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Modelos de aprendizaje-enseñanza de la historia

Fundamentalmente es necesario distinguir entre los procesos de aprendizaje y


las estrategias de enseñanza, los procesos de aprendizaje hacen referencia a
la forma en que el alumno procesa la información que tiene que estudiar, en
este sentido el aprendizaje es un proceso exclusivamente psicológico que se
produce en la mente de las personas y que se extiende desde el mismo
momento del nacimiento a lo largo de nuestra vida.

El estudio de la historia esta externamente dirigido en el contexto escolar o de


enseñanza con el fin de que se alcancen determinadas metas o conocimientos
preestablecidos, entonces las estrategias de enseñanza serian el conjunto de
decisiones programadas con el fin de que los alumnos adquieras determinados
conocimientos.

La enseñanza se ocupa de maximizar los procesos de aprendizaje, logrando


que por su mediación el alumno alcance su aprendizaje que por sí mismo no
hubiera logrado, por lo tanto la instrucción es precisamente, lograr en el alumno
aprendizajes que por sí mismo nunca hubiera alcanzado o lo hubiera hecho
con gran esfuerzo y derroche de tiempo.

Dentro de la enseñanza de la historia podemos observar que a través del


tiempo a fracasado la concepción de la enseñanza de la historia como mera
transmisión de cuerpos de información organizados para que el alumno los
reproduzca por esta razón se a optado por tomar otro rumbo en su enseñanza.

Por esto ya no se trata de que el alumno simplemente adquiera nuevos


saberes, sino sobre todo de que utilice esos saberes para analizar la realidad
que le rodea, la finalidad de la historia en la nueva sociedad democrática viene
a ser la de que el conocimiento del pasado ayuda al alumno a comprender el
presente y analizarlo críticamente.

En la enseñanza de la historia se está tomando como piedra angular la


psicología cognitiva que considera que el aprendizaje es esencialmente un
proceso de construcción interna de modelos o reglas de representación,
además también del constructivismo con su idea básica de la enseñanza
activa, que defiende que las personas aprendemos a través de nuestra propias
acción; de asimilación y no por simple exposición, existiendo muy diversas
formas de realizar la enseñanza activa.

Adentrándonos en el término enseñanza activa es prudente comentar que lo


que debe de ser activo es el proceso de aprendizaje, los proceso psicológicos
desplegados por el alumno, pero no necesariamente a de ser activa también la
estrategia de enseñanza, por ejemplo es posible realizar una visita a un museo
de una forma que requiera una actividad intelectual por parte de los alumnos,
pero también es posible que esa visita acabe convirtiéndose en una actividad
tan rutinaria y repetitiva como la más tradicional de las clases.

Por otro lado tenemos que decir que descubrimiento o invención se equipara a
comprensión, con lo que el verdadero conocimiento solo se producirá en
contextos de descubrimiento, podemos decir que el cambio que se requiere va
más allá de los nuevos métodos y debe implicar también una reformulación
radical de la historia que ha de enseñarse y de la forma en que deben
estructurarse los estudios de historia.

Para poner en palabras el cambio que se requiera en el enfoque de la historia


podríamos decir que se trata de que el alumno aprenda a hacer historia en vez
de enseñarle directamente el saber histórico.

Existen objetivos fundamentales en la enseñanza por descubrimiento que


según shulman y tamir serían básicamente los siguientes:

a) Activar y mantener el interés, la actitud, la satisfacción, la mente abierta


y la curiosidad con respecto al conocimiento.
b) Desarrollar el pensamiento creativo y la habilidad para resolver
problemas.
c) Promover aspectos del pensamiento y del método científico, como por
ejemplo formular y comprobar hipótesis.
d) Desarrollar la comprensión conceptual y la habilidad intelectual.
e) Desarrollar actividades prácticas
f) como por ejemplo diseñar y realizar investigaciones observaciones,
registros de datos, análisis de resultados, etc.

Si de lo que se trata ahora no es ya de proporcionarle al alumno conocimientos


muertos sobre el pasado, más o menos obsoletos y distantes de su propia
realidad si no de conseguir que el estudio de la historia constituya para él un
método útil para indagar en el presente es inevitable que, al menos en
principio, el pasado y el presente confluyan en una misma realidad y nada
mejor para ello que el propio entorno del alumno.

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