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Hernández Peña Froylán Rolando

La historia del arte como Humanismo: Gombrich y Panofsky

“El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una gran cosa”

Arquíloco citado por Erasmo de Roterdam en sus Adagia

El trabajo de Aby Warburg inauguró una importante escuela sobre la historia del arte que se
desarrolló en todo el siglo XX y que aún en nuestros días tiene una gran influencia. El
pensamiento que heredó Warbur, concibe la obra de arte como síntoma de la Historia de la
Cultura y este carácter sintomático como un símbolo de la Cultura. El Warburg Institute ubicado
en Londres, tiene su origen en la Bilbioteca Warburg en Hamburgo, pero en 1937, por la llegada
del nazismo al poder, fue trasladada al Reino Unido, y en 1944 se asoció con la Universidad de
Londres.

Uno de sus más importantes estudiantes fue Erwin Panofsky, cuando el Instituto se encontraba
en Hamburgo, donde conoció a Ernst Cassier un filósofo neokantiano que trabajó sobre la
filosofía de la cultura. Panofski fue un destacado historiador del arte que admiro profundamente
el trabajo de Aby Warburg. Panofski nació en la ciudad alemana de Hannover el 30 de marzo
de 1892. Su origen judío le impidió seguir en Alemania y se traslado a los Estados Unidos en
donde impartió clases en la Universidad de New York y en la de Princeton. Ya en Estados Unidos
en 1939, publicó su brillante ensayo Estudios en Iconología: temas humanistas en el arte del
Renacimiento. Murió el 14 de marzo de 1968, en Princeton donde tse desarrollo la mayor parte
de su trabajo intelectual.

La historia del arte en cuanto disciplina humanística, fue publicado en Princeton en 1940, cuando
Panofsky fue profesor en el Institute for Advanced Studies de Universidad de Princeton. En este
trabajo Panofsky consideró que la historia del arte puede ser una disciplina que contenga una
metodología, pero distinguiéndose de la ciencia, que tiene otra finalidad mucho más definida.
Señala que la historia del arte pertenece a las humanidades porque estudia el arte como como
testimonio del hombre que busca darles un sentido en un cosmos de la cultura. La “obra de arte”
es un documento de la cosmovisión humana.

No podemos dejar de estar de acuerdo cuando Panofsky dice que la ciencia por si sola, solo da
cuenta del objeto como materia, pero la investigación dentro de la historia del arte requiere una
reconstrucción de estética intuitiva, que no se inscribe dentro del mismo ámbito de la ciencia.
Entonces podemos asegurar que el historiador tiene que dar cuenta de un valor que solo puede
pertenecer a la investigación histórico-artística.

La ciencia considera de forma diferente la obra de arte, la explicación que puede brindar no es
suficiente comprender la experiencia estética que reclama. El humanista en cambio, recrea esta
experiencia. Panofski asegura, con una ligera evocación de Kant, que es posible experimentar
todo objeto desde el punto de vista estético, cuando nos limitamos a contemplarlo sin referirlo, ni
intelectual ni emocionalmente, a nada que sea ajeno a sí mismo.

La experiencia estética, según Panofski, solo puede ser recreada si contiene estos tres
elementos constitutivos: la forma materializada, la idea y el contenido. Todas las experiencias
estéticas contienen estos tres elementos como unidad. Podemos entender que esta experiencia
no solo es interpretación, también es valoración. Esto se encuentra tanto en el conocedor de arte
como en el espectador “ingenuo”. La obra de arte es vista por medio de unas gafas teóricas que
permiten la experiencia estética por medio de una propia interpretación/valoración.

En Londres el Warburg Institute, tuvo un notable desarrollo sobre las investigaciones iconológicas
particularmente sobre el Renacimiento. En su primera etapa del Instituto tuvo notables
investigadores como Ernst Hans Josef Gombrich, un influyente historiador del arte vienes, que
emigro al Reino Unido por el nazismo. Gombrich nació el 30 de marzo de 1909 y fue el director
del Warburg Institute entre 1959 y 1976. Su trabajo fue influenciado por los aportes que hizo
Karl Popper a la filosofía de la ciencia, respecto a la demarcación de la ciencia, los métodos que
se emplean, y la observación. Además de las citicas al historicismo, muy en boga a principios del
siglo XX.

Al inicio de su carrera investigó sobre los métodos de psicología de la percepción y propuso una
teoría psicológica de la historia de la percepción, esto, de la confrontación de la capacidad
receptiva, el objeto y la reproducción. Sostuvo en Arte e ilusión de 1960, que pintar es un
enfrentamiento activo con el mundo y de este modo el artista antes ve lo que pinta, que pinta lo
que ve. Murió en 2001 en Londres.

En Enfoques de la historia del arte: tres puntos de discusión publicado en 1986, como parte de
una ponencia en el Erasmus Symposium, realizada para la comunidad intelectual de Holanda,
Gombrich propuso una visión del historiador moderno mediante el enfoque, y no un método", en
este sentido difiere con Panofsky que estableció un método de investigación iconológico;
“enfoque” en lugar de un “método”, porque no estaba de acuerdo en que existiera un método que
el historiador utilice para abordar los distintos objetivos de la investigación del arte, sino que
utiliza diversos enfoques para explicar los hechos singulares que constituyen la historia.

Si bien la historia del arte comenzó cuando Plinio realizó su explicación sobre el progreso
tecnológico para la realización de las obras de arte, en su Historia natural, esta no puede seguir
enseñándose como una especie de progreso tecnológico. Gombrich hace uso del modelo de
ciencia valorando su objetividad y atendiendo exclusivamente a ella y para lo cual, seguirá el
modo de hacer ciencia de Popper, para erradicar las explicaciones erróneas.

Parte de la tarea de la historia del arte es la elección, no se puede considerar todo el vasto
conocimiento que hasta la fecha se ha hecho. La historiografía es una elección, por lo tanto, se
acepta un tipo y descarta lo demás. Esto hace que la historia se presente de forma coherente.
En Gombrich hay una satisfacción por como se encuentra la dividida la vida academica, cada
especialidad puede aportar algo a la investigación. También lo hay por la ciencia, en el desarrollo
de los estudios que puede hacer sobre el arte, si eso erradica las visiones metafísicas en la
historia del arte, muy en acorde con la filosofía anglosajona, en la cual se inscribe.

Gombrich cree que el control de la verdad, el mirar hacia abajo a las otras culturas con diferentes
valores a los nuestros no debe llevarnos a pensar en la no unidad de la humanidad, no es una
obligación convencer a nadie con respecto a ciertas ideas y la historia del arte como disciplina
debe siempre aportar en ese aire de humanidad fuera de cualquier modelo que solo prolonga la
frivolidad del estudio intelectual.

La posición de Panofsky respecto al humanismo es mucho más amplia, fue un investigador más
cercano a los intereses de Erasmo de Roterdam, por citar el prototipo típico del humanista,
abarcador y preocupado por la cultura del pasado y de su contemporaneidad. Gombrich es un
humanista mas acorde al pensamiento liberal y democrático, como Popper, a la valoración
cultural de la humanidad por sí misma, se trata de un investigador moderno, en donde sus
interpretaciones son más estrechas, acordes a la poca especulación, y abierto a las aportaciones
de las diciplinas científicas y psicológicas.

Bibliografía
Gombrich Ernest. Gombrich Esencial, Madrid: Debate, 2004.

Panofsky, Erwin. El significado en las artes visuales, Madrid: Alianza,1987.

Wright von, Georg Henrik, Explicación y comprensión, Madrid: Alianza, 1987.

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