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CONSEJO DE ESTADO
CONTENIDO:CRITERIOS PARA DETERMINAR DESDE CUANDO COMIENZA A
CALCULARSE EL TÉRMINO DE CADUCIDAD DEPENDIENDO DE LA CAUSA DE LA
OCUPACIÓN. EL NUMERAL 8 DEL ARTÍCULO 136 DEL CÓDIGO CONTENCIOSOS
ADMINISTRATIVO DETERMINÓ QUE LA REGLA GENERAL DE CADUCIDAD DE LA
REPARACIÓN DIRECTA SON DOS AÑOS CONTADOS A PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE A
LA OCURRENCIA DEL HECHO DAÑOSO, PERO SI EL DAÑO ES CONTINUADO SOLO
EMPEZARÁ SU CONTEO CUANDO ESTE DEJE DE CAUSARSE. EXCEPCIONALMENTE,
PUEDEN EXISTIR ELEMENTOS QUE PERMITEN QUE EL TÉRMINO DE CADUCIDAD
INICIE EN FECHA POSTERIOR A LA OCURRENCIA DEL DAÑO, ESTO ES, CUANDO SU
CONOCIMIENTO NO HUBIESE SIDO POSIBLE AL MOMENTO QUE SE CAUSÓ. ASÍ, SE
HAN ESTABLECIDO LOS CRITERIOS PARA DETERMINAR DESDE CUANDO COMIENZA
A CALCULARSE EL TÉRMINO DE CADUCIDAD DEPENDIENDO DE LA CAUSA DE LA
OCUPACIÓN, DE ESTA MANERA: (I) CUANDO LA OCUPACIÓN OCURRE CON OCASIÓN
DE LA REALIZACIÓN DE UNA OBRA PÚBLICA CON VOCACIÓN DE PERMANENCIA: EN
ESTE EVENTO EL TÉRMINO DE CADUCIDAD DEBE CALCULARSE DESDE QUE LA OBRA
FINALIZÓ, O DESDE QUE EL ACTOR CONOCIÓ LA FINALIZACIÓN DE LA OBRA SIN
HABERLA PODIDO CONOCER EN UN MOMENTO ANTERIOR(II) CUANDO LA
OCUPACIÓN OCURRE POR CUALQUIER OTRA CAUSA: EN ESTE EVENTO EL TÉRMINO
DE CADUCIDAD EMPIEZA A CORRER DESDE QUE OCURRE EL HECHO DAÑOSO, QUE
SE ENTIENDE CONSUMADO CUANDO CESA LA OCUPACIÓN DEL INMUEBLE, SIEMPRE
QUE LA MISMA SEA TEMPORAL, O, EN CASOS ESPECIALES, SE COMPUTA DESDE
CUANDO EL AFECTADO HA TENIDO CONOCIMIENTO DE LA OCUPACIÓN DEL BIEN EN
FORMA POSTERIOR A LA CESACIÓN DE LA MISMA.
TEMAS ESPECÍFICOS:VIVIENDA DE INTERÉS SOCIAL, CADUCIDAD DE LA ACCIÓN
DE REPARACIÓN DIRECTA, OCUPACIÓN DE PREDIO, OCUPACIÓN DE TERRENO,
CADUCIDAD DE LA ACCIÓN ADMINISTRATIVA
SALA:CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCION:TERCERA
PONENTE:PAZOS GUERRERO, RAMIRO
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN B
Consejero Ponente:
I. Antecedentes
2.1. Alega la parte demandante que como resultado del trámite iniciado por la
herencia intestada de su padre, mediante sentencia judicial de adjudicación
proferida el 13 de mayo de 1988 por el Juzgado Tercero Civil del Circuito de
Cartagena adquirieron la propiedad de los predios con matrículas inmobiliarias 060-
82964, 060-82967, 060-82968, 060-82969, 060-82974, 060-91572, 060-91573,
060-91574, 060-91575.
2.3. Refiere que la señora Isabel Cristina Castillo Cruz, heredera común y
proindiviso, vendió su cuota parte de la finca Hacienda Las Margaritas,
correspondiente a 3.3 hectáreas (33000 metros cuadrados), a la sociedad Asesoría
y Proyectos Ltda. por medio de escritura pública 2478 del 9 de septiembre de 1997,
pero sin que se hubiese realizado ubicación, localización y partición exacta del
predio, pue se tomó como soporte la escritura 1140 del 18 de diciembre de 1964 la
cual quedó registrada en la matricula inmobiliaria 060-82968.
(…)
2.7. Por medio de oficio DA 0128 del 15 de mayo de 1998, de conformidad con
la Ley 9º de 1989, el Alcalde municipal de Turbaco, presentó al señor Harold Hernán
Castillo Cruz oferta de compra de derechos sobre la finca “Las Margaritas” en el
municipio de Turbaco - Bolívar con el propósito de adelantar planes de vivienda de
interés social (fl. 141, cdno. pruebas).
2.9. En escrito del 11 de febrero de 1999 el señor Harold Hernán Castillo Cruz
solicitó al Director de Planeación del municipio de Bolívar la cancelación de la
licencia de construcción de la Urbanización Las Margaritas, por considerar que la
misma se había expedido con documentación falsa; para lo cual indicó que la
sociedad Asesorías y Proyectos Ltda. pretendió engañar a los estamentos públicos
y a la comunidad en general al referir que mediante escritura pública 2478 se hizo
propietario del predio de los hoy demandantes, en una extensión de 40 hectáreas
(fls. 154 a 156, cdno. pruebas).
En relación a la caducidad del medio de control, el a quo precisó que pese a que
en el marco de la admisión de la demanda se había advertido que no se había
configurado el daño alegado, por cuanto los agentes interventores de la sociedad
Asesoría y Proyectos Ltda. emitieron promesas de compraventa sobre los
inmuebles ubicados en el lote de los demandantes haciendo evidente los perjuicios
ocasionados por la expedición de la licencia de construcción de proyectos por parte
de la Alcaldía de Turbaco; en esta etapa procesal, se advierte que si existe
caducidad del medio de control de reparación directa.
1. Determinar los supuestos para iniciar el conteo del término de caducidad con
ocasión a la ocupación de hecho permanente en la reparación directa, por lo cual
resulta pertinente establecer que si la ocupación permanente es un daño de
ejecución instantánea o continua y en consecuencia, definir si en el presente caso
se advierte la configuración del fenómeno jurídico de la caducidad, en relación a
cada una de las fuentes de daño alegadas.
2. Establecer si un contrato de administración de un bien inmueble puede facultar
al administrador para interponer las acciones legales frente a la perturbación de la
propiedad, con el propósito de determinar si existe indebida representación de
aquellos que no otorgaron poder general al demandante ni otorgaron poder especial
para la presentación de la demanda.
V. Competencia
VI. Consideraciones
ii) Cuando la ocupación ocurre “por cualquier otra causa”: En este evento el
término de caducidad empieza a correr desde que ocurre el hecho dañoso, que se
entiende consumado cuando cesa la ocupación del inmueble, siempre que la misma
sea temporal, o, en casos especiales, se computa desde cuando el afectado ha
tenido conocimiento de la ocupación del bien en forma posterior a la cesación de la
misma.
Así las cosas, resulta indispensable determinar si el daño antijurídico alegado por
los demandantes pudo ser verificado o constatado en un momento determinado o,
si por el contrario, el mismo se extendió en el tiempo o se advirtió en una etapa
posterior a su hecho generador, esto debido a que según la naturaleza temporal del
daño se tiene que contabilizar el término de caducidad del medio de control de
reparación directa.
2. Caso concreto
Así, pese a que en las pretensiones de la demanda se refiere que la fuente del
daño es la expedición de la Resolución 143 del 17 de septiembre de 1997, mediante
la cual se autorizó la lotización y construcción de la Urbanización “Las Margaritas”,
de los hechos relacionados en el mismo escrito, se puede deducir que la ocupación
que se pretende alegar no se produjo con la licencia(9) sino que se surtió cuando la
sociedad urbanizadora usó un terreno mayor al de su propiedad para el proyecto.
En consecuencia, el daño aducido es realmente la ocupación del inmueble de
propiedad de los demandantes, luego de iniciarse las obras por parte de la sociedad
Asesorías y Proyectos Ltda.
Por otro lado, resulta importante referir que el proceso no solo pretende la
reparación de la ocupación de los terrenos por parte de la sociedad Asesoría y
Proyectos Ltda., sino aquella ejecutada por terceros que en razón a las promesas
de compraventa suscritas con los agentes interventores de la sociedad
urbanizadora, se aducen con derechos sobre los inmuebles construidos; así, para
que la Sala pueda conocer la ocurrencia de una ocupación por parte de los
prometientes compradores, resulta necesario definir si las promesas expedidas
recaen sobre los terrenos de propiedad de los demandantes o sobre los de la
sociedad urbanizadora, lo cual lleva a deducir que es un asunto que se resolverá en
el análisis del fondo del proceso y por lo tanto, no es posible en esa etapa advertir
el momento exacto de su configuración.
Por lo anterior, la Sala entrará a estudiar el contenido del poder allegado obrante
en folios 38 a 40 del cuaderno de pruebas, para establecer el alcance y sus
facultades.
Así, teniendo en cuenta que las facultades otorgadas en la cláusula segunda (14)
del contrato de administración aportado determinan que su ejercicio se encuentra
supeditado a la labor de administración de bienes, no puede hacerse una
interpretación extensiva del mismo a ámbitos que no fueron previstos en el contrato,
esto es, a demandas o reclamaciones vía judicial.
Además, resulta pertinente mencionar que el artículo 74 (15) del Código General
del Proceso indica que las gestiones que se encomienden a través de un mandato
especial deben estar determinadas e identificadas de manera clara, aspecto que no
se cumple en el presente caso por cuanto el referido contrato de administración no
menciona de manera expresa la posibilidad de que se adelanten procesos judiciales
en favor de los titulares del predio, ni constituye un mandato general por no constar
en una escritura pública.
RESUELVE:
Notifíquese y Cúmplase.
2. Norma vigente cuando empezó a correr el término de caducidad, pero la interpretación que se le ha
dado a esta norma fue recogida en los supuestos del literal i) del artículo 164 de la Ley 1437 de 2011.
3. Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 9 de septiembre de 2015, Exp. 35674, C.P.
Hernán Andrade Rincón.
4. Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia del 29 de abril de 2015, Exp. 29175, C.P. Danilo
Rojas Betancourth.
5. Sección Tercera, Sección Tercera, Sentencia de 10 de agosto de 2005, Exp. 15338, C.P. Ruth Stella
Correa Palacio
7. Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de unificación del 9 de febrero de 2011, Exp. 38.271,
C.P. Danilo Rojas Betancourth.
8. También se puede consultar, Consejo de Estado, Subsección B de la Sección Tercera, Auto del 27
de septiembre de 2013, Exp. 25227, C.P.: Ramiro Pazos Guerrero
9. Tal como lo concluyó el juez de primera instancia la licencia autoriza como área a urbanizar 30.000
metros cuadrados (fl. 146, cdno. pruebas) y el escrito de demanda indicó que la sociedad Asesorías y
Proyectos Ltda. era propietaria de un terreno de 3.3 hectáreas de la finca Hacienda Las Margaritas (fl. 2,
cdno.1).
10. Del folio 291 del cuaderno de pruebas, se extrae el siguiente contenido:
En esa oportunidad se creó la empresa Asesorias y Poryectos Ltda. entidad privada, con el objetivo
específico de generar audazmente una actividad de generación de vivienda a raíz de esta necesidad, por
lo que muy pronto inicio la adquisición de terrenos hasta el punto de tener programado el desarrollo
urbanístico, en un área del cincuenta (50) hectáreas de terreno.
11. Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de unificación del 9 de febrero de 2011, Exp.
38.271, C.P. Danilo Rojas Betancourth.
13. Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A, auto del 14 de septiembre de 2016, Exp.
53.511, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
14. “SEGUNDA. Facultades.- Nuestro apoderado cuenta con todas la facultades inherentes para el
ejercicio del presente poder en especial las de Transigir, Conciliar, Sustituir, Desistir, Renunciar,
Reasumir, Vender, Recibir, Reclamar, Transferir a cualquier título oneroso y a todas aquellas atribuciones
que tiendan al buen cumplimiento de su gestión.” (fl. 38, c. pruebas).
15. “ART. 74.—Poderes. Los poderes generales para toda clase de procesos solo podrán conferirse
por escritura pública. El poder especial para uno o varios procesos podrá conferirse por documento
privado. En los poderes especiales los asuntos deberán estar determinados y claramente identificados.
“El poder especial puede conferirse verbalmente en audiencia o diligencia o por memorial dirigido al juez
del conocimiento. El poder especial para efectos judiciales deberá ser presentado personalmente por el
poderdante ante juez, oficina judicial de apoyo o notario. Las sustituciones de poder se presumen
auténticas.
“Los poderes podrán extenderse en el exterior, ante cónsul colombiano o el funcionario que la ley local
autorice para ello; en ese último caso, su autenticación se hará en la forma establecida en el artículo 251.
“Cuando quien otorga el poder fuere una sociedad, si el cónsul que lo autentica o ante quien se otorga
hace constar que tuvo a la vista las pruebas de la existencia de aquella y que quien lo confiere es su
representante, se tendrán por establecidas estas circunstancias. De la misma manera se procederá
cuando quien confiera el poder sea apoderado de una persona.
“Se podrá conferir poder especial por mensaje de datos con firma digital.
“Los poderes podrán ser aceptados expresamente o por su ejercicio.”