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1. Compra online con precauciones. ...

2. Mantén actualizado tu antivirus. ...


3. Utiliza una red Wi-Fi conocida. ...
4. Presta atención a tu bandeja de entrada. ...
5. Informa a los niños. ...
6. Cuida el 'Internet de las Cosas'

APPS, WEBS Y WIFI

Actualmente accedemos a Internet por muchas vías. No sólo en


cuanto a la forma que adopta el 'software' que sirve de ventana al
usuario para acceder a la "red de redes" (apps, navegadores, etc.),
sino también la conexión que establecemos (por cable, WiFi,
3G/4G...) o el tipo de dispositivo.

Todo ello supone un riesgo potencial a la hora de acceder a Internet


y conviene tener en cuenta una serie de precauciones generales,
según el caso.

Cuidado con los enlaces adjuntos: es una de las recomendaciones


básicas, teniendo en cuenta la popularidad de las aplicaciones de
mensajería y también del correo electrónico. Lo que siempre hay
que tener en cuenta es que, como en la vida real, en Internet no
existen los chollos milagrosos: si te ofrecen algo que parece
demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. Piensa
mal y acertarás.

Desde la compañía de seguridad Panda recomiendan que en caso


de recibir una dirección en un mensaje sospechoso, aunque el
contacto sea de fiar (como que se vea que es un mensaje en
cadena copiado y pegado) "lo mejor es no pulsar directamente
sobre ellos y teclear la dirección en el navegador". En este sentido,
es recomendable una preocupación extra al acceder a tráileres de
películas, anuncios de televisión o al descargar juegos.
En este sentido, hay que tener en cuenta que actualmente los
móviles o tabletas se han convertido en el dispositivo más utilizado
por muchos usuarios y eso los convierte en "focos de infección". En
este sentido, es necesario no solo mirar con lupa y usar el sentido
común a la hora de pinchar a los enlaces que nos envían, sino
también tener mucho cuidado con qué programas descargamos e
instalamos.

Si nos llega un programa a través de una vía que no sea una tienda
oficial, lo mejor es no activar la instalación de orígenes
desconocidos de Android (que evita que instalemos 'malware'
potencial), a menos que la fuente (un foro, una tienda alternativa...)
sea de total confianza.

Además, las tiendas oficiales, como Google Play, también albergan


'apps' maliciosas. Lo más importante, en este caso, es evitar las
aplicaciones sospechosas con indicativos como que apenas tengan
votos, que todos los votos sean puntuaciones altas sin comentarios
o que apenas incluyan pantallazos (o que todos sean el mismo).
Probablemente una 'app' que muestre todos estos síntomas incluirá
'malware'.

Las conexiones Wi-Fi públicas suponen otro riesgo potencial y la


mayoría de los usuarios se conectan a ellas sin ningún tipo de
cuidado. Ahorrar datos o no disponer de ellos en el extranjero nos
lleva a ello.

En esos momentos, el usuario debe pensar que cualquiera puede


estar conectado a esa red pública y tener acceso a sus datos. Por
eso es conveniente tener especial cuidado con las páginas web que
se visitan o revisar que el icono del candado esté presente al entrar
en páginas en las que exista registro de acceso. Además, es
recomendable dejar las compras online y las transacciones para
otro momento.
En cuanto a contraseñas, hay que tener en cuenta que los 'hackers'
son capaces de sacar provecho cuando una contraseña es poco
segura. Y hay muchas.

Por eso es conveniente saber cómo elegir una contraseña segura,


con mecanismos como combinar números y letras o no usar datos
personales. También es importante no repetir la contraseña de unos
a otros servicios (porque si te 'hackean' Gmail, podrán hacer lo
mismo con Facebook si la contraseña se repite).

REDES SOCIALES Y MENORES

Muchos de los consejos expuestos hasta ahora, como revisar


enlaces sospechosos o vigilar las contraseñas, se pueden extender
a hacer un uso seguro de las redes sociales. Sin embargo, la
propia Facebook ha recopilado sus propios consejos, con especial
foco en el papel que juegan los padres en el uso de redes sociales
por parte de menores (en España, un usuario puede abrir cuenta en
una red social a partir de los 14 años).

En primer lugar, desde Facebook consideran que los mismos


métodos que sueles utilizar con tu hijo para educarlo en otros
ámbitos también usarlos para hablar sobre sus actividades en
Internet. "Si tu hijo responde mejor a un acuerdo negociado, crea un
contrato que ambos podáis firmar. O, quizás, lo único que necesita
tu hijo es conocer las reglas básicas. En ese caso, puedes
establecerlas antes, la primera vez que le compres un dispositivo
móvil".

La red social más utilizada del mundo también recomienda predicar


con el ejemplo. "Si estableces restricciones horarias sobre cuándo
pueden usar las redes sociales o navegar por internet (por ejemplo,
no chatear después de las 22:00), adoptar tú también ese
comportamiento supone una gran diferencia". Además, si quieres
que tus hijos sean civilizados en Internet, "da ejemplo de civismo y
respeto cuando te comuniques con ellos".

En cuanto al uso de redes sociales, también conviene interactuar


pronto y establecer normas. "Igual que debes sentar cuanto antes
las bases para el diálogo y la conversación con tus hijos sobre otros
temas, también debes hacerlo para hablar sobre el uso de internet.
Resulta más complicado hacerlo si esperas demasiado", expone
Facebook. Los datos indican que los padres deberían incluso
interactuar con sus hijos en cuanto estén en las redes sociales,
haciéndose amigos de ellos en Facebook o siguiéndoles en
Instagram.

En este sentido, es importante identificar los momentos clave. Hay


muchos momentos para tener estas conversaciones: cuando
estrena su primer teléfono móvil (es un buen momento para
establecer reglas básicas); cuando cumple 14 años y es lo
suficientemente mayor para unirse a Facebook, Instagram u otras
redes sociales; o cuando obtiene el carné de conducir (un momento
ideal para tratar la importancia de no enviar mensajes mientras se
conduce).

Por último, ¿qué ocurre si el padre está más atrasado que su hijo en
estos menesteres? ¿Qué ocurre si no usa Instagram, no tiene
Twitter y no escucha música en Spotify? De nuevo, conversar con
los hijos puede ser la mejor forma de prevenir. La realidad es que
sus hijos probablemente ya estén familiarizados con estos servicios,
ellos mismos pueden ser un recurso excelente. Esta conversación
también puede servir para hablar sobre temas de seguridad y
privacidad; e incluso dé pie a tomar parte en la configuración de
estas opciones dentro de la red social, para que el padre pueda
asesorar a su hijo, más experimentado en el uso de nuevas
tecnologías, pero no tanto en lo que puede pasarle factura con el
tiempo.
En definitiva: es importante que conozcas cuáles son las amenazas
de la Red para tus hijos y que también les eduques a ellos sobre
cómo reconocerlas y qué hacer en situaciones difíciles. En este
sentido, la instalación de un buen sistema de control parental puede
ser una buena ayuda para controlar lo que ven los niños en casa, el
tiempo que dedican a navegar por Internet y directamente excluir
ciertos contenidos o servicios que pueden ser perjudiciales.

COMPRA ONLINE DE FORMA SEGURA

Más allá de un uso habitual de Internet, de las aplicaciones de


mensajería o de redes sociales, las compras online son un mundo
aparte. A pesar de que unos 12 millones de internautas compran a
través de la Red en nuestro país -según recoge el último estudio de
EY y el Foro de Economía Digital-, muchos usuarios no se atreven
a comprar en línea por miedo a que roben sus datos o ser víctimas
de un timo. Sin embargo, el 'e-commerce' ofrece una gran cantidad
de ventajas, como la comodidad y, en muchos casos, precios más
económicos.

Para vencer el miedo no hay nada como el conocimiento. Ya hemos


hablado de algunas cosas a tener en cuenta, que afectan a la
compra electrónica, como las contraseñas seguras o evitar "Wifis"
públicas. Además, hay una serie de consejos extra que hay que
tener en cuenta a la hora de realizar compras en Internet:

- Reputación de la tienda: "Para evitar estafas, es fundamental


realizar las compras en una tienda online reconocida y con buena
reputación", explican desde PERCENTIL.com. Antes de comprar, lo
mejor es informarse detenidamente sobre la plataforma,
consultando foros, redes sociales, etc. Normalmente, un 'feedback'
positivo por parte de una buena cantidad de usuarios debería ser
sinónimo de garantía.
Tampoco es recomendable comprar en tiendas online que carecen
de vía de contacto o servicio de atención al cliente en caso de duda
o reclamación.

- Métodos de pago: Existen diversas fórmulas de pago, por eso las


tiendas online deberían contar con varias posibilidades. Las más
habituales: pasarelas de pago, tarjetas de crédito en modo 3D
Secure o sin el código suplementario de verificación del banco y
transferencias electrónicas. También hay que fijarse bien en la
moneda en que se va a cargar el cobro.

En este punto es recomendable tener en cuenta si la tienda redirige


a una plataforma segura del banco o si cuenta con métodos de pago
como PayPal, una plataforma en la que conviene tener cuenta para
comprar online debido a su popularidad. Si no sabes cómo hacerlo,
aquí te lo explicamos paso a paso.

- Recepción y devolución: Es importante informarse antes de


comprar de los plazos de envío y de si supondrá un coste para el
usuario o será gratuito. En cuanto a las devoluciones, no son
iguales en todos los e-commerce y es conveniente consultarlo (si es
sólo cambio de producto o servicio, si nos devuelven el dinero
íntegro y cómo sería la entrega del mismo).

En este sentido, también es imprescindible prestar atención a la


letra pequeña, ya que los e-commerce cuentan siempre con un link
de términos y condiciones donde se establecen criterios de envío,
devolución, garantías o política de impuestos. Aquí pueden venir las
sorpresas desagradables.

Por último, conviene llevar un control de las compras por Internet, al


igual que guardamos los tickets de compras en establecimientos
físicos. Lo más habitual es que nos llegue un acuse de compra al
correo electrónico en un máximo de 24 horas. Una buena práctica
es crear en el propio correo o en el dispositivo, una carpeta
exclusiva donde almacenar estos documentos. Guía definitiva para
usar Internet de forma segura: menores, redes sociales, compras...

En este sentido, servicios como Inbox ya guardan de forma


inteligente en la categoría "compras" los correos electrónicos
relacionados con compras online, lo que facilita llevar un control
sobre las transacciones online.

Para impulsar un uso seguro de la Red, dos son las vías principales de actuación. Por una
parte, la lucha frente a los contenidos ilícitos por medio de la Ley y las líneas de denuncia
y, por otra, la protección de los menores frente a aquellos contenidos y comportamientos
nocivos que, inevitablemente, van a encontrar en el ciberespacio.
Para lograr el segundo de los objetivos, los padres y educadores tienen a su disposición una
serie de herramientas tecnológicas que fi ltran y bloquean el acceso a este tipo de
contenidos. Pero estas herramientas, aunque útiles, no son sufi cientes; es necesario
también el establecimiento de una serie de estrategias -principalmente de tipo educativo y
social- que persuadan a los menores de acceder a los materiales inapropiado
¿Qué es una huella digital?

Nuestra huella digital está formada por los rastros que dejamos al utilizar Internet. Comentarios
en redes sociales, llamadas de Skype, el uso de aplicaciones, registros de correo electrónico – todo
esto forma parte de nuestro historial en línea y, potencialmente, puede ser visto por otras
personas o almacenado en una base de datos. La huella digital pinta como es la persona

Este retrato ayuda a las empresas a orientar los contenidos hacia mercados y consumidores
específicos, ayuda a los empleadores a analizar los antecedentes y ayuda a los anunciantes a
seguir los movimientos a través de múltiples sitios web. Sin importar lo que se esté haciendo en
línea, es posible que se esté dejando atrás las huellas digitales.

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