Ayuda Pastoral

Dios y su Misión

Sermones | Por Carlos Scott

Cuando hablamos acerca de Dios y la misión es indispensable entender que la Misión no es nuestra y no
pertenece a ningún proyecto privado. Estamos hablando de la Misión de Dios.

La Misión de Dios

Karl Barth se convirtió en uno de los primeros teólogos en articular la misión en términos de una
actividad de Dios mismo. Entendió la misión como algo derivado de la misma naturaleza de Dios. Dios es
un Dios misionero. Se concibe la misión como un movimiento de Dios hacia el mundo y a la Iglesia como
un instrumento para esa misión.

El término missio Dei (Misión de Dios) nos ayuda para articular la convicción de que ni la Iglesia ni ningún
otro agente humano pueden considerarse como el autor o portador de la misión. La misión nace en el
corazón de Dios. “Dios es una fuente de un amor que envía. Este es el sentido más profundo de la
misión. Es imposible penetrar más allá; existe la misión sencillamente porque Dios ama a las
personas”[1] e invita a su iglesia a participar.

Por lo tanto nos acercarnos a definir a la «Misión de Dios (missio Dei) cuando el pueblo de Dios cruza
intencionalmente barreras de iglesia a no iglesia, de fe a no fe, para proclamar por palabra y acción el
advenimiento del reino de Dios en Jesucristo, a través de la participación de la iglesia en la misión de
Dios de reconciliar a las personas con Dios, consigo mismas, unas con otras, y con el mundo, y reunirlas
en la iglesia a través del arrepentimiento y la fe en Jesucristo por la obra del Espíritu Santo con miras a la
transformación del mundo como una señal de la venida del reino en Jesucristo» (Carlos Van Engen).[2]

Carlos Van Engen en su resumen expone:

El Pueblo de Dios es el Instrumento del amor universal de Dios para todas las gentes
Las comisiones se basan sobre la misión universal de Dios en la historia de la revelación divina: Mat.
28:18-20Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Mr. 16:15-16Abrir con Software Bíblico
Logos (si está disponible); Lc. 24: 46-49Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible) – Hechos
1:8Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Jn. 15:12-17Abrir con Software Bíblico Logos (si
está disponible) – 21:15-17

Pablo entiende la misión universal de Dios de tal forma que él es “deudor” a todo ser humano: Rom.
1:14Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); el “misterio del Evangelio”, Ef. 2:11-3:21Abrir
con Software Bíblico Logos (si está disponible)

El Pueblo de Dios es una SEÑAL del amor universal de Dios para todas las naciones. – Isa. 11:12Abrir con
Software Bíblico Logos (si está disponible); 49:22Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible);
62:10Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Mt. 5Abrir con Software Bíblico Logos (si está
disponible); Jn. 3:14Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible),15Abrir con Software Bíblico
Logos (si está disponible); 12:32Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Rom. 1:14Abrir con
Software Bíblico Logos (si está disponible).

La Cristología exaltada de Ef. 1Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible), Col. 1Abrir con
Software Bíblico Logos (si está disponible), y Fil. 2Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible).

La Iglesia como el Cuerpo de Cristo es la presencia física de Jesús en este mundo – para la bendición y la
transformación del mundo. Rom. 12Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); I Cor. 12Abrir
con Software Bíblico Logos (si está disponible); Ef. 4Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible);
I Ped. 2Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible) y 4Abrir con Software Bíblico Logos (si está
disponible).

La Iglesia está en camino hacia la Nueva Jerusalén, desde un jardín hacia una ciudad. Hechos 2Abrir con
Software Bíblico Logos (si está disponible), 6Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Ef.
2:11-22Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Fil. 2:10-11Abrir con Software Bíblico Logos
(si está disponible); Col. 1: 13-23Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible); Apoc. 21Abrir con
Software Bíblico Logos (si está disponible)

¿Porqué participar en la misión de Dios?

Porque Dios es un Dios de AMOR / la misión es de Dios / el propósito es de Dios.

Porque es LO QUE SOMOS – somos elegidos para servir, somos el instrumento de Dios para la bendición
de las naciones.

Porque nos encontramos a nosotros mismos en cuánto participemos como instrumentos del amor de
Dios para todas las naciones.
Porque somos especialmente escogidos para participar en la misión de Dios.

Conclusiones

Hay un Reino y hay un Rey que quiere ser Señor. “Jesucristo es el Señor” y su deseo es que los ciegos
vean, los tristes tengan gozo, los paralíticos caminen, los que no tienen ropa y alimento lo tengan, que
se practique la justicia y el amor como señal del reino (Lucas 4: 18-19Abrir con Software Bíblico Logos (si
está disponible) y Mateo 9:35-36Abrir con Software Bíblico Logos (si está disponible)).

La misión de Dios es un atributo de Dios mismo que se expresa en su accionar por redimir a la
humanidad y somos llamados a participar. El enfrentamiento fuerte es cuando la iglesia se transforma
en agente de cambio. Cuando de alguna manera tocamos las realidades e intereses de determinados
sectores por presentar “Todo el Evangelio” nos enfrentaremos con el real “Costo de ser Discípulos”.
Solo cuando nuestras creencias cambian realidades humanas que transforman, comenzara una lucha de
Poder contra Poder.

Dios llama a todos los creyentes a participar y comprometerse en su misión.

Preguntas para la reflexión

¿Qué implicancias tiene para la vida de la Iglesia participar en la Misión de Dios?

¿Qué significa compartir todo el evangelio?

¿Cuáles son las barreras que debe cruzar la iglesia para transformar el mundo y ser señal de la venida del
Reino en Jesucristo?

Carlos Scott