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¿QUE ES LA INSTRUMENTACIÓN?

Es el grupo de elementos que sirven para medir, controlar o registrar variables de un proceso
con el fin de optimizar los recursos utilizados en este. Por ejemplo, si quieres conocer la opinión
de las personas, puedes optar por entrevistas o cuestionarios. En ese caso, deberás elaborar y
validar instrumentos originales, lo cual implica sucesivas etapas de construcción y ensayo del
instrumento hasta que funcione en forma apropiada.
¿CUALES SON LAS ETAPAS PARA CONSTRUIR UN INSTRUMENTO DE
MEDICIÓN?
Según la fuente Arístides Vara, el proceso para elaborar un instrumento contempla los
siguientes pasos:

1.Definición del constructo o concepto que medirás


Antes de medir, debes tener una idea muy clara del concepto (constructo) que quieres medir.
Solo revisando la bibliografía y consultando con expertos, podrás definir en forma clara y
precisa lo que vas a medir.
2.Precisar si el concepto es unidimensional o multidimensional
En función del contenido, los instrumentos pueden ser uní o multidimensionales (varios
aspectos o facetas).
3.Definir el propósito y alcance del instrumento
Establecer el contenido del instrumento, definir la población a la que va dirigida, la forma de
administración y el formato. Debes decidir cómo vas a administrar el cuestionario (Ej. sí será
llenado por el mismo encuestado, vía telefónica, mediante entrevista personal, etc.).
4.Elaborar la composición de los ítems
Los instrumentos se componen de una serie de ítems. El ítem es la unidad básica de información
de un instrumento de evaluación, y generalmente consta de una pregunta y de alternativas de
respuesta.
5.Definir y ordenar cada ítem
La definición de cada ítem ha de ser exhaustiva y mutuamente excluyente. Por otro lado, estos
deben ser comprensibles (adaptado al lenguaje y nivel sociocultural de los individuos a quienes
va dirigido) y ordenarse de lo más fácil a lo más difícil.
6.Prevenir posibles sesgos
Existen varios sesgos controlables:
- El “error de tendencia central” (tendencia a elegir entre las diferentes opciones de respuesta,
las centrales).
- La “deseabilidad social” (cuando se responde en función de lo que se considera socialmente
aceptable).
- El “sesgo de aprendizaje o de proximidad” (induce a contestar de forma similar a las
respuestas anteriores).
- El “error lógico” (cuando el encuestado considera que todos los ítems relacionados deben
puntuarse igual).
7.Codificar las respuestas
En función del número de opciones o tipo de respuestas, éstas pueden ser:
dicotómicas (Sí/No, Verdadero/ Falso), policotómicas (estoy descontento conmigo mismo/ No
me valoro/ Me odio/ Estoy satisfecho de mí mismo) y analógicas (escala de likert, Guttman,
diferencial semántico, etc.).
8.Establecer una puntuación para los ítems
Es necesario definir el sistema de puntuación que va a emplearse:
simple o ponderado. Se dice que son ítems simples cuando la puntuación directa se obtiene con
la sumatoria de respuestas acertadas o de los valores que se hayan dado a cada opción.
9.Iniciar la evaluación de calidad del instrumento. Inicia con la validez de contenido.
Una vez diseñado el borrador definitivo, es decir, una vez delimitada la información,
formuladas las preguntas, definido el número y orden de las preguntas, corresponde evaluar la
fiabilidad y validez del instrumento mediante criterio de jueces.
10.Hacer una prueba piloto
Normalmente, se prueba el borrador del cuestionario a 10-30 personas, siendo aconsejable que
se parezcan a los individuos de la muestra.
11.Mejorar la prueba sobre la base del estudio piloto
Los resultados del estudio piloto servirán para mejorar el instrumento y corregir sus errores y
limitaciones.
Aplicación final: En esta etapa ya se cuenta con la versión final del instrumento y se puede
aplicar a la muestra definitiva.
¿QUÉ SON LA FIABILIDAD Y LA VALIDEZ?
Es ingenuidad imperdonable usar una prueba, un cuestionario, una lista de verificación u
cualquier otro instrumento, sin determinar antes su validez y fiabilidad. Todos los instrumentos
que se usan para recoger datos científicos deben ser fiables y válidos, porque puedes tener la
pregunta de investigación más imaginativa del mundo, con una hipótesis bien definida y
claramente expresada.

La fiabilidad se relaciona con la precisión y congruencia, es el grado en que la aplicación


repetida de un instrumento al mismo sujeto, objeto u situación, produce iguales resultados.

Para calcular la fiabilidad, generalmente todos los procedimientos utilizan fórmulas que
producen “coeficientes de fiabilidad”, los cuales pueden oscilar entre 0 y 1, donde 0 significa
fiabilidad nula y 1 representa el máximo de fiabilidad. Entre más se acerque el coeficiente a 0
habrá mayor error en la medición.

1. Por consistencia interna (homogeneidad): Se usa para instrumentos cuantitativos:


sólo para escalas o instrumentos que miden constructos. La consistencia interna se refiere al
nivel en que los diferentes ítems de una escala están relacionados entre sí. Esta homogeneidad
entre los ítems indica el grado de acuerdo y concordancia entre los mismos y, por tanto, lo que
determinará que éstos se puedan integrar y dar una puntuación global.

2. Por estabilidad temporal: Se utiliza para instrumentos cuantitativos como: inventarios,


listas de verificación o fichas de registro.

3. Por concordancia de Inter observadores: Se usa para instrumentos cualitativos y


cuantitativos, como: guías de observación, entrevistas no estructuradas, o guías de discusión
de grupos focales.

4. Por fidelidad a las fuentes y publicidad en el registro (Triangulación): Se usa para


instrumentos cualitativos como: guías de observación, entrevistas no estructuradas, o guías de
discusión
de grupos focales.

La validez, es el grado en que un instrumento realmente mide la variable que pretende medir.
Se refiere al grado de evidencia acumulada sobre qué mide el instrumento, justifica la particular
interpretación que se va a hacer del instrumento.

Hay tres tipos de validez, que son enfoques complementarios: de contenido, de constructo y de
criterio.
1. De contenido (criterio de jueces, de expertos): Se refiere a si el instrumento elaborado, y
por tanto los ítems elegidos, son indicadores de lo que se pretende medir. Se somete el
instrumento a
la valoración de investigadores y expertos, quienes juzgarán la capacidad de éste para evaluar
todas las variables que deseas medir. Se usa para todo tipo de instrumento, cualitativo o
cuantitativo.

2. De constructo: Evalúa el grado en que el instrumento refleja la teoría de la variable, que


mide o registra. Sirve para garantizar que las medidas empleadas representan los conceptos
definidos en
el marco teórico. La mejor forma de incidir sobre la validez de constructo es utilizar variables
de medida utilizadas en estudios empíricos previos; lo cual permite comparar los resultados
obtenidos,
y así favorecer la acumulación de conocimiento.

3. De criterio: Consiste en correlacionar los puntajes obtenidos con un instrumento con otros
resultados ya conocidos y válidos (llamados “criterios”). Se usa para escalas, listas de
verificación o
guías de observación.

La validez de contenido se determina mediante el juicio de expertos en el tema; también se le


conoce como “criterio de jueces”. El número de expertos consultados debe oscilar entre 3 y
10.
Ejemplo validez de contenido

Has diseñado dos pruebas, una para medir “letras” y otra para medir “números”. La siguiente
tabla contiene
los ítems de cada variable.

Variables (constructos) Ítems (indicadores)


B
Letras A C
4
4
Números 6
7
G

¿Qué ítems crees que no forman parte de la variable? En la variable letras, obviamente “4” no
pertenece
allí. En la variable “números” la “G” no pertenece a esa variable. ¿Fácil? Pues así lo ve un
experto en la materia. Para ti es fácil discriminar entre letras y números porque los has
aprendido y estudiado hace décadas. Pero, pregúntale a un analfabeto ¿te responderá? Claro
que no. Por eso es importante siempre consultar con los expertos, para que sean jueces de
nuestra prueba.

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