Desarrollo sustentable

José Ramón Martínez Yáñez

Opinión personal

El mundo sufre de diferentes problemas en la actualidad. Desde contaminación, indiferencia

social, guerras, crisis económicas y muchas más cosas que podríamos enlistar.

Diversos factores han dividido a la sociedad a lo largo de los años al grado de que muchas veces se
ha utilizado el termino de ser una sociedad “deshumanizada” al ya no sentir esa empatía o esa
solidaridad con las personas. La agobiante rutina de tener que seguir en el sistema de levantarse,
trabajar y/o estudiar, regresar a casa y al día siguiente volver a hacer lo mismo nos hace
preocuparnos solamente por las necesidades personales. Como una vez leí en una imagen una frase
que decía “No pierdas la vida tratando de ganarla”. Me hizo pensar y llegar a la conclusión en el que
esto radica en el consumismo al que nos han programado las grandes empresas desde hace tiempo
atrás. Desde anuncios publicitarios en revistas o televisión, hasta los espectaculares o carteles que
encontramos en la calle son algunos de los medios por los cuales estas empresas buscan que seamos
consumidores de sus productos.

Estamos de acuerdo en que los productos de la canasta básica son imprescindibles para el sustento
de una familia, pero artículos como teléfonos celulares, computadoras, ropa groseramente elevada
de precio; artículos que la gente cree que por el hecho de tenerlos tendrán un mayor estatus dentro
de la sociedad y que en menos de un año desechan solo porque la publicidad vuelve a hacer de las
suyas diciéndole a la gente que lo nuevo siempre será lo mejor. Aquí volvemos al punto de la rutina
en el que la gente tiene que trabajar y trabajar para poder hacerse de estos productos, muchas
veces olvidando o minimizando la importancia de invertir en educación, alimentación o incluso su
patrimonio. No olvido la frase que dijo José Mujica en uno de sus discursos: “Lo que compras no lo
pagas con plata. Lo pagas con el tiempo de vida que gastaste en ganar esa plata”.

El mundo tiene que reaccionar y darse de cuenta de que de una u otra forma se está acabando.
Guerras, sobrepoblación, contaminación y sobreproducción por parte de las grandes empresas que
solo buscan seguir inflando sus bolsillos aprovechándose de la necesidad de la gente son cosas que
deben de frenarse. Educar al mundo para dejar de estar preocupados siempre por el presente y
pensar en un futuro próspero lleno de oportunidades.