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ArmillM Aberastury brinda en El l1ifio y sus juegos SI< aguda .

compremión y ms descubrimientos originales /lcerca de la vidll pslquic/l


tÚl niño. Lo hace evitando el vocabuülrio técnico, para que este libro
pueda beneficiar no sólo a los psicoanalistas, psicólogos y pediatras,
sino también a los maestros y a los padres en gmeral.
El valor didlÍctico de esta obm esrd enriquecido por una galerla
de notas fotogrdficas obtenidos por Andy Goldstein.
Por todo ello, éste es un libro excepcional para la comprensión del hijo
y tÚl alumno. Padres y maestros obtienen respuesta o preguntas como
las siguientes: ¿es normal este juego de este niño?, ¿corresponde este juego
a la edad cronológica de este niño?, ¿qué juguete es el adecuado para ~
....,
regalarle a un niño de esta edad?, ¿por qué este niño no quiere jugar con ~

este juguete? ':Al responder traté -dice la lLUtora- de resumir veintiséis .....
años tÚ experiencia sobre ,m tema al que he dedicado la mayor parte ~S~
~

tÚ mis horas de trabajo. " "l


~
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....,<: 1.
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N
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ISBN 978-950-12-2499-3
PA1DÓ - E DU . DOR
{t ltinlP'" "rul, ..., publ l l: 3d..-,..... 1 Arminda Aberastury

1_"-6 .1,..
" . ,.'
1 .1 y puesta a disflI lI cia
" uren - Formación
J5 7. E. \Viniem .., - El oido musical
158. S. Schlemenson (comp.) - Nií;os que 110 aprenden
159. R. Gfazman - Evaluación y exclusión en la ellsena,,:a universi-
El niño y sus juegos
lana
/60 . X. Lobato - Diversidad y educaciÓI/ (libro y cuaderno)
161. J. Das y otros - Dislexia y dificul/ades de lectu ra
162. C . Carrion - Valores y principios para evall/ar la edl/caciól/
163. L. Viniegra - Educación y crítica
165. M. Benlloch (comp.) - La educaciól/ en ciencias : ideas para Il ustración fotográfica: Andy Goldstein
. " .
mejorar s u practica
166. E. Wi ll ems - El valor hum11no de la educación /IIu sical Diagramación: Joaquín Pichon RiviclC
J 67. E. C. Wragg - Evaluación y aprendizaje el/ la escuela primaria
168. E. Aguilar Mejía y L. V iniegra - A/ando teoría y práctica en la
labor docente
169 . J . L. Á lvarez Gayou - Cómo hacer in vestigaciól/ cualitativa
170. E . C . Wragg - Evaluac ión y aprendizaje en la escuela secl/I/ -
doria
J 71. M . Siguan - Inmigración Y adolescencia d .
1.72. M . Farell - T emas clave de la ensel1an za secul7 ano
173. M. Van Manen - E l tono en la enSeilCll1 Za . I 1" .
. Schlemenson y cols. - S ubjelivida d y lenguaJe en a c mica
176. S
psicopedagógica " ...
L ko wicz - Pedagog lO del abUl licio
177. C. Corea e 1. ew
178 . 1. Glbert - Motivar en el au~a
179. M . Alvarado - Hacie ndo numeras .. .
Á vila _ Coslllmbres y transformaCIOnes e~, la escuela
181. A. M Knobel _ La adolescellclG I/ormol
182 A Aberastury Y . (
.. A Rosa y M. F. González comps.) - ElIselianza
183 M. Carretero. . .
. de la historia Y memoria colecllva
. G S Petrie - El acoso ell la escuela
184. S. Hams y .
185 T Armstrong - n
i
teligencias mtÍltiples ell el aula
I
186: G.
Santiago - Filosofta. niñas, escue a
______.. ____... ______ ._._h-_._
58 retr'l'lP - - Buenos Aires Paldós,

20,1. cm - (Ed\JC8ÓOr)

ISBN 978-950-12 -2499-3

t. Tlfuto - 1 PsIcoIOgia evolutiv a


Cco 155 7

Amishijotl
1" .-d' :>1". 1965 Enrique,
;·e.ti..""i't1L '99,~

RE J(I", ~ ""*" ""


duid ..'" Quotd.t np.; :' 7 ,." pr-.J.Ibk1. MIlI 1.1 .rutortr........ , tlliifiitl M
k..... l~utJ1't"" dd ~..,. ha,o ~« ,wj"'OOU 1: ,ta' 1I ;;.tI - rn lb It')u. .. ji p4w'. 'i6n pa¡&Ii
(1 k'Ita~ .:tfor"'t~ ~.t.r. r"" cu'!'fLIÍM" IliCd.1O o ptOOf'd.ULli ,dO, tnduidoI ... r.pr....... , ..
tr.\amil(¡An .. ~:.x..

e. 1968 de 'o da.. lile. í"dio~ en cMtellano.


fAltonal PO1dÓ'- SAICF
lnd<r....d"""'~ lN<2 / 16M. Bu,""'" A"...
E.mail: difu~ió~.i.If(. .. paldO.5i.("tlm -... r
www . paioo!."lt~(.ntiM . rom . af

Q.aecU he [ha rl dc'¡XIrito que previel'lt la 1.ry 11 .12.3


"""eeoen la Argentina - Pri",td in ArK'"J1IiPUJ

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QIIIIDrnIII 1231. Oudad de JIu'''' , Ai18
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fN DJCE

I NTROI)UC( IÓN .......... , ... ........... ...... .. ......... .......... . .... . ...... . ..... ..... . 11
El niño trae a l nacer .............. .. .... .... ...... ....... .... ... ................ 19
A partir de la concepción ....... .............. ............................ . 20
Cua ndo el bebé nace .................................... ...................... 21
Desde su nacimiento .............. ............ ........ ... ..................... 22
Es imprescindible .... ........... .... ...... ........ ............................... 23
Entre el tercero y cua rto mes ............................................ 24
Alrededor de los cuatro meses .... ......... ........................... .. 25
Juga r ................... .......... .... .. ........ o • •• •••••• • •• o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - . 26
De su cuerpo salen sonid os .. .... ............. ...................... u . u _ 28
El niño experimenta ...... .. ... ............ ... .............................. u •• 3D
Entre los eu a tro y seis meses .... ................................... u _ ....

La pérdida del vínculo ..... ..................................... u ... u ......_


El niño ha descubierto ................................................._.._ .
En la segunda mitad del primer año ......................._." ...
Luego .... ....... .......... ......................................................... _ _
Entre los ocho y doce meses ................................._._ ....
Las h eces y orina ......................................................_ ..:.
El tambor .............................................................._~...
Al finalizar el primer año .........................~.... .....
Además de las muñecas ..................... _.. ....
Tazas, platos .........................................._
Desde muy pequeño ..........................
Niñas y varones .............................. _.....
52
. . ... ......... ..... ... . ••••• • •••• • • • •••
56
' ne'" \' nll ~ .; ,..:,0>.. .... . .
....... .. ... .. .... .. . .
...... ........... ..... . .........
\~I ,-ñO '.
aro . vestlga .......... ,- ... .
c..¡Ue juega In - _ ............... ... ................ .
57
lO n" t es anos .... ··········· 61
A
I~<.icJdor
de 0:<> r .......... ..... ......................... .
i ........ . . 62
Ya ,] e~ta edal.. ........... "bi~ da de imágen~S .... ................. .
Su vjda mental está p~ .... ........................ ......... .. 64
. d lo tres anoS ........... . .
D~sput?!) e ~ I .... ... .......... ,........ . 65 INTRODUCCIÓN
os deseos genHa e:'i ....~. o., ••••••• • ••• • •••••••• • •• • 66
L
De~ ués de los cincO ~nos ................................................ .

La e~trada en el cole g1o ....... .......... ... .. .... .. ... ...... .... ... .... ..... . 70
71 Uno de mis h'Jos, Marcelo Pichon Riviere, me preguntó tm día
El ni.ñ o realiza ................... .................................................. .
.-- .............................. ....... .. 72 qué podría leer sobre actividad d e juego y desarrollo.
El Judo ... ......... ............................ 73
• • •• •• •• • ••••••••• •• • ••••• •• •• • ••• • ••• • •• • algo q ue no fuese muy técnico; debía preparar un programa de
La loterJa .................................... . 74
Todos los niños juegan ..................................................... . televisión sobre el significado del juego en cada edad y le parei H
76 interesan te transmitir a los padres experiencias cotidianas o aJso
En el estanciero se inicia e l juego con un azar .. ............. .
78 que les resultara útil para comprender a s us hijos. ¿Era nCJIUlal un
En las damas y el ajedrez ................ ···················· ········· ·· .... . determinado juego a los cuatro años? ¿Respondía a su edad aMI"
En esta edad ................ ....... ............................: ... ............... ..
79
80 lógica? ¿Qué era adecuado regalarle a un bebé de ocho . ¿EIa
Hay juegos que reve lan s u s ignificado genttal... ............ . p~s,ble, para eV itar celos, hacer el mismo regalo a un hijo de das
...... ... ...................... ..... . 84
. .... ........ .. anos que al de cuatro? ¿Por qué no juegan algunos niños? ¿Por ~
Los adultos ••••••••••••••••••••••
A partir de los s iete u ocho a.ños ..................................... .
86
sólo pueden lugar con un Juguete detellllinado y a WI solo jaep
87
Si en el comienzo ......... ...... ....... ........................... ...... ....... .. 88 co~ una monotonía que entristece? ¿Por qué hay obos niños
Des renderse de los juguetes ................................... ..... ... . achvldad es puramente motriz, que se mueven durante mI..,
p ......................... . 89 pero cuyo movimiento no es un verdadero juego?
El adolescente .. ..... .... ...... ...... ..... ............... .
........................... 90 ¿A qué edad aparece el primer juego -me preg lll l l 6- '1
El niño al nacer ........................................ . consiste?
Pensé entonces que era muy poco lo que se había
el te,,;a,. y que aun esas pocas obras eran muy
d~cld, dIalogar con él y transmitirle mi experiencia.
di que para explicarle por qué a una determinada
n.ormal, siempre aparecía el mismo juego -el de las
eJemplo-, que era idéntico en todas piUtes del
Ciaba entre los cuatro y cinco meses, también
algo más sobre el desarrollo del mismo.
Seguimos así hasta llegar a los juegos
tomaba notas, hacía reflexiones a
tes. "Me parece escuchar mi
nar. Al día siguiente me trajo una
en la que resumió lo más
ma~' realizó ~hre (''''.1 t'a~e ~. él m<.~ <;.ugirió la o(,\L'.. ¡d aJ d l.' l'COc nbi r I Ja'ita aquí la an(Td t f
p (' ro ah o ra lJld r.; 'f>r(l mt:" f~ (e cómo la ~dea d e escribir--
u n li b ro ,:>(lbrt~ el tema. . t". . Lsar Jos en el <
.. un a p <;,ICOtl n él lílic¡'l del ue o .
·t· ~..
,,1gOl Icado del ru...A --
L:o: d o~ pcnsam o.'i "-I uc deb ía ser Cl)rto , ac('c~ i b h.· y l' \' lta r to J o es ta fo rm a Idn H'ncilla J ~ ,en el por qué quiero ,--~, ---
t~~m c~smo. P{)f ('s.o traté de resu m ir en esta ... pocas p áv, incl s ve inti- Y h aeJa qué -br ea
se Is anos d e ex pe rie ncia sobre un te m a a l qu e he d edi cad o 1,,\ m ayo r Los t<'xtos son del lb·(: ra d amente' pueOft/CO me dirijo.
.
parte d e mb horas de trabajo . ~oco con los sueños: aJ recordarlos s os, caSI los cOllipa".. fa I/wm,
Teve, a veces imágenes y al . . u contenido
dU I:Cc1 un sueño cs -ncc ~ " gunas palabras. Pero para que
;Y!c habia preguntad o muchas veces po r qué aparece este juego
es
y no otro a una edad determmada, por qué hay nit'\os en los cuales . . esa na una larga h· t · . se ",o-
n o aparece, y éstos sie m p re pr.csentan trastornos. Po r qué no juga r preCIso
. _ l/n hecho (te'1 d la
que ' _ " resto d~s I " prevIa; tam""~
ona VRm es

en el momento adecuado al luego correspond iente al desarro ll o mIento toda csa historia del pas d . urno -, p<mga en rnovj..
para llega r a la creaCIó n. . a o y tenga asila fuerza suficieltlie
acarrea perturbaciones. Por qué puede ser un índice de mal desa-
A~(, en cierto modo, se hizo es .. '
rrollo el solo hecho de qu e no aparezca un determinado ju ego. [ro dl~ l ogo; )a his to ria ' m 15. vE'mtIsels
. . t~ ~,bro. El
años d
resto diurno fue ~--
•• ~~
Recordé así, vertiginosan\ente, muchisirn os casos. Pad res qu e
me consultaban porque su bebé de ocho o nueve meses no do rmía, e.omo ené los sueños" trabaJ·áb amos ' con imág. e trabajo con -''''- .~""'­
no qu e s tas se ex presasen con I b enes, pero era necesa-
o había tenido una convulsión, o sufría de an ginas de repeti ción, y la conciencia . pa a ras para que pudiesen llegar a
cómo los cambios en la rutina diaria, la o rganizació n d e su v id a,
No podrla d ecir que aqu · 1 .
pero sobre todo la o rientación de la ac ti vid ad de juego, habfan texto se ilustre con la ima e~. a Imagen aclare el texto ni que el
motivado no sólo la desapari ción de los sínto mas si no una modifi- cuyo mensaje debe llegar t~nt~ ~~nstJtuyen u_na unidad expasiva
cación profunda de la estructura del niño. adre
dor del desa rro llo del niño q Pd comun como al investi_
Por supuesto, esto sólo ocurría en niños en el primer año de dos, muchos de los cu 1 ' ue pue e redescubrir hechos observa-"'"
vida, pero también recordé muchos o tros casos en los cuales el a es no se han e r
Freud sostuvo que . _. "p Icado aún.
único síntoma de neurosis grave era una inhibición de juego: niños nes p 1ace nteras sino también
un nmo Juega n o so'1 o para repetir situacio-
nonnales en apariencia. niños modelo, que no jugaban ni lo habían dolorosas o traumáticas Q tara elaborar las que le resultaron
hecho nunca. ~né el ju ego del niño, lo ~o;pe r~~ s~tuaciones traumáticas apaICe e;
~lientras recordaba todo esto aparecían con frecuencia más imá- I n me mte resaba v a a en mi labor díari -
da, P~lO lano-
I
genes que palabras. Pensamos entonces que seria conveniente enri- desarrollo motivab ler qué relaciones entre la
d d an a aparí . - ma uración y el
quecer el texto con fotografías, Y Jaime Bernstein me puso en con- e a determmada DOn O desaparición de .
tacto con Andy Goldstein. La sugerencia resultó un éxito; creo que También me" . un JUego a una
nadie podría haber interpretado mejor que él lo que yo necesitaba. impulsaba a ·u paSlOnaba la evolución de .-
No fue necesario explicarnos; él me mostró algunas fo tos de niños ban las cond!ci~ar un Juego específico o más b~n runo al qlle se le
juego que le e nes necesarias para q~e 'p di le~, al se le '
y yo le di mi texto. Mis prim ra necesario a su edad u ese JUgar
Trabajamos juntos durante muchas horas y nos apasionamOS
por los mismos hallazgos. Lo vi esperar la aparición de un juego Y vidad ·lúdica eras experiencias fuero~ em .
dizar en I y observaba los resul píncas:
modo se fua:r~elaDI·ones de desarr:I~~os'ILuego trataba
emocionarse cuando éste se cumplía con exactitud casi matemática.
. Hubiera sido muy sencillo poner en las manos de un bebé de
do t n ac arando ch y a
onco me<..es la sabanita, luego descubrir el ojo y fotografiarlo. Pero emprano d 1d mu os miste .
Para mí e esarrollo, la se n~. sobre
comprobar' el descubrimiento k~a nutad del
no fue asl; esperó muchas horas, el bebé hizo todo ti po de juego
menos ése, hasta que de pronto apareció la sábana y apareció el 0)0.
¿ se los captó allf, en el momento mismo de la creación. Creo
un períod que todo bebé Pasab
o en el que 1 .
amental en
a, entre los
a gerutalidad era muy
'l"" esto se advierte en las fotografías.
,=-..:.~ .. \,;l;" &~-.l.n:3 .,l\.~",-"t~htl""" En,tn~ dl~l'" un,\ .. k 1" ... m,' ''' ,,,~tl1h ' t' le "n~t
. lT1 t'n 1" rl'l "ción '
Colti\ .1:" t,- .\ ~. JUt:"')-.'"\" ; '-'I'\."I ;'l ..' un Illlt.'fl.."I \."l.M1"lUh:r,1 .... H'" Unl\ IlHI\ rl'\' lllpl.l.t.ü-.ll' ' 1, l ' {on 10... ('bjPh"'ls rt....llt"'S p
\:'loll : ' f\ )1I pl~ll l'nh.'r.l"" 1 . l pt' Ir .1 vnluntdd situ.
r , _ It ' f' rmll" r' t· . or otra pa....
(""pt"~(\"'; c .et\.'r v ';,•.l\,~,U ...,,\,-,\:, intf\:~ju\.lr ,-'n ,1~\1l\.'r\''' ' llbil..'t\' .. P~·'l\l'· 1"'1:", es

trarttt-...... Ut:'oar ""\.,,,\tt;'I\h..i\.~ \..'. . n r. .··'p.1('ú\."" llP¡\.'t\"" \., , ~..,t\'r.\f .\~\li\.'t'\) .... · p~)r '" . . \ 110 t'n l'I OHm t t dlllorO<';,l'" pt.'rll qut:" no p :;ones que le
De .i4..'"l.tt.' l\.ll"l ..."\.'n k':.:. h.ln.1l~\'~ "h.' Fn.'ud. F....·n'lt-~lnh."" que llur~\I\* Frt,.'ud tll l' l'l "l (l r(\ll. u e rep¡oducir
te tl."'Idü d Frimt.~r añ ...") dot?' \ *td .\ h..")~ l.nn-rc ... ('''' I.:h.' un miil' ~(' l.."'\:'ntr\\b.11l lid I'U. ' rnnwro ("n rh"'scribi ~.
,I..;llr l u .mdo mll'rpr ,() l. r ( ... te mt'C'dnismo .
en 1\.. . .;, ahmenh. . . . Y en k'lS rtJ(\~rt:'.;, \. ("ig~ nl2i.l~ d~n\" ..ldl..l:.:. dl' 1.\ 1'\.111.1 r'lt,.'t1U l' ño h ,l l ,.ht llpclfl'Cpr Vt ti( -...;\.' Juel"Fo
~ d {'' un niño . de 18
dorn m,lr .. u ilng u ... tla fn,: n ~ .1Pllrcn·r un carretel, trat rne5CS. El
r

d~ ?~do
oral: chupar, morder Ve$..1f. I.lnwr. e'\pl\.")r.:l f k).;, objeh..1" con 1.1 bor..l ,
l.l e'\periencia me denlo~tro qu e e:::0 '-"f . .l as tointens.l men tc. lhlsta 1.1 Il",d . r,,, "mpoll/adJ por el leCMrel a 1" I"PMición y ,.,apanaón así de de
aparición de los dientes. para d.1f pa:::o !uego ,.1 tlUC\ "O!"l II1 tcn~H'S.
~a~
pt' l'Aro d e perde rlel, ucsto
que . t' , Y al mismo tiem SU
Aparecía. por ejemplo. una necesIda d Impenosa de c' p lorar el ba . [, ll' luego Ic pe;"'i tía d el carretel volvía cuan:
cuerpo, el propio " el de los demas, y esto lo cond u Cla a d escub rir. frente" su madre s in TlCS oe~~drgar fantd,fas agresIvas ~e
en el suyo, los genitales. De esta zona genita l s urg ía n exigenciJs la s Itu acIón. Ad em.is, elabgorabguno, ya que e ra du eñ o a6soluamor
que buscaban ser satisfechas. Comprobé que e l n iño no sólo cono- d,d a de . su madre ' a asf sus angustias. a nte ca d a des
to de
da la diferencia de sexos sino que también tenfa su modo d e ex pre- Al jugar, e l n iño desp laza a l , . JII!"
problemas mte mos. dominál exleTl or sus miedos, an .
sar for mas de busca r satisfacerlo, lo que signifi caba conocer sus
juego tocl as Jas situaciones e~~Olo~ media nte la acción.Re~::tias ~
funciones. Estas excitaciones y exigencias necesitaba n desca rga, la
cual, de acuerdo con la maduración Y el d esa rro llo, e ra es pecífi ca mlte, po r su d ominIO sobre obes lt ,as para su yo débil y esto
acti vo lo q f . Je os ex terno'
lee:.
,..--
para esa edad.
Una parte de las necesidades gen ita les se satisface en la mas tur-
so, to le ra r ~:;~I;~óy~~~vamente, u~ ~n:ls ~:~~ar;:'
cam bia r hacel
bld os d esd e d entro aClones que e n la vida real le e e peno-
bación, y en mostrar su p ropio cuerpo Y curiosea r e l de los o tros.
Otras se satisfacen median te la identificación p royectiva con la situaciones PJacenter~sdesde fue ra, y también repeti:earf~~rr~
pareja de los padres unidos y, por último, en la ac ti vidad lúdica a . La de Fre ud sig ue siendo a ' un
través de la cua l logra la u nión sim bólica de los sexos. ~~:g~:~~o ~o descubrí que lo ~~~~r h~~:'1elo
d e observación de
Al mismo tiem po, en ese momento, surgía el apre ndi zaje del en el desa;"oli~e:lo de las escondIdas, surgía :.~ para los d iedo-
movim iento y la necesidad de despl azarse en e l esp a cio, lo que de hacer apa . Juego de esconderse ap o más tem prano
aparecer obje tos, como el d I::~r, o el
traía ta mbién una nueva serie de exigencias: move rse, ejercita r la . ,recer y des ' arecer y d esa
se Ilustra en e l libro
fuerza. manipular objetos, a veces con v iolencia . vos psicológic ' apa rece entre los " y 6 " e sabanlta, que
Al aparecer estas nuevas necesida d es era necesario atende rlas atraviesa por l~.rrofundos. En ese momc: e.;es y responde a moti-
para que el desa rrollo sig uiese su curso n o r mal, y si se las descui- cual tra ta de e lab eta pa que se d enomina "po~.d~
desaliollo el bebé
daba el niño comenzaba a manifesta r trastornos. única COn la orar la necesidad de sla n , enla
La experiencia me mostró qu e e l ju ego o frecía a l bebé una la rga padre; de est: a dre pa ra pode r pasar ego ludespren~erse
de la I
serie de ex periencias que resp ondía n a estas necesidades específi- la base d e las fu~'Odo Se establece la trfad h~aa la reladón flM'.
cas de la etapa del d esarro llo a la que m e h e referido, y en todas las Desprend uras re laciones del indo .~ ma re padre-hijo. qD4IiI.
hacia e l p d e rse d e la relación _ . IVI uo con el mundo.
posteriores. mundo a re abre al niño el Untca con la madre
El juguete posee muchas d e las cara cter ísticas de los objetos rea-
les, pero por su tamaño, p or su condición d e ju guete, por el hecho
va riadose;t~nor y lo conecta c~~mlOo de múltiples
nes de cam~~erosos. Estas nuev:
rsonas
de que el niño ejerce dominio sobre é l p o rque e l ad ulto se lo otorga y objetos
COillO algo propio y permitido, se tra n sfor ma e n e l instrumento Juego le ofrece p¿ue ~endonáramos le y
r vanos caminos la
para el dominio de situaciones p e nosas, difíci les y tra umáticaS que
Se ha producido una situación traumá tica. hila pucJe imC1~inar, dI! un niño curtlq .
d e~ arro lJ o , ( ulera pueden orient
la puede pensar. puede qui tarle ~l suei'io, provoca rle pav~res, aun El . ' arse sobre la
es posible que desarrolle una fabla, pero no puede condICIOnar esa primer pa so en I . .. -
expuesto sobre el si .. a aphcación de los c
nueva situación en el mundo externo. Puede, sí, repetir mu chas dad lÚd ica a la terag~'fICado del juego fue la aO~cCf'!OS que
veces esa experiencia. puesto que el p siquismo dispone de una
capacidad denominada "compulsión de repetición" que impulsa al ~~dl~~~~ gl~uepgz ~~:::r~11:"~o,;%~~~Ó laK~lb~:~~e1a1a
la
P

sujeto a reiterar las sltuaeOnes no elaborad as YtIende a que pueda ro '. numeroso de
n, SIgUiendo mIS dire f
' le em y en
pSIcoanalistas de 'ñ' ~
llevarlas cada vez más a la conciencia. Por ejemplo, los celos que se nas modi fi caciones c Ivas, la técnica de Mel m os, que apliw-
despiertan por el nacimiento d e un hermano pued en ser jugad os A través de I . . . . ame Kleill COn ~I-...
con juguetes, porque estos personifican los objetos reales y la . a actiVidad I ' d ' ---
Y d e este modo u Ica el niño m '.
acción sobre ellos puede realizarse sin la angu stia y la cul pa que adul to I h podemos reconstru ' amflesla sus
vincente de có mo e l 'u V s e las palabras. Es~a es' as como en el
o acemos a tra é d 1T su pasado {
sobrevendría si la descarga de sentimientos agresivos y celosos
~aycse sobre los objetoS reales. No olvidemos que el ni ño no sólo fli ctos pasados y p J ego es una de las formas d ' una prueba COIIi
Un resentes. . e expresar lo!! ""'~
rechaza a su hermano, a SU madre y a su padre smo que también paso muy impo t aH,
de'Juego pa ra el dia ór ante . fu e el u t'l'I Izar la obse .
los ama, los necesita y quiere conservarlos.
La derivación de afectos Y conflictos en objelos que él domina y la concl usión de que gn en
511co
la de .las enfermedad es, y asf Uede horas
' rvaClón
que son reemplazables cumple la ~ecesidad d e desca rga y de ela- muestra no sólo la f , . pnmera hora de 'u gaDlOiI a
sino, en muchos d at aSla mconsd ente de cuáJI ego Su un niño -
~asos, enf~IUiedad
boración sin hacer peligrar la relaeón con sus objetos on gm an os.
En la medida en que va creciendo surgen nuevoS intereses, nue- curación; ésta es ot:a :s cuál es la fantasf:S
vas situaciones de cambio, y los juegos se modifican. Esto es lo que emoCIonal, la normalid~~ ~:~~ede las relacionesen;;~~nte de
he querido transmitir a través de este libro.
La sustitución del objeto originario, cuya pérd ida se teme y jue::~oe~~i~s~e li bro he querido:~~~~a~ la actividad lúdica
el punto de .. normal. Hasta ahora, tod lamente, refeIinue
lamenta, por otros más numerosos y reemplazables, la d istribución ._ vISta pSlcoan r . o o que se ha .
runos que pade . a 1Iico acerca del' esenio desde
tado de mostra~en confltctos o tienen seri Juego se relaciona
de sentimientos en múltiples objetos y la elaboración de sentimien-
a qué Juega un niño en l:s enf~lIlledades. He tila-
tos de pérdida a través de la experiencia de pérdida y recuperación,
rrolla.
tal como lo vio Freud al analizar el juego del carretel, son las bases
de la actividad lúdica y de la capacidad de transferir afectos en el Si he hecho hin ._ medIda en que se des¡¡..
' ~aple sobre tod
pj¡::~:~aslcos ~ñ~nd~a
esos dos 'u . .
mundo externo. en ese del primer truaación del
Frente a los objetos, por el mecanismo de identificación proyec-
cen en l a ' o y en esos dos' V1da, es porque
tiva, los niños hacen transferencias positivas y negativas, según t pnmera y s Juegos funda
°
estos objetos exciten alivien su ansiedad, y este mecanismo está
os de todos l d egunda mitad d mentales
en I~ base de toda su relación con los objetos originarios. En las per-
toda activid dOS esarrollos poster' e ese año están las
Dice Ha . subltmatoria lores de la actividad
sorúficaáon~ en el juego se observa cómo puede cambiar el objeto, b Ulzmga e l '
WIl gran rapIdez, de bueno a malo, de aliado a enemigo; por esa dase de la cultura y n Su ibro sobre el 'ue
Ic:.regos ?el~ño, cuando es normal, progresan consta~temente a las bases del" o agregarla que el.J go que éste le
eso, sino que Juego y las sublim . JUego del
h ; a Identificaoones cada vez más aproximadas a la reaJ¡dad.mun , últimas pá . Conduce al jueg d aaones de la
Pienso que al leer este libro, un padre, un observador co , gtnas de mi libro. o e amor tal
!lit podrán ir descubriendo las relaciones entre loS
de maduración, y crecimiento y la aparición de nue~o~
y tambIén que al observar el juego de un hIlO
El niño
trae al nacer

la expectativa de qué tipo de madre


la velldrá al ellcuentro. Si se combinan ese hijo
que necesita madre con una madre
dispuesta a entregarse, se da la gozosa experienciJl
de ulla l1Iatemidad feli::..
Lo mismo ocurre con la paternidad, porque con la misma
Ílltensidad COII que el nitl0 necesita ulla madre al nacer,
precisará del padre, cualldo, aproximadamente
en el cuarto mes de vida, se va separando
de la madre y en especial de la relación única con ella.
Encon trar al padre no sólo significará
poderse separar bien de la madre sino también hallar
UIIa fu ente de identificación maswlilla

imprescilldible tal/to para la nifia como para el varón,


porque la condición bisexual del hombre
hace necesaria la pareja padre
y madre para que se logre un desarrollo armónico
de la personalidad.
Una :naternidad y paternidad buenas permiten
al/lino superar gran parte
de las dificultades inherentes al desarrollo.
A partir de Cuol/do el beb'e nace
la c011cepción

del nj¡io la situaciólI de la pareja I/ecesila adaptarse a


al cllal debaa' . 1111 mundo /lue710
frente al hijo es diferel!te. La madre siel/le tOnoeer y com '
• percepILvas van forjando un prender. Sus capacidades
que se ennql<ece
con algo que está crecielldo 110Cl6n de ese mundo a.
dentro de su cuerpo y el! call1bio el padre se siente, Il/nita 511 posibilidad lero su II1c~pacidnd motriz
Muchos de SI . I e exploraeLOll.
de algúlI modo, excluido. d 15 lfl en/os de
e su futura aclividad d . explorar se hallarán en 1- l o -
El !lijo rompe la relación ú/lica de la pareja e Jucgo. '"-
ya partir de ese dra es /lecesario aceptar
la inc111sió/l del tercero,
lo que 110 siempre resulta fácil.
I~~ iI/1P"('~cil/dihl('

h.:~t,J d ~·.." U1ldl' tcrc;l't dt' ~Il pril1lt'r ¡Hit1 lit' ~·ida . 'll/f la "id d,'l(/ II/lldr,' c.;1 ; .
f: jr:tfft~ .id Uitill 5(' ú'ntra [(11/ "1 "id dd I>,'/J,' . ( <,1/ (vlllac/o
(a~i de' nlodt) f.ldu~i¡'ll ('H ~tl madre', desde Ivs. I'ri 11/UO
,...... 1II01l1l'lItO':;' e"t
A 1(1~ P()Cl)~ dÚl~ dl' pida l'~ capa:: dr rCCOllOl..yr!a prepara (/II/hio 'ara," b o
La pérdida de 1_ ,,. /I!/ I>/lUI desarrollo.
Pl'" /n ¡'[1: .11/,01' el ,,/{tllo. ,1 upenellc/G d
Yn n/I/nca sabe /11 l/rilO sobre ella: pl/edc recol/ocer malemo se II/ilil(a COII b e eslar dClllro del vientre
mire /III/chos olros el ril/110 de SI/ cora::óll, el cual, jl/stall/c;/Ic, /111 l/en cOlllaclo ftsico,

n/ I/ue se IIa/lill/ó dl/rllHlt' le permile elaborar I ' .


los //l/CI'e meses el/ I/I/C vivió dCl/lro de ella. relacióll ftsica e< t a perdida. Esta
luego del na . '. olalmellte Ilecesaria
La vista se desarrolla desde e/ primer C/t/Ucnto I '/
mamen lo; pl/ede fijar/os ojos ell U/I objeto ser reemplazada Jlor ~/ so o de manera gradual podrá
La CIlrencia de esta rella~formas de COI/tacto,
y distinguir la luz de la sombra. sallsfactori I aClOn
Su capacidad de gus tar y reconocer los silbares es l1Iuy a rae COII/O resu 1tado trast
e1/ eI eOlllaelo
notable ya desde las primems IJoms !J lo predi Con la realidad amos
de vida, y todlls estas experiencias spolle a enfermedades d i
. e a pIel, '
van configurando
en su mente 111 imagen de la madre.

22
Al n·tlnlor dI' los Cl/afro meses
ti ~Il.~rt' l'::

comic/lza su actividad lúdica. Ha ocurrido


b 'os hm dame ll lales algo ftllldamelltal e/l la vida mental
seprod"cetl cnl/l ' J ' . .
I el! SIl cuel po, del Il irio: los objetos f ltllciollan como sfmbolos
en su tlle ll e y I na y la ree/laza,
nadre a al !I al mismo tiempo se produ cen
ya CO ll oce a Sl' I recí¡a zado por ella,
se sienle al/lado ~ 'ugar CO /1 su cllerpo. e/l su cuerpo cambios que le fa cilitan su examen del mundo.
la loca y CO llllen"a a J Empieza a ser capaz de controlar sus movimientos,
b · I de su amor coordina el movimiento con la vista y ya puede,
Elo Je o . isma pers01la .
con bastante certeza, acercar la mano al objeto que
Y de su odIO"'es la m l'd d 1
de lola I a
'/1icia un proceso
previamente ha f ocalizado CO/1 sus ojos,
Esa revelacLO/l . ue lo conducirá
de despre/1d/1me/110 q. del mundo circunda nte. siempre que éste se encuentre cerca.
a la búsqueda del padl e y . Cuando, entre los cuatro y seis meses, un niño es capllZ
de sentarse, cambia su relación
con los objetos que lo rodean. Con habilidad
cada vez mayor puede apoderarse de lo
que necesita, siempre que esté cerca, tocarlo, l1evIIrIé
a la boca y abandonarlo a voluntad.
Ese trozo de sábana que lleva a su boca y tras dttl
se esconde represen ta a la madre'

e arrale d i '
y:n
ell sbonajero que sacude, chupa
uerde
SU
vida l e. a cama, cada objeto cetca y.
y o eSl!mula a nuevas
H lu~' f~nm¡f;itf1 (.... su l'ri".,rra QclitJidad
Jugar IlIt/¡OI •11 W fila t"l1I/>(Jll1
la (//I~'I.'//lI del d"'Prt'/Id"'"cnt(l,
d (Jllclo /'or 111. 01'/('/0
l/Uf ,lrl>c I'.:rr/¡-r. A lo,; Cll/llro m~
cllIl/lo 11It~'(n rO l! u ntrrl'O

l/ eOIl los ob/clOs; drsal'ar.-cl' Irlh
lo ~á¡'llI1t1 y ¡ I/clt'/' ti n{Jllren'r;
de t . /1' modo el 111 ¡mtlo
se ocultllll/Oll/CI/lál/<'Ilt/l/'I/'" y vud",.
a rt'el/{Jerarlo Cllnlldo S il • ojos
Se libc/'Iill del objL'lo Im~ dl'l unl l' In/m
e cOlldido. T(/mbiéll j l/cga
eOI/ SI/Sojos: nI cerrarlos y abrtrlo.
tipII /' el mundo o lo pierde.
, 1'7:'

,.)¡.,nl ,-.,.. ,(7 1.)0


'1'))(11
,
t, M y.1/1'1I1 . "" , (111M Y ~II
r \ prC ¡.)/I "11111>;,1. ~.), :<lJ!i,IM
llamado. li1h'<l' s.lIl ,,11 pi Hllel-
;nWIIO de éX'PI'!,,,;¡jll j,.,,.h,ll,
0"'0 la palabl,t. ,'(lIIf;.' II ZIl11
por , er Wl objeto Ollcreto
para , 11 IIImt e, y tOIll/Jif ll COII
él puede ju¡¡al'. lA rep~t i iÓII
es 1111 jlAego ve rbal, puede
hacer co n lo sOllidos lo que ya
experimellt6 CO /l los objetos.

El primer juguete que se ofrece


al 11i/io, el sonajero,
es el heredero del primer
instrumento musical: la sOlltlja.
La sonaja de calabaza es hueca
como el sonajero y lleva dentro
pequeiios guijarros o trozoS
de madera casi siempre
con un valor mágico,
que al dwcar contra las paredes
producen un sonido. Los nÍ1ios
africanos, los japoneses,
los espafioles, los finlandeses,
los niTios de todos los tiempos,
han jugado con un sonajero.
También con él algo aparece
y desaparece: los sonidos.

28
Ell1itio expel'imell fa
Entre los cuatro y seis meses

d l/ iiío el/Ira el/ posesión de diversos modos


f ' t' mO¡'lInifllttlS,
tamI'a'u me, !1m ~ ¡, 'do tambióI pl/~de de elaborar In al/gustia de pérdida . A tra!'és de sus juegos
D',,' br,' ql/C ,11 :\,'lpc¡n Illl o J intuye, experimenta y elabora que las persollas o los objetos
" ,u . . f).; Sabe que ¡lll cuerpo tal/to pl/eden aparecer Como desaparecer,
pTtldl/,"!r ~l"/¡ 1 . ' , . , ' ierra de golpe,
que ca,', IlIla Fuata qlIC >" l Expresa esto en su mundo lúdico, Es capaz de pasar
pm,tIIC"ll ~ollldos; de ellos bastnnte tiempo en reconocer objetos y apartarlos y atraerlos
todos le ¡/ltcresa/l ~ 1/~I:C:~;~oducirlos
hacia sr. Emite sonidos y juega con ellos. De manera
paradójica, al el/contrar la forma de elaborar sus angustias
lo sonresalta ll . rra a ~ el sana 'ero le sirve para
para "''l/cer ell/lIedo y ~l o de pérdida, reclama con urgencia incontrolable la presencia
t ' e~ tas expenellc/Os, Es g de sus l'erdaderos objetos: los padres. Llora y se llena de rabia
repe Ir • 'mbalIza si no lo COI/sigue, si no se lo comprende; l/O es necesariamente
'po ql/e SI
fu era de S I/ ClIe/ :1 leJ'a CO II su malla. alimel/to lo que reclama: su madre
a su madre 11 que e 11Ia1 .
.
CO//lO su pa'dre y como élll/lSl/10, es !/a para él algo más que lo que calma el hambre,
es UI In 1'0: , 1111 cOI/tacto, una sonrisa,
el SOllajero tielle algo odl/ce sonidos. el ritmo de sus pasos; la I/ecesita simplemente
hltro que se /Ill/eve !I pr d
"Lo c[¡l/pa, lo <,xp Iora, lo /Il uer e, para saber que l/Oha desaparecido,
lipa '<'Produciel/do ,, 'lue puede tellerla y cuenta COn el/a; el temor a su pérdida
. .' 'lo tral/ll'dlzal/. es In angustia más il/tel/sa a esa edad; toda su "ida
e"1!t'ncIIClas qw I barrotes de su cuna, emocional está marcada por ella:
Lo golpea COl/tra os
es e/lIlotor del juego y de todas las actividades
lo tira cOl/tra el sl/elo, '1
I b l/a lo malllpu a. . que describimos. Ha empe:ado el doloroso proceso
lo muerde, Da o .' I suelo, espera Y eXIge de abandol/ nr la relación única con Sil madre y aceptar
Cual/do arroja los ¡l/guetes a ma
en f?r defil/itiva la presencia del padre. En este
que se los devuelvan. ~enodo sufre verdaderas depresiones.
No actlÍa por maldad , I ad u/to. I./S tendencias destructivas
ni para (Olltrolar I/i esclaVIzar a '. Se II/crementan d
qUe PUede cuall o aparece el diente, instrumento
Este juego es molesto pero I/ecesano, COn I usa~se para morder y desgarrar.
a apanclOn de Id'
el niña experimenta lo que ama. hasta entoncesfr os lentes, el desprendimietzto,
as( que puede perder y recuperar uta de la !antasfa, se

30
1,11 J1(~rrfidl7 dt'l V{I1CI//O Ji! nifio ha descubierto

úllico cOllla madre y la necesidad de u/! tace ro que hay partes de su cuerpo que - I
determinan lata nueva primada de necesidades en la vida la diferellcia entre los sexos sena an
del lIi/lo: ya no le basta su madre y también la re7.'elación d '
pueden llevarlo a la Ullió~. que esos órganos
para el desarrollo, necesita un padre. Pero /10
es suficiente la presencia del padre La angustia
. , de pérdida' que motIVó
. sus' .
para elnÍ110, también es necesario que aquél encuentre con tlIIua elaborándose en este perlad pnmerOSJueoos o ,
una forma de comunicación con él en cuyo trallscurso 105 ob 'etos . o,
en !II¡ continuo repetir d ~ se JLmtan y se separan
que responda a las necesidades de paternidad
Asf como 105 ftllldament: e;c~ent:os y desencuentros.
del pequeño, que, si bien se se construyen en I . s :. ~u Vida mental
parecen a las de maternidad, tienen matices diferentes. lúdico se o '. e pnmer ano de vida tamb"
Un padre que puede bal1ar al hijo, ngma en esos' .' len su muTIIÚJ
y recuperación d przmeros Juegos de pérd'(Ja
darle alimento, jugar con él, salir COI! él, es importante. Lo es , e encuentro y sepa" raClon. l

más aún el rol que cumple reforzando


su unión con la madre y ofreciendo
al hijo la pareja como fuente de identificación.
Si el hombre o la //Iujer no puedell superar
su rivalidad frente al hijo, y sienten que ni dar afecta
al ni/io están impidiendo es
que el otro lo exprese, plleden inhibirse e/¡ sus jt/llcioll .
Las cOl/secllencias de la carencia paterna 5011 ton graves
como las de la mateTlla, pero
aún no fuerol/ objeto de un estudio profr./Ildo.
sllrge 1/11 nI/evo G/1wr: en/mr en alguien,
En la segunda interés ell s" s jlAegos: reclbll' a alguien
mitad del Ira descllbierto l/l/e dentro de sr, "nirse
algo i1l/eco p"ede cOllteller y sepamrse. Pasa as(
primer año objetos, I/ue algo a explorar cuanto
perletml/te puede elltrar en sea penetmble
"" ¡",eco. ] uega ya IIsar todo lo que puede
il/cesantelllellte a eso. servir para penetrar;
Este gmll deswbrimiel·,to los ojos, los ordos,
es el mil/licio las bocas de las personas
de la fo rllla adulta de expresar que están cerca,
le permiten hacer sus primeras
• •
expen encJaS
de exploración. Sus objetos
preferidos son pequeños:
son herederos
de sus dedos exploradores .

. .

..-. --
• • •

--


. -• - -
'. •

•,



- "
-.
,
·

... -
- M
~
"-
~
,- --
, In bn¡/" I"O, Cnlios,
drJ red1,',~,Ir {'sto,, ,'llego, dl'~nglles, la lacila de SI/S juegos,
Luego CO II su c lI<, r Plo , p~,'SO/las de jl/guele,
CO /l lo,' de (/' UI/ palo, IIn ltipiz, anteojos,
"Ita rot"ra en la pared, sus dedo, lodo sirve
y lo rodeLIII , sas el agujero de Ulla
qu ' CO /l ca ¡ para poner y sacar,
pasa a jU8a~ ~I ag/.lj~ro I e cerradura, lodo es objelo •

L/lur y separar,
. ,·'lZadas.
mall

36
Entre los ocho y doce meses

las diferencias anatómicas Elltr~ los ocho y doce meses


de los sexos se manifiestan el. 1'1/110 se de5pla -~a e l'
n e espacIO
en los juegos. J..¡¡ nifia prefiere depositar objetos en U// !tl/CCO, circundante gateando S
y sus juegos repetirán esta experiencia; se amplía y CO/nJéI a' u campo de acción
. ,..... una
7

en cambio el varón elige aquellos jugl/etes COIl los que pueda conCienzuda y pacient
penetrar. Sin embargo, este ill terés Ya al final del primer :'i~r:ploración de los objetos.
no es exclusivo: su condición bisexual les permite ponerse de pie. y caminar I' ..
disfrutar también del juego del otro sexo, voluntariamente de los ob e perml/lrán alejarse
pero, si el niíío es /lOrmal, su elección se hace En el aprendizaje de la ~etos y reencontrarlos
no hay andad marcha .
ya sumamente clara en este período. d
e /a madre. or que r eemplace a los brazos
los sólidos, ~ u sc<!pti [¡ l l's sus/illllo s !J{'rl1lil/{l()s
Las heces de origillar for llla" , de las !tcces y In orilla. sustancia, la plash1l111l, «Ji
se transforllla ll CII el slIIluolo De 1'5 ( 1' II/orlo, In que podrá
yorilla el agua, la tierra y la arena modelar objetos.
de 511 capacidad
pasarrfl/ del estado Su píentre fecundo y el de
creadora. El 11 ;,io allla In madre irán tomando el
1/ tellle las SI/stall c/Os puro de sl/slal/cias para primer plano,
ql/e salell de S tl , adquirir aspecto
La fecundidad, consecuenCÚl
CI/erpo, pelO ,. ya .,nue es tas de o/1jetos. Serál/ 'úlios, de la unión,
estnll co lldenodas castillos, al/ill/ales
comienza a interesarle,
a desaparecer .. salm}es, II/al/gueras para Aparecen los tambores,
debido a las p l'Ol~llI c , o ll es apagar il/eel/dios, los globos y las pelotas
del adl/lt o, clllll lO I(quidos eOI/ poderes II/rigicos. cOlno juguetes predilectos,
busca t!1l d n~tlt1, ~ Más tarde, d adulto que simbolizan el virntre
I(l t11.:· " Ta •1( la "rcna lo, le ofrecerá l / Ita fecundo.

,•

El tambor /0 locnbrlll las m¡¡il're.fO
y St: lI $rtúa CII 108 rit"alcs .'1 muy posteriormente
de j eC/llldidnd. se Uliliz6 para ceremonias
La 111flllO crn de guerra y de muerte.
. , l'I ¡ltslrumellfo Cada /liño repite,
junto CO II el SOllfljcro, de perCI/SIOI/,
COI/ su lambor,
fu e ti no de los 1m meros que II/ego se recmplaz6
es te de<arrOllo histórico.
instrumelltos n/usicales. por el palillo cual/do
Es 1010 de s u~ primeros
En épocas primitivas el /tombre comenz6 jUf? uetes y le i/lteresa sobre
era ti Ha cavidad "eclla a participar CI/ el ritual; todo a partir del final
en la tierra despl/és fu e un medIO del primer año, porque para
qu e se cubr(a COI' 1/11 trozo de transmitir él simboliza el vientre
de corteza; s6lo mensajes a larga distancia fecundo de la madre,
luego se. hace
.,
un medio de
cOmUI11CaClon
y por último un objeto
para La descarga
de sus tendencias agresivas.
U na ol/a de aLuminio
y una cuchara de madera
son para eL niiio
eL mejor tambor. Entre
Los 011ce y diecioclw

meses Sirve
a sus necesidades
de descarga motriz. y el hecho
de ser irrompible
facilita esta descarga,
ya que al demostrarle
la realidad que
no se destruye disminuye
en el nirio el temor
a sus tendencias destructiVfl8
y, en consecuencia,
también la culpa.
Al finalizar el g/olJO y Itleso
/a pe/ot.a cOlIstit/;;/'{II /
el primer año, el cellt ro de S /I h/terts.
Las fOl ,tas(as de unión
VO/I dO/Ido paso
al fuerte deseo de tener tln
hijo. El cuerpo de su madre
y tamb ién el sI/yo propio
se simboliznn
en las forll1as esféricas.
La lI.i1'ia y el. varóI1
se ident ificO/'1con la madre,
quierell UI'/ hijo delltro
de su cuerpo, lo fan taseat1
y juegall con ese deseo.
Ese hijo es el que después
se hará palabra,
ya que la palabra
es para elnÍ1'io un objeto
C011 creto capaz
de reemplazar l'I1ágicamente
al objeto real externo.
Cuando dice "mall'lá"
posee a su madre;
cuando dice "nene" es
como si tuviera U11 hijo.
El globo y la pelota
son el vientre fecundo
de su madre,
y también el propio;
persistirán como juguete a
través de los años.
Además de
las muñecas ,

los nl/hl/I/h' pI' dilectos


cO l'/JOI'iznrrfll a los
Ilijosfn ll/tI ados: erárl
ollj¡'/o dI' IIIlIor y de malos tratos.
"(¡¡dos S il. experiencias
úiol6g i o SI! trndu irán en
• •
Juegos co n mu.neeos
y Ol1ill/Oles. DI! es te modo
Ira eOll/ell zado
el aprendizaje de la maternidad
y la paternidad.
-

- 41 ' •

---
ollas, sartenes, eubiertos,
.. A los dos afias
Tazas, platos, a reelbn aproximadamente, comie7lzan espera y I/ecesita
sirven par so meter a interesar/e
1 dar alimelltos o la ense(íall:::a del control
y . es . los recipientes, que utiliza de esj(llteres, es decir,
a privae/Ol1 periell c¡n
a sus hijos. Es ta :x para trasvasar Sustan cias adquirir la capacidad
de alimel1tal. y sel
d sa de Un lugar 11 otro. de entregar a volulltad
d eOIl en
alimenta o . cías de Esta actividad lÚdica los contellidos del cuerpo.
., expen ell PUede tornarse
tamblen raci611. I
pérdida y recupe conl0 Un indicio de que

48
Desde /l/l/y pcquciio, Ni/7ns .tI vnrol7cs

II/al/ijieslnll rialo . rechnzo por los ¡'l/OII,'II'S


l.' . . (e '/ Cllf1rdw
/11 illlllgC/lI/1/1' 11/"11"1'(1' lj dl'srI/ltll't'C(' los //II(lrcs y 1I/IIIgOS lo;, regalnll rolllO algo '
//(/ OCI/I'III/O SI/ lllt/a 1111'11111/, L:I/lI'r1lt1 d,' ,/11t' la 111/118"11 /l/I/lj llnl/(/so, pero dlna. IIl/e /ll/llca 1/1/ ¡¡¡VIII't' d e (' lwrda
J, ."1 l
1111110/11 n/('llla COII/() /a /11'II¡tia - se Imll,;or//lrl 1'/1 predIlecto del I/ifío, '
sca f ll Sitilll1, /0 nllgl/slill, Pero a/rededor di' /0:; .1M CI/a:,do es PI'III/(:I"O.tl SI/ f/~lI/l('jo 1,. res1Ilta díjlí'il,
olrl's Il//PS (/1'511//1/'1' nílllO I"I'cI"I'rlr/alj 1'['/1'1/1'1'/11 110 h (I1/1S11 plan 1 ,Ij aclcIl/ns le fllerl'lll '1 ta
' (1
mcdillllll' di/mjos, y de ,'sIL' //Iodo dis//Iill/I.lft' /n nllSlIslm,
IIlIa prol'l/,da
, ' '(rl/strncicí/l
" •1/ dolor r,,(JI' la lmpo' t ellCla'
CO//liellzu el lIitio por exp/omr Sil CIIClpO, y 1'01 la /Ilcapnudad de 1Isarlo,
/111/'11 illlaesllrse IlIego ell los objelos ill(//¡jllllldos;
Le cl/esla I/lI1l/cjarlo o se le rOl/lpe eOI/ 1I1IIcJI '," ,
tOl/lbiéll CIIalldo di/mja, es el cl/erpo Sil prilller illtere!s, lo [/fal es ff/olivo dc nl/gustin, a jaulldarl,
La (I1sa, ql/e /0 sl/lIboliza, sera IlIego Todos
el objeto c('/Ilml de SI/S paisajes, / , aquel/os . . '¡'L/Ollet"
" es lIue por su sCllcil/c~ 'tI 'i!'t
a plol/rcCIOI/ de filfllaSlfl" l ' -.J' ( I llll
lilas posi/1ilidndc's I ' ~isOI/ (J~ que tl'ndrnn
" 1 e Clljlll orlo '1 I f' '-
del jl/eoo IIl/e as In /,'1 1 tIa IIf1ClOfI t'Sl/CC(11Cl/
.("11 ( [(e01ornr t)
las Sllllnciol/es trallmnticas,

so
Varones y niiias

juegan, indistintamente, a alimentar,


alimental'se, evacuar, reteller.
Sólo los adultos,
proyectando sus prejuicios sobre la diferencia de sexos,
rechazal¡ este juego en los varones
y lo permiten en las nil'ias.
Olvidan que también
ellos jugaron a tener hijos y a cuidarlos.

52
Alrerfedor de los tres años,

la pasi61l ele UII var6n


SO/l los autos y las locomotoras,
pasi6n que comparte1l las niñas.
La orgrlllizaci6/1 genital
se ha ic/o desarrollando; la llena
y el var6n se siente/l
ell/p/ljac/os a experiencias genitales
y las s/lblimall
a lravés del juego. Jllgando
El niño que juega investiga represe/l/nll sus !an/as(as
de la vida amorosa de sus padres
y de ellos lI/islI/os,
elnacimie/lto del hijo,
y necesita cIIlI/plir IIIJ{/ experiellcia lolal las aclividades de masturbacióll.
que debe respelarse. Su I1wlldo es rico, CGmbiall/e, e illc/uye el pequelio garaje de juguetes
ínterjueg05 permanelltes de fatlla sra y reaildad. se usa para juegos
Sí el adu/lo interfiere e irrumpe en su actividad lúdica de penetración,
puede perturbar e/ desarrollo de la experiencia
decisíva que el niño reali za a/lugar. (ntimamen/e ligados con la
No son muchos lo~ juguetes que necesita alimentaci6n y la reparación;
para e~ ta activídad; por el ~(Jnlrario, si ~on ~emasiados lo mismo ocurre con los puentes
pueden trabar/o y confundIrlo en sus expmencias. I que utilizan con los trent!5.
Tampoco prtcísa grandes e'pacíos, El juego con muñecas
F'0 sf un dmbilo propio del que 5l' sienta dueRo. y al/imales satisface sus
I de paternidad y
Ya a esta edad,

ni/las y varones La simbología de la vida


empiezan a valorar un cajón, gen ital es muy rica
-
u11 ropero, Ult peq ue no ent re los tres
mueble donde puedan y cinco años. El juego
guardar sus juguetes. del niño se amplía
La destrucción y el desorden y se compLica en esta époaI;
les producen angustia la intensidad deL mismo
y empiezan a interesarles y La riqueza
la limpieza de su fantas(a nos permiltlt
y el orden. Neces itan evaluar su armon(a
ver que algunas mentaL. EL niño
cosas pueden reponerse, que juega bien,
y en ese período con imaginación,
resulta más placentero nos da una
para un niño de salud menttlL
volver a ver un juguete
que ha sido arreglado que
recibir uno nuevo.
La lucha con tra las
destructivas ha comenzado
a hacerse activa.
Su vida mental
está poblada de imágenes

que le apaciguan y de otras que lo inquietan;


a ambas teme perderlas, necesita conservarlas,
recuperarlas, revivir/as, rehacer
la angustia que le provocan, y de este modo abundan
en detalles los objetos reales y fantásticos que recrean
todos sus dibujos. La imagen es fugitiva
yel dibujo la retiene y la inmoviliza; esta capacidad
de recrear objetos en imágenes inmóviles
es una llueva forma de luchar contra la angustia de pérdida.
La imagen entra también por otro camino en el mundo
de sus juguetes: aparece con el libro,
y In monotonía COl1 que pide que le repitan
sus pequeiias historias y le lIIuesh'en sus dibujos
es también UlUl fon/Ul de elnborar esta angustia de pérdida.
J-fuy lIiijos cuyos juguetes 5011 sólo las imágenes de sus libros.
La vida moderna le ofrece alniiio peque/io In posibilidad
de lUleer aparecer y desaparecer In imagen a ooltmtad.
Después de los tres afias, Los deseos genitales

cualldo un /¡¡/io dibuja adqLlieren pujanza e/ltre los tres y cinco alías
su cuerpo o el de los padres, {¡erl//(lIIos o alme/os, y se expresan el/ todo tipo de actividades,
logra ya /<l/a illlage/I total del CIlerpo, y esto de modo que sólo una parte de ellos queda libre
lo trmlquiliza. Está tml interesado ell recollorer su cl/erpo para la relación edípica con los padres. Los juegos
como el de los lIil10s de otro sexo, entre niños son la l/arma, y 110 sólo no son negati1Jf1fJ
el de su padre C0ll10 el de su /l/adre; por eso, mirando sino que cO/ltribuyen al buen desarrollo.
sus dibujos es difícil reconocer Los deseos genitales pueden canalizarse en el juego
a qué sexo perle/Ieee el dibujallle. a la mamá y el papá, al doctor, a la enferme,u,
5ó/o al entrar en la pubertad esla diferellcia a los Ilovios, a los casados, a la sirvienta,
se hace muy llamativa. La nhia yen ellos satisfacen sus necesidades de tocar,
dibuja mujeres COII formas marcadas y por lo general de mostrarse, de ser vistos y ver.
cargadas de adornos. El varólI, en cambio, dibuja personajes
cargados de revólveres, espadas y ametralladoras.
Después de los
. -
CI1lCO anos

el r(¡ '1 St· dc'lei ta


[IG

CO"'! ¡... egos de conquista,


de misterio, dI! acción.
Pistolas, revólveres, escopetas,
ropa de co-..obvys,
Salman, disfraces de pistoleros
pueblan sus juegos.
LA niña, en cambio,
prefiere un juego más tranquilo;
se entrrnene con sus muñecas,
prepara comida, sirve el té,
finge relaciones ¡;ocia/es,
entra en un aprendiz¡¡je
de iDs rasgos femeninos
colllos que busca identificarse
COI. su madre.
SUI!Ie a ésta ropa,
IJ

..
• •

,
El nifio -reaU7J1
, •
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-
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.' ,

el mundo d~ 10 iu~gos . de IR mpde1l iR 'J rk ~'tmjptllfir


[A,lktr~y los númtros se convíertnl ItIJIlliples
. . n.r los niños. La curiosidad por el conocinrkn lo ca pariciJt.
, ~ . aJtt1i~ de f¡¡ curiosidad que sintieran ~ · jtnw. eJ
, . ~hilu1l4o citCltlidAnk h4sl1llos cincó o seis aflos. , EIt tlr mltndó
,e.. tl tSa1IlIr
~ rrlltws j~ tn /lI$ que se combi1U1fI
... i1JtdtttAAlts COl1 el /lZIlT'.

,
.,
--------
Ellud. 1./1 I() I(' ni /

le permite al niño también sitúa al jugador en Ull engarce


simbolizar un encierro inicial en el que la apertura de habilidad y suerte. La atención y cOllcentración
hacia el mundo surge del azar: el dado. con las que juegue decidirán mucJzas veces el éxito.
Una vez que ha salido de su casilla, El juego con barajas ofrece asimis mo
recorre un camino salvando obstáculos o recibiendo ventajas. /Ina amplia gama de posibles
Este camino es el símbolo del que recorrerá combinacio/les wtre habilidad y azar.
en la vida real hasta llegar al éxito o al fracaso. En todos ellos debe afrontar la lucha contra un
Sólo podrá decidir si sacará sus cuatro entregarse o tmmfar. Pueden ayudarlo
fi chas desde el principio o economizará alguna algunos golpes de suerte pero su pericia decidirti
para una posible estrategia fi nal. también el manejo de esa suerte.
De este modo simboliza el manejo de sus fu erzas Es/os j uegos, placenteros para la niña
en esta lucha de adaptación y conquista del mundo. y el varón, se alternan con otros en los que
se acentlÍa la diferencia de sexos.

I

\
I
J

,

Todos los y hall jugado al lalelí. de las líneas l/O il/leresa, hasta /legar a establecer
,- .
nznos Juegan Cada jl/gador dispol/e sólo es ill/porla/lte u/la buena situaci6n
Los competidures
de I res fiel las, inferpol/erse CI/tre
y Ralla aql/el ql/e evila dos ql/e q/lierm ser tres, SO/l los hermanos, ti"
ql/c su rompel idor o llegar a ser freso por conseguir
las ordelle ell la misma lí/lea /0 relaci6n ideJJ/ CQII
I [sil' JI/ego es el s(mbolO
y <'11 cambio COI/siR l/e los padres, a
de las vicisitlldes del uno que
""fo para •SI'' .I a dI',," I'0SIC/O/1
'" que la vida impolle

74
•• J

I
I

En el estanciero, en el mundo actual con el que se ejercíta


se inicia el juego con un azar, I
I en ese juego, diffei/mente eneon/rarramos mucha

I Los actos de ge/lerosidad y avaricia,
de derroche .ti ahorro, se ejercitan,
revelando mucho de la personalidad del jugador
~(m/Jf/lfI cid ec¡u1lJO co// el cual cada U/'l O c/e N ()8() l ro~ y de su!ormn de relación eOIl el clinero.
111 ídl/ll1l1/J /ltIeHJru ¡'/lf r,'nlcm/ ielll rJ Parn ell/()mbre C/ctual, el dinero
f<J/1 d mllmln, r;" ,.¡ j /l/'filO, I y'" mI/nejo dvl dinero configuran una situaci6n
lo d,·tm"h,rl ,.¡ 1/I1"/I'rt) qlll' fi¡1l1a ltlll IIlB daÚ<l8. /NI/y ir/tensa; CII l1u eMra sociedad,
U/ltIIWZ /r/ícll/tlo, hay dlvI'rHI/SIJtlMlJillrllltll!s dt' llItlt'rtir Inl como estd orgorlÍzoda,
t'I/'O/litlll, Ptlt't/<'IIltnCt'rs<' IlItl'/llIs 0/1/(11118 IIIVers /ol/i'A. ncnrren ulln serie' dI' angustias y
Si ftl/ll/lllrtfmlllos lo,. "ivc¡"s dí' eOll/llrt'//si61/
I
La creació" de est~ juego, el jugarlo, ,1»1
dell1ltllfcj0.'l siglliflCtldo cid dinero de elaboración de esas angustias.
1
76
, ."

.'1 el a 'edrez En esta edad

i'I mi' 11 l/'tll ti.,nlll /,,,. 111 mi l' " I/U,¡ (1 14 ~


Jtl 11\ t·,lltn.f dI' m ('n/ar
I Ikll/,,' , /t'.1 I d ' I(t 1 • '/t' ,,'1 Jiithfl/,
".tYlr (n u mI/mil' d adfi/,<I'o 'J annprflr rllll (1/ I '" I Ii l ' 1'\' 11 /¡¡ /lit1tl 1'/llIc'
, .'u
y" "') "f' 1"lTlf' ;I"¡ flUir, ;IIU , '"" 1) 1 '1 C'<iI1IrJ,¡.ft" 11 llm l .
IfI'lI'I "n dl'f'mdr lo hnhl/¡dM ¡/. lo I / 11 .. ' ,/ ¡ .la t'IItc ,/1 muPlrlo.
ptIr/llnx)'lIrla mrdullltr rl ~Jn ,m til l O d ,lo f ,1(1
ytl~,o
Ik ~U' ctlpil idad(s.
,

Hay juegos
que revelan su significado genital I

de Illl modo I1my poco el/cubierto: las bolitas, el balero, I


el fútbol. En cambio, hay otros que lo elJwbrell
widadosame¡¡te, qlle lo /levall,
digamos, a un plalJo casi de abstracción. I,
¿Qué sigllifica la rayuela? I
Se entra y se sale, el qlle se de/ielle pierde,
hay difiwltades y ¡'el/tajas,
cielos e inflemos. Lo juegall lJi/laS y varones.

80
-
• • •
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.' 1.-,

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- •
• •
Lo' adulto'

obr/can los j uguete


dc 1m, /III1os;
olR,mos permanecen
. in mod/I/coc¡onc ,
á lo largo de los afios,
(omo r1 f.<mlljcro y la pelóta,
I,~ sen copia
,,1
dI' uotítme9 nUI'IJáS,
'I IJQ,1 ,,'~ptrndíltl1d(l
11 ra /1ttl'~ídad del adullo
(//, laborar la Indu~kJl1
d ,¡uroa AIt/./(/cí(lnc
de pr/!k ro, templ(l de el/o
1'4 la mva4í611 dI' pla/(ls
oolad(Jrf9 y ciernen/o, dI'
Ruerra a16míca 'lile ftIcíertm
8/./ aparld6// el' el mundo
de 1!"lu~uele9
IJ el/ IllJ ím4Relles
dI' la~ hi~ loríe/a5 para
ni¡¡~ de 1'5/a edad.

84
A partir de los Si fl/ el comienzo
siete u ocho mtos,

y hasta /legar a la pl/batad, el cl/erpo de su vida cl llÍilo pasó del juego COIl el cuerpo
v uelve a tellC1' Wl rol fl/nda/ll ental. al jI/ego CO II objetos, ahora irá abandonando
Se intensifica el gusto por la II/cha, por las cnrrcrns, I
estos objetos para orientarse Ilueval/lente
por el fútbol; se acentlía el placer por el juego y de U/I modo defillitivo
de la mancha y las escolldidas, por los juegos de lIl a /l Os. hacia Sil cuerpo y el de su pareja.
La culminación de estos jllegos
es el cuarto oscuro, dOl!de la explornción
y la búsqueda ya tienen contenidos genitales muy evidentes.
La oscuridad, como condición necesaria
en ese juego, nace en la medida el! que se van definiel7do
más las capacidades gel'litales, y se ¡lace posible
la utilización de los órgallos.
El adolescente

e:.'i eann- mudaT alabordedueJo. rIl.1 se c:piJe d( los 'u!/1Icles,


v. que gUllTdan al un ueles ' :u mund/¡idico, , infl qu hnnbiln ~
de Slo' ¡ :;Indo cuando ljI1 hl1Ce mucho i . dl' :u cuttpo dI! /tiño,
utilizan PQTQ ju ar. di ,~ .n . dul/o el Tl!Sultllllo dr SUCfIJifIa
A. iT de kI5 dia ti o'rotaMs la. niria ~ jo iJrfontiJ y
y d nmSn "u.<enn a mpar ' . Los var(11l M fOdct¡n de IC/"\" . .1, ~ 'TUI' lo pit¡KIftln f1Il'P UNllIl'tt<l
Y j¡¡,; n¡'¡1IS de nirias, porq.a n=Í/a/l a;moa:r~ rTl 'r¡ 'IU.- In Jc.1 mio-
!f /lpn da /~ funoo lll!S de cada sero,
ANndonQ/1 pau/a.tina menle d mundo
* los j u ueles y frI ./n ¡llIbcr IJid, (¡;a" do 1
s.t unat. /ns n:pcriencias I1rtrOr'CStl /J lituird"
4 511'5 j I/liSOS can jugl/r les.
I

El niño al nacer

trajo 111 apectJllit'll del tipo


de padres que vendrÚln a ,u rncuentro.
La totalidlld de sus apnimdllS ron elkIs y con el mUlldo
Mlt,,,,ina,'dn ahora u jot"1IJI de
fI7Ihdtu Y ITCibír un hi¡O.
I

PAIDÓS
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