver con el número de variables
Número
que implica cada circuito o con los distintos Mundos de Gurdjieff. Estos
[¿eh?]
mundos tienen una clasificación numérica que describe los grados de libertad
que los definen. De todos modos, si el amable lector puede aportar
información, se lo agradecería mucho [¡ah!].
Centro de Centro del MovimientoGeorge Gurdjieff fue un original librepensador de la
Gurdjieff primera mitad de este siglo consagrado a la enseñanza de técnicas de
[¿eh?] superación personal. Sistematizó numéricamente diversos aspectos de la
realidad, como su famosa Ley del 7, por ejemplo, comentada más adelante en
este mismo documento. Parece haber una clara correspondencia entre los
centros psíquicos descritos por Gurdjieff y los circuitos de Leary [¡ah!].
Forma de
Unicelular
Vida
Dimensión Avance-Retroceso
Descripción Mente Primitiva: Lucha / Huye
Instintos Pasividad, Seguridad, Nutrición
Medio Organismos
Este circuito es el primero en activarse en el momento del nacimiento de cualquier ser humano. El mundo se

divide en cosas buenas y malas; unas son buscadas, las otras se evitan. Un bebé sabe distinguir entre

pezón y no-pezón: este circuito tendría su correspondencia con la fase oral de Freud.

Una impronta negativa dará como resultado una actitud de “las cosas no siempre son seguras” y puede conducir a

comportamientos de compensación relacionados con la nutrición, como la alimentación compulsiva. En otro plano,

esa misma impronta definirá nuestra actitud general de aproximación a las cosas, pudiendo oscilar entre la

confianza y la sospecha.

Emocional – Territorial
2
Inteligencia Emocional
Nivel de
Mamíferos
Realidad
Droga
Alcohol y deshinibidores en general
Activadora
Función Lucha, Política, Gregarismo
Número 192 = 3·26
Centro de
Falso Emocional
Gurdjieff
Forma de
Vertebrados
Vida
Dimensión Arriba – Abajo
Descripción Mente Moldeable: Manda u Obedece
Inclinaciones Autoexpresión, Status, Poder
Sistemas de Creencias, Memes
[¿eh?]
Medio Un meme es una idea o información que se copia a sí misma como si fuera
un organismo. Un buen chiste es un meme; una vez lanzado puede
permanecer vivo durante siglos, propagándose de mente en mente. En el
libro El Gen Egoísta (típico libro que vende la otra cara de la moneda como
la gran verdad) se realiza un estudio exhaustivo de los memes [¡ah!].

Repasando la historia natural, vemos que este circuito comenzó a desarrollarse hace unos 500 millones de años,

cuando los vertebrados comenzaron a competir por el territorio disponible. Dentro del individuo, la activación de

este circuito se produce cuando pasa de gatear a caminar. Como todo padre sabe, el niño comienza a andar y deja

de ser un individuo pasivo (primer circuito) para convertirse en un ser lleno de exigencias.

El niño comienza a distinguir en el entorno las dimensiones arriba-abajo en su sentido más literal. Posteriormente,

en el colegio o entre sus hermanos, comprueba como los chicos grandes mandan sobre los pequeños. La impronta

en este caso tendrá gran influencia en el papel del individuo en el escenario de la vida: como ejecutor/dominante o

víctima/pasivo.

Algunas personas subdesarrolladas no superan este circuito, que se transforma en la Realidad Última; es el caso de

la mayoría de políticos y militares.

En la tabla original se asigna este circuito sobre todo a los mamíferos, pero por la descripción que realiza de él

parece más lógico asignarlo a los reptiles, primeros organismos donde aparecen las emociones. Los mamíferos aún

conservamos esa parte reptiliana de la consciencia.

Laringeomanual
3
Inteligencia Conceptual
Nivel de Realidad Paleolítico
Droga Activadora Cocaína, Cafeína, “drogas inteligentes”, dieta hiperprotéica
Función Aprendizaje, Habilidad, Creatividad
Número 96 = 3·25
Centro de Gurdjieff Falso Intelectual
Forma de Vida Homínidos
Dimensión Izquierda – Derecha
Descripción “Ego-Status”, Fabricación de herramientas, Solución de problemas
Visión del Mundo Enfoque de la atención, Asignación de nombres, Articulación
Medio Esquemas Conceptuales (paradigmas, metamemes)
Aparecido hace 4 o 5 millones de años en los primeros homínidos, el circuito III se corresponde a la habilidad para

construir modelos mentales de nuestro entorno. De esta manera podemos trabajar con un “mapa del mundo”

dentro de nuestra cabeza y aplicar ese trabajo a la realidad externa a través de nuestras manos. La impronta en

este caso tendría que ver con el sentimiento de la persona acerca de su nivel intelectual. El que una persona se

sienta estúpida o no, no tiene que ver con que lo sea (y viceversa).
Aquí no incluiríamos solamente la inteligencia verbal, obviamente. También podríamos incluir la matemática,

visual-espacial, etc… Como dice Robert Anton Wilson “…las personas con inteligencia verbal tienen control del

lenguaje, por lo que se llaman a sí mismos LOS INTELECTUALES…” que viene a ser la traducción de homo sapiens.

Al llegar al tercer circuito podemos comprobar que estamos trabajando con tres dimensiones (las otras dos

corresponden a los circuitos anteriores). Y que tanto el diseño de nuestros ordenadores, de la matemática euclídea

o la física newtoniana -por poner unos ejemplos- corresponden a un metaprograma que integra los tres circuitos

anteriores: avance-retroceso, arriba-abajo, izquierda-derecha. Ahora mismo el escritor y el amable lector

están conectados a través de este circuito.

Este es el nivel de realidad en el que operan la mayor parte de académicos e intelectuales: “La realidad consta de

clavos y simplemente debemos encontrar los martillos adecuados“. Es interesante comprobar como este circuito es

usado por algunas personas en sustitución del segundo: “Soy más listo que tú, luego estoy encima de ti“. A pesar

de lo patético que puede resultar, lo que estamos contemplando es un condicionamiento cultural fuertemente

arraigado en nuestra sociedad. Y esto nos lleva al cuarto circuito.

Me parece necesario señalar que la tradición escolar occidental se ha centrado exclusivamente en el desarrollo de

este circuito; no solamente por el hecho de que nuestro sistema educativo precisa máquinas humanas más o

menos productivas. También debemos considerar el hecho de que somos una civilización que vive “en su cabeza”.

En una ocasión leí una anécdota sobre un blanco y un indio americano que discutían: cada vez que el hombre

blanco se refería a sí mismo, apuntaba a su cabeza, lo que extrañó al indio. Tras ser preguntado dónde sentía él

que “estaba”, señaló su corazón. Es muy probable que Vd, amigo lector, se sitúe a sí mismo detrás de sus ojos.

Sociosexual
4
Doméstico – Inteligencia Social
Nivel de
Civilización
Realidad
Droga Hormonas juveniles, MDMA [Éxtasis]
Activadora …en general, cualquier droga que fomente la socialización
Función Unidad de la Colmena, Sociedad, Parentesco
Número 48 = 3·24
Centro de
Falsa Personalidad
Gurdjieff
Forma de Vida Humanidad
Dimensión Pasado – Futuro
Descripción Ego social: Transmisión de la Cultura
Adolescencia / Individuación – Edad Adulta / Maduración –
Ética
Colectivización / Socialización
Medio Códigos Éticos
El cuarto circuito, relacionado con la transmisión de la cultura a través de las generaciones, introduce la dimensión

temporal. El proceso histórico está claramente inscrito en este circuito; ahora mismo, la mayor parte de la

Humanidad está inmersa/estancada en este cuarto cerebro, aparecido por primera vez hace unos 8.000 años

(siempre que no se demuestre la existencia de civilizaciones anteriores a la nuestra, con lo que tendríamos que

replantearnos las cifras).

Aquí la persona es consciente del colectivo y adopta su máscara social, su actitud hacia las personas concretas:

desde el rechazo hasta la relación sexual, pasando por todos los matices intermedios. La impronta tendría que ver

con la autoimagen y la autoestima; un niño que se sienta rechazado en su primera infancia suele desarrollar unos

problemas de personalidad tremendos.

Reflexiones sobre los circuitos inferiores

Las personas se suelen quedar estancadas en uno de estos circuitos. Cuando otro circuito no funciona bien, el

principal es subordinado a este. En el ejemplo mencionado antes sobre el intelectual que se sitúa por encima de la

gente, podemos ver un circuito III a servicio del II. El IV también se puede poner a servicio del II ¡como en el caso

de la distinción entre clases sociales!

Timothy Leary asegura que las drogas activadoras mencionadas no modifican en absoluto las improntas

bioquímicas de estos circuitos; aunque activos, no se produce un salto cualitativo. El borracho del circuito II se

limita a representar el juego de poder que ha aprendido. La mente del circuito III, por muy estimulada que esté,

no llega más allá de las combinaciones y permutaciones de las abstracciones o realidades-túnel asimiladas.

Drogas más potentes (como el LSD) permitirían establecer un “estado de flujo” dentro de estos circuitos que

permitiera modificarlos. Sin embargo, aunque hay algo de cierto en ello, la experiencia demuestra que influye más

el ambiente cotidiano que el uso de drogas a la hora de transformarse, además del factor Voluntad, el más

importante. Un comentarista anónimo de la idea de Leary pone como muestra a todos los hippies de los ’60 que

acabaron como yuppies en los ’80. Sin embargo, los pocos supervivientes “puros” de la época no son los que más

drogas tomaron, sino aquellos que se esforzaron en ser coherentes con su ideal y trabajaron duramente en ello.

Personalmente quiero comentar que el uso de drogas no es la única vía posible, ni muchas veces la más deseable:

encierra muchos peligros para las personalidades no preparadas. Yo he empleado meditación, sueños lúcidos y

técnicas energéticas para acceder a estados no ordinarios de consciencia con éxito, pero estas técnicas también

son peligrosas y pueden provocar desórdenes psíquicos y físicos a medio y largo plazo. No es agradable.

El objetivo, según Leary, es modificar conscientemente nuestras improntas de tal manera que nos permitan llevar

una existencia terrenal feliz. No se refiere a polarizarse hacia el extremo agradable o deseable, sino a tener
vivencias adecuadas en cada caso. La persona que siempre ha estado arriba no sabe lo que significa el servicio, la

persona que siempre ha estado segura no sabe tomar riesgos, etc…

Los circuitos superiores

Hasta ahora hemos hablado de los circuitos relativos a la realidad cotidiana y no hemos tenido ningún problema en

entender aquello de lo que tratamos. Pero ya toca abordar toda la parafernalia mística y metafísica que no

conocemos, no creemos o tememos encontrar. En estos circuitos ya no es concebible el componente robótico e

inconsciente de los cuatro inferiores.

Según el doctor Leary, y tal como comentábamos en la introducción, los circuitos superiores radican en el cerebro

derecho y son el medio de evolución futura de la humanidad; estamos preparados para seguir evolucionando por

encima de lo terreno. Cada uno de estos circuitos superiores representa una octava superior* de su

correspondiente circuito inferior, aunque esta conexión no acabe de estar muy clara en la mayoría de los casos.

El salto a la octava superior es más que una metáfora. Según Gurdjieff y su “Ley del 7”, todo progreso de una

octava de vibración a la superior no es continuo, sino que requiere un retroceso en determinado punto (como en el

paso de Mi a Fa donde caemos un semitono dentro de la progresión de tono en tono, según el ejemplo musical del

mismo Gurdjieff). Nuestro estancamiento en el cuarto circuito podría corresponder a este retroceso; es necesario

“coger carrerilla” antes de subir el siguiente peldaño.

Neurosomático
5
Hedonismo – Ingeniería Sensorial
Nivel de Realidad Espacio Sensorial
Droga Activadora Marihuana, Ingravidez, Sexo, Alucinógenos en dosis moderadas
Función Ingeniería Sensorial: Tantra, Yoga, etc…
Número 24 = 3·23
Centro de Gurdjieff Magnético
Forma de Vida Migración Cósmica
Dimensión Lineal – Cíclica
Descripción “Caída Libre” – Apertura
Placeres Éxtasis, Ritual, Carisma
Medio Los Sentidos
Este circuito se desarrolló sobre todo hace unos 4.000 años, cuando surgieron las primeras ‘culturas del placer’

como se puede apreciar en el arte de la India, Roma, China y otros lugares.

Se produce el salto del espacio-tiempo a las potencialmente infinitas dimensiones sensoriales; pasamos

del ESPACIO VISUAL LINEAL al ESPACIO SENSORIAL MULTIDIMENSIONAL. El salto de un hemisferio a otro en el
cerebro durante la activación del circuito fue demostrado recientemente por Ornstein y su grupo mediante

encefalogramas a personas entrenadas.

Puede sorprender que aparezca la ingravidez como droga activadora, pero la realidad es que el 85% de

los astronautas en órbita ha experimentado una experiencia mística que coincide exactamente con la

vivencia del 5º circuito: “Ninguna foto de la Tierra puede mostrar lo bella que es“, como declaró el astronauta Ed

Mitchell tras su experiencia. Timothy asegura que esta activación por ingravidez tiene su papel dentro de la

evolución de la humanidad: la migración cósmica, de planeta en planeta, requeriría la activación de este

circuito. Los cuatro inferiores, por tanto, tienen su impronta ligada a la existencia de gravedad.

Es casi seguro que, a nivel terrenal, la droga activadora por excelencia es la marihuana. Descubierta (se supone)

hace 20.000 años a orillas del mar Caspio por los shamanes, rápidamente se extendió a todo el planeta. La

descripción de los consumidores de las sensaciones producidas por esta sustancia -por otra parte completamente

inocua- trae consigo palabras como “flotar” y “estar subido”. Preocupación de estos mismos shamanes era

conseguir una impronta que activara este circuito.

El aislamiento social, la privación sensorial, el stress fisiológico y shocks varios (recuérdense las tácticas terroríficas

de gamberros como Don Juan Matus y Aleister Crowley) suelen conducir a la activación de este circuito. Por

razones obvias, esta iniciación siempre ha sido reservada, en todas las culturas, para aquellas personas de alta

posición o de casta especial, puesto que no tenían que preocuparse de la vivencia de los circuitos inferiores;

obtención de recursos, etc… Aquí cabría mencionar los Misterios de Eleusis en la antigua Grecia, sólo revelados a

unos pocos privilegiados. Es necesario tener en cuenta que accediendo a este estado mediante drogas uno acaba

volviendo a la cruda realidad al cabo de cierto tiempo. No se puede estar permanentemente colocado. Aunque la

droga desarrolle una tolerancia muy baja que permita mantener un efecto continuado, el primer circuito acaba

reclamando atención, porque hay que comer, dormir, etc… Siendo este circuito el de retroalimentación

neurosomática (el cuerpo y el sistema nervioso se comunican bidireccionalmente) el quinto circuito puede

actuar sobre el primero; he aquí la base de la sanación, pero sólo cuando esta consciencia es finalmente

dirigida a los demás. Antero Alli, autor de Angel Tech (en la bibliografía), cree que en este circuito reside

también el carisma.

El dominio de este circuito conduce al control de los sentidos y los estados de ánimo. Se aprende a estar

de buen o mal humor de la misma manera que se sube o baja un brazo. Respecto a la relación que pueda tener

este circuito con el primero, podemos aventurar que en ambos casos estemos trabajando con el “darse cuenta”

(¡esto suena mucho a Psicología Gestalt!) del entorno. En el primer circuito, el resultado es elemental, binario. En

el quinto adquiere toda la complejidad y sutileza posible.


Estetas, epicúreos y libertinos varios descubren las posibilidades de los circuitos superiores, pero frecuentemente

acaban confundiendo la función de los placeres del 5º circuito, considerándolos fines en sí mismos, y no medios

para acceder a los circuitos superiores.

Neuroeléctrico
6
Metaprogramación, Psicotrónica – Inteligencia Psíquica
Nivel de Realidad Psiónica
Droga Activadora Peyote, Psilocibina
Función Neurológica: Precognición, ESP (Percepción ExtraSensorial)
Número 12 = 3·22
Centro de Gurdjieff Auténtico Emocional
Forma de Vida Yo Depurado
Dimensión Aquí – Allí
Descripción Metaprogramación; Consciencia de lo Abstracto
Perspectiva Clarividencia, Elección de Realidad, Precognición
Medio SNC [Sistema Nervioso Central]
La gran red de información en la que vivimos se convierte en una realidad abrumadora al alcanzar este

estado. El sexto cerebro se da cuenta de sí mismo como algo separado de los mapas de realidad inferiores

(circuitos I-IV), e incluso aparte de todo lo que atañe al circuito que acabamos de ver.

Los términos “consciencia de lo abstracto” y “metaprogramación” son de Count Korzybski (semántico), y el Dr.

John Lilly respectivamente. Viene a significar la capacidad de programar la propia programación. La

consteligencia (consciencia+inteligencia) se aparta de todos los modelos conocidos -espacios de tres

dimensiones, Aristóteles- y los ve simplemente como una posibilidad más entre trillones de programas

de existencia. Desde aquí, la política, la guerra, las disputas… todas las luchas entre dos partes se ven como una

estática obra de teatro imbécil. Desde aquí, se elige conscientemente si uno mismo se sitúa o no en el plano de

realidad del otro. Dicho de otro modo, uno se apercibe de las distintas realidades de las personas y de su

confluencia en una realidad consensuada.

Las características de este cerebro son: alta velocidad, posibilidad de libre elección, relatividad, capacidad para

fusionar haces de percepción y dirigirlos -canalizarlos- hacia la construcción de una realidad a medida del usuario.

Esto se corresponde bastante bien con el sentido de las visiones descritas en los libros de Castaneda.

Carlos Castaneda es un fraude, no lo dudes. De todos modos, tiene cuatro libros estupendos que se salvan de la

quema: Las Enseñanzas de Don Juan, Una Realidad Aparte, Viaje a Ixtlan y Relatos de Poder. El resto de su

literatura es arrojable a la hoguera.


El primer conocimiento de este circuito fue revelado por primera vez hacia el 500 a.de.C. entre grupos ocultistas

conectados por la ruta de la seda. Esta realidad está ya tan distante de la cotidiana que apenas es transmitible

para los sujetos inmersos en I-IV (o sea, nosotros) y es dificilmente entendida por los ingenieros del quinto

circuito. Técnicas de desarrollo de este circuito se describen en rajah yoga (yoga del control mental), en manuales

de alquimistas medievales-renacentistas y en las enseñanzas de los Illuminati.

No parece existir un desencadenante químico propio exclusivamente de este estado, puesto que las drogas

mencionadas en la tabla superior son una especie de mezcla entre V y VI; por eso se habla de trips, ya que cuando

estamos simplemente en V la experiencia es lineal, una huida hacia adelante. La prohibición de drogas como el LSD

en investigación ha supuesto un paso atrás en el estudio científico de estos estados de consciencia, y

probablemente haya sido una de las causas de la vuelta al ocultismo cutre, a las filosofías baratas (¿esta es una de

ellas?), a las milongas New Age… y a los placeres del 5º circuito. Existe investigación a puerta cerrada, como no,

pero los resultados no son publicables. Con razón asegura Robert Anton Wilson: “Voltaire anunció la Edad de la

Razón demasiado pronto… aún vivimos en la Edad Oscura“.

¿Cuál sería el sentido evolucionario de este circuito? La comunicación directa entre emisor y receptor, superando

de esta manera los gruñidos de homínido (habla) como forma de comunicación. El sexto circuito es el traductor

universal de los libros de ciencia ficción.

¿Cuál sería la conexión con el 2º circuito? Paul Clark lo cuenta a su manera:

«Fui consciente de la conexión durante una serie de sueños en los que ciertos acontecimientos traumáticos de mi

infancia pasaban por delante de mí como si se tratara de una película. Pero de tal manera que era obvio que lo que

estaba viendo en mis sueños eran cosas que en realidad me estaban sucediendo ahora mismo y no tenían nada

que ver con sucesos de mi niñez. Sucesos que había estado intentando desenterrar de modo consciente y que en el

fondo no eran tan importantes como pensaba. Me di cuenta de que mi situación actual generaba una ansiedad que,

como una inundación repentina, bajaba por el lecho de un río ya seco. Las emociones corren por canales en la

mente, metafóricamente hablando, de la misma manera que los psíquicos hablan de canalizar las energías. Es todo

lo que sé, y desde mi posición no puedo contar más.»

Las personas que llegan a este punto pueden llegar a ser conscientes de estar inmersos en su propia realidad-

túnel, pero sin ver la vía de escape. Conociendo que la realidad es un juego de abalorios, es posible

perderse en el brillo de las facetas.

Neurogenético
7
Evolucionario – Inteligencia Mítica
Nivel de Realidad Inmortalidad
Droga Activadora LSD
Función Consciencia Molecular [DNA], Simbiosis Ecológica
Número 6 = 3·21
Centro de Gurdjieff Auténtico Intelectual
Forma de Vida Ecosistema
Dimensión Vida – Muerte
Descripción Inconsciente Colectivo, Memoria de las Especies
Consciencia Sincronicidad, Alquimia, ¿Astrología?
Medio DNA, Gaia (el planeta como ser vivo)
En este nivel se supone que la mente se hace consciente del diálogo del propio DNA dentro de lo vivo. El

proceso de modelado del archivo biológico fundamental se hace visible. Todas las especies forman parte del único

organismo, la Vida. Es indudable que nuestro programa genético es más sabio y poderoso que cualquier

sistema nervioso individual.

Quizás sea en este estado donde espacio y tiempo se combinan para formar un universo-bloque tetradimensional.

Desde este punto de vista, cada uno de nosotros, al provenir de una célula de nuestros padres, estamos

conectados en el espacio y en el tiempo formando un único ser que se ramifica en una dimensión temporal.

Nosotros nos sentimos separados unos de otros porque no somos conscientes de ser secciones tridimensionales de

un organismo cuatridimensional. Corta un donut por la mitad: verás dos círculos separados en el plano

bidimensional del corte, pero lo que hay en la realidad tridimensional es una mitad de donut. Véase el genial

libro La Cuarta Dimensión de Rudy Rucker para profundizar en el tema.

Son los que llegan a este nivel los que hablan de inmortalidad, reencarnación, memoria de vidas pasadas, profecías

del futuro. En toda cultura ha existido profetas y en ocasiones se ha demostrado la calidad de las predicciones de

estos; no estamos hablando de charlatanes, sino de personas muy evolucionadas. Tampoco debemos ignorar los

casos de OBE (Out of Body Experience), viajes fuera del cuerpo y NDE (Near Death Experience), muerte clínica.

En todos los ejemplos hay una trascendencia de lo temporal. Lo sincrónico se sitúa por encima de lo causal. He

aquí una posible justificación del I Ching y resto de oráculos basados en el “azar”.

Los “archivos akáshicos” de los teósofos, el “inconsciente colectivo” de Jung, o el “inconsciente filogenético” de Grof

y Ring no son más que metáforas para describir este circuito. Los dioses y diosas, los espíritus animales y

todos los arquetipos residen aquí, donde se establece contacto con lo que podríamos

llamar Inteligencia Mítica.

La droga activadora sin duda alguna es el LSD, vieja conocida del Dr. Leary. Peyote y psilocibina podrían tener

cierto componente de VII. Son frecuentes las descripciones de viajes que tienen duraciones subjetivas de miles de

años, en los que un instante se alarga hasta el infinito, etc…


En las enseñanzas yóguicas no aparecen ejercicios concretos para acceder a este estado; se llegaría a él

espontáneamente después de mucha experiencia dentro del VI circuito.

El sentido evolucionario de este circuito sería el de dar un salto cualitativo dentro de la consciencia del

Ser.

Neuroatómico
8
Metafisiológico – Inteligencia Espiritual
Nivel de Realidad Cósmico
Droga Activadora Ketamina
Función Ingeniería Cósmica
Número 3 ¿Trinidad?
Centro de Gurdjieff La Esencia
Forma de Vida Unidad Cósmica
Dimensión Microcosmos – Macrocosmos
Descripción Inconsciente Universal, Mente Cósmica
Ser Paradoja, Sueño, “Factor X”
Medio Misterio Subatómico (Realidad Cuántica)
Es muy plausible que la Consciencia preceda a la Vida. ¿Qué nos encontramos entonces? Timothy Leary cree

que este circuito es un modélo cuántico de la consciencia y/o un modelo consciente de la realidad cuántica, como

afirman algunos físicos heterodoxos (Prof. John Archibald Wheeler, Saul-Paul Sirag, Dr. Jack Sarfatti, Dr. Fritjof

Capra…). Esta consciencia atómica fue sugerida por Leary por primera vez en su libro The Seven Tongues of

God (1962).

Cuando el sistema nervioso se vuelca en el nivel cuántico, el espaciotiempo es superado. La barrera de la velocidad

de la luz es derribada; escapamos, en palabras de Sarfatti, del “chauvinismo electromagnético”. La

consteligencia proyectada en la potencialidad submicroscópica ES el Universo entero, el cerebro

cósmico, así como el DNA es el cerebro local que guía la evolución planetaria. Según Lao-Tsé, “Lo grande

está dentro de lo pequeño“. Según la Tabla Esmeralda de Hermes Trimegisto “Lo que es arriba es como lo que es

Abajo“. En el 8º circuito se superan todas las limitaciones físicas y mentales. Las realidades y universos se

construyen desde aquí. La finalidad de esta consciencia sería la unión con el Creador. Este circuito es el divino, el

del Tao, el de Bodhisattva.

El octavo circuito es activado por la ketamina. Rumores ampliamente extendidos (pero sin confirmar) dentro de la

cultura de las drogas aseguran que esta sustancia es dada a los astronautas para prepararlos antes de ir al

espacio.

La conexión con el 4º circuito se explicaría en términos de la relación YO inferior con YO superior.


La conexión microcosmos con macrocosmos, reflejada en la Tabla Esmeralda, fundamentaría, entre otros

fenómenos y ramas del saber, la Astrología; aunque quizás haya un componente de sincronicidad propio del 7º

circuito.

Timothy Leary, en su primera exposición del modelo, estableció correspondencias planetarias a cada circuito.

Posteriormente no se encontró muy satisfecho con ellas y parece ser que no profundizó más en el asunto. Sin

embargo, se puede asegurar que el 8º circuito corresponde a Neptuno, la potencialidad. En Neptuno caben todas

las verdades, incluso las contradictorias. Según el astrólogo Robert Hand, nuestra realidad ilusoria, la maia de los

hindúes, no es más que el producto de la colaboración de Neptuno con Saturno, el principio estructurador.

Personalmente sugiero sugiero los siguientes planetas para los circuitos superiores: Júpiter-Venus para el V

(integración de los sentidos), Urano para el VI (liberación de las estructuras, mente separada de los sentidos),

Plutón para el VII (espíritu) y Neptuno para el VIII.

Reflexiones sobre los circuitos superiores

Parece claro que acceder a estos circuitos requiere tener los inferiores convenientemente limpios y

preparados. Intentos de acceder a estos estados de consciencia, especialmente mediante drogas, puede provocar

cortocircuitos -literalmente- con perjuicios transitorios o permanentes. Una persona con problemas en I y II que

acceda al VI por mescalina y comience a oir voces dentro de su cabeza puede acabar mal de la cabeza tan

ricamente. Por otra parte, ninguna de las drogas es tan específica que active solamente uno de los circuitos.

No olvidemos que lo dicho aquí no es más que un modelo, y que la realidad es otra cosa. Nadie afirma que

existan estos circuitos; simplemente son adecuados como explicación, como cualquier otro modelo de la realidad.

Hay un dicho sufi que refleja muy bien el sentido de estos circuitos: “El burro sobre el que vas montado cambia

cada vez que te das cuenta de algo nuevo“. El camino de autodescubrimiento nunca deja de ser sorprendente.

Apéndice: La formula S.M.I2.L.E

Timothy Leary ha condensado la evolución futura de la especie humana en esta fórmula:

Space Migration x Increased Intelligence x Life Extension = Infinity

Migración espacial x Inteligencia aumentada x Propagación de la Vida = Infinito

El juego de palabras es intraducible: SMILE significa SONRÍE.

Bibliografía

Hace algún tiempo hubo en internet una traducción bastante similar a la mía (bebimos de las mismas fuentes) pero

me ha sido imposible localizarla. Esta se parece menos y está bastante bien. Los textos originales son
el resumen de Paul Clark, la descripción de Robert Anton Wilson y las tablas que empleé en el principio de la

descripción de cada circuito. Este otro documento es posterior y no lo utilicé.

Si quieres buscar en internet a través de un buscador, usa las palabras clave: 8 circuits timothy leary. Si no

indicas timothy, se te llenará el buscador de circuitos eléctricos de un tal Leary. En papel impreso está publicado lo

siguiente:

Prometheus Rising, de Robert Anton Wilson. Es una introducción a los circuitos inferiores bastante buena,

sobretodo a la hora de analizar el II. Los circuitos superiores flojean más en su descripción. R.A.W. utiliza el

modelo de 8 circuitos ampliamente en sus novelas; su Trilogía de los Illuminati (ediciones Miraguano, en

castellano) y Schrodinger’s Cat, ideales para los amantes de los libros ligeramente psicodélicos.

Angel Tech, A Modern Shaman’s Guide to Reality Selection, de Antero Alli. El mejor manual para entender el

modelo. Trata especialmente sobre lo que puede ir mal en los circuitos inferiores y que hacer con ellos. Si no te

acuerdas del manual de instrucciones que vino con tu Forma Humana, siempre puedes recurrir a este libro.

Contiene ejercicios y demás para acceder a los circuitos superiores. ¿Funcionan?.

Info Psychology, de Timothy Leary. Mencionado en la introducción a este documento, es un poco loco y soporta

mal una lectura lineal, pero no deja de ser la base para todo el follón que se montó con este asunto.

Recomendable.

Desconozco la existencia de edición española para los anteriores libros. Los comentarios originales son de Paul

Clark.

A.Viñuela, 1998

revisado el 4 de Junio de 2002

S-ar putea să vă placă și