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AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

QUEJOSA Y RECURRENTE:
MALTA TEXO DE MÉXICO;
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE.

PONENTE: MINISTRO JAVIER LAYNEZ POTISEK


SECRETARIO: CARLOS ALBERTO ARAIZA ARREYGUE
COLABORÓ: JORGE ANDRADE CONTRERAS

Ciudad de México. La Segunda Sala de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación, en la sesión correspondiente al día
veintitrés de agosto de dos mil diecisiete emite la siguiente:

SENTENCIA

En la que se resuelve el recurso de revisión 356/2017,


interpuesto por Malta Texo de México, Sociedad Anónima de
Capital Variable, por conducto de su representante José de
Jesús Martínez García, en contra de la sentencia terminada de
engrosar el cuatro de agosto de dos mil dieciséis, dictada por el
Juzgado Sexto de Distrito en el Estado de Guanajuato, en el
juicio de amparo indirecto 999/2015-V.

I. ANTECEDENTES

De la revisión efectuada a las constancias de autos,


destacan los siguientes hechos:

1. Título de concesión. En mil novecientos noventa y cuatro, se


expidió el título de concesión número
4GUA100743/12FMGR94, a favor de la persona moral
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

Anderson Clayton & Co, Sociedad Anónima de Capital


Variable1, para el uso o aprovechamiento de aguas nacionales
del subsuelo, en los términos de lo consignado en el mismo
documento. Cabe precisar que dicho título fue expedido
conforme a la Ley de Aguas Nacionales vigente en ese
momento.

2. Trasmisión de derechos. Derivado de un trámite de


transmisión total de derechos entre Anderson Clayton & Co,
Sociedad Anónima de Capital Variable y Malta Texo de México,
Sociedad Anónima de Capital Variable, el ocho de mayo de dos
mil siete fue reimpreso el título de concesión en comento y se
expidió a favor de la segunda persona moral mencionada.

3. Derivado de lo anterior, el título de concesión fue expedido a


favor de Malta Texo de México, Sociedad Anónima de Capital
Variable, y se identificó con el número 08GUA100743/FMO07 2,
reconociendo una concesión fue para explotar aguas del
subsuelo por un volumen de 16,329.00 metros cúbicos anuales,
por un plazo de diez años contados a partir del dos agosto de
dos mil cuatro3. Dentro de las condiciones generales de esa
concesión se estableció expresamente, lo siguiente:

“NOVENA. ‘LA CONCESIONARIA’, ‘LA ASIGNATARIA’ o ‘LA


PERMISIONARIA’ podrá realizar ante ‘LA COMISIÓN’ las gestiones
correspondientes para obtener la prórroga de la presente concesión,
asignación o permiso cuando subsista la necesidad de explotar, usar o
aprovechar las aguas o bienes nacionales objeto del presente título de
concesión y permisos, siempre que no haya incurrido en las causales de
extinción o revocación a que se refiere la Ley de Aguas Nacionales y sus
reglamentos, y la solicite dentro de los cinco años previos al término de su
vigencia, al menos seis meses antes de su vencimiento, de conformidad
con el artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales. Las concesiones o
asignaciones serán objeto de prórroga hasta por igual término y
1
Juicio de amparo 999-2015-V, foja 210.
2
Ibídem, foja 59.
3
El trámite de transmisión total de derechos, fue con fecha posterior a las reformas de la Ley de
aguas Nacionales, publicado en el diario oficial de la federación el 29 de abril de 2004.

2
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características del título vigente, conforme a lo


previsto en la Ley de Aguas Nacionales”4.

4. Solicitud de prórroga de título de


concesión. El veintinueve de julio de dos mil catorce, Malta
Texo de México, Sociedad Anónima de Capital Variable,
presentó ante la Comisión Nacional del Agua, una solicitud de
prórroga de vigencia del título de concesión número
08GUA100743/FMO075.

5. Respuesta a la solicitud de prórroga. El veinte de agosto de


dos mil quince, mediante oficio B00.910.01.1/003575, la
Comisión Nacional del Agua emitió resolución en la cual negó la
solicitud de prórroga al título de concesión 6 en razón de lo
siguiente:

Si bien existió una reimpresión del título de concesión por la trasmisión
de la totalidad de derechos, también lo es que la Ley de Aguas Nacionales
se reformó el veintinueve de abril de dos mil cuatro, por lo que la prórroga
de vigencia del título de concesión 08GUA100743/FMO07, se resolvió con
base en la normativa de dos mil cuatro.

Entre los artículos reformados está el artículo 24 de la Ley de Aguas


Nacionales, en el cual se establece un nuevo periodo para la presentación
de solicitud de prórroga de los títulos de concesión y asignación, el cual
consiste en presentar la solicitud al menos seis meses antes de su
vencimiento.

Ahora, la concesión fue otorgada por un plazo de diez años contados a


partir del dos de agosto de dos mil cuatro, y de conformidad con el artículo
24 de la Ley de Aguas Nacionales, el plazo para presentar la prórroga
feneció el dos de febrero de dos mil catorce, ya que se debió presentar por
lo menos seis meses antes a la fecha en que concluyera la vigencia del
título, por lo que resultó extemporánea la solicitud de prórroga.

Luego, como los derechos contenidos en la referida concesión no se


renovaron oportunamente, debe estimarse que venció la vigencia de ese
título de conformidad con lo previsto en el artículo 29 Bis 3 de la Ley de
Aguas Nacionales y por tanto se actualizó una causal de extinción de la
concesión.

4
Documento consultable a foja 60 del juicio de amparo.
5
Juicio de amparo 999-2015-V, fojas 64 a 65.
6
Ibídem, fojas 52 a 57.
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II. PROCEDIMIENTO

6. Demanda de amparo indirecto. Mediante demanda


presentada el dieciocho de noviembre de dos mil quince, ante
la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados en
Distrito en el Estado de Guanajuato7, Malta Texo de México,
Sociedad Anónima de Capital Variable, promovió juicio de
amparo indirecto en contra de los autos y autoridades
siguientes:

1. Del H. Congreso General de los Estados Unidos


Mexicanos:

La discusión aprobación y emisión del Decreto de fecha veintidós de


diciembre de dos mil tres, publicado en el Diario Oficial de la
Federación de veintinueve de abril de dos mil cuatro, y por el que se
reforman adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de
Aguas Nacionales, en especial la modificación del artículo 24 de
dicho ordenamiento, así como el artículo Noveno Transitorio de
dicho Decreto.

2. Del C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos


Mexicanos:

La promulgación y publicación del Decreto del Congreso General


antes referido, mediante la expedición del Decreto fechado el quince
de marzo de dos mil cuatro, publicado en el Diario Oficial de la
Federación correspondiente al día veintinueve de abril de dos mil
cuatro en especial la modificación del artículo 24 de dicho
ordenamiento, así como el artículo Noveno Transitorio de dicho
Decreto.

3. De la H. Comisión Nacional del Agua, por sí o por


conducto de sus subordinados:

Todos los efectos y consecuencias de la aplicación de las leyes y


actos reclamados, en especial las sanciones económicas y de
clausura que aluden las disposiciones aplicables de la Ley de Aguas
Nacionales.

4. De la C. Titular de la Unidad Jurídica de la Dirección Local


Guanajuato de la Comisión Nacional de Agua.

a. La expedición y notificación del oficio número


BOO.910.01.1/003575 dentro del expediente GUA-L-1282-29-07-14
de fecha veinte de agosto de dos mil quince, mediante el cual se

7
Cuaderno de juicio de amparo 999/2015-V fojas 2 a 33.

4
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niega a la hoy quejosa la prórroga de


vigencia del Título de Concesión
08GUA100743/12FMO07 determinando que
dicho trámite es improcedente al haberse
actualizado la causal de extinción tipificada
en el artículo 29 Bis 3 fracción I de la Ley de Aguas Nacionales.

b. Todos los efectos y consecuencias que se derivan de la


aplicación de las disposiciones contempladas por los artículos 119 y
120 de la Ley Federal de Aguas Nacionales, y el oficio cuyas
características han quedado debidamente precisadas, como lo son
la imposición o inclusive la clausura del pozo cuya explotación se
encuentra amparada con el Título de Concesión respecto del cual se
solicitó prórroga de la vigencia el veintinueve de julio de dos mil
catorce, esto es, antes del vencimiento del plazo de vigencia de la
concesión otorgada.
7. Derechos vulnerados y conceptos de violación. La quejosa
señaló como derechos violados, los contenidos en los artículos
1°, 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, narró los antecedentes de los actos reclamados y
expresó los conceptos de violación que se sintetizan a
continuación:

I. Inconstitucionalidad de los artículos 24 y Noveno Transitorio


de la Ley de Aguas Nacionales.

a) Violación al principio de irretroactividad.

El decreto de veintidós de diciembre de dos mil trece, publicado en el


Diario Oficial de la Federación el veintinueve de abril de dos mil cuatro,
mediante el cual se reformó la Ley de Aguas Nacionales, específicamente
los artículos 24 y Noveno Transitorio, es contrario al artículo 14
constitucional porque, acorde al artículo Noveno Transitorio de esa
reforma, las concesiones otorgadas por la Comisión Nacional del Agua,
conforme a la ley de mil novecientos noventa y cuatro, seguirán vigentes
pero observando las reformas, adiciones y derogaciones hechas a la Ley
de Aguas Nacionales, por lo que dicha norma es retroactiva en perjuicio de
la quejosa ya que afecta los derechos adquiridos de los que gozaba antes
de la reforma.

Al respecto, la quejosa refirió que adquirió derechos mediante la


transmisión de la concesión original, la cual se expidió bajo la observancia
de la ley vigente en mil novecientos noventa y cuatro, por lo que al
expedirse nuevamente esa concesión en razón de la transmisión de
derechos realizada en dos mil siete, en realidad se renovaron los derechos
adquiridos y, por lo tanto, la norma aplicable era aquella bajo la cual
surgieron los derechos para usar, aprovechar o explotar el agua y no la
resultante del proceso legislativo reclamado.

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b) Violación al principio de seguridad jurídica.

Por otra parte, en el procedimiento legislativo que dio origen al decreto de


reclamado no se expuso motivación alguna que justifique el porque la
solicitud de las prórrogas de las concesiones debe hacerse con al menos
seis meses antes del vencimiento de la concesión, con lo que se
transgrede en derecho fundamental de motivación previsto en el artículo
16 constitucional.

Asimismo, el artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales genera


inseguridad jurídica porque la es ambiguo, contradictorio e incongruente
ya que por una parte dispone que la prórroga debe solicitarse en los
últimos cinco años y, en otra parte, establece que ello debe hacerse
después al menos seis meses antes de su vencimiento.

c) Violación al principio de progresividad.

El artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales es contrario al artículo 1°


constitucional, toda vez que vulnera el principio de progresividad al ser
una norma regresiva, pues lejos de establecer menores requisitos para la
prórroga de las concesiones, establece un mayor número de ellos, con lo
cual se dificulta la posibilidad de prorrogar los derechos en materia de
aguas. En apoyo de lo anterior, se citó la tesis de rubro: “PRINCIPIO DE
PROGRESIVIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. SU NATURALEZA
Y FUNCIÓN EN EL ESTADO MEXICANO”.

II. Inconstitucionalidad del acto concreto de aplicación.

El oficio BOO.910.01.4/003575, de veinte de agosto de dos mil quince, es


violatorio del principio de fundamentación y motivación legal, en razón de
que la autoridad responsable emitió su determinación sin fundar o motivar
correctamente, pues señaló como actualizada la causal de terminación
prevista en el artículo 29 bis 3, fracción I, de la Ley de Aguas Nacionales;
sin embargo, la prórroga de la concesión se solicitó durante la vigencia de
la misma, por lo que no se configura la causal de extinción; además, la
quejosa argumentó que el acto reclamado había sido emitido por una
autoridad incompetente.

8. Trámite de la demanda. Por auto de veinte de noviembre de


dos mil quince8, el Juez Sexto de Distrito en el Estado de
Guanajuato admitió a trámite la demanda de amparo y la
registró con el número de expediente 999/2015-V.

9. Sentencia. Seguido el juicio en sus etapas, el seis de


junio de dos mil dieciséis 9 se celebró la audiencia constitucional
y el cuatro de agosto siguiente 10 se terminó de engrosar la
8
Ibídem, foja 69.
9
Ibídem foja 328.
10
Ibídem de las fojas 329 a 369.

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sentencia en la cual por una parte se


sobreseyó en el juicio y, por otra, se negó el
amparo, de conformidad con las siguientes
consideraciones:

a) Precisión de los actos reclamados. La quejosa reclamada la


reforma, adición y derogación a diversas disposiciones de la Ley Aguas
Nacionales, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve
de abril de dos mil cuatro, específicamente los artículos 24 y Noveno
Transitorio, y como acto de aplicación el oficio BOO.910.01.1/003575, de
veinte de agosto de dos mil quince.

b) Inexistencia de los actos reclamados. El Gerente de lo


Contencioso de la Comisión Nacional del Agua, en representación del
Directo General, al rendir su informe justificado negó la existencia del acto
reclamado, sin que dicha negativa fuera desvirtuada por la parte quejosa,
por lo que se actualizó lo dispuesto en el artículo 63, fracción IV, de la Ley
de Amparo; en consecuencia, se sobreseyó en cuanto a dicha autoridad.

c) Estudio de fondo. En lo que respecta a la inconstitucionalidad del


artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales, en relación con el Noveno
Transitorio del Decreto por el que se reformó dicha Ley, estableció lo
siguiente:

Por lo que hace al argumento de retroactividad, es infundado lo aducido


por la quejosa ya que al resolver el amparo en revisión 606/2005, la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó el
artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales, en relación con el Noveno
Transitorio del Decreto por el que se reformó dicha Ley y concluyó que
esos preceptos no contravienen la garantía de irretroactividad de la ley.

Al respecto, el Máximo Tribunal —se dijo— estableció que la concesión es


un acto jurídico que contiene cláusulas contractuales y regulatorias, por lo
que el Estado no puede modificar, unilateralmente, las disposiciones
donde se establezcan los derechos que de manera particular otorga el
título al concesionario; sin embargo, ello no ocurre así cuando se
modifican (a través de reformas legislativas o reglamentarias) las
condiciones generales regulatorias de los títulos de concesión, derivadas
de decisiones que importen el interés público. En este sentido, el artículo
24 de la Ley de Aguas Nacionales reclamado únicamente contiene los
nuevos lineamientos reglamentarios para que la autoridad del agua
autorice la prórroga de los títulos de concesión, por lo cual es infundado el
argumento analizado, ya que las normas reclamadas no trasgreden dicha
garantía.

En apoyo de lo anterior, se citó la tesis de rubro: ”CONCESIÓN


ADMINISTRATIVA. LAS MODIFICACIONES A SUS CLÁUSULAS
REGULATORIAS EN VIRTUD DE REFORMAS A LA LEGISLACIÓN
RELATIVA, AL O AFECTAR DERECHOS ADQUIRIDOS DEL
CONCESIONARIO NO VIOLAN EL PRINCIPIO DE RETROACTIVIDAD
DE LEYES.”

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AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

En cuanto al argumento relativo a que en el proceso legislativo


reclamado no se fundó ni motivó lo relativo al establecimiento del plazo
para la renovación de concesiones, tal argumento igualmente se estimó
infundado en razón de que de los requisitos aludidos se satisfacen al
momento de ser expedida por el Congreso constitucionalmente facultado
para ello y se refiere a relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente
reguladas, por lo que no es necesario la satisfacción de tales exigencias
como sucede con los actos administrativos, es decir, citar las razones que
lo llevaron a establecer un contenido normativo determinado, por ende, las
normas reclamadas no son violatorias del indicado derecho fundamental.
En apoyo de lo anterior, se citó la tesis de rubro: “FUNDAMENTACIÓN Y
MOTIVACIÓN DE LOS DECRETOS EXPEDIDOS POR EL PRESIDENTE
DE LA REPÚBLICA, EN USO DE LAS FACULTADES
EXTRAORDINARIAS OTORGADAS POR EL ARTÍCULO 131, SEGUNDO
PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS.”

Respecto a que el artículo 24 de la Ley Aguas Nacionales es ambigua,


también tal planteamiento se estimó infundado puesto que ese precepto
se consideró claro en razón de establecer que la prórroga se debe solicitar
dentro de los últimos cinco años previos al término de su vigencia, pero
siempre con al menos seis meses antes de su vencimiento, por lo que tal
norma no deja lugar a dudas de cuál es el plazo para solicitar prórroga, ni
resulta aplicable la interpretación aislada o seccionada que realiza la parte
quejosa.

En lo que respecta al argumento de la violación al principio de


progresividad, éste resultó infundado porque no se desconoce un
derecho anteriormente establecido, ni se excluye la posibilidad de
prorrogar las concesiones otorgadas, sino que la norma reclamada sólo
regula en forma distinta cómo habrá de solicitarse la prórroga; además, la
concesión como acto jurídico emanado de una norma anterior, no puede
estar en conflicto y permanente oposición con el orden jurídico que le dio
origen porque al ser menor jerarquía la concesión respecto de la norma,
debe ceder por razones de supremacía de ésta y por motivos de
funcionalidad del sistema.

Por último, en cuanto a la indebida fundamentación y motivación del acto


reclamado también se estimó infundado, puesto que la resolución
reclamada si cumplía con los requisitos de fundamentación y motivación
necesarios, ya que al no haberse solicitado oportunamente la prórroga de
la concesión, entonces fue correcto estimar la causa de extinción de la
concesión; además, el acto de aplicación fue emitido por autoridad
competente, por lo que al resultar infundados todos los conceptos de
violación, se negó el amparo.

10. Recurso de revisión. Mediante escrito presentado el


diecinueve de agosto de dos mil dieciséis 11, en la Oficina de
Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el
Estado de Guanajuato, la quejosa por conducto de su

11
Cuaderno de amparo en revisión 356/2017, foja 73.

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autorizado interpuso recurso de revisión en


contra del fallo precisado, para lo cual
formuló los agravios que enseguida se
sintetizan:

PRIMERO. Las normas reclamadas son contrarias al derecho fundamental


de irretroactividad de la ley en razón de lo siguiente:

 El A quo se apoyó en un criterio aislado, el cual no es aplicable porque se


refiere a una situación diferente del caso que nos ocupa, con
particularidades propias; máxime que los conceptos de violación son
distintos de los expuestos en el caso pues sólo se ocupó del artículo 24 de
la Ley de Aguas Nacionales, lo cual es insuficiente para atender a lo
expuesto.

 Además, el juez no expuso razonamientos a través de los cuales


evidencie que el criterio en el cual se apoyó es aplicable al caso, pues sólo
se limitó a transcribir la ejecutoria correspondiente, pero sin evidenciar que
lo ahí considerado es aplicable al caso.

 Tampoco se evidenció que el derecho de la quejosa a solicitar la prórroga


de la concesión corresponde a “condiciones generales regulatorias”, lo
cual era necesario para demostrar la conclusión alcanzada.

 En el criterio invocado por el A Quo se estableció que los títulos de


concesión son actos administrativos mixtos en los cuales coexisten
elementos reglamentarios y contractuales. El derecho de la quejosa a
solicitar la prórroga de la concesión es un elemento contractual, pues le
concede ventajas económicas que garantizan sus inversiones, ya que la
prórroga permite continuar la explotación del subsuelo; por ende, al
tratarse de un elemento contractual, no puede ser variado. Así, la reforma
al artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales en relación con el Noveno
Transitorio del decreto reclamado violan la garantía de irretroactividad
puesto que modifican un elemento esencial contractual que fue constituido
bajo la expedición del título en mil novecientos noventa y cuatro.

 La reforma legal reclamada modificó un elemento esencial del contrato


de la concesión porque las normas impugnadas acotan la vigencia del
título a los concesionarios, puesto que establece un plazo de seis meses
previos al término de la vigencia para ejercer su derecho de prórroga, y en
caso de no hacerlo existirá una renuncia a la concesión.

 Así, las disposiciones jurídicas reclamadas pretenden regular situaciones


jurídicas acaecidas bajo la ley vigente al momento de expedición del título
original de la concesión de mil novecientos noventa y cuatro, en donde se
indicaba que la concesiones se prorrogarían por igual término de su
vigencia y agregando que en tanto se resolviera la solicitud de prórroga
continuaría en vigor los títulos de concesión.

 Esto afecta un derecho adquirido porque la concesión fue emitida bajo


los términos y condiciones del artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales

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AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

vigente en mil novecientos noventa y cuatro, por lo que las reformas al


artículo 24 de la Ley referida, en relación al artículo Noveno Transitorio del
Decreto modifican situaciones acaecidas bajo el impero de una ley
anterior.

 Además, conforme a la teoría del derecho adquirido, los derechos de la


concesión entraron a su patrimonio, por lo que éstos se traducen en
ventajas económicas y jurídicas para usar y aprovechar, estando incluido
el derecho a la prórroga, el cual tiene de forma individual, por lo que el
Estado está obligado a convenir los nuevos términos con el gobernado.

 Así, las normas reclamadas afectan directamente a los derechos


adquiridos previamente, pues el derecho a solicitar la prórroga del título de
concesión dentro de los últimos cinco años previos al término de su
vigencia, es un derecho adquirido que no puede ser modificado ni
afectado por ley, máxime que ya había adquirido los derechos siguientes:

I) Conforme al artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales vigente en


la época de la concesión, se le concedió una facultad de solicitar prórroga
hasta el último día que venciera su vigencia
II) Mientras se resolviera la solicitud de prórroga, la concesión
otorgada se mantendría vigente.

 Por otra parte, la Suprema Corte ha señalado que la garantía de


irretroactividad se debe analizar con base en la teoría de los componentes
de la norma, en donde la consecuencia de una norma no siempre se
genera de modo inmediato porque su realización ocurre en forma
fraccionada en el tiempo, por lo que una vez producidas las
consecuencias, surgen los derechos y obligaciones.

 Así, se debe analizar la irretroactividad de las normas en diversas


hipótesis en donde destaca “la realización de alguna de las consecuencias
de la ley anterior no se produce durante su vigencia, pero cuya realización
no depende de los supuestos previstos en la ley, sino únicamente estaban
diferidas en el tiempo, por el establecimiento de un plaza o término
específico, en ese caso la nueva disposición tampoco podría suprimir,
modificar o condicionar las consecuencias no realizadas”.

 En el caso, la facultad de la concesionaria para solicitar la prórroga de su


concesión por un mismo periodo y con las mismas características se
encontraban diferidas en el tiempo por establecerse un plazo para su
realización, por lo que las normas reclamadas no pueden suprimir,
modificar, desconocer o condicionar las consecuencias aún no realizadas.

SEGUNDO. La sentencia reclamada es ilegal porque:


 La motivación de los procesos legislativos implica que las reformas
legislativas se refieran a las relaciones sociales que reclamen ser
jurídicamente reguladas, por lo que el legislador se encuentra compelido a
motivar en qué sentido las relaciones sociales reclaman que se reformen,
porque es inadmisible que el legislador regule o reforme normas sin
acreditar o motivar el reclamo.

 Si la justificación en la reforma no se encuentra en el texto de la misma


norma, la motivación debe estar en la exposición motivos en donde se
exponga las razones jurídicas por las cuales es necesario llevarla a cabo;

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sin embargo, la reforma al artículo 24 de la Ley de


Aguas Nacionales se realizó de manera
discrecional y arbitraria, sin motivar el supuesto
beneficio producido por esa modificación.

 Existe omisión por parte del juez de Distrito en estudiar un concepto de


violación, el cual está relacionado con los derechos de fundamentación y
motivación de los actos legislativos se encuentran vinculados con el
derecho de seguridad jurídica, puesto que para dotar al gobernado del
segundo derecho, el Estado debe dar una certeza ordenadora, en donde
se diseñe una norma cuya estructura deba cumplir con ciertos elementos
para llegar a la existencia y vigencia de la misma.

 Además, la seguridad jurídica no sólo implica garantizar el conocimiento


pleno o certeza de los actos de autoridad, sino que se concibe desde
antes de la existencia de la norma, durante su vigencia y posterior a ella,
por lo que desde la iniciativa de la ley se debe generar certeza jurídica en
cuanto a los efectos que se producirán.

TERCERO. El artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales es incongruente


y contradictorio pues por un lado dispone que la solicitud de prórroga de
los títulos de concesión se presente dentro de los últimos cinco años
previos a su vigencia; sin embargo, en la oración siguiente restringe dicho
plazo porque dispone que se deberá solicitar al menos seis meses antes
de su vencimiento, por lo que la norma no es clara.

Lo anterior —se dice— es una limitación al plazo de la vigencia de la


concesión porque en la disposición impugnada se estableció que se podrá
solicitar la prórroga de la concesión dentro de los últimos cinco años
previos al término; sin embargo, la propia norma señala otra hipótesis que
debe solicitarse hasta seis meses antes del vencimiento de la vigencia.

Además, no existe una justificación legal para que las solicitudes de


prórroga se realicen seis meses antes de que culmine debidamente la
vigencia de los títulos de concesión, vulnerando el derecho de los
concesionarios para disfrutar completamente su concesión por el plazo de
vigencia establecido, por lo que la norma es regresiva; asimismo, el
anterior artículo 24 de la Ley referida no contemplaba la restricción de seis
meses, sino optimizaba los derechos concesionarios al darles oportunidad
de solicitar su prórroga hasta el último día de la vigencia. De esta manera,
se transgreden los artículos 1°, 14 y 16 de la Constitución Federal.

CUARTO. El oficio mediante el cual se aplicó la norma reclamada es ilegal


porque la autoridad estimó extinta la cesión; sin embargo, dicha
conclusión es incorrecta porque la prórroga de la vigencia se solicitó
dentro del plazo de vigencia de la misma; en consecuencia, no se
configura la causal de extinción a que aludió la autoridad responsable.

Asimismo, el juez no estudió el argumento en el cual expuso que no se


puede perder de vista lo previsto en el artículo 25 de la Ley de Aguas
Nacionales, conforme con el cual, por ministerio de la ley, la concesión se
encontraba vigente, puesto que el título de concesionario había sido
notificado a la persona moral el nueve de diciembre de dos mil ocho, por lo
que si la prórroga se presentó el veintinueve de julio de dos mil catorce,
únicamente habían pasado cinco años y siete meses del plazo de la

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vigencia de la concesión; en consecuencia, aun se podía solicitar una


prórroga y, por tanto, no se pudo extinguir la concesión porque la vigencia
no se había cumplido.

Igualmente, es ilegal lo considerado por el juez de Distrito al calificar como


ineficaz el argumento relacionado con que el oficio reclamado constituye el
acto de aplicación en razón de que la autoridad administrativa no
fundamentó ni motivó debidamente su competencia para emitir la
resolución reclamada; esto porque el oficio BOO.910.01.1/003575 de
fecha de veinte de agosto dos mil quince, no contiene ninguna facultad
específica en favor del Titular de la Unidad Jurídica de la Dirección Local
Guanajuato de la Comisión Nacional de Agua, para resolver las solicitudes
de prórrogas, ni para declarar extinto el título de la concesión, por lo que
su actuación es ilegítima.

En este orden, la incompetencia de la autoridad administrativa es evidente


porque en el Reglamento Interior de la Comisión Nacional de Agua, no se
advierte en ningún artículo que establezca la existencia del Director Local
de Guanajuato; además, en ninguno de los artículos del reglamento se
específica que las Direcciones Locales se dividirán en territorio o entidad
federativa.

QUINTO. En la sentencia de amparo se omitió analizar el argumento en el


cual se expuso que el Titular de la Unidad Jurídica emitió el acto
reclamado, sin fundamentar ni motivar debidamente su resolución, en
virtud de que actúo en ausencia del Director Local en el Estado de
Guanajuato de la Comisión Nacional de Agua; además, no invocó las
disposiciones legales donde se le otorgó competencia y la facultad para
actuar en suplencia de dicha autoridad.

11. Trámite del recurso ante el Tribunal Colegiado. El treinta de


noviembre de dos mil dieciséis, el Presidente del Primer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Décimo Sexto
Circuito admitió a trámite el recurso de revisión dentro del toca
número 302/201612.

12. Reserva de jurisdicción. En sesión de veintitrés de marzo de


dos mil diecisiete13, el citado Tribunal Colegiado dictó sentencia
en la cual declaró firme el sobreseimiento en el juicio respecto
del Director General de la Comisión Nacional del Agua, y hecho
ello concluyó carecer de competencia para analizar el tema de
constitucionalidad planteado y dejó a salvo la jurisdicción

12
Cuaderno de amparo en revisión, foja 42.
13
Toca de foja 3 a 14.

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originaria de esta Suprema Corte de


Justicia de la Nación14, atendiendo a los
siguientes argumentos:

a) En los conceptos de violación de la demanda de amparo la


quejosa expuso que el artículo 24 de la Ley Aguas Nacionales y Noveno
transitorio del decreto, transgreden los artículos 1°, 14, 16, de la
Constitución Federal.

b) De conformidad con el artículo 107, fracción VIII, inciso a), de la


Constitución Federal, 83 de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso a),
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se surte la
competencia originaria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y
dado que no se actualiza alguna hipótesis del punto cuarto, fracción I, del
incisos B), C), y D) del Acuerdo General 5/2013, del Pleno del alto
Tribunal, por las siguientes razones:

 Las normas combatidas no corresponden a un ordenamiento local o a


un reglamento.

 No existe jurisprudencia ni precedentes sobre el tema debatido.

c) El análisis del estudio reviste interés excepcional por lo que se


fijará un criterio de importancia y trascendencia.

13. Trámite del amparo en revisión ante esta Suprema Corte de


Justicia de la Nación. Mediante oficio de diez de abril de dos
mil diecisiete, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación asumió la competencia originaria del recurso de
revisión; turnó el expediente a la Ponencia de la Ministro Javier
Laynez Potisek y ordenó su remisión a esta Segunda Sala de
este Alto Tribunal en virtud de que la materia del asunto
corresponde a su especialidad15.

14. Avocamiento. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación se avocó al conocimiento del asunto por
acuerdo de veinticinco de mayo de dos mil diecisiete, dictado
por el Presidente de la misma, quien además determinó se

14
Ibídem foja 12.
15
Toca, foja 38 a 40.
13
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

remitieran los autos a la Ponencia del Ministro Javier Laynez


Potisek16.

15. Publicación del proyecto. De conformidad con los artículos


73, párrafo segundo, y 184, párrafo primero de la Ley de
Amparo, el proyecto de sentencia se hizo público, con la misma
anticipación que la publicación de las listas de los asuntos.

III. COMPETENCIA

16. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, es competente para conocer del presente recurso de
revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos Esta
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es
competente para conocer del presente recurso de revisión, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII,
inciso a) y penúltimo párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I, inciso e), de la Ley
de Amparo; y 10, fracción II, inciso a); 11, fracción V y 21,
fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, y conforme a lo previsto en el Punto Tercero del
Acuerdo General Plenario 5/2013, en virtud de que se trata de
un recurso de revisión interpuesto en contra de una resolución
dictada por un Juez de Distrito, respecto de la cual se determinó
reasumir competencia originaria para conocerlo, sobre la base
de que en la demanda de amparo se reclamó la
inconstitucionalidad del artículo 24 de la Ley de Aguas
Nacionales, en relación con el artículo Noveno Transitorio del
Decreto por lo que se reforman, adicionan y derogan diversas
disposiciones de la citada ley, publicado en el Diario Oficial de

16
Ibídem, foja 112.

14
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

la Federación de veintinueve de abril de


dos mil cuatro.

IV. OPORTUNIDAD

17. No es necesario analizar la oportunidad de la interposición del


recurso de revisión, en virtud de que el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Décimo Sexto ya
estudió dicho aspecto, como se advierte en el considerando
Tercero del amparo en revisión 302/2016, del índice del citado
Tribunal Colegiado17.

V. LEGITIMACIÓN

18. De igual forma, resulta innecesario hacer el análisis del


presupuesto procesal de legitimación dado que el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Décimo Sexto
estudió dicho aspecto, como se advierte del considerando
Segundo del recurso de revisión 302/201618.

VI. PROCEDENCIA

19. El recurso de revisión es procedente en virtud de que fue


interpuesto en contra de la resolución dictada en la audiencia
constitucional de un juicio de amparo indirecto en materia
administrativa, especialidad de esta Sala, y en el que se planteó
la inconstitucionalidad del artículo 24 de la Ley de Aguas
Nacionales, con relación al artículo Noveno Transitorio del
Decreto por lo que se reforman, adicionan y derogan diversas
17
Toca, foja 6.
18
Ibídem foja 5.
15
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

disposiciones de la citada ley, publicado en el Diario Oficial de


la Federación de veintinueve de abril de dos mil cuatro.

VII. ESTUDIO

20. Precisados los antecedentes del caso, esta Segunda Sala


procede al análisis del planteamiento relativo a la supuesta
retroactividad del artículo 24 de la Ley Aguas Nacionales
vigente, con relación al artículo Noveno Transitorio del Decreto
reclamado.

21. En la sentencia recurrida, el A Quo los calificó de infundados


los conceptos de violación correspondientes al estimar que:

 Al resolver el amparo en revisión 606/2005, la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó las normas reclamadas y
concluyó que no violan el principio de irretroactividad de la ley, por lo que
resultó infundado el concepto de violación.

 Además, refirió que la Primera Sala ha señalado que en la


concesión existen cláusulas contractuales y regulatorias, siendo que las
primeras no pueden ser modificadas por el Estado; sin embargo, las
segundas sí, ya que son condiciones generales regulatorias de los títulos
de concesión y, en el caso de la prórroga, se trata de una condición
regulatoria susceptible de modificación.

22. En el agravio que se analiza, la parte quejosa aduce que la


sentencia del A quo es incorrecta porque:

 Elcriterio citado por el juez de Distrito no es aplicable porque se trata de


un criterio aislado, el cual tienen características propias y diferentes del
presente caso y, además, en ese asunto no hubo pronunciamiento
respecto del derecho de los concesionarios para solicitar la prórroga
respectiva.

 Se transgrede el principio de irretroactividad porque se modifican


elementos esenciales del contrato de la concesión porque el Estado no
puede variar un elemento del contrato como lo es la prórroga, ya que se
pone en peligro la estabilidad financiera de las personas morales.

16
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

 Existen derechos adquiridos porque las


disposiciones reclamadas regulan situaciones
jurídicas acaecidas en el pasado, por lo cual si el
titulo original se expidió bajo la vigencia una
normativa determinada, entonces ésta es la que
rige al derecho de prórroga, de tal suerte que la ampliación se podía
solicitar hasta el último día que venciera la vigencia y no así con cierta
anticipación al vencimiento de la concesión.

 Las normas cuestionadas debieron ser analizadas con la teoría de los


componentes de la norma, porque la facultad del concesionario para
solicitar prórroga se encuentra diferida en el tiempo por establecer un
plazo para su realización.

23. Como puede apreciarse, en esencia la parte recurrente


considera incorrecta la conclusión alcanzada en el fallo
recurrido, pues estima que los preceptos tildados de
inconstitucionales afectan los derechos adquiridos que tiene
para prorrogar la concesión expedida a su nombre, pues ese
título se emitió conforme a la normativa anterior y luego se le
transmitieron los derechos correspondientes, entre los cuales
está el relativo a prorrogar esa concesión. Los agravios
sintetizados son infundados, según se explica a continuación.

24. El principio de la retroactividad de la ley se encuentra previsto


en el artículo 14 constitucional, el cual dispone:

“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de


persona alguna.
…”

25. El principio contenido en el numeral inserto implica que un acto


formal y materialmente legislativo (ley) sólo podrá ocuparse de
situaciones jurídicas sucedidas a partir de su entrada en vigor,
quedando prohibido que una norma jurídica de esa naturaleza

17
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

regule situaciones generadas antes del inicio de su vigencia


(irretroactividad)19.

26. Este Alto Tribunal ha explicado diversos métodos para


determinar si se ha violado el citado derecho fundamental. Para
ello ha señaló dos estudios distintos, a saber:

A) La teoría de los derechos adquiridos, en la cual se distinguen dos


conceptos: I. el de derecho adquirido, es decir, aquel que implica la
introducción de un bien, una facultad o un provecho al patrimonio de una
persona, a su dominio o a su haber jurídico y, II. el de expectativa de
derecho, el cual es la pretensión o esperanza de que se realice una
situación determinada que va a generar con posterioridad un derecho; es
decir, mientras que el derecho adquirido constituye una realidad, la
expectativa de derecho corresponde a algo que en el mundo fáctico no
se ha materializado. Por consiguiente, sostiene que si una ley o acto
concreto de aplicación no afecta derechos adquiridos sino simples
expectativas de derecho, no se viola la garantía de irretroactividad de las
leyes prevista en el artículo 14 de la Constitución Federal.

B) La teoría de los componentes de la norma, la cual parte de la idea de


que toda norma jurídica contiene un supuesto y una consecuencia, en el
que si aquél se realiza, la segunda debe producirse, generándose así los
derechos y obligaciones correspondientes y, con ello, que los
destinatarios de la norma están en posibilidad de ejercitar aquéllos y de
cumplir con éstas; sin embargo, el supuesto y la consecuencia no
siempre se generan de modo inmediato, pues puede suceder que su
realización ocurra fraccionada en el tiempo.

27. Para abordar las dos teorías referidas, es conveniente


previamente referirse a la diferencia entre retroactividad de la
ley y la aplicación retroactiva de la ley. La primera implica
estudiar si una determinada norma tiene vigencia o aplicación
respecto de derechos adquiridos o situaciones jurídicas
acaecidas con anterioridad a su entrada en vigor (es decir,
implica el estudio de la ley en sí misma); mientras que la
segunda entraña verificar que los actos materialmente
19
Sirve de apoyó la jurisprudencia número 1a./J. 50/2003 de rubro “GARANTÍA DE
IRRETROACTIVIDAD. CONSTRIÑE AL ÓRGANO LEGISLATIVO A NO EXPEDIR LEYES
QUE EN SÍ MISMAS RESULTEN RETROACTIVAS, Y A LAS DEMÁS AUTORIDADES A NO
APLICARLAS RETROACTIVAMENTE.” [Novena Época, Registro: 183287, Instancia: Primera
Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII,
Septiembre de 2003, Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a./J. 50/2003, Página:126].

18
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

administrativos o jurisdiccionales estén


fundados en normas vigentes, y que en
caso de un conflicto de normas en el
tiempo se aplique la que genere un mayor beneficio al particular
(esto es, implica verificar el acto de aplicación de la norma para
constatar si la aplicada en un caso fue la que debía
materializarse)20.

28. Sentado lo anterior, como se ha indicado, el derecho adquirido


introduce un bien, una facultad o un provecho al patrimonio de
una persona, el cual no puede afectarse, ni por la voluntad de
quienes intervinieron en el acto, ni por disposición legal en
contrario; en cambio, la expectativa de derecho constituye una
pretensión de que se realice una situación jurídica concreta21.

29. Bajo ese supuesto, a efecto de determinar cuándo se está ante


la presencia de un derecho adquirido, o bien frente a una
simple expectativa de derecho, es necesario realizar un estudio
de cada caso concreto, por lo que a fin de dar contestación a
los planteamientos del recurrente, se analiza el caso concreto
en razón de lo siguiente.

30. La recurrente considera que ingresaron en su esfera jurídica los


derechos a la explotación, uso y aprovechamiento de aguas
nacionales, en virtud de que en mil novecientos noventa y
cuatro, se expidió el título de concesión número
4GUA100743/12FMGR94, a favor de Anderson Clayton & Co,
20
Sirve de apoyó la jurisprudencia de rubro: “RETROACTIVIDAD DE LA LEY. ES DIFERENTE
A SU APLICACIÓN RETROACTIVA.” [Novena Época, Registro: 181024, Instancia: Segunda
Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario, Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XX, Julio de 2004, Materia(s): Común, Tesis: 2a./J. 87/2004, página: 415].
21
Sirve de apoyó la tesis aislada de rubro “DERECHOS ADQUIRIDOS Y EXPECTATIVAS DE”
[Época: Séptima Época, Registro: 232511, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación, Volumen 145-150, Primera Parte, Materia(s): Común,
Tesis: Página: 53].
19
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

Sociedad Anónima de Capital Variable, concesión que


posteriormente fue trasmitida mediante cesión de derechos a la
quejosa del presente asunto.

31. La Ley de Aguas Nacionales vigente en ese momento (mil


novecientos noventa y cuatro) establecía, en lo que interesa, lo
siguiente:

“ARTICULO 24.- El término de la concesión o asignación para la


explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales no será
menor de cinco ni mayor de cincuenta años.

Tales concesiones o asignaciones en los términos del artículo 22, se


prorrogarán por igual término por el que se hubieren otorgado si sus
titulares no incurrieren en las causales de terminación previstas en la
presente ley y lo soliciten dentro de los cinco años previos al término
de su vigencia.

En tanto se resuelven las solicitudes de prórroga de concesión o


asignación, continuarán en vigor los títulos con respecto a los cuales
se formulen”.

“ARTICULO 25.- Una vez otorgado el título de concesión o asignación, el


concesionario o asignatario tendrá el derecho de explotar, usar o
aprovechar las aguas nacionales durante el término de la concesión
o asignación, conforme a lo dispuesto en esta ley y su reglamento.

El concesionario o asignatario, cuando no se altere el uso consuntivo


establecido en el título correspondiente, podrá cambiar el uso de agua
concesionada o asignada, debiendo dar aviso a "La Comisión" para
efectos de actualizar o modificar el permiso de descarga respectivo y
actualizar en lo conducente el Registro Público de Derechos de Agua. En
caso contrario, requerirá de autorización previa de "La Comisión".

El derecho del concesionario o asignatario sólo podrá ser afectado por


causas establecidas en la presente ley, debidamente fundadas y
motivadas”.

32. Como puede apreciarse, conforme a la normativa vigente al


momento en el cual se otorgó la concesión a Anderson Clayton
& Co, Sociedad Anónima de Capital Variable, existía la
posibilidad de prorrogar la concesión hasta por un periodo igual
al inicialmente otorgado, siempre que la solicitud de prórroga se
presentara dentro de los cinco años previos al término de su

20
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

vigencia y, entre tanto se resolviera la


solicitud, la concesión correspondiente
continuaría vigente.

33. Con relación al artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales,


vigente hasta el veintinueve de abril de dos mil cuatro, al
resolver en sesión de tres de junio de dos mil cinco, el amparo
en revisión 705/2005, esta Segunda Sala concluyó que tal
precepto “…no obligaba a la autoridad administrativa a
prorrogar la vigencia de la concesión por el solo hecho de que
así se lo solicitara la quejosa, ya que su otorgamiento constituía
una facultad discrecional de aquella, sujeta a verificar que
efectivamente subsistía la necesidad de explotación así como
que no había incurrido en algún caso de terminación…” y, en
consecuencia, que tal precepto no incorporaba a la esfera
jurídica del concesionario, ningún derecho a la obtención de la
prórroga, pues su otorgamiento quedaba a la discrecionalidad
de la autoridad respectiva previo el cumplimiento de los
requisitos necesarios, por lo cual no se trata de derechos
adquiridos, sino de una expectativa de derecho.

34. El veintinueve de abril de dos mil cuatro se publicó en el Diario


Oficial de la Federación un decreto por el cual se reformaron
diversos preceptos de la Ley de Aguas Nacionales, entre ellos
el artículo 24 transcrito, para quedar como sigue:

“ARTICULO 24.- El término de la concesión o asignación para la


explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales no será
menor de cinco ni mayor de treinta años, de acuerdo con la prelación del
uso específico del cual se trate, las prioridades de desarrollo, el beneficio
social y el capital invertido o por invertir en forma comprobable en el
aprovechamiento respectivo. En la duración de las concesiones y
asignaciones, "la Autoridad del Agua" tomará en consideración las

21
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

condiciones que guarde la fuente de suministro, la prelación de usos


vigentes en la región que corresponda y las expectativas de crecimiento
de dichos usos.

Las concesiones o asignaciones en los términos del Artículo 22 de esta


Ley, serán objeto de prórroga hasta por igual término y características del
título vigente por el que se hubieren otorgado, siempre y cuando sus
titulares no incurrieren en las causales de terminación previstas en la
presente Ley, se cumpla con lo dispuesto en el Párrafo Segundo del
Artículo 22 de esta Ley y en el presente Artículo y lo soliciten dentro de
los últimos cinco años previos al término de su vigencia, al menos
seis meses antes de su vencimiento.

La falta de presentación de la solicitud a que se refiere este Artículo dentro


del plazo establecido, se considerará como renuncia al derecho de
solicitar la prórroga.

Para decidir sobre el otorgamiento de la prórroga se considerará la


recuperación total de las inversiones que haya efectuado el concesionario
o asignatario, en relación con la explotación, uso o aprovechamiento de
los volúmenes concesionados o asignados.

"La Autoridad del Agua" está obligada a notificar personalmente a los


promoventes la resolución sobre las solicitudes respectivas referidas en el
presente Capítulo, conforme al plazo establecido en el Artículo 22 de la
presente Ley y al procedimiento establecido en el Artículo 35 de la Ley
Federal de Procedimiento Administrativo. En caso de que la autoridad
omita dar a conocer al promovente la resolución recaída a su solicitud, se
considerará que ha resuelto negar lo solicitado. La falta de resolución a la
solicitud podrá implicar responsabilidades a los servidores públicos a
quienes competa tal resolución, conforme a lo dispuesto en las leyes
aplicables”.

35. Como puede apreciarse, el precepto supra transcrito se reformó


a efecto de establecer que la solicitud de prórroga de las
concesiones debería presentarse dentro de los últimos cinco
años de su vigencia y antes de los últimos seis meses a su
vencimiento.

36. Por su parte, los artículos Primero y Noveno Transitorios del


decreto de reformas precisado establecieron:

“PRIMERO. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su


publicación en el Diario Oficial de la Federación”

“NOVENO. Seguirán vigentes las concesiones, asignaciones,


permisos de descarga, permisos de otra índole a la anterior, certificados,
inscripciones, constancias y, en general, todas las autorizaciones

22
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

otorgadas a favor de las personas físicas o


morales, de conformidad con las reformas,
adiciones y derogaciones que se realizan a la
Ley de Aguas Nacionales mediante el presente
Decreto, así como los demás actos válidos que
hayan sido inscritos en el Registro Público de Derechos de Agua”

37. Conforme a los artículos transitorios transcritos, las reformas en


comento entraron en vigor a partir del treinta de abril de dos mil
cuatro, de tal suerte que todos los actos realizados a partir de
esa fecha se regirían por lo previsto en la Ley de Aguas
Nacionales y la reforma en comento, pero sin que ello afectara
a las concesiones, permisos y demás actos emitidos conforme
a la normativa derogada.

38. Con relación al artículo Noveno Transitorio indicado, en la


ejecutoria correspondiente al amparo en revisión 705/2005,
esta Segunda Sala concluyó que tal precepto “…no desconoce
situaciones generadas con anterioridad a la entrada en vigor de
las reformas, sino las nuevas situaciones surgidas con
posterioridad al inicio de la vigencia del Decreto impugnado, por
lo que no puede considerarse retroactivo”.

39. Como se ha indicado, la concesión original otorgada a favor de


Anderson Clayton & Co, Sociedad Anónima de Capital Variable,
se transmitió a la ahora quejosa, lo cual motivó que el ocho de
mayo de dos mil siete fuera reimpreso el título de concesión
08GUA100743/FMO07, para quedar a favor de Malta Texo de
México, Sociedad Anónima de Capital Variable, fecha a
partir de la cual esa empresa adquirió el derecho de
explotar, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, por
un plazo de diez años a partir del dos de agosto de dos mil

23
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

cuatro, fecha en que se emitió el título de concesión


posteriormente transmitido entre particulares.

40. Como se precisó oportunamente, conforme a la condición


Novena de la concesión indicada (derivada de la transmisión de
derechos), en lo relativo a la posibilidad de prorrogar esos
derechos se estableció que la concesionaria podría gestionarla
siempre que no hubiera incurrido en las causales de
extinción o revocación a que se refiere la Ley de Aguas
Nacionales y sus reglamentos y que fuera solicitada dentro
de los cinco años previos al término de su vigencia y con al
menos seis meses antes de su vencimiento; por ende, como
la referida concesión inició su vigencia de diez años a partir del
dos de agosto de dos mil cuatro, entonces la prórroga
correspondiente debía solicitarse a partir del dos de agosto
de dos mil nueve y a más tardar el dos de febrero de dos
mil catorce, pues esa última fecha corresponde a los seis
meses anteriores a la conclusión de la vigencia de la concesión.

41. Esto es, la autoridad administrativa no se encontraba obligada a


prorrogar la vigencia de la concesión por el solo hecho de que
así se lo solicitara la recurrente, sino que el otorgamiento de
dicha prórroga constituía una facultad discrecional, sujeta a
verificar que efectivamente subsistía la necesidad de
explotación, así como que no se había incurrido en algún caso
de terminación.

42. Dicho de otra manera, con motivo del otorgamiento de la


concesión original se incorporó en la esfera jurídica de la
concesionaria original, el derecho para usar, aprovechar y
explotar el agua en la cantidad autorizada. Ese derecho se

24
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

transmitió a la ahora recurrente por


virtud de la cesión de derechos realizada
en su momento, pero esto en forma
alguna implica que en forma simultáneamente haya
ingresado en su esfera jurídica el derecho a la prórroga de
la concesión, pues en realidad se trata de una posibilidad o
expectativa que no se había materializado en el momento
de la transmisión de los derechos, pues no es obligatorio
para la concesionaria solicitar la prórroga, ni para la autoridad el
resolverla en sentido favorable.

43. En efecto, el derecho incorporado en la esfera jurídica de la


quejosa fue el relativo a usar, explotar o aprovechar los
recursos hidráulicos, pues a través de la concesión se le
permitió así hacerlo por el plazo de diez años; máxime que la
condición Tercera de la concesión estableció lo siguiente:

“TERCERA: La presente concesión, asignación y/o permiso no crea


derechos reales, ni personales, otorga frente a la administración, y sin
perjuicio de terceros, el derecho de uso, aprovechamiento o
explotación de la aguas y de los bienes nacionales, de acuerdo a la
Ley de Aguas Nacionales, sus reglamentos, normas, el presenten título y
demás disposiciones aplicables”.

44. Sin embargo, aunque ese derecho puede ser prorrogado, lo


cierto es que la extensión de su vigencia no es propiamente
un derecho adquirido a través del otorgamiento de la
concesión correspondiente, sino que se trata simplemente
de una posibilidad de extender o prorrogar el derecho por
un periodo adicional. Esto es, se trata sólo de una posibilidad
porque por una parte, el concesionario podrá libremente valorar
si solicita o no la prórroga y, por su parte, en caso de ejercer
esa posibilidad, la autoridad del agua podrá analizar si resulta o

25
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

no conveniente el prorrogar el derecho de uso,


aprovechamiento o explotación. Lo anterior permite advertir que
la prórroga de una concesión en realidad es una simple
expectativa de derecho, la cual una vez que surge, debe
atender a las normas aplicables en ese momento.

45. De esta manera, del análisis al artículo 24 de la Ley de Aguas


Nacionales vigente, del Noveno Transitorio del decreto de
reformas reclamado y de las condiciones de la concesión
otorgada se desprende que para obtener la prórroga, resultaba
necesario que la recurrente acreditara que:

a) Subsistía la necesidad de explotar, usar o aprovechar las aguas


nacionales.
b) No hubiere incurrido en alguno de los casos de terminación
previstos en el artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales.
c) Solicitó su prorroga dentro de los cinco años previos al término de
su vigencia, y con al menos seis meses antes de su vencimiento.

46. Derivado de lo anterior, se reitera que el otorgamiento de la


concesión no se traduce en la adquisición del derecho a la
prórroga de ese acto jurídico, sino que el otorgamiento de la
prórroga está sujeto a una facultad discrecional de la autoridad
cuando se satisface los requisitos necesarios al momento de su
solicitud, por lo que en realidad se trata de una simple
expectativa de derecho.

47. Además, la recurrente adquirió los derechos de uso,


aprovechamiento y explotación del agua a través de una
transmisión de derechos realizada en dos mil siete, ya que el
título de concesión se reimprimió el ocho de mayo de ese año,
el cual quedó registrado el veintitrés de abril de dos mil ocho
ante el Registro Público de Derechos de Agua de la Comisión
Nacional del Agua (como lo expresa la recurrente en la

26
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

demanda de amparo), según lo previsto


en el artículo 30 de la Ley de Aguas
Nacionales, el cual dispone (texto
vigente al momento de la inscripción precisada):

“(REFORMADO, D.O.F. 29 DE ABRIL DE 2004)


ARTICULO 30.- "La Comisión" en el ámbito nacional y los Organismos de
Cuenca en el ámbito de las regiones hidrológico - administrativas, llevarán
el Registro Público de Derechos de Agua en el que se inscribirán:

I. Los títulos de concesión y asignación de aguas nacionales, y sus


bienes públicos inherentes, así como los permisos de descargas de
aguas residuales señalados en la presente Ley y sus reglamentos;

II. Las prórrogas concedidas en relación con las concesiones,


asignaciones y permisos;

III. Las modificaciones y rectificaciones en las características de los títulos


y actos registrados;

IV. La transmisión de los títulos de concesión en los términos establecidos


por la presente Ley y sus reglamentos;

V. La suspensión, revocación o terminación de los títulos enunciados, y las


referencias que se requieran de los actos y contratos relativos a la
transmisión de su titularidad;

VI. Las sentencias definitivas de los tribunales judiciales y administrativos,


en las que se ordene la modificación, cancelación o rectificación de los
títulos de concesión o asignación, siempre que dichas sentencias sean
notificadas por el órgano jurisdiccional, por la autoridad competente o
presentadas por los interesados ante "la Comisión" o el Organismo de
Cuenca que corresponda;

VII. Las resoluciones emitidas por el Titular del Ejecutivo Federal o por el
Tribunal Superior Agrario que amplíen o doten de agua, previa la emisión
del título de concesión por "la Autoridad del Agua";

VIII. Los padrones de usuarios de los distritos de riego, debidamente


actualizados;

IX. Los estudios de disponibilidad de agua referidos en el Artículo 19 BIS y


otras disposiciones contenidas en la presente Ley, y

X. Las zonas reglamentadas, de veda y declaratorias de reserva de aguas


nacionales establecidas conforme a la presente Ley y sus reglamentos.

El Registro Público de Derechos de Agua por región hidrológico -


administrativa, proporcionará el servicio de acceso a la información y
difusión de la misma, acerca de los títulos de concesión, asignación y
permisos de descarga a que se refiere la presente Ley, así como a los
actos jurídicos que, conforme a la misma y sus reglamentos, precisen de
27
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

la fe pública para que surtan sus efectos ante terceros. La prestación de


este servicio causará los derechos correspondientes que se especificarán
por Autoridad competente en términos de Ley.

"La Comisión" dispondrá lo necesario para que opere el Registro Público


de Derechos de Agua por región hidrológico - administrativa en los
Organismos de Cuenca y con base en los registros de éstos, integrará el
Registro Público de Derechos de Agua en el ámbito Nacional.

Los actos que efectúe "la Autoridad del Agua" se inscribirán de oficio; los
relativos a la transmisión total o parcial de los títulos, así como los
cambios que se efectúen en sus características o titularidad, se inscribirán
a petición de parte interesada, por orden de presentación y cuando se
satisfagan los requisitos que establezcan los reglamentos de la presente
Ley”.

48. Así, de conformidad con este precepto, todos los actos y


contratos relacionados con la transmisión total o parcial de los
títulos de concesión, deben registrarse en el Registro Público
de Derechos de Agua; por ende, si el artículo Noveno
Transitorio del decreto reclamado establece que seguirán
vigentes los actos que se hubieren inscrito en el Registro
Público de Derechos de Agua, entre los cuales se encuentran
los relativos a la transmisión de los títulos de concesión, debe
concluirse que los preceptos tildados de inconstitucionales no
desconocen situaciones generadas con anterioridad a la
entrada en vigor de las reformas, si se estima que no se afectan
las actos jurídicos emitidos bajo la vigencia de la derogada
norma, sino que los preceptos reclamados están referidos
únicamente a las nuevas situaciones surgidas con posterioridad
al inicio de la vigencia del Decreto controvertido; es decir,
aquellos que no se hubieran ejecutado ni se tiene la
certidumbre de que se realizarán, dado que para su existencia
deberá entrar en juego la actividad encomendada a las
autoridades correspondientes, motivo por el cual no puede
considerarse que sean retroactivos.

28
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

49. Es decir, tanto la transmisión o cesión de


derechos derivados de la concesión, como la
reexpedición del título correspondiente, el
registro de ese título y el inicio de vigencia de la concesión, se
realizaron después del treinta de abril de dos mil cuatro (fecha
de entrada en vigor de las reformas reclamadas); por ende,
esos actos nacieron bajo la vigencia de la norma reclamada y,
por tanto, deben atender a lo previsto en ella, de tal suerte que
desde la expedición de esa concesión y el registro de la misma
ante la autoridad competente, la ahora recurrente conocía la
regla de oportunidad para solicitar la prórroga.

50. En este orden, es incorrecto estimar que mediante la


transmisión de derechos de la concesión original, la ahora
quejosa adquirió el derecho a la prórroga de esa concesión
conforme a la normativa vigente al momento de expedición del
título de concesión número 4GUA100743/12FMGR94; es decir,
conforme a las reglas vigentes hasta el veintinueve de abril de
dos mil cuatro; lo anterior porque como se ha indicado, la
concesión otorgada a la quejosa inició su vigencia a partir del
dos de agosto de dos mil cuatro, momento en el cual las
normas reclamadas ya estaban en vigor y la posibilidad de
prorrogar esa concesión no constituye un derecho adquirido,
sino una expectativa de derecho la cual debe atender a las
normas vigentes al momento en el cual se solicita la ampliación
de la vigencia y, por tanto, la prórroga correspondiente debió
solicitarse conforme a lo previsto en el artículo 24 de la Ley de
Aguas Nacionales vigente.

29
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

51. Incluso, en cuanto a la pretendida inconstitucionalidad de los


artículos 24 de la Ley de Aguas Nacionales y Noveno
Transitorio del decreto reclamado, esta Segunda Sala se ha
pronunciado en el sentido de que tales normas no son
contrarias al principio de irretroactividad de la ley previsto en el
artículo 14 constitucional, ya que tales preceptos regulan las
situaciones jurídicas creadas a partir de su entrada en vigor
(treinta de abril de dos mil cuatro), sin ocuparse de los actos
jurídicos realizados con anterioridad a esa fecha.

52. En lo relativo a las normas reclamadas debieron analizarse


conforme a la teoría de los componente de la norma, tampoco
conduce a estimar la inconstitucionalidad de los preceptos
cuestionados; esto porque con base en la teoría deben tenerse
en cuenta los distintos momentos en que se realiza el supuesto
o supuestos jurídicos, la consecuencia o consecuencias que de
ellos derivan y la fecha en que entra en vigor la nueva
disposición, las cuales son22:

a) Cuando durante la vigencia de una norma jurídica se actualizan,


de modo inmediato, el supuesto y la consecuencia establecidos en ella. En
este caso, ninguna disposición legal posterior podrá variar, suprimir o
modificar aquel supuesto o esa consecuencia sin violar la garantía de
irretroactividad, atento que fue antes de la vigencia de la nueva norma
cuando se realizaron los componentes de la norma sustituida.

b) El caso en que la norma jurídica establece un supuesto y varias


consecuencias sucesivas. Si dentro de la vigencia de esta norma se
actualiza el supuesto y alguna o algunas de las consecuencias, pero no
todas, ninguna norma posterior podrá variar los actos ya ejecutados sin
ser retroactiva.

c) Si la realización de alguna o algunas de las consecuencias de la


ley anterior, que no se produjeron durante su vigencia, no dependa de la
realización de los supuestos previstos en esa ley, ocurridos después de

22
Sirve de apoyó la jurisprudencia número P./J. 123/2001 de rubro: “RETROACTIVIDAD DE
LAS LEYES. SU DETERMINACIÓN CONFORME A LA TEORÍA DE LOS COMPONENTES DE
LA NORMA.”[Época: Novena Época, Registro: 188508, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIV, Octubre
de 2001, Materia(s): Constitucional, Tesis: P./J. 123/2001, Página: 16].

30
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

que la nueva disposición entró en vigor, sino que


tal realización estaba solamente diferida en el
tiempo, ya sea por el establecimiento de un plazo
o término específico, o simplemente porque la
realización de esas consecuencias era sucesiva o
continuada; en este caso la nueva disposición tampoco deberá suprimir,
modificar o condicionar las consecuencias no realizadas, por la razón
sencilla de que éstas no están supeditadas a las modalidades señaladas
en la nueva ley.

d) Cuando la norma jurídica contempla un supuesto complejo,


integrado por diversos actos parciales sucesivos y una consecuencia.

53. En el caso, como se ha indicado, tanto la concesión expedida a


favor de la quejosa, como el registro de los derechos
correspondientes y el inicio de vigencia de esa concesión
surgieron conforme a la Ley de Aguas Nacionales, en su texto
vigente a partir del treinta de abril de dos mil cuatro, mientras
que la conclusión de vigencia de esa concesión también se
presentó durante la vigencia de esa norma; por ende, las
consecuencias que pudieran derivarse de ese título debieron
atender a la normativa vigente al momento de la solicitud de
prórroga.

54. Incluso, de estimar que la prórroga es un derecho sujeto a la


normativa vigente al momento en el cual se otorgó la concesión,
esto tampoco beneficia a la quejosa porque como se ha
indicado, la concesión respectiva se otorgó bajo la vigencia de
los artículos reclamados y, por tanto, la prórroga igualmente
está sujeta a que solicite dentro de los últimos cinco años de
vigencia de la concesión y hasta antes de los seis meses
anteriores a su vencimiento.

55. Es decir, en realidad la quejosa pretende que le sea aplicada la


normativa vigente al momento que se expidió la concesión en
favor de Anderson Clayton & Co, Sociedad Anónima de Capital
31
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

Variable; esto es, la aplicación retroactiva de una norma que no


estaba vigente al momento de la reexpedición del título de
concesión a su favor, ni del inicio de vigencia de esa concesión
o de la inscripción de los derechos correspondientes en el
Registro de la materia pues se insiste en que al momento de
reexpedición de la concesión, de la cesión de derechos, del
inicio de vigencia de la concesión y de su registro, el artículo 24
de la Ley de Aguas Nacionales conforme al cual se otorgó el
título de concesión primigenio, ya había sido reformado.

56. De esta manera, no se puede realizar el estudio pretendido por


la recurrente puesto que al momento de realizarse el supuesto
jurídico —dos mil siete— ya se encontraba en vigor la nueva
disposición, por lo que no existía una obligación de la autoridad
en aplicar una norma derogada, sino por el contrario, debía
atenderse a la normativa vigente en la época en que se emitió
el acto jurídico.

57. Con base en lo hasta ahora expuesto, deben desestimarse los


argumentos relativos a que el A Quo se apoyó en un criterio
aislado que no era aplicable al caso y que no se evidenció que
la prórroga de la concesión corresponde a condiciones
generales regulatorias; lo anterior porque al margen de si el
criterio invocado por el juzgador es o no aplicable, lo cierto es
que esta Segunda Sala, al resolver los amparos en revisión
282/2005 y 705/2005 y 777/2005, ha concluido que los
preceptos reclamados no son violatorios del principio de
irretroactividad de la ley.

32
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

58. En el segundo agravio, se aduce la


ilegalidad de la sentencia recurrida porque
en opinión de la recurrente, indebidamente
se concluyó la constitucionalidad del artículo 24 de la Ley de
Aguas Nacionales vigente, a pesar de que se fundamentó ni
motivó lo relativo al plazo máximo de hasta de seis meses antes
a la conclusión de vigencia de la concesión.

59. En la sentencia recurrida, el A Quo concluyó que tratándose de


leyes, los principios de fundamentación y motivación se
satisfacen cuando la norma es expedida por autoridad con
facultades para así hacerlo, sin que deba razonar o exponer en
forma pormenorizada las consideraciones particulares con base
en las cuales la dotó de determinado contenido.

60. Por su parte, la recurrente insiste en que el legislador esta


compelido a motivar el sentido de las relaciones sociales
reclaman para que se reforme una determinada norma, porque
sería inadmisible que el legislador regule o reforme normas sin
acreditar el reclamo y que la motivación debe estar en la ley o
en su exposición de motivos.

61. Los argumentos sintetizados son inoperantes en razón de que


se trata de una simple reiteración de lo expresado en la
demanda de amparo, la cual no evidencia lo incorrecto de la
conclusión alcanzada en la sentencia de amparo. De esta
manera, si la recurrente insiste en la necesidad de que el acto
legislativo cumpla con el principio de fundamentación y
motivación, dichos cuestionamientos únicamente tratan de
reiteran los argumentos vertidos en la demanda de amparo,
pero sin cuestionar lo considerado en el fallo recurrido.
33
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

62. Además, la inoperancia de tal planteamiento deriva de que en


forma reiterada, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
sostenido el criterio de que tratándose de actos legislativos, los
requisitos de fundamentación y motivación se satisfacen
siempre que las autoridades encargadas de su formación
actúen dentro de los límites de las atribuciones que la Ley
Suprema les confiere (fundamentación) y que las leyes que
expidan se refieran a relaciones sociales que requieran ser
jurídicamente reguladas (motivación), sin que ello implique, en
modo alguno, que todas y cada una de las normas que integren
un ordenamiento deban ser necesariamente materia de
motivación específica.

63. El anterior razonamiento se ve reflejado en la tesis de rubro y


texto siguiente:

“PROMULGACIÓN DE LEYES. FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE


ESTE ACTO. La Suprema Corte ha establecido jurisprudencialmente que
los requisitos de fundamentación y motivación de una ley se satisfacen
cuando es expedida por el Congreso constitucionalmente facultado para
ello y se refiere a relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente
reguladas (Apéndice 1988, Primera Parte, página 131, jurisprudencia 68).
El acto de promulgación de la ley forma parte del proceso legislativo que
culmina con su vigencia y, por ende, para el cumplimiento de los requisitos
de fundamentación y motivación requiere que provenga de la autoridad
competente para ordenar la publicación y circulación de la ley a fin de que
pueda ser obedecida (fundamentación), ya que ha cumplido con las
formalidades exigidas para ello (motivación); sin que sea necesario, para
la satisfacción de tales requisitos, que en el texto del acto promulgatorio
se citen los preceptos legales que faculten al Poder Ejecutivo Federal o
Estatal para realizar tal acto, ni las razones que lo llevaron a concluir,
tanto que se cumplieron las formalidades exigidas para la expedición de la
ley como que la misma no es violatoria de derechos fundamentales, ya
que tal cita y razonamiento en el acto mismo de autoridad no se requiere
tratándose de actos legislativos23.”

23
Época: Novena Época Registro: 198428 Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Aislada Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo V, Junio de 1997 Materia(s):
Constitucional Tesis: P. C/97 Página: 162

34
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

64. Esto es, la conclusión alcanzada sobre el


particular en la sentencia recurrida se ajusta
a lo que este Alto Tribunal ha estimado sobre
el tema y, por lo tanto, lejos de estimarse incorrecto lo
expresado en el fallo de amparo, en realidad se trata de una
conclusión acorde con los criterios aplicables a la problemática
planteada, por lo cual lo expresado por la recurrente, además
de que no controvierte lo resuelto sobre el particular en la
sentencia de amparo, en su caso, estaría encaminado a
controvertir un criterio de esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación; de ahí la inoperancia de tal planteamiento.

65. En el tercer agravio, en una primera parte, la recurrente


expone que es incorrecto lo concluido en el fallo recurrido pues
el artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales vigente es
incongruente y contradictorio ya que, por un lado, dispone que
la solicitud de prórroga de los títulos de concesión debe
presentarse dentro de los últimos cinco años previos a su
vigencia; sin embargo, en la oración siguiente, restringe dicho
plazo al disponer que se deberá solicitar al menos seis meses
antes de su vencimiento, por lo que la norma además de
contradictoria, no es clara.

66. Lo anterior —dice— es una limitación al plazo de la vigencia de


la concesión porque en la disposición impugnada se estableció
que se podrá solicitar la prórroga de la concesión dentro de los
últimos cinco años previos al término; sin embargo, la propia
norma señala otra hipótesis que debe solicitarse hasta seis
meses antes del vencimiento de la vigencia, con lo cual se

35
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

reduce indebidamente la vigencia de la concesión por seis


meses.

67. Dicho argumento es infundado. En la sentencia recurrida, el A


quo concluyó que el artículo 24 de la Ley de Aguas
Nacionales no debe interpretarse en forma aislada o
seccionada como lo hace la quejosa pues ello conduce a
una intelección incorrecta.

68. Tal consideración es correcta (de ahí lo infundado del agravio


en estudio) porque la parte quejosa parte de una interpretación
parcial del artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales y no de su
contenido integral.

69. En efecto, conforme a dicho precepto, la prórroga podrá


solicitarse a partir de que inicien los últimos cinco años previos
al término de su vigencia y la fecha límite para hacerlo será
hasta seis meses antes de su vencimiento. Lo anterior puede
sintetizarse del modo siguiente:

CONCESIÓN
Plazo para resolver sobre prórroga

Últimos 6 meses de vigencia

Inicio de
vigencia
Inicio de los
últimos 5 años Periodo Inicio de los
de vigencia para seis meses
solicitar previos al Término
prórroga término de la de
vigencia vigencia

36
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

70. Como puede apreciarse, con independencia


del plazo de la concesión, conforme con el
artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales vigente, la prórroga
debe solicitarse dentro de los últimos cinco años previos al
término de su vigencia, y hasta antes de los últimos seis meses
de la conclusión de vigencia, pues esos últimos seis meses se
destinan a que la autoridad del agua resuelva sobre la
procedencia de la prórroga, pero sin que esto implique que la
concesión correspondiente vence seis meses antes de la fecha
prevista para tal efecto (como lo adujo la recurrente).

71. En este sentido, es claro que quejosa realizó una interpretación


parcial o seccionada del precepto indicado, pues contrario a lo
estimado por la recurrente, el plazo para solicitar la prórroga no
es sólo es relativo a los últimos cinco años previos a la
conclusión de vigencia, ni el de seis meses previos a ello, sino
que esa norma establece un momento en el cual se puede
iniciar el trámite (a partir del inicio de los últimos cinco años de
la vigencia) y otro momento máximo para solicitar la prórroga
(seis meses antes a su vencimiento), de tal suerte que si se
realiza antes del momento inicial o después del momento límite,
se actualiza la consecuencia prevista en el tercer párrafo de ese
precepto, esto es, la renuncia del derecho contenido en la
concesión.

72. Dicho de otra manera, los concesionarios cuenta con el plazo


de cuatro años y medio previos al término de la vigencia de la
concesión para solicitar su prórroga, sin incluir los últimos seis
meses de vigencia, pues estos se le otorgan a la autoridad del
37
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

agua para resolver lo conducente; por ende, es claro que no


existe ni falta de claridad en la norma, ni menos algún tipo de
contradicción en cuanto al plazo para solicitar la prórroga; de
ahí que lo considerado por el A quo se ajuste a derecho.

73. En un diverso argumento, la recurrente afirma no existe una


justificación legal para que las solicitudes de prórroga se
realicen seis meses antes de que culmine la vigencia de los
títulos de concesión y que ello vulnera el derecho de los
concesionarios para disfrutar completamente la concesión por
el plazo de vigencia establecido. Cabe precisar que la
recurrente no cuestiona el por qué el legislador estableció ese
plazo y no así uno diferente, sino que se duele simplemente del
establecimiento de un plazo límite para solicitar la prórroga de
la concesión, que el caso es de seis meses.

74. Tal planteamiento es infundado porque de la exposición de


motivos de la reforma reclamada se desprende que en ella se
expresó:

“El proyecto de decreto precisa la necesidad de conocer cada vez mejor


las aguas nacionales, sean superficiales o del subsuelo y de no confundir
distintos acuíferos, acuicludos y acuitardos al establecer vedas y otro tipo
de controles. La iniciativa establece que en lo sucesivo solamente los
usos público urbano, municipal y doméstico serán objeto de títulos de
asignación, mientras que los demás usos tendrán, en su caso, títulos de
concesión. Como resultado directo de los diversos foros realizados por la
Comisión de Recursos Hidráulicos, se modifican en varios casos y bajo
causas plenamente justificadas, las condiciones para obtención de
títulos, así como aquellas que deberán considerarse para su
transmisión, renovación, revocación, extinción y otras. Las
condiciones se modifican bajo una visión social congruente con un
país relativamente pobre en materia hídrica, a la vez que
manteniendo los principios de brindar certeza jurídica a quienes
posean títulos de concesión o de asignación”.

38
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

75. Como se puede observar, el objetivo del


legislador fue modificar las condiciones bajo
una visión social en un país relativamente
pobre en materia hídrica, para lo cual se estimó necesario
brindar certeza jurídica a los concesionarios mediante el
establecimiento de un nuevo sistema el cual permite a la
autoridad del agua verificar la conveniencia de prorrogar las
concesiones otorgadas por un plazo igual al originalmente
autorizado.

76. Sin embargo, debe reiterarse que la prórroga no es


propiamente un derecho, sino una posibilidad o expectativa del
concesionario y, por tanto, su regulación administrativa puede
variar en razón de las necesidades del momento, atendiendo a
la naturaleza de la materia. Esto es, considerando que el agua
es un recurso limitado y necesario para la vida, las autoridades
del Estado deben ser extremadamente sigilosas en lo que
respecta tanto al otorgamiento de concesiones, como a las
prórrogas de esas concesiones pues de no guardar el cuidado
necesario en la expedición de actos administrativos a favor de
los particulares, se pondrían en peligro los mantos acuíferos al
permitirse su sobreexplotación, lo que eventualmente podría
generar una mayor demanda de un recurso de por sí limitado.

77. En efecto, para otorgar concesiones para el uso,


aprovechamiento y explotación de aguas nacionales, la
autoridad debe atender a la disponibilidad del recurso en la
zona de que se trate y, en algunos casos, a las condiciones de
variabilidad de la fuente de agua, así como a las condiciones a
las cuales estará sujeta la extracción de volúmenes ante
39
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

sequías y otros fenómenos; esto, en aras de procurar una


explotación racional y sustentable del recurso. Estos mismos
aspectos son considerados nuevamente cuando se solicita la
prórroga de una concesión, pues es posible que las condiciones
originales bajo las cuales se otorgó el título correspondiente
hayan variado y que, por tanto, la prórroga del título pueda
implicar la sobreexplotación del líquido.

78. Como oportunamente se ha indicado, en el artículo 24 de la Ley


de Aguas Nacionales, el legislador estableció que la prórroga
debe solicitarse dentro de los últimos cinco años de su vigencia
y, máximo, hasta seis meses antes de su vencimiento. Esto
quiere decir que los últimos seis meses de vigencia de la
concesión, la autoridad del agua podrá analizar la conveniencia
para ampliar el derecho de uso, aprovechamiento o explotación
por un periodo igual al originalmente otorgado, para lo cual
deberá atender a las circunstancias de cada caso como lo es la
ubicación de la fuente de explotación, la disponibilidad del
recurso, el comportamiento del concesionario, y demás
aspectos particulares que le permitan arribar a una
determinación sobre la conveniencia de otorgar la prórroga.
Como se colige, el estudio, valoración y análisis de esos
aspectos requiere de cierto tiempo para que la autoridad esté
en condiciones de emitir su resolución, para lo cual el legislador
estimó prudente el otorgar los últimos seis meses de vigencia
de la concesión, en aras de que el concesionario pudiera seguir
ejerciendo los derechos derivados del título correspondiente
entre tanto la autoridad del agua llega a una determinación.

40
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

79. En este sentido, debe tenerse en


consideración que el legislador tiene un
amplio margen para configurar el sistema
normativo, a condición que en el desarrollo de tal potestad se
respeten los derechos constitucionalmente reconocidos a favor
de los gobernados. Esto implica que el legislador, como creador
del sistema jurídico, puede establecer los requisitos, trámites y
condiciones que cada materia específica requieran, a condición
de que estén vinculados con la finalidad perseguida.

80. Al respecto, el establecimiento de un plazo (que en el caso


corresponde a los últimos seis meses previos al vencimiento de
una concesión) para que la autoridad administrativa analice la
conveniencia de otorgar o no la prórroga solicitada, obedece a
que se trata de un recurso escaso y necesario para la vida, así
como a la necesidad de constatar que el otorgamiento de la
prórroga no afectará la disponibilidad del agua, lo cual exige
analizar los estudios disponibles en cada región y zona, así
como la conducta del concesionario, con el ánimo de arribar a
la conclusión correspondiente, ya sea en el sentido de autorizar
o no la prórroga. Esto es, el establecimiento de ese plazo se
justifica en la necesidad de evaluar distintos elementos
necesarios para tomar una decisión sobre la conveniencia de
prorrogar una concesión, lo cual exige que la autoridad del
agua tome el tiempo necesario para tal fin que, en el caso, el
legislador fijó en seis meses.

81. Asimismo, como se expresó en la sentencia recurrida, la


concesión no puede estar en conflicto y oposición con el orden
jurídico que le dio origen, máxime que éste es modificable por

41
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

razones sociales o de necesidad —como es la seguridad en


materia hídrica— que válidamente lo justifiquen.

82. Por su parte, el otorgamiento de ese plazo a la autoridad para


resolver sobre la viabilidad de la prórroga, tampoco se traduce
en acortar el periodo de vigencia de la concesión —como lo
afirma la parte recurrente— pues ésta vencerá en la fecha
originalmente prevista para ello y no seis meses antes ya que el
periodo establecido en la norma es únicamente para solicitar la
prórroga, y de ninguna manera da por terminado de manera
anticipada los derechos de uso, aprovechamiento y explotación
derivados de la concesión.

83. En un último argumento, la recurrente argumenta que la norma


es regresiva y contraria al principio de progresividad, porque el
anterior texto del artículo 24 de la Ley reclamada no
contemplaba que la prórroga debía presentarse antes de seis
meses previos a su vencimiento, lo cual estima es una
restricción que le impide disfrutar del derecho de prórroga como
lo venía haciendo y ele impone deberes temporales adicionales.

84. Lo anterior es infundado porque el derecho a la progresividad


sustentado en los artículos 1° constitucional y 26 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos exige, por un
lado, que todas las autoridades del Estado, en el ámbito de sus
competencias, incrementen gradualmente la promoción,
respeto, protección y garantía de los derechos humanos y,
por otro, les impide —en virtud de su expresión de no
regresividad— adoptar medidas que disminuyan su nivel de
protección.

42
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

85. Esta Segunda Sala ha establecido que la


limitación en el ejercicio de un derecho
humano no necesariamente es sinónimo de vulneración al
principio progresividad, pues para determinar si una medida lo
respeta, debe analizarse lo siguiente:

a) Si dicha disminución tiene como finalidad esencial incrementar el


grado de tutela de un derecho humano; y

b) Se genera un equilibrio razonable entre los derechos


fundamentales en juego, sin afectar de manera desmedida la eficacia de
alguno de ellos.

86. De esta manera, el principio de progresividad está enfocado en


la vigencia de los derechos humanos, puesto que para
determinar si la limitación al ejercicio de un derecho humano
viola el principio aludido, el operador jurídico debe realizar un
análisis conjunto de la afectación individual de un derecho en
relación con las implicaciones colectivas de la medida

87. En ese entendido, es erróneo sostener la violación al principio


de progresividad bajo el argumento de que al haberse variado o
impuesto un requisito (no previsto con anterioridad) para poder
prorrogar una concesión, la norma correspondiente es regresiva
porque antes se optimizaban los derechos mediante menores
requisitos, en contraste con la legislación actual en donde se
varió y adicionó uno de los requisitos; lo anterior pues el
principio de progresividad únicamente aplicable a derechos
humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales en la
materia, suscritos por México, pero no para figuras que no
participan de las características de los derechos humanos,

43
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

como lo son las expectativas de derecho consistentes en la


posibilidad de obtener la prórroga de una concesión.

88. Efectivamente, como se ha visto, la prorroga establecida en el


artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales no es un derecho
que se incorpore en la esfera jurídica de los gobernados, pues
el derecho sustantivo es propiamente el uso, aprovechamiento
y explotación de los recurso hidráulicos, mientras que la
prórroga de ese derecho es una posibilidad sujeta a la voluntad
del titular del derecho de uso, aprovechamiento o explotación,
al cumplimiento de ciertos requisitos y a la determinación
adoptada por la autoridad y, por lo tanto, en realidad se trata de
una simple expectativa de derecho ya que la autoridad
administrativa no se encontraba obligada a prorrogar la vigencia
de la concesión por el solo hecho de que así se solicite.

89. Bajo esta consideración, como el principio de progresividad


implica que los derechos humanos implica que no se disminuya
el grado de tutela, sino por el contrario, que sea incrementado
en forma razonable y progresiva y, en el caso, no se está frente
a un derecho de esa naturaleza, sino que la prórroga de las
concesiones es una expectativa de derecho, entonces es claro
que el referido principio no le resulta aplicable.

VIII. RESERVA DE JURISDICCIÓN

90. En el cuarto y quinto agravios, la recurrente formula argumentos


relacionados con lo resuelto por el A quo respecto del acto
concreto de aplicación; es decir, la resolución mediante la cual
se concluyó la extemporaneidad de la prórroga de la concesión
y estimó configurada la causal de extinción del título

44
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

correspondiente; esto es, tales


argumentos están encaminados a
controvertir lo resuelto respecto de
cuestiones de legalidad, aspectos que por versar sobre
cuestiones ajenas a los temas constitucionales, deben ser
analizados por el Tribunal Colegiado que conoció en su
oportunidad del asunto, ya que de los autos del recurso de
revisión 302/2016 se sigue que el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Décimo Sexto Circuito no se
pronunció al respecto, por lo que una vez agotado el estudio de
los aspectos de la competencia de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación y ante la subsistencia en el recurso de
revisión de aspectos de legalidad de la competencia delegada a
los tribunales colegiados de circuito, procede reservar
jurisdicción al citado órgano para el análisis de los agravios
indicados.

VIII. DECISIÓN

91. Por las razones expuestas y ante lo infundado del agravio


analizado por la recurrente, lo procedente es que en la
competencia de esta Segunda Sala se confirme la sentencia
recurrida y negar el amparo respecto a la inconstitucionalidad
del artículo 24 de la Ley de Aguas Nacionales, en relación al
artículo Noveno Transitorio del Decreto por lo que se reforman,
adicionan y derogan diversas disposiciones de la citada ley,
publicado en el Diario Oficial de la Federación de veintinueve
de abril de dos mil cuatro, y reservar jurisdicción al Tribunal
Colegiado citado para que realice el análisis de los restantes
planteamientos esgrimidos por la recurrente.
45
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

92. En consecuencia, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación:

RESUELVE

PRIMERO. En la materia de la revisión competencia de esta


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se
confirma la sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a


Malta Texo de México, Sociedad Anónima de Capital
Variable, en contra del artículo 24 de la Ley de Aguas
Nacionales, con relación al artículo Noveno Transitorio del
Decreto por lo que se reforman, adicionan y derogan diversas
disposiciones de la citada ley, publicado en el Diario Oficial de
la Federación de veintinueve de abril de dos mil cuatro.

TERCERO. Se reserva jurisdicción al Primer Tribunal Colegiado


en Materia Administrativa del Décimo Sexto Circuito, en
términos de lo expuesto en el último considerando de esta
ejecutoria.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución, devuélvanse


los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el
toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, por unanimidad de cuatro votos de los
señores Ministros Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek
(Ponente), José Fernando Franco González Salas, y Presidente
Eduardo Medina Mora Icaza. Ausente la señora Ministra
Margarita Beatriz Luna Ramos.

Firman el Ministro Presidente de la Segunda Sala y el


Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos quien autoriza
y da fe.

46
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA

MINISTRO EDUARDO MEDINA MORA ICAZA

PONENTE

MINISTRO JAVIER LAYNEZ POTISEK

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SEGUNDA SALA

LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ

47
AMPARO EN REVISIÓN 356/2017

ESTA FOJA CORRESPONDE AL AMPARO EN REVISIÓN 356/2017, QUEJOSO Y RECURRENTE: MALTA TEXO DE
MÉXICO; SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE. FALLADO EL VEINTITRÉS DE AGOSTO DE DOS MIL
DIECISIETE POR UNANIMIDAD DE CUATRO VOTOS, EN EL SENTIDO SIGUIENTE: “PRIMERO. EN LA MATERIA
DE LA REVISIÓN COMPETENCIA DE ESTA SEGUNDA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
NACIÓN, SE CONFIRMA LA SENTENCIA RECURRIDA. SEGUNDO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN NO AMPARA NI
PROTEGE A MALTA TEXO DE MÉXICO, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, EN CONTRA DEL
ARTÍCULO 24 DE LA LEY DE AGUAS NACIONALES, CON RELACIÓN AL ARTÍCULO NOVENO TRANSITORIO DEL
DECRETO POR LO QUE SE REFORMAN, ADICIONAN Y DEROGAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CITADA
LEY, PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN DE VEINTINUEVE DE ABRIL DE DOS MIL CUATRO.
TERCERO. SE RESERVA JURISDICCIÓN AL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL
DÉCIMO SEXTO CIRCUITO, EN TÉRMINOS DE LO EXPUESTO EN EL ÚLTIMO CONSIDERANDO DE ESTA
EJECUTORIA” CONSTE.

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