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TRABAJO ACADÉMICO

“ANÁLISIS DEL CURSO DE DEONTOLOGÍA FORENSE”

I. INTRODUCCION

Los que saben de esta materia escriben que la palabra deontología viene de la raíz griega
"deor", que significa "lo obligatorio", "lo adecuado" y de "logos", "palabra", "razón" o "tratado",
de manera que etimológicamente designa a la ciencia o tratado de los deberes.

Puede ser discutible que este tipo de deontología sectorizada sea una disciplina autónoma,
pues cuando nace es parte de la filosofía, pero sus principios están inspirados en la ética de
cada profesión y, al mismo tiempo -aunque desde otro punto de vista-, la violación a una
buena parte de esos principios es sancionada por el derecho. Así, por ejemplo, el artículo 12
del Código Internacional de Deontología Forense, establece que "Un abogado no debe
representar nunca intereses opuestos...", pero este postulado tiene un contenido ético que se
halla en la lealtad y, asimismo, aparece también como delito en el Código Penal.

II. DEFINICIÓN DE LA DEONTOLOGIA

Ciencia de los deberes o teoría de las normas morales aplicada a las profesiones. Disciplina
que se ocupa de determinar y regular el conjunto de responsabilidades éticas y morales que
surgen en relación con el ejercicio de la profesión, especialmente aquellas de dimensiones que
tienen repercusión social.

III. DEONTOLOGIA FORENSE

Desde el punto de vista general, es la parte de la filosofía que trata del origen, la naturaleza y
el fin del deber; desde una perspectiva más particularizada, es el conjunto de reglas y
principios que establecen los deberes que rigen la conducta del profesional o profesionista; tal
vez su mayor notoriedad provenga de que a través de esta visión exclusivista o sectorial, la
disciplina, que es eminentemente práctica, se vuelve de gran utilidad para los profesionistas.

Es la relación de esta rama, deontología forense, que se halla dentro del ámbito jurídico y todo
lo concerniente a la ética que todo profesional de derecho debe importar.

Asimismo, la deontología jurídica que trata sobre la moral del abogado y la forma de actuar
con su cliente, formará un profesional del derecho que tiene que defender los intereses de su
patrocinado siempre actuando con la verdad y siempre teniendo en cuenta su ética
profesional. La ética constituye el ámbito que inspira y cobija los más nobles sentimientos del
ser humano. Sin ética el hombre estaría sin "hogar", a la intemperie, desamparado en un
mundo en el que sólo imperaría la ley de la selva y la de los más bajos instintos.

El abogado que es honesto tiene como deber ético el guardar reserva de los asuntos
vinculados con la vida privada de sus clientes. Ello, porque se debe proteger el bien jurídico
correspondiente a la intimidad de la vida privada de las personas, protegidas por la
normatividad jurídica.
3.1. DEONTOLOGIA FORENSE: LA PROBLEMATICA

El principal problema de las normas deontológicas es que, a veces, a través de ellas se genera
conflictos y que uno debe decidir en función de normas decididas por otros anteriormente.
Otro gran problema es la excepción de la norma.

Para un abogado es muy difícil separar la idea de deber y de obligación de las finalidades y
propósitos, deseos y necesidades de una situación. La postura deontológica focaliza el
significado moral de los valores en deber u obligaciones, guiados por normas y principios
específicos sin considerar las consecuencias, y para el abogado es muy difícil justificar sus
acciones sin tener en cuenta las consecuencias.

Frente a toda esta problemática, podemos invocar el siguiente aspecto de vital importancia y
que va de la mano con la deontología, la misma que guiará al abogado, tal como:

3.2. LA ÉTICA.- Se puede definir ética como: orientar acciones racionalmente


durante toda la vida hacia bienes. Analicemos ahora cada uno de estos elementos.

o Orientar.- Antiguamente la ética se caracterizaba por decir a las personas lo que tenían
o no que hacer (ejemplo no al aborto) hoy en día la ética no pretende solucionar sino
orientar, ser una guía.

o Acciones.- La ética no pretende orientar el pensamiento, sino las acciones. No se


preocupa por lo que se piensa sino por lo que se hace. No es un saber teórico, es un
saber práctico; las cuestiones prácticas le incumben a todo el mundo.

o Racionalmente.- Se intenta utilizar la razón, se intenta orientar las acciones


racionalmente; se tiene que razonar el por qué se actúa de una manera y no de otra.
Las personas no sólo actúan sino que además tienen razones.

o Durante toda la vida.- La ética no se preocupa sólo de una acción puntual sino de
acciones que duran toda la vida y de acciones que con el tiempo se hacen hábitos. Se
trata de labrar actitudes. El hacer está vinculado también con el ser (“la manera de
hacer es ser”); se trata de pasar del hacer al ser (ej.: no se trata de hacer una acción
generosa, sino de ser generoso).

o Hacia bienes.- A la ética le preocupa una conducta hacia bienes, hacia el bien, hacia la
madurez, hacia lo mejor, hacia lo excelso, hacia la autorrealización,... para
perfeccionarse a uno mismo.

IV. DIVISION DE LA DEONTOLOGIA

a) Ciencia de la perfección humana realizada por medio de la perfección moral.

b) Especial: Se ocupa de los deberes que el hombre ha de cumplir en un campo de actividad


específico para lograr su perfección en ella. Es importante un código deontológico que
recuerde que somos miembros y parte de un todo profesional y, que cualquier inobservancia
nos demerita y envilece ante nuestra profesión. Nuestra profesión, marco útil para la
coordinación de nuestro esfuerzo, la reglamentación de nuestra vida y el desenvolvimiento de
nuestra personalidad, infunde en nosotros una dignidad y elevación moral inseparable; no
sólo es importante poseerla con conciencia, sino elegirla bien, para ejercerla lo mejor posible,
ya que la conciencia profesional no es, en suma más que un simple deber de justicia.

Tiene un triple aspecto: 1.- Jurídico, 2.- Deontológico, y la 3.- Moral.

En lo jurídico abarca aquellos deberes comporta sanciones penales o administrativas. Así,


cabrá distinguir la responsabilidad penal y la responsabilidad civil. La responsabilidad penal
del médico puede configurarse en un delito común, agravado al haber sido cometido por
personas que ejercen esta profesión (ejemplo: eutanasia, aborto deliberado), diversos tipos de
delito estrictamente profesionales (certificaciones falsas) o una simple trasgresión de normas
especiales, como el caso de omisión de denuncias obligatorias.

El aspecto deontológico propiamente dicho, se refiere a aquellas normas que van más allá de
las obligaciones legales y han sido fijados para el médico, en cuanto profesional libre por las
corporaciones correspondientes (Colegios, Asociaciones, Grupos de Estudio, Facultades de
Odontología).

Las sanciones disciplinarias pueden consistir en la advertencia, para que no reincida en la


falta cometida; en la censura, que es una declaración condenatoria por la acción cometida, en
la suspensión del ejercicio profesional, y finalmente la cancelación del registro profesional.

V. DEONTOLOGIA FORENSE: MORAL Y ETICA

Con frecuencia, ética y deontología se utilizan como sinónimos. Es cierto que ambas palabras
hacen relación al deber y ambas disciplinas son tenidas como ciencias: la primera se ocupa de
la moralidad de los actos humanos y la segunda determina los deberes que han de cumplirse
en algunas circunstancias sociales, y en particular dentro de una profesión dada. Por eso se
identifica como "la ciencia de los deberes". Dice Ferrater Mora que la deontología ha de
considerarse como una disciplina descriptiva y empírica cuyo fin es la determinación de
ciertos deberes. La ética, a su vez, puede aceptarse como una disciplina normativa. De manera
general se acepta que el cumplimiento del deber es hacer aquello que la sociedad ha impuesto
en bien de los intereses colectivos y particulares. La persona es buena, actúa correctamente
cuando cumple con las tareas y obligaciones que debe hacer.

VI. IMPORTANCIA DE LA DEONTOLOGIA FORENSE

6.1. En el derecho.- A lo largo de la historia de la humanidad se ha manifestado


claramente la influencia benéfica y humanizadora de la Deontología sobre el
Derecho.

Por consiguiente, la importancia de la ética en el mundo jurídico es algo urgente e


imprescindible. Es cierto que el derecho no lo es todo, pero si lo jurídico estuviera
impregnado de valores éticos, se daría un paso decisivo hacia un mundo más
humano y más justo. La Deontología, por lo demás, es más necesaria en aquellas
profesiones que como la jurídica, han caído en gran desprestigio.

A. Como humanizadora de la labor del juez y abogado.- Esta es la condición


básica del juez; consiste en la potestad que tiene de decir el derecho de modo
imparcial entre partes contendientes, dentro de la libertad que le marcan la
Constitución, las leyes y su buena conciencia. El juez debe cuidar su autonomía de
cualquier ataque, debe rechazar cualquier influencia ilícita de los otros dos
Poderes, así como de los funcionarios del propio Poder Judicial, por muy alto que
sea el nivel que ocupen.

A.1 Conducta Correcta.- Este principio ve a la vida privada del juez o abogado,
cuyo comportamiento debe corresponder a la de una persona de bien.

A2. Diligencia.- El juez y abogado, como símbolos de la justicia y guardián del


derecho, tienen el deber de aplicarse con celo a la vocación que la sociedad les
confió y que ellos aceptaron, ésta no debe interferir con la judicatura a tal punto
que por atenderla se descuide, olvide o abandone la función del juzgador.

VII. TÉCNICAS ADECUADAS PARA EL RESGUARDO DE LA ÉTICA EN EL EJERCICIO


PROFESIONAL

A) El cambio del ejercicio socio-económica


 Se ha señalado que la crisis de ética de la abogacía proviene en primer orden de la
naturaleza de las relaciones de producción, vale decir, de las relaciones socio-
económicas que promulgan un derecho injusto, dentro de una sociedad con una moral
incompatible con las conquistas de la dignidad humana.

B) Técnicas sugeridas dentro del actual sistema


 La necesidad de planificar científicamente la promoción profesional sobre la base del
estudio del requerimiento profesional de la colectividad.
 La enseñanza de la ética de la abogacía o deontología forense en las facultades o
escuelas de derecho o ciencias jurídicas con el propósito de conseguir que el abogado,
junto a su versación técnica y amplia cultura humanista, posea también los atributos
éticos que le concedan probidad en el ejercicio profesional.
 La organización de la normativa jurídica y ética de los derechos y deberes del
abogado.
 Consideramos que sería aporte sumamente valioso precisar el concepto de la abogacía
desleal y propiciar su represión, sea a través de la medida disciplinaria por parte de
los colegios de abogados, sea haciéndola ingresar en el campo del derecho penal.
 Debe ampliarse el campo de la responsabilidad civil y penal del abogado por los actos
ilícitos o inmorales cometidos en el ejercicio profesional.
 El honorario profesional debe ser regulado sobre la base de los siguientes principios:
 Libertad para concertarnos en el justo equilibrio entre la renuncia y el
derecho.
 Determinación del honorario en el momento de iniciar el patrocinio.
 Debe recomendarse al abogado que en lo posible evite la cuota-litis, porque
hace perder la independencia.

VIII. LA MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD EN LA ENSEÑANZA DE LA ÉTICA DE LA


ABOGACÍA

A) El contenido ético de la misión de la universidad.


- La universidad es el centro de la búsqueda de la verdad científica al servicio de la
felicidad humana. Si el objetivo final de la ciencia es el hombre, toda la actividad
universitaria debería concurrir a afianzar su señorío sobre la naturaleza, la seguridad
de sus relaciones en la sociedad, el equilibrio de los bienes y necesidades sociales
sobre el cual se construye la paz.
- Cuando la universidad investiga, profesionaliza, conserva y difunde la cultura, encierra
enseña ese contenido moral en la entraña de su esencia. Porque es moral el dialogo
científico en busca de la verdad para acrecentar la fuerza del hombre sobre la
naturaleza, o para cambiar las relaciones sociales tradicionales; porque es moral la
promoción de técnicos a la sociedad a resolver con las herramientas científicas sus
graves y profundos problemas; porque es moral cuidar del legado cultural de la
humanidad, incrementando, difundirlo y proyectarlo hasta la profundidad de la
historia.

B) El contenido ético de la misión de la universidad


- Pero donde ese contenido moral del destino de la universidad se hace potente, por la
naturaleza de los valores que se manejan y la trascendencia que tienen en la vida de la
sociedad, es el campo de la ciencia jurídica. El derecho y la justicia, la libertad y la paz,
que son las categorías que cotidianamente se manejan en la facultad de las ciencias
jurídicas son, en la última esencia, categorías morales.

C) La necesidad de la enseñanza de la ética de la abogacía


- El profesor Ángel Francisco Brice, considera que la ética e la abogacía: establece la
reglas de conducta que debe observar el abogado en el ejercicio de su profesión, como
consultor, como representante de las partes en proceso, o en el arreglo extrajudicial
de los asuntos que se encomienden, como juez o en cualquier forma que sea auxiliar
de justicia, e igualmente en su condición de miembro de la sociedad, porque la ética
tiene que ver también con la vida privada del abogado.
- Existe indudablemente consenso en cuanto a la enseñanza de la ética a quienes serán
abogados. Esa necesidad la han explicado muchos teóricos como resultado de la
inmoralidad con que se presenta todavía el ejercicio de la actividad profesional en
muchos casos. Se ha dicho, entonces, que es preciso enseñar al alumno, como debe
comportarse como abogado, cuáles deben ser sus deberes ante el cliente, la autoridad
o al adversario.

IX. CONTENIDO DE LA ENSEÑANZA A IMPARTIR

1) LA CONCIENCIA DE LO JUSTO CONTENIDO SUSTANCIAL DE LA DEONTOLGIA


JURÍDICA
- La ética jurídica esta entroncada en el propio destino de la Facultad de ciencias
Jurídicas, esta reflexión nos conduce a esclarecer que la misión fundamental de la
facultad es la investigación de la realidad socio-económica, sobre todo en los países
del tercer mundo que exigen se construya un nuevo derecho, como palanca de
transformación que los ayude a salir del subdesarrollo. Poco avanzará la ciencia
jurídica si repitiendo el derecho romano, germano o sajón no hace más que hacerlo
resonar doctoralmente en las aulas y profesionalizar con ese derecho abogado ajenos
a la preocupación sustancial del pueblo.

2) LA RELACIÓN PROFESIONAL. SU NATURALEZA Y CARACTERES. DEBERES DEL


ABOGADO. ESTUDIO DE LAS NORMAS DE ETICA FORENSE
- Donde el abogado tiene que desarrollar la conciencia de lo justo que ha formado en el
claustro universitario, es precisamente, en el momento en que establece la relación
profesional con el cliente, y con motivo de la defensa establece asimismo relaciones
con la autoridad y el adversario.
- La relación profesional es de doble naturaleza: jurídica (a través de la locación de
servicios) y moral (a través de las normas de ética que regulan la conducta del
profesional).
- La relación profesional establece tres clases de deberes del abogado:
a) Deberes del abogado con la autoridad.
b) Deberes del Abogado con el cliente.
c) Deberes del abogado con el adversario.

X. RELACIÓN PROFESIONAL

1) LA CONSULTA
- El vínculo profesional se establece en el momento de la consulta. Es la consulta la que
inicia la relación del abogado con su cliente. Por tanto será importante analizar la
naturaleza jurídica del acto que es la consulta y establecer asimismo la naturaleza del
vínculo que resulta de ella.

2) NATURALEZA JURÍDICA DE LA RELACIÓN PROFESIONAL. DEBERES DE LAS


PARTES.
 Este nexo tiene una doble naturaleza, moral y jurídica a la vez. Es moral en cuanto
impone tanto al cliente como al abogado ciertas normas de conducta, irrenunciables,
para el desarrollo normal de la relación, tales como la sinceridad, la confianza o la
lealtad de parte del cliente o la sinceridad, lealtad, e independencia de parte del
abogado.
 Es jurídico tanto porque lo tutela la ley, como porque del contrato de servicios
profesionales nacen derechos y obligaciones.

3) LA CONDUCTA EXTRAPROFESIONAL LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS


 Es indudable que las normas de ética han de guiar también la conducta del abogado
fuera de la actividad profesional, conducta que puede ser privada o pública.
 Pero, si bien es cierto que en cuanto a la conducta privada del abogado, las normas de
ética han de ser sumamente generalizadas y no podrán regular detalladamente sus
actos que entrarán más bien ser reglados por la moral general de la sociedad, bajo el
contralor de la opinión social; es también cierto que la conducta pública del abogado
puede ser objeto de normativa específica cuando en la docencia, la política o el
periodismo tiene la obligación de desempeñar moralmente esas funciones,
precisamente en defensa del prestigio profesional. Aquí también le será sumamente
útil haber tomado conciencia de lo justo, porque ella será la guía de principios que
oriente sus actos.

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