*Por Mg. Lucía Rosario Malbernat, Profesor investigador UNMDP y Director de Carreras de Sistemas UCAECE Publicado por Diario La Capital en Mar del Plata, Buenos Aires, República Argentina, el domingo 9 de junio de 2019
Fue sancionado el Régimen de Promoción de la Economía del
Conocimiento que establece reducciones e incentivos fiscales para empresas de software y de otras ramas, tales como electrónica, producción audiovisual, industria satelital, biotecnológica, nanotecnológica, etc. La economía del conocimiento está conformada por actividades que se caracterizan por la innovación y el uso intensivo de tecnologías, cuyo factor central de producción es el conocimiento y las ideas de las personas, por lo que este régimen, vigente por 10 años, desde enero de 2020, es superador y más abarcativo que su antecesora, la Ley 25.922 de Promoción de la Industria del Software, activa hasta fin de año. Esta norma pretende apoyar la creación de nuevas empresas, generar gran cantidad de puestos de trabajo de calidad e incrementar la generación de dólares de exportaciones. Representa un fuerte apoyo a las actividades productivas caracterizadas por el uso intensivo de tecnología y que requieran capital humano altamente calificado, definiendo para ello cuál será el tratamiento fiscal para sus beneficiarios, régimen de control, sanciones y autoridades de aplicación. Algunos de los rubros que busca promover son software y servicios informáticos y digitales, producción audiovisual, biotecnología, bioinformática, nanotecnología, tecnologías espaciales o propios de la industria 4.0, que incluyan inteligencia artificial, robótica e internet industrial, internet de las cosas, sensores, realidad aumentada y virtual o simulación. Abarca, entre otros, el desarrollo de productos y servicios de software (Saas) que se apliquen a actividades como e-learning, marketing interactivo o e-commerce, que permitan mejorar la seguridad de equipos y redes, la confiabilidad y calidad de sistemas y datos, la administración de la información y el conocimiento de las organizaciones o que puedan ser embebidos en procesadores, videojuegos o servicios de cómputo en la nube. Refiere a productos destinados a mercados externos y comprende otras actividades, tales como ingeniería, ciencias exactas y naturales, agropecuarias y médicas, vinculadas a tareas de investigación y desarrollo, que se podrían ampliar en virtud de las tecnologías emergentes. Crea el "Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento". Quienes se inscriban gozarán de estabilidad fiscal: no se les aumentará su carga tributaria en el período 2020-2029, obtendrán una baja en el impuesto a las ganancias, disminución de costos laborales y eliminación de retenciones. Podrán hacerlo empresas argentinas cuya actividad principal corresponda a los rubros de interés, que cumplan con ciertos requisitos vinculados con la acreditación de mejoras continuas que realicen investigación y desarrollo, capaciten a sus empleados o realicen exportaciones de bienes o servicios en relación a temáticas propias de la Economía del Conocimiento. En el caso de las Micro Empresas con menos de 3 años de antigüedad, esos requisitos están flexibilizados. Cabe destacar que este Régimen, aprobado por voto unánime en el Senado, cuenta con fuerte apoyo del sector, representado, entre otros, por la CESSI (Cámara de Empresas de Software y Servicios informáticos), el Polo de Tecnología Informática de Buenos Aires (Polo IT), la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), la Asociación argentina de Desarrollo de Videojuegos (Argencon), la Cámara Argentina de Biotecnología, la Cámara Argentina de Cinematografía, la Red de Universidades con Carreras de Informática, RedUNCI, y gran cantidad de empresas tecnológicas.