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Enfermedades de tallo y raíz en soja.

Lago, M.E.
Fitopatología EEA Oliveros INTA

Palabras claves: podredumbre carbonosa, Síndro- condiciones cálidas y secas. La ocurrencia de una
me de muerte súbita, cancro del tallo, Glicine max. lluvia limita el progreso de la enfermedad.

Introducción Síntomas y signos


Durante las últimas campañas las condiciones Habitualmente los síntomas se advierten a media
de estrés ambiental imperantes en el sur de Santa estación, en forma de rodales o manchones, aso-
Fe, favorecieron la manifestación de enfermedades ciados al microrelieve del lote. En esos sectores, las
de tallo y raíz en soja. Las más frecuentes fueron el plantas se marchitan en forma abrupta y mueren an-
cancro del tallo (CTS), la muerte súbita y la podre- tes de que se observen lesiones externas. En la por-
dumbre carbonosa. Este tipo de enfermedades no se ción basal del tallo y la raíz, la corteza se desprende
presenta todos los años, sin embargo bajo condicio- fácilmente. Cuando se quita la misma, por debajo de
nes climáticas predisponentes producen importantes ella, los tejidos presentan una tonalidad gris ceniza,
pérdidas, que pueden llegar al 100% (Backman et al., debida a la presencia de numerosos microesclero-
1989; Yorinori, 1996; Wrather et al., 1997). cios, que constituyen el signo de la enfermedad. En
Los hongos que provocan estas enfermedades la Foto 1 se los observa como pequeños puntos ne-
son capaces de sobrevivir sobre restos de vegeta- gros en el interior del tallo. Estos signos se observan
les enfermos, por lo que la presencia de rastrojos en también a nivel de la médula.
superficie favorece su supervivencia. Durante el in- La observación de síntomas en plantas jóvenes
vierno estos patógenos permanecen sobre los tallos no es frecuente. Cuando esto ocurre, se observan
de soja en descomposición, y desde allí reinician su lesiones irregulares en la base de los cotiledones
ciclo en la temporada siguiente, cuando el ambiente que al extenderse, provocan el estrangulamiento y la
es propicio. muerte de la plántula.
Las infecciones ocurren en etapas tempranas de
desarrollo del cultivo, pero los síntomas se mani-
fiestan a partir de floración, particularmente durante
el llenado de vainas, cuando el daño interno ya es
muy importante y los tratamientos químicos no son
efectivos. Por este motivo, el manejo de estas en-
fermedades requiere una estrategia que contemple la
integración de diversas tácticas de control.

Podredumbre carbonosa
El agente causal es el hongo Macrophomina M. Lago
phaseolina. Este produce infecciones en estado
de plántula pero, la enfermedad solo se manifiesta
cuando el ambiente es estresante, en particular bajo

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Supervivencia y diseminación del patógeno dumbre marrón del tallo (Phialophora gregata) y el
M. phaseolina es un habitante natural del suelo, cancro del tallo (Diaporthe phaseolorum), con las
que sobrevive en los rastrojos como microesclero- que suele confundirse. Por este motivo, un correcto
cios y se disemina a través de la semilla. Además de diagnóstico debe incluir la exploración de los tejidos
infectar soja, este patógeno provoca también graves internos del tallo y las raíces. En la parte interna de
daños en otras especies cultivadas como girasol y las raíces y primeros nudos del tallo, se desarrolla
poroto y en malezas. una coloración grisácea a castaño-rojiza, que irradia
desde la médula hacia el exterior. Sin embargo, la
médula permanece blanca. En infecciones severas,
Control hay reducción del sistema radicular y es frecuente el
Las medidas de control cultural que favorecen un aborto de flores y vainas. Las plantas muy afectadas
ambiente húmedo, tales como el acercamiento de pueden morir en forma prematura.
surcos, la práctica de riego, un adecuado control de
malezas o cualquier otra que propicie un buen desa-
rrollo del canopeo, ayudan a mitigar los efectos de
esta enfermedad. En la actualidad se está trabajan-
do para lograr cultivares con buen comportamiento,
aunque todavía no se dispone de ellos en el mercado
nacional.

Síndrome de muerte súbita


A diferencia de la podredumbre carbonosa, la
muerte súbita o muerte repentina, se asocia gene-
ralmente con lotes bien manejados, de alto potencial
de rendimiento. Se trata de una enfermedad de media M. Lago
estación, que puede ser provocada por varias espe-
cies del género Fusarium (F.solani, F. virgulifome, F.
tucumaniae). En Marcos Juarez se estimaron pérdi-
das del 14% pero, en casos extremos, las mismas
pueden superar el 90%(Lenzi et al., 2006; Wrather et
al., 1997). El nivel de pérdidas depende del estado de
desarrollo del cultivo al momento de infección, de la
reacción del cultivar y, del ambiente. El clima fresco y
húmedo favorece la manifestación de la enfermedad Roy et al. 1997
y se ha sugerido que el nematodo del quiste (Hete-
rodera glycines) constituye un factor predisponente Supervivencia y diseminación del patógeno
(Roy et al., 1989).
Fusarium spp. es un habitante del suelo y los ras-
trojos, los que constituyen la fuente de inóculo para
Síntomas la enfermedad.

La enfermedad puede presentarse en plantas ais-


ladas o extenderse a todo un lote. Los primeros sín- Control
tomas aparecen cerca de floración, como manchas
cloróticas en las hojas, dispuestas en forma inter- La integración de diversas tácticas de manejo
nerval (Foto 2). Eventualmente, el tejido clorótico se permite minimizar las pérdidas por la enfermedad.
necrosa y solo permanece verde alrededor de las ve- Como medida de control preferencial, es importante
nas principales. Los folíolos muy afectados pueden elegir cultivares resistentes o tolerantes. Se ha su-
caer, mientras que los pecíolos quedan adheridos a gerido que los cultivares con resistencia a H. glyci-
la planta. Los síntomas foliares de la muerte súbita nes, generalmente son menos susceptibles a muerte
son comunes a otras enfermedades como la podre- súbita (Rupe y Gbur, 1995).El atraso de la fecha de

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siembra, puede ser útil pues, una mayor temperatura
y menor humedad de suelo en las fases iniciales del
cultivo, reducen el riesgo de la enfermedad. Por este
motivo, también se ha indicado que la incidencia es
menor en lotes trabajados de manera convencional,
con respecto a los lotes en directa. La rotación de
soja con maíz o sorgo permite reducir la densidad
de inóculo.

Cancro del tallo


El cancro del tallo es una de las enfermedades
con mayor potencial destructivo para el cultivo de
soja. En varias localidades del sur santafecino se re-
gistraron valores de incidencia del 70 al 100% (Pio-
li et al., 1997) y en 2006/07 un relevamiento en el
sudeste bonaerense indicó una prevalencia del 94%, M. Lago
con incidencia variable entre 0,5 y 55,5% (Lago, et
al., 2007). Es posible diferenciar los dos tipos de cancro
en el campo?
En soja, el cancro del tallo puede ser provocado
por dos variedades del hongo Diaporthe phaseolo- Ambos patógenos producen síntomas parecidos,
rum (D.p. var. caulivora y D.p. var meridionalis). En lo cual dificulta su identificación en el campo. El CTS
el sur de Santa Fe, coexisten ambas variedades del por D.p. var meridionalis (Dpm) produce cancros
patógeno (Pioli et al., 2001), lo cual complica el ma- unilaterales de color castaño rojizo, generalmente
nejo. con forma de cuña, ubicados a nivel de los nudos
inferiores del tallo. En estados avanzados del cultivo
pueden formarse picnidios dentro del cancro (Foto
Síntomas y signos 4). A nivel de las hojas produce clorosis y necrosis
La infección se produce cuando el cultivo se en- internerval. Cuando el CTS es producido por D.p. var
cuentra en estado vegetativo, pero la evolución de la caulivora (Dpc), la lesión puede alcanzar varios cen-
enfermedad es lenta y los síntomas iniciales se vi- tímetros de largo, rodea al tallo por completo y no
sualizan después de floración como pequeñas lesio- presenta picnidios (Foto 5). Este tipo de cancro, no
nes castaño-rojizas a nivel de los nudos bajos de las produce síntomas en las hojas (Rupe, 1989).
plantas. Las lesiones típicas pueden tardar entre uno Las características indicadas son solo a nivel
y dos meses en desarrollarse, lo que generalmente orientativo, ya que estos hongos poseen una gran
coincide con el establecimiento de vainas (Ploetz y variabilidad genética y frecuentemente en el campo
Shokes, 1985). Las dos variantes del patógeno pro- los síntomas son confusos. En consecuencia, para
ducen cancros a nivel del tallo y, por encima y por determinar la variante del hongo involucrada en el
debajo de la lesión el tejido permanece verde. desarrollo de la enfermedad, es preciso recurrir al
Una característica diagnóstica para la enfer- aislamiento del patógeno y al estudio de las colonias
medad es la coloración de la médula, que varía del desarrolladas en cultivos puros en laboratorio.
castaño-rojizo en plantas verdes, a púrpura en tallos
secos (Yorinori, 1996). En estados avanzados de la
Control
infección las plantas enfermas conservan sus hojas
adheridas, aun cuando el resto del cultivo haya perdi- El CTS por Dpm puede ser controlado en forma
do su follaje (Foto 3). Bajo condiciones conducentes, eficiente a través del uso de resistencia genética (Yo-
puede haber muerte parcial o total de plantas, lo cual rinori, 1996). Sin embargo, los genes que confieren
ocurre entre 50 y 80 días después de la infección. resistencia a Dpm, no son efectivos contra Dpc (Pioli
et al., 2003). Considerando lo expuesto, la identifi-

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Consideraciones finales
Frente a la ocurrencia de condiciones ambienta-
les estresantes para el cultivo, la manifestación de
enfermedades de tallo y raíz en soja, implica un de-
safío en cuanto al desarrollo de estrategias que per-
mitan controlarlas a través del manejo. Esto cobra
particular importancia si se considera que, en este
tipo de enfermedades, una vez que los síntomas apa-
recen es demasiado tarde y ya no es posible evitar
el daño.

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diante el uso de cultivares resistentes. En el sudeste PIOLI, R.N.; MORANDI, E.N.; BISARO, V. 2001. First
bonaerense, se encontró que el atraso en la fecha de report of soybean stem canker caused by Diaporthe
siembra redujo la incidencia de la enfermedad (Lago, phaseolorum var. caulivora in Argentina. Plant Disease.
2009, datos no publicados tesis de maestría), lo que 85(1): 95.
coincide con lo informado en otras regiones (Back- PIOLI, R.N.; MORANDI, E.N.; MARTÍNEZ, M.C.; LUCCA,
man et al., 1985, Yorinori, 1996). En el sur de Santa F.; TOZZINI, A.; BISARO, V.; HOPP, E. 2003. Morphologic,
Fe, el uso de la fecha de siembra como herramien- molecular, and pathogenic characterization of Diaphorte
phaseolorum variabillity in the core soybean-producing
ta de control de la enfermedad, estaría limitado por area of Argentina. Phytopathology. 93(2): 136-146.
el reducido período de siembra. Se están iniciando
estudios para conocer el verdadero alcance de esta PLOETZ, R.C.; SHOKES, F.M. 1985. Soybean stem
canker incited by ascospores and conidia of the fungus
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